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ENSAYO

LA NARANJA MECÁNICA

PROFESOR: FEDERICO GUDE


ALUMNO: JOSÉ FEIJÓO
Delincuencia juvenil
 A lo largo de mi corta vida, las experiencias llenas de adrenalina, como cuando
los caramelos me pedían que me los robe del kiosco de mi cuadra o de lanzar piedras a
los techos de las casas, me hacían sentir como el delincuente más buscado por la policía
nacional. Esas anécdotas lejanas que se me vienen a la cabeza, como cuando los chicos
del barrio le rompieron la ventana de un piedrazo a un vecino, o esas no tan lejanas
como cuando volvíamos de una fiesta y mi amigo  pateó todos los retrovisores de la
cuadra sin motivo alguno. Esas situaciones de vandalismo que al pasar del tiempo me di
cuenta que son innecesarias, por un motivo u otro, pero que a comparación de los
muchos casos de delincuencia juvenil que se presentan en la actualidad son mínimos.
       Este concepto de delincuencia lo podemos encontrar en el libro La naranja
mecánica, en su punto mas alto de violencia producida por menores de edad, que en
ningún momento se plantean las preguntas como ¿Porqué hacemos esto? O ¿Qué
consecuencias me traerá esta situación? La inconsciencia de los personajes es
fundamental en este tipo de acciones, y obviando, la falta de presencia autoritaria.
 La delincuencia es un fenómeno muy común en nuestro mundo, ya que, este se
puede representar de múltiples maneras y por cualquier persona. Tenemos que tener en
cuenta que hay distintos grados de delincuencia, por lo que se llevan a cabo distintos
tipos de esta. La delincuencia juvenil es uno de estos tipos, que a lo largo del tiempo fue
empeorando más y más.
  En Argentina este conflicto ya se ha vuelto una rutina, cada vez hay más
menores de edad involucrados en delitos leves o graves. En nuestro país las estadísticas
marcan que la participación de menores de 18 años en homicidios es del 6% a nivel
nacional. En la ciudad de Buenos Aires el 14% de los delitos contra la propiedad tuvo
como responsable a un adolescente de entre 13 y 17 años. Estas estadísticas nos reflejan
como la delincuencia influye en la vida de los menores a temprana edad.
 En este punto nos preguntamos ¿Donde está la ley? ¿Que hacen las autoridades
al respecto?
En nuestro país existe la ley n° 22278 que establece que no es punible el menor
de 16 años. Tampoco es punible el menor de 18 años por delitos de acción privada o
reprimidos con pena privativa de la libertad de hasta dos años, multa o inhabilitación.
Esto quiere decir que los menores de edad que cometen delitos, muchas veces no tienen
consecuencias y siguen cometiendo crímenes sabiendo que son inimputables.  
 Hay factores que intervienen en los jóvenes que realizan vandalismo, como
puede ser la pobreza, la falta de oportunidades, el deambular  callejero, la violencia
familiar o la baja de poder autoritario de los padres, que no ponen orden a sus hijos o no
se esfuerzan a que ellos las cumplan. También un factor común puede ser la junta y
grupos con los que se relacionan los jóvenes, grupos donde son presentes el consumo de
sustancias y alcohol. En muchas ocasiones estos grupos están compuestos por otros
jóvenes de distintas edades, a veces mas grandes o a veces más pequeños. Y es ahí
donde se encuentra el problema, la diferencia de edades interfieren con las experiencias
de cada uno que puede afectar de mala manera a la vida de los más jóvenes, ofreciendo
bebidas alcohólicas para integrarse al grupo o drogas, que al pasar el tiempo eso se
vuelve una costumbre. 
 Ahí es donde nos damos cuenta de lo suertudos que fuimos en tener una familia
que nos haya acompañado durante nuestra niñez. También nos lamentamos por estos
jóvenes, porque no tuvieron la misma suerte que nosotros o no las mismas
oportunidades, quien nos dice, podríamos haber sido nosotros.
 ¿Que tanto afecta la ocupación de los padres a la ocupación de sus hijos? La
delincuencia juvenil es una de las consecuencias negativas predecibles de condiciones
familiares inadecuadas como ocurre en el caso de la violencia familiar. 
 Algunos estudios indican que, los niños que son testigos de la violencia o que
reciben el maltrato directamente, pueden desarrollar una conducta antisocial o delictiva.
 En muchas ocasiones, se evidencian casos en donde los padres siempre se han
dedicado a las actividades delincuentes y a raíz de esto,  son ellos quienes enseñan a sus
hijos a que se desenvuelvan en la delincuencia, sin saber el daño que les pueden causar
en un futuro. El ejemplo de los padres muchas veces no es el mejor, no brindan una vida
"saludable" libre de drogas, robos, grupos y problemas a sus hijos, al contrario, los
obligan a robar y les prohíben que asistan a un colegio, de manera que, la ocupación
negativa que desarrollan los padres puede influir en la adquisición de la ocupación de su
hijo de forma negativa o poco significativa para su proyecto de vida.
 La ocupación de un padre puede perjudicar la relación  con sus hijos,
justificando la delincuencia juvenil que hace parte de la realidad de la sociedad.
