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iCémo pensar las depresiones en la infancia? Lidia Scalozub de Boschan Cuando el “splitting” primario v la idealizacion del nirio y sus objetos, nan tendo lugar satisjaccoriamente, y la aysda parental lia sido razonablemente adecuadz y cuando ni celos, ni envidia, nila intoleranciaal dolor mental y fisico son excesivos, algo milagroso hermoso puede ocurnir, lo que se conace en la insipida jerga cientifica como ia “fetomenologia del moral de la posiciin deprestoa”. En ei lenguaje de la vida, una tierna preocupacién por el bienescar del objeto amado, tiene a reemplazar la preocupacién egoista por la comodidad y la seguridad en uno mismo. Donald Meitzer Aspectos de !a clinica Refiriéndose a la melancolia (nombre que usaba para lo que ahora nomi- namos estados depresivos) Freud escri su definicién conceptual es fluctuante..., se presenta en muitipies formas clinicas, cuya sintesis en una unidad no parece certificada, y de eilas aigunas parecen afecciones mas somaticas que psicdgenas (1917). Pensar en multiples formas clinicas y en manifestaciones somiaticas, nos permite acercarnos a las depresiones en la Diversos autores estudiando esta proolematica en los nifios han descri- to una ga: implisima de sintomas. Sandler y Joffe (1965) describen por ejemplo una lista de nueve items, de manifestaGones cifnicas tales como nifios, tristes, infelices v deprimidos, atin sin que se quejen de eilo. La retraccién, la incapacidad para el placer, sen tos de izados 0 no _queridos, alteraciones d&1s0ralidad, insomnio. También la ceralea y otras manifestacones psicosomaticas ocupan la escena sintomatoldgica. En un estudio aue he realizado (1971), con nifios con enfermedades cGénicas que evoiucionan ciclicamente, como la artritis reumatoidea o algunas otras colagenopatias, en el abordaje psicolégico de estos ninios, he encontrado | manifestacones asimilables a cuadros maniaco-dépresivos, como c 4 enfermédad. enfermédac 296 Son nifios_que se _muestran tristes, desinteresados, con_anorexia e. ————— es oe ‘on_anorexta €. insomnio, en momentos en que los sintomas corporales son floridos. aunque éstos_no justfiquen Ta intensiGad_dettseuro arectvo, mientras que en gp Pr periodos de rem syusidaaparece una condues © Torarmencte opuesta. Son nines. ie (es mas frecuente en mujeres) vivaces, juguetonas. alegres,avecesconcerta — * SS ee sobrea daptacién.a los requerimientos de fos aduitos. rsa viyaciGad F ‘parece tender a contrarrestar la preocupacién o tisieza de sus madres. En esos momentos pareceNTETAT total mente su enrernedadrantocomoel recuerdo |- de tratamientos e intemacones que havan tenido. Un interrogante surge acerca de como pensar la depresién en la in- fancia. {Como sintoma.o.como afecto? Como estructura o como potendal- _— idad Tomo sintoma o afecto, nos lleva a recorver la gama terminolégica a la i que la depresidn remuite: la tristeza, el aburrimiento, ei desinterés, e! desa- esimismo. Otras como Germs roplas O crisis Ge angusia, que unidas 4 tristeza, por una pérdida, permite inferir en la angustia, el peligro que dicha pérdida entrana (Freud, 1926). Durance la lactancia, més alla de las descripciones clasicas de Spitz, puedé Sbservarse en nifios alteraciones de! suefio, de la alimentacin y {\oriauBD Este puedeser rastreaco por elpsrcoanalista de ni ios, como parte | deia historia, o pesquisado por ei pediatra en el momento de su ocurr encia. Es importante, seguin lo describe O'Gorman (1965), distinguicun nifio 7¢, (0 lactante) triste riste que se retrae de un nifio autista. La diferencia esté dada, — porque el nifiadeprimido reacciona rapidamente a los cambios del ambier “ teyaloqueéste puede ofertarle como bienestaro placer, cambios v Ofertas a los que el nifio autista no responde asi. Otros autores (aM. “Foolan, entre otros) estudiando nifios mayores describen problemas de conducta que toman el lugar de sintomas Gepresi- -10, Habs n senérienio_inconsciente de culoa, nodal € as, denzesiones, ‘como lo sefialara Freud (1923) 0 bien, un incremento de la cuipabilidad, como lo deseribiera a Winnicott ; En la segunda i infanda v preadolescencia, los fracasos escolares sonun moda en que la depresion avaréceeh la escena clinica. Nifios con fracasos en spokane el aprendizaje, Tmuchas veces roculados como oligotimias, son un modo vicariante de depresiOn. Un interés particular me orienta a desarrollar este tema siguiendocon ~ { 1 | elinterrogante mds arriba planteado. Lasegunda partede dicho interro gan- | — me \y tees sila depresion infanal puede ser pensada como estructura 0 poténcia- Sr Hidad' (M. Pelento, 9, 1998). 