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Nicaragua Indigena 40
Nicaragua Indigena 40
SEGUNDA EPOCA
No.
40
MANAGUA - NICARAGUA
1965
NICARAGUA INilIGENA
ORGANO DEL INSTITUTO INDIGENlS-TA NACIONAL
SEGUNDA EPOCA
No.
40
MANAGUA- NICARAGUA
1965
INSTITUTO INDIGENISTA NACIONAL
Managua, D.N., Nicaragua, C. A.
Director:
Doctor LORENZO GUERRERO
Ministro de Gobernación y Anexos
Secretario:
EUDORO SOLIS
COMITE EJECUTIVO:
NICARAGUA IND!GENA
REVISTA DE CULTURA
2 EUDORO
DIRECTOR
SOLIS
La circuncisión· femenina en los aborígenes
de la Región Neotropical
Dr. J. A. de Argumosa
Excisión
Clítoris .
Destrucción
Distención
Laceración
Ninfas . . .... ···········¡� Excisión
1
Infibulación
En la Región Neotropical son muy escasos los datos que poseemo i c,-e·cr,
de estas prácticas. no obstante, reseñaremos los recogidos, siendo su caracterís-
tica la imprecisión anatómica.
Los Sáliva, al octavo día circuncidaban sus párvulos, sn exceptuor a las
niñas, no cortando, sino lcstirnóndolos con una sangrienta transfixión, de que
solían morir algunos de uno y otro sexo (4). Esta nación, incluida en el Area
de Guayana, que dentro de las Areas Culturales de Venezuela Prehispánica abar-
3
ca todo el territorio situado al Sur del Orinoco. es citada -Saliva-, en lo que a
la circuncisión respecta, como poseyendo un rasgo común con Mesoamérica (5).
He aquí los textos del P. Gumilla recogidos por nosotros:
"La circuncis.ón, señal y divisa dada por el mismo Dios a su escogido pue-
blo, _(aunque con la variedad, que el largo uso de los tiempos introduce en to-
dos los usos y costumbres) se halla entre aquellas noc.ones Gent les. Los "56-
livas", cuando lo eran, y los que restan en los bosques. al octovo día circunci-
daban sus párvulos sin exceptuar a !as niñas, no co tondo sino last'mándo1os
con una sangrienta transfixión, de que solían morir a'gunos de uno y otro
sexo." (6).
"Las varias Naciones de "Culloto", "Urú" y otros ríos, que entran en Apure,
antes de reducirse a la Santa Fe, eran más crueles en dicho uso, y más inhuma-
nas en esta ceremonia, añadiendo heridas considerables por todo el cuerpo
y brazos; cuyas cicatrices se ven en los que viven hoy, de los que nacieron en
aquellas selvas: no hacían esta carnicería hasta los diez o doce años de edad,
para que tuviesen fuerza para la evacuación tan notable de sangre, como se
seguía, de más de docientas heridas, que daban a las inocentes víctimas de su
ignoran:::ia. Yo encontré el año 1721 un chico moribundo en dichos bosques,
cuyas heridas se habían enconado, y tenía el cuerpo lleno de asquerosas ma-
terias. Para que no s'ntiesen la punta afilada, con que atravesaban las carnes,
embriagaban de ont arncno a los pacientes de ambos sexos, porque nadie se
escapaba de esta scnqr.ento ceremonia; entre los Indios "Guamos" y "Othoma-
ces", son igualmente crueles las señas de la circuncisión." (7)
"At the age of puberty, both boys and girls are usually subjected to certain
rites, the details of which vary considerably throughout the orea. The rites for
girls are usually intended to ensure ther physi:al well-beino as well as to
celebrate their transition to womanhood. According to the lo:::al culture, she may be
whipped, required to dance, scorified. hove her hair cut. hove her clitoris excised
as among the Sáliva and in the Montana or be qiven drugs. Puberty rites for
boys are somewhat less common that those for girls, and they tend to consist of
initiction into the status of manhood. Certain tribes may merely cut the youth's
hair. pierce h's nose. o• circumcise him (SáHvc). but in the lmver Amazon ancl
in the Guiones. he is subiected to more rigorous treatment in which he must prove
his physical courooe and his skill. For example, he may be tied in a bed of
ants or forced in cther "tnys to endure ant bites. He may be required to show
his skill in hunt'nq and his fortitude in going without food for a certain period.
