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Capitulo I EL VOCABLO GRUPO Y SU CAMPO. SEMANTICO A, Produccién histérica del vocablo grupo Se abordard en este punto la etimologfa del vocablo que es motivo de la presente elucidacién; més alld de la relevancia hist6rica que esta tarea pueda presentar, interesa pensar dentro del campo se- méantico mismo. Se espera que las Ifneas de significacién puestas der manifiesto, hagan posibles ciertas visibilidades con respecto a las» diversas producciones de sentido que la palabra “grupo” ha dispa> rado hist6ricamente. ¢ Tanto el términoi francés groupe,’como cl castellano grupo,’ reconocen su origen en el término italiano groppo 0 gruppd. Gropy _ po aludfa aun conjunto de personas. esculpidas 0 pintadas, pasan- ef do hacia el siglo xviya significar una reuni6n de personas, divul- géndose rapidamente su uso coloquial. El groppo scultorico es una forma artistica propia del Renact- _ miento} a través de la cual las esculturas que en tiempos medievales £staban siempre integradas al edificio, pasan a ser expresiones ar- {sticas en volumen, separadas de los mismos, que permiten para su apreciacion caminar a su alrededor, es decir, rodearlag; cambia ast Jarelacion entre el hombre, sus producciones artisticas, el espacio, yla trascendencia; al mismo tiempo, otra de las caracteristicas a se- flalar del groppo scultorico es que Sus figuras cobran_sentidy cuando son observadas como conjunto, mds que aisla e. 7 Toniemporaneamentc ala inclusion del vocablo cn lengua fran~ cesa, se imponen en inglés y en alemén vocablos andlogos; sefiala 29 Escaneado con CamScanner antiguaso disponen de ningtin términ, 7 My Jas lenguas jacidn de pocas personas que Comparten 4) Anvicu! que aso para designar una ast jorivo en comin. wow palabra? {Que lo no nombrade y 0 7 de eno hay, ue quiere decir que : existe? On tiene un nivel de cxistencia por debajo de su posit, eviste? lidad de representac jon? "para problematizar aun mas se que, si bien un yocablo ¢s C01 nterrogaciOn, podrfa agregar uido para hacer referencia a ying produccion existent, as actos.—en este caso tal ver serfa mas co \ rreeto decir los pro — de nominacior’ son pt Haves cn lag gonstrucciones que realizan los actores sociales para producir sus ( “Tepresentaciones” de a realidad socio-histérica en que viven ~ Es necesario pensar emtonces que —hasta cierto momento his- ssrico y_para los actores sociales de la poca— los pequefios colec- tivos humanos no habrfan cobrado la suficiente relevancia como para formar parte dela produccién de las representaciones del mun- do social en que vivian, quedando asi sin nominaci6n, sin palabra. De scresto asi —y en el mismo sentido— habré que indagar qué transformaciones sociales se produce! perfodo hist6rico en el cual los agentes sociales “necesitan” nominar a tales agrupamien- tos humanos coma“ Tupos") como asi tambien qué lugares y fun- Ciones sociales y subjetivas van ocupant el proceso por el cual adviene su palabra. do tales agrupamientos en B. Lineas de significacién Pareciera ser que una de las primeras acepciones del término italia- nq groppo, antes de llegar a ser reuni6n 0 conjunto de personas era ! ee del antiguo provenzal grop2nudo; éste a su vez de- arfa del germano Kruppa® masa redondeada, i 7 es , aludiendo a su for- } Anview, D. La dind A He 4 dindmica de los grupos pequenos, Kapelusz, Buenos Aires, *Bourdieu, P. “Espacio social y génesi Buenas Anes agg aC Selly wénesis de las cases", Revista Bspacios n?2 > Ancieu, D. Op. cit. Escaneado con CamScanner Kruppa- >grop > groppo >grupo (alemén) — (provenzal) (italiano) Masa NUDO redondeada ] Cohesion Estén presentes, entonces, cn el vocablo dos Ifneas que frecuen# temente se encuentran en 1a reflexién sobre lo grupal, ¢ —dicho de otra manecra— dos lfneas que insisten en dicha reflexiré Por una parte, la lfnea de insistencia Nud@ si bien para Anziew'la figuracién nudo remite al grado de “cohesién necesaria entre los miembros del grupo”, para la perspectiva de investigacién elegida en este trabé jo, la figura nudo abre otra forma de interrogacién sobre la misma’ cuestién: f qué anudamientos-desanudamientos se organizan den- tro de un conjunto reducido de personas? Por otra, lamasa redonideada farccerfa portar, implicitamente, la idea de circulo, en el sentido de reunion de personas vagrupaciones de oficios, comerciales, clubes, politicos, etc., que retomando una antigua tradicion celta darfa idea de circulo de igualesfSon ilustra- tivos al respecto Los Caballeros de la Mesa Redonda y la orden re- ligiosa de Los Templarios, cuyo altar circular hacfa posible que to- dos los caballeros de la orden estuviesen, en misa, a igual distancia de Dios. Notese que aun en la actualidad generalmente se elige la distri- bucién circular en el trabajo con grupos. Esta forma tan caracteris- tica connota algo que trasciende el espacio mismo, que va més alla de la eventual organizacién de sus actividades; implica, cn realidad una particular estructuracién de los intercambios entre los inte- . grantes. Es frecuente encontrar en este punto la acentuacién de la igualdad jerérquicg atribuida a la forma circular de ubicacién; es- to significa afirmar que sentarse en cfrculo horizontaliza 0 demo- cratiza Ja relacin entre los miembros de un grupo. En realidad, el mero sentarse en cfrculo no determina igualdades jerirquicas ni atentia los juegos de poder en el mismo. Porel contrario, parecerfan rupo a Escaneado con CamScanner serde mucho mas peso aquellos intercambios que se organizan: de ese circulal’—en principio de miradas-*- que la distribucion egy pacial elegida posibilita.’’ C. Referentes etimoldgicos En primer lugar sorprende la modernidad del vocablo. {Qué signi- ficacién tendré que con anterioridad a la modernidad no existiera ) un término que diera cuenta de una reunion de un ntimero restrin- gido de personas con un cierto objetivo comun? En otras tematicas ha sido investigada la relaci6n entre lapresen- cia o ausencia de determinados vocablos y su significacién en la cultura de la época. Asi Ph. Aries’ ha trabajado la ausencia de lang- cidn de nifio en la sociedad feudal y la correlativa ausencia de vo- cablos que nominaran a los nifios; 0 lo que es igual, la presencia de distintos términos que dan a idea de nifio a partir del momento his- t6rico en que éste comienza a particularizarse del mundo de los adultos. Muestra, asimismo, cémo se produce una correlaci6n entre este proceso de “poner palabra” y la construccién de campos dis? ciplinarios especfficos #-en este caso la pedagogfa— y las nuevas practicas sociales que se desarrollaron en este