You are on page 1of 25

DOSIER DE

AUTOCUIDADO
FEMINISTA
DOSIER PRÁCTICO

LOLA LÚPEZ
Dossier de auto cuidado feminista

Introducción
Puedo contar en miles las veces que me habéis escrito para preguntarme algo parecido a
esto: “Lola, ¿cómo puedo aplicar lo que sé sobre feminismo a mi vida para ser más feliz?”.
Siempre os respondo lo mismo: no lo sé.
No puedo saber cómo deberíais actuar cada una de vosotras, porque eso solo podéis
saberlo y decidirlo vosotras mismas. Lo que sí os puedo decir, es lo que hago yo. Por eso
este pequeño dossier.
He tratado de plasmar en un dossier práctico (con ejercicios y consejos aplicables, además
de un poquito de teoría feminista), el Método Lúpez, o llamadlo cómo queráis. Al final,
no es otra cosa que el cómo he ido aplicando mis conocimientos feministas a mi propia
vida, con el fin de ser un poquito más feliz. De hacer de mi propia vida un lugar mejor.
Como ya sabéis, el auto-cuidado es un apartado importante dentro de la agenda feminista
personal. Priorizarnos, a nosotras mismas y al resto de mujeres; tomarnos en serio,
tenernos en cuenta y cuidarnos, son cosas que las mujeres tendemos a reservar para el
resto. Somos cuidadoras, sí, porque así nos socializan, pero de los demás. Así que os
propongo que nos paremos, y que, de ahora en adelante, nos cuidemos a nosotras mismas
antes de ocuparnos del resto del mundo.
No nos permitamos olvidar nunca que lo personal es político.

Instrucciones de uso
Este dossier está pensado para que lo imprimas. De esa forma, podrás escribir en él,
tachar, corregir, subrayar, y hacer con él lo que te dé la gana. Escribir nuestras emociones,
objetivos y progresos tiene un poder especial. Poner los pensamientos en palabras nos
obliga a clarificarlos y ordenarlos.
En caso de que no puedas imprimirlo, o no quieras, te aconsejo que hagas los ejercicios
en voz alta, que es otra forma muy útil de ordenar nuestras ideas.
Verás que en todos los ejercicios hay una “respuesta” de ejemplo. Es mi propia respuesta,
y espero que os sirva como directriz para hallar la vuestra propia.

Definamos los objetivos


El primer paso para mejorar nuestra vida a través del feminismo es definir unos objetivos,
¿adónde queremos llegar? ¿Qué es exactamente lo que quiero mejorar de mi vida?
Realizar este paso es importante por diversos motivos. En primer lugar, saber dónde
queremos llegar nos ayudará mucho a visualizar el camino que debemos recorrer hasta

Lola Lúpez - 1
ese punto deseado. En segundo lugar, preguntarnos qué aspectos de nuestra vida
queremos mejorar nos obligará a hacer un examen de nuestra propia vida, y quizás
descubramos cosas que antes no veíamos. Y, por último, tener unos objetivos claros y
definidos aumenta la adherencia. Es decir, si sé que quiero llegar allí, y que para lograrlo
debo hacer A, B y C, es mucho más sencillo que me adhiera a mi propio programa y que
realmente lo haga, que si me guio por ideas abstractas o vagas.
Así que allá vamos: definamos los objetivos.
Podemos tener varios objetivos, como siempre ha sido mi caso, o uno solo. Podemos
centrarnos en uno, y una vez asumido, volver a empezar el programa con otro objetivo
distinto. Podéis hacer lo que queráis, en resumen.
Antes de arrancar a marcaros unos objetivos, dejadme daros algunas ideas, para evitar
bloqueos o para evitar pasar algo por alto. Os dejo una lista de ejemplos de objetivos
personales con perspectiva feminista. Si los vuestros están en la lista, perfecto, y si no,
también perfecto. La lista es un ejemplo, del que podéis tomar ideas, pero existen
objetivos feministas fuera de esta lista.
Solo vosotras podéis marcaros vuestros propios objetivos.
- Mejorar mi relación con los hombres.
- Mejorar mi relación con el resto de mujeres.
- Mejorar mi relación conmigo misma: mi cuerpo, mi autoestima.
- Mejora mi relación con mi sexualidad: explorar mi cuerpo, dejar de consumir
pornografía, experimentar mi sexualidad más allá de la penetración, experimentar
una sexualidad lésbica…
- Dejar de priorizar hombres por encima de las mujeres.
- Dejar de validarme a mí misma a través de la mirada masculina.
- Ser capaz de defender mis ideas feministas en público: perder el miedo a
enfrentarme a varones misóginos.
- Deshacerme de la gordofobia que tengo interiorizada.
- Etcétera.
A la hora de decidir qué objetivos nos queremos marcar, os recomiendo tener en cuenta
lo siguiente: los objetivos deben ser específicos, alcanzables y medibles. Es decir, no te
marques objetivos abstractos, que sean imposibles de lograr (al menos en un tiempo
relativamente corto) o que no puedas medir ni cuantificar si los has logrado o no.
A ser posible, que los objetivos sean realizables en pocos meses, así nos aseguramos que
no te desmotives durante el proceso de cambio.