In sorne oreas the initiatory ceremonies are formal and involve a secret religious
so:::iety of the kind prev'ously mentioned". (8)
Un resumen de las relaciones de los Sáliva con los a:::tuales Piaroa del Te-
rritorio Amazonas (Venezuela) puede verse en un capítulo que Wilbert dedica a
estos últimos (9), donde consigna que Rivet (1921) estableció las semejanzas
lingüísticas entre los S-:íl"v::i. Pioroo v Macó. "El ldor-io Piaroa se clasifica corno
perteneciente al nrupo 5,;rva. cuva · indenendencia fuP. reronocido 1-im:� rnur+«.
tiempo, aunque los nombres Sáliva y Piaroa se utilizan para distinguirlo".
El Sáliva fué uno de los nueve grupos de lengua del VaJle Orinoco. esta-\:ilecido
por Gilij (1780-84: 3, p. 205); como id'omas componentes nombra Atures, Piaroa
y Quaqua.
La familia lingüística Pano, de cuyo stock participan los Kunibo, fue con-
siderada hasta 1888 formando parte del grupo Tupi, de acuerdo .con la clasifi-
cación anterior de von Martius ( 1867), pasando a ser considerada independiente
merced a los estudios de Raoul de la Grassiere (1888); desde entonces han apa-
rec'do una serie de trabajos sobre las tribus. subtribus y grupos locales de la
citada familia lingüística (15). Los mitos de origen, como en el caso de los
Kunibo, son demasiado vagos para poder explicar una fecha aproximada y el
lugar del primitivo habitat; lzaguirre relata al respecto, "Buicoco de oriqen di-
vino es el primer hombre de los Kunibo; Buicoco tuvo por esposa a Titeisa o
Ch:chi y por princpoles hijos a U�hl y Ch-:iy civcrs Psriosas f, ,n.ron H..-,�,-,v ,, Cfú:ie,
respectivamente, habitaron una hermosa colino de las alturas de occidente don-
de pronto se multiplicaron hasta que no siendo la cuna de su nacimiento sufi-
ciente a contenerlos la obondonoron y bajando por las vertientes del Gran Pa-
jonal. bajaron a la llanura y se apoderaron de las extensas y opocibles riberas
del Ucayali" (16). Hacia 1690 los Kunibo realizaron incursiones guerreras por el
5
bajo Ucayali; Grupos de Kunibo entraron en contacto con los "bloncos" en 1682,
cuando hacían incursiones por el bo]o Huallaga, en tanto que muchos otros gru-
pos se hallaban esparcidos por la amolia región del río Ucayali, alcanzando
inclusive los ríos Pachitea y Aguaytía (17). De acuerdo con el P. Bernardino Iza-
guirre, una de las olas Pano más primitivas que se movilizaron por el Ucayali
fueron los Kunibo, que llegaron a poblar extensos territorios de esa área, domi-
nando desde la quebrada del Tahuania hasta la desembocadura del Tapiche.
Posteriormente, el frocc.onorniento de la tribu, por rompimiento de contactos,
originó diferentes grupos locoles. que fueron aislándose. La penetración de
otros grupos migratorios, como los Shipibo, arrin::onó a los Kunibo hacia el
Pachitea, tras sangrientas contiendes guerreras. (18). El dislocamiento de los
Pano fue tan grande que dió origen a la formación de numerosas tribus autóno-
mas, muchas de las cuales, se segregaron aún más, perdiendo a su vez el
control de sus miembros, y dando nacimiento,· de -esta manera, a múltiples
grupos locales que se tornaron la mayoría de las veces independientes; en
ciertos casos la aculturación lingüística fué tan intensa, que varios grupos cam-
biaron de idioma. (19).
Julian H. Steward al tratar de las "Tribes of the Montana and Bolivian East
Andes", refiriéndose al "Life cvcle", escribe:
..... - ..... "Záparoans and Cashlbo practiced sorne kind of qlrl's circurncision soon
after birth, and the Záparoans also ceremonially flogged qirl's and put pepper
in their eyes".
"Girl's puberty observances seem to hove been limited to the first menses.
when the Arawakans isolated a girl for 6 months. Special observances include
Arawakan and Chama circurncision, deflowering, and whipping, Tupí removal
of the clltoris". (23)
Y también:
"Cashibo girls were subincised during a feast, which started with a contest
of shooting chickens. included dances and a song by women alluding to flowers,
stars, etc., and cu!minated when the neophyte girl. leading dancers, drank herself
to unconsciousness, and an old woman cut her clítoris. A wild orgy in which men
"Cris!s rites are not well developed, and girl's puberty is variously marked
by removal of her clitoris " (27).
