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2 De sombras,

luces y claroscuros
en las maternidades

MaternarSer 11
De sombras,
luces y claroscuros
en las maternidades
Alejandra Montes Serna

«Prefiero ser una persona completa a una buena persona


Tu visión devendrá más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón,
aquel que mira afuera sueña, quién mira en el interior despierta »
Carl Jung

Visualización
Cierra los ojos
Mantén tu espalda bien recta, los hombros abajo.
Inhala, concéntrate en la inhalación y en la exhalación.
Inhala y exhala por la nariz en esa respiración vas a dejar todo el día, todo lo vivido, lo
pensado, lo sentido, los afanes, los malestares y todos los bienestares.
Vas a estar presente en el aquí y en el ahora.

Y ahí siendo la que eres hoy, vestida como estás hoy, tanto por dentro como por fuera,
vas a visualizarte en medio de un cuarto que no tiene mucha luz,
pero tampoco está completamente oscuro
en el cuarto hay un espejo grande, acércate a ese espejo y a medida que te acercas
cerciórate de los detalles de tus ojos, tu frente, de tus labios, de tu nariz.

Es un espejo que te permite verte de cuerpo entero


Mira tus pechos, tus hombros, tus brazos, tu abdomen, tus caderas.
Mira tu vulva, tus piernas, tus pies, tus dedos; aún cubiertos, están ahí
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y en ese mirar, en ese espejo te vas a detener y te vas a preguntar ¿quién soy?

Pregunta de nuevo: ¿Quién soy?


Página anterior: ¨Nacimiento de San Juan Bautista¨ Artemisia Gentileschi, pintora barroca italiana. Siglo XVI.
Integrando cualquiera de las respuestas que tienes en este momento,
vas a bajar tu mirada y te vas a encontrar con tus pies desnudos, mira tus dedos,
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tus uñas, mira esos pies que te han llevado, te han traído, que te han permitido Llegaste, estás en el hall de la casita. Entra. La puerta está ajustada, puedes abrirla.
caminar la vida, no solamente física, sino también energética y espiritualmente. Visualiza la casa que está adentro. Escoge un lugar para sentarte, hay unas sillas que no
son muy altas, hay un sofá rojo hermoso y hay una chimenea.
Ahí, mirándote esos pies, que son tuyos, grandes, de mujer, vas a empezar Te invito a que sigas al fondo de tu casa, que te sientes en el sofá rojo,
a visualizarlos como cuando ellos tenían 5 años, mira esos dedos gorditos, que te quedes mirando el fuego.
esas uñas que todavía no están terminadas de formar
Estás ahí ante ese espejo. Ya no eres la mujer adulta, eres una niña. Te vas a quedar ahí, mira que al frente tienes una mesita
y sobre la mesita hay un cuaderno con hojas blancas y un esfero de tinta roja,
¿Mírate nuevamente al espejo, mira, visualízate. tómalo y escribe en esa hoja tu mayor miedo,
¿Qué ropa tienes? ¿tienes un vestido?, ¿unas colitas?, no lo pienses tanto, lo primero que se te venga a la cabeza,
¿Estás despeinada, carisucia? no lo racionalices tanto.

Mira tus manos, tienes 5 años, mírate a los ojos y con cualquier emoción que haya Ahora toma ese papel y bótalo al fuego, ya lo sacaste de adentro,
llegado a ese momento de verte niña, vas a entrar en el espejo. ya está en la luz eso que estaba adentro
Sí, en el espejo, resulta que ese espejo es un espejo de agua que nos va a llevar a otro lugar. Quédate un ratito chiquitito,
Vas a entrar con tu pie izquierdo, a la cuenta de tres… visualizando las cortinas de las ventanas, los detalles de la mesa,
los detalles de la cocina, recuerda que es una casa pequeña
1… Y ahora te vas a proponer salir de la casa,
2… vas a retornar sin afanes, abre la puerta, llega al hall,
3 vamos a bajar juntas las escaleras
Estás al otro lado del espejo.
No mires hacia atrás. No hay necesidad. Todavía eres una niña, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1
mira tus pies que siguen desnudos, mira tus manos
Vas a encontrarte allí. Mira alrededor, estás en una especie de montaña, más bien una loma. Otra vez estás en la loma,
No creas que es rocosa, es una loma llena de pasto, hay flores amarillas y hay arbolitos también. recuerda que tus pies están desnudos, están tocando en este momento la hierba
Ahora dirígete a la puerta., a ese espejo de agua por el que entraste
Mira la cuesta. Mira que no es tan empinada. y cuando estés lista para salir sal con el pie derecho, ten presente eso.
Al final de la loma, en la punta de la loma, que no es tan empinada, hay una casa,
mírala y empieza a dirigirte hacia ella con tus pies. Atraviésalo
No está muy lejos, tampoco tan cerca.
Cuando lo atravieses mírate al espejo
Lo que pasa es que cuando se es niña, las distancias son más largas, y date cuenta de que todavía eres una niña.
porque tu cuerpo es más pequeño, tus pasos son más cortos.
Te vas a encontrar con esa casa: es de madera, es hermosa, Mírala, dile que la amas.
no es tan grande es más bien pequeña. Ahora vas a dirigir tus ojos a tus pies
Para entrar a ella debes subir unas escaleras. y esos pies se van a convertir en los pies de adulta, en los de esa mujer que eres ahora.

