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PRIMERO: MODIFICAR los numerales 2º y 7º de la sentencia (...

) proferida por el
Juzgado (...) en el sentido de:

SEGUNDO: CONDENAR a la demandada INGELÉCTRICA S.A. y solidariamente a


ETASERVICIOS S.A. E.S.P. a pagar por indemnización ordinaria al actor, los siguientes
conceptos:

• PERJUICIOS MORALES: al señor Gilberto León Moreno Cano 100 SMLMV


($58.950.000); para Dora Alicia Maya Estrada 50 SMLMV ($29.475.000), Carlos Obed
Moreno 50 SMLMV ($29.475.000) y Hugo Alberto Moreno Maya 50 SMLMV
($29.475.000).

• LUCRO CESANTE CONSOLIDADO O DEBIDO al señor Gilberto León Moreno Cano,


en la suma de (...) ($182.720.672).

• PERJUICIO FISIOLÓGICO O DAÑO DE LA VIDA DE RELACIÓN: al señor Gilberto


León Moreno Cano 84.7 SMLMV ($49.930.650); para Dora Alicia Maya Estrada 40
SMLMV ($23.580.000), Carlos Obed Moreno 40 SMLMV ($23.580.000) y Hugo Alberto
Moreno Maya 40 SMLMV ($23.580.000).

SÉPTIMO: CONDENAR en Costas a la demandada INGELÉCTRICA S.A., ABSOLVER a


ETASERVICIOS S.A. E.S.P. por éste (sic) concepto (...). Radicación n.° 68960 SCLAJPT-
10 V.00 10

SEGUNDO: CONFIRMAR la sentencia en lo demás.

TERCERO: Sin costas en esta instancia.

Decisión de segunda instancia: indique en que consistió el argumento del juez de segunda
instancia respecto de la culpa patronal, que pruebas destaco y cual fue la condena.

Culpa patronal

la inexistencia de un caso fortuito, dado que el empleador debió suspender íntegramente el


fluido eléctrico en la zona para que el trabajo fuera seguro, como lo imponían los artículos
56 y 57 del Código Sustantivo del Trabajo, máxime que se manipuló una torre metálica
conductora de energía a escasos metros del poste que sostenía las líneas bifásicas, por lo
que el riesgo era perfectamente previsible.

Por otra parte, destacó que Moreno Cano siguió órdenes de su coordinador jefe, quien le
indicó que no había fluido eléctrico. Además, que este último fue quien se sustrajo de
revisar lo pertinente con el tester, de modo que no se le podía trasladar esa responsabilidad
a los trabajadores y, por eso, tampoco existió concurrencia de culpas. En apoyó, aludió a la
sentencia CSJ SL, 23 nov. 2010, rad. 38584

Condena

En ese sentido, teniendo en cuenta un salario promedio mensual ordinario de $842.333, una
expectativa de vida de 33.4 años contados desde la fecha de estructuración de la pérdida de
la capacidad laboral, y que el afectado nació el 13 de abril de 1958, conforme la Resolución
n.º 1555 del 30 de julio de 2010, obtuvo por lucro cesante consolidado el valor de
$56.186.892 y por el futuro $126.533.780, lo que sumado arrojó $182.720.672. En relación
con los perjuicios morales, indicó que los accionantes arguyeron que el valor condenado no
era proporcional al daño causado, y que la accionada los estimaba excesivos.

daño fisiológico o de vida en relación, explicó que este consistía en la pérdida de la


capacidad de realizar actividades vitales que, si bien no producen un rendimiento
patrimonial, hacen agradable la existencia, por lo que «es necesario brindarle la opción de
poder satisfacer las mismas de manera equivalente, en concordancia con el papel
satisfactorio de la indemnización de perjuicios», tal y como lo extrajo de las sentencias CE,
6 mayo. 1993 (sin radicado) y CSJ SL, 30 oct. 2012 (sin radicado). De esta última subrayó
la condena de $53.000.000 a un trabajador que tuvo una merma de su capacidad laboral del
71.10%, de allí que la impuesta en este proceso no era conducente. Por último, manifestó
que su tasación debía efectuarse de acuerdo con cada caso, sin renunciar a los principios de
justicia o equidad y sin sobrepasar los límites señalados en la jurisprudencia. En tal sentido,
los fijó en los términos antes descritos.

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