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aed a eee eo Ma ke se genera a partir de la critica que el Prof. Bernard Ite tear alec set nes Oy PE CER ere oe eu cnraseae e Cee ie Sen Cee Fee et else importante revisién bibliogréfica y de mi propia eee eee ec) diagnéstico y tratamiento con nifios portadores de ont cee eee Re eee eR) Pas SNe eR edu oR es aoe edo Sera eet Cua Me sas ic Pet Senge ee Reece k cl eRe Nu rs hace Cle eee aC oe CO Recs on Se ree Lee Icy Teac ue esuas “funcionamiento” de la persona en relacién @ su historia y situacién actual. lee Ra ISBN: 978-2974 wi) TED wap Yam aes Aucouturier Didlogos con Bernard Aucouturier €spaciotunes ISBN: 972-9074-99-848-0, Primera ediciin- Abi de 2012 DIALOGOS CON BERNARD AUCOUTURIER © Cristina de Le6n (Coordinadora) ‘Queda hecho ol depésito que ordena la ley limpreso en Uroguay - 2012 Tradinco SA, ‘Minas 1367 - Montevideo, ‘Queda prohibda la reproduecién parcial o total de este Kb, por medio do _sualqulr proceso reprogric o fénico, especialmente por fotecopla,micto- fie, offset 0 mimadgrafo 0 cualquier oro medio mecénico 0 eleckénico, total parca dl presente ejeplar, con o sin fnalidad de ler, sin auto rlzacén de los aloes, eto dito Aug Gs PARTICIPANTES Gristina de Lebn Licenciada en Psicomotricidad. Directora del Departamento de Psicomottici- dad del Instivuto Universitario CEDITAP, desde 2005 a la fecha. Exintegrante de la cdtedra de Neuropediacria del Hospital de Clinicas de la Facultad de Medi- cina de la Universidad de la Republica, Uruguay en Areas asistenciales y de investigacién (1980 a 1994). Integrante del Centro Henri Wallon (centro privado de diagnéstico y atencién de nifios con trascornos psicomotores, pedagégicos y fonoau- diolégicos). 198622010 Correo electrénico: cdeleonlaborde@ gmail.com Blanca Garcia Ferrés Licenciada en Psicomotricidad. Docente de la Licenciatura de Psicomotricidad del Instituto Universitario CEDIIAP desde 2003 ala fecha. Integrante de equipo interdisciplinario en Salud Mental. Desempetio en el ambito privado en Clinica Psi- comotriz (diagnéstico y tratamiento) (1984 a la fecha) Ex-integrante del equipo de psicomotricidad de Ia Clinica Psiquidtrica de Nios y Adolescentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Repiilica, Uruguay, como colaborador hono- rario. (1986 a 1999) Correo electrénico: blancagf@adinet.com.uy Marisa Grajales Licenciada en Psicomotricidad. Docente de Psicomotricidad, Carrera de Psico- motricidad, EUTM. Facultad de Medicina de la Universidad de la Repiiblica, Uruguay (desde mayo de 2011 y previamente de 1986-1992) Integrante de la Cétedra de Neuropediatrfa, Fa- cultad de Medicina de la Universidad de la Repi- blica, Uruguay (1983 a la fecha). Corto electrénico: marisagrajales@gmail.com Jeannette Podbielevich Licenciada en Psicomotricidad Ex-directora del curso de Reeducacién Psico- motriz de la Escuela de Tecnologfa Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Re- piblica, Uruguay. Ex-incegrante de la Cétedra de Neuropediatria de Ja Facultad de Medicina de la Universidad de la Repiblica, Uruguay Correo electrénico: janipod@yahoo.com Claudia Ravera Licenciada en Psicomotricidad. Ex docente de la Licenciatura de Psicomotrici- dad (EUTM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Rep&blica, Uruguay, en Clini- ca del Lactante y en Diagnéstico y Tratamiento Psicomotor. Periodos 1983/1984; 1986/1992; 2011/2006. Exintegrante de la Cétedra de Neuropediatria de Ja Facultad de Medicina de la Universidad de la Republica, Uruguay. Period 1982/1994. Correo electrénico: claudiaravera79@gmail.com Indice Prdlogo Bernard (3-12-10) Cristina (312-10) Cristina (23-12-10). Cristina (7-12-10) Blanca (7-12-10) . Claudia (7-12-10) Jeannette (9-12-10) Cristina (2-1-1) . Bernard (2-1-1) . Cristina (18-4-11) Bernard (19-4-11) Jeannette (21-4-11 Claudia (24-4-11) Cristina (24-4-11) Jeannette (29-4-11 Jeannette (29-4-11 Cristina (30-4-11) Claudia (30-4-11) Jeannette (1-5-11) Cristina (1-5-1) . Bernard (1-5-11) Cristina (4-5- i. Bernard (4-5-1) . Bernard (12-5-11). Blanca (14/5/11). Blanca (19-5-11) Bernard (17-5-11) Cristina (18-5-11) Cristina (18-5-11 Blanea (18-5-11) Cristina (18-5-11 Bernard (18-5-11 Bernard (20-5-11 Blanca (22-5-11) Cristina (22-5-11 Jeannette (29-5-11). Cristina (22-7-11) Bernard (22-8-11) Cristina (27-8-11) Marisa (20-2-12) . 110 Prélogo Esta publicacién es producto de un intercam- bio que se genera a partir de la critica que el Prof. Bernard Aucouturier hace sobre mi libro publica- do en 2010, titulado: “Alteraciones Psicomotrices. Diagnéstico en Psicomotricidad’, En esta obra realizo una puesta a punto del con- cepto de Alteracién Psicomotriz a partir de una importante revision bibliogrifica y de mi propia experiencia de treinta afios de trabajo en diagnés- tico y tratamiento con_nifios portadores de este tipo de patologias. Esto me lleva a redefinit conceptos como el de gnosias, simples y complejas, percepciones, praxias, “funciones” psiquicas supetiores, que se estructuran partir de las primeras experiencias de contacto del nifio con el medio y que evolucionan retroalimentindose, También reviso el concepto Me + Didlags con Bernard Auconturier: de expresividad motriz, consideréndolo de gran importancia a la hora de comprender el “funcio- namiento” de la persona en relacin a su historia y situacién actual. En la segunda parte hago una propuesta de en- care del diagnéstico en Psicomotricidad, describo las diferentes instancias que se incluyen en la Eva- luacién Psicomotriz, reviso y critico los diversos tests que se manejan en la actualidad en Uruguay, y describo su aplicacién. Consideré este libro una base para empezar a reyer el tema del diagnéstico en Psicomotricidad, al mismo tiempo que abria un Area de investigacién en el Instituto Universitario CEDILAP, que tenia y tiene (ya que atin esté en marcha) por objetivo ser el comienzo de muchos trabajos que habiliten a los psicomotricistas a manejarse con instrumentos mas acordes con las tiltimas conceptualizacicnes. Una vez publicado este libro, quise enviarlo co- mo obsequio a uno de mis Maestros, el Prof. Ber- nard Aucouturier. +12. Dilogos con Bernard Auccouturier El Prof, Bernard Aucouturier tuvo y tiene una gran influencia en la Psicomotricidad Uruguaya por varios motivos. El descubrimiento en una libreria de Buenos Aires en 1980, de uno de sus primeros trabajos, “Los Contrastes”, publicado en co-autoria con el Prof. André Lapierre, marcé un hito en la evolu- cidn de los primeros psicomotricistas uruguayos. ‘Acababamos de egresar de la Carrera de Psico- motricidad fundada en la Escuela de Tecnologia Médica de la Facultad de Medicina de la Univer- sidad de la Republica Oriental del Uruguay por la Prof. Emérita Dra. Maria Antonieta Rebollo. Nuestra formacién era muy sélida en lo que respecta a las bases neuroldgicas de la Psicomo- tricidad y también en lo que refiere al desarrollo cognitivo del nifio. La prictica que se nos habia ensefiado era netamente instrumental, Pese a que el nivel de exigencia en que nos ha- biamos formado era alto, enfrentadosa la situaci6n de trabajar con los nifios que nos eran enviados en tratamiento (tinica drea de trabajo en aquella épo- a), sentiamos que nos faltaban elementos, tanto +13 Dilogos con Bernard Aucouturier- desde la teorfa como desde la practica. Esto nos Ilevé a una biisqueda insaciable de la especificidad de nuestra flamante profesién, su reconocimiento por parte de otros profesionales y de una