Vamos a subirlas juntas, Vuélvete a ver al espejo,


con los ojos cerrados y vamos a contar escalón por escalón. mírate como estas vestida, en el aquí y en el ahora,
Al terminar de subir los escalones, siente que estás dentro de tu propia casa… vas a inhalar y a exhalar.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, y 10 Vas a volver...

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Foto: Red de Bioética
Las emociones y el oficio de Doula
Las Doulas de MaternarSer acompañan las emociones de las mujeres y los hombres en la expe-
riencia materna.1

De la manera en cómo las y los acompañamos hace curso la identidad de la doula que somos o
queremos llegar a ser. Proponemos tres premisas desde el punto de vista social y emocional desde
donde hacemos nuestro acompañamiento. Estas tres premisas se referenciarán dependiendo del
énfasis que estamos haciendo a lo largo de toda esta propuesta reflexiva y de aprendizaje:

1. Desde el punto de vista social y cultural, la maternidad es un evento cuya


responsabilidad recae básicamente en las mujeres, quienes no tienen el apoyo
institucional suficiente, ni herramientas culturales para experimentarla de manera
creativa. Por ello es necesario que las doulas sean, en cierta forma, edu-
cadoras de la responsabilidad conjunta de las familias frente al maternar,
involucren de manera activa a los padres, cuando ellos estén presentes, y
reconstruyan los rituales del nacimiento para vivirlo con significado.
entonces, que las personas que acompañamos este tránsito tengamos una reflexión estructurada
2. La maternidad está subvalorada en nuestras sociedades. Se considera que ma-
para nuestro saber hacer.
ternar hijos biológicos no edifica a las personas, que por el contrario limita sus
recursos y su libertad. Este supuesto social ha significado una pérdida del cono-
Así entonces podemos decir que el oficio de Doula se caracteriza entre otras cosas, por el acom-
cimiento oral, de la memoria sobre los saberes de la maternidad, que se legaban
pañamiento que se hace al movimiento emocional que las mujeres y hombres viven en el ciclo
generación a generación. Las madres ya no dialogan con sus hijas sobre el mater-
materno y paterno. En la medida en que la Doula estudia la ruta de las emociones en sí misma
nar, porque consideran que puede motivar una maternidad temprana, prematura,
y de las personas, seguramente su apoyo será no sólo más respetuoso sino también más eficaz.
incluso no deseada. El conocimiento sobre lo materno se le entregó a médicos,
psicólogos y especialistas que desde una visión cientificista dejaron perder las
Ahora bien, afirmamos que la doula acompaña las emociones, no las interviene, como podría
prácticas de cuidado. Por ello emergen oficios que acompañan la maternidad,
hacerlo un terapeuta, un psicólogo o un psiquiatra. Desde este oficio se reconoce la emoción y se
en la búsqueda de un equilibrio perdido y de un saber hacer que se transmite invita a que el otro, la ponga en un lugar, en medio de la experiencia de la maternidad y paterni-
persona a persona, familia a familia. dad; pero esta invitación se realiza con el acto, el silencio, la palabra solidaria y no necesariamen-
te la palabra terapéutica. La doula invita a padre y madre a que miren la historia del nacimiento
3. La maternidad es un acontecimiento de transformación personal que no de- de sus hijos, hijas, cómo un volver a nacer, cómo parte del aprendizaje de vida.
pende de que lo asuman o no sus protagonistas, simplemente acontece. Por ello
es necesario que las personas que acompañan estos procesos cuenten con herra- Es que de hecho la maternidad tanto en hombres como en mujeres suele ser una de las trans-
mientas para sostener emocionalmente este tránsito y así mismo tener la capaci- formaciones más profundas que pueda tener en su historia de vida. No sólo cambian las rutinas
dad de referir a otros profesionales, cuando el caso lo requiera. anteriores. Cambian las maneras de sentir, las prioridades, los miedos se profundizan o emergen;
cambia también la consciencia de cómo se está en el mundo y sobre todo aparece una conscien-
El planteamiento central de este capítulo se basa en la búsqueda de herramientas en esta última cia de la propia muerte.
premisa. La maternidad es un acontecimiento de transformación personal que independiente-
mente de que sea asumido de manera consciente por sus protagonistas, acontece y es necesario Si lo pensamos, la representación social de la madre es el de una mujer en la dulce espera, en el
momento más feliz de su vida, el de realizarse como mujer; pero pese a esta representación social
1 ver: https://maternarser.com/2019/02/caminos-hacia-el-ser-materno/