proceso; aparicion del “sentimiento de infancia”, maternaje realizado por su propia madre, escolarizacién de los nifios, etcétera. » . El{groppo aparece con qf Renacimiento, momento de profundas transformaciones, politicas, econémicas, familiares; momento de giros epistémicos y de modificaciones de las weltanschauungen. Es en el complejo trinsito de las servidumbres con Dios, el sefior, y la fe hacia las autonomfas, las ciencias, las artes no religiosas y el Jibre mercado donde se van creando las prefiguraciones del indiyi- duum, transitos que harén posible a partir de Descartes) las grandes 4 Desde el psicoandlisis se ha trabajado en profundidad el tema de la mirada co- mo posibilitadora de los juegos identificatorios grupales; serfa interesante cruzat (- estos aportes con aquellos que lo investigan como forma real e imaginaria de con SY 12 _. \ trol social, Foucault, M. Vigilar y castigar, Siglo xx1, Madrid, 1981. : 5 Arits, Ph. L’enfant et la vie familiale sous U’ Ancien Régime, Du Seuil, Paris, 4 1973. we no? \ 82 3 of We Escaneado con CamScanner Nexiones modeMas del sujcto y cl surgimidnt dé lag cienetas Hu Banas. Elgroppo ke autonomiza al separarse del edificia agen tindose en|los attios y en las plazas, AL mismo tiempo se produce a nucteari7aiite la familia; ésta inicia un proceso de transfor riones reduciéndose desde sus extensas redes de sociabilidad feudal hasta contormar la familia huclear moderna, ic Lransito de “Ta casa” a“la familia” no es una cucstin atinen- te solo a la historia de 1a vida cotidiana, sino que puntia transitos desde las nes de produccidn hasta la constitucién de las subjetividades: acenttia la intimidad, la individuacién, 1a identidades S$ personales, cl uso de nombres y apellidos particulari- zados, cicétera. < =Ta preocupacién por lnoci idn de individuo comparte el escena- ciencias humanas; con ellas nace dentro dela gran pregunta ala que estas nuevas Areas del saber intentan dar respuesta: Qué es el} Hombre? cada una de ellas desde su dngulo de mira, pero 1Oas pr preocupadas por la individualidad; preocupa- cién ésta impensable dentro de las sociedades feudales. En las~ formas del ser social del feudalismo no habia lugar para ninguna > pregunta sobre el individuo; sf tenfan una fuerte vigencia los inté=—- = rrogantes respecto a las obligaciones de los hombres con Dios, por 7 ejemplo; pero ausentes estaban las nociones de individuo, indivi+ dualidad, intimidad, éxito individual, felicidad personak ~ La tematica de la individualidad 0 de la identidad personal, co- a _desarrollarse con n el advenimiento de la sociedad in- dustrial , al mismo tiempo que lo privado y lo piblico reestructuran..\) 24 tanto sus territorios como sus significaciones, y se organiza un cambio radical en las prioridades de la vida, apareciendo en primer plano el libre albedrio y 1a felicidad personal. ~ =- Paulatinamente se van d incando las dreas del saber que confor- humanas 0 humanidades y las antropologias filos6ficas. El Hombre, él mismo, se tomaré como objeto privile-» giado de reflexi6n en estos campos de saberes; los tiempos de las » taxonomfas serdn reemplazados —Descartes mediante— por lay pregunta por el ser de lo humano.*La tematica de la subjetividad adviene as{ al escenario filoséfico-cientifico de 1a épaca. 6 Shorter, E. Naissance de la famille moderne, Du Seuil, Paris, 1977. 33 Escaneado con CamScanner ~ Puede pensarse entonces que la producci6n del vocablo grupo “8 es contempordnea a la formacién de la subjetividad moderna y a la constitucién del grupo familiar. restringido | | ~ Encl marco del capitalismo naciente hasta las dltimas fibras del reorganizan en figuras impens: bles h ta entonces, Las sociabilidades feudales, las obligaciones cerradas con Dios, el, sefior feudal, el rey, cl padre y los fuertes intereses corporalivos, noy dejaban intersticios sociales suficientes para individuaciones, intiz midades 0 enlaces en pequefios grupos: La “grupalizacion” de la vida familiar al restringir la familia extensa —nuclearizéndola— implicard algo mds que una reduccin de personas. Sostiene un cambio significativo —estructural podrfa decirse— en los anuda- mientos subjetivos de sus miembros. a ‘ Tal parecerfa ser la relevancia de estas cuestiones, que historia- dores como Shorter” hantlamado Revolucion Sentimental del siglg xvitala “aparici6n” del amor maternak, del amorconyugal y el sen, timiento doméstico de intimidad.pgQué transformaciones se han producido? Han cambiado sin duda las prioridades en Jas vidas de las personas, pero también los enlaces tanto contractuales como, subjetivos entre los integgantes de lafamilia. Cambio en el espacio micro social que reproduce y sostiene, pero también produce al in- finito, las‘nuevas formas de. ggbemabilidad y consenso. * SY ElLyocablo grupo, en su acepci6n actual, se produce en aquel mo- oO ( mento histrico que yuelve “necesaria” tal palabra para la produc- YS ~* ci6n der ntaci mundo social, Su nominacién vuelyg OF visible una forma de sociabilidatl —los pequefios colectivos huma- ie nds—- que con la modernidad cobra la suficiente relevancia en Ia % \ prdcticas socialeg, como para generar una palabra especifiga. La Oo aparicién de este vocablo se inscribe en el complejo proceso de transformdciones tanto de las formas de sociabilidad,,de las prac- ticas sociales y de las subjetividades, como de nuevas, figuraciones que los actores sociales dardn a las “representaciones” que cons- truyen del mundo en que viven.; : Con respecto a la relaci6n entre el proceso de la nuclearizacién de la familia y la aparicion de la palabra grupo, es necesario acla- rar que no se plantea aqui que tal proceso haya creado las condicio- ” Shorter, E. Op. cit. 34 Escaneado con CamScanner \ Ney, Wostends Wo he loa Gu Hor alaaparicisn del voc blo grupo, sino més bien que Las trans~ formac ne Nis que dan origen ala constituci@n de la subjetivid id modematyon parte de los procesos de gestiGn de los pe queflos agrupamicntos, entre cllos Ta nuclearizacion de la familia En sintesis, el vocablo grupo surge cn cl momento de constitu cidn de la subjetividad moderna. Su ctimologfa refiere a un mime} rorestringido de personas asociadas por unalgo en comtin.c des- tacan dos Ifneas en tal rastreo etimolégico: la figuraciéy nudo, que sugicre interrogacién sobre qué es lo que hace nudo y \leva implf- citos necesarios enlaces y desenlaces entre sus integrantes,“y la fi- guraci6n circuld, que remite a las formas de intercambio-que sy producen entre los miembros de tales grupos. Cogn Se insistird mds adelante en la Ifneas de figuracidn nizdo como forma de referirse a los grupos. Avanzando un poco