Trata de detallar los aspectos de tu vida, en relación al feminismo, que te gustaría


mejorar.
Trata de aclarar lo que quieres cambiar de tu vida, pero también trata de redactar el
porqué.
Ejemplo: quiero cambiar mi relación con los varones porque creo que yo les trato mejor
a ellos que ellos a mí. Me afecta mucho el amor romántico, pero veo que hay jerarquía

Lola Lúpez - 2
sexual en todas mis relaciones con hombres, también con familiares y con amigos. Quiero
romper con esa jerarquía porque no me hace feliz.
Tu turno. Lo dicho: márcate tantos objetivos como te apetezca. No hay límites para el
feminismo en nuestras vidas.
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Para volver esto más real y evitar perdernos en lo abstracto, ejemplifica lo que acabas de
escribir. Busca en tu vida un ejemplo de lo que quieres cambiar, y anótalo.
Ejemplo: a veces explico o razono algo y no me toman en serio solo porque soy mujer,
me dicen cosas como “eso lo dices porque eres feminista”, como si una mujer feminista
no pudiese razonar bien. Otras veces, cuando yo digo algo, nadie lo toma en serio, pero
si un hombre repite lo mismo que he dicho yo, todo el mundo le felicita y aplaude.
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
A cuantos más ejemplos se te ocurran, mejor. Debemos mirar a la herida a la cara,
reconocer el dolor, conceptualizarlo. Ser feminista es también un acto de valentía.
Si te falta espacio, agarra una hoja en blanco, o dos, o las que te hagan falta, y engánchalas
al dossier para no perderlas. Pero no te prives de anotar tus propias experiencias. No te
prives de poner en palabras el dolor y el maltrato que el patriarcado nos infringe, porque
si lo que no se nombra no existe, lo que existía, pero nunca lo pusimos en palabras, es
algo que no podíamos tratar, que no podíamos sanar.
Quizás te suceda que, con el tiempo, irás ampliando esta lista de ejemplos. No te
preocupes, es normal. En cuanto nos ponemos las gafas violetas empezamos a verlo todo
con una claridad feminista abrumadora. Y eso irá a más. Repito: no te preocupes, es
normal y es deseable. Esas gafas, aunque puedan parecernos pesadas y dolorosas al
principio, son las gafas que nos harán ver con claridad.
Hacer una revisión de nuestra vida en aspectos concretos y desde una perspectiva
feminista, nos ayudará a entender por qué situaciones hemos pasado por las que no
deseamos pasar nunca más.

Lola Lúpez - 3
Ejemplo: ahora me doy cuenta de que todas las amistades que he tenido con hombres, a
excepción de una, han sido tóxicas y tremendamente desfavorables para mí. Ellos me han
usado como objeto sexual o como cuidadora, pero nunca ha sido una relación recíproca.
Quizás llores al hacer esta revisión de tu vida, porque es duro, es durísimo darnos cuenta
del maltrato constante en el que vivimos. Recuerda que no estás sola. Visualízate
abrazándote a ti misma en esas situaciones. Date cuenta de que, aunque ahora sea
doloroso, lo es precisamente porque estás empezando a sanar esas heridas. Lo que ahora
te duele porque te sucedió en el pasado, que te sirva de ejemplo y de motivación para que
no te suceda en el futuro.
Otro caso que os podría servir de ejemplo y de inspiración para vuestros propios
objetivos: la sexualidad. Os adjunto un pequeño trozo de mi diario de cambios a través
de la aplicación de la teoría feminista a mi vida.
Me doy cuenta de la terrible sexualidad que he vivido hasta ahora. He estado sumergida
en lo que en el feminismo se conoce como cultura de la violación, sin saberlo, creyéndome
libre y empoderada. Creyendo que vivía mi sexualidad de forma libre y plena solo porque
me “hartaba a follarme a quién yo quería”. Ahora veo que no siempre quise. Veo las
relaciones con supuestos amigos, donde ellos insistían e insistían en tener acceso sexual
a mi cuerpo. No era consciente, hasta ahora, de haber cedido nunca, pero sí cedí algunas
veces. Otras veces, cuando dije que no, esa “amistad” acabó de golpe, sin saber yo por
qué. Otras veces, aunque dije que no, acabé sintiéndome culpable y miserable, porque
pobrecito él, que estaba tan enamorado de mí y yo era tan mala persona que no le dejaba
tener acceso sexual a mi cuerpo. Me doy cuenta de cómo mi deseo no ha tenido un papel
relevante en mi vida sexual. Mi deseo era complacer al otro, no a mí misma. Me doy
cuenta ahora, y lloro por todas esas violaciones simpaticonas que he vivido. Esas que
pasan desapercibidas, esas que se solucionan con un “no seas paranoica”, o con un
“pero si al final te lo pasaste bien”. Recuerdo, sin ir más lejos, que hace unos meses fui
a casa de un amigo, era mi cumpleaños y me invitaba a cenar. A veces nos acostábamos,
pero nada serio. Antes de ir al restaurante, en su casa, insistió cerca de tres horas para
tener sexo conmigo. Me besaba, me tocaba, y aunque yo me apartaba, decía que luego
(imagínate, ni siquiera me atrevía a decir que no, decía “luego”), trataba de sacar temas
de conversación, de poner la tele o música, pero él insistió, hasta tres horas. Recuerdo
que dijo algo parecido a “con lo caro que es el restaurante, déjame tomarme el postre
ahora y así me lo ahorro allí”. En ese momento no caí, pero ahora veo el subtexto muy
claro: te voy a invitar a cenar, me gastaré dinero en ti y espero mi recompensa. Yo no
quería follar, y no lo hice, pero acabé chupándole la polla para que me dejase en paz,
porque yo deseaba de verdad tener una noche bonita y relajada, y no quería estar
aguantando ese acoso toda la cena. Me pareció más sencillo que se corriese con una
mamada, que plantarme y mandarlo a la mierda. Me duelen estos recuerdos, pero me
calma y me sana saber que no volverán a sucederme.
Esto es una revisión de mi vida en base a un aspecto concreto. Yo decidí que quería
cambiar mi relación con los hombres, e hice el ejercicio que os he propuesto antes: buscar
ejemplos de lo que quiero cambiar en esta relación. Este es uno de esos ejemplos. Hay
muchos más.

