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PSICOTERAPIA IV – UES21

TITULAR: MGTER. MA. DEL CARMEN GIGENA.

AUTOR: LIC. DAMIÁN E. KAPLAN.

FICHA DE CÁTEDRA: PSICODRAMA

“Quien puede crear, finalmente sobrevivirá”


(Moreno, 1934).

INTRODUCCIÓN

El presente texto tiene por objetivo realizar un acercamiento sintético al psicodrama,


recurriendo para ello a diversas fuentes como un modo de sortear la caída en reduccionismos
o simplificaciones excesivas e invitando a la problematización, tanto a nivel
teórico-conceptual, como técnico e historiográfico en relación al campo grupal. Pretende así,
ser un punto de apoyo desde el cual partir.

EL MITO DEL ORIGEN: EL CREADOR Y SU OBRA

Jacob Levy Moreno nació en Bucarest en 1889, adquiriría fama mundial al desarrollar la
ciencia de la sociometría, el método del psicodrama y emprender un trabajo pionero en la
psicoterapia de grupo. Personaje controvertido, Moreno lucho férreamente por la paternidad
de todo concepto o palabra que considerara de su creación. Él mismo ha hecho mención de
que no hay controversia sobre sus ideas, sino que es él mismo la controversia. A nivel
histórico, es interesante destacar el clima intelectual, político y médico de su época, fue testigo
de la caída del imperio Austro-húngaro, conoció a Freud, Adler, Reik, Buber y muchos otros
intelectuales y artistas en la Viena de entreguerras. En 1925 emigra a los EE.UU, donde
realizará el mayor desarrollo y profundización de su obra. Al respecto dice Moreno (1993),
que una psicología de la acción es más afín a los norteamericanos, un pueblo de mentalidad
motriz, educado por una historia de iniciativas y exploraciones y por la filosofía del
pragmatismo. Ir a lugares y hacer cosas –dirá- es más popular para ellos que sentarse en una
silla a leer un libro. Esto explica para él la buena recepción de su obra allí –a diferencia de la
recepción continental y la latinoamericana, iniciada en Argentina- dado que es un sistema que
le permite a la gente actuar y sentir, descubrir cosas y verlas por sí mismas.

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¿Cuál es el inicio, el punto donde se da el acto fundacional? ¿Dónde comienza la historia?

Toda familia, toda institución, posee un mito del origen que va demarcando –de modo explícito
e implícito- una cierta identidad, que se configura generalmente como un todo coherente y
organizando que muestra y encubre a la vez. Esta “historia oficial” podría pensarse como su
carta de presentación ante la comunidad. En este caso es un relato del propio creador acerca
de su creación, con todos los reparos historiográficos que se puedan tener:

“Cuando yo tenía cuatro años y medio, mis padres vivían en una casa cerca del río Danubio. Un
domingo se habían ido a hacer una visita, dejándome solo con los niños de la vecindad en el
sótano de casa. (…) Estaba vacío, con la excepción de una gran mesa de roble en el centro. Los
niños dijeron: “vamos a jugar”. Uno me preguntó: “¿a qué”. “ya sé”, dije, “Juguemos a Dios y sus
angeles, yo soy dios y ustedes mis ángeles”. Debemos construir el cielo primero, así que
arrastramos al sótano todas las sillas que había en la casa, las pusimos sobre la mesa y
comenzamos a erigir un cielo tras otro atando varias sillas juntas en un nivel y colocando más
sillas encima de ellas hasta llegar al techo. Luego todos los niños me ayudaron a trepar hasta
que llegué a la silla más alta y me senté en ella. Los niños empezaron a dar vueltas alrededor de
la mesa, utilizando sus brazos como alas y cantando. De repente un niño me preguntó: “¿Por
qué no vuelas?” Estiré los brazos tratando de hacerlo. Un segundo después me caí y me
encontré en el piso con el brazo fracturado. Está fue, en cuanto puedo recordar, la primera
sesión psicodramática “privada” que dirigí. Fui al mismo tiempo director y sujeto”. (Moreno,
1993: 22-23).

De allí se desprende la famosa definición del psicodrama como: “una especie de psicoterapia
para dioses caídos” (Moreno, 1993: 24).

