You are on page 1of 18
LA IMPOSICION SOBRE LA RENTA Y LOS VALORES MOBILIARIOS Los criterios mantenidos por la Administracién Fiscal en cuanto a la aplicacién de los Tributos que gravan los rendimientos derivados de los valores mobiliarios son expuestos por Francisco Javier Eiroa Villarnovo en este trabajo, recogiendo la normativa més actual en la materia y las contestaciones a consultas planteadas por los contribuyentes sobre los aspectos concretos de mayor relevancia. INTRODUCCION L presente trabajo cons- tituye un intento de expo- her el tratamiento tributa- rio de los valores mobiliarios, desde Ia perspectiva de los Im- puestos sobre la Renta de las Personas Fisicas 0 de Socie- dades. Con anterioridad a 1.° de ene- to de 1979, fecha de entrada en vigor de la Reforma Tribu- taria en este campo, la tribu- tacién de los rendimientos de los valores mobiliarios descan- saba esencialmente en el Im- puesto sobre las Rentas del Ca- pital. Dicho impuesto someti a gravamen estos rendimien- tos, intereses y dividendos, apli- cando un tipo fijo sobre el im- porte integro de los mismos. Posteriormente dichos rendi- mientos se integraban en la base imponible de los impuestos ge- nerales, sobre la Renta de las Personas Fisicas 0 de Socieda- des, y de las cuotas resultantes se compensaban las cuotas del Impuesto sobre las Rentas del Capital, que tenia el cardcter de impuesto a cuenta de aquéllos. Dicho tratamiento es consecuen- te con la estructura del sistema fiscal anterior a la reforma, ba- sado en un sistema analitico de impuestos de producto, a los que se sobreponian los Ila- mados impuestos generales. La imposicién sobre la renta surgida de la reforma descansa sobre un concepto sintético de renta. Ello implica un mayor per- feccionamiento del_gravamen de los valores mobiliarios, pero al mismo tiempo una mayor complejidad, ya que exige la ‘toma en consideracion de una multiplicidad de situaciones (per- ceptor de los rendimientos resi- dente 0 no en Espafia, persona fisica, juridica, etc.) que la im- posicién de producto, mas im- perfecta, reducia a unidad. ll. CONSIDERACION COMO RENTA De acuerdo con la concep- cidn sintética, la renta del suje- to pasivo —persona fisica 0 ju- ridica— se compone de la tota- lidad de sus rendimientos netos més los incrementos y menos las disminuciones de patrimonio. Es decir, exige distinguir por un lado los rendimientos netos Y por otro los incrementos de patrimonio. Los frutos que una persona —fisica 0 juridica— puede ob- tener de la titularidad de un va. lor mobiliario, pueden clasificar- se, a efectos fiscales, en tres grupos: a) Rendimientos del capital mobiliario: dividendos, intereses, eteétera. b) _Incrementos de patrimo- nio: derivados de la enajenacion, canje 0 conversion de valores mobiliarios. cc) Aquellos que suponen una minoracion del valor de la car tera: enajenacién de derechos de suscripcion y acciones libe- radas. A continuacién examinaremos cada uno de estos casos, dis- tinguiendo segin sea su per- ceptor una persona fisica o ju- ridica. 1. Rendimientos del capital mobiliario Son rendimientos integros del capital mobiliario todas las per- cepciones, cualquiera que sea su denominacién, que se deri- ven directa o indirectamente de elementos patrimoniales de tal naturaleza, cuya titularidad co- tresponda’ a la persona fisica © juridica. En particular, se incluyen co- mo rendimientos integros del capital mobiliario: a/ Los dividendos, primas de asistencia a juntas y participa- ciones en los beneficios de so- ciedades y asociaciones, asi co- mo cualquier otra utilidad per- cibida de una entidad juridica en virtud de la condicién de socio, accionista 0 participe. En todo caso, tendran la conside- racion de dividendo o parti pacién en beneficios, las canti 189 dades entregadas a los socios, con cargo a reservas, incluidas las procedentes de regulariza- cién que no sean objeto de ca- pitalizacién. ) Los de cualquier clase de titulos juridicos que estatutaria mente faculten para participar en los beneficios, ventas, ingre- 80 0 conceptos andlogos de una entidad juridica, por causa distinta de la remuneracion del trabajo personal como directo- res, gestores, consejeros, admi nistradores 0 empleados de la misma. ¢) La totalidad de la contra- prestacion, cualquiera que sea su denominacién, percibida por el sujeto pasivo, que proceda de capitales colocados en cual- quier clase de crédito piblico © privado. d) La contraprestacién ob- tenida por el sujeto pasivo, cual- quiera que sea su denominacion, como consecuencia de la titula- ridad de cuentas en toda clase de instituciones financieras. e) Los procedentes de la ne- gociacion de letras de cambio, asi como los intereses de los certificados de depésito. Los rendimientos netos del capital mobiliario se determinan deduciendo de los rendimientos integros obtenidos por el con- tribuyente los gastos necesarios para la obtencién de aquéllos, tales como los intereses de los capitales ajenos invertidos en la adquisici6n de los valores mo- biliarios que han producido ta- les rendimientos, los ocasiona- dos por la formalizacién de la correspondiente pdliza, etc. Estos rendimientos netos, po- sitivos © negativos, se integran en la base imponible del respec- tivo impuesto, segiin que el per- ceptor sea una persona fisica © juridica, Previamente, los rendimien- tos integros —dividendos, inte reses, etc.— experimentarén una retencion en la fuente del 15 por 100 en concepto de pago a cuenta, que se compensaré de la cuota resultante de aplicar a la base imponible la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas 0 el tipo de gravamen del Impuesto sobre Sociedades. Si la cuota resul- tante fuese negativa, se devol- veré el exceso ingresado por retenciones. En general, el tratamiento fis- cal de los rendimientos del ca: pital propio (dividendos) 0 del Capital ajeno (intereses) es co- min, tanto en el Impuesto so- bre la Renta de las Personas Fisicas como en el de Socie- dades. Surgen diferencias importan- tes en el tratamiento de estos rendimientos en el Impuesto so- bre la Renta y en el Impuesto sobre Sociedades cuando los Perceptores son residentes en paises extranjeros con los que Espafia no tiene firmados con- venios para la eliminacin de la doble imposicién internacional. En estos casos cabe distin- guir: a) Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas. Los ren- dimientos integros (dividendos © intereses) estan sometidos a retencion en la fuente del 15 por 100 (art. 148, c/, Real De- creto 2.384/1981, de 3 de agos- to). Esta retencién le permite transferir al extranjero el impor- te de dicho rendimiento. Pos- teriormente debera presentar la declaracién correspondiente al impuesto; evidentemente la efi- cacia de esta norma es muy relativa por lo que, de hecho, la retencin se transforma en cuota definitiva del Impuesto so- bre la Renta de las Personas Fisicas. b) _Impuesto sobre Socieda- des. El tratamiento es distinto segiin se trate de dividendos * Dividendos. Es de aplica- ci6n el régimen general del Im- puesto sobre Sociedades. Es decir, se computan como ingre- 80 todos los dividendos integros percibidos a lo largo del ejer- cicio econémico, y se minoran los gastos necesarios para de- terminar la base imponible. Den- tro de estos gastos se incluye la parte de los gastos totales de la sociedad que correspon- dan a las operaciones efectua- das en Espafia (en este caso la tenencia de las acciones de so- ciedades espafiolas), gastos que conoceré cuando cierre sus cuentas en el extranjero. La base imponible resultante tribu- ta al tipo del 33 por 100 y de la cuota se deducen las retencio- nes practicadas en la fuente, del 15 por 100 sobre el importe in- tegro de dichos dividendos. Si la diferencia resultare negativa, se procederé a la devolucién del exceso de retencién ingre- sado. Este régimen de tributacion plantea un grave problema: no permite transferir al exterior el importe de los dividendos per- cibidos hasta que, en los pla- 208 normales, se presente la correspondiente declaracion del Impuesto sobre Sociedades. Y ello es asi porque es requisito inexcusable para dicha transfe- rencia que se justifique previa- mente el pago del impues bien entendido que la retencion es Unicamente una parte de di- cho impuesto. 190 Como consecuencia de lo an- terior, se produce una inmovi lizacién en Espafia de dichos dividendos, durante un plazo de doce a dieciocho meses (plazo de 1.