més, tal vez fuera pertinente aclarar que no se usa aqui el término nudo en un sentido analdgico: “el grupo es como un nudo”, sino —por el con- trario— en un sentido metafrico, en tanto figura hud que aspira } a producir efecto de significacién. Con Ja figura nude’, se intenta subrayar los anudamientos-desa* nudamientos de subjetividades, los enlaces-desenlaces diversos, 4 puntuales, simultaneos, fugaces 0 duraderos, de subjetividades ques se producen en los acontecimientos grupales. En este sentido pres guntarse por la especificidad de lo grupal es abrir interrogaciéns por las particularidades de tales anudamientos cuando se consti- * tuyen en lo que se ha dado en llamar pequenos grupos»Anuda~ mientos-desanudamientos que por organizarse entre un conjunto numerable de personas cobrarén caracteristicas diferenciales conv respecto a otras formas de enlace sociales tales como grupos amplios, masas, duplas, etcétera. ‘ . D. Primeras puntuaciones antes de avanzar Luego de esta somera incursién por cl campo seméntico del vo- cablo grupo, s¢ hace necesario realizar algunas puntuaciones que permitan delimitar con mayor precision cl drea de reflexion del pre- 35 Escaneado con CamScanner algunas preguntas muy clasicas Cee a los grupos, como;“,cudntos individuos conforman un grupo?”’, se centrarg la reflexién sobre conjuntos Fr tringidos de personas; quedan por tanto excluidos de esta clucidacién grupos humands amplios, colectividades, masas, clases sociales, etcétera. Scha visto yaque el mero “juntarse” no constituye un grupo; en- tonces, “cuando un conjunto de personas s conforma como gru- po?”. Desde la ctimologfa ha podido observarse queel groppo scuy torico posefa cierta forma particular de aj grupamicntory que poste- riormente el vocablo grupo comenz6 a designar reuni6n de persg- nas, circulo de personas con algo en coming “agrupaciones .de oficios, comerciales, et¢.” Es decir que seran necesarias deter nada actividad en comin y ciertas formas organizacionales; ~ Por otra parte, la figura }udo indica que en tal agrupamiento se 7. El numero restringi- formardn “anudamientos-desanudamientos ir do de personas fo remite, simplemente, auna cuestin formal o nu- mérica; en tanto se lo ha asociado con Ja figura nudo, se afirma que esta caracteristica: nimero restringido, orientard en, forma signifi-, cativa los intercambios que entre tales personas se produzcan: A su vez, si se toma distancia de la inmediatez de su existeffcia factica, se vuelve necesario abrir interrogacién con respecto a las instancias organizadoras de estos colectivos humanos, 0 sea las formas que sus legalidades adquieren. Habr4 que interrogar también si estas peculiarés formas de inter; cambio que pafecen ser los grupos, jorganizan a, 0 se organiz: desde algunas particularidades de las formaciones psfquicas de ok integrantes, ¢ si—avanzando un poco més— producen*‘formacié- nes psiquicas propiag”. ~ ” Por Ultimo, se advierte que en lo que respecta a los discursos sobre la grupalidad, no es intencién de este trabajo realizar un ané- lisis de lo que ha dicho cada corriente significativa con respecto a qué son los grupos; se tomardn tan sdlo algunos momentos de tales discursos, aquellos que resulten mds instrumentales para el desa- rrollo propuesto. Estoes, aquellos aportes fundantes de los tres momentos episté- micos delimitados en paginas anteriores, en la constitucién de los saberes y prdcticas grupales: el todo es mas que la suma de las par- tes; los organizadores grupales y el agotamiento del objeto discreto, sente trabajo. Frente 3 36 Escaneado con CamScanner Capitulo 11 LO SINGULAR Y LO COLECTIVO Y mi soledad no ataca mas que ta inteligibilidad de las cosas asta el fundamento mismo de su existencia. Cada ver measalta veracidad del testimonio de mi sentidos. Sé ahora que la tierra sabre la que se apoyan mis dos piesnecesitarfa para no tambalearse que otras, dlistintos de los fos, 1a pisaran, Contra la ilusién Gptica, el espejismo, la alu cinacién, el sofiar despierto, cl fantasma, el delirio, la bacién del ofdo...., el baluarte més seguro es nuestro amigo 0 nuestro enemigo, pero... alguien, oh dioses, alguien." A. Antinomia individuo-sociedad Si bien en la actualidad puede considerarse que las relaciones de los seres humanos con el medio que los rodea son inherentes a Ia pro- pia humanizacién, el problema de la relacidn de los individuos en- tre stha sido considerado desde diferentes puntos de vista. Podrian esquematizarse las posiciones mds opuestas diciendo que desde « una de ellas se considera al individuo, en tanto singularidad, coma = — una realidad en sf mismo; s6lo ¢1 percibe, piensa, ama u odia, sy siente responsable, toma decisiones, etcétera,"El grupo, la socie- dad, lo colectivo serian generalizaciones teOricas que no tendrian otra consistencia quela realidad misma de ese individuo. Ee late esis Seria’ na mera aentidad légica. Usiicamentcl grupo, el colectivo, la “son reales; s6lo a través de dicha realidad se presentifi- _ca la instancia individual. Seguin esta concepcién, el individuo se- rfa producto de su ambiente, sea él consciente 0 no de ello. O, di- cho de otra manera, el individuo serfa un cruce de telacionses so- ae ‘Del /og-book de Robinson en la isla Speranza, antes de la legada de Viernes. Michael Tourier. Viernes 0 los limbos del Pacifico, Allaguara, Madrid, 1986. 37 Escaneado con CamScanner sn una como cn otra posicion, la ngada desde un criterio antagoy a compleja tensién entre lo Como puede observatsc, tanto e relacisn individuo-socied id est pel st singular y lo colectivo desde ara gt : ee : pio del 7 smientoigccidentab> sogtin cl cual sngularited ts lectividad conforman un par de contrarlos: pres pe orden intereses “esencialmente” opucstos y se constituyen des gicas_ eeeana °” diferentes. . « ‘esencialmente” dife! dos formas tfpicas de “resol- Se pueden puntuar en cse sentido dos Tor icas \ ver” al tension tl psicologismo y el sociologismo. El primero més © frecuente en cl pehsamicnto liberal, conserva la ee 2 redu- \. cirlos conceptos sociales a conceptos individuales y psicolégicos, 1 segundo, mas frecuente en el pensamiento socialista, ha ido en i i i¢ individuales ntid trario: hacia la reducci6n de los conceptos nt ana idea glob a de la hi ‘y de la sociedad. Ambos fo- smo entre individuos y sociedades, el primero individuo, el segundo en favor de_ una idea abstracta de la sociedad tas En muchos tramos deeste libro se observaré cierta insistencia en el sefialamiento de sesgos psicologistas 0 de operaciones de psj- coanalismo. No debe entenderse esta preferencia como una consi- deracién de mayor importancia del psicologismo con respecto al sociologismo; la justificaci6n de tal insistencia radica en otra afir- maci6n: aquella que ubi psicologismo o al psicoanalismo como los impensablesné: >Ta cultura “psi”. Ast, por ejemplo, dentro de las posiciones psicologistas én Ia psicologfa académica, puede observarse la presencia de la antinomia Indivi- duo-Sociedad en el campo grupal, en la tajante divisoria de aguas entre “individualistas” y “mentalistas” que recorrié los primeros s de este campo disciplinatio. A su vez, esta polémica desa- rrolla nuevas formas argumentales en el campo del psicoanilisis, cuando esta disciplina incorpora formas grupales de trabajo clini- co; aqui una de las divisorias se ha establecido entre aquellos que han nominado a su quehacer grupal como psicoanilisis en gmupoy aquellos que lo han llamado psicoanlisis dé grupg. = ? Russell, J. La amnesia social, Dos culturas, Barcelona, 1977. 