Podría decirse que el psicodrama como método terapéutico fue desarrollado por Moreno a
partir de sus experiencias tempranas en el teatro de la espontaneidad y en la terapia
comunitaria. Fue un desarrollo gradual y progresivo que finalmente se afianzaría y se
organizaría como tal en Beacon Hill Clinic y luego en el Sociometric Institute de Nueva York. Ya
en 1942, con la publicación junto a Zerka (su colaboradora y segunda esposa) de su primer
trabajo sobre el tema, podría afirmarse que estaban establecidos los principios de la sesión de
psicodrama. Ésta constaba de tres partes: 1. La atemperación. 2. La acción dramática
(dramatización). 3. El intercambio (compartir). El grupo incluía: Protagonista, yoes auxiliares,
director y público. En relación a las técnicas, las principales eran: inversión de roles, técnica
del doble y espejo.

Moreno se atribuye el haber ido más allá de las curas tipo de la época en dos aspectos: 1.
Pasando de lo individual a lo grupal. 2. Pasando de la palabra a la acción dramática. En el
prólogo a su edición castellana de “Psicodrama” dice: “(este) método de psicoterapia
trasciende la palabra y se dirige hacia la acción. Trasciende el análisis y se dirige hacia el ser,
existir, encontrarse. Trasciende el diálogo y se dirige hacia la ejecución, el desempeño de roles,
el entrenamiento en los roles y el psicodrama. El psicodrama es el punto más alto de la
psicoterapia que combina los métodos individuales, grupales y de acción” (Moreno, 1993).

Este fragmento, cargado de nociones humanistas y existenciales, nos habla simultáneamente


de la concepción del autor y del paradigma imperante, propio del momento histórico por el

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que atravesaba EE.UU. Es importante comprender que Moreno, además de su formación como
médico psiquiatra, contaba con el respaldo teórico (sociometría) de conceptos como:
espontaneidad, tele, catarsis, roles, etc. que funcionaban como marco referencial desde donde
sostener una lectura que hacía posible la comprensión de lo que ocurría, a la vez que
funcionaba como guía para el director/terapeuta.

Algunas definiciones

En la tradición griega, étymos (lo verdadero o real) se busca en el origen. Si bien la


historiografía, la filosofía y el psicoanálisis se encargarán de problematizar la relación entre el
origen y lo verdadero, no deja por ello de ser material importante. Moreno se basa en el origen
etimológico de la palabra “psico” (psykhe, alma) y “drama” tomada del griego que significa:
Acción, obra (teatral). De allí que la palabra “psicodrama” significa una cosa hecha a y con la
psique, la psique en acción. (Moreno, 1993).

“Se puede definir al psicodrama como la ciencia que explora la verdad mediante métodos
dramáticos” (Moreno, 1993: 35).

“El psicodrama es un método para explorar problemas psicológicos y sociales, animando a los
participantes para que dramaticen los eventos relevantes de sus vidas, en lugar de
simplemente narrarlos. Lo primordial es que la dramatización permita una mayor
autorreflexión” (Blatner, 2005).

“El método psicodramático, tiene como núcleo de abordaje y exploración a la escena, la


representación psicodramática. Es de esta manera como investiga los vínculos humanos.
Cuenta con diferentes técnicas para desarrollar al máximo las posibilidades de la escena y el
beneficio que pueda obtenerse con cada representación realizada” (Albizuri de García, 1999).

Algunos conceptos clave del marco teórico Moreniano:

● Espontaneidad: “¿Qué es la espontaneidad? Es el carácter de no derivar por ley de


algo antecedente. No sé cómo podría entenderse el significado de la espontaneidad,
sino como novedad, frescura y diversidad”. (Pierce, 1935. Citado por Moreno, 1993:
31).
● Creatividad: “(es necesario) elaborar una filosofía de lo creador, como un correctivo
anti-mecánico de nuestra época” (Moreno, 1993:63). Retomando las nociones de la
divinidad, Moreno se interesará en el Dios Creador antes y no después de los siete días.
Cuando no todo había conseguido su forma definitiva, acabada, final. Dirá que los
libros en la biblioteca, al igual que las pinturas en los museos o los productos listos
para su consumo, se han convertido en ídolos dignos de admiración. El hombre, fijado
en su personalidad, nombre, autoridad y poder, se ha fundado a sí mismo y ha olvidado

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su dimensión de creador. Acerca del proceso creador, en nuestro medio Pavlovsky y
Kessellman han realizado valiosos aportes a nivel teórico y técnico.
● Rol: En Grecia y Roma, las diversas partes dramáticas estaban escritas en “rollos” que
los apuntadores leían a los actores. Con el surgimiento del teatro moderno, las partes
de los personajes dramáticos fueron leídas en “roles” de papel. Cada parte de la obra
teatral se convirtió en un rol. Moreno (1993), lo define como una unidad experiencial
en la que se han sintetizado de un modo singular elementos privados, sociales y
culturales.

