2005 Jaen - Garrido - PSICOTERAPIA DE PAREJAS Cap 2 y 3

You might also like

You are on page 1of 51
Coleccén Edwcactin, arientacibn y trapla familiar 1, Discapaciedes toa ysenerles. Abr ssina/ Astin Orage 2 Vocabulario asco do orintacnyterpia familar docs 00) ‘2. Fania evlunion emtrvencin Sis pe / Valen Escuae0 4 Latranamain de modelos famires. Aare Ware coo) 5. Leadopcn: suse y deals de futuro Jess aie Aba coon) Lor les vie ae family a area Jos A is 1, Palcoerapla de paris. Ped lain Miguel aio Pedro Jaén Rincén ‘Miguel Garrido Fernandez PSICOTERAPIA DE PAREJAS EDITORIAL CCS Captive 2 PRINCIPALES MODELOS DE TERAPIA DE PAREJA Enel siguiente capitulo hatemos un breve repaso de los dife rentes modelos de terapia de pareja. Como vimos en el capt tulo anterior, existen diversas clasifieaciones de los trata: imientos de familia y de pareja, Nosotros hemos optado por acercamos a a terapia conyugal diferenciando entre las apro- imaciones psicodinamicas, conductuales ysistémicas por ser tas las uilizadas habitwalmente en el contexto academico, En un capitulo aparte nos detendremos con mayor detalle en Ia terapia de pareja desde un punto de vista sistémico cons- 4. EL MODELO PSICODINAMICO DE TERAPIA DE PAREJA 1.1, El enamoramiento y la formacion de la pareja ‘Segin la orientacién psicoanalitica, ciertas conductas pato- Tigicas que tiene un miembro de I familia en relaci6n con ‘otros miembros y, reefprocamente, lade éstos con el prime- 19, pueden comprenderse basicamente como resultado de per- ‘urbaciones intrapsiquicas de eada uno de los participantes en la relacion. Elénfasis se pone sobre todo en la dindmica intrapsiquica, y el instrumento terapéutico de mayor rele- 37 vancia es Ia interpretacién, que busca que el paciente slean- ‘ce el insight. Los aspects interpersonales son tenidos en cuen ta pero el acento esta en los Fendémenos intrapsiquicos, La formacién de la pareja es definida desde el psicoans- lisis como un fenémeno complejo en el que se ponen en jue- 0 toda una serie de experiencias vitales conscientes ¢ in Conscientes por parte de ambos sujetos. En esta experiencia, ¢elenamoramiento, como punto de inicio de a relacign amo- rosa, juega un papel primordial Villamarzo (1993), siguien- ddo las aportaciones de: Reik, describe este proceso com gran clavidad: £1 punto de aranque del enarnonamiento eel arts. Cuando produce la cousin ete ual dee ea el seta tee tad en Strmsmo. Eta stuactn imposible cuaiuer ‘aperienia emorosa. Ene naressino y earn. ‘anento se encuentra el proceso pricing del enamoraniento que se puede dividron acho ses, cuatro de las cules sm experienc set. ‘menial (adpancidn,eiia, hota y dope ‘nly ls cuatro son meconismes de dele 51 (proyectonideaizacion,fonmacti ecto ¢ idouicacione (Vilamar2o, 1993). De lo anterior se extrae que el proceso de enamoramien: toy por consiguiente el inicio de las relaciones de pareja, se [ESQUEMA DEL PROCESO PSICODINAMICO ‘DEL ENAMORAMIENTO ewecin() neexoc arowcenracns Co} aeomeCo eon j t oomeaon CI geri c} sown ©} aieenne 38 puede leer como un intento de eliminar un estado de males- far que es inmanente al propio ser human. En cualquiera de Jos casos siempre se atribuye a la eleccin y el mantenimiento de a relacién de pareja, el intento de compensar la exstencin {de una serie de necesidades mas 0 menos inconscientes por parte de cada uno de los sujetos que componen la pareja (Bren- {0 y Alejo, 1997; Milmanienne, 1998; Willi, 1975) No obstante, el mantenimiento de la relacién exige pri= mero un vetorno la realidad a través de la transformacion del enamoramiento en amor: Se rata, sin dud, de un proceso de criss que erotic el reuestinsnto aectivo del mundo ex leyno, pero panied de la delusion gue 00 Slond a sujte (enamorado) ta suipucsa fade {uncion del objeto, que parece no responder a todas Tas expecttivas nia odos los