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Son cosas de la vida! Transmasculinidades en la Ciudad de México Eleonora Garosi* Introduecién Enlas sociedades occidentales, la masculinidad suele concebirse como una propiedad intrinseca de los varones.! Ya sea que se considere como una ma- nifestacion de la biologia (Wilson, 1975) o como una construccién social del género masculino (Brod y Kaufman, 1994; Berger et al., 1995; Connell, 1995, 2002 y 2012; Connell y Messerschmidt, 2005; Kimmel et al., 2005; ‘Amuchastegut y Szasz, 2007), la masculinidad se interpreta como una ¢2- ractertstica de los “hombres”? concebidos como varones. Aqui se sostiene, en cambio, que no sélo existen miiltiples masculini- dades que varian en contextos historicos, geoculturales y sociales diferentes (Connell, 1995, 2002a y 2012), sino que estas masculinidades no las pro- ducen necesariamente individuos con cuerpos de varones, sino también sujetos con cuerpos modificados e hibridos (Califia, 2006; Preciado, 2008) ‘o-con cuerpos de “mujer” (Devor, 1989; Halberstam, 2008). La perspectiva que adoptamos se enmarca en el campo de los estudios sociologicos de tipo constructivista y con enfoque de genero (Kessler y McKenna, 1978; West y Zimmerman, 1987; Lorber, 1994; Risman, 2004). + Investigadors independiente. Programa de Estancas Académicas,rec-uNans * Eltermino “varon” hace referencia la dimensin fentpica de ls cverpos sexuados, EL tering “masculinidad” en singular se utiza para relerse ala dimension analitica del ‘concepto; se ria de un concepto en consraccion mas que dena ncion deftva (Mt nell, 2002a y 2002b). La uizacion del termino “easculinidades” en plural hace refe- ‘enc las manfesiaciones empiricas del concept Los términos “hombre” y "mujer" se colocan entre comillas para evidencar el career ‘uesionabe yno-autevidente de estos concepias. Para una dscusin sobeelcaricter = lacional ehistrico del concepto “mujer” vease Rubin, 1975; Scot, 1986 y Butler, 2002. En tl marco de Ios estudios sobre masculinidad, vease Flood, 2002 178 Eusowom Gusost Segin esta perspectiva, el género no se concibe como una propiedad natu- ral de los cuerpos sexuados, sino como un proceso relacional que se define a partir de Ia interaccion simbolica y material con su contrapartida en el sistema binatio de géneros En particular, en este articulo pretendemos analizar las masculinidades de un grupo de hombres trans"? en la Ciudad de Mexico: las “transmascu- linidades" se consideran una expresién de las masculinidades contempora- reas, Los andlisis se basan en los resultados de una investigacién sociolégica sobre lo trans que se levé a cabo en la Ciudad de Mexico en el ano 2011.* {Como definen su masculinidad los hombres trans? ¢Como la expresan? {Qué transformaciones realizan para vivir en el género masculino? ;Cémo actian para reconocerse asi mismos y ser reconocidos por los demas como hombres"? «Que “tipos” de masculinidades encarnan en el contexto consi- derado? Estas son algunas de las preguntas a las que pretendemos brindar posibles respuestas en este articulo, En la primera seccién se aborda el marco teérico. En la segunda, se pre- senta el trabajo de campo y se expone sintéticamente la metodologia de in- vestigacion, En la tercera, se plantea la justficacion de la investigacién y se exponen unas breves rflexiones sobre las masculinidades en el contexto latinoamericano, con particular referencia a México. En la cuatta section, se examinan los resultados del analisis de los materiales empfticos, en es- pectfico, se analizan las actuaciones de masculinidad que desarrollan los hombres trans en relacién con el cuerpo, la sexualidad y la hombria En la quinta seccién se presenta una tipologia de las masculinidades encarnadas por los hombres trans entrevistados. Finalmente, en las conclusiones se sintetizan los principales resultados de la investigacién y se sugiere la nece- sidad de ulteriores estudios sobre las transmasculinidades, Los resultados de la investigacién no son definitivos ni permiten ela- borar generalizaciones analiticas debido a la perspectiva exploratoria del estudio y al limitado numero de entrevistas que fundamentan el analisis. Se configuran, todavia, como un aporte original para reflexionar sobre las > Com home trans se hace referencia a personas que han sido asignadas al sexo-género femenino al nacer y que medlfican su pertenencia de genero + Latnvestigacion ha sido realizada como estancia acadzmica del roe, uso, gracias una ‘ea de la Seretaria de Relaciones Eateriores del gobierno federal de Mexico. * Con hombria” se hace referencia ala dfinici de “sentido comin” (Garfinkel, 1967) de smasculnidad,asu significado social (Fle, 2002). En particular, a hombia se entende ‘comoel conto de aetiuides,comparamientas acividades ques asocian ser hombre". {S08 coms 0A HK rltiples experiencias de masculinidad y sobre elcaricter socialmente cons- truido del género, La masculinidad en perspectiva de género: la actuacién y la atribucién de género como procesos relacionales Los estudios erfticos sobre masculinidades (Berger et al., 1995; Connell, 1995, 2002a y 2012; Connell y Messerschmidt, 2905; Kimmel et al., 2005; ‘Amuchéstegui y Szasz, 2007) y los estudios de género (Kessler y McKenna, 1978; West y Zimmerman, 1987; Kimmel, 2060; Connell, 2002b) han puesto de manifiesto que la masculinidad no existe antes de lo social como estado biol6gico 0 como rasgo de personalidad, sino como actuacién social que se reproduce en las interacciones sociales: “No se trata de la expresion. iis 0 menos esponténea de cuerpos masculinos sino de como tales cuer- ‘pos encarnan practicas de género presentes en el tejido social” (Amuchds- tegui y Szasz 2007: 16, cursivas de las autoras). De acuerdo con Connell ‘y Messerschmidt (2005: 836): “La masculinidad no es una entidad fjasitua- daenel cuerpo oen los rasgos de personalidad de losindividuos. Las masct- linidades son configuraciones de practicas que se actdan en interacciones sociales y, por lo tanto, pueden variar de acuerdo con las relaciones de gé- nero en un contexto social especifico”.® Por lo tanto, ¢s preciso hablar de masculinidades en plural: diferentes culturas, petiodos historicos y grupos sociales (definidos por distintas variables, como clase social, generacién, etnia, etc.) e incluso los mismos individues construyen a lo largo de su trayectoria de vida la masculinidad de varias maneras.” Como recuerdan (Careaga y Cruz Sierra (2006: 10), “la masculinidad [es] una posicion, que zo es fija sino condicionada por otras categorias de distincion social” ‘dems, en cuanto actuacién social, la masculinidad existe en el marco de un sistema binario de géneros en interacciones complejas con la femnint- dad (Amuchastegut y Seasz, 2007; Connell, 1995, 2002a y 2002b; Connell © -¥ascliniy ist fixe entity embedded inthe body or personality tats of individ Macculnties are configurations of practice that are accomplished tn social action ai, {herefoe can difer according tothe gender relations in a paiclar social sting” radu con de la ator, Como recuerda Minello(2002b: 19), [La maseulnided {| es una construecin soca, histériea por ende, cambiante de una cultura a otra, dento de cada cultura en distintos ‘momentos histércos, lo argo del curso de va de ead indviduo y ence dherentes grupos de hombres de acuerdo con st clase social [oe 73 180 Etgonons Gasost y Messerschmit, 2005; Minello Martini, 2002a; Murphy, 2004; Nunez No- riega, 2004): “El género es siempre relacional,y los patrones de masculini- dad son definidos socialmente en contraposicion con algiin modelo (ya sea real o imaginario) de ferninidad’® (Connell y Messerschmidt, 2005: 848), Finalmente, la masculinidad en tanto género se caracteriza por su rela- cign con la dominacién y el poder (Connell, 1995, 2002a, 2002b y 2012; Minello Martini, 2002a y 2002b; Naiez Noriega, 2004; Parrini Roses, 2007). Connell (1995) ha elaborado a proposito el famoso y discutido concepto de “masculinidad hegemsnica”, con el que se refere a la posicién cultural de autoridad y leadership de alguna forma de masculinidad sobre las otras, en un contexto de dominacién hacia las “mujeres” Se trata de una forma de hegemon{a parcial que, en tanto hist6rica y culturalmente definida, puede modificarse.!