297 LIDIA SCALOZLB DE BOSCHAN Hemos visto, por lo descrito anteriormente, la amplia gama de vesti- duras enias quese puede inferir ia depresiénen los nifios. Pero, zcémosaber, Semo analistas de nifios, acerca dei probable desarrollo potencialidad devresiva? enema __ Una-hipdtesis es.que distintas situaciones de dolor psiquico, de su miento v de angustia, segtin su cuaiidad e invensidad, Configuren un fauma y devengan en situacion taumadca ene: sujeto infantil. Dicha siruadién imprimird una maica, que tenda a la repeticidn, vinculada con la imposi- bilidad dei beb o deotorgarsi ime: en ef momento de su ocurrencia. Se instala asi en quedar ubicado en situaciones de sufrimiento, s6lo podra resignificar en un a posteriori. - e otorgar significacidn a ese suirimiento jo una tendencia a JOR 0 fracaso, que Vifieta de un nifio que fracasa Sebastian (S.) es un nifio de nueve aitos. Sus padres consultan por fracaso escoiar; tiene también dificultades en la integracién al grupo de com- panieros. Se podria decir que S. es un nifio que tiende a fracasar, quea veces se entristece y muchas mas se retrae. Sus padres lo describen como un chico que no aprende. “El grupo avanza, é! no. Es la actitud que tiere en la vida, se subestima, no intenta, porque piensa que le vaa salir mal”. Esto es dicho por la madre a quien esta actitud de S. irrita particularmente, generando en ella comentarios desva- lorizantes. En distintas situaciones de aprendizaje, de competencia en los deportes, o sociales, S. fracasa aun cuando su capacidad intelectual (inves- tigada) le permitiria tener logros. Con la analista se muestra inseguro, pendient que hacer, sin iniciativa para desarrollar un juego con argumento. Por momentos intenta hablar como un aduito sobre lo que le pasa, aunque tiene dificuitades en el uso del ,vocabulario y a veces en la pronunciacién y requiere de la analista saber si lo entendi6. Otras veces, intenta mostrar “con cierto aire de canchero” cémo sabe palabras en inglés y nombrando lugares de EE.UU. (a la manera de una actitud manjaca). El contacto con él deja en la analista la impresién de estar frente a un niflo oligotimico. Datos dela historia me permitieron hacer algunas hipétesis. Los padres deS.secasaronjévenes y después de varios afios resolvieron buscar un bebé. El primer embarazo fue ectépico, se interrumpié dramdticamente y con - secueias, haciendo que la busqueda posterior de un nuevo embarazo y / 4 , ~~ {COMO PENSAR LAS DEPRESIONES EN LA INFANGA? c diversos tratamientos, fracasaran. Cuando el desaliento embargaba a la pareja v los médicos, como resultado de los estudios, aseguraban la imposi- dilidad de tener un hijo, los sorprende el embarazo del cual nace S. Este fue vivido como “increible” y con la conviccion de que iba a ser el unico: “Este milagro no se repetiria”. Pero ai poco tiempo se repitié y unos afios mas tarde, otra vez. En estos padres primero resignados, luego sorprendidos, que no creian y temian por e! producto de ese embz.azo y por el riesgo corrido por la- madre, no se genero un espacio disponibie para queel bebé advenga al lugar de hijo y ser asi investido. Otza hipotesis posible e. que si este bebé era un producto “miiagroso”, quedaba ubicado en un campo de ilusién, “idolizado” (Massud-Kahn). ‘dealizacién que interfieren en su intercambio con la realidad externa, mediat:zada casi siempre por la madre. En un reciente trabajo sobre depresiones infantiles, J.C. Arfouillox (1993) habia de la importancia del duelo por la omnipotencia en el pasaje de [a ilusién a la desilusién. En S. puede rastrearse ese duelo dificultado, cuando pretendeser adivinado en lo que piensa o quiere decir, sin usar palabras entendibles para explicario. Esto ene que ver con un “idioma” que sdlo es accesible a su madre y que tampoco el padre y menos