deseo» [-) Esa suela ala poses depresiva se resueie a trove de oe macansnos de inegracin, qe pe nite fa laboracn del duet ye paso proe- {Bh a tna postcion que permite fos sur reencontrar su propia capaci de juco'y de Cries para aprexinarpoulatinanente a ina ‘pen riod Te realidad efecto dal pers {(Casinat, 1992, pags 106-107). En este sentido, Dicks (1967) plantea que en la elecsion de pareja hay que tener en cuenta tres aspectos el indivdao con sus caacteristicas personales, los Factores socioeultura tes que gravitanen tomo a la pareja y ls Factores incons- cientes con los vincules de amorodio, Una vex constitu la pareja, existvan tes nivelesen la relacion 2) Areas de cooperacén realist ') Areas de as imagenes intemas compartidas, qe hace relerenciaa lo que se proyeca enel ott yl es it- troyecta dee ©) Areas de as poarizaciones en la que uno se representa las posiblidadesy functones de las que carece en cl 30 En base a esto la eleccién de pareja podria ser de tes tipo: 1. Desplazamientos simples de las expectativas de roles fundadas en las identificaciones directas con las aci- tudes de los padres y las culturas familiares, es deci, ‘buscar en la pareja una reproduccion de la pareja de les padres o elegir eh base alas caracterfsticas del pa: dre mado, 2, Elegir lo opuesto al modelo de los padres o elegit en base a las earacteristicas del padre amado (defensa ‘contra los deseos edipicos) 3, Baisqueda en el otro de los aspectos propios reprimi- dos (lo que no acepto en mij, lo encuentro en el otro y Tovivo a través de él). Este autor sefiala que en todas ls parejas se produce un juego de idenificaciones proyectivas eintroyectivas en el que Se depositan en el otro partes del «self no toleradas, La elec: ign del cOnyuge esta motivada por el redescubrimiento en el otro de aspectos reprimidos y perdidos del «sell». Una vez consttuida la pareja se forma, segin Dicks, una personalidad conjunta e integrada que permite a cada tnidad el redesex- brit aspectos perdidos de las relaciones primarias escondides ‘ reprimidas, y que son re-experimentadlas en Ia co-implica ci6n con el ednyuige mediante dentificacion proyectiva (Dike, 1967) Es en este punto donde Dicks hace referencia al termina scolusiéns,término introducida por Laing en 1961 para ex- plicar los distintos tipos de emparejamiento conllictivos y de Jo cual nos ecuparemos brevemente en los siguientes apar- tados. A La teoria psicoanalltica postula que lo que hace que dos per sonas se atraigan sexual y psicoldgicamente se debe a pro: fundas motivaciones inconscientes, En general, se considera «que el sentimiento de amor y atraccién sexual entre dos adul- . La pareja disfuncional o patolégica 40 tos no es sino transferir aun objeto nuevo emociones senti- ‘das en el pasado, sobre todo durante la infancia. En este sentido, los trabajos de Klein (1957) y Fairbaien (1952) fueron determinantes en la comprensién de a relacion de pareja. Desde estos autores, I relacién conyugal ser una reproditeién de una relacién pasada percibida en los padres fo tenida con uno de ellos y la eleccién de pareja se basar mas fn las carncteristicas del otro, en el tipo de relacién objetal ‘que se desea establecer y el vinculo mas que el individuo. ‘Aunque no todos los autores comparten ls idea del nar sismo primatio, sf se reconace casi universalmente I impor= {ancia dela relacién primaria con la figura materna. Esta re lacion, determinante para la constitucién de la identidad personal, pone las bases para la formacién de todo lazo afec: tivo y, por consiguiente, también para la capacidad de esta- blecer relaciones en la edad adults (Lachkat, 1992). Segiin Lemaire (1974), en laeleceién conyugal —enten- ida ésta como la elecci6n especitica que corresponde a un deseo de larga duracién de la relaciin y de profundo com: promiso emotivo— se seleccionan