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“J. 1a hipétesis' de ‘quela escena en la que los suefios’ se desarro: Yan eS! distinta de aquella en la que se desenvuelve la vida de reprev sentacién despierta,...". "La idea que asi se nos ofrece es 1a de una localidad psiquica. Va mos ahora a prescindir por completo de la circunstancia de sernos co cido también anatémicamente el aparato animico de que aqui se trata y vamos a eludir asimismo toda posible tentacién de determinar en dicho sentido la localidad psiquica, Permaneceremos pues en terreno psicolé gico y no pensaremos sino en obedecer a la invitaci6n de representar- nos el instrumento puesto al servicio de las funciones animicas como — un microscopio compuesto, tn apatatio fotografico o algo semejante. La localidad psiquica correspondera entonces a un lugar situado en el in- terior de este aparato, en el que surge uno de los grados preliminar de la imagen. En el microscopio y en el telescopio son estos lugares puntos ideales; esto es, puntos én’ los que no se halla situado ningiin elemento’ concreto del aparato” (1). Se concibe entonces un "lugar" (espacialidad), en donde se describe’ un mode£o, que es una féccé6n teéréica que sirve de modo de explicacién Vamos a coicebir entonces el aparato psiquico como un lugar que tiene | una superficie que es excitable, a esta superficie la va a Tlamar Per- Z cepcién (P), nocién tomada de Ia psicologia de la conciencia. Fs exci~ tahle, pero ademas ‘capaz de derivar la excitacién a su interior y capaz| a su vez de excitar al exterior (nocién que proviene del sistema refle jo neuronal). A la extitaci6n 0 Pereepeign va a continuar una Tespues ta, motora, por eso a la otra superficie la va a llamar Motora (M). Estos son ios esquémas gue figuran en ¢1 Capitulo 9 de la Interprete- / cién de los Suefios, "Psicologia de los Procesos Oniricos": 2 q Pp M P Prec. Hina jay Tne. get Pie K Direccién Memoria Dos Instancias PsSquicas Freud no concibe el Aparato Psiquico’ como un simple espacio, sino que este espacio implicaria un orden sucesivo de instancias 0 sistemas También habla de una Direcci6én constante, esto lo dehemos tomar en cuenta para comprender luego manifestaciones clinicas (represién, re- sistencia, regresién, etc.) de modo que, de no mediar determinadas si- tuaciones o funciones habria una tendencia direccional de la activi- dad psiquica; esta direccién la marcamos del polo Perceptivo al Motor. Podemos tomar nuevamente un ejemplo de éptica: un haz de luz al atravesar las lentes sufre ciertas transformaciones, reflexi6n 0 re- fraccién, de manera que cada uno de los sistemas o instancias (lentes) van dejando su impronta y constituyendo el material manifiesto o dis- curso. Freud parte de nociones de Psicologia Cldsica: Percepcién, Motili dad, Memoria; pero a medida que va definiendo y ubicando los términos éstos adquieren un nuevo sentido, dicho de otra manera, va definiendo conceptos. Qué pasa por ejemplo con la memoria? Si la Percepcién es la instancia encargada de recibir las excitaciones, lo que entendemos por memoria no puede ser concebida en esta instancia puesto que por su) funcién debe retornar rapidamente al estado de reposo, 1o cual implica concebir la inscripcién de lo que conocemos por memoria en otro lugar. | Concibe asi una serie de sistemas donde van a quedar inscriptas las huellas de cada acontecimiento psfquico: Huellas Mnémicas (Hm). et Antes dé continuar vanios a mostrar otro modo posible de graficar la espacialidad del aparato psiquico: tomamos una tira lisa de papel corriente, dando primero una media vuelta a-la tira y uniendo luego los extremos para obtener un anillo cerrado, esto es 1o que se cono- ce en Topologia como la Cinta de Moebits con un solo lado. Esta cinta es dificil de imaginar, pero facil de construir y presenta propiedades insperadas, como por ejemplo: si trazamos una linea vemos que al tér- minar de recorrer la cinta nos encontramos nuevamente con el comienzo del trizo. De manera que al hablar de Superficie; de Planos, de Topos, no nos estamos refiriendo simplemente a una superposicién de los mis- mos, sino a la’espacialidad de los sistemas que constituyen. una estruc- tura, en éste caso, el aparato psiquico. Retomemos el problema de las Hm: éstas quedan inscriptas de acuerdo a.un Sistema de Facilitacién. Es decir, que queda inscripto el paso, se abren rutas 0 "senderos" que podriamos comparar a los lugares donde podremos transitar con mayor facilidad en un denso bosque, tratariamos de recorrer los caminos ya abiertos y no otros. Freud utiliza metdfo- ras, importantes de rétener para no conformar una idea mecdnica del aparato psiquico y para ubicar la espacialidad y la virtualidad en su | justo término, como modelos explicativo: Una de estas met&foras es.la de la "red", evoca esta imagen como - red.intrincada, con hilos, con hebras que, se entrelazan de distintas formas. Este esquema reticular define la ubicacién de los reewerdos en la siguiente forma: por