You are on page 1of 19

Gámez-Guadix, M. (2014).

Depressive symptoms and problematic Internet use


among adolescents: Analysis of the longitudinal relationships from the 14
cognitive–behavioral model. Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, 17(11),
714-719.

Gámez-Guadix, M., Orue, I. & Calvete, E. (2013). Evaluation of the cognitive-behavioral


model of generalized and problematic Internet use in Spanish adolescents. Psicothema,
25(3), 299-306.

Chamarro, A., Carbonell, X., Manresa, J, M., Muñoz-Miralles, R., Ortega-Gonzalez, R.,
López-Marrón, R. et al. (2014). The Questionnaire of Experiences Associated with Video
games (CERV): An instrument to detect the problematic use of video games in Spanish
adolescents. Adicciones, 26(4), 303-311

Fontalba-Navas, A., Marin-Olalla, M., Gil-Aguilar, V., Rodríguez-Hurtado, J., Ríos-García, G.


& Pena-Andreu, J. M. (2015). Mental Health Promotion: Prevention of Problematic
Internet Use among Adolescents.

Gámez-Guadix, M. (2014). Depressive symptoms and problematic Internet use


among adolescents: Analysis of the longitudinal relationships from the 14
cognitive–behavioral model. Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, 17(11),
714-719.

Gámez-Guadix, M., Orue, I. & Calvete, E. (2013). Evaluation of the cognitive-behavioral


model of generalized and problematic Internet use in Spanish adolescents. Psicothema,
25(3), 299-306.

Gómes-Franco-Silva, F., Sendín-Gutiérrez, J. C. (2014). Internet como refugio y escudo


social: Usos problemáticos de la Red por jóvenes españoles.Comunicar: Revista Científica
de Comunicación y Educación, 22(43), 45-53.

Lopez-Fernandez, O., Freixa-Blanxart, M., & Honrubia-Serrano, M. L. (2013). The


problematic Internet entertainment use scale for adolescents: prevalence of 15
problem Internet use in Spanish high school students. CyberPsychology, Behavior, and
social networking, 16(2), 108-118.

Salgado, P. G., Boubeta, A. R., Tobío, T. B., Mallou, J. V., & Couto, C. B. (2014).
Evaluation and early detection of problematic Internet use in adolescents.
Psicothema, 26(1), 21-26.
Secades Villa, R., Calafat Far, A., Fernández Hermida, J. R., Juan Jerez, M., Duch
Moyá, M. A., Skärstrand, E., & Talic, S. (2014). Duration of Internet use and
adverse psychosocial effects among European adolescents. Adicciones, 26(3),
247-253.
Smahel, D., Wright, M. F., & Cernikova, M. (2015). The impact of digital media on
health: children’s perspectives. International journal of public health, 60(2), 131-
137.
Suris, J. C., Akre, C., Piguet, C., Ambresin, A. E., Zimmermann, G., & Berchtold, A. (2014). Is
Internet use unhealthy? A cross-sectional study of adolescent Internet overuse. Swiss Med
Wkly, 144, w14061.

Uso problemático de Internet y teléfonos móviles y síntomas clínicos en estudiantes


universitarios: el papel de la inteligencia emocional
Los enlaces del autor abren el panel de
superposiciónMartaBeranuyaUrsulaOberstaXavierCarbonellaAnderChamarrob
Mostrar más
compartir
Citar
https://doi.org/10.1016/j.chb.2009.03.001Obtener derechos y contenido

Abstracto

Este estudio trata sobre el uso inadaptativo de Internet y el teléfono móvil y su relación con los
síntomas de angustia psicológica y trastorno mental, así como con el posible papel de la
Inteligencia Emocional Percibida en esta relación. Trescientos sesenta y cinco estudiantes de
primer año de la universidad de pregrado en la Universidad Ramon Llull, Barcelona (España),
especializándose en cuatro estudios diferentes (Psicología, Educación, Periodismo y
Radiodifusión y Estudios de Salud) respondieron a las escalas que evalúan las consecuencias
negativas del uso inadaptado tanto de Internet (CERI) como del teléfono móvil (CER Los
resultados indican que el sufrimiento psicológico está relacionado con el uso inadaptado tanto
de Internet como del teléfono móvil; las mujeres obtuvieron una puntuación más alta que los
hombres en el cuestionario del teléfono móvil, mostrando consecuencias más negativas de su
uso inadaptativo. Con respecto a los estudios de especialización, los estudiantes de Periodismo y
Radiodifusión mostraron un patrón más inadaptativo de uso de Internet que los estudiantes de
otras especialidades. Los componentes de la Inteligencia Emocional Percibida contribuyeron a
la explicación de la varianza de los indicadores generales de angustia psicológica, pero en menor
grado que el uso inadaptado de Internet y el teléfono móvil.

1. Introducción

En los últimos años, la adicción a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se