las caractristicas del eén- yyuge de modo que permitan al sujeto mantener su unidad, estabilidad y seguridad ante las amenazas intermas ligadss 3 la persistencia de corrientes pulsionales removidas, pero que petmanecen activas, Por consiguiente, el sujeto busca en el future cényuge no sélo la eapacidad de satislacer sus expec- tativas eonscientes, sino, también, la de participar en su oF ganizacién delensiva, afin de no despertat los conflictos no resuellos, sino de reprimirlos atin mejor. Bs preciso sefialar la reciprocidad de tal eleccion. Cada uno de los dos eényuges realiza su propia eleccién esperan- do algo del otro y, para que a pareja funcione, es preciso que tales expectativas sean complementarias y que ambos miem- bros de la pareja obtengan benelicios de la relacién. Uno de Jos mayores bienes es el de reforzar el propia yo y el de ase- urarlo frente a aquel conjunto de pulsiones nunca controla- ddas del todo a cattsa de las dificultades nacidas en Ia evol- id historiea del sujet. a Baldaro-Verde y Pallanca (1984) han ilustrado alguns t- pos de eleccion de pareja basindose en la identficacion de Jas caracteristicas situacionales frustrantes que hacen reso nar en el nifo sefiales de peligro, Eleccién ilusaria La eleccién abjetal por apoyo. a eleccién objetal de tipo narcisista, Eleccidn de la realizacion simbolica del incest, Elecciones de defensa de los descos edipicos, La cleccién objetal mista. La cleccidn objetal centrada en el vinculo con el objeto. ‘Seytn los diferentes autores de orientactén analitca, el lipo de eleccidn realizada en la pareja determinar el tipo de conficto posterior De este punto hablaremos a contimiacién, 1.3. El conflicto conyugal desde un punto de vista psicodinamico Es quizé a aproximacién de J. Will al conflicio en larelacién de pareja, la que ejempifica mejor cusl es la posilén psico- dinamica ‘en relacion con este tema. Desde este punto de vista, en los confictos conyugales se {da una tematica fundamental y commun a Jos dos esposos que forma un inconsciente comén. Bl juego conjunto de los cbn- yuges.a causa de este inconsciente comin es denominad co- lsidn. Este concepto introduce la idea de contemplar los con- Actos conyugales como una perturbacién neurdtiea comin de los esnyuges que se encuentran en contlicto (Will, 1975), Teniendo en cuenta esto, se considera que la conducta ma twimonial de un individuo esta notablemente determina por su prehistoria personal, la actitud del cényuge y el fondo des- de el que parte esta actitud, Sin embargo, para comprender ¢l conflicto presente es imprescindible volver hasta la elec- ci6n de esposo, ya que el agravamienta del conflicto tiene sa z.en el desenicanio respecto a los ideales eilusiones que ‘mutuamente, novio y novia ponfan en el easamiento, Diga- 2 mos que cada uno de ellos acide al matrimonio con la «es- peranzas de que el ouo le liber de sus propios conlictos. m= bos creen estar asegurados por el consorteen la defensa con- tia sus propias angustia, hasta el punto que creen posible y accesible una satistaccion de la necesidad en una medida ja- ‘mds aleanzada hasta entonces. En esta simbiosis prolongada fiacasa el intento colusivo de curacién individual a causa de Ja vuelta de lo desplazado. Las partes transferidas al otro cén- yuge acaban volviendo, incrementadas al propio Yo (Dicks, 1967; Puget, 1997; Puget y Berenstein, 1988). Por lo tanto, el conflicto conyugal no es sino la expresion. incrementada del intento fracasado de euracion individual ‘que cada miembro pone en el otro. De forma resumida, la colusién se compone de varios ele- 1. Un confito basico semejante no resuelto por los cfn- -yuges les leva a realizar un juego relacional secret, 2, Elconficto comin ls lleva arepartrse ls roles opues- tos que forman un todo. 3, Uno de los integrantes de la pareja intenta autocuraise ejerciendo un rol progresivo el otto un rol regresivo, 4, Estas conductas progresivo-regresivas favorecen la atraccidn y el aferramiento en la pareja, pues esperan {que el otra les libere de su conflicto basic y les satis: faga en sus necesidades. 