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sriovv2022 17:04 gooerticas4 Meni principal de Geo Critica UNIVERSIDAD DE BARCELONA E ISSN: 0210- 0754 ng Depésito Legal: mar IA EINGE 1. 9.348-1976 lm orem ery Afio XII. Nemero: 84 Diciembre de 1989 HISTORIA DE LA CIENCIA E HISTORIA DE LAS DISCIPLINAS CIENTIFICAS Horacio Capel INDICE Objetivos y bifurcaciones de un programa de investigacién sobre historia de la geografia Las historias de las disciplinas y sus funciones Las historias de la geografia La historia de la geografia en Espafia El marco general y los objetivos del programa Continuidad y cambio Modelos de profesionalizacién e institucionalizacién La perspectiva internalista La ensefianza de la ciencia La difusién de las ideas cientificas La ideologia y la ciencia Conclusion NOTAS HISTORIA DE LA CIENCIA E HISTORIA DE LAS DISCIPLINAS CIENTIFICAS Objetivos y bifurcaciones de un programa de investigacién sobre historia de la geografia wvw.ub.edulgeoeritge084c him 14 sriovv2022 17:04 gooerticas4 por Horacio Capel En el desarrollo de la historia de la ciencia las historias de las disciplinas cientificas han desempefiado un papel de gran trascendencia, Sus objetivos y sus funciones han recibido recientemente gran atencién, tanto por la influencia que dichas historias han tenido en la legitimacién y autoimagen de las disciplina como por la adaptacién que muestran a los cambios conceptuales y metodologicos que éstas experimentan, Existen, ademas, respecto a ellas diversas aproximaciones alternativas cuyas ventajas ¢ inconvenientes son objeto también de debate: desde el interior de la propia disciplina o desde el campo mas general y exterior de la historia de la ciencia; desde una motivacién que conduce a la historia a partir de los problemas actuales, hasta un interés por el pasado desligado de preocupaciones contemporineas. Algunas viejas ciencias, como la geografia, constituyen areas de especial interés desde este punto de vista, ya que, por un lado, existen diversas generaciones de historias disciplinarias, junto con problemas tedricos de gran importancia y relaciones conflictivas con otras ciencias; y, por otro, se han producido recientemente cambios profundos que han conducido a grandes transformaciones en la historiografia disciplinaria, Puede ser interesante en el marco de este Coloquio presentar aqui algunos de estos desarrollos y, en particular, ofrecer un panorama general de la génesis y objetivos del programa de investigacién en historia de la geografia que se desarrolla desde hace ya casi dos decenios en el marco de lo que hoy es el Departamento de Geografia Humana de la Universidad de Barcelona. Los objetivos y la evolucién de dicho proyecto han conducido a una creciente integracién de nuestras investigaciones con las que se realizan por parte de otros historiadores de la ciencia, a la vez que estimulan y permiten situar en una perspectiva nueva los trabajos sobre problemas actuales de geografia humana que se efectian en el Departamento. Las historias de las disciplinas y sus funciones La historia de la ciencia esté llena de grandes obras que han supuesto un hito fundamental en el desarrollo de una rama del conocimiento y en las que la propuesta de un nuevo marco teérico o de una nueva sistematizacién de los conocimientos va precedida de una amplia introduccién historica que presenta la evolucién del tema hasta ese momento, A partir del siglo XVIII, con la creciente especializacién cientifica que da lugar a la aparicién de nuevas ciencias y con la aceleracién de los cambios en las teorias y métodos cientificos, el namero de obras de este tipo aumenta de forma considerable. Durante el siglo XIX, en particular, son muchos los cientificos que tienen conciencia del caracter profundamente innovador de sus obras y que no dudan en redactar cuadros histéricos justificativos que permitan valorar el significado de la aportacién que realizan. Cuvier, Humboldt, Ritter, Lyell, Darwin, Comte y otros muchos que realizaron decisivas contribuciones no sélo tienen conciencia de ser verdaderos creadores o impulsores de nuevos desarrollos cientificos, sino que a la vez wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 intervenian en las disputas de su tiempo y necesitaban, en mayor 0 menor medida, convencer al piblico del cardcter innovador de sus obras. Ello les Ievaba a escribir o reescribir la historia de la disciplina, mostrando los obstaculos que se habian opuesto al desarrollo de esa ciencia cuyo despliegue final ellos aseguraban y los precedentes que habjan abierto el camino que definitivamente ellos sefialaban El caso de Lyell es particularmente significativo. En la larga introduceién historica de sus Principies of Geology (1830)! Lyell forjé los mitos que le permitian situarse de forma privilegiada en el Panteén de la Geologia presentandose a la vez, como el verdadero creador de los principios basicos de esta ciencia y sefialando las barreras que habian impedido hasta entonces su desarrollo: la religién, la especulacién filoséfica y la concepeién antropocéntrica”. A pesar de estos obstaculos, el camino hacia la geologia positiva y uniformista se habia ido descubriendo poco a poco, un camino respecto al cual, sin embargo, Lyell reparte alabanzas, criticas y silencios en beneficio de la originalidad de su propia aportaci6n. Su introduceién presenta la historia de la geologia mediante una dicotomia simplificadora entre el catastrofismo biblico y el uniformismo de raiz clisica, y -lo que no es extrafio, dada la época- ofrece una visidn selectiva y parcial del pasado, descontextualizado de su ambiente social ¢ intelectual. Su concepeién histérica es diferente a la geoldgica: «mientras que la historia de la Tierra de Lyell es uniformista la historia de la geologia es catastrofista: una sucesién de figuras gigantescas, grandes por su contribucién o por su negativa influencia, presentadas ante el lector sin ley 0 causa», Una historia catastrofista en la que la aportacién final Lyelliana adquiere su verdadero sentido como una auténtica revolucién definitiva, El ejemplo de Lyell, como el de otros grandes autores, pone de manifiesto los sesgos y errores que pueden existir en la historia de una ciencia cuando se aceptan las ideas que de su evolucién ofrece un cientifico. Ideas interesadas que deforman la evolucién real y que, sin duda, desempeiian funciones apologéticas y justificativas: de su propio trabajo y de sus opciones personales, tanto como de la propia ciencia que se cultiva -en este caso la geologia- presentada como un saber que finalmente alcanza su verdadero desarrollo cientifico después de una prehistoria de aproximaciones y errores. La toma de conciencia de los sesgos que existen en las concepciones histori de los grandes cientificos y de los factores personales 0 corporativos que pueden influir en ellas permite cuestionar también la validez de las representaciones que de forma colectiva presentan los miembros de una comunidad cientifica acerca de su disciplina, Podemos sospechar que, al igual que las historias personales, también estas historias comunitarias poseern, de forma inconsciente 0 conscientemente interesada, sesgos y deformaciones que conviene desvelar en su contenido exacto y en sus funciones. La atencién al contenido de las historias disciplinarias se ha desarrollado considerablemente en los tltimos afios dentro del campo de la historia de la wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 ciencia. La incorporacién y difusién de enfoques relativistas