ha convertido en un tema ampliamente discutido, y probablemente a menudo exagerado, en los
medios de comunicación. Sin embargo, hay una cantidad cada vez mayor de literatura científica
sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la salud mental y cómo el uso inadaptado puede
producir síntomas de angustia o trastornos psicológicos. Se ha demostrado que el uso
inadaptado de Internet está relacionado con diferentes problemas psicológicos. Así, por
ejemplo, Whang, Lee y Chang (2003) encontraron una correlación significativa entre el grado de
adicción a Internet y los estados psicológicos negativos como la soledad, la depresión y el
comportamiento compulsivo; Niemz, Griffiths y Banyard (2005) encontraron una asociación
entre el uso patológico de Internet y la autoestima, y Black, Belsare y Schlosser (1999) entre el
uso compulsivo En un estudio reciente, realizado por Yen et al. (2008), los adolescentes con alto
uso de Internet presentaron más psicopatología como reveló el Breve Inventario de Síntomas
(BSI, una versión reducida de la Lista de Verificación de Síntomas, SCL-90) con respecto a los
compañeros con bajo uso. Los autores encontraron que los adolescentes con adicción a Internet,
así como aquellos con problemas de consumo de sustancias, tenían valores significativamente
más altos en los índices de patología global del BSI (GSI, PST, PSDI) y en otras dimensiones,
como la hostilidad, la depresión, la ansiedad fóbica y los síntomas adicionales. Sin embargo, la
metodología y los resultados de los estudios iniciales han sido criticados y revisados. Por
ejemplo, Kraut et al. (1998) habían afirmado que el uso patológico de las nuevas tecnologías
reduce la implicación social del individuo en el mundo real y, como consecuencia, su bienestar
psicológico, porque produce el tipo de aislamiento, soledad y depresión que el individuo quiere
aliviar al conectarse a Internet ("paradoja de Internet"). Gastar una gran cantidad de tiempo y
dinero en actividades virtuales también puede reducir la dedicación del individuo a otras
actividades sociales, académicas o laborales y, por lo tanto, producir un deterioro en su
rendimiento. Pero en un estudio posterior (Kraut et al., 2002), los defensores iniciales de la
paradoja de Internet no pudieron repetir sus hallazgos, ni otros autores pudieron establecer una
relación entre el uso excesivo de Internet y el sufrimiento psicológico (Wästlund, Norlander y
Archer, 2001). Algunos incluso encontraron un efecto beneficioso de su uso para la vida
comunitaria (Bargh & McKenna, 2004). Por lo tanto, la existencia de la "adicción a Internet"
como entidad clínica y la cuestión de cómo el abuso de Internet puede influir en el desajuste
psicológico todavía está en discusión, pero hay un movimiento cada vez mayor para incluir la
"adicción a Internet" en la próxima edición del Manual de Diagnóstico y Estadístico para
Trastornos Psiquiquiátricos (DSM Según Block, este trastorno pertenece al espectro
compulsivo-impulsivo y se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más graves
de Corea del Sur y probablemente en otros países asiáticos. Se han descrito casos clínicos
detallados no solo en los EE. UU. (Black et al., 1999, Shapira et al., 2000, Shapira et al.,
2003, Young, 1996, Young, 1998, Young, 2007), sino también en Gran Bretaña (Griffiths, 2000),
Italia (Nardone & Cagnoni, 2003) y España (Sanz et al. En consecuencia, estos pacientes son
susceptibles de ser tratados mediante terapia de comportamiento cognitivo (Young, 2007).
Young argumenta que los adictos a Internet presentan más cogniciones catastróficas que los no
adictos, lo que contribuye al uso compulsivo de Internet al proporcionar un mecanismo de
escape psicológico para evitar problemas reales o percibidos.
La adicción o el uso inadaptado del teléfono móvil ha recibido menos atención científica,
aunque Kamibeppu y Sugiura (2005) y Billieux, Van der Linden, D'Acremont, Ceschi y
Zermatten (2007) sugieren que su potencial adictivo no debe ser ignorado. Jenaro, Flores,
Gómez-Vela, González-Gil y Caballo (2007) encontraron un uso patológico del teléfono móvil en
el 8 % de los estudiantes universitarios españoles.
Parece que se ha establecido que el uso inadaptativo de Internet y, probablemente en menor
medida, el uso inadaptativo de la telefonía móvil, pueden producir trastornos psicológicos en un
cierto tipo de usuarios. El desafío en el futuro será identificar a los usuarios que estén en riesgo,
establecer cuáles son las variables que los predisponen al desarrollo de patología relacionada
con Internet y, si es posible, desarrollar medidas preventivas. Uno de los factores de riesgo que
se está discutiendo es la personalidad. Black et al. (1999) en una muestra de usuarios
compulsivos de computadoras encontraron que aproximadamente la mitad de ellos cumplían
los criterios para un trastorno de personalidad, siendo el trastorno límite de la personalidad el
más frecuente, seguido por el antisocial. Otro factor de riesgo que estos autores pudieron
identificar fue una historia clínica de trastorno afectivo, ansiedad y abuso de sustancias. En este
sentido, los problemas psicológicos también pueden ser no solo una consecuencia, sino también
una causa o un concomitante de uso inadaptado de Internet. Por otro lado, está bien establecido
que los estados emocionales negativos y la desregulación emocional pueden conducir a una
variedad de comportamientos adictivos y compulsivos.
La capacidad de percibir, procesar y comprender las emociones (la propia y la de los demás) ha
sido denominada inteligencia emocional (EI) por Salovey y Mayer (1990), y en las últimas dos
décadas, esta construcción ha surgido como un importante predictor de bienestar subjetivo (p.
ej. Austin, Saklofske y Egan, 2007) y ajuste psicológico en general. En el cambio, se encontró
que el trastorno mental estaba asociado con puntuaciones bajas en las medidas de inteligencia
emocional (Lizeretti, Oberst, Chamarro y Farriols, 2006). Aunque la EI fue criticada
inicialmente por carecer de validez de la construcción (p. ej. Davies, Stankov y Roberts, 1998) y
aunque todavía no hay consenso sobre los componentes de la IE, algunos de los diferentes
modelos propuestos están ahora bien establecidos en la comunidad científica. A los efectos de
nuestro estudio, nos adherimos a uno de los modelos más citados, el modelo de capacidad
desarrollado por Mayer, Salovey y Caruso (2002), en el que la IE se considera un conjunto de
habilidades cognitivo-emocionales divididas en cuatro ramas ordenadas jerárquicamente
(percepción, apreciación y expresión de las emociones; facilitación emocional del pensamiento;
comprensión, análisis y Una variedad de estudios han demostrado una relación positiva entre la
IE y la salud física y psicológica, el ajuste psicológico y el éxito en la vida (Brackett y Mayer,
2003, Charbonneau y Nicol, 2002, Extremera y Fernández-Berrocal, 2006, Palmer et al., 2002).
Con respecto al consumo de sustancias, algunos autores encontraron una relación entre la baja
inteligencia emocional y los problemas de uso de sustancias (Limonero et al., 2006, Reay et al.,
2006, Riley y Schutte, 2003). En cuanto al uso de Internet, todavía hay pocos estudios que
traten explícitamente la adicción a Internet y la inteligencia emocional (Engelberg & Sjöberg,
2004). Mientras que en los usuarios de Internet no adictos, los estudiantes universitarios que
pasaron más tiempo enviando correos electrónicos tenían una puntuación general de
inteligencia emocional más alta (Woods, 2001), otros estudios encontraron una relación entre el
uso inadaptado de Internet y las puntuaciones más bajas de EI. El estudio de InEngelberg y
Sjöberg (2004), el uso de Internet estaba significativamente relacionado con la soledad y la
adherencia a los valores idiosincráticos y, más débilmente, a la inteligencia emocional. Los
autores concluyen que los usuarios frecuentes de Internet tienden a sentirse solos, tienen
valores desviados y carecen de un cierto grado de habilidades emocionales y sociales. Parker,
Taylor, Eastabrook, Schell y Wood (2008) encontraron que la IE (baja) era un predictor
moderado a fuerte del comportamiento relacionado con la adicción (juego, uso de Internet y
videojuegos).
En resumen, la IE baja ha demostrado ser un predictor o un mediador para el desajuste
psicológico. Por lo tanto, planteamos la hipótesis de que la IE baja también podría desempeñar
un papel mediador en el desarrollo de la angustia psicológica relacionada con el uso de Internet
o teléfonos móviles, expresada, por ejemplo, como un déficit en la regulación de los estados
afectivos. Young (2007), por ejemplo, argumenta que el comportamiento compulsivo en
pacientes con adicción a Internet sirve para reducir una tensión emocional subyacente, así como
una recompensa por el comportamiento futuro. En este sentido, y según Young, los adictos a
Internet recurre a la computadora para encontrar alivio de los momentos de dolorosos estados
tensionales presentes en sus vidas.