° ‘Aunque la mayoria de estos estudios adopten enfoques criticos y una perspectiva constructivista, tienden a considerar la masculinidad como una caracteristica de los “hombres”, definidos finalmente, por su anatomia de varones. Sin embargo, los queer studies (Butler, 1998, 2002, 2006 y 2007, Halberstam, 2008; Preciado, 2002 y 2008; Rubin, 2006) han evidenciado que la masculinidad —justo en cuanto a su construccién, prictica y rela- cin social—no depende “naturalmente” de los cuerpos de los varones. * *Gender is always relational, and patterns of masculinity are socially defined in contra- Aistinction from some model (whether real or imaginary} offeminity"aduecion de la Culturalmente algunas masculinidades se aceptan mas que otra en la sociedad, incluso algunas sufren dscriminacion socal, como es el caso de la masculinidad homosexual en ‘muchos contextos accidentals, Todavla, como aftma Mello (20028: T27), ss cierto ue lla masculindad esambigoa, incerta, confusa yen algunos casos contractors [1 compare, en todes los hombres, la dominacion sobre las mujeres. En una elaboracion posterior del concepta, Demetriou (2001) distingue des dimensiones de a hegemonia ‘masculina!wa “externa” ques refer a inttuctonalizacion dela domsinacion d= loa “hombres” hata ls “majeres", yuna interna que se tefiere al predominio socal de un _grupo de "hombres" sobre otros grupos de “hombres. "© “La canscteristea fundamental del concept sigue siendo fa comibinacin de a plural ‘de masculinidades y la erarquta de masculindades [..| La nvesigaign academica ba confirmado plenamente la idea dela consrucion y reconstrccin historic de Is mas Tinidades hegemeénicas. Tanto en el nivel local come ene social mas ampli las stuacio- rnesen las cuales las masculnidades se han desarvollado se han ido transforetando en el tiempo’: traduccion del autora (Connelly Messerschmt, 2005: 846). "The fundamental feature ofthe concept remains the combination of the plurality of masculniies andthe hierarchy of masculine. (..] Research bas ery fll confirmed the dea ofthe historical construction and reconstruction of hegemonic masculine. Both ata loeal and a broad societal level, the situations in which masculnities were formed change over time.” ISoN coms oe La oa! Rubin (2006), en un ensayo que se publics en 1992, desarroll6 una original reflexion sobre la variedad de masculinidades producidas por las mujeres lesbianas: anticip6 el concepto de “masculinidad femenina” (Halberstam, 7g 2008) y evidenci¢ la importancia de la interseccionalidad (Collins, 2000) en la produccién de distintas masculinidades: Existen multiples y diferentes maneras de “ser hombre”. Los hombres expre- san la masculinidad a través de numerosos y diversos codigos culturales, y ‘no hay motivos para pensar que las mujeres se limiten a un abanico de elec- ciones menos aticulada |... Las formas dela masculinidad son moldeadas. por las experiencias y expectativas de clase, raza, ena, religion, ocupacion, edad, subeultura, y personalidad individual (Rubir, 2006: 474)" Butler (2006, 2007) plantea que las pricticas sexuales no normativas, ‘como las lesbianas butch, cuestionan el género encuanto propiedad estable de los cuerpos sexuados:” el deseo butch “puede ser experimentado, es decit, nombrado e interpretado, como un tipo de masculinidad, una mas- culinidad que no se halla en los hombres” (Butler, 2006: 279), Halberstam (2008) elabora el concepto de “masculinidad femenina” para referirse a la masculinidad expresada por cuerpos de “mujeres”; afirma que “le mascu- linidad no debe y no puede reducirse al cuerpo del hombre y a sus efectos (Halberstam, 2008: 23). Preciado (2002 y 2008) considera asimismo que tanto el sexo como el género son artefactos sociles que ha producido el poder hegemonico de la heteronormatividad: La naturaleza humana es un efecto de tecnologia social que reproduce en los ‘cuerpos, los espacios y los discursos la ecuacion naturaleza = heterosexuali- "There are many diferent ways to be masculine. Men get to express masculinity with ‘numerous and diverse cultural codes, aud these uo vee to snout la wont ate ‘anamower choice of dios... Forms of masculinity ae melded bythe expe- expectations of lass, race ethnicity religion, excupation, ge, subculture and Individual personality”; traduccion de la autora " Laauors consider el genero como wn sco performatvo: "La postura de que el géneraes pevformativolintental poner de manifeca que lo que corsideramos una eencia interna el genero se consiruyea aves de un conjunto sonido desctos,posulados por medio de laesilizacion del cuerpo basada en el género, De esa ferma se derauesta que lo que hemos tomade como un rasgo interno! de nosotros mistios es algo que antiiparos y Droducimos a taws de certos actos eomporals,en un ertemo, vn efecto alucinatono| Ge gestosnaturalizadas” (Butler, 2007: 17), En otto texto aad, “el gener propio no se the’ en soledad. Siempre se est "haciendo" con 0 para otto, aunque el ot sea solo ‘maginario (Butler, 2006: 13). 182 _| Exzowona Gatos) dad, El sistema heterosexual es un aparat social de produecién de feminidad yy masculnidad que opera por divisign y fragmentacién del cuerpo: recona ‘rganos y genera zonas de ala intensidad sensiiva y motrz (visu, tt cllativa...) que despues identifica como centros naturales y anatomicos dela {ierenca sexual [Fl proceso de creacion de la diferencia sexual es una ‘operaciontecnoldgica de reduccién, que consste en extrzer determinadas partes de latotaldad del euerpo y sills para hacer de ellassignifcantes sexuales. Los hombres y las mujeres son eonstrucciones metonimicas del sistema heterosexual de producciny de eproduceién (Preciado, 2002: 22). La experiencia trans se concibe como una prictica que permite deconstruir 1a supuesta correspondencia “natural” entre sexo, género y deseo. ‘A pesar de las diferencias epistémicas en los andlisis de estas autoras, coinciden en considerar que las experiencias de masculinidad encarna- das por hombres trans son un indicador del cardcter socialmente construido y relacional del género, Se trata de un punto de vista que comparten tambien los estudios de género con enfoque etnometodologico (Kessler y McKenna, 1978; West y Zimmerman, 1987). Segin esta perspectiva, la masculinidad, ‘en cuanto manifestacién del sistema binario de géneros, no es una condi- ‘id esencial, sino el producto de procesos sociales complejos que originan tuna experiencia situada de “hacer” el género."” De acuerdo con West y Zim- ‘merman (1987) el género se concibe como una “actuacién social” (Soctal accomplishment). Los miembros competentes de la sociedad (Garfinkel, 1967)" ‘comparten un conocimiento de sentido comin acerca del genero y estén in- volucrados en una constante actividad de “hacer el género” (doing gender): acer el genero implica un conjunto de actividades percepivas,interactivas 1 micropoticas, socialmenteinspradas, que transforman acciones particula- res en expresiones de as “naturalezas" masculin yfemenina. Cuan concebi- 1mosalgenero como una actuacion, una propiedad adquirda de una condcta situada, nuestra atencin se deslinda de os problemas interns del indviduo yy se centr en las dimensiones interactva ,finalmente, institucionales. De alguna manera, por supueso, son los individuos los que “hacen” et género. Pero es.un hacer stuado, desarollado gracias ala presencia virtual o real de Se uliza el concepto de “experiencia (y no de identdad) para evidenclar la dimension ‘socal y no solamente subjetva del genero ™ Garfinkel (1967) define como miembros competentes de a sociedad (competent eribers of society) alas personas que, por formar parte de un grupo social, omparten conoct mientos de serido comin acer de varios aspecios de la vida social, ncuso el gener (Sov coms oe vst ottos, que se supone estin orientados hacia su produceidn. Mas que una propiedad de los individuos, consideramos el género como una caracteris- tica emergente de las ituaciones sociales: tanto el resultado como la justifi- cacion de varios hechos sociales y como un instrumento para legitimar una de las divisiones fundamentales de la sociedad (West y Zimmerman, 1987: 126). El géneto se concibe, por lo tanto, como una actividad continua de produe- cion y teproduccién de concepciones normativas de masculinidad y femini- dad y, mas en general, de “comportamientos susceptibles de ser evaluados segiin los estandares del genero” (West y Zimmerman, 1987: 136).!