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(©2019 dal est: asana Covers0 (©2019, dota hatraciones Kise GARCIA 2 Dectaedicin 2019, BICIONES SANTILLANA A ‘Leandro Ale 720(CIDDIAAP) Clade Astana de Buenas Ales, Argentina Ispw979.950-455803.0 Hecho el depéite que mares la ey 13.728 Inpeeo en Argentina, Printed in Argentina Primers edicis:ebrav de 2019 Divi eto Manta FeRNANDA Maquina Dinescion de Arte: Jas CRESPO ¥ Rasa Man Proyecto aio Manso Du BuRGO, RUBEN CHUMILLASYJULIAORTHA “ono T anaemia Lan Cet at aps -205 4m - eve Amal) j | | ee eet “Todos os derechos reservados. sta publicacién no puade ae reproduc, nen todé'nen parte, elstrads eno tamed om siatema de _ecaperacin de nformacén en ning orn por ningin mein, tea recinic, otic, cette, magni, cetrodptc, por fotocopia, cualgue oo sn el permiso previ por eerie de aera [STAPRIMERA HDI be 6.000 somaraaRE TERED AD RINIR [BVILMtS be Fenuno os 239 Gada Pavan DoceNES TARORDA ‘Glupap Avrowonn be Bukos Ars, HenOsicd Aucoin Tonio y Tux Una aventura intergalactica Liliana Cinetto tustraciones de Ximena Garcia loqueleg Para Lara, mi primera nieta, que dormia en mis brazos, mientras yo softaba esta historia. La familia Salvaterra | Ramén Eh paps de Ten es cey prepara comias my raasy Tieudes vitamins. Ades los cies de seep, Tonio ce un chico muy ordenada y tranquil, Le encanta a astronora. Tint un elesopio varios bros que Te rea la abvela. Le gusta garda bara observand e clo leno de etal. ‘Su mascola et un pez. que lama Edison (a faiia ‘nia em que tera una maccot}, Rechavb perros (es vere mie) gatos (0 los soport). Nbertina 7 C 1a ahuola vie on a cata | de ad aa, / ‘Te bufandaslaguinas u pa todos yb gta Lucrecia rnegpe por interne ‘La mam es profesora de danaa, y bila eanta todo tie Gala merengue, chachachs, Sale, hula bla, Hercules randeras Usa sombreos Egat dela econ. Es my dirtida, bua en veut a Editon La maicota ae Toro © scala, gua que Listas de Tonio (Ht Logue ain me 80 5 . hacer listas, « Hércles, gato & i anal + as galanias, las estrellas y los planeta. los gatos en general «el telescopio que: me regalé mi abuela. + el guiso de mondongo, + las golosinas que: me compra mi abuela «hablar (paps solo aprurba comida saludable), + las cosas ordenadas, sobre todo mis lépices de colores. » los licuados vitaminicos que prepara papa. » bailar como mam, » las cosas desordenadas, sobre todo mis Lépices de colores, * ol primer dia de clases en la escuela 10 La noche en que empezé todo La noche en que empezé todo no fue una noche asi només. Qué va! Era la vispera del primer dia de clases. Por eso, Tonio esta~ ba nervioso, Ya habia ordenado sus lépi- ces (el rojo, su preferido, junto al naranja; el naranja, junto al amarillo; el amarillo, al lado del verde. i | Ya habia acomodado su ropa: pantalén yremera, zapatos y medias (Tonio siempre se ponia primero la media y el zapato del pie izquierdo). aa Ya habia cerrado su mochila. Yya habia controlado que estuviera cerrada. Y seguia nervioso. 42 Lucrecia, su mamé, bailaba hula hula. —Creo que bailar te calmarfa, hijo —le propuso. Por supuesto, Tonio no bailé hula hula. | Ramén, su papa, estaba en la cocina. —Creo que un licuado de perejil, bro- coli y remolacha te haria sentir mejor le ofrecié. Por supuesto, Tonio no bebié ni una gota de ese mejunje. 