Dentro de la misma línea moreniana, para Blatner (2005) una de las consecuencias más
notables que se desprende de este concepto, es la postulación de un modelo plural de la
mente. Según la cual ésta estaría compuesta por muchas partes variablemente en conflicto o
alianza entre sí, separadas o integradas. Conceptualizaciones como esta, constituyen
verdaderos ejemplos de puntos de encuentro en la compleja relación
Psicodrama-Psicoanálisis.

En relación a la recepción y legado, el Psicodrama ha sido adoptado y adaptado en Europa,


América y Asia.

PSICODRAMA PSICOANALÍTICO: CONTRIBUCIONES LOCALES

Las relaciones entre Psicoanálisis, Psicoterapia de Grupo y Psicodrama son complejas y se


encuentran entramadas históricamente. Confluyen allí problemáticas socio-políticas,
históricas, institucionales, ético-teóricas e incluso íntimamente personales que involucran
tanto a Moreno como a sus colegas, detractores, alumnos y otros teóricos de su época.
Particularmente en nuestro medio podríamos mencionar una línea claramente identificada
con Moreno y Zerka, representada por Dalmiro Bustos, quien realizase su formación con Zerka
en Beacon. También Pavlovsky, Rojas y Glasserman realizan en 1963 un viaje para conocer en
persona al creador del psicodrama, al que luego recibirían en Bueno Aires en 1969, en un
congreso que contó con más de 2000 participantes. Aunque luego continúan mayormente
identificados a una línea psicoanalítica que se nutre y entra en dialogo con aportes de autores
franceses como Anzieu y Lebovici.

Otro punto a destacar es la asistencia, en 1954, de Raúl Usandivaras, Jorge Mom y Emilio
Rodrigué (todos psicoanalistas y este último analizado por Melanie Klein) al Primer Congreso
Internacional de Psicoterapia de Grupo, organizado en Toronto. Ocasión para que estos
analistas conocieran a tanto a Jacob Levy Moreno como a Samuel Slavson y a su regreso
crearan la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo. Ya en 1957 un grupo de
psicoanalistas (Rodrigué, Grinberg y Langer) publican el primer libro en español sobre
psicoterapia de grupo y en el mismo año se organiza el primer Congreso Latinoamericano en
Buenos Aires (Dagfal, 2009). Estos ejemplos pueden servir de ilustración de la potencia y la
multiplicidad propia del campo grupal, en este caso, ligado al psicodrama.

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En relación a la recepción de la obra Moreniana, es importante la puntualización que realiza
Kononovich (1984) de que la articulación entre psicoanálisis y psicodrama aparece luego del
acercamiento de éste a la psicoterapia de grupo. Los primeros psicoanalistas en interesarse
por el psicodrama han sido aquellos dedicados al trabajo con niños y adolescentes. Estos
terapeutas de grupo, todos ellos con una amplia formación psicoanalítica, buscaban una
técnica y no una teoría. El psicodrama analítico entonces tomó la técnica creada por Moreno,
considerándola como un modo profundamente rico para el abordaje de la fantasía
inconsciente. Descubrieron la riqueza para la emergencia de los afectos al permitir la
adecuada movilización del cuerpo.

Otro punto en relación a la recepción por parte de estos, es que a partir de los trabajos de
Melanie Klein, el juego se había transformado en la vía de acceso regia al material inconsciente
y por ende, parte del setting analítico. Con Donald Winnicott la función del jugar toma una
posición central y será puntal para una larga serie de aportes de diferentes autores y escuelas
en relación al tema. Pareciera así que el psicodrama (que también nació alrededor del juego,
del “como si…”) se ubica con gran comodidad, casi como una continuidad de aquellos
analistas dedicados principalmente al trabajo con niños y adolescentes. Posteriormente
vendrá la valoración y la puesta a prueba en otras poblaciones y contextos (que van desde el
trabajo con psicóticos, hasta la intervención institucional y de la aplicación clínica, hasta la
formación o el desarrollo de competencias mediante rol-playing).

Es fundamental comprender las implicancias éticas en relación al rol de


coordinador/director/terapeuta ya que un dispositivo tan versátil y potente, puede ser
degradado a una mera “técnica” en el peor de los sentidos, lo que produce sin duda efectos
inatrogénicos. Al igual que un bisturí es útil siempre y cuando este manipulado por un
profesional que posea amplios conocimientos de medicina general, de cirugía en particular,
esté familiarizado con el tipo de operación y cuente con las condiciones y el equipo necesarios
para la tarea. Será pues ésta una cuestión ética-técnica importante en el uso y la formación
específica en este ámbito, que según estos autores implica la propia terapia, amplios
conocimientos teóricos de psicoanálisis (individual y grupal) y de psicopatología, así como el
haber tenido las experiencias psicodramáticas para luego poder aplicarlas.

