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Resúmenes Textos Pedagogía
Resúmenes Textos Pedagogía
Emile Durkheim, la educación es entendida así, como transmisión cultural de una generación sobre otra, en
la cual los sujetos participes del proceso, ocupan un lugar meramente pasivo frente al conocimiento disciplinar.
El concepto de transmisión como palabra clave a la hora de pensar la constitución de las sociedades, las
instituciones y los sujetos. El “pasaje de la cultura” que toda transmisión habilita hace estallar la reflexión
pedagógica históricamente limitada a reflexionar sobre la educación desde un frente estrictamente didactizable.
Introducción
Las pedagogías críticas han circunscripto el problema de la transmisión a un proceso lineal y mecánico
propio de ciertos enfoques llamados “tradicionales”, procesos que siempre son descriptos en términos de su
negatividad. La clásica definición de Emile Durkheim, la educación es entendida así, como transmisión cultural de
una generación a otra, en la cual los sujetos partícipes del proceso, ocupan un lugar meramente pasivo frente al
conocimiento disciplinar.
La pedagogía en diálogo con otras disciplinas, el psicoanálisis, la antropología, la historia, la teoría política,
ha revisado esta concepción y, en consecuencia, abrió los límites del campo; entendiendo la necesidad de
recuperar el concepto de transmisión como palabra clave a la hora de pensar la constitución de las sociedades, las
instituciones y los sujetos. El “pasaje de la cultura” que toda transmisión habilita, hace estallar la reflexión
pedagógica históricamente limitada a merodear alrededor de la problemática de la educación desde un frente
estrictamente didáctico, curricular y escolar.
El sujeto moderno transformó los modos de apropiación de la realidad como así también creó los canales
que permitieron formar a los nuevos. Descartes, “transformó los modos de apropiación de la realidad como así
también creó los canales que permitieron formar a los nuevos.”
El avance del siglo XIX con su consecuente invención de los Estados nacionales y consolidación de las
revoluciones, los derechos, las formas de la sensibilidad y el poder de la burguesía, abrieron el proceso de
invención de las tradiciones y la rehabilitación de la transmisión (Hobsbawm, Ranger, 2002). Cada nación inventó
sus himnos, marchas, símbolos, historias que ataban a la población a la idiosincrasia direccionada por un
sentimiento de nacionalidad determinado desde arriba. Justamente, será en este contexto donde surgirán los
sistemas educativos.
El Estado diseñó políticas educativas, curriculares y culturales que no demoraron en rehabilitar el sentido
de la transmisión. Mientras los animales resuelven el problema de la transmisión de las herramientas/saberes que
permiten sobrevivir en el mundo y conservar la especie por vía genética, el género humano lo hace mediante la
educación. Es decir, mediante la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que todavía no están
maduras para la vida social.
Definición de la crítica, “el arte de no ser de tal modo gobernado” Foucault. La crítica será el arte de la
inservidumbre voluntaria, el de la indocilidad reflexiva. La crítica aparece así definida como acto de desafío, de
oposición, un modo de transformar el gobierno, de escaparse de él o de desplazarlo.
Así, el conjunto de las también llamadas “alternativas pedagógicas”, reconocerá experiencias y discursos
que difieren, contradicen o antagonizan con esa educación caracterizada como “tradicional, dominante,
conservadora y reproductiva”. Este conjunto de discursos pedagógicos, aparecen compartiendo una serie de
rasgos comunes: la educación es entendida como predicación de una serie de saberes esenciales transmisibles
verbalmente, y en este sentido existe un “orden único, básico y esencial que debe transmitirse para garantizar la
perpetuidad del todo y una continuidad generacional sin fracturas”.
El educador siempre ocupa el lugar de la concentración del saber, y retiene la capacidad de transmitirlo.
Posee además un código legítimo y el derecho a legitimar o deslegitimar otros códigos. El educando en el
esquema es totalmente pasivo.
Freire rechazó toda educación bancaria, a la que reconoce como una comprensión estrecha de lo que es la
educación y el aprendizaje. Quien se está formando, debe convencerse de que “enseñar no es transferir
conocimiento, sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción (…) enseñar no es transferir
contenidos, ni formar es la acción por la cual un sujeto creador da forma, estilo o alma a un cuerpo indeciso y
adaptado”
Dos cuestiones: la crítica a la noción de gobierno, y la impugnación a la idea de transmisión que realizan
las pedagogías críticas, en un intento de pensar sus efectos y alcances para la configuración del campo
pedagógico en el presente.
Primero, Foucault: el lugar de la crítica no es neutral o ajeno a los regímenes de poder. En este sentido la
voluntad de no ser gobernado es siempre “la voluntad de no ser gobernado así.
En segundo lugar, muchas veces los discursos de verdad que las pedagogías críticas han construido, han
llevado a intentos de abstención pedagógica y a sospechar de todo intento de intervención por parte del educador.
Pensar ese proceso de transmisión de otro modo, entendiendo que el “poner a disposición” una herencia
cultural no pocas veces señala la línea que separa el ser del no ser incluido. La transmisión no puede ser
entendida simplemente como transporte de lo mismo, pero hay que volver a pensarla como garantía de
construcción de lo común.
