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6 aS 98 eo owes TP eohauste de ederg-a @Pglin. “Eldebate sobie lac] ] pedkuar yles gevors: dud logos coer @- Rein’. Ce; EVISTA DEL CENTRO DE LETRAS HISPANOAMERICANAS ‘NiO 2 Nt 2 bo, SEMESTRE 1982 ISSN ENTRANT UNVERSDAD NACIONAL DE MAR Del RAIA Enrvst de Eipdo Sarg Rice Pl! El debate sobre las poéticas'y : los géneros: didlogos con Ricardo Piglia Entrevista de Edgardo H. Berg 17 de diciembre de 1991 EDGARDO H.BERG: -Al trabajar textos argentinos con- préctica de fusién, de cohabitecién de rogistrs: m come téctica de ple, podifomos denominar histéricos 0 insitucionales s8 toman José Saer, fn Elentenado, toma sl motivo cdsic del relato do viaje v8 pertir de i, hace una profunda relexion sobee 12 pro- Dlomatica del lengua. Envique Fogwit en La buena nuove, petodiza y love la trisin el relato de vie y de aventura. ttabsiands contantemente con los cédigos de lectura cls: 0s para denostaros y satiizaris. También, se opera conf fegisto pol, como hacés vos, pero lo veo como una mo: relato de investigacion tarismos propios del poli, coma el suspeneo y la intiga ‘tra de las cusstones, es ol trabajo con cites por muchos ontamporareds: la prdctica de la citacion. ¥_a pa 22 ejorcen dversos procedimientos de transforma 184, debate ses Is posticas y lo pers én. En algunos de tus relatos, por ejemplo fragués cites, Leyenda a Benjamin, enconté une cka que era de. Brecht y Vos 8 la tribuis aun personae de ficcién. Esto, por una parte, exige un lector hipercoditcado; nor otra, eve a un Gtecto de menia o delito ntorpratatvo, la initacién a buscar claves por todos lados. Y observe, en fin que, @ partir de los los géneros como una memoriamatris desde la cual so nave. En este sentido, uno puede pensar la incorpocscin del rgis- Wo ansayistco en la narracién. Algo que ya surgia en Borges © Cortézar, y que hoy 88 trabaja mucho. Por decir un caso, {La astucia de la razén do Juan Pablo Finmann, se repten muches tépicos de sus encayae purse pero aqui mezcién. dolas con ta narracién. Ora de las nuevas inclusiones en la narracién seria el caso de escribir lectures, establociendo ‘nuevos modos de aricuacién de sentido. Se me ocurre en {este momento lo que hacés en Respiracién artifical, con Ia lectura de Descartes y Hitler. Tranafti lo loctura @ un {6cigo ertico-iterario, es dec lars a partir de la erodia. Eso serie desde otra arculacién, le. interpretacion do ‘Adoino, el racianatsmo como precutsor del fascismo. RICAROO PIGLIA: -Es un poco dificil contestar porque on varias Cuostiones. Las cosas que vos planteds desciben fon un punto las textos que yo hago. Las cosas que vengo heciando desde el «Homenaje'® Roberto Arlt que es pare mi lun taxto de viaje. Oe modo que sobre eso no tengo mucha ‘que desirte porque estan los textes, Cuando te igo eso, Quiero decirte sobre todo, cruce de. géneros.centralment que me parece que es el punio mas interesante, Porque yo reo que hay una relacién ontra génore, cite, lecture. = ‘nero, @s un elemento clave an el debate de la novela ac tual, porque supone una relacién con el saber previo. ss lector identities las citas 0 no, qué tipo de funcion narrative tienen, si el lector identifica ls parodia. 