Lola Lúpez - 4
No tengáis prisa en hacer este ejercicio de revisión de vuestra vida. Hacedlo de golpe, o
en semanas. Cada una tenemos nuestro ritmo, y empezar a respetar nuestro propio ritmo
también forma parte de nuestro proceso de sanación. Porque sí, el patriarcado nos daña,
y el feminismo nos ayudará a sanar, a nosotras mismas, y a todas las mujeres en conjunto.
Trucos que te pueden servir para este ejercicio de buscar objetivos:
- Trata de desglosar los objetivos grandes en objetivos más pequeños y asequibles.
Ejemplo: objetivo grande: mejorar mi sexualidad; objetivos pequeños: dejar de
erotizar la sumisión, dejar de limitar mi sexualidad a la penetración, dejar de
consumir pornografía, etcétera. Profundizaremos en esta idea un poco más
adelante, en este mismo dossier.
- Haz este proceso con una o varias amigas, y compartid entre vosotras vuestros
objetivos y experiencias. Seguro que puedes verte reflejada en lo que te explican,
y quizás encuentres en sus relatos más cosas que deberías sanar en tu propia vida.
- Para volver más real la motivación, trata de visualizar tu vida una vez logres ese
objetivo que te has marcado. Ejemplo: me imagino disfrutando de todas y cada
una de las veces que tenga sexo.
Como ayuda y ejercicio extra, trata de encontrar el género en esta revisión de tu vida.
Ejemplo: accedí a ese sexo que no deseaba porque se nos impone la idea, a las mujeres,
de que nuestro papel en el sexo es simplemente el de complacer.
Este ejercicio, al que titularemos “Encuentra al género”, no solo es útil para ir graduando
nuestras gafas violetas, lo cual nos ayudará mucho a detectar imposiciones de género en
el futuro, sino que también nos es útil para evitar la culpa, para evitar sentir que eso que
nos sucedió, fue culpa nuestra.
Porque no lo fue.
No es tu culpa.
Como sé a la perfección que, con esto de la culpa, es mucho más fácil decir “no te sientas
culpable” que lograr no sentirte así, he diseñado unos ejercicios que pueden ayudarnos a
dejar de sentirnos culpables por cosas que, sencillamente, no fueron culpa nuestra. Cosas
que no podíamos evitar.
Puedes realizar estos ejercicios ahora, si te sientes culpable por algo, o cuando los
necesites, o nunca (¡ojalá todas podáis optar por esta última opción!).

Ejercicios para lidiar con la culpabilidad impuesta


Antes de empezar, grávate a fuego esta frase en tu cerebro: no eres culpable, te sientes
culpable. No es lo mismo.
No quiero decir que no hayas hecho nada en toda tu vida que haya sido culpa tuya. Lo
que digo, lo que te aseguro, es que ese sentimiento de culpabilidad que notas al pensar en
tu relación con los hombres, es un sentimiento impuesto.

Lola Lúpez - 5
Se nos socializa para sentir culpa, siempre, por todo. Especialmente, y en el contexto de
relaciones con el otro sexo, se nos socializa para sentir la culpa que deberían sentir ellos.
Por ejemplo, ellos nos violentan sexualmente, pero somos nosotras las que sentimos
vergüenza e incluso culpa, pensando que podríamos haber dicho que “no” de una forma
más contundente, etcétera, etcétera.
Así que no, no es lo mismo sentirse culpable que ser culpable, y no siempre que nos
sentimos culpables de algo es nuestra culpa.
Por eso os dejo estos pequeños ejercicios, para trabajarnos este sentimiento de culpa
impuesta (incluso auto-impuesta).
La culpa nace de la idea de que hemos hecho algo mal de forma voluntaria. Eso es la
culpa. Así que empecemos por aquí, primer ejercicio para cuando nos sintamos culpables
de algo en lo que detectamos género: ¿lo hice de forma voluntaria?
Ejemplo: tras horas de insistirme para que tuviese sexo con él, acabé haciéndole una
mamada para que me dejase tranquila. Me siento culpable por estar enfadada con él,
porque le hice la mamada por voluntad propia. Espera, ¿realmente lo hice de forma
voluntaria? Si solo lo hice porque llevaba horas insistiéndome, ¿eso es hacer algo de
forma “voluntaria”? Si no me hubiese insistido, yo no lo hubiese hecho.
Este ejemplo lo podéis extrapolar a lo que sea. Pensad en la situación por la que sentís
culpa. Los celos, por poner otro ejemplo, ¿es realmente culpa vuestra que esté celoso?
¿Es culpa vuestra que se haya enfadado? Haced este análisis, y tratad de ser objetivas con
vosotras mismas.
Otro ejercicio que podéis hacer es imaginar que esa misma situación le sucedió a una
amiga vuestra. Este ejercicio es muy útil, precisamente porque se nos socializa para
priorizar a los demás, por tanto, no reaccionamos igual ante nosotras mismas que ante
una amiga. De hecho, es fácil que le queramos más a ella que a nosotras mismas, pues la
severa falta de auto-estima es algo muy común en las mujeres.
Imaginad que le sucedió a vuestra amiga más querida, imaginadlo en serio, con detalle, y
luego pensad y reflexionad sobre cómo reaccionaríais vosotras. ¿Pensaríais que es culpa
de vuestra amiga?
Ejemplo: mi mejor amiga me cuenta que un colega, con el que había quedado para ir a
cenar el día del cumpleaños de ella, la invita a su casa por la tarde y la acosa sexualmente
durante horas, hasta hacerla sentir incómoda, culpable y mala. Hasta convencerla de
que le debe sexo. Ella accede a hacerle una mamada, más no porque, como ella misma
te cuenta, a ella no le apetece tener sexo en esos momentos. Y, sin embargo, le hace una
mamada para que, textualmente, “la deje en paz”. Mi amiga me dice que ahora se siente
culpable ella. Le preguntó por qué y me responde que se siente culpable por estar molesta
con él, no es que esté enfadada, porque él no hizo nada malo, pero esa molestia que siente
la incomoda, y se siente culpable. Ahora me pregunto, ¿considero que mi amiga tiene la
culpa de algo en esta situación? ¿Ha hecho ella algo mal hecho?
Juzgar la propia vida con objetividad es mucho más difícil que juzgar la del resto.