Alfred Métraux, reseñando los mitos y cuentos de los indios Cayapo (Gru-
po Kuben-Kran-Kegn), refiere el origen de la serpiente "sucuriju" -anacoflda,
Eunectes mur'nus-, que reviste interés en rela:ión con la ciruncsión feme-
n'no -excisión del clítoris- (28). Estos indígenas brasileños, también llama-
dos Kaiapó, han sido citados por diversos autores, entre los que se encuentran:
Americano Brasil (29); misioneros dominicos (30); Paul Ehrenreich (31). quien reco-
ge en 1888 material lingüístico en su viaje por el río Araguaia, y citando a los
Cayapo "del norte", de dialecto "crodoho" y "uchikring", a los "del sur", de
Sant' Ana de Paranaíba y de José de Mossamedes; Von Schwege (32), que se
refiere, entre otros indígenas a los Kaiapó en el diario de su viaje a Goiás
en 1816; Rosário Farani Mansur Guérios (33); Augusto Leverger (34); Lindblom
(35); Ra;mundo José da Cunha Mattos (36), que en su viaje de 1836 se refiere
también a los Cayapós; Eduardo Arthur Socrates (37), que confeccionó un voca-
bulario "portugués-kaiapó". He aquí ahora el relato que publicó Métraux:
"La mére réveilla la jeune fernrna en l'aspergeant d'ecu. Puis elle la baigna,
car elle saignait beaucoup. Elle dut rester couchée. Six jours plus tard, elle allait
rnleux, alors sa mére lui dit. "Ton mari est méchant. Quitte-le". (38).
BIBLIOGRAFIA
8
Alvarado, L.-"Datos Etnográficos de Venezuela." Caracas. 1945. p. 132.
( 5) Acosta Saignes, M.-"Estudios de Etnología Antigua de Venezuela". Caracas
1954. pp. 68, 73 y 149.
( 6 ) Gumilla, J.-"Historia natural, civil y geográfica de las naciones situadas en
Las riberas del río Orínoco." Barcelona. 1791. 2 vals. 1 :118-119.
(21) Reich, A. und Stegelmann, F.-"Bei den Indianern des Urubamba und des
Envira." Prefacio de Karl von den Steinen. Globus. Braunschweíg LXXXII!;
133. 1903. p. 134.
(26)
(27)
Steward, J. H. (ed.l.-"lbidem." 111:699.
10
ANTROPOLOGIA CULTURAL
Los nahuas toltecas tenían por patria original, Huehuetlapállan ("la anti-
gua Tlapállan"), y la situaban muy al norte de su cap:tal, Tollán, hoy Tula,
Hidalgo, México. Los nahuas mexicanos a su vez creían que sus antecesores ha-
bían salido de Aztlán ("Junto a las garzas"); de ahí proviene el nombre de
Aztecas con que también se les conoce. Por su parte los nahuas nicaragüenses,
tenían por patria mítica, Ticomega y Maguatega.
Frayle.
Yndio.
En qué servían? Por qué se vinieron?
Brinton fué el primero, que en el año de 1883, dió una interpretación se-
mónt.co de Ticomega y Maguatega. Según este autor y agudo conocedor de la
lengua nahuatl, TICOMEGA proviene del azteca TIACHCAUMECA TL, que según
él, quiere decir. "nuestros hermanos mayores", es decir: "los clanes elevados o
más antiguos de la tribu". MAGUATEGA significa para él, derivado de MA-
QUETECA TL, "gente de arriba", esto es, "los moradores de la meseta interior".
NUESTRAS OBSERVACIONES
14
cas. No solamente la ausencia del culto de Quetzalcoatl en Nicaragua es ya un
poderoso argumento, sino (como hemos escrito en otras ocasiones) el nombre de
nuestros lagos es revelador de un culto muy anterior a esta deidad tolteca.
Nuestro Gran Lago como sabemos se llama Coa polco, esto es "lugar de Coa poi".
Nuestro Pequeño lago, Xoiotlán, que quiere decir "consagrado a Xolorl". Coa poi
y Xolotl fueron deidades nahuas muy anteriores a Quetzalcoatl, eran los Geme-
los Míticos, deidades acuáticas de los nahuas primitivos.