° de enero a 31 de diciem- bre més el tiempo que se tarde en presentar la declaracion). Y ello comporta un importante coste financiero, ya que en el momento de cobro del dividen- do integro se deberé ingresar el 15 por 100 en el Tesoro Pu- blico (en concepto de reten- cion), el 85 por 100 restante quedaré sometido a las normas de la legislacion de control de | cambios. | Ante esta situacién se ha ar bitrado un régimen alternative | de tributacién por el que puede optar el contribuyente. Este régimen consiste en com- putar como rendimiento_neto del capital el 50 por 100. Es de- cir, admitir que los gastos de- ducibles necesarios para la ob- tencién de los dividendos supo- nen el 50 por 100 del importe de éstos. | De esta manera, sobre la base imponible (el 50 por 100 de tos dividendos integros percibidos) | se aplica el tipo del 33 por 100 y de la cuota resultante se de- ducen las retenciones que, en su caso, hubiesen soportado los | dividendos. Con este mecanis mo se produce la liquidacian del impuesto y, como conse- cuencia, permite transferir al ex- terior el importe de dichos divi- dendos. Basta decir que este régimen es aplicable cada vez que se co- bre un dividendo y se pretenda transferir al exterior el importe del mismo. Este régimen esta establecido en la Orden de 26 de febrero de 1979. * Intereses. Los intereses de préstamos tributaran aplicando sobre su importe integro el ti- po del 24 por 100. De la cuota resultante se deduciran las re- tenciones que en su caso se hu- biesen practicado. Este régimen puede ser apli- cado cada vez que se cobren los intereses correspondientes y se transfieran al exterior. No obstante lo anterior, la Ley del Impuesto sobre Socie- dades ofrece a la sociedad no residente la opcién de tributar por el régimen general. Ello plan- tea los mismos problemas que hemos expuesto anteriormente al referimos a los dividendos. Cabe destacar la asimetria de tratamiento fiscal de los intere- ses y de los dividendos perci bidos por sociedades extranje- ras que no tengan estableci miento permanente en Espafia, y cuando no exista convenio de doble imposicién aplicable. videndos es el régimen general del impuesto, pero pueden op- tar por el régimen de for-fait. Mientras que en los intereses el régimen normal es la aplica- cién del tipo reducido del 24 por 100 sobre el importe integro de los mismos, pero pueden optar por la aplicacién del régi- men general, es decir, aplicar el 33 por 100 sobre el importe neto de los intereses. Se ha planteado un problema comin a la tributacién de los dividendos y los intereses, cuan- do el perceptor es una sociedad residente en los Estados Uni- dos, pais con el que no existe convenio. A efectos de evitar la doble imposicién internacional, las autoridades fiscales america nas, frente a las posibilidades alternativas de gravamen, com- pensan la menor de las posibles (que estiman es la tributacién del 33 por 100 sobre el importe de los rendimientos netos). El problema es que la complejidad y la demora en la determinacion del rendimiento neto y su pos- terior autoliquidacion, provoca la inmovilizaci6n de los dividen- dos y/o intereses en Espafia con su correspondiente coste fi- nanciero. Todo ello da lugar a que la opcién sea, en gene- ral, mas te6rica que real, lo que puede provocar la pérdida efec- tiva de dicha compensacién. 2. Incrementos de patrimo El tratamiento de los incre- mentos y disminuciones patti moniales supone uno de los cambios mas importantes deri vados de la reforma fiscal. Tan- to la Ley del Impuesto sobre Sociedades como la Ley del Im- puesto sobre la Renta de las Personas Fisicas contienen un tratamiento muy completo de la tributacion de los incrementos de patrimonio. Segiin dichas leyes, «son in- crementos y disminuciones de patrimonio las variaciones en el valor del patrimonio del sujeto pasivo que se pongan de mani- fiesto con ocasion de cualquier alteracién en la composicion de aquél». Este concepto es excesiva- mente amplio, y por ello, las propias leyes matizan este con- cepto, conteniendo un conjun- to de normas que se refieren a incrementos no sometidos a gravamen, actos que no'impl can incrementos 0 disminucio- nes patrimoniales y conceptos que no se consideran disminu- ciones patrimoniales. A continuacién se expone el tratamiento de los incrementos 191 de patrimonio, en lo que se re- fiere a los derivados de los va- lores mobiliarios y en ambos impuestos. 2.1, Compraventa de titulos El principio general para de- terminar el incremento 0 dismi- nucién patrimonial es que se determinaré por la diferencia en- tre los valores de enajenacion y adquisicion del respectivo ele- mento patrimonial. Tanto el Impuesto sobre la Renta de las Personas fisicas ‘como el Impuesto sobre Socie- dades contienen reglas especia~ les para determinar el incremen- to 0 disminucién patrimonial cuando se trate de la enajena- cién de valores mobiliarios. Son las siguientes: a) Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas Cuando se trate de valores mobitiarios, el incremento 0 dis- minucién patrimonial se com- putara por la diferencia entre el coste medio de adquisicion y el valor de enajenacion. El desarrollo de esta norma en el Reglamento del Impuesto apro- bado por el Real Decreto 2.384/ 1981, de 3 de agosto, es el que a continuacién se expone. El coste de adquisicién se de- terminaré respecto de los titulos homogéneos, dividiendo el cos- te total de los mismos entre el numero de los poseidos en el momento de la enajenacién. Constituye el coste total la suma de las siguientes partidas: Las cantidades efectivamente desembolsadas en el caso de suscripcion. El importe de las adquisiciones efectuadas; cuan- do se trate de titulos que co- ticen en Bolsa, el precio de adquisicion se fijaré de acuer- do con la cotizacién en la fecha de adquisicién 0, en su defecto, en la inmediata anterior. Lo sa~ tisfecho en su caso por las ac- ciones que se hubiesen recibido parcialmente liberadas. EI valor que se determiné a efectos del Impuesto de Sucesiones y Do- naciones en el caso de valores adquiridos a titulo lucrativo. Y el importe de los gastos ocasio- nados por la compra de los titulos que corran a cargo del adquirente. Esta suma se minoraré en el importe de la venta de los dere- chos de suscripcién enajenados. Se consideran titulos homo- géneos los de igual naturaleza emitidos por una misma enti- dad con igual nominal y de- rechos. El valor de enajenacion, cuan- do los titulos coticen en Bolsa, serd el de cotizacion en la fecha en que la enajenacion haya te- nido lugar 0, en su defecto, del dia anterior en que se hu- biesen cotizado, dentro del tri- mestre precedente, minorado en el importe de los gastos oca- sionados por la enajenacién que corran a cargo del vendedor. Cuando la transmisién de va- lores mobiliarios que se coticen en Bolsa no se haya realizado a través de ésta, se tomara co- mo valor de enajenacion el de mayor cotizacién de cualquiera de las Bolsas en que se hayan cotizado los valores, en la fecha en que la enajenacién haya te- nido lugar 0, en su defecto, el del dia anterior en que se hu- biesen cotizado en cualquiera de las Bolsas, dentro del tri- mestre precedente. Si los titulos no cotizasen en Bolsa, 0 aun cotizando no hu- biesen cotizado en el trimestre precedente a la fecha de ena- jenacion, el valor efectivo, mi- norado en los gastos originados en la transmisién que corran a cargo del vendedor. Excepcionalmente, cuando se trate de valores mobiliarios ad- quiridos con anterioridad al dia 11 de septiembre de 1978, el valor de adquisicién sera el que figure en la declaracién del Im- puesto Extraordinario sobre el Patrimonio de las Personas Fi- sicas correspondiente al ejerci- cio de 1978, cuando tal valor no sea superior al efectivo de ad- quisicion y no exceda del valor de mercado. La Ley de Presupuestos para el afio 1981 establecié un me- canismo para la correccién de los efectos de la inflacién en los incrementos de patrimonio deri- vados de enajenaciones efec- tuadas durante el afio 1981. A estos efectos, siempre que haya mediado mas de un afio desde que se adquirié el valor que se enajena, el valor de adquisicion se multiplicaré por el coeficien- te 1,308. Cuando los valores se hayan adquirido posteriormente al dia 1.° de enero de 1979, el resultado de aplicar el coeficien- te anterior se reducira propor- cionalmente al tiempo transcu- fo entre la fecha de adqui- sicién y la de 1.° de enero de 1981 Esta prevista la prorroga de esta cofreccién monetaria para las enajenaciones que se efec- tuen dentro del afio 1982 en el Proyecto de Ley de Presupues- tos para dicho afio. Con objeto de paliar la pro- gresividad del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisi- cas, los incrementos 0 disminu- ciones patrimoniales recibiran el tratamiento de renta irregular. En este caso, el incremento o dis- 192 minucién patrimonial corregido en la forma anteriormente ex- puesta se dividird por el numero de afios comprendidos en el pe- riodo en que se hayan genera- do. Para los valores mobiliarios este petiodo sera el que corres- ponda al periodo medio que arrojen los titulos poseidos en el momento de la enajenacion. b) Impuesto sobre Sociedades La inexistencia, hasta este mo- mento, de normas reglamenta- rias del Impuesto sobre Socie- dades ha llevado a que la solu- cién a los problemas plantea- dos por la aplicacién de la Ley del Impuesto se esté efectuan- do por la via de la doctrina ad- ministrativa expuesta en las con- sultas vinculantes contestadas por la Direccién General de Tr butos. Una seleccién de las mas importantes ha sido recogida en la Orden de 17 de junio de 1981 Por la que se aprueba la doc- trina expuesta en las contesta- ciones a consultas de caracter vinculante en relacién con el | Impuesto sobre Sociedades. Con posterioridad a dicha Orden, se han planteado por diversas so- ciedades problemas muy impor- | tantes, especialmente en el cam- po de la tributacion de los va- lores mobiliarios, que ya han sido resueltos por la Direccion Ge- neral, y que en plazo razona- ble seran objeto de una Orden Ministerial Esta doctrina administrativa en el campo del Impuesto sobre Sociedades, en lo que se refie- re a los valores mobiliarios, en general es coincidente con la contenida en el Real Decreto 2.384/1981, de 3 de agosto, por el que se aprueba el nuevo tex- to del Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas. No obstante, en algu- nos temas se producen diferen- cias importantes que son con- secuencia de la existencia de un sistema de informacion conta- ble en las sociedades, mientras que tal sistema no“existe en las personas fisicas no empresarias. Asimismo se han planteado pro- blemas sobre la tributacion de los valores mobiliarios que no ha contemplado el Reglamento del Impuesto sobre la Renta, porque tales problemas no se dan cuando el titular del. valor