un lado los recuerdos se otdenan segtin Sus “temas, como en un “archivo”, que tendrén distintos grados de "resis- tencia” para emerger, de acuerdo a ja relacién que tengan con 1és ré- cuerdos pat6genos, de manera que la dificultad ira en aumento pasando de recuerdo en, recuerdo., Estas son dos formas de ofdenaciones de ma- terias,una.que hace a los "temas" que es 1a del archivo de recuerdos y-otra que: hace.a los estratos de la misma "resistencia" Estamos marcando’ una secuencia: Memoria, Inscripcién, Recuerdo, ) puesto que es a partir de Freud como £0 ofvédado se define como Lo | eficaz. La_Huella Mnémica es la inscripcién del acontecimiento, es la r presentacién psiquica del acontecimiento. Estamos refiriendo también ordenaciones espaciales y temporales de estas inscripciones. Concebi- da esta inscripcién como una thansformacién permanente,' cada aconte- cimiento implica la reproduccién deicierta direccionalidad, de cierta ‘forma que lo constituye como soporte (lineas asociativas); es decir, que cada-acontecimiento puede ser ubicado en el aparato psiquico como acontecimiento, pero también como una reproducciép'de aquellos elemen- tos que permiten ese mismo acontecimiento. Tratemos de aclarar esto con un ejemplo: tomemos un producto de otra especie, por ejemplo una mesa, Si quetemos otra mesa, ésta no va a aparecer por arte de magia, se va a."producir" (proceso de produccién) si sigue habiendo madera, un carpintero, clavos, etc. Es decir, que no solamente se repite un ;Préducto sino un proceso. _Aquivpodtemos comprender un tercer tipo de ordenacién de las _ins- cripciones, que'Fretid define como 1a més importante y que denomina "hilo légico". Es la reconstnuced6n psicoanalitica quevincula cosa -separadas entre si en el’momento inicial, reconstruyendo una secuencia que tiene una coherencid"dvamatica. De manera que podremos inscr en un contéxto, vehiculizado por el discurso,.esas inscripciones que no tienen nada "de mégiéo, sino simplemente 1as cosas de la vida, pero las cosas dela vida définidas como."unidades representativas" (mate- rialés): de lo érético, lo agresivo, lo perverso, lo vivido, lo trivial} fetes 1hF Dice Freud: "...nos era imposible explicar la formaci6n de los sue-> x fios sino nos decidfamos a‘aceptar la existencia de dos instancias psiquicas, ‘una_de las cuales someté a una critica la actividad de otra, critica de la qu eciencia™ (2). Quedan de esta manera las instancias englobadas en sistemas, por ejemplo: actividad critica = voluntaria ='consciente = motilidad. Es- tos sistemas.jse denominan en relacién con la Concitncia. El_sistema situado,.en el,:extremo Motor recibe el nombre ide Prec.,_cuyas_repre- sentaciones pueden pasar a la conciencia si Cumplen determinados re- quisitos.. —= ; J ‘Al sistema que se halla detr4s del Prec. le da el nombre de Incons- ciente porque no comunica con la Cc. 0 a través de lo Prec. "...sis- tema que, impone al proceso de excitacién’a manera de ‘peaje’ determi nadas transformaciones"..(proceso secundario) (3). J. Si retomamos la Cinta de Moebitis, podtiamos decir que la trama del papel representa 1a Censum, una de las, ¢aras,el, Sistema Inc. y la otra el Sistema -Pc-Cc. Vemos que existe una continuidad, pero una ‘con-/ tinuidad muy particular puesto que hay partes de ella que no vemos y | esto implicaria también una tuptuxa. Podemos hacer una representacién lineal de la cinta y tendremos lo siguient ey La linea de puntos representa el Deseo (Inconsciente), en tanto que 1a linea de trazos continuos representa la Demanda, 1a permanente deformacién por desplazamiento, impuesta por el proceso secundario (Sist. Pree-Cc.). Etitonces cuando hablamos de aparato psiquico no nos estamos refirier do a una unidad integradora, tenemos que tener siempre presente 1a he- terogeneidad congfictiva de su estructura. La unidad no esta ausente, podriamos decir que es una™unidad no cerrada. Esta apertura, esta posi bilidad del conocimiento del Sujsto, est& justamente dada por las po- sibilidddes,.combinatorias de,esta estructura. Bs) decir, que los sis- temas, que-constituyen este apanato psiquico, la espacialidad de los sistemas que constituyen una estructura, solamente pueden ser defini- J ulta 1a exclusién de esta G1 Cinta de Moebius dos por leyes de°una combinatoria, es decir.conrespecto a.la “posi- cién" que ‘oéupan unos con: respecto a'otros. Esa-unidad abierta, esa heterogenéidad conflictiva es siempre’ percibida como productos del thabajo psiquieo, ‘por ejemplo el relato de un: suefio por un paciente, el contenido manifiesto. Pero Freud dice que los suefios tienen senti- do, que el siieho es'una tealizacién de deseos. gué pasa entoncescon el SENTIDO? Este no esta dado por la relacién.entre'un Sgte y un sgdo, sino. que surge como producto de las relaciones entre los elementos de una estructura (estructura conformada por los conceptos que hemos de- finido), esto.es llamado por los antropélogos y lingiistas: actividad simb6Lica, La tesis de Freud de