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MISTERIO Y SAC) RAMENTO EN LA TEOLOGIA ACTUAL 1. {QUE MISTERIO? Para presentar enrelacién Jos sacramentos con el misterio, primero en qué sentido tomo la palabra mio biblico, concretamente en el de las cartas d misterio de Cristo» (Col 4, 3; EF 3, 4), condido en Dios» manifestado a través de | del Dios eterno, dado a dela fer (Rm 16, 26). de qué modo la teologia de las ikimas décadas pone se hace necesario explicar tetio. La tomo en sentido lel corpus paulinum. Es «el aque durante siglos estuvo es- (£F3, 9), woculto por los siglos eternos, pero ahora las Escrituras proféticas conforme al designio conocer a todas las gentes para la obediencia El mistetio de Cristo, de su persona y de su obra, pues el misterio que anuncia el Apéstol no es otro que Jesucris- a crucificado (cfr. 1 Co 2, 1-2): vel Scfior de la gloria» (1 Co 2, 8). ctucificado y resucitado, porque es El mister engloba en Cristo a todos los creyentes por El redimi- 85, tanto a los 5 que provien ‘exo biblico pon isto, que provienen de la descendencia israelitica como a en de las naciones, Justo respecto a estos tiltimos el ¢ de relieve la insondable riqueza del misterio de Suyo anuncio ha recibido San Pablo como un servicio peculiar, ‘te para dl se ha convertido en una gracia privilegiada. El conocimien- "9 que de § Cana alos Efesi “We Ios pentiles 5 I tiene es lo que se expone en los dos primeros capitulos de os (ft FF 3,4) y que resume en espléna sintesiw ‘on coherederos, miembros de un mismo cuerpe oy . . ante el Evangelioe Hp stiPes de las promesas en Cristo Jesis mediante el Evange 1G), clit it los dos dango ambos c deo) Mette en * actividad dos Ambitos, que aparcetan netamente See AY el de fas naciones, han sido fundidos por i obet asf se lee en de Cristo es hacer, en si mismo, de los ese modo cred en st a misma Cartas «De ote any recone un hombre nuevo, estableciendo : ie saa 1 Dios en un solo cue Te 1516) El objetivo enemistady (EE 2, 1-10). mismo a la enen! dle unos y otros un 4 : ——S no indica aqui el hombre interior renova ; ¢ son reconciliados con Dios, sing m4” anos unidos entre sf en Cristo, 1 Cristo total, como diriamo. vo. Este 10 de los qué de los cristi no solo!: el solo hombre nue} es decir, cada un bien el conjunto Hombre Nuevo es i fa agustiniana. . / a nen «para reconciliar con Dios a ambos La mencién de la cruz —«P: . dio de la cruz» muestra que el cuerpo a) un sola cuerpo, Por mer lugar al cuerpo de Cristo en la eat se nombra fo caveat un solo hombre nuevo a partir de judiosy mas corte acender que ese cuerpo estd formado tambin po gentile da a et O sen, que todos los redimidos por Cristo fr. todos los creyentes®, O sea, q) dd " man un tinico cuerpo, y esto sucede en la medida en que se insertan en cuerpo de Cristo, que murié en la cruz y ha resucitados y spo, unos y otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espiritu» (Ef 2, 18). En el epistolario paulino, el misterio siempre aparece en el con- texto de formulas que hablan de revelacidn’, la cual no lo anula, des cubriéndolo del todo, sino que mas bien lo da a conocer como ta mister. Y esto se realiza por medio del Espiritu Santo, pues en la re velacién del misterio se dona el Espiritu‘. Como escribe San Pablo los de Corinto: «Las cosas de Dios nadie las ha conocido sino el Esp- ritu de Dios. Pero nosotros no hemos recibido el espiricu del mundo, sino el Espiritu que viene de Dios, para que conozcamos los dones que Dios nos ha concedido» (1 Co 2, 12) __, As{ pues, el mistetio es a la vez. acontecimiento en la historia y tea lidad que