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Diseño de la instrucción centrada en el estudiante

Cuando hablamos de diseño instruccional nos referimos a planear y estructurar las


experiencias de aprendizaje. Es decir, definir cuál es la forma, método o acciones
que resultan más agradables, efectivas y comprensibles para que el estudiante
aprenda un contenido.

Dependiendo del estilo de enseñanza, el enfoque que se dé al diseño instruccional


puede variar. En esta tabla podemos observar las diferencias entre diseñar las
experiencias de aprendizaje en un modelo enfocado en el docente y en un
modelo enfocado en el estudiante, tal como lo requiere el aprendizaje activo.

Para definir el objetivo de aprendizaje y diseñar el contenido, las actividades y la


evaluación, se puede dar respuesta a preguntas orientadoras, pero como vemos
en la tabla 1, podemos observar que el enfoque de estas preguntas varía
dependiendo quién es el centro del aprendizaje.

Tabla 1. Información de Stanford University. Traducida y adaptada para fines académicos.

Elemento a Centrado en el docente Centrado en el estudiante


diseñar

Objetivo de ¿Qué les enseñaré en esta ¿Qué serán capaces de hacer


aprendizaje lección? los estudiantes al final de la
lección?

Contenido ¿Qué información es ¿Qué contenido requieren los


importante que enseñe en estudiantes aprender en esta
esta lección? lección?

Actividad de ¿Cómo puedo organizar todo ¿Qué necesitan practicar o


aprendizaje este contenido, en diferentes reforzar los estudiantes para
actividades? lograr el aprendizaje?

Evaluación ¿Cómo puedo comprobar lo ¿Cómo sabremos si los


que enseñé? estudiantes están aprendiendo?
En el diseño instruccional enfocado en el docente, las preguntas orientadoras
tienen un enfoque como el siguiente: ¿Qué les enseñaré?, ¿Qué información es
importante que enseñe?,¿Cómo puedo organizar el contenido en actividades?,
¿Cómo puedo comprobar lo que enseñé? Podemos observar, que al diseñar
desde este enfoque se considera a los estudiantes como un actor pasivo, receptivo
del aprendizaje.

Mientras que, en el diseño instruccional centrado en el estudiante, las preguntas


orientadoras tienen un enfoque más participativo, por ejemplo: ¿Qué serán
capaces de hacer los estudiantes?, ¿Qué contenido requieren aprender? ¿Qué
necesitan practicar o reforzar? ¿Cómo sabremos si los estudiantes están
aprendiendo?, como podemos observar, al responder estas preguntas se toma en
cuenta el entorno del estudiante, lo visualizan como ente principal del proceso de
enseñanza y aprendizaje.

Para diseñar experiencias de aprendizaje enfocadas en el estudiante, el docente


debe:

1. Tener claridad en el enfoque. Es decir, enfocar la experiencia de aprendizaje


hacia lo que los estudiantes deben saber, entender y ser capaces de hacer.

2. Motivar la participación. Para ello debe diseñar actividades donde el estudiante


pueda experimentar e interactuar para desarrollar el conocimiento que le permitirá
alcanzar los resultados previamente identificados.

.3 Buscar el aprendizaje por pares. Esto se alcanza estableciendo momentos para


trabajar colaborativamente o espacios de conversación, donde los estudiantes
puedan compartir sus experiencias y aprendizajes a la vez que aprenden de sus
compañeros.

4. Tomar en cuenta a los estudiantes y su entorno. Al diseñar actividades de


aprendizaje que tengan implicación con el mundo real y relacionadas al contexto
de los estudiantes, les permite no solo una mejor comprensión sino la aplicación
más inmediata del conocimiento. Esto, además, despertará el interés de los
estudiantes por aprender.
5. Implementar estrategias para una evaluación activa. En modelos de aprendizaje
activo, el sistema de evaluación debe ser más dinámico, flexible y variado, por lo
que desde el diseño deben establecerse estrategias e instrumentos de evaluación
que permitan dar cuenta de los avances y de la construcción personal del
conocimiento de los estudiantes, así como aquellas áreas o temas en los que
necesita reforzar. Una de las ventajas de los modelos basados en el aprendizaje
activo, es que facilitan la retroalimentación inmediata, ya sea por parte de los otros
estudiantes o del docente.

Diseño inverso de la instrucción

Veamos ahora, las 3 etapas del diseño inverso de la instrucción, creado por los
curriculistas Wiggins y McTighe. Este modelo de diseño instruccional se centra en el
estudiante y se enfoca en lo que se aprende, en lugar de lo que se enseña.

Etapa uno: identificar los resultados deseados

En esta etapa se definen los objetivos de aprendizaje, es decir, es el momento para


identificar lo que los estudiantes deben saber, entender y ser capaces de hacer al
finalizar el curso y/o lección.

Los autores de este modelo de diseño sugieren responder a las preguntas: ¿Qué
deben escuchar, leer, ver, explorar, encontrar o practicar los participantes?, ¿Qué
conocimientos y habilidades deben dominar los participantes? ¿Qué hechos,
conceptos y principios deben conocer? ¿Qué procesos, estrategias y métodos
deberían aprender a utilizar? y ¿Cuáles son aquellos conocimientos duraderos, es
decir los que no debe olvidar de este curso?

Dar respuesta a las preguntas anteriores guía al docente, no solo a definir no los
objetivos de aprendizaje sino a determinar el mejor contenido para su curso.

Etapa dos: Determinar la evidencia aceptable

En esta etapa, el docente debe pensar de qué manera puede obtener una
evidencia aceptable que demuestre el progreso de los estudiantes hacia el logro
de los objetivos de aprendizaje. Luego debe elegir las técnicas e instrumentos que
le permitirán obtener esta información, algo relativamente fácil hoy en día, ya que
se dispone de muchas herramientas y recursos para hacerlo. Algo importante es no
olvidar que la evaluación debe siempre apuntar a alcanzar los objetivos de
aprendizaje establecidos.

Tercera etapa: planificar experiencias de aprendizaje

Luego de haber identificado y decidido qué resultados se requieren y cómo se


obtendrá la información sobre el objetivo de aprendizaje alcanzado por los
alumnos. Es el momento de planificar cómo se va a enseñar.

Plantearse y responder las siguientes preguntas puede orientar al docente en esta


etapa:

• ¿Cómo asociar activamente al estudiante con el aprendizaje del


contenido?
• ¿Qué actividad les permitirá a los estudiantes saber, entender o relacionarse
con el contenido?
• ¿Qué metodología o tipo de actividades permitirá a los estudiantes
participar activamente en este curso?
• ¿Qué metodología o tipo de actividades permitirá a los estudiantes
practicar y progresar hacia el objetivo de aprendizaje?
• ¿Cómo se gestionarán y evaluarán las actividades de aprendizaje?

“Nuestras lecciones, unidades y cursos deben inferirse lógicamente de los


resultados buscados, no derivados de los métodos, libros y actividades con los que
nos sentimos más cómodos. El plan de estudios debe establecer las formas más
efectivas de lograr resultados específicos… En resumen, los mejores diseños se
derivan de los aprendizajes buscados” (Wiggins, G. y McTighe, J., 2005)

El diseño inverso es beneficioso para los docentes porque fomenta de manera


innata la intencionalidad durante el proceso de diseño. Alienta continuamente al
docente a establecer el objetivo didáctico de hacer algo antes de implementarlo
en el plan de estudios.
Bibliografía

Wiggins, G., & McTighe, J. (2005) Understanding by design (2nd ed.). Alexandria, VA:
Association for Supervision and Curriculum Development ASCD
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-
46412017000100011

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