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ALGUNOS EMPLEOS DE TABLESTACADOS METALICOS EN ATAGUIAS Y SISTEMAS COMBINADOS DE CIMENTACION Y CORTES DE TERRAPLENES DEL FERROCARRIL (*) Por JESUS L. PRESA SANTOS Dr. Inganiero de Caminos, Coneles y Pueros Director Tecnico de KRONSA:AGROMAN ADOLFO ERASO ROMERO Lie, Ciencias Qvinicot ‘Asesor de Direccin do KRONSA-AGROMAN En el presente articulo. queremos describir los distintos tipos de obras mds signiti- cativas que hemos realizado en Espana dltimamente con el empleo de tablestacas me- tlicas. Entre otras, damos referencia y caracteristicas de ataguias para grandes presas de distintos tipos con una pantalla de tablestacas, pantalla y pilotes 0 dos pantallas;.indi- Gando también los procesos complementarios de. colmatacién por medio de inyecciones ‘También indicamos obras en las que Tos fablestacados se han combinado con pk lotes principalmente para la ejecucion de pilas de puentes en lugares situados dentro del cauce de los rios 0 en puntos donde posteriormente deberd realizarse un hormigo- nado a cotas inferiores al nivel de las agua: Por iltimo, damos otto de 0s trabajos en ef que actualmente las tablestacas moté- licas estin teniendo un gran empleo: es ef de proteccién de las excavaciones Junto a los terreplenes de! ferrocarrl, 1o cual suele resultar muy frecuente en las nuevas auto- pistas cuyos viaductos suelen interferir inexorablemente con las vias, debiendo realizarse fas obras sin producir el menor trastorno a /a circulacién de trenes. ‘Con todo ‘ello pretendemos resaltar més, si cabe, la importancia de este tipo répido y eficez de construccién, sobre todo, cuando caminamos hacia un futuro en el que los lazos y ef costo de fa mano de obra son cada vez més determinante: Ataguiados para grandes presas. No cabe duda de que los problemas que se plantean en los ataguiados para grandes pre- sas, sobre todo aquellas que poseen aprovecha- miento hidroeléctrico, han de ser resueltos por el procedimiento mas rapido y seguro, dadas las caracteristicas especiales de rentabilidad de estas inversiones. Parece, por tanto, que el empleo de tablesta- cas metélicas como nucleo impermeable de los ataguiados formados por medio de terraplenes, sistema este ol mds frecuentemente utilizado en este tipo de obra, es una de las. soluciones mas idéneai EI sistema empleado para la ejecucién de es- tas ataguias consiste, pues, en establecer un re- leno complementario sobre el lecho de acarreos que suele existir cubriendo el cauce del rio, for- mando con él una presa de tierra en la que no es necesario tener en cuenta, especialmente ni el grado de compactacién ni caracteristicas es- (() Se admiten comentarios sobre ol presente articuio, que pueden remitirse a la Redaccién do esta Revista, hasta el 31 de julio de 1970. ABRIL 1970 peciales de material, salvo que Gnicamente de- bera ser algo arcilloso para conseguir una me- jor colmatacién y no deberé poseer piedras grandes que dificulten la hinca de las tables- tacas. Una vez realizado este relleno, con el cual se procede a la desviacién del rio, bien reduciendo su cauce o bien conduciéndolo a través de obras complementarias, tales como tUneles 0 canales de desvio, se procede a la hinca de la pantalla de tablestacas que, como ya hemos indicado, servird como nucleo impermeable. Este tipo de nucleo impermeable tiene la ven- taja sobre los ejecutados por ejemplo por medio de pilotes tangentes o secantes de que sus ele- mentos estan perfectamente enlazados y que di ficilmente pueden separarse o desgajarse, lo cual puede ocurrir con los pilotes, que pueden dejar “ventanas” por donde se pueden produ- cir filtraciones y sifonamientos que de no tapar- se a tiempo pueden incluso arruinar la ataguia. Con relacién a los nicleos formados por pan- tallas continuas de hormigén tienen también la ventaja de poseer una estructura con juntas en- lazadas, pues