5. Sila convivencia es duradera, el intento de euracién ‘colusiva fracasa reapareciendo en uno mismo lo de- Positad en el otro. Eneste sentido, segin Willi (1975), existrian cuatro tipos bésicos de eolusién, que se corresponden con las elapas que Freud propone en el desarrollo psicosexual del nino hasta lle- gar al complejo de Edipo: Colusion Narcisista, Colusion Oral, Colusidn Anal-Sidica y Colusion Félico-Eaipal En las relaciones sanas también se da un juego entre Ia parte progresiva 0 «adultar (Fortaleza, competencia, acién, a3 ete) regresiva o «infantile (necesidad de proteceién, ampa- +, dependencia, terra, ete), pero existe tn intercambio fle- xible en el que ambos pueden jugar los dos roles, alternsin- dose en el desarrollo de las actitudes progresiva y regresiva ‘Como hemos visto, en gran medida las aportaciones psi coanaliticas al mbito de la relacién conyugal han tenido que ver con una extrapolacién de Ins teorias sobre el coniicto i {rapsiquico hacia la diada. Como veremos a continuacién, en ‘el aspecto terapéutico, el curso seguido ha sido tambien si- mila, en el sentido de tratar de ampliar los recursos tera- péuticos hacia la pareja sin perder el enfoque dindmico fun damentalmente 1 Tal y como setala Nicold (1995), los instrumentos de trabsio| en la psicoterapia familiar son compartidos con las otras op- ciones psicoterapéuticas y de orientacion psicoanalitica, No ‘obstante, el trabajo en la psicoterapia familia exige una adap- tacién tanto de las premisas como de los instrumentos. Con Independencia de la mayor 6 menor ortadoxia con la que se aplican los instrumentos derivados del psicoanliss, lo que ‘sé permanece en general es la idea de que el trapeuta, a ta vvés de las entrevisias conjuntas, puede extraer el significado ‘culto que el conflicto tiene para ambos canyuges,y que la conciencia (0 insight) de estos signifcados se traducita en un cambio a nivel intrapsfquico y relaciona, |. El proceso psicoterapéutico G Eencuadre Del mismo modo que en el psicoanslisis tradicional, el en- ccuadre es un aspecto hindamental del proceso terapeutico y { reconacide com uno de los instrumentos para el cambio profundo. En terapia de pareja psicoanalitica, ste se esta blece al inicio del tratamiento y permanece invariable: fj cidn y mantenimienta de horarios, honorarios,interrupeio- nes regulares, etc. Habitualmente las sesiones se desarrollan 44 una vez por semana con tna duracién fia de hora y media y con una interrupeién para las vacaciones acordada de ante- ‘mano. Normalmente el contrato terapéutico no tiene un Ii- mite prefijado, como ocurre en otros enfoques de terapia Fa- mila, sino que depende de ls logros ocurridos en el proceso terapéutico, La figura del terapeuta En Ja misma linea ya diferencia de otros modelos psicoters péuticos, el modelo psicodindimico otorga gran importancia a los procesos internos del psicoterapeuta por lo queen el tra- bajo con familias y parejas, del mismo modo que en la terapia Individual o de grupo la Formacién del pscoterapeuta inclaye, babitualmente, el trabajo personal como una parte importa. te dela misma. ¥es que aly como sefals Nicolo (1991), la pos- tra mental del psicoterapeuta, sw orden mental, forma parte de ese marco que permite el desarrollo del proceso terapéut- co. Hay que tener presente que desde este ain de vista la re lacin terapéutica se considera en miltiplesnivees, reniendo en cuenta que, adiferenci de la terapia individual, en la sesion com la pareja existe la presencia real de ls dos miembros. Ello conlleva que sobre a escena terapéutica, se asomen tambign las