1.1. Propósito de este estudio

El propósito de este estudio es establecer el grado en que el uso inadaptado de Internet y el


teléfono móvil está relacionado con el sufrimiento psicológico, expresado como autopercepción
de los síntomas que aparecen en diferentes trastornos mentales, utilizando una muestra de
estudiantes universitarios. También tiene como objetivo aclarar el papel de los factores
emocionales, expresados como la autopercepción de los subcomponentes de la inteligencia
emocional, en el desarrollo de problemas psicológicos relacionados con el abuso de las TIC.
Además, el estudio intenta establecer si hay diferencias con respecto al género y a los estudios
principales inscritos.
2. Materiales y métodos

2.1. Participantes

La muestra consistió en 404 estudiantes de pregrado en su primer año en la Universidad Ramon


Llull (Barcelona, España), con especialización en cuatro estudios diferentes: Psicología (20%),
Educación (31,5%), Periodismo y Radiodifusión (12,9%) y Estudios de la Salud (que consisten en
Terapia del Habla, Actividad Física y Deportes, Fisioterapia, Enfermería y Nutrición y Dietética;
35,6%). Todos los estudiantes poseen teléfonos móviles y tienen acceso a Internet y lo utilizan
como parte de su actividad académica. Un equipo de estudiantes graduados capacitados
administró cuestionarios a los participantes en un entorno de aula durante los años académicos
2005-2006 y 2006-2007. La participación fue voluntaria; seis estudiantes rechazaron la
participación, 33 tuvieron que ser excluidos por no responder correctamente a todos los
cuestionarios, por lo que la muestra final consistió en 365 participantes, 91 hombres y 274
mujeres, con una edad media de 21,37 años (SD = 5,463).

2.2. Instrumentos

CERI - Cuestionario de Experiencias Relacionadas con Internet (Cuestionario de Experiencias


relacionadas con Internet); el CERI es un cuestionario de escala de 20 puntos y 4 puntos. Se
basa en un cuestionario en español desarrollado por de Gracia, Vigo, Fernández Pérez y Marco
(2002), el Cuestionario de Problemas relacionados con el uso de Internet (PRI, Cuestionario de
problemas relacionados con el uso de Internet), que siguió los criterios del DSM-IV para el
abuso de sustancias y el juego patológico. En nuestro cuestionario, algunos elementos de los
artículos del PRI se cambiaron ligeramente para mejorar la comprensión y darles una
connotación menos patológica. Nuestro cuestionario final incluye declaraciones con respecto a
los correlatos negativos del abuso de Internet: incremento de tolerancia, efectos negativos en el
comportamiento, deterioro de las relaciones familiares y sociales, reducción de otras
actividades, pérdida de control, tendencia a evadir problemas y deseo de conectarse. Ejemplo de
artículo (espista): "¿Con qué frecuencia anticipas tu próxima sesión en línea?" El análisis de la
consistencia interna dio lugar a un alfa de Cronbach de .873.
CERM - Cuestionario de Experiencias Relacionadas con el Móvil (Cuestionario de Experiencias
relacionadas con el uso del teléfono móvil). El CERM es un cuestionario de escala similar de 20
puntos y 4 puntos desarrollado sobre la base del CERI, pero relacionado con el abuso del
teléfono móvil. La palabra "Internet" se cambió a "teléfono móvil" en todos los elementos,
excepto en tres, que fueron completamente modificados y adaptados a esta tecnología. Por lo
tanto, el CERM también evalúa el incremento de la tolerancia, los efectos negativos sobre el
comportamiento, el deterioro de las relaciones familiares y sociales, la reducción de otras
actividades, la pérdida de control, la tendencia a evadir problemas y el antojo. Ejemplo de
artículo (tolerancia): "¿Sientes la necesidad de invertir cada vez más tiempo en el uso del
teléfono móvil para estar satisfecho?" El alfa del CERM de Cronbach fue .859.
En un estudio anterior para evaluar la validez de la construcción de ambas escalas (Beranuy,
Chamarro, Graner y Carbonell, en prensa), se demostró que el CERI evalúa los conflictos intra e
interpersonales debido al uso inadaptativo de Internet, y su patrón es similar a lo que se puede
describir como una adicción; en el cambio, el CERM era más sensible
Trait Meta-Mood Scale (TMMS-24) de Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos (2004);
versión original de Salovey, Mayer, Goldman, Turvey y Palfai (1995). El TMMS-24 es una escala
de autoinforme de 24 elementos de Inteligencia Emocional Percibida (PEI). Consta de tres
subescalas: Atención a la Emoción (grado al que los encuestados prestan atención a sus estados
de ánimo y emociones), Claridad de la Emoción (grado al que los encuestados creen que son
capaces de entender sus emociones) y Reparación de la Emoción (grado al que los encuestados
creen que son capaces de reparar sus emociones). Cuanto mayor sea la puntuación en la escala
de Claridad y Reparación, mayor será la Inteligencia Emocional Percibida (PEI) del sujeto; con
respecto a la escala de Atención, se ha demostrado que demasiada atención a las emociones de
uno está asociada con problemas psicológicos y ansiedad (Extremera & Fernández-Berrocal,
2006); por lo tanto, los autores postulan un rango óptimo considerado Se ha demostrado que la
versión española de la escala tiene buenas propiedades psicométricas. En nuestro estudio, la
consistencia interna para Atención fue alfa = .90 (la misma que en el estudio original
de Fernández-Berrocal et al., 2004), para Claridad .89 (.86 en el estudio original), y para
Reparación .86 (igual que en el estudio original).
Lista de verificación de síntomas-90-R (SCL-90-R). La lista de verificación de síntomas-90
(SCL-90-R, Derogatis, 2002) se utilizó para comprobar si hay quejas que indican la presencia de
angustia psicológica. El SCL-90-R es un cuestionario de autoevaluación de 90 elementos para
los síntomas de diferentes trastornos mentales; para el propósito de nuestro estudio, solo se
utilizaron los índices globales: Índice de Gravedad Global (GSI), diseñado para medir el
sufrimiento psicológico general; Índice de Socorro de Síntomas Positivos (PSDI), diseñado para
medir la intensidad de los síntomas; y Total de Síntomas Positivo