atin otras personas extrafamiliares pueden entender. Esto le daria ia ilusion de conservar ese vincuio fusional que ni él ni la madre se resignan a perder. En una hora de juego con la analista, en un pasaje, “pelean todos IdS animaies, una ovejita grita, quiero ami mama” (repite varias veces haciendo de ovefita dice que todos estan muertos. "La ovejita ayuda ala mamdaatacar al cabailo, pero no se da cuenta que el caballo es una estatua”. Hi eaballo-papa que él debiera descubrir, si emergiera del vinculo apegadocon ja madre, estd inmovilizado. Tanto desde la fantasia deS. como desde un padre que no se postula como fuente de satisfaccién o figura de identificadén. Tomando el concepto de ilusién de Winnicott, comenta Arfouillox (1993)que la salida de la fusién-ilusin puede tomar doscaminos enrelacén al pensamiento. Uno seria el de conservar la confianza en el propio poder. Otro seria si éste se idealiza y si ese ideal parece inaccesible. Si es privado de esta investidura narcisistica el pensamiento se inmoviliza, se vacia y este- miliza. Para que clerta idealizaci6n sea narcisizante, para el yo del nifio, debe ser fuente de satisfaccién para é! mismo v su entoro. x 0008000806808 888880089 HHHHHOHCOH OO G. Rosolato (1978) destaca ia importancia de la pérdida, 0 el cardcter de 299 a Life Mf Rare fers: LIDIA SCALOZUB DE BOSCHAN irrealizable de los ideales, en la constituci6n del eje narcisista de las depre- sione: - - ~ Es el amor en juego en los cuidados tempranos que permite la idealiza cién de los poderes del pensamiento. VA Vifeta de una nifia no mirada por su padre “Mariana (M.) tiene miedos y por las tardes se pone triste y con ganas de Morar”, asi cuenta su maméden la entrevista enia queconsultan por ella. “En eso de ponerse triste y angustiarse al atardecer es igual a micuando yo era chica”. M. resulta ser un espejo del pasado materno, pero un espejo que refleja un aspecto rechazado por ella. “ox suerte eso esta superadoen mi”, dice la madre, queen la actualidad es una mujer joven, activa, que desarrolla tareas profesionales y tiene muy bien organizada su casa. Sin embargo, en el relato se descubre su dependencia y fuerte ligazén con su familia de origen. Ella se ve lejana de esa nifia triste que fue, pero también lejana del ideal que su padre dese6 para su hija “que fuera una especie de Marguerite Duras’. MY. tampoco lena un ideal ds gordita, siendo quela madre hace un culto dela delgadez. La describe Feticha y como una nena antipatica que no se hace querer. Un hermano tres afios mayor que M. es en cambio el que si se hace querer; sobre todo por los abuelos maternos y aparece idealizado. é¥ el padre? Tan ausente como estd en este fragmento de relato, estuvo en la entrevista con la analista. Interviene en un momento para confirmar que M. es una nena que por sus miedos y antipatfa se torna “jodida”. Conocer datos de historia y de la familia del padre, permite entender cudn sustraido esta por ella. Fue una familia brillante que se fue opacando por situaciones suma- mente dramaticas. Una madre hermosa, admirada por su belleza y ca- pacidad profesional, se enferma y sufre una declinacién notoria; un herma- no muere sorpresivamente, y un tiempo después a su padre se le descubre una enfermedad mortal. Se hace evidente que este padre esta sustraido, capturado en ese lugar de hijo, atonito frentea esta secuencia de hechos dramaticos. Desdeese lugar es imposible imaginara este padre rescatando a M. conuna mirada deamor, de ese lugar de espejo del pasado desu madre. No hay mirada de padre que legalice a M. como nena que él ad-mira y valora. 