en el estudio de las disciplinas ha contribuido sin duda a ello, La concepcién tradicional consideraba Jas ciencias como arquetipos prefigurados desde el comienzo de los tiempos, que sélo el despliegue progresivo de la razén permite configurar en su ser verdadero, despojandolos de las mezclas y confusiones que existian en la fase precientifiea con otras ramas del saber. Frente a ello, hoy se reconoce el caracter historicamente determinado y contingente de las disciplinas cientificas, que se van configurando en contextos sociales ¢ intelectuales cambiantes y con limites que no estin prefigurados en absoluto sino que dependen tanto de las condiciones de su constitucién como de la misma evolucién conflictiva con otras disciplinas también histéricamente contingentes, Las mismas historias disciplinarias desempeiian un papel importante en la mn constante de los campos del saber, proporcionando a los cientificos una imagen de si mismos, de la comunidad a la que pertenecen y del sentido de su trabajo, A través de la historia de la disciplina se forjan y difunden los mitos y las ideologias que dan cohesién a la comunidad cientifica: quignes son sus progenitores y figuras mas destacadas, su dignidad como verdadera ciencia, los objetivos y la relevancia social de su trabajo, las relaciones de cooperacién 0 conflicto con otras disciplinas o subdisciplinas. Si cada disciplina tiene su propia historia, a veces en contradiccién o solapamiento con las vecinas, también es cierto que dentro de una misma disciplina la historia no es siempre la misma. Los cambios tebricos que se producen, en especial los cambios revolucionarios, los que conducen a la difusién e imposicién de lo que Kuhn llamaria un nuevo paradigma, obligan a rescribir continuamente la historia, tanto para justificar y apoyar el cambio como para impedirlo y defender la situacién alcanzada, y en cualquier caso, para legitimar con referencias al pasado los puntos de vista actuales, Existen, pues, historias disciplinarias dirigidas a pablicos distintos. Unas hacia el exterior de la comunidad, lo que normalmente significa para los miembros de otras comunidades cientificas competidoras; en esos casos se trata de justificar la identidad, la validez y, a veces, incluso el cardcter cientifico de la disciplina, todo lo cual es absolutamente necesario para lograr el reconocimiento en el seno de una estructura académica y competitiva con recursos limitados. Otras, mas frecuentemente, hacia el interior de la propia disciplina; bien para socializar a los catectimenos, adoctrinindolos, a través de la presentacién histérica del pasado, en los principios y métodos de la disciplina; o bien para defender los puntos de vista de los cientificos en los debates con sus colegas 0 en las controversias sobre teoria y métodos de la disciplina 4. ‘A través de la historia de la disciplina se puede observar la posicién que adopta un cientifico en las polémicas y en los cambios que afectan a su ciencia tanto por lacita y valoracién que realizan de los precedentes y antepasados, como por las comisiones y silencios, y, desde luego, por la misma seleccién de los materiales incluidos. El tema de los padres o antecedentes es de gran interés. Son ellos los que abren el camino hacia el presente, anticipando o preparando los desarrollos wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 actuales; son también ellos los que con su prestigiosa figura dan validez, en una fase inicial, a las propuestas que después triunfan. Asi pues, la historia de una disciplina sirve, como ha escrito un autor con referencia de desarrollo de la psicologia alemana, «para instituir una tradicién cientifica, colocar los antepasados para dar prestigio al campo y situarse en linea con las ciencias establecidas o para concebirse a si mismos en la marcha del progreso cientifico»®. Se desprende de todo ello el enorme interés que tiene el estudio de las diferentes, historias disciplinarias dentro de un mismo campo asi como la comparacin entre las que se han realizado de disciplinas diferentes pero proximas, esas que a veces esgrimen precedentes comunes y ticnen objetivos de estudio cercanos pricticamente solapados. Y de manera semejante, el interés de identificar si existen historias disciplinarias, realizadas desde fuera o desde dentro, en las que esté ausente esa preocupacién por la justificacién y legitimacién, Las historias de la geografia Desde el Renacimiento las obras antiguas de geografia constituyeron, a la vez, un modelo cientifico y un corpus de informaciones que podia ser utilizado con propésitos actuales, Estrab6n 0 Pomponio Mela no solamente fueron modelos, corograficos seguidos y valorados una y otra vez desde el siglo XVI al XVIII, sino que, ademis, las noticias que proporcionaban estos autores y las facilitadas por otros geégrafos de la antigiiedad y edad media, o por itinerarios y relaciones de viajes, eran también de utilidad para, debidamente criticadas e identificadas, construir el mapa y realizar la descripcién de la superficie terrestre, particularmente en beneficio de la geografia histérica. Todo ello originaba un gran interés por los viejos textos, por su cuidadosa edicién, en la que colaboraban ge6grafos, historiadores y filélogos, y por su estudio. Como ocurria en otras ciencias, y a pesar de los avances que se fueron realizando desde el Renacimiento, el conocimiento histérico siguié siendo hasta el siglo XVIII un apoyo de gran importancia para el desarrollo de la geografia moderna. De la utilidad de las fuentes antiguas y de las obras de los siglos XVI o XVII para la solucién de problemas geogréficos del setecientos hemos tratado en otros lugares y no parece necesario insistir en ello; bastard con recordar aqui el interés de un D'Anville 0 un Tomas Lépez por las informaciones de los ge6grafos antiguos para la construccién de sus mapas, o la atencién con que Buache, Torrubia y otros estudiaban los viajes de descubrimiento de los siglos XVI. 0 XVII para intentar responder a enigmas geograficos referentes a continentes todavia poco conocidos®, Si todo esto es cierto, también lo es, sin embargo, que desde el siglo XVI, con Jos grandes descubrimientos, se asiste a una progresiva toma de conciencia de las insuficiencias y de los limites de las obras de geografia cldsicas, que van siendo completadas y superadas por las nuevas observaciones que se realizan en toda la superficies del planeta, Hay asi, paralelamente, un creciente proceso de obsolescencia de los textos antiguos, que pasan a ser invocados paulatinamente wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 como modelos clisicos a imitar -por la diversidad de los datos integrados y la forma de sistematizarlos - 0, mas atin, como prestigiosos precedentes que valoran y dan erédito a la ciencia. En las introducciones de las obras geogrificas, al ponderar el valor y la dignidad de esta ciencia, se sefialaban cuidadosamente los precedentes y autores antiguos, Jo que daba lugar con frecuencia a una historia de la geografia en la que podian estar presentes incluso personajes como Moisés y Homero, dando asi a esta ciencia los mas honorables progenitores. Podria defenderse, por tanto, que en cierta manera la historia de la geografia aparecié con funciones de dignificacién y legitimacién. Una actitud que, si nos remontamos mis atras, aparece ya en los mismos gedgrafos clasicos. Como se comprueba, por ejemplo en la Geografia de Estrabén en cuyo libro I, tras ponderar que es un estudio «propio, no menos que cualquier