mobiliario es una persona fisica. En la exposicion que sigue tendremos en cuenta esta doc- trina administrativa sobre la tri- butacién de los valores mobi- liarios, emanada de la Direccin General de Tributos. El incremento 0 disminucion patrimonial en el caso de la ena- jenacion de valores mobiliarios se determina por la diferencia entre el valor de enajenacin y el valor de adquisicién. La cotizacién en Bolsa o el importe efectivamente abonado constituiran el valor de enaje- nacién, segin los casos. Si se trata de valores mobi- liarios que coticen en Bolsa, el valor de enajenacion sera el de cotizacién en la fecha en que aquélla se produzca o en la in- mediata anterior dentro del tri- mestre precedente, si no coti- zase en la primera fecha citada. Este valor se minorara en el im- porte de los gastos de enaje- nacién que sean de cuenta del transmitente. El valor de enajenacién se ‘computara por el importe efec- amente abonado cuando los titulos no coticen en Bolsa o no hayan cotizado en el ultimo trimestre; cuando la enajenacién se haya realizado fuera de se- sion 0 a precio superior a la cotizacion de cierre; y cuando la enajenacién se realice en si- tuacién de cotizacion suspen- dida de los titulos. Se aplicara el valor de mer- cado cuando la transmision de los titulos se efectiie entre so- ciedades vinculadas, a quienes serian de aplicacién las normas del articulo 16 de la Ley del Im- puesto sobre Sociedades. Por valor de adquisicion se tomara el coste medio de ad- quisicién, que se determinard por el cociente entre el valor neto contable de cada grupo de titulos homogeneos y el nti- mero de dichos titulos. No contempla la Ley del Im- puesto sobre Sociedades co- frecciones monetarias en el caso de los valores mobiliarios, y tam- poco Ia atenuacién de la pro- gresividad, ya que su tipo de gravamen es proporcional. 2.2. _Aportaciones no dinerari En las aportaciones no dine- rarias a sociedades, el incremen- to 0 disminucién patrimonial en el contribuyente aportante se determinaré por la diferencia entre el valor de adquisicién de los bienes o derechos aporta- dos, y la cantidad mayor de las tres siguientes: a) El valor nominal aportacion. b) El valor de cotizacién en Bolsa de los titulos recibidos en el dia en que se formalice la aportacién o el inmediato an- terior. c) La valoraci6n del bien 0 derecho aportados segin los criterios establecidos en las nor- mas del Impuesto sobre el Pa- de la 193 El valor de adquisicién de los bienes o derechos sera el gene- ral para la determinacién de los incrementos 0 disminuciones patrimoniales. Es decir, la suma del importe real por el que dicha adquisicién se hubiera efectua- do mas el coste de las inver- siones y mejoras y los gastos y tributos inherentes a la trans- misién que hubiese satisfecho el adquirente; y esta suma se minora por el importe de las amortizaciones aplicadas a di- chos bienes. Esta norma es comin a los Impuestos sobre la Renta de las Personas Fisicas y al Impuesto sobre Sociedades, si bien cabe destacar que en el Impuesto sobre Sociedades se admite que la ampliacién de capital que va a ser suscrita con la aportacién de bienes 0 derechos se efectiie con prima de emisién. Por ello, sustituye el valor nominal de la aportacién por el valor recono- cido de la aportacion. 2.3. Canje y conversion de titulos a) Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas El incremento o disminucion de patrimonio de las operacio- nes de canje o conversion se determina por la diferencia en- tre el valor de adquisicién de los titulos que se ceden y el que corresponda a los que se re- ciben. Los titulos que se entregan se valoran de acuerdo con las normas que hemos expuesto al hablar anteriormente de la com- praventa de titulos. El valor de los titulos que se reciben sera el de cotizacion en la fecha del canje o conversion. Si no cotizasen en dicha fecha, se tomara el de la cotizacion en la fecha inmediata anterior. Ha habido un cambio de cri- terio en la determinacién del valor de los titulos que se reci- ban, cuando no cotizan en Bol- sa. Para el primer Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas, este valor era el tedrico segin el ultimo balance aprobado por la entidad emisora. Mientras que el se- gundo Reglamento determina que, sino cotizaran los titulos que se reciban, se tomaré como valor el nominal més la parte proporcional de las reservas des- pués de la operacion de con- version 0 canje, y deduciendo, en su caso, las pérdidas de ejer- cicios anteriores que no hayan sido compensadas. Esto es, el valor teérico segiin balance ce- rrado el dia en que finalice el plazo para efectuar la operacion de canje o conversién, ya que, evidentemente, habra que tener en cuenta los resultados obte- nidos por la sociedad en el pla- z0 comprendido entre el prin- cipio de su ejercicio econémico y el dia en que se cierre la ope- racién de canje 0 conversién. En caso de estampillado de acciones, se aplicaran los mis- mos criterios, segun establece el nuevo Reglamento del Im- puesto sobre la Renta de las Personas Fisicas. Una novedad contiene el nue- vo Reglamento del Impuesto so- bre la Renta de las Personas Fisicas en esta materia. Aclara que no se computara incremen- to 0 disminucién de patrimonio cuando la sociedad se limite a modificar el valor nominal de sus acciones sin que se altere el importe de la participacion de los accionistas. El tratamiento fiscal de las ‘operaciones de canje 0 conver- sién en el Impuesto sobre la Renta plantea algunos proble- mas, de los que cabe destacar los siguientes: Las operaciones de canje o conversién no se realizan en un dia fijo, sino que, por el con- trario, las sociedades suelen con- ceder un plazo de un mes para que el obligacionista 0 el accio- nista ejercite su derecho de can- je 0 de conversién. Por ello se produce una indeterminacion en el momento de fijar la cotiza- cién a que deben valorarse las acciones entregadas, pudiendo ser la misma cualquiera de las del periodo durante el cual pue- de ejercitarse dicho derecho. Ello implica que quien acuda al canje o la conversion elegird la cotizacian mas _conveniente a efectos de determinar el célcu- lo del incremento 0 disminucién patrimonial.. Otro problema distinto es el de que las acciones que se en- tregan en el canje o la conver- sién pueden tener diferentes de- rechos econdmicos de los que ya estén en circulacién. Esta diferencia de derechos se tra- ducira légicamente en una me- nor cotizacién y, al no tenerse en cuenta esta circunstancia, el incremento de patrimonio gra- vado sera mayor que el que técnicamente seria correcto. b) EI Impuesto sobre Sociedades El principio general en el Im- puesto sobre Sociedades es que, en el caso de enajenacion de valores mobiliarios, el incre- mento o disminucién patrimo- nial se determina por la diferen- cia entre el valor de enajenacion y el valor de adquisicién. Aplicado este principio a las ‘operaciones de canje 0 conver- 194 sion, resulta que, en estos ca- sos, el incremento 0 disminu- cidn patrimonial se determinara por la diferencia entre el valor de adquisicién de los titulos que se reciben y el valor de adqui- sicién de los titulos que se en- tregan. El valor de adquisicion de los titulos que se entregan se de- termina aplicando los criterios ya examinados al hablar de la alteracién de patrimonio por enajenacién de valores mobi rios. El valor de adquisicién de los titulos que se reciben sera el de su cotizacién en la fecha de las operaciones de canje o con- versién, o la inmediata anterior dentro ‘del trimestre preceden- te, en su caso. Si no cotizan en Bolsa, 0 no lo hubieran hecho en el men- cionado plazo, sera el corres- pondiente a su valor tedrico se- giin el Ultimo balance aprobado Por la sociedad; y si se tratase de titulos de renta fija, su valor nominal. Sin embargo, no puede des- conocerse la existencia, en los mercados financieros mas des- arrollados, de operaciones en bloque, es decir, Ofertas Publi- cas de Adquisicion (OPA), ope- raciones masivas y publicas de canje 0 conversion, etc. Aunque estas operaciones no estén expresamente citadas en la Ley del Impuesto sobre So- ciedades, de la misma puede deducirse una solucién satisfac- toria para resolver los proble- mas planteados por estas ope- raciones, que podemos denomi- nar especiales. Cabe destacar que estas operaciones no estan contempladas expresamente en el nuevo Reglamento del Im- puesto sobre la Renta de las Personas Fisicas. De este modo, el valor de co- tizacién constituye el criterio general, pero no desconoce la existencia de situaciones par- ticulares —que no cita—, siem- pre que tales situaciones par- ticulares respondan a los crite- rios de mercado abierto que de- ben producir la contratacién bur- satil El caso mas frecuente de es- tas operaciones especiales lo constituye la emisién de obli gaciones convertibles. En este aso, en las condiciones de emi- sion suele figurar establecido con caracter general y abierto el canje por acciones, siendo dicho canje obligatorio u op- cional, a través de una relacion de canje basada en una reduc- cidn sobre la cotizacién media de las acciones durante un periodo preestablecido. En estos casos el valor de enajenacién de las acciones que se reciben sera el resultante de la relacion de can- je establecida. Este criterio es asimismo apli cable en todos aquellos casos en que las condiciones de can- je 0 conversién hayan sido fija das bien en la escritura de emi sién de los titulos que se entre- gan, bien en la escritura de emisién de los nuevos titulos que se reciben. Y asimismo, cuando se hayan fijado en las condiciones de la Oferta Publica de Adquisicion