Professional Documents
Culture Documents
Bolilla 14 Prueba Documental 2023
Bolilla 14 Prueba Documental 2023
PRUEBA DOCUMENTAL
Regulación en el Código Civil y Comercial de la Nación:
Dentro del Libro Primero (Parte general), en la parte correspondiente al Título
IV (Hechos y Actos Jurídicos), el Capítulo 5 (Actos Jurídicos), Sección 3°
(Forma y prueba del acto jurídico), regula la cuestión de la forma y prueba
documental, abarcando un total de 47 artículos (art. 284 al 331 CCCN).
Luego de referir, nuevamente, a la diferencia entre los actos jurídicos no
formales (regidos por el principio de libertad de formas –art. 284 CCCN-), y los
actos jurídicos formales (cuya formalidad viene impuesta por ley -285 CCCN-),
distinguiendo dentro de estos últimos los casos de formalidad requerida a los
fines probatorios (art. 1020 CCCN), de la requerida a los fines solemnes,
subclasificando, en este último caso, la solemnidad absoluta y la relativa (art.
285 CCCN), el nuevo CCCN regula la eficacia de la prueba documental en
sentido amplio.
A partir de allí, el CCCN mantiene la clasificación tripartita de los documentos
escritos, en instrumentos públicos, privados y particulares, brindando mayor
espacio a estos últimos, incorporando las figuras del documento electrónico, los
documentos no escritos, la correspondencia privada y los libros contables.
Podríamos clasificar en cinco (5) las especies documentales tipificadas en el
nuevo CCCN, que a su vez pueden tener subclasificaciones.
Esquematizando la regulación del CCCN tenemos que:
1
Documentos en papel: señala el CCCN, en su art. 286, que: “La expresión
escrita puede tener lugar por instrumentos públicos, o por instrumentos
particulares firmados o no firmados…”.
a- Instrumento público (arts. 289 a 312). Establece tres géneros: i- las
escrituras públicas, sus copias o testimonios; ii- los instrumentos que extienden
escribanos o funcionarios públicos con los requisitos de ley; y iii- los títulos
emitidos por los Estados Nacional, provincial o CABA según las leyes de
emisión (art. 289 CCCN).
Respecto del valor probatorio del instrumento público, dispone el art. 296 del
CCCN, que: “El instrumento público hace plena fe: a) en cuanto a que se ha
realizado el acto, la fecha, el lugar y los hechos que el oficial público enuncia
como cumplidos por él o ante él hasta que sea declarado falso en juicio civil o
criminal; b) en cuanto al contenido de las declaraciones sobre convenciones,
disposiciones, pagos, reconocimientos y enunciaciones de hechos
directamente relacionados con el objeto principal del acto instrumentado, hasta
que se produzca prueba en contrario”.
Esta norma distingue: i- por un lado el valor de plena fe que corresponde
asignar al instrumento público en sí mismo, y en su contenido relativo a los
hechos auténticos cumplidos por ante el oficial público (aclarando que esa
plena fe se extiende, no hasta que el documento sea “argüido de falso” –art.
993 CC- sino hasta que sea “declarado falso” –art. 296 CCCN-, haciendo ver
que el valor sólo se pierde por la decisión judicial que recepta la tacha de
falsedad); ii- por otro lado el valor de presunción que corresponde asignar a los
hechos autenticados, relatados por las partes al escribano (admitiendo prueba
en contrario, aunque aludiendo al contradocumento como prueba decisiva entre
partes –art. 298 CCCN-).
Además de la regulación general del instrumento público, el CCCN regula el
valor de las escrituras y sus copias, aclarando que “…La copia o testimonio de
las escrituras públicas que expiden los escribanos es instrumento público y
hace plena fe como la escritura matriz. Si hay alguna variación entre ésta y la
copia o testimonio, se debe estar al contenido de la escritura matriz” (art.299
CCCN).
Una novedad del CCCN, son las actas notariales. El mismo prevé: “Se
denominan actas los documentos notariales que tienen por objeto la
2
comprobación de hechos” (art. 310 CCCN); “El valor probatorio de las actas se
circunscribe a los hechos que el notario tiene a la vista, a la verificación de su
existencia y su estado. En cuanto a las personas, se circunscribe a su
identificación si existe, y debe dejarse constancia de las declaraciones y juicios
que emiten. Las declaraciones deben referirse como mero hecho y no como
contenido negocial” (art. 312 CCCN).
b- Instrumento privado (arts. 287, 288, 313 a 317). La nueva regulación sobre
el tema señala “Los instrumentos particulares pueden estar firmados o no. Si lo
están se llaman instrumentos privados…” (art. 287 CCCN).
