Professional Documents
Culture Documents
Process Mapping in Healthcare A Systematic Review (Traducido)
Process Mapping in Healthcare A Systematic Review (Traducido)
Mapeo de Procesos en Salud: Una Sistemática
Revisar
Grace Antonacci ( g.antonacci@imperial.ac.uk )
Colegio Imperial de Londres https://orcid.org/0000000177428003
laura lenox
Colegio Imperial de Londres
james barlow
Colegio Imperial de Londres
Liz Evans
NIHR CLAHRC para el noroeste de Londres: NIHR Collaboration for Leadership in Applied Health Research and
Cuidar el noroeste de Londres
julie caña
Colegio Imperial de Londres https://orcid.org/0000000299742017
Artículo de investigación
Palabras clave: proceso, mapeo, atención en salud, calidad, mejoramiento, métodos, revisión sistemática
Fecha de publicación: 6 de octubre de 2020
DOI: https://doi.org/10.21203/rs.3.rs80631/v1
Licencia: Este trabajo tiene una licencia Creative Commons Attribution 4.0 International License.
Leer licencia completa
Versión del registro: una versión de esta versión preliminar se publicó en BMC Health Services Research el 14 de abril de 2021.
Consulte la versión publicada en https://doi.org/10.1186/s12913021062541.
Página 1/26
Machine Translated by Google
Abstracto
Introducción
El mapeo de procesos (PM) respalda una mejor comprensión de los sistemas complejos y la adaptación de las intervenciones de
mejora a su contexto local. Sin embargo, hay poca investigación sobre su uso en el cuidado de la salud.
Este estudio (i) propone un marco conceptual que describe los criterios de calidad para guiar la implementación, evaluación y
notificación efectivas de PM en el cuidado de la salud; (ii) revisa los casos de PM publicados para identificar el contexto y la calidad de la aplicación
de PM, y los beneficios informados del uso de PM en el cuidado de la salud.
Métodos
Desarrollamos el marco conceptual revisando la guía metodológica sobre PM y la literatura empírica sobre su uso en las intervenciones de mejora
de la atención médica. Realizamos una revisión sistemática de la literatura empírica utilizando la metodología PRISMA. Los criterios de
inclusión fueron: estudio empírico de texto completo; describir el proceso a través del cual se ha aplicado PM en un entorno de atención
médica; publicado en inglés.
Las bases de datos buscadas son: Medline, Embase, HMIC–Consorcio de Información de Gestión de la Salud, Índice Acumulativo de Literatura de
Enfermería y Salud Afines de CINAHL, Scopus. Dos revisores independientes extrajeron y analizaron los datos. Cada manuscrito se codificó línea
por línea. El marco conceptual se utilizó para evaluar la adherencia de los estudios empíricos a los criterios de calidad de PM identificados. El contexto
en el que se usa PM y los beneficios de usar PM se codificaron utilizando un enfoque de análisis temático inductivo.
Resultados
El marco describe los criterios de calidad para cada fase de PM: (i) preparación, planificación e identificación de procesos, (ii) recopilación
de datos e información, (iii) generación de mapas de procesos, (iv) análisis, (v) llevarlo adelante.
PM se utiliza en una variedad de entornos y enfoques de mejora. Ninguno de los estudios revisados (N=105) cumplió con los diez criterios
de calidad; El 7% cumplía con los criterios 8/10 o 9/10. El 45 % de los estudios informó que el PM se generó a través de reuniones
multiprofesionales y el 15 % informó sobre la participación de los pacientes.
Los estudios destacaron el valor de PM en la navegación por la complejidad que caracteriza las intervenciones de mejora de la atención médica.
Conclusión
El potencial completo de PM se ve inhibido por la variación en los informes y la mala adherencia a los principios fundamentales. Se
requiere mayor rigor en la aplicación del método. Alentamos el uso y mayor desarrollo del marco propuesto para respaldar la capacitación, la
aplicación y la presentación de informes de PM.
Identificación de Próspero: CRD42017082140.
1. Introducción
Página 2/26
Machine Translated by Google
Cada vez hay más conciencia de que las fallas en la calidad y la seguridad en el cuidado de la salud se atribuyen más a
los sistemas y procesos que a los errores humanos.[1–4] industria que incluye Lean, Six Sigma, análisis de efectos de modo
de falla (FMEA), modo de falla, efectos, análisis de criticidad (FMECA) y enfoques de investigación operativa y costos orientados
a procesos, como el costo basado en actividades impulsadas por el tiempo (TDABC).[5 –8]
La aplicación de la metodología de IC es un desafío, ya que los procesos de atención de la salud son muy variables,
distribuidos y multidisciplinarios, e involucran a partes interesadas con diferentes intereses y motivaciones.[9–15] Las
investigaciones muestran que el éxito de las intervenciones de IC está fuertemente influenciado por su contexto de implementación.[16–1
El desarrollo de intervenciones que se adapten al contexto y entorno locales es un componente esencial de una IC exitosa,[19–
21] junto con la participación de las partes interesadas.[22–24] El mapeo de procesos tiene el potencial de apoyar los
proyectos de IC en el cuidado de la salud al involucrar a las partes interesadas para crear una comprensión compartida de los
sistemas que están tratando de cambiar.[25–29] Sin embargo, hay poca investigación sobre el uso de PM en el cuidado de
la salud y si está alcanzando todo su potencial. El término 'mapeo de procesos' se utiliza para describir varios enfoques y
técnicas. Aquí nos referimos al “enfoque completo que conduce a una comprensión holística del proceso bajo revisión”.
[30, 31]
La investigación muestra que los beneficios completos de PM se logran cuando se utilizan en todas las etapas de un proyecto
de IC para planificar, implementar, monitorear y evaluar intervenciones.[29, 31–34] Sin embargo, la aplicación de PM
dentro de las iniciativas de IC ha demostrado desafiante debido al tiempo limitado que los médicos pueden dedicarle y su
conocimiento limitado de los métodos PM.[35–37]
Aunque se recomienda un uso más informado y sistemático de PM en el diseño y la gestión de la prestación de atención médica
[38, 39], hay pruebas deficientes sobre el uso de PM y su eficacia en la atención médica.[40–42]
Para avanzar en el conocimiento actual sobre PM y mejorar su uso en la práctica, necesitamos una mayor comprensión de cómo
funciona en diferentes contextos, los mecanismos subyacentes a su uso exitoso y los desafíos para su implementación.
[43, 44]
Actualmente no existe una revisión sistemática del uso de PM en la práctica de la atención médica. La mayoría de la literatura
publicada solo describe estudios empíricos de intervenciones individuales que utilizan PM. Existe información muy limitada sobre
el rango y el tipo de entornos de atención médica en los que se ha utilizado PM o los beneficios de su uso. Este problema
se ve agravado por la falta de criterios formales para guiar la implementación, evaluación y presentación de informes de
PM. Algunas guías metodológicas se enfocan en PM en las iniciativas de mejora de la atención médica;[29, 32, 33, 45] ninguna
se basa en una revisión estructurada de la evidencia de la investigación. El escaso conocimiento del uso de PM como método de
IC en el cuidado de la salud es un obstáculo que dificulta su adopción más amplia.[46] Por lo tanto, se necesita una mayor
conciencia de sus posibles aplicaciones y beneficios, así como criterios de calidad basados en la evidencia para su uso.
Este documento revisa la literatura empírica y la guía metodológica sobre PM para aumentar la comprensión de
su uso en la atención médica para: (1) desarrollar un marco conceptual que identifique diferentes fases en PM, con
criterios de calidad para cada una, para guiar la implementación, evaluación e informe efectivos de este método; (2)
identificar el contexto de uso de PM en proyectos de IC de atención médica; (3) evaluar
Página 3/26
Machine Translated by Google
adherencia de la aplicación de PM como se describe en la literatura empírica a los criterios de calidad del marco
conceptual propuesto; (4) explorar la evidencia reportada sobre los beneficios del uso de PM en el trabajo de mejora.
2. Métodos
2.1 Desarrollo del marco conceptual
Realizamos una revisión de bola de nieve de la literatura metodológica sobre PM tanto en entornos sanitarios como
no sanitarios (Fig. 1, apéndice complementario en línea 1). El objetivo era identificar métodos recomendados
de buenas prácticas para realizar PM.[47] Evaluamos las pautas metodológicas (apéndice complementario en línea 1) y la
literatura empírica seleccionada en la revisión sistemática (2.2). Usando un proceso de análisis inductivo y deductivo,
desarrollamos un marco conceptual que identifica los criterios generales de calidad para cada fase del proceso de
PM (3.2, Fig. 2). Estos criterios fueron discutidos por todos los autores y seleccionados si podían aplicarse a una amplia
gama de enfoques de PM y tipos de proyectos de IC. El desarrollo iterativo del marco continuó a medida que surgían
nuevas ideas a través de debates y comentarios de expertos y profesionales.
2.2 Revisión sistemática de la literatura
Se realizó una revisión sistemática de la literatura de la investigación empírica que informa sobre el uso de PM en
el cuidado de la salud siguiendo los estándares PRISMA [48] y se registró en PROSPERO (ID: CRD42017082140).
2.2.1 Búsqueda y fuentes de información
La búsqueda se diseñó para identificar estudios empíricos en inglés que describieran el uso de PM en el cuidado de la
salud. La definición de las estrategias de búsqueda contó con el apoyo de un bibliotecario médico experto. Las bases de
datos buscadas fueron Medline (desde 1946), Embase (desde 1974), HMICHealth Management Information
Consortium (desde 1979), CINAHLCumulative Index to Nursing and Allied Health Literature (desde 1937), Scopus (desde
1960). La última fecha de búsqueda fue el 9 de noviembre de 2019. Las estrategias de búsqueda se describen en el
apéndice 2 complementario en línea. Un autor (GA) realizó la búsqueda y extracción de las referencias y los
resúmenes de los artículos.