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o comercial, con frecuencia asumir la maternidad requiere de un esfuerzo emocional contun- consciencia y al que el sujeto únicamente puede acceder con dificultad. Este término también se
dente no sólo para la mujer y el hombre que la experimentan sino para las personas y la familia usa para designar uno de los sistemas del aparato psíquico: es la parte no consciente, que sólo
extensa que los rodea. puede ser consciente con grandes esfuerzos por parte del sujeto, es la capa más profunda de la
mente.
La imagen que recreo, desde mi ser mujer, invita a pensar gestándonos (sean gestaciones biológi- Freud también nos ayudó a comprender que el inicio de la curación se da cuando nombramos
cas, mentales o energéticas), en el acto concreto de la expansión del útero. Sin embargo, en esa lo que tenemos oculto, o cuando ponemos en voz alta el miedo o la frustración que tenemos.
expansión también sale a la luz lo que no hemos reconocido de nosotras mismas, lo que hemos Ese es de los grandes aportes que hizo Freud, porque ahora sabemos efectivamente que cuando
dejado pendiente. Lo que ha estado en el sótano de nuestra casa sin ser reconocido o mal asumi- expresamos con nuestra palabra lo que estaba oculto, empezamos a sanarnos; es una manera de
do, emerge como una inundación que desborda nuestras realidades y entonces… la relación con reconocernos a nosotros mismos y sanar nuestra historia.
la madre, la relación con el padre, con otros hijos, con nuestro propio autocuidado, flota ante
nuestros ojos e incluso ahoga nuestros cuerpos. Inconsciente Colectivo (Carl Jung)

Por ello, es tan importante que la doula trabaje sobre sí misma, porque ella también es un ser ges- Freud concibió el inconsciente sólo como inconsciente individual, es decir en ese inconsciente,
tante en sus múltiples dimensiones. Hay que mirarse, revisarse primero, para no identificarse con en ese lugar que no es consciente se encuentran las vivencias reprimidas del sujeto individual.
el drama del otro, pero también para que su acompañamiento no sea, ni la síntesis de sus propias Jung por su parte consideró que aparte del inconsciente individual existe un inconsciente colec-
creencias, ni de las maneras en cómo se resuelven problemas sin mediación reflexiva. tivo.