1 génara hace visible ovis de Budo Berga Rio Pa 185 7 funcionamianto: antes algo que la ftcatura siempre pon 4e leer un iro hay un saber previ. Y et debate do ia crtca y e las postcas de los escrito: "es es para controlar. Debate volento porque segdn el sa. ber previo que vos tengas antes de empezar a lee Un lita y, sin haber abierto una sola pégina, vas aloe de un modo 6 de oto. Sobre esto, Gorges ha pansado bin los cosas. decia que un cifsico es un lio que looms com si fuera un clfsico; estaba diciendo un poco esto: al saber previo que ‘tenemos al leor un lésico nos dspone a pensar que ese ibco {es perfecto. Entonces, of género trabsja con ee8 tipo de euestiones. Sobre todo, cuando uno entionde ol género, en ‘érminos de sub-género -un poco lo quo vos planteabes ‘aquellos que han sido considorados siempre géneros ‘menores. Formas narratives que han tabsjado deliberada: mente con el esteectipo y que, por lo tanto, siempre fueron {demu fj. No‘tanto ol relat de vsjo, que trabeje ol tereotipo en otto sentido a parti de Is mirada del pereonaia ‘ue legay tone un modelo de anclogl,y por lo tanto es es: tereotipado porque cuando ve la Pamps piensa en al mar. YO ienso no en los génaros més abirtos, sino on los estereat: dos en su forma bésice, como la cenciafccén, el poll, 4 relato de tertor, ol cine de Hollywood. Me parece qve lo ‘que hay shore en discusi, alrededor do la cusstion de los ‘96neros,e5 en realidad un debate que est en el centro dela felacién entre la Ieratura y la vida actual: la relacidn entre ita cultura y cultura de masas. Los géneres 2 los que nos reterimos han sido formes de media en esta conficto vo. lento. Entonces, el género poli, le cioncia ficcién han fur- Conado come formas intermedias, tienen algo da la ats cultura y de la culture de masas. A partir do estas cuestiow ‘nes, cabria la postilidad de establecer diferoncias con res ecto a las podticas. Saer ests més ligado a una ides de Constr une poética en conve det estereotipe. Por e36 la 196 / Et debate soe It postions yon pro ‘exparimentacién con la lengua y esa especie de movimiento fen a entratela de Ia construccién novelistica son elementos: bésicos. Es el gran novelista argentino, en el sentido que tiene un mundo narrativo de una riqueza increble, pero siem- pre en asa tonsién, él estd tratando de oponerse a cualquier forma clasiicada, E.H.B: -Volviendo a esta cuestién ¢e Ia fusién, hay cjemplos como el de Marimén en El antiguo alimento de los Inéroes que, por un lado, supone una renovacién que vendria de Walsh, la postica realista que es consciente de fa cons- ‘wuecién, pero, por ota, si bien se puede decir que es una novela de no-ficcidn, hay préctice de fusién, se aparta de lo ‘que puede ser la postica de Miguel Sonasso, R.P.: -Es un buen ejemplo. Le cusstién de la fusi6n es un tema importante porque excede a la literatura argentine. Un poco el espacio de debate da la novela hoy pasa por ai Estos cruces tienen que ver con un debate més profundo so- bre la narracién: qué significa narrar, e6mo conseguir narrar para un piblico que no sea ol universitario. Los géneros tienen esa posibilidad. El ejemplo de Marimén es interesante, fn ef sentido de que se conecta con un debate mucho més ampli, que uno puede llevar hasta Sarmiento: ef uso de la futobiagratia como marca de la experiencia verdadera. 0 sea: el sujeto dice la verdad, el sujeto 2s el sujeto de la ver dad. Entonces, abi hay un corte con la fieci6n, donde en rea- lidad une podria proguntarse qué es la ficcién, Porque el sujeto de la ficcién puede contar la batalla de San Lorenzo. perfectamente real y verdadera, con todos los datos, pero e! sujeto que habla no existe, Mientras que el sujeto de a fic ‘ida verdadara, 0 sea, el sujato de la verdad devla avtobio- ‘gratia como hago yo en «Prisién perpetuas, que es una autobiograffa felsa, el sujeto que habla existe ¥ por lo tanto le creo. Por eso todo e! mundo cree que hay un persenaje atevs de Edprdo erg «Ricardo Py 167 que se llama Rati, porque usé una estratogia para hacer verosimil la