You are on page 1of 18

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLITICA

DERECHO CIVIL I

Docente: Mg. Christiam G. Loayza Perez


Art. IV
APLICACIÓN ANALÓGICA DE LA LEY

La ley que establece excepciones o restringe derechos no se aplica por analogía

La analogía consiste en aplicar la consecuencia de una norma jurídica, a un hecho distinto de


aquel que se considera en el supuesto de dicha norma, pero que le es semejante en sustancia.

Por ejemplo, será aplicación analógica considerar en el mismo supuesto a la cónyuge y a la que
tuvo una unión de hecho protegida por el artículo 326 del Código Civil. Así, si a esta última se le
muriera su pareja, no se le podría restringir el derecho a casarse aplicándole el inciso 3 del
artículo 243 del Código Civil que dice que "no se permite el matrimonio (...) de la viuda, en tanto
no transcurran por lo menos trescientos días de la muerte de su marido, salvo que diere a luz".
Se puede aplicar por interpretación extensiva las normas que se refieren a excepciones o que
restringen derechos? Por ejemplo: durante varios años en el Perú los tribunales militares juzgaron
y condenaron a oficiales retirados de las Fuerzas Armadas porque los consideraron parte de dichas
instituciones en lo que se refería a sus opiniones políticas.
Efectivamente, esos oficiales eran miembros de las Fuerzas Armadas, inclusive con ciertos
derechos dentro de ellas pero, al mismo tiempo, eran ciudadanos en pleno ejercicio. Si se les
hubiera sancionado en los tribunales militares porque no eran miembros de las Fuerzas
Armadas pero lo parecían, se hubiera hecho analogía. Aquí se hacía una aplicación extensiva
de las normas sobre jurisdicción militar.
En el Derecho peruano, sin embargo, se ha concluido que los militares retirados no están
sometidos a los tribunales militares: la interpretación no puede ser extensiva sino estricta, es
decir, la justicia excepcional solo puede ser aplicada al caso literalmente de excepción que es
el de los oficiales en actividad.
Art. V
Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público y a las buenas costumbres

El artículo V del Título Preliminar del Código Civil (en adelante TPCC), en términos generales,
constituye un límite a la autonomía privada en dos de sus manifestaciones: la libertad de
contratar (decidir si se contrata o no) y la libertad de configuración
interna o libertad contractual (contenido del acto o negocio jurídico).
Orden público:
Como la situación de normalidad y tranquilidad en la que discurren las principales actividades de un
Estado sin perturbaciones ni conflictos.
El orden público estaría conformado por el conjunto de disposiciones imperativas existentes dentro
del sistema jurídico y de los principios subyacentes a tales normas, susceptibles de ser obtenidos
mediante ciertos procedimientos de interpretación. En otras palabras, cuando el texto se refiere a
“las leyes que interesan al orden público”, una interpretación literal nos remite a “las normas de
carácter imperativo”.
Las buenas costumbres
Aquellas que reflejan una adecuación entre la actuación individual o colectiva y la moral.
Son los principios morales corrientes en un determinado lugar, en un determinado momento.
Acto o negocio jurídico

es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones


jurídicas

La Teoría del Acto Jurídico es producto de la doctrina clásica francesa

Requisitos Validez (Art. 140 C.C)

- Plena capacidad de ejercicio, salvo las restricciones contempladas en la ley.


- Fin lícito
- Objeto física y jurídicamente posible
- Observancia de la forma prescrita por ley, bajo sanción de nulidad

Nulidad Acto Jurídico (Art. 219 C.C.)


- Cuando falta la manifestación de voluntad del agente.
- Cuando es física y jurídicamente imposible
- Fin ilícito
- Simulación Absoluta
- No observancia de la forma prescrita por ley
- Ley lo declara nulo y
- Art. V del Título Preliminar, salvo que la ley establezca sanción diversa.
Ejm: Son nulos los actos jurídicos contrarios a las leyes que interesan al orden público, y no es por lo
tanto jurídicamente posible ni lícito vender como propio un bien ajeno".

