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“AL FINAL ME QUEDE YO SOLA ALLA EN EL FRENTE Y DESDE ENTONCES TODAVIA ESTOY SOLA” Migdalia Zamora Menjivar Mi nombre completo es Gloria Migdalia Zamora Menifvar, fui parte de las Fuerzas Populares de Liberacion. En esa época en que comenz6 la guerra, en lo més feo de la guera, yo tenia 17 ato Habfa terminado de estudiar noveno grado en 1978, no continué estudiando porque en mi pueblo habia hasta noveno, para continuar el bachillerato habia que ir hasta la ciudad, a Chalatenango. Entonces estudié noveno y me quedé en la casa haciendo tareas del hogar, participando en algunas cosas de la comunidad. Fui a hacer un curso de corte y confeccién, pero no lo terminé porque la situacién en el pueblo se puso dificil, tampoco ‘el que habfa comenzado de cosmetologia. En el afo 79, recuerdo que muchos camiones !lenos de soldados de las Fuerzas Armadas pasaban por todo el pueblo intimidando 43 a la gente. En el 80 la situacién se puso peor. Del Desti camento Militar Namero Uno que estaba en la cabecera departamental, mandaban andnimos para que la gene a eblo de San Antonio Nogales se fuera, diciendo que es - La mayorfa de la gente se fue. Yo ya trabajaba Mi pay ista. Nosotros nos quedamos el pueblo. En el 81, a finales de enero, hubo un bombardeo. En el centro del pueblo tiraban morteros 120, incluso cay6 un mortero de esos en casa de una sefiora; maté a la sefor y aun sefior que habfa Ilegado a visitarla. Al dia siguiente pueblo qued6 solo. Quedamos algunas poquisimas personas. Nosotros no tenfamos adonde ir. Muchas personas fueron refugios Ivador, otros a las casas. de parientes en los alrededores de Chalatenango. Los poco! que nos quedamos en el pueblo nos organizamos. Salimos de las propias casas y nos fuimos a vivir concentrados en un solo sector rt Tle nos protegian. Asi pasamos menos de un afto. En octubre |. Mi papa, mi mama y mis dos hermanas se quedaron en el pueblo organizados en la comunidad. Ellas se quedaron en el pueblo y yo me fui para un campamento donde recibi un curso e instruecién politico: militar, Después me incorporé a los diferentes campamentos de la zona, Alan ami papa del para un lugar donde concentraban a mucha gente de masa, como la llamaban, y vivia en una comunidad cerca de la presa del Guayabo, é lespi n , mas que todo haciendo trabajo de reclutamiento y formamos ese peloton, 4 Yo era encargada del trabajo politico dentro del campamento de la guerrilla. Nos formaron, nos dieron instrucci6n basica, pero después lo tuvieron que disolver y nos mandaron a unas \ un campamento y a otras a otros. Todas éramos comba- Vents, enfmos ls funciones de un hombre Después, en ese mismo afio, como en el 82, me pusieron asters me instruyeron para (jue fuera de comunicaciones. Entonces, a partir de esa (poca, a finales del 82, me estrené como radista. Al principio (ramos pocas. Cuando iban a hacer una operacién, nos concentraban a todas las mujeres y de allf nos asignaban en qué pelotén fbamos a ir de radistas operativas. Pasé poco \iempo en esa tarea, después me levaron al campamento tlonde estaba el puesto de mando del Estado Mayor de Chalatenango. Ya no andaba en las unidades asi, ya estaba uno mas estable, no andaba uno con los pelotones. Nos sacaban de vez en cuando para ir a cubrit una operacién donde iba un comandante dirigiéndola. Iba una de radista de uno de ellos, La funcién del radista era transmitir y \ecibir mensajes. Nosotros tenfamos 0 usébamos claves de Varios tipos, unas eran mas operativas, nosotras mismas ls haciamos; otras nos las mandaban; era més complicado \rabajar con estas. Leonel, por ejemplo, nos decia, “traigan el cuaderno de mensajes enviados’. Entonces empezaba él a ‘scribir; a veces hacia mensajes de hasta cinco o diez paginas ‘en el cuaderno, tenfamos que ponerlo en clave y transmititlo or radio a la base donde iba ese mensaje, dependiendo para quién era, Tenfamos que pasar a todos los frentes, para Santa ‘Ana, Paracentral, Guazapa o para la Metro, que era el voleén de San Salvador, para el lago, que era otra estacién que {enian por allf en Nicaragua. Si no habfa mensajes, iban para a Comandancia General, habfa que mandérselos al ERP, a Jodas las ramas del FMLN. Asi pasé, en esa funcién, toda J guerra, de radista, no tuve otra, Como combatiente, asf directamente, nunca participé en ningin ataque. Las pocas 45 veces que me mandaron a hacer una tarea, fue a decomisar | una baterfa de carro, porque los radios funcionaban a base de estas baterfas. Me mandaron por la calle que va al Cerr6n Grande, allf iba yo con tres combatientes. Cuando estébamos escondidos esperando a que pasara un carro para quitarle la baterfa, pas6 un carro lleno de guardias, entonces nos | sacaron en guinda; hubo una balacera, y ya no hicimos la requisa de la baterfa. En la guerra, ademés de radista, hice trabajo politico. EI trabajo politico se hacia en los campamentos. A mf me mandaron para uno que estaba en un lugar en Laguna Seca, por allf por el lado de Las Vueltas, en Chalatenango. Entonces, el trabajo politico consistia en concientizar a los combatientes, ensefarles cémo tenian que compor- tarse, tal vez si podian ellos reclutar a otros parientes que desearan incorporarse a la guerrilla. Esas eran las