1 La abuela Albertina chateaba con sus Hercules no dijo nada, aunque intenté amigas sobre nuevos puntos de tejido. —Creo que una bufanda nueva te ale- graria. comerse a Edison, Lo retaron, pero el gato no se dio por vencido, Tonio tuvo que correrlo por toda la casa. 15 Detras iban mama Lucrecia bailando hula hula, papé Ramén Por supuesto, Tonio le pidié que no le con la licuadoray abuela Albertina . _ tejiera otra bufanda. Ya tenia doce. con un ovillo de lana. Finalmente, Hércules se subié al arbol de la vereda. Por un rato, Edison estaria a salvo. Sin embargo, después de cenar, Tonio se lo Ievé a su habitacién, Era su ‘imico amigo. No queria perderlo. 16 —Odio el primer dia de clases —le confes6 a Edison. « _Elpez solo burbujed en su pecera, Tonio recordé que a la mafiana si- guiente enfrentaria a sus compafieros de escuela. Una vez, el atio anterior, crey6 oir que alguien lo Hamaba “rao”. Por eso preferia sentarse solo y no jugar ni hablar con nadie, Después del primer dia de clases, todo cambiaba. Le parecia que se volvia invisible y se le pasaban los nervios. ‘Tonio preferia sentirse solo yno raro. a 18 Después de cepillarse los dientes, se puso el pijama, revis6 por tiltima vez que todo estuviera en orden (sus lépices, su mochila, la ropa) y miré el cielo por el te- lescopio. Tonio sabia el nombre de muchas estrellas gracias al libro de astronomia que le habia regalado su abuela. Se metié en la cama e hizo girar el mévil con el sistema solar, Mientras los plane- tas daban vueltas, Tonio fue cerrando los ojos. Pero, justo cuando Saturno pasaba sobre su cabeza, escuché un ruido y vio lo que entré por la ventana. 20 Lo que entré por la ventana Lo que entr6 por la ventana no fue algo asi només, {Qué va! No era ni una pelota de fatbol ni un péjaro distraido. Mucho menos, un murciélago. Ni siquiera era Hércules que intentaba comerse a Edison. No. Lo que entré por la ventana parecfa una esfera lu- minosa y brillante. Desde la cama, Tonio vio cémo cafa (0 aterrizaba) con un ruido estrepitoso y dejaba una estela de chispas de colores. Se asusté, claro, y pens6 que, con semejante escandalo, su familia vendria de inmediato a ver qué habia pasado, Pero no. Nadie fue a su habitacién. Entonces grité: Enseguida aparecieron su pap, con un cucharén en la mano; su mam, con la es- coba que usaba para practicar el vals, y su abuela, con las agujas de tejer. Los tres revisaron la habitacion. No encontraron nada. —Habré sido un sueiio —dijo el papa. —0 una pesadilla —dijo la mama. La abuela Albertina solo fruncié la nariz, ‘Tonio no hablé més. No iban a creerle. Los habia escuchado comentar: —Es un chico con demasiada imagi- 24 nacién, Tonio sentia que era otra manera de decir que era raro. ‘Ademés, Hércules habfa aprovecha- do el alboroto para tratar de comerse de nuevo a Edison. El papa fue el primero en perseguirlo con el cucharén. Detrés iba la mamé con la escoba con la que practicaba el vals. Por tiltimo, y después de darle un beso a Tonio, la abuela, con Jas agujas de tejer. Cuando se qued6 solo, Tonio le pre- gunté a Edison si le crefa. El pez burbujed tres veces. Tonio se metié en la cama y se tapo hasta la nariz, Esperé y esperd, Los ojos se le fueron cerrando y finalmente se qued6 dormido. Por eso, no vio el chisporroteo multicolor ni escuché TUX TUXTUX, aquellos: ruidos extrafios. 