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Inicio de la guerra, comenzaron los primeros conflictos dentro del nuevo gobierno
revolucionario.
Surgen 2 corrientes:
Una encabezada por el presidente de la primera junta Cornelio Saavedra, quien
creía que se debía tener una postura cautelosa hasta que la autoridad de la
Junta fuera reconocida en todo el territorio. Proponía una revolución anticolonial,
sin modificar el orden social. Él era el jefe del regimiento de Patricios y contaba
con el apoyo de una fuerza militar propia.
Y la segunda representada por Mariano Moreno quien aspiraba a trasformar la
sociedad colonial y fundar una república independiente basada en los principios
de igualdad y libertad.
En 1810 se creó la Junta Grande que incorporo a los diputados de las provincias. El
enfrentamiento entre “Morenistas” y “Saavedristas”, continuó.
Reemplazaron, después de la muerte de Moreno y mientras transcurría el viaje de
Saavedra, el poder Ejecutivo de 3 miembros: el Triunvirato. Formado por Belgrano, Juan
José Paso y Feliciano Chiclana, quienes adoptaron una política de centralización del
poder en Bs As. y nombraron nuevos gobernadores. Ordenaron la retirada de las tropas.
La llegada de los militares José de San Martín y Carlos María de Alvear, generó un
movimiento militar que depuso el Primer Triunvirato. Para su reemplazo se generó el
Segundo Triunvirato. Formado por Nicolás Rodríguez Peña, Juan José Paso y Antonio
Álvarez Jonte.
En 1813 este gobierno convocó a una Asamblea General Constituyente, decretó la
abolición del tributo indígena y la libertad de vientres, es decir, la emancipación de los
hijos esclavos africanos. Estableció la libertad de prensa, elimino el juramento de
fidelidad de Fernando VII y aprobó la marcha Patriótica.
CUESTIÓN DE LA INDEPENDENCIA
BATALLA DE CEPEDA
En 1820, las milicias del Litoral derrotaron a las tropas del Directorio en la
Batalla de Cepeda, ocuparon BS AS y desplazaron de su cargo al Director
Supremo Rondeau.
Con la disolución del Congreso Constituyente y la caída de la capital porteña,
finalizó la breve experiencia de las PUS. De sus ruinas emergieron los Estados
provinciales que nombraron a sus propias autoridades y se rigieron como
repúblicas independientes.