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Family Factors Associated To Eating Disorders A Re
Family Factors Associated To Eating Disorders A Re
net/publication/275671708
Article in Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios/Mexican Journal of Eating Disorders · December 2013
DOI: 10.1016/S2007-1523(13)71992-X
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5 authors, including:
Carme Viladrich
Autonomous University of Barcelona
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All content following this page was uploaded by Rosalia Vazquez Arévalo on 07 July 2016.
Abstract
From a multifactorial perspective this study present a review about the family factors associated to eating disorders, considering theoretical and empirical contribu-
vkqpu"kp"pcvkqpcn"cpf"kpvgtpcvkqpcn"lqwtpcnu"ctvkengu"0"Vjg"Ýpf"qh"vjg"tgugctej"cdqwv"vjg"Eating Disorders and Family, indicate that the principal topics investigated
are: family functioning, daughters and fathers relationships, stressful experiences, family psychopathology, attitudes and behaviors about weigh, eating and body
image in the affected families. We conclude recognizing the heterogeneity of the families with Eating Disorders and the complex combination of family factors
associated to eating psychopathology. More research is suggested about: family functioning in EDNOS patients, the father´s role, protective factors, coping stress,
body image and family food.
Resumen
Desde una perspectiva multifactorial el presente trabajo es una revisión sobre los factores familiares asociados a los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA),
considerando las aportaciones teóricas y empíricas propuestas en artículos nacionales e internacionales. Los resultados de la búsqueda sobre TCA y familia, indican
que los principales tópicos investigados son: funcionamiento familiar, relaciones hija-padres, experiencias estresantes, psicopatología familiar, actitudes y conductas
hacia el peso, alimentación e imagen corporal en las familias afectadas. Se concluye reconociendo la heterogeneidad de las familias con TCA y la compleja combi-
nación de factores familiares asociados a la psicopatología alimentaria. Se sugiere mayor investigación sobre: funcionamiento familiar de las personas con TCANE,
el papel del padre, factores de protección, afrontamiento al estrés, imagen corporal y alimentación familiar.
(Toro, 2004). Posteriormente resaltan los trabajos los familiares de las personas con TCA. Por lo que
de Minuchin y sus colaboradores (Minuchin, 1974; los autores concluyen que las tendencias transgene-
Minuchin & Fishman, 1981; Minuchin, Rosman & racionales tienen un poder limitado y no es posible
Baker, 1978) quienes propusieron el modelo de la atribuirles una causalidad directa en la presencia de
familia psicosomática, donde incluyeron a las fami- los TCA.
lias de personas con AN, al presentar una estructura De igual manera, Leung, Schwartzman y Steiger
con elevada implicación interpersonal, sobreprotec- *3;;8+."rtqrqpgp"wp"oqfgnq"swg"gzrnkec"nc"kpÞwgp-
vqtc." t ikfc" {" gxkvcfqtc" fg" eqpÞkevqu0" Gp" fqpfg" nqu" cia familiar a través de 2 vías sobre la sintomatología
síntomas de las hijas desempeñaban el papel central de TCA:
rctc"fguxkct"nc"cvgpek„p"fg"nqu"xgtfcfgtqu"eqpÞkevqu." c+"nc"rtgqewrcek„p"fg"rguq"{"Ýiwtc"gp"nc"hcoknkc"
manteniendo un aparente equilibrio familiar (Bruch, puede contribuir a la insatisfacción corporal de las
1973; Madanes, 1982; Selvini-Palazzoli, 1978). hijas y ésta a su vez en los síntomas de TCA y
Las primeras posturas señalaron a la dinámica b) la disfunción familiar puede seguir una vía
familiar como responsable de que sus integrantes indirecta donde sus efectos se suman a la baja au-
fueran candidatas a padecer TCA. No obstante, a tra- toestima y la insatisfacción corporal generando la
vés de los años, se ha mostrado que no existe un pa- presencia de síntomas de TCA; o bien puede actuar
trón único para estas familias (Kog & Vadereycken, directamente sobre dichos síntomas de TCA, de
1989; Steiger, Stotland, Trottier & Ghadirian,1996), acuerdo con el análisis de regresión efectuado.