trasciende el tiempo: acontecimiento, porque la encarti- aa del Hijo de Dios, su obra redentora y la inclusién de los redimi: 0: . : ae a ea A ae que fue crucificado y resucité, son acontecimientos ‘ori i6n; reali i i : face cron 7 senor °n; realidad que trasciende el tiempo, a ‘ ‘signio divino y su ié in mis al delahistoris ¥ Su consumacién final estan m: » 0 Sea, CON ter. me c na Ch. Revnirr, Evangile et nystire, PWG H SCMIER, Lat foe 2. Chr JM. ¢ i Les enjeus théolog répirre aes Ep i ete a et theologies de Lip as ini, Brescia 1973, pp. 205-207. ar tn vag os 0 pag INEZ, Estudios sobre Chistologia del Nevo “Testament ie a i Matas, "Ment agli Hfesini, Inerodusione, versione ¢ * Je Cle G. Bownxanin, Atyaty nile 1» Mytévion, en C, Ky ms Et i cy MG Bue a le delossige MH sabidria de Ding ha conocido ff ue Bo, Sig wets etc, que Dios pre 2.78.10), Cie WY peat st cambio, De uno de los gobernantes de F 28 W.rOm ep 20S lo revelé por medic Esp nce Aint cg 9 por meio del Esp | Corinthians, («The Anchor Bibler* STERIO V SACRAMENTO EN LA TEOLOGIA ACTUAL 5, 2, LATEOLOGIA DE LOS SACRAM TOS ACOGE EL MISTERIO. {El misterio, asf entendido, en qué rel toe La introduccién del misterio en la teologia sacramentaria del si- glo XX se debe en gran parte a Odo Casel, benedieting slemia ad mmonasterio di Maria Laach, Un cierto precedente se enconerhe yaen Matthias Joseph Scheeben, no tanto por su concepto de misterre da imareado carécter noético®, como por el de misterio sacramental gpl que femarca, junto con la notificacién reveladora, la comunicacron del mismo misterio®, En este sentido los sacramentos de la Nueva Lev son misterios sacramentales, que nos comunican la gracia, esto ea una participacién de la divina naturaleza y de la vida divine” Odo Casel a partir de 1918 empieza a publicar breves estudios so- bre la liturgia como celebracién del mistetio’, y ya en 1932 ofrece la exposicién mas completa de su doctrina sobre el misterio del culto ctis tiano’. Con este fin, parte del misterio en sentido paulino: «Para Pablo l misterio es la admirable revelacién de Dios en Cristo. {...] Cristo es el mister en forma personal, porque revela en la carne la divinidad invisi ble. Las acciones de su existencia humillada, sobre todo su muerte sacri- ficial en la cruz, son misterios porque Dios se revela en ellas de un modo que supera cualquier medida humana. Su resurreccién y glori- ficacién son misterios porque en Jestis hombre se revela el esplendor divino en un modo oculto al mundo y manifiesto al creyentes"’, Por eso Casel insiste con vigor en que el cristianismo en su sentido mis pleno y original no es una concepcién del mundo, ni un sistema doc- tinal o una ley moral, sino «una revelacién de Dios a los hombres por medio de acciones humano-divinas, llenas de vida y fuerza facién estd con los sacramen- 120 de sui mis conocida obra Scheeben presenta, a modo de defini concepto de misterio: «E] misterio cristi no ¢s una verdad anunciada por la revelacin ctis- ei que nosotros no alcanzamos con la mera razén, y desputs de haberla ae por io dela fe, no podemos medir por completo con ls concepts de nuestra razine rn del riianamo,Baeclaaa 1953, p. Las lccasiva eel oii). lian to sacramental alcanza un significado todavia mayor cain liver natant no silo penetra sencillamente en lo visible, sino que presume oie came lo viibl e presenta nosorrex,o quits obra y se comunict aprovechand lo vlc “mn vehicula instrumentoe(ibider, p. 593: la cursiva es del original). ht ibidem, pp, 598-604 HEN, Los nis 6, ina 9 publica un libsivo con el vicule Das Cedieeis dey Herre er in bee {htt Lusi: Die Grundgedanten dex Mentanon (clei ator Esty a 1214. Cuatna afion den decyl Lato may signiticativn po ue estes a La scald ds Tt: Die Linge als Msteruenfut (eke oases IN), Leary ut 1 i hriiche Kulemyseriun, Bs Widen, pués publica otto, iis Lag, aun ip ven ot lia co sbuuny 12 se 18-19 (a traduccion es ania, de esta y otras citas sel ib » a _ — ANTONIO MIRALLES it sande Coin debe realizaBe eR MOBOEOS, POT TO gue la bane vitalmente en esa obra redentora. «Para ¢s0 nos h; reciso partici? del culto, es decit, acctones sagradas, qu, for los misterios i ! dado el Sef amos y a la Vez El realiza en nOSOLTOS por medio del nosotros ee Tarsacerdores dela Iglesia»'?. De este modo, «el misterig ministerio Je Cri realiza en nosotros realmente por medio di ritos simbglj. de Cristo se realiza 7 Morea, la Eucaristia y los demas sacraments, cos, Estos som foro de [a liturgia, la cual es toda ella mistra ae ito. Misterio y lieurgia significan lo mismo, pero desde un pun. to de vista diferente: «“Misterio designa el meollo mismo de la ace Gién, ante todo la obra redentora del Sefior glorificado por medio de las aeciones sagradas que El mismo ha instituidos “livurgia”, de acuer jp con au eximologfa (obra, servicio del pueblo), designa mas bien l accidn de la Iglesia en esta obra redentora de Cristo. [ .] La Iglesia rea- liza los ritos externos, mientras que Cristo acta intimamente en ellos y por ellos»'*, Casel con sus investigaciones ofrecia una comprensién hist6rico- salvifica de los sacramentos. Pero pronto comenzaron las criticas de otros autores, que no velan que, propiamente, se pudiera dar una pre- sencia de la obra redentora de Cristo en los sacramentos. Esto le obli g6acontinuar ahondando en sus estudios patristicos y a responder a las criticas con una serie de articulos, que de algtin modo culminaron en uno especialmente largo con el titulo Glaube, Gnosis und Myste- rium, publicado en 1941, donde quedan mas claros algunos aspec ee de su pensamiento sobre la relacién entre misterio y sacramento. efafrma que, para salvaguardar que la Misa es verdadero y prope rege ots olucién que la doctrina de los misterios mentum del cacsifcns ves: “a cual considera la Misa como ste mmsterea eeittificio de la cruz, es decis, como su representacio™ simbelie se peeeamene Fepresenta, en primer lugar, en for lo hace presente, Ast suey? Peo también realmente lo contiet” toda su entidad, y ngage 1 20 sacrificial, es decir, la muet®® Solo la oblacién, debe asumir una presencia! cramental,!®, Segin dl b ‘ nedictino de tos detivaprecisamena (ee er samente de Maria Laach, la efi cia de los sacra presencia del my tllos seerion a raves del 12. Ihidem, 1, 13. Widem i i 15. 75.26 poms bes! i Likiewisenachay “ 16. dhidom pp abies en 1341)” 19 (1935) 155.305 aunque el volume” (la tradueci (i traduccion 6 también mia), | aca een meee ISTERIO Y SACRAMENTO EN LAI DLOGIA ACTUAL 7 cia del sacramento consiste pues en ser un signo eficaz, (..] Gia no se puede entender agut eficere como si el sacramento [lamara 2 Ia existencia su contenido por primera vez. Hay que enten- derlo mas bien [...] en el sentido que tiene en los Padres y en Ia litur- seg, que sel de “hacer presente algo en a relidad’»”, Lo se ehace presente es el mismo acto salvificooriginaro, sin que ten- que haber un nuevo acto salvifico de tipo sacramental. Sobre esto 8 aor evita toda ambigiiedad: «En el sacramento esté contenido y revente el acto salvador de Cristo, sin que junto a éste se ponga un huevo acto salvador “sacramental”, Mas bien vemos en el simbolo el acto salvador originario, el cual est4 presente en él