® Para explicar el proceso de “hacer el género”, los autores desarrollan una itil dis- tincién entre los conceptos de “sexo” y “categoria de sexo-genero", Si el sexo seatribuye al nacer de manera convencional mediante una inspeccién visual de los genitales externos, en la vida cotidiana la categoria de sexo-género se “establece y confirma por la presencia de marcadores socialmente recono- cidos como identificadores de la pertenencia a una de las dos categorias” (West y Zimmerman, 1987: 127)."” Esto significe que en la vida cotidiana clasificamos a las personas y a nosotros mismos er una de las dos categor‘as, de sexo-genero a partir de una serie de elementos convencionales que cul- turalmente diferencian a “mujeres” y hombres’, Estos marcadores de la categoria de sexo-gnero continuamente se acta y reafirman en el trans- 'S “Doing gender involvesa complex ofsocaly guided perce cul interactional, and miero- political activities that exst paniular purus as expressions of masculine ad eriine “natures When we view gender as an accomplishment, aa achieved propery of situated conduct, ou attention shifts from matters internal tothe individual an focuses on imte- ractional and, ultimately, institutional arena. In one serse, of cours, is individuals ‘who ‘do gender. Bu it sa situated doing, earied out in the virtual or real presence of others who are presumed to be oriented to is production. Rather than 35 a propery fi Sivklals, we euceive geile at eye fetute of sul stan Val ts Oa Come of and a rationale for various social arrangements snd as 2 means of legiimating ‘one ofthe most findamental divisions of society; traci de la ators, 2 To do gender is not aways to live up to normative conceptions of femininity or mascu- lungs ws to engage in behavior atthe risk of gener asessment” “Hacer el genero no signlca sempre vivir segin concepciones normativas de a feminidad yl masculinidad:, significa involurarse en comportamientossuscepbles de ser evaluados sgn ls etandares adel género® (Westy Zimmerman, 1987; 136); radvecion dela autora. Esto significa que, bien la mayora de los miembros cornpetentes de una socedad comparteny reproducen las concepeiones normativas dl enero, quedan espacios para reinterpretaase incorpo tarlas de manera inesperadas [J enablished and sustained by the socially required sdenifeatory displays thet pro claim one’ membership in one or the ther extegory Imalz-men and female-women” cr 783 184 = Exzowosa Gatos ‘curso de las interacciones sociales cotidianas. Los miembros competentes de una sociedad estan involucrados en un constante proceso de “hacer el _género", 0 sea, en la actividad de manejar conductas sociales situadas que permiten reterar las diferencias socialmente construidas entre “mujeres” y “hombres” Kessler y McKenna (1978) elaboran un concepto similar al hablar de “atribucién de género” (gender attribution) l proceso mediante el cual cada tuno de nosotros identifica alas demés personas como miembros de una categoria de genero especifica, a partir de una serie de normas de clasfica- ‘cin que se dan por sentadas y que definen los marcadores de la diferencia entre las categorias mutuamente exclusivas de “hombtes” y “mujeres’."* Es- tas autoras sostienen lo siguiente: El proceso de atribucign de género se configura como una interaccidn entre quien acta el gener [actr/dsplayer| y quien lo coca [eodlicadovatri- ‘hutor), pero la distintas aetuaciones no son informativas a menos que sean intexpretadas ala luz de las normas que el codifcador utiliza para decidir que significa ser hombre o mujer. Como miembros de un grupo sociocultural, el ‘actor y el codificador comparten el mismo conocimiento sobre los signos socialmente construidos del genero. Aprenden esos signos como parte de su proceso de socializacion (devenir miembros)... Estos signos eoncre- tos del género no son necesaramente universles (Kessler y McKenna, 1978: 157)" En las sociedades occidentales, los marcadores convencionales del género {que diferencian a “hombres” y “mujeres” incluyen tipicamente elementos corporales (vestimentas, genitales y caractersticas sexuales secundarias, co- ‘mo pechos y vello corporal) factores del area de la sexualidad (orientacion ¥ practicas sexuales) y componentes sociales (actitudes, emociones, com- portamientos, actividades). Las personas trans, que de pors{cuestionan la “naturalidad” de lacorres- pondencia entre tales componentes, emprenden un proceso de transforma- ° En el teat se ulin como sindnimos los terminos “categoria de sexo-genero” (sex cater any) y 'atibucion de genera" Gender tribution, +» "The gender tribution proces isan interaction between display nd arbor, but con crete displays ae not informative unles interpreted in light ofthe rules which the atribu= tor has for decicing what means tobe a female or male. As members of a sociocultural ‘roup, the displayer and the auiibutor share knowledge of the socially constructed signs of [Bender They lear these sigs as par of the proces of socialization (becoming members). TE] These concrete signs of gender are not necessarily universal’ traduccion de la autor. Son costs De La wot cion de los marcadores sociales de masculinidad y feminidad para aleanzar Ja que consideran una correcta atribucién de géneto, Se trata de un proceso que se da tanto con caricter individual, ya que cada persona modifica los mar- cadores relevantes para ella, como social, pues a atribucion de género es tun proceso interactivo que involucra a quien acta el género y a quien lo interpreta, Las modificaciones de estos marcadores se combinan de maneras, variadas y las actuaciones de genero pueden reproducir el modelo dominante co generar modelos alternativos de masculinidad y feminidad (Garosi, 2012). Breve nota metodolégica Eneestearticulo se presenta el andlsis del materia empirico que se coleccio- rné en el marco de una investigacién sobre lo trans en la Ciudad de México. El trabajo, de inspiracién etnometodologica (Kessler y McKenna, 1978) y con un enfoque de género (West y Zimmerman, 1987), pretende analizar la experiencia de transicion de genero como el producto de procesos sociales situados, de discursos y de condiciones materials especificas, que contri- buyen a producir istintas maneras de “ser” trans Laetnogralia se ha configurado como la estrategia metodologica adecua- da para investigar el tema complejo y delicado de la transicién de géneto, su relacion con el cuerpo y la sexualidad, y ha producido descripciones den- sas (thick descriptions) (Geertz, 1973) de esta experiencia, En particular, el ‘método etnografico, combinado con una perspectiva de género, ha permi- tido evidenciar el cardcter no natural del orden binario de sexo-genero, y cuestionar el significado de sentido comun de las mismas categorias de hombre” y ‘mujer’, La investigacién ha adoptaco varias técnicas de colec- ign de datos: recopilacién de relatos de vida (Bertaux, 1981 y 1999; Ber- taux y Bichi, 2003) de personas trans,” observac:én participante (Marzano, 12006) en algunas clinicas médicas que atienden a personas trans, entrevis- 2 Se realizaron 23 entevistas a personas tans; de ells 13 eran mujeres trans y 10 hombres trans, Se consldero “tans” alas personas que viven a dario en un género diferente del {que sles abajo al nace. Todas las personas entevstadas cumple con esta defincion, Spare de tres mujeres tane que, por diferentes mative, no viven en un gene fermenino| las 2¢ horas, Enel momento dela entrevista algunas personas estaban tomando hormo- ras (0 is habian tomado), otras se habian sometido a cirglas correctvas (ninguna de tls tenia cig genital, otras no hablan realizado ningana ansformacidn corporal. Su ‘edad varia entre 19 y 54 afos.Pertenecen a diferentes aes sociales y ocupaciones est tants, sexoservidoras, ativisias ans, proeslonales (pscdlogos, arguiects, dentists, funeionaias poblicos,abogados) y personas desempleads al momento de la entrevista 185 186 Exrovoms Gasos tas cualitativas con informantes privilegiados (Bruschi, 1999), y andlisis de material documental (Marzano, 2006) sobre lo trans en la Ciudad de Mé- xxico (videos, entrevistas, etc.). Se escogis a los entrevistados utilizando la estrategia “bola de nieve” (Bruschi, 1999), empezando por un chico trans (amigo de una amiga), que actué como gate keeper para hacer contacto con cttos hombres y mujeres trans. Todos los entrevistados firmaron un con- sentimiento informado en que se garantiza su anonimato y la utilizacién de la entrevista s6lo con propésitos de investigacion. Se grabs el audio de Jas entrevistas y la duracion de cada una varia entre una y dos horas. Para cl andlisis del material empitico, en espectfico el de los relatos de vida de las personas trans, se utiiz6 el método dela teoria fundamentada (grounded theory) (Glaser y Strauss, 1967; Ekins, 1993; Ekins y King, 1999 y 2006) Los andlisis que aqu se presentan se basan solamente en las entrevistas con los hombres trans. En el cuadro 1 se resumen las principales carac- terfsticas sociodemograficas de los entrevistados. Se utilizan pseudénimos ‘masculinos para referise a ellos, con la intencién de garantizar su anoni- ‘mato y, al mismo tiempo, de brindar teconocimiento a su género#? En el momento de la conversacion,2* los entrevistados tenian una edad entre 21 y 38 aftos. Todos vivian en la Ciudad de México, excepto tres que residian en el Estado de México, Por lo que se refiereal nivel deestudios, cinco habian concluido la preparatoria, tres de ellos estaban estudiando en la universidad y uno ne habia acabado la carrera; cinco ya habian terminado su carrera y uno de ellos tenia estuclios de posgrado. Por lo que se refierea la condicién laboral, tres declararon ser desempleados, y los otros siete es- taban trabajando, Todos los entrevistados precisaron que su género era ‘masculino. Por lo que se refiere a la orientacion sexual, seis se definieron heterosexuales, dos bisexuales, uno pansexual y uno mas homosexual. Es interesante observar la deconstruccién (tal vez involuntaria) que hacen de las categorias de homosexualidad