“AL FINAL ME QUEDE YO SOLA ALLA
EN EL FRENTE Y DESDE ENTONCES
TODAVIA ESTOY SOLA”
Migdalia Zamora Menjivar
Mi nombre completo es Gloria Migdalia Zamora
Menifvar, fui parte de las Fuerzas Populares de Liberacion.
En esa época en que comenz6 la guerra, en lo més feo de
la guera, yo tenia 17 ato Habfa terminado de estudiar
noveno grado en 1978, no continué estudiando porque en
mi pueblo habia hasta noveno, para continuar el bachillerato
habia que ir hasta la ciudad, a Chalatenango. Entonces
estudié noveno y me quedé en la casa haciendo tareas del
hogar, participando en algunas cosas de la comunidad. Fui
a hacer un curso de corte y confeccién, pero no lo terminé
porque la situacién en el pueblo se puso dificil, tampoco
‘el que habfa comenzado de cosmetologia. En el afo 79,
recuerdo que muchos camiones !lenos de soldados de las
Fuerzas Armadas pasaban por todo el pueblo intimidando
43a la gente. En el 80 la situacién se puso peor. Del Desti
camento Militar Namero Uno que estaba en la cabecera
departamental, mandaban andnimos para que la gene a
eblo de San Antonio Nogales se fuera, diciendo que es
- La mayorfa de la gente se fue. Yo
ya trabajaba
Mi pay ista. Nosotros nos quedamos
el pueblo. En el 81, a finales de enero, hubo un bombardeo.
En el centro del pueblo tiraban morteros 120, incluso cay6
un mortero de esos en casa de una sefiora; maté a la sefor
y aun sefior que habfa Ilegado a visitarla. Al dia siguiente
pueblo qued6 solo. Quedamos algunas poquisimas personas.
Nosotros no tenfamos adonde ir. Muchas personas fueron
refugios Ivador, otros a las casas.
de parientes en los alrededores de Chalatenango. Los poco!
que nos quedamos en el pueblo nos organizamos. Salimos de
las propias casas y nos fuimos a vivir concentrados en un solo
sector rt
Tle
nos protegian. Asi pasamos menos de un afto. En octubre
|. Mi papa, mi mama y mis
dos hermanas se quedaron en el pueblo organizados en la
comunidad. Ellas se quedaron en el pueblo y yo me fui para
un campamento donde recibi un curso e instruecién politico:
militar, Después me incorporé a los diferentes campamentos
de la zona, Alan ami papa del
para un lugar donde concentraban a mucha gente de masa,
como la llamaban, y vivia en una comunidad cerca de la
presa del Guayabo, é
lespi n
, mas que todo
haciendo trabajo de reclutamiento y formamos ese peloton,
4
Yo era encargada del trabajo politico dentro del campamento
de la guerrilla. Nos formaron, nos dieron instrucci6n basica,
pero después lo tuvieron que disolver y nos mandaron a unas
\ un campamento y a otras a otros. Todas éramos comba-
Vents, enfmos ls funciones de un hombre
Después, en ese mismo afio, como en el 82, me
pusieron asters me instruyeron para
(jue fuera de comunicaciones. Entonces, a partir de esa
(poca, a finales del 82, me estrené como radista. Al principio
(ramos pocas. Cuando iban a hacer una operacién, nos
concentraban a todas las mujeres y de allf nos asignaban en
qué pelotén fbamos a ir de radistas operativas. Pasé poco
\iempo en esa tarea, después me levaron al campamento
tlonde estaba el puesto de mando del Estado Mayor de
Chalatenango. Ya no andaba en las unidades asi, ya estaba
uno mas estable, no andaba uno con los pelotones. Nos
sacaban de vez en cuando para ir a cubrit una operacién
donde iba un comandante dirigiéndola. Iba una de radista
de uno de ellos, La funcién del radista era transmitir y
\ecibir mensajes. Nosotros tenfamos 0 usébamos claves de
Varios tipos, unas eran mas operativas, nosotras mismas
ls haciamos; otras nos las mandaban; era més complicado
\rabajar con estas. Leonel, por ejemplo, nos decia, “traigan
el cuaderno de mensajes enviados’. Entonces empezaba él a
‘scribir; a veces hacia mensajes de hasta cinco o diez paginas
‘en el cuaderno, tenfamos que ponerlo en clave y transmititlo
or radio a la base donde iba ese mensaje, dependiendo para
quién era, Tenfamos que pasar a todos los frentes, para Santa
‘Ana, Paracentral, Guazapa o para la Metro, que era el voleén
de San Salvador, para el lago, que era otra estacién que
{enian por allf en Nicaragua. Si no habfa mensajes, iban para
a Comandancia General, habfa que mandérselos al ERP, a
Jodas las ramas del FMLN. Asi pasé, en esa funcién, toda
J guerra, de radista, no tuve otra, Como combatiente, asf
directamente, nunca participé en ningin ataque. Las pocas
45veces que me mandaron a hacer una tarea, fue a decomisar |
una baterfa de carro, porque los radios funcionaban a base
de estas baterfas. Me mandaron por la calle que va al Cerr6n
Grande, allf iba yo con tres combatientes. Cuando estébamos
escondidos esperando a que pasara un carro para quitarle
la baterfa, pas6 un carro lleno de guardias, entonces nos |
sacaron en guinda; hubo una balacera, y ya no hicimos la
requisa de la baterfa.
En la guerra, ademés de radista, hice trabajo politico.
EI trabajo politico se hacia en los campamentos. A mf me
mandaron para uno que estaba en un lugar en Laguna
Seca, por allf por el lado de Las Vueltas, en Chalatenango.