2.2.2 Proceso de recopilación de datos y selección de estudios
Los criterios de inclusión fueron: estudio empírico de texto completo; describir el proceso a través del cual se ha
aplicado PM en un entorno de atención médica; publicado en inglés. Se excluyeron estudios metodológicos, carteles y
actas de congresos. Los artículos fueron examinados primero por título y resumen por GA. Luego, dos revisores (GA, LL)
evaluaron de forma independiente el 20% de los artículos de texto completo para probar la objetividad de los criterios de
selección, que luego se refinaron. GA y LL continuaron de forma independiente el proceso de selección de los artículos identificados.
Los desacuerdos entre los revisores ocurrieron en el 4% de los casos y se resolvieron mediante discusión entre
todos los autores.
Página 4/26
Machine Translated by Google
2.2.3 Extracción de datos
Se diseñó un formulario de extracción de datos para recopilar información general del estudio junto con un conjunto
de características que caracterizan un ejercicio de PM (p. ej., cumplimiento de los criterios principales para cada fase de
PM, forma en que se creó PM, software utilizado para dibujar el mapa del proceso, uso de recursos en línea).
suplementos para reportar mapas completos de procesos), de una amplia gama de proyectos con diferentes
características. Dos autores (GA y LL) extrajeron los datos de los estudios incluidos de forma independiente. Cuando
surgieron desacuerdos, los otros revisores participaron y se llegó a un acuerdo por consenso. Una versión simplificada del
formulario de extracción de datos, junto con una descripción de su desarrollo y prueba, así como los detalles completos
de la extracción de datos, están disponibles en el apéndice 3 complementario en línea y el apéndice 4 complementario en línea.
2.2.4 Síntesis y análisis de datos
Dos autores (GA y LL) realizaron el análisis de forma independiente y lo discutieron con los otros revisores. Cada
manuscrito se codificó línea por línea. El contexto en el que se usa PM (3.3) y los beneficios de usar PM en el trabajo
de mejora (3.5) se identificaron a partir de los estudios seleccionados y se codificaron mediante un enfoque de
análisis temático inductivo.[49–51] Cumplimiento de la aplicación de PM con los criterios del marco conceptual
(3.4) se evaluó codificando el cumplimiento de los artículos empíricos con cada uno de los criterios de calidad y
contando el número de estudios que informaron sobre la presencia del elemento de datos correspondiente.[47] Todas
las etapas del análisis fueron discutidas progresivamente por los autores y varios expertos y profesionales
de QI (en particular del NIHR CLAHRC Northwest London) [52–56] para garantizar la precisión y el control del sesgo
en el análisis. Los resultados se resumieron utilizando resúmenes descriptivos y proporciones (para obtener
detalles sobre el proceso de análisis, consulte el apéndice 3 complementario en línea).
2.2.5 Evaluación de la calidad y riesgo de sesgo
La calidad de cada estudio y el riesgo de sesgo se evaluaron mediante la lista de verificación del Critical Appraisal
Skills Program (CASP).[57, 58] Dos autores (GA, JB) calificaron los artículos de forma independiente y los
desacuerdos se resolvieron por consenso (consulte el apéndice 5 complementario en línea) . Se seleccionó CASP
porque varios de los artículos incluidos en la revisión eran estudios cualitativos y cubrían una amplia gama de proyectos de IC.
La evaluación de la eficacia de los proyectos en los que se ha utilizado PM no fue relevante para esta revisión, por lo que
no se analizaron los resultados de los estudios individuales. Como se informó en otras revisiones cualitativas, los artículos
no se excluyeron ni se estratificaron según el riesgo de sesgo.[49, 50, 59–62] Más bien, consideramos la contribución
relativa de los estudios de baja/alta calidad en la fase de análisis.[49, 60] Además, , dado que la revisión se basa en
información reportada en la literatura empírica seleccionada, el sesgo de publicación, así como el sesgo debido al
(de este estudio (ver la sección de Limitaciones).
informador y la selección de estudios pueden haber afectado los resultados
3. Resultados
3.1 El marco conceptual
Página 5/26
Machine Translated by Google
Se identificaron seis estudios en la revisión bibliográfica creciente de publicaciones metodológicas sobre PM, cuatro
de entornos sanitarios para desarrollar el marco conceptual [29, 32, 33, 45] y dos de otros
industrias [30, 63] (apéndice complementario 1 en línea). El marco conceptual (Fig. 2) proporciona calidad
criterios para cada una de las cinco fases que caracterizan el proceso de PM tomados de la metodología
literatura (apéndice complementario en línea 1): (i) preparación, planificación e identificación del proceso, (ii) datos
y recopilación de información, (iii) generación de mapas de procesos, (iv) análisis, (v) llevarlo adelante.
3.2 Características generales del estudio
El proceso de selección de estudios para la revisión sistemática de estudios empíricos que utilizan PM se informa en la Fig. 3.
Un total de 105 artículos cumplieron con los criterios de inclusión y se incluyeron en la revisión (en línea suplemento
apéndice 4). La calidad del estudio fue moderadaalta con un 31 % de estudio con una puntuación de 10/10, un 43 % con una puntuación de 9/10, un 20 %
puntuación 8/10 y 6% puntuación 6–7/10 (apéndice complementario 5 en línea). 86% fueron publicados en o después
2010 y el 65 % se realizaron en EE. UU. y Reino Unido (anexo 6 complementario en línea).
3.3 Contexto en el que se utiliza PM
Los ejercicios PM se informaron en una amplia variedad de entornos de atención médica; las categorías más grandes fueron en
Enfoques FMEA/FMECA (11 %) y Lean y SixSigma (12 %). El uso de PM en proyectos (HIT) se informó información de salud
tecnologías en el 10% de los estudios. Algunos estudios describen su uso para desarrollar y
compartir recomendaciones y vías basadas en la evidencia (9%). Otros informaron usar PM para identificar la atención
proyectos (Figura 4)
3.4 Cumplimiento de aplicación de PM al concepto
criterios marco
Evaluamos todos los estudios empíricos contra los criterios de calidad del marco conceptual para cada fase de
PM. Los hallazgos clave se muestran en la Fig. 2.
Ningún estudio alcanzó el cumplimiento general de los 10 criterios. Solo 7 estudios (7%) se adhirieron a 9/10
(2%) criterios o 8/10 criterios (5%). Para cinco de estos siete estudios, los criterios sobre la participación del paciente
no se cumplió. La mayoría de los estudios cumplieron con los criterios 7/10 (15%), 6/10 (32%) y 5/10 (35%). El restante
El 10% de los estudios cumplían con 4/10 criterios.
Fase 1
La mayoría de los proyectos identificaron claramente una familia de servicios y el grupo de pacientes/usuarios de servicios (91 %), pero los pacientes
la participación representativa solo se informó en un pequeño número de proyectos (15%). Formación de los miembros del equipo
en la técnica anterior, el ejercicio de PM se informó en solo el 15% de los proyectos.
Página 6/26
Machine Translated by Google
Fase 2
El 85 % de los estudios indicaron que se habían recopilado datos e información para fundamentar el ejercicio de PM como un
sustituir (55%), o además de (30%), el conocimiento grupal generado en el proceso facilitado
sesiones de mapeo. Esto incluyó recomendaciones de mejores prácticas basadas en evidencia [35–37], entrevistas
[65–70], y enfoques más detallados, como observaciones, recopilación de datos operativos, estudios de tiempo y movimiento y
secuencias de video.[64, 71–74]
Fase 3
El 81% de los estudios incluyeron perspectivas de diversas partes interesadas. En menos de la mitad de los estudios (45%) la
los mapas fueron generados por múltiples grupos de partes interesadas; en los estudios restantes los mapas fueron generados por
investigadores La mayoría de los proyectos que utilizan enfoques de ingeniería industrial crearon mapas en un entorno de múltiples partes interesadas.
reuniones (69%).
Fase 4
Los 105 estudios informaron que se analizó el mapa del proceso. Cómo y en qué momento se realizó el análisis
llevado a cabo varió significativamente, dependiendo del tipo de proyecto sobre el que se informa. La mayoría (91%) informó que
el mapa fue creado para representar la práctica “tal como está”. Cuatro proyectos [75–78] informaron tanto "tal cual" como "futuro"
TDABC
mapas, mientras que 5 describen el proceso “tobe”.[79–83] Por ejemplo, en proyectos el
análisis es
se enfoca en los costos del proceso y se completa principalmente después de que se crea el mapa del proceso “tal como está”.[84–89] En
proyectos que implementan recomendaciones basadas en evidencia, se completó un análisis de proceso antes de la
creación del mapa de proceso ideal o “tobe”.[83] La mayoría de los estudios (78%) informaron que la información adicional
recopilados durante el ejercicio PM, como demoras, problemas de seguridad o flujo de información, recursos y
actividad se representa en el mapa final. Solo el 48% de los estudios especificaban que el ejercicio PM había sido
revisada para verificar su precisión y confirmada por partes interesadas clave o expertos externos.
Fase 5
El 42% de los estudios informaron sobre la implementación de acciones posteriores al ejercicio PM. El resto
identificó problemas de procesos o sistemas que necesitaban mejoras, pero no informó la adopción de medidas.
3.5 Beneficios de usar PM en trabajos de mejora
Identificamos los beneficios de usar PM en iniciativas de mejora descritas en el estudio empírico revisado.
literatura y los agrupó en tres áreas: (i) , (ii) , (iii) comprensión del alcance, diseño,
desarrollo y evaluación de intervenciones sistemascoproducción e intercambio de conocimientos
. (Figura 4).