Lola Lúpez - 6
El impacto real que esto tiene en tu vida
No perdamos de vista el género, ni al feminismo. Aplicar el feminismo a nuestra vida
privada es, de hecho, aprender cómo actúa el género impuesto, la jerarquía sexual, y a
deshacernos de los mandatos de la feminidad.
El género tiene un impacto real y profundo sobre nuestras vidas, más allá de la teoría
feminista. Es un impacto práctico y doloroso, que sucede ayer, hoy y mañana. Vamos a
tratar de verlo, para poder encontrar en ello una motivación más para querer deshacernos
del género.
Cojamos ese objetivo que nos hemos marcado (si tenéis varios, podéis repetir el ejercicio
tantas veces como objetivos os hayáis marcado), y veamos cómo impacta a nuestra
cotidianeidad. Por ejemplo, si el objetivo es “mejorar mi relación con los varones”, está
claro que la relación que mantengo con los hombres actualmente no me satisface. El
ejercicio está en ver hasta qué punto no me satisface, en qué no me satisface.
Otro ejemplo. Si tu objetivo es dejar de consumir pornografía, es porque actualmente la
consumes. ¿Cómo te afecta ver pornografía? ¿Cómo afecta a tu sexualidad? ¿Romantizas
la sumisión, la humillación y el dolor, por ejemplo?
Otro ejemplo más. Si tu objetivo es mejorar tu autoestima y deshacerte de tu gordofobia,
quizás hacia ti misma. ¿Cómo afecta a tu día a día que no ames tu cuerpo?
Ahora te toca a ti. ¿Cómo te afecta el patriarcado, a tu día a día, en este punto concreto
que te has marcado como objetivo para cambiarlo?
Ejemplo: la gordofobia que tengo interiorizada me afecta de muchísimas maneras, todas
ellas negativas, por eso me he marcado como objetivo deshacerme de la gordofobia
interiorizada. Me afecta en la sexualidad, porque me da vergüenza mi cuerpo y entonces
trato de compensarlo constantemente. Me afecta a mi día a día: ropa que me encanta no
me la pongo porque me queda mal; nunca voy a la playa por vergüenza, ni a la piscina;
en verano siempre paso calor porque no me atrevo a ponerme pantalones cortos.
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
En caso de que te hayas marcado más de un objetivo. Objetivo dos:
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….

Lola Lúpez - 7
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Objetivo tres:
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Pero miremos el lado bueno de las cosas: todo esto va a cambiar. ¡Por eso te has marcado
este objetivo, u objetivos! ¡Para que cambie y deje de afectarte en tu día a día! Como ya
sabemos, el feminismo es, entre otras cosas, un método de liberación personal, de libertad
y de empoderamiento.
Así que pongámonos en plan positivista y tratemos de visualizar el cambio, el cómo será
tu vida una vez logrados tus objetivos de cambio. Una vez que apliques el feminismo a
tu día a día.
¿Cómo te imaginas tu vida una vez logres tu objetivo? ¿En qué crees que mejorará?
Ejemplo: cuando recupere mi auto-estima y deje atrás la gordofobia, estoy segura de que
mi vida va a mejorar, porque amaré mi cuerpo y me darán igual los mandatos de belleza
patriarcales. Podré ir a la playa, a la piscina o ponerme la ropa que me guste a mí,
porque no me preocupará gustarle al resto o no. No estoy aquí para complacerles.
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Objetivo dos:
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Objetivo tres:

Lola Lúpez - 8
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Pasemos a la siguiente pregunta, que ya empieza a ser importante, en el sentido de que
empezamos a trabajar el camino que nos va a llevar a lograr el objetivo deseado.
Trata ahora de visualizar cómo pasar del punto donde estás ahora (ejemplo: mala relación
con mi sexualidad) al punto deseado (ejemplo: una sexualidad sana y feminista). Trata
de visualizar el proceso que has de andar, y de cómo puede ayudarte el feminismo en este
proceso.
¿Cómo te va a ayudar el feminismo a lograr este objetivo?
Ejemplo: para deshacerme de mi gordofobia interiorizada el feminismo me ayudará
mucho. Concretamente, el feminismo me enseña que mi valor como mujer, como persona,
no reside en mi físico. Que mi cuerpo es mío y de nadie más, que no existe para gustar ni
para complacer al resto. Que no gustarle sexualmente a un hombre, no es ningún drama,
porque su opinión, que es machista, ni me interesa ni me afecta.
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Objetivo dos:
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Objetivo tres:
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….