otro, de la profesién de fildsofos acepta la tesis de Hiparco de que su iniciador habia sido Homero y se adentra en una historia de la geografia para demostrar que ilustres fueron también los que le siguieron», todos ellos fildsofos (es decir cientificos), a saber: Anaximandro, Hecateo, Demécrito, Eratéstenes, Hiparco, Polibio y Posidonio, entre otros numerosos nombres. En general, hasta el siglo XIX la historia de la geografia se present, a la vez, ‘como una historia de los avances en el conocimiento de la Tierra, es decir como una historia de los descubrimientos y exploraciones geogréficas, y como una historia de los mapas’. Al igual que otras historias de la época era, sobre todo, una historia de los progresos, un «cuadro histérico de los progresos de la geografia» en palabras de Malte-Brun’, lo que desde la segunda mitad del setecientos se pudo convertir también, bajo el impacto de la descripcién buffoniana de la Tierra, en unas «épocas de la Geografian. La historia de la geografia estaba asimismo vinculada a la geografia historica, es decir a la reconstruccién de las geografias del pasado, en especial, desde la visién europeocéntrica, del pasado griego, romano 0 judio. Desde el punto de vista de la historia de los viajes estaba también ligada al descubrimiento de posibles titulos de prioridad que aseguraran la legitimidad juridica en la posesién politica de los territorios. A la vez, en una geografia esencialmente descriptiva de paises y regiones, la historia de los viajes y descubrimientos podia seguir desempefiando algin papel, ‘como muestra la utilizacién que de la misma hicieron dos grandes figuras de comienzos del XIX, Humboldt y Ritter. Asi, con referencia al llamado «método comparado» que tomé de la anatomia y que aplicé ampliamente en la redaccién de su Erdkunde, un buen especialista de su obra, Hanno Beck, ha podido escribir que «lo que entiende Ritter por método comparado no es en primer lugar otra cosa sino la recopilacién de fuentes historicas cronolégicamente ordenadas, sobre todo de relaciones de viajes»®. No ha de extrafiar por ello que dichas relaciones, que daban cuenta de la ampliacién del horizonte geogrifico, siguieran constituyendo lo esencial de las historias de la geografia hasta wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 comienzos del siglo XX, una historia que algunos consideraron ya parte de la historia de la ciencia y especialmente iitil al estudio de la disciplina porque - como escribié Vivien de Saint Martin «iimicamente siguiendo a la ciencia a través de sus fases sucesivas puede verse qué lugar ocupa en el desarrollo general de la humanidad»!”. Durante la segunda mitad del XIX, coincidiendo con el espectacular desarrollo de la comunidad cientifica de los gedgrafos, la historia de la geografia fue prestando atencién a nuevos temas. El eco del Ensayo historico sobre el desarrollo progresivo de la idea del Universo incluido en el Cosmos (1845- 1862) de Alejandro de Humboldt! y el desarrollo de la geografia fisica incorpors a estas historias la evolucién de las ideas sobre la estructura fisica del mundo y sobre las interrelaciones de los fenémenos naturales; a la vez que el creciente interés por los temas humanos -que desembocaria en la creacién de una geografia humana sistematica- dirigié también la atencién hacia la historia de los medios y procedimientos utilizados para conocer la riqueza y poblacién de los paises (censos, catastros, ete.)!2. Simulténeamente, el desarrollo de una nueva geografia regional en la segunda mitad del XIX pudo significar la busqueda de precedentes para delimitar las unidades corogrficas. Y en este sentido algunas aportaciones de la geogratia del setecientos, como las de Buache o los gedgrafos de la reine Geograpihie pudieron ser ahora esgrimidos. Mientras que los problemas de fundamentacién tedrica de la disciplina en relacién con otros campos cientificos llevaban a estudiar figuras del pasado que, como Varenio, habian reflexionado sobre el contenido y los métodos de esta ciencia. La institucionalizacién académica de la geografia en las ultimas décadas del siglo XIX se hizo afirmando la idea de ruptura con el pasado, La «nueva geografia» surgida en el ochocientos relegaba todo el pasado anterior a Humboldt y Ritter a la consideracién de una etapa precientifica ya superada, 0 lo convertia simplemente en objeto de atencién para buscar en ella precedentes a las ideas actuales, Al mismo tiempo, la historia de la cartografia y la historia de los descubrimientos, ingredientes tradicionales, como hemos visto, de la historia de la geografia, adquirian un desarrollo auténomo y aunque podfan seguir siendo objeto de atencién por parte de algunos geégrafos pasaban a ser crecientemente cultivadas por especialistas especificos. La primera, més en relacién con cartégrafos ¢ historiadores de la cienci historiadores sociales y de la técnica!4, 13, y la segunda, principalmente por Desde fines del siglo XIX cada cambio teérico importante en la ciencia geogrifica o cada debate sobre susfundamentos y métodos ha ido acompafiado de incursiones en el campo de la historia de la disciplina con el fin de apoyar con argumentos del pasado una u otra de las concepciones en liza. Importantes obras tedricas como las de Alfred Hettner!5 0 Richard Hartshorne!® poseen, asi, también una dimensién histérica que trata de iluminar el pensamiento actual «a la luz del pasadoy. wvw.ub.edulgeoeritge084c him 7184 sriovv2022 17:04 gooerticas4 En una disciplina cuya institucionalizacién universitaria a fines del XIX se hizo con dificultades, y que por su cardcter de ciencia de encrucijada, entre las, ciencias de la naturaleza y las ciencias humanas, ha tenido no sélo importantes problemas de fundamentacién sino, al mismo tiempo, numerosos criticos y competidores, ha sido particularmente necesaria la justificacién de la disciplina y Ja afirmacién de su dignidad e independencia entre las ciencias sociales y naturales. Las introducciones de los manuales universitarios y compendios histéricos mas o menos extensos han abordado esta tarea, en la que también se ha ineluido con frecuencia un debate sobre las relaciones con las ciencias «afines» y «auxiliares» de la geografia!”. En general se trataba, como en otras disciplinas, de mostrar el camino que conduce hacia la geografia moderna, plenamente cientifica. Pero, como cabia esperar en una disciplina de vieja raigambre y fuerte desarrollo institucional y que, a la vez, tiene una larga tradicién de estudios histéricos, las historias de la geografia que se han realizado a lo largo de nuestro siglo son mucho mis ricas y variadas. Si es cierto que una buena parte estan escritas desde Ja preocupacién de los problemas presentes, existe también una importante linea de historias de la geografia en épocas pasadas, directamente vinculadas a la historia de la ciencia y a la historia de la cultura, Investigaciones coneretas y obras generales sobre la geografia del mundo antiguo!®, de la edad media!?, de los tiempos modernos”®, de los siglos XIX y XX?! El interés por la biografia y por las contribuciones personales de los geégrafos mis destacados?? ha dado paso, ms recientemente, a un ambicioso intento de realizar un completo inventario biografico de todos los ge6grafos que han realizado alguna aportacién a esta ciencia”® y a una preocupacién por recoger los testimonios de los autores vivos sobre su formacién y sus métodos de trabajo”*. El énfasis en el origen y evolucién de ideas geogrificas asi como en su contexto intelectual y social aparece igualmente, y de forma cada vez més intensa, en algunas obras que atienden el Ilamamiento hecho en 1926 por J. K. Wright y siguen, de forma explicita o implicita, el surco abierto por los trabajos de Lovejoy?5. Las antologias de textos geogrficos han permitido poner a disposicién de los estudiantes fragmentos seleccionados de los mds importantes geégrafos?