cuestién. En un repertaje, de que habia cono- do a un tal Raff, entonces no hay manera de que la gente vaya 2 dudar que existié. Aunque cualquiera que les ese re Into, se da cuenta que es un poco raro lo que le pas6 con fesa mujer, que ademds es la historia de El gran Gatsby de Scott Fitzgerald. Pero si uno dice en un reportsje, que es un lugar o un espacio dela palabra verdaders, y después trabaja fen un relato autobiogrético, esa palabra verdadera entra en 880 que vos decis. Y qua yo creo que esté en la novela de Marimén, que es una podtica actual: construir un lugar de no ficcién y sobre esa base comenzar a mezclar una sere do d tos, En general, no es mucho. Si vos pensés en el Facundo: ‘Sombra terible de Facundo, voy a evocerte», ahi hay un ‘ujeto que 8 al sujeto dal libro, es ése al sujeto que habla. También, uno lo puede pensar en una relacidn més conac- tada con la novela contemporénea, a partir de los grandes puntos de referencia. Hominaway y sus relatos de no ficcién, como Las verdes colinas de Arica, o Muerte en la tarde, en donde el autor como aquel sujeto que tiene la experiencia es tuna gran figura del escritor contemporéneo. Y junto a He- mmingway, Céline, Henry Miler, Bukowsky, linea en donde el sujeto que habla es el sujeto que tiene la experiencia. ¥ después, estara la otra linea do no ficcién, aquella en donde fl que narra hace hablar al sujeto que twvo la experiencia Sica y que no la puede contar. Esto seria més lo de Walsh. En sintesis, estos son los puntos de partida para que el su jate construya los lugares de la no fico, E.H.B.: -Me acuerdo cuando tuvims el primer encuen- tro, te comenté que me sorprendi9 la figura de Arocena en Respiracién artificial, personaje que fractura la enunciacién ‘que, por otra lado, es un investigador implicito que configura. fragmentariamente en el texto, una mirada o un relato pare noice. Porque intenta cercar los mensajes que recibe y, en Una primera instancia, erea un efecto en el lector de delirio 188 El dabte sob spin os foe interpretativo, es decir, buscar dénde estén los contextos, las claves intorpretativas. Ha leido un articulo tuyo publicado fon un diario, que sintetiza cusstiones que desercallaste on un seminar reciente an Buenos Aires, donde hablés do un pro- ceso de transformacién que vendra de la polcal, casi como iol modelo cldsico estuviera muerto, y enuncids tu hipétesis del rato parancico. Me gustaria que la explicarss. RP. -Micd, 08 una hipétesis doblo. Esta ratlexién sobre la ficeién paranoica, es por una parte, una reflexién sobre mi rolacién con la literatura norteamericana contempordnea, es decir, cémo me armo mi propia méquina de lectura de'los ‘textos que me interesan, y de los que estoy escribiendo. Por otra parte, ¢s una reflexién alrededor de los problemas sobre la avolucién literaria y la cuestién de los géneros, quo se ‘eonectan con la primera cusstin que ves planteabas. Los ‘géneros tienen Ia. virtud de plantear al problema que esté siempre en la literatura y que no se nota, la cuestién del sa ber pravio. Por lo tanto dal contexte, en qué contexto ins- crivo un libro cuando 10 leo; y plantear otra cuestién interesantisima y siempre difiel da discutit, que es el pro- blema de Ia historia. Porque un génoro es una maquina de Fepatir, de cambiar, entonces Ia problemética de Ia historia de Ia fteratura -que'es une problemética tan complicada-, los autores que a pensaron mejor, Ja pansaron siempre en 16a con un género. Casos clAsicos serian Eatin o ol primer Lukécs, que empezaran con la historia de la novela, © Benjamin con libro sobre El erlgen del drama barroco ‘alamén. Entonces un