cosas que se hacfan en el trabajo politico. No era que salfamos a las comunidades, sino con la misma gente que estaba en. los campamentos, darle animo de seguir en la lucha. En el campamento habia diferentes tareas, por ejemplo, las cocineras, el encargado del abastecimiento, de conseguir mata, frjoles, arroz, de ver qué era lo que se les iba a dara los combatientes. A otros les tocaba la tarea de seguridad, por ejemplo, ubicarse en posiciones estratégicas para vigilar al enemigo y que no nos agatrara a todos allf descuidados. Habia otros que tenian que salir a poner una emboscada en ‘un lugar estratégico donde pasara el enemigo. Asi eran las tareas que se hacian dentro del campamento. En algunos: lugares con més gente, habia personal como para hacer instruccién militar. Ya como en el 86, de estar como radista en la Comandancia General, pedf que me mandaran a un. pelotén, porque yo estaba acompafiada en esa época y mi ‘compajiero era jefe de un pelotén de las fuerzas especiales, Yo le pedi permiso al Partido para que me dejara ir con él un tiempo. Me dijeron que si. Anduve un afio en el pelot6n 46 con él. Como radista no hacfa nada, porque no habia mucha comunicacién, Me tuve que incorporar al trabajo de instruc- cién que habia en esas fuerzas especiales. Me pusieron a darles clases a los combatientes porque la mayoria de las mujeres que andaban en la guerrilla se habian incorporado de pequehas, y solo habfan estudiado primero y segundo grado. De toda esa gente, la que habia estudiado un poquito fs era yo, que habia llegado hasta noveno grado; entonces me pusieron a darles clases. Habfa un horario en el que yo les daba clases, otro en el que participaban en la instruccién inilitar, a la que también yo me incorporé, Estuve allf solo un 10. Después me volvieron a llevar al campamento porque ho tenfan radista de comunicaciones estratégicas. La comu- hicacién entre la Comandancia General y las Jefaturas de los diferentes frentes se llamaba comunicacién estratégica, hho operativa. Y asf finalicé la guerra, como radista. Como en el 90, cuando empezaron las negociaciones para firmar los Acuerdos de Paz, como no tenfamos mucho trabajo, organi les daba clases a algunas companeras. Deel, Yo les ensené cx k . Algo aprendieron. Algunas ci fan ido a primer grado en la escuel S. n dos oF 82, en Chalatenango, donde se fue a estrenar el batallon Ramén Belloso. Mi mamé y una hermana que tenia catorce afios sobrevivieron. Cinco meses después hubo otro operativo donde mataron a mi mamé y a dé yo solita, Yo iente, ¥ €, como en el 85 u 86, pidid petmiso para venir a ver a otto hermano que texfamos en San Salvador y ya no regres6. Al final me quedé yo sola alla en el frente. Y el problema fue cuando tuve a mi hija, no hallaba a quién dejarsela, La 47 mayorfa de las compas que salfan embarazadas iban a San Salvador y dejaban al nifio con cualquiera de sus parientes. Entonces, como yo no tenia parientes, allf la andaba, en el campamento. El pap4 de mi hija tampoco tenia parientes, porque a su mama ya la habfan matado como en el 81, su papé andaba en el frente, y era un sefior ya de edad. No teniamos con quién ira dejar a mi hija, entonces tuve que: andarla en el campamento afio y medio. Después vine a San Salvador, a ver con quién la dejaba. El mismo partido buscé a alguien, porque habja gente que colaboraba de esa forma, cuidando nifios de gente que andaba batallando. Me consiguieron a una sefora con quien la dejé y me regresé, Cada dos afios venfa a San Salvador a verla, pero era un’ poco dificil porque al mes que yo la dejé, la mordié un perro, La vine a dejar en octubre del 85 y en diciembre de ese afio, mandan un mensaje urgente diciendo que a mi nifa la habia mordido un perro y la tenian ingresada en el Hospital Bloom y que no la daban mientras no llegara su mama. Entonces: me mandaron desde alld. Salf por el lado de Dulce Nombre para venir a San Salvador. Llegué en enero, ya tenian.a la nifa en la casa, le quedé una cicatriz de la mordida del perro que por poco la mata. Mi nifia a esta gente la reconoce como su familia, estaba bien chiquita cuando ella lleg6. En el 2003, después de vivir un tiempo conmigo, al termina el bachillerato, regres6 a vivir con la familia que la cuidé mientras yo estaba en el frente. Yo me quedé sola. En la casa donde la dejé, solo la sefora y la hija sabfan lo que yo estaba haciendo. El sefior y dos hijos més no sabfan. Eloy crefan que yo era amiga de su hermana y que trabajaba en) Guatemala, y habfa legado de casualidad alli. Como ell pensaban que como no tenfan quién cuidara a esa nifa, § Ja vine a cuidar yo en el tiempo que estuve alli. Entonce durante el dfa, pasaba sola con mi hija y le decia que yo el su mamé. La nitia en las noches me decia “mama”, porqul durante el dia me la convencia de que yo era su mama, Ei la noche, cuando Ilegaba el sefior de trabajar y ofa que 48 nina me decfa "mami, él le decia: “No, ella no es tu mam, olla es la muchacha’. Asf estuve un mes, porque al mes me egresé al frente; pero igual, ya cuando la nia fue creciendo, \e decian que yo era la mam. Habia veces que venia una jenora de allé de Chalatenango y se la llevaba, Yo la tuve en | campamento una semana, todavia estaba vivo el papé. fi se la llev6 para que yo estuviera con ella. Ya en el 90 se ‘murié el papé, combatiendo, después de la ofensiva del 89. fil era jefe de pelotén y muri6 en una emboscada de las que \ynefan las fuerzas especiales. Entonces, quedé sola alld en el Irente y, desde entonces, todavia estoy sola, Ya en eso que se iban a firmar los Acuerdos de Paz, (odo era una incertidumbre. {Qué fbamos a hacer después? No estébamos preparados. Como ya no teniamos mucho \rabajo de comunicaciones, mandamos a buscar unas telas y nos pusimos a bordar manteles; las mujeres en el campa- mento decfamos: “iQué vamos a hacer ahora que ya no vomos a hacer y deshacer néimeros?”