Además las curiosas figuras con "el otro-Yo", alter ego, comunes en todo
el territorio nacional es una evidencia más del totemismo de los nahuas primi-
tivos que llegaron a Nicaragua, creencia que estaba muy de acuerdo con su
modo de pensar primitivo, como cuando vivían en Ticomega y Naguatega. Al
encontrar en nuestro País, una tierra feraz y pródiga en bienes naturales, aban-
donaron el totemismo, y las figuras de sus jefes o teytes con el animal protector
se hicieron cada vez menos frecuentes, hasta el grado que cuando llegaron los
españoles, los nahuas presentes no supieron explicar el por qué de las estelas
con animales a cuestas.
15
EUDORO SOLIS
AL LICENCIADO ECUATORIANO
DON ALFREIJO FUENTES ROLDAN,
HOMENA.IE DEL AUTOR.
QUITO - ECUADOR
1964
17
MAYOR es cada día el interés que desperto la VIDA, PASION Y RESURREC-
CJON DE LAS CULTURAS PREHISPANICAS. la v.sión de aquel mundo forcejea su
salida a lo universal, porque además de ser fuente de estudios y de investiga-
ciones para la Arqueología y la Etr,o'.ogía d" todos los tiempos, sus signos de
expresión son las formas clásicas de lo primi1 ivo, como el rumor del principio de
su Génesis pagano. Sus raíces profundas sostienen aún el árbol de la estirpe,
el árbol ombligo de nuestro destino o la ruta de corn'ncntes americanos.
19
de la esperanza. Todo cuanto hemos andado en América, después de su partida
impulsados por el tiempo que cambia la fisonomía de los pueblos más nos
acerca al culto de los fundadores de nuestra ncconolldod Más nos aproxima a
su mundo de ideas y formas, porque aquellos pueblos de Norte a Sur, los te-
· nemes .en el oído, con su lengua materna bellorn ante idiográfica y fonética.
Somos los caminantes de su angustia, los habitantes de su soledad.
Entre las culturas indígenas del Pacífico, la más antigua era la de los
Sutiabas, allá en mi Nicaragua natal. " ... y SUTIABA. -es:ribe Don Anton.o
Vásquez de Espinosa en su "COMPENDIO Y DESCRIPCION DE LAS INDIAS OCCI-
DENTALES"-, que es el mayor de la [urisdcción que está una lsquo de la caue-
cera, en el reside el Correq.dor. que prouse el presidente de Guatemala para
su buen Gouierno, y que odrnln'stro justicia, este pueblo de Sutiaba es algo
má.s templado que los otros, tiene los mismos frutos en abundancia y se haze
en él cantidad de sogas, y xarcia, viuen en el algunos españoles y es de mayor
contratación por la abundancia, que tiene de todo, y estar en el camino Real de
esta Prouincia y dos tros de mosquete de la nueva ciudad de León, en el Dis-
trito de este Corregimiento se labra algún añil y ay vn volcán que siempre
está ardiendo, y echando fuego el qua] está en una sierra pequeña. echa
grandes llamaradas de fuego, que perece un campo cuando quema". Era
Suticbo, pues, pob'ación da importancia. Cuatro son los nombres con que se
le designa en las relac'ones de los Crcnistos. TLAPAI\IECA YOPI, porque proce-
dían de TLALPA, México; MARIB!OS. s'nónirno de hombres; NAGRANDANOS,
habitantes de la ]'anura . su prlncpol asiento fué NAGRANDO, a orillas del Xo-
lotlán, desaparecida bajo las aguas del lago a causa de un cataclismo, recons-
truída después con el nombre de Moabita, que significa "cerca de la que se
tragó el agua" y SUTIABA, nombre que ha conservado hasta el día. Vásquez de
Espinosa la cito nuevamente en el siguiente párrafo: "En el Distrito de este
Obispado y Gouiemo de Nicaragua. que son el de la villa y puerto del REALEJO
y prouincia del VIEJO; el de QUESALGUAQUE y SUTIABA; el de MONIMBO,
Masaya, y Managua, el de los CHONTALES, cuia cauecera es Séboco, todos ri-
cos, y de mucho aprouechamiento, porque la tierra es rica, fértil de frutos de la
tierra de mucho comercio. y saca de ellos".
20
de Nicoya. Atados a! tronco original, impus'eron su lengua, religión, costum-
bres y su fina cultura. Dejaron tras de sí un mundo de arte en cada trecho
de siglos, hasta que en los cominos en que señoreaban. se oyó el paso de la
conquista bajo el árbol y sobre el río nicaragüense. Otros, los Nicaraos, eran los
señores del Istmo de Rivas. También allí en::ontramos a los Chibchas y varias
lenguas hocanas en el norte, cerca del lago de Managua.