qué, los suefios son realizaci6n de de- seos implica la existencia de, sentido y puede demostrarlo a medida que va analizando suefios y reconociendo las improntas que cada siste- ma imprime al proceso de trabajo del suefio. Fn este movimiento Freud define un modelo, de aparato psiquico, los sistemas y las leyes que ri- gen-su: funcionamiento (primera tépica), lo que permite pasar del re- lato del sue su contenido manifiesto, al contenido o sentido laten-. te del mismo. Nos referimos entonces a sistemas diferenciales con’ distintos regi- menes de funcionamiento, proceso primario, proceso secundario, cada uno con autonomfa relativa, que al relacionarse entre. ambos producen efectos. Esto produce un efecto sobkedeterminado, que es lo que apare- ce en lo manifiesto y que tenemos que desarticular, no con la intui- cién, sino'a través de un taabajo, palabra que Freud utiliza de manera ttuy éxplicita:'e1 trabajo del suefio que determina un trabajo de orden inverso, no wecanicamente inverso, sino de desarticulacién (Traduccién) para encontrar las. significaciones que: se: han. articulado. en. este, sis- tema conventional Prec. La sobredeterminaci6n (traducido como,super- determinaci6n en textos en castellano) la dehemos entender en este sentido, como, la articulacién compleja de los sistemas. Al hablar de ‘articulacién de sistemas’ no nos: estamos refiriendo a equivalencias sino que existe une determinaci6én en Gltima instancia: Inconsciente. Debemos marcar en este punto que 1a construccién del .con cepto de, Inconsciente nos impone que este dehe ser definido por lo que ES. El Inc. anterior a Freud, NO ES, ‘simplemente. £1 descubrimiento freudiano redefine los términos y es a partir del Inc, que podemos de-) finir a la Conciencia como la funcién de desconocimiento, desconoci-\ miento de lo esencial del Sujeto, el deseo que lo constituye como tal | y que se aliena en la demanda. 4 Habiamos dicho que era a partir de Freud como 1o olvidado se definin como.lo eficaz. Esta inversién rompe con la Psicologia tradicional ba- sada en 1a conciencia. Lo olvidado (reprimido), no es ya el decaimien- [3 “de_uma—funci6n, no es algo que falta, sino que ese algo que le fal- ta_a_la_memoria como recuerdo ES EFICAZ FUNCTONANDO EN OTRA INSTANCTIA. El sistema Prec. Siente horror al vacio y en este sentido se conec- ta_con los sistemas ideoldgicos (funcién de reconocimiento-descon miento) que permanentemente explican todo y.llenan todo con falsas co- nexiones, ante la’ imposibilidad de aceptar el suspenso de ese vacio, y esto no ocurre por mala fe, Sino porque el vacio es indice de otro régimen, de "£o otto" que por distintas formas se hace presente Vamos a sintetézar algunos de £05 eLementos det onder Inc,.en Freud: - Los Representantes-Representativos: no son solo un contenido si no constitutivos del Inc. En un solo y mismo acto (1a represi6n prima ria) la pulsién se fija a un representante y se constituye el Tric. Freud compara ‘la rélacién entre la pulsién y su representante con la inscripci6n dé un signo (dé un ségnificante) f - Estos representantes; surgidos de la “experiencia de satisfaccién", crean el espacio para el movimiento representacional formado por el deseo, tienden a descargarse en'la\bisqueda de la Identédad de Percep- céon.(biisqueda de 1a repeticién de esa primera experiencia) regida ), por el Principio de Placer. Recordemos que la Identidad de Pensamiento (proceso secundario) guarda una doble relacién con 1a Identidad de Percepci6n (proceso pri- mario): 1°) Constituye una modificaci6én de ésta, en el sentido que tiende a liberar los procesos psiquicos de la regulaci6n exclusiva por el Principio de Placer, Dice Freud: "El pensamiento debe interesarse por las vias de conexi6n entre las representaciones sin dejarse con- fundir por su intensidad",. Fn este sentido, tal modificacién repre- sentaria el surgimiento de lo que la l6égica llama el principio de Identidad. 2°): Sigue estando:al servicio de la Identidad de Percepcién ",,,toda la actividad de pensamiento complicado que se extiende de la imégen mnémica al establecimiento de la Id. de Percepcién, por el mun- do exterior, es siempre un DESVIO, que la experiencia ha hecho nece- saria, en el camino que conduce a la realizacién del deseo". Entonces siempre en Gltima'instancia rige Principio de Placer. - Pnoceso Ideativo: habla tan pronto de "huella mné) “representacién de cosa" contrapuesta a la "representa Lo que “caracterizaria la Representaci6n de Cosa (proceso primario) se+ ria su cardcter esencialmente visual, que en la Representacion de Pa labra seria acGstico. Debemos recordar que la representacién de cosa no est Ligada a las diferentes cualidades sensoriales posibles, no es la "cosa misma" sino una representacién "derivada" de la cosa. Es tas representaciones se hallan siempre coordinadas unas con otras se- gin las imagenes descriptivas de la "red", su. agrupacién por temas, co- mo en los "archivos" y su reconstruccién.en el didlogo humano, que