Preludio we
Preludio
La tutora sigue con su clase, al paso de
unos minutos finalizan y la felicita por su
buen desempefio.
Me acerqué a ellas y tomé a la nifia de
la mano.—Véespidete ae la senorita AZucena.
Clarita levanta su mano y le dice un
hasta pronto.
— A dénde vamos? —pregunta sin
soltar mi mano.
—lremos a tu_habitacién, no tendremos
nuestra noche de chicas como téilo habia
prometido porque iremos a una fiesta
dije como emocidn para que ella se
animara.
—No quiero ir, prefiero ver la pelicula
que me dijiste.
—Carifio, podemes hacerlo manana,
prometo que serd.més divertido. Pediré que
hagan palomitas-y-compren-dulces, seré un
secreto.
— Dulces en la noche? —cuestiona con
cara de felicidad.
—Si, asi como loescuchas,.pediré que
compren muchos dulces. Pero sera
mafiana, @sta noche iremos al evento que
ha dicho tu padre.
Ella asiente, de a poco empiezo a
conocerla, por lo menos ya puedo
persuadirla para que haga algunas cosas.
—yEse sera mi vestido?
—Si, este es el vestido que enviaronpara U, gle gustar
—Si, es lindo.
Una de las sefioras que trabaja en casa,
siempre esta alli por si necesito ayuda; pero
no es nada del otro mundo, hasta me
resulta agradable vestirla y peinar su bonito
cabello, coloéarle enormes laZOsyy sus
pequefios accesorios Ilenos de piedras:
preciosas.
—Eres una nifa muy hermosa, slo
sabias?
La he detalladojmuchas veces y solo
encuentro que tiene,algunas facciones de
su padre, pero sus ojos y su Cabello, son de
un color diferente; imagino que son como
los de'su madre» Me pregunto ;Quiémes la
madre de Clara? sPor qué en la casa no hay
nada de ella? Cadatque tengo oportunidad
de recorrerlos-pasilios ylamansion, no
veojnada de ella.
—Sefiorita Wellington, si deseagpuedo
quedarme con Glaritayaraque pueda
organizarse con tranquilidad. El sefior
Donald también envi6 su vestido, esta en
su habitacién.
—Oh jpara mi?
—Asi como escucha.me sorprendal por eso, pense que Ifa
con algunos de mis atuendos, de los que
uso para trabajar en casa.
Entré a mi habitacién y sobre mi cama
estaba un hermoso vestido de color verde
oliva, hace mucho no vefa un vestido de
gala, ni iba.aseventos socialésy
Entré'a mi ducha y recog mi cabello
para no mojarlo, amo cada elemento que
hay para el cuidado de la piel y el rico
aroma que dejan.
Estaba emocionada, Un vestido me hizo
cambiar los‘4nimgs, el hecho.dé'tener que
usarlo me da mucha felicidad.
Aquel bonito.vestido de tirantes
delgados y déelicados, de escote en forma
de corazén, tallado a mi cintura y de largo
pliegues que caemhasta mis tobillos; me
hacia lucirfabulosa.-Novecordaba mi
figura, estaba oculta bajo muchas telasDi
una vuelta para que las telas que caé
vuelen en el Viento,.me.siento hermosa.
Solté mi cabello y dejé que las ondas
cayeran sobre mi cintura, busqué en el
cajon de maquillajes y habia de todo para
mi, era como mi antigua habitacion. Mi
autoestima se alimentaba con esto, esincreible 10 que un par de paletas, un rimet
y un labial puede hacerme sentir.
—Sefiorita Wellington, el sefior Donald
espera abajo.
—Salgo de inmediato.
Pasé a la habitacién.de Clara para
llevarla conmigo, al verme, abréisus ojos y
levanta sus cejas asombrada.
—Santo cielos! Seforita Wellington
geres ta?
—Si, la misma de siempre.
Extendi.mi mano y ella bajé desu cama
apresurada portomarlay no dejaba de
mirarme.
—Eres muy bonita sefiorita Wellington.
—iOh, gracias! También tu eres muy
hermosa, glo sabias?
—Si, losé.
Me rei por lo modesta qué puede sey es
una nifia de autoestima elevado, tiene
mucho ego, @sysegura y sabedlo'que quiere,
sera una de esas grandes mujeres
empoderadas algtin dia.
Bajé con cuidado por las escaleras,
Ilevaba a la nifia de una mano y de la otra
me sostenia de los barandales de madera.—Fapa, mira que hermosa se ve la
sefiorita Wellington.
El sefior Donald despega la mirada de
su movil y me ve directo a los ojos, luego
vi como su mirada bajé hasta mis pies y
luego volvié a mi rostro.
Pensé qué dirfa algo, con respecto a lo
que habia comentado su hija, pero no}
simplemente apartd su rostro, se dio la
vuelta y salid.
Por qué hace esas cosas? Me molesta
que siempre ignore lo que la nifia dice.
—)Sabes aidénde vamos?
—No, no lo sé, pero me:imagino que
pronto lo sabremas.
Salimos hasta la |imusina y el conductor
nos ayuda a entrar, la nifa como siempre se
queda a mi.lado; el’sefiior Donald/esta en
frente de nosotras pegado“a-su_mévil.
Papa, ;A dénde vamos?
Su padteseguia en su mévils
—jPapa!
— Qué quieres? sno ves que estoy
ocupado?
La nifia se queda callada y me toma de
la mano.—tLe hizo una simple pregunta, solo
quiere saber a donde va.
EI sefior Donald hizo una cara de pocos
amigos, pero al ver que la nifia se habia
asustado, se decide a responder.
—Es un evento de empresarios, cada
afio las majores familias son invitadas, es la
primera vez que llevo a Clara porquelya
tiene la edad para asistir. ;Es todo? shay
algo mas que quieras saber?
La nifa no dice nada, solo sigue
apretando mi mang.
Llegamos al.prestigioso sal6n, al
bajarnos, pude reconocer el evento del que
hablaba. Sostuve_a_la nifia dela mano y
seguimos caminando detrasdel sefior
Donald.
—Bienvenidos a-Empire House,,me
permite un*momento, porfavor.
Ehguardia nos revisa a todos con uno de
esos detéetores de metales, a excepeion de
la nifia.
—Pueden pasar, que disfruten la velada.
Las voces de las diferentes personas
charlando al mismo tiempo, se sentian
como zumbidos de avispas.
—Sefior Donald, su mesa fue reservadapor aqui, venga por tavor.
Una mujer con un auricular en su ofdo
y una tableta en sus manos, nos lleva a la
mesa.
—Tengo hambre —dice Clara.
—Oh, carifio,
a su eleg
ante traje y se aleja
La nifia parece que se ha olvidado que
tenia hambre.
— Puedes darme agua?
— 3Cdmo se dice?
—Por favor.Preludio. ofa
Tomé el vaso y traté de darselo para que
no mojara su vestido, pero algunas veces es
compleja de lidiar.
—No, yo lo hago.
Ella tom6 el vaso de cristal y al tomar un
sorbo, unagparte del Tiquido tetmind
saliendo se su boca y derramandose sobre
su’pecho.
—Carifio, sves? Por eso queria ayudarte.
En la mesa no veiaiservilletas 0
pafiuelos, el agua seguia'rodando por lo
que tuve que, buscar altecnativass
—fspera, no te muevas de aqui, voy al
bafio por papel.
Ellajasientey.me levanto,pata Correr al
bafio, sin querer tropecé a un caballero,
pero estaba tan afanada que no lo vi.
