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TT Av860.% eel BHUA =e Let zone can neceBHor Fermin A. Ropricuez a tit Un desierto para la nacién La escritura del vacio “FTE CADENCIA "op See pu ann acca dese 2 2010Femin A Rotegce Shoto,emse Coomenn eas. dar 8891444860) Baens Ac, eraloecnsadercincm ac lain que marley 1.725 impr en pin Pinte Aetna oped epoch 7 rlstemntangorcrnarbe esl cprgie inpice Prélogo L kyrronucci6s at espacio Contar de cero 1. Humboldt y Ia ciencia roméncica Tstaciones 31: Lene 36; La enwencin de América 39; Conta el mundo 42 La cenia como ate 44, Pl ot darts 47; Dewvos El goign art: Un in Boon ada del pr eae, de Cs Aira (2000) 52: Devos I:Un desieno que enloquece Larmabede Juan Jost Saee(1997)58 2.Darwin y la nueva prosa del mundo {a pampa dels inglees 67; Afecos 69; Lo sublime y rmivalla 7: Historia arial narra istica77;La ‘nueva prsa del mundo $0, Grandes planes 84 Des os IT Una novela darwinits Le br de Car Aiea sense 3. Tiempo perdido: William H. Hudson ‘Stber perder 95; Diasde ocio ea a Banda Orienal 100, “Migracones 105; rgimentum Ortho 107 Nee yyperder 111; Hussoncl memoriono 114, Redes 116, [Li miguina esis 119; Ganado perdide un nat rasta en el matadero 120; Devies IV. El degollador ddemariposas 122 4. El naturalista nacional Prva y cencia: Ia naturaleea de la patria 127; EL naturalist argentino y Ia teaicibn 152, DenvigsV. Brace Chacwin, coleccionista 137 1B 24 23 aI 7 9s 127 VAN Pr6Loco Se trate de proyectar un pais, poblar, Fundar una tadicién, tra zr limites, hace fortuna, ira la guerra, huir dela justicia,sofiar ‘con otra vida o imaginar ficiones, salir al desierto ha sido ‘un paso que visjeros argentinas y extranjeros, hombres de negocios, de estado, de armas de leteas, de trabajo o de ciencia rho han dejado de dar. Un extenso relato territorial disperso cn libros de viaje, Fieciones naturalistas, partes militares, in- formes topogréficos, crénicas periodisticas,tratados diplo- ‘maticos leyesterrtoriales, historias de vida, comentarios de coseumbres,tasaciones, eserituras, cotizaciones, estadistica, archivos judiciales,ensayos de interpretacién nacional, poe- mas, leyendas y novelas, crecié y poblé de inscripciones rmiitiples los huecos de una geografia vacante abiertaa la imaginacin, Si pudicra cartografiarse, en sus cruces y des ‘vio, la fuerte trama de huellas que fueron excribiéndose no solo en los libros sino directamente sobre lo rel bajo la for- ‘ma de rumbos, movimientos de cuerpos y de masas,releva _mientos topograficos, agrimensuras, asaciones, atentamicn cnieas de registeo, fundaciones 05, métodos de observacis y trazado de fronceras, algo mas amplio, més heterogéneo, ‘mis fuido que una obra o que un género podria aparecer: el dlesicsto como una suerte de artefacto discursive que prover las imagenes en torno a las cuales se hace, se deshace y sere hhace el sentido vacio de lo argentino, Depésito sedimentario de materiales geol6gicos, biog cos, sociales y linghisticos cristalizados y organizados por la historia, el desierto ha sido una especie de laboratario onitico de imagenes virtuales que no ha dejado de producir todo tipo decmunciados. De dénde viene esta potencia virtual, sta agi- racin imaginaria que contrasta coa la desnude2, la monoto- nia, la sobriedad de una tierra que se resistea su traduccién ‘como paisaje? Charles Darwin, entre otros,no termina de en tender par qué después de haber dado la vuelta al mundo, as Aaron, Ponta. 5 a6 abierco cn la imaginacién geogeifica del tericorio un enorme Squier blanco, que habia que rellenar de datos, observaciones Tepresentaciones geogréficas, Hacia falta entonces una cien- UNdcl Estado, una historia y una geografia que controlaran ltiempo y el espacio del desierto queen la prictica, habia (quedado asegurado por lacampafa de Rosas. Entre 1836 y 1837,desde la Imprenta del Estado, Pedro De Angelis publica cen seis tomos la Colecin de obras y documentos relanoos a la His: feria Antigua y Moderna dels Provincias del Ro dela Plata. En Sure ragmentario os documena Bun il Po" blaciones se establecen ahora a la sombra del pabellon argen tino queflamea erianfante en las mrgenes del rio Negro y del Colorado" ‘Los viajes que De Angelis rescata de entre el eaos de pro- syeetosinconelusosencargados por gobernadores y vireyes 3 2 las expediciones cienificas lo que la poesia popular ala ins- tituci6n lierara (digamos, lo que los cieltos y didlogos pa- tridticos de Ascasubi son a La caueea) una materia prima sin claboracign estética o tesrica, una suerte de belleza natural sin elaborar de acuerdo a las convenciones del paisaje."No ‘be esperar cl lector de haar en ellos datos.y observaciones cientfias’, advierte De Angelis en el prologo, que lee en la falea de énasis yen a pobreza de recursos retéricos una pruc ba de verdad de un discursoa cargo de oficiales que “relataban sencillamente lo que veian, y deseribian con tuna fidelidad apreciable los parajes que exploraban”. 1 Rood Anglin "Dicus preiminaen deo A Gari, Dare. ean i a Slay Gon rb cans Su de Base, Bees Ae Bade 94 p 1 7 ei /4 De Pasardn dos décadas, y pepwineiaedetucnosdinesduplinn, ‘plement per nrrinseca «a expansion capitalists y al libre comes cio, la que convietié el espacio en aberto. Porque no Fe la co Tonia agricola ni la comunidad de fronera irradiando laces bred trite le queorpniz5 dope

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