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Evangelio predicado

La palabra Evangelio primitivamente significó albricias, el regalo o aguinaldo que se


daba al portador de una buena nueva; posteriormente pasó a significar la misma
buena nueva. En sentido cristiano significó la buena nueva por antonomasia, la que
por Jesucristo envió Dios a los hombres.

Esta Buena nueva de Cristo presentó tres fases sucesivas:

 Realización histórica.
 Anuncio o divulgación.
 Redacción escrita.

En otras palabras:

 El Evangelio realizado.
 El Evangelio predicado.
 El Evangelio escrito.

Que el Evangelio es un verdadero drama: no artificial- mente aislado de la realidad,


sino envuelto y entreverado naturalmente con los hechos y ocurrencias de la vida real.
El protagonista es Jesús: quien con la serenidad de su pensamiento y la firme
constancia de su acción da unidad al drama v determina su progresivo
desenvolvimiento, hasta llegar al desenlace previsto y querido. En torno al
protagonista actúan tres grupos de personajes: los adversarios, que son los jefes de la
nación: los amigos, que son los discípulos; los vacilantes o indecisos, ya entusiastas,
ya fríos, indiferentes, es decir, el pueblo judío.

El choque, previsto e inevitable, de Jesús con los jefes judíos es lo que determina las
peripecias del drama. Era natural que Jesús, el Enviado de Dios, el Mesías de Israel,
se dirigiese a los jefes de la nación. Si ellos le hubieran aceptado, el giro de los
acontecimientos hubiera sido totalmente diverso.

Pero ya de antemano sabía Jesús que ellos, los sanhedritas. Los escribas y fariseos,
le habían de repudiar y empeñarse obstinadamente en impedir y destruir su obra. Esta
hostilidad de los jefes es la base del plan adoptado por Jesús. “El vino nuevo pedía
odres nuevos. Por esto también la nueva sociedad ideada por Jesús no podía
establecerse con la infusión de nuevos ideales y de nueva vida en el organismo viejo y
ruinoso de la sinagoga”

Es oportuna aquí una observación para lo que luego se dirá. Este desenvolvimiento
dramático, realizado en función del tiempo, es, por el mismo caso, desenvolvimiento
cronológico. Ahora bien, en los cuatro Evangelios el orden de la narración coincide
sustancialmente con este desenvolvimiento dramático. Basta leer los hechos por el
orden en que están escritos para seguir y apreciar el orden interno del drama
evangélico. La consecuencia que de aquí se desprende es tan evidente como
importante: luego el orden de los Evangelios es sustancialmente cronológico.

El Evangelio, antes de aparecer el primer Evangelio escrito, hubo de predicarse,


durante unos 20 años, conforme al mismo método usado entonces por los escribas, el
de la trasmisión oral. El contenido de la predicación evangélica no podía ser otro que
la realidad evangélica, los hechos y dichos de Jesús. Pero semejante predicación no
podía ser admitida con docilidad y fruto sin el previo reconocimiento de Jesús como
Mesías o Enviado de Dios. De ahí lo que podemos llamar la base apologética del
Evangelio. Además, en la progresiva divulgación del Evangelio entre Judíos, griegos y
romanos, era natural la adaptación del único Evangelio a los diferentes destinatarios.
Tres puntos, consiguientemente, que hay que declarar, para obtener una idea,
ajustada a la realidad, de lo que fue la primitiva catequesis evangélica: su base
apologética, su contenido, su adaptación al medio ambiente.

Base apologética. Antes de anunciar la Buena nueva, toda ella encarnada en la


persona de Jesús, en sus dichos y sus hechos, era natural y razonable que los
predicadores del Evangelio convenciesen a sus oyentes de que Jesús hablaba y
obraba en nombre de Dios. Sólo así se podía dar fe a la palabra de Jesús y valor
divino a sus actos.

Para obtener este convencimiento dos argumentos principales y decisivos podían


aducir los nuevos predicadores: el hecho divino de la resurrección de Jesús, que ellos
podían garantizar como testigos de vista, y el cumplimiento de las profecías
mesiánicas convergentes en la persona de Jesús. Estos dos argumentos habían de
presentar, y estos dos de hecho presentaron. Basta leer los discursos por así decir
inaugurales de San Pedro o de San Pablo, conservados en el libro de los Hechos,
para convencerse de que la resurrección de Jesús y el cumplimiento de las profecías
mesiánicas eran los dos grandes argumentos con que probaba la mesianidad y la
divina legación de Jesús de Nazaret. Y era obvio que la demonstración del hecho de la
resurrección fuera el simple relato de la aparición a los Doce el mismo día en que tuvo
lugar, completada probablemente con el de otras apariciones posteriores.