mediante canje. Ahora bien, la aplicacién de este criterio a las operaciones especiales exige inexcusable- mente que el tenedor de los ti tulos contabilice los titulos re- cibidos por el mismo valor neto contable que los entregados. Hasta aqui hemos contem- plado el posible incremento o disminucién patrimonial que se produce en la cartera del tene- dor de los titulos. Pero también, el Impuesto sobre Sociedades contempla la posibilidad de com- putar un incremento 0 disminu- cién patrimonial en la sociedad emisora de los titulos que se amortizan. En este caso, el incremento © disminucién patrimonial se de- terminara por la diferencia entre el valor de reembolso de los titulos amortizados y el valor eto contable de los titulos que se entreguen. Se tomaré como valor de reembolso de los titulos amor- tizados el determinado en las condiciones de la emision. Y se tomara como valor neto conta- ble de los titulos que se entre- guen, cuando se trate de ac- Ciones de nueva emision, la su- ma del nominal y de la prima de emision exigida Es decir, si para efectuar la operacién de canje 0 conver- sién se emiten acciones nuevas, no se produciré incremento o disminucién patrimonial si la di- ferencia entre el valor calculado segiin la relacion de canje es- tablecida y el nominal de dichas acciones nuevas se destina a la cuenta «Prima de emision de acciones» Sin embargo, si para efectuar la operacién de canje 0 conver- sion se utilizan acciones emiti- das con anterioridad, se produ- cira un incremento 0 disminu- cién patrimonial medido por la diferencia entre el valor caloula- do segiin la relacion de canje y el valor de adquisicién 0, en su caso, el valor neto contable. 2.4, Amortizacién de titulos En el Impuesto sobre la Ren- ta de las Personas Fisicas, cuan- do se amorticen valores mobili rios, de renta fija 0 variable, se 195 produciré un incremento o dis- minucién patrimonial. Este se determinara aplicando las nor mas generales expuestas ante- riormente, si bien el valor de enajenacién sera el de amorti zacién de los titulos. La situacién es mas comple- ja en el Impuesto sobre Socie- dades, ya que hay que contem- plar las dos partes que inter- vienen en la operacion de amor- tizacién. Por una parte, la socie- dad propietaria de los titulos, y por otra, la sociedad que los adquiere para su amortizacion. En el primer caso, el incre- mento o disminucion patrimo- nial se determinara, igual que en el Impuesto sobre la Renta, aplicando el régimen general de la compraventa de valores de renta variable, si bien tomando como valor de enajenacién el de amortizacién de los titulos. Cuando se amorticen valores mobiliarios de renta fija, en el Impuesto sobre Sociedades, para determinar la correspon- diente alteracion patrimonial el valor de enajenacién sera el de amortizaci6n, y éste sera el que se deduzca de las condiciones de la emision, salvo que el efec- tivamente satisfecho sea supe- rior, en cuyo caso prevalecera éste. Desde el punto de vista de la sociedad que adquiere sus titu- los para amortizarlos puede dar- se un incremento patrimonial y no se dara en ningéin caso una disminucién_patrimonial. La consulta numero 50 con- tenida en la Orden de 17 de ju- nio de 1981, publicada en el Boletin Oficial de! Estado de 18 de julio de 1981, se refiere a este tema. Por su importancia la reproducimos a continuacion. Una sociedad cuyas acciones cotizan en Bolsa, ha adquirido en la misma, previa autorizacion de su Junta General de Accio- nistas, dentro del afio, un deter- minado nimero de sus propias acciones para su amortizacion. Esta adquisicién se ha realizado bajo la par. Al proceder a reducir el ca- pital por importe del_nominal rescatado, amortizando las ac- ciones propias adquiridas por el precio de coste, existiré una diferencia no compensada que figurara, obviamente, dentro del neto patrimonial, calificando de reserva patrimonial lo que hasta la fecha formaba parte del ca- pital. Se desea conocer si la dife- rencia indicada en el parrafo anterior constituye hecho impo- nible del Impuesto sobre Socie- dades. Contestacin. La adquisicion de acciones propias para su amortizacion, realizada en vir- tud del articulo 47 de la Ley de Sociedades Andnimas, pone de manifiesto, a través de su refle- jo contable, dos hechos eco- némicos diversos a) Reduccién del capital, por el valor nominal de las acciones propias que se amortizan, cons- tituyendo una restitucion 0 de- volucién de aportaciones a los hasta ese momento socios. 4) Variacién de las reservas, por la diferencia entre el coste de adquisicin de las acciones rescatadas y su valor nominal, por lo que se pone de mani- fiesto. una alteracién del_neto patrimonial.. En base a lo anterior, en el caso propuesto se produce un incremento de patrimonio, a te- nor de lo expresado en el ar- ticulo 15.1 de la Ley 61/1978, por la diferencia entre el nomi- nal y el valor de rescate de las acciones amortizadas, sujeto, por tanto, a gravamen en el Impuesto sobre Sociedades. No contemplaba esta consul- ta el caso en que la adquisicién de las acciones propias, para su posterior amortizacion, se reali- zase por encima de la par. En este caso no se produce ninguna disminucién patrimo- nial, pues se trataré de una dis- ucion de reservas, si el valor de adquisicién coincide con el valor teérico segin balance en la fecha de la adquisicién. Puede darse el caso, sin em- bargo, de que el valor de adqui- sicion sea superior al valor ted- rico segin balance, y podria en- tenderse que este exceso si es una disminucion patrimonial. La realidad es que tampoco. Y ello porque, en virtud de lo dispues- to en el articulo 16 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, las operaciones entre la socie- dad y sus socios se valoraran de conformidad con los precios que serian acordados en condicio- nes de mercado entre socieda- des independientes, y este pre- cio seria, normalmente, el de cotizacién. Queda por determinar un punto. muy importante. Es el de fijar en qué momento se consideraré obtenido el incre- mento patrimonial. Pues bien, la solucion légica consiste en entender obtenido dicho incre- mento patrimonial en el ejerci- cio en que definitivamente se acuerde la amortizacién de los titulos. Evidentemente, esto exi- ge que los titulos adquiridos se hayan contabilizado por su va- lor de rescate. 196 2.5. _Reduccién de capital Los problemas planteados por el cémputo de incrementos o disminuciones de patrimonio en los casos de reduccién de ca- pital han dado lugar a la pre- sentacién de diversas consultas vinculantes que ha evacuado la Direccién General de Tributos. Las consultas numeros 53 y 54 de la Orden de 17 de junio de 1981 se refieren a estos proble- mas. La sintesis del contenido de ambas consultas es la si- guient Una sociedad cuyas acciones cotizan en Bolsa, proyecta re- ducir su capital social mediante el estampillado de sus acciones disminuyendo su valor nominal con la consiguiente devolucion de aportaciones a los socios, ya sea en metalico ya sea en valores mobiliarios —acciones— que la sociedad tiene en car- tera Se pregunta si la reduccion de capital social mediante resti- tucién de sus aportaciones a los accionistas a que se refiere el articulo 98 de la Ley de Socie- dades Anénimas, ya se efectie ésta en dinero o en especie, ha de configurarse como disminu- cién 0 incremento de patrimo- nio por diferencia entre la apor- tacion restituida —valor nomi- nal reducido— y la parte del precio de adquisicion de las ac- ciones proporcional a tal reduc- cién 0, como entiende la enti dad consultante, toda reduccion de capital ha de configurarse como inverso a la aportacion, Y por consiguiente, ha de im- putarse al precio de adquisicion de las acciones sin perjuicio de que, si la restitucién de las apor- taciones se efectita, total 0 par- cialmente, en especie se valoren a precio real de mercado las ac- clones con las que se satisfaga la reduccion de capital. La contestacion mantiene que la reduccién de capital supone tuna operacién financiera de sen- tido contrario a las aportacio- nes anteriormente realizadas por los socios, pudiendo dar lugar, incluso, a la desaparicién del vinculo pre-existente entre socio y sociedad. Por ello, si la reduccién de capital se realiza mediante de- volucién de aportaciones a los socios, satisfaciendo en metali- co el importe correspondiente, se produce una mutacién en la composicin del patrimonio de los socios, pero sin que se verifique incremento patrimonial alguno, supuesto que la reduc- cién se realice mediante estam- pillado. Se produce, pues, un incremento en las existencias de efectivo, compensado con la disminucién del valor de su cartera por el importe restituido. Si la reduccién de capital se realizase por amortizacién de ti- tulos 0 por valor superior al no- minal, entrariamos de leno en el terreno de la separacién de socios y disolucién (parcial) de sociedades. En la sociedad que realiza la reduccién de capital mediante estampillado, no se produce dis- minucion de patrimonio a efec- tos de determinacion de la base imponible, del mismo modo que las aportaciones tampoco fue- ron consideradas en su dia in- crementos de patrimonio. Cuando la devolucion de apor- taciones se realiza, total 0 par- cialmente, en especie, la situa- cién se altera ligeramente: a) De un lado, se produce una transmision de bienes, en la que sera de aplicacién el ar- ticulo 16.4.6) de la Ley del Im- puesto sobre Sociedades sobre aplicacién de los valores de mer- cado. 5) De otto, la devolucién de aportaciones propiamente dicha. Por la primera, la sociedad deberé determinar la diferencia entre el valor actual de los bie- nes entregados y su valor de adquisicion a efectos del_Im- puesto sobre Sociedades, inte- grandose dicha diferencia en su base imponible. Por la segunda, nos hallamos en el caso de devolucion de las aportaciones a los socios satis- faciendo en metilico el importe correspondiente. Para el socio, se producirén asimismo dos situaciones com- plementaria: Por una parte, supuesto caso de estampillado, una reduccién en su coste de adquisicién de los titulos, por la parte del capi- tal social disminuido por la ope- racion de reduccién que corres- Ponda a los titulos poseidos. Por otra parte, una alteracién patrimonial, con efectos sobre la base imponible, por la dife- rencia entre el valor de los bie- nes recibidos y la reduccion del coste de adquisicién que haya debido computarse segtin la le- tra anterior; esta alteracién ten- dré la consideracién de dividen- do a los efectos del Impuesto sobre la Renta, y por tanto, tendra derecho, en su caso, a la deduccién del 15 por 100 por dividendos percibidos. 