y hetetosexualidad. Para definir su % Se han realizado siete entrevistas con informantes privilegiados (cuatro activists trans tun abogido, un medio psiquatra, un funcionario public). * La teora fundamentada pretende producirexplicacones de las acontecimientos sacl les que emergen diectamente de los datos empiricos dela invesigacion, mediante un proceso continuo de anilisisy generacion de cadigos y concepios. Los relatos de vida s han codificado con el objetivo de idenificar las principales esatepiasy process de ttansformacion de la propia atrbucién de género en la vida cotidana 2 Se uilizan pseudénimos tambien par las demas personas nombradasen ls entreistas, Las entrevsias se realzaron entre abril y octubre de 2011 en la Ciudad de Meco, |SoN coms DE La oat Cuadro 1. Caracteristicas sociodemograficas de los hombres trans entrevistados en la Ciudad de México 33lé 38 5\§ Seg ni be Bilis Si eee |e os/2s (2 (2 |sisl2 [2 i ‘ 5 | 8 lee les lus ue Hes (eB eG SUBR BHR, [ELH SS/EE [bsebauels (2281 aii fk wi 3 Blt lf kb OF EH ale ee ee ge she aly seas 8 gig a(ibie |g lestleetle |g Bs[gszais | [eeeiirils [5 i s ol EE : SE OUESEE le le (8 le & |e a |g (|g g s 8 |g | [3 lz 2 |8 & i 2 2 § fe oi ee Conia 187 Euzowo%a Gasost ISon coms ve La oa! orientacion sexual los entrevistados hacen referencia al género en el que viven a diario, independientemente de las eventuales transformaciones fisicas que realicen, Por ejemplo, Andrés, que vive como hombre, sin tomar hormonas ni haberse practicado cirugias, se considera heterosexual, ya que siente ‘deseo y tiene relaciones sexuales s6lo con mujeres. En relacién con las modi- ficaciones corporales, cinco estaban tomando hormonas; cuatro de ellos se habian practicado una cirugia de pechos y tres se habian quitado tambien el tero y los ovarios, Los otros cinco utilizaban estrategias de modificacion del cuerpo no permanentes, como el empleo de vestimenta masculina y, eventualmente, de vendas para camuflar el pecho. “Cambio legal de documentos eres) que a sus deseas No No No ignada al nacer mediante la inspeccion de i = 3 ’ 2 mastectomia Histerectomia Hormonas ‘Modifcaciones corporales Hormonas Lposuecién y ‘Mastectomia Histerectomia Algunas consideraciones sobre las masculinidades en América Latina y en México Enel contexto de América Latina, los estudios sobre masculinidades se han transformado en un campo de investigacion a partir de finales de los aftos ochenta, A lo largo de mas de 30 afios se han desarrollado originales reflexio- nes sobre los conceptos de “hombre” y “masculinidad’, entendidos como ‘no transparentes (Noitez Noriega, 2004), asi como notables investigaciones cempiricas (Prieur, 1998; Valdés y Olavarria, 1997 y 1998; Gutmann, 2000 y 2003; Nuthez Noriega, 2000; Viveros Vigoya et al., 2001; Fuller, 2002; Viveros Vigoya, 2002) que se enmarcan en lo que Connell (1995) ha lama- do el *periodo etnografico”, Estas investigaciones han contribuido a revelar algunas caracteristicas de las masculinidades en América Latina. Por lo ge- neta, se reconoce que la masculinidad se vincula de manera actitica con el cuerpo biol6gico, lo que Fuller (2002: 28) define como “virilidad”, 0 sea, el “lado natural de la hombria’, Peto uno lega a ser plenamente “hom- bre” solo “al cumplir ciertas etapas, al desarrollarciertos atributos, al de- sempenar ciertos roles” (Valdés y Olavarria, 1998: 14). “Ser hombre” significa, en primis, ser activo, mandar en el hogar y ser el proveedor de la familia. ELhombre debe ser una persona segura y autonoma, debe ser fuer- te, no tener miedo y no expresar sus emociones 2n publico. Es quien de- sempetia el trabajo productivo en el espacio pablico. Es completamente heterosexual, debe desear alas mujeres, conquistarlas y penetrarlas (Valdés y Olavarria, 1998; Fuller, 2002; Viveros Vigoya, 2002). En México, los estudios sobre masculinidades se han desarrollado so- bre todo a partir de la década de los noventa (Hernandez, 2008). En este Orientacion Heterosexual | Vestimentas Heterosexual Heterosexual ‘Que preferen las mujeres sewal etsonds de cualquier gener y sexo, incuso trans eimtesexuales Dricieas sexuales (ano con hombres como con firmado seo y prcticassexuales cn cual se extrpan pore ido graso de las mamas pata veducir su volumen total ‘opericign quirugica meciante Ia cual se etipa el iteo, Enel caso de los hombres trans seextraen también los ovarios y las tompas, Tiene novia mujer trans Tene novia mujer trans nid Wore ‘con mujer ‘dsgenero ‘ompleto los senos. Tstado el periencia detransicion de gener Elsuijo, Condicién Iaboral personas cuyaidentidad de género corresponde al identiad as Licenciatura | Desocupado Desocupado Dentista cencatura Uicenelatura estudio 38 ED ‘que implica un movinento hacia algo) ‘operacin quirirgica que permite eiminar el exceso de ques han defnido como Bisextles hacen relerencia mas ‘operacion quirugica meciante Ricardo 188 sino ‘pansemial” hace rerencia TTonatiah | 38 _yprelerenciassexuales. A una pregunta mis espectica ambos hana los genlales, Se rata de persones que no han vivido la ex [Mim] Nombre | Edad | Nivel de % Con “eisgenero" se hace refere Vieor Fuente: aboracién propia. L__, fs 5 ro oe 28 seh 190 Exiosons Gases! campo, destacan algunas eflexiones teoricas y metodologicas significativas (Minello, 2002a y 2002b; Careaga y Cruz Sierra, 2006; Amuchéstegui y Seasz, 2007), varias etnografias originales (Prieur, 1998; Gutmann, 2000 xy 2003; Nuifiez Noriega, 2000; Carrillo, 2003; Parrini Roses, 20076) y la reciente encuesta macts (Barker y Aguayo, 2012) sobre masculinidades y equidad de género. sos estuidios revelan algunos de los rasgos tipicos de las masculinida- des en el contexto mexicano, Gutmann (2000) analiza en su etnografia los esquemas de masculinidad en una colonia popular de la Ciudad de México. Identifica en particular cuatro “tipos” en el género masculino: el macho, el “mandilon” (definido como el hombre que ayuda en la tareas domésticas), el que no es ni macho ni mandilén, y los hombres que tienen sexo con hombres. Son de particular interés sus reflexiones sobre los cambios de los significados de los términos “macho” y “machismo como consecuencia de las transformaciones sociales y culturales en las relaciones entre hombres y rmujeres en la década de los noventa, (Otras investigaciones advierten que la masculinidad ya no es un atri- bbuto exclusiva de los hombres heterosexuales. Prieur (1998) investigé los ppatrones de masculinidad y feminidad en un grupo de “vestidas” y sus pa- tejas sexuales en Ciudad Nezahualc6yotl. Encontré que el acto de la pene tracion se utiliza como indicador de masculinidad entre los hombres que tienen sexo con hombres y diferencia a los “machos” de sus parejas “jotas”. [Niifiez Noriega (2000) investigé las expresiones de masculinidad en un grupo de hombres que tienen sexo con hombres en Hermosillo, Sonora. Analizé criticamente las nociones de actividad y pasividad para explicar la rmasculinidad, y concluy6 que en el contexto considerado, “ser hombre" es tener relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres. Carrillo (2003) analizé las formas de masculinidad encarnadas por hombres homo- sexuales y se percaté de que la masculinidad ya no esta definida por el deseo heterosexual, Patrini Roses (2007b) estudli6 los esquernas de masculinidad ‘en una carcel de la Ciudad de México; observe la tensién entre el modelo ideal de masculinidad que existe fuera de la carcel y la experiencia de mas- cculinidad que se vive en el encierro. Sila masculinidad alla fuera se define en los terminos clisicos de hombre responsable y honesto, trabajador, jefe de familia y con cierto poder (en la casa y en el espacio piiblico), la mascu- Tinidad en la carcel se tuerce, cambia de contenidos (la caracterizan la agre- sividad y la violencia) y esta continuamente en peligro por la amenaza de JS00 cous oF 14 ou! relaciones homoeréticas que descalifican a las personas como “putos”, ya no hombres Finalmente, con la encuesta macts es posible esbozar un cuadro cuan- titativo de algunos rasgos de las masculinidades de los hombres mexicanos cen lo referente a la paternidad y el cuidado, la participacién en el trabajo domnéstico, la sexualidad, la violencia de género que se ejerce contra las mu- jeresy la actitudes homofébicas en el contexto del pais. Los autores apli- can la escala Gew de actitudes equitativas de género (ces, Gender Equitable Men Scale) que mide las actitudes hacia la equidad de género en los hom- bres. México obtiene 80 puntos en laescala de 0 a 100; es el pais latinoame- ricano donde parece ser més elevada la actitud equitativa de los hombres, sobre todo de los que cuentan con niveles superiores de educacion.2” ‘Todavia en América Latina, y en particular en México, la masculinidad, aunque definida como wna relacién social, se concibe cast exclusivamente ‘como una caracteristica de los varones, de ahi que sean escasas las investi