se- ria'el "hilo légico" de estas unidades materiales significatnes ins- criptas en el Inc. Si Freud habla de "representaciones Inconscientes", no se le esca- pa la paradoja de la unién de ambos términos, lo que pasa, es que el significado de 1a palabra de la Psicologia clasica vorsteilung (repre- sentaci6n), como el de representarse subjetivamente un objeto, pasa a segundo plano. La_representacién seria aquello que, del objeto, viene & inseribirse on Ine sistemas mudnizas Goria une fielia steapte coor dinada-con otras y que no va ligada a una determinada cualidad senso- tial, por eso ha podido compararse al concepto lingiistico de Signi- ficante: sefial, letra o significante inscripto en el Inc. Es fundamen- tal para_la teorfa psicoanalftica mantener los dos érdenes de inscrip ciones (Teorta de La doble inserépedén referida a su existencia en los dos sistemas), en el Inc, representaci6n de cosa sola y on el Prec. Cc| representacién de cosa mas representacién de palabra (de esta manera | ademés'de 1a diferente inscripci6n Tépica se mantiene la diferencia i} de cualidad‘o teonta "funcdonal" diferencial de los dos sistemas). - Los.representantes, aunque a veces contradictorios, coexisten sin anularse., £1 principio de contaadéccédn no existe en el Inc. Los sig- nificantes inconscientes no conocen ni negacion, ni duda, ni-grado de certidumbre. Asi pues, una duda emitida por un paciente, en la narra- cién de un suefio, por ejemplo, corresponde a la elaboraci6n. secunda- ria, lo mismo ocurre con la negacién. "En la interpretacién nos tomamos la libertad de prescindir de la negaci6n y acoger tan s6lo el: conteni- do estricto de las asociaciones". “Una representacién o un pensamien- to reprimidos pueden, pues, abrirse paso hasta la conciencia, bajo la condicién de ser negados".. "Negar algo en nuestro juicio equivale, en e1 fondo, a.decir; Esto es algo qiie me gustaria reprimir" (S. Freud "La Negaci6n", 1925). - - Intemponatidad del Inconsecente: Los significantes no se ordenan segin eI tiempo, no cambian con él y tampoco mantienen con €1 relacion alguna. 1g instauracién dela tenporalidad, cronologia, pertenece al sis Prec-Cc. Esto ha sido mal interpretado en ei sentido de pen sar al Inc. como aigo mierto, pero no es asi, es una realidad siempre viva, siempre presente; marcando su permanencia, su perennidad, en la 4 [Computsién de Repetiosbn, piesenti{iedndose a cada momento en su insis- tencia repetitiva, sello caracteristico de lo que pertenece al orden Inconsciente. Veremos luego, en el ejemplo del suefio y de. la fantasia, [como el tiempo del deseo es el de su realizaci6n. ¢ Los protesos del Sist. Inc. no. tienen en cuenta 2a realidad en su acepci6n conin o vulgar. Se encuentran sonetides a1 Principio de 4, Placer, Principio Trascendental, puesto que aun el Principio de Rea: lidad_se subordina alpen chditine insvancia a él. Freud funda el concepto de Realidad, Pstquica, refiriéndose a lo que para el sujeto adquiere en el psiquismo valor-de realidad, esto lo hace en numerosos textos, pero vamos a citar unos p4rrafos de "La Negacién" relaciona- dos con la construccién de la identidad de pensamiento y la realidad psiquica: "...La funcién del juicio ha de tomar esencialmente dos dec is iones. Ha de atribuir o negar a una cosa una cualidad y ha de con- ceder o negara una representacién la existencia en la realidad". "J... No se trata ya de si algo percibido (un objeto) ha de ser o no acogido en el Yo, sino de si algo existente en el Yo como representa~ cién puede ser también vuelto a hallar en la percepcién (realidad). Como puede verse, es ésta, de nuevo, una cuestién de fuera y de den- tro. Lo irreal, simplemente representado, subjetivo, existe s6lo den- tro; lo otro, real, existe también fuera. En esta evolucién ha dejado ya de tenersé en cuenta el principio de placer. La experiencia ha en- sefiado que lo importante no es sélo que una cosa (objeto de satisfac- cién) posea la cualidad "buena", sino también que exista en el mundo exterior, de modo que pueda uno apoderarse de ella en caso necesario. Para comprender este progreso hemos de recordar que todas las repre- sentaciones proceden de percepciones y son repeticiones de las mismas Asi, pues, originalmente, la existencia de una representaci6n es ya una garantia de la realidad de lo representado, La antitesis entre lo subjetivo y lo objetivo no existe en un principio. Se constituye luego por cuanto el pensamiento posee la facultad de hacer de nuevo presen- te, por reproduccién en la representacién, algo una vez percibido, sin que el objeto tenga que continuar existiendo: fuera. La primera y mas i mediata finalidad del examen de la realidad no es, pues, hallar en la percepcién real un objeto correspondiente al representado, sino volvex a encontnanrto, convencense de que adn exdste (la bastardiila es. nuestra) Otra aportacién a la disociacién. entre lo subjetivo y lo objetivo pro- viene de una distinta facultad del pensamiento. La reproduccién no es