—Disculpe —dije'sin.detenerme.
Segui hasta el bafio de mujeres
aprestitada pensando en que la nifagéstaba
sola, entré alibaiio.y saqué.mucho papel de
secar manos que estaba en el contenedor,
al momento de darme la vuelta; me
sorprendi por ver a alguien que no pensé
que volveria a cruzarse frente a mi.
—No estaba tan equivocado después de
todo —dijo cerrando la puerta tras él.—Jonathan
aqui?
@Que haces... que naces
—Mi familia es invitada todos los afios a
este evento, es curioso verte aqui, pensé
que estabas en aquel hotel.
—Tengo que irme, con permiso.
Quise,pasar por su lado paralsalir, pero
este me detiene por el brazo.
—Tenemos mucho de que hablar,
Camila, no te vayas.
—No es el momento, ni mucho menos
el lugar,
Quité su mano y lashice a un lado.
—Terminé con ella, nuéstra relacién no
continud..Lamento muchono poder
ofrecerte antes una.disculpa.
—3Una disculpa? Crees que puede
enmendar.tedo con una simple diseulpa.
jTe,acostaste con mi hermana€s6 no es
cualquier cosa.
—jElla flle,quien lo iniciétedo!
—jNo me interesa!
—Camila, tenemos que aclarar las
cosas.
—Ya no me interesa.
Volvi a darme la vuelta, pero este vuelveda tomarme del DraZo. Fala ese MOMENO
estaba muy enojada, la rabia de ese
momento que nunca encaré, se mantuvo a
la espera de salir como una bomba. Por lo
que, al tenerlo de frente, levanté mi mano y
estampé en su cara una bofetada.
—jiQué,tespasa?!
Jonathan me toma de los hombrosy me
impulsa hasta la pared, pensé que me
golpearia, pero cuando cerré mis ojos a la
espera de lo peor, algtien abre la puerta.
—Por qué dejag a Cla...? sQué pasa
aqui?
El senor Donald observa la confusa
escena, nota mi.piel maltratada por el
agarredel hombre y se lanza’a él para
quitarlo.
—jSuéltala! —grita empujandglo con
fuerza.
Qué hace el imbécil de Donald
aqui? Noite metas en lo que no tesinteresa,
esto es entre mi Mujenyyo!
—No soy tu mujer —dije con la voz
entre cortada—. Dejé de serio hace mucho.
El sefior Donald me toma de la mufieca
para que me haga tras él.
— A quién le dices imbécil?TAGE HE pdod d Soles odl UL AQ,
nadie te ha llamado —refuta Jonathan
frunciendo su cefio.
—Lo que sea con ella, es conmigo.
—No me digas, Camila jestas con este
imbécil?Capitulo 1: La boda we
Capitulo 1: La boda
ido te hace ver como una princesa.
—Gracias, nana. Querfa que lo vieras
esos mensajes que se envian por el mar,
que dentro de una botella esté la
informacién y datos de la boda, los centros
de mesa, mis flores favoritas, todo es una
realidad.
—stoy tan feliz, nana. Siento que es unCapitulo 1: La boda 2n2
suefio todo lo que pasa, es como si justo
ahora estuviera dormida, que esto es un
magico suefio.
Caminé hacia la ventana levantando un
poco mi vestido, al rodar un poco las
cortinas, veovel’movimiento destodas esas
personas que preparan el jardin paraila
celebracion.
—Date prisa, cambiemos tu vestido. No
queremos que el novio aparezca por alli y
te vea, eso es de mala suerte.
—Qhipitienes razon, pronto llegara.
Esta tarde estaremos juntos para la cena,
parte de mi familia ltego hace unos dias y
hoy queremos integrarnos Un poco,
sabemos que mafiana no podremos y
pasado mafiana me iré con mi prometido
de luna dewmiel.
—;Necesitas que'te ayude?.
Asenti y me di la vuelta para que mi
nana me ayudara a quitar el vestido.
—Ayer eras solo una nina malcriada y
ahora, eres toda una mujer, no puedo creer;
gen qué momento pasé de ponerte
mamelucos a ayudarte con tu traje de
novia?
Mi nana es muy importante para mi,Capitulo 1: La boda 3/12
cuando mis padres se separaron, pasé por
una crisis muy fuerte, admito que no fue
facil para ella en un inicio; pero supo
ganarse mi carifio, ella se convirtid en lo
mas cercano a una madre.
—Lo sé,,tampoco yo fo puedo creer.
Porla tarde, mi padre llega del trabajo y
entra a su habitacidn, era el momento
perfecto para interceptarlo.
—Papito, ;Cdmo estas?
— Papito? Necesitas algo jverdad?
—No, solo.quiero darte unabrazo, debo
aprovechar todo lo que pueda porque
luego me mudaré y ya’no podré molestarte.
—kso no'quicre decir queyalno
vendrds, Clarisa, tu nana y yo, seguiremos
en esta Casa.
—No por-mucho.mi nana.estara/aqui,
cuando tenga mis hijos la llevaré conmigo.
—Noe, prefiero que te lleves a tu
hermana y NOvaJacinta, cllaes"quien
conoce las funciones de todos aqui dentro;
asf que no, ella no sale de aqui.
—{Qué me voy a dénde? —pregunta
Clarisa apareciendo en la habitacion de
papa.
—jOye! Esa es mi blusa, te dije que noCapitulo 1: La boda 4fi2
usaras mi ropa.
—Serd la ltima vez, ademas, también
estrenaste mi cartera Gucci antes que yo,
menos mal te irds pronto.
—De lo que te has salvado, si la boda se
hubiese llevad@ a cabo en fa fécha inicial,
también me estrenarfa tus bolsas de Prada.
La boda era a finales del afio, pero mi
padre sugirid que fuera antes, es un hombre
afanado, me imagina/que su emocidén lo
llevé a querer que la boda fuera antes de
tiempo poneso.
Mi hermana sale de la habitaci6n y al
rato escucho la voz de\mi prometido.
—Ve; tuynovio llegé.
—wNo, esperaré a que venga, asi te
saluda de paso.
—No, \uegolo hata.
Mi padre hace un tiempo esta extrafig,
no sé qué le pasa, no ha querido asistir a
los eventos familiares ni haquerido aceptar
nuestras invitaciones a salir.
—Papé, pasa algo con Jhonny? No sé,
gestds enojado por algo y atin no me dices?
—wNo, claro que no.
—Entonces ;Por qué estds tan distanteCapitulo 1: La boda 5/2
con él?
—Estds pensando cosas extrafias
ultimamente.
—De verdad sno pasa nada?
—Claro que no, ahora, sal de aqui, me
organizaréspara la cena.
Greo que lo que pasa con él, son esos
gélos de los padres al saber que un hombre
se llevard con ellos a sus hijas, él ama a
Jhonny.
Al bajar con los demas, encuentro a mi
prometido cargando en sus braz0s a uno de
mis pequefias primitos y pajecitos de la
boda, ya imagino como serd una familia
con élquiero,y deseo tanto tenerjbebés,
levantarme por la mafiana y verlo con
nuestro hijo en sus.brazos.
—Mi cielo, ;Comoestas?
—Ffstoy bien, algo estresado porque he
hechoymuchas cosas hoy, pero aqui_estoy.
—sTu familiallego?
—wNo, Ilegan mas tarde, pasaré por ellos
al aeropuerto al final de la cena, luego
iremos a mi casa de soltero y los
acomodaré en la habitacién principal.