. Todo el mundo estaba pensando en esv. Un afiv antes hicieron una reunion y nos nblaron de la posibilidad de firmar los Acuerdos de Paz. Nos }ublaron de la posible desaparicidn de las actuales fuerzas de seguridad y la formacién de una Policfa nueva. Nos pregun- loron quiénes estarfan dispuestos a incorporarse a esta nueva \nstitucién que se estaba proponiendo. Yo levanté la mano. Cuando se firmaron los Acuerdos de Paz, me mandaron a Chalatenango, a la cabecera departamental, y me incorporé 4 trabajo de reinsercién de toda la gente y a identificar hombres de combatientes, porque allé todo el mundo usaba jeudénimo, Mi pseudénimo era Rina, al final, y al principio ve Sonia. Sacar los nombres propios fue un rélajo, algunos \/ ni se acordaban del nombre propio. Yo si me acordaba. Hinlonces tuve que trabajar en eso. Alld en Chalatenango, un compa me ensefié a meter datos en LOTUS, un programa tle computadora, que me costé un montén porque en esa tpoca habfa racionalizacién de energia eléctrica, y a veces 49 se me olvidaba ir guardando la informacién, y tenia que repetit, En esa tarea estuve por alli por julio, Después, alguien me pregunté si estaba dispuesta a irme a la Policia, Me mandaron para una escuelita donde estaban preparando aa gente pata que so fuera ala Plt. Habin legdo los profesores de la Universidad de El Salvador a dar clases, La may olicia la escuelita y allf nos daban clases e instruccién fisica. Asi me incorporé a la Policia. En diciembre del 92, entré a la Allf he estado desde epee E. pe . En el 95 entré a estudiar Cien- cias Me gradué estado mas que todo en atencién al ptiblico. He estado como fecitadora en cursos, siempre en esa area, entrenando a policfas para la recepcién de denuncias. En el 2009, estando el Frente en el poder me mandaron para la unidad jurdiea dela Policia, Eve trabajando afo y medio como de SOS ee ee Inormed Se eee eae ed Intermedios del Ministerio de Justicia y Seguridad Publica de San Salvador, se le ocurrié que me viniera a trabajar con. el De mi hija puedo decitles que se casé hace como tres afos, Ella sal i te influenciada por la sefiora a la que ella le dice abuela. Ella hha creado toda su familia alli, con los que se cri6, Ya tiene 27 afios. Ast resumidos, esos son mis doce afios de guerra. 50. “ME INCORPORE A LAS FUERZAS POPULARES DE LIBERACION Y ME QUEDE EN ESE MUNDO” Irma Mejia Mejia Mi nombre es Irma Mejfa Mejfa y mi pseud6nimo en la guerra era Noris. Yo nacf en Chalatenango, en el canton El Jicaro. Me incorporé a las Fuerzas Populares de Libera~ i6 Honestamente, conciencia yo no tenia. {De qué podia tener conciencia en ese momento? Yo vivi la pesadilla del asesinato de monsefior Romero; a partit de ese momento, la situacién se puso tremenda en los cantones. Después de su asesinato, viene una serie de operativos militares en los cantones, 1 Oscar Armubfo Romero (1917-1980). Arzobispo de San Salvador, aesinado mientras oficiaba misa, ef 24 de marzo de 1980 por el excuade6n de la muerte bajo las ordenes del mayor Roberto D’Aubuisson, setalado como autor intelectual del asesinato. Monseftor fe una figura controversial pare Ia jerarquiaeclesistia y los mandos eastrenses por su compromiso can los sectores oprimidos y marginados, Defensor del pueblo, 51 la gente humilde sufre mucho. Se da la masacre del 1 imas, de 1 0 13 anos. Yo estudiaba en r, quint grado, pero a medida que empeora la situacién allé, c operativo tras operativo, matan a mucha gente, entre ellos, a mi abuelo y a mis tres tios. Debido a todo eso, mis padr No me queda otra al nativa, porque ya no dejaban pasar gente pata Chalatenango; en el operative famoso de la masacre de Sumpul, matabat a la gente que encontraban en sus casas. papas a onfan a a para cargarlos y huir para que no los mataran. Asi me quedé. En uno de los operativos quemaron el maiz, to lo que nosotros tenfamos. A mi mamé no le quedé otr rar. Recuerdo a mi mamié llorat Sea e rey ie ac comer Laces anil Jos frijules, todo quemado. Nosotros no hallébamos hecerrnoe pusinosé Lorar cae ae lo teniamos familia e1 San Salvador, en ningtin lado y, si tenfamos, no queriamos meterlos en compromiso 0 que nos mataran en las montafiai ‘0 en los cantones, porque ya no se podia salir a una call norm viejecita, la trajeron monteando. Lograron ilares, pei nosotros nos quedamos. As{ me incorporé a las FPL y uns, aeifapanieimsiaiap": weit coraie obligé la situacion. En un primer momento me ensefiarot primeros auxilios, a curar heridas, a inyectar. 2 La masare del fo Sumpul ours el 14 de mayo de 1980, en la que Dostcmesto Migr n° 1 de Guana Naina onc spe brganizacion praia ORDEN (Ongaizacin Demorii Nacion Tin toruratonyassinaron aloe potadores de ia ales salvador ‘Arnis dgjand como resulted sin aii de 600 muertos. 