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La columna lumbar, paso a paso.

Poster No.: S-0229


Congress: SERAM 2012
Type: Presentación Electrónica Educativa
Authors: 1 1
F. Guerra Gutierrez , F. Baudraxler , V. M. Suárez Vega , M.
1

1 2 1
B. Brea de Diego , P. del Pozo Manrique , F. Ybañez Carrillo ;
1 2
Valdemoro (MADRID)/ES, Valdemoro/ES
Keywords: RM, , Educación
DOI: 10.1594/seram2012/S-0229

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Objetivo docente

1. Esquematizar la lectura de la RM lumbar.


2. Usar un léxico común para los informes.
3. Conocer las causas del dolor lumbar.
4. Explicar la enfermedad degenerativa lumbar.

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Revisión del tema

El enfoque sistemático de cualquier estudio radiológico permite un mejor aprendizaje


de la fisiopatología de las enfermedades, otorgándonos mayor seguridad personal para
afrontar los informes evitando pasar por alto posibles patologías.

La siguiente evaluación secuencial de la columna lumbar, puede ayudar a este propósito


con una mejor comprensión de la enfermedad degenerativa.

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Fig. 1
References: RADIODIAGNOSTICO, HOSPITAL INFANTA ELENA DE VALDEMORO
- Valdemoro (MADRID)/ES
1. Alineación
2. Cuerpos vertebrales
3. Unión discovertebral
4. Disco intervertebral
5. Elementos posteriores
6. Canal medular
7. Retroperitoneo

1.- Alineación

La columna lumbar es una estructura osteofibrocarilaginosa, que distribuye el peso del


cuerpo de cabeza a pies. Es una estructura móvil no rígida, que además tiene que
acomodarse a los movimientos de traslación anteroposteriores, rotatorios, carga de
pesos, ....

Como otros elementos de la naturaleza (Fig 2) , la columna para poder resistir tantas
fuerzas divergentes no adopta una disposición lineal sino curva para adaptarse mejor a
los cambios de energía.

Los cuerpos vertebrales van disponiéndose, una detrás de otro con discos intercalados
de forma uniforme como si fueran ladrillos con cemento, pero con la diferencia que la
unión entre cuerpo vertebral y el disco permite ligeros movimientos.

No obstante el uso continuado en el eje de carga del cuerpo humano condiciona un


desgaste continuo, afectando fundamentalmente los puntos débiles de la región lumbar:
unión discovertebral y articulaciones facetarias posteriores (Fig 3).

La columna lumbar soporta el peso corporal suprayacente siendo el último nivel móvil.
La articulación lumbosacra, que soporta el mayor. El último espacio lumbosacro es el
que tiene la mayor movilidad: 75% de toda la flexión de la columna. Esto determina que
la mayor exigencia y la mayor cantidad de enfermedad lumbar se genere a nivel de L5-
S1 y L4-L5.

Para valorar la patología en la alineación se puede usar tanto la secuencia T1 como la


T2 en proyección sagital.

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La columna lumbar presenta una LORDOSIS FISIOLOGICA que se sitúa entre 20º y
60º (Fig 4), calculado entre platillo superior de L1 e inferior de L5. Ángulos menores se
considerara un rectificicación de la lordosis y lordosis mayores a 60º, corresponden
con hiperlordosis lumbar.

Hay que tener en cuenta que tanto la hiperlordosis lumbar como la rectificación
condicionan dolor lumbar (causa muy frecuente de baja laboral) y acelera la enfermedad
degenerativa.

La ANGULACION LUMBOSACRA, es aquella de medir el ángulo sacro con la horizontal


(Fig 5). Cuando éste ángulo crece, la tracción anterior aumenta, provocando dolor por
distensión de estructuras ligamentosas y sobrecarga de estructuras articulares.

Además, en posición estática, el aumento del ángulo condiciona una hiperlordosis


lumbar.