que las características disfuncionales y patológicas Sus resultados muestran que cuando la disfunción
no son exclusivas de las familias que padecen estos hcoknkct"{"nc"cwvqguvkoc"ug"eqodkpcp"gurge Ýecogp-
trastornos, sino que pueden acompañar a otras psi- te con preocupaciones familiares hacia el peso y la
copatologías (Kaslow, 1996); además no todas las apariencia, y con la insatisfacción corporal de las
familias con TCA presentan elementos patológicos hijas, entonces aumenta la posibilidad de que se pre-
(North, Gowers & Byram, 1997) y aun cuando és- sente un TCA; porque cuando las variables de peso
tos existieran no es posible establecer una relación {"Ýiwtc"pq"ug"gpewgpvtcp"kpxqnwetcfcu."gn"tguwnvcfq"
determinante entre ellos. Estos resultados impulsa- son los síntomas de otras psicopatologías.
ron al desarrollo de modelos más amplios, como la Nqu"oqfgnqu"gzrwguvqu"fgowguvtcp"swg"nc"kpÞwgp-
perspectiva multifactoral (Cervera, 1996; Toro & cia familiar en los síntomas de TCA, incluye diver-
Vilardell, 1987; Williamson, 1990) donde la familia sos factores como el funcionamiento, las actitudes
aparece como un factor común que contribuye a la alimentarias y la psicopatología paternas, las cuales
compresión de dichos trastornos mediante la explica- se combinan directa e indirectamente con otras va-
ek„p"fg"fkhgtgpvgu"x cu"fg"kpÞwgpekc"hcoknkct0 riables propiciando la aparición de un TCA; sin em-
Al respecto, Steiger et al. (1996) diseñaron un bargo, también advierten señalando que se está lejos
modelo para evaluar las tendencias familiares en fg"guvcdngegt"wpc"tgncek„p"ecwucn"gpvtg"nc"kpÞwgpekc"
los TCA y otras psicopatologías. Su estudio fue de familiar y los TCA, dejando la invitación abierta para
corte transversal con población clínica de TCA, in- seguir explorando factores relevantes en la materia.
cluyendo a hijas, madres, padres y hermanas, con Dada la relevancia de la relación entre los TCA y
sus respectivos controles sanos y psiquiátricos. Sus la familia, es pertinente hacer una revisión de los fac-
hallazgos muestran que la preocupación alimenta- tores familiares abordados recientemente que oriente
ria de la madre tiene una correlación baja (r = .22) sobre el alcance y limitaciones de los estudios reali-
con la misma preocupación en las hijas; pero el nivel zados y que a la vez sirva de referente para generar
de preocupación de los padres no se relaciona con investigaciones que subsanen las limitaciones y en-
dichas actitudes de las hijas. Sin embargo, ninguno tkswg|ecp"ncu"crqtvcekqpgu"fcfcu."c"Ýp"fg"cornkct"nc"
de los factores encontrados en las hijas distingue a explicación del papel de la familia en los TCA.
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kpxguvkicekqpgu" cn" tgurgevq" rctc" eqpÝtoct" ncu" vgp- 17 y 26 años; así como a sus respectivas madres y
dencias correspondientes. padres, mediante la aplicación del EAT-40 y el FES
En cuanto a los TCANE, a pesar de ser los TCA encontrando que la percepción del funcionamiento
con mayor prevalencia, se cuenta con menor informa- familiar de hijas y padres estuvo en un rango medio,
ción sobre sus características familiares. Al respecto, aunque las hijas perciben menor cohesión y expre-
Vidovic et al. (2005) encontraron que las familias uk„p" swg" uwu" ocftgu" {" oc{qt" eqpÞkevq" swg" codqu"
TCANE, presentaban menor cohesión y comunica- padres. En este estudio se aprecia que al considerar
ción que el grupo control, pero no encontraron dife- la percepción de varios miembros de la familia el
rencias en la adaptación familiar. Por su parte, Váz- funcionamiento familiar puede aparecer en un ran-
quez, Ruíz, Álvarez, Mancilla y Tena (2010) señalan go promedio, aunque, la percepción de la hija vuel-
que las familias con TCANE se muestran orientadas ve a aparecer como la visión más deteriorada. Sin
al logro, cohesivas y organizadas pero con la expre- embargo, al carecer de un grupo de comparación, no
sión emocional disminuida; convirtiéndose este úl- es posible distinguir si esta percepción del deterioro
timo elemento en un factor de riesgo para presentar familiar también ocurre en población sin afectación
TCA (Ruíz et al., 2010). Sin embargo, se requiere alimentaria.