relaciones reales de los e6nyuges en cl aguy ahora ademés de las relaciones pasadas (Nicolo, 1995; Pérez Testor, 2000), Por tanto, las relaciones con el terapeuta son consider das experiencias potenciales de cambio: atlas fami, vivid tsa velco df. {ec ovelagut aba, poded lene experiencia de tun combi reacional Et sentidaeremosde- terminate, tabi eno espeto de I abstnon- ‘ia malig, leapt dl terpeata por com Darien emoivo decor onl sesiones, ‘deexpresar tm sentido fective de pariipacon ‘ls probes de fain, qu os prec ce. ‘mo a aga cua ques define come cope ida de empatias (Neo, 1991, pg $9) 45 Empatizar, desde este punto de vist, significa «compar tir los sentimientos y las emociones contemporineamente es decir, de cada uno de los miembros al mismo tiempo» (op. it.) Esta postura permite mantener, por un lado, la neutra: lidad terapéutica, pero ademas implica tal y como afirma Kremberg (1989), sli eapacidad para demostrar empatia por To que el paciente no puede tolerar desi mismo Es ademés un paso-previo indispensable para promover y crear una buena alianza terapéutica. En este sentido, la erea- cidn de una relacién afectivaes fundamental. El terapeuta e=- tablece una relacidn con cada une de los miembros de la pa reja, pero también con ambos al mismo tiempo y con la ieracciGn que se da entre ellos, la cual puede considera si nna oenferma, deseable o perjudicialy hacia Ia cual, ademas, no podra dejar de experimentar alga tipo de sentimientos (Puget y Berenstein, 1988). Este papel de paticipanteafectivo que tiene el terapentaes de suma importancia para que se produzca un clima emocio nal positivo que ayude al crecimiento afectvo, La aceplacién del terapeuta tiene un dable pape: frente alos sentimientos ne- sativos, la aceptacién es justificadora y neutralizadora y el proceso para el paciente es de catarsis. Frente a los sent Iientos positives, a aceptacién refuerza los sentimientos, ¥ Ta vivencia de esa aceptacién favorece el crecimiento de los ‘mismos (Dicks; 1967; Livinston, 1995). © Las sesiones conjuntas Para el psicoandlisis, la terapia conjunta ofrece Ia posibilidad de desarrolarin situ el conflito y al mismo tiempo, una po- sibilidad de que ambos eényuges tengan una vivencia inme dliata de la dinamiea inconscientey reefproca de las condue: tas que despliegan en la relacién, Mis que sobre el sintoma, ‘rabaja sobre la conducta actual, no sélo del conflict intra. ;siquico, sino también del conflicto interaccional. A su vez el {erapeuta tiene que tener en cuenta la cireularidad de la si twacién terapéutica. Cada uno de los miembros de la pareja 46 establece una relacién eon la pareja yal mismo tiempo, entre sy se relacionan, ademas, con el terapeuta coma conjunto, pFesentando la imagen que estn acostumbrados a dar como pareja, como paso previo al descubrimiento de la relcién la- fente mas profunda y més conflietiva(Livinsion, 1995; Spee, 1978). ‘Tal y como afirma Abbate (1978), odo este intercambio en la entrevista produce una serie de emociones nuevas: ne- cesidad de aceplacién individual, rivalidadesy alianzas, que cl terapeuta debe aprender a percibiry manejar equilibrada- mente. Yaque si bien en la terapia individual el terapeuta que> dda impactado y envuelto emocionalment, en la terapia con junta se produce una amplificacién de la emocién. El {erapeuta no puede permanecer impasible, debe entrar en la emocién, debe poder participar afectivamente en la mist sin queda sin embargo, envtielto de forma personal Deeste modo, buena parte del proceso terapéutica se eum- plea través de esta interaccién en la entrevista misma en la ‘cual se va desarollando ala inversa el proceso del pasado que fue progresivo en la incrementacién de la distancia y de los _mecanismos negativos. Es precisamente esa interaccién sc ‘mulativa que se reestructura en un nuevo equilibrio (Snyder y