52. Del 81 al 8 de Chan Fugb RNS GiDos NOES Signe de Chalatenango y dej6 mucho ganado, Nosotros lo cogimos. A cosets ea oe ae el pueblo. Los militares fueron financiados por Estados Unidos, por su Gobierno, no por el pueblo. Mucha gente dice que fuimos ‘inanciados por Cuba; yo no conocf a ningtin cubano. Conoct mexicanos, algunos de Estados Unidos, argentinos, muichos venezolanos, chilenos. De Cuba nos dieron otro \ipo de apoyo, nos dieron albergue de lisiados, no me consta que haya habido apoyo en armas, Las armas que yo vi y que yo también anduve fueron armas recuperadas a los Fuerzas Armadas. Aparte de que los soldados andaban bien equipados con comida, andébamos en desigualdad fotak; log fe iencia s lyemenda, comfamos guineos verdes, malanga, cuando fz. Cuando teniame ex", Nosotros cortébamos con wnat. En la guerra eso usdbamos, pedazos de trapos. Posteriormente, cuando fbamos a las tiendas, en poblaciones donde tenfamos territorio controlado, nos abastecfamos. Fumabamos, yo fumo. Aprendi a fumar de ig para copiar a medio mundo. Copiar era ubicar a la persona, los que estaban combatiendo, los que andaban en misiones oficiales, que eran tareas que les asignaban, a veces no sabiamos ni qué era pero tenfamos que comunicarnos y nos {bamos a los cerros, donde habia muchos zancudos, muchos animalitos que te pican y siempre deciamos que con el humo \Jel cigarro se iban, Entonces aprendi a fumar, la tinica cosa snala que aprendi que no he dejado a la fecha, Sobrevivimos porque Dios es grande, con la comida. Le cambidbamos 4 la gente dos libras de carne por una de sal, es que no 53, podfamos comprar sal que nos servia para conservar I came. La poblacién no era gente de choque, de combat no tenfa armas; nosotros nos encontrébamos en la obligacién de protegerios, si no los capturaban y los mataban. Antes de que esa gente se refugiara, nosotros la protegfamos y lit cuidébamos. La ofensiva del 82 fue mi primera experiencia, yo teni catorce afios. El primer herido que curé fue un tfo. Todos los de mi familia nos incorporamos a la guerrilla. Mi primera ofensiva me tocé en un pueblecito que se llama Concepcit Quezaltepeque. Me toc6 curar heridos; cuando vi a los primeros heridos y of los balazos, me escondi y, aparte de llorar, me agarré de reitme porque a mf los nervios me daban risa, No es que me estaba burlando de nadie, es qué por no llorar una se rie, Entonces ast empecé a participar Posteriormente aprendi a atender partos. Yo era una nifia de quince afios. Aprendi todo eso, pero como me vieron otras cualidades, cuando Ilegaron los primeros radios de comunicaciones a la guerrilla, me entrenaron como radista, Migdalia y yo fuimos las primeras radistas de las FPL. Mi participacién de joven fue como radista, y asi me mantuve en la guerrilla ‘asta que firmaron los Acuerdos de Paz. De ser brigadista o sanitaria (las que curaban a los compamieros que salian heridos) fui radista, y ya permaneci en esa tarea. Me especialicé en el uso de radios de comunicacién y anduve en las comunicaciones de la Comandancia General poste: riormente. Después fui operativa, andaba en los pelotones, como en el ataque de El Parafso, y en diferentes emboscadas, me mandaban con las unidades. A pesar de que era cipota, recuerdo las tomas de La Palma, de Tejutla, Ojo de Agua, en las que se hizo una limpieza de puestos militares; en todas las tomas participé como radista y me mantuve; gracias a Dios, estoy viva, Di mi aporte. Después me mandaron a Nicaragua a descansar un tiempo, porque tuve un hijo en la guerra que nacié en el afio 85. Me embaracé en la guerra y, hasta que yo iba a nacer el nifio, salf. Lo sacamos del campamento y | qued6 con una familia en Nicaragua. Todo mi embarazo Jo pasé caminando de Chalatenango a Moraeén. La reunién {omosa del 85, que fue de la Comandancia General, yo ne la eché caminando a Morazén. Llegamos a Morazén, nos reunieron con toda la Comandancia y regresé por San Vicente, ya con mi panza de ocho meses, que era muy yrande. El nifio nacié a medio camino y en Nicaragua estuve les afios y regresé antes de la ofensiva del 89, donde me \o06 la zona de San Salvador, Me tocd entrar por el hotel Masferrer, Fue la experiencia més terrible de Ja guerra. En ‘0308 operativos, a veces andaba uno sin zapatos, porque se fompfan por el agua. Comfa y dormfa cuando se podia, no ecesariamente todas las noches. A veces caminabamos por \s noches, de dfa dormfamos en el monte, andabamos en voredas para no tener encuentros inesperados. En la ofensiva participé con Oscar Ortiz y Jacinto Guardado. Yo siempre estuve asignada a Oscar Ortiz en Ja ofensiva. Anduve con German, Gerson, Eduardo Linares y Douglas. Con ellos participé. Esa fue una experiencia terrible para mi, llegar a \n capital, ver a toda esa gente; no nos podfamos bafar en el in porque no habfa agua ni para tomar. Luego, termina \u ofensiva y nos vamos a Chalatenango. Lo més triste de ia experiencia era ver morit a compafierss. Uno estaba comiendo con ellos y, de momento, ya no estaban, habia jue dejarios sin darles santa sepultura y seguir caminando. Ver companeras, como en mi caso, embarazadas, sin comer \dos o tres