38 Escaneado con CamScanner Pero clinterés de estas puntuaciones no es edo histdricn, la preo- cupacidn con respecto a 1a tensidn entre lo singular y lo colective COMO asf también la necesidad de eu refleaidn por camino’ que Ae se deslicen hacia los clasicos reduccionismos cobra abaoluta vigen cia en Ta actualidad tratando de superar las formas dicotémicas de sabordaje de esta tematica. Asi por ejemplo interragactones tales co mo: cual es la dimension de To social histérico en la constitucién de la subjetividad?, {cual es el papel de la subjetividad en los pro: cesos histérico-sociales?, dan cuenta de fa necesidad actual de des- dibujar las formas antindémicas de pensar esta cuestidn. Son intere santes al respecto las preocupaciones que nuclean a los historiado- res de Annales para quienes una sociedad no se explica solamente por sus fundamentos econémicos, sino también por las representa- ciones que ella se hace de sf misma. Ha dicho G. Duby en una de sus leccioncs inaugurales en el Colegio de Francia: El sentimiento que experimentan los individuos y los grupos de sus posiciones respectivas y las conductas que dicta ese sentimiento, no son determinados inmediatamente por la realidad de su condicion econdmica sino por la imagen que de ella se hacen, la cual jamas es ficl, sino que és siempre la inflexidn del juego de un conjunto com- plejo de representaciones mentales.* Obsérvese cémo gesde este tipo de planteos, quedan en cuestio- namiento diversas antinomias simulténcamente, asi no sdlo lo sin- gular y lo colectivo sino también lo objetivo y lo subjetivo, lo ma- terial y lo ideal, la economfa y la cultura, abriendo nuevas formas de enlace entre lo imaginario y lo social. 3 Castoriadis, C. La institucién imaginaria de la sociedad, Tusquets, Barcelo na, 1983, Véase al respecto el término “imaginario social” usado por el autor. 4 Bonnet, J. “Le mental et le fonctionnement des sociétés”, Rev. L'Arc w° 72, Paris. 39 Escaneado con CamScanner B, Espacios scupacién por pensar las relaciones y diferencias entre indi. ees, sin dda, una caracterfstica fundante en tag ree ftosoffas y las ciencias y practicas poltticag sentido, sc sefialan dos espacios donde estas consideraciones se han desplegado; si bien cada uno de ellos ha dado caracteristicas propias al tratamiento de la tensidn entre Io singular y lo colectivo, no est4 de mas ubrayar que suelen presen. taramplias zonas de entrecruzamicnto. Sc hace asf referencia al es- pacio cientifi p-académico y al ético-politico. La pre viduos y socieda . Tumanas, las filos de la Modernidad En este 1. Espacio cientifico-académico La oposicién Indiyiduo-Sociedad ha atravesado la psicologia y la_ pedagogfa a través de las interminables polémicas nature-nurture y la sociologfa a través, por ejemplo, de la célebre oposici6n Tar- asi de-Durkheim; estas polémicas “clésicas” no s6lo han constituido los debates fundadores de las ciencias humanas, por el contrario, , por ejemplo, en las discusiones sobre “Conigen del lenguaje, ia psicologia del conocimiento, etcétera. ‘Atraviesan, asimismo, tanto las diferentes conceptualizaciones so- huimianios en 1as diversas orientaciones de la psico- también 10s abordajes psicoanaliticos con gru- grupo, etcétera. 7 os primeros intentos para comprender, en el campo de la psicologia, la problematica grupal, se organizaron en untraslado mecénico de conceptos de la psicologia “indi idual” de” Ja época; én reaccidita esta forma de abordaje de corte “individua- ista” se ubicaron Tas tesis sustentadas por McDougall, Durkheim, etc., que se refierieron al grupo enunciando una mentalidad grupal.° Esta polémica se desarroll énl cruce de un debate: entre dos po- siciones doctrinarias encontfadas, la tesis individualista y la tesis de ia mentalidad de grupo; da cuenta; dé alguna manera, de la dificul- pueden encontrarse aun hi * Asch, 8. Psicologta social, Budeba, Buenos Aires, 1964. 40 Escaneado con CamScanner tad de poder comprender Ja articulacién del funcionamicnto de tas | 7 fucraas sociales con los actos de los individuos. Ya Asch sefialaba que “Tos grupos parecen mas poderosos y ala vez menos reales que los individuos y, si bien parecen poscer propicdades que trasc den las individuales, s6lo los individuos pucden originarlos” Para la tesis individualista, los individuo: constituyen la tinica realidad y y liende Anegar realidad a los grup I $ psicoldgicos Ocurren tan slo en los individuos y és tos constituyen las tnicas unidades accesibles ala observacién. Por ; lq.tanto, si Jos.individuos son los tinicos actores reales, el término / _grupo constituye una ficticia abstraccién cuando pretende algo m: que refcrirse ala suma de reacciones teciprocas de los individuos. __ Deesta forma, parala tesis individualista, en rigor, noexistenlos —_/ grupos; “grupo” seré un término colettivo, que hace referencia a “una mulliplicidad de procesos individuale: Siguiendo esta linea de reflexi6n, para comprender los fenéme- nos sociales debemos rastrearlos hasta llegar a las propiedades de los individuos; de tal forma en tanto éstos son los tinicos actores so- ciales, los acontecimientos de un grupo, las instituciones, creencias y practicas, siguen los principios de la psicologia individual y son producto de las motivaciones individuales. En sintesis, no existe en los grupos, eit las instituciones, ni‘en las sociedades, nada que no haya existido previamente en el individuo.’ “Las acciones de todos no son nada mas que la suma de las acciones individuales tomadas separadamente”.