aquéllos tienen forzosamente que 317 ejecutarse por medio de bataches con sus corres- pondientes juntas de separacién, aventajéndo- les ademas en una mayor rapidez de ejecucién y permiten una mayor deformacién, con lo que {os rellenos de tierras requieren un menor cui- dado, y en el caso de posibles averias pueden realizarse refuerzos y reparaciones répidamente. Nos hemos encontrado en este tipo de ata guias con algunos inconvenientes que se deben tener en cuenta con objeto de prever su trata- miento. Los principales son: 1.2 Que exista una cierta permeabilidad a través de las juntas. 22 Que si-el fondo, debajo de los acarreos, ho se compone de una roca arcillosa blanda, el empotramiento resulta defectuoso, quedan- do pequefias ventanas 0 espacios sin cubrir, por los que se pueden producir arrastres o sifona- mientos. | 3° En el caso de que existan piedras 0 bo- ——— MURO_DE_HORMIGON 400 4.100) ‘TABLESTACAS METALICAS. ACARREOS ° oOo °9 o RELLENO D PLOTES HORMGONADOS Og | 6 an-situ" capa 400m. 9°. 0 Figura 1 318 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS 2 2 o Oy ¢ 5 Muto ‘ INYECTADO ° a do 3 3 9 Oo O96 D 0 8 ° O° 5 ° ° ° QO ° 0 9 5 2 ACARREOS .O- 8 eo S90 0 2 9 9 9 PANTALLAS DE TABLESTACAS METALICAS Figura 2. los de gran tamajio, la hinca de la tablestaca puede quedar paralizada, quedando altas, con To que pueden existir zonas permeables por de- bajo de estos obstaculos. La permeabilidad a través de las juntas la hemos solucionado en general rapidamente, en parte por el material que arrastra el mismo agua que se filtra 0 bien por medio del tratamiento por inyecciones en el trasdés de la pantalla. Los inconvenientes. segundo y tercero se han resuelto, principalmente, por medio de este tra- tamiento de inyeccién complementario. A nues- tro juicio debe realizarse, .pues la inyeccién sis- temdticamente, siempre que se ejecute un ata- guiado de cierta importancia. Normalmente se ejecuta disponiendo de una ‘ABRIL: 1970 serie de tubos hincados en el trasdés y cerca de la pantalla hasta alcanzar la base de las ta- blestacas; a continuacién se procede a la inyec- cién de abajo hacia arriba, subiendo por tramos la tuberia, Cuando exista la posibilidad de que haya zonas que hayan quedado sin pantalla se debera intensificar el tratamiento de inyeccién por fuera y por dentro. EI material a inyectar suele ser, generalmen- te, pobre de cemento con mezcla de arcillas y jimos desleidos y tamizados. Conviene poca cantidad de cemento, ya que si la dosificacién de este material es fuerte pueden agarrotarse las tablestacas, dificultandose su extraccién pos- teriormente. Unicamente en.el caso de que sea necesario cementar zonas, en las que no se 319 haya podido hincar la tablestaca o que exista la posibilidad de que haya espacios sin prote- ger como por ejemplo el pie de la pantalla cuando el empotratamiento es deficiente, debe- r aumentarse la dosificacién de cemento. En el caso de que los acarreos sean arcillosos no suele ser necesaria la inyeccién, y si son areno- sos y existe el peligro de sifonamiento puede que sea necesaria la inyeccién con productos quimicos. Al efectuar la inyeccién no debe existir una gran diferencia de nivel de agua entre el tras- dés y el intradés de la ataguia, pues en este caso se pueden producir arrastres de los productos inyectados que dificultan la colmatacién; lo ideal es que exista una pequefia circulacién de agua de fuera a dentro que aumente la penetracién de la inyeccién. Los tipos de ataguias que hemos utilizado més frecuentemente han sido los ejecutados con pantalla de tablestacas normales, simples 0 do- bles. La pantalla simple (fotos 1 y 2) se ha uti- lizado cuando la misién de la misma ha sido Unicamente de nucleo impermeable del terra- 2 9 TABLESTACAS METALICAS 1 3 ° ° } oO Figura 3. 