You are on page 1of 4

En los días cuando Chris Gardner y su pequeño hijo dormían en un piso de

un baño público, jamás se pudo imaginar que la historia de su vida se


convertiría en una taquillera película de Hollywood.
Fue a comienzos de los años 80, cuando Gardner, en ese entonces de 27
años, y su niño vivieron en la calle durante un año en San Francisco,
California.
Empleado con sueldo mínimo en un programa de capacitación en una
empresa de corredores de bolsa, no tenía suficiente dinero para pagar el
depósito de arriendo de un apartamento.
Así que Gardner, que estaba separado de su pareja, y su hijo Chris Jr
dormían donde pudieran.
Además del baño en una estación de tren, encontraban donde dormir en
parques, refugios en iglesias o debajo de los escritorios de la oficina, después
de que todos se hubieran ido a casa.
Se alimentaban en comedores de beneficencia y el poco dinero que tenía lo
usaba para pagar una guardería que cuidaba a su hijo mientras él iba al
trabajo.
El hombre que se hizo millonario volviéndose "el Walt Disney brasileño"
A pesar de las adversidades, Gardner prosperó en su trabajo. Tenía un
instinto natural para vender activos y, al final del período de capacitación su
firma, Dean Witter Reynolds (DWR), le dio un empleo de tiempo completo.
Ya con medios para su arrendar una casa para él y su hijo, su carrera
ascendió rápidamente hacia alturas inimaginables y, en 1987, abrió su propia
compañía de inversiones, Gardner Rich.
Hollywood golpea a la puerta
Hoy en día, Gardner tiene 62 años, una fortuna estimada en US$60
millones, viaja por el mundo dando charlas motivacionales y patrocina una
serie de organizaciones de beneficencia para los sin techo y contra la
violencia hacia las mujeres.
El hecho que Gardner tuvo una muy difícil niñez y que estuvo en la cárcel
poco antes de su pasantía en DWR puede explicar por qué Hollywood se
interesó en la autobiografía que escribía y que se convirtió en un éxito de
ventas The Pursuit of Happyness ("La búsqueda de la felicidad").
La película del mismo nombre se lanzó en 2006, con Will Smith, que recibió
una nominación al Oscar de Mejor Actor por su interpretación de Gardner.
Will Smith, el actor más rentable
En retrospectiva, Gardner dijo a la BBC que "no cambiaría nada" de su vida.
"Tuve que pasar dolores de niño para que mis hijos no tuvieran que
sufrirlos", expresó. "A los cinco años tomé la decisión que mis hijos
conocerían a su padre".
"El resto de mi destino me llegó porque tomé las decisiones correctas".
Madre inspiradora
Gardner nació en Milwaukee, en estado de Wisconsin, pero nunca conoció a
su padre.
Fue criado en medio de la pobreza por su madre Bettye Jean y un padrastro
alcohólico que lo maltrató físicamente.
También pasó un período de tiempo en un hogar adoptivo después de que su
madre, en un ataque de desesperación, intentó matar a su compañero.
A pesar de las dificultades en su niñez, Gardner aseguró que su madre fue
una inspiración.
"Tengo una de esas madres enchapadas a la antigua que me decía todos los
días, 'Hijo, puedes ser o hacer cualquier cosa que quieras'", comentó.
"Y le creí y quedé convencido 100%".
Añadió que un día, de niño, estaba viendo un partido de baloncesto
universitario en TV y comentó que uno de esos jugadores llegaría a ganar un
millón de dólares.
"Mi madre declaró: 'Hijo, un día tú serás el que haga un millón de dólares'.
Hasta que ella dijo esas palabras, la idea nunca había cruzado mi mente".
Encuentro casual
El millón de dólares no llegó inmediatamente y, después de graduarse de la
escuela secundaria, se enroló cuatro años en la Marina de EE.UU.
Después de recibir una baja honrosa en 1974, Gardner se trasladó a San
Francisco, donde empezó a vender equipos médicos.
Su vida cambió por completo cuando un día vio a un hombre estacionando
su Ferrari rojo y Gardner le preguntó a qué se dedicaba.
El hombre era un corredor de bolsa llamado Bob Bridges y, después de
conversar un poco con él, Gardner expresó un interés en incursionar en ese
ámbito.
Se reunieron otra vez y Bridges le ayudó a Gardner lograr una entrevista para
una pasantía.
Sin embargo, en los días antes de la entrevista en DWR, Gardner fue
arrestado y encarcelado por no pagar sus multas de estacionamiento.
Eventualmente pudo llegar a la entrevista pero sólo vestido en la ropa que
tenía puesta cuando lo arrestaron, que incluía un par de zapatos tenis y un
chaleco.
A pesar de su facha desaliñada, su empuje y entusiasmo fueron suficientes
para ganarle el puesto.
Reevaluación de la vida
Seis años después del estreno de la película, la vida de Gardner cambió otra
vez en 2012, cuando su esposa murió de cáncer a los 55 años.
Eso provocó un reevaluación de lo que quería hacer con su vida y, después de
tres muy exitosas décadas en finanzas, decidió efectuar un completo cambio.
Los inconvenientes de ser rico
"En unas de las últimas conversaciones que tuvimos ella me dijo: 'Ahora que
podemos ver lo verdaderamente corta que puede ser la vida, ¿qué piensas
hacer el resto de tu vida?'".
"Cuando tienes una conversación así, eso cambia todo. Yo he dicho que
cuando no estás haciendo algo que te apasiona, estás comprometiendo tu ser
todos los días".
Al darse cuenta de que no quería seguir trabajando en la banca de inversión,
se reinventó como un orador motivacional y autor.
"Increíble testamento"
Ahora pasa 200 días del año viajando por el mundo dando charlas a
auditorios llenos en más de 50 países.
Scott Burns, director de la firma de inversión estadounidense Morningstar,
dice que Gardner es "sencillamente un increíble testamento de fortaleza".
Y añadió: "Uno puede caer y quedar tendido pero solo tan bajo como uno
mismo lo permita".
El orador motivacional por el que 30 personas se quemaron al caminar sobre
carbón ardiente
Gardner cree que él es prueba contundente contra la teoría de que todos
somos producto de nuestro entorno.
"De acuerdo con esa escuela de pensamiento, yo debí haberme convertido en
otro pobre diablo alcohólico que golpea a su esposa y maltrata a su hijos".
En cambio, dice que tomó sus propias decisiones positivas gracias al amor de
su madre y el apoyo de otras personas.
"Escogí la luz, de parte de mi madre y de otros con los que no comparto una
sola gota de sangre, y la acogí con brazos abiertos".

You might also like