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Evidencia SDRC PDF
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134 F. NEIRA ET AL. Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 14, N.º 2, Marzo 2007
quel. The last objective must be the functional recovery wi- disciplinario con tres elementos esenciales: tratamiento del
thout pain. dolor, rehabilitación y terapia psicológica. El tratamiento de-
Between treatments performed with some effectiveness be ser individualizado según las características del paciente y
there are: antiepileptic (LE II), antidepressant (LE III), nasal evitar el dolor, la rigidez articular, el reflejo vasomotor, las se-
calcitonina (LE II), block of channel of calcium (LE IV), an- cuelas óseas y articulares. El objetivo final debe ser la recu-
tiinflamatory nonsteroid, corticosteroid (LE I), patch of cloni- peración funcional exenta de dolor.
dina (LE IV), lidocaína intravenous (LE IV), cream of dimetil Entre los tratamientos practicados con cierta efectividad
sulfoxide (LE IV), bifosfonates (LE II), ketamina intravenous se encuentran: antiepilépticos (NE II), antidepresivos (NE III),
(LE IV) and opioids. calcitonina vía nasal (NE II), bloqueantes de canales de calcio
The regional endovenous block have efficacy: clonidina (NE IV), antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides (NE
associated with lidocaína (LE III), bretilio associated with li- I), clonidina en parches (NE IV), lidocaína intravenosa (NE IV),
docaína (LE II), while guanetidine doesn’t seem effective (LE dimetil sulfóxido en crema (NE IV), bifosfonatos (NE II), keta-
I). Epidural block is effective: bupivacaína associated to mina intravenosa (NE IV) y opioides.
opioids (LE III), clonidina (LE II), Other technical that seems El bloqueo regional endovenoso presenta eficacia: cloni-
effective are: chirurgical sympathectomy (LE IV), Transcuta- dina asociada a lidocaína (NE III), bretillo asociado a lidocaí-
neous electrical nerve stimulation (LE IV), medular electric sti- na (NE II), mientras que la guanetidina no se ha mostrado
mulation in CRPS I (R A) and in CRPS II (R D), phisioterapy eficaz (NE I). El bloqueo epidural es eficaz: la bupivacaína aso-
(LE IV) and occupational therapy (LE IV). ciada a opioides (NE III), clonidina (NE II). Otras técnicas que
Prevention of CRPS can be realized with early hospitalary se han mostrado efectivas son: simpatectomía quirúrgica (NE
rehabilitation (RC). IV), estimulación eléctrica transcutánea (NE IV), estimulación
eléctrica medular en el SDRC I (R A) y en el SDRC II (R D),
Key words: Complex Regional Pain Syndrome. Reflex fisioterapia (NE IV) y terapia ocupacional (NE IV).
Sympathetic Dystrophy. Evidence-Based Medicine. Pain. Se puede realizar la prevención del SDRC con rehabilita-
ción hospitalaria precoz (R C).
a provocar cambios profundos en la salud psíquica del a una lesión, que presentan predominio distal de sín-
paciente.(2) tomas anormales, excediendo en magnitud y duración
En 1993 el Special Consensus Workshop of the al curso clínico esperado del incidente inicial, oca-
IASP decidió cambiar la denominación del Síndro- sionando con frecuencia un deterioro motor impor-
me, pasando a denominarlo SDRC. El comité de cla- tante, con una progresión variable en el tiempo. La
sificación de la IASP aceptó los criterios diferencia entre el SDRC I y SDRC II radica en la
diagnósticos (tabla 1), que han pasado a ser estric- presencia en esta última de lesión de un nervio peri-
tamente clínicos, fueron publicados en 1994. Es un férico (8).
síndrome que se desarrolla tras un episodio nocivo El SDRC agrupa a una serie de entidades nosoló-
desencadenante (7). gicas, que tras daño o lesión, con presencia de dolor
Los pacientes aquejados de este síndrome han re- regional de predominio distal y alteraciones sensiti-
cibido diferentes tratamientos, con mayor o menor vas, se acompaña de alteraciones cutáneas, cambios
éxito. En ocasiones se han desechado tratamientos o de temperatura, disfunción vasomotora y edema; y to-
se han validados otros sin el adecuado respaldo me- dos ellos exceden en magnitud y duración al curso clí-
todológico, basados en artículos con metodología de- nico que presuponía la lesión inicial, y muestran una
ficiente. En la presente revisión se realiza una progresión variable en su evolución a través del tiem-
búsqueda sistemática en Internet, utilizando el térmi- po. Debiendo haberse descartado siempre otros diag-
no “Reflex Sympathetic Dystrophy” y “Complex Re- nósticos (9). Mantienen en común su mecanismo
gional Pain Syndrome”, en los diferentes grupos de fisiopatológico, etiología, clínica, radiología, escinti-
elaboración y almacenamiento de guías de práctica grafía y biología. Su clínica se caracteriza por dolor,
clínica: National Guideline Clearinghouse trastornos vaso y sudomotores, retraso en la recupe-
http://www.guideline.gov/compare/compare.aspx, ración funcional, trastornos tróficos y en ocasiones
CMA infobase, Primary Care Clinical Practice Gui- repercusiones psicológicas.