28 Algo extrafio ocurrfa alli mismo, en su La majiana siguiente habitacién. Su ropa estaba desparramada por todas partes. Ademas, habian abierto su mochila y desordenado sus lépices: el azul estaba al lado del amarillo; el verde, junto al naranja; el violeta habia desapa- recido, y al rojo, su preferido, lo habfan masticado hasta la mitad. La mafiana siguiente no fue una mafiana asi només. {Qué va! Tonio supo que algo extrafio ocurria desde que abrié un ojo. No era la miisica de merengue que se es- cuchaba, (Su mama siempre comenzaba el dia bailando y cantando merengue). Tam- poco, eran los ruidos que llegaban desde Ia cocina. (Su papa siempre preparaba para desayunar licuado de café con leche y banana). Menos que menos era la voz de la abuela Hamando a Hércules. (BI gato siempre desaparecia por las noches). No. 29 TUXTUXTUX TUXTUXTUX TUXTUXTUX Tonio recordé la esfera luminosa que habia entrado por la ventana la noche an- terior y tuvo un poquito de miedo. Pensé en avisarles a sus padres. Pero no lo hizo. No iban a darle importancia, Quizés su abuela, si. De todos modos, tampoco la 30 Ilamé a ella. Recordé que en la pagina 36 de su libro de astronomia se menciona- ban OBJETOS QUE PUEDEN CAER DEL ESPACIO. Decidié releer la pagina y ha-~ cer una lista. Se levanté despacio. Dio un paso. Miré para un lado y para el otro. Dio otro paso mas y entonces oy6... IUXTUXTUX J wuxtoxTux TUXTUXTUX, TUXTUXTWD go TUXTUXTUX a) Hs mT TUXTUXTUX, rutuxtx El sonido venia del ropero, que tenia la puerta y los cajones entreabiertos, Tonio tuvo mas miedo. Buscé algo para defenderse, Vio la red de la pecera de Edison. Eligié el libro de astronomia (era més pesado). Aunque seguia teniendo miedo, avanz6 31 hasta el ropero. Levanté el libro para dar un buen golpe, mientras empujaba con un dedo la puerta entreabierta y en ese mo- mento... TUXTUXTUX TUXTUXTUX TUXTUXTUX TUXTUXTUX, TUATUXTUX TUXTUXTUX TUXTUXTUX TXTUXTUX (uxtux) 34 —Tonio, hijo, es hora de levantarse. —Vas a llegar tarde al colegio. Los gritos de sus padres lo sobresaltaron ya Tonio se le cayé el libro de astronomia. Se agaché para levantarlo y contesté: —Ya voy. Guard6 los lépices de cualquier manera, metié el libro en la mochila y la cerré. ‘Tuvo que ponerse primero el zapato y la media del pie derecho (no encontraba los del izquierdo). Cuando estuvo listo, revis6 el ropero, Nada, No habia nada. Tampoco se ofa ningdn TUXIUXTUX, Tal vez sus padres no se equivocaban y 41 tenia demasiada imaginacién. Se despidié de Edison, que burbujes demasiadas veces, y se fue a la escuela sin notar que, del costado de su mochila, asomaba una rarisima antena. 35 36 El primer dia de clases El primer dia de clases no fue un primer dia de clases asi nomas. {Qué va! Tonio es- taba preocupado por Io que habia ocurri- do en su habitacién. Y ademas se puso nervioso cuando se reencontré con sus compaiieros. Tonio los conocia desde jar- din e imaginé que al verlo dirian: Abi esté el raro. Por eso traté de esconderse, como siempre, al final de la fila, detras de los més altos. Pero no pudo. Porque justo cuando Hlegé al tiltimo lugar, sucedié algo incretble: su mochila comenz6 a empu- jarlo. {Si Su mochila lo empujaba con fuerza, hacia adelante. Aunque no le gus- taba hablar, Tonio fue diciendo “Perdén’, “Permiso” y “Disculpas” mientras avan- zaba a los topetazos entre los chicos y los pisaba sin querer. 