* En oposicién a las tesis individualistas, se desarroll6 de mentalidad. id de grupo. A partir de la observaci6n porla cual cu do Tos seres huiianos Viven y actdan en grupos, surgen “fuerzas.y fenémenos”” que siguen sus propias leyes y que no pueden ser des- critos en términos de las propiedades de los individuos que los com- ‘ponen; afirmardn, por ejemplo, que el Ienguaje, la tecnologia 0 las telaciones de parentesco no constituyen cl producto de las menta- lidades y motivaciones individuales sino que, por el contrario, son procesos que poseen leyes propias, diferentes ¢ irreductibles a los 6 Asch, S. Op. cit. "Wd ® Allport, FH. (1924). Citado por Asch, op. cit. 41 Escaneado con CamScanner individuos. Algunos autores: comdDurkheim se refieren al grupo como una entidad mental: “las mentalidades individuales al formar | os grupos |...] originan un ser [... | que constituye una individua- | lidad psfquica de una nucva {ndole”.? Consideran al grupo como + unacntidad distintade la suma de los individuos; afirmardn, asimis- HNO; el efecto de las Tuctzas sociales y de las instituciones sobre log _individuos, De acuerdo con esta tesitura cl individuo aislado cons- tituye una abstraccién; fuera del grupo no posee cardcter definido, si bien sus potencialidades son necesarias para el fi uncionamiento del grupo, no son causa de los acontecimientos del mismo. La nocién__de mentalidad de grupo intenta explicar la frecuente obseryaci6n por la cual muchos acontecimientos colectivos exhi- ben una direccién definida, se desarrollan y mantienen a menudo ‘sin relacién con las intenciones de los individuos, atribuyendo tonces intencionalidad al proceso en cuesti6n; en ese sentido es que fen puntualizé aquello que denomin6 “la falacia antropomérfi- Ce ade la tesis de lamentalidad de grupo” yaque, si bien estacorrien- —~ | te parte de una premisa correcta, por Ja cual se constata que la ac- > | ‘Gondeun grupo produce efectos que superan los efectos de Tos in- 3 | dividuos aislados, a partir de ello deduce la | existencia de una mien- | tede grupo que otorgarfa direccin e intencionalidad alos momen- L. tos grupales. Est ai fente de grupo”, en consecuenci: a, serfa cuali- + (/| Tativamemte andloga’a 1a “mente individual aunque Guantitativa- \dividual”. | en operaron una importante reacci6n a las tesis individualistas tal vez la tinica respuesta posible en tal momen- to hist6rico— focalizando la especificidad de lo grupal, quedaron limitados por cierto sustancialismo de la época, no pudieron soste- ner que los grupos “existfan” de un modd cualitativamentedifereh- te alos individuos. Pareciera ser que este antropomorfismo fue la inicaaltermativacon que contaron los primeros PEnsadoTeS ue pu- dieron demarcar cierta particularidad de lo grupal, no reductible a "| susintegrantes. De esta forma qued6 abierto —ya desde ellos— el camino para largas y reiteradas traspolaciones, en tanto el grupo es pensado como un supra individuo, con los mismos mecanismos de funcionamiento interno, a lo sumo con algunas diferencias de su- * Durkheim, E, Citado por Asch, op. cit. 42 Escaneado con CamScanner perficie en cuanto a su falta de sostén bioldgico, pero que en todo caso aectan a la semejanza y no ala analogfa, entre ambos tipos de “individuos”.” ~ Esta polémica de tipo académico-doctrinario si bien puede en contrarse cn 1a arqueologfa de 1a disciplina, ha atravesado insisten- | temente cl campo grupal. Se hace necesario, por lo tanto, someter \? a clucidacion critica —desconstruir— dos ficciones. Por un lado, | la ficcién del individuo que impide pensar cualquier plus grupal; por el otto la ficcién del grupo como intencionalidad que permite _imaginar que el plus grupal radicarfa cn que ese colectivo —como unidad— posce intenciones, descos 0 sentimientos. oe Es importante subrayar que estas referencias a la psicologfa aca- démica no tienen un interés meramente hist6rico; puede encontrar- se esta polémica en diversos abordajes psicoanaliticos actuales en el campo grupal, donde no es raro encontrar tendencias.a personi- ficar al grupo, adscribirle vivencias 0 tomar las partes por el todo en.cl andlisis de los acontecimientos grupales; '' también pueden encontrarse, por el otro lado, fuertes negativas a pensar alguna es- pecificidad de lo grupal. Ambas posiciones producen, cada cual a su modo, sus obstéculos para poder indagar qué.herramientas ¢\ ceptuales especificas habré que desarrollar desde el psicoandlisis “para’ dar cuenta de aquellos acontecimientos especificos de los gru- \s: re-producen, sin saberlo, una polémica que ha atravesado dis- ciplinas de las cuales el psicoandlisis no se considera tributario. Enconsecuencia, es importante subrayar que esta antinomia clé- sica delas ideas sociale: individuo-sociedad enel ses- ‘go que adquiera—se encuentra implicita en lo grupal, y generalmente determina en alto g1 | unpensador realiza sobre los grupos. Qpera como verdadero aprio- | /, como premisa implicita desde donde no sélo se pien- | ulacién de lo singular y lo colectivo, sino también se “lee” | '©Colapinto, J.“ La Psicologia Grupal: Algunas consideraciones critic: Arg. de Psicologia, n° 8, Buenos Aires, 1971. "1 Colapinto. Op. cit. 43 Escaneado con CamScanner ciencias humanas, los a priori conceptuales forman par. \, te del campo epistémico desde donde se comstttuyen las, condi io- \, nes de posibilidad de un saber, se dclimitan sus are Uc visibilidad ¢ invisibilidad, sus principios de ordenamicnto ¥ SU: formas de \\ enunciabilidad. Operan, por lo tanto, cn allo nivel de productividad ¢ organizando la l6gica interna de las nociones tedricas y el disefio de \ los dispositivos tecnolégicos de una dis iplina, desde donde se in- ¢ terpretan Jos acontecimientos allf gestados. Es decir, que si bien ac- / dan en forma implfcita lo realizan desde el corazon mismo de las \ tworizaciones ¢ intervenciones de un campo disciplinario. En general estos a priori hacen posible la “resolucion” de la ten- Enla ‘Si6n de los pares antitéticos por los que oscilan estos campos del sa- ber, Ios cuales desde su constitucién se despliegan en tres pares de opuestos: Individuo-Sociedad, Naturaleza-Cultura, Identidad-Di- ferencia.'