de mayor investigación para obtener conocimientos Asimismo, se han realizado estudios más estruc-
sólidos. turados sobre funcionamiento familiar en personas
Dada la naturaleza relacional de los procesos fa- con TCA que han incluido grupos controles (sanos
miliares es necesario ir más allá de la percepción de y psiquiátricos), así como a las hijas y los padres
las hijas y considerar la percepción que tienen otros (especialmente la madre), algunos trabajan de ma-
integrantes de la familia acerca de su dinámica fa- nera conjunta con pacientes de TCA sin distinguir de
miliar. Por tal motivo, algunos estudios incorporan a cewgtfq"cn"fkcip„uvkeq"gurge Ýeq."okgpvtcu"swg"qvtqu"
hijas y padres, tal es el caso de Sánchez et al. (2003) muestran la importancia de trabajar con AN, BN y
quienes evaluaron el funcionamiento de 57 mujeres TCANE de manera separada (tabla 1).
con TCA (19 con AN y 38 con BN), con edades entre Los estudios con controles adecuados arrojan re-
Tabla 1.
Estudios sobre funcionamiento familiar en personas con TCA.
Autor Objetivo Hijas Padres Técnica Resultados
Joyce (2011) Explorar cómo el TCA de una hija 33 TCA 18 SCL-90 El bienestar de los padres se ve afectado, las madres
en la familia, puede afectar el madres DAS presentan mayor ansiedad y depresión que los padres,
bienestar, calidad de la vida 15 FAD funcionamiento menos satisfactorio en
marital y funcionamiento familiar padres involucramiento y respuesta afectiva y roles desde la
aparición del TCA. La vida marital no se ve afectada.
Ruiz, Vázquez, Analizar los elementos del 16 AN, No EAT Menor expresión como factor de riesgo y actividades
Mancilla, López, funcionamiento familiar que 24 BN BULIT intelectuales-culturales como factor de protección de
Álvarez & Tena expliquen el riesgo y la protección 30 TCANE IDED TCA en general. Diferencias entre el funcionamiento
(2010) de los TCA. 30 Control FES familiar de TCA específicos (AN y BN) y TCA no
específicos.
Vázquez, Ruíz, Comparar la percepción del 70 TCA No IDED Las personas con TCA reportan menor cohesión y
Rayón, Mancilla & funcionamiento familiar en 30 Control EAT expresividad en sus familias. Los grupos de AN y
Tena (2010) mujeres con TCA. BULIT TCA no específico presentan un funcionamiento
FES familiar similar, el grupo de BN presenta mayor
deterioro.
Benninghoven, Investigar la imagen corporal de 29 AN Madres Programa Hijas y madres presentaron distorsión e insatisfacción
Tetsch, las pacientes con TCA y sus 20 BN computarizado. con su imagen corporal, lo que se relaciona con el
Kunzendorf&Jantsch madres y la relación entre la Medidas funcionamiento familiar
ek (2007) imagen corporal y el antropométricas
funcionamiento familiar FAD
Erol, Yazici&Toprak Comparar el funcionamiento 15 AN No FAD Las pacientes con TCA y TOC perciben un
(2007) familiar de pacientes con AN, BNy 13 BN EAT funcionamiento familiar similar, por lo tanto el
TOC. 17 TOC funcionamiento familiar no es específico de alguno de
los trastornos
Hoste, Hewell& le Examinar la adaptación, cohesión 78 TCA 69 FACES III No hay diferencias entre grupos étnicos. Las pacientes
Grange (2007) y satisfacción familiar en familias Madres manifiestan menos cohesión que sus madres y padres
con BN, de etnias minoritarias 34
Padres
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dres y madres mediante autorreportes (FACES III), Morse (1993) en su revisión de investigaciones sobre
se han encontrado diferencias notorias entre la insa- abuso sexual en los TCA concluyen que estas pa-
tisfacción familiar que sienten las hijas con AN y la cientes presentan con mayor frecuencia historia de
satisfacción familiar de sus padres, quizá porque los abuso sexual al compararlas con grupos controles; en
varones sean menos perceptivos a las necesidades de esta misma línea Fonseca, Ireland y Resnik, (2002)
cercanía emocional, lo que podría ocasionar que es- señalan que en varones de población comunitaria el
tén menos dispuestos a reconocer las necesidades de abuso sexual se asocia con conductas de control no-
apoyo y alivio (Cook-Darzens et al., 2005). Por su civas como, dieta, ayuno y vómito. Al respecto, exis-