La COLUMNA DE CARGA DE L3, (Fig 6) consiste en trazar una línea perpendicular


desde el centro del cuerpo vertebral de L3 caudalmente y medir la distancia al
promontorio, se considera patológica distancias mayores a L3. Este hallazgo implica
una fuerza continua en los elementos inferiores lumbares anterior que propicia mayor
desgastes en los elementos posteriores, aumentando las posibilidades de listesis (Fig 7).

Los cambios degenerativos anteriormente comentados, pueden condicionar en


su progreso la debilidad de las articulaciones facetarias posteriores, permitiendo
desplazamientos de un cuerpo vertebral sobre otro, llamado LISTESIS. Existen tres
posibilidades la anterolistesis, la retrolistesis y la laterolistesis. Para saber como llamar el
desplazamiento siempre se considera el movimiento del cuerpo vertebral superior sobre
el inferior (Fig 8).

Los desplazamientos se gradúan en I que corresponde a un desplazamiento menor del


25%, II desplazamiento entre 25% y 50%, III (50%-75%) y IV (>75%) (Fig 9).

Para valorar posibles desplazamientos laterales o ESCOLIOSIS, se deberá valorar los


localizadores, ya que de forma rutinaria no se realizan secuencias coronales. Por tanto
podrmos informar sobre la dirección de la lordosis (Fig 10).

La laterolistesis es difícil de valorar en el estudio típico de RM lumbar, ya que la única


proyección coronal de la que se dispone suele ser el localizador, no obstante muchas
veces suele ser suficiente para localizar la vértebra de la que se trata y además para
correlacionar con el resto de secuencias.

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2.- Cuerpo vertebral

El cuerpo vertebral es la porción principal de la vértebra. Se lleva alrededor del 80% de la


carga mientras está de pie y proporciona una fijación para los discos entre las vértebras.
la sección frontal o anterior del cuerpo vertebral protege la médula espinal y las raíces
nerviosas

En la valoración del cuerpo vertebral consideramos fundamentalmente la altura, la


morfología y la intensidad de la señal.

ALTURA: tanto el cuerpo vertebral como los discos aumentan su tamaño desde la
cabeza hasta el sacro. Una reducción de la altura de un cuerpo vertebral del 20% o de
4 mm se considera indicativa de una fractura vertebral por compresión.

En la columna osteoporótica se han descrito tres patrones de fractura: acuñamiento,


aplastamiento y biconcavidad (Fig 11). Una vértebra acuñada presenta un borde
anterior colapsado con un borde posterior prácticamente intacto. En las fracturas por
aplastamiento, se colapsa todo el cuerpo vertebral. Las fracturas bicóncavas muestran
un colapso de la zona central del cuerpo vertebral

Lo importante en el diágnóstico de las fracturas traumáticas de la columna es el modelo


de las tres columnas de Denis ( clasificación de 1982) que está dirigido al tratamiento:
reparación conservadora frente a quirúrgica. Para este autor, la estabilidad de la columna
vertebral está sustentada en la existencia de tres pilares (Fig 12):

1. Columna anterior: Formada por la parte anterior de los cuerpos vertebrales, fijado al
ligamento vertebral longitudinal común anterior y por la parte anterior del anillo fibroso
del disco intervertebral, y fuertemente adherido a las caras superior e inferior de las
vértebras adyacentes.

2. Columna media: Formada por la parte posterior del cuerpo vertebral, fijado al
ligamento vertebral longitudinal común posterior y al anillo fibroso posterior.

3. Columna posterior: Formada por el arco óseo posterior: pedículos, láminas, apófisis
transversas articulares y espinosas y, además, el complejo ligamentario posterior;
ligamento interespinoso, amarillo, cápsulas y ligamentos articulares.

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Una fractura se considera estable y no requiere tratamiento quirúrgico cuando la lesión
se reduce a uno de los tres pilares, generalmente corresponde al pilar anterior. Para
las fracturas que afectan a dos o más columnas, la gestión depende de los síntomas
neurológicos- estas fracturas pueden ser sintomáticas.