género permite entrar en el debate so- bre la historia, la moditicacién y la evolucién literati, sobre ‘qué quiare decir cambiar o que un género esté musrto, para sar esa metétora fuerte que yo no la tengo. Porque un {género no muere, sigue de una manera que no patece tan in Teresante como era antes. Tomando este dino problema, uno podria ver la historia del género policial @ partir de los dos momentos que han sido eanenizados. El que va de Poe 3 eves de Edgar Borg Ricardo Pgh 189 Dashiell Hammett, y ol de Hammett a la policial negra da los aflos cincuenta: escritores que no eran muy conocidos en ‘Argentina pero que ahora se los puede considerar a mano de fos lectores. Entonces, sobre la base del envidn de Hammett, Chandler, Cain, hay una serie de escritores interesantes ‘como Brett Haliday, David Goodis, Cecil Jim Thompson, Ed [Me Bain, que me permiten ver los movimientos que tiene un igénero cuando esté ya canonizado. Yo insisto mucho en que 21 canon del policial esté centrado bésicamente en la figure del detective, El género policial es el invento de Poe y el in- Vento de Poe es el detective. Porque rolato de investigacién siempre hubo, por squivocan los que creen 0 hacen ‘8 juego de ira buscar policials a la Biblia, E.H.B. -Si, algunos erticos dicen que et género ya esté fen al Eaipo Rey por ejemplo. R.P.: Claro, Entoncas, para cortar con ese tipe de lec turas, el género esté pertectamente historizado. Porque 10 ‘que hace Poe es inventar un sujeto que se dedisa a la inves- igacién, y que él define con una caracteristica muy clara dosde el punto de vista de la intalgencia. Tiene que ser un tmatemético y un posta por lo tanto, a partir de ahi em ezemos @ construr esa figure que tiene una serie de mmovimientos hasta legar @ Philip Marlowe. La hipétesis parte de ese sujeto que s@ mansja centralmente con te interpre- tacion y la amenaze. Y esas categories hen invadido la figura el detective, de modo que lo que ella encarmaba hs pasado 1 desplegarse en el conjunto de los textos. Esta seria le primera definicién que yo daria del género. No hay un lugar Gonde el relato defina déndo esté aquéllo que verdadera- ante es une interpretacién loca, y aquela que no le es. Porque si uno mira bien Is tradici6n del género, siempre tiene tun punto en donde se produce le construccién. Yo pongo ot eomienzo en Wiliam Burroughs, es como si el narcador se ake sobre a posta os geo hhubiere psicotizado. También, uno podria hacer esta historia ‘como una historia del lugar del narrador. Nerrador omnis: ciente, punto de vista, por fo tanto la verdad fragmentade, ‘monélogo interior que serfs la aticulacién de un narrador un poco pirado, pero que esté motivado. Molly Bloom, que se f@sté durmiendo, 0 Benjy, de Faulkner, que es un personaje ‘medio idiota, Lo interesante de esta nueva produccién es que el narrador no esté justificado, narta @ ve el mundo ast E.H.B: -,Tendria que ver con cierta estrategia 0 politica al lector para crear un cierto mimetismo con ese na- dor? R.P.: -Habria que hacer un andlisis mucho més desple- ‘gado para mostrar cémo mangjo esta hipétesi. En principio tiene que ver con un lector adiestredo en el género y, con la Folacién entre nerrador y detective en el género clésico y en fl negro, que sera largo de explicar. Pero digamos que hay lun pacto entre narrador y detective quo es muy importante, Y estos textos lo mantienen ero lo psicotizan, to ponen en ‘un plano de movimiento. Entonces, si uno lo mira desde otra “ptica, entrarla en ese juogo de renovacién que es bastante ‘tradicional, un género se automatiza y después de esa auto- matizacién, o genera parosia 0 