* Cuando esta tensién es “resuelta” puede observarse con frecuencia que suele producirse desde criterios dicot6micos —muy prOpids del pensamiento occidental—a partir de los cuales se sub- sume la l6gica especifica de uno de los polos al polo contrario que, ‘porto mismo, cobra caracieristicas hegeménicas. De esta forma e los diferentes reduccionismos, én ef caso par- ticular de los a priori referidos al par Individuo-Sociedad, los re- duccionismos psicologistas y sociologistas, respectivamente. Asi como estos tres pares antitéticos opcran desde los momen- tos fundacionales de las ciencias humanas, podria incluirse en los iltimos decenios otro par: Acontecimiento-Estructura, de marcada conflictividad en vastas regiones disciplinarias de estos campos de saberes y practicas. ~ | En las distintas teorizaciones sobre los colectivos humanos de- nominados pequefios grupos, el a priori individuo-sociedad cons- tituye una pieza clave en la demarcaci6n de lo posible de ser pen- sado, en la organizacién de aquello que las experiencias grupalcs demostrarfan, como asf también en las formas de enunciabilidad de sus teorizaciones; y lo que es més, el pensar “individuos” vs. “‘so- _'Paraun andlisis del a priori Identidad-Diferencia véase Fernéndez, A.M. La diferencia sexual en Psicoandlisis: teorta o ilusién?. Depto. Publicaciones, Fac. de Psicologia, U.B.A., Buenos Aires, 1985, 44 Escaneado con CamScanner ciedades™ se instituye como una fuerte evidencia, es decir como algo natural, En ese sentido, se intenta problematizar, interrogar erfticamente los componentes de tala priori Paracllo habra quede construir su naturalizacisn, es decir remitir a la Historia {De donde surge esta concepeidn antagdnica de individuos ver sus sociedades? Cobra presencia en el escenario liberal curopeo de Jos sigho8 xvii y xvin, pero merece responder hoy auna fuerte revi sion por cuanto {qué dimensidn es el individuo iqué dimension es la sociedad? (hasta dénde Negan uno y otra? En realidad, el polo “individuo” es una perspicaz, falacia de las teorfas que creen que la sociedad puede definirse como una agregacién de individuos, y a su vez cl polo “sociedad” es algo mucho mas complejo que su for- mulaci6n descriptiva. Mas atin, lo mas cuestionable consiste, tal yez, en colocar al individuo ya la sociedad en una relacién antin6- mica.’* En este sentido es clocuente el planteo de Canguilhem: quiz no se ha observado bastante que la ctimologia de la palabra hi ce en realidad del concepto individuo una negacién. El individuo es un ser en el limite del no ser, dado que no puede ser fragmentado, sin perder sus caracteres propios, Es un minimo ser. Pero ningun ser 2s ‘un minimo. El individuo supone, nécesariamente cn sf su relacién ,con un ser mds vasto, y apela a un fondo de continuidad que se des- aca. Como se planteaba en el capitulo anterior la nocién del “:ndi- viduo” se produce en aquel momento de la historia de Occidente a través del cual la “scciedad” es pensada como un conjunto de pro- ductores libres; gosti¢né asf las indagaciones de las filosoffas del Sujeto que se interrogan por el conocimiento del mundo, abando- jnando las certezas que otorga la fe y el orden religidso”para de: plegar las diferentes problematicas de la subjetividad; en este inci- piente horizonte econémico, tecnoldgico, politico y filosdfico se destacard una nueva figura: el individudy slida ilusién del capita- 13 Kaminsky, G. Seminario “Instituciones”, Catedra de Psicologia Social, Ca- mrera de Psicologfa, U.B.A., 1985. M4 Canguilhem, G. La teorfa celular, citado por Pontalis, J. en Después de ~) Freud, Sudamericana, Buenos Aires, 1974, 5 45- Q Escaneado con CamScanner lismo naciente por la que es pensado indiviso, libre y aut6nomo, S¢ condiciones para cl paulatino nacimiento de las cien. - el Hombre se constituye desde diferentes saberes pa. 1 abriendo un espacio propio a los humanismos, an- ilosslicas y ciencias humanas; en palabras de Lévi- erean, cias human: ra ser per tropologf. El pensamicnto clasico y todos aquellos que lo precedieron han po- dido hablar del espiritu y del cuerpo, del ser humano, de su lugar tan limitado en el universo, de todos los limites que miden su conoci- mento 0 su libertad, pues ninguno de ellos ha conocido al Hombre tal como se da en el saber moderno, El humanismo del Renacimien “to 0 el racionalismo de los clasicos han podido dar un buen privile- io. a os humanos én el orden del mundo, pero no han podido pen- sar al Hombre. Es entonces co! i6n de individuo (sujeto no dividido dela conciencia) que los saberes modernos organizaron sus reflexiones “sobi cl Hombre. Pero aun més, también lanoci6n de: duo sus- /‘tentaré las practicas’y teorias del libre mercado, las figuras de la go- bernabilidad con el contrato, el consumo y la representatividad de / Tas democracias de la mod ad. Nuevas formas politicas y sub- ») Jetivas de pensar los ent: riales, la regulaci6n de sus conflic- “ tos y la forma de negociaci6n de sus contratos. ¢“” Como una mera referencia Crondlégica y sin pretender igualar jerarquicamente estas Areas disciplinarias, puede constatarse que los siglos xvi y xvii formulan sus interrogaciones centrales hacia el ser del individuo, ePstglo xix hacia el ser de la sociedad (Durk- [ heim, Marx), péto habra que ‘esperar hasta el siglo xx para que pue- dan tomar forma aquellas cuestiones referidas al ser de los grupos. De todos modos pareciera bastante explicable qlie los primerosis- cursos sobre la grupalidad fueran desplegando sus enunc:ados senel Paradigma de individug-sociedad como pares antagénicos. Para- digma que si bien comienza a sef cuestionado, presenta todavia fuerte vigencia; en realidad, a fuer de verdad, debe reconocerse que si bien transita por un momento de problematizacién critica, de de- 'S Lévi-Strauss, C. Seminario: La Identidad, Petrel, Barcelona, 1981. 46 Escaneado con CamScanner construccion, no puede hal digma allemativo que hay: que los “i se atin de la constitucién de un para encontrado los caminos de superacién que la aitinoiia individuo-socicdad propor. Slas Tegiones de las disciplinas involucradas. ZACIONeS que colocan a los grupos humanos como cam- pos de mediaciones entre Individuo y Sociedad, suclen reproducir sin revisat las propiedades antinémicas de estos términos y, en tan- to parten de dos conjuntos de Opuestos, aquellos campos de la re- alidad que no Serfan estrictamente indivisos ni estrictamente ma- crosociales, como los grupos y las instituciones s6lo pueden ser pensados como puentes 0 instancias mediadoras. En forma muy esquematica podtfa decitse que el a priori con- ceptual opera en los diferentes discursos sobre la grupalidad, de la siguiente manera: + La especificidad de lo grupal la aportan los individuos que lo forman; habra que estudiar individuos en grupo. a especificidad de lo grupal es aportada por un plus a los in- luos agregados; habré que estudiar, @rupos..) A primera vista se podrfa pensar: que tomara los grupos como to- talidades ubicarfa alas teorfas que esto sostienen, a favor de Ta exis- Tenicia de una especificidad grupal, pero se verd més adelante que no siempre esto es asf. 2. Espacio ético-politico La antinomia Individuo-Sociedad tiene también una inscripcién ético-filoséfica de gran importancia en el plano politico, cuyo origen modemo podria ubicarse en la controversia Locke-Rousse- au, polémica que se encuentra en la base de la discusion de las de- mocracias modernas, en tanto han planteado coma disyuntiva ¢ti- ~00=politica qué deberd priorizarse, los intereses individuales 0 los intereses colectivos?!