sgaciones sobre las masculinidades no normativas de “mmujeres masculinas” 1 “hombres trans” (Cano, 2009). El estudio de las masculinidades como construccién social, separada de la dimensién material de los cuerpos sexuados, se configura, porlo tanto, como un armbito que debe investigarse ras en el contexto mexicano, Este articulo se presenta como un aporte a los «studios sobre las masculinidades no normativas en México. Hombres trans “haciendo el género” en la Ciudad de México: experiencias de masculinidad Los hombres trans, con sus vivencias, cuestionan el postulado normativo de la cotrespondencia entre el “ser hombre" y el “tener un cuerpo de varon”, La encuesta acts (Intemational Men and Gender Equality Survey, que fue reaizada en Mexico en el mundo yapicada en 2009, representa el mas signfcativo esuerzo ana- Itico de tipo cuantitativo para analizar las mascolnidades en America Latina y en otros paises del mundo, “Se ata de un estudio mulupais sobre masculinidades en el cul “entrevista bombres sobre sus experiencias,actitudes ypritcas de enero en Sus vidas. ‘Asu vez, se encuesioa mujeres sobre sus parejas hombes” (Barker y Aguayo, 2012: 9). En Mésio se enrevisté a 1001 hombres y 383 mujeres de entre 18 y 59 aos de edad {Los lugares en donde se reali la eneuesta fueron: la ctudad de Monterrey (= 515 hom- bres, 172 mujeres), ln ciudad de Queretaro (n= 222 hombres; 127 mujeres) yla ciudad de Jalap (n = 264 hombres y8¢ mujeres). Aunque los autores sefalen posibles sesgos en los datos debs 2 procesos de social Aesivablisy, ya que los encuestados hombres fueron entrevistados por mujeres cr i991 192 E1sono Gazos. caracteristico de la idea de masculinidad en los contextos latinoamericanos (Valdés y Olavarria, 1998; Fuller, 2002; Viveros, 2002). Asignados al nacer al sexo-género femenino por las caractersticas anatdmicas de sus genitales (Kessler, 1998; Fausto-Sterting, 2000), los hombres trans tienen que em= prender una serie de modifcaciones de los marcadores sociales del genero para lograr lo que consideran una correcta atribucién de género, En cuanto miembros competentes de la sociedad (Garfinkel, 1967), las personas trans comparten el conocimiento de sentido comin que define las diferencias en- tre “homibres" y “mujeres” en relacién con varios indicadores: las caracteris- ticas sexuales primarias y secundarias, las actitudes, los comportamientos, los afectos y emociones, los deseos y las précticas sexuales, Son éstos los afectados por las transformaciones que buscan la transicion de género, un proceso que se desarrolla con cardcter individual y social. Subjetivamente, los hombres trans transforman los marcadores de géneto que les permiten lograr un equilibrio individual, de abt que cada uno viva experiencias de transicion diferentes, Pero el género no es munca un acto solitario, sino un ‘proceso interactivo, una actuacién que cada quien despliega y que los demas descifran en el marco de un contexto cultural especifico. Si, por ejemplo, uno de los marcadores de la diferencia entre el género masculino y el femme rnino es el timbre de vo2, los hombres trans, a quienes por su voz aguda —que socialmente se considera indicativa del género femenino— se trata como “mujeres”, trataran de modificarla conforme a los estandares sociales dominantes, como bien explica uno de los entrevistados: “A veces, cuando hhablas yno te ven [me dicen}: ‘{Cuinto es sefiorita”. ¥ huego me vetan: Ay, perdén joven!’ A veces la vor te engafia mucho” (Alberto, 34 atios). Es este cardcter social einteractivo de la masculinidad, en tanto género, To que aqui interesa analizar. Con lasentrevistasa los hombres trans, se han ppodido identificar las tres principales areas que entran en juego al actuar el ‘xénero masculino: 1) el cuerpo, 2) la sexualidad y 3) la hombria, Se trata de Cuestiones a la vez materiales y simbélicas que definen el sistema binario de género en la mayoria de los contextos occidentales. Las personas trans, en cuanto miembros competentes de la sociedad, emprenden una serie de actuaciones y transformaciones en estos tres émbitos, para reproducir los significantes culturales y materiales del “ser hombre”. {Son cont be La vo! El cuerpo {A diferencia de los hombres que nacieron con cuerpos de varones, los hom- bres trans se ven llamados a construir su masculinidad no s6lo socialmente, sino también corporalmente, El cuerpo representa, en su manifestacion fisica, el medio del cual nos valemos para desarrollar nuestras interacciones en el mundo social, Lejos de ser simplemente un sustrato material origi- nario, se convierte en un significante simbélico de nuestro sexo-género, el depositario principal de los marcadores del género (Kessler y McKenna, 1978). El cuerpo con el que nacen los hombres trans se interpreta, tanto subjetiva como socialmente, como femenino: con las transformaciones cor- porales se pretende modificar los indicadores de feminidad para que a las personas trans se les considere sujetos masculinos, Las transformaciones basicas, que caracterizan de manera generalizada «todos los entrevistados, se basan en aspectos estéticos del cuerpo y no implican modificaciones corporeas. Se trata, por ejemplo, del empleo de vestimentas y de cortes de cabello que socialmente se consideran “mascu- linos”. Una etapa decisiva en el proceso de transicién para los hombres, trans es, por ejemplo, el primer corte de cabello, de largo a muy corto: “Me corté el cabello porque hasta los 15 aftos tuve que llevarlo largo porque mi mama no queria que lo levara corto, Tave mi fiesta de 15 anos, y fue muy feo para mi, y al dia siguiente me fui a cortar el cabello” (Andrés, 21 aos). ‘Tambien la utilizacion de ropa socialmente considerada “masculina”, como los trajes, es una de las primeras transformaciones que realizan los. hombres trans. Me ponia la ropa que me compraban mis papés porque ellos les gustaba, ‘pero nunca me preguntaron sia mime gustaba.. hastalos 18 anos que empe- cé.a trabajar y empece a comprar mi ropa. Yo amo los taj: saco, corbata, ppantalon, [Cuando rec] mt prmer sueldo me fui a verlos taj un centro comercial con mi mama, que todavia vivia. Ella me dice: “Oye, por qué un traje y no un vestido?” ¥ yo: *jPues, porque no me gusta y es mi dinero, ademas!". Cuando empece a trabajar ya me compraba mi ropa y siempre era Rail, nunca el nombre de esa persona que esta en los papeles, hasta el dia de hoy (Rati, 31 aos). rc 193 194 Extoxons Garos Ulteriotes modificaciones tienen que ver con la materialidad del cuerpo, en particular con las caracteristicas sexuales primarias y secundarias, y pueden implicar intervenciones mas radicales sobre el cuerpo. Las estrategias que se adoptan para lograr esas transformaciones son variadas. De acuerdo con los resultados de investigaciones anteriores (Ekins, 1993; Ekins y King, 1999 yy 2006; Garosi, 2012) se han identificado dos principales tacticas de trans. Tormacion de las caracteristicas sexvales: 1) ocultamiento (concealing) y 2) sustitucion (substituting); ademas, se a identificado una ulterior estrategia que Ekins y King (1999) denominan redefinicin (redefining). Las personas trans pueden mezclarlas de maneras distntas y con diferente intensidad. El ocultamiento” se define como la téctica de esconder, con varias téc- nicas, las partes del cuerpo que socialmente se asocian con la feminidad. Esta estrategia produce modificaciones temporales de distintos elementos corporales y suele adoptarse antes 0 como alternativa a las modificaciones uirargicas y hormonales permanentes. La parte del cuerpo que provoca mas conflicto a los entrevistados son los pechos, que son notorios y que en la vida cotidiana generalmente son uno Ae los indicadores para defini la atribucion de género (Kessler y McKenna, 1978), los 13 me vei a espejo y decia “iEsto no va aqui!” [sefalando los pechos y haciendo con la mano una forma de tijeral. Decia: "\Esto debe de cortarse, so no va aqui, no debe de estar alli!” Fue mi trauma en esa edad (Juan, 26 anos), ‘Yonno me veia como nifia.. era do un manirio bafarme, “{Por qué no pue- do ser lo que soy? ,Por qué tengo esto aqui [seiala los pechos]?", Me veo y digo: *|Es que esto no soy yo!". Lo que més me molesta es el pecho. No puedo ver mis pechos, es muy frustrante (Andrés, 21 anos), Una estrategiafrecuente de ocultamiento para los hombres trans, por ejem- plo, consiste en usar vendas o playeras muy estrechas para reducir los pe- chos. Como alternativa pueden utilizar playeras muy grandes para tapar las formas del cuerpo o adoptar posturas con la espalda encorvada para que Jos pechos pasen inadvertdos. Antes {de la mastectoma] me encorvaba demasiado para que no se notara elpecho. Ussba la sudadera tambien cuando hacia un buen de calor porque iSow cons me La wn! tenia que ocultar mi cuerpo. ¥ luego, te digo, empect a utilizar vendas y era desgastante. Yo era vendedor, y como vendedor megane premios. Me manda- ron a Acapuleo, a Cuernavaca, Viajaba y, obvio, me tenia que quedar can algin companero en el hotel y era desgastante porque tenia que esperar de ial bano y quitarme las vendas. ¥ el cuate agarraba y se quitaba la players, “Ay. qué padre!”, Y eran cosas que t0 no podias hacer... entonces sentta angustia, No te podias meter ala playa porque se mojaban las vendas. Y, por ‘ejemplo, en emporadas de calor es horrible porque las vendas hacen rmucho calor (Alberto, 34 aos). ‘Tenia una postura para que no se me viera nada {los pechos). Caminaba siem- pre encorvado, y empect a usar vendas y mi postura, todo encorvado... y luego era playera,camiseta, suéter, chaleco y chamarra, todo ja esta tempe- ratura de verano! (Vietor, 35 attos). En cambio los genitales, que permanecen ocultosen la mayoria de las inte- racciones cotidianas, no representan un problema tan relevante para definir la pertenencia de género, Todos los entrevistados consideran mas impor- ‘ante realizar las transformaciones corporales que les permiten “pasar como hombres" en la vida cotidiana.