Acerca de la especificidad del psicodrama analítico, Kononovich (1984) ha destacado:

1. Una teoría de la mente, una comprensión de la psicopatología y la terapéutica basada


en el corpus teórico psicoanalítico.
2. Una comprensión sobre lo grupal basada en autores psicoanalíticos, como Slavson,
Anzieu, Bion, Pichón Riviere, Kaës, etc.
3. Un abordaje terapéutico que tiene su eje en la dramatización, en la escena dramática.
En la medida en que facilita la emergencia de la fantasmática inconsciente de los
sujetos y la resonancia fantasmática.

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ELEMENTOS Y ESTRUCTURA DE UNA SESIÓN PSICODRAMÁTICA

A continuación tomaremos como base la sistematización realizada por Bermudez (1997).

-Contextos:

1. Contexto social: Corresponde a lo que este autor entiende por “extragrupo”, es la


llamada “realidad social” para Moreno. En parte, el material que vamos a recibir de las
personas que componen un grupo terapéutico proviene de este contexto. En este
contexto viven, en él han enfermado también.
2. Contexto grupal: Está compuesto por los sujetos que conforman el grupo terapéutico,
tanto pacientes como terapeutas. Cada grupo con su idiosincrasia va a crear un
contexto con su particular dinámica, vínculos y proceso. Dentro de este contexto se
irán perfilando los protagonistas o temas protagónicos.
3. Contexto dramático: Es un producto del/a protagonista, su estructura está llena de
significaciones y sugerencias, las cuales se deberán tomar en cuenta durante el
proceso dramático. En este contexto, artificial y fantástico, los/as protagonistas juegan
sus roles en un permanente “como si”. Se interpretan papeles, se interactúa de una
manera particular, se puede hacer y deshacer escenas.

-Roles:

1. Protagonista: Se llama así al sujeto que adopta el papel principal en una


dramatización, sobre cuya experiencia se focaliza la atención del grupo. Provee letra a
la vez la que pone en juego en la escena. En este sentido se lo considera autor y actor.
Esta doble circunstancia le confiere la posibilidad de desarrollar el argumento desde
lo que piensa o siente. Junto al director, construye el contexto dramático. En relación
con la comprensión grupal, es considerado el emergente dramático del grupo. Al
pasar al escenario se convierte en el héroe o heroína del mismo, pudiendo portar
todos los éxitos o fracasos. Es por ello muy importante la fase de comentarios, donde
el/a director/a busca las resonancias afectivas para que no quede convertido en
“chivo expiatorio”.
2. Director: El término de director/a puede dar lugar a equívoco con respecto a su rol;
la dirección está encaminada a la técnica y al método, a lo terapéutico, no a lo estético,
la obra no es su creación, sino la del/a protagonista. Así, la función del director/a es
poner los medios, técnicas y buscar la estrategia adecuada para que el tema
dramatizado contenga todos los elementos a nivel psicológico y sociológico para que
el/la protagonista encuentre la respuesta a su problema.
3. Yo auxiliares: Pueden ser tanto parte del equipo de coordinación, como participantes
del grupo. Les corresponde principalmente la función de jugar roles complementarios
a los del/la protagonista y realizar algunas técnicas psicodramáticas. Sus funciones
básicas son jugar roles (role playing), crear el clima adecuado a nivel emocional para

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que sea efectivo el proceso terapéutico y establecer un nexo de unión entre
protagonista y director/a.
4. Audiencia o auditorio: Es el conjunto de personas que se encuentran en torno al
escenario, pacientes y yo-auxiliares. Durante la etapa de caldeamiento, el grupo y la
unidad funcional forman el auditorio. El/a protagonista surge del clima emocional y
cada miembro puede resonar de diferente manera ante lo ocurrido en la etapa de
dramatización, con empatía, distancia, envidia o celos.
5. *Escenario: Sería incorrecto referirse al escenario como un rol, ya que se refiere más
bien a un espacio. De esta manera, es un campo protegido para el/la protagonista, y
el/la director/a.