Seguramente, en el ejercicio futuro del oficio, muchas de las familias que acompañarás en sus El inconsciente colectivo podemos comprenderlo como una especie de memoria genética de lo
procesos, te harán visibles tus propios procesos. Estar despierta frente a lo que se está reflejando humano, que se actualiza en cada experiencia humana, en cada individualidad. Jung habla de los
es de vital importancia. El camino de acompañar es de mucha responsabilidad, con los otros y arquetipos que podían encarnarse en cada uno de nosotros y eso es lo que llamamos inconsciente
con nosotras mismas, para no seguir perpetuando las carencias personales y culturales que nos colectivo.
aquejan a todos.
Ahora bien, debes entender arquetipo como una IMAGEN ANCESTRAL AUTÓNOMA. Hay ar-
Inconsciente, inconsciente colectivo y sombra quetipos donde nosotros entramos, independientemente de la educación, independientemente
de la vida que tengas (cómoda o no), independientemente de la clase social. Tú como humano
Hay dos personajes en la historia intelectual que cambiaron la manera en cómo rastreábamos las puedes acceder al reconocimiento de tu vida individual en el espejo de una experiencia colecti-
emociones: Sigmund Freud y Carl Jung. El primero es el padre del psicoanálisis. Médico austriaco va, de un arquetipo, inclusive de un mito.
que aportó cambios relevantes en torno a la visión del ser humano en Occidente al plantear la
noción de inconsciente. Carl Jung, discípulo de Freud, con quien tuviera una ruptura posterior El arquetipo de la madre, por ejemplo, es una experiencia que vas a vivir como humano, inde-
a la incorporación en su sistema de pensamiento. Se le reconoce como padre de la psicología pendientemente de que hayas decidido ser madre biológica o no. El arquetipo entre otras cosas
analítica o profunda. puede entenderse como una relación que se repite con el mundo, con nosotros mismos. Además,
la Madre es Arquetipo de manera esencial. Nadie que esté en la tierra carece de madre y cada
Inconsciente historia individual de y con cada madre puede ser revisada con cada rostro que este recobra en
El gran y revolucionario trabajo de Freud radicó en mostrarle al mundo que los seres humanos su movimiento eterno.
no solamente somos lo que pensamos o lo que actuamos desde la razón; sino que hay una parte
de nosotros que no controlamos, en donde se esconden nuestras perversiones, donde se escon- Sombra (Carl Jung)
den nuestros miedos, donde se esconden nuestras bajas estimas, donde se esconden nuestros
recuerdos reprimidos por temor al dolor que nos producen. Eso que está ahí, bajo la mente, es el Hay algo muy importante que hay que entender y es que la sombra es uno de los arquetipos del
inconsciente. inconsciente colectivo.

Con la palabra Inconsciente podemos designar todo contenido mental que no se encuentra en la La sombra es la parte que no reconoce la personalidad, el yo. Es un rostro oculto que en ocasiones

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toma las riendas del actuar. Si bien el concepto de sombra se asemeja a la definición de incons- Eso significa que cuando estés frente a una mujer o un hombre: con una historia, con una forma
ciente que tiene Freud, hay que decir que Jung tiene un corpus teórico propio para este concepto. de sentirla, frente al relato del drama, de la tragedia, vas a recordar que tanto ellos como tú, son
La sombra es lo que permanece oculto y lo que se logré alumbrar de la sombra, ya no es tal. La espíritus viviendo experiencias humanas. Estas experiencias humanas están enlazadas con las
sombra siempre es sombra y también actúa como una orilla inalcanzable del río que somos. memorias colectivas, con el inconsciente colectivo del que hablamos gracias a Jung.
Porque la sombra también son nuestros talentos y en ella puede estar inclusive, nuestro verdadero
yo, aguardando por su rostro. La sombra puede entenderse como un lugar del alma donde nues- Cuando se comprende ello, el significado de Acompañar tiene otro espectro. Lo que escuchas y
tras ropas viejas están tejidas con creencias, morales rancias y recuerdos insalubres que no nos la manera en cómo lo perciben quienes lo cuentan, es una voz más de esa memoria colectiva que
dejan caminar con la libertad que de hecho se siente desde el sí mismo. se hace carne, que retoma una individualidad para actualizarse, para seguir siendo.