¿Por qué existe el Evangelio de Mateo?

La iglesia primitiva comunicaba oralmente las buenas nuevas de Jesús. Esto fue
hecho por los Apóstoles, la familia de Jesús y otros que tuvieron contacto con Jesús o
sus primeros seguidores. La iglesia estaba expectante esperando el regreso del
Señor, así que no había preocupación por mantener un registro escrito de la vida y
trabajo de nuestro Señor. La evidencia histórica indica que, aunque Israel era una
sociedad oral, los registros escritos no estaban fuera de lo que era posible o probable.
Se sabía que los discípulos de los rabinos escribían las enseñanzas de sus maestros.1
Cuando la iglesia se acercó al final de la vida de los primeros discípulos, se hizo
evidente que se necesitaban registros escritos de la vida de Cristo para mantener las
historias que se transmitían oralmente.

La iglesia primitiva estaba preocupada por un registro exacto de estos eventos.


Entonces los apóstoles o sus asociados escribieron el record autoritativo. Con el paso
del tiempo sólo los Evangelios escritos por un Apóstol o un asociativo de uno fueron
aceptados como parte del Canon oficial de la Escritura. Otros llamados Evangelios
entraron en existencia, pero a menudo contradecían la enseñanza de Jesús y los
Apóstoles. Algunos apoyaban la herejía, especialmente el gnosticismo.

El evangelio según Mateo llegó a ocupar el primer lugar en el Canon del Nuevo
Testamento. Es el primero en nuestro Nuevo Testamento porque por siglos se creía
que había sido escrito primero. La erudición moderna dice que Marcos fue escrito
primero y que Mateo y Lucas escribieron sus evangelios basados en parte en el
trabajo de Marcos. La Biblia en sí no dice que Mateo fue escrito primero.

Cada escritor de los Evangelios tenía su propio propósito y temas en la narración de la


historia de Jesús. El contexto de Mateo nos muestra que él dirigió su Evangelio
especialmente al pueblo judío, con la intención de mostrar que Jesús es el Mesías
prometido. Al leer este Evangelio, pregúntese ¿qué propósito ve en este Evangelio?
¿Apoya la evidencia el propósito que acabo de mencionar, o puede ver algún otro
propósito?
Los primeros padres de la iglesia afirmaron a Mateo como el autor del Evangelio
según Mateo. Creemos que el Evangelio de Mateo fue escrito entre los años 50 al 70
d.C. Parece que no fue escrito después del año 70 d.C., porque la ciudad de Jerusalén
no había sido destruida todavía según la profecía en 24:1-28.

Se cree que tal vez Mateo fue escrito en arameo o hebreo y posteriormente traducido
al griego. Pero esto es debatido. El Evangelio de Mateo parece haber sido escrito en
griego y no traducido del arameo. Este documento mencionado abajo puede haber
sido otro documento que se ha perdido. Las interpretaciones posibles de las palabras
aparecen entre paréntesis:
 Eusebio (325 d.C.), escribió que Papías (100 d.C.), dijo que “Mateo synetaxeto
(compuso, compiló, arregló) el logia (dichos, Evangelio) en hebraidi (hebreo,
Arameo) dialekto (dialecto, lenguaje, estilo) y cada uno hermeneusen (tradujo,
interpretó, transmitió) como pudo”.2

 Ireneo (175 d.C.) dijo que “Mateo, (que predicó) a los Hebreos en su propia
lengua, también puso por escrito el Evangelio, cuando Pedro y Pablo
evangelizaban y fundaban la Iglesia.” 3

¿Cuál es la estructura del Evangelio de Mateo?


Alrededor del 60 por ciento de Mateo se centra en las enseñanzas de Jesús. Pero el
registra veintidós milagros de Jesús en su Evangelio. Los capítulos 1-4 están en orden
cronológico. 5-13 son tópicos, y por lo tanto no en el orden cronológico. 14-28 están en
orden cronológico.4 Los cinco discursos de Mateo son:
1. Mateo 5-7 El Sermón del Monte
2. Mateo 10 Misión de los apóstoles
3. Mateo 13 Parábolas
4. Mateo 18 Discipulado
5. Mateo 24 -25 El futuro

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