Respecto de la firma del instrumento privado se dice “La firma prueba la
autoría de la declaración de voluntad expresada en el texto al cual
corresponde. Debe consistir en el nombre del firmante o en un signo” (art. 288
CCCN).
El nuevo CCCN admite la posibilidad de una variedad de firmas del
instrumento privado: i- la tradicional “firma manuscrita” con estampa del nombre
escrito de manera particular; ii- la “firma por signos” que identifiquen al autor; iii-
la firma por “impresión digital” (huella dactilar) y/o suplida por la presencia de
dos testigos (“firma a ruego”), en ambos casos para el supuesto de que el
firmante no supiere o no pudiere firmar (art. 313 CCCN); iv- regulándose
también el valor de la “firma en blanco” admitida, con posible impugnación ante
el llenado indebido o sustracción del título (art. 315 CCCN); v- todo ello sin
perjuicio de la referencia a la “firma digital”, propia de los documentos
electrónicos (art. 288-2, CCCN), y; vi- del uso de la “firma electrónica” también
en esos documentos (Ley 25.506).
Respecto de la autenticación de la firma se dice “Todo aquel contra quien se
presente un instrumento privado cuya firma se le atribuye debe manifestar si
ésta le pertenece…La autenticidad de la firma puede probarse por cualquier
medio…El instrumento privado reconocido, o declarado auténtico por
sentencia, o cuya firma esté certificada por escribano, no puede ser impugnado
por quienes lo hayan reconocido, excepto por vicios en el acto de
reconocimiento…” (art. 314).
Eficacia probatoria del documento privado. “…El instrumento privado
reconocido, o declarado auténtico por sentencia, o cuya firma esté certificada
3
por escribano, no puede ser impugnado por quienes lo han reconocido, excepto
por vicios en el acto de reconocimiento…” (art. 314 CCCN).
Documentos electrónicos.
El CCCN recepta la figura del documento en soporte electrónico, en
consonancia con la legislación ya existente sobre el tema, especialmente en
materia de firma digital (Ley 25.506).
El documento electrónico, a diferencia del documento papel, encuentra su
“matriz original” en la computadora, la nube o la base informática y no en una
constancia escrita a la manera tradicional (se cambia el soporte papel por el
soporte de bits). Ello así, aunque por algún motivo se genere una impresión
papel de aquel documento inmaterial, pues dicha conversión no cambia la
declaración primaria y original contenida en el documento electrónico. Bajo
estos términos se ha señalado que el documento electrónico “…es toda
4
representación en forma electrónica de un hecho jurídicamente relevante
susceptible de ser recuperado en forma humanamente comprensible”.
El documento electrónico está reglado en el nuevo CCCN genéricamente en
los arts. 286-2, 288-2, además de las leyes complementarias.
“La expresión escrita… puede hacerse constar en cualquier soporte, siempre
que su contenido sea representado por texto inteligible, aunque su lectura exija
de medios técnicos” (art. 286); “…En los instrumentos generados por medios
electrónicos, el requisito de la firma de una persona queda satisfecho si se
utiliza una firma digital, que asegure, indubitablemente, la autoría e integridad
del documento” (art. 288).
Al igual que lo que ocurre con el documento papel, en el caso del documento
electrónico pueden distinguirse tres (3) clases, según la mayor o menor
fortaleza de su autenticidad.
5
La firma digital se distingue de cualquier otra clave o contraseña introducida por
vía electrónica –más allá de cualquier otro tecnicismo- por el hecho de
representar, aquella, una clave oficialmente certificada que garantiza autoría de
su titular. En efecto, es una clave informática oficialmente certificada, a través
de la intervención previa de la autoridad estatal, cuya utilización sirve para
verificar la autoría e integridad del documento, con un altísimo grado de
confiabilidad.
En cuanto al valor del documento digital, la ley 25.506, prevé:
a) Se presume que toda firma digital pertenece al titular del certificado digital; b)
Se presume que el documento digital no fue modificado desde su firma.
c) Se presume que el documento enviado, proviene del remitente que firma.
d) Se presumen originales las reproducciones digitales de documentos
digitales; e) Se presume fecha y hora cierta del documento certificado por
tercero;
6
Evidentemente el concepto de firma electrónica difiere del de firma digital,
porque ofrece menores garantías, no existiendo efectiva constancia de que
quién está del otro lado de la pantalla sea efectivamente quien dice ser.
El valor probatorio de los documentos electrónicos depende del re
conocimiento que pueda establecerse en relación a los mismos, sea por
silencio o admisión de la propia parte involucrada, o por medios de prueba
complementarios.