mayor claridad te6rico-practica. En eso estabamos cuando, con Claudia Ravera, dimos con la citada obra del Prof, Aucouturier en la libreria de Buenos Aires. Sentimos en ese mo- ‘mento que alli habia respuestas para nuestros nu- merosisimos interrogantes, Lo compramos, lo tra- jimos a Montevideo y lo compartimos con el resto de nuestros compaficros. Posteriormente, se dio la posibilidad de que algunas de nosotros, (Ana Cerutti, Anabelle Al- terwain y quien escribe), pudiéramos en diferentes tiempos, hacer pasantias en la ciudad de Tours donde Aucouturier trabajaba. Aiin asi, consideramos que no era suficiente. Seguimos pensando, cuestionando nuestro saber, trabajando con otros grandes Maestros de nuestro medio (la Prof. Emérita Ma. Antonieta Rebollo, el Prof. Emérito Luis Prego, la Prof. Mercedes Gar- barino, el Prof. Carlos Saavedra). “14. Dilogos con Bernard Aucouturier- A partir de 1988, comenzamos a invitar al Prof, Aucouturier a Montevideo una vez al aio. Nos reuniamos a trabajar en base al andlisis de videos tomados en nuestra clinica con los niftos y hacta- mos nuestra Formacién Personal por via corporal. Para esto, nos concentrébamos durante una sema- na en una casa en Punta del Este. Eramos doce y quiero nombrarlos porque el aporte de cada uno de ellos fue importantisimo: Ana Cerutti, Cristina de Leén, Blanca Garcia Ferrés, Rosina Gari, Carla Giordano, Marisa Grajales, Magdalena Marqués, Juan Mila, Jeannette Podbielevich, Claudia Rave- 1a, Elisa Sanguinetti y Cristina Seeineck. Esto fue as{ durante nueve afios. Posteriormen- te, otros psicomotricistas mds jdvenes formaron otro grupo para iniciar su trabajo con Aucoutu- rier. Todo lo anteriormente dicho, muestra el peso que tuvo Bernard Aucouturier en nuestra forma- cién. No obstante, fuimos alumnos muy criticos, tomibamos aspectos de su prictica y desu teoriza- cién, pero la revisdbamos, la sometiamos a la opi- nin de otros. “1S. Didlogoscon Bernard Aucouturier No quiero dejar de mencionar Ja influencia que tuvieron en esas épocas, nuestros colegas ar- gentinos, que también estaban haciendo camino: Mirtha Chokler, Noemi Beneito, Daniel Calmels, Leticia Gonzalez, Pablo Bottini, Miguel Sassano, Alicia Valsagna entre otros. Elexponer mi trabajo sobre Alteraciones Psico- motrices y su estudio a la critica del Prof. Bernard Aucouturier, fue todo un desafio: sabfa que él ibaa encontrar cosas con las que no ibaa estar de acuer- do y asi fue, como podré verse en estos didlogos. Pero no era la aprobacién de mi profesor lo que buscaba, sino precisamente la discrepancia ya que soy de los que consideran que la confrontacién de ideas enriquece el pensamiento. Me parecié importante incluir en la discusién a ottos colegas para que dieran su opinién. Algunos Io hicieron, otros siguieron la discusién con inte- xés, Pensamos que podia resultar bueno dara cono- cerlo expresado a un piblico mas extensoy esa es la razén de la presente publicacién. Cristina de Leén 216. Dilogos con Bernard Aucouturier - Bernard (3-12-10) Querida Cristin Tu libro est muy documentado. {Qué trabajo didactic! Destinado, pienso fundamentalmente a estudiantes. Tu libro hace referencia a numerosos autores que tienen épticas a veces diferentes, tanto sobre la comprensién de las alteraciones psicomo- trices como al diagnéstico. Alli me reencontré con pricticas de evaluacién que ya habfa olvidado, lar- go tiempo atrés...Tu libro seré una referencia para todos los psicomotricistas que quieran dar una im- pronta médica a su tratamiento de ayuda al nifio. ‘Comprendo que en el medio en el cual ti tra- bajas (como paramédico), lo que tt: escribes se jus- tifica absolutamente. E] diagnéstico induce obligatoriamente a una reeducacién, una readaptacién, una recuperacién revelada se supone por el diagnéstico. Pero, ino hay una contradiccién entre un diag- néstico y una practica psicomotriz que hace refe- rencia ala expresividad del cuerpo y a la actividad espontinea del cuerpo? alts + Dislogos con Bernard Aucouturier- Siconsideramos que la psicomotricidad es cuer- poen interaccién yen relacién, medio deexpresin ténico-emocional de sensaciones y deseos, me pa- rece necesario pensar otro modelo de diagnéstico que no seria ya un diagnéstico sino una “observa- cién en relacién”. Y entonees, situdndonos desde esta perspectiva, atin est4 todo por crear. Cuando se trata de los nifios que nosotros ayu- damos, que tienen una historia de suftimiento corporal debida a la angustia (angustia que per- turba todas las funciones, maduras ¢ inmaduras) deberiamos pensar en un modelo de diagnéstico dindmico, longitudinal que se realizaria a lo largo de varias sesiones. Este diagnéstico respetaria la globalidad del ser-nifio en relacién con el terapeu- ta, Seria una relacién maternante y estructurante, relacién ténico-emocional que permitiria expresar las pocas cosas que funcionan en lo més profundo de él, Fuente de una evolucién posibl Me gustarfa continuar este dilogo tedrico con- tigo...porque me parece que nunca terminaremos de conséruir conceptos para ayudar al nifio a sen- tirse mejor en Ia vida. 18. + Dilogos con Bernard Aucouturier Te agradezco mucho haberme citado en tu li- bro, y que hayas citado a Tours. También, te agra- dezco que me hayas escrito una dedicatoria tan hermosa, Actualmente, mi vida profesional ha cambiado. ‘Yano ensefio en las escuelas de ASEFOP, He crea- do la “Escuela Internacional Aucouturier (ELA) que agrupa los psicomotricistas PPA de los centros de formacién en la prictica con nifios y también centros de Formacién para formadores. :Tal vez podriamos tener un dia una seccién nacional ELA en Montevideo? Prdximamente me contactaré con las personas del grupo de supervision. Gracias, Cristina por tu libro, una obra de la cual puedes estar orgullosa. Con toda mi amistad. Bernard. Cristina (3-12-10) Querido Bernard: Hasta ahora, me he dirigido a ti utilizando el francés como un acto de homenaje y respeto a ti, mi profesor. “19. - Diélogos con Bernard Aucouturier - Permiteme que en esta instancia, si es que va- mos a iniciar, o mejor a crear entre los dos, como ti propones, un espacio de intercambio tedrico, utilizar el espafiol pata poder expresarme con més solvencia. Es verdad que mi pensamiento tiene un enfo- que tomado de la medicina: partir de un diagnés- tico para planear una estrategia de abordaje. También es muy médico en tanto yo insisto en elhecho de que todo: las funciones psiquicas supe- riores (y aqui integro la inteligencia, la afectividad, las gnosias, el lenguaje, las funciones ejecutivas), todo SE ASIENTA EN EL SISTEMA NER- VIOSO. Los tiltimos avances de las neurociencias nos muestran que las experiencias vividas por el individuo atin las més “espirituales” por decitlo de alguna manera, provocan cambios en el sistema nervioso. He definido la aleeracién psicomotriz como al- go que se va armando desde las primeras expetien- cias de relacién entre el nifio y el entorno. He clasificado estas alteraciones en tres grupos: las alteraciones de la expresividad mottiz, las dis- 220+ + Didloges con Bernard Aucouturier praxias y la debilidad motriz. Mis treinta afios de trabajo con nifios portadores de estas alteraciones me permiten afirmar que los tres grupos tienen un perfil psicomotor bien diferente. Pero detengamonos en el primer grupo: lo que he llamado, tomando tus palabras, los Trastornos de la Expresividad Motriz... Pienso que si nos li- mitamos a este grupo, no hay contradiccién entre tu pensamiento y el mio. No