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SEMIOLOGÍA

MIEMBRO
INFERIOR
Dr. Jorge Fallas Rojas
Medico Cirujano
Cod. 12782

MIEMBRO
INFERIOR
LA CADERA Dr. Jorge Fallas Rojas
REPASO ANATÓMICO
La articulación de la cadera tiene una importancia peculiar, por su situación profunda y
su función de apoyo.

Los músculos que la cubren hacen difícil percibir tumefacciones y deformidades. Suele
enfrentar procesos degenerativos (artrosis).

Los elementos óseos de la articulación coxofemoral son el acetábulo y el fémur. La


superficie articular presenta solo una pequeña depresión, la fosita del ligamento
redondo.
LAS FORMACIONES MUSCULARES QUE ACTÚAN
EN LOS MOVIMIENTOS DE LA CADERA SON:

Flexores: psoas-iliaco, sartorio y recto anterior.


Extensores: glúteo mayor, fascículos posteriores del glúteo mediano, bíceps
crural, semitendinoso y semimembranoso.
Abductores: los tres glúteos (mayor, mediano y menor), piramidal, y tensor
de la fascia lata.
Adductores: el pectíneo, los adductores menor, mediano y mayor y el recto
interno.
Rotadores internos y externos.
EXPLORACIÓN CLÍNICA
Inspección

Explore la marcha y la estancia durante la inspección general. La cadera


puede explorarse con la persona parada o acostada.

Las maniobras de movilidad activa son las mismas para ambas


posiciones; sin embargo, la persona necesita mayor fuerza y equilibrio
para realizar las maniobras en la posición de pie.
MOVILIDAD
En el examen físico de la cadera deben considerarse los siguientes movimientos activos:

1. Flexión. Aproximación del muslo al abdomen; el arco de movimiento es superior a los 120°.
2. Extensión. Es el movimiento inverso; alcanza 15°.
3. Abducción. Separación del muslo del eje del cuerpo. Como mínimo alcanza los 45°.
4. Adducción. Es el movimiento inverso al anterior. Debe flexionarse ligeramente el muslo y
llegar a los 30°.
5. Rotación sobre su eje. Observamos la punta del pie, que recorre un arco de 90°.
6. Rotación interna. El arco de rotación interna es de unos 30°.
7. Rotación externa. Su arco normal es de 40°.
Para explorar la flexión de la cadera, pida a la persona que eleve la
pierna sin doblar la rodilla, si se explora acostada, en decúbito supino, o
que aproxime el muslo al abdomen, si está de pie.

Observe la extensión, con el sujeto en decúbito prono, pidiéndole que


vuelva a elevar la pierna, sin doblar la rodilla.

Para explorar la abducción indique al sujeto que separe del eje del
cuerpo, el miembro inferior completo y la adducción, pidiéndole que
mueva todo el miembro inferior, cruzando la línea media, de manera
que la pierna pase sobre la otra.
Para la rotación interna, pídale que gire el pie hacia
adentro, también con la pierna extendida; o en decúbito
prono, con la pierna flexionada y hacia afuera, se rota
hacia dentro.

Para explorar la rotación externa, pida a la persona que


gire el pie hacia afuera, mientras mantiene la pierna
extendida; o en decúbito prono, con la pierna flexionada y
hacia dentro, se rota hacia fuera.
PALPACIÓN
Palpe la articulación de la cadera y las estructuras circundantes. Sitúe la punta
de sus dedos sobre los aspectos laterales de la cresta iliaca, con la palma de sus
manos sobre la cadera lateral.

El trocánter mayor del fémur y la bolsa trocantérea, no palpable, yacen detrás


de la superficie de su palma. Palpe alrededor de este proceso y note alguna
inflamación articular o dolor.

Palpe el área circundante: los músculos de la cadera, del muslo y de los


glúteos.
EVALUACIÓN DE LA FUERZA
MUSCULAR
Evalúe la fuerza muscular flexora, colocando su mano en la superficie anterior
del muslo y pídale a la persona que repita el movimiento de flexión de la cadera.

Explore la fuerza muscular extensora, colocando su mano en la superficie


posterior del muslo, al repetir el movimiento de extensión de la cadera.

Aplique resistencia sobre la cara lateral de la pierna, durante la abducción y


sobre la cara medial, durante la adducción, para explorar la fuerza muscular.
También puede aplicar resistencia contra los procesos lateral y medial del
tobillo, mientras realiza la abducción y la adducción, respectivamente.
Inflamación de la bursa que se encuentra
entre el glúteo mayor y el trocánter mayor.
Es la más frecuente de las bursitis de la
cadera. Tiene un mayor frecuencia en
mujeres y es difícil de diferenciar de una
tendinitis trocantérea.