En la RM para la correcta valoración del edema vertebrañ debe realizarse la secuencias


STIR, donde se observara con hiperintensidad, además de asociar la hipointensidad en
T1 (Fig 13).

MORFOLOGIA: el cuerpo vertebral tiene la forma de un segmento de cilindro aplanado


de adelante atrás, convexo por delante y cóncavo por detrás. En sus caras suerior e
inferior se insertan los discos intervertebrales. Su cara posterior forma la pared anterior
del agujero vertebral.

Una formación aberrante de la columna conduce a alteraciones en la segmentación y


fusión de los cuerpos vertebrales (Fig 14).

Alteraciónes en la segmentación: las vértebras en bloque: ocurren con mayor frecuencia


en la columna lumbar. el disco intervertebral está ausente o rudimentario. las vértebras
implicadas pueden ser normal en su altura. pueden acompañarse de fusiones de los
elementos posteriores.

Alteraciónes de la condrificación y osificación : vértebra en mariposa (Fig 15) ( hendidura


vertebral sagital completa) y hemivértebra o vértebra en cuña.

SEÑAL: la intensidad de la señal de la médula vertebral en RM simplemente depende de


la proporción relativa de las células hematopoyéticas y adipocitos dentro de la cavidad
medular del cuerpo vertebral.

La médula vertebral normal del adulto muestra una intensidad de la señal intermedia
en ambas imágenes ponderadas en T1 y T2. Como regla, la intensidad de la señal
de los cuerpos vertebrales lumbares normales en T1 debe ser mayor que la del disco
intervertebral adyacente en un paciente adulto (Fig 16).

1. Variantes de la normalidad:

- Islotes de médula grasa: Con el crecimiento, la porción de la médula grasa aumenta


de una manera difusa e homogénea, un proceso llamado conversión medular, que se
traduce en un aumento progresivo de la intensidad de la señal de la médula en las

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imágenes ponderadas en T1 SE. Durante la edad adulta, la conversión de médula roja a
médula amarilla continua a un ritmo menor y de manera más heterogénea que durante
el crecimiento. Focos de médula amarilla aparecen en los cuerpos vertebrales. Como se
espera, estos focos de médula grasa demuestran hiperintensidad en T1 y T2 (Fig 17),
y pueden confundirse con lesiones importantes de médula. En el estudio de TC estas
áreas demuestran trabéculación ósea normal.

- Islotes de médula roja: La celularidad de la médula hematopoyética puede mostrar


variaciones con la presencia de islotes de médula hematopoyética altamente celular.
Estas variaciones conducen a zonas hipointensas de la médula adyacente en T1. La
presencia de intensidad de la señal baja a intermedia en T2, la falta de cambios óseos
en la TC y la falta de cambios en el seguimiento con RM, ayudar a diferenciar estas
lesiones de lesiones malignas.

2. Alteraciones focales vertebrales que pueden simular metástasis.

- Hemangioma vertebral: es una lesión vertebral común. Histologicamente corresponden


a hemangiomas cavernosos que contienen espacios vasculares dilatados llenos de
sangre, englobados en un estroma que contiene grandes cantidades de tejido adiposo.
En las secuencias potenciadas en T1, los hemangiomas muestran alta intensidad de
la señal. Aunque también pueden ser isointensos y no visibles en T1 con la médula
subyacente. En T2 su señal es constantemente alto. A veces angiomas demuestran bajo
señal en T1. Estos hemangiomas pueden ser confundidos con lesiones patológicas.

- Islote óseo: normalmente miden entre 2 y 10mm. con frecuencia implican la periferia de
los cuerpos vertebrales y respetan la zona central. Su intensidad de la señal es muy baja
en todas las secuencias. Raras veces, se ha visto un borde periférico de alta intensidad
de la señal que rodea la zona central de baja intensidad de la señal en la secuencia
Stir. Este patrón debe ser considerado extremadamente rara y es más sugestiva de
metástasis esclerótica que un islote óseo atípico.