Entonces, el trabajo politico consistia en concientizar a
los combatientes, ensefarles cémo tenian que compor-
tarse, tal vez si podian ellos reclutar a otros parientes que
desearan incorporarse a la guerrilla. Esas eran las cosas
que se hacfan en el trabajo politico. No era que salfamos
a las comunidades, sino con la misma gente que estaba en.
los campamentos, darle animo de seguir en la lucha. En
el campamento habia diferentes tareas, por ejemplo, las
cocineras, el encargado del abastecimiento, de conseguir
mata, frjoles, arroz, de ver qué era lo que se les iba a dara
los combatientes. A otros les tocaba la tarea de seguridad,
por ejemplo, ubicarse en posiciones estratégicas para vigilar
al enemigo y que no nos agatrara a todos allf descuidados.
Habia otros que tenian que salir a poner una emboscada en
‘un lugar estratégico donde pasara el enemigo. Asi eran las
tareas que se hacian dentro del campamento. En algunos:
lugares con més gente, habia personal como para hacer
instruccién militar. Ya como en el 86, de estar como radista
en la Comandancia General, pedf que me mandaran a un.
pelotén, porque yo estaba acompafiada en esa época y mi
‘compajiero era jefe de un pelotén de las fuerzas especiales,
Yo le pedi permiso al Partido para que me dejara ir con él
un tiempo. Me dijeron que si. Anduve un afio en el pelot6n
46
con él. Como radista no hacfa nada, porque no habia mucha
comunicacién, Me tuve que incorporar al trabajo de instruc-
cién que habia en esas fuerzas especiales. Me pusieron a
darles clases a los combatientes porque la mayoria de las
mujeres que andaban en la guerrilla se habian incorporado
de pequehas, y solo habfan estudiado primero y segundo
grado. De toda esa gente, la que habia estudiado un poquito
fs era yo, que habia llegado hasta noveno grado; entonces
me pusieron a darles clases. Habfa un horario en el que yo
les daba clases, otro en el que participaban en la instruccién
inilitar, a la que también yo me incorporé, Estuve allf solo un
10. Después me volvieron a llevar al campamento porque
ho tenfan radista de comunicaciones estratégicas. La comu-
hicacién entre la Comandancia General y las Jefaturas de
los diferentes frentes se llamaba comunicacién estratégica,
hho operativa. Y asf finalicé la guerra, como radista. Como
en el 90, cuando empezaron las negociaciones para firmar
los Acuerdos de Paz, como no tenfamos mucho trabajo,
organi les daba
clases a algunas companeras. Deel,
Yo les ensené cx
k . Algo aprendieron. Algunas
ci fan ido a primer grado en la
escuel S.
n dos
oF 82, en
Chalatenango, donde se fue a estrenar el batallon Ramén
Belloso. Mi mamé y una hermana que tenia catorce afios
sobrevivieron. Cinco meses después hubo otro operativo
donde mataron a mi mamé y a dé yo
solita, Yo iente,
¥ €, como en el 85 u 86, pidid petmiso para venir a ver a
otto hermano que texfamos en San Salvador y ya no regres6.
Al final me quedé yo sola alla en el frente. Y el problema
fue cuando tuve a mi hija, no hallaba a quién dejarsela, La
47mayorfa de las compas que salfan embarazadas iban a San
Salvador y dejaban al nifio con cualquiera de sus parientes.
Entonces, como yo no tenia parientes, allf la andaba, en el
campamento. El pap4 de mi hija tampoco tenia parientes,
porque a su mama ya la habfan matado como en el 81,
su papé andaba en el frente, y era un sefior ya de edad. No
teniamos con quién ira dejar a mi hija, entonces tuve que:
andarla en el campamento afio y medio. Después vine a
San Salvador, a ver con quién la dejaba. El mismo partido
buscé a alguien, porque habja gente que colaboraba de esa
forma, cuidando nifios de gente que andaba batallando. Me
consiguieron a una sefora con quien la dejé y me regresé,
Cada dos afios venfa a San Salvador a verla, pero era un’
poco dificil porque al mes que yo la dejé, la mordié un perro,
La vine a dejar en octubre del 85 y en diciembre de ese afio,
mandan un mensaje urgente diciendo que a mi nifa la habia
mordido un perro y la tenian ingresada en el Hospital Bloom
y que no la daban mientras no llegara su mama. Entonces:
me mandaron desde alld. Salf por el lado de Dulce Nombre
para venir a San Salvador. Llegué en enero, ya tenian.a la
nifa en la casa, le quedé una cicatriz de la mordida del
perro que por poco la mata. Mi nifia a esta gente la reconoce
como su familia, estaba bien chiquita cuando ella lleg6. En
el 2003, después de vivir un tiempo conmigo, al termina
el bachillerato, regres6 a vivir con la familia que la cuidé
mientras yo estaba en el frente. Yo me quedé sola. En la
casa donde la dejé, solo la sefora y la hija sabfan lo que yo
estaba haciendo. El sefior y dos hijos més no sabfan. Eloy
crefan que yo era amiga de su hermana y que trabajaba en)
Guatemala, y habfa legado de casualidad alli. Como ell
pensaban que como no tenfan quién cuidara a esa nifa, §
Ja vine a cuidar yo en el tiempo que estuve alli. Entonce
durante el dfa, pasaba sola con mi hija y le decia que yo el
su mamé. La nitia en las noches me decia “mama”, porqul
durante el dia me la convencia de que yo era su mama, Ei
la noche, cuando Ilegaba el sefior de trabajar y ofa que
48
nina me decfa "mami, él le decia: “No, ella no es tu mam,
olla es la muchacha’. Asf estuve un mes, porque al mes me
egresé al frente; pero igual, ya cuando la nia fue creciendo,
\e decian que yo era la mam. Habia veces que venia una
jenora de allé de Chalatenango y se la llevaba, Yo la tuve en
| campamento una semana, todavia estaba vivo el papé.
fi se la llev6 para que yo estuviera con ella. Ya en el 90 se
‘murié el papé, combatiendo, después de la ofensiva del 89.
fil era jefe de pelotén y muri6 en una emboscada de las que
\ynefan las fuerzas especiales. Entonces, quedé sola alld en el
Irente y, desde entonces, todavia estoy sola,
Ya en eso que se iban a firmar los Acuerdos de Paz,
(odo era una incertidumbre. {Qué fbamos a hacer después?