Premisas de trabajo para comprender las sombras Veamos un ejemplo: Soy una doula de postparto, estoy llegando a la vida de una mujer. Ella, en
medio de la fragilidad del posparto, me empieza a contar: cómo es su relación con su esposo, su
Somos un espíritu viviendo una experiencia humana compañero; lo qué le pasó cuando era niña: pudo haber sido maltratada, abusada. Como doula
debo buscar un momento para respirar y centrarme. No me puedo involucrar emocionalmente en
Espíritu es una palabra que traduce “fuerza”, “aliento de vida”, lo que ella me está contando. Por lo menos tengo que darme cuenta, que su historia me está apre-
“la primera llama”, eso tan misterioso que estamos tratando de tando unos botones, que atañe a parte de mi historia no resuelta. Ahí debemos ser muy ágiles.
entender todos los seres humanos. El supuesto para trabajar la Esto toma tiempo y debe quedar consignado; de lo contrario, no estamos ayudando a esa mamá,
sombra, para hacer los acompañamientos de las mujeres y los ni tampoco a nosotras mismas.
hombres en sus procesos, es que somos un espíritu viviendo
una experiencia humana. Seamos un poco como los tibetanos que duran meses pensando una sola palabra. Ellos duran me-
ses meditando sobre la compasión, por ejemplo, y lo meditan todos los días. Quiero que, como
Esta premisa es fundamental en los acompañamientos que va- duola, al servicio de otras mujeres, al servicio de la exploración de la conciencia, te preguntes
mos a realizar, independientemente de la concien- todos los días: ¿qué significa que somos un espíritu viviendo una experiencia humana? Siendo
cia espiritual, o de la práctica religiosa consciente de que la maternidad es otro de los bardos, otro tránsito de la conciencia.
que tengas tu misma o la familia que
acompañas. Que somos más que Te propongo este ejercicio: Pon en un lugar visible un letrero que diga: “Soy un espíritu viviendo
un cuerpo, es una constatación de una experiencia humana”. Y cada vez que lo veas piensa en su significado. Porque si lo compren-
algunas perspectivas cientí- des y lo integras, seguramente los sucesos, lo que vive el otro, cada persona a nuestro alrededor,
ficas, de algunas diserta- lo que vivimos cada día nosotros, tendrá un hilo de sentido. A veces no podemos entenderlo, nos
ciones filosóficas y el parece injusto, pero cada uno de nosotros, vive una experiencia para algo. Siempre hay un para
sustento de casi to- qué.
das las religiones.
Sin embargo, no Es muy importante que comprendas esto para hablar de la sombra, porque entonces hablar de
es una creencia, la sombra no va a significar hablar de lo negativo, hablar de lo oscuro, sino que hay una encar-
sino un punto de nación allí, de lo que está oculto y dejará de estar oculto y entrará en conciencia y llegará a la
confluencia de luz. En esa dinámica, de oscuridad y de luz, vas a comprender tu vida y vas a poder ayudarte a
distintas experien- ti misma. Ayudar a quienes amas: a tus hijos, a tus padres. Si ves desde ese lugar, el drama y la
cias humanas a lo tragedia van a empezar a desaparecer, a tener menos fuerza.
largo de toda
la historia de Es muy importante conocer nuestras historias, pero en algún momento hay que abandonarlas por
la humanidad. así decirlo, porque de lo contrario nuestra mente empieza a elevar una historia a la categoría de
identidad. Pensemos en la identidad de víctimas: una persona es lo que es por lo que vivió, pero

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no necesariamente tiene que ser así. Lo que vivió siempre ha sido un para qué, del que se genera también estamos transformando el mundo, y no es una afirmación egoíca. Es real en la medida
una transformación, que a su vez produce un nuevo ser humano, que tiene un nuevo camino por en la que todas nuestras historias son historias de todas. Cada cuerpo de mujer es en una parte
andar. importante, una encarnación de ese legado que viene con el inconsciente colectivo.

Es importante que, dentro de tu mochila de doula, tengas la capacidad de ayudar a las personas Una mujer gestando, una mujer pariendo, una mujer en posparto o en puerperio se conecta con
que atiendes a mirar los aprendizajes de esas sombras en su proceso de gestación, parto y pospar- esa memoria de manera especial porque hace parte de ella, como dirían los budistas, por visión
to, pero después de sacar esa sombra a la luz hay que abandonarla. Hay que abrir las manos para kármica.
que corra el agua y se quede allí solamente el aprendizaje. De otra manera nos quedamos en la
tragedia, nos quedamos en el drama. ¿Y por qué no quedarnos en el drama? Porque a la mente le La visión kármica es lo que tú viniste a ver, a partir de tu karma y de la conciencia que vienes a
fascina el drama y la tragedia, le encanta y se alimenta de eso todos los días, porque a través del develar. Todos tenemos unos caminos distintos. Alguien puede estar mirando algo, yo puedo estar
drama y la tragedia el poder de la mente crece mucho más. Hay que tener mucho cuidado con mirando otra cosa, eso no significa que alguien sea menos consciente que el otro, sino que hay
el entrar y salir, con lo que se puede sacar a la luz cuando la sombra llega. Tendrás que ser aguda una visión kármica que le corresponde, bien sea por su historia, por vidas pasadas o por lo que
para mostrar a la familia cuál es el aprendizaje de un determinado parto, de una determinada vino a aprender, a partir de lo que ya aprendió o de lo que dejo de aprender en otra vida, según
semilla, pero al rato esa agudeza tendrá que desvanecerse y salir en una carcajada, en un masaje, el budismo.
en un “ya no importa”, en un “ya lo entendiste, hay que seguir adelante”.
¿Por qué menciono este término budista de la visión kármica? Porque esa visión es la que tú vas a
Es muy importante, que recibas lo que te digo con apertura de corazón y apertura de oídos, acompañar. Es un asunto de vivir desde el corazón para vivir las relaciones con compasión. Cada
porque hay cosas muy sutiles y es bueno entenderlas. Se necesita prudencia para hablar estos uno está en un proceso único e irrepetible de la vida. Cuando llegues ahí dirás: ¡Ah, Finalmente
temas, porque son muy delicados. Trabajar las emociones y la sombra del otro es de las cosas más puedo descansar! Descanso porque no soy la salvadora del mundo. Descanso porque sé que
delicadas. Esa delicadeza comienza cuando comprendas que somos un espíritu viviendo una cada una está en su proceso. Descanso porque sé que soy un espejo distinto para cada una de las
experiencia humana. personas.