-Hiperplasia difusa de la médula hematopoyética (Fig 18): se define por la presencia de


médula hematopoyética hipercelular en el esqueleto óseo. Este proceso se conoce como
reconversión. Se produce en respuesta a numerosos estímulos que desencadenan la
producción de células de médula roja, por ejemplo: anemia, infección crónica, deportes
de alto rendimiento, fumadores importantes, etc.. En las imágenes ponderadas en T1
la hiperplasia de médula hematopoyética está asociada con una marcada disminución
de la intensidad de la señal de la médula. . A veces, la hiperplasia de la médula
hematopoyética es heterogénea por la presencia de de médula grasa residual y focos
de médula roja. En T2 la intensidad de la señal vertebral es baja.

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3.- Metástasis (Fig 19): existen de dos tipos: blásticas y líticas. Las más frecuentes
son las líticas, cuyas características fundamentalmentes son lesiones redondeadas
hipointensas en T1, con frecuente afectación de pedículos, rotura de la cortical y masa
de partes blandas asociadas. La afectación de otros cuerpos vertebrales, la aparición en
el tiempo y un tumor previo conocido son también de gran ayuda. Las lesión blásticas
son lesiones marcadamente hipointensas en T1 como en T2.

No obstante, no siempre resulta tan fácil el diagnóstico de las mismas y tanto la


gamagrafia como la RM de cuerpo entero con difusión son muy útiles para el diagnóstico
final.

3.- Unión discovertebral

Como ya hemos comentado anteriormente, uno de los puntos débiles de la columna es


la unión discovetebral, Según avanza el desgaste los platillos vertebrales adyacentes a
los discos sufren alteraciones en la médula ósea que se conocen como cambios MODIC
( Fig. 20 on page 34 ). Estos cambios de intensidad, que adoptan morfología en
banda adyacentes a los platillos vertebrales, son de 3 tipos. No siempre es fácil distinguir
los estadios entre sí porque existe una evolución entre ellos.

Tipo 1: aumento de señal en secuencia T2 y disminución en secuencia T1. Si se usa


contraste existe captación de la lesión lo que implica un aumento de tejido vascularizado,
como si fuera edema. Los hallazgos descritos pueden parecerse a la espondilodiscitis,
aunque en estos casos el disco intervertebral es hiperintenso en T2, existe mayor
captación de contraste por parte del disco y del cuerpo vertebral, estando mal definido
los limites entre el cuerpo vertebral y el disco intervertebral. Por último en las infecciones
es frecuente la afectacion de partes blandas circundantes.

Tipo 2: se observa hiperintensidad tanto en T1 como en T2. Hallazgos similares al tejido


de granulacion y que corresponde a la degeneración grasa de la médula ósea. Es el
tipo más frecuente.

Tipo 3: es esclerosis de los platillos con hipointensidad en T1 y T2.

Otra forma de afectación discovertebral son las HERNIAS INTRAVERTEBRALES


o nódulos de Schmorl (Fig 21), que corresponden a pequeñas evaginaciones
intramedulares de material discal a través de los platillos vertebrales. Estas lesiones
pueden asociar además cambios Modic.

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Lo importante de estos hallazgos es que por si mismos pueden causar dolor lumbar y
son más peldaños en el proceso degenerativo global.

El diagnóstico diferencial de los cambios Modic es la ESPONDILODISCITIS, ya que son


parecidos al Tipo 1 pero no iguales. En la espondilodiscitis existe hiperintensidad en
secuencias T2 del disco intervertebral afecto, a diferncia de la enfermedad degenerativa.
Asi mismo, los cambios edematosos sobre los cuerpos vertebrales adyacentes son más
extensos que los cambios Modic. Por último, exsite una importante captación por parte
del disco, de los cuerpos vertebrales y partes blandas circundantes (Fig 22).