parte, Ratti, Humphrey & Lyons (1996) han señala- ten diferencias culturales en las conductas de abuso
do que las hijas con BN perciben a su padre como dirigidas a las personas con TCA, por ejemplo, en
distante y molesto; coincidiendo con Jones, Leung Japón y USA participaron personas con diferentes
y Harris (2006) quienes al evaluar a 67 mujeres con TCA contestando algunos cuestionarios en lo que se
TCA y 50 mujeres controles que contestaron cues- muestra que en Japón, el exhibicionismo o ser acari-
tionarios de autorreporte, encontraron que el rechazo ciado por un extraño fueron más frecuentes, mientras
paterno, aunado a las creencias de abandono y daño que la violación y el incesto estuvieron más presen-
se asocian con los síntomas de TCA. No obstante, tes en una muestra de USA (Nagata et al., 2001). Si
la investigación aún es incipiente y no alcanza a dar bien las conductas abusivas pueden presentar dife-
cuenta de esta compleja relación, por lo que se re- rencias culturales, las repercusiones traspasan fron-
quiere investigar con mayor profundidad el papel del teras y afectan la integridad del individuo, pudiendo
padre. trastocar elementos como autoconcepto, autoimagen
y autoestima lo cual representaría mayor vulnerabili-
Experiencias estresantes dad para los TCA.
En cuanto a las experiencias estresantes, se con-
La revisión muestra que existen algunos estudios so- sidera que el estrés no se circunscribe únicamente
bre los llamados eventos vitales estresantes, que se a experiencias de gran impacto sino que puede ser
tgÝgtgp"c"cswgnncu"gzrgtkgpekcu"vtcwo vkecu"uwhtkfcu" tal la susceptibilidad de la persona con TCA que el
dentro del ámbito familiar. Se indica que las pacien- mismo estrés cotidiano desencadene las conductas
tes con AN señalan que han enfrentado un mayor propias del trastorno, como sucede con las personas
número de sucesos como el fallecimiento de algún con Trastorno por Atracón, quienes a través de au-
familiar (Rastam & Gillberg, 1991), separación de torreportes y autorregistro indican mayor frecuencia
nqu"rcftgu."ecodkqu"gp"nc"Ýiwtc"rcvgtpc"q"vgpgt"swg" de atracones en aquellos días en que perciben mayor
convivir con una nueva pareja de sus padres, cam- carga de estrés y estado de ánimo deprimido (Free-
bios de domicilio y problemas de salud (Fairburn, man & Gil, 2004). Por su parte, Koo-Loeb, Costello,
Cooper, Doll, & Welch, 1999). De igual manera, se Ligth & Girdler (2000) presentan un estudio intere-
ha encontrado que las personas con TCA (14 AN, 18 sante en el que evalúan a personas con sintomatolo-
BN, 18 TCANE) presentan mayores niveles de estrés gía de BN a través de cuestionarios, entrevista, mo-
acumulado y más eventos estresantes, entre los que nitoreo de presión arterial y frecuencia cardiaca, así
destacan las discusiones familiares frecuentes y los como, la exposición a una tarea de reactividad ante
cambios de hábitos como la dieta o dejar de fumar la cual las mujeres con sintomatología de BN aumen-
(Behar & Valdés, 2009), datos obtenidos a través de taron su presión arterial y la frecuencia cardiaca; así
autoreportes y entrevista y en contraste con un grupo mismo se encontró mayor impacto de situaciones es-
de control. tresantes, por lo cual advierten que los estresores dia-
Una de las experiencias traumáticas citadas con rios pueden ser los mismos, sin embargo la diferen-
mayor frecuencia es el abuso sexual. Connors y ekc"guvct c"cuqekcfc"eqp"nqu"rgtÝngu"pgwtqgpfqetkpqu"
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sobre el peso y la apariencia de sus hijas puede ejer- estudio tuvo como propósito realizar una revisión de
cer presión sobre la imagen corporal y hábitos ali- los factores familiares asociados los TCA que se han
mentarios de estas últimas (Byely, Baistiani, Graber estudiado recientemente. Esta revisión da luz sobre
("Dtqqmu/Iwp."4222+0"Fkejc"kpÞwgpekc"ug"eqpetgvc" la heterogeneidad de los factores familiares, mues-
en conductas de supervisión y control de apariencia tras y métodos que se emplean en los estudios que
y peso corporales como sucede en las hijas con so- abordan dicha relación.