dias. Durante mi embarazo pasé hambre, no podia caminar, querfa aunque fuera algo, un pedazo de sandfa. Me loc6 ver tristezas, gente que no se metia en nada, no era de combate, sino personas que se fueron a la repoblacién de as Vueltas, uno de los primeros lugares que se repoblaron, Mucha gente se fue a refugiar a Honduras. La Iglesia catdlica yud6 mucho a crear espacios para refugiar gente, sefioras le la tercera edad, mujeres con nifios. Los lugares que se fepoblaron eran zonas totalmente guerrilleras, Era triste ver 86 a los nifios con hambre, las mamds les daban un manguito para que se callaran, Yo me quedaba viéndolos, y pensaba en mis hermanos que andaban en la misma situacién. Ellos crecieron en la guerra, Ahora uno es diputado suplente y la otra por allf anda trabajando, pero esos pobres muchachitos comieron hasta jutes, unos caracolitos que hay en los rios; imenos mall, hallamos un rio donde habia muchos. La toma de Cinquera fue especial para mi por dos cosas: porque hubo gente que murié por las bombas que tiraron y porque allf en la Comandancia encontramos viveres. Yo llené mi mochila y se la llevé a mi mamé, le llevé jabén de baio y otras cosas, porque mi mamé estaba en el monte, por alli por esa zona. Cuando encontrébamos abastecimientos..., no era que los robabamos; en las FPL nos ensefiaron a respetar las cosas de la poblaci6n, pero si en las comandancias, en los puestos policiales y de soldados encon- trébamos algo, nos levébamos lo que podiamos para que los nifios comieran. Otra experiencia impactante para mf fue ‘Tenancingo, en Cuscatlan, cuando lo tomamos, porque allf se rindi6 el capitan Calvo. Fue impactante el bombardeo indis- criminado que se dio en esa poblacién. Nosotros estébamos en los montecitos a la orilla del pueblo, lo bombardeaton y murié mucha gente. Alli vivi algo espantoso. Encontramos a una sefiora embarazada a punto de dar a luz. No se movia. La bomba la maté a ella y a su esposo. Habia unos seis muertos porque cay6 cabal en la casa de la persona. Noso- tros estébamos abajo en un cafetal. La sefora muerta tenia el cerebro deshecho. Vi, ademas, a dos compafieros sacando la mano desde esa misma casa. Fuimos a ayudarlos y fue alli donde encontramos a la poblacién civil, entre ellos, a la sefiora embarazada. Inventando, con una persona que sabia de medicina y yo, que también algo me la picaba que sabia, abrimos a la sefiora con la ayuda de un médico mejicano, y Je sacamos a la criatura, una nif, y la entregamos a la Cruz Verde. Esa nifia aiin vive en Tenancingo. Ella sabe que sus 56 papas murieron y que dos guerrilleros o cuatro guerrilleras nos agrupamos y la sacamos y la entregamos a la Cruz Verde. Una vez vi un reportaje en el que ella agradecia a Jas personas que le salvaron la vida y que no conocié. Fue impactante ver a una criatura pegada al cordén umbilical con el bombardeo que seguia, Una de las experiencias en la que casi pierdo la vida fue cuando iba a visitar a mi familia, Me tocé dormir en un rio; los soldados, arriba; y yo escuchaba que llenaban sus caramaiiolas (sus recipientes de agua) y yo estaba debajo de una piedrita porque me quedé perdida. Iba a ver a mi familia, yo estaba en la zona de El Candelero, cerro famoso. Habia bajado, iba a ver a mi mamé y a mi papd y me encontré con los soldados que me querfan capturar porque hubo un ataque de guertilleros y me encontré en fuegos cruzados, fuego de guerrilleros y fuego de soldados; no me qued6 de otra que tirarme por una quebrada; mi esposo disparé y, segtin él. me habfan matado a mi y, segtin yo. Jo habfan matado a él. El se salv6, ibendito sea Dios!, y se fue con los demas compaferos que estaban combatiendo, y yo me quedé. Dorm alli y pasé dos dfas perdida y todo el mundo afligido, tenfan ya listo mi nombre para anunciar a nivel internacional que me habfan capturado, Dos dias después yo fui bajando por el rifto, desnuda, porque andaba toda de verde, y dejé todo y fui bajando en una toalla que era Io tinico que me quedaba limpio, Bajé envuelta en una toalla y encontré a un sefior que andaba arreando vacas; llegué y le pregunté si estaban los soldados todavia alli. Le dij “Mire, usted me va a llevar"; no le dije "por favor" porque andaba con hambre, con frfo, dos dias después de estar en un rio en una cuevita; entonces: “Usted me va a llevar alld a.una casa, iy los soldados dénde estén?”. Y me dijo: “Estén all en tal lugar, alli por la casa estén todos concentrados”, Le dije: “Usted lléveme a una casa pero no vaya a abrir la boca porque si no ya sabe lo que va a pasar’. El sabia que 87 yalli me acosté con_ Entonces la dueria de la casa me dio comida, leche, mand6 a comprar medicina y dormf desde las diez de la manana hasta la noche. Alli me tepuse. Pasaron los soldados, se fueron y yo allf quedé. Otra experiancia en mi vida de guerrillera la vivi en la pobla larfa, Yo me metf de un solo a la iglesia con fusil y no sabia que eso era prohibido. Salié el sefior cura, él, muy amable, contento y feliz me dijo que no podfa entrar con ‘usil y me dijo: "Mire, si quiere entrar, deje el fusil allé afuera’; y yo, algo molesta porque no sabfa, lo dejé con otro compaero y entré a la iglesia a rezar rapidito, Era mi ensefianza, era mi educacién de nifia. ‘Mi temor mis grande en la guerra