de modo tan ver- Jadero, que se puede afirmar del sacramento que de veras contiene el acto salvador". Desde que Casel comenzé a publicar su comprensién histérico- salvifica de los sacramentos, centrada en el misterio en sentido pauli- no, hubo autores que se percataron de la importancia de este nuevo punto de vista. Asi Romano Guardini ya en 1925, antes de que aquél hubiera expuesto con amplitud su pensamiento, publicé un articulo «Sobre el misterio lituirgico»”, en el que, remitiendo como bibliogra- fiaa los dos primeros libritos del benedictino, citados mas arriba, ex- ponia con vigor la actualizacién del acontccimiento de la redencién, enla identidad de la Persona y del hecho, y en la forma externa de un acto de culto. Y esto no como un hecho psicolégico-religioso, sino éntico-metafisico. Si se ve la liturgia come centrada en el misterio, se entienden mucho mejor su origen y naturaleza. Como es sabido, el debate en torno a la obra de Casel se cenerd sobre todo en dos puntos: como entender la presencia del misterio. en los misterios del culto, especialmente en los sacramentos; y qué influjo pudieron tener sobre la liturgia sacramental y la comprensién de los sacramentos los misterios paganos, muy difundidos en ambito Tomano-helenistico en los primeros siglos de nuestra era. La conoci- day apreciada monografia de Theodor Filrhauc” y las sucesivas de Amo Schilson”" y Andrea Bozzolo™ ofrecen una a mplia informacion ca dl debate acerca de la teologia de los misterios suscitado por ala ese Mbidem, p, 243, 8 Widen, p. 25%, Yom liturgischen Mysterium, «Vie Se FUL HAUT, Die Kaneroverse Uber die 3 ISON, Theologie als Sukramententheol: Iuigemonscne 5 (1925) 385-114 poterienledne, Narcnslort LA. terete: Die Msterenchvologie Odo Csels sffeevied sacramental dell fod, 22. A, Rozzore 0 Casel: L i e208, Mitr sibel in Ol r ANTONIO MIRALLI ian histricoslvifiea de los sacraments, ‘a La comprensi ue vela en el centro del acontecimientg sa por Casel, eta a eo salvifico de Cristo. La teologia sacraments” ent re atados sistemdticos, tardé varias décade oa sobre todo ropuesta del benedictino de Maria-Laach, Algunce ‘pe reese erpbcer cémo tuo lugar ese aprovechamiento, ayudan a Antes del Concilio Vaticano II la gran paren ee tratados 9, ales sobre los sacramentos no denotan haber reci do un infly, de Casel en dar realce al misterio. ee alos mas Fepresentay. vos para percatarse de ello, Algunos no lo tienen en cuenta®; otros lo consideranséloen el tratado sobre la Eucaristi, para rechazar ue tina de a presencia del arfcio de ln Cruz en el Misterio cuca como explicacién del valor sacrificial de la Eucaristia®; algtin otto I considera a propésito de los sacramentos en general, rechazands explicacién de la presencia del misterio en los sacramentos®>, En cual quier caso, todos construyen el estudio de los sacramentos con un Planteamiento esencialisa, sin tener en cuenta la perspectiva histsa co-salvifica que resulta de la atencién al misterio. Una excepcién en el panorama de los tratados sobre los sact mentos ¢s Michael Schmaus, quien en 1941 publica el tomo Ill? dc su Dogmatica Catélica, que comprende la doctrina sobre los wee mentos y las postrimerias:®, Conoce los escritos de Casel, a los quese refiere bastantes veces, y se nota suu influjo desde el principio, pues aginas del primer punto del tratado, sobre a consideracién del misterio como «el é Bender del amor divino (agape), en si mismo oral pero manifest Soi Sito y accesible a nosotros en cl enlnowes Luego, cuando traz Mls efectos dels sacraments, a Propésito de la participacién en lt ae Yiesurreccidn de