®, unidos a veces a testimonios del saber geogrifico de otros autores del pasado (poetas, fildsofos, tedlogos, viajeros, ete.)*7. Los cambios que a partir de 1950 se produjeron en la geografia supusieron una quiebra de la unidad que habja conseguido la disciplina desde principios de siglo, basada en la aceptacién por el conjunto de la comunidad cientifica del paradigma regional y de los enfoques historicistas. Dichos cambios dieron lugar a nuevas generaciones de obras histéricas, algunas de las cuales han tratado de narrar las vicisitudes y los protagonistas de las transformaciones que se han ido experimentando”®, Todo ello ha significado, en primer lugar, una mayor atencién wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 al presente; luego, una busqueda de precedentes adecuados a cada cambio revolucionario; y, finalmente, una mayor atencién hacia las relaciones de la geografia con la evolucién general de las ciencias sociales y naturales, asi como con la evolucién general de las ideas y de los marcos filoséficos”?, También ha reforzado la tendencia a una cronologia corta de la historia de la disciplina, limitada a la geografia contempordnea, es decir al desarrollo posterior a las aportaciones de Humboldt y Ritter, considerados litargicamente por unos y otros como los padres de la geografia actual. Los intentos que recientemente se han realizado para presentar de forma global el desarrollo histérico de la disciplina desde la antigiiedad reflejan fielmente, ‘como siempre ocurre, la posicién de los autores ante los cambios que se han ido produciendo. A titulo de ejemplo basta con citar el caso de la obra de Preston James, publicada en 1972. La diferentes cronologia de los cambios en los distintos paises se hace evidente si comparamos la obra de este autor norteamericano con la del aleman Hanno Beck publicada al afio siguiente?°, Si en esta Ultima la revolucién cuantitativa est4 totalmente ausente, en la de James, autor cuatro lustros mayor que el alemén, se refleja claramente tanto su aceptacién del paradigma regional como su sensibilidad a los cambios que se habian producido en la disciplina dentro del ambito angloamericanos!, La insistencia de James en que la geografia trata de las diferencias en la superficie de la Tierra (la geodiversidad) e investiga «qué cosas se combinan en diferentes lugares para producir el complejo de caracteristicas del paisaje del mundo», muestran que James se sittia en la linea de Hartshorne, es decir en la concepeién de la geografia regional y del paisaje. Pero al mismo tiempo las alusiones a las imagenes mentales, a la importancia de la localizacién relativa, y la afirmacién de que «los cientificos han formulado muchas clases diferentes de explicaciones para hacer plausibles o aceptables las imagenes mentales, y sus explicaciones, a su vez, determinan los rasgos que eligen para observar», todo ello muestra que la obra ha sido escrita tras los debates realizados en los afios 1950 y 1960. Una frase refleja en particular su conocimiento y sus reticencias hacia la geografia cuantitativa: segin él, los cientificos cbuscaron y encontraron regularidades matematicas separadas de los procesos de cambio, regularidades que sin embargo satisfacian la urgencia para explicar las imgenes de la geodiversidad». En ese sin embargo parece reflejarse inconscientemente su descalificacién de dichos hallazgos matematicos que sélo satisfacen momentineamente, ante la urgencia de encontrar soluciones provisionales; es decir en él esta todo el descontento de un gedgrafo tradicional, pero sensible y abierto, hacia uno de los aspectos fundamentales de la revolucién cuantitativa, De ahi surge una excelente historia concebida desde un lugar y un momento dado (EEUU, 1970), con una perspectiva amplia y con una gran atencién al desarrollo mas reciente (de la década de 1960), aunque sin renuneiar, a la vez. al mantenimiento de sus puntos de vista Con toda esta evolucién, la historia de la geografia es hoy un campo extraordinariamente rico y diverso, con una larga tradicién de investigaciones realizadas desde el interior de la disciplina. Desde el primer Congreso wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 Internacional de Geografia, realizado en Amberes (1871) practicamente todas las reuniones han dedicado atencién a estos temas, generalmente en secciones especificas dedicadas a «Historia de la Geografia y Geografia Historica». Mas recientemente desde 1968, se ha creado en el seno de la Union Geografica Internacional una comisién dedicada a la «Historia del pensamiento geogrifico, que ha estimulado nuevas investigaciones y en el seno de la cual se han debatido comunicaciones sobre los temas ms variados: viajes, historia de las ideas, marcos filoséficos, biografias de cientificos, historia del lenguaje y de los métodos geogrificos, instituciones, etc.>? Como era de esperar, en todos estos trabajos se mezclan, a la vez, los que acuden a la historia desde las preocupaciones surgidas de la practica cientifica o profesional actual, y los que se interesan por el pasado en si mismo; los que utilizan técnicas histéricas tradicionales, y los que buscan nuevos caminos con el empleo de técnicas filolégicas, bibliométricas, 0 iconogrificas; o los que tratan de situar sus investigaciones en el campo mas general de la historia de la ciencia, junto a los que las conciben todavia como trabajos con una finalidad legitimadora y dignificadora de la disciplina. La historia de la geografia en Espaiia Una evolucién parecida se ha dado en nuestro pafs. Los estudios de historia de la ‘geografia tienen en Espafia una larga tradicién a la que sdlo podemos referirnos aqui brevemente. Sin duda ha sido un campo de interés para los geégrafos, pero también para los historiadores sociales, historiadores de la nautica e historiadores de la ciencia. Estos estudios, junto con los de geografia histérica, han tenido, ademas, un gran significado en el desarrollo general de la discipling ya que durante mucho tiempo fueron predominantes en el conjunto de los estudios geogrificos. Debido a la intima asociacién que, como hemos sefialado, existié entre historia de la geografia e historia de los descubrimientos, fueron los marinos interesados cn Ia historia de la néutica los que realizaron alguna de las mas importantes aportaciones. En esa linea se encuentra la obra del gran erudito de la Ilustracién Martin Fernandez de Navarrete, cuya Disertacién sobre la Historia de la Nautica y de las Ciencias Matematicas que han contribuido a sus progresos entre los esparioles, publicada por la Real Academia de la Historia en 1846 constituye seguramente la mas destacada aportacién de todo el siglo XIX. Durante la Restauracién, la fundacién en 1876 de la Sociedad Geografica de Madrid (mas tarde Real Sociedad Geografica)*> permitié aglutinar a un sélido namero de ge6grafos interesados en el desarrollo de todos los aspectos de la disciplina incluyendo, de forma preferente, la historia de la geografia, Los temas histéricos que ese nitcleo de gedgrafos, y algunos historiadores o naturalistas vinculados a ellos, desarrollaron estan en buena parte muy en