siempre su repeticion exacta y fiel; puede estar modificada por omi- siones y alterada por la fusién de distintos elementos. El examen de la realidad debe entonces comprobar hasta donde alcanzan tales. defor- maciones . Pero descubrimos como condicién, de desarrollo de examen de la realidad, la pérdida de objetos, que un dia procuraron una satis- facci6n real". Esta realidad es, 10 que llamamos el nivel de 1a verdad y designa- ria fundamentalmente al deseo inconscienté y' la fantasia que esta 1 gada al mismo, hemos visto cémo a través de su historia el sujeto se va alejando de su verdad-y se va alienando en ta derianda, en el’ des- plazamiento _de~Ias_representaciones, en la busqueda de la identidad de pensamiento qué se—impone progresivamente en el desarrollo del stujeto. Retomaremos esto con respecto a los jempios quidaremos posteriormen- nteraccién de los sistemas. te de la, + Desde el punto de vista econémico podemos decir que existe en lo} Inc tina mayor movilidad de és {ites idades teaver a Mayor movilidad de Tas intensi cages tetra Cinvesticién 'o catexis). proceso de desptazaméento una Fepreséntacion puede |S pasar o transmitir a otra toda su carga y por el proceso de conden- acé6n puede apoderarse de la carga total de varias otras. Es frecuen- te encontrar privilegiado el aspecto representativo de 1a pulsién y en otros casos el "quantum de afecto', pero recordemos que es por am- bos que 1a pulsién deviene aprehensibie en.¢1 psiquismo. La diferencia |. fundamental reside en el distinto camino que ambos sipuen: Las ‘repre- sentaciones pueden’ ser reprimid:s, no. ocurriendo lo mismo con el afec- to que puede ser suprimido odespiazado. Esto da una marcada preemi- nencia al significante en la bGsqueda de lo reprimido. Cuando hablamos de lo Tépico, 1o Dindmico y 10 Econémico nos esta- mos refiriendo alo que Freud liamé Metapsico£ogta, designando de es- ta manera a la psicologia por 1 fundada, en su ‘dimension mas. te6rica; elaboracién de modelos conceptuales’mas 0 menos alejados de la expe- tiencia, tales como 1a ficcién de un aparato psiquico dividido en ins- tancias, lo Inconscinete, las pulsiones, la represi6n. Podemos ver que en los temas tratados hasta este momento han aparecido incluidos los tres. aspectos. En "Lo Inconsciente" dice Freud:’"....poco a poco hemos llegado a introducir eh la exposicién de los fenémenos psiquicos un tercer punto de vista, antes habfa hablado dei tépico y el dindmico y agregando el econémico el cual aspira a perseguir los destinos de las —) | magnitudes de excitacién y establecer una estimacién relativa de las mismas, Considerando conveniente distinguir con un tlombre éspecial este G1timo \sector de la investigacién psicoanalitica, denominaremos Meta- psicologia aquella exposici6n en 1a que consigamos describir un proce- so psiquico de acuerdo a sus relaciones dindmicas, tépicas y econémicas|. Anticiparemos que dado el estado actual de nuestros conocimientos s6lo en algunos lugares aislados conseguiremos desarrollar tal posicién' LaTesis Tépica corresponde ala divisisn de los sistemas ded Poses pero esta es inseparable de la tesis Dindmica segin la cual Tos siste- | @hallan en conflicto entre si. EI punto de vista dindémico consi- dera a los fencnencs psTquicds-coss resul tantes de conflictos y de la composici6n de fuerzas que ejercen una determinada presién, siendo és- tas en Giltimo término de_origen pulsional. Freud mantuvo siempre un dualismo irreductible: dualismo t6pico y dualismo pulsional. Los dis- ¥ tintos puntos de vista se encuentran siempre imbricados, por ejemplo> el punto de vista tépico esta dado, entre otras cosas por el tipo de energia, Libre o Ligada que en ellos se encuentre. Desde el punto de vista dindmico las pulsiones seran las encargadas de brindar la ener- gia de la catexis 0 investicién, asi cuando hablamos de catexis libi- dinal de_una_huella “nos estaremos refiriendo a una _hiella o represen- tacién que ha sido cargada por, la etre EIR CEnN Ta serupezOnes seRuaTSSs No podémos pronunciarnos sobre 1a naturaleza altima de esta energia pero tampoco lo hacen otras ciencias, por ejemplo la fisica con el concepto de masa, s6lo sefialan su existencia. Del mismo modo en que Freud no puede decidirse a considerar un solo sistema, el m4s accesible, el de 1a conciencia, tampoco puede limitar- se a examinar Gnicamente las pulsiones sexuales, libidinales, las fuer- zas mas evidentes que estén en juego en la vida psiquica; por el con- trario, de un extremo > de su obra sostiene la irreductible ori- ginalidad de las pulsiones sexuales, que de entrada distineus. de das pulsiones organicas de conservacién. Freud se mantiene esencialmente te dualismo pulsional que opone, en el marco de la primera for- mulacién topica, las pulsiones sexuales a las pulsiones de conserva- cién del yo cuya "existencia --dice-- no salta a la vista” (Introduc- cién al Psicoanalisis) y en el marco de la segunda formulaci6n tépica, opone la inisma libido o pulsién de vida