genera transformacién. Hay Luna Iégica ‘de transtormacién del génoro que es una légica formal y auténoma, un poco en la linea de los formalistas ru 508 primero: pero también hay condiciones sociales de esa ‘tanstormacién, relacionadas con las caracteristcas dela $0: ciedad norteameticana. No autoritaria como la que nosotros ‘conocemas, sino una sociedad en la que el papel del Estado, la viglancia y e! control en vinculecién con Ia vide privada de los individuos, comionzan s jugar un rol importante a pertir de los afios 60. Y empiezan a transformar lo que ha sido el modelo clésico del trabajo dol género con lo privado. El ‘Género trabeja la relacién del espacio privado y et peligro Entrevis de Edgardo Brg « Ricardo Pils 191, piblico, esa es la clave. Entonces, yo dife que las transtor- maciones establecen una relacién distnta con el lector al que se trata de sorprender respecto a la tradicidn de la historia, del género, y también respecto a lo que podrlamos denom- ‘nar como él imaginario social. Yo sintsticé une red de cues tiones alrededor de estos dos puntos. Uno, es el problema de | interpretacién, esociando interpretacién no con sentido sino con complot. Lo que hace el género es establecor un felacién en donde la interpretacion no leva a le construccién de una verdad 0 de un sentido, sino al descubrimiento de un ‘complot que supone que hay un mensaje oculto. Lo de Are cena es cast paradigmstico, hay un mensaje oculto que viene de agin lado y que le osté diigido, detrds del cual hay un ‘complat que implica una amenaza: esa seria le mirada par: noice. Nosotros trabsjamos en l seminario algunos textos interesantisimos sobre este problema, como Masa y poder, do Elles Canetti, y un texto de John Berger, para poner al de. bate de le paranoia en técminos no psiquitrcos. E.H.B- En relacién con el poder? RP: Claro. Contralmente, con un tipo de fun: cionamiento del Estado y del sujeto, partendo un poco de la fescena bisica del género. Este asunto del crimen en ol ‘cuarto cerrado, en donde el sujeto tiene la privacidad garant- zada, que es 0 Iugar donde justemente el género pone en pe ligro: Sobre la base de estas cuestiones, ol estatuto de la narracién, del enigma, del secreto, vimos cémo comienzan @ tomar caracteristicas nuevas. Partindo do cierto imaginatio social, y aquello que permiti‘a entrar en la definicién formal, ue seria este sistema de utilzacién de la investigacién y la interpretacién, ol complot, a amenaza, el peligro, el ot, el monstruo. Es0 fue un poco et punto de partida del trabajo! 192) dba sobre las pics yl phate E.H.B.: -En el seminario que dictaste en la UBA, jtraba- jaste textos argentines? R.P.: -Latinoamericanos, Trabsjamos a Borges («La muerte y la brijulas, «La esperas, «Emma Zunz>, «El muer- to» y «Tin, Uqbar, Orbis Tertius»), Bioy Casares (La inven cién de Morel), Onetti (Los adioses!, Carpentier (EI acoso), Vargas Llosa (,Quién maté Palomino Molero?) y Garcia ‘Marquez (Crénica de una muerte anunciada). Un eje impor- tante fue la cuestién del enigma y todo lo qua se pone en juego @ partir de este concepto en le literatura. Viendo la problemdtica del enigma, el secreto, la interpretacién y la ‘amenaza, la paranoia. La otra cuestién que trabsjamos y que se relaciona con esto que estés preguntando, es més bien luna cusstién de laboratorio. Tengo ahora, una hipstesis 6o- bre los géneros, mas conactada con fo que podriamos lamar fragmentos de género 0 uso fragmentario de los géneros. Fue interesante porque permitié ver cierto tipo de utilizacién de los géneros que no han sido escrtos, salvo Borges, con la Spica deliberada de estar en el