sé si queda claro en mi libro. Pero en el caso de estos nifios yo pienso, tomando tus palabras que “una préctica psicomo- triz hace referencia a la expresividad del cuerpo ya la actividad espontinea del nifio” Yo también considero “que la psicomotricidad es cuerpo en in- teraccién y en relacién, medio de expresién ténico emocional de sensaciones y de deseos”. Admito que en lo que se refiere a la instancia de observacién de la actividad espontinea del nifio, es la parte més frigil de mi produccién. Yo insisto en mi libro que éste es una puesta a punto de Jo que estamos haciendo ahora y lo es- ctibo para que sea criticado. Al mismo tiempo, creo haberte dicho que he abierto en CEDILAP un drea de investigacién sobre diagnéstico. No le ae + Diilogos con Bernard Aucouturier - tengo miedo alla palabra diagnéstico. Pero si pien- so, que las instancias de observacién tienen que ser profundizadas y que ahi esta todo para crear. Mi intencién es entrar en este terreno. Funda- mentalmente cuando, como tu dects, “se crata de nifios que nosotros ayudamos en los que el cuerpo es al lugar de una historia “sufriente” debida a la angustia (Ja angustia que altera todas las funcio- nes, maduras e inmaduras)” ‘También estoy de acuerdo cuando decis: “serta necesario pensar en un modelo de diagnéstico di- namico, longitudinal realizado a lo largo de varias sesiones, un diagnéstico que respete la globalidad del ser-nifio en relacién con el terapeuta. Esto significa una relacion maternante y estructuran- te, relacién ténico-emocional que hara posible la expresién de las pocas cosas que funcionan en lo mds profundo del nifio y que son la fuente de una evolucién posible”. Pero, querido Bernard, cada vez me convenzo mas que, para llegar a un enfoque tan sutil tanto del diagnéstico como de la intervencidn, es nece- saria una formacién muy sélida y una gran expe- riencia. Una formacién de postgrado. -Diilogos com Bernard Aucouturier ‘Te propongo continuar este didlogo que me re- sulta fascinante. Gracias, como siempre por tu apoyo. Carifios, Cristina Cristina (23-12-10) Bernard: Me quedé pensando... En psicomotricidad se trata de la GLOBALI- DAD del ser humano. {No es asi? Ti nos lo ense- fiaste. Los grandes maestros de la psicologia genética (Wallon, Piaget), entre otros, ademas de los neu- rélogos que estudian el desarrollo del nifio, hablan del hecho de que el nifio construye su psiquismo a partir de sus experiencias corporales con el en- torno, Dicen que estas experiencias estan cargadas de emocién. Muchas otras cosas (cosas que no tienen necesariamente que ser muy graves) pueden pa- sar en estas etapas tempranas de la vida, cosas del + Dislogos con Bernard Aucoutarier cuerpo del nifio, caracteristicas de los padres, del ambiente en que va creciendo... En ese encuadre se va construyendo el psiquis- mo, las funciones psiquicas superiores: la inte- ligencia, la afectividad, las gnosias, las praxias, el lenguaje, la expresividad motriz de cada sujeto. A partir de estos vinculos tempranos, se van conformando, al conjugarse los aportes genéticos que el nifio trae con las experiencias que estimu- Ian el sistema nervioso, las funciones que pueden resultar alteradas, dicen los neurdlogos. A su vez, cualquier alteracién de estas funciones, vaa deter- minar una alteracién en [a relacién del nifio con el ambiente, Va a interferir. Va a determinar un tipo de funcionamiento motor que resulta ser un obs- tdculo para esas relaciones. En el trabajo de investigacién que estamos rea- lizando en CEDILAP con Anabelle Alterwain y Mariana Camacho sobre “Revisién de la estrategia diagnéstica en psicomotricidad”, hemos defini- do varios perfiles diagnésticos: Alteraciones en la Motricidad de Base (nifios que nacen con signos neurolégicos menores: paratonia, leves trastornos de la coordinacién y el equilibrio), Disgnosias, Dispraxias, Problemas Emocionales, Trastornos 24. ~ Diélogos con Bernard Aucouturier en la Grafia, Trastornos en la Expresividad Motriz. Puede sonarte antiguo, pero este tipo de nifios si- gue existiendo. No solo los nifios que tienen historias de sufri- miento corporal llegan a tratamiento psicomotor. Y ahora otro tema muy importante: Dependiendo de cémo se fueron intrincando caracteristicas orginicas, experiencias, emociones, esas funciones pueden construirse adecuadamen- te, pero el “funcionamiento” puede verse afecta- do. Para definir el concepto que nosotros estamos manejando de “funcionamiento’, tomaré pres- tadas unas palabras de una clase que dio nuestra compajiera Claudia Ravera en la Asociacién Psi- coanalitica Uruguaya: “Alo largo de esta clase iremos dando elementos para llegar a comprender que una cosa es analizar la funcién y otra cosa muy diferente es analizar el fancionamiento de dicha funcién, Cuando deci- mos a funcién, nos referimos ala funcién aislada, y cuando decimos funcionamiento nos referie- 125. - Dilogos con Bernard Aucouturier mos al uso que de dicha funcién hace un sujeto de- seante. Al hablar de funcionamiento vamos a estar més préximos al psicoandlisis pues supone el esta- blecimiento de una relacién entre el movimiento y la estructuracién psiquica de un sujeto y cuando hablemos de funcién estaremos hablando sobre todo de la relacién entre el movimiento y el resto de las funciones neuropsicoldgicas sin considerar el lugar de la necesidad, del deseo, del interés, de la motivacién” Me permito agregar, para seguir pensando, lo que esta misma compafiera planted a partir de re- flexiones realizadas en nuestro grupo ESPACIO- LUNES en otra clase dirigida también a los psi- coanalistas: “Nos detenemos a profundizar dentro de Ia evaluacién psicomotriz el lugar de la observacién psicomotriz como herramienta clave del diagnés- tico. Gracias ala observacién de la expresividad psi- comotriz - que actualiza, una vivencia lejana cuyo sentido puede ser captado gracias a las variaciones més diversas de su relacién ténico-emocional con las personas, con el espacio y con los objetos-, po- dremos: 26. + Ditlogos con Bernard Aucouturier «hablar de sintoma psicomotor més que de alteraciones psicomotrices, © construir hipétesis y dar sentido al modo de “ser-estar-hacer” corporal del nifio, articularla con lo observado durante la realizacién de las pruebas estandariza- das. A partir de todo esto analizaremos el uso que el nifio hace de sus funciones (funcionamiento) sin dejar de considerar la intima relacién con su es- tructuracién psiquica, con su historia y con el am- biente humano que lo rodea”. (Ravera, C. 2008) Como ves, Bernard, tu pensamiento también pesa en nosotros. Solo que creo que nosotros le da- mos un peso también muy importante al organis- mo, porque éste también conforma la globalidad del sujeto humane... Cuando nos llega un nifio con una disgraffa, 0 con una dispraxia, creemos necesario ahondar en su historia. Esto lo hacemos a través de las entre- vistas que realizamos con los padres, por lo que los nifios nos cuentan en sus dibujos, sus juegos y también a través de “los pequefios insignificantes agestuales”, entre otras cosas. <2 + Ditilogos con Bernard Aucouturier- Pero también vamos a indagar acerca del estado de las FUNCIONES, y para eso utilizamos esos antiguos instrumentos (tests) que td ya habias ol- vidado. Los utilizamos porque nos aportan datos que no son menores sobre ese sujeto. Tal vez haya que inventar otros instrumentos mds actualizados yen eso estamos. Nosotros tomamos al nifio con todo eso, por- que solo asi atendemos