Sus padres viven en Suiza, solo los he
visto un par de veces en los dos aiios deCapitulo 1: La boda 6/12
relacién que tenemos. Jhonny es hijo
tinico, sé que tuvo una hermana, pero
fallecié hace unos ajios, es un tema del que
nunca me habl6, entiendo que sea duro
para él.
—std bienjmi amor. Sé"que.te hard
muy feliz tenerlos aqui contigo.
Mi madre no estara en la boda, no tuve
relacion cercana con ella, luego de
separarse con mi padre, se volvi6 a casar y
tiene una nueva familia\Me dijo hace unos
dias quemo.podran viajar, al pareeerja su
esposo se le ha/presentado una situacion y
no puede estar, no es algo-que me afecte; la
verdad me interesamas-queesté mi padre,
mishermana y minana.
Mi padre baja desu habitacién y tiene
esa mismavexpresidn-con mi prometido,
solo le da famaney-no cruza palabras com
él gRor qué se pone asi?
—ta comida esta servida —diee el
auxiliar de cocina
—El chef preparé el dia de hoy, comida
italiana, esperamos que la disfruten.
Las mujeres que trabajan en casa traen
los platos, para nosotros.
Mi prometido se sienta a mi lado, delCapitulo 1: La boda m2
otro lado est4 mi padre en la silla principal;
frente a mf esta mi hermana y del resto,
tengo tfos, primos y amigos cercanos.
—Gracias a todos por venir, quisimos
abrir este espacio para que Cami pueda
compartir comitistedes, como'saben
majfiana Sera un dia ajetreado para todos y
luego tenemos que despedirlos para su luna
de micl.
Dimos inicio a la gena, estaba delicioso
cada bocado.
—Ohjgalguien puede pasarmerla sal?
por favor —dice mi hermana tratando de
alcanzar el frasquito-de ta sal.
—Yo,loyhago —responde mi prometido.
Cuando extiende su brazo para
agarrarlo, mi padre.se pone de pie, se
inclina y lotoma antes*para darseloa mi
hermana.
=Yo lo hago.
—Oh, gfagias padre.
Mi hermana mira a su cufiado
confundida, lo sé, también estoy igual.
Al finalizar la cena, pasamos al postre,
todos estaban curiosos por saber el lugar en
el pasariamos la luna de miel.
—No querfa decirlo atin, es el regalo deCapitulo 1: La boda 8/12
mi padre. Nos iremos a Hawai, jlo puedes
creer?
—Que amable, ya quisiera un suegro
que me dé un regalé asi.
—Eres afortunado Jhonny, esta mujer es
como un tesore.
—Por eso la amo, ella es mi vida, hte.
saben lo feliz que estoy por unir mi vida a)
ella. Mafiana podré decir con certeza que
es mi esposa.
Todos nos miran con’¢aras de
enamorados,nos felicitan por nuestra linda
relacion,
—Bien, gracias a todos por aceptar esta
linda invitaci6n, esperamos quemaiiana
podamos estar unidos y disfruten con
nosotros el que serd’el mejor dfa de
nuestras vidas.
Jhonny se despide de los presentes, le
da unjapretén de manos a mi padre yduego
me da un abrazo y une beso amit
—Maijiana nos vemos, te prometo que
sera el dia mas especial de todos.
—Oh, ya quiero que amanezca. Te
imaginas, pronto despertaremos juntos,
estaremos en nuestra casa.
Sus padres nos regalaron un hermosoCapitulo 1: La boda ofa
apartamento de pareja como regalo de
bodas, es increible. Después de la boda nos
iremos a ese lugar y la mafiana siguiente
nos iremos de viaje.
—tLos dias se hacen menos, sefiora de
Miiller.
—Ve con cuidado, tan pronto estéscon
tus padres, me llamas jde acuerdo?
Jhonny va a su auto y se aleja.
Volvi con mis tiasyquienes tienen una
botella de vino para chatlar sobre la vida
matrimonial,me darn sus consejos para
conservar la buena convivencia, solo me
imagino.
— Ddénderestd tu hermanagsEsto
también le servira a ella si algtin dia decide
casarse.
—No,‘¢l-matrimonio.no es pata mi, no
quiero amarrarme a un solo hombre
sabiendo que afuera a cientos para mijsola.
—Clarisajeres la hermanasmayor, ;no
sientes vergiienza que tu hermana mas
pequefia se case antes que tt?
—wNo, siento lastima por ella.
Mi hermana pasa arreglada y con su
carlera en manos.
— Vas a salir?Capitulo 1: La boda 0/12
—Si, tengo que juntarme con unas
amigas, nos vemos mas tarde.
Ella pasa meneando sus manos y sale de
la mansion.
—Fsa chica sera una eterna solterona,
ya lo verans
Mé quedé con mis tias como por una
hora, charlamos sobre sus consejos para
mi. Luego, fui a mi habitacién para
terminar de empacar,algunas cosas. Abri la
gaveta de mis libros y alli encontré los
pétalosdewosa en/tela de ceda.quethabia
comprado.
—jMierd*!
Olvidésdecorar nuestra camayiqueria
darle una sorpresa a Jhonny al llegar a
nuestro apartamento. Quiero hacer un
enorme coraz6n en nuestra camay hacer un
camino con ellos, quiero Henar-elugar
entero.
Miré lathora y son mas de lasidiez de la
noche, si voy ya Creo que puedo volver a
media noche. Me di prisa y salf de casa,
busqué mi auto y subj en él.
Por el camino pensé en lo que
realmente queria hacer, pienso que hacer
un lindo camino de pétalos hasta la cama,Capitulo 1: La boda wi2
es la mejor opcién, luego un corazén con
nuestras iniciales dentro.
Llegué al apartamento y al
estacionarme, me di cuenta que el auto de
Jhonny estaba aqui. Sonrei al pensar que
quizas se nosyoeurrid la mismanidea, tiene
una sarpresa para mi.
Con cuidado abri la puerta, fui
silenciosa para poder sorprenderlo. Pasé
por la sala y todo estaba oscuro, segui por
la cocina y no habia rastro de é! sDonde
esta?
Vi que del pasillo salia una luz, al
asomarme, me doy cuenta que la
habitacién.no estabascerrada, él estaba alli.
Nos vendria bien una cltima noche de
pasién como solteros.
En puntas de pie’empecé a acercarme,
pero habia un-ruido que'no-era.muy
alentador.
—Oh)isi... Oh...
Eran los gemidos de una mujer, algo que
me hizo saltar el corazén.
—Di que eres mia —escucho la voz de
mi prometido.
Luego de su voz una fuerte palmada que
resuena.Capitulo 1: La boda 2/2
Mi respiraci6n se agita, aceleré mis
pasos y le di una patada a la puerta.Capitulo 2: Todo se cancela, ue
Capitulo 2: Todo se cancela.
Narra Camila
Nungavexperimenté una traicién,
siempre crecf bajo la ideologia que el amor
une, que la familia apoya y no abandona.
Cuando mi madre se fue, mi hermana y yo
decidimos quedarnos eon mi padre, no fue
un mal hombre, pefo entendimos que el
amor entré’ellos habia terminado: El gran
Wellington se encarg6 de estar en su
trabajo y descuid6é a sucmujer, eso era lo
que decianyMi madre se enamoréide.un
hombre que era amigo de la familia, ella
fue quién salié-de.casa, por eso mi
hermana yyo nos unimM6s y quisimas
quedarnos con-mi padreNo-pedia verlo
suftitnél lloraba por lo que pasaba, valor6é
su compafiia.con su ausencia.