-Técnicas más habituales:

● El doble: El Yo auxiliar se ubica al lado del protagonista, tratando de adoptar la


postura y el tono emocional del protagonista. Su objetivo será expresar en palabras
todos aquellos pensamientos, sentimientos y sensaciones que por algún motivo éste
no puede explicitar. El doble no interviene directamente en la acción, sino que
funciona como una conciencia auxiliar del protagonista.
● Inversión de roles: Consiste en cambiar de rol con el/los personajes que intervienen
en la escena. Generalmente con el interlocutor. Esta técnica bien aplicada produce
amplios beneficios terapéuticos y es posiblemente una de las más utilizadas por su
sencillez y resultados.
● Soliloquio: Consiste en decir en voz alta lo que se está pensando y/o sintiendo desde el
rol asumido en la escena.
● El espejo: Implica la imitación por parte del Yo auxiliar, de todos los movimientos y
expresiones del protagonista. Esta técnica requiere un manejo muy delicado, ya que se
corre el riesgo de que sea sentida como una burla, más que como parte de su propia
conducta.
● Sin palabras: Consiste en la representación plástica de una situación, estado de
ánimo, fantasía, etc. con la sola utilización de sonidos.

-Momentos o etapas:

1. Caldeamiento: Es un proceso que se da de forma natural en los organismos que se


preparan para la acción. Se intenta favorecer la interacción grupal, se trata de que la
comunicación se centre en interacciones entre los/as miembros del grupo, no en el/a
terapeuta. No se trata de lograr un estado que puede no corresponderse con los
sentimientos reales, de amistad y cooperación mutua, sino que cobren expresión
sentimientos reales sean afectivos o agresivos, es lo que se intentará resolver durante
la dramatización (Rojas Bermúdez, 1997).
a. Inespecífico: se centra la atención en el grupo, se facilita la interacción, se
disminuye la tensión, hasta que surge el clima emocional donde los/as
miembros del grupo participan. Esto da paso al caldeamiento específico.

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b. Caldeamiento específico: donde surgirá el/a protagonista (tema o persona).

2. Dramatización: El material aportado por el/a protagonista se concretiza y plasma en


el escenario. En ella se interpretan personajes y se movilizan emociones.
Indudablemente la dramatización constituye el núcleo del psicodrama y su principal
característica. Sin embargo, los fines perseguidos en ella pueden variar ampliamente.
Así la línea moreniana enfatizará el compromiso emocional, de corte más vivencial, en
cambio desde la línea psicoanalítica, autores como Martínes Bouquet (2005)
considerarán errónea la idea de que la expresión emocional posea de por sí valor
terapéutico, y que cuanto más intensa sea la participación afectiva mayor será el
efecto. Más aún, Bouquet, Moccio y Pavlovsky (1971) dirán que lo dramático es hacia
donde se dirigirá el grupo con la intención de comprender (insight) y elaborar los
emergentes en ese “como si”, en esa creación de modelos que permitirán transformar
en un juego móvil aquello que podría quedar encerrado en situaciones defensivas
difíciles de abordar. Estos autores propondrán además una clasificación de tipos de
dramatizaciones (explorativas, descriptivas, expresivas, defensivas, etc.).

3. Comentarios (shearing): En esta etapa se solicita a los integrantes del grupo,


opiniones sobre la dramatización en sí, se comparten vivencias, la palabra clave es
“resonancia”, el grupo es el emergente del individuo. En el sentido de que se le solicita
a los integrantes del auditorio que comenten lo que esa dramatización produjo o evocó
en ellos, tanto a nivel emocional como de pensamiento.

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BIBLIOGRAFÍA

● Albizuri de García, O. (1999). Psicodrama Psicoanalítico Grupal. Buenos Aires: Revista


Vertex N° 7.
● Blatner, A. (2005). Bases del Psicodrama. México: Pax.
● Bustos, D. (2007). Manual de Psicodrama en la psicoterapia y en la educación. Buenos
Aires: RV ediciones.
● Dagfal, A. (2009). Entre París y Buenos Aires. Buenos Aires: Paidós.
● De Brasi, J.C. y Pavlovsky, E. (2000). Lo grupal. Buenos Aires: Galerna-Búsqueda de
Ayllu.
● Marineau, R. (1995). J. L. Moreno: su biografía. Buenos Aires: Lumen-Hormé.
● Martinez Bouquet, C., Moccio, F. & Pavlovsky, E. (1975). Psicodrama Psicoanalítico en
grupos. Buenos Aires: Kargieman.
● Martinez Bouquet, C., Moccio, F. & Pavlovsky, E. (1971). Psicodrama cuándo y por qué
dramatizar. Buenos Aires: Editorial Proteo.
● Moreno, J. (1993). Psicodrama. Buenos Aires: Hormé.
● Rojas Bermúdez, R. (1984). ¿Qué es el psicodrama? Buenos Aires: Celsius.
● Kononovich, B. (1984). Psicodrama comunitario con psicóticos. Buenos Aires:
Amorrortu.

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