Lola Lúpez - 9
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Concretemos aún más. Sé dónde estoy, sé dónde quiero llegar, y sé cómo puede ayudarme
el feminismo a lograrlo; ahora vamos a transformar este camino en hechos reales, en
prácticas posibles.
Dejo una lista con varios ejemplos en los que os podéis inspirar. La idea básica es siempre
la misma: ¿qué acciones prácticas puedo tomar para acercarme a mi objetivo?
- Objetivo: deshacerme de mi gordofobia interiorizada y amar mi cuerpo.
Ayuda del feminismo: la enseñanza de que el valor de una mujer no reside ni en
su cuerpo ni en la aprobación masculina.
Acciones concretas: leer sobre gordofobia; sincerarme con una amiga que también
tenga problemas de auto-estima; unirme a un grupo de mujeres donde se trate el
autoestima; desnudarme cada día delante del espejo y mirarme, conocer mi cuerpo
y aprender a amarlo; etcétera.
- Objetivo: sanar mi sexualidad.
Ayuda del feminismo: la enseñanza de que la sexualidad no tiene porque ser
falocéntrica y de que el deseo de la mujer importa, igual que el placer. El sexo no
tiene que ser jerárquico ni violento para ser sano y placentero.
Acciones concretas: dejar de practicar sexo con penetración, al menos un tiempo;
masturbarme sin mirar pornografía; dejar de consumir pornografía; plantearme si
mis gustos sexuales son propios o aprendidos; leer sobre sexualidad feminista,
etcétera.
- Objetivo: mejorar mis relaciones con los hombres.
Ayuda del feminismo: la enseñanza de que tengo valor propio, y de que se me
debe respetar. La jerarquía sexual es impuesta, no natural, y no quiero seguir
reproduciéndola en mi vida.
Acciones concretas: analizar todas las relaciones con los hombres de mi vida, una
a una, y decidir cuáles quiero mantener y cuales no; hacer una lista de las cosas
que no pienso tolerar más en mi relación con un hombre, por ejemplo, que me
toquetee sin mi permiso; etcétera.
Ahora tú. Objetivo uno:
Acción 1) ………………………………………………………………………….
Acción 2) ………………………………………………………………………….
Acción 3) ………………………………………………………………………….
Acción 4) ………………………………………………………………………….
Acción 5) ………………………………………………………………………….
Acción 6) ………………………………………………………………………….
Acción 7) ………………………………………………………………………….

Lola Lúpez - 10
Acción 8) ………………………………………………………………………….
Acción 9) ………………………………………………………………………….
Acción 10) ………………………………………………………………………...
Objetivo dos:
Acción 1) ………………………………………………………………………….
Acción 2) ………………………………………………………………………….
Acción 3) ………………………………………………………………………….
Acción 4) ………………………………………………………………………….
Acción 5) ………………………………………………………………………….
Acción 6) ………………………………………………………………………….
Acción 7) ………………………………………………………………………….
Acción 8) ………………………………………………………………………….
Acción 9) ………………………………………………………………………….
Acción 10) ………………………………………………………………………...
Objetivo tres:
Acción 1) ………………………………………………………………………….
Acción 2) ………………………………………………………………………….
Acción 3) ………………………………………………………………………….
Acción 4) ………………………………………………………………………….
Acción 5) ………………………………………………………………………….
Acción 6) ………………………………………………………………………….
Acción 7) ………………………………………………………………………….
Acción 8) ………………………………………………………………………….
Acción 9) ………………………………………………………………………….
Acción 10) ………………………………………………………………………...
En relación a estas acciones concretas, márcate también objetivos pequeños concretos.
Eso te ayudará a ir acercándote, poco a poco, al objetivo final. Hacerlo de golpe es difícil,
a veces incluso nos parece imposible, pero si vamos avanzando con acciones pequeñas,
al final lograremos nuestro objetivo casi sin darnos cuenta.
Ejemplo: objetivo pequeño 1) hacerme fotos y vídeos desnuda, y acostumbrarme a
observar mi propio cuerpo; objetivo pequeño 2) ponerme la ropa que más me gusta, y
usarla solo en casa, pero ir acostumbrándome a verme con ella; objetivo pequeño 3) salir
con esa ropa –quizás pantalones cortos- a la calle; etcétera.

Lola Lúpez - 11
Ahora tú. Objetivo uno:
Mini objetivo 1) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 2) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 3) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 4) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 6) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 7) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 8) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 9) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 10) ………………………………………………………………….
Objetivo dos:
Mini objetivo 1) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 2) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 3) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 4) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 6) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 7) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 8) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 9) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 10) ………………………………………………………………….
Objetivo tres:
Mini objetivo 1) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 2) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 3) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 4) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 6) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 7) ………………………………………………………………….

Lola Lúpez - 12
Mini objetivo 8) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 9) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 10) ………………………………………………………………….

Motivación
Felicidades, ¡ya has llegado hasta aquí, que no es poca cosa!
De momento ya sabes qué objetivos a largo plazo tienes, y qué mini objetivos a corto
plazo tienes, para poder lograr tus objetivos finales.
Te animo a que te los escribas en un papel y te lo cuelgues en un lugar que veas a menudo.
Quizás la nevera, una pared del comedor, o similares. Focalízate en los objetivos
pequeños, porque son los que te conducirán hacia dónde quieres llegar, pero no pierdas
de vista los objetivos últimos, que son, al fin y al cabo, los que realmente persigues.
Para motivarte y recordarte tus objetivos, también puedes ponerte alarmas en el móvil, o
cualquier otra cosa que se te ocurra.
Personalmente, tengo carteles que yo misma hago a mano, colgados por mi casa, con
frases motivadoras y recordatorios feministas. Quizás os sirva esta idea.

Los hábitos
Como te decía: has llegado hasta aquí, y no es poco. Sabes hacia donde te diriges, sabes
también los pasos que debes seguir, ¡ahora solo te falta hacerlo!
Y aquí es donde entran los hábitos. Debes convertir el feminismo en tu estilo de vida, en
un hábito diario. Pero como esto suena absurdamente abstracto, vamos a especificar un
poquitín más.
No sé si te habrás dado cuenta, pero estamos construyendo una pirámide. Hemos
empezado por la punta de arriba (el objetivo final), después hemos construido el piso
inferior, algo más ancho (varios objetivos pequeños), y ahora estamos a punto de
ponernos a construir la base, que serán los hábitos. En otras palabras: por cada objetivo
te has marcado varios mini objetivos, y por cada mini objetivo, ahora vas a marcarte uno
o varios hábitos diarios que te ayuden a lograrlo.
Son los hábitos los que te llevarán hacia el éxito. El feminismo como práctica diaria.
Ejemplo: objetivo final: tener una sexualidad sana; mini objetivos: dejar de consumir
pornografía, dejar de centrar mi sexualidad en la penetración; hábitos diarios: no ver
pornografía, leer sobre sexualidad feminista, experimentar con mi cuerpo, etcétera.
Otro ejemplo: objetivo final: mejorar mi relación con los hombres; mini objetivos: dejar
de relacionarme con varones que me son tóxicos, analizar todas mis relaciones con
hombres y llevarlas a examen feminista; hábitos diarios: cada vez que me sienta
menospreciada, humillada, ignorada o similares por un hombre con el que tengo