Clínica
Dolor en la cara externa de la cadera
pudiendo irradiarse proximal o distalmente.
Aumenta con la deambulación, subir
BURSITIS escaleras y al acuclillarse. Cojera y dolor
nocturno.
TROCANTEREA.
Exploración
Dolor intenso a la palpación sobre el
trocánter mayor. Aumenta con la
abducción y con la rotación externa.

BURSITIS
TROCANTEREA.
DISPLASIA DE CADERA
Engloba alteraciones en la forma de cabeza del fémur, del acetábulo o de ambos que pueden
provocar problemas de desarrollo y estabilidad de la articulación, ya desde el periodo intraútero
hasta el período neonatal que van desde la subluxación hasta la luxación de la cadera.

El término «cadera luxada» significa pérdida de relación entre la cabeza femoral y el acetábulo y
puede tratarse de una luxación reducible por manipulación o de una luxación irreducible.

El término «cadera luxable» significa una correcta relación entre la cabeza femoral y el acetábulo
que puede perderse por manipulación externa.
Anteriormente se utilizaba el término “luxación
congénita de cadera” pero se ha sustituido por el de
displasia ya que no todas las caderas se encuentran
luxadas al nacimiento ni todas evolucionan hasta la
luxación.

La exploración física de todos los recién nacidos permite


la detección precoz de la mayoría de pacientes. Con unas
maniobras de exploración que llamamos Ortolani y
Barlow evaluamos si la cadera está luxada o es luxable.
Consiste en intentar
colocar en su sitio una
cadera que está luxada.

Si notamos el resalte
de que la hemos
reducido, concluimos
que el niño tenía la
MANIOBRA DE cadera luxada.
ORTOLANI
Consiste en intentar luxar
una cadera que está en su
sitio. Si notamos el resalte
de que la hemos luxado,
concluimos que el niño
tiene la cadera luxable.

MANIOBRA DE
BARLOW
No todas las caderas luxadas pueden reducirse con estas maniobras. Por
ello, valoramos también la abducción de cadera, es decir, cuanto abre o
separa las piernas. 

Si existe una asimetría importante, podemos pensar que la cadera que


se abre menos pueda tener una luxación.

Existen otras maniobras exploratorias más complejas que el ortopeda


pediátrico puede practicar en caso de duda.
LA
RODILLA
ARTICULACIÓN DE LA
RODILLA
Es la responsable, junto con las articulaciones de la cadera y del tobillo, de aguantar
el peso del cuerpo. La anatomía cumple esta misión y a la vez que:

1) Presenta gran amplitud de movimientos;

2) Carece de la gran masa muscular que sustenta y refuerza la cadera, y

3) No posee los potentes ligamentos que mantienen la articulación del tobillo.


LIGAMENTOS DE
REFUERZO
Siete ligamentos fundamentales se encargan de estabilizar la
articulación de la rodilla:

 Ligamento rotuliano
 Ligamento lateral interno de la rodilla
 Ligamento lateral externo de la rodilla
 Dos ligamentos poplíteos
 Ligamento cruzado anterior (LCA)
 Ligamento cruzado posterior (LCP)
Se explora más
fácilmente con la
persona sentada, con
las caderas y rodillas
flexionadas.

Sin embargo, puede


realizarse con el
sujeto acostado.
EXPLORACIÓN
CLÍNICA
Las rodillas se inspeccionan
desde que usted examina la
actitud de pie, en el examen
físico general.

Inspeccione las rodillas de


frente y observe su
alineación, sus habituales
relieves y depresiones, si
existen deformidades, el
contorno del músculo
INSPECCIÓN cuádriceps, y si hay o no
atrofia de este.
Un valgo ligero de rodilla es
fisiológico; normalmente los ejes
del muslo y la pierna forman un
ángulo abierto hacia fuera de 175°.

Cuando observamos un ángulo


inferior podemos hablar de genu
valgo patológico y si es >175°, de
un genu varo patológico.

El contorno normal de la rodilla


viene indicado por las depresiones
a cada lado de la rótula, que se
INSPECCIÓN perderán si existe algún proceso
inflamatorio, con o sin derrame
sinovial.
MOVILIDAD
La articulación femorotibial realiza movimientos de flexión-
extensión.

Para explorar la flexión, pida a la persona que se pare y doble


la rodilla, llevando el talón contra los glúteos.