320 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS PILAR ' 6,00 ZAPATA RELLENO Figura 4, - plén que formaba la ataguia, y ésta no se veria afectada por las excavaciones. Con objeto de conseguir una mayor altura de ataguia se ha recurrido a veces al procedimiento de montar sobre las tablestacas y sobre una hi- era de pilotes realizados en el trasdés de la atagufa, un muro de hormigén armado como in- dicamos en el croquis adjunto (fig. 1). Con ello se han conseguido importantes alturas em- pleando tablestacas relativamente cortas y per- files de poco peso. También a veces se ha realizado un muro.sen- lo de hormigén, cogiendo las cabezas de las tablestacas cuando los recre¢idos han sido pe- ABRIL 1970 quefios. El cual ha servido ademas como de * arriostramiento y izador. Las ataguias con doble pantalla de’‘tablesta- cas las hemos realizado, principalmente, cuan- do era necesaria una mayor estabilidad, bien porque la excavacién deberia afectar el terra- plén que formaba la ataguia o bien cuando eran de temer avenidas que pudieran pasarle por en- cima. En esencia la construccién dé ataguias de este tipo doble consiste en la ejecucién de las dos pantallas sobre un relleno primario y la unién de ambas en. cabeza por medio de una losa de hormigén armado. Normalmente, y con 321 objeto de aliviar los empujes y dar una mayor estabilidad a la ataguia, se inyecta posterior- mente el nucleo con mortero o mezcla de ar- cilla 0 limazo y cemento, Foto 1—Atagula para ejecucién del cuenco amortiguador de la presa de Canelles. Con este tipo de ataguias se han realizado obras de gran responsabilidad en forma répida y eficaz (fig. 2). En cuanto a las permeabilidades consegui- das podemos dar cifras aproximadas para te- Trenos de acarreos normales de rios compues- tos de gravas, gravillas, arenas, limos y arcillas, sin consolidar, con cargas de agua de unos 10 m., y cuando el estrato inferior resistente es roca dura y de dificil penetracién pueden te- nerse al principio, pasos de agua en ataguias con pared sencilla de tablestacas en cantidades que pueden incluso superar los 2 litros por se- gundo y por metro lineal de ataguia, estos cau- dales se van reduciendo lentamente por colma- tacién natural producida por el paso de! agua. Si se realiza la colmatacién por medio de in- yecciones pueden reducirse las. filtraciones a menos de 1 |:/seg./im.l. de pantalla, Evidentemente si los estratos inferiores son de composicién arcillosa, la estanqueidad sera mayor. Asimismo, cuando la ataguia se compo- ne de doble pantalla de tablestacas, las permea- bilidades suelen ser menores de la mitad de las atagufas con pantalla sencilla. Con objeto de aislar la“obra de las filtra nes suele hacerse en el borde de la excavacion un canalillo, el cual recoge las filtraciones, lle- vandolas hasta los equipos de bombeo. Foto 2—Ataguia para ejecucién de la central de Salto de Arbon. Foto 3—Recintos tablestacados para clmentacién de las pilas de los puen- tes de las autopistas de Barcelona a Le Junquera, en Hostalrich. Foto 4—Recintos tablestacados para cimentacién de las pilas de los puen- tes de las autopistas de Barcelona a La Junquera, en Hostalrich Foto 5\—Cimentacién del puente de Castején en el rio Ebro por el sistema mixto de recinto formado por tables- tacas metélicas y pllotes hormigonados in sity ejecutados en su interior. Foto 6—Cimentacién de un puente por el sistema de cajones hincados con aire comprimido, construido sobre el rio Pisuerga, en Valladolia Foto 7.