* = : 16 Dotti, J. “Viejo y nuevo liberalismo”, Conferencia del Ciclo “Democracia y Transformacién Social” Centro de Estudios para la Transformacién Argentina. Fundacién Banco Patricios, setiembre 1985. 47 Escaneado con CamScanner supucstos ico-filoséficos se ne oe nics impltci- s diferentes preocupaciones por to re actones de log ure sf y opera, desde variados puntos de entrecru. enie invisibles pero clica srupal. Su operatividad se vuelve yi. vilegic lo individual 0 lo colectivo. / Bs frecuente encontrar fuertes explicitaciones de wopfas socia- Ies transformadoras en aquellos que desde Fourier en adelante han priorizado lo colectivo. Si bien en quicnes han priorizado lo indi- vidual no siempre su paradigma atico-politico se encuentra tan desplegado, podrfan ubicarse aquf aquellas teorizaciones que ca- racterizan, por ejemplo, los fendmenos de masas y los fenédmenos lidad, lo regresivo 0 pensdndolos ales acentuando su irracional ) pens me espacios que amenazan de una u otra forma la identidad, es- to es, remarcando su negativid: "7 _ cr Estos presupuestos forman parte de los a priori conceptuales | mencionados Iineas arriba; operan creando las condiciones para 4] que los colectivos humanos s6lo puedan ser indagados desde las | mismas categorfas que se suponen legitimas para pensar los “indi- viduos”. Estos pre: tamente en | zamicnt teoriza i sible segtin se pm Puede observarse que también desde las pricticas y teorfas po- Iiticas se han ido desarrollando determinadas preocupaciones por los grupos humanos. Algunos autores ubican incluso sus aportes como parte de una psicologia social no oficial. 8 Si bien eneste tra- bajo se abordardn las preocupaciones académico-cientificas sobre los grupos, omitiendo deliberadamente las reflexiones que desde el plano politico han merecido los grupos humanos, sin embargo no podrd dejar de mencionarse el interés que alos politicos y alos cien- tistas politicos han despertado algunas incégnitas con respecto al \ grado de participaeion o pasividad de los colectivos humanos; ha insistido una interrogaci6n: 4a partir de qué condiciones.es posible \ { desarrollaro frenar tal potencial participativo? Esta tematica ha es- '’Feméndez, A. M. “Formaciones colectivas y Tepresién social”, trabajo pre- sentado en las jomadas del mismo nombre, Buenos Aires, 194 'S Bauleo, “Psicologta Social y Grupos”, en Contrainstitu damentos, Buenos Aires, 1977. ny grupos, Fun- 48 Escaneado con CamScanner tado siempre presente en las polémicas polfticas de los movimien. los revolucior AMOS, Sea CN 1a OPosicién Robespicrre-Danton, o Le nin-T votski-Rosa de Luxemburgo (discusién de la capacidad auto gestiva de los grupos politicos), 0 Guevara-Bettelheim (cstimulos morales versus estimulos materiales), organizaci6n versus espon: tanefsmo, cl Partido como vanguardia “concientizadora” —0 no- de las masas, cteétera, Excede el propésito de este trabajo cl andlisis de los supuestos que han guiado estas polémicas; de todos modos —y sdlo a modo de puntuacién— merece seffalarse que uno de los miltiples ejes de debate ha estado centrado en dos concepciones politicas de los co- lectivos humanos, bien diferenciadas, Aquella que ha centrado su interés en guiar, concientizar —y por qué no, muchas veces mani- pular— tales colectivos y aquella que ha puesto el énfasis en el pro- tagonismo autogestivo de los mismos. Obsérvese que la preocupacién con respecto al montaje de dis- positivos grupales eficaces en disponer condiciones de posibilidad para la gestion y la produccién colectiva versus la manipulacion y la sugestiOn de tales colectivos humanos —bien denunciada hace ya tiempo por Pontalis—’? es un debate tedrico-técnico, pero tam- bier isd de absoluta vigencia en el campo grupal. Asf, por ejem- plo, muchos trabajos de elucidacion sobre el ugar del coordinador sosticnen este tipo de interés: cémo crear, desde Ia coordinacién, condiciones de posibilidad para la produccién colectiva, c6mo evi- tardeslizarse hacia la sugestin, la manipulaci6n; en sintesis, como no inducir.? Estas investigaciones se despliegan a partir de una “roniviccién, aqueila por la cual Jos pequenios grupos son significa- dos como espacios virtuales de produccién colectiva, y por lo tan- 10 portadores de un plus respecto de la produccion individual. En rigor de verdad esta enumeracién en espacios cientffico-aca- démico, ético-politico, presenta solamente un valor expositivo; en los hechos entrecruzamientos permanentes de estos espacios han °9 Pontalis, J.B. Después de Freud, Sudamericana, Buenos Aires, 1968. 2° Percia, M. “Taller Abierto Permanente”, Cétedra Teor‘a y Técnica de Gru- pos, Facultad de Psicologfa, UBA, 1986. 49 Escaneado con CamScanner recorrido la historia dela constitucién del campo de saberes y p licas grupale Asi, las investigi lade Berlin, emigrado aciones de Kurt Lewin (psicolégico de la Escue. ai ados Unidos ct! 1930) Sobre los grupog ri sy “la , se organizaron a partir emocriticos, aMOriarTios Y lai Sea eaToRACiOt sobre Cl Nazismo: fi “6mo pudo producitse, ie ie cl sunto de vista psicoldgico, un fendmeno colectivo como patos psible prevenir psicolégicamente tales fe- el nazismo?, {,c6mo Cs po némenos? : : En Wilhelm Reich}sus claboraciones sobre los fenémenos de ‘ar fueron animados, asimismo, por una pre- itici r qué las masas obreras alemanas optaron por el se socil a no porla alternativa socialista 0 comunista? Esta interrogacion lo Ilevé a analizar cl papel jugado por el grupo familiar, redefiniendo la ideologfa como una fuerza material. — Enlosprimeros pensadores sobre lo grupal: K. Lewin, Moreno, Pichon Riviere, estuvo siempre presente una fuerte preocupacién porel cambio social. Pensaban a los grupos (mds allé de lo diferen- ~Q_| iexGue pudieran ser sus concepciones de la transformaci6n social © | 0 los dispositivos grupales que disefiaron) como instrumentos v4- lidos para la “realizaci6n” de las fuertes utopias sociales que los animaron. — _ Sibien este tipo de preocupaciones parecerfa estar ausente en la incorporaci6n de dispositivos grupales en el drea de la asistencia psicoterapéutica, sin embargo los psicoanalistas ingleses que em- pezaron a trabajar con grupos, buscaban una forma de abordaje efi- caz en la rehabilitaci6n de los Combatientes ingleses de la Segun- da Guerra intémados en los hospitales psiquidtricos militares. ~Asimismo pucden