(i) Comprender los sistemas locales
Los estudios informaron que los equipos de QI obtuvieron una comprensión más realista de la práctica actual porque PM
les permitió recopilar conocimiento de personas directamente involucradas en el proceso bajo análisis y
proporcionó una representación visual de procesos actuales o mejorados.[40, 76, 80, 90, 91] Los estudios muestran
Página 7/26
Machine Translated by Google
que PM es una herramienta para desglosar la complejidad que caracteriza la atención médica, al proporcionar a los equipos
de mejora una imagen estructurada de procesos complejos, utilizando información de las partes interesadas del proceso que
tienen diferentes roles y perspectivas.[35, 82, 84, 90, 92–94] Los diversos puntos de vista obtenidos durante el PM ayudan a
los equipos de mejora a obtener una comprensión compartida de las prácticas locales y los problemas sistémicos subyacentes.
Por ejemplo, se ha encontrado que PM es particularmente útil para desagregar el proceso de atención e identificar los costos de
cada paso del proceso [84–89], así como para comprender las interacciones entre las diferentes partes de los sistemas de atención médica
Por ejemplo, en los proyectos de ICP, el uso de PM para comprender los sistemas ayudó a mejorar la coordinación de la atención
en diferentes entornos y redes [79, 81, 95], mientras que en los proyectos FMEA ayudó a identificar fallas potenciales en los
sistemas. [64, 94, 96] –98, 98–104]
(ii) Informar sobre el alcance, el diseño, el desarrollo y la evaluación de las intervenciones
La identificación de limitaciones y oportunidades reales dentro de los sistemas locales ayudó a la evaluación de áreas
problemáticas y al desarrollo de soluciones de mejora basadas en evidencia de investigación y conocimiento local.[68, 72,
74, 80, 86, 90, 105–107] El uso de PM antes Se ha informado que la implementación de sistemas de información (IS) para
ayudar a los miembros del proyecto con diversos antecedentes a lograr una comprensión compartida del sistema es crucial para
resolver los desafíos de diseño. [82, 108–112] Algunos estudios describen cómo PM también se ha utilizado para evaluar procesos
de atención reales contra estándares reconocidos basados en evidencia.[72, 93] Los estudios revisados también muestran
cómo, si se usa a lo largo de todo el proyecto, PM puede desempeñar un papel en el éxito de las iniciativas de mejora al apoyar
la mejora continua. En este sentido, se ha encontrado que PM es particularmente útil para aclarar el alcance de los proyectos,
orientar la intervención y planificar acciones de mejora.[9, 72, 113, 114]
(iii) Coproducción e intercambio de conocimiento
Se informó que PM es particularmente útil para involucrar y motivar a las partes interesadas del proyecto en el diseño e
implementación del cambio. Algunos estudios informan que PM apoyó el diseño efectivo de HIT al mejorar la participación de las
partes interesadas del proceso. [108–112, 115] Los estudios también describen cómo una mayor comprensión de las diferentes
perspectivas proporcionadas por PM fomentó una cultura de propiedad y responsabilidad para el trabajo de mejora. [ 35,
74, 80, 86, 98, 116, 117] Por ejemplo, dentro de los proyectos ICP, PM permitió la clarificación y reevaluación de los
roles y responsabilidades dentro del equipo.[79, 81, 95] Otros estudios destacan cómo la participación en PM ayudó a establecer
un sentido de urgencia en los médicos con respecto a los problemas de seguridad del paciente, mejorando así su compromiso.
[74, 86, 114] Los estudios revisados también muestran que la capacidad de PM para facilitar el diálogo entre diversas
partes interesadas ayuda a suavizar las barreras y tensiones que ocurren durante la mejora. proyectos o llegar a un consenso
sobre las soluciones. [65, 74, 80, 86, 97, 98, 117–119] Por ejemplo, algunos estudios informaron cómo PM ayudó a promover la
integración de los servicios de salud en diferentes entornos mediante el desarrollo de recomendaciones basadas en
evidencia clínica acordado entre diferentes profesionales de la salud.[66, 79, 81, 83] Finalmente, los estudios describen cómo PM
puede ser una herramienta valiosa para documentar un proceso de atención para su posterior difusión.[95] Esto es beneficioso, por
ejemplo, para ayudar a informar a los pacientes y cuidadores sobre su viaje esperado [67, 93, 120–122] o para apoyar la capacitación
y educación de los profesionales de la salud. [74, 95, 97]
Página 8/26
Machine Translated by Google
4. Discusión
El uso de PM dentro de los proyectos de mejora de la atención médica ayuda a respaldar la comprensión de los
sistemas de atención médica complejos y la adaptación de las intervenciones de mejora a su contexto local. Revisamos
la guía metodológica sobre PM, la literatura empírica revisada por pares y desarrollamos un marco conceptual para
guiar la implementación, evaluación y notificación efectivas de PM en el cuidado de la salud. Evaluamos la adherencia
de 105 estudios empíricos a los criterios de calidad descritos en el marco conceptual.
La comparación de las pautas metodológicas y la literatura empírica ayudó a identificar las características comunes que
caracterizan el uso de PM en los estudios seleccionados. También identificamos el contexto de uso informado y los beneficios
del uso de PM en el trabajo de mejora.
Hasta donde sabemos, esta es la primera revisión sistemática de la literatura que explora el uso de PM en proyectos
de mejora de la atención médica. La revisión demuestra que PM se utiliza en proyectos para mejorar la calidad y la
seguridad en una amplia gama de entornos sanitarios. Estos proyectos se enfocan en diferentes herramientas y enfoques de
QI, y usan PM como una metodología independiente o como apoyo para otros métodos de QI.
Usando el marco conceptual, encontramos inconsistencias en la presentación de informes y en el cumplimiento de los
criterios de calidad de PM. Ninguno de los estudios cumplió con todos los criterios y solo el 7% de los estudios cumplió
con 8/10 o 9/10 criterios. Sin embargo, la evaluación de la adherencia fue un desafío debido a la variación en el informe de los
ejercicios PM entre los estudios. Esto es atribuible tanto a la diversidad de contextos para el uso de PM como a la
falta de requisitos de información estandarizados. El análisis de los estudios revisados sugiere que el cumplimiento deficiente
de los criterios de calidad refleja no solo problemas en la notificación de MP, sino también en la realización del método.
Aunque para la mayoría de los estudios revisados se recopilaron opiniones de diferentes partes interesadas, solo el 15%
informó la participación de los pacientes. Además, menos de la mitad (45%) informó claramente que los mapas de
procesos se generaron a través de reuniones multiprofesionales. Esto sugiere que es posible que algunos beneficios de PM
no se hayan obtenido en estos estudios, ya que es poco probable que la falta de participación de todas las partes interesadas
produzca mapas de procesos realistas o respalde iniciativas exitosas de QI centradas en el paciente. Si PM se lleva
a cabo sin la participación adecuada de las partes interesadas, se inhiben algunos de los beneficios derivados de las
interacciones sociales, como la empatía entre grupos profesionales y el acuerdo para soluciones compartidas.[12] Dos de
los estudios identificados en la revisión sistemática informaron que la participación limitada del personal clínico se relacionó con
la dificultad de relevarlos de su trabajo diario,[96, 114] pero las razones de la participación deficiente de los pacientes deben
investigarse más a fondo.[24]
Solo 14 de los estudios revisados informan capacitación en técnicas de PM como parte del proyecto. La capacitación limitada
en técnicas de PM puede explicar la falta de discusión o consideración del lenguaje de modelado de procesos utilizado para
dibujar el mapa de procesos en los estudios revisados. Este hallazgo confirma investigaciones anteriores que afirman que
la mayoría de los proyectos en atención médica solo usan diagramas de flujo, independientemente de la variedad de técnicas
y herramientas de modelado de procesos disponibles.[123] La elección del lenguaje de modelado utilizado es importante
para describir y comprender los sistemas analizados con PM y pasar por alto estos aspectos puede afectar su uso efectivo.
[124] Además, capacitar a los equipos de proyecto en IC es importante no solo para mejorar las habilidades técnicas de los
participantes, sino también para mejorar su participación en el proyecto.[97, 125] Abogamos por una mayor investigación sobre cómo
Página 9/26
Machine Translated by Google
para hacer que las técnicas y herramientas de modelado avanzadas sean accesibles para los profesionales de la salud, y cómo
este conocimiento mejorado afecta el éxito y el impacto de PM.
Algunos estudios informaron que tuvieron que equilibrar el uso riguroso del método PM con las limitaciones de tiempo y
recursos que tuvieron que enfrentar en la práctica.[64, 87, 97, 110, 114, 126] Los criterios de calidad de PM describen
una serie de beneficios derivados de su uso en proyectos de mejora de la salud, lo que demuestra el papel clave que
juega PM para abordar el desafío de diseñar e implementar cambios en sistemas complejos. El uso de PM en el trabajo de
mejora ayuda a lograr los principios estratégicos identificados por el marco de la Mejora exitosa de la atención médica a partir
de la traducción de evidencia en sistemas complejos (SHIFTevidence) (
acto
científica y pragmáticamente, abrazar la complejidad, involucrar y empoderar ).[53] La capacidad de PM para
reunir diversas perspectivas de partes interesadas y proporcionar una representación visual del sistema es clave para abordar
la complejidad que caracteriza los procesos de atención médica. Dentro de los proyectos de QI, PM ayudó a proporcionar
una comprensión compartida de la realidad de los sistemas complejos y facilitó el diálogo entre los miembros del equipo. Esto
aumentó el compromiso de los participantes del proyecto y facilitó su acuerdo sobre soluciones comunes a los problemas,
apoyando así dos palancas reconocidas como importantes para la mejora exitosa en sistemas complejos: la coproducción de
conocimiento y la definición de objetivos compartidos entre las partes interesadas.[127, 128]
El uso de PM como herramienta de monitoreo y evaluación [9, 31, 70, 117, 129–131] parecía estar fuera del alcance de
aplicación de muchos equipos de IC. La mayoría de los artículos que revisamos se centran en el uso de PM para
comprender mejor los sistemas solo en las primeras etapas de una iniciativa de mejora o para visualizar y difundir mapas de
procesos como el "resultado" del proyecto. Solo el 42 % de los estudios revisados describen acciones emprendidas
después del ejercicio de PM, lo que sugiere que aún queda más por saber sobre cómo la PM influye en la acción y el impacto en
los esfuerzos generales de mejora.