delines y Fisterra -Directorio de Guías Clínicas en Es- Con esta nueva definición se trata de poner de
pañol-. Se han revisado guías de práctica clínica manifiesto que estos pacientes no siempre responden
(GPC) basadas en la evidencia, meta-análisis y artí- al bloqueo del sistema simpático, así mismo hay
culos de mayor relevancia, habiéndose seleccionado otras entidades donde puede haber una hiperactivi-
los documentos y guías de práctica clínica que figu- dad del sistema simpático sin que por ello sean un
ran en la bibliografía. SDRC.
El objetivo es determinar las técnicas diagnósticas
y terapéuticas más efectivas fundamentadas en medi-
cina basada en la evidencia, que permitan un adecua- 3. EPIDEMIOLOGÍA.
do control de los pacientes aquejados del SDRC.
En los estudios epidemiológicos realizados, la
Tabla I. Criterios IASP para el diagnóstico del SDRC I edad media de presentación se encuentra entre los 36-
(1994) 42 años (10), con predominio del sexo femenino 60-
80% (11,12). Aunque es más frecuente la afectación
de un solo miembro no existe predominio, estadísti-
1 Es un síndrome que se desarrolla tras un episodio nocivo
desencadenante. camente significativo, de miembros inferiores sobre
2 Se manifiesta como dolor espontáneo o alodinia/hiperalge- superiores o izquierdo sobre derecho (2).
sia, no limitado a la distribución territorial de un nervio pe- La incidencia del SDRC varía enormemente des-
riférico, y desproporcionado al episodio desencadenante. de 0,05% al 35%, dependiendo de la población exa-
3 Hay o ha habido evidencia de edema, anormalidad en el
minada y de los criterios diagnósticos empleados
flujo sanguíneo cutáneo o actividad sudomotora anormal,
en la región dolorosa desde el episodio desencadenante. (10). Se calcula que el 20-35% presentarán grados
4 Este diagnóstico se excluye por la presencia de otras condi- de incapacidad y que sólo el 20-30% de los pacien-
ciones que pudieran explicar el grado de dolor y disfunción. tes recuperarán su grado funcional previo al SDRC.
El SDRC I tiene mayor incidencia que el tipo II. Se
presenta en 1 de cada 2000 traumatismos (13). En
2. DEFINICIÓN: sus formas más evolucionadas, que corresponden a
cuadros de dolor severo, solo el 20% de los afecta-
La IASP define el SDRC como variedad de condi- dos son capaces de recuperar sus actividades previas
ciones dolorosas de localización regional, posteriores al traumatismo (14).
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raciones tróficas y vasomotoras; atrofia muscular y Bonica describió tres etapas en el SDRC (2). No
ósea (tabla 2) (8). se ha demostrado que estas etapas sean debidas a la
evolución fisiopatológica primaria del SDRC. Las tres
Tabla II. Frecuencia de los síntomas del SDRC. etapas se relacionaban con un pronóstico progresiva-
Síntomas Veldman PH, et Harden RN, et al Harden RN, et al mente peor; aunque, se ha observado que pacientes en
al.1993 1999. Síntomas (15) 1999. Signos (15) la etapa 3 de Bonica, con un tratamiento multidisci-
Paresias 95%
Dolor 93% 81,1%
plinario prolongado y acorde con su patología, podí-
Alteración Tª cutánea 92% 78,7% 56% an obtener una mejoría clínica (2).
Cambios de color de piel 92% 86,9% 66% Según la localización del SDRC, se han descrito:
Limitación de los 88% 80,3% 70%
arcos de movimiento
SDRC hombro-mano, SDRC aislado de mano y mu-
Hiperpatía 79% ñeca, SDRC aislado del hombro (hombro congelado
Hiperestesia 76% 65,1% post-traumático, hombro congelado post ACV, hom-
Hipoestesia 69% 44%
Edema 69% 79,3%
bro congelado idiopático), SDRC bilateral del hom-
Alteraciones del creci- 60% 21,1% 9% bro, SDRC aislado del pie, SDRC de rodilla, SDRC
miento de uñas o vello de sacroilíaca y SDRC de cadera.