Lola Lúpez - 13
relación, se lo haré saber al momento; si soy yo la que siempre llama a un amigo, esperar
a que me llame él, etcétera.
Ahora es tu turno. Piensa en hábitos (preferiblemente diarios) que vayan a ayudarte a
realizar tus objetivos pequeños, y después tus objetivos finales. En otras palabras: para
lograr tus objetivos tendrás que hacer cosas, cambiar cosas de tu vida, convierte estas
acciones en hábitos.
Objetivo uno: ……………………………………………………………………………...
Mini objetivo 1) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 2) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 3) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Objetivo dos: ……………………………………………………………………………...
Mini objetivo 1) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….

Lola Lúpez - 14
Mini objetivo 2) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 3) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Objetivo tres: ……………………………………………………………………………...
Mini objetivo 1) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 2) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Mini objetivo 3) …………………………………………………………………...
Hábito 1) ………………………………………………………………….
Hábito 2) …………………………………………………………………
Hábito 3) ………………………………………………………………….
Hábito 4) …………………………………………………………………

Lola Lúpez - 15
Hábito 5) ………………………………………………………………….
Algo que a mí me gusta mucho, y me funciona muy bien, son las listas con apoyo visual.
Por ejemplo, si tengo un total de diez hábitos diarios y dos hábitos semanales, me es muy
útil hacerme un calendario, donde ir marcando (cada día y cada semana) qué hábitos he
cumplido y qué hábitos no. Así sé exactamente dónde fallé y cuándo, y puedo mejorarlo.
Además, tener que anotar, aunque sea solo delante de nosotras mismas, nuestros fallos y
logros diarios, es también una forma de motivarnos.
Os dejo en los anexos un modelo de calendario, donde podréis anotar los hábitos que os
hayáis marcado, y donde también podréis ir apuntando, cada día, qué hábitos cumplís. Os
recomiendo que imprimáis varias copias de esa hoja, y que las vayáis rellenando a medida
que pasen los días. Así siempre podréis saber dónde fallasteis, cuándo y por qué, y os será
más sencillo analizaros en este proceso, y mejorarlo.

Tu peor enemigo en este proceso será el género, que actuará a través de ti.
Pero aquí llega el feminismo para ayudarte. ¡Faltaría más!
El feminismo ha estudiado al género, sabe cómo funciona, puede localizarlo,
conceptualizarlo y, llegado el momento, predecir cómo va actuar.
Ejemplo: si yo decido hoy que cada vez que un hombre me falte al respeto se lo diré al
momento, a la cara, puedo predecir cómo va a actuar mi socialización femenina (el
género) llegado el momento. Cuando me vea en esa situación (un hombre me ha faltado
al respeto y, harta, se lo quiero recriminar), mi socialización femenina me hará tener
miedo de hacer el ridículo, temor de enfadarle, vergüenza de que se rían de mí, culpa por
querer “vengarme”, etcétera.
Además, nadie te conoce mejor que tú misma, y nadie sabe mejor que tú misma cómo
actúa el género en ti, y desde ti.
Por tanto, haz el ejercicio de tratar de adivinar qué mecanismos usará el género para tratar
de sabotear tus progresos. ¿Cómo se manifestará esa socialización femenina?
Otro ejemplo: sé que, cuando me trabaje mi autoestima y llegue el día de agosto de salir
a la calle en pantalones cortos, yo misma trataré de impedírmelo, con ideas del estilo
“no me apetece tanto”, “se me nota demasiado la celulitis, mejor adelgazo primero y ya
me pondré estos pantalones el año que viene” o “tengo frío, aunque estemos a 40 grados,
mejor salgo con tejanos largos”.
Pero como nosotras somos más listas que el hambre y que el patriarcado, cuando tu
socialización de género femenino se manifieste y trate de sabotearte la fiesta, ¡estarás
preparada!
Te dejo un pequeño apartado para rellenar con las ideas que tengas para combatir al
género cuando aparezca.
Ejemplo: ¿Cómo reaccionará mi socialización femenina cuando… quiera salir con
pantalones cortos a la calle? Seguro que se me ocurren mil motivos por los que no
hacerlo.

Lola Lúpez - 16
Acción feminista: Me haré una lista con todas las cosas que se me ocurran con las que
puede tratar de auto-convencerme para no hacerlo llegado el momento, cada una con
una réplica que escribiré yo misma, para motivarme a hacerlo.
Otro ejemplo: ¿Cómo reaccionará mi socialización femenina cuando… quiera pararle
los pies a un hombre que está incomodándome con sus insinuaciones sexuales? Sentiré
dudas y vergüenza, y al final no seré capaz de pararle los pies de forma contundente.
Acción feminista: Si veo que la vergüenza y la culpa me pueden cuando llegue el
momento, al menos le haré un comentario al respecto en tono de broma. Quizás
escudándome en un tono burlesco me es más fácil.
Como siempre: ahora es tu turno.
1) ¿Cómo reaccionará mi socialización femenina cuando ……………...............................
……………………………………………………………………………………...……?
Respuesta: ………………………………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Acción feminista: …………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
2) ¿Cómo reaccionará mi socialización femenina cuando ……………...............................
……………………………………………………………………………………...……?
Respuesta: ………………………………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Acción feminista: …………………………………………………………………………
…….…………………………………………………………………………………….
3) ¿Cómo reaccionará mi socialización femenina cuando ……………...............................
……………………………………………………………………………………...……?
Respuesta: ………………………………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Acción feminista: …………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
4) ¿Cómo reaccionará mi socialización femenina cuando ……………...............................
……………………………………………………………………………………...……?
Respuesta: ………………………………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Acción feminista: …………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….