Cada que tenfamos tn momento de
familia, mi padre nos decia que debfamos
estar juntas, que solo nos teniamos a
nosotras; “solo son dos hermanitas, se
tienen una a la otra” Clarisa y yo fuimos
unidas, a pesar de discutir por ponernos laCapitulo 2: Todo se cancela, Pa)
ropa de la otra, la amaba, la valoré, la
apoyé, la defend, ella era mi vida hasta el
dia de hoy.
—jsQué demonios?! ;Clarisa!
Tuve que ver algo que se quedarfa en mi
cabeza ponelresto de mis diasplo que me
resulta/repugnante, asqueroso. Lo mas
terrible que podria ver. Mi hermana
desnuda en mi cama matrimonial, siendo
follada* por mi prometido. No sé si pueda
borrar algo asi, capturé cada detalle, la
manerajenla que él la sostenia deysus
caderas mientras |a pen*trala. La cara de
deseo de ella, larque.cambié al momento
de escuchar mivozs
—jMierd*! sQué haces aqui?
Mi vista se nubl6, las palabras estaban
estancadas.por el nudoen mi garganta,
estaba en un-fuerte shock. Mi.cerebro no
aceptaba lo que vefa, mi cuerpo no
reaccionaba.
Ellos se alejan, mihermana toma una
cobija y trata de cubrirse, mientras que él
empieza a recoger la ropa del suelo.
—wNo es lo que imagina, puedo
explicarlo. Carifio, espera en la sala, te
explicaré lo que pasa.Capitulo 2: Todo se cancela, 3/8
Mis manos temblosas y mis lagrimas
espesas y calurosas bajando por mis
mejillas, era lo Gnico que sentia.
—Son unos malditos —fue lo que salié
de mi boca.
Di variosspasos hacia atras)!ehoqué con
las paredes. Con mis manos las palpéjpara
poder salir, era como si me hubiese perdido
en unos cuantos metros cuadrados.
—Espera, carifio, espera.
Me di la vuelta y caminé por el pasillo,
cada que miycerebro lo asimilabalavanzaba
con mas rapidez, solté la bolsa de pétalos
que llevaba aun en mis‘manos y corri, corri
a toda prisaqueriendo salir de.esesterrible
lugar. Por mds veloz que era, sentia que mis
piernas no iban al ritmo que queria, me
querfa morir, queria’desaparecer,
Al salir, subf'a mi auto-yapeyémi
cabeza en el volante del vehiculo. Solté el
Ilanto masypoderoso que nunca,habfa
experimentado, eso'salfa desde lo mas
profundo de mi alma.
—Camila, carifo jespera!
Jonathan sale abrochando los botones
de su camisa, intenta acercarse, por lo que
me di prisa en encender mi auto paraCapitulo 2: Todo se cancela, Als
largarme, no crean, por un momento quise
arrollarlo; las ganas y el enojo no faltaban,
pero no valia la pena terminar el resto de
mis dias en la carcel por algo que no vale
la pena.
Cambié.mitdirecci6n y puiseye| auto en
marcha, aceleré porque no queria ser
aleanzada, no queria volverlo a ver en mi
vida. Limpiaba mis ojos para poder
despejar mi vista, para poder llegar a mi
casa.
Pitéenel portdn para que abrieran.
—Dense prisa, jAbran dé una vez!
Escuché sonar las:rejas y al abrirse
entré, teniael. coraz6n a mit pomsegundo.
—sQué pasa mi nifia?
Mr nana sale arecibitme, pero estaba
tan afectada-que no podia hablar:
—Santo Dios, jte pas algo?
Elfaimiraba mis manos, revisabaami
cuerpo.
—Mi padre, sDénde esté mi padre?
—fn el despacho, te Ilevaré con él.
EI resto de familiares dormia, agradecf
que nadie mas que mi nana, estuvieran en
casa presenciando la escena mis terrible deCapitulo 2: Todo se cancela, 5/8
mi vida.
—Ven, mi nifia.
La mujer abre la puerta para mi, mi
padre al verme se sobresalta y corre a
sostenerme.
—Camila) mi amor, ;Qué suede?
Por mas que las palabras querian salir,
nO podia. No podia hablar, los sentimientds
me lo impedian.
¢Discutiste conJhonny?
Asenti a lo que dijo.
—Oh, carifio. Calmay es normal que te
sientas ansiosa, los dos deben estar muy
estresado. Respira, toma un_poco de té,
luego que estés\calmada lodjlamas, manana
es su boda; no puede arruinar sus planes
por una tonta diseusion.
—No.*>No-hay-bodajjGancelen esa
jodida boda!
—Miyamor, no te pongas asi ;quieres
que tu nana hable.con.élz,
Negué tratando de soltar eso que estaba
clavado en mi pecho.
—No quiero verlo, ese hijo de perr* se
estaba revolcando con...
Puse mis manos sobre los hombros deCapitulo 2: Todo se cancela, 6l8
mi padre y me dejé caer en él, necesitaba
fuerzas para decirlo.
—Encontré a Jonathan con Clarisa,
papa. Estaba con mi propia hermana.
—jDios mio! —escuché decir a mi
nana.
quedé en el pecho de mi pad
mi propia hermana
cama matrimonial
pasado.
— De qué hablas?
—Sefiora Jacinta, déjeme a solas con mi
hija.
— Qué sucede? ;Por qué no le dijisteCapitulo 2: Todo se cancela, 18
nada a Clarisa? Papa... 3A caso td, ti lo
sabias?
—Esto es mi culpa, deb actuar de otra
manera. Es que yo... esto es muy duro para
mi. Hace unos meses lo descubri, fue sin
querer, supedel'romance queltenfan, pero
ella llof6 en mis brazos arrepentida, es mi
hija. Clarisa también es mi hija, no querfa
que entre ustedes se enojaran porque sé lo
delicado que es, estala en una dura
situaci6n. Por esa raz6mte pregunté si
realmente,amabas,a Jonathan y si.querias
casarte con él,'me dijiste que estabas
enamorada y feliz con él, no quise danar
esos sentimientes-con algo-tan terrible. Por
esoyme quise apresurar, quise que te
casaras con él y asf mantener distancia
entre ustedes.
Cai en la-sitlacdesplomada, solo/podia
eseucharlo.
—Pata,mi era una tortura reuninos
todos en una mismasmesaylo sentia mucho
por ti, pero ellos me dijeron que fue algo
de una noche, que se pasaron de copas;
que era un error. Lo crei y quise
enmendarlo porque también es mi hija, no
puedo odiar a Clarisa, tampoco a ti, no
queria que entre ustedes se dafiaran,Capitulo 2: Todo se cancela, 8/8
ustedes son mi vida. Lo siento, lo siento
mucho Camila.
—No puedo perdonar esto, jtodos
ustedes me engafiaron! jlos odio! jlos odio
por burlarse de mi!Capitulo 3: Una nueva vida wo
Capitulo 3: Una nueva vida
Narra Camila
Tenia poco dinero en efectivo, conleso que
tenia en mis bolsillos, estaba dispuesta a
alejarme de las personas que supuestamente
me aman porque son mi “familia” una parte de
mi faltaba, en mi pecho habia un vacio que no
se podia llenar con nada. Mi hermana mayor es
la persona quemas amo, Clarisa\representaba
todo lo que queria ser cuando cumpliera mis
treinta afios. Ella y mi padre lo eran todo para
mi, poresojsus.malos actos hanafectado mi
vida, estoy segura que esta huella quedara tan
profunda que no la.podré'sanar nunca.