300 f ve pouty go? hy \) {como PENSAR LASDEPRESIONES EN LA FANG Cuando M. concurre al consultorio no impresiona a la analista ni tan. feticha, ni tan gordita, ni ancipatica. Tampoco es apatica, dibuja y expresa su idea de ser fea, de que los adornos (collares) no la hacen més linda. Tieneuna posibilidad de expresion, rica en elementos grificos, pero el senamiento de fealdad, el llanto, lo casi grotesco de la figura, remuten a un sentimiento desvalorizado de si, como un bebé monstruoso sin diferenciacién sexual. Habria una imaginacién exagerada sin anclaje en lo simbdiico. Asi, el segundo dibujoque es ademas un armado de papel giasé muestra una figura robotizada, angulosa que dice ser un Paya Esta idea de payaso aparecié enla entrevfSta familiar durante la etapa de diagnéstico. Era patético ver a M. tratando de ser la que animaba y daba vida a la reunion. El hermano, en una negativa total a participar porque de &1no erael problema. El padre, toaimente abstraido, en lo manifiesto por un estado gripal, y la madre, més vinculada a M., estimuldndoia a jugar. Y ei juego era et ser una mama que preparaba y servia comida a todos, luego cantaba para alegrazlos. M. aparece atrapada en distintos lugares. | ( iQué cercano estd este pasaje a lo que Winnicott describe de las nenas jue maniacamente intentan reparar 0 contrarrestar la depresién materna (y paterna)! Cuando P. Aulagnier dice acerca del término madre, menciona a la represién de su sexualidad infanal, al amor por su hijo, a responder ai discurso cultural en su funcidn y “a la presencia juntoa ella de un padre del nifio por quien tiene sentimienias fundameniaimente positives” (las cursivas son mias). Arfouillox jerarquiza el lugar del padre en la salida de la posicién fiepresiva a la neurosis. Sostiene también la importancia de estar represen- tado positivamente en la mente de la madre, pero ademas destaca que su presencia real ofrece al nifio una alternativa como fuente de satisfaccion y objeto de identificacidn, permitiendo asi un transcurrir por la conflictiva ‘ipica, tendiente a la resoiucién de la ambivalencia. , Me interesa enfatizar que dado, en el mejor de los casos, un investi- iento libidinal del nifio que nace, que la madre hace con amor, un paso e posterior significativo, sobre todo en la nena, es la mirada calificadora, admirativa del padre hacia ella. Pienso que se torna constitutiva de su autoestima femenina. Como si algo en el padre desu narcisismo resignado en la renunciaa su bisexualidad se ve complacido al tener una hija. Si esto es bien tramitado, certifica, legaliza a esa nifia en su femineidad y en su autovaloracién como tal. El padre, asi, le permite un transcurrir edipico que con el limite de la 301 UDIA SCALOZUB DE BOSCHAN interdiccién podra marcar unafianzamiento yoico y femenino y una tenden- Ga exogamica. Si el padre esta sustraido de este mecanismo, un destino posible es la merma en la autoestima femenina, y una tendencia a la autodesvalorizacion, al pesimistno, en suma, la instalacién de una poten- alidad depresiva. / Aspectos tedricos Es M. Klein quien describié la posicién depresive como una configuracion merifal_con una ansiedad, un complejo de defensas y un tipo dexelacén jt Je son propios. La llam6 posicion porque si bien se configura en un momento_identificable de la vida Get bebé, esa consteiadon en forma oscilante puede avarecer en disuntos meTientos vitales. a En un reciente articulo, J-C. Arfouiilox (1993), tomando el concepio kleiniano de posicidn depresiva, formula algunos interrogantes acerca de si diferentes situaciones depreségenasa un nivel infraclinico pueden pensarse como génesis de estados depresivos sobrevenidos mds tardiamente. O bien, si remanentes de la posicion depresiva pueden posteriormente, por presién. de las circunstancias, devenir estados depresivos, o es necesario pensar, 1 para ello, en algo del orden estructural. Este autor destaca que el afecto basal de la depresién, el dolor psiquico y la tristeza, son “casi una reaccion fisiolégica” a la pérdida o ausencia de! Odjeto investido, “lo que daria una disposicién natural a la depresion més que una posicién”. Creo que esto es discutible precisamente si pensamos la * posicién depresiva como una configuraci6n, como lo referido mds arriba. Arfouillox llama también disposicion depresiva a una capacidad dada enel infante de hacer frentea separaciones y pérdidas, mediante un trabajo psiquico. No lograr esta disposicién revertiria en una incapacidad de “deprimirse”, recurriendo aia negaci6ncon carencia de curiosidad, rechazo a aprender y resintiéndose el funcionamiento mental. También dice que la exageracién de la tendencia a la tristeza puede devenir un rasgo de cardcter asi como una tendencia depresiva que él llama “depresividad”. Y sefiala el valor de ciertas situaciones traumaticas marcan- do