Wills, 1989), Aunque esta interaccion se desarrolla casi espontinea- ‘mente entre los integrantes dela pareja, el terapetta durai- {e la sesion estimula el intereambio y participa afectivamen- {c, con una técita eomprensién y aceptacion para ambas partes. Ya hemos sefialado que esta atid funciona en st mie- ma como receptora de la catarsisy neutralizadora de los afec- tos negativos. El proceso catérticn es dual en cuanto eada una de las partes esté en relacion con el terapeuta, y es circular en cuanto que la intervencién del terapeuta have posible que se acepte y comprenda mejor ls sentimientos del otr, de mo- do que el intercambio Violento se convierte en eatdrtico y no resulta acumulative como en la vida diaria (Abbate, 1978). De nuevo vemos el papel que tiene tanto la postura ters péutica como el conocimiento de los procesos internos que a7 ‘curren, La capacidad del psicoterapeuta para elaborar y comprender todo lo que esta ocutriendo y de convertirlo en palabras a través de la interpretacion determina ka posibili dad de que lo comunicado durante la entrevista, adqiiera un nutevo significado para la pareja y pueda ser integrado y acep- tado (Nicold, 1991; Puget y Berenstein, 1978), En este sentido la interaccién en el aqui y ahora, induce ‘una movilizacién mas répida y més actual porque, como en todo proceso grupal, se produce una pérdida mas rida de las defensas, lo cual favorece el proceso terapéutico, También Javorece una vivencia mas intensa, que ayuda ala catasis ¥ ala resolucion e integracién a un nivel emocional mas pro: undo, ‘Otros factores de Ia interaccién que promueven una rpi- dda reestructuracién y cambio son la vivencia del otto vel nue vo intereambio en la comunieacién, La interaccién permite «que cada uno de los eansortes perciba al otro de manera diss tinta yal mismo tiempo obtiene una imagen de si misma di Ferente también, -Ademés se produce un nuevo equilibria en Ia comunics ion, lo cual significa lograr la eapacidad de una expresién clara de los propios sentimientos y la eapacidad de escuchar yy comprender el mensaje profundo del otro, El aspecto clave de la terapia desdle este punto de vista consiste en la elaboracién conjunta del tipo de interaceion ‘que se produce entre la pareja, que a menudo conlleva tam- bién una parte de elaboracion intrapsiquica individual. 1.5. Los instruments del cambio Tal y como hemos sefalado més arriba, la entrevista conjum- {ase considera una situacién potencial de cambio al intro- ducir una experiencia conjunta a la pareja que permite la vie vvencia del otro de manera distnta ala habitual, Junto. esto {el terapeuta dispone de una serie de insirumentos que facll- tan el cambio terapeutico 48 A menudo se observa que estimilanda el libre interjuego entre la pareja se elaboran muchos procesos de reestnctura- cion de la percepeién, de defensa reeiproca, iberacién del ‘chivo emisarios, de modificacién de In complementariedad, No obstante,exisen aspectos que para que sean moxlficadlos, requieren otro tipo de intervenciones: a) La interpretacién Enla terapia de pareja la mayoria de las intervenciones se di- igen ante todo y fundamentalmente ala interaccin, aunque ‘esto no excluye la interpretacién intrapstquica individual. Es ms, se iratarfa de conseguir que el sefalamiento y Ia inter- pretacién de la interaccion aleancen un nivel mas profundo Iegando al nivel intrapsiquico individual y las motivaciones yrecesidacles efectivas individuales involucradas ela inte: accidn reciproca, ‘Se darian sucesivamente tres pasos. Primero, se interpre- fala interaccién, a continuacién las motivaciones intrapst auicas individuales y se induce a una elaboracién individual ‘que puede abarcar o no ambos cdnyuges en una misma en- revista. Por sltimo se vuelve a la relacién analizande la in- terdependencia de las motivaciones a nivel