No estébamos preparados. Como ya no teniamos mucho
\rabajo de comunicaciones, mandamos a buscar unas telas
y nos pusimos a bordar manteles; las mujeres en el campa-
mento decfamos: “iQué vamos a hacer ahora que ya no
vomos a hacer y deshacer néimeros?”. Todo el mundo estaba
pensando en esv. Un afiv antes hicieron una reunion y nos
nblaron de la posibilidad de firmar los Acuerdos de Paz. Nos
}ublaron de la posible desaparicidn de las actuales fuerzas de
seguridad y la formacién de una Policfa nueva. Nos pregun-
loron quiénes estarfan dispuestos a incorporarse a esta nueva
\nstitucién que se estaba proponiendo. Yo levanté la mano.
Cuando se firmaron los Acuerdos de Paz, me mandaron a
Chalatenango, a la cabecera departamental, y me incorporé
4 trabajo de reinsercién de toda la gente y a identificar
hombres de combatientes, porque allé todo el mundo usaba
jeudénimo, Mi pseudénimo era Rina, al final, y al principio
ve Sonia. Sacar los nombres propios fue un rélajo, algunos
\/ ni se acordaban del nombre propio. Yo si me acordaba.
Hinlonces tuve que trabajar en eso. Alld en Chalatenango, un
compa me ensefié a meter datos en LOTUS, un programa
tle computadora, que me costé un montén porque en esa
tpoca habfa racionalizacién de energia eléctrica, y a veces
49se me olvidaba ir guardando la informacién, y tenia que
repetit, En esa tarea estuve por alli por julio, Después,
alguien me pregunté si estaba dispuesta a irme a la Policia,
Me mandaron para una escuelita donde estaban preparando
aa gente pata que so fuera ala Plt. Habin legdo los
profesores de la Universidad de El Salvador a dar clases,
La may olicia
la escuelita y allf nos daban clases e instruccién fisica. Asi
me incorporé a la Policia. En diciembre del 92, entré a la
Allf he estado desde
epee E.
pe . En el 95 entré a estudiar Cien-
cias Me gradué
estado mas que todo en atencién al ptiblico. He estado como
fecitadora en cursos, siempre en esa area, entrenando
a policfas para la recepcién de denuncias. En el 2009,
estando el Frente en el poder me mandaron para la unidad
jurdiea dela Policia, Eve trabajando afo y medio como
de SOS
ee ee
Inormed Se eee eae ed
Intermedios del Ministerio de Justicia y Seguridad Publica
de San Salvador, se le ocurrié que me viniera a trabajar con.
el De mi
hija puedo decitles que se casé hace como tres afos, Ella
sal i te
influenciada por la sefiora a la que ella le dice abuela. Ella
hha creado toda su familia alli, con los que se cri6, Ya tiene
27 afios. Ast resumidos, esos son mis doce afios de guerra.
50.
“ME INCORPORE A LAS FUERZAS
POPULARES DE LIBERACION Y ME
QUEDE EN ESE MUNDO”
Irma Mejia Mejia
Mi nombre es Irma Mejfa Mejfa y mi pseud6nimo en
la guerra era Noris. Yo nacf en Chalatenango, en el canton
El Jicaro. Me incorporé a las Fuerzas Populares de Libera~
i6
Honestamente, conciencia yo no tenia. {De qué podia tener
conciencia en ese momento? Yo vivi la pesadilla del asesinato
de monsefior Romero; a partit de ese momento, la situacién
se puso tremenda en los cantones. Después de su asesinato,
viene una serie de operativos militares en los cantones,
1 Oscar Armubfo Romero (1917-1980). Arzobispo de San Salvador, aesinado
mientras oficiaba misa, ef 24 de marzo de 1980 por el excuade6n de la
muerte bajo las ordenes del mayor Roberto D’Aubuisson, setalado como
autor intelectual del asesinato. Monseftor fe una figura controversial pare
Ia jerarquiaeclesistia y los mandos eastrenses por su compromiso can los
sectores oprimidos y marginados, Defensor del pueblo,
51la gente humilde sufre mucho. Se da la masacre del 1
imas, de 1
0 13 anos. Yo estudiaba en r, quint
grado, pero a medida que empeora la situacién allé, c
operativo tras operativo, matan a mucha gente, entre ellos,
a mi abuelo y a mis tres tios. Debido a todo eso, mis padr
No me queda otra al
nativa, porque ya no dejaban pasar gente pata Chalatenango;
en el operative famoso de la masacre de Sumpul, matabat
a la gente que encontraban en sus casas.
papas a onfan a a
para cargarlos y huir para que no los mataran. Asi me
quedé. En uno de los operativos quemaron el maiz, to
lo que nosotros tenfamos. A mi mamé no le quedé otr
rar. Recuerdo a mi mamié llorat
Sea e rey ie ac comer Laces anil
Jos frijules, todo quemado. Nosotros no hallébamos
hecerrnoe pusinosé Lorar cae ae
lo teniamos familia e1
San Salvador, en ningtin lado y, si tenfamos, no queriamos
meterlos en compromiso 0 que nos mataran en las montafiai
‘0 en los cantones, porque ya no se podia salir a una call
norm viejecita,
la trajeron monteando. Lograron ilares, pei
nosotros nos quedamos. As{ me incorporé a las FPL y
uns, aeifapanieimsiaiap": weit coraie
obligé la situacion. En un primer momento me ensefiarot
primeros auxilios, a curar heridas, a inyectar.
2 La masare del fo Sumpul ours el 14 de mayo de 1980, en la que
Dostcmesto Migr n° 1 de Guana Naina onc spe
brganizacion praia ORDEN (Ongaizacin Demorii Nacion
Tin toruratonyassinaron aloe potadores de ia ales salvador
‘Arnis dgjand como resulted sin aii de 600 muertos.