*® Muchos de ellos no quieren cirugias geni- tales por los resultados poco estéticos de las operaciones, por los costes muy elevados, por los riesgos en términos de salud y pérdida del placer sexual, o simplemente porque sus genitales no les provoran incomodidad. Las cirugia genitals son algo que yo no quiero para nada. No las considero porque no creo que me pudieran dar To que yo usco, No tengo ningin pro- ‘lema con mis genitales. Sime encantaria poder honmonaree porque tendria tuna vocesota, unos bigotes Es que yo siempre he scRado tener patillas... me vera mais cuadrado, no me confundirian tanto, Pero fuera de todo, realmente el cambio que yo necesito hacer es la cirugia del pecho, es lo que necesito hacerlo ms pronto posible (Carlos, 21 afos). ‘A mist me gustaria la Ialoplastia, pero he investigado y no es lo mas estético. Es algo parecido a una salchicha, y aparte te puede dar muchos problemas de salud y no sé. Sime dijeran que voy aestar bienlo haria sin pensar, pero ‘esmuy riesgoso...yna lo voy a hacer. jAparte no me vay aarriesgar a perder ‘mi placer! jPor lo menos asf est rico! {Mi clitoris crecio! (rie). Queda algo » el concepto“pasing (par se ref alto quecenen las personas tas en pices eset econosae coma miembros del pene de eles Arn, 2008). cr 195; 196 Exxovons Ganost ‘muy semejante a un dedito... aun pene de un nino de dos anos... es muy. savecito y a las chicas les va muy bien! (Victor, 35 aos) Este resultado confirma el carécter social del proceso de atribucion de géne- 10, Como los hombtes trans pueden “pasar” como masculinos en la mayoria de las interacciones cotidianas, no estin tan presionados por la necesidad de ‘modificar sus genitales. Como diria Garfinkel (1967), ya poseen los “genita- les culturales"; es decir, los que se supone deberfan estar “naturalmente” al Oura estrategia que desarrollan los hombres trans es la “sustitucion*, que implica suplir las partes del cuerpo que socialmente se asocian al género femenino con las que caracterizan al género masculino. Esta puede invo- lucrar los genitales y las caracteristicas sexuales secundarias, como el vello corporal y facial, los pechos, el tono de la vor y la menstruacion. Tales operaciones de sustitucién generalmente incluyen intervenciones quirirgi- ‘as y tratamientos hormonales, y producen modificaciones permanentes del cuerpo Laaplicacion de testosterona provoca algunos cambios relevantes para Jos hombres trans: bloquea la menstruacién, lo que les da un gran alivio, por tratarse de un indicador de feminidad muy incémodo para la mayorta de los entrevistados, Ademds, induce una mayor produccién de vello facial y corporal, una modificacicn del tono de voz, un alargamiento del clitoris y €l desarrollo de mayor fuerza corporal, elementos todos asociados a la “masculinidad” [Las hormonas te sirven para cambiar la voz y la piel... para que sea un poquito mas dura, no tan fina, el velloy todo eso, Pues, de hecho, la testos- terona me ayud muchisimo para la voz, para acabar con la menstruacion, ¥y para que me creciera el velo jque ahora me esta saliendo un buen! 'Y me siento muy bien! También te crece el clitoris, te crece un buen! De hecho yo sue quede as de: Wow, dos raciones!. No es como la faloplasta, pero crece ‘Tambien (...] empiezas a agarrer mas volumen (Alberto, 34 a). Yo tom¢ las hormonas basicamente para la voz, la barba y el bigote. Incluso sin hormonas puedes llegar a ser un hombre, pero hay cosas que no pue- des desaparecer milagrosamente como situvieras una varita magica: “Hasta qu! la menstruacion!”. Las hormonas no son esenciales pero st ayudan bas- tante. Ys se paré la menstruacién! Yo espero que cambien lo que puedan y lo demas, pues me toca a mi Juan, 26 anos). ISN cous DEA wnt! Algunos de los entrevistados,aclemas de los tratamientos hormonale, se han sometido a cirugias de pechos y a histerectomia. Se trata de operaciones bastante costosas que no todos pueden pagar pero que constituyen una transformacién decisiva, sobre todo la mastectomia, ya que permite a los hombres trans tener un pecho plano y hacer actividades en que antes se Inhibian, como ira la playa. Ennoviembre me hice la mastectomiay la hiserectemia, todo en una vez. El cirujano me dij: *Sigueteinyectando cada 21 dias", pero como soy un poco vanidoso no queria que se me cayera el pelo y entonces empecéainyectarme cada mes... Para mi fue una gran lberacin qultrme esas cosas, porque pane, desfortunadamente para mi, me haba desarrollado mucho. (Creo que tuve el cuerpo que toda nina desea yo no! "Por fevor, aus. Y fue una gran liberacion poder jugar futbol, ala playa y «sas cosas CTonasiuh, 38 aos). Empect a tomar hormonas hace como ocho aftos. Ahora he dejado, por 1azo- nes propiamente estérica, de inyectarme como se deerfay nada mas lo hago ‘ada dos o tes meses, pr laeaida del eabello.. ya practicamente es nul ‘Me hice a ciruga de pechos hace cuatro afios; fue con un cirujano particular ‘que es buenisimo en la materia, nada més que es un poquito caro: la mas- tectomia en si me costé 40 000 pesos y luego con medicaciones y medicinas ‘unos 50 000 pesos, més 0 menos [...] De hecho la c-ugia fue muy liberatria para mi (Manuel, 32 af). Cuando me opert,finalmente puce empezar a usar playeras, que para mt era ‘unsuetio, algo increible, y jpoder caminar derecho! Esa cirugia para mi fue el pparteaguas: nunca me habia sentido tan contento y tan tranqullo con mi ‘cuerpo, de no sentir ese peso, literlmente. A los tres meses tuve mis prime rs vacaciones y anduve nadando, haciendo depore, jugando futbol y jyo feliz! Nunca he vuelto a estar deprimido por mi cuerpo... alo mejor por ‘otras cosas, pero por ese problema no. También me quit€ trompas, ovarios y rmatriz, hace custo aos. Esa cirugia ya era necesara porque tenia yo endo~ ‘metriosis por tantos anos de hormonas (Victor, 35 «ios. Como recuerda uno de los entrevistados, las operaciones de histerectomia se vuelven necesarias después de varios aftos de tratamientos hormonales, ya que aumenta el riesgo de cancer de titero, En cambio, ninguno de los 17 198 Euzonons Gasost entrevistados se habfa sometido a cirugias reconstructivas del falo (falo- plastia)"'u otras operaciones genitales (como la metaidioplastia)2> Finalmente, algunos de los entrevistados han desarrollado interesantes, estrategias de “redefinicion’” (y aceptacion) del cuerpo. Con “redefinicién’ se hace referencia a la capacidad de algunos hombres trans de vivir su mas. culinidad tanto en lo subjetivo como en lo social desde su posicionamnienta en un cuerpo “femenino”, reinterpretando el significado de algunos marca- dores sociales del género, Esto significa que no necesariamente pretenden modificar su cuerpo para incorporar su masculinidad, [No me quiero hacer cirugias, ni planteo meterme testosterona[,.), En min hay necesidad de vendarme, Cuando estoy en mis das, ls pechos se hinchan lun poco y a veces uso cinta microporosa y ya no se nota. ¥ con el ssunto de menstruar... he aprendido a vivir eon eso; noes que me molest... es como situviea algun tiempo de incontinencia masculina, iyo aslo lao! (Bueno alo mejor me hice viejito ants del terapo y tengo que usar pafales! [ri] Esta es mi forma de verlo, porque yo no quiero modificar cosas, ast como estoy me siento bien. Si tengo que modificar algo por la situacion sexual lo hago, pero no esque yo quiera tener un flo colgando |... Yo me siento bien asi como soy. ¥ del cuerpo creo que necesitarfa embarnecer un poco mas, pero tampoco, asi como estoy no pasa nada. Me siento Rail as, no siento ‘que me falten mas cosas... bueno, un poco mas de ejercicio quis, pero jai ‘estoy bien... no hay nada mas que hacer! (Rat, 31 40s) Mi cuerpo no esi conecado con la masculinidad porque hablando estetica Yranatémicamente de la masculinidad, mi cuerpo no iene semejanzs[.] 