Cada historia de vida es la historia de la humanidad El servicio no está para cambiar a las personas como yo quiero que sean. El servicio está ahí para
entender y aprender de la experiencia humana, de la consciencia, de la vida.
Podemos entender el inconsciente colectivo como alma de la humanidad que recobra una indivi-
dualidad. Cada historia nuestra recrea el esquema de lo que se viene develando en la historia de Reconociendo la sombra femenina
la tierra. Cada historia de vida es la historia de la humanidad.
El patriarcado no es un concepto intelectual, no es una figura literaria. El patriarcado es un hecho
En esto he sido muy insistente por años. Cuando me invitan a conferencias esperan que hable de histórico. Podemos entenderlo como un sistema que ha establecido una manera de relacionarnos
la teoría, desde la experiencia o desde mi oficio. Encuentran que hablo desde mi propia historia. con nosotros mismos, con los demás y con la tierra. Estas relaciones se han gestado en medio de
Hablo de una historia de abandono de mi madre. Hablo de mi padre patriarca. Hablo de mi rela- la guerra, las violaciones físicas y morales, el castigo, el miedo, la carencia y el poder hegemó-
ción con mis hermanas. Hablo de mi relación con mi cuerpo, hablo del desconocimiento de mis nico.
ciclos cuando tenía 20 años. Hablo de mis muertes, de mis aprendizajes.
Ante la emergencia de este tipo de relaciones, el sistema patriarcal gestó y parió precisamente ar-
La gente me dice: “Que historia tan dura que te tocó. Que interesante tu vida, pero que dura.” quetipos, figuras, formas, rostros si se quiere de sobrevivencia. De tal manera que estos arquetipos
Lo que respondo es: Esa no es mi historia. No estoy contando esta historia porque sea mi historia nacidos con el patriarcado son respuestas, maneras de resolver el ejercicio devastador del poder.
particular. Es la historia de la humanidad, que se encarna en mi cuerpo. Es lo que nos está pasan- A estos arquetipos los vamos a denominar la sombra femenina. Viaja como memoria humana,
do a las mujeres, es algo que se está escribiendo. Cada una de sus historias de vida es la historia como inconsciente colectivo encarnado en cada historia particular de las mujeres. Esta sombra
de la humanidad. habita en cada una de nosotras.

Por eso es tan hermoso el compromiso con nuestras transformaciones. Cuando nos transformamos Los arquetipos, que presentamos a continuación, son una distinción que en principio hace Carl

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Jung y que posteriormente Ana Silvia Serrano trabaja como marco epistémico para toda su tera- Vuelve a tu centro,
péutica con Obsidiana. repite nueve veces tu nombre en voz alta o mentalmente,
quiero que te llames en el aquí y en el ahora.
Estos arquetipos son la manera como lo femenino resolvió el poder ejercido hacia esa energía, tócate tu vientre,
para no ser devastada. Actúan en nosotras en la sombra y perpetúan el patriarcado. Por eso hay tócate tus nalgas,
una necesidad de conocer y reconocer nuestros arquetipos. Con los que vamos a trabajar son: tus caderas,
tócate tu cuca,
Niña Esclava Monja Madre siniestra tus piernas,
tus muslos,
aquí eres una mujer,
Niña una hembra,
La niña presentada como arquetipo es la representación de una de nues- vas a decirle a la niña que la vas a atender después, pero en este momento es la hembra,
tras energías internas, propia de lo que en algunos ámbitos se conoce la mujer, la que tiene que estar aquí.
como la familia interna. La niña en clave de sombra realiza uno de los
aspectos de la víctima, exagerando su sensibilidad, manipulando situa- ¿Cuándo no estamos oscilando entre los arquetipos?: Cuando estamos presentes, cuando estamos
ciones a su acomodo y exigiendo atención para su verdad, su control y en sí mismo. Sí mismo es un concepto hermosísimo de Carl Jung, estar en sí mismo es estar en el
su poder. yo superior, sentir que sale la niña y decirle: te quedas quieta, respiras profundo y actúas como
la mujer adulta que eres. A veces llega una situación y el arquetipo sale, se manifiesta, después
El arquetipo de la niña en la sombra exacerba el yo, al punto de tener un ego enfermo, las cosas hay un momento de claridad, hay un momento de maduración de la situación y un momento de
y las personas le pertenecen, de la misma manera cómo se relaciona una niña de tres años con lucidez; ahí estás en la unidad, estas en presencia.
sus juguetes.
Lo que buscará la niña es llamar la atención a cualquier precio y aún a costa de su libertad, Esclava
buscará padres que la mimen y la consientan, para reparar el terrible sentimiento de abandono, La sombra del arquetipo de la esclava hace que la mujer sea callada, dócil,
logrando exactamente lo contrario: el rechazo. juiciosa. Acepta sus “responsabilidades” sin mayor discusión, el valor del
trabajo puede abarcar todo el sentido de su existencia. Una mujer esclava
Vivir con valor es recoger lo que somos, mirarnos al espejo, hacernos cargo de lo nuestro, es lo no está conectada ni con sus necesidades, ni con sus límites, ni con su pla-
mejor, señalar lo otro es tan fácil… cer, ni su descanso.