a la globalidad. Pero hay algo muy importante que quiero desta- car: un dispréxico constructive puede haber cons- truido esta alteracién a consecuencia de aconteci- mientos vividos o/y por factores genéticos. Pero el hechoes que TIENE UNA DISPRAXIA CONSTRUCTIVA y que este problema entorpe- ce sus relaciones y sus avances escolares. Y aqui vie- ne la parte “ortopédica” que a tino te gusta. Pero no te preocupes, no nos vamos a convertir en reeducadores a la antigua usanza. No en vano he- ‘mos pasado por tus ensefianzas. Si creemos, coincidiendo contigo, que las di- ficultades mencionadas se han armado durante el desarrollo psicomotor del sujeto, en situaciones fuertemente cargadas de emocién, como ti gustas +28. + Didlogos con Bernard Aucouturier decis, debemos necesariamente instrumentar (y lo hacemos desde hace ya més de veinte afios) una prictica “que haga referencia a la expresividad del cuerpo, ala actividad esponténea del nifio” Consideramos, porque fuimos tus alumnos, que “la psicomotricidad es cuerpo en interaccién y en relacién, medio de expresién tonico-emocional de sensaciones, de deseos” Pienso que, tritese dela alteracién psicomotriz.que se trate, hay una relacién con el medio que est afectada. Cabe aqui como base fundamental sobre la que se asienta nuestra intervencién, una préctica terapéutica como la que acabamos de mencionar. PERO: Y creo que aqui esté la aparente diferencia en- tre tu postura y la mia (que comparto con mu- chos compafieros): cuando los primeros vinculos se dan en situaciones dificiles, no solo quedan en el sujeto “angustias arcaicas” que entorpecen sus relaciones. También puede darse que ademds, 0 en vez de, haya FUNCIONES que no se hayan construido adecuadamente. O que las funciones se hayan construido pero que por circunstancias que se relacionan con la afectividad del paciente, seael FUNCIONAMIENTO lo que entorpece la +29. Dilogos con Bernard Aucouturier relacién. Y arriesgo més: el intentar intervenir en esas funciones alteradas va a despe?tar conflictos, angustias... Por eso la importancia de una inter- vencién como la que tit defendés. ero el hec jue esa ién_ est alterac Y que por suerte, el sistema nervioso es sensible y “maleable” (traigo esta tiltima palabra porque tien una época la utilizabas mucho). Es necesatio y da resultados positivos, estimular el correcto desarro- Ilo de esas funciones. Estoy de acuerdo contigo que esto ultimo es extremadamente dificil, pero es posible y te puedo asegurar que hay colegas que lo hacen extraordina- riamente bien. Insisto: un profesional bien formado en psico- motricidad, debe poder intervenir en estos niveles de funcionamiento del individuo, respetando sus sentimientos mas profundos, sin ser intrusivo, sin dafiar, pero no teniendo miedo de estimular fun- ciones. No por eso nos convertimos en “para me- dicales” Seguimos pensando... Cristina Diélegas con Bernard Aucouturier Cristina (7-12-10) Alicia Valsagna ; Anabelle Alterwain ; Mariana Camacho ; Claudia Ravera ; Blanca Garcta Ferrés; Jeannette Podbielevich ; Marisa Grajales; Valeria Fraga Estimadas: Les reenvio el mail de Aucouturier con el comentario sobre mi libro. Al responderle le propuse abrir un espacio virtual de discusién, transmisién de ideas, cuestionamientos, resulta- dos de trabajos de investigacién. No estaria mal. iNo? Acabo de proponerle esto a nuestra colega cordobesa Alicia Valsagna. &Y si este espacio lo abriéramos también a ustedes? Les gusta la idea? Carifios. Cristina Blanca (7-12-10) Si, me encanta la idea, Carifios Blanca Claudia (7-12-10) Cristina, me encanta poder “chatear” acerca de la psicomotricidad, mail va, mail viene, y mds con este grupo! 31s + Dilagos con Bernard Aucouturier- Lo que Bernard te ha contestado nos pone nue- vamente en la cuestién de como abordar ala vez la globalidad del nifio y las funciones... no estoy de acuerdo con el planteo que hace él de las angustias que alteran las funciones maduras ¢ inmaduras, ni & 0 con la forma lorar funcion tenem: tros se: luyente de i- tada global, de liagndstico dindmico del nifi ue pur jer complementarias, ‘Tampoco creo que todo se deba a las angustias primarias como él suele sostener, y menos aiin que nosotros vamos en una relacién maternante es tructurante, a reeditar la relacién del nifio con su cuerpo y con los dems... qué temitas los nuestros, no? besooo a todas, Claudia Jeannette (9-12-10) Hola a todas: Creo que hay mucho para reflexionar acerca del tema de la evaluacién 0 diagnéstico psicomotor. Nosotros adoptamos una formula que para empe- zar nos sacé de una problemética laboral. 32. -Diilogos con Bernard Aucouturier La formula la fuimos adaptando y reconstru- yendo en funcién de la experiencia y de su com- prensidn tedrica. Por supuesto que siempre es importante revisar conceptos y tratar de hacer un esfuerzo por refren- dar la teorfa con la prictica. Envio estas Iineas con la tinica finalidad de se- guira Claudia en comenzar a polemizar sanamen- te Carifios Jeannette Cristina (2-1-11) Hola Bernard! Si entendemos que una alteracién psicomotriz es un trastorno que resulta de una dificil relacién del individuo con el medio, esto puede tepercutir yassea en el desarrollo de las funciones psiquicas superiores como en el funcionamiento de las mis- mas. Creemos oportuno volver a aclarat estos con- ceptos ya vistos en mi mail del 23 de diciembre 33. + Dislogoscon Bernard Aucouturier- de 2010. Son conceptos que se diferencian de una manera muy sutil pero que en psicomotricidad es indispensable poder distinguir. Nos dice el Prof. Berges, que “el funcionamien- +0, seria el uso singular que cada sujeto hace de una funcién”. Nosotros citamos en el mail anterior, las pa- labras de nuestra colega la Lic. Claudia Ravera. ‘Tomando los conceptos de Bergts, nos decia ella, “podriamos ubicarnos primeramente en lasecuen- cia que va desde la estructura anatémica, pasan- do por la funcién correspondiente, luego por el fancionamiento 0 sea el uso que ese sujeto singu- lar le vaa dar a dicha funcién y finalmente por la fancionalidad, es decir el funcionamiento dentro del contexto socio-histérico cultural’, (Ravera, C. 2008) Esto explica las diferentes areas de exploracién que constituyen la evaluacién psicomotriz. Primeramente indagamos lo que noso:ros lla- mamos “motricidad de base” que serfa “la estruc- ura anatémica” (debemos aclarar que el estudio de estos aspectos deben realizarse en coordinacién “34. + Diilogos con Bernard Aucouturier con un equipo donde hay un neurdlogo cuyo apor- te es fundamental en esta exploracién). Luego exploramos Ja funcién. Suele suceder que cuando las relaciones del individuo con el am- biente son conflictivas en las primeras etapas de la vida, las funciones psiquiicas superiores (y aqui ha- blamos de Ia inteligencia y la afectividad en primer lugar pero también de las gnosias y las. praxias, el lenguaje oral y escrito y las funciones ejecutivas), (Rebollo, 2007) se vean alteradas. Para [a exploracién de algunas de estas funcio- nes, se hace necesario, al igual que para la explora- cién de los aspectos neuroldgicos, la participacién de especialistas de otras disciplinas: psicélogos, fonoaudiélogos, psicopedagogos. Ahora bien, nos preguntamos: “los pacientes que nos consultan en psicomotricidad, {tienen una alteracién de la “funcién”? Volvemos a lo que nos dice el Prof. Bergés: “El sintoma psicomotor, a diferencia del sintoma motor, no interesa ni alaes- tructura del sistema nervioso correspondiente, ni