A los fines de acreditar la autenticidad de un documento informático suscripto
con firma electrónica (frente a su desconocimiento), la doctrina conseja la
adopción de diligencias de prueba anticipada, para lograr la exhibición,
resguardo y/o secuestro de computadoras, con la finalidad de preservar la
matriz a fin de realizar una pericia informática sobre tales medios, sin descartar
la aportación de documentos electrónicos impresos como prueba documental,
complementando ello con el ofrecimiento de informes y oficios a los servidores,
páginas WEB, etc.
7
La correspondencia.
La correspondencia, las cartas misivas, resultan una manifestación de
documentos privados, suscriptos o no por la parte remitente, que tienen la
particularidad de encontrar regulación diferenciada, porque no son presenciales
sino remitidos a distancia, suelen ser unilaterales, suelen contener
reconocimientos o confesiones, y gozan de una protección constitucional de la
confidencialidad.
En este sentido la ley señala “La correspondencia, cualquiera sea el medio
empleado para crearla o transmitirla, puede presentarse como prueba por el
destinatario, pero la que es confidencial no puede ser utilizada sin
consentimiento del remitente. Los terceros no pueden valerse de la
correspondencia sin asentimiento del destinatario, y del remitente si es
confidencial” (art. 318 CCCN).
El valor probatorio de las misivas puede variar, entendiendo la doctrina que,
una vez corroborada su autenticidad, pueden gozar del valor de prueba plena o
completa (ante un reconocimiento entre partes), o de prueba testimonial (en
caso de invocarse una carta de terceros), o de principio de prueba por escrito
(en caso de existir algún indicio), o finalmente carecer de incidencia probatoria.
Libros contables.
Los tradicionales libros de comercio reglamentados en el viejo Código de
Comercio, han sido reemplazados ahora en su funcionamiento por los libros o
registros de contabilidad, previstos en el nuevo CCCN.
Estos libros también constituyen un tipo especial de documentos privados,
porque la información y los asientos que contienen son unilateralmente
asentados por quienes los llevan, no obstante, lo cual, su valor se destaca por
la legalización y formalidades con que deben llevarse estos libros especiales.
8
* XVI Jornadas Nacionales de Derecho Civil
Tema: Relaciones entre el Código Civil y Comercial y el Derecho Procesal
Ponencia: La prueba documental en el nuevo CCCN. Autor*: Leandro K.
SAFI.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
9
Art. 388. - Si el documento se encontrare en poder de UNA (1) de las partes,
se le intimará su presentación en el plazo que el juez determine. Cuando por
otros elementos de juicio resultare manifiestamente verosímil su existencia y
contenido, la negativa a presentarlo, constituirá una presunción en su contra.
Art. 389. - Si el documento que deba reconocerse se encontrare en poder de
tercero, se le intimará para que lo presente. Si lo acompañare, podrá solicitar
su oportuna devolución dejando testimonio en el expediente. El requerido podrá
oponerse a su presentación si el documento fuere de su exclusiva propiedad y
la exhibición pudiere ocasionarle perjuicio. Ante la oposición formal del tenedor
del documento no se insistirá en el requerimiento.
Adviértase que, el tercero, puede negarse, justificadamente, sin que
pueda obligárselo a acompañar la documental. No así la contraparte, ya
que si no lo hace, en los términos del art. 388, constituirá presunción en
su contra.
Excepciones a la regla.
Prueba anticipada o diligencia preliminar (por ejemplo, cuando se produce el
secuestro de una historia clínica).
Supuesto del art. 334.
Nuevos documentos (art. 335).
Hechos nuevos (art. 365).
Prueba esencial. "Recurso de hecho deducido por la actora en la causa
Oilher, Juan Carlos c/Arenillas, Oscar Norberto" C.S.J.N.
En cualquier momento del proceso, siempre y cuando la otra parte no se
oponga.
10
*Documentos posteriores o desconocidos
Art. 335. “Después de interpuesta la demanda, no se admitirán al actor sino
documentos de fecha posterior, o anteriores, bajo juramento o afirmación de no
haber antes tenido conocimiento de ellos…”.
*Hechos nuevos
Art. 365. “Cuando con posterioridad a la contestación de la demanda o
reconvención, ocurriese o llegase a conocimiento de las partes algún hecho
que tuviese relación con la cuestión que se ventila, podrán alegarlo hasta cinco
días después de notificada la audiencia prevista en el artículo 360 del presente
Código, acompañando la prueba documental y ofreciendo las demás de las que
intenten valerse”.
11
a la demandada a acompañar la misma, bajo el apercibimiento previsto en el
art. 388 del CPCyCN.
13