Atrofia muscular 55%
Incoordinación 54%
Temblor 49% 23,7% 9%
Hiperhidrosis 47% 52,9% 24% 8. DIAGNÓSTICO:
Atrofia cutánea 40%
Debilidad 74,6% 56%
Cambios cutáneos 24,4% 20% No hay ningún signo o síntoma patognomónico del
Distonía 20,2% 14% SDRC. Se ha tratado de llegar a criterios diagnósticos
Hiperalgesia 63%
estandarizados que faciliten la identificación y su tra-
tamiento.(2)
El SDRC se puede acompañar de disfunción mo- El diagnóstico del SDRC I se puede realizar me-
triz: temblor (15,27), distonía (29), mioclono (29), li- diante la historia clínica y la exploración [recomen-
mitación de la movilidad articular (24) y disminución dación (R) B] (tabla 3). El diagnóstico del SDRC I se
de la fuerza muscular, especialmente la fuerza de basa en la severidad y duración de los signos y sínto-
prensión (30). mas [nivel de evidencia (NE) III] (tabla 4) (22). Al-
En el SDRC II no hay una distribución anatómica, gunas pruebas complementarias pueden ayudar en el
por lo tanto no es radicular y no sigue la distribución diagnóstico diferencial con otros síndromes de dolor
de un nervio periférico. El edema, habitual en el crónico (8).
SDRC I, es generalmente congestivo, blando y de La realización de pruebas diagnósticas innecesa-
aparición precoz. En las fases tardías puede hacerse rias da lugar al retraso en el inicio del tratamiento.
más duro y se puede relacionar con la limitación fun- Por lo tanto, no se recomienda realizar pruebas de la-
cional articular (8). boratorio para intentar confirmar el SDRC; las cuá-
En la fase avanzada se produce atrofia muscular, les, además, no repercutirían en la terapéutica de esta
que en algunos pacientes se manifiesta con la mano patología.(2)
cerrada en puño e imposibilidad de abrirla. Es impor- No se han observado rasgos psicológicos o de per-
tante tener en cuenta que la clasificación (Tipo I, II) sonalidad que predispongan el SDRC (NE II). Los ti-
no tiene en consideración la presencia de compromi- pos de fractura y la gravedad de la lesión son
so nervioso simpático. La única manera de determi- similares entre los pacientes que desarrollan el SDRC
nar si este componente está presente, es mediante el I y los que no lo desarrollan (NE II).
bloqueo de la inervación simpática de la zona com- Es necesario pensar en la existencia del SDRC, pa-
prometida. ra poder llegar a su diagnóstico y tratarlo de forma
Las extremidades que con mayor frecuencia se precoz y correcta, con el fin de evitar secuelas irre-
afectan son las superiores, en el 44-61% de los casos, versibles, tanto físicas como psicológicas.
seguidas de las inferiores en el 39-51% (11,12,15), Se han evaluado diferentes criterios diagnósticos:
pudiendo progresar el SDRC, en ocasiones, y com- Veldman 1993, IASP 1994 (tabla 1), Kozin (tabla 5),
prometer la extremidad contralateral. También se pue- Bruehl 1996, AMA 2001, WorkSafeBC 2004, Presley
de presentar en niños (31,32). El SDRC puede Reed 2005, UK Orthopaedics 2005, IASP 2005, sin
localizarse en cualquier parte del cuerpo incluyendo que existan razones para recomendar uno sobre otro
órganos intraabdominales o pélvicos. (R C).(10,22)
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Tabla III. Grados de recomendaciones. Tabla V. Criterios de Kozin y cols. para el diagnóstico
del SDRC I.
Grado A Al menos un metaanálisis, revisión sistemática o ensayo
clínico aleatorizado con muy bajo riesgo de sesgo y di- 1 Dolor y sensibilidad de una extremidad.
rectamente aplicable a la población objeto, o una revisión 2 Síntomas o signos de inestabilidad vasomotora:
sistemática de ensayos clínicos aleatorizados o un cuer-
po de evidencia consistente, principalmente en metaaná- • Fenómeno de Raynaud.
lisis bien realizados, revisiones sistemáticas de ensayos • Piel fría o pálida.
clínicos aleatorizados o ensayos clínicos aleatorizados • Piel caliente o eritematosa.
con bajo riesgo de sesgo, aplicables a la población obje-
to y que demuestren globalmente consistencia de los re- • Hiperhidrosis.
sultados. 3 Tumefacción de la extremidad: Edema con o sin fóvea.