la linea del enfoque tradicional que asocia la historia de la geografia y la historia de los descubrimientos geograficos (cuadro 1). Aunque no faltaron trabajos sobre las edades antiguas y media (sobre periplos, o descripciones geogrificas medievales) el grueso de las wvw.ub.edulgeoeritge084c him 10 sriovv2022 17:04 gooerticas4 aportaciones estuvo constituido por estudios sobre los cambios en el conocimiento de la Tierra a partir del siglo XVI, con especial atencién a las, navegaciones y a los cosmégrafos espaiioles, asi como a empresas hispanas tales como las Relaciones Geograficas mandadas realizar por Felipe II 0 la labor de Espaiia en América. Las necrolégicas y homenajes recordatorios constituyen otra importante linea de trabajos, a los que se unen las reseiias histéricas de algunas instituciones geograficas, desde la Casa de Contratacién de Sevilla, al Instituto Geografico y Estadistico y a la propia Sociedad Geografica. Finalmente, la preocupacién por seguir los avances geogrificos de la época y por dar cuenta de Ja participacién en congresos Internacionales constituyen una iiltima linea de trabajos que son hoy valiosas aportaciones a la historia de la geografia aunque en su dia no tuvieran, naturalmente, ese cardcter. En cualquier caso, esa es la razén de que en las bibliografias actuales sobre el tema*4 Ia atencién al siglo XIX y comienzos del XX parezca tan abultada (cuadro 1), Entre los autores més destacados deben sefialarse geégrafos como Rafael Torres Campos o Ricardo Beltran y Rézpide, historiadores como Antonio Blizquez 0 G. Latorre, naturalistas como A. Barreiro, marinos como Julio Guillén y militares como J. de la Llave. Las obras histéricas generales que se publicaron durante la Restauracin siguieron presentando, sobre todo, el avance del conocimiento geografico acer de la Tierra en general y sus continentes y paises, y por consiguiente continéian siendo historias de los descubrimientos y exploraciones -que ahora alcanzan las liltimas tierras polares- pero dedican creciente atencién a la cartografia, a las descripciones geogrificas y a los gedgrafos y obras individuales. Entre todas las, publicadas, la de Jerénimo Bécker (Los estudios geogrificos en Espaiia, Ensayo de una historia de la Geografia, Madrid, 1917) merece una mencidn especial. La introduccién de la nueva geografia francesa y, en menor medida, alemana dio lugar, asimismo, a algunos debates tedricos publicados, sobre todo, a partir de 1910. wvw.ub.edulgeoeritge084c him sriovv2022 17:04 gooerticas4 Cuadro 4 Trabajos espafioles sobre historia de la geografia 1880-1984 Estudios Edad Edad S.XVl SS —S_Concepto rales, Antigua Media XV XVII XIX XX y metodo Tota 780-1088 a a ae a aa 1360-1889 2 os elute hw OS 1900-1909 > 30063068 ll t310-1919 2 = a 8 OB 820-1928, 20 2 2 8 2 5 2 2 1990-1895, = 4 1 04 82k 1940-1949, Ce | 150.1988 - 8 4 8 2 1960-1968, ee oe i970-1978 a 360.1989 2 1 8 on 7 8 8 Tota “aye Fuente: Elaborado a partir de BOSQUE, 1984 (op. cit. en nota 34) Refirigndose al contenido y enfoque de los estudios realizados hasta la guerra civil un buen conocedor del tema, el Profesor Joaquin Bosque Maurel, ha podido escribir que los estudios de historia de la geografia se realizaron «con una preocupacién mas descriptiva que explicativa por los hechos y sus protagonistas»*>, En los afios inmediatamente posteriores a la contienda continué esta forma tradicional de historiar por parte de los geégrafos, que siguieron prestando atencién a los temas habituales: descubrimientos, estudios corograficos, biografias y aportaciones cientificas de geégrafos individuales. Algunos autores que ya habian empezado a publicar antes de la guerra lo siguieron haciendo ahora (Amando Melén, José Gavira, Juan Dantin). La conmemoracién de determinadas efemérides hizo que algunas figuras recibieran repetida atencién, tanto por parte de gedgrafos como de historiadores y marinos; los casos de Alejandro de Humboldt o Jorge Juan destacan de manera especial por la cantidad de estudios que se les dedicaron. La historia de la cartografia, de la triangulacién geodésica y de las instituciones cientificas recibieron renovado interés, centrado especialmente en las figuras de Ibafiez de Ibero y Francisco de Coello. Aparecen también trabajos generales sobre temas especificos, como la cartografia militar espafiola del Siglo XIX°, al mismo tiempo que se abordaban temas nuevos, como la historia de las divisiones administrativas o la historia de determinados 37 conceptos geograficos En algunos casos, la preocupacién por la historia de la disciplina en una perspectiva amplia y general ha podido ir unida a un interés por los cambios més recientes y por los fundamentos tedricos de la geografia*’, asi como también a una valoracién de tradiciones menos conocidas como la catalana*? Mientras wvw.ub.edulgeoeritge084c him 12 sriovv2022 17:04 gooerticas4 tanto, las antologias tltimamente publicadas adoptan una cronologia corta, incluyendo sélo textos de los sighos XIX y XX“°. Los manuales u obras mas generales han seguido incorporando en ocasiones presentaciones histéricas egitimadoras y autojustificativas de la disciplina, con funciones de socializacién. La contribucién de los historiadores sociales y de la ndutica sigue siendo destacada y gracias a ellos se dispone de nuevos y valiosos estudios sobre instituciones geogrificas -como la Casa de Contratacién (J. Pulido) la Sociedad Geografica de Madrid (E, Hernandez Sandoica)- sobre cosmégrafos - como Alonso de Chaves (P. Castafieda)- sobre el papel de la geograffa en los programas de desarrollo econémico de la Ilustracién (J. Muiioz Pérez) o sobre el desarrollo de la geografia americana (F. Morales, J. Muiioz Pérez, R. Serrera y otros). Los historiadores de la ciencia se interesan de forma creciente por la nautica y los viajes (J.M. Lépez Pifiero), por las expediciones (Lucena) o por el proceso de geometrizacién de la Tierra (A. Lafuente), a la vez que instituciones como el Museo Naval, el Museo de Ciencias Naturales, la Biblioteca Nacional, el Servicio Geogrifico del Ejército y otras abordan la publicacién de catdlogos sistematicos de sus ricos fondos documentales o la edicién de manuscritos y obras agotadas de gran interés geografico, Sin duda el panorama de los estudios de historia de la geografia en Espaiia e ahora mas rico y variado de lo que ocurria afios atrds, tanto en cuanto a fuentes disponibles como en lo que se refiere a estudios monograficos, e interés por nuevos temas, De todas maneras, en general, siguen dominando los estudios descriptivos y monogrificos, siendo mucho mas escasos los de cardcter interpretativo, Falta, en todo caso, con mucha frecuencia una preocupacién por situar estos estudios en un marco mas general vinculado a los grandes problemas planteados en la teoria y en la historia de la ciencia en el momento actual, Esto es, en cambio, de alguna manera, la principal preocupacién que deberian tener los programas de investigacién que se disefien, los cuales necesitan urgentemente rebasar el estricto ambito disciplinario y perder, -si atin quedara- la preocupacién apologética y autojustificadora de la disciplina para situarse en un marco mas general, en estrecha colaboracién con filésofos, epistemélogos, historiadores y sociélogos de la ciencia. El marco general y los objetivos del programa El inicio del programa de investigacién en historia de la geografia desarrollado por nuestro grupo en el Departamento de Barcelona esta estrechamente vinculado con los cambios experimentados por la