Los hallazgos de esta revisión de la literatura muestran que todavía hay mucho por mejorar en el uso y la notificación
de PM como método de IC. El cumplimiento limitado de la práctica recomendada para PM es un hallazgo consistente
con la evaluación de fidelidad informada para otros métodos de IC.[47, 132]
Desempacamos la caja negra de PM como método de IC y esbozamos criterios de calidad para guiar su uso y reporte
sistemáticos. Mejorar la calidad de los informes de los ejercicios de PM mejoraría la transparencia, alentaría el uso apropiado de
PM en la práctica y apoyaría la definición de un lenguaje común para describir el proceso de PM.[24] Alentamos a los
profesionales e investigadores a usar y probar la validez de nuestro marco conceptual al implementar o informar PM.
También sugerimos un mayor desarrollo de las pautas de informes para los ejercicios PM y su uso como punto de partida
en el diseño de estudios prospectivos que exploren la efectividad del método. Nuestros hallazgos muestran que se requieren
mejoras en los informes no solo para describir sistemáticamente el "proceso" de PM sino también para la representación del
mapa de procesos, ya que descubrimos que muchos artículos informan solo una representación parcial o muestra del mapa de
procesos desarrollado.
Las versiones en línea de artículos publicados o suplementos en línea [64, 84, 98, 104, 125, 133–137] podrían proporcionar
mapas de procesos más detallados, ya que a menudo son difíciles de mostrar en las versiones impresas de las revistas.
Página 10/26
Machine Translated by Google
Estudios previos también demostraron que la implementación exitosa de iniciativas de IC no solo depende de la conformidad con
las pautas metodológicas, sino que está muy influenciada por factores contextuales (liderazgo, cultura organizacional, etc.).[16, 138–
140] Nuestro estudio no ha tenido en cuenta tener en cuenta la influencia del contexto en los ejercicios de PM, porque estos
factores no pueden evaluarse mediante el análisis de la literatura. Abordamos parcialmente este problema, publicado en otra
parte, mediante la realización de un estudio empírico que investiga los beneficios y los factores de éxito de PM en una muestra
de proyectos de IC.[12] Se necesita más investigación empírica para probar si nuestros hallazgos se mantienen en los proyectos
de IC desarrollados por equipos que utilizan diferentes enfoques para realizar el ejercicio de PM, como se identifica en
esta revisión de la literatura.
4.1 Limitaciones
Existen algunas limitaciones debido al proceso de búsqueda. La búsqueda en la base de datos podría haber incluido otros
términos de búsqueda como "modelo de proceso*", "diseño de proceso*" o "diseño de sistema*", pero los autores acordaron
que el esfuerzo requerido para examinar los registros resultantes no estaba justificado por el propósito y los límites. del presente
estudio.
Una limitación clave se debe al hecho de que la revisión sistemática se basa en ejercicios de PM como se describe en la literatura
empírica seleccionada y no en el análisis de la práctica real. Esto implica que los resultados pueden verse afectados por el sesgo
de informe y la selección de estudios, así como por el sesgo de publicación. El contenido de las publicaciones
depende en gran medida de lo que las revistas aceptan para publicación y del espacio limitado permitido.
Por lo tanto, es menos probable que los proyectos que utilizan enfoques específicos (p. ej., desarrollo TDABC, Lean o IS)
presenten una descripción detallada del proceso de PM, en comparación con otros proyectos de mejora de procesos.
Los proyectos exitosos tienen más probabilidades de ser publicados que los estudios que reportan intervenciones menos
exitosas, lo que puede ser igualmente útil para la generación de conocimiento. También podría surgir un sesgo porque solo
buscamos artículos en inglés. Sin embargo, nuestro objetivo no fue realizar una revisión exhaustiva de todos los estudios
que aplican técnicas de PM en el cuidado de la salud, ni evaluar la efectividad de la PM, sino brindar una descripción general
representativa del uso de la PM según lo informado en la literatura empírica.
Otra limitación se debe al hecho de que los ejercicios de PM generalmente se informaron como parte de un proyecto más amplio.
Distinguir claramente el componente atribuible a PM del asociado con todo el proyecto, por lo tanto, no siempre fue sencillo.
Abordamos esta limitación en el desarrollo de la hoja de datos y el marco teórico, así como en la fase de recopilación y análisis
de datos. Por ejemplo, decidimos no evaluar cuantitativamente los diferentes roles involucrados en el ejercicio de PM, porque
no siempre estaba claro si todos los miembros del equipo estaban involucrados en el ejercicio de PM y cómo. Además, evaluamos
la implementación real de las recomendaciones derivadas del ejercicio de PM, considerando las acciones de mejora reportadas
con respecto a todo el proyecto.
Finalmente, dentro de los estudios incluidos encontramos tres artículos [120–122] que parecían derivar del mismo proyecto.
Abordamos este sesgo en la fase de análisis y resumen al descartar los patrones que surgen de las características comunes
de estos tres estudios.
Página 11/26
Machine Translated by Google
5. Conclusiones
PM está en el corazón de una variedad de diferentes proyectos de mejora en el cuidado de la salud. Su uso efectivo es a menudo un
componente fundamental de las iniciativas exitosas de IC. Si se usa adecuadamente, PM reúne las perspectivas de
diversas partes interesadas para aprovechar el conocimiento tácito y comprender procesos complejos, así como para encontrar
soluciones comunes y mejorar el compromiso del equipo. Sin embargo, la variación en los informes y la falta de cumplimiento de
los principios rectores que sustentan su uso efectivo inhiben todo su potencial en las iniciativas de mejora de la atención
médica y en el intercambio de aprendizaje entre iniciativas. Se requiere un mayor rigor científico en la aplicación y presentación de
informes de PM para aumentar su eficacia como método de mejora y avanzar en el campo de la ciencia de la mejora.
El marco conceptual propuesto en este documento proporciona criterios de calidad generalizables para ayudar a "desempaquetar la
caja negra" de PM en una variedad de entornos y problemas en el cuidado de la salud. Alentamos el uso y mayor desarrollo de estos
criterios para guiar la adopción futura de PM y para informar y evaluar su eficacia. Se necesita una mejor comprensión de las
circunstancias que rodean las decisiones sobre el despliegue de mecanismos que respaldan los métodos de IC, como PM,
para aumentar su eficacia.
Un mayor reconocimiento de los beneficios de la PM, así como la formación en este método de los profesionales de la salud y los
líderes de mejora también contribuiría a su uso más extenso y adecuado en la práctica.
abreviaturas
CASP: Programa de Habilidades de Evaluación Crítica.
CLAHRC: Colaboración para el Liderazgo en Investigación y Atención Sanitaria Aplicada.
FMEA: Análisis de Efectos de Modo de Falla.
FMECA: Modo de Falla, Efectos, Análisis de Criticidad.
HIT: Tecnologías de la Información en Salud.
ICP: vía de atención integrada.
NIHR: Instituto Nacional de Investigación en Salud.
PM: Mapeo de Procesos.
QI: Mejora de la calidad.
TDABC: costeo basado en actividades controlado por el tiempo.
Declaraciones
Aprobación ética y consentimiento para participar:
No aplica.
Consentimiento para la publicación:
No aplica.
Página 12/26
Machine Translated by Google
Disponibilidad de datos y materiales:
Todos los datos generados o analizados durante este estudio se incluyen en este artículo publicado [y sus
archivos de información complementarios].
Conflicto de intereses:
Los autores declaran que no tienen intereses contrapuestos.
Fondos:
Esta investigación fue financiada por el Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR) Collaboration for
Leadership in Applied Health Research and Care Northwest London (CLAHRC NWL), ahora recomisionado
como NIHR Applied Research Collaboration Northwest London (ARC NWL). Las opiniones expresadas en esta
publicación son las del autor(es) y no necesariamente las del NIHR o el Departamento de Salud y Atención Social.
Contribuciones de los autores:
GA identificó orientación metodológica sobre Mapeo de Procesos y realizó la búsqueda y extracción de referencias de
artículos y resúmenes para la revisión sistemática. GA y LL definieron los criterios de selección, examinaron y
seleccionaron los artículos de forma independiente, diseñaron el formulario de extracción de datos y extrajeron de forma
independiente los datos de los estudios incluidos. GA y JB evaluaron la calidad de cada estudio y el riesgo de sesgo al
calificar los artículos incluidos en la revisión sistemática de forma independiente mediante la lista de verificación CASP. JR
y LE contribuyeron al desarrollo de temas para el análisis de beneficios del Mapeo de Procesos. Todos los autores
leyeron y aprobaron el manuscrito final y contribuyeron a: el desarrollo de las preguntas de investigación, el
desarrollo y validación del marco conceptual, la validación de la hoja de extracción de datos, resolver las discrepancias
entre los revisores que ocurrieron durante la fase de análisis.