Cristo, oftece una amplia relacién de la doc sis de Cael sobre la presencia del misterg a [oe ee 8, defeng: . Aa Git) BRNTRINE, Die Lebpe om 19 100 den heiligen Sakramenten der katholivchen ologie Cy ws en A. VACANT-E. MANGENOT! Th hit Dita, Waser q ec 39. cl 485.644 or Mh Minster Weaseens he Dogmmatite nach den Grundsitcen dee Mentors 135509, ye” "1962, pp. an ree Semneent © mat 2 P2875 M. Puanian, BPs 212-213: A. ProLantty De Sa We tik MIN, Won W960, pp. s54cant Atboliche Cilaubenskrrrtes bos Lobrbt 25. Ch}. or at, Nia tg NY ena hi cromenorum, SCUMAUS, Katholihe Dingen, Mi Munchen eet, en Saente Theolegiae and Die Lebre von den Sohne heats [Clativa a os sacramentas compee™ , 3 waluccin gst M9 Sitatnenion ca ener ‘idem. yp, 29.56, 0" mk) rr MISTERIO Y SACRAMENTO EN LA TEOLOGIA ACTUAL 9 sodas formas, en fa estructuracién del tratado la centralidad del mis- cou queda como oculta; basa leer el indice para percatarse de ello a perspectiva es xencial, no hist6rico-salvifica Una atencién mas decisiva al misterio en la teologia sacramenta- sia fundamental se observa en la obra de Edward Schillebeeckx, De tacramentele Heilseconomie, publicada en 1952:’ como primer volu- vai de teologia positiva con vistas a un segundo volumen de teologia Jematica sobre los sactamentos en general, que no ha llegado a pu- blicar. La influencia de Casel es evidente. Basta decir que, después de Sanco Tomés y San Agustin, es el autor al cual Schillebeeckx se refiere més abundantemente; més con diferencia respecto a todos los demds del siglo XX. Una importante concordancia de ideas aparece ya desde él prologo, cuando el autor describe los sacramentos «como los actos Cultuales caracterfsticos de la Iglesia, en cuanto es comunidad de cul- toen la que Cristo realiza un misterio de salvacién trascendenter”. Como conclusién de su estudio del mystérion-sacramentum en la pa- urstica, afirma che «los sacramentos son el hacerse visible, en signos cultuales exteriormente perceptibles, o mas exactamente en simbolos cultuales, del misterio operante de Cristo». De abi su eficacia: «los sacramentos significan y operan nuestra conexién mistica en el miste- rio de Cristo como garantia y, al mismo tiempo, comienzo de la sal- vacidn escatolégica». Son, a la vez, teurgia (accidn salvifica de Dios) y liturga (actividad religiosa del pueblo), que «podemos describir, se gin su médula, como una actividad comunitaria, especificamente tclesiéstica, linirgica, religiosa, simbdlica, en la que Dios realiza un misterio trascendente»®. En el capieulo que Schillebeeckx dedica a las tesis y posiciones de los siglos XIX y XX, expone con suficiente deralle la doctrina de Ca~ sel el debate sucesivo. A su entender, la doctrina de los misterios «ha acentuado fuertemente el caricter litdrgico-sacramental de la religién cristana, y con ello ha puesto el misterio de Cristo en el centro de la économia sacramental de la salvacién y ha matizado con mayor finura ¢laspecto cristiano de la gracia sacramental>™, Sin embargo no acep- ‘ala explicacién de Casel sobre la presencia de los mistetios de la visa de Cristo en los sacramentos, sino que entienrde que fo quae se elu rea-Bilthoven 1952, Des: 42. F.Scamtewnicns, De saerumentele Eeteconortie, 0 aa a Ss afus La obra esti disponible en 4 ae 3. Iden pi Mbidem, pp. WO4-105, Widen, p05, Ibidem, p. 106. Widem, p. 28, de dy wena: Lavwnoni 31 32, 33, 34, | ANTONIO MIRALLES 120 de la patristica y del tomismo es ala Dean mis: de la Iglesia, no de los actos histéricos le Cristo, incluso un modo mistico 0 sacramental, sino del mystérion de esi téricas»™ En esta linea