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Multiplicidad de premisas Historias, problematicas y conceptos que me acompajian en la practica de la terapia familiar Jorge Pérez Alarcén* + Psicdlogo, terapeuta Familiar, Profesor titular Universidad Auténoma Mertropolitana, unidad Xochimiico. Maestro y Supervisor del insttuto latineamericano de Estudios de a Familia, expresidente de a Asociacién Mexicana de Terapla Famiar Realizar un articulo en el que se pueda compartir una trayectoria personal en la terapia familiar es un honor y a la vez, todo un desafio. Un honor por la distincién que las compiladoras de esta obra tan afectuosamente me hacen; un desafio por que es inevitable hablar desde la posicién de un observador Participant. Mis opiniones reflejan solo una mirada desde un {ugar en ef campo de juego, y aunque puedan presentarse con toda vehemencia, en ningn momento pretenden ser la explicacién de un movimiento que va mas alld de la particularidad de nuestras experiencias. ‘Tampoco quisiera que este escrito fuera definido como el producto de un ferapeuta que trata de promover una teoria o fipo de préctica. Ninguna pregunta puede resultarme mas inadecuada que aquella que pretende una categoria para definir mi accién como terapeuta. Son solo reflexiones para ‘compartir con todos aquellos que en algin punto convergemos en nuestras motivaciones y formas de pensar la terapia, o por lo menos, de querer pensar sobre ella. Pero no por esto quisiera parecer neutral. Mi camino en la terapia no es un producto de lo que pueda yo haber aprendido de las teorias, sus epistemologias, las técnicas y las practicas de terapia y supervisin. Es en realidad un mecanismo de aprendizaje y supervivencia ante’ las constantes limitaciones a la que estamos sometidos en la practica clinica. Los discursos que generamos en nuestros escritos, nuestras pasiones filosficas, nuestros intentos de explicaciones complejas, el uso de técnicas que asombran a los recién llegados a este campo, no dejan de ser rebasados una y otra vez por la complejidad de los problemas que atendemos y en muchos casos, por la incapacidad para disminuir el sutrimiento de quienes los padecen. Nuestra préctica.es un constante ajuste a la realidad de lo posible, por lo que invariablemente me acompafia el enojo con aquellos discursos sobre las modalidades de intervenci6n cuando las anuncian como poderosas, eficaces, honestas, comprensivas, profundas, respetuosas, éticas, 0 cualquier adjetivo que las lleve a esos lugares que Derrida observaba como centrales en los discursos. En otras palabras, a los lugares del poder. Estos comentarios, presentados conceptualmente, os elljo desde los cientos o miles de horas que he pasado pensando en las problematicas del otro desde mi mirada, 0 pensando en mis formas de mirar gracias a la problematica de los demés. La terapia es una prdctica cotidiana, que nos exige aprender a aceptar y valorar otras realidades, con unos cuantos limites éticos. En el mejor de los casos, podemos dejar un importante espacio para el no saber, sin magia, con creatividad y compromiso y con una necesidad de biisqueda constante. En el terreno del dolor humano el terapeuta puede pretender ser la voz que dicta, que explica todo, que entiende desde 1o inconsciente del individuo hasta a los atisentes de la sesi6n por los quienes podria hablar sin haberlos conocido. Incluso podemos “der de alta’ a un paciente, como dicen los mas apegados al mundo médico, antes que la vida vuelva a presentar sus episodios de ‘baja’. Y entonces creemos entender “el cambio".Incluso podriamos debatir el tipo de cambio. Pero gcuantas veces nuestros “grandes descubrimientos pasan a ser poderosos mecanismos para el estancamiento de una persona o familia, o en cuantas ocasiones las familias y sus miembros encuentra un nuevo andar por caminos absolutamente distintos a la terapia? ePodemos considerar que la terapia familiar sigue siendo un tipo de terapia con una sélida propuesta para atender las necesidades de individuos y familias? zsomos capaces de ser observadores criticos del lugar en el que hoy estamos? gencontramos maneras de mantener nuestra propuesta en el marco de las lecturas complejas? gsabemos pensar en probleméticas y no solo en sintomas y estructuras? De esto quiero hablar para poder compartir on los lectores con que me quedo y que decido no integrar en mi practica clinica, Quiero compartir la