profundo en la pa- reja y de repercusién en la interaccién. De esta manera el {erapeuta tratard de poner en contacto al individuo con aque- los aspectos de su propia historia individual que forjaron los ‘esquemas de relaciones e imégenes de familia y que trans- porta ala familia actual Ast se trabaja constantemente en dos sentidos, el hori- zontal de Ia interaccién y el vertical de laelaboracion indivi dual, by Elreftejo El reflejo se utiliza principalmente para promover una ex: presién fluide, pero también como mode de ayudar a pro- fundizar en la vivencia aectiva ylograr una elaboracién emo- 49 ional intensa, que evita el manejo intelectual del problema y favorece un cambio y una integracién mis profunda, ©) Los sefalamientos Otro aspecto es el senalamiento a los mensajes no verbales. Normalmente se utligan cuando se encuentran unidos a sen \Gmientos a punto de aflorar y que son evitados sin que lle- en a vivirse més intensamente 4) Analisis de la transferencla y de la contratransferencia Con respecto a Ja ransferencia y la contratransferencia, en general se considera que no es til realizar interpretaciones transferenciale,o al menos hacerlasteniendo en cuenta que Ja yelacign creada es sustancialmente distinta de laque se crea cen la terapia individual. A menudo el terapeuta puede expli citar de forma moderada los contenidos latentes de la rela- cin con el fin de nelarar resistencias Fortalecer el senti- Imiento de aceptacién; en otras ocasiones puede ser titi vivenciar la relacién junto a la pareja pero sin explcitar sus implicaciones, 4 inalidad de la terapia de pareja ‘Como se puede supones, el objetivo de la terapia de pareja des de un punto de vista dinémico no es salara tsa costae! ma- ‘wimonio, sino sacar a la pareja del estancamiento colusivo en el que se encuentra inmersa, hacer conscientes ls conflictos ¥ ‘que cada uno pueda reintroyectar lo depositado en el oto, pu diendo de este modo, dejar unos roles estereotipados y vol viendo su yelacién més flexible yvariada, La terapia debe con- dducira la clarifcacion en la relacén aunque estoen ocasiones pueda conducirala separacign de los consortes (Will, 1975). 2. EL MODELO DE TERAPIA DE PAREJA COGNITIVO-CONDUCTUAL En lineas generales podemos decir que el enfoque condactual tiene por objeto el esti de las variables contingentes que condicionan Ins respuestasfaturas. Se trata sobre todo de de- {ectar las relaciones entre situaciones y compentamientos, in dicando las relaciones que se dan ante las condiciones de est rmuloy de respuesta, yexigiendo el minimo pesible especto& los aspectos no obseivables (Cusinato, 1992). Esto no ha im- pedido, sin embargo, que se hayan tenido en cuenta cada vez Inds ls aportaciones derivadas de las teorfas de la comunica- cin y las teorias sistémicas,incidiendo cada vez mas en la Jacign come «objeto de trabajo» (Bornstein y Bornstein, 1992). Por otro lado, las terapias cognitivas se han sumado al ea- so de la posmodernidad y han adoptado progresivamente ‘Una postura impregnada por las teorias constructvistas y las teorias derivadas por el eonstruccionismo socal. Ello ha le vado a desarrollar a los diferentes autores una postura epis- temolégica que contrasta con los presupuestostradicionales derivados de la modificacion de conducta y que han deriva do en nuevas perspectivas del trabajo cognitive como son la terapia cognitivo-narrativa (Gongalves, 1995), la psicoterapia constructiva (Mahoney, 1998) 0 al desarrollo desde In nueva perspectiva de orientaciones menos novedosas como la tera pia de los constructos personales (Feixas, 1995; Feixas y Nek meyer, 1997). 