—Cimentacién de uh puento’ por €l sistema mixto de recinio lormado por tablestacas melalicas y pilotes: de hor- migonados in'situ-ejecutados en su in- ferior, construldo sobre el‘rioPisuerga, . ‘en Valladolid. * cy we ° ae REVISTA DE OBRAS PUBLICAS Sistemas combinados de cimentacién con tablestacas metalicas. Otro aspecto interesante del empleo de las tablestacas metalicas es el de la ejecucién dé cimentaciones de puentes en cauces de rios. Actualmente estan siendo utilizados con gran profusién y en obras en las que se requiere ra- pidez, recintos tablestacados sobre los que se construyen las pilas 0 estribos de puentes (fi- guras 3 y 4). Si el terreno esté compuesto de gravas con cierta compacidad: se suelen em- plear las tablestacas para confinar las cimen- taciones, evitando con ello las socavaciones y {a fluxién del terreno, con to que se pueden so- brecargar estos suelos con cargas relativamen- te importantes, siempre que la calidad del terre- no lo permita (fotos 3, 4 y 5). En el caso de que los terrenos sean de.mala calidad se combina la ejecucion de los recintos tablestacados con la de pilotaje en el interior de los mismos, cumpliendo las tablestacas la mision de servir de isla para ejecucién del pilo- taje y de confinamiento y ataguiado para la eje- cuci6n de la parte baja de Ia pila, 1a cual suele ‘quedar por debajo del nivel de aguas. Unas ve- ces se recuperan las tablestacas y otras se de- jan perdidas, con lo que tos pilotes quedan mas protegidos de posibles erosiones. Este sistema combinado de tablestacas ¥ piv sa teraplonon al & —Cortes de terraplenes del jotea Go coy eee oral Lied com lotesiscas| anos einop ils] de Batcolons] a LaLsUn, Foto 8.—Cortes de twrraplenes del_fe- rrocarril_realizados con tablestacas mo- talleas en las aute- istas de Barcelo- einto tablestacado con todos los inconvenien- tes de arriostramientos, sifonamientos, etc., y aunque no tan bueno como el tradicional siste- ma de cimentacién con cajones de aire compri- mido si de calidad suficiente. En las fotografias 6 y 7 pueden verse los dos sistemas de cimentacién realizados en puentes sobre el mismo rio y en la misma ciudad; el primero cimentado con aire comprimido; es de- cir, con el sistema tradicional, y el segundo con recintos tablestacados y pilotaje. Cortes de terraplenes de ferrocarril. Uno de los problemas que se plantean con relativa frecuencia en la construccién de las modernas autopistas es el de las interferencias entre la cimentacién de los pasos elevacos so- bre el ferrocarril y la infraestructura de éste. Normalmente se suelen ver afectados los terra- plenes y es preciso ejecutar las obras sin inte- rrumpir la circulacién de trenes. Los métodos tradicionales de excavacién con entibaciones resultaban comprometidos como consecuencia de la vibracién y sobrecarga que el paso de trenes producia, siendo ademas pro- cedimientos sumamente lentos, impropios para resolver estas obras, en las que el plazo cuen- ta de forma decisiva. La solucién con tablestacas metélicas ha re- suelto estas dificultades favorablemente. Con precaucién especial se pueden hincar tablesta- cas, formando pantalla paralela a la via y com- pletar después el recinto si es necesario con otras pantallas perpendiculares, pudiendo colo- car los arriostramientos convenientemente uni- dos a estas tablestacas. De esta forma quedan resueltos los proble- mas de excavacién y cimentacion especial, caso de que sea necesatia, en forma segura y répida (fotos 8 y 9). Procedimientos de hinca y extraccién. Como procedimientos de hinca seguimos em- pleando los de martinetes de aire comprimido 0 diesel, buenos en cualquier tipo de terreno, o 326 jos de vibracién cuando los terfenos son gra- nulares. En cuanto a la extraccién no cabe duda de que los sistemas de vibracién han resuelto prac- Foto 10.—Extraccién de tablestacas con un martinete vibro- indicador. ticamente el problema, siempre y cuando las tablestacas no hayan sutrido deformaciones im- portantes 0 acodalamientos (foto 10). BIBLIOGRAFIA Cambefort, H.: “Injection des Sols", Eyrolles. Tome 1, Prin- cipes et méthodes, 304 p. Paris, 1964 Larssen: Handbuch, 1960, 1 vol, 334 p., Dortmund, 1960. B.S. P.: Pocket Book, Piling edition, 1 vol. 210 p. London, 1966. Sidelor: Paris ‘ablestacas metélicas rombas", Astra, 1 ¢j., 8 p. REVISTA DE OBRAS PUBLICAS

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