multiplicidad de las premisas que hoy me acompafian, Asi que voy a contar en estas paginas mi visién de este camino recorrido por ‘muchos de nosotros en ese gran mapa de la terapia familiar, de los lugares a los que llegamos, de los peligros de un eleganie estancamiento en una zona de confort, de las ideas que he desechado, y de las premisas desde las cuales trato, hoy, de construir mi lectura de la terapia. Y al final, una pequefia ropuesta: dejemos de pensar en verdades, teorias y modelos que deben Tepetise mecénicamente, cuidémonos del acecho del narcisismo, protejémonos de las propuestas que hacen de la terapia una franquicia, no abusemos del dolor humano, y pensemos en las demandas terapéuticas en términos de probleméticas, En ellas no se idealiza un modelo sino se trabaja con un suffimiento que tiene referentes histéricos y materiales. Y si nos quedamos con los lentes de un mundo amplio podremos descubrir que las posibilidades de lo humano estén mas alld de cualquier saber y de cualquier moral que desde aqui o desde el mas alla alguien pueda dictar. La historia tiene propuestas Para muchos de nosotros, el encuentro con el paradigma sistémico abrié una posibilidad de pensar en la terapia como una herramienta que podria atender las necesidades de las personas y familias que la solicitaran, en un marco que offeciera resultados en la intervencién, sin caer en una rigida interpretacion de las creencias de las familias o en la devaluacion de sus modos de vida. Para aquellos de nosotros que en los afios setenta aspirtbamos a la formacién clinica, existian fundamentalmente tres opciones: las orientaciones psicoanaliticas, que nos invitaban a un trabajo introspectivo serio y cuidadoso, pero profundamenté distantes de las necesidades de una Poblacién con demandas inmediatas y recursos econémicos limitados; las aportaciones conductuales, enormemente précticas pero con un cardcter cuya vericaidad nos resultaba francamente impositiva, y las opciones humanistas, atractivas por las premisas de la aoeptaciGn, pero con una baja eficacia en los resultados de la intervencién. Junto a estas ofertas terapéuticas pensébamos en el valor de las posiciones antipsiquidtricas, en los revolucionario de las posiciones que de W. Reich, en los grupos como una opcién que abriera ei paso a las intervenciones comunitarias, en la integracién del psicoanalisis, humanismo, marxismo y espiritualidad en ia vision de E.Fromm etc. En este panorama se debatian las posibilidades de la psicoterapia, y frecuentemente quedaban de lado los debates conceptuales para corivertirse en una lucha de posiciones del poder, en las que las universidades e institutos eran el campo de batalla. En aquellos tiempos aprendi algo de todas y me fui al trabajo educativo y comunitario, en donde descubri que la teoria y practica no tenian la costumbre de andar por el mismo camino. Entre esa lucha de debates tedricos e institucionales llego a México la teoria de sistemas y pronto tuvo una répida aceptacién, quizé porque venia avalada por la palabra familia. Haciamos terapia familiar. Parecia que ‘rabajébamos para la familia, aunque répidamente entendimos que fo que haciamos era intervenir en'un sistema, en este caso la familia, para transformar la organizacién del confiicto. Varios conceptos empezaron a organizer nuestras lecturas en la préctica clinica. Era reconfortante pensar en sistemas en interaccién como organizadores del conflicio y no solo en individuos determinados por un mundo interno, pensar en los sistemas como totalidades que nos permitieran incluir elementos de corte social en nuestras lecturas de la realidad, asi como desarrollar estrategias con una mirada que recuperara la eficacia de la intervencién como una variable significativa para atender familias en confficto, especialmente de bajos recursos: La terapia Familiar y la formacién Psicoanalitica de muchos pioneros abrieron el paso a una fuerte conceptualizacin de este modo de hacer terapia."From Psyche fo System’, titulaba Whitaker la obra en que hablaba de su evolucién tedrica, pero en realidad nombraba el pasaje que muchos intentébamos hacer en la practica de la terapia. Aprendimos estrategias eficaces para mover un sintoma, basadas en la alteracion de secuencias comunicacionales, observamos movimientos en los sistemas a partir de la re-significacién de un conflicto, pudimos representar mapas y descifrar como intervenir en