3. Modificacién del coste medio de la cartera de valores Tanto la enajenacién de los derechos de suscripcion como la recepcion de acciones libera- 197 das no constituyen increment de patrimonio, sino Gnicamen- te son conceptos que reducen el coste medio de la cartera. Por ello tributarén en el mo- mento de la enajenacién de las acciones, ya que entonces da- ran lugar a la aparicién del in- cremento o disminucién patri- monial Tres criterios caben tedrica- mente en el tratamiento de los derechos de suscripcién. El pri- mero entiende que el producto que se obtenga de la enajena- cién de los derechos de sus- cripcién corresponde a una ven- ta de parte de los valores. El segundo, por el contrario, ad- mite que la totalidad del impor- te obtenido por la enajenacion de los derechos de suscripcion constituye un beneficio. Y, ter- cero, consiste en estimar una sintesis de los dos anteriores, considerando que una parte del ingreso que produce la enaje- | nacién corresponde a la venta de parte de los valores y otra parte constituye un beneficio. Pues bien, tanto el Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas como el Impuesto sobre Sociedades hacen suyo el pi mer criterio, y por eso estable- cen que para determinar el cos- te de adquisicién de la cartera de valores se deducira el im- porte de los derechos de sus- cripcién engjenados. Esta solucién plantea proble- mas en el Impuesto sobre So- ciedades, pues puede liegarse al caso extremo de que dé lugar a carteras de valores con coste de adquisicién negativo. Evi- dentemente, la solucion correc- ta sera la aplicacion del tercer criterio. Es decir, determinar el coste contable del derecho de suscripcion enajenado. Este cos- te contable minoraré el saldo de la cartera de valores, y la diferencia entre dicho coste y el precio de enajenacién del dere- cho se computaré como incre mento o disminucién patrimo- nial 3.2. Acciones liberadas Para determinar el coste de adquisicion de la cartera de va- lores, las acciones total o par- cialmente liberadas se compu- tarn por el importe realmente desembolsado, incluyendo, en su caso, el importe de los de- rechos de suscripcién cuya ad- quisicién haya sido necesaria para formalizar la operacion las acciones total 0 par- cialmente liberadas recibidas, proceden de ampliaciones de capital acordadas antes del 1.° de enero de 1979, por capitali- zacion tanto de reservas de libre disposicion como de cuentas de Regularizacién de Balances (las correspondientes a la Ley 76/ 1961, de 23 de diciembre, y De- creto-Ley 12/1973, de 30 de no- viembre), se tomard por coste de adquisicin el importe de la base imponible, que, en el mo- mento del acuerdo de amplia- cién de capital, se sefial6 en el suprimido Impuesto sobre la Renta del Capital, o debiera de haberse determinado en el mi mo caso de no existir la exen- cién. Por otra parte el Real Decre- to 621/1981, de 27 de marzo, sobre actualizacion de valores de activo, Ley de Presupuestos 1981, establece que no cons- tituiré incremento de patrimo- nio, a efectos de los Impuestos sobre la Renta de Personas Fisi- cas y de Sociedades, la recep- cién de acciones liberadas con cargo a la cuenta «Actualiza- cion Ley Presupuestos 1981». Afiadiendo que dichas acciones liberadas se computaran por su valor nominal a efectos de de- terminacién del coste medio de adquisicién de los titulos. Ahora bien, si las acciones liberadas recibidas proceden de la capitalizacion de las cuentas de Actualizacién Valores (Ley Presupuestos 1979) y Actualiza- cién de Valores de activo situa- dos en el extranjero (Ley Pre- supuestos 1980), su recepcion no constituye incremento de pa- trimonio, pero no existia ningu- na norma que hiciese efectiva dicha declaracién legal. EI nuevo Reglamento del Im- puesto sobre la Renta de las Personas Fisicas ha venido a re- solver este problema, ya que declara que cuando, con poste- rioridad a 1.° de enero de 1979, se acuerde liberar total o par- cialmente acciones 0 participa- ciones en el capital social, con cargo a cuentas de Regulariza- cién de Balances, se tomara como coste de adquisicion el nominal de la parte que haya sido liberada. Ill, DESGRAVACION DE DIVIDENDOS EI sistema fiscal espafiol se incluye entre aquellos sistemas que no prevén ningun tipo de mecanismo general para evitar la doble imposicién, al coexistir el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas. Es decir, se trata de un sistema de doble imposicién integral, si bien es- tablece algunos mecanismos que atentian la doble imposicion. Es- tos mecanismos son distintos 198 segiin que el perceptor de los dividendos sea una persona fi sica o una persona juridica 1. Personas fisicas EI problema de la doble im- posicién de dividendos se re- suelve en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas a dos niveles distintos. En el primer nivel se elimina totalmente la doble imposicion mediante la aplicacién del régi- men de _transparencia fiscal. De esta forma, los beneficios obtenidos por una sociedad en regimen de transparencia no tri- butan por el Impuesto sobre Sociedades, y tributan por el Impuesto sobre la Renta des- pués de su imputacion al socio. Asi no hay doble imposicion. El segundo nivel Gnicamente atentia la doble imposicién y esta constituido por la aplica- cién del avoir fiscal. De acuer- do con este sistema, de la cuo- ta del Impuesto sobre la Renta se deducira el 15 por 100 de los dividendos percibidos por el contribuyente, siempre que el beneficio del’ que dichos divi- dendos proceden hubiera tri- butado por el Impuesto sobre Sociedades. La deducci6n se realizara to- mando como base el dividendo integro; y no seré aplicable cuan- do los dividendos procedan de sociedades no residentes en te- rritorio espafiol Asimismo se requiere, como se ha indicado anteriormente, que el beneficio de que los divi- dendos proceden, hubiera tri- butado por el Impuesto sobre Sociedades. Esta exigencia plan- tea un problema cuando se tra- ta de beneficios procedentes de una sociedad en régimen de transparencia fiscal. Es el si- guiente: Una sociedad _transparente puede obtener dividendos de otras sociedades que si han tri- butado por el Impuesto sobre Sociedades. Como la sociedad transparente no tributa por el Impuesto sobre Sociedades no puede aplicar el mecanismo para atenuar la doble imposicién. Por su parte los socios no pueden aplicar la desgravacion de divi- dendos porque la imputacion de resultados a los socios no tiene la consideracién de dividendo y ademas porque dichos resul- tados no han tributado en el Impuesto sobre Sociedades. De esta forma se produce una do- ble tributacion. El nuevo Reglamento del Im- puesto sobre la Renta resuelve este problema al establecer que la deduccién del 15 por 100 sera aplicable a la parte de la base imponible imputada que corres- ponda a dividendos 0 participa- ciones en beneficios que perci- ba una sociedad en régimen:de transparencia fiscal. También resuelve el nuevo Reglamento el problema plan- teado por la no aplicacién de la deduccién a las primas de asis- tencia a juntas. Afirma que ten- dran la misma consideracion que los dividendos las primas de asis- tencia a Juntas y, en general, aquellas percepciones obtenidas por los socios que, no teniendo el concepto estricto de dividen- dos, representan para aquéllos un rendimiento derivado de su condicién de socio 0 accionista. 