52.
Del 81 al 8
de Chan Fugb RNS GiDos NOES Signe
de Chalatenango y dej6 mucho ganado, Nosotros lo cogimos.
A cosets ea oe ae el pueblo.
Los militares fueron financiados por Estados Unidos, por su
Gobierno, no por el pueblo. Mucha gente dice que fuimos
‘inanciados por Cuba; yo no conocf a ningtin cubano.
Conoct mexicanos, algunos de Estados Unidos, argentinos,
muichos venezolanos, chilenos. De Cuba nos dieron otro
\ipo de apoyo, nos dieron albergue de lisiados, no me
consta que haya habido apoyo en armas, Las armas que yo
vi y que yo también anduve fueron armas recuperadas a
los Fuerzas Armadas. Aparte de que los soldados andaban
bien equipados con comida, andébamos en desigualdad
fotak; log fe iencia
s
lyemenda, comfamos guineos verdes, malanga, cuando
fz. Cuando
teniame ex", Nosotros
cortébamos con
wnat. En la guerra eso usdbamos, pedazos
de trapos. Posteriormente, cuando fbamos a las tiendas,
en poblaciones donde tenfamos territorio controlado, nos
abastecfamos. Fumabamos, yo fumo. Aprendi a fumar de
ig para
copiar a medio mundo. Copiar era ubicar a la persona, los
que estaban combatiendo, los que andaban en misiones
oficiales, que eran tareas que les asignaban, a veces no
sabiamos ni qué era pero tenfamos que comunicarnos y nos
{bamos a los cerros, donde habia muchos zancudos, muchos
animalitos que te pican y siempre deciamos que con el humo
\Jel cigarro se iban, Entonces aprendi a fumar, la tinica cosa
snala que aprendi que no he dejado a la fecha, Sobrevivimos
porque Dios es grande, con la comida. Le cambidbamos
4 la gente dos libras de carne por una de sal, es que no
53,podfamos comprar sal que nos servia para conservar I
came. La poblacién no era gente de choque, de combat
no tenfa armas; nosotros nos encontrébamos en la obligacién
de protegerios, si no los capturaban y los mataban. Antes
de que esa gente se refugiara, nosotros la protegfamos y lit
cuidébamos.
La ofensiva del 82 fue mi primera experiencia, yo teni
catorce afios. El primer herido que curé fue un tfo. Todos los
de mi familia nos incorporamos a la guerrilla. Mi primera
ofensiva me tocé en un pueblecito que se llama Concepcit
Quezaltepeque. Me toc6 curar heridos; cuando vi a los
primeros heridos y of los balazos, me escondi y, aparte de
llorar, me agarré de reitme porque a mf los nervios me
daban risa, No es que me estaba burlando de nadie, es qué
por no llorar una se rie, Entonces ast empecé a participar
Posteriormente aprendi a atender partos. Yo era una nifia
de quince afios. Aprendi todo eso, pero como me vieron
otras cualidades, cuando Ilegaron los primeros radios de
comunicaciones a la guerrilla, me entrenaron como radista,
Migdalia y yo fuimos las primeras radistas de las FPL. Mi
participacién de joven fue como radista, y asi me mantuve en
la guerrilla ‘asta que firmaron los Acuerdos de Paz. De ser
brigadista o sanitaria (las que curaban a los compamieros que
salian heridos) fui radista, y ya permaneci en esa tarea. Me
especialicé en el uso de radios de comunicacién y anduve
en las comunicaciones de la Comandancia General poste:
riormente. Después fui operativa, andaba en los pelotones,
como en el ataque de El Parafso, y en diferentes emboscadas,
me mandaban con las unidades. A pesar de que era cipota,
recuerdo las tomas de La Palma, de Tejutla, Ojo de Agua, en
las que se hizo una limpieza de puestos militares; en todas las
tomas participé como radista y me mantuve; gracias a Dios,
estoy viva, Di mi aporte. Después me mandaron a Nicaragua
a descansar un tiempo, porque tuve un hijo en la guerra que
nacié en el afio 85. Me embaracé en la guerra y, hasta que
yo iba a nacer el nifio, salf. Lo sacamos del campamento y
| qued6 con una familia en Nicaragua. Todo mi embarazo
Jo pasé caminando de Chalatenango a Moraeén. La reunién
{omosa del 85, que fue de la Comandancia General, yo
ne la eché caminando a Morazén. Llegamos a Morazén,
nos reunieron con toda la Comandancia y regresé por San
Vicente, ya con mi panza de ocho meses, que era muy
yrande. El nifio nacié a medio camino y en Nicaragua estuve
les afios y regresé antes de la ofensiva del 89, donde me
\o06 la zona de San Salvador, Me tocd entrar por el hotel
Masferrer, Fue la experiencia més terrible de Ja guerra. En
‘0308 operativos, a veces andaba uno sin zapatos, porque se
fompfan por el agua. Comfa y dormfa cuando se podia, no
ecesariamente todas las noches. A veces caminabamos por
\s noches, de dfa dormfamos en el monte, andabamos en
voredas para no tener encuentros inesperados. En la ofensiva
participé con Oscar Ortiz y Jacinto Guardado. Yo siempre
estuve asignada a Oscar Ortiz en Ja ofensiva. Anduve con
German, Gerson, Eduardo Linares y Douglas. Con ellos
participé. Esa fue una experiencia terrible para mi, llegar a
\n capital, ver a toda esa gente; no nos podfamos bafar en el
in porque no habfa agua ni para tomar. Luego, termina
\u ofensiva y nos vamos a Chalatenango. Lo més triste de
ia experiencia era ver morit a compafierss. Uno estaba
comiendo con ellos y, de momento, ya no estaban, habia
jue dejarios sin darles santa sepultura y seguir caminando.