eran los aviones, los helic i les lamabamos; era un animalita delgadita, nosotros le decfamos “el huesudito% ese era mi temor porque, cuando andaba, te encontraba, Llega un momento en que una se vuelve experta en conocer dénde va a caer la bomba mas o menos. Mi temor mas grande era ese, las bombas. Y me escondia. Me cuidaba mis partes intimas y la cara. Uno se trauma, no le tiene miedo tanto a un balazo, sino a una bomba. Rezdbamos y, cuando hhabfa oportunidad de ir a misa, yo iba, porque habfa un par de sacerdotes que celebraban la Palabra. Lefamos la Biblia y, cuando decian “viene tal batallén’, yo me ponia a rezar. Rezaba por mi mamé, por mi familia porque estaban algunos en Guazapa, estébamos distribuidos en diferentes lugares, por la necesidad. Mis hermanos y mis papés fueron a un refugio, allf la Iglesia luterana los ayudé mucho, hizo muchisimo para sacar personas del mero conflicto, como mi familia, por ejemplo. También la Iglesia catélica ayudé bastante, Religiosos y religiosas iban a las zonas de control a traer nifios, sefioras de la tercera edad, mujeres embara- zadas. Mi familia y yo tenemos mucho que agradecerle a la jo mi papa cay6 preso, en manos de la 58 Fuerza Aérea, ellos lo ayudaron. Gracias a ellos que fueron inmediatamente, el obispo Medardo Gémez fue a hablar con los soldados y lo sacaron. Mi papd fue a parar a Nicaragua; ibendito Dios! salid; lo anduvieron en helic6ptero, lo maltra- taron, lo torturaron, salié todo palidito. Yo rezaba mucho, mi mam me ensefié muchas oraciones de chiquita, creo que por eso quedé viva. La fe mueve montafias. En cuanto a nsabilidades y funciones entre fue muy valiosa en el proceso de concientizacién de los horsbres sted sean AGUS es, hor lo que debian ener eta consideracionyrespeto. Aun asi, habia pe que no hacfan mucho caso, por lo que las mujeres tenfan que ponerse firmes y no acceder, como decfamos en buen salvadoreno “ponerle el dedo’, y esos eran sancionados. Los hombres que se sobrepasaban, los que te tocaban cuando estabas dormida, porque dormiamos pene RSENS USE cgi p , los que dirigian, si se daban euenta, ls sancionaban, Yo les ponia el dedo cambiar ade ER oe taml nte. En general, habfa mucho respeto, podias dormir a la par de alguien, pues en muchas ocasiones fbamos caminando de un plastiquito. Aunque estabas a la par del otro, el suefio, el hambre y el cansancio te mataban y no les quedaba chance a los compafieros de pensar en nada. Habfa casos, pero el respeto fue inculcndose y creéndose en ellos. La guerra me permitié tomar conciencia de que este pat i fos que nunca una guerra es la solucién, que fue necesaria en ese momento. Lo que me marcé fue el asesinato de 59 monsefior Romero y de muchos sacerdotes, el del padre Rutilio, por ejemplo; yo fui a su entierro, Nosotros venimos de una familia muy catdlica, muy creyente, tanto asi que en mi casa nunca se escuch6 de otra religién. Después de la guerra me gradué de bachillerato, mi ilusién fue siempre estudiar; gracias a Dios, egresé de la universidad, Ingresé a la Universidad Nacional a puras nivelaciones. Inicié mi carrera en Ciencias Juridicas en la Nacional, pero continué en la Universidad Francisco Gavidia y de alli egresé. Todavia ho soy abogada, pero estoy en esos trémites. Ha sido una vida larga, porque aparte de eso, tuve trece afios de trabajo después de la guerra, con el 6rgano judicial, en la Corte Suprema de Justicia, Aprendi mucho, Siempre he tratado de ser ejemplar, trato de hacer mi trabajo lo mejor posible, de llevarme bien con los compafieros y crear en la gente conciencia social, de la necesidad de cambio de muchas cosas en nuestro pais, de aclararles a veces las confusiones que han creado otras personas. La derecha ha confundido y sigue confundiendo a la poblacién. Aqui, por ejemplo, antes de que yo viniera con estos compafieros que ahora son 25 en. esta Oficina, decian de mi: “Alli viene el monstruo’, porque habia sido guerrillera. Ahora ya tienen otro concepto. No puedo decir que me quieren, pero me aceptan, trabajan ‘como hormiguitas. Les hemos inculcado disciplina laboral, tespeto mutuo y honestidad. Nuestra oficina trabaja con jovenes de las cérceles. Es dificil trabajar con jévenes que son delincuentes. Muchos creen que estén presos y que son hijos de guerrilleros, pero no es para nada asi. Estos jévenes son de una generacién que surgié no de la guerra, sino de Ja posguerra. Hay personas que se han ido y que no tenian nada que ver con ningin bando, sino por la misma crisis general en el pais, todo lo que la derecha en tantos afios ha generado, Muchos se han ido a BE, UU. porque no ha habido oportunidades laborales. A veces me retino con cuarenta jévenes para explicarles que estamos sultiendo consecuen- cias que han dejado otros y estamos queriendo solucionar el 60 problema. Creemos que sf, poquito a poco, pero es bonito lvabajar con estos j6venes, porque uno ve la baja autoestima que ellos tienen como consecuencia de que los familiares no han ejercido su autoridad parental, porque han educado \ control remoto, desde BE. UU. y Canadé, a pura remesa. lstos nifios no.tienen carifio ni educacién. Tenemos el mal concepto de que la escuela es la que educa y le tiramos todo 1 la escuela, y no es cierto; la educacién empieza con