ciencia geografica desde los afios 1950, los cuales se dejaron sentir en Espaita desde finales de los 60. El tardio impacto de la revolucién cuantitativa en nuestro pais en esos afios y, poco después, la legada casi simultanea de los primeros ecos de la nueva revolucién antipositivista’! obligé a cuestionar los presupuestos teéricos dominantes hasta ese momento en la comunidad geografica y dio lugar a una reflexién teérica que conduciria bien pronto a una investigacin epistemoldgica, historica y sociolégica sobre los fundamentos y el desarrollo de la disciplina, wvw.ub.edulgeoeritge084c him 13 sriovv2022 17:04 gooerticas4 En una primera fase fue preciso conocer y difundir las propuestas tedricas y metodolégicas de las «nuevas geografias». En la «Revista de Geografia» del entonces recién fundado Departamento de la Universidad de Barcelona se publicaron algunos de los primeros trabajos sistematizadores y propagandisticos“, asi como en la coleccién «Pensamiento y Método Geograficos», en donde aparecié, en particular, el importante texto tedrico de Fred K. Shaeffer Excepcionalismo en Geografia con dos decenios de retraso respecto a su redaccién original®’. El propdsito de dar a conocer sistematicamente textos tedricos basicos de las nuevas tendencias y enfoques criticos de las ideas dominantes est en la base de la fundacién de Geo Critica. Cuadernos Criticos de Geografia Humana, cuyo primer namero se publicé en enero de 1976 y cuyos objetivos criticos y renovadores quedaron expresados desde la primera entrega‘*. Los cambios que se producian suscitaban una y otra vez la necesidad de responder a preguntas sobre la definicién y el objeto de la geografia, sobre los elementos de continuidad existentes entre los nuevos desarrollos y la vieja tradicién geografica, sobre la validez de la sintesis geografica y la integracion de los aspectos fisicos y humanos de la disciplina, sobre la posicién de la geografia cn el sistema de las ciencias y su relacién con otras disciplinas cientificas y, en particular, con las hasta entonces consideradas «ciencias afines» y «ciencias auxiliares». El tema de la continuidad y el cambio aparecia de forma recurrente y la trascendencia de las modificaciones recientemente experimentadas parecia cuestionar la concepcién del desarrollo lineal y del progreso acumulativo de la ciencia. ‘Todo ello conducia a plantear el tema de la «ciencia normal, de las revoluciones cientificas y de los paradigmas, conceptos que habian sido aplicados tempranamente en geografia para tratar de explicar los cambios que se ‘experimentaban*®, En la obra de Kuhn sobre las revoluciones cientificas habian cristalizado, sin duda, muchas ideas difusas a comienzos de los 60 sobre la trascendencia de los cambios revolucionarios que se habian experimentado en diversas ramas de la ciencia durante el decenio de 1950. La geografia fue una de las disciplinas mas profundamente afectadas y la idea de «revolucién» habia pasado a ser ampliamente aceptada por la comunidad cientifica de los gedgrafos. No es casual que en 1963 Ian Burton publicara un articulo sobre «La revolucién cuantitativa y Ja geografia teorética» en el que insistia sobre la importancia del cambio y defendia que la revolucién ya habia triunfado en geografia! Muy poco después las ideas de Kuhn fueron ya directamente aplicadas en geografia para justificar el cambio de paradigma y se hicieron de uso corriente en la disciplina‘”, A.comienzos de 1970, cuando todos estos problemas empezaron a plantedrsenos en la geografia espafiola el debate sobre las propuestas kuhnianas estaba en plena efervescencia y se habjan realizado ya serias criticas a la validez de su esquema, que a pesar de todo segufa resultando extraordinariamente estimulante*®, Por wvw.ub.edulgeoeritge084c him ah sriovv2022 17:04 gooerticas4 esta razén exploramos otras alternativas, especialmente a partir de las ideas sobre «rupturas epistemolégicas» y cambios epistémicos de Gaston Bachelard y Michel Foucault‘, y finalmente usando la contraposicién positivismo- historicismo propuesta por Ernest Cassirer, Von Wright®° . Y otros epistemélogos, ¢ implicita de alguna manera en el campo de la geografia en el trabajo de Shaeffer, muy vinculado tedricamente a los circulos neopositivistas alemanes®!, Ese {iltimo marco teérico proporcioné la base para presentar la historia del pensamiento geografico contemporanco en términos de una contraposicion recurrente entre positivismo ¢ historicismo®2, Este esquema interpretativo fue aplicado también para interpretar la evolucién de la geografia fisica contemporanea®>, asi como al desarrollo de la geografia espafiola y del pensamiento de algunos gedgrafos contemporaneos®4, Como ya advirtié Kuhn cada cambio revolucionario en la ciencia conduce a reescribir su historia®>. Asi lo hicieron desde el primer momento los gedgrafos cuantitativos en su lucha por imponer las nuevas ideas, esgrimiendo a la vez nuevos antecedentes y macstros°®, Pero, a su vez, esto cuestionaba toda la historia aceptada, suscitando interrogantes sobre el valor y el significado de los precedentes histéricos cominmente admitidos en un perfodo mas amplio que el estrictamente contemporaneo. Desde 1974 nos propusimos reevaluar en la coleccién «Pensamiento y Método Geograficos» los maestros y las obras significativas de la historia de la geografia modema, prestando atencién a figuras de las que existia escasa informacién directa en la tradicién espafiola y a textos olvidados © poco conocidos. Ese es el sentido de la traduccién parcial de la obra de Varenio Geografia Generalis (1650)57 y del estudio sobre el significado de dicha obra®’, asi como de otras ediciones posteriores®?, De forma creciente los cambios revolucionarios en la ciencia fueron apareciendo ‘como cambios en las teorfas y en los métodos, al mismo tiempo que como cambios decisivos en los prestigios y en las relaciones de poder en el seno de la comunidad cientifica. El debate para la introduccién de la geografia cuantitativa en los afios 1950 y 1960 habia dado lugar a una verdadera guerra civil en el seno de la comunidad, guerra en la que estaban en juego no solo concepciones cientificas sino también aspectos sociales referentes al control de la comunidad®™. A la vez, las primeras investigaciones que realizamos sobre el desarrollo institucional de la geografia contemporanea mostraron la importancia de las oposiciones y de los conflictos sociales que provocd en el seno de la comunidad cientifica del siglo XIX, asi como el papel decisivo que la defensa de los intereses de la comunidad de ge6grafos y de las estrategias desplegadas para ello tuvieron en la misma configuracién de la geografia académica desde fines del ochocientos®!, wvw.ub.edulgeoeritge084c him 15 sriovv2022 17:04 gooerticas4 De todo ello fue surgiendo un programa auténomo en historia de la geografia, que intentaba abarcar todo el desarrollo de la geografia moderna, desde el Renacimiento y la Revolucién cientifica hasta hoy. Un programa que desde el primer momento, y por la naturaleza de su génesis y objetivos, tenia necesariamente unas dimensiones histéricas, tedricas y sociolégicas, profundamente imbricadas, Y en cuyo desarrollo nos hemos visto conducidos a establecer de forma cada vez mas intensa lazos con otros especialistas preocupados desde diferentes perspectivas por estos mismos temas. El programa de investigacién en el que estamos plenamente comprometidos durante los iltimos quince afios tiene varios presupuestos que conviene desvelar. 