1Lo veo como la parte femenina que ests conmigo |. Ya nolo rechazo por ‘que finalmente es mi cuerpo, s0y yo, La disforia® viene por no cumplit Ia expectaivaesética de un cuespo, zno? A veces esto me pasa porque no Voy tener un cuerpo de hombre yla sociedad nunca deja de pedirte que tengas * Ela opeacion quirrgca mediante acl se consriye un Sng parecido aun pre, yeetton eho db de lem ode sbdone : » Esnoperacion quran near a ca se bere tors, lrgdo por acon de lasxoteroa, des sede Cala ia). na *‘Disora de neo” em tersino medic qe eu en los actuals sistemas inter raconles de casicacon delat patlogtas ments enepectco en el Maal Dig isto y Esadisico de os Trasornos Menats (OSM NR), caborado por la Asolo ‘Americana de Pig, Clean fcermacional de Fnfermedades (C1E10), bora pra Oganizaion Mundial de a Sad, pra nde la experienc de anscon de gvero.Uitramente "dtr signa ale y hace reece ala nema de las personas ans que viven ene euerpo eguivocado" pn ln dsniiondomante ens campos medco, sexoligko y paolo ISon coms De La aoa tuna imagen anatomica de un cieno tipo para reconocerte como hombre I. Yo nada mis me visto como un chico (Gilberto, 22afos) Se trata de personas que elaboran un discursoeritico sobre la transexualidad yu medicalizacton, y que critican tambien el rigido binarismo de genero; confirman que los esténdares sociales del género son una de las causas del malestar de las personas trans en relacién con su cuerpo. Ademas, valoran positivamente el hecho de que en ellos coexistan elementos masculinos (su identidad y su tol de géneto) y femeninos (su cuerpo), La sexualidad tra cuestin que contribuye a definr la masculin-dad de los hombres trans cs la sexualidad: la heterosexualidad es la pauta que fija las conductas se- xuales “normales” en la mayoria de los contextos occidentales.>” Buena par- te de los entrevistados comparten esta vision normativa de la sexualidad y emprenden una serie de comportamientos y acciones para demostrarse a si mismos y alos demas su orientacion sexual “rormal”, si bien hay tam- bien sujetos que encarnan sexualidades no normativas. En particular se han detectado cuatro estrategias que s¢ relacionan con la sexualidad: 1) la “heterosexualizacién’; 2) la “degenerizacion de los genitales’; 3) la “homo- sexualizacion’, y 4) la “anulacion’, La “heterosexualizacion’ es la tactica de reproducir el modelo hetero- sexual de la pareja hombre-mujer, incluso antes de empezar a vivir social- ‘mente como hombres. Wares (1993) ced el concepto de “heteronormativiad? pars deserbir la supremacia socal del modelo heterosexial cr 199 200 al F1soxons Gatos Fn la universidadtuve un novio que era roquero leva el peo largo. Para ‘miera mi cuate porque nos gustaba la misma misica, per l velaa Claudia [su nombre femenino}. ¥un dia me dijo: “Por que no nas hacemos novos?” Melo pensé mucho yfinalmente le dije ques, por lode las expecatvas de ri familia, pero luego terminames porque él queria tener relacionessexuales conmigo y yo ve que decile que me gustaban las mujeres (Reardo, 38 afc). Nunca me gustaron los chicos. Por la sociedad tuve que tener alguna rela- cidn, pero nunca me gustaron. Sena muy vulgar, pero jas nalgasy las chi ‘his Son lo mio! (Andrés, 21 afos). (Otros, en cambio, han tenido experiencias como mujeres lesbianas aunque nunca se hayan identificado con esta categoria; se trata més bien de un acer- camiento estratégico para poder tener relaciones sexuales con mujeres. ‘Alos 18 anos empiezo a detectar un grupo de chicas lesbianas, y me gustaba ‘una de ella. Pero yo decta “Es que yo no soy lesbianal”.Yellas me decian: *jEs que si te gustan las mujeres te tienes que declarar lesbianal”. "Es que yo no soy lesbianal jYo voy a ser hombre de una u otra formal”, La verdad es que yo no tenta idea [de como hacerlo. “St soy lesbiana soy azul, imachal” ictor, 35 anos). Puedo andar con una chica lesbiana, pero que sea muy [énfasis] femenina, demasiado femenina. Con una chica medio rasculina no... digo... me caen bien, puedo cotorrear, tengo amigas, pero no. No es que sienta que estoy besando a otro cuate, pero... no sé, no me gusta. Pero si cuando yo era nia cera mis facil com las chicas lesbianas (Alberto, 34 afios). ‘A pesar de que me juntaba con puros ninos, también me juntaba con nifias porque decia "Aqui hay bufle! Debo juntarme tambien con ellas’. ¥ siem= pre ha sido una atraccion que desde que tengo memoria la teu, suit te hhan gustado los ninos [...]. Cuando ya era mas grande, por desgracia uve sa fase [de ser lesbianal porque no habia de otra. Yo no conocia a més gente. Como mi mama me decia que yo era mujer y que me gustaban las Imujeres y que a esto se le denomina “lesbians”, pues obviamente yo vivi ‘como lesbiana varios afios de mi vida (Juan, 26 ab). Aun manteniendo relaciones con mujeres lesbianas, estas entrevistados cons- truyen su masculinidad en el campo de las practicas sexuales a través de [Som cosas pe 14 wo! _yna diversificacion con las mujeres con las que se emnparejan. En particular, cevidencian Ia existencia de “dinmicas heterosexuales” en las relaciones ero- ticas, donde ellos juegan un “rol dominante”, “de hombre’, y definen los limites de lo que esta permitido en el intercambio sexual: muchos, por ejem- plo, prohiben a sus parejas que les vean y toquen los pechos, a menudo utilzando vendas y playeras en el transcurso del acto sexual Generalmente soy dominante. Si, se podria decir dominante. Soy quien tata, de llevar las cosas por el camino. Lo tinico que aclaro antes de... es: “El ppecho, ino, no, no! Es una zona de no, jamés! Toco lo demas, jadelante'”. Y¥si pedo mantener las vendas, el binder muchisimo mejor. ¥ te voy a de- cir algo: la inca persona con la que tuve contacto sexual en este tiempo fue la mujer con la que andve y ella ya sabia qué si y qué no, en donde tocar y donde no (Carlos, 21 anos). [e¥ qué al elsexo?] Pues, ibien! Pero ala hora que me quieren tocar no es que no quiera, pero no me gusta, No me gusta que me tequen nada sexualmente CCaricias si, pero meter manos donde no se debe, no. Y yo puedo venirme hhaciéndole el amor @ una chica. No es que haya que haber a fuerza una ppenetracion. ¥ el hecho de que no pueda haber no me alec, al conttatio lo disfruto muchisimo, como si me estuvieran tocando (Andrés, 21 atios) Mi primera telacion sexual fue con mi pareja alos 17, pero nunca me sentt ‘como mujer. A lo mejor tenta yo mi etiqueta de lesbiana pero las elaciones sexuales nunca las sentia como de mujer con mujer. ‘Todo lo contrario! En la relacion sexual es cuando mas he afrmado mi hombria, porque en la rela- cin sexual es cuando yo no era para nada lesbiana, o sea, era como si fueran, relaciones heterosexuales entre un hombre y una mujer, usaba protess(..], Fs sobre todo una relacion como de hombre y mtjer y a mé me gusta que haya una penetracion pero nada més de mi parte. siento mucho placer, mas ahorita con las hormonas! (Juan, 26 ahs), Algunos de los entrevistados hasta apelan a la heterosexualidad dle sus pare jas, incluso antes de la transicién, para teafirmar su género masculino, confir- ‘mando que la heteronormatividad se configura como la norma dominante aque rige los patrones de sexualidad, ‘Yo en ese entonces decfa: “Yo soy machin’, pero no sabia ni como. Cuando centro a la carrera conozco a mi primera novia ella totalmente heterosexual, 201 202 E1soxon4 Ganost ieht,jotalmente heterosexual! Ahora es easada iene dos hijo [...].Tenfamos conictos porque ella deta: “Es que a mi me gustan los hombres. Yo s¢ que eres un hombre, jpero no te ves como tall". Nunca pude hacer el amor con ella sin camisa... eso para mi era un problema, porque me daba pena, mucha vergienza.*/No me toques!” ¥ para lla tambien era un problema [...]. Aho ralTliana [su pareja actual] no me penetra porque es una mujer heterosexual, «ella le gusaelfalo, pero descubrio una pequeta varante que le gust6 mucho Porque con el pene no tenia éxtasis y ahora jcon mi pene silo tiene! pal Totiene muy ripido! Es como un dedo muy suavecito... y apate iyo manejo ‘mucho la parte de calentar! [re]. Porque yo sé que tengo que susttuir algo. ‘cla no le gustan los juguetes sexuales. Yo siempre us¢ el ames con el falo pero ella no le gusta; a ella le hago el amor y me compenetro com ella jEl amor ente nosotros es de un hombre con una mujer! (Victor, 35 afos), De hecho siempre mi vida la vivi como si fuera un nino, una persona hetero normal [énfasis... como cualquiera, no? [...]