género, sino més bien, con Lun tipo de trabsjo parcial. En sintesis, yo te diria que es una idea del estaruto actual de la mazcia de géneros, trabajando la idea de fa literatura policiat como gérero importantisimo desde la evolucién de los géneros menoces. Porque mana el concepto fuerte de la investigacién, y al mismo tiempo es una suerte de hipétesis de cémo la literatura elabora materia les sociales. E.H.B.: -Partiondo de lo que vos llamés uso de frag- mentos de géneros, bueno, hay lecturas que hoy suenan algo cisieas. Me refiero @ aquellas lecturas que consideraben al Policial como un género marginal o menor. Ahora se podria fafirmar que ha dejado de serlo y es un género muy fuerte, ‘uno de los ragistros dominantes en la iteraturs. nevis de Edgardo Berg «Ricardo Pin 193, R.P.: -Yo diva es0 en un doble sentido. E género ha cconseguido un cierto lugar, el cine ha contribuide mucho. Desde entonces ha pasado’ formar parte de un imaginario que excede a la iteratura. Ademés ha sido sancionado o te- falizado por la vutiizacién de grandes escrtores.contem- pordneos, como Faulkner, Nabokov 0 Gombrowicz. Por une parte, es un género que esté muy ligado a lo que sera ls posiblided de hacer literatura social. Porque narra la so: iedad vista desde ol crimen y, cada vez més, la sociedad be ser vista desde el crimen. Yo te dirfa que trabaja sin Imediacién, casi en sinero con el mundo social. Es social, no fe puede no ser social si uno narra este tipo de mundos. Por ftra parte, me parece que es un género que plantea los pro blemas de le narracién, aquellos que enfrenta cualquier nares dor y los propone como tema. El problema central que tiene tun narredor -que es 10 que no nar, 1o que dejo de narar- se Convierte en el tema del relato polcial, en el sentido de que fes0 es el enigma; entonces en realidad todo escitor asté ‘iompreescribiendo en agin sentido una novela pol Porque siempre esté enfrentando la cuestién de qué es: ‘camoteo, qué verdad digo, qué elemento es el que funciona Como enigma o suspenso, quién es el parsonaje que ve aprendiendo lo que va sucediendo en el texto. Lo que pasa fs que el género polcial ha hecho de eso una intriga fuer, lena de cadéveres, Pero si uno lo lee desde una perspective técnica, los cadéveres estén shi nada més que para plantear festos problemas: cémo avanzo en la navraci6n, cémo intro- Guzco un elemento que hace virar el relato, Todas estas Ccuestiones tienen qua ver con cualquier historia que uno ‘cuente, 7 e80 explica un paco el hacho de que sea un género fque tiene un lugar tan importante. Porque es muy ertistco, fsté siempre planteando los problemes de la construccién, {que era lo que le gustaba 8 Borges. 6, insistia mucho sobre sto, lo decia a su manera, «me gustan porque tienen trame, historias, lo que queria decir es que son relatos bien cons: truides. ¥ lo son porque se plantean el problema de Ia cons: truccién como anécdota, eso es lo interesante. 194 tae bre lat pica yl ghee E.H.B.: Salteando un poco de cuestién y, hablando de cconstruccién de un relato, me gustaria saber cémo va tu tra- bajo con tu novela «péstumas, Ya la escribiste © continda siendo un proyecto avanzado? F.P.: -Esté muy préxima a poder ser entregada o la im- renta. La idea es entregaria antes del 10 de enero, pero ‘ampoco puedo decir con total certeza que la voy a entrager va. Porque yo tengo la hipétesis desdo siempre, que en la i- teratura no se sabe cudndo un texto esta concluido, Me falta lun fragmento, por aht lo escrbis en dos dias o en dos meses, Sin embargo, tengo la sensacién de que el ibro esté listo y vas salir pronto. EH.B: ~JSoguiste trabsjando