esa.estructura, manteniamos viva la idea de varias generaciones en la construccién de un problema, y entendimos el valor de las légicas alteradas en una ‘paradoja como elemento transformador y a la vez, homeostatico en un sistema. Entre la necesidad de una pragmética y bajo las maravillas de una estética vivimos aquellos debates, tan bien reflejados en el material del Family Process de los afios 80s. La epistemologia se acercaba a la clinica y bajo la premisa de Bateson “Traza una diferencia” Keeney postulaba * una epistemologia completa de la terapia familiar debe mirar como clientes y terapeutas construyen la realidad terapéutica’ (Keeney,81) En el dia a dia de la ensefianza el consultorio se alej6 poco a poco de su similitud con un confesionario, Se abrieron las cortinas y el espejo nos dejé ver la realidad de las intervenciones. Junto a esto, la intervencién sacralizada perdié poder y fue mirada, escuchada y criticada por los demds. Solo parecian salvarse de la desmitificacién los grandes maestros de la terapia, que en el nombre del cambio desafiaban la homeostasis de los sistemas, con resultados por demas espectaculares para el publico observador. En unos cuantos ajios la terapia familiar se expandié por nuestro pais y el mundo, No se cuanto influyé fa idea de familia, cuanto la eficacia de las intervenciones y cuanto el que ofrecia una forma de ensefianza accesible. El paradigma sistémico se expandi6. Con una solidez epistemolégica pudo diversificar sus modelos de intervencién sin dejar de ser un paradigma sustentable, Y se enriquecié con fos resultados de la investigacién con el uso de recursos diversos para modificar un sistema, con la incorporacién de diferentes ideas sobre la frecuencia de fa sesiones y finalmente, con la idea de que el sistemia abarcaba a todos, o sea también a los observadores. La cortina se habia abierto, pero en los dos sentidos. El espejo también nos Permitié miramos. Retomamos viejos principios filoséficos que se anunciaban como nuevos descubrimientos: la idea de pensar en lo que pensdbamos, de mirar desde donde mir&bamos, de refiexionar sobre el equipo observante, etc. Y no solo se abrié la cortina, se abrié la puerta del consultorio. Nuevas aportaciones fueron llegando a la terapia familiar: los los modelos trigeneracionales, las perspectivas de género, los desarrollos de la terapia breve, los trabajos de la escuela de Milan, los trabajos narratives, orientados Por el lenguaje, etc. En el siglo XX La flosofia habia dado un giro linguistico y la terapia también fo dio, Ya no fue Gnicamente de la psique al sistema de Whitaker, sino del sistema al Lenguaje propuesto por los trabajos orientados con base en el construccionismo social. Llegaron desde otros sitios geogréficos y conceptuales, y nos enriquecimos con idas que venian de otros Continentes y de otras disciplinas, también avaladas por buenas palabras: la diversidad, respeto, horizontalidad, etc. Las construociones sociales se convirieron en el objeto de trabajo y las posibilidades de intervencién se enriquecieron. Se refomaron las posibilidades del trabajo comunitario y del trabajo con las formas de entender el mundo de cada grupo humano. Nuevas técnicas, nuevas escuelas, nuevos saberes. Entre estos nuevos y enriquecedores debates, muchos terapautas se Mantuvieron fuera de las batallas por validar un modelo , trabajando en elaci6n a fos desafios de Ia realidad, Migraciones, enfermedades, ciclos de — vida, psicosis, nuevas organizaciones de la familia, trastomos clinicos, etc. Y la experiencia sistematizada enriquecié las formas de hacer terapia. Modelos que se proponen y realidades que reclaman nuevas formas de comprensién e intervencion. Esa es la dialéctica de la terapia. Cuando se pierde este juego tleno de contradicciones, la terapia pierde. En esta Permanente y valiosa contradiccién también ha jugado el poder — saber. .que modelo explica todo? {quiénes son su propietarios? zqué discursos pueden excluir a otras lecturas del mundo? Alguien diria que cada modelo también trabaja con diferentes realidades. Indiscutiblemente asi sucede, pero la linea entre una realidad que requiere una diversidad de intervenciones y un modelo que explica todo es frecuentemente muy sutil, a veces casi invisible. La realidad terapéutica es construida por nosotros, como diria Keeney, pero es solo un momento de la fealidad de las familias. Si no olvidamos esto la puerta a la diversidad