afirmara pocos afios después, en conocida de sacramentologia: los sacramentos «deben c . menos como un lazo entre el sacrificio histéricamente pasado de, cruz y nuestro mundo del siglo XX, que como un lazo entre el Cristo que esta ahora vivo en el cielo y nuestro mundo actualy, De a modo se abre la senda hacia una consideracién marginal del misent en la teologia de los sacramentos. La intuicién fundamental del Casel sobre el papel central del mis. terio en los sacramentos, y por lo tanto en su comprensién, iba ee nando terreno en los estudios especificos sobre la eficacia sacrame, tal, aunque tardaba en influir decisivamente en el planteamients mismo de la sacramentologfa fundamental. Para captar el ambiene ‘colégico al respecto en los afios 50 del siglo pasado es muy signifies tivo el articulo di Jean-Hervé Nicolas sobre la reactualizaciém de los misterios redentores en y por los sacramentos” mento que desarrolla, sino por cémo lo introduce. A su entender, hay que destacar, més que la vatiedad de respuestas a la cuestién suscitada Por Case, el acuerdo general sobre el planteamiento del problema, Ya nadie impugna que los sacramentos son esencialmente una reactual- 2acién de las acciones por las que se ha realizado nuestra salvacién, ¥ ue su eficacia consiste en hacernos participar en esos misterios". publica un pequefio libro, Iglesia y sac ‘mentos”, traducido pronto e varios idiomas, que imprime un rumbo fe ivergente respecto al que le estaba dando Peseta de los misterios influida porCacel. Ht planteamiento ¢¢ vida noone en cuenta el misterio de Cristo ni os misteros dest ni el saci a Tue Précticamente no menciona el misterio pascal Yer sise tata de unasmeenne Re hecho una brisqueda derallada pi dicadas expresamena ene Completa—, ni siquiera en la paginas mente a la Eucaristfa", Toma eso si-- como punt tio cule entendida COS actos hic, SU obra ma Onsiderarse no sélo por el argu- 35. Ihidem, p, 667 36. ES thonry MLLLM ex, € ae 89 (a primera diego sdcramenta de san Setuaiin EE me ibn original ‘meuentry con Dig San Sebi rae sii Castellanos fe voice ede 1957; a cuarta can neve eitul “Revue Thomiste 34 oa tstion des mysties ans et par lessee Ck iideng a 8) 20-54 patires édempteurs dans et pl 39. K. Rauintn, Ay a Aedes RAUINER, Kitthe und 4 Y sacramentg Sukramente, Freiburg-Basel 960; traduccion OP 10. Cir. ibide Barcelona 1964, lburg-Basel-Wien 1960; trad “Pp. 88-93 dela edn n esp fila, MISTERIO ¥ SACRAMEN’ STO EN LATEOLOGIA ACTUAL 121 pra a Cristo, para entender la Ipesia como protosacament (U Etinmen). La Iglesia es wsigno dela gracia de Dios aoe ne om tana defniivamente en ef mundov', Y los sacrament se propio «son ls esenciles realizaciones fundamental ae nen faxma. En efecto, enconces es ella en el sumo grade de seew i en ne en realidad es siempre: la presencia de a sslud pars ene se gr i concrecin histérica de su manifestacién, que eto ne triunfo escatol6gico de la gracia de Dios en el manna © S18"? Laeficacia de los sactamentos est, segiin Rahner, en que son signos dela gracia. Para explicar esto recurre a su idea del «simbolo esenciah, que referido a los sacramentos quiere decir qui «el signo sacramental ¢¢ causa de la gracia en cuanto que la gracia se da al manifestarse. Ahora bien, esta presencia manifestante de la gracia en los sactamentos no es sino la actualidad de la Iglesia misma, en cuanto que ella misma es la tangibilidad de la graciay®. «Cristo obra a través de la Iglesia en el hombre al dar cuerpo y por el hecho de dar cuerpo, espacial y tempo- ralmente, a este su obrar, al hacer que en el sacramento sea tangible la