LA ESCUELA DE LA EXPERIENCIA INTIMA:
Los criticos de la escuela de Stanislavski, con frecuencia pasan por alto la afirmacién que toma
primer lugar en el sistema y métodos de este maestro: que el actor no debe interesarse en sus sen-
timientos durante una obra, que ellos surgirdn por st solos. Califican de autosugestin y autointo-
xicacién narcética ia ayuda que da Stanisiavski a sus estudiantes Para que recuerden sus experien-
cias intimas. Pero Stanislavski sostenia lo contrario: no traten de experimentar, no hagan los sen-
timientos a la medida, olvidenlos por completo. En la vida, nuestros sentimientos llegan a nosotros
Por si mismos, contra nuestra voluntad. Nuestra voluntad da nacimiento a la accién dirigida a la
Satisfaccion del deseo. Si logramos satisfacerlo, un sentimiento positivo nace en forma esponténea.
Si se interpone un obsidculo para satisfacerto, surge un sentimienio negativo... “suftimiznto””
Una accién dirigida hacia la satisfaccién de la voluntad, es acompafiada siempre por una serie de
Sentimientos espontdneos, la gratificacién de los cuales es la anticipacidn de la satisfaccién subse-
cuente, 0 el temor al fracaso.
Asi, todo sentimiento es una voluntad gratificada 0 no satisfecha. Al principio, nace el deseo que
S¢ convierte en voluntad y luego empieza a actuar conscientemente hacia su gratificacion. Sélo en-
fonces, en mado por completo espontdneo y algunas veces contra nuestra voluntad, viene el senti-
miento. Entonces, el sentimiento es un producto de la voluntad y de las acciones conscientes (y al-
Sunas veces subconscientes) dirigidas a su satisfaccién.
Por lo tanto, ensefaba Stanislavski, el actor debe pensar antes que nada en lo que desea obtener
en un momento determinado y en qué va a hacer, pero no en lo que va a sentir. La imaginacion,
10 mismo que los medios de su expresidn, estd siendo generada subconsciente, espontdneamente,
en el procesos de ejecutar acciones dirigidas hacia la gratificacién de un deseo. Por lo tanto, el
actor sube al escenario no para sentir o experimentar emociones, sino para actuar. “No esperes
emociones..., actia inmediatamente” decia Stanislavski. Un actor no debe estar nada mds en esce-
na que para actuar.
Cada accién difiere del sentimiento por la presencia del elemento de la voluntad. Persuadir, con-
solar, preguntar, reprochar, perdonar, esperar, perseguir..., éstos son verbos que expresan accién
de la voluntad. Estos verbos denotan la tarea que coloca al actor ante sf cuando esté trabajando en
relacién con un personaje, mientras que los verbos irritarse, compadecer, llorar, reir, impacientarse,
odiar, amar, expresan sentimiento y por lo tanto no pueden y no deben figurar como una tarea en
el andlisis de un papel. Los sentimientas denotados por estos verbos deben.nacer espontdnea ysub-
conscientemente, como resultado de las acciones ejecutadas por la primera serie de verbos.
El deseo es el motivo para la accién. Por lo tanto, la cosa fundamental que debe aprender un ac-
for es a desear, querer a voluntad, desear cualquier cosa que es dada al personaje. Un actor que
nada mds es un jornalero, hace lo opuesto a lo que demanda de él la naturaleza y a lo que ensefia la
escuela de Stanislavski. Toma los sentimientos con las manos desnudas y trata de dar una forma de-
Finitiva a su expresién, Siempre empieza por el final; esto es, acostumbraba a decir Stanixlavski, por
fos extremos finales de su parte.
En la vida real, un hombre que llora trata de contener su lanto..., pero el jornalero de la actua-
cin hace lo contrario. Habiendo lefdo la acotacién del autor (llora) trata con toda su fuerza de ex
traerse ldgrimas y como no surge nada de esto, se ve obligado a aferrarse a la paia del llanto teatral
estereotipado. Lo mismo sucede con la risa. ;Quién no conoce la risa desagradable, falsificada de
un actor?. Lo mismo tiene lugar con la expresion de otros sentimientos.
Ast, podemos decir que Stanislavski no invents nada. El nos ensefia a seguir el camino que nos se-
fiala la misma naturaleza.
(Notas de! “Diario” de Eugene Vakhrangov)