2.3. Análisis de datos

Se obtuvieron estadísticas descriptivas para todas las variables; además, se ejecutaron


pruebas t para comprobar si había posibles diferencias de género. Para probar el efecto del
género y el estudio importante en las variables dependientes, se realizó un análisis de MANOVA.
Para identificar las posibles relaciones entre las variables, se calcularon los coeficientes de
correlación de Pearson. Con el fin de identificar la varianza del sufrimiento psicológico (los tres
índices SCL-90) explicados por las diferentes dimensiones de la inteligencia emocional, se
realizó un análisis de regresión jerárquica por pasos. Las variables se introdujeron una por una
en la ecuación de regresión, dejando para el paso final aquellas variables de las que se esperaba
una contribución importante. Por lo tanto, el análisis se dividió en cuatro pasos. Las
puntuaciones de CERI y CERM se introdujeron primero, seguidas secuencialmente por las tres
dimensiones de PEI (Atención, Claridad y Reparación), en este orden. Para cada variable,
se presenta el incremento de R2(indicador de la contribución de cada variable).

3. Resultados

La tabla 1 presenta la distribución de la muestra con respecto al grupo de estudio. No se


encontraron diferencias significativas de edad para hombres y mujeres (t(337) = .998,p = .319).
Tabla 1. Distribución de muestras.
Estudios Número total de estudiantes Hombres Mujeres Edad
Celda vacía Celda vacía Celda vacía Celda vacía metro SD
Psicología 73 11 62 21,95 6.506
educación 115 12 103 21,29 3.306
SALUD 130 47 83 22,03 6.900
Periodismo 47 21 26 18,96 1,632
Total 365 91 274 21,37 5,463

La Tabla 2 presenta las medias y las desviaciones estándar de las variables para los estudios y el
género.
Tabla 2. Medios y desviaciones estándar de las variables para el grupo de estudio y el
género.
variable Psicología educación SALUD Periodismo Total
Celda vacía Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Muj
CERI 27,82 25,89 24,92 24,43 25,47 24,78 28,48 29 26,37 25,30
(6,063) (6,252) (4.963) (5.044) (6,49) (4,69) (6.831) (6.481) (6,03) (5.56
CERM 24:45 27.24 24.17 25,18 25,49 26,31 23,24 25,46 24,67 26,02
(4.344) (6.18) (3,98) (5.372) (6,701) (5.955) (3.315) (3,992) (5.449) (5.66
GSI 0,727 0,673 0,493 0,57 0,513 0,631 0,646 0.739 0,567 0,628
(0,252) (0,369) (0,387) (0,389) (0,1) (0,25) (0,452) (0.423) (0,04) (0,04
PST 46,64 39,84 31,83 34,48 33.30 35,64 33.9 38,54 34,86 36,43
(15.227) (16,504) (20,841) (18.011) (22.344) (16,64) (19,672) (17,646) (20,969) (17,2
PSDI 1.422 1.461 1,325 1.401 1.306 1.495 1.557 1.615 1,38 1.463
(0.204) (0,42) (0,03) (0,349) (0,17) (0,04) (0,438) (0,441) (0.348) (0,37
Atención de 27.55 28,24 24,67 25.17 23.02 25.40 23,52 27,42 23,9 26,15
la EI (5,92) (5.731) (7.088) (5.972) (5.577) (6,11) (6,39) (7.072) (6.052) (6,23
EI-Claridad 24,73 24,63 25,25 25.21 23,64 23,59 24.71 23,15 24.23 24,39
(5.658) (6.009) (5,61) (6.024) (5,821) (6.569) (6.604) (6.123) (5.901) (6.21
variable Psicología educación SALUD Periodismo Total
Celda vacía Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Muj
Reparación 24,18 24.6 25,33 23,91 24.6 24,18 25,71 25,62 24,90 24.31
de la EI (4,65) (7,148) (7,55) (5.698) (5.789) (7.076) (5,781) (6,917) (5.867) (6.57

GSI, Índice de Gravedad Global (SCL-90).

PST, Total de síntomas positivos (SCL-90).

PSDI, Índice de Socorro de Síntomas Positivos (SCL-90).