a las pulsiones de muerte. Es importante advertir que hasta este momento nos hemos manejado con textos de Freud en donde no hace referencia a la Enfermedad, especial- ment. psicopatdlogia de la :Vida Cotidiana, La Interpretacién de los Suefios, Metapsicologia, etc. Este. lo debemos advertir puesto que al- gunos autores ‘hacen aparecer como si s6lo la Psicopatologia abriera un acceso al Inconsciente, y esto-resulta bastante dudoso. Toda sepa- racién tajante del hombre llamado normal y del llamado enfermo perju- 4 ZA Sfes 7 tile suikiigh Sue / Pe./ co Hewappbiquice ie > enpittes du sinking (prurriouc, ) Y manos dica 1a comprensién de uno y otro. Decir que es la Psicopatologia la que puede -aportarnos la prueba de la realidad del inconsciente, puede aclarar la divisién, hasta aqui oscura, de la psicologia, con la ayu- daide Ja nueva luz dportada por el descubrimiento .-eudiano, el que nos ha liberado en-definitiva dela pardéfrasis fenomenolégica o de la explicacién en tercera persona (descriptivo). Decir que es Gnicamen= te la psicopatologia la que permite autentificar el Inconsciente, es siempre exponerse, en virtud de 1a separacién tradicional que opone absoluta y categéricamente lo Normal y lo Patolégico, a la refutacién tan utilizada, puesto que si la pruba de su existencie estd tomada de la observacién de los hechos mérbidos, c6mo no pensar que esté intrin- secamente ligada a la morbidez? Considerar que en 1a existencia notmal el Inc.'se reduce al silen- cio, es pensar que en la normalidad es letra muerta y nada de lo que entra en relacién con €1 mereceria ser tenido en cuenta bajo la 6pti- ca de semejante relaci6n, ya que seria hipostasiar detrés de la con- ciencia una realidad muerta y a la vez actuante, lo que seria una hi- pétesis errénea y gratuita. Podemos considerar que Freud en La Psicopa- tologia de 1a Vida Cotidiana y en La -uterpretacién de los Suefios, en tr6 verdaderamente én el coraz6n del tema. Esta vuelta sobre 4£ por © suefio, el lapsus, el chiste, el acto fallido, fuc:necesaria para res tablecer 1a verdad. De ello podemos estar seguros si comprobamos que Freud cita referencias de Psicopatologia solamente para confirma’ ar- gumentos o ilustrar un proyecto. Podemos asi afirmar cue es en la me- dida que los derivados del Inc. se alfan en una complicidad que no se Jes niega, a ciertas representaciones del Prec. como se crean las §or~ maciones ustitutivas que constittyen la estafete del sintoma o inclu so su cuerpo. Freud reduce pues la dialéctica de las Neurosis y les Psicosis a os problemas m&s generales de la condicién humans. Pcnsamos que el objeto principal de su atenci6n fue tanto 1a humanidad del hombre cuanto su enfermedad. "Cada nervio del intelecto repre. ta la indi- vidualidad e:piritual del hombre" decfa Schreber, “el loco". Los dos aspectos. que acabamos de unir solidariamente son inseparables. Solo la enfermedad de ia normalidad permite abrir la cuesti6n de la enaje- nacion, S610 el develamiento de la enajenaedén, pur ser condicdén de La estructura def hombxe, es decir la articulaci6n del sentido, funda~ menta nuestra accién y la justifica por lo que toca al'"enfermo” que "preserva" en 63 "su" " ormalidad". © i retomamos en este punto el concepto de realidad psiquica, como uesta-a-Ia realidad material, el neurético ",..debs tener en cierto modo, razon" (Freud). La forma de ser del Tnomsciente es el de: y el deseo €s deseo del deseo de otro, por lo tanto hay una légica del deseo, y el deseo mismo no, es de naturaleza,distinta que la 16- gica, puesto que nace de ia Ley. (prohibicién,. sacrificio). Es una idea errénea el querer oponer el Inc. a la raz6n, asi comprendida, se confunde con el inconsciente mismo. E1 dominio .de la razén no se ha estrechado después. de Freud; por el contrario, ‘se ha extendido y es esta extensién lo que ha hecho razonable 1a locura. Freud pudo abrir un nuevo campo de conocimiento. por: no satisfacer- se solamente por. el resultado (conocido criterio de "operatividad") sino por el: conocimiento de las vias por las que éste se. obtiene. No, tenia la infatuacién de 1a normalidad, estaba dispuesto a reconocer, no sus defectos, lo que sicmpre es facil de. admitir e incrementa,la originalidad del pensonaie, sino su "falla esenciai", esto le permitié comprender que ningin descubrimiento, ninguna accién gue toque de. cer- ca puede suprimir ese agente de perturbacién y.de escandalo que es el deseo, hecho fundamental y primero de 1a enajenaci6n humana. ‘Retomando el. ejemplo del suefio, hablamos de im,."trabajo" del sue~ fio; una elaboracion primaria, una elaboracién secundaria, un, trahajo © elaboracié1. que se conciben cox vistas a un. fin. Bl suefio se propo ne la instauracién ola restauracion del estado de nazcisismo primit Yo mediante la desinvesticion de todas. las percepcion2s, no s6lo las del mundo exterior, suprimidas por el hecho de que el sujeto se sustrae a su influencia, sino también de, las. percepciones endopsiquicas. E1 deseo de