Knees narratives ya in Sinuadas 0 elaboradas © hiciste algin vuelco? A.P.: -Hice un intento de no escribir Respiracién artif- ial, porque ya ese libro habia sido escrito por otro. € un li bro que yo empecs a escribir en al afi 1982, y que tiene por punto de referencia a Macedanio Fernsndez, por lo tanto es lun libro que tiene que ver con mi propia’ postica. Quiero decirte que tiene que ver con Macedanio, por lo tanto con las cosas que yo escribo. Va vers en el ibro de qué manera ‘parece Macedonio, que ne quiero anticipar. Hice una primera versién entre 1882 y 1985, luego cuando me fui @ Estados Unidos interrumpf la escritura. De ese primer boca {or salié un relato que esté en Prisién perpetua, y al rogresar 4 la Argentina en 1990, salié esta novela. De modo que sigue siondo una novela péstuma, porque siempre me queda algo como para no publicar. Bowevit de Elgato Berg a Ricardo Pgin 195 E.H.B.: -Hay como un gesto macadoniano en tu escri- tura, esa mania por Ie correccién permanente. R.P.: -Buano, claro, es lo que a mi me gusta. Es lo que yo veo de Macedonia en esta novela. Yo digo que lo que tiene de Macedonio Fernéndez os la postergacién. El era un persongje increfble, no sé si has visto cémo anunciabs los I bros. Por ejemplo, Museo de la novela de Ie Eterna, la venia anunciende desde 1924 en lot periédicos: x1 mes préximo Spareceré..» Toda la vida 0 pas6 escribiendo la novela, y toda la vida se pas6 anunciendo la aparicién del libro, con un Imecanismo bien vanguardista, Creo que es una gran leccién pera esta ép0ca, donde, como decia bien Lamborghini, los fescritores primero publican y después escriben. En fin, ‘supongo que si todo va bien la novela el afo que viene staré on circulacién. EH.B.: -,Qu6 sucedié en el encuentro de escritores en Pinamar, entre el 21 y el 24 de noviembre? zHubo piblica? RP. -Hubiera sido intoresante que participaras, una mi- sada externa de alguien que estaba en el asunto. En relacién ‘alo que son los congresos, fue bastante distendido. También tne gusté que el publion fuera nada més que los periodistas, bien moderna y propio de la cultura de masas. No habia na- Ge po'a estaba el peridista del Clin, de La Nacién. y el de Pégins!12. Fue fo mismo que hablar con una multitud, como por television; estés solo frente a una cémara y resulte que Imilones de tipos 12 ven. Se rompe ese mito progresista Fieulo segtn ol cua tiene que haber mucha gente alrededor En cambio, lo de Pinamar, fue un episadio de ciencia ficcin: festabamos en un hotel, perdidos ally hablando sobre itera: tura, como si fuéramos una sociedad de filatélicos: tipos que 196 / debate sobre as otic y os pear ‘80 habian reunido ahi para hablar no sé de qué mania. Eso desde el punto de vista de la forma; después, hubo polémi- cas implcitas fuertes entre la nueva generacién de escrito res. Lo que se discutié 8s algo que me parece va a defini los préximos dos 0 tres afos: las nuevas formas de entender Ia Felacién del escritor con el mercado, con los medios, la politica, que es muy diferente al modo que nosotros encara- mos esos asuntos cuando empezamos. EH.B.: Ricardo, hace un tiempo te tooé trabajar con \Nicolés Sarquis, haciendo un guién cinematogréfico, y ahora vino el proyecto con Babenco en Hollywood. .Qué significa narrar en el cine? Contéme tu relacién con este medio. R.P.: -En general, mi goneracién he estado muy ligada al fendmeno del cine. Yo creo que es el gran relato contem- pordneo. Fijéte que sila novela ene problemas desde Joyce, no @8 porque Joyce sea experimental, sino porque la gente ‘se fue a buscar la narracién @ otro lado. Joyce es experimen- ‘tal porque