El MANOVA produjo efectos significativos para el género (F[5, 353] = 3.12;p = .009; Wilk's
λ = .96) y estudios (F[15, 974] = 3,22; p = .000; Wilk's λ = .87). La interacción no fue
significativa (F[15, 974] = 0,551; p = 0,93; Wilk's λ = 0,098). Los resultados no variados
indicaron diferencias de género para el CERM (F[1, 357] = 4,69,p = 0,031) y PEI-Attention
(F[1, 357] = 4,7,70, p = 0,03), siendo las mujeres que obtienen una puntuación más alta en el
CERM y en Atención a las emociones; es decir, las mujeres muestran
Como se muestra en la Tabla 3, hubo diferencias significativas en los estudios principales para
CERI (F[3, 357] = 5,62, p = 0,001), PSDI (F[3, 357] = 3,57, p = 0,01) y Atención
(F[3, 357] = 3,54, p = 0,013); las comparaciones en pares revelaron que los estudiantes de
Periodismo y Radiodi Los estudiantes de Periodismo también obtuvieron una puntuación más
alta en la PSDI que los de los Estudios de Enseñanza (diferencia entre las medias = 0,019), es
decir, se refirieron a una mayor angustia psicológica. Los estudiantes de psicología tuvieron
puntuaciones significativamente más altas en Atención a las emociones que los estudiantes de
Educación (diferencia entre medias = 2,95) y de Estudios de Salud (diferencia entre
medias = 3,60). Con respecto al uso de teléfonos móviles, no se encontraron diferencias
significativas entre los estudios principales.
Tabla 3. Análisis de la varianza para el género y el grupo de estudio.
fuente variable df grado Fahrenheit normalidad fósforo
Género CERI 1, 357 0,649 361 .421
CERM 1, 357 4,696 361 .031
GSI 1, 357 1,059 361 .304
PST 1, 357 0,075 361 .784
PSDI 1, 357 3.072 361 .080
atención 1, 357 4.702 361 .031
claridad 1, 357 0,252 361 .616
Reparar 1, 357 0,174 361 .677
Grupo de estudio CERI 3, 357 5,628 361 0,001
CERM 3, 357 1,187 361 .315
fuente variable df grado Fahrenheit normalidad fósforo
GSI 3, 357 2,182 361 .090
PST 3, 357 2.609 361 .051
PSDI 3, 357 3.575 361 .014
atención 3, 357 3.541 361 .015
claridad 3, 357 0,857 361 .463
Reparar 3, 357 0,471 361 .703
Grupo de estudio de género * CERI 3, 357 0,327 361 .806
CERM 3, 357 0,398 361 .755
GSI 3, 357 0,444 361 .722
PST 3, 357 0,799 361 .495
PSDI 3, 357 0,670 361 .571
atención 3, 357 0,770 361 .511
claridad 3, 357 0,189 361 .904
Reparar 3, 357 0,148 361 .931

La tabla 4 presenta las intercorrelaciones entre las variables de este estudio. Como era de
esperar, CERI y CERM presentaron una correlación significativa, ya que habían sido diseñados
juntos y representan construcciones similares (abuso de las TIC). Hubo correlaciones
significativas entre las puntuaciones para el uso de Internet y teléfonos móviles (CERI y CERM)
y las otras variables del estudio. Se encontró una correlación positiva significativa entre CERI y
CERM por un lado y manifestaciones de angustia mental por el otro (GSI, PST, PSDI). Además,
CERI y CERM se correlacionaron positivamente con PEI-Attention; CERI se correlacionó
negativamente con PEI-Clarity y PEI-Repair, mientras que CERM se correlacionó
negativamente con PEI-Repair, aunque estas correlaciones son bastante bajas. Como se
esperaba de otros estudios sobre inteligencia emocional, también hubo correlaciones positivas
entre las variables de la lista de verificación de síntomas y la atención, y correlaciones negativas
entre las variables de la lista de verificación de síntomas, por un lado, y Claridad y reparación,
por el otro.
Tabla 4. Matriz de intercorrelación.
Celda vacía Celda vacía Correlaciones
Celda vacía Celda vacía 1 2 3 4 5 6 7
1. CERI
2. CERM 0.52⁎⁎
3. GSI 0.341⁎⁎ 0.295⁎⁎
4. PST 0.356⁎⁎ 0.305⁎⁎ 0.913⁎⁎
5. PSDI 0.2⁎⁎ 0.173⁎⁎ 0.754⁎⁎ 0.468⁎⁎
Celda vacía Celda vacía Correlaciones
Celda vacía Celda vacía 1 2 3 4 5 6 7
6. atención 0.164⁎⁎ 0.197⁎⁎ 0.264⁎⁎ 0.205⁎⁎ 0.261⁎⁎
7. claridad −0.11⁎ −0,094 −0.117⁎ −0.171⁎⁎ 0,039 0.262⁎⁎
8. Reparar −0.106⁎ −0.142⁎⁎ −0.143⁎⁎ −0.160⁎⁎ −0,029 0,075 0.431⁎⁎


p < .05.
⁎⁎
p < .001.
Los resultados del análisis de regresión jerárquica por pasos se muestran en la Tabla 5. El uso
del teléfono móvil representó el 8,7 % de la variación de GSI (severidad global), PEI-Attention
representó un 4,4 % adicional y PEI-Clarity 2,5%. Las tres variables explicaron conjuntamente el
15,6% de la varianza de GSI (F[3, 361] = 22,16; p = 0,000). Cuando se consideró el uso de
Internet, explicó el 11,7 % de la variación, la atención de PEI representó un 4,4 % adicional y la
claridad de PEI un 2,2 %. Las tres variables explicaron conjuntamente el 18,2 % de la varianza
de GSI (F[3, 361] = 26,85; p = 0,00). Con respecto a PST (total de síntomas positivos), el uso
móvil representó el 9,3 % de la variación explicada, seguido de PEI-Attention y PEI-Clarity
(incrementos en R2 = .022 y 0,037, respectivamente). Las tres variables explicaron el 15,2% de
la varianza de GSI (F[3, 361] = 21,61; p = 0,001). Cuando se consideró el uso de Internet, explicó
el 12,7 % de la varianza, seguida de la atención de PEI y la claridad de PEI (incrementos
en R2 = 0,022 y 0,033, respectivamente). Las tres variables explicaron el 18,2 % de la varianza
de GSI (F[3, 361] = 26,75; p = 0,00 000). Finalmente, con respecto a la PSDI (daño de síntomas
positivos), el uso del teléfono móvil representó el 3 % de la varianza y PEI-Attention representó
un 5,3% adicional. Ambos juntos explicaron el 8,3 % de la varianza
(F[2, 362] = 16,44; p = 0,003). El uso de Internet representó el 4 % de la variación y PEI-
Attention por un 5,3% adicional. Ambos representaron un 9,3 % de la variación
(F[2, 362] = 18,66; p = 0,003).
Tabla 5. Degresión jerárquica escalonada.
Celda vacía variable R2 Incremento R2 grado Fahrenheit β
GSI
Paso 1 CERM .087 .087 22.16⁎⁎ .016
Paso 2 EI-A .131 .044 .017
Paso 3 EI-C .156 .025 −.011
Paso 1 CERI .117 .117 26.85⁎⁎ .020
Paso 2 EI-A .161 .044 .017
Paso 3 EI-C .182 .022 −.010
Celda vacía variable R2 Incremento R2 grado Fahrenheit β
PST
Paso 1 CERM .093 .093 21.61⁎⁎ .794
Paso 2 EI-A .115 .022 .611
Paso 3 EI-C .152 .037 −.603
Paso 1 CERI .127 .127 26.75⁎⁎ .948
Paso 2 EI-A .149 .022 .599
Paso 3 EI-C .182 .033 −.570
PSDI
Paso 1 CERM .030 .030 16.44⁎⁎ .008
Paso 2 EI-A .083 .053 .014
Paso 1 CERI .040 .040 18.66⁎⁎ .010
Paso 2 EI-A .093 .053 .014