Ver companeras, como en mi caso, embarazadas, sin comer
\dos o tres dias. Durante mi embarazo pasé hambre, no podia
caminar, querfa aunque fuera algo, un pedazo de sandfa. Me
loc6 ver tristezas, gente que no se metia en nada, no era de
combate, sino personas que se fueron a la repoblacién de
as Vueltas, uno de los primeros lugares que se repoblaron,
Mucha gente se fue a refugiar a Honduras. La Iglesia catdlica
yud6 mucho a crear espacios para refugiar gente, sefioras
le la tercera edad, mujeres con nifios. Los lugares que se
fepoblaron eran zonas totalmente guerrilleras, Era triste ver
86a los nifios con hambre, las mamds les daban un manguito
para que se callaran, Yo me quedaba viéndolos, y pensaba
en mis hermanos que andaban en la misma situacién. Ellos
crecieron en la guerra, Ahora uno es diputado suplente y la
otra por allf anda trabajando, pero esos pobres muchachitos
comieron hasta jutes, unos caracolitos que hay en los rios;
imenos mall, hallamos un rio donde habia muchos.
La toma de Cinquera fue especial para mi por dos
cosas: porque hubo gente que murié por las bombas que
tiraron y porque allf en la Comandancia encontramos
viveres. Yo llené mi mochila y se la llevé a mi mamé, le
llevé jabén de baio y otras cosas, porque mi mamé estaba
en el monte, por alli por esa zona. Cuando encontrébamos
abastecimientos..., no era que los robabamos; en las FPL nos
ensefiaron a respetar las cosas de la poblaci6n, pero si en las
comandancias, en los puestos policiales y de soldados encon-
trébamos algo, nos levébamos lo que podiamos para que
los nifios comieran. Otra experiencia impactante para mf fue
‘Tenancingo, en Cuscatlan, cuando lo tomamos, porque allf se
rindi6 el capitan Calvo. Fue impactante el bombardeo indis-
criminado que se dio en esa poblacién. Nosotros estébamos
en los montecitos a la orilla del pueblo, lo bombardeaton y
murié mucha gente. Alli vivi algo espantoso. Encontramos a
una sefiora embarazada a punto de dar a luz. No se movia.
La bomba la maté a ella y a su esposo. Habia unos seis
muertos porque cay6 cabal en la casa de la persona. Noso-
tros estébamos abajo en un cafetal. La sefora muerta tenia
el cerebro deshecho. Vi, ademas, a dos compafieros sacando
la mano desde esa misma casa. Fuimos a ayudarlos y fue
alli donde encontramos a la poblacién civil, entre ellos, a la
sefiora embarazada. Inventando, con una persona que sabia
de medicina y yo, que también algo me la picaba que sabia,
abrimos a la sefiora con la ayuda de un médico mejicano, y
Je sacamos a la criatura, una nif, y la entregamos a la Cruz
Verde. Esa nifia aiin vive en Tenancingo. Ella sabe que sus
56
papas murieron y que dos guerrilleros o cuatro guerrilleras
nos agrupamos y la sacamos y la entregamos a la Cruz
Verde. Una vez vi un reportaje en el que ella agradecia a
Jas personas que le salvaron la vida y que no conocié. Fue
impactante ver a una criatura pegada al cordén umbilical
con el bombardeo que seguia,
Una de las experiencias en la que casi pierdo la vida
fue cuando iba a visitar a mi familia, Me tocé dormir en un
rio; los soldados, arriba; y yo escuchaba que llenaban sus
caramaiiolas (sus recipientes de agua) y yo estaba debajo
de una piedrita porque me quedé perdida. Iba a ver a mi
familia, yo estaba en la zona de El Candelero, cerro famoso.
Habia bajado, iba a ver a mi mamé y a mi papd y me
encontré con los soldados que me querfan capturar porque
hubo un ataque de guertilleros y me encontré en fuegos
cruzados, fuego de guerrilleros y fuego de soldados; no me
qued6 de otra que tirarme por una quebrada; mi esposo
disparé y, segtin él. me habfan matado a mi y, segtin yo.
Jo habfan matado a él. El se salv6, ibendito sea Dios!, y se
fue con los demas compaferos que estaban combatiendo,
y yo me quedé. Dorm alli y pasé dos dfas perdida y todo
el mundo afligido, tenfan ya listo mi nombre para anunciar
a nivel internacional que me habfan capturado, Dos dias
después yo fui bajando por el rifto, desnuda, porque andaba
toda de verde, y dejé todo y fui bajando en una toalla que era
Io tinico que me quedaba limpio, Bajé envuelta en una toalla
y encontré a un sefior que andaba arreando vacas; llegué
y le pregunté si estaban los soldados todavia alli. Le dij
“Mire, usted me va a llevar"; no le dije "por favor" porque
andaba con hambre, con frfo, dos dias después de estar en
un rio en una cuevita; entonces: “Usted me va a llevar alld
a.una casa, iy los soldados dénde estén?”. Y me dijo: “Estén
all en tal lugar, alli por la casa estén todos concentrados”,
Le dije: “Usted lléveme a una casa pero no vaya a abrir la
boca porque si no ya sabe lo que va a pasar’. El sabia que
87yalli me acosté con_
Entonces la dueria
de la casa me dio comida, leche, mand6 a comprar medicina
y dormf desde las diez de la manana hasta la noche. Alli me
tepuse. Pasaron los soldados, se fueron y yo allf quedé.
Otra experiancia en mi vida de guerrillera la vivi en la
pobla larfa, Yo me metf de un solo a
la iglesia con fusil y no sabia que eso era prohibido. Salié el
sefior cura, él, muy amable, contento y feliz me dijo que no
podfa entrar con ‘usil y me dijo: "Mire, si quiere entrar, deje
el fusil allé afuera’; y yo, algo molesta porque no sabfa, lo
dejé con otro compaero y entré a la iglesia a rezar rapidito,
Era mi ensefianza, era mi educacién de nifia.