La transmisión de la herencia es, en este sentido, parte esencial de toda cultura, entendida esta en
términos amplios, “todo aquello que, recibido de los mayores, reclama vigencia, funda y mantiene la cohesión de
una comunidad”.
La transmisión como “ese tesoro que cada uno se fabrica a partir de elementos brindados por los padres,
por el entorno, y que, remodelados por encuentros azarosos y por acontecimientos que pasaron desapercibidos, se
articulan a lo largo de los años con la existencia cotidiana para desempeñar su función principal, ser fundamente
del sujeto y para el sujeto”.
Laurence Cornu (2007), preocupada por la transmisión, explica que lo propio de tal acto se juega en el
modo de relación que el sujeto portador de la trasmisión establece con el objeto a pasar y con el sujeto de la
recepción. Esa reubicación de los roles borra todo rasgo mecánico del concepto. Esto es, la transmisión implica
tanto un trabajo para el sujeto que pasa como para aquel que recibe. En tanto el primero debe nombrar a sus
herederos, el segundo debe trabajar para asumir y hacer propia esa herencia.
Ahora bien, la herencia ha puesto en el centro de la escena un nuevo régimen de verdad donde la
adquisición, el aprendizaje, la actividad, la producción, la autonomía, la innovación, han relegado al banquillo de los
acusados al concepto de transmisión.
Educación y socialización
Propone revisar, analizar y decidir cómo se irán resolviendo las tensiones que constituyen la
práctica educativa, teniendo presente que ninguna decisión es neutra y que la diferencia es
siempre política, es decir, es siempre a favor o en contra de intereses determinados.
Plantea las contradicciones como tensiones y los dilemas como problemas. Se plantea
problematizar sus límites y potencialidades.
La educación es el movimiento por el cual los hombres permiten a sus hijos vivir en el
mundo y decidir su suerte en él. Es un movimiento, un acompañar, un acto nunca acabado
que consiste en hacer sitio al que llega y ofrecerle los medios para ocuparlo.
Como una práctica social propia del ser humano determinado en un contexto determinado, se
analiza en su dimensión social y en una situación histórica determinada sobre ciertas
condiciones económico-sociales básicas. La educación como practica social e histórica
produce, reproduce y brinda herramientas de transformación tanto a nivel individual como a
nivel social y cultural. Es a partir de ella que el sujeto se constituye como sujeto que
construye su subjetividad y se constituye como sujeto social ya que incorpora las
características propias de su época. La educación posee 2 funciones:
● Conservación o reproducción
● Renovación o transformación de la vida sociocultural y del hombre.
La educación genera mas educación. No se desgasta, sino que tiene efectos multiplicadores
que ensancha las posibilidades de quienes la van poseyendo.
El sistema educativo inicia la diferenciación entre los individuos para su colocación posterior
dentro de la división social del trabajo. Se critica a la escuela por su desajuste con el sistema
productivo, por el atraso de los contenidos en relación al avance científico y por su
incapacidad para transmitir efectivamente a los estratos sociales inferiores las habilidades,
valores y lealtades indispensables para la supervivencia del todo social.
Hoy en la sociedad capitalista, la práctica escolar tiene una función clara: hoy disciplinar al
futuro trabajador, civilizar a los bárbaros, educar al soberano. Hoy la escuela cumple una
importante función política en la organización del poder en el momento de construcción del
estado nacional. En la actualidad, la función de la escuela es cuestionada y el fin propuesto
por las políticas educativas se basa en la formación de competencias para el trabajo.
El discurso neoliberal sostiene un modelo de crecimiento con exclusión y propone una visión
del hombre sólo como productor y consumidor de bienes materiales. Para ello, apunta a la
construcción de un sentido común que acepte esta sociedad como algo natural e
inmodificable quedando sólo lugar para la adaptación misma. Hoy la escuela puede ser
reemplazada por otros mecanismos pedagógicos como la educación por internet. La
educación pública ha pasado a ser un bien de consumo más para quienes tienen suficiente
capital económico para comprarla.
7- Grecco, Maria Beatriz: Autoridad pedagógica.
Las definiciones de autoridad aluden a otras nociones para explicarla, por ejemplo, al
dominio, al poder, a la fuerza, la influencia, la obediencia, la disciplina, etc. Definir la
autoridad obliga a incluir lo que se juega entre 2 o más sujetos, la intersubjetividad donde se
despliega. La autoridad se presenta siempre como causa de una acción que se realiza y se
produce como respuesta. Una acción sobre la acción de otro con fines determinados. Así,
imposición y obediencia se materializan generalmente en acciones que hacen visible la
relación con la autoridad. Luego la autoridad fue concebida con un sentido positivo que no
queda centrado en la relación de dominación entre sujetos sino en el reconocimiento de una
instancia a la que se agradece porque provee modos de satisfacción y sostén, un despliegue,
un crecimiento individual y colectivo coma un espacio político hecho de reconocimiento.
El reconocimiento de la autoridad es lo que hace que alguien sea autoridad. Nadie podría
nombrarse a sí mismo autoridad si no es visto como tal por otros.