1) Ante todo, acepta la utilidad de las investigaciones historicas por el trabajo del cientifico actual. Ante la existencia de diferentes y sucesivas «nuevas geografias»® y ante la diversidad de opciones tedricas y metodoldgicas hoy existentes en nuestra disciplina, la investigacién histérica, guiada por objetivos tedricos bien definidos y en didlogo permanente y dindmico con la practica cientifica actual, puede iluminar el trabajo del cientifico, introduciendo una perspectiva que le ayude a discriminar, evaluar y elegir entre los distintos enfoques y métodos, y que le permita relativizar las diferentes teorias que se proponen. 2) Desde el punto de vista educativo, la historia de una disciplina, y de forma ‘mas general la de la ciencia, tiene un papel importante no sélo porque ayuda a responder de forma no dogmatica a las cuestiones sobre qué es cada rama del conocimiento y sus relaciones con otras ciencias sino también, y quizas sobre todo, porque permite mostrar que los problemas cientificos aparecen siempre formulados histéricamente, y porque muestra que en el desarrollo de la ciencia Jo importante siempre no son las respuestas sino las preguntas que se formulan®?. 3) La historia de la geografia, como la de cualquier disciplina posee también un valor por si misma, no en funcién de sus objetivos legitimadores sino como contribucién a la historia de la ciencia y a la historia social en general. Nos, interesa la historia de la geografia en relacién con otros aspectos de la actividad cientifica del pasado, es decir como historia de la ciencia, como historia de la cultura y como historia social. 4) Aungue en el programa se abordan problemas generales, nuestras investigaciones se centran de manera prioritaria en la historia de la geografia y en la historia de la ciencia de Espafia y los paises iberoamericanos. Una tradicién mis rica e importante de lo que acostumbran a pensar los historiadores formados en las escuelas anglosajona, francesa o alemana, y que en el caso de nuestra disciplina es absolutamente esencial para explicar el origen de la geografia modema, En definitiva, nuestro proyecto posee también una dimension politica ya que a través de la historia de la ciencia hispana estamos convencidos de que se puede contribuir a eliminar el complejo de inferioridad que con frecuencia se posee en nuestros paises y que tan gravemente afecta también a los estudiantes universitarios, los cuales aceptando acriticamente los estereotipos sobre la wvw.ub.edulgeoeritge084c him 1 sriovv2022 17:04 gooerticas4 superioridad de otras tradiciones y sin valorar debidamente su propia historia, son presa facil de la colonizacién cultural y legan a ser incapaces de imaginar y ‘emprender ambiciosos proyectos cientificos™, Continuidad y cambio El problema de la continuidad y el cambio dentro dé las disciplinas cientificas aparece de forma acusada en una ciencia como la geografia, cultivada sin solucién de continuidad, durante, al menos, casi tres milenios. La comparacién de obras geograficas actuales con otras del pasado permite observar en seguida profundas diferencias de objetivos y de métodos entre unas y otras. Si el término que designa a esta rama de la ciencia -«geografian, esto es, descripeién de la Tierra- se ha mantenido siempre, y si los miembros de la comunidad tienden a afirmar la idea de continuidad, el examen de la evolucién de la disciplina permite percibir las grandes diferencias existentes en el oficio de gedgrafo, no ya s6lo entre la época de Herddoto y Estrabén, sino incluso entre lo que se hacia en el siglo XVIII y lo que hoy realizan estos cientificos y profesionales. Esto nos condujo a diseftar una linea de investigacién que tratara de reconstruir sin prejuicios disciplinarios la historia de la geografia desde el Renacimiento y la Revolucién cientifica hasta la actualidad, considerando que la época moderna es esencial en la modificacién del contenido de la disciplina, y que los cambios experimentados desde la época clisica al Renacimiento podian considerarse -a efectos de muestro problema insignificantes. Ademis del andlisis interno de los cambios en la disciplina nos interesan tambien las relaciones que ha mantenido con otras ramas del saber, y los intercambios e influencias reciprocas que han podido existir. El estudio de dichas relaciones es de gran importancia, tanto en momentos en que no existia una fuerte especializacién cientifica y los limites entre las diferentes ciencias eran facil y frecuentemente rebasados por sus cultivadores, como a partir M siglo XIX cuando existen ya de forma general instituciones y comunidades cientificas fuertemente estructuradas y diferenciadas El doble cardcter de la geografia desde su mismo origen, como ciencia matematica y como ciencia histérica, da a este estudio un gran interés, a la vez, que provoca un cierto riesgo por la amplitud y diversidad de las direcciones a seguir. La tradicional divisién de la geografia general en matemitica (0 astronémica), fisica (0 natural) y politica (0 civil) permite percibir las diferentes facetas de esta rama del saber, Dicha divisién aparecia ya plenamente formulada en el siglo XVII. Como ciencia matemitica mixta estudiaba las caracteristicas geograficas que se derivan de la forma y movimientos de la Tierma y realizaba la medida y representacién cartografica de ésta. Como ciencia fisica y natural se ocupaba de Ja constitucién del planeta, de sus formas superficiales, del reparto entre tierras y mares (estos tiltimos objeto especifico de la hidrografia) y de la distribucién de wvw.ub.edulgeoeritge084c him wh sriovv2022 17:04 gooerticas4 a vida vegetal y animal. Como ciencia politica, en fin, se interesaba por las caracteristicas de los pueblos de la Tierra y la constitucién de las sociedades, Al mismo tiempo en su parte especial, particular 0 corogréfica la geografia describia los continentes, los paises y las regiones en la complejidad de sus rasgos fisicos y humanos, convirtiéndose en un saber enciclopédico de enorme ambicién, Como ciencia descriptiva la geografia era un saber «histérico», y como tal aparece en muchas clasificaciones de las ciencias desde el Renacimiento, mientras que como ciencia matemitica mixta o fisico-matemitica se inclufa, al mismo tiempo, entre las ciencias matemiticas y en estrecha relacién con la astronomia. En cuanto ciencia matematica mixta la geografia se estudiaba en las cétedras de Matematicas de las universidades y estaba presente en practicamente todas las grandes instituciones cientificas de 1a Edad moderna. Durante el siglo XVII era una disciplina en la vanguardia del conocimiento cientifico y estaba asociada a la resolucién de algunos de los grandes problemas de la Revolucién cientifica®>, Al estudio de esta relacién y al divorcio creciente que se produce entre geogratia y matematicas durante el siglo XVIII hemos dedicado algunos trabajos. La edicién de la obra de Manuel de Aguirre (1782) permite hacer accesible un texto basico de la geografia espafiola del XVIII, representativo de la «nueva geografiay que fue posible tras la resolucién definitiva del problema de la magnitud y forma de la Tierra®’. El estudio de estas dimensiones matemiticas de la geografia conduce necesariamente hacia la historia de la cartografia durante la edad moderna y contemporanea, tema ya abordado en-algunos de nuestros trabajos y que constituye uno de los campos que deseamos profundizar en el futuro®®. La reedicién y el estudio de la primera gran bibliografia cientifica realizada en el mundo hispano, el Epitome