2. Personas juridicas El problema de la doble impo- sicion de los dividendos se re- suelve en el Impuesto sobre So- fades, también, a dos nive- les. Uno en el que se elimina totalmente este problema, y otro en el que nicamente se atentia. En el primer caso, eliminacin del problema, se utilizan tres procedimientos distintos. Uno, el de aplicacién del régimen de transparencia fiscal. Otro, el de aplicacién del régimen de decla- racién consolidada; y finalmen- te, la desgravacion al 100 por 100 de los dividendos. Este dti- mo procedimiento se aplica en los casos de dividendos y par- ticipaciones de Sociedades y Fondos de Inversion Mobiliaria, y de las Sociedades de Empre- sas, ademas del caso de rela- cin mattiz-filial. En el segundo caso la des- gravacion es del 50 por 100, cuando la sociedad que satis- faga el dividendo tribute por el Impuesto sobre Sociedades. En cuanto a la forma de prac- ticar la desgravacién, el articu- lo 24.1 establece, con caracter general, que «cuando entre los ingresos del sujeto pasivo se computen dividendos 0 partici Paciones en los beneficios de otras sociedades, se deducira el 50 por 100 de la cantidad que resulte de aplicar al importe de los dividendos 0 participaciones el tipo medio efectivo de gra- vamen que se haya aplicado a la sociedad que reparte los di- videndos 0 participaciones». Y segin el nimero 2 de ese ar- ticulo, el porcentaje de deduc- cidn se elevaré al 100 por 100 ‘cuando, entre otros supuestos, los dividendos procedan «de una sociedad dominada, directa o indirectamente, en mas de un 25 por 100, por la sociedad que perciba los dividendos, siempre que la dominacién se manten- ga de una manera ininterrum da durante el periodo de impo- 199 De lo anterior se desprende que, sien el régimen anterior a la Reforma Fiscal, la llamada doble imposicin econdmica de los dividendos que se preten: dia compensar era la producida al gravarse otra vez los mismos en la sociedad que los perci- bia, en el nuevo impuesto la intencién del legislador ha sido ‘compensar en la sociedad per- ceptora el gravamen ya recai- do sobre los dividendos al gi- rarse el Impuesto de Socie- dades sobre la entidad paga- dora. Este criterio presenta el grave problema de qué ha de entenderse por tipo efectivo medio de gravamen aplicado a la sociedad que reparte los di videndos 0 participaciones y, sobre todo, cémo la entidad perceptora de dichos rendimien- tos puede llegar a conocer el tipo medio efectivo que con ca- racter definitivo se aplicd a la pagadora. El primero de los problemas planteados fue resuelto por el numero 1 del articulo 3.° del Real Decreto 860/1980, de 28 de marzo, por el que se dictan normas para el cumplimiento de determinadas obligaciones en el Impuesto sobre Sociedades, en el que se definid como tipo medio efectivo de gravamen «la cifra que resulte de practicar la division cuyo dividendo sea la cantidad liquida ingresada por el Impuesto sobre Sociedades, \cluyendo las retenciones prac- ticadas en la fuente, multiplica- da por 100, y el divisor la base imponible del impueston. La segunda cuestion seria, desde luego, més dificil de resol- ver de un modo definitivo hasta que se procediese a la liquida- cién definitiva del Impuesto so- bre Sociedades correspondiente a la entidad que reparte los divi- dendos 0 participaciones, razon por la cual el ntimero 2 de di- cho articulo dispone que, a los solos efectos de que el sujeto pasivo pueda practicar la debi- da_liquidacién provisional det impuesto, «se estimaré como tipo medio efectivo de grava- men, con caracter general, el del 33 por 100, sin perjuicio de que al girarse la liquidacin de- finitiva se practiquen las correc- ciones pendientes por aplicacion de la norma contenida en el apartado anterior». No obstante lo dispuesto en el parrafo anterior —sigue di- ciendo el nimero 2 que se trans- cribe—, «cuando la sociedad que hubiese satisfecho el divi dendo gozare de exencién por el Impuesto sobre Sociedades, en virtud de normas especiales, vendré obligada a manifestarlo a sus accionistas, a fin de que las sociedades perceptoras no practiquen la deduccion a que se refiere el presente articulo». Con referencia, por su parte, al importe del dividendo o parti- cipacidn sobre el que debe apl carse el porcentaje de deduc- cién, es el integro, es decir, la cuantia liquida mas la retencion. La experiencia adquirida en la aplicacién de la Ley del Im- puesto de Sociedades ha pues- to de manifiesto los problemas que plantea la aplicacion de las normas antes expuestas, que son de muy dificil aplicacion y que dan lugar a inseguridad ju- ridica, ya que cualquier actua- cién inspectora en la sociedad que reparte el dividendo puede alterar el tipo efectivo de gra- vamen, lo que implicaré modi- ficar la liquidacién de las so- ciedades socios que hubiesen computado dichos dividendos en sus respectivas bases impo- nibles. Por ello, el Gobierno ha ins tado la modificacién de! néime- ro 1 del articulo 24 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. La soluci6n consiste en volver a la situacién anterior a la reforma tributaria, ya que cuando entre los ingresos de la sociedad se computen dividendos 0 partici: paciones en los beneficios de otras sociedades residentes en Espafia, y que hubiesen tribu- tado por el Impuesto sobre So- ciedades, se deducira de la cuo- ta el 50 por 100 de la parte pro- porcional que corresponda a la base imponible derivada de di- chos dividendos 0 participa- ciones. Esta modificacion, incorpora- da en el Proyecto de Ley de las Asociaciones y Uniones de Em- presas, se espera que sera apro- bada por las Cortes dentro del afio 1981 También contiene dicho Pro- yecto de Ley otra norma impor- tante. Es la siguiente: Las socie- dades que sean accionistas de una sociedad en régimen de transparencia fiscal obligatoria deduciran de su cuota del Im- puesto sobre Sociedades el 50 por 100 0 el 100 por 100, segun los casos, de la parte de la base imponible imputada que corres Ponda a los dividends percibi- dos por ésta. En definitiva, se trata de apli- car la misma norma que se apli- ca a los socios personas fisicas. IV. BONIFICACIONES Rendimientos de préstamos y empréstitos La posibilidad de conceder bonificaciones a los rendimien- tos de préstamos y empréstitos 200 esté reconocida en el articulo 25.c/.1 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Segiin el citado articulo, se bonificara hasta un 95 por’ 100 de la cuota que corresponda a los rendimientos de los emprés: titos que emitan y de los prés- tamos que concierten con orga- nismos internacionales 0 con Bancos e instituciones financie- ras extranjeras, que no tengan en Espajia establecimiento per- manente, las empresas espafio- las, cuando los fondos asi obte- nidos se destinen a financiar inversiones reales. Este precepto tiene su origen en el Decreto-Ley 19/1961, de 19 de octubre, y que en su ex- posicién de motivos declara: «Es evidente la eficacia que el ins- trumento fiscal puede tener al servicio del desarrollo econémi- co del pais como medio para dirigir la inversion hacia aque- llas entidades cuyo incremento se considere mas adecuado para el porvenir de nuestra patria. De manera especial rednen cha condicién los impuestos que inciden directamente sobre el precio del dinero.» Cabe recordar que este De- creto-Ley fue dictado cuando ya surtian efectos plenos sobre la economia espafiola las me didas estabilizadoras del afio 1959, y su finalidad esencial era la de reducir el coste del capital captado en el exterior. Dicho Decreto-Ley reconocia la posi- bilidad de conceder bonificacio- nes de hasta el 95 por 100 en las cuotas correspondientes de los Impuestos sobre las Rentas del Capital, sobre Valores Mo- biliarios, Derechos Reales y Tim- bre, que gravasen los rendimien- tos, actos, contratos 0 docu- mentos necesarios para la for- malizacién de las operaciones financieras correspondientes. Después de diversas vicisitu- des, que culminaron en el Tex- to Refundido del Impuesto so- bre las Rentas del Capital, la interpretacién administrativa de esta norma fue la siguiente: Re- conocer la posibilidad de con- ceder bonificaciones de hasta el 95 por 100 de los rendimien- tos de las operaciones siguien- tes: a) emision de empréstitos en el mercado exterior; b) emi- sién de empréstitos en el mer- cado interior, y c/ operaciones de préstamo concertadas con Bancos e instituciones financie- ras extranjeras. Al amparo de esta norma, los perceptores de intereses de obli- gaciones bonificadas veian re- ducida su tributacion en el im- puesto a cuenta (Rentas del Ca- pital), integraban dichos intere- ses en las bases imponibles de los impuestos generales (sobre la renta de las personas fisicas © sobre sociedades, segin la naturaleza del perceptor), y de las respectivas cuotas de estos impuestos se deducian las inte- gras devengadas de los impues- tos a cuenta. Si el perceptor de los inte- reses no era residente en Espa- fia, limitaba su tributacion al Impuesto sobre las Rentas del Capital bonificado. Este régimen de gravamen ha tenido diversas excepciones, unas de caracter temporal y otras de caracter general. Asi, cuando el perceptor de los intereses fuese una persona fisica, durante los afios 1976 y 1977, no se deducian de la cuota del Impuesto sobre la Renta las cuotas de los impuestos a cuen- ta (Rentas del Capital) exentas, desgravadas 0 bonificadas. Cuando se trataba del Im- puesto sobre Sociedades corres- pondiente a Sociedades de Se- guros, de Reaseguros, Bancos, Cajas de Ahorros y entidades de crédito, el Impuesto sobre las Rentas del Capital perdia su caracter de ingreso a cuenta, Y por tanto su cuota no se de- ducia de la de aquél Esta situacién ha cambiado radicalmente desde primero de enero de 1979, fecha de entra- da en vigor de las leyes de los impuestos sobre la renta. La Ley 44/1978, de 8 de sep- tiembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas, no contiene norma alguna que admita la aplicacién de bonifi caciones por razon de la proce- dencia de los rendimientos gra- vados. Quiere esto decir que, cuando el perceptor de los in- tereses de una obligacién sea una persona fisica, a todos los efectos es inoperante que dicho interés esté 0 no bonificado, puesto que se computara den- tro de la renta por su importe integro, y no hay lugar a ningén tipo de compensacién posterior. No obstante, se respetan los derechos adquiridos con ante- rioridad a la fecha de entrada en vigor de la Ley 44/1978, es decir con anterioridad a 1.