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Der. Hum
Der. Hum
EJERCICIO
EJERCICIO 2. DESARROLLO
DE UN TEST DE
PROPORCIONALIDAD
nstrucciones
Tomando en cuenta la resolución de la apelación presentada
por Mariana en el escenario 2, donde se le niega la custodia
de su hija para que conviva con ella al interior del CRS,
realiza un test de proporcionalidad profundo sobre las
argumentaciones del Juez de Ejecución para negarle la
custodia, a partir del cual puedas determinar si la resolución
del Juez cumple o no con el estándar de proporcionalidad.
1er. escenario
Mariana es una mujer indígena que vive en una comunidad ubicada en el estado de
Puebla, cuya
lengua originaria es el Náhuatl.
A la edad de 17 años, Mariana iba caminando de la escuela a su casa cuando un hombre la
atacó y
la agredió sexualmente. Ella le comentó a su familia sobre lo sucedido, pero nadie le creyó,
por lo
que decidió no ir a denunciar los hechos ante las autoridades comunitarias, pues pensó
que
probablemente tampoco le iban a creer. Unas semanas después, Mariana sospechaba que
estaba
embarazada porque su período menstrual no llegaba, así que acudió a la clínica de salud
más
cercana (que se encuentra a 5 horas de camino) para que se confirmara su sospecha. Una
vez en el
centro de salud le confirmaron que efectivamente estaba embarazada, por lo que Mariana
le
comentó al personal que semanas atrás había sido víctima de violación y solicitó le
practicaran un
aborto. El personal médico, se niega a practicarlo (a pesar de estar permitido y constituir
un
derecho por haber sido producto de una violación) bajo el argumento de que no existe
una
denuncia oficial de violación por lo que no tienen forma de confirmar que está diciendo la
verdad,
además le dijeron que seguramente “ella se lo buscó”, pues según la experiencia del
médico las
“chamacas de las comunidades cercanas acuden siempre a solicitar abortos como
métodos
anticonceptivos”.
Mariana dio a luz a una niña y, a pesar de contar con el apoyo de su familia, la comunidad
la
rechazó por haber estado embarazada fuera del matrimonio, razón por la cual se vieron
obligados
a moverse a otra comunidad.
En la otra comunidad, Mariana crió a su hijo y se casó con Jaciel, con quien quedó
embarazada.
Transcurridos ocho meses, Mariana tiene un parto fortuito, a través del cual, tras
contracciones
muy dolorosas y una hemorragia transvaginal que no paraba, expulsa espontáneamente al
producto de la concepción y, derivado de eso, pierde automáticamente el conocimiento.
Mariana
fue encontrada una hora después por su esposo con el cuerpo sin vida del producto de la
concepción. Jaciel la lleva rápidamente al hospital más cercano para que la atiendan y, aun
estando inconsciente y sin poder expresar su voluntad, le aplican una ligadura de trompas
de
Falopio a través de la cual Mariana queda permanentemente esterilizada.
Posteriormente, el hospital da aviso a las autoridades respectivas de la muerte de la
menor, su
causa de muerte fue “hemorragia por incorrecta ligadura del cordón umbilical”. Tres días
después
(26 de enero de 2019), aún sin estar recuperada completamente de su salud, Mariana es
detenida
en el hospital por dos agentes de la policía municipal, quienes la llevaron a los separos y
posteriormente es puesta a disposición de un juez de control en un Centro de Reinserción
Social
Femenil por su probable participación en el delito de homicidio en razón de parentesco
por haber
provocado la muerte de su hija recién nacida. Mariana nunca tuvo asistencia de un
intérprete
durante su proceso y en ningún momento le explicaron por qué estaba siendo procesada.
Mariana recibió una sentencia el 14 de diciembre de 2019 a través de la cual fue
condenada a la
pena de prisión de 25 años por la comisión del delito de homicidio en razón de parentesco,
mismo
que se acredito según el juez de oralidad por “la evidente negligencia” e “intención” de
causar la
muerte de su menor hija al no realizar “una correcta ligadura del cordón umbilical” luego
del parto
espontáneo que sufrió cuando estaba en el octavo mes de embarazo. Además, fue
condenada al
pago de la reparación del daño a Jaciel, ahora su ex esposo por la comisión del mismo
delito.
Actuaciones frente a la autoridad
Documento 1: Puesta a disposición ante el Juez de Control. El día 26 de enero de 2019,
Mariana
fue detenida por su probable participación en el delito de homicidio en razón de
parentesco.
Documento 2: Sentencia condenatoria. El día 2 de diciembre de 2019, Mariana fue
condenada a
una pena de prisión de 15 años por “la evidente negligencia” e “intención” de causar la
muerte de
su menor hija.
Documento 3: Apelación. El día 14 de diciembre de 2019, e inconforme con la
determinación en la
que fuese condenada, Mariana interpuso un recurso de apelación, el cual fue resuelto el
17 de
marzo de 2020 y determinó que la sentencia era legal y confirmó la condena de 15 años de
prisión.
Documento 4: Amparo. El 30 de marzo de 2020, Mariana solicitó el amparo y protección
de la
justicia federal para que su caso fuese conocido por un Tribunal Colegiado, quien
nuevamente, el 7
de junio de 2020, confirmó la sentencia y le negó el amparo, teniendo por agotado la
última
oportunidad para lograr la justicia y con ello su libertad.
2do. escenario
Cuando detuvieron a Mariana, su familia se mudó a Sinaloa para trabajar como jornaleros
y no se pudieron llevar a la hija de Mariana por falta de dinero para mantenerla, por lo
que, desde entonces, su hija había estado bajo el cuidado del Centro de Desarrollo Integral
de la Familia Estatal (DIF).
Mientras Mariana estaba en su proceso y apenas había ingresado al Centro de Reinserción
Social Femenil, solicitó al Juez de Ejecución competente, a través del defensor de oficio,
que se le permitiera tener a su hija menor de edad viviendo con ella al interior en virtud
de que su familia ya no estaba aquí y ella le iba a brindar un mejor cuidado que las
autoridades del DIF, además de que su hija tiene una discapacidad motriz y ella es la más
apta para cuidarla.
El Juez de Ejecución negó la solicitud con base en las siguientes argumentaciones:
1. Que Mariana no es apta ni capaz para cuidar a ninguna persona menor de edad, en
virtud del delito por el cual se le condenó.
2. Que el Centro de Reinserción Social Femenil no cuenta con las instalaciones adecuadas
para recibir menores de edad y, mucho menos, para que estos tengan una estancia digna.
3. Que no existe razón para pensar que ella le va a brindar un mejor cuidado que las
autoridades competentes del DIF, pues ella tiene antecedentes de haber privado de la vida
a otro de sus hijos y representa un riesgo para su hija.
Posteriormente, esta resolución fue apelada por Mariana, pero resuelta en el mismo
sentido y con los mismos argumentos