37 38 La mochila siguié arrastrandolo hasta que Tonio llegé a la primera fila. Entonces se detuvo. Justo al lado de ELLA. Tonio no la conocia. Debia ser nueva. Y seguramente se sentia tan sola como él. mm «oh Ella lo saludé y, en ese momento, la mochila volvié a moverse. Solo que ya no | lo empujaba. Lo hacia girar, levantar un brazo, agacharse, levantarse, enroscarse.. | Eran pasos y piruetas que se parecfan a los del break dance que bailaba su mamé. Sus compafieros lo miraban con cara de YAESTEQUELEPASA 0 SEVOLVIOLOCO, Y lo peor fue que ELLA también lo mir6. Colorado por la vergitenza, lo tinico que se Ie ocurrié a Tonio fue sonreir y disimular, —Hola. Me encanta bailar el primer dia de clases —le dijo. —{Qué bien! —contesté ella y también Ie son 39 Por suerte, enseguida la sefiorita Luhi, su maestra, les dio la bienvenida y los guio al aula. Tonio, todavia bailoteando, se apuré a ocupar el iltimo asiento, en el rincén del fondo, para desaparecer de la vista de los demas. Se quité la mochila y 40 espié el interior. No se asusté cuando vio que, ademas del lapiz. rojo, estaban mas- ticados el negro, el azul, el amarillo y el naranja, No se asusté cuando vio que solo quedaban miguitas del sanguche de pepi- no, almendras y mortadela que le habia _ preparado su papa. No se asusté cuando descubrié que le habjan dado un mordis- co ala tapa de su libro de astronomia. Solo se asusté cuando vio, dentro de su mochila, un par de antenas y algo que bien podria ser un pie, una mano o una pata * que intentaba escapar. 42 Lo que habia dentro de la mochila Lo que habia dentro de la mochila no era una cosa asi nomas. {Qué va! Tonio se dio cuenta y la cerré enseguida. Para que nadie lo viera y para que no se escapara. Sospechaba que podia ser lo que se habia metido la noche anterior por su ventana, Y tenia una teoria de cémo habia legado hasta la mochila. Pero Tonio queria averi- guar qué era, “Lo mejor es hacer una lista’, pens6, No pudo. Porque en ese momento oyé una voz que le preguntaba: —{Esté libre este lugar? Era La Nueva. Como nadie se habia sen- tado nunca con él, Tonio tartamudeé al responder que si y se puso colorado mien- tras ella se acomodaba a su lado. Pero més colorado se puso cuando su mochila volvié a moverse como loca. Tonio la apre- tujé contra su pecho para que se quedara quieta. Y entonces se oyé un ruido. La chi- ca lo mir6. Para disimular, Tonio bailoted ycanturre6 una de las salsas preferidas de su mama. —TUXTUXTUX, La clave, mi gente... TUXTUXTUX. La clave Hama a la salsa ‘También me gusta cantar el primer dia de clases. 43 oo qa La setiorita Luli no se dio cuenta de Io que ocurria, mientras explicaba como trabajarian ese atio, qué libros leerian, qué utiles necesitaban... Cuando empezé el recreo, sus com- patieros salieron al patio. Tonio, sin sol- tar su mochila, se qued6 en el rincén del fondo. Con el lapiz negro mordisqueado, hizo la lista de lo que podia haber en la mochila. Nada lo convencia. * METEORITO: NO TIENE LUZ Ni PATAS © CENTELLA: NO COME SANGLICHES DE PEPINO. © COMETA: NO CABE EN LNA MOCHILA NI HACE TUK. © MONSTRUD: DEMASIADO GRANDE. © INBECTO: DEMASIADO CHICO, © INBECTO MUTANTE: DEMASIADO FANTASIOSO. Fue entonces cuando Tonio sospeché qué podia ser, aunque no