En el oficio de Doula, quizás te encuentres con mujeres que no puedan tomar decisiones frente La mayoría de las veces la esclava no tiene voz, su propia voz está acallada.
a su parto, a su pareja. Les es muy difícil hablar de qué quieren en torno a su parto. Necesitan A veces habla, pero a través de la voz de su amo o su ama, que ella recrea
siempre que el otro, llámese médico, esposo o madre aprueben. Hay mujeres que no tienen voz, internamente, para poder seguir viviendo con sentido. Se somete con entrega incondicional a un
cuando te das cuenta, el que habla es el hombre. Ahí se puede estar presentando el arquetipo de esposo, a un trabajo, a un servicio. En la vivencia de este arquetipo resulta muy difícil ser fiel a sí
la niña. misma. La esclava tiene muchos amos a quienes les entrega su poder.

Hay mujeres que, en el momento del parto, cuando llegan las contracciones, cuando están afron- Todos somos esclavos del dinero en este mundo contemporáneo, el dinero es una energía que
tando ese momento emerge la niña. Una niña que no está sana, que está en el abandono, que está para servirnos, pero nosotros invertimos la relación y entonces servimos al dinero.
no tiene herramientas para afrontar su adultez. Y sería muy bueno que en el proceso vayamos
haciendo una recolecta de eso para ver cómo contenerlo, porque una de las ideas fuerzas que Es muy fácil caer cuando se es doula o partera en este arquetipo. No nos cuidamos a nosotras
debe trabajarse es que vamos a contener como doulas y no como terapeutas. mismas, somos seres del cansancio porque estamos trabajando todo el tiempo.
También hay mamás esclavas, porque la figura de la madre ha estado inmersa en el sacrificio y a
Cómo doulas podemos contener de varias formas. Por ejemplo, decirle: eso se le da un gran valor. Es el caso de una mujer que entró a trabajar cuando su hija tenía once

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meses. Todos los días, se va pensando que es la peor madre, porque se va a trabajar y además le
gusta su trabajo. Ella es esclava de su rol, de su personaje de madre, que además, es un personaje Madre Siniestra
que nos ha vendido el patriarcado: Hay una sola manera de ser madre, la que se entrega total- La madre se siniestra a sí misma y por lo tanto no se cuida y no se nutre, al
mente olvidándose de sus propias necesidades. Incluso las fisiológicas, como el placer, que nos ignorar sus propias necesidades tampoco se da cuenta de las necesidades de
lo negamos porque estamos cansadas. Ahí hay una configuración de esa madre que es esclava y los demás. Solo se centra en el lado negativo de las cosas y adopta el papel
eso es lo que le estamos enseñando a nuestras hijas: no te conectes con tu placer, estás al servicio. de víctima.