ala funcién, sino al funcionamiento ante la mira- da del examinador. Y sobre todo toma sentido en el discurso que lo describe, principalmente el dis- £85 - Dilogos con Bernard Aucouturier curso de los padres. El sintoma psicomotor existe en la medida en que creemos en la existencia del inconsciente” A mi me parece que ti te ubicés, cuando estés frente a un nifio, en esto ltimo. Te importa lo que Bergés llama funcionamiento. © mejor dicho, porque no pienso que ignords el sostén que signi- fican las estructuras neuroanatémicas, ni tampoco las funciones psiquicas superiores, tt tenés la pos- ura que lleva a que se deben tomar en tratamiento psicomotor aquellos nifios cuya dificultad esta en el funcionamiento. Cuil seria nuestra postura en relacién a esto ultimo? Nuestra postura seria que nosotros también consideramos alteraciones psicomotrices los tras- tornos de las funciones: las dispraxias, las disgno- sias y lo que surge como consecuencia de leves sig- nos neurolégicos, lo quese llamabay atin podemos llamar (zpor qué cambiarle el nombre a las cosas?), debilidad motriz. Quizds podriamos aventurar una hipétesis: cuando la relacién del individuo con el medio se ve alterada en las primeras etapas de la vida, po- +36. + Dislogos con Bernard Aucouturier drfa darse una alteracién de las funciones, ya que es la etapaen la que éstas se construyen. Por el con- trario, si el conflicto se da en etapas posteriores, cuando ya estén estructuradas estas funciones, ahi si podrfamos hablar de un trastorno del fanciona- miento en el sentido en que lo entiende Bergés. Saludos. Cristina Bernard (2-I-11) Querida Cristina: ‘Te agradezco tu carta que considero muy inte- resante, Respondo (pero te advierto que me resul- ta muy dificil escribir con facilidad en la compu- tadora y no poder, como quisiera, desarrollar mi Ppensamiento y mis argumentos). Por otra parte, hace ya muchos afios que no tenemos encuentros profesionales en el curso de los cuales hubi¢ramos podido discutir los temas que tt evocas. A pesar de todo esto, aqui van algunas de mis ideas: Si,es cierto que la globalidad del ser humano se expresa a través de relaciones con el mundo exter- no: relaciones corporales, sensaciones, tonicidad, movimiento, gestualidad. Especialmente cuando se trata de nifios. a7. Didlagoscon Bernard Aucouturier- De esta manera se hace posible la expresidn de lavida interior (pulsiones, deseos, fantasmas, emo- ciones, placer, displacer). La psicomotricidad es una disciplina que estu- dia fundamentalmence las relaciones no verbales de la persona con el mundo externo. Si, es cierto que el origen del psiquismo esté en las intetacciones precoces con un otto maternante, estructurante y hablante. Un otro que interpreta las sensaciones, emociones, la tonicidad, el mo- vimiento, Esta interpretacién puede Hegar a set violenta, aunque necesaria. También, las interac- ciones precoces se pueden ver alteradas (cambiar para mal su valor), como consecuencia de cierto niimero de factores: 1) hospitalizacién prolon- gada, demasiadas horas en la guarderfa, 2) taba- quismo, alcoholismo, estupefacientes, abuso de medicamentos, duelos, sufrimientos producto de separaciones, soledad, depresién, maltrato, padres “terribles’, 3) equipamiento neurobioldgico defi- ciente, prematurez, dificultades en el parto, tras- tornos genéticos, enfermedades en el momento del nacimiento, etc. -38- Dilogos con Bernard Aucouturier Las consecuencias son la fragilidad y la deses- tabilizacién de las funciones cerebrales constitui- das y en vias de constituirse. El cerebro neurolégi- co puede estar intacto, pero el cerebro hormonal no funciona correctamente y particularmente los neurotransmisores del flujo nervioso debido a una distribucién alterada de las hormonas cerebrales. Las neurociencias nos lo demuestran tiltimamen- te, Es ast que se dificulta la luidez cerebral y en- tonces emergen sintomas como las paratonias, las disgnosias, las dispraxias, las represiones emocio- nales y los trastornos de la expresividad mottiz. Estas serian una consecuencia de la represién o la fragilidad de los deseos y los fantasmas. ‘Todos estos sintomas tienen una etiologfa co- min: las interacciones primarias deficitarias. Ade- ms, los trastornos en las interacciones pueden ya darse en la vida intrauterina como consecuencia de interacciones biolégicas alteradas. Si es cierto que en el origen de los trastornos de la expresividad motriz y de todos los otros s{n- tomas mencionados, hay suftimiento corporal, pero..zde qué estamos hablando? Se trata de ten- siones ténicas perinatales que afectan todas las funciones corporales, que estresan todas las células +39 + Dislogos con Bernard Aucouturier (0 cierto ntimero de células) y entonces la angustia es angustia de tensién que es un dolor del cuerpo antes de ser un sufrimiento psiquico. Ese dolor del cuerpo es la angustia arcaica. La angustia es del CUERPO dolorido. ¥ el bes¢ no tiene la capacidad de atenuarlo si no cuenta con un envoltorio protector suficiente y regular. La angustia-tensién es lo primero. Aqui se en- cuentra tal vez el desacuerdo entre nosotros. Si, yo le doy un lugar a lo orginico, pero lo or- ganico es inseparable de una historia relacional ar- caica que se manifiesta en todas las relaciones con su propio cuerpo intimo y con el mundo circun- dante. En un abordaje psicomotor de una persona, no podemos dejar de lado lo orginico ya que lo orgé- nico forma parte de un todo que actita para poder ser un sujeto en el mundo, Lo “ortopédico” de que tii hablas, yo lo entien- do como un retorno a las interacciones precoces en busca de un re-aseguramiento profundo que serd lo que permitir4 que los sintomas del cuerpo, + Didlogos com Bernard Aucouturier del psiquismo y del aprendizaje, del placer, de las sensaciones, se atentien. Este seria el motor de toda recuperacién. Con- sidero al psicomotricista como un “especialista en el aqui y ahora del cuerpo” En el nifio no es posible estimular una funcién particular debido a su inmadurez neurobiolégica. Estimular una funcién limita el funcionamiento de las demés funciones. No dudo de tu capacidad ni de la de tus cole- as, pero me interesaria ver esa prictica psicomo- triz que ustedes proponen. Leyendo tu carta, me dala impresion de que existe un desborde hacia lo psicopedagégico. No considero que esto esté mal, pero para mi, la practica psicomotriz....Lo de uste- des, gno serd una respuesta a exigencias institucio- nales o parentales? Me gustaria discutir estos temas sin tener la computadora como intermediaria. Esto limita las posibilidades. Espero que tengamos atin la ocasién, de intercambiar y confrontar nuestras ideas. ‘Te deseo unas lindas vacaciones. Bernard. Ale + Dislogos con Bernard Aucouturier: Cristina (18-4-11) Querido Bernard: Me he tomado un tiempo bastante largo pa- ra responder a tu ultima carta. En primer lugar porque quise esperar que llegaran comentarios de los colegas que tit autorizaste a participar en esta discusién. Ademés, porque no me gustan las res- puestas impulsivas (aunque a veces, como todo el mundo, caigo en ese error). Ta me pedias en el tiltimo mail que te dijera cémo, respetando al nifio en su globalidad, permi: tiéndole expresar sus angustias, conflictos y através del juego, nosotros introduciamos la ejercitacién. Estuve pensando en enviarte vifietas clinicas para ejemplificar. En general los colegas que me respondieron al recibir tu tltimo mensaje, hablaron de que en su concepto, no habia que olvidar que existe el sis- tema nervioso y que éste dentro de determinados limites, puede ir modificando su manera de fun- cionar en la medida que existe estimulacién. 