Una autoridad pone en marcha un cambio en el otro cuando ella misma se implica en el
movimiento, asume su parte en la relación que los reúne en torno a un mismo trabajo.
Quien ocupa el lugar de autoridad puede ejercerla mientras se la reconozca, por ello es
temporal, limitada, implica el riesgo de perderse para aquel que la ejerce. Toda autoridad
humana, debe tener una causa. Esto supone una renuncia: perder algo que venía haciendo o
incorporar algo nuevo al modo de ser y/o pensar.
Para ser reconocida, la autoridad debe reconocer antes, desplegar miradas habilitantes sobre
todo alumno como sujeto capaz de aprender, de hablar, de pensar, de reconocer. La mirada
habilitante de la autoridad es causa de que las potencialidades del alumno se desarrollen, de
que los destinos se tuerzan, es la confianza que se da de antemano, una anticipación de lo que
el otro podrá aun cuando hoy no pueda del todo.
Es por esto que ejercer la autoridad se distingue del mero ejercicio de un poder sobre otro,
implica un “estar allí” haciéndose cargo, para promover un recorrido propio, una búsqueda
que solo cada alumno pueda ser, una transformación subjetiva que la filosofía denomina
emancipación.
Una autoridad posicionada desde la igualdad es una autoridad particular, es la que dice no
más hoy aún hoy orden de desigualdad, la que puede enseñar lo que ignora porque no enseña
desde su saber, la que corta el círculo de superioridad- inferioridad y, colocándose al lado del
otro, en igualdad de condiciones, provoca una relación diferente del otro consigo mismo.
8. La escuela como organizadora de lazo social en pandemia. Carina Kaplan
- La corrosión del carácter de Richard Sennet. Explica que antes, era el trabajo el que regía
la vida y la identidad misma de las personas. Actualmente (a partir del año 2006 en donde
la educación en nivel medio se volvió obligatoria), ya no funciona como organizador de
la vida cotidiana, ya que, en muchos hogares, la vida diaria no gira en torno a las
actividades laborales, pero si a las escolares. (esto se da dependiendo de las clases
sociales)
- La metáfora de la miseria del mundo de Pierre Bourdieu. La escuela sabe trabajar con el
sufrimiento social, es una institución que tramita o ayuda a curar las heridas sociales a la
vez que, como actores del escenario educativo, también sufrimos. Es una gran
responsabilidad atravesar nuestro sufrimiento a medida que acompasamos el sufrimiento
social de nuestros alumnos.
- A pesar de todas las dificultades que se presenten (por ejemplo, niños escolarizados
provenientes de familias analfabetas) y de los problemas que tengamos, tenemos que
seguir trabajando con pasión por nuestra profesión para poder transmitir esa pasión y
esperanza a nuestros estudiantes.
- La escuela es un proyecto político y cultural en construcción (nosotros construimos ese
proyecto).
- Hay un abordaje emocional importante a destacar (por el hecho de ser una tarea social y
humana). Tiene que ver con un sentimiento vertebrador de los procesos civilizadores:
miedos. Entre tantos miedos que existen y los que surgieron con la pandemia, podemos
brindarles a nuestros alumnos la certeza de que por lo menos los estamos escuchando y
que estamos disponibles para ellos.
La Pedagogía Crítica está íntimamente relacionada con la teoría crítica que refiere al
trabajo de un grupo de analistas. Ellos estaban interesados en crear una sociedad más
justa y en empoderar a las personas para que estén en una posición de mayor control
sobre sus vidas económicas, políticas, sociales y culturales. Estos objetivos pueden
alcanzarse sólo mediante la emancipación, proceso a través del cual las personas
oprimidas y explotadas se constituyen en sujetos empoderados capaces de transformar,
por sus propios medios, sus circunstancias. Recibe el nombre de 'teoría crítica' dado que
ven la salida hacia la emancipación a través de la toma de conciencia crítica que
problematiza las relaciones sociales, en las prácticas del ejercicio del poder y de la
racionalidad instrumental.
Paulo Freire en su trabajo con grupos oprimidos que dio lugar al término Pedagogía
Crítica, ubicando el proceso de la enseñanza y el aprendizaje al interior de los
principios de la teoría crítica. El objetivo es desarrollar una conciencia crítica en el
estudiante y promover la acción social para superar estructuras sociales opresivas.
La Pedagogía Crítica sostiene que las prácticas escolares deben ser imbuidas de
una filosofía pública que apunte a construir condiciones ideológicas e institucionales
en las cuales el rasgo definitorio de la escuela sea la experiencia de
empoderamiento vivida por la gran mayoría de los estudiantes". Desde esta
perspectiva, la pedagogía crítica pretende:
La Pedagogía Crítica apunta a comprender los valores de las personas y los usos
de sus significados en vez de “descubrir la verdad". Desde esta perspectiva, tanto
la Pedagogía Crítica como la Educación en Derechos Humanos implican una
metodología experiencial y activa, donde la gente confronta ideas, problematiza su
realidad y enfrenta situaciones y problemas de la vida personal o colectiva.