Si la persona está acostada la cadera debe también flexionarse.


Observe la extensión, cuando la persona regresa la rodilla a su
posición neutral.

Durante la flexión se alcanza por lo menos 130°, que se limita


al contacto de la pierna con el muslo, y en la extensión, la
pierna se coloca en el mismo eje del muslo.
MOVILIDAD
Para probar la fuerza muscular de la rodilla durante la flexión, coloque su mano
contra la parte posterior del tobillo. Durante la extensión, mueva su mano al
frente del tobillo.

Los movimientos de flexión lateral y de rotación no pueden realizarse con la


pierna extendida, a causa de los ligamentos que limitan dichos movimientos. A
los 90° de flexión se posibilita una flexión lateral ligera y una rotación de 50°
(10° hacia dentro y 40° hacia fuera).

En flexión mínima, ambos movimientos son muy limitados.


Se realiza en busca de cambios de temperatura
y alteraciones óseas; se examina la rótula y la
tuberosidad mayor de la tibia, y
posteriormente los ligamentos sinoviales.

Palpe la temperatura de la rodilla con el dorso


de su mano, comparándola con la de la rodilla
del otro lado y con el muslo y la pierna del
mismo lado. A nivel de la rótula, la piel está
menos caliente que en el muslo y la pierna.

Centre la palpación en la bursa suprapatelar,


una estructura parecida a un saco que separa
PALPACIÓN la patela de las estructuras circundantes. En
ella puede detectarse fácilmente la
acumulación de líquido, por trauma o
enfermedad.
Para ayudar a hacer el líquido más
accesible a la palpación, desplace la
bursa hacia abajo, colocando una de sus
manos sobre el cuádriceps por encima
de la rodilla y ejerciendo una ligera
presión hacia abajo.

Use la otra mano para palpar cada lado


de la patela y sobre el espacio de la
articulación tibiofemoral.

Palpe con la punta de los dedos cada


PALPACIÓN lado de la patela y estabilice el lado
opuesto, con el pulgar de su mano
examinadora.
Después, desplace la bursa hacia arriba
colocando su mano sobre la parte inferior de la
rodilla y aplicando una ligera presión hacia
arriba y adentro. Palpe el área desde el
cuádriceps a la patela, con la punta de los dedos
de la otra mano.

Observe si existe alguna inflamación, edema,


hundimiento o engrosamiento. Si sospecha
derrame, realice las maniobras especiales de su
exploración, que, junto con las maniobras para
explorar los ligamentos.

Aproveche para palpar además, el pulso


PALPACIÓN poplíteo, localizado por detrás de la rodilla, en la
fosa poplítea, ligeramente lateral a la línea
media. Después, puede explorar también el
reflejo patelar o rotuliano (cuarta raíz lumbar).
MANIOBRAS
EXPLORATORIAS
Anterior y posterior.
Rodilla en flexión 90º y pie ipsilateral
fijado; se investiga desplazamiento,
anterior y posterior, anormal, al traccionar
del tercio proximal de la pierna.
Su presencia indica lesión de ligamentos
cruzados.

CAJONES:
Varo y valgo forzados con la
rodilla a 0º y a 30º de
flexión.

Se fija el muslo con una


mano y se aplica fuerza en
sentido contrario en la pierna
con la otra mano valorando
la abertura de la interlínea.

La positividad de la prueba
BOSTEZOS: nos indica lesiones de
ligamentos colaterales.
MENISCOS:
Su expresión clínica es el bloqueo, que se acompaña de
dolor en la interlinea articular (Signo de Steinman) y que en
los casos agudos se puede acompañar de derrame.

Maniobra de McMurray:
Cadera y rodilla totalmente flexionadas, una mano sujeta la
rodilla y la otra el talón, se efectúa una rotación externa o
interna del muslo y posteriormente se extiende la rodilla 90º.

La aparición de dolor al extender en rotación externa indica


lesión de menisco interno; en rotación interna lesión del
menisco externo.
Decúbito prono y flexión rodilla
90º. Fijamos el muslo con nuestra
rodilla, le rotamos la rodilla del
paciente traccionándola y
presionando.

Dolor con rotación y tracción:


alteración de la cápsula y
ligamentos

Dolor con presión y rotación: en


rotación interna lesión de
PRUEBA DE TRACCIÓN Y menisco externo y ligamentos
laterales, en rotación externa
PRESIÓN DE APLEY: lesión menisco interno y
ligamentos mediales.
Localizada en la inserción distal de los
músculos semitendinoso, gracil y
sartorio; Produce intenso dolor en la cara
interna de la rodilla, ligeramente por
debajo de la interlínea.