Estaba\en.un momento dificil, no’ tengo un
lugar al que pueda ir sin tener-que-dar
explicaciones, no quiero ir con un familiary
contar la nuda experiencia que acabo de
tener en casa; me avergiienza de solo
pensarlo.
Mafiana a primera hora todos en
Barcelona sabran que la boda de la hija de
Rodolfo Wellington se canceldé, no quiero estar
aqui para cuando ese momento llegue;Capitulo 3: Una nueva vida 20
no quiero Ilamadas telefonicas de gente
curiosa queriendo saber lo que paso.
Dios! {Por qué me pasa esto a mi?
Segui caminando al terminal de trenes,
saqué mi movil de.misbolsillo.y lo lancé a una
pequefia fuente que estaba alli. Deséaria ser
mi celular y ahogarme, aunque el nudo enmi
garganta se hace tan grande que no me deja
Pasar mi saliva; no me hacia falta lanzarme a un
rio para sentir que la vida me tomaba por el
cuello y me apretaba/con fuerza. Este
sentimiénto,tan terrible no se lo deseoja
nadie.
El dinero que Wevaba,me alcanzo para
comprar_un.tiquete’a Madrid; queria ir mas
lejos, pero no tengo forma; debo pensar que
tengo que pagar un hostal o un hotel de
mediana categoria pomo menos unosidias
Mientras scluciono-que haré-losproximos
diass
—Sefiorita, en cinco minutos salesesté
atenta.
—Muchas gracias.
La mujer de la taquilla notaba mi cara
destruida, estaba hinchada y toda irritada.
—jNecesitas ayuda?
—No, estoy bien —respondi con la sonrisa
mas forzada de mi vida.Capitulo 3: Una nueva vida 3/10
Si los seres humanos tuviésemos la
oportunidad de volver en el tiempo una vez
en nuestras vidas, volveria a esa noche que
conoci a Jonathan. De solo pensar en é! mi
pecho duele, el dolor es tan fuerte que se
siente irreals
Acmis veintiséis afios, crei que tendriaymi
vida realizada, pensé que habia conocido al
hombre perfecto; que por fin tendriamos un
hogar, que tendriamos nuestros hijos
corriendo en el jardin con.nuestro perro Flopi,
que... jAy!,Duele de solo recordar Jaymanera
en la que lo habia idealizado.
Ser una Wellington.en miciudad, fue
sinonimo de tenervuna vida“‘solucionada”
muchos conocen nuestra historia, somos Un.
foco de atencién en Barcelona. Mi padre y sus
anteriores generaciones sonadinerados, tiene
muchos negocios-y-empresas-que lo hacen
destacar entre las personas. Fuimos
respetados e incluidos en todo tipo de
eventos sociales,cn uno de esosieventos
importantes conoci a Jonathan Miller.
Llegué al terminal de trenes de Madrid,a
pesar de ser de madrugada, habia personas
andando de un lado a otro. Tenia nervios por
no estar segura hacia donde debia ir, pero muy
en el fondo sentia que estaria bien.A pesar de
ser de una familia adinerada, deCapitulo 3: Una nueva vida 4no
crecer entre comodidades, de tener personas
a mi servicio; fui autosuficiente.
La mayoria de hostales a los que entraba,
estaban ocupados. No me detuve y segui
caminando, no me yoy.a.dar por vencida, no
voy a regresar a casa, aunque me toque
dormir en la calle; no volveré a casa.
Entré a un hotel de mediana categoria, era
mi Unica alternativa.
—jTiene una habitacion mas sencilla? No
importa que no esté'climatizada, no importa
que...
—No sefiorita, es la que tenemos
disponible.
Saqué losybilletes de mi bolsilloymiraba con
disimulo para saber para cuantas noches me
alcanzaba. Conté las monedas y sobrandome
unos cuantos euros, mé-alcanzaba para una
noche.
Esta bien.
No tengo,alternativa, mafianaes/otro dia y
veré como le hago.
No dorm en toda la noche, los
sentimientos no dejaron de atormentarme, mi
mente me llevaba a los recuerdos mas lindos
con mi hermana y mi ex pareja, por eso dolia.
Sabia que mis proximos dias serian terribles,
pasé de tener todo un futuro planeado, aCapitulo 3: Una nueva vida 5/10
estar sola en un cuarto mas pequefio que una
lata de sardinas pensando en qué haré para
poder tener dinero.
El otro dia, justo a las 8:00 am, tenia la
nostalgia en su punto, se.supone que a esa
hora seriada’eeremonia de mi bodapesa misma
que ofganicé por meses, pero que ahorajse
fue a la basura. Me preguntaba si habian
cancelado la decoracién, la comida, la musica;
si habian llamado a la iglesia, si habian
cancelado el fotdgrafo, todo lo que estaba listo
para el que.seria mi dia mas feliz.
Por momentos me arrepentia por haber
ido aquel apartamento, de no'ser asi, estaria
tranquila, no tendriatantorsufrimiento, estaria
tanfeliz como lo estaba antes; pero luego, yo
misma me autoreprendia, era lo correcto; era
mejor el dolor ahora que vivir engafiada el
testo de mividas
Pasé todo el dia encerrada en la habitacion,
no tenfajhambre, no tenia sed, solo queria
morirme; estabayacostada en.mijeama mirando
mi Zapato como si en ese trance fuera a
encontrar respuestas.Vi la hora en mi reloj de
mano, eran casi las seis de la tarde, era hora
de levantar mi trasero y mira qué hacer con
mi vida, debo salir del hotel y pensar en donde
pasaré la noche que me respira en la nuca.Capitulo 3: Una nueva vida 6/0
Dejé en la pequefia recepcin las llaves de
la habitacion, estaba anunciando mi salida.
Aquellos nervios y pensamientos dudosos,
volvian para decirme: jEstas segura de lo que
haces? ;Por qué no vuelyes a casa? {Qué haras
ahora? ;Dondé conseguiremos dinero? ;Por
qué nolllamas a papa? Removi mi cabezajpara
sacarlos de mi mente, no volveré a ese lugary
alli ya perdi el amor, la confianza y la
tranquilidad que tenia.
Puse un pie fuera/del hotel y escuché a una
mujer hablar,
—Tenemos que encontrar hoy mismo una
camarera de pisoyno puedo creer que Julia se
haya ido asi no masQueirresponsable! jes
una irresponsable!
—Sefiora Martin, quiere que busque en
nuestra base de datosvalguna chica disponible?
—Si, llama-a-algiifen, per6que venga hoy
mismo, jla necesito para ya!
Es lo(que necesito, no dudé en darme la
vuelta y hablarle‘ailasmujery
—jYo puedo hacerlo! —dije acercandome
a ella—. Deme el trabajo, lo puedo hacer.
La mujer me mira de pies a cabeza con
rareza.
—Soy Camila, tengo veintiséis afios. No
tengo experiencia en limpieza, pero si me diceCapitulo 3: Una nueva vida m0
que debo hacer, lo haré, necesito el trabajo.
—jDe donde salid esta mujer? —pregunta
la sefiora mirando a su personal—. Escucha
Camila, estamos apurados, por eso te daré un
si, pero si para mafiana.me informan que no
das la tallagt@ndras que seguir tu camino.
Gracias, muchas gracias.