oferta de su gracia, (...] y al romar cuerpo ast la gracia, ella misma se actualizay, Légicamente, para entender esto uno se pregunta: ;qué esla gracia segtin Rahner? Porque se dirfa que permanece externa a la persona que la recibe, y no serfa mds que la palabra ofrecida, hecha gracia en cuanto perceptible, experimentada: realizar el signo sacra- mental implicaria que se acoge la gracia, esto es, la llamada salvadora de Dios al hombre. En efecto otros escritos de Rahner parecen confir- mar esta interpretacién‘*. Como resultado, la atencién de la teologia sacramentaria se centra en el estudio del lenguaje simbélico, dedican- do poca atencién a la actualizacién del misterio. Es Jo que ha sucedi- do con toda una linea de autores después del Concilio. 3. EL MISTERIO Y LOS SACRAMENTOS, EN EL CONCILIO VATICANO IL El Concilio Vaticano II sefialé una direccién clara en el modo de ; sen un Considerar teolégicamente los sacramentos, al presentarlos en if i: en la C ‘ieucion marco destacadamente hist6rico-salvifico. Lo hizo en la Consciucion rcilium, ev el primer cap Sobre la sagrada liturgia Sacrosanctum Con < primeros neiMeros, al exponer la naturaleza de la liturgia. Los dos primeres Widen, p. 19, . Ibidem, p23, ail 1962 43. Uhidem, p43; cfs del vvinno autor, Fert de tele WV, Nea | Ubidem, pp, 42 . Cf. K. RAHNE ar aggi Rave , pp. 307-309. Binsiedeln-Koln 1972, pp. 410- rich- Schrifien zur Theologie, Xs 7 [ANTONIO MIRALLES 12. ida es el design; dores. El punto de partica es el designig dsyd Dios, que «envid ast Hijo, el Verbo He echo carne, Ung. salvacién de A » inion (SC 5/1). El realiz6 la obra dela redencig | Espiritu $a “ficacién de Dios «principalmente por | urada pasién, resurreccién de pa pa bienavent met fc em wee a com es S Padre, El y glow envio alos Apéstoles 2 anunciar la redencién ys el y cata fa obra de salvacion que proclamaban, median sctfci Jos sacramentos, en torno a los cuales gita to ‘4 ae foe (Sc 6). Seguidamente el texto conciliar pone a de ae a con res. pecto al bautismo y a a Eucaristia, que la Iglesia celebra desde Pent costés, remarcando la participacion por ellos en el misterio pascual*, Desde la preparacién del relativo esquema para presentarlo alos padres conciliares, la comisién encargada de redactarlo manifesté que era necesatio situar la liturgia dentro de la historia de la salvacién; de ahi que celebre principalmente el misterio pascual de Cristo, con una memoria actualizadora””. Asi se hizo, como acabamos de ver, y sin duda ve trataba de una perspectiva que deberfa influir en la reflexién teoldgica. 6, son esclarece 4, EL MISTERIO EN LA SACRAMENTOLOGIA DE FUNDACION ANTROPOLOGICA El interés por el estudio de lenguaje simbélico ha crecido noble mente después del Concilio, primero por evidente influjo de Rahne 46, «¥ asi, por el bautist cra mer com Eso spate oo adopcién de hijos ‘por el jertados en el misterio pascusl de J mn sepultaloscon Ely eee se ec el epic que clamamos: ;Abbal, ;Padre!” (Rom 8, 15) y se conviete™ Drochnsat ees qu busca el Padre. Asimismo, cuantas veces come? wae sul tas mnisd mnis Lege ieee ee he tres. ¥ con peneversnc ace me Tene te eon iad pny ene tha enseanea dels Apso NAA 24-4 Pe eism aabando a Dios, gozande de la estitna gene Uc mice once Isa na ha Mlgjado ale reunitse part se Mee ty bal se hace de meee oat a Cristo Jerbe O gracias al is i ee a No aaa alabar su luis. Unde suena limine Vetere Tea divin eas ae silt Vatcant It ace de nuey “huevo presente la vietoria ¥ el) elovia’ (EET yy Dios por ef don inefable” 2 Cee wy olde Le Ling Ot Ha Here del Esp tebe Mil locum dliscernere in historia ipue paschale Christi Myscriu™s i 300 fs jalens memoriam Eucharistia Sacrament), CH yt asPectans beacam spemys (E GIL HELIN yo itutio dS, schemata cum relationibus necno™ Ci & Sacra Liturgia wSacrosanctum Concilt™” ot grat naps in ordinem o fund. roda ur to". Po sacram cjempl Garcia Ou el trata embars como ¢ nisio B de Bor «sacral sacram todo h centra mento mente salvifi Karl R terior 48. ( autor cl en pers manual 49, 1979, cia 200 37. 