Se asocia frecuentemente con la artrosis,


alteraciones del eje fémorotibial y la
obesidad.

PATOLOGÍA CON Se aprecia punto doloroso muy selectivo


EXPLORACIÓN en la región descrita que generalmente
ESPECÍFICA BURSITIS está tumefacta, aumentando el dolor con
ANSERINA: la flexión y rotación interna resistida.
EXPLORACIÓN DEL
TOBILLO
El tobillo se explora con la
persona sentada o,
preferentemente, en decúbito
supino, para la región
anterior, y prono, para la
posterior; en este último
decúbito conviene que el pie
cuelgue del borde de la mesa
o cama de reconocimiento.
EXPLORACIÓN
CLÍNICA
INSPECCIÓ
N
Compare el contorno
de ambos tobillos, para
descartar la existencia
de inflamación o
deformidades.
MOVILIDAD
Los movimientos casi exclusivos son de flexión y extensión. La flexión acerca el dorso del
pie a la pierna y la extensión lo aleja. La flexión dorsal máxima puede llegar a los 75° y la
flexión plantar, a los 145°.

Para evaluar la dorsiflexión del tobillo pídale a la persona que doble este dirigiendo los
dedos hacia las rodillas. Observe la amplitud del movimiento (normal: 20°). Explore la
flexión plantar pidiéndole al sujeto que puntee los dedos (normal: 45°).

Para explorar la inversión del tobillo, pida al sujeto que gire la planta del pie hacia adentro,
en la articulación del tobillo (normal: 45°). Explore la eversión del tobillo, mientras la
persona gira la planta hacia afuera, en la articulación del tobillo (normal: 30°).
Para palpar, estabilice el
tobillo colocando una de sus
manos detrás del talón.
Palpe con los dedos de la
otra mano.

Aproveche para palpar


además, el pulso tibial
posterior, situado
ligeramente por debajo o
detrás del maléolo tibial.
PALPACIÓN Explore también el reflejo
aquiliano.
Evalúe la resistencia a la
dorsiflexión, con su mano
sobre la superficie dorsal del
pie.

Evalúe la fuerza muscular a


la flexión plantar, aplicando
resistencia con la mano en la
planta del pie y para el caso
de la eversión del tobillo,
aplique su mano contra los
EVALUACIÓN DE LA huesos
metatarsiano.
del quinto

FUERZA MUSCULAR
ESGUINCES
X ACÁ
PIE
El examen físico del pie
tiene gran importancia, ya
que es el órgano de
sustentación, y su
importancia es primordial
para la marcha.

El pie se encuentra dirigido


con la punta hacia fuera
EXPLORACIÓN DEL (rotación externa), separado
unos 15° de la línea media.
PIE
En el pie se estudian tres caras:
interna, dorsal y plantar.

En la planta del pie existen densas


aponeurosis y formaciones fibrosas.
Tiene forma abovedada y se apoya por
sus bordes externo, anterior y talón.
Normalmente, el borde interno no
contacta el suelo.

ANATOMÍA Los dedos del pie son más cortos que


los de las manos. El primer dedo es el
EXPLORATORIA más voluminoso.
El pie se apoya en:
tuberosidades plantares del
calcáneo, la cabeza del primer
metatarsiano y la cabeza del
quinto metatarsiano.

Estos puntos de apoyo están


unidos entre sí por los tres arcos
óseos que sostienen la cúpula
plantar. Los puntos de apoyo
ESTÁTICA DEL PIE están separados del suelo por
partes blandas.
El arco longitudinal externo y el arcoanterior también están
separados del suelo por partes blandas.1840-1870
A nivel del arco interno la piel no contacta con el suelo.
INSPECCIÓN
Inspeccione los pies y observe la
integridad de la piel, condiciones
de las uñas y si existen
alteraciones que lo apartan de su
morfología normal, su posición
con respecto a la línea media, la
relación de contacto de cada una
de sus partes con el plano
horizontal, el grado de abducción
o adducción que presenta, así
como la motilidad activa.
Con la persona de pie sobre un plano duro, observaremos:

1. Si existe paralelismo de los pies: normalmente, las puntas de los pies son casi paralelas,
ligeramente divergentes hacia afuera en un ángulo de 15°.

2. Si la altura del arco longitudinal interno es normal o no (es un problema de práctica visual).

3. Si las cabezas de los metatarsianos se disponen normalmente, en forma de arco convexo,


dorsalmente.