una tendencia al sufrimiento y a la tristeza y relaciona esto con las cualidades que pudo haber tenido el transito por la posicién depresiva'. Desde mi punto de vista,es mi interés pensar en aquellas situaciones de la infancia (fundamentalmente en etapas tempranas) que devengan en una potencialidad depresiva (parafraseando a Piera Aulagnier cuando habla de hae i. {COMO PENSAR LAS DEPRESIONES EN LA INFANCIA? potencialidad psicética). Pero lo que de esta autora desverté mi interés en reiacidna la tendencia depresiva, es STCONCEDGON de la funagn dei yo de negociar sus relaciones. — Ella GICE,refiriéndose al origen dela vida psiquica, que coincide con el origen del Gonilicto entre Eros y Ténatos SS SStruntinoriia Original estructural, que opone Eros y Ténatos, amor, odio, movimiento de investidura y desinvestidura, esta macriz conflictual compone ei teldn de fondo de la vida psiquica (P. Auiagmer, 1990) (las cursivas son muas). Un_yo_cobremente investido tiene, en consecuencia, un deficente capitai libidinal con e! que negociar con situaciones de suirimiento deveni- das de pérdidas y ccustaciones. Deseo enfatizar la cualidad de los vinculos y la intersubjetividad como proveedora de recursos para tramitar “ituaciones de malestar, suirimienco y Geprivacion. En -gste sentido quiero resaitt los aportes de Winnicott por su riqueza lacion a la mesapsicologia de la depresion. queza en relacion a la merapsicoiogi Este aucor dice que ef Bebe nace un uso GESpIadaaS del objeto y esto le genera cuipabilidad. La madre podrd atemperaria y esto ie permicraalnifio impiementar sentimientos 7 imecariismos ter SS cendo éstos En este sentido, la reparacion tiene un papel importante tanto en la acon Heng un papel importance ta tearia_Kleiniana, al ser la que yuguia 9 moduia la ansiedad Gepresiva, apuntando a la integracién del yo, como en Winnicott, en que apunra a atemperar [a cul abilidad. La diferencia es que en Klein ia reparacin estd -sixigde aun objeto.interno qué, bajo la predominandi de mecanismos intoyectivos, se ha instalado como objeto bueno en el mundo interno. En Winnicott esté contemplada la cualidad del objeto extero y su funcién. Me interesa ubicar a la depresion y a la Teparaci6n no séio en lo intrapsiquico, sino en lo intersubjetivo (16 familiar y lo Social). Winnicott (1948) describe’ esos nifios vivaces, que antes mencioné, como nii0S que usan su vivacidad como reparacién maniaca frente a la depresion materna. “La depresién dei niao puede ser el reflejo de la | depresion de la madre”, OSea qu la repatacion puede apanara repérarla propia cuipabilidad (reparacién auténuca) o la de la madre (reparacién maniaca 0 falsa). L ¥ desarrolla algo que despert6 particularmente mi interés, que es que un indivi fa parte de una familia o un grupo social, alreparar su d { puede, ciao. Wascender, superar una etapa narcisis- como resuitado un aporar yin ~ yY SSSCCCOOHCECSSCSE SESE HOHOHOHBHOHAAARARA LIDIA SCALOZUB DE BOSCHAN compartir que lo enriquece y. enriquece al grupo. Deno ser asi, tanto el indi- viduo como su grupo familiar o social se ven empobrecidos. Puede pensarse que cuando ia reparacign dela culpabilidad fracasa, queda éstaen unestado latente, potencial, que podra dar lugar a situaciones de Georesion y tristeza. En relaci6n a los dos tipos de reparacdn ariva mencionados, Meanimo a vinculara la auténtica con|asolidaridad, sentimient actitudes que vitalizan al suj 10 ésteque fundamenta eto y a su grupo social. Pienso que en la falta de solidaridad, tanto la que puede darse como recibirse, puede surgir la desviralizacion, la depresién, ia desesperanza. Con el concepto de inquietud, Winnicott (1963) incluye la capacidad de interesarse, preocuparse y deinstalar la responsabilidad. Me parece que con este concepto aparece un eje ético como un paso en la resolucién de la ambivalencia, la integracidn del bet persona completa”. Si bien Klein menciona la responsabilidad, no la diferencia de la culpabilidad como lo hace Winnicott, quien la relaciona con un objeto que permite la libre expresidn de la crueidad. y sobrevive siendo capaz de recibir ei gesto espontineo y reparador. La posibiiidad de imaginarse creativo y tener algin objetivo impor- tante, también