Agradecimientos:
Agradecemos al equipo del Noroeste de Londres de la Colaboración para el Liderazgo en Investigación y Atención Sanitaria
Aplicada (CLAHRC) del Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR) por contribuir a dar forma al alcance de esta
revisión sistemática y por respaldar el desarrollo y la validación del marco conceptual.
Referencias
1. Chassin MR, Becher EC. El paciente equivocado. Anales de Medicina Interna 2002;136:826.
doi:10.7326/000348191361120020604000012
2. Gaba DM, Singer SJ, Sinaiko AD, et al. Diferencias en el clima de seguridad entre el personal del hospital y
Aviadores Navales. Hum Factors 2003;45:173–85. doi:10.1518/hfes.45.2.175.27238
3. Klein JG. Cinco trampas en las decisiones sobre el diagnóstico y la prescripción. BMJ 2005;330:781–3.
doi:10.1136/bmj.330.7494.781
Página 13/26
Machine Translated by Google
4. Razón J. Error humano. 1 edición Cambridge Inglaterra; Nueva York: Prensa de la Universidad de Cambridge; 1991.
5. Kruskal JB, Reedy A, Pascal L, et al. Iniciativas de calidad: enfoque Lean para mejorar el rendimiento y la eficiencia
en un departamento de radiología. RadioGraphics 2012;32:573–87. doi:10.1148/rg.322115128
6. Colligan L, Anderson JE, Potts HW, et al. ¿El mapa de procesos influye en el resultado del trabajo de mejora de
la calidad? Una comparación de un diagrama de flujo secuencial y un diagrama de análisis de tareas jerárquicas.
Investigación de servicios de salud de BMC 2010;10:7. doi:10.1186/14726963107
7. Niemeijer GC, Trip A, de Jong LJ, et al. Impacto de 5 años de Lean Six Sigma en un Centro Médico Universitario:
Gestión de la Calidad en la Atención de la Salud 2012;21:262–8. doi:10.1097/QMH.0b013e31826e74b7
8. Robbins J, Garman AN, Song PH, et al. Cómo los sistemas de trabajo de alto rendimiento impulsan el valor de
la atención médica: un examen de las principales estrategias de mejora de procesos. Gestión de Calidad
en Salud 2012;21:188. doi:10.1097/QMH.0b013e31825e88f6
9. Barach P, Johnson JK. Comprender la complejidad de rediseñar la atención en torno al microsistema
clínico. BMJ Quality & Safety 2006;15:i10–6. doi:10.1136/qshc.2005.015859 10. Poulymenopoulou
M, Malamateniou F, Vassilacopoulos G. Especificación del proceso de flujo de trabajo
Requisitos para un Servicio Médico de Urgencias. Revista de Sistemas Médicos 2003;27:325–35. doi:10.1023/
A:1023701219563
11. Lenz R, Reichert M. Soporte de TI para procesos de atención médica: premisas, desafíos, perspectivas. Ingeniería
de datos y conocimiento 2007;61:39–58. doi:10.1016/j.datak.2006.04.007
12. Antonacci G, Reed JE, Lennox L, et al. El uso del mapeo de procesos en proyectos de mejora de la
calidad de la atención médica. Health Serv Manage Res 2018;0951484818770411.
doi:10.1177/0951484818770411
13. Rebuge Á, Ferreira DR. Análisis de procesos de negocio en entornos sanitarios: una metodología basada en la
minería de procesos. Sistemas de Información 2012;37:99–116. doi:10.1016/j.is.2011.01.003
14. Bartz M. Patient Pathways: un instrumento para la optimización de procesos en el hospital.
Saarbrücken: VDM Verlag Dr. molinero; 2006
15. Reinersdorff AB de. Dirección estratégica de hospitales. Del Lean Management a la Gestión Hospitalaria
Equilibrada. Berna: Huber; 2007
16. Kaplan HC, Provost LP, Froehle CM, et al. El modelo para comprender el éxito en la calidad (MUSIQ): construyendo
una teoría del contexto en la mejora de la calidad de la atención médica. Calidad y seguridad de BMJ 2011;
bmjqs 2011000010. doi:10.1136/bmjqs2011000010
17. McCormack B, Kitson A, Harvey G, et al. Llevar la evidencia a la práctica: el significado de 'contexto'.
Revista de Enfermería Avanzada 2002;38:94–104. doi:10.1046/j.13652648.2002.02150.x
18. Pfadenhauer LM, Gerhardus A, Mozygemba K, et al. Dar sentido a la complejidad en el contexto y la
implementación: el marco de Contexto e Implementación de Intervenciones Complejas (CICI).
Implementación Sci 2017;12:21. doi:10.1186/s1301201705525
19. Plsek PE, Greenhalgh T. El desafío de la complejidad en el cuidado de la salud. BMJ 2001;323:625–8.
doi:10.1136/bmj.323.7313.625
Página 14/26
Machine Translated by Google
20. Greenhalgh T, Robert G, Macfarlane F, et al. Difusión de Innovaciones en Organizaciones de Servicios: Revisión
Sistemática y Recomendaciones. The Milbank Quarterly 2004; 82: 581–629. doi:10.1111/
j.0887378X.2004.00325.x
21. Vos L, Chalmers SE, Dückers ML, et al. Hacia una organización orientada a procesos en toda la organización
de cuidado: una revisión de la literatura. Implementar Sci 2011;6:8. doi:10.1186/1748590868
22. Alan Mitchell, Jones Daniel. Pensamiento Lean para el NHS. Londres: confederación NHS 2006.
23. Panella M, Marchisio S, Di Stanislao F. Reducción de las variaciones clínicas con vías clínicas: ¿funcionan las
vías? Int J Qual Health Care 2003;15:509–21. doi: 10.1093 / intqhc / mzg057 24. Ocloo J, Matthews R.
Del tokenismo al empoderamiento: progreso de la participación del paciente y el público en la mejora de la atención médica.
BMJ Qual Saf 2016;25:626–32. doi:10.1136/bmjqs2015004839 25. Hughes RG. Herramientas y Estrategias
para la Mejora de la Calidad y Seguridad del Paciente. En: Hughes RG, ed.
Seguridad y calidad del paciente: un manual basado en la evidencia para enfermeras. Rockville (MD): Agencia para
la Investigación y la Calidad de la Atención Médica (EE. UU.) 2008. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK2682/.
Consultado el 3 de febrero de 2018.
26. Taylor AJ, Randall C. Mapeo de procesos: mejorar la implementación de Liverpool Care Pathway. Int J Palliat
Nurs 2007;13:163–7. doi:10.12968/ijpn.2007.13.4.23489
27. BenTovim DI, Dougherty ML, O'Connell TJ, et al. Viajes de pacientes: el proceso de rediseño clínico.
Med J agosto de 2008;188:S1417. doi:10.5694/j.13265377.2008.tb01668.x
28. King DL, BenTovim DI, Bassham J. Rediseño de los flujos de pacientes del departamento de emergencias: aplicación de
Lean Thinking a la atención médica. EMA Emerg Med Australas 2006;18:391–7. doi:10.1111/j.17426723.2006.00872.x
29. Instituto de Innovación y Mejora del NHS. Guía de líderes de mejora. Mapeo de procesos,
análisis y rediseño. Habilidades generales de mejora. 2005.https://www.inglaterra.nhs.uk/improvement hub/wpcontent/
uploads/sites/44/2017/11/ILG1.2ProcessMappingAnalysisandRedesign.pdf.
Consultado el 9 de julio de 2020.
30. Jacka JM, Keller PJ. Mapeo de Procesos de Negocios: Mejorando la Satisfacción del Cliente. Hoboken: Juan
Wiley e hijos; 2009.
31. Antonacci G, Reed JE, Lennox L, et al. El uso del mapeo de procesos en proyectos de mejora de la calidad
de la atención médica. Health Serv Manage Res 2018;0951484818770411.
doi:10.1177/0951484818770411
32. Jackson TL. Mapeo de flujos de valor clínico. 1 edición Boca Ratón: Routledge; 2013.
33. TrebbleTM, Jamso. Mavkupt, Hydes T. Proceso de mapeo del viaje del paciente: una introducción. BMJ
2010;341:394–7. doi:10.1136/bmj.c4078
34. Wooldridge AR, Carayon P., Hundt AS, et al. Modelado de procesos basado en SEIPS en atención primaria. Aplicación
Ergon 2017;60:240–54. doi:10.1016/j.apergo.2016.11.010
35. Bonzo SM, McLain D, Avnet MS. Modelado de procesos en el quirófano: una perspectiva de sistemas
sociotécnicos. Ingeniería de Sistemas 2016;19:267–77. doi:10.1002/sys.21343
Página 15/26
Machine Translated by Google
36. Kuljis J, Paul RJ, Stergioulas LK. ¿Puede el cuidado de la salud beneficiarse de los métodos de modelado y simulación de la misma
manera que lo han hecho las empresas y la fabricación? En: Conferencia de simulación de invierno de 2007. 2007. 1449–53.
doi:10.1109/WSC.2007.4419755
37. De Regge M, Gemmel P, Verhaeghe R, et al. Alineación de los procesos de servicio a la naturaleza de la atención en los
hospitales: un estudio exploratorio del impacto de la variación. Resolución de gestión operativa 2015;8:32–47.
doi:10.1007/s1206301500980
38. Edwards N. ¿Se puede utilizar la mejora de la calidad para cambiar el sistema de salud en general? Calidad BMJ y
Seguridad 2005;14:75–75. doi:10.1136/qshc.2005.013748
39. Clarkson PJ, Buckle P, Coleman R, et al. Diseño para la seguridad del paciente: Una revisión de la efectividad de
diseño en el servicio de salud del Reino Unido. Revista de Diseño de Ingeniería 2004;15:123–40.
doi:10.1080/09544820310001617711
40. Santana S, Redondo P. Mapeo de procesos: una herramienta para fomentar la coordinación intra e interorganizacional en la atención
primaria. Revisión de Medicina Familiar y Atención Primaria 2018;20:41–6. doi:10.5114/
fmpcr.2017.72150
41. Shojania KG, Grimshaw JM. Mejora de la calidad basada en la evidencia: el estado de la ciencia. Salud
Asuntos 2005; 24:138–50. doi:10.1377/hlthaff.24.1.138
42. Auerbach AD, Landefeld CS, Shojania KG. La tensión entre la necesidad de mejorar la atención y el saber cómo hacerlo.
