You are on page 1of 8

EL PROFETA EN

EL HOY
Andrés Mauricio Giral Alarcón
INTRODUCCIÓN
El nombre del profeta viene del griego (prophetes), es decir el que habla en lugar de, en nombre de. sólo a
partir del siglo II d.c. se le dio la partícula de anunciar con proyección de futuro. expresamos que en israel
hay diferentes palabras para denominar al profeta: nabí; profeta: roé, vidente y hozé, el que recibe una
revelación, vidente; algunas veces falso profeta en contraposición al roé (Cardona Humberto)

Aunque puede parecer un concepto simple, no lo es tanto a la hora de definirlo. Y en la actualidad Nuestra
imagen del profeta suele estar muy ligada al “típico” profeta del Antiguo Testamento. Y decimos que
tampoco allí hay un único patrón para definirlo. Todos aquellos quienes llamamos profetas en la Biblia
están marcados por muy diversas características: desde el tiempo que dedicaron a la actividad profética,
modo de entrar en contacto con Dios y el modo de transmitir el mensaje, sin mencionar las diferentes
épocas en que vivieron. Sin embargo, si hay ciertos rasgos comunes.
¿QUIÉN ES UN PROFETA?
 Los profetas son hombres de Palabra. Esto significa que han de poner a disposición de

Dios sobre todo su lenguaje. Como si tuvieran que dar la carne y la sangre, la vida y
expresión de su lengua, para que en ellos se encarne la palabra de Dios. La Palabra
Profética era ante todo un acontecimiento oral. Nunca piden los profetas que se lean sus
palabras, siempre exigen: <<escuchad la Palabra del Señor>>. (Sicre L. A.-J.).

 El profeta es el que “habla ante” otro de parte de un tercero, de la divinidad.

 Los textos proféticos de la Biblia presentan muchos casos precisos en los que aparece este

carácter original del profeta. Isaías ante Ajaz (cfr Is 7, 1-17) o Jeremías con su yugo a
cuestas en la corte de Sedecías (Cfr. Jr 27). (Sicre J. L., 1993)
 En la época actual en la que vivimos para la mayoría, el

profeta es un hombre que “predice” el futuro, una especie


de adivino. Esta concepción tan difundida tiene unos
fundamentos, podríamos decir uno erróneo y otro
etimológico, y podríamos decir que algunos textos Bíblicos
presentan al profeta como un hombre capacitado para
conocer cosas ocultas y adivinar el futuro, podría citar el
caso de Samuel que puede encontrar las asnas que se le han
perdido al padre de Saúl (Cfr 1 Sam 9,6-.20); Ajías, ya
ciego, sabe que la mujer que acude a visitarlo disfrazada es
la esposa del rey Joroboán, y predice el futuro de su Hijo
enfermo, (Cfr 1 Re 14, 1-6). (Sicre J. L., 1993)
PROFETA EN EL HOY
 Y podríamos pensar que ser profeta ayer y hoy Para mucha gente hablar de profeta, es hablar de un
hombre que predice el futuro, y en algunos pasajes del A.T podemos encontrarnos con esta imagen
(cfr 1Sm 9,6ss; 1Re 14,1-6; 2Re 1,16- 17; 2Re 5,20-27; 2Re 6,8ss,).

 Pero, aunque tiene su fundamento, es una imagen incompleta y hasta deformada del profeta, quien
no es un simple adivinador.

 El profeta es un hombre del presente, pero con memoria del pasado, que mira hacia el futuro: “las
referencias al futuro brotan de un contacto íntimo con el presente, como respuesta a los problemas
e inquietudes que éste plantea”. El profeta es una persona comprometida con su tiempo y con su
pueblo, y su vivencia espiritual no solo separa de sus contemporáneos, sino todo lo contrario
 El profeta de hoy, es un "signo" en su propia vida,

no es solo la palabra del profeta, lo que él dice; es


su propia vida la que se convierte en un mensaje,
así como nos los expresa el libro de Ezequiel:
“Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán,
vives en la casa rebelde: tienen ojos para ver, y no
ven; tienen oídos para oír, y no oyen; pues son
casa rebelde. Tú, hijo de Adán, prepara el ajuar
del destierro y emigra a la luz del día, a la vista de
todos; a la vista de todos, emigra a otro lugar, a
ver si lo ven; pues son casa rebelde. (Cfr.Ez 12, 1-
6)”
 Evidenciamos que el profeta de hoy también por su labor, Dios le encomienda la tarea de

anunciar y de predicar no solo de palabra sino con su testimonio en medio de la comunidad,


Dios se encuentra con los hombres, por lo que la palabra de los profetas es un signo elocuente
de esta presencia divina, también el profeta ha de ser un puente entre Dios y la humanidad, no
obstante, son varias las veces en la que dicha labor cae en tragedia, pues no es bien recibida por
muchos
GRACIAS

You might also like