conceptual se abre; si trabajamos solo para el modelo, la puerta se cierra y surge la lucha por los modelos dominantes. Peligroso lugar al que constantemente nos aproximamos. * A medida que las diferentes escuelas y aproximaciones continian influyéndose mutuamente, ideas que han sido consideradas anticuadas a menudo se refoman , mientras que aquellas que han sido vistas como Novedosas, de hecho,’son poco originales. Quiz en fa proxima década la originalidad no se perciba como necesaria entre las escuelas rivales. Entonces el mosaico de la terapia familiar se completaré" (Minuchin, 98,75) Un lugar de riesgo para la Terapia Familiar La terapia familiar llego al siglo XXI con una amplia diversificacién de sus Propuestas, con una apertura a las diversas intervenciones y actuando en muy distintas realidades. Hoy éste panorama requiere que trabajemos en esa diversidad, encontrando formas de pensar en su complejidad mas alld del eclectisismo. Creo que esto nos ha faltado y nos ha llevado a una vulnerabilidad conceptual, en la que facilmente el ferapeuta puede quedar seducido por nuevas técnicas y explicaciones magicas, religiosas o espirituales, Nada tengo contra ellas , siempre y cuando no sean extraidas de Su marco histérico y cultural, para encerrarias en un consultorio. En un mundo tan altamente competitivo'y comunicado, es frecuente que los modelos se enfrasquen en batallas da, indole comercial, orientados a ‘soluciones rapidas, filosofias facilmente digéribles y espiritualidades que se adquieren en un fin de semana. La terapia familiar también esta sometida a esas demandas, y encontramos hoy una auténtica campafia por le ensefianza de los modelos, y en muchos. casos, por crear una legilatura sobre la propiedad de los mismos. La afiliacién se impone a la proposicién. Distintos campos de intervencién y distintos grupos sociales han contribuido a diversificar la formaci6n y la practica clinica. Existen universidades e institutos en toda la repdblica y una gran diversificacion de la cultura que envuelve las prdcticas terapéuticas. En cierto modo, tenemos una _lectura de un mundo: con mas apertura. Pero la tarea de incluir la terapia familiar en ‘a multtidisciplinariedad, sigue pendiente, en gran medida por la carencia de herramientas para pensar desde la complejidad, en una problematica determinada. Y esto nos ha llevado a algunos lugares en los que hoy podemos quedar atrapados los terapeutas familiares....y otros terapeutas, y de los que necesitamos alejamos. Cito algunos territorios de los que sugiero alejarse: * Pensar la terapia con base en que modelo debemos aplicar y no en que problematica vamos a intervenir. Incluso el pUblico en general esta mas acostumbrado a preguntar la corriente de! terapeuta que las Problematicas en las que eéte trabaja. Es como si el paciente que asiste al médico preguntara primero la medicina que utiliza y no las enfermedades que atiende. La sobresimplificacion de la teoria al equipararla frecuentemente a un Conjunto de técnicas. La demanda de capacitacion y la oferia de soluciones rapidas han contribuido a crear este problema, Pensar que lo estructural es un mapa. Frecuentemente oigo explicaciones en las que la terapia se define como estructural porque se fepresenta en un mapa en el que se anotan alianzas, limites, jerarquias, etc. sin una mayor claridad sobre fo que implica una comprensién estructural de la familia y sus procesos. Pensar en la transformacién de una realidad a través del uso de las palabras, sin entendér que en ellas hay un complejo juego de Significados y significantes, que se establece en el sujto a través de una. génesis del pensamiento. Creo que en terapia se est abusando de Ia decoracion de realidades a través de una constante similtud entre habla y lenguaje. Incluir la espiritualidad como una practica que se da en el mismo nivel '6gico que la terapia, y que: esta orientada a la resolucién de las mismas problematicas. La saturaci6n del aprendizaje y uso de técnicas sin respaldo tedrico. Algo asi como el promotor de un medicamento que lo ofrece como cura universal con pocos saberes del funcionamiento global del cuerpo humano. La idea de construccién de conocimiento que no incorpora la génesis de! proceso de pensar, y que nos lleva a suponer que fo que se dicte en Ia terapia, 0 lo que dicen los consultantes se converte en una realidad en la vida de las familias. Una gran simplificacién de