Lola Lúpez - 17
5) ¿Cómo reaccionará mi socialización femenina cuando ……………...............................
……………………………………………………………………………………...……?
Respuesta: ………………………………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Acción feminista: …………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………….
Otra forma de combatir la socialización femenina llegado el momento es con la estrategia
del “cuando pues entonces”. Es decir, cuando llegue el momento de pasar a la acción y
de volver nuestros deseos de cambio hábitos y realidades, sucederá que nuestra
socialización de género intervendrá; se trata ahora de, como en el ejercicio anterior, prever
cómo actuará nuestra socialización, y preparar una defensa para cuando llegue.
Ejemplo: Hábito que quiero empezar a cumplir: hacerme respetar en las relaciones con
los varones, lo cual incluye pronunciarme para que dejen de hacer chistes misóginos,
por ejemplo. Entonces, si me veo en la situación de que hagan esos chistes y yo quiera
decir algo al respecto, “cuando aparezca mi socialización femenina y me diga que lo
deje pasar, que no es para tanto, entonces yo me recordaré que sí que es para tanto, que
decenas de mujeres y niñas son violadas, asesinadas y maltratadas al día, y actuaré”.
Te dejo un espacio para que hagas este ejercicio tu misma. Rellena cada campo, y si te
falta espacio, agarra una hoja en blanco y sigue escribiendo allí. En “situación en la que
me voy a encontrar” explica en qué hábito u objetivo crees que puede suceder lo que
expondrás a continuación. En el ejemplo de arriba sería “quiero empezar a hacerme
respetar en las relaciones con varones”. Visualiza qué puede retenerte a cumplir ese hábito
u objetivo llegado el momento, y rellena los siguientes campos. ¡Estaremos preparadas!
Situación en la que me voy a encontrar: …………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Cuando……………………………………………………………………………………,
entonces yo………………………………………………………………………………..
Situación en la que me voy a encontrar: …………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Cuando……………………………………………………………………………………,
entonces yo………………………………………………………………………………..

Situación en la que me voy a encontrar: …………………………………………………...


…………………………………………………………………………………………….
Cuando……………………………………………………………………………………,
entonces yo………………………………………………………………………………..

Lola Lúpez - 18
Situación en la que me voy a encontrar: …………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Cuando……………………………………………………………………………………,
entonces yo………………………………………………………………………………..
Situación en la que me voy a encontrar: …………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………….
Cuando……………………………………………………………………………………,
entonces yo………………………………………………………………………………..

A qué nos enfrentamos: el dichoso género


Ahora que ya hemos visto, con ejemplos propios, que nuestro peor enemigo es el género,
podemos alzarnos para combatirlo.
Cuando las mujeres tomamos una decisión, y esta decisión es feminista (es decir, que
entra en conflicto con nuestra socialización de género), no nos es nada fácil llevarla a
cabo. Eso sí, para animaros os confieso que cada vez es más fácil: la práctica no solo hace
al maestro, también hace a la maestra.
Hemos hablado de cómo nuestra socialización femenina puede interferir en nuestras
acciones para mejorar nuestra vida, para aplicar el feminismo a nuestra día a día, y lo
hemos hecho con ejemplos concretos. Hagamos ahora un poquito de abstracción.
Por ejemplo, si mi objetivo final es “tener una relación y sexualidad sana con mi pareja
varón”, mis pequeños objetivos intermedios podrían ser “experimentar una sexualidad
más allá de la penetración”, “que se esfuerce en compartir conmigo la carga emocional
de la relación”, “división equitativa de las tareas del hogar”, etcétera. Los hábitos que
podrías haberte marcado para estos pequeños objetivos podrían ser así “solo acceder a
tener sexo cuando yo realmente lo desee, y decírselo”, “aprender a quejarme cuando crea
que no me trata bien o como a una igual”, “no sentirme culpable por no ayudarle con sus
tareas, pues él no me ayuda con las mías”, etcétera.
Siguiendo con este ejemplo, llegaríamos al punto del dossier en el que tenemos que
enfrentarnos a una triste realidad: el género vendrá en ayuda del varón, haciéndonos dudar
o dificultando nuestra convicción. Quizás podríamos haber escrito frases, tratando el tema
de la socialización femenina, como estas “cuando quiera negarme a tener sexo que no
deseo y mi socialización me diga que lo haga, que al final me gustará, entonces yo le
explicaré cómo me siento y le exigiré que deje de insistirme”. O como esta “cuando nos
veamos después de todo el día y yo le pregunte cómo está, pero él a mí no porque no
muestra un interés recíproco, entonces yo se lo haré saber y le diré que, o me empieza a
valorar y a respetar, o esta relación jerarquizada se va a acabar”.