. Amt por ejemplo me gustan ss las mujeres heterosexuales |... Yo Soy hombre, con mi cambio... por ‘50 siento que me gustan ms las mujeres heterosexuales (Alberto, 34 anos). Algunos entrevistados no son tan rigidos y declaran que su deseo y sus pric- ticas sexuales van mas alld de las etiquetas de homo y heterosexualidad. Esto se refleja tambien en una utilizacion mis flexible del cuerpo, en parti- cular de los genitales, en las telaciones sexuales, Para estos hombres trans el hecho de ser penetrados por sus parejas sexuales no cuestiona su mascu- Jinidad; mas bien utilizan sus cuerpos degenerizando sus genitales: ya mo consideran las caracterfsticas sexuales primarias como el principal marca- dor de la pertenencia de género, Esta estrategia ha sido definida como “dege- nerizacion de los genitals”. ‘Nome consider bisexual, mas bien pansexual, Nome impor tanto el géne- ro de una persona. He tendo relaciones scales tanto con chicas omy et chicos. Es més bien a persona que me interesa, su esencia, no su genero, sus gentales (1. ¥ como mane) eso dela elacionessenuales?] Mmmin hha amigos que usan dildos y dicen que pueden sentir, pero yo soy un poco Imateralista-ébico, No me gustaba la sensacién, porque no senfa nada y en- tonces dij: “jPrefeto el cuerpo!” y conforme han pasado los aos, el Sexo me ha ayudado a entender que hay zonas que son tas es agradable que te toquen, pues iienessensaciones ait Tengo amigos que dicen: “Yo pene~ trado, nuncal", pero es0 es contrararsea uno mismo, Si tenes genlales y zonas erdgenas, al vez te gusta note ens que sentir avergonzado, Es una |Som cOsAS BELA wD! sensacién agradable y es parte de ta cuerpo, jno tienes por que sentirte mal porque te gusta! A mi no me gusta tanto porque no sento mucho... una pene- tracion vaginal no me llama mucho la atencién pero tampoco lo rechazo. Es parte de mi cuerpo, son sensaciones que legan aserplacenteras yagradables. ‘Tengo una visign wn poco mas libre de sexo... depende también de la pareja, (Gilberto, 22 anos). pues [J nea igo: No, no te taues a pore me sent itl”. Soy dels la de quelacstsse dn no ger pone les, pare deo pe Ghos de hho, noenindo cao de muchos costae aue den: No, no me gusa que ne toquen sb! "lle! once graces?” Con csr aod al cuerpo no tengo ningin problema, er qi me oc y como Sn dan con unt ann eg ioe er. cen ald stne ust, ases [1 Me defen. pare a fate gstan las psoas, noe guitar eiqueas (aro, (Otro de los entrevistados, que también ha tenido relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres, s¢ define como homosexual, ya que pre- fiere emparejarse con ottos chicos (ya sean hombres trans u hombres con cuerpos de varones) Yo al principio crea que era lesbiana, pero luego me di cuenta que era bse zal, que me gustan chicos y chicas [.]. Fast que en 2008 expect a andar con un chico, un chico trans y entonces fue cuando die: "it, creo que soy un nifio gay!” [rie]. ¥ ahora me gustan los chicos. He andado con dos chicos trans y soy un chico trans gay. Ya no creo ser bisexual. St me gustan algunas chicas pero deberfan mover mucho para andar eon ellas. Creo que soy ochenta por ciento gay y veinte por ciento heterosexual [rie Ast est la cosa! (Rat, 31 anos). En las pricticas sexnales, declara tilizar su enerpo como el de un “hombre gay". Aunque haya experimentado la penetracien vaginal, declara que el sexo con otros hombres “tiene que ser por cierte lado", por lo cual utiliza juguetes sexuales. También en este caso, el hechode ser penetrado no cues- tiona su masculinidad; mas bien, la penetracién anal confirma su identidad de hombre gay, lo que ha sido definido como es:rategia de *homosexuali- zacion’ 203 204 Exzosona Gatos. Le¥ como manejas el asunto de la penetracion] Ah! jComo todo nino gay. tiene que ser por cierto lado! Delante nada. bueno... con un chicos, pero no me gusts mich... pore. 8 ve no.» Ate mejor! La primera ver aque anduve con un chico éramos dos chicos gay y lo haces como lo haces, no? “Esto es lo i, dij. Y de all fue cuando empezaron a gustarmne los hilos. De hecho empece a buscar paginas de chicos tans que buscaban a otros chicos trans 0 chicos boldgios |... ¥ pues. entre chicos trans usamos dildos y eis cosas... hay opciones. Es de costumbre que empiezasa tocarteysiuno tiene, empczas con esto sno tiene, te consis estas cosas iy ya! [fe nervioso]. A estoy muy reo! (Ral, 31 ao) Finalmente, uno de los entrevistados puede clasificarse como asexual, ya ‘que declara no tener ningtin interés por las relaciones sexuales, pese a que tiene una pareja ‘Tampoco con mi novia tengo relaciones sexuales.;Somos novios de manita sudada! No tengo ni he tenido telaciones con nadie. Me da curiosidad, pero siento que no es una eosa importante. Me importan mas otras costs. Sf pue~ do sentir la calentura, pero... yani me interesa, Quizas es algo de las perso- has trans porque no puedes ser quien quieres ser (Ricardo, 38 anos) En este caso, la sexualidad (en el sentido de practicas sexuales) no resulta significativa en la construccion de la experiencia de masculinidad, lo cual ha sido definido como estrategia de “anulacin” Lahombria La ultima cuestion que define la mascutinidad de los hombres trans es el conjunto de actitudes, comportamientos y actividades culturalmente aso- talus al ser hounbre*, a lo que se ha denominado “hombria” Conforme a las experiencias de varias personas entrevistadas, la hom- baa se caracteriza por algunas de las caractersticas clasieas que definen a Jos “hombres” en los contextos latinoamericanos (Valdés y Olavarria, 1997; Gutmann, 2000; Fuller, 2002; Viveros Vigoya, 2002). Varios de los entre- vistados refieren que para ellos ser hombres significa ser fuertes y rudos, responsables y proveedores de seguridad y proteccién hacia su pareja y familia. Algunos hacen referencia directa al concepto de “machismo”, con ISoW costs be La vot Jo que aceptan tanto la responsabilidad como la supremacia respecto de las. mujeres, de acuerdo con los andlisis de Gutmann (2000).* ‘Mi papa adora a Ilana [su actual pareja] y entonces nos habla de pareja y tiene poco, como seis meses, que ya no me dice “hij”, porque como ve que la nina [hija de su parejal me dice “papa”, también mi pap ha cambiado mu- chisimo, Aparte que vio que me hice responsable, que me volvi quieto, que no tiene que decirme: “abronal”, porque ve que ya su hijo es un hombre casado, ¥ cambiaron muchas cosas, mi jerarquta en la casa cambio, el trato hacia mi cambid, Se me hace muy impresionante porque es mucho pata mi padre, para una persona educeda en un pueblo como él. jEs mucho! (Victor, 35 anos) [Quisiera saber qué consideras que te hace hombre. O sea... situvieras que cxplicarme que te hace hombre, [38 5 BE; 2e5ss jes 5|gie ERG: |B 2o888/25298 [238 Tipos de trans- ‘masculinidad “Wadicional Innovadora Cita Fane elaboracén propia IS08 cous 9 Mo Con la investigacién empirica sobre los hombres hemos podido iden- tificar algunos rasgos de ls transmasculinidades en la Ciudad de Mexico y reconocer al mismo tiempo el potencial heurfstico del concepto de “mas- culinidad”, su utilidad para explicar distintas experiencias de género y su capacidad para individualizar las varias dimensiones que lo componen. En particular, mediante el andlisis de las experiencias de masculinidad de un {grupo de hombres trans logramos cuatro hallazgos principales, En primer lugar, se estableci6 que la iologia de los cuerpos de los varo- nes no determina la masculinidad. En el contexto latinoamericano, gene- ralmente se da por sentado que la masculinidad reside en los cuerpos de Jos varones (Valdés y Olavaria, 1998; Fuller, 2002; Viveros Vigoya, 2002), peto los hombres trans cuestionan ese postulado, La masculinidad es, mas bien, una actuacién social que pueden ejecutar también algunas personas ‘que nacen con cuerpos “femeninos”, Se trata de una cuestion importante, ya que permite identificar un rasgo de la masculinidad que poco se ha investigado. En segundo lugar, se ha reconocido el caracter de actuacion social del sgéneto; se ha puntualizado que el genero no es un proceso exclusivamente subjetivo, sino una relacién social entre quien lo acta y quien lo atribuye. La masculinidad, en tanto género, se ejerce en el marco de un contexto so- cial que establece los marcadores que la definen. Para alcanzar una correcta atribucion de género y ser teconocidos como “hombres” por los demas, los trans tienen que reproducir esos marcadores del género, modificando Aiversos aspectos, sean estéticos, corporales, sexuales 0 relacionales. En tercer lugar, se ha ayudado a identificar las caracteristicas que defi- nen la transmasculinidad, en cuanto manifestacién de las masculinidades contemporneas. El cuerpo es, sin duda, el factor principal que concreta la ‘masculinidad de los hombres trans. Es gracias a las modificaciones del cuer- po mediante transformaciones rransitorias 0 permanentes que las personas trans empiezan su proceso de transicion con miras a “pasat” como hom- bres. Tambien la sexualidad y la hombria estan incluidas en la definicion de los diferentes tipos de masculinidad. Finalmente, se han construido algunos “tipos” de transmasculinidad que describen las posibles experiencias de masculinidad que viven los hombres, trans. Si bien la mayorta de ellos reproduce un modelo de transmasculi- hiidad tradicional, que se caracteriza por transformaciones normativas del ‘cuerpo, una sexualidad heterosexual y una hombria definida como fuerza

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