Grado B. Un cuerpo de evidencia que incluya revisiones sistemá- 4 Cambios tróficos de la piel:
ticas de alta calidad de estudios de cohortes o de casos- • Atrofia.
controles, o estudios de cohortes o casos-controles de alta
• Descamación.
calidad, con muy bajo riesgo de confusión, sesgo o azar
y una alta probabilidad de que la relación sea causal, di- • Hipertricosis.
rectamente aplicables a la población objeto y que de- • Pérdida de pelo.
muestren globalmente consistencia de los resultados, o
extrapolación de metaanálisis de gran calidad o bien re- • Cambios ungueales.
alizados, revisiones sistemáticas de ensayos clínicos ale- • Engrosamiento de aponeurosis palmar.
atorizados o ensayos clínicos aleatorizados con bajo o Interpretación
muy bajo riesgo de sesgo.
• Definida: si cumple los 4 criterios.
Grado C. Un cuerpo de evidencia que incluya estudios de cohortes
• Probable: si cumple los criterios 1, 2 y 3.
o de casos controles bien realizados, con bajo riesgo de
confusión, sesgo o azar y una moderada probabilidad de • Posible: si cumple los criterios 1 y 2.
que la relación sea causal, directamente aplicables a la
población objeto y que demuestren globalmente consis-
tencia de los resultados, o extrapolación de revisiones sis-
Estas escalas pretenden predecir la presencia o au-
temáticas de alta calidad de estudios de cohortes o de sencia de SDRC, no su fase, ni el grado de gravedad.
casos-controles, o estudios de cohortes o de casos-con- Sin embargo, no todos los casos clínicos presentan los
troles de alta calidad, con muy bajo riesgo de confusión, síntomas y signos clásicos del SDRC; por lo que en
sesgo o azar y una alta probabilidad de que la relación sea
causal.
ocasiones puede resultar algo difícil su diagnóstico,
siendo necesario realizar un diagnóstico diferencial
Grado D. Estudios no analíticos (observacionales clínicas y series
apropiado con otras enfermedades.
de casos), opiniones de expertos o extrapolación de estu-
dios de cohortes o de casos-controles bien realizados, con En el SDRC no hay modificaciones analíticas va-
bajo riesgo de confusión, sesgos o azar y una moderada lorables. La Radiología convencional puede mostrar,
probabilidad de que la relación sea causa. de forma tardía, desmineralización ósea de variable
intensidad en el área afectada. Se suelen observar
imágenes unilaterales de desmineralización metafiso-
epifisaria de predominio subcondral, heterogénea, de
tipo geódico, seguido de osteoporosis, de intensidad
Tabla IV. Niveles de evidencia. Tipo de evidencia y des- variable, que puede llegar a comprender las articula-
cripción. ciones vecinas y el resto de la extremidad. Es un pro-
ceso regional que interesa a diversos tejidos (sinovial,
Nivel I. Evidencia obtenida de ensayos randomizados y contro-
lados. envolturas de articulaciones, tegumentos), con aspec-
to pseudoinflamatorio y trastornos vasomotores. El
Nivel II. Evidencia obtenida al menos de un estudio bien diseña-
do, controlado pero sin randomización.
signo negativo más importante es el respeto de la in-
terlínea articular. No obstante no es específica de es-
Nivel III. Evidencia obtenida al menos de un estudio bien diseña-
ta enfermedad y hay enfermos que no muestran estos
do de cohorte o caso control, controlado pero sin rando-
mización. signos. La desmineralización ósea se ha atribuido a la
inmovilización de la extremidad (2).
Nivel IV. Evidencia obtenida desde múltiples series con o sin in-
tervención.
Q-SART (quantitative sudomotor axon reflex):
Nivel V. Opiniones de las autoridades respectivas basadas en la
experiencia clínica, estudios descriptivos y casos clíni-
índice indirecto de la actividad simpática, mide cuan-
cos, o informes de comités de expertos. titativamente la producción de sudor en la extremidad
afecta (9).
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Tomodensitometría:la densitometría da una in- sibles signos de SDRC (33). En la fase inicial de la
formación similar a la radiología, pero mucho más enfermedad suele haber hipertermia regional, mien-
precoz y puede ser de ayuda tanto en el diagnóstico tras que en la fase tardía suele haber hipotermia más
como en la monitorización del tratamiento. localizada. A pesar de todo, no se considera necesaria
para llegar al diagnóstico, ya que se puede llegar a las
Medición del contenido mineral óseo por ab- mismas conclusiones con otros métodos de menor
sorción fotónica: determina la desmineralización, coste económico: sondas cutáneas o termómetros de
que se puede presentar precozmente en el SDRC (18). infrarrojos (2).