Este arquetipo es muy arraigado y en esa figura de la madre está muy presente. En el lapso en el La madre siniestra, la cual permanece oculta, es una sombra de sus hijos.
que vas a acompañar a las mujeres, ese arquetipo no se puede diferenciar porque estamos en la Esta madre sostiene a sus hijos, pero les impide moverse, caerse y luego
primera crianza, estamos en la adaptación de ese bebé, ellos tienen necesidades que incluso es- levantarse. La madre siniestra en sus ansias por controlar absolutamente todo, impide el creci-
tán por encima de nosotros. Sin embargo, es muy importante, por ejemplo, en el posparto hacerle miento de sus hijos; así los hace seres dependientes y castrados y por lo tanto necesitados de ella.
caer en cuenta a la mamá que, si ella no está bien, su hijo no va a estar bien. Es recomendable
tener una charla con la mujer para decirle: es necesario que descanses, si tú no descansas y no A la madre siniestra se le identifica por los grandiosos boicots que hace ante cualquier anhelo,
aprendes a descansar en medio de esta maternidad, vas a ver que se va a prolongar y entonces deseo, ilusión, proyecto o emoción de sus hijos. Ella tiene como instrumentos de acción la mani-
vas a entrar en un círculo de cansancio en donde no te vas a detener y después te vas a volver pulación, el control y como eje de acción el generar miedo ante su presencia con tal de ejercer
violenta. el poder sobre todas las cosas, las personas y las situaciones.

Cuando nos volvemos irascibles, intolerantes, neuróticas y ese tipo de cosas, es porque estamos Todos, absolutamente todos, hemos nacido en esta configuración energética arquetípica, por lo
muy cansadas y estamos cansadas porque tenemos que pasar por encima de nosotras mismas en que tenemos como reto liberarnos de ella, ya que conforma el esqueleto del sistema de creencias
esa primera maternidad. patriarcal. Podremos liberarnos de esta cárcel, en la medida que identifiquemos cuándo estamos
Durante el posparto has preguntas como: ¿Quién va a venir a cuidarte cuando yo me vaya? atrapados en la telaraña de la madre siniestra, quien oculta nuestra verdadera identidad, nuestros
¿Quieres que te haga un masaje? ¿Ya te lavaste la boca? ¿Ya te bañaste? Los baños que las doulas ancestros, nuestra memoria.
hacemos con plantas son para que ella se conecte otra vez con el placer y la maternidad. Para
que esa figura de madre esclava, que está pasando por encima de ella, empiece a desaparecer. Durante el acompañamiento, vas a ver la madre siniestra, casi siempre en la mamá de la mamá.
Es necesario que esa mujer se conecte con su poder, con la experiencia de tener un hijo, con el Allí se está entregando el legado de madre a hija. Cuando esa mujer recién parida no establece
poder de amamantar y eso se lo puede recordar la doula. los límites, te vas a dar cuenta de todo lo que es la madre siniestra: “Yo te parí, te críe, te di todo,
te limpié. Yo sé lo que tú necesitas”. Ahí está una madre siniestra, porque ese arquetipo, que es
Monja el gran policía del patriarcado, considera que las personas, que los otros, que los hijos son de su
Las memorias que guarda este arquetipo constituyen una máscara que per- propiedad.
mite ocultar su verdadera personalidad. Estas memorias en su mayoría son
de dolor, sufrimiento, tortura, encierro, pero también de erotismo, sensuali- Todas somos madres siniestras y creemos que con nosotras son mejores la relaciones, hay una
dad y recuerdos de prácticas sexuales prohibidas. vanidad inmensa en lo femenino, que considera que un hombre no podrá ser tan feliz como a
nuestro lado, que un hijo no podrá ser tan cuidado como a nuestro lado. Ahí está esa relación de
Miremos también los trabajos excesivos con poca remuneración, el ofrendar sometimiento, y ahí está la relación de entender el amor como propiedad y como exclusividad,
todo para los demás y poco o nada para mí, la vocación de servicio, la casi esclavitud voluntaria, como individualidad. Cómo si todos no estuviéramos viviendo una experiencia humana y cómo
el considerar al dinero como algo pecaminoso y asociado al poder, la poca atracción hacia la si todos nosotros no pudiéramos maternar, paternar.
sexualidad y al erotismo y por consiguiente la falta de respeto y descuido al cuerpo físico para no
atraer posibles relaciones de pareja, enclaustramiento, soledad y poca vida social. Estar más allá de esa madre siniestra es tener una consciencia de que todos podemos hacer el
trabajo y lo podemos hacer muy bien, que las mujeres y las madres solamente somos puente.
La doula tiene mucho de esclava y de monja y se requiere mucho profesionalismo. Hablar con Cuando nuestros hijos están aquí, ellos ya tienen su vida hecha, ellos ya tienen su destino, noso-
las familias, establecerles límites, tener claridad sobre el valor del trabajo y la estima del tiempo. tros sólo somos compañeros de ese crecimiento, simplemente somos testigos.

26 El libro de la Doula MaternarSer 27

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