justamente la gente dej6 la novela libce para ex- perimentar; cuando no existia aun el cine s0 lela @ Dickons. Por un lado, ol cine os la gran narracién, como era la novela fen el siglo XIX, entonces nosotros estamos muy atentos @ {20 relato; por otro ado, yo digo siempre que en mi forme cidn, a veces, tienen tanto més que ver ciertos narradores Cinematogréficos, como Godard, 2 quien considero tan im- Portente como a Brecht, en la construccién de mis textos. Uso de Ia cita, do la discusién que aparece fuera do la situacién dramética, cortes, en fin, cosas que ese ci tablecia como modelo narrativo, y que él, @ su vez. lo habia tomado de la literatura. El cine, ademés, es para un escritor ‘una primera realidad, una excelente manera de ganarse la vida con cifras muy difclles de conseguir con fa iteratura, En ‘cuanto a mis primeros trabsjos, empecé tempranamente, Por ol afio 71, 72, escribf una historia policial para un amigo, Carlos Boccardo, que queria hacer su primer film’-6! luego, se convirtié en un escultarrolevante-; y por ests cosas que tiene la Argentina no se llegé a filmar. Después vino Sarqus, que me llamé para un guién muy embicioso sobre la inmi- (gracién érabe on Ia Argentina. E ten dos y yo tenia que armar una historia, tipo género ‘nmigraciéa: entonces, comencé a redactar una historia de familias. Armé un texto de larges dimensiones para varias horas de filmacién, comenzaba en ol Liban y culminaba aqui on los confictos nacionales. Después Sarquis se lanzé @ fsdapter primero Zama de Antonio ci Benedetto: y al quer sar los mismos productores se estancé todo. Luego, hice os trabejos con Carlos Sorin, una adaptacién de «El fin del Visjes Irelato de Nombre falso] con algunes modificaciones Tespecto del original; @ su vez, 6 tenfa un productor que a: triesgeba inversion para fmar una pelicula sobre turismo de ‘ventures, y me convoes pera escribir su argumento. A todo ‘esto se comtacta conmigo Héctor Babenco, que habia leido Respiracion artificial y Prisién perpetua, textos mios public dos en Brasil, y s@ interesé en que yo fuese su guionista Después de conversaciones telef6nicas en agosto de 1990, lo fui a ver @ San Pablo y acordamos trabajar juntos. Y ‘hora, el 10 de enero voy 2 rounirme con é, viajeré @ Califor ria, donde tiene tesidencia Babenco shora, para empezar a frmar la historia, Es una historia que va a suceder en Mar de! Plata y. 2 Babenco le gustaba la idea de un personaje rnorteamericano metido en lo quo puede ser Mar del Plata de fos aflos 50 con él tenemos como cruces autobiogréticos porque estuvo unos afios de su vida en la ciudad. Por su puesto, no va a ser le misma historia (se refiee @ xEn otro pats» de Prisién perpetual, la idea es tomar ol cima de ese feloto y. a partir de él armar una historia. Y bueno. ahora va ‘mos o trabsjar un par de semanas, hasta consti el relato {que yo escribir. EI contrato en Estados Unidos es muy ‘minucioso; estipula que elabore una primera version durante tcatorce semanas, y después Babenco tiene dos semanas para leerla, aprobarla, y finalmente buscaré los escenerios y 196 El debate ob ltposics yon pero. fos actores. Entonces, segin cémo sean los escenarios que Consiga. la historia cambia. Yo digo siempre que lo que ene de mds interesante este tipo de trabajo es que ol cine es pura Narracién, no hay estilo. E50 es un poco la clave de vn ‘guidn, Bueno, ahora voy a trabajar con é! hasta agosto do 1992, Nora 1. tnt gun mason ol at pub, (1882, tn doe sae ee Impre por al Departamento de Servicios Gréficos de Universidad Nacional. de Mar del Plt Setmre 1983

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