Escanografía: suele dar información valiosa, en Fluximetría cutánea por técnica doppler láser:
caso de diagnóstico complejo, de desordenes vaso- es una de las técnicas más precisas para el diagnósti-
motores que afectan a tendones, ligamentos, cápsulas co precoz del SDRC I. Aporta información de las al-
articulares y partes blandas (18). teraciones en el flujo, volumen y velocidad del
territorio microvascular cutáneo en el SDRC I en las
Resonancia magnética nuclear: permite excluir fases I y II.
otras patologías, aporta datos que ayudan al diagnós-
tico precoz de esta enfermedad y, en la cadera, cons- Bloqueo neuronal diferencial: se basa en la me-
tituye un buen método de diagnóstico diferencial con joría del dolor tras un bloqueo simpático. Permitiría
la osteonecrosis. confirmar el diagnóstico pero no descartarlo (18). Es
diagnóstico de certeza del dolor mantenido por el
Escintigrafía: la escintigrafía con metil difosfato simpático (DMS) (18).
marcado con Tc99 se ha extendido en la valoración de
los pacientes con SDRC. La gammagrafía ósea con No existe una prueba que proporcione el diagnós-
Tc99, se ha propuesto para la detección precoz del tico definitivo del SDRC, siendo el conjunto de las
SDRC. Se hace un registro dinámico y estático vas- mismas y la clínica acompañante, lo que nos ayudará
cular y un análisis de la fijación ósea. Se suele ob- a diagnosticarlo.
servar hipercaptación ósea precoz e intensa, a nivel
regional que sobrepasa los límites de la articulación
afectada y en raras ocasiones hipocaptación, que es 9. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
más frecuente en las fases tardías de esta patología.
No obstante, después de varios estudios realizados so- Dependiendo de la clínica del SDRC, se debe rea-
bre la sensibilidad, especificidad y predictibilidad de lizar el diagnóstico diferencial con diferentes patolo-
la prueba, no se ha demostrado que sea útil clínica- gías. En la fase inicial habría que plantear el
mente en el SDRC (2). diagnóstico diferencial con: artritis infecciosa, artri-
tis reumática, artropatía inflamatoria, trombosis ve-
Exploraciones transóseas: el estudio de la circu- nosa y arteriopatía periférica.
lación intraósea por métodos directos, se puede reali- Cuado se aprecia desmineralización ósea el diag-
zar mediante flebografía intraósea, medida de la nóstico diferencial debe tener en cuenta: fracturas de
presión intraósea y gases en sangre ósea. Permiten de- estrés, osteoporosis, tumores óseos benignos y ma-
tectar enlentecimiento circulatorio con hiperpresión, lignos.
éstasis y falta de utilización de oxígeno (18). En la etapa de cronificación, con aparición de se-
cuelas, se deben considerar entidades como: Enfer-
Termografía: es un procedimiento diagnóstico no medad de Dupuytren, esclerodermia y fascitis plantar.
ionizante ni invasivo que pone de manifiesto la tem- Cuando hay una focalización en la cadera hay que
peratura, basándose en la radiación infrarroja emitida plantear el diagnóstico diferencial con: coxitis y os-
por la piel, dibujando un mapa térmico que traduce teonecrosis.
las variaciones térmicas, como consecuencia de las
variaciones de la microcirculación (8). La termogra-
fía permite objetivar cambios de temperatura en la 10. TRATAMIENTO:
piel, así como asimetrías de la zona afectada (asime-
tría térmica de 0,6ºC permite alcanzar la sensibilidad Las directrices actuales aconsejan un tratamiento
y especificidad óptima), que constituye uno de los po- multidisciplinario con tres elementos esenciales: tra-
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tamiento del dolor, rehabilitación y terapia psicológi- vertida. Existe evidencia de su efecto beneficioso en
ca (figura 1). la etapa aguda e inicial del SDRC (NE I) (35). Algu-
nos autores los utilizan en las formas politópicas a do-
sis de: prednisona 10-80 mg/día, en varias dosis y con
una reducción gradual de la misma durante 2-4 sema-
nas. La prednisona oral a 10 mg mejora el estado clí-
nico del paciente con SDRC (NE IV) (10). En algunos
estudios alivió el dolor durante 3 meses en pacientes
con 2-3 meses de evolución (NE II) (35). No hay da-
tos de seguimiento a largo plazo. No se recomienda
su utilización durante tratamientos crónicos (2,35).