dormir del durmiente, busca 1a aniquilacién de toda tensién, el balance de la totalidad de las investiciones. por el yo. El suefio aparece en raz6n de que, cierto némero de investiciones del Pc. se. nie- gan a esa retirada, se alian a representaciones conexas del, Inc. y fuerzan la atencién, del,Cc. No es entonces un debilitamiento de la fuer- za de cohesién de Ja, vida psiquica lo que. engendra el suefio. "Es, si, sobre el fondo quieto del narcicismo del durmiente, en el reflujo de la vida. psiquica donde el Yo querria hacer callar todas las voces y presencias., Sobre, ese, fondo de nada, que sobrenadan como islas de un archipiélago. esos fragmentos persistentes, que en su insistencia, di- cen s6lo que esta muerte vigil esta plena de una fuerza de verdad, que es la-verdad en potencia (4). i Tenemos que apiehender el Inconsciente como historia entre el Yo y el Otro (eon maylscutay: "Bl inconsciente es el discurso del Otro’ fe (J. Lacan). E1 ejemplo del Fantasma o el dél suefio expuesto anteriorme: te es una prueba’ de’ 1a’ cohabitacién de los dos sistemas. No obstante, nada hay en esa’ coexistencia que nos permita considerar esas relacio~ nes segiin la realizacién de un programa perfectamente cumplido en la dominacién del Prec. por el Consciente. Esta relacién de contencién del Pc.-Cc. daria a la actividad de conciencia'una unidad, una conti- nuidad, una homogeneidad "que no posee visiblemente en el discurso espontaneo". Sabemos que la represién (primaria, secundaria) no puede ser nunca absoluta, 1 Inc. no:permanece nunca en reposo y: aderds,expe- rimenta cambios, recordemos que.el Pc. vierte al Inc. (reprime), todo lo que lo turba. La.represién,es justamente perceptible a través de aquello que no logra reducir definitivamente al silencio. Es a través del retorno de lo reprimido donde podemos encontrar 10 reprimido, pues to que por definicién el "sujeto" esta escindido, cortado de sus signi ficaciones. E1,deseo del nifio.es ser el deseo. del deseo de la madre (es ser el Faio) es serlo, todo para la madre; pero para el nifio engen- drado, e1 muido, el padre y la madre, estan ya ahf,/unidos por la ley El padre encarna la Ley y el nifio se instaura la escisién, represién primaria, bajo la amenaza de castracién; puesto que reprimiendo su de- | seo puede pasar del.."ser" al ,"tener", a condicién de que tache (5) su ser esencial. Pero ese Otro se manifiesta permanentemente en la repeti cién obligada, 1a reiteracién, que hace en cada uno de sus retornos el sello caracteristico de la insistencia de lo inconsciente. Es a través de la represi6n primaria que en un mismo movimiento, por un lado se estructura como sujeto desednte, se humaniza'y por otro lado se enaje- na, es decir desconoce sus significaciones esenciales, puesto que que- dan reprimidas, La dificultad comienza, ‘cuando habiendo reconocido 1a dimensi6n fundamental del ser humano como sek histérico, tenemos que decir cémo se revela ante nosotros el recorridé de 1a vida, pues no hay historia que sea.una coleccién de hechos y menos afin cuando se trata de la vi- da psiquica. La historia supone el recorte del pasado y la determina: cién en el presente de los nudos en torno a los cuales convergen y divergen las fuerzas que act@an en el ser humano. Esto descarta las concepciones, genéticas, puesto que el origen es un mito (relacién Fan- tasra-Mito), y las evolucionistas, puesto que la historia no es el re- lato cronolégico. Por ejemplo: en un nifio quedan grabadas determina- das experiencias (significantes elementales, morfemas: pa, ma, ta, etc. imagenes: un lunar, una cicatriz, Un scbor de determinado tipo: dulce, etc.) pero aGn no hay una estructura (psiquica) que pueda darles un determinado sentido, en todo caso hay un simbolismo elemntal (ejemplo del Fort-Da). Hemos dicho que el Sentido estaba dado por las relacio- nes entre los elementos de una’ estructura (actividad simbélica). De manera que al acceder al Edipo (Prohibicién-Castracién), en el cual se estructura el Sujeto, estas significaciones cobran sentido y se orga- nizan de una determinada manera’ “recurréntemente" 0 "a posteriori’ Para que haya verdadero. conflicto, para que éste sea el concepto mismo de la vida psiquica y no una idea vaciada de sentido, es necesa- 2103 rio.que una idea unitaria de la vida psiquica sea sustituida por una divisién esencial del ser. La contradiccién de 1a historia y de la existencia reside pues en que la cronologia no es la historia, como no Jo es tampoco el inventario, y en que la "repeticién” es el hilo con- ductor que nos permite volver a encontrarnos en 1a dimensién acabada del pasado, es decir, hacer revivir ese pasado de una manera que no sea como letra muerta o momificada. Dice Freud, refiriéndose a 1a Fan tasia: "Los productos de est: actividad fantaseadora, los diversos enstefios 0 suefios diurnos, no son, en modo alguno, rigidos e inmutables Muy al contrario, se adaptan a las impresiones cambiantes de la vida, se transforman con las circunstancias