42. Dilogos con Bernard Aucouturier También decian que esto es asi fundamental- mente en las etapas iniciales de la vida, pero que continita siéndolo a lo largo de todo el desarrollo (yal decir desarrollo, abarcamos también la vejez como una etapa natural del desarrollo). Pero luego se me ocurrié dejar las vifietas para una posterior comunicacién. Como ta sabes, estamos investigando en CE- DIIAP en el tema del Diagnéstico en Psicomotri- cidad. Ya te conté que este trabajo es coordinado por Anabelle Alterwain, Mariana Camacho y por mi. Ahora se integraron al grupo ocho estudian- tes avanzados que también trabajan y piensan con nosotros. Eh esta instancia de investigacién hemos re- flexionado mucho, revisado conceptos, ordenado ideas. Basindonos en los conceptos de funcién, fun- cionamiento y fancionalidad de los que hemos hablado en mails anteriores, organizamos las di- ferentes Areas de exploracién que constituyen la evaluacién psicomotriz. 43. Didlogos con Bernard Aucouturier + Tal como lo dije en el mencionado mail del 2 de enero, primeramente indagamos lo que nosotros Ilamamos “motricidad de base” , luego vemos el es- tado de las “funciones” y su capacidad de “funcio- namiento ante la mirada del examinador”. Esperamos tu respuesta. Mis mds cordiales saludos. Cristina Bernard (19-4-11) Querida Cristina y queridas amigas que parti- cipan en el trabajo de investigacién sobre el diag- néstico en psicomotricidad: Yo no olvido los aspectos neuroldgicos y la hor- mona cerebral. Pero para mi esto se encuen:ra en un todo, en una globalidad de expresién en rela- cién con el mundo externo (esto es lo que define la psicomotricidad). A partir de ahi, gqué diagndstico puede exis- tir? En mi opinién un diagnéstico que estudie: los problemas de esa relacidn de expresién, de expre- sién con el mundo circundante del nifio. Didlogos con Bernard Aucouturier Pero: {se pueden objetivar los parametros cor- porales? Seguramente que si, pero siempre y cuan- do se tengan en cuenta las relaciones precedentes, es decir: a “equilibracién” y el eje del cuerpo, la co- ordinacién praxica, [a lateralizacién y las referen- cias en el espacio-tiempo. Yo agregaria la morfo- logfa, la respiracién, la marcha, las sefales tonicas dela cara, la mirada y la atencién, el tono, el ritmo, las actividades. En cuanto al diagnéstico, sigo perplejo, porque la connotacién médica de ese término da cuenta de un momento preciso, de un balance sobre lo que no funciona. La busqueda deberfa estar cen- trada en una observacién longitudinal, de lo que ya les he hablado. Una biisqueda de lo que funciona bien, o mejor, de lo que funciona bien en relacion con el terapeuta. Si ustedes quieren, el diagnéstico vendria como conclusién de una observacién. ‘Ademés, como ya sabemos, una funcién que funciona bien puede arrastrar otras para que tam- bién puedan funcionar. Esto es debido a la plasti- cidad cerebral y alas descargas de hormonas dopa- minérgicas ligadas al placer compartido, 45. + Didlogos con Bernard Aucouturier Estoy totalmente de acuerdo en lo que se refiere ala repercusién que tiene en las funciones cerebra- les, una relacién dificil con el entorno en etapas tempranas de la vida. Esta repercusién se da tanto en las funciones arcaicas como a nivel de las fun- ciones superiores y principalmente en los lébulos prefrontales y frontales. De esta manera, puede verse afectado su fun- cionamiento (la motricidad, las emociones, las actividades intelectuales). Las neurociencias en el momento actual han puesto bien en evidencia esos procesos. Entonces: si se trata para ustedes de distinguir la funcién del funcionamiento (y reconozco que el funcionamiento es variable segiin cada perso- na, y ain mds en el nifio cuyo cerebro superior no termina de madurar hasta los 25 afios!!), estoy de acuerdo con Claudia (si es que pude treducir correctamente sus palabras), el funcionamiento de la funcién no puede ser captado sino es en un contexto de interacciones socioculturales (esto lo encontramos en Wallon, Vygotski, Bruner). Ustedes me hablan de motricidad de base. Yo trabajé varios afios con Vayer que hace referencia + Ditilogos con Bernard Aucouturier a este aspecto en forma muy profunda en su libro “Educacién Psicomotriz y Retardo Mental”. Mo- tricidad de base que se rige por las capas sub-corti cales del cerebro. Pero la funcién no puede ser es- tudiada a parte del funcionamiento de la funcién. Eslo que dice Rebollo. Y, vuelvo a repetirlo, toda funcién afectada des- estabiliza el funcionamiento de la funcién. Si, es cierto que los pacientes que ustedes atien- den tienen una afectacién de la funcién, pero pue- de ser que no se trate de una afectacién neurolégi- casino de una afectacién del cerebro “low”. En este tema es util estudiar dos libros de Jean Didier Vincent: “Biologia de las Pasiones” y “Via je extraordinario al centro del cerebro”. Berges, (que no conocia las neurociencias), tiene razén al decir que “el sintoma psicomotor solo puede ser entendido en la relacién con el in- consciente”, Pero tal vez no con el inconsciente del psicoandlisis sino con el inconsciente de las neuro- ciencias que nos dan actualmente una explicacién “47. + Dislogos con Bernard Aucouturier de los “entretejidos bioldgicos’, de los que he ha- blado en mi libro. Este déficit en los “entretejidos” esté en le base del déficit de un psiquismo primitivo (el “nuevo inconsciente de Lionel Naccache”). ‘También acepto que cuando el conflicto surge en el transcurso de una etapa ulterior, Ia funcién puede disfuncionar pero esto, jjustifica una ayuda, psicomotriz?, le compete al psicomotricista una intervencién a este nivel? ‘Yo considero que la ayuda psicomotriz se sitita a partir de la observacién de un disfuncionamien- to originario de la funcién y es anterior al “ante la mirada del observador”. Si, creo que se trata de un suftimiento corporal originario, de tensiones ténicas (la angustia), que no pueden ser atenuadas por el entorno y que li- mitan las formaciones arcaicas del psiquismo. Los fantasmas surgidos del cuerpo en relacién. He aqui lo que yo pienso y defiendo en mis se- minarios. Dislogos con Bernard Aucouturier- Pero es verdad que escribir en la computado- ra me resulta dificil y no sé si he logrado hacerme comprender, pero aprecio mucho estos intercam- bios. Gracias a todas ustedes. Con catifio, Bernard Jeannette (21-4-11) Hola a todas: Termino de leer (con dificultad) la carta de Bernard, Estoy totalmente de acuerdo en basarse en la observacién de los parametros psicomotores para hacer una evaluacién de lo no medible objeti- yamente . Pero lo observado debe ser interpretado de acuerdo a nuestro marco teérico. Es algo simi- Jar alo que hacen los psicélogos en una entrevista de juego. Habria que ponerse de acuerdo el modo de ha- cerla (en qué forma) y en cémo valorar lo observa- do. A esto sin duda hay que adjuntar las pruebas sistematizadas. Es necesario distinguir entre los conceptos de debilidad motriz, del de alteracién psicomotriz, en +49. - Dislogos con Bernard Aucoutarier + éstas tiltimas ver cual es la diferente psicopatologia que subyace al problema psicomotor. Hasta la proxima Jeannette Claudia (24-4-11) Holaa todas: La verdad es que ver este diflogo “turistico” (por la semana de Turismo) entre Cristina year nette despiertan