La capsaicina tópica (4 veces al día) puede ser be-
neficiosa en algunos pacientes durante la fase aguda
del SDRC; manifestándose sus efectos a las cuatro se-
manas del inicio del tratamiento.
Los antidepresivos tricíclicos (amitriptilina a do-
sis de 10-25 mg/día), son útiles en todas las fases de
esta enfermedad, especialmente si el dolor es conti-
nuo, quemante, espontáneo o paroxístico. También
podemos utilizar doxepina, nortriptilina e inhibidores
selectivos de la recaptación de la serotonina, aunque
parecen menos eficaces que la amitriptilina. Precisan
al menos de unas 4 semanas para que su efecto sea
máximo. Muchos de estos pacientes presentan ansie-
dad e insomnio asociado, tanto por enfermedad como
por parte de la medicación que reciben, por lo que po-
Consideramos, al igual que otros autores (2), que drían beneficiarse de la administración de doxepina.
el inicio temprano e intensivo del tratamiento del La prescripción de un antidepresivo tricíclico con ma-
SDRC reduce las posibilidades de cronificarse, aun- yor selectividad sobre la noradrenalina (desipramina)
que no disponemos de estudios basados en la eviden- puede beneficiar a pacientes con exceso de peso e hi-
cia que lo confirmen. persomnia con retraso psicomotor. Los antidepresivos
El tratamiento debe ser individualizado según las heterocíclicos han mostrado efectividad en el alivio
características del paciente y pretender evitar el do- del dolor en el SDRC (NE III) (35). Los antidepresi-
lor, la rigidez articular, el reflejo vasomotor, las se- vos inhibidores selectivos de la recaptación de sero-
cuelas óseas y articulares. El objetivo final debe ser tonina no han mostrado eficacia analgésica (NE IV)
la restauración funcional exenta de dolor. (35). Los antidepresivos inhibidores selectivos de la
Los tratamientos aplicados a este cuadro son muy recaptación de noradrenalina y serotonina, como la
variados y progresivamente más intensos. Los mismos venlafaxina, han demostrado un valor en clínica anec-
han sido recientemente ordenados en forma de una dótico (NE IV) (35). No hay estudios que valoren la
Guía de Práctica Clínica elaborada por un panel de eficacia en el SDRC de los nuevos antidepresivos:
expertos (34). milnacipran, duloxetina, bicifadina (2,10,35).
Los antiepilépticos se utilizan para el tratamiento
10.1. Tratamiento del dolor. del dolor lancinante paroxístico. El clonazepam pue-
de ser útil en dolores espontáneos y paroxísticos. La
Antiarrítmicos, anticonvulsivantes, antidepresivos, fenitoína y otros antiepilépticos pueden ayudar a tra-
calcitonina, bloqueantes de canales de calcio, antiin- tar el SDRC, especialmente el tipo II y aquellos en los
flamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides y que hay actividad ectópica aumentada generadora de
opioides. dolor (NE II) (35). La gabapentina es eficaz en la re-
Para tratar el dolor, se utilizan AINE, pero no sue- ducción del dolor en el SDRC (NE IV) (10,35). Tam-
len ser eficaces, existiendo discrepancia sobre su efi- bién se han utilizado en pacientes con síntomas
cacia en el SDRC (NE IV) (10,35). persistentes de SDRC durante un periodo de un año,
La utilización de corticoides sistémicos es contro- con resultados satisfactorios y con efectos adversos
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tolerables (2). No existen estudios comparativos. La milares, siendo aconsejado, por su eficiencia y co-
Carbamacepina tiene un efecto menos favorable. modidad, el DMSO (35). Sin embargo, el DMSO pa-
Los opioides pueden ser efectivos en el alivio del rece más eficaz en la fase caliente del SDRC y en
dolor de pacientes con SDRC, pero no hay evidencia especial si se afectan los miembros inferiores, mien-
de su eficacia (NE IV) (10). Se debe hacer una cui- tras que la acetilcisteina parece más apropiada para
dadosa selección de los pacientes, utilizar coadyu- tratar el SDRC en fase fría y si están afectados los
vantes y ajustar la dosis para minimizar la aparición miembros superiores. El DMSO y la N-acetilcisteína
de efectos adversos. La metadona puede tener espe- son eficaces en el alivio del dolor del SDRC (NE IV)
cial interés por su acción como antagonista de los re- (10).