esto se expresa en la palabra co-construir, tan de moda, ‘suponiendo que por hablar juntos de algo construimos una realidad conjunta, evadiendo el imprescindible conficto conceptual. Los reduccionismos y pasajes automdticos de un campo a otro. Esto lo he observado en el trabajo comunitario, donde la terapia llega como un Ruevo saber, olvidando que las comunidades son algo mas que experiencias folkléricas 0 mundos de pobreza. Hay experiencias de trabajo comunitario que hace muchos afios han postulado principios ue hoy la terapia familiar oftece como novedosos. La estereotipia que impida pensar la terapia y pensamos en ella. La ausencia de estudio sobre el material proveniente de investigacion sistemética reportada por las revistas especializadas Las practicas terapéuticas orientadas a la afillacioén de los clientes ‘como promotores de la misma . Algo asi como pirdmides terapéuticas, tan utlizadas en los territorios de lo que hoy se denomina coaching y que siguen muchas veces viejos mecanismos de sometimiento: confrontacién al limite, agotamiento, compensacién, mensaje, reclutamiento....¢ tiene esto algo de novedoso? la pérdida de la escucha como uno de los grandes recursos terapéuticos La mistificacion de la ética y la espiritualidad como mecanismo de consulta.El pasaje a lo ético implica perspectivas y miradas relacionales, mas que una lista de oléusulas y oddigos..Facilmente los dilemas éticos encubren juegos de poder que terminan dividiendo el mundo entre los éticos y morales y los no éticos e inmorales. De eso ‘se nutren las instituciones de reclusién. Un camino de salida Empecemos pensando en los problemas como un conjunto. Este noes una problematica, vive en una problematica, la cual solo existe cuando puede ser nombrada como tal por alguien que esta relacionado con ella, Pero el nombraria la convierte en un sistema informacionélmente cerrado, ya que el analisis de la misma quedaré inserto siempre en sus propios limites. Su énfasis esté en la forma en que se construye el discurso de aquellos que definen la problemética, Los limites solo se transforman cambiando la definicién de la forma en que pensamos en esa problemética. Lo que-se atiende en terapia no son los problemas de los individuos 0 familias, sino la problemética que se haya definido en la relaci6n terapéutica. Esto tiene enormes implicaciones en la préctica de la terapia. La primera de ellas es que el problema que se trata en la terapia es problema en la medida ‘en que existe en el espacio terapéutico, y que por lo mismo, ese sistema es el creador de la problematica a tratar. Y aqui estamos ante el mayor riesgo 0 ante la mayor posibilidad. Si las probleméticas existen de acuerdo a la forma en que son pensadas y nombradas, coma y quienes las constituyen como tales en psicoterapia? zquién esta autorizado? zy si hubiese otras personas ~ que pudieran leer desde otra dptica la misma realidad? 2 hay que buscar soluciones o construir nuevas probleméticas? Este concepio es cercano a la idea de un campo seméntico, a veces determinado por varias palabras rectoras, que constituyen la realidad que luego se resuelve en la terapia. Si esto es asi, los terapeutas tenemos que trabajar mucho mas intensamente en la construccién de las problematicas que en las soluciones de las mismas. Freire proponia analizar los ensambles de palabras, pero con la finalidad de generar grupalmente otros procesos de conciencia , y solo a partir de aqui desarrollar las propuestas de solucién a través de un pensamiento critico. _cémo pensamos en la violencia? zcémo pensamos en la locura? gcémo pensamos en la recomposicién familiar? Ecémo pensamos en los ciclos de vida de la pareja?..2como pensamos en la depresién? .qué creemos que es la pareja? ey la marginaci6n? cy el rechazo escolar? cy la desesperanza de generaciones y generaciones en una familia? .oSmo pensamos en los dioses de cada grupo o familia?.y eso que pensamos, . como lo pensamos con los actores de esas fealidades? ecomo transformamos nuestras lecturas? uhemos vivido en esos mundos? zy como podemos saber tanto sino hemos estado ahi? £qué problematica construimos con eso? 20 tenemos una problematica previamente construida a lo que solo adecuamos nuestras hipétesis para ver si responde a las formas de intervencién de las cuales disponemos antes de declarar al paciente ‘no apto” para la terapia? Nuestro movimiento en la terapia familiar mas importante lo