La mujer es hermana del duefio del hotel,
se encarga de administrarlo desde hace unos
afios. Ese dia tuve un lugar en el que podia
quedarme, estuve trabajando todo el rato,
pero estabaysegura; también, mantuvé la mente
tan ocupada que olvidaba por momentos
aquello que me rompia/el-alma.Agradeci que
las otras chicas flleranamables conmigo, me
explicaron como hacer algunas cosas.
—Es tu primera vez trabajando en limpieza
iverdad? Mira esas manitas, mira ese/cabello
bonito jde déndé"eres chica? {Qué haces aqui?
—=Necesito un lugar en el que pueda
quedarme—respondi.
—Aqui estaras bienjiclaro que, si haces
bien tu trabajo y no hay inconvenientes con
los huéspedes, no tendras problema con la
sefiora.
El hotel Martin se fue convirtiendo en miCapitulo 3: Una nueva vida 80
nueva zona de confort, las demas sefioras me
ayudaron ensefhandome algunas cosas, no sabia
usar un simple trapeador, una aspiradora, pero
aprendi muy rapido; ellas celebraban cada que
podia hacer algo bien. La sefiora Martin me
dejé en el hotel, empece a tener dinero, un
lugar.en el cual podia dormir y un nuevo
guupo de personas que me rodeaban que, sin
saberlo, me ayudaban a cargar un dolor
inmenso.
—Cuarta semana) Camila Wellington. Aqui
tienes tuypago.
La sefiora Martin estaba en su despacho
con el sobre de mi cuanto pago en sus manos.
—Gracias, sefiora Martin:
—wNo agradezcas, tu buena voluntad, tus
ganas de aprender y de salir a delante te
impulsan ¢ada dia a cumplir bien tuslabores.
Es muy merécido°tti'dinero:
Me sentia feliz, si, estaba dichosa porque
habia aprendido a barrer y trapear,adoblar
ropa, hacer quehaceres:queven mi vida habia
realizado. Estaba ganando mi propio dinero
con mi esfuerzo.
Durante este mes fuera de casa, empecé a
ser otra persona, no supe mas de mi familia,
me aislé de las revistas; prensa, noticias, todo.
No queria atormentar la tranquilidad queCapitulo 3: Una nueva vida ono
empezaba a ganar por traer a mi recuerdos de
Personas que me lastimaron. Empezaba a
tener apetito, algo dentro de mi sanaba,
Porque no conciliaba el suefio luego de largas
horas llorando, lo conciliaba por el
agotamientowde una extensa jornada de
trabajol
La majfiana siguiente me levanté como de
costumbre, me bafié con agua fria para
despertarme del todo. descolgué mi uniforme
del perchero, un vestido de color gris claro,
con cuello,y mangas blancas, mas un.delantal
blanco que llevawuna placa con/mi nombre,
Camila W,
—Camila, jestas lista?
—Si, me falta poco.
Lauren seguia tocando, mi puerta.
—Espera, ya estoy casi.
Me puse mis zapatillas y recogi-mi cabello’
en una coleta,
—jQuéisucede? —pregunté alabrir la
puerta.
—ta sefiora Martin quiere que vayamos
todos a la recepcion, tenemos una reunion
urgente.
Las dos caminabamos a prisa, por el
camino hacia el nudo de mi delantal.
—jQué sucede?Capitulo 3: Una nueva vida 10/N0
—No lo sé, pero quiere que todo el
personal esté abajo.
Llegamos a la recepcién y nos
encontramos con ella, alli estaba el resto de
mujeres que trabajan.en.limpieza.
—Sefioras, sefioritas, buenos dias»Se
preguntaran por qué pedi reunirlas.
‘Todas nos mirabamos las caras frunciendo)
las bocas.
—Me acaban de informar que al hotel
llegar una persona importante para
hospedarse, en una hora estara en huestras
instalaciones, quiero que alguien vaya a la
habitacion Premium y‘cambien todas la
sabanas.yscortinas, pidan flores naturales,
cambien las luces, aromaticen el ambiente,
cambien el espacio. Esta persona es muy
importanté,y necesitathos*que se llevé,una
buena impresion- def hotel Martin.
Frunci mi cefio al escuchar eso, {Qué.hace
una persona importante en un hotelmediana
categoria?
—wNecesito que esa persona sea bien
recibida y atendida, {de acuerdo? Que se
sienta como en su casa. jjquedé claro?!
—Si, sefiora Martin.Capitulo 4: iE vestido ue
Capitulo 4: jEl vestido!
Narra Camilay
Todo’era una completa locura, andabamos
deun lado para el otro, hasta tuve que dejar,
lo que hacia por ir a comprar las flores que
adornarian la habitacion de esta persona que
llegaria al hotel.
—Regileme un permiso, por favor —dije
pasando entre)las personas sinastimar los
pétalos de las rosas.
Logré Ilegar-al.hotel, dejé en fa calle un par
de pétalos, peroyno es nada; nadie notarajeso.
—Camila, por fin llegaste. Estabas
demorando demasiado,
—Lo siento;estaba lleno-el-4tugar.
ka habitacion se veia increible, las luces:
amarillasle daban ese toque rustico que me
recordaba el Cuarto.de mi padre:
—vVen, ponlas en estos jarrones.
Las sabanas, almohadas, alfombras, todo fue
cambiado.
—Escuchen, es hora de salir, llego el
huésped.
Todas salimos recogiendo los utensilios deCapitulo 4: iEI vestidol ue
limpieza, por el camino no quedo rastro de
nada, todo se veia reluciente y fresco.
—Tengo mucha curiosidad sobre quien sea,
ven Camila, quedémonos aqui, quiero ver.
Un auto lujosolegasaras.afueras del hotel,
unos hombres de traje elegante abren la
puerta del vehiculo y notamos una piernajmuy
estilizada. Del auto sale una mujer muy
elegante, de vestido rojo con un abrigo de piel
en sus hombros.
—Sefiora Margot Preston, bienvenida al
hotel Martinyes un gusto recibirlas
La administradora que no recibe ni a su
madre, sale de su oficinaexclusivamente para
recibir aestamujer que no reconozco.
—Gracias, sefiora Martin.
La mujer baja un.poco sus lentes oscuros y
repara el lugar con mala‘€ara.
—Mi hermano nos recomendésu
hospedaje.
—Si, Augusto fue amable en.salvarme en
mis dias en Madrid. Es que vengo para un
importantisimo evento en la ciudad y mi
asistente no logro reservar a tiempo un hotel
de... como lo digo, de mejor categoria. Pero
recordé que Augusto me ofrecié este lugar
hace unos meses, asi que no tuve otra
alternativa.Capitulo 4: iEI vestidol 3/8
—Se sentira a gusto, tenemos la habitacion
Premium lista para usted.
Que carona es la sefiora Martin, yo no le
sonreiria con tanta amabilidad a esa mujer
luego de despreciar mi,hotel.
—Subani mis maletas a la habita¢ion, tengan
cuidado, tengo cosas de valor en ellas.
—Claro que si, jchicas, ya escucharon a la
sefiora!
En el hotel no hay,un,botones, no hay
nadie que se encargue de atenciones mas
especiales para los huéspedes.
Mi compafiera y yo, fuimos al auto por los
equipajes, habia muchos; todos de marcas muy
costosasypudereconocer algunos queyson de
coleccién.
—Qué mujer tan:prepotente, jnotaste
como veia.el.hotel? juish!No tolero’a la gente,
rica por eso, siempre miran-atos-demas por,
encima de sus hombros.
No deéianada, también fue incomodo para
mi la reaccién dela mujer al entrar.