‘Mi temor mis grande en la guerra eran los aviones, los
helic i les lamabamos; era
un animalita delgadita, nosotros le decfamos “el huesudito%
ese era mi temor porque, cuando andaba, te encontraba,
Llega un momento en que una se vuelve experta en conocer
dénde va a caer la bomba mas o menos. Mi temor mas
grande era ese, las bombas. Y me escondia. Me cuidaba mis
partes intimas y la cara. Uno se trauma, no le tiene miedo
tanto a un balazo, sino a una bomba. Rezdbamos y, cuando
hhabfa oportunidad de ir a misa, yo iba, porque habfa un
par de sacerdotes que celebraban la Palabra. Lefamos la
Biblia y, cuando decian “viene tal batallén’, yo me ponia a
rezar. Rezaba por mi mamé, por mi familia porque estaban
algunos en Guazapa, estébamos distribuidos en diferentes
lugares, por la necesidad. Mis hermanos y mis papés fueron
a un refugio, allf la Iglesia luterana los ayudé mucho, hizo
muchisimo para sacar personas del mero conflicto, como
mi familia, por ejemplo. También la Iglesia catélica ayudé
bastante, Religiosos y religiosas iban a las zonas de control
a traer nifios, sefioras de la tercera edad, mujeres embara-
zadas. Mi familia y yo tenemos mucho que agradecerle a la
jo mi papa cay6 preso, en manos de la
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Fuerza Aérea, ellos lo ayudaron. Gracias a ellos que fueron
inmediatamente, el obispo Medardo Gémez fue a hablar con
los soldados y lo sacaron. Mi papd fue a parar a Nicaragua;
ibendito Dios! salid; lo anduvieron en helic6ptero, lo maltra-
taron, lo torturaron, salié todo palidito. Yo rezaba mucho, mi
mam me ensefié muchas oraciones de chiquita, creo que
por eso quedé viva. La fe mueve montafias.
En cuanto a nsabilidades y funciones entre
fue muy valiosa en el proceso de concientizacién de los
horsbres sted sean AGUS es,
hor lo que debian ener eta consideracionyrespeto. Aun
asi, habia pe que no hacfan mucho caso, por lo que
las mujeres tenfan que ponerse firmes y no acceder, como
decfamos en buen salvadoreno “ponerle el dedo’, y esos
eran sancionados. Los hombres que se sobrepasaban, los
que te tocaban cuando estabas dormida, porque dormiamos
pene RSENS USE cgi
p , los que dirigian,
si se daban euenta, ls sancionaban, Yo les ponia el dedo
cambiar ade ER oe
taml nte. En
general, habfa mucho respeto, podias dormir a la par de
alguien, pues en muchas ocasiones fbamos caminando
de
un plastiquito. Aunque estabas a la par del otro, el suefio, el
hambre y el cansancio te mataban y no les quedaba chance
a los compafieros de pensar en nada. Habfa casos, pero el
respeto fue inculcndose y creéndose en ellos.
La guerra me permitié tomar conciencia de que este
pat i fos
que nunca una guerra es la solucién, que fue necesaria
en ese momento. Lo que me marcé fue el asesinato de
59monsefior Romero y de muchos sacerdotes, el del padre
Rutilio, por ejemplo; yo fui a su entierro, Nosotros venimos
de una familia muy catdlica, muy creyente, tanto asi que en
mi casa nunca se escuch6 de otra religién. Después de la
guerra me gradué de bachillerato, mi ilusién fue siempre
estudiar; gracias a Dios, egresé de la universidad, Ingresé
a la Universidad Nacional a puras nivelaciones. Inicié mi
carrera en Ciencias Juridicas en la Nacional, pero continué
en la Universidad Francisco Gavidia y de alli egresé. Todavia
ho soy abogada, pero estoy en esos trémites. Ha sido una
vida larga, porque aparte de eso, tuve trece afios de trabajo
después de la guerra, con el 6rgano judicial, en la Corte
Suprema de Justicia, Aprendi mucho, Siempre he tratado
de ser ejemplar, trato de hacer mi trabajo lo mejor posible,
de llevarme bien con los compafieros y crear en la gente
conciencia social, de la necesidad de cambio de muchas
cosas en nuestro pais, de aclararles a veces las confusiones
que han creado otras personas. La derecha ha confundido y
sigue confundiendo a la poblacién. Aqui, por ejemplo, antes
de que yo viniera con estos compafieros que ahora son 25 en.
esta Oficina, decian de mi: “Alli viene el monstruo’, porque
habia sido guerrillera. Ahora ya tienen otro concepto. No
puedo decir que me quieren, pero me aceptan, trabajan
‘como hormiguitas. Les hemos inculcado disciplina laboral,
tespeto mutuo y honestidad. Nuestra oficina trabaja con
jovenes de las cérceles. Es dificil trabajar con jévenes que
son delincuentes. Muchos creen que estén presos y que son
hijos de guerrilleros, pero no es para nada asi. Estos jévenes
son de una generacién que surgié no de la guerra, sino de
Ja posguerra. Hay personas que se han ido y que no tenian
nada que ver con ningin bando, sino por la misma crisis
general en el pais, todo lo que la derecha en tantos afios ha
generado, Muchos se han ido a BE, UU. porque no ha habido
oportunidades laborales. A veces me retino con cuarenta
jévenes para explicarles que estamos sultiendo consecuen-
cias que han dejado otros y estamos queriendo solucionar el
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problema. Creemos que sf, poquito a poco, pero es bonito
lvabajar con estos j6venes, porque uno ve la baja autoestima
que ellos tienen como consecuencia de que los familiares
no han ejercido su autoridad parental, porque han educado
\ control remoto, desde BE. UU. y Canadé, a pura remesa.
lstos nifios no.tienen carifio ni educacién. Tenemos el mal
concepto de que la escuela es la que educa y le tiramos todo
1 la escuela, y no es cierto; la educacién empieza con los
padres, quienes deben ejercer su autoridad como debe ser.