sefialarse este tipo de enlaces en los aportes -saftreanos sobre los grupos humanos. En su Critica a la razon dia- léctica (1960) Sartre abre un campo de reflexién: el hombre fren- teal grupo y lahistoria colectiva; reflexién sobre lo grupal pero que busca, sin duda, respuesta a una dolorosa interrogacién politica, (de qué manera ha sido posible un fenémeno como el stalinismo? ~ También se puederrincluir aqui las preocupaciones y replanteos sobre los grupos desarrollados por el Anilisis Institucional, de in- ju ables influencias sartreanas. Autores como Loureau, Lapassa- de, Ardoino, retomarén el interés por los grupos en las institucio- masas y cl grupo famili ~N 50 Escaneado con CamScanner Peer : ‘ondiciones para cl despliegue de sus potencialidades au togestivas, la dialéctica de lo instimide to instituyente ele. ate ‘de esa linea Son significativos también los apartes de Guattari pay pre Tos BrUpOS objeto y los grupos sujeto; es evidente en todos e& jos autores Ta mportancia def Mayo Francés, como asf también su intents por Tos espacios de autogestidn obrera de la Revolucién de Octubre y OlfOs MOMeNtos revolucionarios curopeos anteriores ala Segunda Guerra Mundial, : C. La relacién grupo-sociedad Larelacién grupo-sociedad ha sido tradicionalmente encarada des- de una perspectiva de relaciones de influencia, donde las diferen- tes posiciones tedrico-ideoldgicas varfan segtin otorguen un mayor menor grado de influencia de lo social sobre los movimientos de un grupo; pero, en todas ellas, lo social se ubica como algo exterior al grupo, sobre el cual recaeré, en mayor o menor medida su influencia. Una variante de esta forma de pensar es plantearse la relacién grupo-sociedad en términos de interaccién mutuas En rea- lidad, la relacién grupo-sociedad es un subtema de la relaci6n in- dividuo-sociedad que tradicionalmente ha sido planteada en térmi- nos antag6nicos. Como se vio en paginas anteriores la antinomia individuo-socie- dad forma parte de un conjunto de pares antinémicos: material- ideal, alma-cuerpo, ser-tener, Objetivo-subjetivo, piblico-privado, que han atravesado la reflexi6n oc idental abarcando desde proble- maticas filosdficas, politicas y cientfficas hasta Ja organizacion de lavida cotidiana y la produccién de ‘subjetividad| Se encuentran ar- ticuladas habitualmente desde ldgicas binarias jerarquizantes. \ Probablemente el pensar estos pares desde tales l6gicas sea una de jas formas de mayor eficacia simbolico-imaginaria de la pro- duccién de discursos. Asimismo, importarfa: sefialarquetaldivision dicot6mica no s6lo ha transitado cl nivel discursivo de diferentes ¢ s, Inscri disciplinas sino que ha investido también sus practi biéndolas de forma muy particular cn diferentes estrategii ciplinamiento social. Escaneado con CamScanner sar la tension be lo singular y tg esde laa nmia individuo-socicdad opera como @ coetvn desde a erent reflxiones sobre 0 pa. M intento de desdibujar el sentido, antingmica de la tensiGn entre lo singular y lo colectivo, es que resulta eee ra uu orftica. \ mente aquetla nocién por la cual los grupos ie stituyen un campo \_| de mediaciones cntre individuos y sociedace § on de con. | promisotal yez valida en su momento, frente ala eran ificultad de pen: multiples combinatorias posites de la tensién antes cionade © hoy merece Fevisarsc, ; an a pureciera haber seguido las diversas discipli- nas humanfsticas en sus momentos fundacionales serfa dividir ilu- soriamente el campo de indagacién en dos objetos de estudio “bien” diferenciados: individuos y sociedades, organizando dife- rentes areas y practicas disciplinarias para luego buscar las formas por donde ponerlos a jugar sus relaciones. Esto hizo necesario en- ‘tones demarcar los campos de saberes y practicas mediadores SocieDAD Se dijo ya también que el per Psicologia Sociologia Pedagogia Antropologia Psicoandlisis Economia etc. etc. f MEDIACIONES Psicologia Social Psicologia de los Grupos Psicologia de las Instituciones tentado “resolver” la tensién entre Jo singular y lo colectivo a tra- vés de la categoria de intermediacién. Si bien dicha categorfa me- rece revisidn, es necesario destacar que mantiene la presencia del polo social en su anélisis de la dimensi6n grupal. Por el contrario, puede cncontrarse fuerte tradicién en cierta forma de reduccionis- mo “psi”, en aquellas corrientes que centran su andlisis de los acon- Esta noci6n de los grupos como campos de mediaciones ha in- 52 Escaneado con CamScanner tecimientosemipalescn las interacciones entre sus integrantes, pro. duciendo un enfoque de Los grupos plegados sobre s¢mismos don desi bien sc abre visibilidad con respecto a sus cohe: gose interaccisn de roles, ctc., se invisibilizan los atravesamiento institucionales, sociales ¢ histéricos que confluyen en la gestid i tales movimientos grupales. ee sighosdosusmovinenie al reducir los aconteceres grupales a a nlos, sucle operar un efecto de teorfa por el cual estos ‘gtupos-islas” terminan produciéndose plegados sobre sf mismos. De todos modos, cste tipo de reduccidn sc produce en elmarco de corrientes que legitiman un espacio propio de lo grupal, es decir que han podido superar una primera reduccién, aquella por lacual los pequefios colectivos humanos no ofrecerfan la necesidad de parémetros de andlisis propios. Otra manera de “resolver” la tensién aludida, suele ser la nega- ci6n de la especifidad de los acontecimientos grupales; puede en- ‘contrarse en aquellas formas de abordaje donde el dispositivo gru- pales visualizado s6lo como un espacio-escenario de despliegue de “Jas singularidades, en sus diversos juegos especulares, pero exclu- yendo toda posibilidad de especificidad en el agrupamiento en sf mismo. Unejemplo en sentido contrario puede ofrecerlo la noci6n de ar- ticulaci6n entre horizontalidad y verticalidad de Pichon Riviére, quien mantiene la tensi6n sin “resolver” entre ambas instancias; en este autor, horizontalidad y verticalidad no se subordinan una ala otra sino que, por el contrario, es en el cruce de las diacronfas y sin- cronfas grupales donde el emergente adviene. El uso extensivo de lanoci6n de emergente que suele encontrarse en las practicas de los grupos operativos no debe oscurecer la sutileza de esta forma pi- choniana de pensar la articulacién singular-colectivo. siones, lideraz. D. La categoria de intermediario Esta caracterizacién de los grupos como mediadores, es decir, co- mo espacios intermedios entre “individuos” y““sociedades” Neva implicit cierto concepto operativo, através del cual dados dos con- 53 Escaneado con CamScanner

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