daremos en fa medida que podamos construir problematicas mas complejas con los actores de fas mismas, a partir de la experiencia en esas realidades....Lo dificll de esto es que no es un ejercicio de café, sino de la experiencia con los actores de esas realidades. Algunas otras sugerencias para evitar el estancamiento pueden ser: 2) moverse entre Jas posiciones estructurales y pos-estructurales on psicoterapia bjeprender @ manejar hipétess en tanto objetos de transformacién mas que objetivos y logros terapéuticos o)Recuperar los saberes de poblaciones de terapeutas insertos en practicas del dia a dia, marginalizados del saber académico. d) establecer una préctica que constantemente permita recuperar los saberes de las poblaciones que padecen las problematicas a tratar. e) trabajar con mas de un marco conceptual y con informacién reportada y Uno de los mejores ejempios de esto es el trabajo con esquizofrenia, J. Garrabé (1996) fitula a una de sus obras-‘la noche oscura def ser” para hablar de la historia de fa esquizofrenia.", en donde recorre cuidadosamente los postulados de decenas de teorias y sus variantes en la busqueda de una explicacién y tratamiento adecuados, solo para dejar claro al lector la lejania entre una y otra. Del mismo modo C. Sluzky (2004) recupera la trayectoria de la investigaci6n sobre esquizofrenia llevada a cabo por Lyman C. Wynne y su equipo , para hablar de los limites de conceptos que se deciararon en su tiempo como verdades y que hoy encuentran sus limites. Aqque le podemos decir adiés + No pienso que ni la psicoterapia ni las psicologias expliquen la vida de los sujetos. Explican solo una parte. A veces les digo a las parejas en conflicto que la terapia puede entender las formas del encuentro, sus historias y como estas confluyen en sus vidas, los patrones que los atrapan, las creencias que los limitan, etc, pero que eso es solo un “cuarenta y nueve por ciento’, ya que el otro “cincuenta y uno” es el significado de su experiencia amorosa, ese que no se puede decir Muchas veces con palabras, que es demasiado privado y mucho mejor expresado por la literatura y el arte. Y esto para las parejas que se constituyen desde esa experiencia, ya que otras parten de otras finalidades, tan validas como la anterior. ‘Obviamente no creo en una psicologia que dictamina, aunque esta lena de palabras propias de un dictamen. A veces debo recurrir a ellos como mecanismos de contencién, pero cada diagnéstico cerrado tiene un alto precio para el paciente.. Los diagnésticos psiquidtricos y neurolégicos, las explicaciones cerradas sobre la causalidad de un problema, las consignas de grupos de autoayuda cuando solo aceptan una poderosa y Gnica explicacién, son muchas veces tan Utiles como peligrosos. Contencion a cambio de grandes restricciones en areas de fa. vida que uno se pregunta si necesariamente deben restringirse. Diagnésticos cuyo precio es la pérdida de la propia voz. Descarto completamente la -divisién funcional — disfuncional para pensar en las familias. Creo mas bien que las formas de lo disfuncional estan relacionadas con mecanismos de supervivencia al conflicto con base en los saberes de Ia familia y en las posibilidades de su entomo. Me asustan las lecturas terapéuticas que analizan las historias de las familias en términos de ético 0 no ético Me parece que analizar a una generacion con base 7vas fallas de la generacién anterior es un acto tremendamente injusto, en el que se pierde de vista la historia y las posibilidades que e! contexto ofrecié en ese entonces a los miembros de una familia No creo en ef terapeuta que se asume como misionero por estar con los grupos que suften-o con las comunidades pobres. Mas bien, creo que esto es un peligro: No creo en los discursos del respeto ni en los de la congrucncia. Creo que la vida es un acto por principio incongruente y movemos de un sitio a otro exige un alto nivel de irreverencia. a No creo en las técnicas productoras del cambio y de pasaje a la felicidad No creo en la supervisién que corrige sin construir, ni en los 1s terapéuticos orientados a la liberaci6n del conflicto o a la busqueda del perdén, Esta palabra me parece tan peligrosa que prefiero que cada quien lo resuelva con su dios antes de asumirse como tal. No creo en la co-construccién por el acto de decir juntos, sin pensar en objetos de conocimiento que se transforman y en dialécticas del proceso. En ese sentido, los