Art. VI

Para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo interés económico o moral. El
interés moral autoriza la acción solo cuando se refiere directamente al agente o a su familia, salvo
disposición expresa de la ley.

La norma en comentario es de naturaleza procesal


Cuando un hombre ha logrado identificar un bien con el cual satisfacer su necesidad se produce una
relación entre la necesidad del hombre y el bien apto para satisfacerla y es a esta relación a lo que la
teoría general del Derecho denomina "interés". De esta forma, entonces, se entiende por interés, la
relación de tensión entre un sujeto que sufre una necesidad y el bien apto para satisfacerla.

Los bienes sin embargo, no son siempre suficientes para poder satisfacer las necesidades de todos los
hombres. Esta escasez de bienes es lo que produce que más de un sujeto pueda tener una relación de
tensión respecto de un mismo bien; y es esto lo que da lugar al conflicto de intereses.
Código Civil está reconociendo como susceptibles de tutela dos tipos de intereses:
patrimoniales (a los que denomina "económicos") y no patrimoniales (a los que
denomina "morales"); mientras los primeros tienen una naturaleza de tipo económica,
los segundos tienen una naturaleza más bien existencial, íntima, personal.
El artículo bajo comentario hace referencia a legítimo interés económico o moral,
pero en realidad solo el interés material es el que puede ser patrimonial o no
patrimonial, mas no el legítimo interés; pues este último es solo una situación
jurídica que sirve para satisfacer el interés material, sea éste patrimonial o no
patrimonial.
a) Interés Económico: Representado por los derechos patrimoniales que tienen un fin
económico o material, pudiendo el interesado interponer las acciones necesarias para
resguardar su patrimonio.
b) Interés Moral: Consiste en el daño o agravio de los bienes extra patrimoniales que
cuentan con protección jurídica (el honor, la reputación personal o familiar, la
libertad, la intimidad, etc.). El desmedro a estos bienes inmateriales configura un
agravio moral.
Derecho de Acción:

El poder jurídico que tiene todo sujeto de acudir al órgano jurisdiccional para reclamar la satisfacción de
una pretensión (procesal).
Este poder es subjetivo, público, abstracto y autónomo.
Características
• Es un Derecho Público: el sujeto pasivo del derecho de acción es el Estado, pues hacia él se dirige.
• Derecho abstracto: Porque no requiere de un derecho sustancial o material que lo sustente o
impulse.
Se realiza como exigencia, como demanda de justicia
• Derecho subjetivo: se encuentra permanentemente presente en todo sujeto de derechos por el sólo
hecho de serlo, siendo irrelevante si está en condiciones de hacerlo efectivo.
• Derecho autónomo: Porque es independiente del derecho subjetivo que se reclama en el proceso, es
decir de la pretensión. Por tanto, es instrumental de esta última.
- Legitimidad para obrar, instituto que, junto con el interés para obrar, forman
parte de las denominadas condiciones de la acción
La legitimidad para obrar es entonces la posición habilitante para ser parte en el
proceso; en ese sentido, se habla de legitimidad para obrar activa para referirse
a la posición habilitante que se le exige al demandante para poder plantear
determinada pretensión; y se habla de legitimidad para obrar pasiva para
referirse a la posición habilitante que se le exige al demandado para que la-
pretensión planteada en el proceso pueda plantearse válidamente contra él
(MONTERO AROCA).
Clases Legitimidad para obrar:
a) La legitimidad para obrar ordinaria:
la opción de acudir a los órganos jurisdiccionales para plantear determinada
pretensión corresponde al titular de la situación jurídica vulnerada o amenazada,
quien inicia un proceso debe declararse titular de la situación jurídica respecto de la
cual solicita tutela
b).- La legitimidad para obrar extraordinaria.-
Sse presenta en todos aquellos casos en los que la ley de forma expresa permite que una persona
que no es titular de las situaciones jurídicas que se discuten en el proceso, pueda iniciar y proseguir
válidamente un proceso. En estos casos entonces, no se hace necesario que el demandante afirme
ser titular de la situación jurídica controvertida: Ejm: artículos 1219 inciso 4) y 1987 del Código
Civil, así como en el artículo 82 del Código Procesal Civil.