Ademas, hay que respetar los derechos de los nifos, pero
ensefidncoles a ser responsables. Estos nifios y j6venes que
tenemos presos no han tenido todo eso. Son irresponsables,
tienen baja autoestima. Los entrevistas, y bajan la cara. Ese
enguaje corporal que uno puede notar en ellos da indicios
de los problemas que tienen. Hay que rehabilitarlos, y en
eso estamos. En eso estoy trabajando y estoy contenta. La
responsabilidad es tanto de la familia como del Estado.
Nos tenemos que involucrar todos porque la delincuencia
afecta a todos. Para cl Estado la delincuencia ha sido un.
negocio, comenzando por la comida, cuanto no compramos
diariamente, cudntos millones no entregamos a tres 0
cuatro personas que son socios de ALIPRAC, la empresa de
alimentos précticos. Aqui en el Ministerio de Justicia ahora
si se trabeja, Aquf nunca hubo control de nada, ni del uso de
vehiculos. Ha habido despilfarro del fondo del Estado. Ahora
estamos creando condiciones para que la gente trabaje a
conciencia, porque debe haber un compromiso no solo por
el salario, sino por cambiar la sociedad, y ese compromiso
aqui no ha existido, por lo que estamos queriendo que
la gente se comprometa a trabajar por el pafs, porque El
Salvador sea lo que fue en un tiempo.
En cuanto a mi hijo, hoy es un muchacho muy maduro
y muy centrado, Sabe donde naci6, conoce mi historia, tiene
mucha conciencia social, Mis compaferos lo conocen y,
gracias a Dios, esté terminando la misma carrera que yo en
6la Universidad de El Salvador. Esta estudiando Derecho
que naci6 en la guerra
porque qu
de ocho afios, que
“YO ME QUITABA LO URBANO PARA IR
AL COMBATE”
Telvia Ruth Morales Monge
Mi nombre es Telvia Ruth Morales Monge. Ingresé
en las comt ifa
Pe
pedagégico, eraduada de maestra. Soy de San Salvador.
Yo habia i; entonces, llego a las
pend SS ans
‘ipo de personas, quzés me sensibizo. El padre de aquel
nomen =
rots po EO Co
a ate
pao re
a a en el Opus
Dei, ella me levaba diez afios. Yo conocfa un poquito de
63
62monsefior Romero, estaba pequefia. Ei llegaba a dar charlay
y cursillos a la iglesia del Corazén de Jestis. También nos
moviamos en la colonia Escalén, en la iglesia Corazén de
Maria. Cuando lego a las comunidades eclesiales de base
me encuentro con un mundo tan diferente, con la realidad,
Iba a reuniones ecuménicas, fui conociendo ese mundo,
me agrad6. Me enamoré, De tepente, me dijo el padre si yo
queria participar con mas compromiso, y alli fui conociendo
otto tipo de personas.
Cuando Ilego a las FPL me dicen que tengo que sali
de las comunidades eclesiales y que no fuera a la iglesia, pot
el peligro. Cuando yo estaba en las comunidades de base,
obviamente, iba a marchas, a cuestiones de calle. Entonces,
cuando llego a las FPL, me dicen que no participe por el
peligro que podia causar a los demas y por mi misma. Pero
mo hacerles saber a mis padres que me habian cuidado
tanto, Yo tenfa un novio y me casé. iCémo darles ese dolot
a mis padres? Uno hace cosas sin querer, sin un objetivo
definido como pareja. Me casé y nos fuimos a una casa con
un compatiero de las FPL, él pasaba como mi hermano
en su cédula, porque era moreno y se parecia a mi. El era
nuestro jefe. Y mis padres sin darse cuenta. Pasé a ser parte
de los comandos urbanos, Tenfamos varios objetivos, desde
hacer las cangas, botar postes, it a supermercados a hacer
incendios con bombas incendiarias. Como éramos parte de
‘comands urbanos, tenfamos que andar bien vestidas, tenet
un trabajo, legal o ilegal. El trabajo legal era vender cosas,
tenfa que hacerme amiga de las vecinas, aunque no era
mi préctica, Como digo, los objetivos del comando urbano
eran diversos, desde darle seguimiento a alguien, vigilar a
un convoy, cuando pasaba y dénde. Los compafieros nos
daban entrenamiento militar, nos ensefiaron a armar y
desarmar armas, como éramos parte del comando urbano,
usdbamos armas cortas. Yo ingresaba al volcén de San
Salvador y nos fbamos por Quezaltepeque, por unas fincas;
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cuando llegaba a la finea, me cambiaba de ropa, me quitaba
lo urbano para ingresar al combate. All era otro mundo. A
todo esto mis padres no sabfan nada. Les decia cualquier
mentira para no preocuparlos, por ejemplo, “voy a ira
comprar mercaderia a Guatemala’. Los comandos urbanos
eran bien cetrados. No era como la practica de mi actual
compatiero, él conoce a medio mundo, yo no. Yo no podia
conocer ni que me conocieran. Pasbamos como gente
normal, entre comillas. De vez en cuando llegaba mi familia,
hacfamos una fiestecita, que el cumpleafos, el pastel, y ahi
estaban algunos compaferos. En aquel momento, en el 84,
yo ingresé a la universidad. Eran. companeros de estudio. En
1 85 salf de la universidad porque me lo exigieron. Fue un
dolor dejar la universidad, yo estaba estudiando Relaciones
Internacionales, dejé como ocho materias hechas, Tuve que
dejar la iglesia, los es:udios, mi familia, la que no podfa saber
nada de mi, La fe religiosa no me cambi6. El padre Pedro
Leo siempre decfa que el capital y la Iglesia practicamente
eran lo. mismo, porque estaban encaminados a un bien
comtn. Me hizo leer un libro en el que se muestra la otra
cara de Jess, la sensibitidad social que é1 tentfa, y pinta otro
panorama politico, diferente al que pintan en la Biblia tradi
cional. Yo hasta ahora digo que soy creyente, no en la Iglesia
como institucién, soy creyente en Dios. En las comunidades
eclesiales de base se practicaba la teologia de la liberaci6n.