° de enero de 1979, segun dispone la disposicién Transitoria Terce- ra de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. En la filosofia de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, el articulo 25.c/.1 pretendia facili- tar la entrada de capitales extran- jeros en Espafia. Normalmente las operaciones de préstamo y de colocacién de empréstitos en el mercado exterior se pac- tan libres de impuesto para el prestamista 0 para el tenedor de la obligacién, no residentes en Espajia. Por ello el articulo mencionado pretende reducir la 201 carga fiscal del empréstito 0 del préstamo, ya que, en ultima ins- tancia, es el prestatario espafiol quien soporta el importe de la carga fiscal. Ademas, en este caso, es posible determinar an- ticipadamente el importe exacto de la carga fiscal correspondien- te, extremo de suma importan- cia en la contratacion interna- ional Sin embargo, y por diversas razones, se volvid a interpretar el articulo 25.c/.1, exactamente igual que cuando figuraba en el Impuesto sobre las Rentas del Capital, extendiendo su aplica- cién a las emisiones de obliga- jones en el mercado interior. Esta situacion plantea diversos problemas. En primer lugar, discrimina segin cual sea la naturaleza del sujeto pasivo, persona juridica. La bonificacién se aplica en la cuota. Por tanto sera funcion del tipo de gravamen aplicable. Y los tipos de gravamen en el Impuesto sobre Sociedades son diversos: el general, el 33 por 100; las Cajas de Ahorros, el 18 por 100; las entidades parcial- mente exentas, el 15 por 100. En segundo lugar, discrimina contra las personas fisicas, ya que éstas, en ningin caso, po- dran beneficiarse de la bonil cacion. Finalmente, plantea_comple- jos problemas de liquidacion, y resulta imposible determinar la cuantia exacta de las mismas. Por ello, dos suscriptores de obligaciones de un mismo em- préstito pueden obtener tipos efectivos de rentabilidad muy diferentes, lo cual entorpece el desarrollo del mercado de titu- los de renta fija. A continuacién se resume bre- vemente cual es la situacion ac- tual en lo que se refiere a la bonificacién de los empréstitos emitidos en el mercado interior. A) Régimen general aplica- ble a las emisiones efectuadas con posterioridad a 1.° de ene- ro de 1979. Los rendimientos de los em- préstitos emitidos a partir de 1.° de enero de 1979, podran gozar de_una bonificacién de hasta el 95 por 100 de la cuota corres- pondiente en el Impuesto sobre Sociedades, al amparo de lo dispuesto en el articulo 25.c).1 de la Ley 61/1978, de 27 de di- ciembre. Esta bonificacién no es apli- cable en ningin caso cuando el tenedor de la obligacién es una persona fisica, ya que dicha bonificacién no esta prevista en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas. Cuando es aplicable el régi men general, la sociedad emi sora debera retener, en todo caso —sea el perceptor persona fisica o juridica—, el 15 por 100 de dichos rendimientos, segun dispone el articulo 32 de la Ley 61/1978, de 27 de diciembre. A dicha retencién no le es aj cable en ningun caso la boni cacién que pueda reconocerse a cada empréstito. B) Regimen transitorio. El nimero 2 de la Disposicin Transitoria Tercera de la Ley 61/1978, de 27 de diciembre, determina el respeto de los de- rechos adquiridos. El Decreto-Ley 19/1961, de 19 de octubre, reconocié la po- sibilidad de conceder_bonifica- ciones de hasta el 95 por 100 en las cuotas correspondientes al Impuesto sobre las Rentas del Capital, que gravaba los ren- dimientos de los empréstitos emitidos por sociedades espa- fiolas. Esta norma se ha incorpora- do en todos los regimenes fis- cales especiales que a lo largo del tiempo se han establecido. Asi, en la Ley 152/1963, de 2 de ‘diciembre, sobre industrias de interés preferente; régimen de accién concertada, etc. De esta forma se ha venido reconociendo a determinadas sociedades la posibilidad de emi- tir empréstitos bonificados has- ta un 95 por 100, y durante un plazo determinado —por ejem: plo, durante el periodo de vi- gencia del acta de concierto mada—. Bien entendido que se requeria un acto administrative expreso e individualizado, con- cediendo dicha bonificacién a cada empréstito emitido. Por tanto, el régimen transi- torio es aplicable: a los emprés- titos emitidos antes de 1.° de enero de 1979; y a los emprés- titos emitidos desde 1.° de ene- ro de 1979, cuando la sociedad emisora tenga un derecho ad- quirido para seguir emitiendo empréstitos bonificados, y du- rante el plazo que le quede por transcurrir. En el régimen transitorio las sociedades emisoras de los em- préstitos retendran el 24 por 100 de los intereses que satis- fagan, aplicando la boni correspondiente. Los perceptores de dichos in- tereses podrén deducir de las cuotas del Impuesto sobre So- ciedades 0 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisi- cas, seguin corresponda, la can- tidad que se hubiese retenido de no existir la bonificacién re- conocida, y hasta el limite de la cuota. 202 No obstante, las sociedades de seguros y las entidades de crédito de todas clases dedu- ciran de su cuota Gnicamente la cantidad efectivamente rete- nida. Finalmente queda por abor- dar cual es la base para prac- ticar la bonificacion. La doctrina administrativa en este tema se reduce a los tres puntos siguientes: a) La base para la bonifica- cién sera la parte proporcional de la base imponible correspon- diente a los rendimientos obje- to de bonificacion, cuando el perceptor sea una entidad fi- nanciera, de seguros, de inver- sion colectiva, sociedad de car- tera o sociedad de mera tenen- cia de bienes. b) La base sera la diferencia entre el rendimiento bruto y los gastos especificos en los demas casos. c) Cuando se trate de enti- dades no residentes en Espafia, sin establecimiento permanen- te, no se aplican gastos. | 2. Intereses y dividendos procedentes de Ceuta y Melilla A) Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas Si en la base imponible se computasen dividendos 0 inte- reses obtenidos en Ceuta y Me- lila, y sus dependencias, se bo- nificara en el 50 por 100 la parte de Ia cuota que proporcional- mente corresponda a los mi mos. La cuota sobre la que se apli- ca la bonificacion sera el resul- tado de minorar en la cuota integra (base imponible para ta- rifa) la deduccion general y las deducciones familiares. La bonificacién seré aplicable a los rendimientos del capital mobiliario consistentes en divi- dendos, cuando procedan de beneficios obtenidos en dichos territorios. A estos efectos, si se trata de sociedades domiciliadas fue- ra de los indicados territorios con establecimiento permanen- te en los mismos, o viceversa, se consideraran rendimientos obtenidos en Ceuta, Melilla y sus dependencias, la parte del rendimiento total de la sociedad equivalente a la proporcién en que se encuentre el capital fiscal total de la misma con el corres- Pondiente al establecimiento per- manente, situado dentro o fue- ra de dichos territorios, segin los casos. En el caso de intereses de obligaciones o préstamos, cuan- do los capitales se hallen inver tidos en dichos territorios y alli generen las rentas correspon- dientes. B) Impuesto sobre Sociedades Se bonificaré en un 50 por 100 la parte de cuota del Im- puesto de Sociedades que co- rresponda a los dividendos e in- tereses procedentes de Ceuta y Melilla. Tendran derecho a la bonifi- cacién las sociedades domicilia- das fiscalmente en Ceuta y Me- lilla; y las sociedades que ope- ren mediante establecimiento permanente en dichas plazas, sean 0 no residentes en Espafia Los dividendos e intereses que tienen derecho a la boni: ficacion son los que se han de- finido al hablar del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas. La cuota sobre la que se apli- a la bonificacion es la resul- tante de minorar la cuota inte- gra (base imponible por tipo de gravamen) en las deducciones por doble imposicién intersocie- taria e internacional. 3. Sociedades de tenencia de titulos extranjeros Las sociedades anénimas es- pafiolas creadas con autoriza- cién del Ministerio de Hacien- da, y cuyo objeto social exclu- sivo sea la tenencia de acciones de sociedades extranjeras, y siempre que éstas no realicen actividad alguna en territorio es- pafiol, disfrutarén de una boni- ficacin del 99 por 100 de la cuota. Esta cuota sera la resultante de restar de la cuota integra las deducciones por doble imposi- cién societaria e internacional. Los rendimientos proceden- tes de la percepcién de dividen- dos distribuidos por las. socie- dades extranjeras participadas, pueden haber sido gravados por un impuesto equivalente al de sociedades; cuando este grava- men extranjero sobre los divi- dendos percibidos sea inferior al Impuesto de Sociedades es- pafiol, daré una cuota positiva, que es precisamente la que se bonifica. V. DEDUCCION POR INVERSIONES 1. Impuesto sobre Sociedades Las sociedades podran dedu- cir de la cuota liquida del im- puesto el 10 por 100 del importe 203 de la suscripcion de valores mo- biliarios de sociedades cuyos ti- tulos tengan cotizacién califica- da en Bolsa. Valores que pueden gozar de fa deduccion. De una parte, la posibilidad de gozar de la de- duccién se restringe a los su- puestos de suscripcién. Es de- cir, se incentiva solamente la inversion primaria, al contrario de lo dispuesto en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas, que incentiva igualmente la inversion por adquisicion de valores. De otra, solo se incentiva la suscripcion de valores mobilia- ios de sociedades que tengan cotizacién calificada en Bolsa. Se excluyen, por tanto, del in- centivo no s6lo los titulos de sociedades que no coticen en Bolsa 0 que, cotizando, no os- tenten la condicion de cotiza- cién calificada, sino también toda clase de fondos publicos. No obstante, la Deuda Publica del Estado y del Tesoro emitida en 1980 es apta para disfrutar de este incentivo. Analogamen- te, en virtud de lo previsto en el nimero 9 del articulo 41 de la Ley 74/1980, de Presupuestos para 1981, también se aplica la deduccién a las emisiones de Deuda