58. ed), 71987, 59, dad de y MISTERIO Y SACRAMENTO EN LA TEOLOG 123 después por otras lineas de pensamicnto filos6fico, que han levado desffen miimero de autores a construir la sacramentologfa general 2 Fjndamental sobre una base prevalentemente antropoldgica. Ha toda una linea de tratados y manuales que siguen este planteamnien: to por lo que atatie al estudio del misterio y su actualizacién en los sacrament0s; muchos de ellos le conceden poca importancia, por Smplo: Schneider®, Castillo, Vorgrimler, Chauvet, Osborne” ercla Paredes", Power, Grillo, Rovira Belloso”. , Otros autores tienden a ser mas completos y, aunque construyan d tratado centrando la atencién en los aspectos antropolégicos, sin embargo no dejan de dar un cierto relieve al misterio. A mi entender, camo ejemplos significativos de esta linea, se pueden mencionar Dio- nisio Borobio® y Pedro Fernandez con su libro de 2004”. En la obra de Borobio encontramos un ejemplo de sacramentalidad dilatada o «sacramentalidad plural», para usar una expresién suya. Realidades sacramentales, seguin él, son la creacién, la historia, Cristo, la Iglesia, todo hombre, el cristiano; y los sacramentos de la Iglesia son la con- centracién simbdlica de esa sacramentalidad plural. Cristo es el sacra- mento original, pero respecto al misterio pascual, Borobio prictica- mente lo mas que hace es mencionarlo, Cuando explica la eficacia salvifica del sacramento y la gracia sacramental, la coincidencia con Karl Rahner es notable, pero por eso mismo la actualizacién del mis- terio no aparece como relevante. Su obra més reciente, Sacramentos y 48, Cf. S.A. Ucwu, The Methodological Approaches in the Manuals of Fundamental Sa- cramentology: 1969-1995 (diss.), Pondiicium ‘Athenaeum Sanctae ‘Crucis, Roma 1998. EL tutor cases los manuals segin tres vias de aproximacin los sacraments: GTA tn perspectiva historico salvifica; antropoldgica. Dentro de este rerecr grupo ¢ lasifica los rmanuale segin eres modelos lingtisico; cultuallritual: liberacion™ 49. Th. SchintiDEn, Zeichen der Nie Gotes. Grandris de “Saknimententheologie, 1979, 50. J.M. Casto, Simbolos de libertad: Teolegia de lo sacraments Salama 51, FI. Vonctuntti, Sabnamententheologie, Diisseldort 1987-11 rcigence chr 52. LM, Cauver, Symbole et sacrement. Une reece scrameril tiene, Faris 1987. No es propiamente wn cracado de SANE YT ace 'mésbien una teologa fundamental construida sobre ‘d simbolismo del lengwaiss lo sacramental Mainz nca 1981 ; A Genera Introductions ® 53. K. B, Osnore ey .B, Osonne, Sacramental Theology ar i vonaes, Neat B4 JOR, Garcia Barun, fol fumarate os AERIS Ny 35. DAN. Pow, Sarnument the Langnage of Gad rs rig sacrammenari 1s Woes 6. A. GRILLO-M, PERRONI-PR, TRAGAN (eal,), Corre a Ferre 2.2000, Barcelona 2008 aa M. Rovina Beisoso, Los sacramentos, siobols del BRITT TT a ty, BOROBIO 8. D. Boronia, De la celebnacin a la teal a Que ae iclamental, Salasnanc {ed La celebracién en la Iglesia, ae Pp. 359-536. 7b Fennanpez, RopricurZ, A las, le Cristo en la lesa, Salamanca-Mattid 2004- Liturgia ¥ 4. La humani- mnsologia cristians fuentes de a same!

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