Art. VII
IURA NOVIT CURIA
Los jueces tienen la obligación de aplicar la norma jurídica pertinente, aunque no haya sido
invocada en la demanda.
El aforismo iura novit curia, traducido comúnmente al castellano como “el juez conoce el
derecho”, se refiere al poder del juez de realizar de oficio su propio análisis del derecho aplicable a
las disputas sometidas a su conocimiento, esto es, con prescindencia de los argumentos escritos u
orales que al respecto ha­gan las partes durante el proceso. Se trata de un principio general del
derecho recogido en diversas legislaciones.
Según Díez-Picazo el mencionado aforismo literalmente significa “el tribunal
conoce el derecho” y “se refiere a la invocación de las normas jurídicas que
sirven de fundamento a las pretensiones mantenidas por las partes dentro del
proceso”.

El juez puede alterar el fundamento jurídico de la pretensión de la parte; pero


no puede alterar la naturaleza ni la articulación de la pretensión misma.

El juez podrá entonces, sin consultarle a las partes, modificar los fundamentos de derecho
cuando considere que no se ajustan a las pretensiones planteadas dentro del proceso.

Ejm: Demanda por alimentos y en los fundamentos de derecho pone artículos referidos a
desalojo.
El iura novit curia en la jurisprudencia:

De acuerdo con la Casación 961-2005, Lima, la aplicación del principio iura novit
curia, en materia de obligación de dar suma de dinero, se encuentra arreglada a ley
siempre y cuando no se haya sustentado en hechos ajenos a los alegados por las
partes:

Una entidad financiera interpuso demanda de obligación de dar suma de dinero con
el objeto de que una compañía minera cumpla con pagarle la suma de S/.
27’330,988.34 representado en un pagaré. Al respecto, la demandada formuló
contradicción alegando la inexigibilidad de la obligación, pues señaló que las
personas que aparecen suscribiendo el título valor en su representación habían
renunciado a sus cargos con anterioridad.
La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia señaló que si bien la parte demandada
sustentó su contradicción en la inexigibilidad de la obligación, fue correcto que la Corte Superior
haya considerado que la contradicción de la demandada se sustentaba en nulidad formal al aplicar el
principio iura novit curia toda vez que la decisión se sustentó en hechos alegados por las partes; por
lo que es deber de los juzgadores aplicar el derecho que corresponde. Por tales razones, declaró
infundado el recurso de casación.

Podemos concebir al iura novit curia como aquella presunción de que el juez conoce el derecho y el
poder/deber de realizar de oficio su propio análisis de los fundamentos de derecho invocados por las
partes a efectos de que resulten aplicables a los pretensiones invocadas. De no ajustarse el derecho
al hecho, el juez podrá y deberá redireccionar la pretensión a la norma correspondiente. Siendo
el principio de congruencia el límite a ese poder/deber del juez.

Si el juez funda su decisión en hechos no alegados por la partes, viola el derecho de defensa como
una de las manifestaciones del debido proceso.
El art. VII del TPCPC es el que se acerca más al concepto del iura novit curia al contemplar que el
juez puede aplicar el derecho no invocado por las partes (y no solo por el demandante como lo
señala el art. VII del TPCC). Además de la prohibición de alterar los fundamentos de hecho
propuestos en el proceso.

Art. VIII

Los jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o deficiencia de la ley. En tales
casos, deben aplicar los principios generales del derecho y, preferentemente, los que inspiran el
derecho peruano.

La doctrina diferencia los defectos de los vacíos o deficiencias; por vacío debemos entender la
ausencia de normas adecuadas dentro de nuestro sistema jurídico frente a un determinado hecho,
por defecto debemos entender las imprecisiones, obsolencia, superposición de normas aprobadas en
tiempos distintos o conflicto entre normas de distintas jerarquías.