brepeso; mientras que en las hijas de bajo peso lo El estudio del funcionamiento familiar es el fac-
característico es la comunicación estresante a la hora tor familiar que se ha estudiado más ampliamente
de comer (Worobey, 2002). y cuyo estado se encuentra más avanzado. En este
La preocupación por la alimentación familiar ad- sentido, se aprecia que las personas con TCA pre-
quiere matices importantes al considerar que la fami- sentan ambientes familiares desfavorecidos, y la sub-
lia es el primer grupo donde el individuo aprende a división de las muestras de acuerdo al tipo de TCA
comer, siendo la base para la formación de los hábi- que padecen permite tener una visión más detallada.
vqu"cnkogpvctkqu."swg"ug"xgp"kpÞwkfqu"rqt"nc"rgtuqpc" Ncu"rgtuqpcu"eqp"DP"uqp"swkgpgu"tgÝgtgp"wp"hwpekq-
que prepara el alimento, la disponibilidad de alimen- namiento familiar más deteriorado caracterizado por
to, preferencias, usos y costumbres que rodean la bajos niveles de cohesión, expresión y adaptabilidad;
conducta alimentaria, sobretodo en los primeros años cu "eqoq"cnvq"eqpÞkevq0"Rqt"uw"rctvg."ncu"rgtuqpcu"eqp"
(Birch, 2002;Hannon, Bowen, Moinpour & McLe- CP"kfgpvkÝecp"c"uw"hcoknkc"eqoq"t ikfc"{"eqp"rtq-
rran, 2003). blemas de comunicación, particularmente en quienes
En cuanto a la manera de alimentarse, se ha seña- presentan AN-purgativa. Ahora bien, en la presen-
lado a la dieta materna como predictora de dieta en te revisión se encontraron pocos estudios sobre los
las hijas (Ricciardelli & McCabe, 2001); aunque esta TCANE, a pesar de ser los TCA más frecuentes, indi-
forma de controlar el peso se haya tan difundida en cando que existe un vacío importante en cuanto a su
nuestros días que otros estudios se oponen al seña- estudio; consideramos que la falta de estudios puede
lar que tanto las madres de hijas con TCA como las fgdgtug"c"uw"tgekgpvg"fgÝpkek„p."cfgo u"fg"swg"fgdk-
controles se someten a dieta frecuentemente (García do a sus características atenuadas pueden presentarse
& De Simone, 2003) y que al realizar análisis infe- oc{qtgu"fkÝewnvcfgu"rctc"uw"fgvgeek„p0"Nqu"guvwfkqu"
renciales la dieta e imagen corporal de las madres encontrados señalan que las personas con TCANE
no predicen la dieta y la satisfacción corporal de las presentan menores puntuaciones en adaptabilidad
hijas (Byely et al, 2000). (Vidovic et al., 2005) y expresión emocional (Váz-
La mayoría de los estudios sobre factores asocia- quez et al., 2010), pero los resultados aún son inci-
fqu" c" nc" cnkogpvcek„p." Ýiwtc" {" rguq" eqtrqtcngu" gp" rkgpvgu0" Guvcu" kpxguvkicekqpgu" kpxkvcp" c" tgÞgzkqpct"
la familia son de corte transversal, suele trabajarse sobre la manera en que se han descuidado algunas de
con muestras de hijas sin TCA provenientes de la las funciones psicológicas propiciando mayor vulne-
población general, quienes mediante auto-informes rabilidad; así mismo, las diferencias entre subgrupos
tgÝgtgp"uw"rgtegrek„p"uqdtg"nqu"hcevqtgu"hcoknkctgu=" de TCA son relevantes porque permiten comprender
atinadamente algunos estudios dan cuenta de la per- el ambiente familiar en que se desenvuelven las per-
cepción de la madre (Byely et al, 2000; Hahn-Smith, sonas afectadas por diferentes TCA lo cual podrían
& Smith, 2001). Sin embargo, la percepción del pa- ser útil en la prevención y la elección de las estrate-
dre es escasa dentro de los estudios. gias de intervención.