los deseos de seguir pensando nuestro quehacer, les confieso que lo que plantea Bernard en su tiltima carta a Cristina, me desesti- mula pues me parece un discurso poco complejo, prefiero el discurso que respeta la complejidad de larealidad la que pocas veces podremos acceder y la polisemia de los sintomas y sus relaciones. Entiendo que Bernard trabaja en otro contexto ycon otra insercién de la psicomotricidad, y que le estaré siempre agradecida por todo lo que aprendi de él. El perfil del psicomotricista en Uruguay es: bien diferente —no digo que sea mejor ni peor uno w otro- sino que son diferentes. Nosotros creo que + Dislogos con Bernard Awcouturier- trabajamos mucho mas en interdisciplina y con menos certezas que las que plantea Bernard cuan- do afirma que “los nifios que nosotros ayudamos, que tienen una historia de sufsimiento corpora debida a la angustia (angustia que perturba todas las funciones, maduras ¢ inmaduras) deberiamos pensar en un modelo de diagnéstico dindmico, longitudinal que se realizaria a lo largo de varias sesiones En primer lugar me pregunto: zcudl es el obje- to de estudio de la Psicomotricidad para cada una de nosotras? y para nuestros maestros? y gqué hay de ello en la bibliografia?. Me sigue gustando pen- sar que es el “movimiento en relacién con”... Para Rebollo seguramente esa “relacién con’, es con las funciones psiquicas superiores afectividad e inteli- gencia. Me gusta més tomar elementos de la teorfa de Wallon. Siendo un poco atrevida y con la confianza de que es un didlogo entre nosotras, flojo, distendi- do, dirfa que Wallon nos ensefié que al destacar los aspectos ténicos de los fisicos, de alguna maneray él mismo lo dice, separé lo que tenia mas que ver con el vinculo y la interaccién afectivo-emocional (didlogo ténico) con Ja madre, padre y/o cuida- “Ste - Dilagos con Bernard Aucouturier dor... y por otto lado los aspectos fasicos mas re- Jacionados con la exploracién y las praxias tal cual Allo dice. De este modo tenemos el “movimiento en re- Jacién con lo emocional” (expresividad psicomo- triz de quienes interacttan) y el “movimiento en relacién con lo exploratorio” (ejecucién motriz como resultante de un complejo camino neurop- sicoldgico desde las sensaciones, las percepciones, las grandes gnosias, las praxias y el “hacer” en ge- neral), Estos elementos ténicos (més relacionados con [a psicologia y cuando hay patologia con la psicopatologia) y los otros elementos fasicos (mas relacionados con la neuropsicologia) son dificil- mente separables cuando se trata de comprender la etiopatogenia. Por eso estamos siempre tironeados entre una comprensién psicopatolégica de lo que le sucede al nifto y una comprensién neuropsico- ogica. En la Clinica Uno a falta de acceso alas “verda- deras’ causas de lo que le sucede al nifio abrimos como un abanico de su funcionamiento psicoldgi- cola ver que del neuropsicolégico. Con esa espe- cie de mosaico que vamos armando en cada atenco sobre cada nifto en particular, determinamos ed - Diilogos con Bernard Aucouturier - abordaje terapéutico que en la mayoria de los casos se inicia por una psicoterapia. Yo estoy haciendo lo mismo con mis pacientes privados -nifios que Ilegan directo a mi y no aun equipo-, los derivo a un psicélogo a la vez que los tomo en tratamiento psicomotor -si es que creo le sera beneficioso. Por otro lado me parece interesante lo que siempre me dice la Profa. Maren Ulriksen, cuan- do uso el término de “expresividad psicomotriz”... dice que no le gusta, que queda corto, que deja cosas por fuera... y si.. parece que fuera solo la re- sultante de algo muy complejo igual que cuando hablamos de “ejecucién” motriz, Estoy totalmente de acuerdo con lo que plantea Jeannette, es més!! me dan “saudades” del grupo de Espaciolunes!!! y de lo que pudimos producir en el libro “Cuerpo y Representacién’. Creo que estd por ahi el camino y no tanto en preguntarnos por “LAS” causas. Si los terapeutas tratamos de “modificar lo modificable” solo lo lograremos im- plicindonos en el tratamiento con el nifo, obser- vando y pensando. Comparto contigo Cristina de indagar acerca de las novedades que puede traer- nos Bernard desde otras fuentes cientificas. “53. + Dilogos con Bernard Aucousurier Por otro lado con respecto al tema de la ob- servacién y el hecho de poder sistematizarla, me genera grandes dudas pues la observacién es inse- parable del observador... y qué hay de su psiquis- mo? de todo lo que ponemos de mis, de todolo gue no podemos observar? Es muy ficil hablar de observacién, pero bien sabemos que el observador por mas que diga que trata de ponerse en un lugar objetivo primero tiene que tener la capacidad de auto-observarse. Y para esto es muy importante poder transitar una psicoterapia personal pref rentemente psicoanalitica porque nuestra psico- motricidad tiene fuertes raices en el psicoandlisis. ‘Aclaro esto porque las estudiantes en general se meten en terapias breves, de tipo gestiltica, 0 cog- nitivista pero muy pocas recurren al psicoanilisis. Cristina: habrfa que preguntarle a Bernard cual es el objeto de estudio de la psicomotric ae 1a Ahoy por hoy. Creo que trabajamos con todos aquellos nifios que pensamos que nuestro abordaje los ayudari... sean psicéticos, disarménicos, autis- tas, dispraxicos, torpes, inquietos... no s6lo con los que tienen alteraciones psicomotrices. Creo que el concepto de alteracién psicomo- triz visto desde la neuropediatria confunde més las +54 + Dislogos con Bernard Aucouturier cosas porque es una mirada totalmente diferente y dificilmente compatible con la de un neuropsi- célogo que sabe de psicopatologia, y menos ain con la de un psicoanalista. ¢Qué saben la gran ma- yoria de los neuropediatras de afectividad? Creo que saben de las funciones psiquicas superiores en forma aislada, “cuasi quiriirgica’, pero al momento de relacionarlas hacen agua, porque no tienen en cuenta todo lo que es para un sujeto un conflicto, un trauma, las angustias, los vinculos, las vivencias, etc. No lo logran intrincar, ademds esté el hecho de que un médico ve al nifio en la consulta y hace un seguimiento de su evolucién viendo informes, haciéndole un examen neuroldgico, observandolo, pero quienes estamos con el nifio semana a sema- nay tenemos a responsabilidad de que evolucione somos nosotros, y eso es bien diferente. Por otro lado la mayoria de los médicos tienen una formacién muy “Iégica’, muy “racional’, C6- mo podremos distinguir la “especificidad” de una alteracién psicomotriz, sin tener en cuenta dentro de la multicausalidad, la calidad del vinculo yla forma en que fue estimulado el nifio en sus prime- tas etapas de vida? :Dénde esta el limite? A través de qué examen se determina? :Una inadecuada, no organizada o desorganizada estimulacién y/o re- +55 + Didlogos con Bernard Aucousurier - lacién con el otro, podria provocar alteraciones a nivel de los neurotrasmisores y en definitiva de la funcién y/o de la estructura neurolégica en cucs- tidn? Pero los riesgos los corremos todos, muchos psi- coanalistas suelen hipervalorar los primeros vineu- los del nifio y el organismo en si mismo dejarlo de lado. El asunto esté en la ductilidad, flexibilidad, para aceptar que no podremos nunca comprender UNA 0 UNAS causas en Ja construccién de una alteracién psicomotriz, conformarnos con [a it de que se intrican multiples factores y que desde el mento en que se intrican se diluyen junto cor los otros factores creando algo dificil de