⁎⁎
p < .001.

4. Discusión

Nuestra hipótesis, que el uso inadaptado de Internet está relacionado con la angustia psicológica
en los estudiantes universitarios, se ha confirmado, de acuerdo con estudios anteriores con
estudiantes de secundaria y universitarios donde los usuarios problemáticos mostraron menos
autoestima (Niemz et al., 2005), más soledad (Morahan-Martin & Schumacher, 2000), más
soledad y depresión (Özcan & Buzlu, En menor grado, también se ha confirmado que los
subcomponentes de la Inteligencia Emocional Percibida están relacionados con el uso
inadaptativo; especialmente, el componente de Reparación está relacionado con un uso menos
inadaptativo, mientras que el componente Atención está relacionado con un uso más
inadaptado de Internet y el teléfono móvil. Como se produjo en el análisis de regresión, los
subcomponentes de la Inteligencia Emocional Percibida contribuyen a la capacidad predictiva
del uso inadaptativo, pero en menor grado que el uso inadaptativo en sí. Por otro lado, los
estudiantes que muestran consecuencias negativas del uso de Internet también tienden a
hacerlo con respecto al teléfono móvil, por lo que los dos comportamientos inadaptados
contribuyen conjuntamente a más angustia psicológica.
Nuestros resultados también muestran diferentes patrones de uso inadaptado de las nuevas
tecnologías con respecto al género y al estudio importante. En primer lugar, los estudiantes de
diferentes especialidades hacen un uso diferente de las nuevas tecnologías, los estudiantes de
Periodismo y Radiodifusión hacen el uso más intensivo y inadaptado de Internet. Esto podría
estar relacionado con el hecho de que los estudiantes de este título están obligados a hacer un
uso más amplio de las nuevas tecnologías con fines académicos y profesionales, por lo que hay
que explorar hasta qué punto estos requisitos con respecto a las nuevas tecnologías pueden
conducir al abuso y, directa o indirectamente, a síntomas de adicción tecnológica. En segundo
lugar, las mujeres en nuestra investigación muestran consecuencias más negativas del uso
inadaptativo de teléfonos móviles que los hombres. Esto puede estar relacionado con otros
hallazgos que muestran que las mujeres usan el teléfono móvil principalmente para establecer y
mantener relaciones sociales, mientras que los hombres prefieren usarlo para aspectos
comerciales, coordinación y entretenimiento (Bianchi y Phillips, 2005, Ling, 2002, Mante y
Piris, 2002). Mantener relaciones sociales es una actividad que implica más compromiso
emocional que entretenimiento; junto con el hallazgo general de que las mujeres también
obtienen una puntuación más alta que los hombres en el componente de Atención de la
Inteligencia Emocional Percibida, reproducido en nuestro estudio, podemos especular que las
mujeres son más vulnerables a experimentar el sufrimiento psicológico relacionado con el
teléfono móvil, porque lidian con más problemas cargado También hay que tener en cuenta que
el uso de Internet ha cambiado en los últimos quince años de funciones puramente tecnológicas
y científicas a más funciones recreativas. Por último, nuestros resultados son, por supuesto, solo
correlacionales. La investigación futura sobre el tema del uso inadaptativo de las TIC debe
investigar la naturaleza de esta relación y si el uso inadaptativo conduce a angustia psicológica
y/o trastornos mentales, o viceversa, es decir, si un trastorno subyacente predispone al
individuo a hacer un uso patológico de estas tecnologías. También estamos de acuerdo con Yen
et al. (2008), en que ambos trastornos (síntomas psiquiátricos y adicción a Internet) pueden
interactuar y precipitar la aparición y persistencia entre sí.

Conocimientos

Esta investigación ha sido financiada parcialmente con una subvención del Departamento de
Ciencia e Innovación del Gobierno español (Ref: AP2005-2426) y FPCCE Blanquerna Grant No.
CER05/08-105C06.

Referencias

Austin et al., 2007


E.J. Austin, D.H. Saklofske, H. Egan

La personalidad, el bienestar y la salud correlacionan la inteligencia emocional de los


rasgos
Personalidad y diferencias individuales, 38 (2007), pp. 547-558
Google Académico
Bargh y McKenna, 2004
J.A. Bargh, K.Y.A. McKenna
Internet y la vida social
Revisión anual de psicología, 55 (2004), pp. 573-590
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Beranuy et al., en prensa
Beranuy, M., Chamarro, A., Graner, C., & Carbonell, X. (en prensa). Validación de dos
escalas breves para evaluar la Adicción a Internet y el Abuso de Móvil [Validación de
dos escalas breves para la adicción a Internet y el uso de problemas de telefonía
móvil]. Psicotema.
Google Académico
Bianchi y Phillips, 2005
A. Bianchi, J.G. Phillips

predictores psicológicos del uso problemático del teléfono móvil


Ciberpsicología y comportamiento, 8 (1) (2005), pp. 39-51
View PDFCrossRefGoogle Académico
Billieux et al., 2007
J. Billieux, M. Van der Linden, M. D'Acremont, G. Ceschi, A. Zermatten

¿La impulsividad se relaciona con la dependencia percibida del uso real del
teléfono móvil?
Psicología cognitiva aplicada, 21 (2007), pp. 527-537
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Black et al., 1999
D.W. Negro, G. Belsare, S. Schlosser