New England Journal of Medicine 2007;357:608–13. doi:10.1056/NEJMsb070738
43. Grol R, Baker R, Moss F. Investigación de mejora de la calidad: comprender la ciencia del cambio en
cuidado de la salud. BMJ Calidad y Seguridad 2002;11:110–1. doi:10.1136/qhc.11.2.110
44. Walshe K. Pseudoinnovación: el desarrollo y la difusión de metodologías de mejora de la calidad de la atención médica. Int J
Qual Health Care 2009;21:153–9. doi:10.1093/intqhc/mzp012 45. McLaughlin N, Rodstein J, Burke MA, et al.
Desmitificación del mapeo de procesos: un paso clave en las iniciativas de mejora de la calidad neuroquirúrgica.
Neurocirugía 2014;75:99–109. doi:10.1227/NEU.0000000000000360
46. Jun GT, Ward J, Morris Z, et al. Modelado de procesos de atención de la salud: ¿qué método, cuándo? Calidad internacional J
Cuidado de la Salud 2009;21:214–24. doi:10.1093/intqhc/mzp016
47. Taylor MJ, McNicholas C, Nicolay C, et al. Revisión sistemática de la aplicación del método planificarhacerestudioactuar para
mejorar la calidad en la atención de la salud. BMJ Qual Saf 2013;:bmjqs2013001862. doi:10.1136/bmjqs2013001862
48. Liberati A, Altman DG, Tetzlaff J, et al. La declaración PRISMA para informar revisiones sistemáticas y metanálisis de estudios que
evalúan intervenciones de atención médica: explicación y elaboración. BMJ 2009;339. doi:10.1136/bmj.b2700
49. Thomas J, Harden A. Métodos para la síntesis temática de la investigación cualitativa en
reseñas Método BMC Med Res 2008;8:45. doi:10.1186/14712288845
50. Bergs J, Lambrechts F, Simons P, et al. Barreras y facilitadores relacionados con la implementación de
listas de verificación de seguridad quirúrgica: una revisión sistemática de la evidencia cualitativa. Seguridad de calidad BMJ
Página 16/26
Machine Translated by Google
2015;24:776–86. doi:10.1136/bmjqs2015004021
51. Creswell JW, PothCN. Indagación cualitativa y diseño de investigación: elección entre cinco enfoques.
Thousand Oaks: Publicaciones SAGE; 2016.
52. Caldwell SE, Mays N. Estudiando la implementación de políticas utilizando un marco macro, meso y micro
análisis: el caso del programa Collaboration for Leadership in Applied Health Research & Care (CLAHRC) a nivel
nacional y en el noroeste de Londres. Políticas y Sistemas de Investigación en Salud 2012;10:32.
doi:10.1186/147845051032
53. Reed JE, Howe C, Doyle C, et al. Reglas simples para traducción de evidencia en sistemas complejos: Un
estudio cualitativo. BMC Medicina 2018;16:92. doi:10.1186/s1291601810769
54. Evans S, Scarbrough H. Apoyando la traducción del conocimiento a través de la traducción colaborativa
Iniciativas de investigación: enfoques de traspaso de fronteras "puente" versus "difuminado" en la iniciativa CLAHRC
del Reino Unido. Soc Sci Med 2014;106:119–27. doi:10.1016/j.socscimed.2014.01.025 55.
CLAHRC Noroeste de Londres. http://clahrcnorthwestlondon.nihr.ac.uk/. Consultado el 9 de julio de 2020.
56. Acerca de | Programa de Asociación CLAHRC. https://clahrcprojects.co.uk/about. Consultado el 9 de julio de 2020.
57. CASPQualitativeChecklist2018.pdf. https://caspuk.net/wpcontent/uploads/2018/01/CASP
QualitativeChecklist2018.pdf. Consultado el 9 de julio de 2020.
58. Hannes K. Capítulo 4: Evaluación crítica de la investigación cualitativa. En: Noyes J, Booth A, Hannes K,
Harden A, Harris J, Lewin S, Lockwood C. eds. Guía complementaria para la inclusión de investigaciones cualitativas en
revisiones sistemáticas Cochrane de intervenciones. Versión 1 (actualizada en agosto de 2011). 2011. http://
cqrmg.cochrane.org/supplementalhandbookguidance. Consultado el 9 de julio de 2020.
59. Taylor N, ClayWilliams R, Hogden E, et al. Hospitales de alto rendimiento: una revisión sistemática cualitativa de factores
asociados y estrategias prácticas para la mejora. Investigación de servicios de salud de BMC 2015;15:244.
doi:10.1186/s129130150879z
60. Vaughn VM, Saint S, Kerin SL, et al. Características de las organizaciones de salud que luchan por mejorar la calidad:
resultados de una revisión sistemática de estudios cualitativos. BMJ Qual Saf 2019;28:74–84. doi:10.1136/
bmjqs2017007573
61. DixonWoods M, Bonas S, Booth A, et al. ¿Cómo pueden las revisiones sistemáticas incorporar la investigación
cualitativa? Una perspectiva crítica. Investigación cualitativa 2006;6:27–44.
doi:10.1177/1468794106058867
62. Daly J, Willis K, Small R, et al. Una jerarquía de evidencia para evaluar la investigación cualitativa en salud.
Revista de Epidemiología Clínica 2007;60:43–9. doi:10.1016/j.jclinepi.2006.03.014
63. Prairie BA, Foster T. Mejora de la detección prenatal del VIH con intervenciones educativas adaptadas: una
enfoque para la implementación de la guía. Qual Saf Health Care 2010;19:e52. doi:10.1136/
qshc.2008.031922
64. Prabhakaran S, Khorzad R, Brown A, et al. Comparación de Hospitales AcadémicosComunitarios de
Vulnerabilidades en el proceso puerta a aguja para el ictus isquémico agudo. Circ Cardiovasc Qual Outcomes
2015;8:S14854. doi:10.1161/CIRCOUTCOMES.115.002085
Página 17/26
Machine Translated by Google
65. Alexander L, Moore S, Salter N, et al. Lean management en un departamento de psiquiatría de enlace:
Implementación, ventajas y desventajas. Boletín BJPsych 2020;44:18–25. doi:10.1192/bjb.2019.64
66. Jester B, Schwerzmann J, Mustaquim D, Aden T, Brammer L, Humes R, Shult P, Shahangian S,
Gubareva L, Xu X, Miller J. Mapeo del panorama de vigilancia virológica de la influenza doméstica en EE. UU.
Enfermedades infecciosas emergentes. 2018 julio; 24 (7): 1300.
67. Alkandari M, Ryan K, Hollywood A. Las experiencias de las personas que viven con neuropatía periférica en Kuwait: un mapa de proceso
del viaje del paciente. Farmacia (Basilea) 2019;7. doi:10.3390/farmacia7030127
68. Keen A, Thoele K, Newhouse R. Variación en la entrega de SBIRT entre los centros de atención aguda. Perspectiva de enfermería
2020;68:162–8. doi:10.1016/j.outlook.2019.09.001
69. Jallon R, Imbeau D, de MarcellisWarin N. Un modelo de mapeo de procesos para calcular los costos indirectos de
accidentes de trabajo. Res. de seguridad J 2011;42:333–44. doi:10.1016/j.jsr.2011.06.008
70. Weingart BSN, Spencer J., Buia S., et al. Seguridad de los medicamentos de cinco quimioterapias orales: una evaluación de riesgos
proactiva. J Oncol Pract 2011;7:2–6. doi:10.1200/JOP.2010.000064
71. Bhavsar NA, Bloom K, Nicolla J, et al. Entrega de Cuidados Paliativos Basados en la Comunidad: Hallazgos de un Estudio de Tiempo y
Movimiento. J Palliat Med 2017;20:1120–6. doi:10.1089/jpm.2016.0433 72. Forrester JA, Koritsanszky LA, Amenu
D, et al. Desarrollo de mapas de procesos como herramienta para una cirugía
Iniciativa de mejora de la calidad de la prevención de infecciones en entornos con recursos limitados. Revista del Colegio Americano de
Cirujanos 2018;226:11031116.e3. doi:10.1016/j.jamcollsurg.2018.03.020
73. Vogelsmeier AA, Halbesleben JRB, ScottCawiezell JR Implementación de tecnología y soluciones en el hogar de ancianos.