los padres, quienes deben ejercer su autoridad como debe ser. Ademas, hay que respetar los derechos de los nifos, pero ensefidncoles a ser responsables. Estos nifios y j6venes que tenemos presos no han tenido todo eso. Son irresponsables, tienen baja autoestima. Los entrevistas, y bajan la cara. Ese enguaje corporal que uno puede notar en ellos da indicios de los problemas que tienen. Hay que rehabilitarlos, y en eso estamos. En eso estoy trabajando y estoy contenta. La responsabilidad es tanto de la familia como del Estado. Nos tenemos que involucrar todos porque la delincuencia afecta a todos. Para cl Estado la delincuencia ha sido un. negocio, comenzando por la comida, cuanto no compramos diariamente, cudntos millones no entregamos a tres 0 cuatro personas que son socios de ALIPRAC, la empresa de alimentos précticos. Aqui en el Ministerio de Justicia ahora si se trabeja, Aquf nunca hubo control de nada, ni del uso de vehiculos. Ha habido despilfarro del fondo del Estado. Ahora estamos creando condiciones para que la gente trabaje a conciencia, porque debe haber un compromiso no solo por el salario, sino por cambiar la sociedad, y ese compromiso aqui no ha existido, por lo que estamos queriendo que la gente se comprometa a trabajar por el pafs, porque El Salvador sea lo que fue en un tiempo. En cuanto a mi hijo, hoy es un muchacho muy maduro y muy centrado, Sabe donde naci6, conoce mi historia, tiene mucha conciencia social, Mis compaferos lo conocen y, gracias a Dios, esté terminando la misma carrera que yo en 6 la Universidad de El Salvador. Esta estudiando Derecho que naci6 en la guerra porque qu de ocho afios, que “YO ME QUITABA LO URBANO PARA IR AL COMBATE” Telvia Ruth Morales Monge Mi nombre es Telvia Ruth Morales Monge. Ingresé en las comt ifa Pe pedagégico, eraduada de maestra. Soy de San Salvador. Yo habia i; entonces, llego a las pend SS ans ‘ipo de personas, quzés me sensibizo. El padre de aquel nomen = rots po EO Co a ate pao re a a en el Opus Dei, ella me levaba diez afios. Yo conocfa un poquito de 63 62 monsefior Romero, estaba pequefia. Ei llegaba a dar charlay y cursillos a la iglesia del Corazén de Jestis. También nos moviamos en la colonia Escalén, en la iglesia Corazén de Maria. Cuando lego a las comunidades eclesiales de base me encuentro con un mundo tan diferente, con la realidad, Iba a reuniones ecuménicas, fui conociendo ese mundo, me agrad6. Me enamoré, De tepente, me dijo el padre si yo queria participar con mas compromiso, y alli fui conociendo otto tipo de personas. Cuando Ilego a las FPL me dicen que tengo que sali de las comunidades eclesiales y que no fuera a la iglesia, pot el peligro. Cuando yo estaba en las comunidades de base, obviamente, iba a marchas, a cuestiones de calle. Entonces, cuando llego a las FPL, me dicen que no participe por el peligro que podia causar a los demas y por mi misma. Pero mo hacerles saber a mis padres que me habian cuidado tanto, Yo tenfa un novio y me casé. iCémo darles ese dolot a mis padres? Uno hace cosas sin querer, sin un objetivo definido como pareja. Me casé y nos fuimos a una casa con un compatiero de las FPL, él pasaba como mi hermano en su cédula, porque era moreno y se parecia a mi. El era nuestro jefe. Y mis padres sin darse cuenta. Pasé a ser parte de los comandos urbanos, Tenfamos varios objetivos, desde hacer las cangas, botar postes, it a supermercados a hacer incendios con bombas incendiarias. Como éramos parte de ‘comands urbanos, tenfamos que andar bien vestidas, tenet un trabajo, legal o ilegal. El trabajo legal era vender cosas, tenfa que hacerme amiga de las vecinas, aunque no era mi préctica, Como digo, los objetivos del comando urbano eran diversos, desde darle seguimiento a alguien, vigilar a un convoy, cuando pasaba y dénde. Los compafieros nos daban entrenamiento militar, nos ensefiaron a armar y desarmar armas, como éramos parte del comando urbano, usdbamos armas cortas. Yo ingresaba al volcén de San Salvador y nos fbamos por Quezaltepeque, por unas fincas; 64 cuando llegaba a la finea, me cambiaba de ropa, me quitaba lo urbano para ingresar al combate. All era otro mundo. A todo esto mis padres no sabfan nada. Les decia cualquier mentira para no preocuparlos, por ejemplo, “voy a ira comprar mercaderia a Guatemala’. Los comandos urbanos eran bien cetrados. No era como la practica de mi actual compatiero, él conoce a medio mundo, yo no. Yo no podia conocer ni que me conocieran. Pasbamos como gente normal, entre comillas. De vez en cuando llegaba mi familia, hacfamos una fiestecita, que el cumpleafos, el pastel, y ahi estaban algunos compaferos. En aquel momento, en el 84, yo ingresé a la universidad. Eran. companeros de estudio. En 1 85 salf de la universidad porque me lo exigieron. Fue un dolor dejar la universidad, yo estaba estudiando Relaciones Internacionales, dejé como ocho materias hechas, Tuve que dejar la iglesia, los es:udios, mi familia, la que no podfa saber nada de mi, La fe religiosa no me cambi6. El padre Pedro Leo siempre decfa que el capital y la Iglesia practicamente eran lo. mismo, porque estaban encaminados a un bien comtn. Me hizo leer un libro en el que se muestra la otra cara de Jess, la sensibitidad social que é1 tentfa, y pinta otro panorama