Características clínicas, comorbilidad psiquiátrica y calidad de vida relacionada


con la salud en personas que informan de un comportamiento compulsivo de
uso informático
Revista de Psiquiatría Clínica, 60 (1999), pp. 839-844
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Bloque, 2008
J.J. sector

Problemas para el DSM-V: Adicción a Internet


American Journal Psychiatry, 165 (3) (2008), pp. 306-307
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Brackett y Mayer, 2003
M.A. Brackett, J.D. Marie Goeppert Mayer

Validez convergente, discriminante e incremental de las medidas competidoras


de inteligencia emocional
Boletín de Personalidad y Psicología Social, 29 (9) (2003), pp. 1147-1158
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Cerutti et al., 2006
R. Cerutti, M. Manca, F. Presaghi

Trastorno de adicción a Internet y comorbilidad psiquiátrica


Psichiatria e Psicoterapia, 25 (2) (2006), pp. 98-110
Google Académico
Charbonneau y Nicol,
2002
D. Charbonneau, A. Nicol

Inteligencia emocional y liderazgo en adolescentes


Personalidad y diferencias individuales, 33 (2002), pp. 1101-1113
artículoDescargar PDFVer registro en ScopusGoogle Académico
Davies et al.,
1998
M. Davies, L. Stankov, E.D. Richard J. Roberts
Inteligencia emocional: en busca de una construcción esquiva
Revista de Personalidad y Psicología Social, 75 (1998), pp. 989-1015
Ver registro en ScopusGoogle Académico
de
Graci
a et
al.,
2002
M. de Gracia, M. Vigo, M.J. Fernández Pérez, M. Marco

Problemas conductuales relacionados con el uso de Internet: Un estudio


exploratorio [Problemas conductuales relacionados con el uso de Internet: un
estudio exploratorio]
Anales de Psicología, 18 (2002), pp. 273-292
Ver registro en ScopusGoogle Académico
D
er
o
g
at
is
,
2
0
0
2
L.R. Derogatis

SCL-90-R. Cuestionario de 90 síntomas [SCL-90-R. Cuestionario de noventa


síntomas]
TEA Ediciones, Madrid (2002)
Google Académico
Engelber
gy
Sjöberg,
2004
E. Engelberg, L. Sjöberg

Uso de Internet, habilidades sociales y adaptación


Ciberpsicología y comportamiento, 7 (1) (2004), pp. 41-47
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Extremera y
Fernández-
Berrocal, 2006
N. Extremera, P. Fernández-Berrocal

La inteligencia emocional como predictor de la salud mental, social y física en los


estudiantes universitarios
The Spanish Journal of Psychology, 9 (1) (2006), pp. 45-51
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Fernández-Berroca
2004
P. Fernández-Berrocal, N. Extremera, N. Ramos

Validez y fiabilidad de la versión modificada en español de la escala de


metaestado de ánimo del rasgo
Informe psicológico, 94 (2004), pp. 751-755
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Griffiths, 2000
M. Griffiths
¿Existe la "adicción" de Internet y la computadora? alguna evidencia de estudio
de caso
Ciberpsicología y comportamiento, 3 (2) (2000), pp. 211-218
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Jenaro et al., 2007
C. Jenaro, N. Flores, M. Gómez-Vela, F. González-Gil, C. Caballo

Uso problemático de Internet y el teléfono móvil:relaciones psicológicos,


conductuales y de salud
Investigación y teoría de la adicción, 15 (3) (2007), pp. 309-320
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Kamibeppu y Sugiu
K. Kamibeppu, H. Sugiura

Impacto del teléfono móvil en las caderas de los amigos de los estudiantes de
secundaria en el área metropolitana de Tokio
Ciberpsicología y comportamiento, 8 (2) (2005), pp. 121-130
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Kraut et al., 2002
R. Kraut, S. Kiesler, B. Boneva, J.N. Cummings, V. Helgeson, A.M. Thomas Crawford

La paradoja de Internet revisada


Journal of Social Issues, 58 (1) (2002), pp. 49-74
View PDF
Your institution provides access to this article.
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Kraut et al., 1998
R. Kraut, M. Patterson, V. Lundmark, S. Kiesler, T. Mukopadhyaay, W.Scherlis

Paradoja de Internet: ¿Una tecnología social que reduce la participación social y


el bienestar psicológico?
Psicólogo americano, 53 (9) (1998), pp. 1017-1031
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Limonero et al., 200
J.T. Limonero, J. Tomás-Sábado, J. Fernández-Castro

Inteligencia emocional percibida y su relación con el consumo de tabaco y


cannabis entre los estudiantes universitarios
Psicotema, 18 (2006), pp. 95-100
Google Académico
Ling, 2002
R. merluza

Chicas adolescentes y jóvenes adultos varones: Dos subculturas del teléfono


móvil
Estudios De Juventud, 57 (2002), pp. 33-46
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Lizeretti et al., 2006
N.P. Lizeretti, U. Oberst, A. Chamarro, N. Farriols

Evaluación de la Inteligencia Emocional en pacientes con psicopatología:


resultados preliminares usando el TMMS-24 y el MSCEIT
Ansiedad y Estrés, 12 (2–3) (2006), pp. 355-364
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Mante y Piris, 2002
E. Mante, D. Piris

El uso de la mensajería móvil por los jóvenes en holanda


Estudios De Juventud, 57 (2002), pp. 47-58
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Mayer et al., 2002
J.D. Mayer, P. Salovey, D.R. Caruso

Prueba de inteligencia emocional Mayer-Salovey-Caruso (MSCEIT): Manual del


usuario
MHS Publishers, Toronto, Canadá (2002)
Google Académico
Morahan-Martin y S
J. Morahan-Martin, P. Schumacher

Incidencia y correlaciones del uso patológico de Internet entre los estudiantes


universitarios
Computadoras en el comportamiento humano, 16 (1) (2000), pp. 13-29
artículoDescargar PDFVer registro en ScopusGoogle Académico
Nardone y Cagnoni,
G. Nardone, F. Cagnoni

Perversiones en la red
RBA Libros, Barcelona (2003)
Google Académico
Niemz et al., 2005
K. Niemz, M. Griffiths, P. Banyard