J Am Med Informatics Assoc 2008;15:114–9. doi:10.1197/jamia.M2378
74. Welch A. Proceso de mapeo de la actividad de terapia ocupacional dentro de una unidad de admisiones médicas. Revista británica de
terapia ocupacional 2002; 65: 158–64. doi: 10.1177/030802260206500402
75. Yazici C, Abdelmalak H, Gupta S, et al. Sostenibilidad y eficacia de un proyecto de mejora de la calidad para mejorar los traspasos a
los residentes de flotación nocturna en un programa de residencia de medicina interna. J Grad Med Educ 2013;5:303–8. doi:10.4300/
JGMED1200175.1
76. Negro M, Singh V, Belostotsky V, et al. Mapeo de procesos en un departamento de emergencias pediátricas para minimizar las
infecciones del tracto urinario perdidas. Int J Pediatr 2016;2016:2625870. doi: 10.1155/2016/2625870
77. Hutchison AM, Laing H, Williams P, et al. Los efectos de una nueva vía TendoAquiles (TAP) en un departamento de ortopedia: un estudio
de mejora de la calidad. Musculoskelet Sci Pract 2019;39:67–72. doi:10.1016/j.msksp.2018.11.002
78. Steckowych K, Smith M. Mapeo del proceso de flujo de trabajo de atención primaria de las actividades relacionadas con la medicación
realizadas por personal no proveedor: el enfoque de un proyecto piloto. Investigación en Farmacia Social y Administrativa
2019;15:1107–17. doi:10.1016/j.sapharm.2018.09.014
79. Simkiss DE Itinerario de atención integrada para promover la salud de los niños bajo tutela. J Integr Care Pathways 2005;9:123–8.
doi:10.1177/147322970500900307
Página 18/26
Machine Translated by Google
80. de Bucourt M, Busse R, Guttler F, et al. Mapeo de procesos de ATP y colocación de stent en una universidad
departamento de radiología intervencionista del hospital. Imágenes de Insights 2012;3:329–36. doi: 10.1007/s13244
01201472
81. Soe Aung. Una ruta de atención integral de bronquiolitis para niños. Revista internacional de atención
Caminos, 2013;16. doi:10.1258/jicp.2012.011023
82. Ashley L. Integración de las experiencias de los sobrevivientes de cáncer en los registros de cáncer del Reino Unido: diseño y
desarrollo del sistema ePOCS (resultados electrónicos informados por los pacientes de los sobrevivientes de cáncer). Revista
británica de cáncer 2011; 105.doi: 10.1038/bjc.2011.424
83. Oetgen ME, Martin BD, GordishDressman H, et al. Eficacia y sostenibilidad de una vía de atención estandarizada desarrollada
con el uso de un mapeo de procesos Lean para el tratamiento de pacientes sometidos a fusión espinal posterior
por escoliosis idiopática en adolescentes. J Bone Joint Surg Am 2018;100:1864–70. doi:10.2106/JBJS.18.00079
84. Tseng P, Kaplan RS, Richman BD, et al. Costos administrativos asociados con la facturación del médico y las actividades
relacionadas con el seguro en un sistema académico de atención médica. JAMA 2018;319:691–7. doi:10.1001/
jama.2017.19148
85. Laviana AA, Ilg AM, Veruttipong D., et al. Utilización de costos basados en actividades basadas en el tiempo para comprender
los costos a corto y largo plazo del tratamiento del cáncer de próstata localizado y de bajo riesgo. Cáncer 2016;122:447– 55.
doi:10.1002/cncr.29743
86. McLaughlin N, Burke MA, Setlur NP, et al. Costeo basado en actividades controlado por tiempo: un impulsor para la
participación del proveedor en las actividades de costo y las iniciativas de rediseño. Enfoque de neurocirugía
2014;37:E3. doi:10.3171/2014.8.ENFOQUE14381
87. Akhavan S, Ward L, Bozic K, et al. El costeo basado en actividades basado en el tiempo refleja con mayor precisión los costes
en la cirugía de artroplastia. Ortopedia Clínica e Investigación Relacionada 2016;474:815 8p. doi:10.1007/
s1199901542140
88. Erhun F, Mistry B, Platchek T, et al. Costo basado en la actividad basado en el tiempo del injerto de derivación de la arteria
coronaria de múltiples vasos a través de las fronteras nacionales para identificar oportunidades de mejora: protocolo de estudio.
Abierto BMJ 2015;5:e008765. doi:10.1136/bmjopen2015008765
89. Inverso G, Lappi MD, FlathSporn SJ, et al. Aumento del valor en el cuidado de la plagiocefalia: una perspectiva impulsada por el tiempo
estudio piloto de costeo basado en actividades. Ann Plast Surg 2015;74:672–6.
doi:10.1097/SAP.0000000000000002
90. Johnson JK, Farnan JM, Barach P, et al. Buscando las piezas que faltan entre el hospital y la atención primaria: mapeando el
proceso del paciente durante las transiciones de atención. BMJ Qual Saf 2012;21 Suplemento 1:i97105. doi: 10.1136/
bmjqs2012001215
91. Vandborg MP, Edwards K, Kragstrup J, et al. Un nuevo método para analizar el retraso diagnóstico en
cáncer ginecológico. Int J Gynecol Cancer 2012;22:712–7. doi:10.1097/IGC.0b013e31824c6d0e
92. O'Mara MS, Ramaniuk A, Graymire V, et al. Metodología Lean para la mejora del desempeño en la
proceso de alta del trauma. J Trauma Acute Care Surg 2014;77:137–42. doi:10.1097/
TA.0000000000000261
Página 19/26
Machine Translated by Google
93. Oliver S, Bosworth A. Explorando el viaje de atención médica de pacientes con artritis reumatoide: un proyecto
de mapeo: implicaciones para la práctica. Atención musculoesquelética 2008;6:247–66.
doi:10.1002/msc.139
94. Kricke GS, Carson MB, Lee YJ, et al. Aprovechamiento de la documentación de registros de salud electrónicos para
la identificación del equipo de análisis de efectos y modos de falla. Revista de la Asociación Estadounidense
de Informática Médica 2016;23:N.PAGN.PAG. doi:10.1093/jamia/ocw083
95. Jones DEJ, Sutcliffe K, Pairman J, et al. Una vía de atención integrada mejora la calidad de vida en la cirrosis
biliar primaria. QJM 2008;101:535–43. doi:10.1093/qjmed/hcn043
96. Teixeira FC, de Almeida CE, Saiful Huq M. Modo de falla y análisis de efectos basado en la evaluación del perfil
de riesgo para programas de radiocirugía estereotáctica en tres centros oncológicos en Brasil. Med Phys
2016;43:171. doi:10.1118/1.4938065
97. Sorrentino P. Uso del modo de falla y análisis de efectos para mejorar los procesos de traspaso del departamento de
emergencias. Clin Nurse Spec 2016;30:28–37. doi:10.1097/NUR.0000000000000169
98. Walsh KE, Mazor KM, Roblin D, et al. Evaluación de riesgos multisitio centrada en los padres para reducir los
errores de quimioterapia oral pediátrica. J Oncol Pract 2013;9:e17. doi:10.1200/JOP.2012.000601
99. IbáñezRoselló B., Bautista JA, Bonaque J., et al. Modos de falla y análisis de efectos de la técnica de irradiación
de electrones de piel total. Clin Transl Oncol 2018;20:330–65. doi:10.1007/s1209401717213
100. Schuller BW, Burns A, Ceilley EA, et al. Análisis de modo y efectos de falla: una perspectiva de práctica
comunitaria. J appl clin med phys 2017;18:258–67. doi:10.1002/acm2.12190
101. Manger RP, Paxton AB, Pawlicki T, et al. Análisis de modos y efectos de falla y análisis de árbol de fallas de la
radiocirugía craneal guiada por imágenes de superficie. Med Phys 2015;42:2449–61. doi: 10.1118/1.4918319 102.
Howard I, Castle N, Al Shaikh LA. Aplicación de un Análisis de Modos y Efectos de Fallas Asistenciales para Identificar y
Mitigar Riesgos Potenciales en la Implementación de un Programa Nacional de Intubación Prehospitalaria Pediátrica
en Secuencia Rápida. J Patient Saf Publicado en línea primero: 2017. doi:10.1097/
PTS.0000000000000454
103. Howard I, Castle N, Al Shaikh L, et al. Comprender las barreras centradas en el sistema para la identificación y
notificación de errores de medicación y eventos adversos de medicamentos en los servicios médicos de emergencia.
Drogas Ther Perspect 2019;35:285–95. doi:10.1007/s40267019006286
104. Mattsson TO, Lipczak H, Pottegård A. Participación del paciente en la evaluación de la seguridad en la
Tratamiento antineoplásico: análisis modal de fallas y efectos en pacientes y profesionales de la salud.
Qual Manag Health Care 2019;28:33–8. doi:10.1097/QMH.0000000000000199
105. Egan S, Murphy PG, Fennell JP, et al. Uso de Six Sigma para mejorar la dosificación de gentamicina una vez al día y
rendimiento de la monitorización de fármacos terapéuticos. BMJ Calidad y Seguridad 2012;21:10421051
10p. doi:10.1136/bmjqs2012000824
106. Sujan M, Chessum P, Rudd M. Gestión de prioridades organizativas contrapuestas en el traspaso clínico
a través de los límites de la organización. Revista de Investigación y Políticas de Servicios de Salud 2015;20:17–25
107. Arafeh M, Barghash MA, Haddad N, et al. Uso de la metodología Six Sigma DMAIC y la simulación de eventos
discretos para reducir el tiempo de alta del paciente en el Centro Oncológico Rey Hussein. Revista de atención médica
Página 20/26
Machine Translated by Google
Ingeniería. 2018;2018:e3832151. doi:https://doi.org/10.1155/2018/3832151
108. Patterson ES, Lowry SZ, Ramaiah M, et al. Mejora del flujo de trabajo clínico en la atención ambulatoria:
Recomendaciones implementadas en un prototipo de innovación para la Administración de Salud de Veteranos.