21
La cerámica era la artesanía de las culturas indígenas. En nuestro tiempo
este arte, influencia al investigador para separar una cultura de otra en el atra-
yente paisaje indígena.
Por ejemplo: en un vaso chorotega o en una ánfora nahuatl, la variación
del -eolor o de la forma, las distinque una de otra, su fondo roe.el o la dimensión
del espíritu creador.
zz
agua de Nicaragua -agua de América- en su, vítol peregrinaje. Tal que a
la venida de los españoles se encontraban en el Istmo de Rivas, construyendo
nuevamente su futuro, su independencia y su lengua domncdoro. Ellos impu-
sieron --escribe Pablo Antonio Cuadra- el respeto al comerc'o imperial de
los mexicanos y agrega el ilustre escritor indigenista y poeta- que desde
México hasta Panamá los prepotentes agentes del cacao azteca, cruzaban Cen-
tro América utilizru:ido una sola lengua, como los griegos de nuestra edad
prehispánica.
"No somos naturales de esta tierra, e ha mucho tiempo que nuestros pre-
decesores vinieron a ella, e no se acuerda qué tanto ha, pero no fue en nuestro
tiempo. "El Padre Bobadilla preguntó de nuevo: De que tierra vinieron vuestros
pasados, e como se llama vuestra tierra natural donde v'vlon, e porque se vi-
nieron e la dexaron?"'
(Carrera Andrade - Página 137 del Libro "EL CAMINO DEL SOL")
26
El borro, expresión de culturo indígena
Por Francisco Pérez Estrada
El barro implicaba una economía desde el momento que su uso fué tan
general. No podía ser de otra manera la tarea que implicaba un esfuerzo, un
tiempo, y sentido artístico en muchos casos, dedicado a la producción de ob-
jetos útiles y suntuarios.
27
No se encuentra el deta!le de los precios correspondientes a los numerosos
objetos, pero habiendo habido una medida de cambio, el cacao, no habría razón
por la cual el trabajo en barro no tuviese precio.
El hecho que hayan sido las mujeres quienes trabajaban el barro es un
interesante dato peo el sociólogo sobre todo, cuando consta históricamente
que la sociedad pre-colombina nicaragüense, a la llegada de los españoles, ha-
bía establecido trabajos especializados.
Las formas y los adornos de los objetos de barro completan, hasta cierto
punto, aspectos del pensamiento indígena. Tanto los unos como los otros han
sido clasificados desde el punto de vista arqueológico, pero hace falta su in-
terpretación, la que nos haga conocer esa experiencia humana que puede apro-
vecharse como se está hoc'endo por primera vez en N'caragua; como lo ha::e exi-
tosamente Pablo Antonio Cuadra en su poemario EL JAGUAR Y LA LUNA, como
se podría hacer en pnturo y en e:cultura, para lograr una outéntco modalidad
nicaragüense.
Las esculturas de barro que representan seres hurr cnos dejan ver una idea,
la de no hacer representaciones "noturcllstos". porque en cambio hay numerosos
animales en los cuales el artista se ha deleitado exnlicondo la línea y el volu-
men. Ello significa una especolizo-iión técnica y un gran sentido ortlstico. En ob-
jetos como porongas. se cree estar cerco de la perfección griega y en cacharros
y vasijas hay voredodes de mucho gusto o por lo menos s irn.lores a los que
actualmente col.flcornos como ta'es.
28 advocación importante, cuyo signo "LA CRUZ", es un símbolo del agua y del
viento; bien la creencia en el OTRO YO cuyas proyecc'ones míticas se extienden
por todo el continente y cuya creenc.o impl'co toda una filosofía existencial.
Por otra parte, la forma hierática de TODAS LAS ESCULTURAS DE TIPO HU�
MANO parecen delatar una procedencia os.ófico por la semejanza de actitudes
de dichas esculturas.
29
La pequeña economía se ha refugiado en el barro. Numerosas casas se
hacen con ladrillos de ese material reemplazando al adobe que también fué
una industria.
¿Será por mucho tiempo el material popular de construcción? Algunos ur-
banistas sostienen que es un material adecuado al trópico. Por otra parte, su
bajo costo sugiere de principio, que podría ser el material que reemplace al
rancho de paja en una campaña por el mejoramiento de la vivienda popular
en el monte. Por otra parte, tiene tan gran sabor, que los grandes señores de
la colonia no lo desdeñaron para los p'sos de sus casas res1denciales. Todavía
se puede ver en Cholula, Guadalajara, Teotihuacán y hasta en construcciones
de lujo, usado discretamente y con mucho gusto.