Analizando desde el punto de la ocupación positiva, padres que tienen un estrato
socioeconómico alto y un puesto de trabajo muy bien remunerado, pero que descuidan a
sus hijos por los horarios que suelen llevar en sus trabajos, dejando el cuidado de sus
hijos a una niñera o a personas que tal vez no les importa si los comportamientos del
joven a su cargo son los correctos, por esta razón, muchos de los jóvenes se ven
afectados emocional y afectivamente al sentirse solos, y es ahí, cuando pueden irse por
caminos inapropiados como la delincuencia, drogas o fracasos, que se presentan durante
su desarrollo de adquirir experiencias de vida. 
 También se tiene en cuenta la ocupación negativa de los padres que realizan
actividades no significativas para la sociedad pero sí para el mismo, que afectan a sus
hijos sin una buena enseñanza basada en valores, que les ayuden a crecer positivamente
en sus conocimientos, puesto que los jóvenes pueden tomar ese ejemplo no significativo
e intentar desenvolverse en ese mundo, donde se toman aspectos negativos, problemas o
dificultades que hacen de una ocupación sana, algo poco prospero para la persona. 
Cabe destacar que, quienes educan desde pequeños a su hijos para que roben, le quitan
la posibilidad de llevar una vida normal, libres de peligros y problemas.
  ¿Para qué buscamos solución a un problema que parece que no tiene vuelta
atrás? La prevención de esta delincuencia es esencial. Si los jóvenes se enfocan en
realizar actividades lícitas y socialmente adecuadas, se orientan a una vida de criterio
más humanista sin actitudes criminológicas. Para poder prevenir eficazmente la
delincuencia juvenil es necesario que toda la sociedad procure un desarrollo armonioso
de los adolescentes, y respete y cultive su personalidad a partir de la primera infancia.
Por eso hay que inculcar desde niños los buenos hábitos para evitar al máximo estos
conflictos. 
 En el libro La naranja mecánica de Anthony Burgess, podemos presenciar
situaciones de esta delincuencia juvenil. El personaje principal llamado Alex, es un
joven que es amante de la agresión. El junto a su grupo de amigos, sus "drugos",
cometen varios actos de violencia y vandalismo hacia otras personas, que no les interesa
ni un mínimo las consecuencias que les podrían traer ni el daño que repartían. Durante
el transcurso del libro podemos ver estas situaciones como algo normal para ellos,
situaciones donde se lo toman como un "juego" donde se ríen y burlan de sus víctimas.
 Un claro ejemplo que nos deja el narrador: "... Viejo veco perverso -dije, y
comenzamos a jugar con él. Pete le sostuvo las rucas y Georgie consiguió abrirle la rota,
y el Lerdo le arrancó los subos postizos, arriba y abajo. Los tiró al suelo, y yo se los
machaqué con las botas…" "... El viejo veco empezó a refunfuñar no sé qué chumchum-
uuf aaf uuf -de modo que Georgie le soltó las gubas y le descargó una buena en la rota
desdentada con el puño anillado, y entonces el viejo veco comenzó a quejarse de lo
lindo y le brotó la sangre, hermanos míos, y qué hermosa era. Así que nos limitamos a
sacarle los platis, y lo dejamos en chaqueta y calzoncillos largos (muy starrio; el Lerdo
casi se enferma de tanto reír), y finalmente Pete le encajó una cariñosa patada en el culo
y lo soltamos…", esta situación representa muy bien estas ganas de violentar contra una
persona indefensa y hacerle sentir dolor físico y mental, como lo es en este caso el
anciano. 
 Estos actos empiezan de manera más simples, pero luego, se agravan más y
más, tal cual como en la vida real. En mi opinión, a comparación con la vida real, siento
que Alex y sus drugos lo hacen "por amor al arte" y no por una seria necesidad. En lo
contrario muchas veces, aunque no justifica, los delitos que producen los jóvenes son
por la necesidad de ayudar a su familia o simplemente a ellos mismos. Pero la ambición
que genera cometer estos actos una vez, produce las ganas de hacerlo en repetidas
ocasiones. 
 Ya dándole una conclusión al ensayo, lo que se buscó fue la información y
reflexión acerca de una problemática que tiene un futuro incierto dentro de la sociedad.
  Es complejo poder predecir lo que vaya a suceder, pero se podría decir que es
evidente que la delincuencia juvenil es y será un conflicto para el mundo durante mucho
tiempo, y que es crucial para todos fomentar la colaboración de actores, incluyendo el
gobierno, instituciones educativas y organizaciones sin fines de lucro que puedan
abordar de manera integral a este fenómeno. 
 Con la ayuda de todos podremos, tal vez, reducir esta tasa de vandalismo,
porque sinceramente hacerla desaparecer se me hace muy complejo.
ANEXO:

CITA LA NARANJA MECÁNICA

METÁFORA

PREGUNTA RETÓRICA

IMAGEN SENSORIAL

PERSONIFICACIÓN

HIPÉRBOLE

BIBLIOGRAFÍA:

https://www.clarin.com/policiales/afirman-delito-menores-vez-violento-piden-debatir-ley-
penal-juvenil_0_51m7ZbQY6.html

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/110000-114999/114167/
texact.htm#:~:text=ARTICULO%201%C2%BA%20%2D%20No%20es%20punible,con%20multa
%20o%20con%20inhabilitaci%C3%B3n

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