{amos a charlas, reuniones, era diferente a lo que yo habia
vivido. Luego, pasé a otro estadio muy diferente también,
donde habia mucha disciplina y orden militar. Una de las
reglas, por ejemplo, era que no se podia estar mas de cinco
minutos en una pareda de buses, uno se tenfa que ir si no
llegaba el contacto, la persona.
{Qué es lo que mas me marcé en este proceso? Todo
alo largo de la vida deja una ensefianza y enriquece. Yo fui
capturada. A veces me pregunto por qué soy asi, por qué
acto asf, porque a veces yo me siento como inadaptada
65en mi trabajo, en el Ministerio de Eucacién. Soy asesora
pedagteleaneEt eae guerra, la informacion:
estaba compat i ‘mi casa; por ejemplo, yo
no podia saber lo que hacia mi esposo. De igual manera, en
ece: fo ast, e queda.
menos me doy explicacién de por qué soy de esa manera y
diferente a las otras personas.
Entre las tereas que tenfamos que hacer, ademés
de id, Mi casa
frente, iyfamos. Iban, venfan.
Noy ca HONG yous Corsamcment, Yo
Valkitia, pero también Rosa, Silvia. Porque iban y venian
personas, no podfan saber ni mi pseud6nimo permanente ni
mi nombre propio. Quienes sabfan el nombre propio eran los
jefes inmediatos, los superiores. Uno de ellos es Oscar Ortiz,
hoy alcalde de Santa Tecla. El llegaba a la casa, participaba
cn las fiestas familiares, se quedaba varias semanas.
En el 89 fue la ofensiva “Hasta el tope”. Nos dijeron la
hora en la que iba a iniciar, lo que fbamos a hacer. Una de
Be Saat eA.
nosotros, , , que no se
entetata nadie de que estaba en la casa, Dentro de esas
idas y venidas de cuido de personas especiales, yo era la
chofer. La consigna era a pa He ade cee ees
manejando”, a menos 10.
Aprendf a manejar bien. En un pedacito yo tenia que salit
de un embotellamiento, hasta ahora asf lo hago porque me
acostumbré a manejar asi. Nos moviamos por cuestiones de
seguridad. Le decfamos a la gente que ya ganabamos mas y
tenfamos que buscar otra casa mejor. Viviamos en la colonia
San Mateo, por la Monserrat, Era una casa més grande, mas
bonita, més amplia. Aprendf a hacer cerdmica y esa era la
66
fachada, Tena el homo, sofisticado,y venta de cerémica, La
estanteria de ceramicas que tenfamos era de pura pantalla.
El dia que me capturaron estébamos tranquilos,
eran las 6 de la tarde, yo estaba cocinando. De repente
it o suelo y
et a eed
de los tres. Quizés no nos habfamos preparado bien, pero
por intuicién, para que ellos oyeran, yo les decfa, “yo no
sé nada, yo no sé nada’, Mi esposo habia estudiado en el
Bxternado, ién. Entonces la leyenda
ce ODEs circa te teva
tres 0 cuatro arios. “No sé de dénde viene, me parece que
de Estados Unidos, nos ha venido a visitar. No sé qué es
Jo que esté pasando aqui”. Subimos al camién y ya no los
vi més, Era el ejército, Nos llevaron a los tres vendados. Sf
sentfa la presencia por las voces, porque se dirigian a uno y
a otf, pero no ofamos nada mas. Yo, de atrevida, hablaba
como para percibir lo que estaba pasando, si estaban mis
compatieros ahi, Me llevaron a la Feria Internacional donde
me ps an
Fuimos victimas indefensas de ellos, hacfan lo que querfan
con uno, desde violaciones, maltrato, de todo. Ahi pasé tres
semanas. Mi ong eg peseecpre ate Cuando
nos capturaron, i subiéndonos
en camiones, luego cambiamos a otro. Cuando Ilegamos
al cuartel, me quitaron las cintas de los zapatos, lo cual no
comprendfa por qué; después supe que era para que uno no
se suicidara. Fui a una oficina donde las interrogaciones eran
constantes, preguntas hasta absurdas porque habjan cateado
la casa donde teniamos enterrado material para bombas.
No recuerdo a los cudntos dias pasé a una bartolina donde
habfa més mujeres ya sin vendas; nos identificamos, pues
todas habfamos tenido de alguna manera participacién en la
ofensiva “Hasta el tope’,
orEn la cércel estabamos divididos hombres y mujer
Lo desataban a uno cuando ya estaba como en bartolit
Y ahi todo el mundo preguntaba “idénde estés?”, “id
donde venis?"; ahi era el tinico lugar donde uno se sentia
como refugiada, como acogida, en compaiia, Después lo
vendaban a uno y nos sacaban para interrogamos. Te
nos sentfamos unidas y nos dabamos ideas de conspiraci6
Pasé de esa manera quince dias, muchas veces en lo
oscuro, siempre bajo interrogatorios que no cesaban, por la
majiana y otra vez por la noche, Desconozco si era 0 no la
misma persona, A todo esto, yo no sabia nada de mi esposo
ni del otro compafero, que era una persona importante
Esperaba que terminaran con mi vida, se iban a cansar de
preguntarme y yo no me iba a cansar de inventar historieta
para confundirlos, Cuando llegaba nuevamente a la celda
con las compafieras, analizaba lo que habia sucedido, lo que
les habia dicho y la continuidad de mis inventos absurdos
me Ilevaron a un pasillo, donde habia quiz dos personas
Después de un interrogatorio més 0 menos humano
Comprendi que me estaban dejando libre. Recuerdo que vi
cara de la carcelera y le dije: “I
Salvador, si
si
rato hasta que decidi a dénde llegar.