equipos reflexivos pueden ser un maravilloso recurso del pensar, pero también se han convertido en la gran ilusion de la colectividad. No creo. en la ausencia de filosofia en la practica clinica, ni en el automatismo de la espiritualidad ni en la ética de los cédigos.... En realidad creo en las perspectivas y en fo posible, que por cierto solo existen en el momento presente. Las premisas de mi practica clinica Pienso inicialmente en sujetos que se constituyen como tales, a través de un proceso que los relaciona consigo mismos y con el mundo que los rodea. Y retomo la idea de que esta constitucién no se da énicamente en relacién @ un proceso de transmision de informacién, sino a partir de la forma en que el sujeto es atravesado por el deseo del otro. Creo que la experiencia de existir es la primera gran resoluci6n de la existencia, y que este proceso se reedita de muy diversas manieras a lo largo de la vida. El sujeto es deseo y lenguaje, y no Gnicamente un elemento de la interaccién en el sistema. ‘También me quedo con la idea de que el desarrollo y la individuacién son procesos que.van de la mano, y que esto toca a cada uno de los sujetos desde sus relaciones mas intimas y fundantes hasta la organizacién de los grupos humanos, Me queda claro quo la indiferenciacion es constitutiva de eso que llamamos patologia, y que tenemos tanto miedo de nombrar. Me queda claro que los sujetos nos instalamos en una red de parentesco, y que ese proceso no solo. es un tema de interacciones y pertenencias grupales, sino de constitucién del si mismo con otro en una configuracién relacionel. Creo que la familia como red de parentasco debe entenderse en téminos histéricos y vinculares, y no tnicamente bajo categorias demogréficas, interaccionales o sistemas de creencias, Y me vienen bien las fecturas psicoanaliticas sobre la constitucién-del grupo y-el papel del tabd, y los aportes de fa antropologia donde no dejo de imaginar a M.Mead en Nueva Guinea explicéndonos que la cultura esta en précticas que no son tan naturales como a veces las creemos, incluyendo la sexualidad. Me quedo con Ia idea de que los individuos viven en sistemas y que estos a su vez organizan la vida de los individuos. Y es para mi de una enorme riqueza entender la forma en que fos proceses y patrones de cambio- establifidad se dan en esos sistemas. ‘También me nutro de la idea de que los sistemas evolucionan a través de un ciclo de vida, y que ese ciclo no corresponde a etapas previamente definidas sino a'la necesidad de tas familias de enfrentar el proceso adaptative. Las definiciones preestablecidas no son sino recurrencias que requieren: ser entendidas en términos de su significacion, fécimente vuinerabies a fa ideologizaciin que las estandariza como adecuadas 0 inadecuadas. : Indudablemente fa idea de representar la estructura de una familia y la forma en que se constituye a partir de sus interacciones, constituye para mi, como para muchos terapeutas, un anclaje para una préctica compatible con otras lecturas. Los que hemos observado a Minuchin sabemos que su trabajo dista mucho de ser una accién mecénica de cambio de limites o jerarquias, para convertirse en un auténtico ejercicio de modificacion de realidades en un juego que va desde la interaccional hasta lo construccionista. En sus primeros textos hablaba ya de consolidacién del cambio a través del uso de fuerzas de fa familia y estas eran, ni mas ni menos, que los sistemas de creencias referidos a la posicién dé {Peter Berger y Thomas Luckman!. Si algo aprendo de Minuchin es que algo tiene que suceder en fa terapia, mas alld de un juego homeostatico con las palabras. Para mi ha sido un gran recurso entender la forma en que los sistemas intercambian con otros sistemas, esto que se llama sistemas abiertos, y que a la vez, solo son lo que pueden ser sin dejar de ser ese sistema, o sea, lo que se llama sisfemas informaciondlmente cerradas. . Entiendo que existen los sintomas, y que estes fienen una funcién y un lenguaje. Desde mi llegada a la psicologia entendi que estos hacen compromisos (en ténminos de Freud) con la estructura yoica, para posteriormente enterarme © que fambién fungen como mecanismos homeostéticos y a la vez, promotores del cambio en un sistema. De fundamental importancia me resulta entenderlos e identificarlos y trabajar de su mano en la exploraci6n y transformacién de estructuras mas complejas. Es para mi