analizar, Por esto es que desisto desde hace afios en bus- car las causas y clasificar, me preocupa mas pensar en cémo confluyeron esos hiporéticos factores pa- ra tomar forma en una alteracién psicomotriz, y hasta alli llega mi diagnéstico psicomotor. Me pre- ocupa pensar: gedmo es que logramos sacar ade- Iante a los pacientes sesién tras sesién?... qué es lo que vamos tejiendo en nuestra mente y en nuestros sentimientos en el encuentro con el nifio o con el grupo de nifios?, zedmo nos vamos enriqueciendo ono en las reuniones de equipo?, ¢qué buscamos +56- + Didlogos com Bernard Aucouturier en las entrevistas con los padres?, gsomos capaces de revisar el abordaje terapéutico global y el psi- comotor en particular? Sigamos atreviéndonos a polemizar, beso, Claudia Cristina (24-4-11) ‘Me parece interesantisimo tu aporte. Para pen- sar... Da para conversar mucho. Leyéndote, pienso que tal vez yo estoy simpli- ficando las cosas. Cosas que son extremadamente complejas. Pero. i se les plantea lo que ti decfs a estudian- tes que tienen 22 0 23 afios, que no tienen ninguna experiencia, Zlo entenderdn? Mis tltimas experien- cias en la docencia me han demostrado que los jé- venes que cursan psicomotricidad a nivel de grado (las licenciaturas), no toleran las incertidumbres! Tal vez esta “simplificacién’” es un momento necesario por el que hay que pasar para después, mucho después poder hacerse planteos como el que td exponés. Sto -Didlogos con Bernard Aucouturier Creo que los que estamos en la docencia de gra- do no tenemos m4s remedio que simplificar las co- sas, y esto nos puede llevar a que nosotros mismos las veamos demasiado simples! ;Cémo nos hacen falta las instancias de pensar entre nosotros! La seguimos. Cristina Jeannette (29-4-11) Hola a tod: ; Como me jubilé tengo mucho tiempo ocioso, que estoy utilizando para pensar, ademds de hacer actividades voluntarias. Estoy de acuerdo que esta instancia me evoca a nuestros encuentros en Espaciolunes, lo que aftoro -on fuerza. oe Desde hace tiempo creo que habria que dscr- minar entre varios items a saber: = si, nos ocupamos del movimiento, pero gcémo lo hacemos? J - si, nos ocupamos del cuerpo en accién - si,nos ocupamos del hacer del ser - si, nos ocupamos del sujeto constituido como tal, accionando en concordancia entre él y el mundo que lo rodea, pero co- “58 + Didlogos con Bernard Aucouturier mo un modo particular de insertarse en ese mundo. ~ por otra parte retomo el concepto que vertimos en un capitulo del libro Cuer- po y Representacién, de la importancia de los ejes corporales y sus envolturas, si guiendo los conceptos de Mme. Haag. - también retomoel item dela observacién de los pardmetros psicomotrices, que nos dicen del modo de estar del individuo, con sus actitudes-posturas y su tono par- ticular de plantarse sobre sus apoyos. Creo que son elementos importantes de obser- var, asi como el modo de comunicarse, el juego, ete. ‘También tenemos en cuenta qué le pasa a un nifio impulsivo, o a uno inhibido y cémo el otro sujeto de la diada vive esta situacién, Por cierto que tengo claro que son {tems que nos hemos planteado en varias oportunidades con la intencién de reflexionar al respecto, pero que podrfamos intentar de ver la forma de sistemati- zarlos. ‘Hago esta sugerencia ya que el terapeuta se en- frenta con otra mentalidad si las tiene en cuenta, y que entabla la relacién técnico-paciente de una +59. + Didlogos con Bernard Aucouturier manera que favorece fundamentalmente al abor- daje terapéutico. Por tiltimo quiero transmitir lo que el Profesor Dr. L, Prego, siempre me decia en las supervisiones del material clinic “Jeannette preste mucha atencién cuando la enfermedad psiquica muerde al cuerpo” Carifios Jeannette Jeannette (29-4-11) Queridas amigas: Reitero que para mi ésta actividad es fascinan- te, razén por la cual tenemos que aprovechar el impulso, porque puede ser de gran riqueza intelec- tual, Lo que quiero agregar, es que me parece, que las tres podemos tener razén ya que son diferentes momentos del desarrollo profesional. Pienso que nos podemos detener a pensar, en la causa, o en el efecto, o en el recorrido desde la causa al efecto, o en la globalidad, que depende de muchos factores y que habria que definir donde esti parado el grupo. Evidentemente las que actualmente hacen do- cencia de grado, tienen un interés muy particular y vélido para transmitir conceptos a gente que 60+ + Ditlogoscon Bernard Aucouturier tecién se inicia y otras podemos haber transitado por muchos caminos y tenemos otra mirada que quizds sean complementarias, Un beso Jeannette Cristina (30-4-11) Hola Jeannette, hola a todos! Varias cosas: 1)Sin duda: hay que sistematizar la observa- cidn. ya llegard... Hablis deo interpretable... Ahi habria que defi- nir desde donde nos ubicamos para observar, por- que los pardmetros psicomotores son descriptivos. Observamos la mirada, la tonicidad, la postura, la relacién con el espacio ete. Pero gqué sentido le da- mos? Para dar sentido a una observacién, para in- terpretarla, hay que verla desde un punto de vista: édesde el desarrollo neurolégico? gdesde el psicoa- nilisis? Desde la teoria de Piaget? (A propésito: talguno de ustedes ha oido hablar del “incons- ciente de las neurociencias? ¢y del inconsciente de Lionel Naccache? En esta tiltima comunicacién ake Dilagos con Bernard Aucouturier Bernard nombra varias cosas que para mi son to- talmente nuevas...En cuanto encuentre un poco de tiempo, voy aconsultar con los neurélogos que trabajan conmigo en CEDITAP a ver qué me di- cen de esto) Me parece interesante la pregunta que se hace (Bernard) acerca de si a estimulacién de una fun- cién que est4 perturbada (una gnosia, una praxia) Je compete al psicomotricista. Me recuerda lo que dice Rebollo: que solo considera ALTERACION, PSICOMOTRIZ la alteracién del movimiento de causa afectiva. Entonces para qué tomamos en tratamiento a los dispraxicos, alos débiles motores, a los disgné- sicos? Ahora resulta que Rebollo y Bernard estin mis de acuerdo que nunca! jlo que es la vida! Pero fuera de bromas: si fuera asi solo podtia- ‘mos tomar en tratamiento a los nifios con aleera- ciones de la Expresividad Motriz! ; Pero a esos los mandan a psicoterapia 0 a psicoandlisis! ;Tampo- co son para nosotros! Los pacientes de que nos habla Bernard, son los pacientes que nosotros llamamos “con severos fis + Ditélogos con Bernard Aucouturiey trastomnos de Ja comunicacién, Personas que no tienen una estructura psiquica correctamente or- ganizada, que no tienen lenguaje o que silo tienen este sc encuentra seriamente alterado y no le sirve como medio de comunicacién. De encarar un tratamiento de mediacién cor- poral con esos pacientes, ya tendrlamos que pen- sar en lo que en Jos iltimos afios estamos llamando ‘Terapia Psicomotriz y que, creo que todos estamos de acuerdo, es un abordaje que requiete una for- macién muy profunda para la que al decir de Le Camus no estan preparados los jévenes que egre- san de nuestras licenciaturas y que por lo tanto re- quiere una formacién de post-grado. Entonces: gqué les ensefiamos a los mucha- chos? 2) ¢Diferenciar las alteraciones motrices de las psicomotrices? Yo crefa que eso ya hacia mucho gue lo habfamos logrado...Pero tal vez nos equivo- camos... 3) Hablis de indagar cual es la PSICOPATO- LOGIA que hay detris de la alteracién psicomo- triz. Eso confirmarfa el concepto de Rebollo: las +63.

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