politico, diferente al que pintan en la Biblia tradi cional. Yo hasta ahora digo que soy creyente, no en la Iglesia como institucién, soy creyente en Dios. En las comunidades eclesiales de base se practicaba la teologia de la liberaci6n. {amos a charlas, reuniones, era diferente a lo que yo habia vivido. Luego, pasé a otro estadio muy diferente también, donde habia mucha disciplina y orden militar. Una de las reglas, por ejemplo, era que no se podia estar mas de cinco minutos en una pareda de buses, uno se tenfa que ir si no llegaba el contacto, la persona. {Qué es lo que mas me marcé en este proceso? Todo alo largo de la vida deja una ensefianza y enriquece. Yo fui capturada. A veces me pregunto por qué soy asi, por qué acto asf, porque a veces yo me siento como inadaptada 65 en mi trabajo, en el Ministerio de Eucacién. Soy asesora pedagteleaneEt eae guerra, la informacion: estaba compat i ‘mi casa; por ejemplo, yo no podia saber lo que hacia mi esposo. De igual manera, en ece: fo ast, e queda. menos me doy explicacién de por qué soy de esa manera y diferente a las otras personas. Entre las tereas que tenfamos que hacer, ademés de id, Mi casa frente, iyfamos. Iban, venfan. Noy ca HONG yous Corsamcment, Yo Valkitia, pero también Rosa, Silvia. Porque iban y venian personas, no podfan saber ni mi pseud6nimo permanente ni mi nombre propio. Quienes sabfan el nombre propio eran los jefes inmediatos, los superiores. Uno de ellos es Oscar Ortiz, hoy alcalde de Santa Tecla. El llegaba a la casa, participaba cn las fiestas familiares, se quedaba varias semanas. En el 89 fue la ofensiva “Hasta el tope”. Nos dijeron la hora en la que iba a iniciar, lo que fbamos a hacer. Una de Be Saat eA. nosotros, , , que no se entetata nadie de que estaba en la casa, Dentro de esas idas y venidas de cuido de personas especiales, yo era la chofer. La consigna era a pa He ade cee ees manejando”, a menos 10. Aprendf a manejar bien. En un pedacito yo tenia que salit de un embotellamiento, hasta ahora asf lo hago porque me acostumbré a manejar asi. Nos moviamos por cuestiones de seguridad. Le decfamos a la gente que ya ganabamos mas y tenfamos que buscar otra casa mejor. Viviamos en la colonia San Mateo, por la Monserrat, Era una casa més grande, mas bonita, més amplia. Aprendf a hacer cerdmica y esa era la 66 fachada, Tena el homo, sofisticado,y venta de cerémica, La estanteria de ceramicas que tenfamos era de pura pantalla. El dia que me capturaron estébamos tranquilos, eran las 6 de la tarde, yo estaba cocinando. De repente it o suelo y et a eed de los tres. Quizés no nos habfamos preparado bien, pero por intuicién, para que ellos oyeran, yo les decfa, “yo no sé nada, yo no sé nada’, Mi esposo habia estudiado en el Bxternado, ién. Entonces la leyenda ce ODEs circa te teva tres 0 cuatro arios. “No sé de dénde viene, me parece que de Estados Unidos, nos ha venido a visitar. No sé qué es Jo que esté pasando aqui”. Subimos al camién y ya no los vi més, Era el ejército, Nos llevaron a los tres vendados. Sf sentfa la presencia por las voces, porque se dirigian a uno y a otf, pero no ofamos nada mas. Yo, de atrevida, hablaba como para percibir lo que estaba pasando, si estaban mis compatieros ahi, Me llevaron a la Feria Internacional donde me ps an Fuimos victimas indefensas de ellos, hacfan lo que querfan con uno, desde violaciones, maltrato, de todo. Ahi pasé tres semanas. Mi ong eg peseecpre ate Cuando nos capturaron, i subiéndonos en camiones, luego cambiamos a otro. Cuando Ilegamos al cuartel, me quitaron las cintas de los zapatos, lo cual no comprendfa por qué; después supe que era para que uno no se suicidara. Fui a una oficina donde las interrogaciones eran constantes, preguntas hasta absurdas porque habjan cateado la casa donde teniamos enterrado material para bombas. No recuerdo a los cudntos dias pasé a una bartolina donde habfa més mujeres ya sin vendas; nos identificamos, pues todas habfamos tenido de alguna manera participacién en la ofensiva “Hasta el tope’, or En la cércel estabamos divididos hombres y mujer Lo desataban a uno cuando ya estaba como en bartolit Y ahi todo el mundo preguntaba “idénde estés?”, “id donde venis?"; ahi era el tinico lugar donde uno se sentia como refugiada, como acogida, en compaiia, Después lo vendaban a uno y nos sacaban para interrogamos. Te nos sentfamos unidas y nos dabamos ideas de conspiraci6 Pasé de esa manera quince dias, muchas veces en lo oscuro, siempre bajo interrogatorios que no cesaban, por la majiana y otra vez por la noche, Desconozco si era 0 no la misma persona, A todo esto, yo no sabia nada de mi esposo ni del otro compafero, que era una persona importante Esperaba que terminaran con mi vida, se iban a cansar de preguntarme y yo no me iba a cansar de inventar historieta para confundirlos, Cuando llegaba nuevamente a la celda con las compafieras, analizaba lo que habia sucedido, lo que les habia dicho y la continuidad de mis inventos absurdos me Ilevaron a un pasillo, donde habia quiz dos personas Después de un interrogatorio més 0 menos humano Comprendi que me estaban dejando libre. Recuerdo que vi cara de la carcelera y le dije: “I Salvador, si si rato hasta que decidi a dénde llegar.

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