4. Si el talón de Aquiles y el borde posterior del talón, observando al sujeto de espaldas, están
situados en una misma línea.

5. También podemos observar la posición respectiva de los maléolos.


La movilidad del pie es muy pobre; no se
mide en grados; solo es importante
comprobar si están o no presentes.

El pie puede realizar movimientos de


adducción y abducción, así como de
pronosupinación.

En la adducción, el antepie se dirige hacia


dentro; la abducción es el movimiento
contrario.

MOVILIDAD En la supinación, la planta mira hacia


dentro; en la pronación, realiza el
movimiento contrario.
Estos movimientos se efectúan
conjuntamente. La adducción se
combina con la supinación
(movimiento de inversión) y la
abducción, con la pronación
(movimiento de eversión).

Estabilice el pie, ahuecando una de sus


manos alrededor del talón. Pida que
gire el pie hacia dentro (adducción) y
hacia fuera (abducción).

Evalúe la flexión y la extensión de los


dedos pidiendo a la persona que los
doble y los estire, respectivamente.
Las articulaciones metatarsofalángicas del primer dedo tienen
movimientos de flexión y extensión que alcanzan los 90°, 45°
en sentido dorsal y 45° en sentido plantar.

Para explorar la abducción de los dedos, pida que los separe


en abanico y para la adducción, observe el retorno de los
dedos a su posición neutral.
El espolón es una exostosis
ósea secundaria a
calcificaciones de
inserciones que pueden estar
a nivel subcalcáneo o
retrocalcáneo posterior.

La lesión provoca dolor a


nivel del talón, sobre todo al
apoyar el mismo en el suelo,
siendo habitual su aparición
ESPOLÓN insidiosa e ir
CALCÁNEO. incrementándose con el paso
del tiempo.
Dolor a la palpación
profunda sobre el calcáneo
dependiendo del punto
donde asiente la lesión (la
más frecuente espolón
antero-inferior).

En ocasiones la presión en la
región laterointerna puede
desencadenar dolor de forma
EXPLORACIÓN más difusa, apreciándose
ESPOLÓN CALCÁNEO. tensión plantar.
Es la causa más frecuente de
talalgia.

La fascia plantar
(aponeurosis plantaris) se
origina en la tuberosidad
medial del calcáneo,
subyacente al tejido celular
subcutáneo, se extiende por
la planta del pie,
ensanchándose en forma
triangular hasta insertarse
FASCITIS PLANTAR. por medio de las cintillas
pretendinosas en la base de
la 1ª falange.
A la inspección no se objetiva
inflamación ni rubor a nivel del
talón.

En la palpación comparándola con


el otro pie se aprecia una cierta
tensión plantar, así como dolor en
el borde interno y centro del talón
(entre 1/3 medio y 1/3 posterior
de la planta del pie) cuando
ejercemos presión profunda.

EXPLORACIÓN
A veces suele desencadenarse
dolor en el tercio posterior del pie

FASCITIS PLANTAR. afecto con la hiperextensión


pasiva de los dedos.
La neuralgia de Morton es una neuropatía por
atrapamiento del nervio que discurre por el
tercer espacio intermetatarsiano (menos
frecuente del 2º) ocasionando una fibrosis
perineural.

Dicho nervio suele quedar atrapado por el


ligamento metatarsiano transverso, que
produce fibrosis perineural.

La clínica se caracteriza por dolor lancinante


entre el 2º y 4º dedo en relación con la marcha,
METATARSALGIA. acompañándose de parestesias, disestesias e
NEURINOMA DE incluso anestesia de los dedos contiguos, y que
obliga al paciente a detenerse, descalzarse y
MORTON tras un ligero masaje en el pie reemprender la
marcha aunque con cierta dificultad.
EXPLORACIÓN
METATARSALGIA
En la inspección no se observa ningún signo de afectación
articular ni lesión cutánea aparente.

La palpación de cada espacio intermetatarsiano permite


apreciar en ocasiones una tumoración blanda (neurinoma)
entre las cabezas de los metatarsianos que, al comprimir
lateralmente las cabezas metatarsianas entre sí, o bien con la
compresión dorsoplantar del espacio interdigital
correspondiente, reproduce la clínica referida por la paciente
(dolor lancinante característico).

También se provoca dolor a nivel del neurinoma cuando se


comprime el pie transversalmente (abarcando con una mano
el pie entre las cabezas del 1º y 5º metatarsiano).

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