—Esta es la habitacion Premium? La casa
de mi perro es mas grande, jmierd*! Debi
reservar el mismo dia que llegé la invitacion
del evento de empresarios a mi oficina.
La mujer recorria su habitacién con mala
cara, pasaba su dedo por los muebles paraCapitulo 4: iEI vestidol Als
supervisar que estuvieran limpios.
—jNecesita algo sefiora Preston? jquiere
mas flores? jdesea que las cambien? {Qué
quiere?
Me molestaba. comomlajefa se rebajaba
ante la sen@ra de plastico, se notabajque tenia
much6s afios encima, pero por los implanites y
su Cara extremadamente estirada, se
disimulaban.
—No, peor es nada. Igual estaré por una
noche, majiana mism me'Yoy. Por cierto, a las
tres de la’tarde llegara mi estilistaglo"hace
llagar a la habitacion.
—Claro, claro que si.
La jefa‘estaba por salir, pero.este/huésped
lanza una peticién mas.
—Oh, sefiora Martin. Para mi almuerzo
quiero una langosta dé:buena calidad, le
agradeceria que usted misma se-apersone que
mi alimentacién estando aqui, no quiero. tener
dafios en Mmi,estomago antes de un,evento tan
importante.
—jPor supuesto!
No sé de donde sacara algo asi, en la
cocina lo mas cercano que hay a los mariscos
es pescado frito, los huéspedes nunca piden
ese tipo de cosas que no estan en el ment del
hotel. Tampoco hay cocineras de alta cocina,Capitulo 4: iEI vestidol 5/8
sabra Dios como iran a preparar su langosta
de buena calidad.
Nos retiramos de la habitacién para que
Margot Preston descansara.
—Camila, necesitowque vaya al mejor
restaurantély Compre una langosta=-dice la
jefa entregandome su tarjeta.
Asi fue, durante el dia, la mujer estuvo
pidiendo cosas que no teniamos, cosas que la
jefa compraba en otros lugares con su dinero
para poder complacer a e8te huésped. Sali
muchas vetes, tantas que las piernasime
mataban,
—Camila, solo quéda‘secar las escaleras
del piso.dos,ya te ayudé con fa limpieza.
—Gracias, Maria.
Ellas me apoyaren con algunas de mis
tareas de limpieza mientras salia a. comprar las,
cosas de la sefiora Preston.
Fuippor el secador y caminé hasta el
segundo piso, era mas de mediodiayqueria
terminar con esto para tomar mi hora de
descanso, la necesitaba.
—Oye, nina.
Levanté mi cabeza y vi al inicio de las
escaleras unas piernas semidesnudas.
—Sefiora Preston.Capitulo 4: iEI vestidol 6/8
La mujer estaba en vuelta en su salida de
bafio, tenia una toalla en su cabeza y unas
pantuflas gigantescas.
—Necesito que hagas algo por mi.
—Claro, que necesii
—Tengo que planchar un vestidojilo
empacaron mal y tiene un par arrugas.
—Oh, si quiere llamo a alguien de
lavanderia para que haga eso.
—No quiero que se lleven mi vestido, son
un par de arrugas, puedes hacerlo.
Quise hacer. tiempo, mientras terminaba lo
que hacia y buscaba a alguien que hiciera lo
que pedia.
—£sta bien; tan pronto termine voy con
usted.
—No, lo necesito para ya-
La mujer.se-cruza-de manos-y me queda
mitando, no tuve mas alternativa que deja el
secadomen un lado y subir las escaleras/para ir
con ella.
Entramos a su habitacion y me sefiala el
vestido que estaba en el perchero.
—Mira, tiene unas arrugas.
—jDénde? —pregunté acercandome para
verlas.
—Estas, no puedo ir a ese evento con esasCapitulo 4: iEI vestidol 18
arrugas.
Ella misma saca del bajo la plancha que en
el hotel se les facilita para que ellos mismos
planchen su ropa, porque no hacemos estas
cosas, yo no sé como hacerlo tampoco.
—Tomay quita las arrugas.
Sefiora Prestos, es que...
El teléfono suena y de recepcién anuncian
que ha llegado el estilista.
—jOh! Llegé Fabricio, jdate prisa, nifia!
Necesito que el vea/el vestido en mi para que
concrete el maquillaje.
—Si sefiora.
La mujer empezaba a-desesperarme.
—Bien, no creo que sea tan complejo, que
tan dificil puede ser.
Miré la plancha y‘presioné el botdn, este se
hizo de color rojo-lo-que me-dice que ya esta
encendida. Fui tanteando la lamina y de apoco
se caléhtaba, con cuidado la pasaba sobre el
vestido; me daba.miedo, no queria’quemarlo.
—iAqui estoy, Margot! —grita el hombre.
—jFabricio!
El hombre entra a la habitacién con un
monton de cosas en mano.
—wNo hay nadie que ayude con esto, jqué
horror! Tuve que cargarlo por mi cuenta jloCapitulo 4: iEI vestidol 8/8
puedes creer?
—Lo sé, es terrible. Pero no tuve mas
donde quedarme. jNifia, tu... la sirvienta!
Miré hacia atras atin dudando que se
refiriera a mi de n
—Si, sefiora —dije tensando mi quijada.
Dejé la plancha sobre el vestido y corriaCapitulo 5: Despedida ue
Capitulo 5: Despedida
Narra Camilay
Mangot Preston, nunca se me olvidara ese
nombre, Margot Preston arruiné lo que seria
el inicio de mi nueva vida.
—Sefiora Preston, calmese.
—iNo puedo!
La mujer estaba/sentada en un sillon de la
habitaci6n, estaba casi desmayada, su estilista y
dos mas de mis compafieras-la ventilaban.
—Fue un accidente, podemos solucionarlo.
Novés tan grave como parece.
La sefiora Martin se acerca a la cama para
ver el vestido, abre suS:ojos de impresion y se
da cuenta que Hovse*puede'arreglar. Aquella
forma triangular de la lamina de la plancha
habia quedado en el vestido plateado.del
huésped.
—jiNo?! jPor Dios! Traje ese vestido
desde Paris exclusivamente para este evento,
es del disefiador Viancci Loundette. Ese
vestido es de la ultima coleccién, {sabe cuanto
cuesta? jOh Dios! No puedo respirar.
Las personas que la rodeaban siguieronCapitulo 5: Despedida ue
ventilando su rostro, estaba muy apenada por
lo que habia pasado.Viancci es un excelente
disefiador, tuve un par de sus piezas; es una
lastima haber arruinado una de sus creaciones.
—Lo siento mucho, sefiora Margot.
—Tusidisculpas no sirven de nada,jno
sirven! Con tus disculpas no se repara mil
yéstido {Qué se supone que lleve al evento?
{Donde consigo un disefiador a esta hora? Era
mala idea venir a este lugar de mala muerte,
nunca debi entrar al hotel\Martin. jSe lo diré a
todos!
—No es culpa del hotel, sefiora Preston.
Es mi culpa, yo fui quiem quem su vestido.
—Ereswuna_buena para nada —dice la
mujer poniéndose de pie—. No se me
olvidara tu nombre, Camila. Tu cara no la voy a
olvidar, inservible —susurra entre dientes.
—jComo-me dijo? No’soy-una_inservibles
estaba haciendo bien mi trabajo, usted fuejla
que lleg6lainsistir en que planchara,su vestido,
queria llevarlo a lailavanderia—dije mirando a
la jefa—. Ella insistid, luego, me pidio hacer
otra cosa mientras planchaba el traje de
Viancci; esto también es su culpa.