Publica del Estado (no del Tesoro) efectuadas en este afio. Es de advertir que los titulos de nueva emisién se conside- rar que tienen cotizacion cali- ficada si la tienen reconocida para las emisiones inmediatas anteriores. Base y momento de la de- duccién. Por lo que se refiere a la base para la deduccién de este incentivo, sera el importe efectivamente desembolsado, y Tespecto al momento de prac- ticar la deduccion, se entendera que la suscripcién ha sido rea- lizada, a eleccién del contribu- yente, en la fecha en que el Banco mediador cargue el impor- te en cuenta, en la fecha en que se cumplimenté la orden de sus- cripcién dada directamente por el sujeto pasivo al agente me- diador, 0 en defecto de las an- teriores, en la fecha de la péliza de suscripcién correspondiente. No obstante lo anterior, cuan- do el periodo de suscripcion ‘comprenda parte de dos ejer- cicios el sujeto pasivo podré ‘optar por aplicar la inversion a cualquiera de los mismos, y cuando en el momento de la suscripcin no se desembolse integramente su importe podré realizarse la deduccién por la ‘cuantia desembolsada en cada ejercicio. Permanencia de la inversin. Finalmente, en cuanto manencia de la inversi ‘cuando el articulo 60 del Real Decreto 3.061/1979, de 29 de diciembre, establece con carac- ter general que los bienes aco- gidos a la deduccin podran ser enajenados libremente a partir del ejercicio econdmico inme- diato a aquel en el que se ad- quirieron, el articulo 34.2 de la Ley de Presupuestos de 1980 dispuso que las suscripciones realizadas durante dicho afio de- berian mantenerse inexcusable- mente durante un plazo de tres, afios, precepto que fue prorro- gado para 1981 por el numero 8 del articulo 41 de la Ley 74/ 1980. En definitiva, las suscripcio- nes realizadas ‘durante 1980 y 1981 deberan mantenerse por un plazo de tres afios, pero no las efectuadas durante 1979. Naturalmente, si se incum- pliese este requisito con pos- terioridad al disfrute de la de- duccién habria que rectificar adecuadamente la liquidacion del ejercicio en el que el incum- plimiento se produjera. El exigir un plazo de perma- nencia de la inversion en valo- res mobiliarios plantea el pro- blema de si la amortizacion o canje de los valores dentro de dicho plazo implica la pérdida de la deducci6n por inversiones. El problema ha sido resuelto en la consulta numero 113 de la citada Orden de 17 de junio de 1981, cuyo texto es el siguiente: Planteamiento: Si la desgra- vacién reconocida por el articu- lo 26 de la Ley 61/1978, como ‘consecuencia de la inversién en suscripcion de bonos de teso- reria convertibles 0 canjeables en acciones, titulos éstos emi- tidos por la sociedad, que goza de cotizacién calificada en Bol- sa, y que se extendera a los bonos de nueva emisién en base al derecho reconocido y trami tes establecidos por la Orden de 10 de abril de 1981, no se pierde por el hecho de que se ejercite la opcién de converti- bilidad o canje antes de haber transcurrido tres afios a partir de la fecha de la suscripcién de los titulos de renta fija, siempre que los titulos de renta varia- ble recibidos por la conversion © canje permanezcan en el pa- trimonio del contribuyente por el tiempo que resta para cum- plir el plazo de permanencia de la inversion exigido por el_ar- ticulo 41.8 de la Ley 74/1980, que prorroga lo dispuesto en el numero 2 del articulo 34 de la Ley 42/1979. Contestacion: Los requisitos para que, en el caso descrito, se adquiera y mantenga el de- techo a la deduccién por inver- siones, en su modalidad de sus- 204 cripcion de valores, son los si- guientes: a) Que los titulos emitidos ‘obtengan la cotizacién califica- da y se adquieran por suscrip- ion. 6) Que la operacién de can- je se contemple en las condi- ciones de emision. ¢/ Que los titulos entrega- dos en la operacién de canje al suscriptor sean de nueva emi- sion y adquieran la cotizaci6n calificada. 4d) Que tanto los titulos pri- meramente emitidos como los entregados en el canje proce- dan de la misma entidad emi- sora. e) Que el mantenimiento de la inversion por el suscriptor, ‘a contar desde la suscripcién de los titulos primeramente emiti- dos y luego canjeados, sea, co- mo minimo, de tres afios inin- terrumpidos, sin que se consi- dere interrupcion la operacion de canje. EI Proyecto de Ley de Presu- puestos para el afio 1982 con- tiene una modificacién impor- tante en la deduccién por inver- siones, modalidad de suscripci6n de valores. Sintéticamente el contenido del Proyecto es el siguiente: a) Se incentiva la inversion neta por suscripcién de valores. Definiéndose esta inversion neta por la diferencia entre las sus- cripciones de valores efectua- das durante el afio 1982 y las enajenaciones efectuadas desde 1.° de octubre de 1981 a 31 de diciembre de 1982. b) La base de la deduccin tendré como limite maximo la cuantia de la parte de benefi del ejercicio 1981 destinada a reservas. c) El limite de la cuota sera | el 20 por 100. | ) Se exige el mantenimien- | to de la inversién durante ci CO afios. Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas Las personas fisicas podran deducir de la cuota del Impues- to sobre la Renta de las Perso- nas Fisicas el 15 por 100 del importe de la adquisicién de valores publics o privados de | renta fija 0 variable con coti- zacion calificada en Bolsa. Aqui surge la diferencia esen- cial con el Impuesto sobre So- ciedades, que incentiva Unica- mente la suscripcién de valores mobiliarios, como forma de po- tenciar el mercado de emisio- nes. Por el contrario, en el Im- puesto sobre la Renta se incen- tiva tanto la suscripcién como la adquisicién en Bolsa de los valores. El importe de la inversion no podré exceder del 25 por 100 de la base imponible del adqui- rente de los titulos y, en su caso, de la correspondiente a la unidad familiar. Ademés, y suponiendo que el contribuyente Unicamente in- vierta en valores, es necesario que el importe comprobado del valor de su patrimonio al finali- zar el afio exceda del valor del mismo al comienzo de aquél, y este exceso sea por lo menos igual al importe de la inversion. Para poder gozar de esta de- duccién sera preciso que los valores adquiridos permanezcan en el patrimonio del contribu- yente durante un plazo minimo de tres afios. La interrupcion del plazo de permanencia determinara la pér- dida del beneficio, con imputa: cién al periodo impositivo en que tal hecho se produzca, sin perjuicio de los intereses de de- mora y sanciones que proce- dieran. El nuevo Reglamento del Im- puesto sobre la Renta enumera una serie de casos en los que no se considera que se inte- rrumpe el periodo de perma- nencia de la inversion, y de esta forma evita la congelacién de los titulos fuera del mercado. Cabe destacar, entre otros, los siguientes: Cuando Ios titulos-valores fue- ran objeto de amortizacién o enajenacién antes de haber transcurrido el plazo de tres | afios desde su adquisicion, siem- pre que el importe obtenido se reinvierta dentro de los treinta dias siguientes al cobro en otros valores igualmente calificados, hasta completar el indicado pla- z0 de tres afios. En el supuesto de canje o conversion de titulos antes de finalizar el mencionado plazo de tres afios, si los nuevos titulos- valores tuvieran la consideracion de cotizacién calificada en Bol- sa y siempre que éstos perma- nezcan en poder del adquirente hasta completar el citado plazo. En el supuesto de disolucién de la sociedad emisora de los titulos, siempre que el importe obtenido 0, en su caso, el equi- valente a la adjudicacién de los bienes, se invierta en los treinta dias siguientes a la fecha de ad- judicacién 0 reembolso de la cuota en valores aptos para la deduccién hasta completar el plazo reglamentario. Las Leyes de Presupuestos de los afios 1980 y 1981, asi 205 IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FISICAS (Porcentaje de deduccién por adquisicion de valores) a ERIS SIS ES PTTL ee Ley be boy ae Ley de CLASES DE TITULOS En general Deuda Publica del Estado Deuda Pilblica del Tesoro Renta fija Banca oficial INI, RENFE, Telefonica, Eléctricas géticas puesto —e 15 5 15 5 Renta fija © variable para financiar inversiones ener 15 ‘esr 5 2 6 2» 2 2 Prespestos ‘980 18 18 8 15 8 18 como el Proyecto de Ley de Presupuestos para el afio 1982, han hecho uso de la autoriza- cidn contenida en la Disposicién Adicional Segunda de la Ley del Impuesto sobre la Renta, y han modificado, con caracter co- yuntural, el porcentaje de de- duccién correspondiente a la adquisicion de valores de deter- minados sectores. El cuadro adjunto recoge es- tas modificaciones, bien enten- dido que los porcentajes que se indican por cada afio solo son aplicables a las adquisiciones efectuadas dentro de la vigen- cia de la respectiva Ley de Pre- supuestos. VI. CONCLUSION En las paginas que antece- den se han examinado los pro- blemas que, a mi juicio, son los més importantes en el trata- miento fiscal de los valores mo- biliarios en los impuestos sobre la renta. Otros problemas, qui zas_mas importantes, no han sido objeto de consideracion. Entre ellos, el tratamiento fiscal de los valores de las sociedades y fondos de inversion mobiliaria, l y los de las sociedades en régi- | men de transparencia fiscal. En cuanto a los primeros, el Pro- yecto de Ley sobre Entidades de Inversion Colectiva, que en breve plazo el Gobierno elevara a las Cortes Generales, proba- blemente suponga un cambio muy importante en su régimen tributario. Por lo que se refiere al segundo, parece oportuno demorar su estudio a la, espere- mos proxima, aprobacién del Reglamento del Impuesto sobre Sociedades. 206

You might also like