se atrevié a es- cribirlo en su lista. Sin soltar la mochila, esper6 ansioso a que terminara el primer dia de clases. Al fin soné el timbre. La sefiorita Luli los despidié y Tonio salié corriendo hacia su casa, 45 El papa preparaba lentejas rellenas con Iechuga y dulce de brécoli. La mamé can- taba y bailaba un rock and roll con la cor- tina, La abuela chateaba en la compu para aprender a tejer con punto mascarpone y punto despeinado, ambos dificilisimos. TW WATUXTUX Tonio apenas los salud6 y cerré la puer- ta de su habitacién en el mismisimo hocico de Hércules, que intentaba meterse a toda costa. Ni siquiera hablé con Edison. Dejé la mochila en el suelo y la rodeé con cara- melos y golosinas que le habia comprado su abuela, Entonces la abrié lentamente y 47 esper6, De pronto oyé ruidos y se asomé una pata. O una mano. Y una antena. Hasta que después de varios [UX TUXTUX, justo frente a Tonio, aparecié EL. TUXTXTUX TUXTUX TUX seen TyKTURTUX El que aparecié frente a Tonio El que aparecié frente a Tonio no fue al- guien asi no més. |Qué va! No era un monstruo ni un insecto (mucho menos uno mutante). Tampoco era un animal (ni siquiera Hércules, que se metia en todos lados). Y por supuesto no parecia un ser humano. Tonio no consulté el capitulo VIDA EN OTROS PLANETAS de su libro de astronomia. Sin embargo, sospechaba que el que estaba justo frente a él, sabo- reando golosinas, y que habia entrado por Ia ventana la noche anterior, probable- mente era un... un... jAy! Seria posible? {De verdad en su habitacién habia un extraterrestre? 49 Tonio tendria que investigar para con- firmarlo. Mientras, hizo una lista con sus conclusiones. ‘SI ERA EN NERDAD UN ET Y NO LO HIABIA ATACADO. CUANDO DORMIA, NO ERA MALO NI PELIGROSO. ‘SIHABIA MORDISQUEADO LOS LAPICES DE COLORES, EL SANGUICHE DE PEPINO, ALMENDRAS Y MORTADELAY LOS CARAMELDS, ERA S010 PORQUE TENIA HAMBRE. ‘SIND SE LO HABIA COMIDO A EL, NO DEVORABA HUMANDS. 50 Por lo tanto, podia quedarse. Y Tonio no tenia por qué asustarse. Bueno, la ver- dad, no estaba asustado, Al contrario. Se sentfa tan emocionado de que hubie- ra aterrizado justo en su habitacién que se atrevié a preguntarle de dénde venia, si era de otro sistema solar o de otra ga~ laxia, cémo habia viajado por el espacio, cudntos afios luz. habia tardado, para qué estaba alli.. —TUXTUXTUX —fue lo tinico que le respondié el otro con la boca llena de caramelos. Fue entonces cuando Tonio se dio cuenta del primer problema: si, como él suponia, era un ET, no debia hablar su idioma, ¢Cémo iban a comunicarse? Probé ensefiarle algo sencillo. Tal vez podria aprender de a poco. —Hola. Soy Tonio. ;Cual es tu nombre? — TUXTUXTUX —contest6 el ET y si- guié masticando golosinas. Tonio pensé que no le entendia. © que no le gustaba hablar, igual que a él. —Nombre —repitié y se sefialé—. Yo, Tonio. El otro lo mir6, mientras disfrutaba de los chupetines. 51 52 Tonio insistid. Hizo un dibujo de los dos en el pizarrén, le mostré las etiquetas | que le habia cosido su abuela en la ropa, el cartelito de la puerta, el dibujo de su familia que habia hecho en jardin y que estaba pegado en la pared... Ya iba a darse por vencido cuando el extraterrestre lo sefial6 y dijo: —TO-NIO. —jSi! Me llamo Tonio —se alegré—. Perfecto.

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