EGEMS (Wash DC) 2015;3:1149. doi:10.13063/23279214.1149
109. Tyler A, Boyer A, Martin S, et al. Desarrollo de un informe de preparación para el alta dentro de la historia clínica
electrónica: una herramienta de planificación del alta. Revista de Medicina Hospitalaria 2014;9:533–9.
doi:10.1002/jhm.2212
110. Jenkings KN. Implementación, gestión de cambios y realización de beneficios: investigando la utilidad de los mapas de
procesos enriquecidos etnográficamente. HEALTH INFORM J 2007;13:57–69.
doi:10.1177/1460458207073646
111. Staccini P, Joubert M, Quaranta JF, et al. Mapeo de procesos de atención dentro de un hospital: de la teoría a una propuesta
basada en la web que fusiona el modelado empresarial y los principios normativos de ISO. Revista Internacional de
Informática Médica 2005;74:335–44. doi:10.1016/j.ijmedinf.2004.07.003 112. McDonald SA, Velasco E,
Ilasi NT. Diagramas de flujo de procesos comerciales en el sistema informático del banco de tejidos
diseño, e identificación y comunicación de mejores prácticas: La experiencia de la industria farmacéutica.
Biopreservación y Biobancos 2010;8:203–9. doi:10.1089/bio.2010.0020
113. Aaronson E., Mort E., Soghoian S. Mapeo del proceso de atención de emergencia en un hospital universitario en
Ghana. Salud 2017;5:214–20. doi:10.1016/j.hjdsi.2016.12.001
114. McCreight MS, Gilmartin HM, Leonard CA, et al. Uso práctico del mapeo de procesos para guiar
Implementación de un Programa de Coordinación de Cuidados para Veteranos Rurales. J Gen Intern Med 2019;34:67– 74.
doi:10.1007/s1160601904968x
115. Ashley L., Jones H., Thomas J., et al. Integración de las experiencias de los sobrevivientes de cáncer en el cáncer del Reino Unido
registros: Diseño y desarrollo del sistema ePOCS (Electronic Patientreported Outcomes from Cancer Survivors). Br J Cancer
2011;105:S74–81. doi:10.1038/bjc.2011.424
116. Shayesteh SG, Kliewer G, Morrin L. La integración de la gestión de la calidad en las enfermedades crónicas
servicios de salud. Qual Manag Health Care 2010;19:156–63. doi:10.1097/QMH.0b013e3181dafde7
117. Stans SE, Stevens JA, Beurskens AJ. Práctica interprofesional en atención primaria: desarrollo de un modelo de proceso
personalizado. J Multidiscip Healthc 2013;6:139–47. doi:10.2147/JMDH.S42594
118. Shayesteh SG, Kliewer G, Morrin L. La integración de la gestión de la calidad en las enfermedades crónicas
Servicios de salud. Gestión de Calidad en Salud 2010;19:156. doi:10.1097/
QMH.0b013e3181dafde7
119. Holleran L, Baker S, Cheng C, et al. Uso del mapeo de procesos multisitio para ayudar a mejorar la atención: una
Examen de los procedimientos de detección de suicidios para pacientes hospitalizados. J Healthc Qual
2019;41:110–7. doi:10.1097/JHQ.0000000000000182
120. Manchaiah VKC, Stephens D, Lunner T. El viaje de los socios de comunicación a través de la discapacidad auditiva de su
pareja. Int J Otolaryngol 2013;2013:707910. doi:10.1155/2013/707910
121. Manchaiah VKC, Stephens D, Meredith R. El viaje del paciente de adultos con discapacidad auditiva: las opiniones de los
pacientes. Otorrinolaringología Clínica 2011;36:227–34. doi:10.1111/j.17494486.2011.02320.x
Página 21/26
Machine Translated by Google
122. Manchaiah VKC, Stephens D. El "viaje del paciente" de adultos con deficiencia auditiva adquirida de aparición repentina: un estudio
piloto. J Laryngol Otol 2012;126:475–81. doi:10.1017/S0022215111003197 123. AguilarSavén RS. Modelado de procesos de
negocio: revisión y marco. Revista Internacional de Economía de la Producción 2004;90:129–49. doi:10.1016/S09255273(03)001026
124. Biazzo S. Técnicas de mapeo de procesos y análisis organizacional: Lecciones de sociotécnica
teoría del sistema. Business Process Management Journal 2002;8:42–52.
doi:10.1108/14637150210418629
125. McDermott AM, Kidd P, Gately M, et al. Reestructuración del Diabetes Day Centre: un proyecto piloto lean en un centro de referencia
terciario en el oeste de Irlanda. BMJ Qual Saf 2013;22:681–8. doi:10.1136/bmjqs2012001676
126. Decano JE. Uso de un análisis de riesgos prospectivo, centrado en el usuario y de múltiples métodos para evaluar la calidad de la
atención y la seguridad del paciente en una ruta de atención. Investigación de servicios de salud de BMC 2007;7.
doi:10.1186/14726963789
127. Holmes B, Best A, Davies H, et al. Movilización del conocimiento en sistemas de salud complejos: un llamado a la acción.
Evidencia y política 2016;13:539–60. doi:10.1332/174426416X14712553750311 128. Batalden P. Obtener
más salud de la atención médica: la mejora de la calidad debe reconocer la coproducción del paciente, un ensayo de Paul Batalden. BMJ
2018;362. doi:10.1136/bmj.k3617
129. Chandra C., He J., Liu Z., et al. Algunas áreas prometedoras para la investigación de SI en la industria hospitalaria:
Implicaciones de un estudio de caso de programación de quirófanos. Tecnología de la salud 2013;3:65–72. doi:10.1007/
s125530130042y
130. Persoon TJ, Zaleski MS, Cohen MB. Mejorar el tiempo de respuesta de la prueba de Papanicolaou utilizando datos de referencia
externos y herramientas de mejora de procesos de ingeniería. Am J Clin Pathol 2002;118:527–33. doi:10.1309/20NX
VJUKVADH51T8
131. Simón RW, Canacari EG. Una guía práctica para aplicar herramientas lean y principios de gestión a proyectos de mejora de la
atención médica. AORN J 2012;95:85–3. doi:10.1016/j.aorn.2011.05.021
132. Walshe K. Comprensión de lo que funciona, y por qué, en la mejora de la calidad: la necesidad de teoría impulsada
evaluación. Int J Qual Health Care 2007;19:57–9. doi:10.1093/intqhc/mzm004
133. Calder LA, Forster AJ, Stiell IG, et al. Mapeo de la decisión de disposición del departamento de emergencias para pacientes de alta
agudeza. Ann Emerg Med 2012;60:567576.e4. doi:10.1016/j.annemerged.2012.04.013
134. Dilts DM, Sandler AB, Baker M., et al. Procesos para activar ensayos clínicos fase III en una cooperativa
grupo de oncología: El caso del cáncer y leucemia grupo B. J Clin Oncol 2006;24:4553–7. doi:10.1200/JCO.2006.06.7819
135. GoodwinWilson C, Watkins M, GardnerElahi C. Desarrollo de mapas de procesos basados en evidencia para la columna vertebral
rehabilitación de lesiones del cordón umbilical. Médula espinal 2010;48:122–7. doi:10.1038/sc.2009.94
136. Lyhne S, Georgiou A, Marks A, et al. Hacia una comprensión de la dinámica de la información de la
proceso de traspaso en entornos de cuidado de personas mayores: un requisito previo para el uso seguro y eficaz de las TIC. Int J
Med Inf 2012;81:452–60. doi:10.1016/j.ijmedinf.2012.01.013
Página 22/26
Machine Translated by Google
137. Lin SY, Gavney D, Ishman SL, et al. Uso de los principios lean sigma en una clínica de otorrinolaringología de
atención terciaria para mejorar la eficiencia. Laringoscopio 2013;123:2643–8. doi:10.1002/lary.24110
138. Croskerry P. El contexto lo es todo o ¿cómo pude haber sido tan estúpido? Healthc Q 2009;12 N.º de especificación
Paciente:e171176. doi:10.12927/hcq.2009.20945
139. Øvretveit J. Comprensión de las condiciones para la mejora: investigación para descubrir qué influencias del
contexto afectan el éxito de la mejora. BMJ Quality & Safety 2011;20:i18–23. doi:10.1136/
bmjqs.2010.045955
140. Dy SM, Taylor SL, Carr LH, et al. Un marco para clasificar las prácticas de seguridad del paciente: resultados de un
proceso de consenso de expertos. BMJ Qual Saf 2011;20:618–24. doi:10.1136/bmjqs.2010.049296
Cifras
Figura 1
Página 23/26
Machine Translated by Google
Revisión de la literatura Método de estudio.
Figura 2
Marco conceptual para el mapeo de procesos que describe a. Fases de PM b. criterios/estándares generales para el proceso de
PM (* incluidos 2 casos que decían que no se necesitaba capacitación porque los miembros del equipo ya tenían experiencia en PM
[63,64]).
Página 24/26
Machine Translated by Google
figura 3
Diagrama PRISMA. Descripción del proceso de selección de estudios.
Página 25/26
Machine Translated by Google
Figura 4
Contexto en el que se usa PM, cumplimiento de la aplicación de PM a los criterios del marco conceptual y beneficios de usar PM
para abordar la complejidad del trabajo de mejora. (* incluidos 2 casos que decían que no se necesitaba capacitación porque los
miembros del equipo ya tenían experiencia en PM [63,64]).
Archivos complementarios
Esta es una lista de archivos complementarios asociados con esta preimpresión. Haga clic para descargar.
PRISMA2009checklist.doc
Material Suplementario 6.docx
Material Suplementario 5.xlsx
Material Suplementario 4.xlsx
Material Suplementario 3.docx
Material Suplementario 2.docx
Material Suplementario 1.docx
Página 26/26