Lola Lúpez - 19
Perfecto. En este ejemplo, que podría ser el de cualquiera de nosotras (por desgracia), ya
habríamos llegado a este punto del dosier, a hacer una abstracción del género aplicado a
nuestro caso. Para que se entienda mejor lo que quiero decir, sigamos con este ejemplo.
Ejemplo: Obstáculo de género 1) Amor romántico.
¿Por qué he puesto “amor romántico” como abstracción de todo lo anterior? Pues porque
es el concepto que se usa en el feminismo para explicar el por qué las mujeres toleramos
la jerarquización sexual de nuestras relaciones de pareja, por qué les priorizamos a ellos,
por qué sentimos que les debemos sexo, etcétera.
Siguiendo el mismo ejemplo, también podríamos haber puesto “amor romántico y
sexualidad patriarcal o falocéntrica”. Incluso “heterosexualidad obligatoria”.
Hacer esta abstracción nos resultará fácil, dado que justamente antes hemos buscado
ejemplos de la misma. Ahora solo tenemos que mirar qué ejemplos hemos puesto en los
ejercicios anteriores (cómo creemos que actuará nuestra socialización de género para
sabotearnos), y tratar de encontrar el punto en común. Esta lista os puede ayudar:

 Amor romántico
 Heterosexualidad obligatoria
 Maternidad obligatoria
 Sexualidad patriarcal o falocéntrica
 Culpabilidad impuesta
 Belleza obligatoria
 Etcétera
Esta abstracción, o conceptualización más general o amplia de nuestra socialización
femenina y de cómo va a afectarnos de forma concreta a este proceso, nos será muy útil.
Por varios motivos. Para empezar, para aprender a conceptualizar correctamente el
feminismo y el género: aprender a detectar los roles de género impuestos, que tan bien se
camuflan en nuestras vidas, y aprender a darles nombre. Recordad: lo que no se nombra,
no existe.
También nos será un ejercicio muy útil para seguir analizando nuestra propia vida.
Cuando llegamos a la conclusión de que necesitamos trabajar en una sexualidad sana y
feminista porque el mandato patriarcal de la “sexualidad falocéntrica” nos afecta mucho,
llegamos a esta conclusión a través de ejemplos concretos, como darnos cuenta de que
centramos nuestra sexualidad en el deseo y placer del hombre. Sin embargo, y a aquí
quería llegar, una vez conceptualizada esta abstracción (“solo tengo en cuenta el placer
del hombre, ergo esto es una ejemplificación del mandato de la sexualidad falocéntrica”),
podemos buscar otros ejemplos, quizás menos evidentes, de la misma.
Porque darnos cuenta de que centramos nuestra sexualidad en la penetración es algo
sencillo. La cosa es que, cuando asumimos que nos pesa el mandato de la sexualidad
patriarcal, podemos seguir buscando sus ejemplificaciones en nuestra propia vida. Por
ejemplo, preguntándonos ¿son propios mis gustos? ¿Erotizo la violencia y la sumisión?
¿Relaciono un “buen polvo” con tener “sexo duro”?

Lola Lúpez - 20
Es interesante este ejercicio de abstracción porque no a todas nos afectan los mismos
mandatos patriarcales en igual forma. A mí, como he dicho ya decenas de veces, el
mandato de la heterosexualidad obligatoria me pesa especialmente. A cada una nos afecta
la socialización de género de una forma concreta, y aunque la experiencia de la mujer en
el contexto patriarcal es extrapolable, también es verdad que, a título individual, tiene
matices. De ahí que considere este ejercicio importante también para que os deis cuenta
de qué mandatos patriarcales son los que más afectan a vuestra vida.
Os dejo otro ejemplo y, a continuación, espacio para que rellenéis este ejercicio vosotras.
Ejemplo: Obstáculo de género 1) Belleza obligatoria.
Es un obstáculo en mi vida / para mis objetivos porque me impide vestirme cómo quiera,
valorar mi cuerpo y amarme. Y esto repercute en mis relaciones con los hombres, puesto
que me valido a mí misma a través de su aprobación sexual hacia mi cuerpo.
Puedo trabajar esto y cambiarlo aprendiendo a amarme a mí misma y a mi cuerpo.
Obstáculo de género 1) ……………………………………………………………………
Es un obstáculo en mi vida / para mis objetivos porque ………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Puedo trabajar esto y cambiarlo ………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Obstáculo de género 2) ……………………………………………………………………
Es un obstáculo en mi vida / para mis objetivos porque ………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Puedo trabajar esto y cambiarlo ………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Obstáculo de género 3) ……………………………………………………………………
Es un obstáculo en mi vida / para mis objetivos porque ………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Puedo trabajar esto y cambiarlo ………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………….....

Lola Lúpez - 21
…………………………………………………………………………………………….
Obstáculo de género 4) ……………………………………………………………………
Es un obstáculo en mi vida / para mis objetivos porque ………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Puedo trabajar esto y cambiarlo ………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Obstáculo de género 5) ……………………………………………………………………
Es un obstáculo en mi vida / para mis objetivos porque ………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….
Puedo trabajar esto y cambiarlo ………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………….....
…………………………………………………………………………………………….

Aquí termina mi ayuda


Más que esto, no te puedo ayudar. El resto del camino tienes que recorrerlo tú, pero no
por eso tienes que recorrerlo sola. Recuerda que existen redes de mujeres, recurre a tus
amigas o busca asociaciones feministas cerca de tu casa. La sororidad y el apoyo mutuo
entre mujeres nos puede salvar y ayudar en multitud de ocasiones.

Agradecimientos y despedida
Me alegra pensar que este dossier te pueda ayudar, aunque sea un poquito. Practicar el
feminismo en nuestro día a día, aplicárnoslo y tratar de ser coherentes con la teoría es tan
importante como difícil. Especialmente al principio. Por eso creé y os comparto este
pequeño dossier, porque –a veces- tener un método que seguir puede ayudar a allanarnos
el camino.
Os animo a todas en este proceso de autocuidado feminista, y espero que seáis capaces
de analizar vuestras vidas con las gafas violetas sin que eso os produzca dolor o malestar.
Un abrazo inmenso, y nos vemos pronto,
Lola Lúpez.

Lola Lúpez - 22
Lola Lúpez - 23
CO M P L E T A D O NO REA L I Z A DO

01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31
Hábitos / Mini objetivos

0 1/

0 2/

0 3/

0 4/

0 5/

0 6/

0 7/

0 8/

0 9/

1 0/

You might also like