ceptores NMDA, así como el tramadol, un opioide La talidomida, se ha utilizado con éxito durante
débil con acción como inhibidor de la recaptación de años en pacientes que presentan esta enfermedad,
serotonina y noradrenalina (35). Los opioides sub- cuando han fracasado otras terapias. La dosis es de
aracnoideos se deben reservar para pacientes en los 200 mg/día, aumentándola a 400 mg/día después tras
que se han agotado el resto de los recursos disponi- dos semanas de tratamiento; se detecta una respuesta
bles (2). evidente a las 4-6 semanas y con dosis de manteni-
Para tratar los espasmos y distonía, podemos uti- miento de 100 mg/día. Este tipo de tratamiento está
lizar el baclofeno (50-75 mg intratecal) (20), pero no todavía sujeto a un estudio multicéntrico, que pueda
hay evidencia del efecto analgésico del baclofeno por corroborar su utilidad con las suficientes garantías pa-
vía oral (NE IV) (10). ra su aplicación como terapia alternativa en el SDRC
La nifedipina (10-30 mg/día), puede ayudar a re- (35).
ducir el dolor relacionado con la alteración vascular Los Bifosfonatos (alendronato, clodronato, pami-
que produce este proceso (NE IV) (2,35). dronato) administrados a dosis relativamente altas y
La clonidina (10 mg/día) en parches, puede servir por vía intravenosa, pueden aliviar el dolor al inhibir
para reducir la alodinia local. Se ha observado dismi- la actividad celular anómala que provoca la liberación
nución de la alodinia y la hiperalgesia en algunos pa- de citocinas (9,20,36). Se considera que la osteopo-
cientes con SDRC con la nueva forma de presentación rosis del SDRC I se debe a la activación patológica de
de la clonidina en gel tópico (NE IV) (2,35). los macrófagos y de los osteoclastos, que provoca la
El Propranolol a dosis de 40 mg/dos veces al día, liberación de citocinas proinflamatorias (TNF-alfa,
puede ser de utilidad para bloquear los receptores IL-1beta, IL-6, IL-8) (9). El alendronato y el clodro-
simpáticos, aunque hay poca experiencia clínica. nato (300 mg/día durante 10 días) se han mostrado
La lidocaína en parche, produce alivio del dolor en eficaces en el alivio del dolor en el SDRC (NE II)
la zona local de aplicación (2). La lidocaína intrave- (35). El pamidronato también se ha mostrado eficaz
nosa es eficaz en la reducción del dolor espontáneo y en el alivio del dolor en el SDRC (NE IV) (35).
evocado (NE IV) (10). La ketamina (bloqueante de los receptores N-me-
La Calcitonina se utiliza por su efecto inhibidor de til D-aspartato) se ha mostrado eficaz en el alivio del
la reabsorción ósea, su efecto vasodilatador periféri- dolor en pacientes con SDRC (NE IV) (35,37). No
co y su posible efecto analgésico central. Inicialmen- hay evidencia sobre la acción analgésica de la aman-
te se administra a dosis de 100 U/día, durante 4-8 tadina, memantina y dextrometorfano en el SDRC
semanas, seguido de otras 4-8 semanas a días alter- (NE IV) (10,20).
nos. Se administrarán a las cuatro horas suplementos La infiltración de las zonas gatillo, con anestési-
de 600 mg/día de calcio y 400 U.I de vitamina D. cos locales, asociados o no a corticoides puede ser
Otros autores, la prescriben por vía nasal 100-200 eficaz como coadyuvante asociada a otras técnicas.
UI/día (2). La calcitonina por vía nasal disminuye el
dolor significativamente en el SDRC (NE II) (35) (NE
IV) (10); aunque en otro estudio no se objetivaron Bloqueo simpático regional:
efectos analgésicos de la calcitonina en el SDRC (NE
II) (35). La perfusión intravenosa de fentolamina y el blo-
En Holanda se utiliza como terapia estándar el di- queo nervioso con lidocaína más guanetidina, cloni-
metilsulfóxido (DMSO) al 50% en crema, aplicada 5 dina o bretilio. Todas las técnicas menos la primera
veces al día, y la N-acetilcisteina 600 mg tres veces dependen de factores propios que pueden modificar
al día. Se han realizado estudios coste-efectividad y la eficacia del bloqueo. No hay evidencia de la efec-
coste-utilidad durante 52 semanas con resultados si- tividad real de estas técnicas.
