Miriam Alonso.MIRIAM, LA CHICA DEL METRO
La criminalidad evoluciona de forma desproporcionada.
Hace solo unos afios habria sido impensable que alguien
que no te conoce de nada te esperara en el andén del
metro para empujarte al tren. Fue lo que le pasé a
Miriam Alonso, el 4 de octubre de 2005, cuando estaba
en la parada de Carabanchel, Madrid. A todos los efec-
tos, el acto fue un intento de homicidio.
Miriam fue arrojada a la via donde el tren le pasé
por encima amputandole la pierna izquierda, un dedo
del otro pie y afectandole diversas partes tan delicadas
como el vientre o la nariz. El trauma incluso podria
afectarle empeorando su situacién si decidiera quedarse
embarazada. Aun asf, salvé la vida y el dnimo. Lo que la
4 convertido en una chica admirable, corajuda, que se
Snirenta a la vida desde su minusvalfa, dispuesta a recon-
bee lugar en el mundo. Miriam es ahora incluso
Sa sonreir y evoca aquellos momentos con fria
hacién. Sobre su presunto agresor, Jorge, de 26afios, dice que no le perdonard nunca. No es
menos. Para
Seguin la instruccién del caso, la eligié a ella entre
todos los que esperaban en el andén y la arrojé a la via
por razones tan deleznables como que «era gordita»,
El presunto agresor ha sido explorado médicamente
y se le diagnostica una esquizofrenia paranoide, enfer-
medad mental muy grave, de la que al parecer no se
tenia noticia en su 4mbito mas cercano, donde se cree
que solo se le trataba de una depresién, aunque hacia
tiempo que no tomaba los medicamentos. Es hora ya de
gritar que hay demasiados locos sueltos y de no tragar-
nos la verdad oficial. Para que se vea la imprecisién de la
Justicia espafiola sobre todo esto hay que aventurar que
la fiscal ha retirado los cargos por homicidio que solici-
taban siete afios de reclusién en una cdrcel y los ha
cambiado por la peticién de catorce afios, once meses y
veintinueve dias de internado en un psiquidtrico peni-
tenciario. Es decir, que tratandose de un inimputable
por eximente completa, estaria mas tiempo encerrado, si
asi lo decide el tribunal, que si fuera culpable con todas
las de la ley. A ver quién lo entiende.
Pero la incongruencia no acaba aqui. EI respetado
José Antonio Garcia Andrade, patriarca de los psiquia-
tras forenses, afirma que probablemente los trastornos
mentales del ahora reo debieron de comenzar a los 7
afios, considerando que hizo lo que hizo a los 23, debio
haber sido diagnosticado y tratado mucho antes de que
sus ideas delirantes le Ievaran a la estacién de Cara-
banchel. De manera que es tiempo de pedir responsabi-
lidades, gnadie se dio cuenta de que Jorge habiaenloquecido? ;No tuvo ningtin episodio anterior de
conducta delirante?
Tenemos que llegé al andén y eligid a una persona
al azar, Miriam, que volvia de su trabajo, en su vida llena
de ilusiones y esperanza, hasta que recibié el empujén,
Inmediatamente después se entreg6 a los agentes de
seguridad. Esto no debe volver a ocurrir y ademés lo que
le ha pasado a Miriam debe ser examinado de forma
exhaustiva. Serviria de vacuna para proximos intentos.
{Qué se le debe a esta chica con la vida rota? Hay
diversos estamentos quiz4 responsables. En primer lugar
la sociedad, en general, que deja demasiados locos suel-
tos. A los hechos me remito: cada vez mis, los peores
asesinos tratan de refugiarse en un trastorno mental para
ser declarados inimputables. Algo que estoy seguro que
habrd de disminuir en cuanto sepan que los que no son
responsables de un delito, por enajenacién mental,
cumplen mds encierro que los que lo son. Tal es el
supuesto caso de Jorge al que la fiscal supone ya una
«curacién» a plazo fijo. Dado que ya no se pide castigo
sino tratamiento en un psiquidtrico penitenciario, ;por
qué no se exige el mismo hasta la completa curacidn,
esto es, hasta que estemos seguros de que no volverd a
empujar a la gente desde el andén a las vias del metro?
Tal vez eso Ilevaria a un verdadero enfermo a la cadena
perpetua, puesto que la enfermedad que dice padecet Y
que no ha quedado clara hasta el juicio, no tiene cura.
Para Miriam, el Ministerio Publico pide una
indemnizacién de 457.059 euros y la acusacion particu
lar la eleva hasta 860.000, apuntando hacia los padres
del procesado como responsables por negligencia.més probable es que Miriam, la chica del metro,
ue ponerse sola de pie sobre su unica pierna.
eng veces las indemnizaciones cuantiosas se quedan
ee O sea, que a recibir ayuda de donde
hay: jAlguien ha eae 0 . peiole responsabilidad
ta empresa Metro? ZTendria alguna?
Todos le debemos algo a Miriam, porque es el
reflejo de cada uno de nosotros, que tomamos los trenes
de forma confiada. Da escalofrio, con las estaciones
llenas, ver como la gente se la juega pisando el bordillo
junto al tren. Un movimiento incontrolado de la
muchedumbre, un juego estiipido de unos juerguistas o
la intencién malévola de un presunto incontrolado,
puede hacer que caigan a la via. Y no solo uno de los
vigjeros, sino un grupo. El metro, como arma criminal,
se ha puesto de moda, puesto que, paralelo al caso de
Miriam, se juzga otro en Barcelona, en el que la fiscalia
pide diecisiete afios para un joven acusado de arrojar al
metro, siete meses antes, a un hombre que resulté
muerto. En esta oportunidad también se aprecia un
atenuante porque el reo tiene metmadas sus facultades
mentales. A este paso hay que poner un cartel en las
cstaciones del transporte publico junto a ese otro de «no
meter el pie entre coche y andén». El nuevo debe decir:
«cuidado, circulan locos sueltos». ¥ alguien debe pagar
4s consecuencias: adaptar la casa de Miriam, garant-
tatle su trabajo, rodearle del animo y catifio que as
Y Compensarla por dafios y perjuicios en una socieda
Que no garantiza que se puede tomar el metro sin que te
Maten,