A dichos elementos familiares habrá que agregar-
Discusión y conclusión les algunas experiencias estresantes, porque como
señalan los estudios, las personas con TCA se ven
Reconociendo la importancia de la familia dentro estresadas tanto por situaciones traumáticas (abuso
de una postura multifactorial de los TCA, el presente sexual, fallecimientos), como por situaciones coti-
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tividades escolares y laborales (Ruíz et al., 2010); sin cas caracterizadas por la gravedad del trastorno y la
embargo la investigación aún es escasa por lo que re- disfuncionalidad que les acompaña. Asimismo, aún
sulta imperante dar cuenta de ¿cuáles serían los fac- resultan escasos los estudios que incluyen la pers-
tores con los que contarían las familias para prevenir pectiva de los padres (Hahn-Smith & Smith, 2001;
a sus hijas de padecer un TCA? Es necesario orientar Byely et al., 2000).
a las familias no sólo sobre aquello que les pone en En cuanto a los aspectos metodológicos de las
riesgo, señalar no sólo lo que no deberían hacer, sino investigaciones expuestas, la mayoría son estudios
alertarlas y guiarlas sobre lo que sí podrían hacer, lo correlacionales que no alcanzan a establecer una re-
que les ayudaría a cuidarse en una sociedad impreg- lación causal, además gran parte de ellos trabaja cada
nada de estilos de vida contradictorios en donde se factor familiar por separado; motivo por el cual se
idolatra la delgadez al mismo tiempo que se favore- requiere desarrollar modelos integrales, buen ejem-
ce el sedentarismo y el exceso de comida atractiva plo de ello son los modelos de Steiger et al. (1996)
y poco saludable; una sociedad donde, además, las y Leung et al. (1996) que habrán de enriquecerse al
familias cada día se ven sometidas a mayores exigen- incluir nuevos factores — personales, familiares, so-
cias económicas y sociales. ciales— y evaluar nuevas relaciones que expliquen
Con esta revisión se muestra que es oportuno in- el papel de la familia en los TCA.
cluir la evaluación de la imagen corporal y la preocu- Existen algunos estudios con mejor estructura-
pación por la alimentación, no sólo de las hijas afec- ción que otros, los cuales incluyen la participación
tadas sino también de sus padres al momento de la de padres e hijas, así como de grupos controles (sano
intervención clínica. Por supuesto, sin descuidar y psiquiátrico). Se reconoce que sería deseable po-
otros aspectos terapéuticos que se han trabajando der realizar estudios longitudinales y cualitativos, lo
como la disminución de la culpa y el estrés, la in- cual ayudaría a esclarecer si algunos factores como
formación oportuna sobre el trastorno y el fomento el funcionamiento familiar, el deterioro en las rela-
de relaciones positivas, las cuales han dado buenos ciones entre la paciente y sus padres y la preocupa-
resultados en la terapia, consejería y grupos de apoyo ción por la alimentación y la apariencia física son
para padres (le Gange, Binford & Loeb, 2005; Ueha- un antecedente o una consecuencia de los TCA (le
ra, Kawashima, Goto, Tasaki, & Someya, 2001). Grange, 2005). Asimismo se reconoce que la citada
Esta revisión muestra, que en el campo de los disfuncionalidad de la familia quizá no sea un ante-
TCA y la familia, imperan las investigaciones de cedente que propicie el trastorno sino el resultado de
corte transversal que utilizan como instrumentos sentirse amenazados y culpables de los síntomas que
de medición distintos auto-informes. Los estudios presenta su hija (o), por lo que se cuestiona si la dis-
de funcionamiento familiar incluyen hijas con TCA funcionalidad es un antecedente o una consecuencia
pertenecientes a poblaciones clínicas e hijas con sin- (le Grange, 2005, Toro & Vilardell, 1987); o si la fa-
tomatología extraídas de la población general, cada milia en un proceso dialéctico ha encontrado en estas
vez más se evalúa la percepción de los padres; mien- discrepancias y carencias una forma de funcionar y
tras que aquéllos que abordan la estructura familiar, convivir ante una problemática que los rebasa.
los estresores y los antecedentes psicopatológicos se
han realizado con población clínica con TCA. Por Referencias
su parte, los estudios de actitudes y conductas re-
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