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factoria a la terapia física (9). Entre las técnicas 10.3. Terapia psicológica.
que incluye se encuentran: electroterapia, criotera-
pia, mesoterapia, baños de contraste, cinesiterapia, Se debe proporcionar, en todos los casos, un tra-
etc. tamiento psicológico apropiado a las características
La rehabilitación es imprescindible desde las pri- de cada individuo; en especial, a los pacientes que su-
meras etapas, se debe aplicar de forma progresiva, fren una evolución más adversa.
prudente y perseverante, asociándola a la aplicación La psicoterapia cognoscitiva-conductual puede ser
de baños escoceses de contraste (alternando frío y útil en el SDRC: reestructuración cognoscitiva, esta-
calor), pero individualizando según la evolución clí- blecimiento de objetivos, control del estrés y mayor
nica de cada paciente. Está indicada, en especial, la participación en actividades disfrutables (2).
natación y ejercicios en la piscina. La terapia física La psicoterapia de grupo es útil en el SDRC, para
en la fase crónica del SDRC, no influye en la mejo- abordar los problemas psíquicos coexistentes y dis-
ría de los parámetros funcionales. Algunos autores minuir el aislamiento social (2).
emplean conjuntamente con la fisioterapia, el “es- Los tratamientos psicológicos específicos contra
pejo de regeneración visual” en etapas tempranas, síntomas son técnicas útiles (biorretroalimentación
con buenos resultados en unas 6 semanas. También térmica e hipnosis) (2).
se utiliza en pacientes con una evolución de 1 año, La terapia ocupacional puede aliviar el dolor y
mejorando clínicamente, en especial la rigidez, per- mejorar la movilidad activa en adultos (NE IV) (10).
mitiendo la incorporación laboral en unas seis se-
manas. No se aprecia mejoría en los pacientes con
SDRC I crónico. 11. PRONÓSTICO:
La fisioterapia puede proporcionar alivio prolon-
gado del dolor y mejora la disfunción física en niños. Si el tratamiento se inicia precozmente, en los tres
Puede reducir el dolor y mejorar la movilidad activa primeros meses de su aparición, podemos obtener una
de los adultos (NE IV) (10). buena evolución de este cuadro clínico. Sin embargo,
Se recomienda realizar la fisioterapia tras trata- si lo demoramos, el trastorno se puede extender a to-
mientos analgésicos, bloqueos simpáticos, periféri- da la extremidad y los cambios óseos y musculares
cos, etc, aunque no siempre es posible. Esto se debe pueden llegar a ser irreversibles.
a que a veces no es efectivo el tratamiento analgé- A largo plazo, en general el pronóstico es favora-
sico y en otras ocasiones por tener una corta dura- ble, siendo la sintomatología más prolongada en los
ción de acción. La estimulación eléctrica miembros superiores. Sin embargo, su evolución es
transcutánea (TENS) puede facilitar la realización imprevisible, pudiendo afectar la calidad de vida de
de la fisioterapia, al reducir el dolor durante las se- estos pacientes. Las secuelas se presentan en el 20-
siones. No hay estudios que demuestren la efecti- 40% de los casos, aunque son de escasa relevancia,
vidad de la fisioterapia para conseguir una mejor pero molestas para el paciente como dolor y edema
recuperación funcional (2). En ciertas ocasiones residuales, y en casos más severos pueden ocasionar
puede aumentar el tono simpático, por lo que su trastornos vasculares y retráctiles, que pueden ser
prescripción debe ser considerada con precaución subsidiarios de diversas intervenciones quirúrgicas
en cada paciente. y/o amputaciones.
Para reducir la alodinia se utilizan técnicas de
desensibilización, mediante diferentes texturas y la
aplicación paulatina de las mismas, lo que mejora la 12. PREVENCIÓN.
tolerancia a estos estímulos (2).
El edema de extremidades inferiores se puede tra- En ocasiones el SDRC I se puede prevenir. En el
tar con vendajes y masaje linfático; se aumenta la in- Síndrome hombro-mano, secundario a una hemiplejia
tensidad de los ejercicios activos mediante pesas y la del miembro superior, se puede prevenir mediante re-
deambulación. También puede ser útil el masaje uni- habilitación hospitalaria temprana (R C) (22) y evi-
direccional, así como la hidroterapia. tando el traumatismo del hombro del brazo afecto (R
Con frecuencia se puede asociar al SDRC I el do- B). En algunos pacientes con SDRC I, tras fractura,
lor miofascial de músculos vecinos, que deberá tra- se puede prevenir con la administración de 500 mg de
tarse convenientemente con ultrasonidos, TENS, vitamina C tras el diagnóstico de la fractura y conti-
infiltraciones, etc. nuando las curas diarias.(20,22)
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