Otra forma de denominar a estos institutos es utilizando a las denominadas lagunas del derecho, las
misma que se presentan cuando el ordenamiento no cuenta con la norma adecuada para resolver un
determinado caso
Existen lagunas de la ley por lo menos en tres casos:

a) Cuando la ley solo da al juez una orientación general, señalándole expresa o tácitamente
hechos, conceptos o criterios no determinados en sus notas particulares.
Se presenta cuando la ley se limita a dar directivas de carácter general y deja al juez la tarea
de completarlas al aplicar la norma al caso específico.
b) Cuando la ley calla en absoluto (ya intencionalmente, ya porque no se previó el caso, ya
porque de ningún modo podía resolverse en virtud de haberse alterado las circunstancias de
hecho).
c) Cuando la leyes incompleta.

Los principios generales del Derecho:

- Fórmulas normativas con valor general que constituyen la base del ordenamiento jurídico.

- Son métodos de integración (cuanto no existe norma jurídica que regule un supuesto de la
realidad), son valores y reglas que ayudan a la interpretación de las normas jurídicas cuando su
sentido y alcance no esté del todo claro.
Los principios de “buena fe”, “equidad”, “confianza”, “vivir honestamente”, “no
hacer mal a nadie”, “dar a cada uno lo suyo”, del “respeto recíproco”, de la
“autonomía de la voluntad contractual”, el principio que dice que “lo que no está
jurídicamente prohibido es permitido”, el de la “función social de la propiedad”,
la “prohibición del enriquecimiento ilícito”, el principio pacta sunt
servanda (obligatoriedad de los pactos libremente contraídos), el principio de que
“nadie puede ser juez de su propia causa”, el que dice que “nadie puede ser
condenado sin ser oído”, el principio que reza summus ius, summa iniuria (la
aplicación rígida del Derecho puede producir situaciones injustas), principio in
dubio pro operario, etc.
Art. IX

APLICACIÓN SUPLETORIA DEL CÓDIGO CIVIL

Las disposiciones del Código Civil se aplican supletoriamente a las relaciones y situaciones
jurídicas reguladas por otras leyes, siempre que no sean incompatibles con su naturaleza.

consiste en que una regla solo se aplica a falta o en defecto de regulación del mismo supuesto
de hecho en otra norma o normativa. Seguidamente, la falta o defecto de regulación no debe
interpretarse como una laguna del derecho, ya que siempre existirá una norma de conexión o de
remisión entre la regla aplicable y la norma o normativa defectuosa.
Ejm: La normativa laboral peruana no regula los requisitos que debiera cumplir un contrato para
ser válido; sin embargo, el Código Civil en su artículo 140 regula los requisitos del acto jurídico.
Nueva Ley Procesal Laboral no dice requisitos de la demanda laboral, utilizamos lo establecido
Código Procesal Civil art. 424 y 425.
Requisitos para aplicación normas derecho civil:
•Que las otras ramas de derecho (derecho especial) no regulen situaciones específicas
•Que las otras ramas de derecho (derecho especial) expresamente dispongan que en caso no
regulen dichas situaciones resultarán de aplicación las disposiciones del derecho civil (derecho
común)
•Que el derecho civil (derecho común) regule los supuestos de hecho no contemplados por las
Art. X

La Corte Suprema de Justicia, el Tribunal de Garantías Constitucionales y el Fiscal de la Nación


están obligados a dar cuenta al Congreso de los vacíos o defectos de la legislación.
Tienen la misma obligación los jueces y fiscales respecto de sus correspondientes superiores.

- Cuando dice Tribunal Constitucional se está refiriendo a Tribunal Constitucional-.


- El dar cuenta implica la puesta en conocimiento de la situación anómala de la norma jurídica; no
significa iniciativa legal.

- La norma en comentario se justifica por la naturaleza esencialmente política de la función


legislativa. Las leyes no son siempre elaboradas con criterios técnicos pues el Congreso está
conformado no en base a especialistas en el Derecho, sino a políticos, cuyo criterio de elección no
es precisamente la capacidad para desarrollar la producción de leyes.

You might also like