de la existencia del sujeto, y reciben de cada nueva impresi6n eficiente lo que pudiéramos llamar e1 "sello del momento". La relacién de 1a Fantasia con el tiempo es, en general muy importante. Puede decirse que una fantasia flota entre tres tiempos: los tres factores temporales de nuestra actividad representa- tiva. La labor dnimica se enlaza a una impresién actual, a una ocasi6n del presente, susceptible de despertar uno de los grandes deseos del sujeto; aprehende regresivamente desde este punto el recuerdo de un suceso pretérito, casi siempre infantil, en el cual qued6 satisfecho tal deseo, y crea entonces una situaci6n referida al futuro y que presenta como satisfaccién de dicho deseo el suefio diurno o fantasia, el cual lleva entonces en si las huellas de su procedencia de 1a oca- sién y del recuerdo. Asi, pues, el pretérito, el presente y el futuro, aparecen como engarzados ‘en el hilo del deseo, que pasa a través de ellos. Hemos partido de 1a explicacién espacial del Aparato Psiquico y seguido las elaboraciones conceptuales de Freud, de Percepcign, Moti- lidad y cémo a través del Olvido, accede a la existencia de "otro" orden es decir el olvido no es algo qué falta sino que marca la presencia de otra instancia,.insistentemente: el Inconsciente. De esta manera consi dera-necesario conceptualizar yna estructura que implica una escici6n. Aqui hemos introducido, muy parcialmente el tema del deseo, que sera motivo de otras clases. Vemos-entonces en forma practica como en una estructura conceptual unos términos se definen, adquieren sentido por su relacién con respecto a otros,.de manera que, necesariamente, no podemos.en este momento intentar mas definiciones, pues implicaria entrar de lleno a] tema de la sexualidad, otro de los pilares fundamen tales de 1a obra freudiana. [> Henos visto caracteristicas del funcionamiento del Proceso Primarjo u orden de lo Inconsciente: Identidad de Percepcién, Repriseneee rane Cosa, Atemporalidad, no contradiccién, Energia Libre; regidos por el Principio de Placer. > Las del Proceso Secundario: Representaci6n verbal = Representacion | de cosa més representacién de palabra, energia ligada, Identidad de [ de" Reatsaaa’ Funcién de contencién y relleno regida por el Principio de Realidad que era una diferenciacién del Principio de Placer. Si observamos atentamente las teyes que rigen ef Proceso Primanco podremos aproximarnos a lo que dice J. Lacan: "El inconsciente se es tructura como. un lenguaje"; no decimos que la estructura del Inconscien- te.sea la del lenguaje, sino que se estructura como éste. F1 despla zamiento es lo. que conocemos como proceso metonimico y 1a condensa- céisn como proceso metagdréco; ademas, identificamos el representante de la pulsién con el Significante, Saussuriano, de esta manera podremos entender las permutaciones de significantes, las insinuaciones de sen~ tido, las sustituciones de un término por otro en el cruce de las ca- denas inconscientes. F1’lenguaje aparece como una actividad de desinvestici6n del modo representativo, desinvesticién que va acompafiada de un despejo.de.ener~ gia que subraya el aspecto de dominio (energia ligada) que figura Ja verbalizacién, cosa que no ocurre en cl acting (actuacion o repeti- cién en vez de elaboracién) y también, aunque en menor medida en la figuracién imaginaria (fantasia). Asi en el Fort-Da del nifio del ca- rretel, esa adquisicién del dominio es evidente y agrupa el modo ac- tines tivo (juego), representativo (presencias o ausencias evocadas con de- legacion de la presencia o ausencia material de la madre por la apa- rici6n o desaparicién del carretel), y verbal: A....0..... Las acti vidades pulsionales y lingtiisticas participan de una estructura comin: la actividad simbélica, cuya manifestacién m&s terminada es el acceso del Sujeto al mundo simbélico por el lenguaje, siendo este dltimo la Tepresentaci6n de 1o simb6lico por antonomasia. CITAS BIBLIOGRAFICAS 1) S. Freud: Obras Completas. Tomo |. La Interpretacién de los Suefios. Cap. 9 "Psicologfa de los Procesos Onfricos" pag. Shh. 2) Idem, pég. 546. 3) Idem. pag. 547. 4) €1 Inconsicente (Coloquio de Bonneval), bajo la direccién de Hen- ri Ey. "El Inconsciente y la Psicopatologia" por André Green pg. 337, y discusién ulterior de varios autores. Siglo XX! E tores. 5) S$. Freud: 0. C. Tomo II. El Noeta y la Fantasfa, p&g. 1057 BIBLIOGRAFIA CONSULTADA Sigumund Freud: La Interpretacién de los Suefios, en especial e Cap. 9. Psicopatologfa de la Vida Cotidiana. El Chiste y su relacién con lo Inconsciente, en e pecial: c) parte teérica. Netapsicologfa. Los dos principios del suceder psfquico Nas a118 del principio del placer La Negacién. André Green: El Inconsicnete y 1a Psicopatologfa Laplanche y Pontalis: Diccionario de Psicoanalisis Jaques Lacan: El Inconsciente (Coloquio de fonneval), pags. 168 a 182. ee TR Re AE By Ti aun i eT any boat aaa Rakes koe. BANG igh? aes coe DPS ey

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