30
PORONGA
Lo redondearon.
Lo cocieron.
La poronga,
trajo el río a nuestras casas,
recogimos el inv.erno con "quispo!".
CIVILIZACIONES PRECOLOMBINAS
N:caragua Oriental
32
América Meridional, hasta el del Perú septentrional.
NICARAGUA OCCIDENTAL
Casi toda la parte occidental de N'caragua está embellecida por los lagos
de agua dulce y orlada por el Pacifico. La demostración histórica y orqueolóq'co
prueba la ex'stencia de fuertes contactos con las culturas tardías mexicanas y,
posteriormente, con culturas no mesoamericanas provenientes del Este. Conoce-
mos un solo ejemplar de escultura otr.buible a infujos septentriona'es: una
figura del tipo "Chacmool" descuberto en León, sobre la costa occidental, en
un territorio estrechamente conectado con las tribus de México.
33
nario solamente en una cabeza humana entre las fauces de un on'mol.
Las moles líticas sin orla, con cabeza sobresaliente y tres patas llanas, es-
culpidas con una técnica parecida a un encoja, dan un carácter gótico a la es-
cultura en piedra y crean un enlace entre la costa del Pacífico y la península de
Nicovo.
Los vasos "Zapatera" por lo general se cree que sen urnas sepulcrales, si
bien la mucha diversidad de tamaños, desde vasos en mlnlcturo a los que
miden m. 1,23 de altura, dan lugar a dudas; ellos pueden tener, o no, man-
gos con lazo, estar sin decoración o tener una cara modelada o aplicada en
relieve.
34
un atento análisis demuestra que se trata de animales estilizados.
Raros son los vasos policromos animalísticos del tipo Uluc. con todo, un
motivo estilizado de monos que recuerda este estilo es bastante Frecuente, ·
máxime en el sur-oeste.
Los estilos policromos de Nicoya con sus fondos bloncos. crema, amarillo-
oscuro, anaranjado claro, rojo-oscuro o negro y con motivos decorativos en rojo,
negro o sepia con contornos negros los hallamos con frecuencia en Nicoya has-
ta la bahía de Fonseca en Honduras. La cerámica "incisa con acanaladuras",
relacionadas con los Nicaraos, se llama así por cuanto las incisiones están hechas
después que el vaso se ha secado.
35
cabeza abierta, platos para ofertas, monocromos con figuritas color castaño
oscuro, verde y rojo, figuritas de tipo Lenca y tornb.én formas afines a las de
Nandaime, Zapatera y a la cerámica policroma de Nicoya.
EDAD COLONIAL Y MODERNA
Dominio español desde los primeros años del siglo XVI, colonización rea-
lzcdo por Francisco Hernández de Córdoba, quien fundó· en 1523-24 las ciu-
dades de Granada y León, el país alterna períodos de desarrollo con graves crisis
re'acionadas con las incursiones corsarias que se suceden durante los siglos XVII y
XVIII. Quedan aún en Granada y León notables monumentos del período colo-
nial inspirados por el estilo barroco a veces desnudo y rnoc.zo, a veces rico de
ornamentación plástica. Nuevo impulso tuvo el país con la conquista de la In-
dependencia ( 182 l) y con la fundación de la nueva capital Managua. Escaso
el incremento edilicio de los años sucesivos. con excepción de los grandes pa-
la:::ios de Gobierno construídos en la nueva capital. En el último ventenio un
considerable desarrollo urbanístico ha dotado a 103 grandes centros de moder-
nos y racionales edificios públicos y privados y de barrios residenciales.
CENTROS MODERNOS
36
ampliándose, sobre todo en los últimos treinta años.
37
Imagen del Indio Antes de la (enqulstu
EUDORO SOLIS
Para el escritor
NATALICIO GONZALEZ
Embajador del Paraguay en México
Incomunicados
en su mundo
creciendo árbol los hombres
y las madres
poblando las ciudades
de nacimientos para el rito
que vencería a la muerte.
El pescador en el goce
demorado de la presa;
el escultor que grababa en la piedra
los signos que miden la marcha del tiempo;
39
NICARAGUA INDIGENA
REVISTA DE CULTURA PUBLICADA POR EL
INSTITUTO INDIGENISTA NACIONAL
40
Se ruega indicar la procedencia al reprodu
cir los trabajos contenidos en esta revista.
Correspondencia y Canje a su Director:
3a. Calle N. O., No. 505. - Managua, D. N.