Prevalencia del uso patológico de Internet entre los estudiantes universitarios y


las correlaciones con la autoestima, el cuestionario general de salud (GHD) y la
desinhibición
Ciberpsicología y comportamiento, 8 (6) (2005), pp. 562-570
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Özcan y Buzlu, 200
N.K. Özcan, S. Buzlu

Uso de Internet y su relación con la situación psicosocial para una muestra de


estudiantes universitarios
Ciberpsicología y comportamiento, 10 (2007), pp. 767-772
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Palmer et al., 2002
B. Palmer, C. Donaldson, C. Stough

Inteligencia emocional y satisfacción con la vida


Personalidad y diferencias individuales, 33 (2002), pp. 1091-1100
artículoDescargar PDFVer registro en ScopusGoogle Académico
Parker et al., 2008
J.D.A. Parker, R.N. Taylor, J.M. Eastabrook, S.L. Schell, L.M. Madera

Problemas de juego en la adolescencia: Relaciones con el mal uso de Internet, el


abuso de los juegos y la inteligencia emocional
Personalidad y diferencias individuales, 45 (2) (2008), pp. 174-180
artículoDescargar PDFVer registro en ScopusGoogle Académico
Reay et al., 2006
J.L. Reay, C. Hamilton, D.O. Kennedy

Los usuarios de drogas polifarmacén MDMA muestran deficiencias ejecutivas


centrales específicas del proceso junto con procesos de juicio social y
emocional deteriorados
Revista de Psicofarmacología, 20 (3) (2006), pp. 385-388
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Riley y Schutte, 200
H. Riley, N. Schutte

Baja inteligencia emocional como predictor de problemas de uso de sustancias


Journal of Drug Education, 33 (4) (2003), pp. 391-398
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Salovey y Mayer, 19
P. Salovey, J.D. Marie Goeppert Mayer

Inteligencia emocional
Imaginación, cognición y personalidad, 9 (3) (1990), pp. 185-211
Google Académico
Salovey et al., 1995
P. Salovey, J.D. Mayer, S.L. Goldman, C. Turvey, T.P. Palfai

Atención emocional, claridad y reparación: Explorando la inteligencia emocional


utilizando la escala de metaestado de ánimo de rasgos
J.W. Pennebaker (Ed.), Emoción, divulgación y salud, Asociación Americana de
Psicología, Washington, DC (1995), pp. 125-154
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Sanz et al., 2004
L.J. Sanz, F.J. Carmona, D. Marín

Tratamiento psicológico de la adicción a Internet: A propósito de un caso clínico


Revista de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Barcelona, 31 (2) (2004), pp. 76-
85
Google Académico
Shapira et al., 2000
N.A. Shapira, T.D. Orfebre, P.E. Keck Jr., U.M. Khosla, S.L. McElroy

Características psiquiátricas de personas con problemas en Internet


Journal of Affective Disorders, 57 (1–3) (2000), pp. 267-272
artículoDescargar PDFVer registro en ScopusGoogle Académico
Shapira et al., 2003
N.A. Shapira, M.G. Lessig, T.D. Goldsmith, S.T. Szabo, M. Lazoritz, M.S.Gold, et al.
Uso problemático de Internet: Clasificación y criterios de diagnóstico propuestos
Depresión y ansiedad, 17 (2003), pp. 207-216
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Vaticón et al., 2001
L. Vaticón, C. Bayón, A. Pascual, E. García

Adicción a Internet. presentación de un caso clínico


Archivos de Psiquiatría, 64 (1) (2001), pp. 81-90
Google Académico
Viñas et al., 2002
F. Viñas, J. Juan, E. Villar, B. Caparros, I. Pérez, M. Cornella

Internet y psicopatología: Las nuevas formas de comunicación y su relación con


diferentes índices de psicopatología
Clínica y Salud, 13 (3) (2002), pp. 235-256
Ver registro en ScopusGoogle Académico
Wästlund et al., 200
E. Wästlund, T. Norlander, T. Archer

Reinterpretado el blues de Internet: Replicación y extensión de un estudio de la


paradoja de Internet
Ciberpsicología y comportamiento, 4 (3) (2001), pp. 385-391
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Whang et al., 2003
L. Whang, S. Lee, G. Chang

Perfiles psicológicos de los usuarios de Internet: un análisis de muestreo de


comportamiento sobre la adicción a Internet
Ciberpsicología y comportamiento, 6 (2) (2003), pp. 143-150
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico
Woods, 2001
Woods, J. S. (2001). Una investigación de las relaciones entre los niveles de
inteligencia emocional, los entornos académicos de Holanda y el uso de Internet de los
estudiantes universitarios comunitarios. Tesis doctoral no publicada. Universidad
Estatal de Mississippi. Resúmenes de la disertación Internacional 62(5-A), 1813.
Google Académico
Yang et al., 2005
C.K. Yang, B.M. Choe, M. Baity

Résultats à la SCL-90-R et au 16 PF d’élèves d’école secondaire de 2-super(e)


cycle utilisant Internet à l’excés [SCL-90-R y 16 perfiles PF de estudiantes de
secundaria con uso excesivo de Internet]
The Canadian Journal of Psychiatry / La Revue Canadienne de Psychiatrie, 50 (7)
(2005), pp. 407-414
View PDFVer registro en ScopusGoogle Académico
Yen et al., 2008
J. Yen, C. Ko, C. Yen, S. Chen, W. Chung, C. Chen

Síntomas psiquiátricos en adolescentes con adicción a Internet: Comparación


con el consumo de sustancias
Psiquiatría y Neurociencias Clínicas, 62 (2008), pp. 9-16
View PDF
This article is free to access.
CrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico

K. Joven

Psicología del uso de la computadora: Uso adictivo de Internet: un caso que


rompe el estereotipo
Informes psicológicos, 79 (1996), pp. 889-902
Google Académico

K. Joven

Atrapado en la red
John Wiley & Sons, Nueva York (1998)
Google Académico

K. Joven

Terapia cognitiva conductual con adictos a Internet: resultados e implicaciones


del tratamiento
Ciberpsicología y comportamiento, 10 (5) (2007), pp. 671-679
View PDFCrossRefVer registro en ScopusGoogle Académico

You might also like