2.1. Variables explicativas de la relacién conyugal ‘Como se puede imaginar los modelos cognitivos conduetia- les explican el endmeno del amor y del enamoramiento en {érminos de conductas especificasdesplegads por los miem- bros dela pareja. Como afirman Costa y Serra “EI anor es wn sérmino que describe wn cam portamento comple, susceptible de er pract= st caudo matiante conducts especies de tipo coe nitive, emocional y motors (Costa y Serta, 1993, pag. 13. Lejos de explicaciones més 9 menos roméinticas del fe- ;némeno amoroso, la eleccién del conyuge desde un punto de vista conductual tiene una respuesta general muy’ simple: amamos a esta persona y la preferimos a las demas poraie Ja relacién ganancias-inversiones es superior. En potas Ps Jabras, nuestra atraccién esté en funcién de las ganancias que reporta. Cuando se dice que una pareja +esia enamora- das nos estamos refiriendo al hecho de que el intercambio de conductas que se establece entre ambos es reforzante 0 -Bratificante en algtin nivel Para los modelos conducwales, l modo en que se inicia una relacién y los factores que lo determinan tienen una im portancia rlativa, no tanta como en el psicoanalisis por ejemt- plo, donde el inicio de la historia de la pareja es una guia de los conllictos posteriores. Es por ello que las explieaciones acetea del modo en que se inician las relaciones conyugales haan sido recogidas desde los estudios realizados desde psico- logia social (Jiménez Burill, 1981; Neweomb, 1961), La base de las investigaciones y del anlisis del ferémeno dl senamoramientos ha estado sujeta a poder determina las variables que facilitan odificultan el intercambio de reforza- :miento entre dos personas maduras sexualmente. Variables del sujeto tales como la 23, a eligi, la case social, la lo- talizacién de residencia, los ingresos, la edad, el nivel de edu- cacién, etc, estén relacionadas con la eleccidn que el indivi ‘duo realiza de la pareja y parece que las parejas que terminan por consolidarse son muy similares en cuanto alos niveles en ‘que comparten estas variables (Winch, 1966). {La proximidad fisica de los individuos y la posibilidad de contacto social son también variables que factlitan el inter= ‘cambio y por lo anto son variables que permiten tin mayor eo- nnocimiento del otro y el establecimiente de una relacion ms estable (Festinger, Schachter y Back, 1950). Parece pues obvio aque el contacto freeuente faclita el descubrimmiento de puntos 52 comune, logue favre el desarrollo deta erin yéta eld lnsirccon (bet y Kelly, 1939; Zane 1968) Otros factors decir mporincia spi nests en poicologta social se eliren al arate se. Sepsis studios, parece que en os encentos nals ete de pe Sona ls personas sonatas por aqucllasdeaparcnes genre aoe dees cg arp destin sco conskerao similar al que un supane que ponee Ur ‘ménez Burillo, 1981). rere Otro aspeio que ha sido estado ee dea semejanca yo In complmentariedad como factors que avon Bracctn yo faitan cl marteniniento de nlc len nea miso menos eable. Mas ques semejaneade en hada, parece que os ndvidaos se semen strats og Jrrsonas que pereibon como semeanes nates oes ¥creencias,y que pareve ucla percep de sesh funciona como un poeneselordoral proporcansr gaps yoals propa forma de vain asnomuss porib chnne do (Newcomb, 19) on respctoa a personalidad! como factor determina te dea aracion interpersonal los estudlos a ete rape son relatvamente eves, sts ha descubleto ques su, le dar una omogeneidad en is ass de personae ambos miembros de la patel, Desde cra de porns iad propuesta por Eyeenc, los nds eligen prc eon Indies similares en lo rasgos de Paco (). Lave ics matrimonies, los ms confctvs, sedan cuando hah ference sustntvasen Exttonestn (8)9 Palslcsme, ps To no se encontraba mayor indice de confleto at habia Aiferenciassstanis en Neuroicsmo (N) Eo Suan a elec de a par, se encontraron en as parejas valores Iilares en Ny, pero no en E-arece que ls paris tendon A clei son similares ragos de (Gala a 1993), Como se observa, une de los aspects mis inicresanes dl

You might also like