—jjComo!!
La mujer se altera y mi jefa intercede de
nuevo.Capitulo 5: Despedida 3/8
—Sefiora Preston, me disculpo por mi
empleada, de verdad, ella no quiso decir esas
cosas; arreglaremos el dafio, podemos llegar a
un acuerdo, solo no hagamos de esto un
escandalo.
La sefiora Preston vuelve a su lugar y se
cruzajde piernas, pone su mano en su Cieny la
observa.
—jComo piensa que lo puede solucionar?
—Pediré a un excelente disefiador de la
ciudad y amigo de lafamilia que nos ayude con
eso, no $@/preocupe por el valor.de/su prenda,
se lo pagaremos; también invitaremos su
estancia en el hotel, lo-uitimo que queremos,
sefiora Preston, ésque'se sienta inconforme.
—Dese prisa, mi evento es a las 7:00 pm.
La jefa asiente y sonrie, su cara era de
decepcion,
—Vamos a retirarnos, Camila,por favor
vengayconmigo.
Mis compaiieras y yo salimos dejla
habitaci6n, la senora nos revoloted los ojos
con molestia.
—Camila, toma asiento, por favor.
—Sefiora, de verdad, no fue mi intencidn.
Yo estaba en las escaleras cuando ella llegd
muy insistente, yo no queria hacerlo porque
no sé planchar; nunca lo he hecho.Capitulo 5: Despedida Als
—Pues debié mantenerse en su lugar, por
mas que insistiera, debid decirle que no y
solicitar el servicio de planchado en otro lugar.
La estancia de Preston en este lugar ha sido
muy cotosa, lo sabe, pero también sacariamos
la inversionAhora, es claro que todo fue una
perdida.
—Sefiora, lo lamento.
—Camila, una disculpa no es suficiente.
Debiste ser mucho mas)cuidadosa, mira todo
lo que pudimos evitarnos.Siempre les he
dicho cémo,funcionan las cosas aquiydésde el
inicio se les ha recaleado. Todo bien conmigo
hasta el dia que cometen una falta. Esto nos
costara miles de"euros, porlo-tanto, no puedo
dejarlo pasar por alto. Camila; me da pena
contigo, pero debo pedirte que vayas del hotel,
estas despedida.
El vacio"que=empezaba arsanar en.mi
pecho, se volvia hacer mas profundo, tiene,que
ser unajbroma.
—Por favor, Senora Martinyno fue mi...
—Camila, lo siento, esta es la unica regla, la
Unica condicion que hay; si te dejo pasar esto,
las demas se confiaran. Hacias un buen trabajo,
pero lo de hoy, es lo mas terrible que hemos
tenido que pasar con un huésped en treinta y
cinco afios de servicio.Capitulo 5: Despedida 5/8
—Esta bien, entiendo, usted tiene razon.
Me puse de pie y le extend mi mano, me
voy, no le voy a rogar,no puedo insistirle. Si ya
tomé una decisién, es lamentable; pero no
puedo rogarle.
La sehiora me da la mano y sontie.
ka he librado bien, por lo menos es
consciente de que no puedo pagar aquellos
dafios y no me han pedido dinero, el dia de
hoy fue regalado al hotel; el colmo que le
cobre luego de todollo que pasé, acepto mi
responsabilidad, pero todos tenemos un grado
de culpa, La sefiora Martin deberia tener un
personal mas capacitado para cubrir todas las
necesidades de los*huéspedes-o al menos ser
claros con lo que el hotel puede cubrir al no
ser uno de cinco estrellas; la sefiora Preston
no debio atosigarme-de. esa manera sabiendo
que estaba lidiando-con algo:tandelicado y
costoso, y yo... yo debi mandarla a la mierd*
inservible.
cuandolme dij
—jQuieres queshablemos'con ella?
—Si, le diremos que no es tu culpa, no te
vayas.
Segui guardando en un pequefio bolso de
mano las pocas cosas que tenia.
—wNo, chicas. No sirve de nada, ya hablé
con ella, pero ya tomo una decision.Capitulo 5: Despedida 6/8
—jOh, que rabia! jEsa maldita uva pasa
ambulante! Si es tan fina por qué no fue a otro
lado, me choca la gente asi, deja que pida la
cena; le voy a escupir su put* langosta.
—Maria, no digas esas.cosas. No pasa nada,
de verdad, voy a estar bien.
{A dénde vas?
—Pues... Esa es una buena pregunta.
—Espera, creo que por aqui tengo la
tarjeta del lugar en el que trabajaba antes, es
una floristeria; es de/una pareja de chinos, los
sefiores Yangysiempre estan buscando
personas, si quieres puedo llamarlos y decirles
que enviaré a alguien.
—jSiyOhpeso seria de muchayayuda.en
este momento.
Maria me da lactarjeta y._me indica la
direccion del.lugar, esta. queda a un-par de
calles del hotel, por lo que tendré-que caminar
hastajalla.
—Datelprisa, ellos cierran a lasy¢inco.
Le di un abrazo a mis compafieras, me
despedi de ellas y les agradeci lo que hicieron
por mi.Aun con el uniforme del hotel porque
no me dio tiempo de cambiarme, sali de alli
recordando con exactitud las indicaciones que
me dio mi amiga Maria.
No puedo negar que estoy triste, tengo elCapitulo 5: Despedida 18
corazon pequefito por el trato que recibi,
pero a pesar de eso,no puedo quedarme con
los brazos cruzados.
Con mi bolso en manos y con mi cabeza
muy enredada por los.pensamientos invasivos,
seguia mirando cuanto me faltaba por llegar.
Me detuve en un lado de la calle, porquejse
supone que luego de cruzar, debo caminar
hasta la esquina y doblar a la izquierda, luego
de la tienda de café esta la floristeria de los
Yang.
A ufijpar.de metros de mi, vi quesuh auto
lujoso llegé a un hotel muy elegante, de ese
auto se bajé un grupo.de cinco hombres con
trajes negros, conmaparatos-en-sus oidos, todos
miraban con curiosidad lo que hacia. Parece
que estos custodiaban a alguien, jsera algun
famoso? Del vehiculo:sale-una joven de unos
veintitantos-y junto.a-ella una-nina, no le
pongo mas de cinco ajfios.
Miréynuevamente hacia donde iba aferuzar,
seguiria mi camino, pero estabavel trafico
congestionado. Por curiosidad volvi a mirar a
mi lado hacia el grupo de personas que
parecian sacadas de peliculas de accion. Noté
que la joven estaba mirando su mévil mientras
que los hombres abrian paso a las personas
que estaban en medio para que ellas entraran,
miré también a la nifia y me di cuenta que estaCapitulo 5: Despedida 8/8
pequefia estaba muy concentrada mirando
algo.
—Qué bonita esa pequefia —susurré para
mi.
Tuve atin mas curiosidad.y miré en
direcciénaldonde la nifia miraba, qUeria saber
qué.era eso que le causaba tanta admiracién.
Lo que veia, era un pequefio gatito que estaba
del otro lado de la acera, era blanco como una
bolita de algodon. Sonrei por lo tierno que
esto se veia, era como si Jes dos se miraran.
Los guafdaespaldas logran abrir pasovyila
joven se adelanta aun con su mévil en las
manos, la pequefia; al ver que ‘no tenia a nadie
a su alrededor, sonrie.
—No lo hagas —dije aun para mi.
Solté mi bolso sabiendo lo que esa nifia
estaba a punto de hacer,