de A. Ledn Pinelo en su edicién de Andrés Gonzilez de Barcia (1737)®? nos permite disponer de un copioso caudal de referencias sobre obras de geografia, cosmografia y nautica, asi como de mapas antiguos, que pueden ser de gran utilidad para trabajos posteriores. Las relaciones entre la geografia fisica y las ciencias fisiconaturales deben ser también objeto de atencién, y nuestro proyecto se dirigid, en primer lugar, a estudiar las aportaciones especificas de los ge6grafos a la elaboracién de las teorias sobre la tierra, asi como a las influencias recibidas desde otras ramas cientificas. La sistematizacién de noticias de procedencia diversa sobre el relieve, rios, mares y lagos, y las especulaciones sobre las leyes de su distribucién en la superficie terrestre constituyeron aportaciones de primera magnitud de los ge6grafos a la elaboracién del conocimiento que hoy denominamos geolégico. Cémo se realizé el paso desde la geogratia fisica a la actual geologfa y, de manera semejante, cudles fueron las cambiantes relaciones entre la primera y la geografia de las plantas o la zoogeografia constituyen cuestiones que nos interesan de forma destacada. Fl siglo XVIII parece crucial wvw.ub.edulgeoeritge084c him 18 sriovv2022 17:04 gooerticas4 en esa evolucién ya que en él se acelera el proceso de especializacién cientifiea que caracteriza a la ciencia contempordnea. A través de la geografia politica y de la geografia regional se establecian, a la vez, relaciones con el amplio campo de las ciencias sociales, que solo empezaron a constituirse como disciplinas cientificas a partir del siglo XVIII Durante dicha centuria la economia politica, la estadistica y la etnografia, en particular se solapaban en cuanto a sus objetivos y métodos con la geografia, y, como en los casos antes citados, su desarrollo como disciplinas independientes no dejaria de afectar a las amplias pretensiones integradoras que aquella ciencia tenia. La evolucién de los nombres de las ramas cientificas expresa los tanteos y los cambios en la evolucién de la ciencia. Lo primero que llama la ateneién es el gran niimero de ramas que aparecen en los frondosos arboles de las clasificaciones de las ciencias y que no son reconocidas hoy como tales. Otro hecho destacable es el de los cambios semanticos que afectan al significado de las denominaciones cientificas. El ejemplo de la geografia es, en este sentido de gran interés, La deseripeién de la Tierra (geografia) dio paso a lo largo del siglo XVII al estudio cientifico de ella (geologia), pero la nueva ciencia -que adquirié finalmente esa denominacidn entre otras posibles que también se usaron ~ desarrollaba s6lo una de las facetas que constituian la geografia clsica y de la edad Moderna, Con el desarrollo de la astronomia, la geofisica, la botanica (especialmente en su rama de geografia boténica) la estadistica, la economia politica y otras, la geografia iba quedando reducida esencialmente a corografia (descripcién de paises y regiones) y a topografia (descripcién de lugares y comareas), aunque la primera denominacién, que podia haber derivado hacia la corologia, se us6 para una parte de la geografia, la geografia regional, y la segunda pasé a designar una nueva rama cientifica con objetivos diferentes. En realidad, la topografia se usd en el siglo XIX con dos sentidos distintos. Uno, derivado del tradicional, fue de amplio uso en la medicina de la época, que no habia realizado la revolucién bacteriolégica y que todavia ponia gran énfasis en Ja vieja linea hipocratica de las influencias ambientales: se trata de las topografias médicas», estudios unas veces a gran escala, y por tanto verdaderamente topograficos, y otras a media o pequefia cala, y por tanto corogrificos, en los que sc reflejaba la antigua linea geografica de los estudios regionales”°. El otro sentido era nuevo, y correspondia a la aparicién de una nueva ciencia cultivada por nuevos profesionales al servicio de los Jevantamientos cartograficos del territorio. Las persistencias y los cambios de denomina ofrecen, sin duda gran interés y muestran un panorama dindmico del sistema de las ciencias en relacién con las transformaciones de las bases de la actividad cientifica, Tras el proceso de especializacion iniciado en el siglo XVIII y acelerado en el XIX a geografia podia haber desaparecido y sus funciones haber sido integradas wvw.ub.edulgeoeritge084c him 19 sriovv2022 17:04 gooerticas4 en otras ciencias: la geologia, la cosmografia -vieja denominacién hoy en desuso pero que se mantuvo incluso institucionalmente en el siglo XIX-, la estadistica 0 ciencia de los estados, la fisiografia (0 estudio descriptivo de la superficie terrestre en toda su complejidad), que estuvo a punto de desbancar efectivamente a la geografia en la ensefianza; la ecologia, o ciencia de las relaciones de los seres vivos con su habitat; la economia politica; la corografia, la topografia... Si ello no ocurrié se debe a razones diversas, entre las que nos parecen esenciales Jas educativas, es decir la presencia de la geografia en la ensefianza y sus funciones educativas y culturales. Pero en todo este proceso diacrénico, en el siglo XIX se produce un hecho que adquirira una importancia creciente. Se trata de la constitucién de comunidades cientificas bien estructuradas y con fucrtes apoyos institucionales. Son ellas las que hacen cristalizar la ciencia en disciplinas bien configuradas y compitiendo entre si por dominar campos del saber bien definidos. Lo que empe76 siendo un problema de clasificacién racional de bibliotecas, que exigia previamente una clasificacién de las materias a ordenar; lo que, a partir de ahi, se convirtié en una cuestién filoséfica de clasificacién de los campos del saber; y lo que en el siglo XVIII constituyé también un ejercicio y un esfuerzo, mas o menos afortunado, de proponer nuevas denominaciones, acabé en el siglo XIX cristalizando en disciplinas rigidamente configuradas y cultivadas por comunidades cientificas competitivas entre si ‘Modelos de profesionalizacién ¢ institucionalizacion La institucionalizacién y la profesionalizacién, con la consiguiente formacién de comunidades cientificas, ha desempefiado, en efecto, un papel esencial en la constitucién y en el desarrollo de las disciplinas cientificas. A través de dichas comunidades, apoyadas en instituciones docentes e investigadores, ha avanzado el proceso de especializacién que tan decisivo ha sido para el progreso cientifico desde los siglos XVIII y XIX. La sociologia de la ciencia ha puesto claramente de relieve la importancia de los foros comunitarios y de los aspectos institucionales en los procesos de socializacién académica y en la seleccién y aceptacién de conceptos cientificos, A través de la creacién y potenciacién de comunidades cientificas es como normalmente se deja sentir la accién social sobre el desarrollo del pensamiento cientifico. Podria decirse, por ello, que la vieja polémica entre internalistas y externalistas puede recibir una nueva perspectiva centrando la atencién sobre esos aspectos institucionales y comunitarios. La comunidad cientifica general es un subsistema social que esta estructurado, a su vez, en comunidades diferenciadas o disciplinarias, con diferente prestigio y poder social. Cuando en estas comunidades domina la componente practica aplicada o técnica, por encima de la puramente cientifica, podemos hablar de corporaciones profesionales. wvw.ub.edulgeoeritge084c him 201

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