es puesto del lado dela reparacién ydela contencién del odio. Enesta idea de objet vos apareceria una idea de temporalidad queme parece importante al pensar en la depresi6n. Un sujeto deprimido tiene aforanza y nostalgia. por lo pasado. lo perdido. Miniras que este aspecto de respon- sabilidad? y creatvidad pivotarian sobre un eje, donde en el presente efimero, el pasado no sea afiorado sino recordado y resignificado y el futuro catectizado. Surgiria la esperanza, contrariamente la tendencia depresiva al pesimismo y la desesperanza: En su trabajo sobreel papel de espejo de lamadre via familia, Winnicott hace referencia al replegamiento de las propias necesidades del bebé frente a un rostro matemo que.no lo.rerleja,.por ejemplo. al no sentirse registrado por una mama deprimida. En este tipo de circunstancias podria tener lugar el desarrollo de lo que él denominé faisc seif, que au vez podria mStalar lo que més arriba mencioné comri6 potéicialidad o tendencia depresiva. El resquebrajamiento dei falso self podria dar lugar a un cuadro depresivo. Otroaspecto a pensar es él que ofrecé la Fama oconAgaracon'familiar, y sucapacidad de metabolizar, de semantizar lo quecircula como significan- tes de la depresién (0 sintomas dé distinios Boos que ocupen su lugar). Una nifia piber se quejaba de quesu padre le prohibiacada vezqueella lo deseaba, andar en camisén por su casa. El decia “es de depresivo, me y el “percibir la figura materna como a | {COMO PENSAR LAS OEPRESIONES EN LA INFANCIA? deprime” y la obligaba a vestirse. Efectivamente ésos eran momentos en que la nifid'Sé sentia desganada, apatica, desinteresada. Era dificil traduar en palabras estos sentimientos, por tanto, lo que podia poner en evidencia, la depresién (andar en camisén), debia ser recubierto, re-vestido. E] depresivo vodria ser pensado como identificado e inserto en un discurso-desvalonzante, en una urécha 9 desnivel creado entre =! jo, configurado como ideal y este Aijo que comparado con ese ideal queda en desventaja desvalorizante“Esté désni vel marcaria un resauebraiamiento en la constitudi6n narcisista del sujeto, en la consnituci¢n de su auroestima. Dice M. Pelento (1990)/"EI 3ostén familiar puede ayuciar a revertir el malestar ofreciendo al nifio el plus de placer y las represe:ttaciones que necesita”. Pero cuando la trama familiar se ve desarticulada por efecto del malestar social 0 econémico o por problemas inherentes a los vinculos familiaresGuando las instandas de una souedad tio dan Yespuestas a requerimientos y necésidades dasicas”y constitutivas; los miembros mas débiles y dependientes son los mas Consideraciones finales Haber transitado por estas lineas tiene sentido para mial escribir como para el lector al leer, si se abrieron posibilidades de pensar y de interrogarse acerca de la depresin en la infancia, como un estado latente que puede devenir manifiesto, en un momento posterior cualquiera de la vida. Que el psicoanalista de nifios es quien tiene la posibilidad de descubriria detras de un fracaso en el aprendizaje, una cefalea persistente o cualquier manifes- tacion en el cuerpo, una fobia y otros revestimientos con que se presenta la depresién en la infancia. Deslindarlas y abordarlas, ubicard a ese sujeto infantil pudiendo dar significado a esas situaciones, traumas, carencias, pérdidas, ocurridas tempranamentequeabran caminosaun trabajo psiquico de resignificacién que transformen la tendencia o potencialidad depresiva en una tendencia o potencialidad vital, creativa, ligada a Eros, alejéndola de la repeticion. UDIA SCALOZUB DE BOSCHAN Notas, \ Finalizando la elaboracion de este escrito, Ulegé a mi este articulo de Arfouillox y fre gratificance encontrar en él muchos puntos de contacto con las ideas volcadas aqui. Agradezco a la Dra. Marilti Pelento haberme factiitado ei acceso a éL “la inquiensd constituye la base de la familia, cuyos dos miemoros unidos en eépula mas alld dei placer- asumen la responsabilidad de! resultado” (Winnicott, 1963). Referencias AJURIAGUERRA, J. de : (1972), Mamual de Psiquiztrés infantil. Buenos Aires, Toray. ARFOUILLOX, J.C. (1993), “Depression et depressivité chez l'enfant”. 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