précticamente un. prerequisite en mi trabajo entender que hay diferentes: tipos de estructuras psiquicas con las que los sujetos representan el mundo. Negar este punto me parece uno de los mias graves tiesgos en la practica de la psicoterapia. La idea de que hay sujetos que se manejan en estructuras que acceden al mundo de lo simbdlico, con una ley introyectada que las regula requiere ser claramente. diferenciado de aquellas estructuras en las que el sujeto no puede generar una reflexién del si mismo sin un grave riesgo de hacer pasajes impulsivos al acto, o maniobras destructivas en su relacién con el otro, como sucede en las estructuras fronterizas. A la vez, diferenciar esto del mundo de las psicosis en las que la lectura del mundo se ha literalizado y en las que la interpretacién o reflexién del terapeuta se pueden convertir en elementos del delirio del sujeto, es un requisito para el culdado del paciente y el sistema terapéutico. Pensar en las posibilidades de la estructura, es un requisito central para saber como y de que habla el terapeuta. No:tomar en cuenta esto es de alto riesgo. Decia Aulagnier : "Cada sistema debe representar al objeto de modo que su estructura ‘molecular se convierta en idéntica a la del representante” (,2004,25). Cualquier intervencion'se lee de acuerdo a la estructura del sujeto (‘que no es la creencia) y produce algo equiparable’a la misma. En sencilio, puede alimentar el delirio en la psicosis, la violencia en las estructuras fronterizas, etc. La no estereotipia depende para mi no de los nombres que les pongamos a las cosas, sino de una diferenciacién fundamental entre estructura y funcionamiento. Me es ctaro que sujetos y familias sometidos a altos niveles de conflicto precipitan formas de funcionamiento borderline 0 a base de transacciones psicéticas, sin que sus miembros necesariamente compartan ese tipo de estructura. Indiscutiblemente son_bienvenidas las aportaciones de las teorfas de género y de la psicologia feminista. Con ellas he aprendido que no es posible mirar fuera de la forma en que nos asumamos como hombres y mujeres. Entiendo que el tema no es si un hombre o una mujer hacen la terapia, sino la posibilidad que tengan de entender el lugar desde el cual la hacen. Sin ‘embargo, no dejan de sorprenderme fa cantidad de postulados que en este campo estan listos para convertirse en dogmas. E! tema de los lenguajes ha sido uno de fos aprendizajes mas nutricios para imi préctica de fa terapia familar..Estudiar ol desarrollo de la génesis del pensamiento me hizo entender que decir las cosas no quiere decir pensar las cosas, y que entre pensamiento y lenguaje no hay necesariamente una equivalencia. Entender el mundo de los significados es de una riqueza incalculable,. Pero entendiendo que no son traducciones de una simbologta, sino construcciones que el sujeto hace a partir de los significantes en que se Tombra y nombra su mundo. En ese sentido , la terapia también se constituye como un significante para el sujeto, con todos los beneficios y riesgos que esto conileva. Entender que los significados dependen de la estructura de un texto me permitié ir mas all de preguntarme lo que-algo significa, para pensar en como se consfituye el texto para que se signifique ese algo. Y esto me ayudo, a incorporar la idea de deconstruccién, uno de los conceptos para mi mas importantes en mi prictica de la terapia. No hay centros establecidos en los discursos, mas que los que son captados por el poder, y el acceso a los Tenguajes marginales es una posibilidad de entendimiento de otros materiales tiles para el saber terapéutico. El tema de las construcciones sociales |o conoci en mis afios de trabajo comunitario. Ahi descubri_que su transformacién no es un éjercicio de reuniones grupales, sino de patticipacién en la experiencia comunitaria, con todo el impacto que esto pueda tener. Me enriquecié enormemente saber que estas construcciones van desde mecanismos de dominacién, de vinculacién con la historia, de supervivencia ante la marginalidad, etc. Participar mas de cerca en la vida de comunidades desfavorecidas en el medio urbano y rural me ayudo a entender que los saberes que llegan desde el exterior a “decirles” a estas comunidades como deben vivir, 0 a mitficar sus modos precarios de vida, hacen un juego peligroso. Me quedo con fa idea de que las personas organizan

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