4.- Disco vertebral

Una de las causas más frecuente de dolor lumbar en la población, son los cambios
degenerativos en los discos intervertebrales, el dolor lumbar discogénico, que consiste
en una lumbalgia sin irradiación. El anillo fibroso de los discos se encuentra inervados por
nervios meníngeos recurrentes y pequeñas ramas ventrales de los nervios somáticos.

La RM es la técnica indicada para valorar la patología discal. La secuencia que mejor


valora la patología es el sagital T2. El disco normal presenta una hiperintensidad central,
que corresponde al núcleo pulposo, y una periferia hipointensa que es el anillo fibroso.
Según progresa la enfermedad los discos intervertebrales se deshidratan, perdiendo las
propiedades elásticas, y pierden la señal en T2 (Fig 23) hasta hacerse completamente
hipointenso.

Además en el proceso degenerativo, según avanza la deshidratación discal, los discos


van perdiendo su altura. Pearce et al clasificaron la degeneración discal en T2 sagital.
Esta clasificación puede ser tediosa para la práctica clínica diaria, pero es una forma
clara de ver la evolución de la enfermedad discal. Todos estos hallazgos se describen
de forma global como DISCOPATÍA.

GRADO DIFERNCIACION INTENSIDAD ALTURA DISCAL


NUCLEO NUCLEO
PULPOSO-ANILLO PULPOSO
I SI HOMOGENEO NORMAL
HIPERINTENSO
II SI HIPERINTENSO NORMAL
CON BANDAS

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HIPOINTENSAS
HORIZONTALES
III BORROSO LEVE LEVE
DISMINUCION DE DISMINUCION
SEÑAL
IV PERDIDO MODERADA MODERADA
DISMINUCION DE DISMINUCION
SEÑAL
V PERDIDO HIPOINTENSO COLAPSO

Lo interesante de la tabla es que la degeneración discal y en consecuencia


la enfermedad discal, comienza mucho antes de lo que comúnmente es creído
(hipointensidad completa del núcleo pulposo).

La rotura de anillos fibrosos, que se describe como hiperintensidad en T2 (Fig


24) en región posterior del disco o captación focal de contraste, son la traducción
anatomopatológica de material mucoide o liquido del núcleo pulposo que se escapa
del núcleo central hacia la periferia más fibrosa. Existe gran controversia respecto la
asociación de rotura fibrosa y dolor lumbar ya que se ha observado que también existe
hernias intravertebrales en pacientes asintomáticos.

Lo que si queda claro es que la ROTURA ANULAR condiciona un endurecimiento del


disco intervertebral y por tanto pérdida de las propiedades elásticas del mismo. En
consecuencia, la rotura anular es ya un signo de degeneración discal precoz pudiendo
aparecer incluso antes de cambios de señal en el núcleo pulposo.

Otros efectos degenerativos sobre el disco intervertebral son los fenomenos "exvacuo"
consistente en la formación de gas (nitrógeno) como producto de desecho degenerativo.
En RM se observará como material hipointenso en T1 (Fig 25). Por último existen las
calcificaciones distróficas discales, que son díficiles de valorar en RM.

En la progresión de la enfermedad los discos intervertebrales van perdiendo la superficie


lisa periférica y desarrollan bultos. De la terminología radiológica debería desaparecer
la palabra de "hernia" ya que esta palabra significa herniación del núcleo pulposo.

Cada hospital debería ponerse de acuerdo con los especialistas de columna,


traumatólogos o neurocirujanos, para elegir los términos a utilizar para intentar hablar
todos en el mismo idioma y evitar malentendidos. Nosotros recomendamos utilizar las

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recomendaciones de la sociedad norte América de columna, radiología de columna y
neurorradiología de 2001.

Distensión discal o bulging: aumento generalizado del disco más allá del borde
vertebral.

Protrusión: la mayor distancia del disco fuera de su lugar, corresponde a la distancia


lateral en la base. La lesión se puede subdividir en focal, si afecta a menos del 50% de
la circunferencia o difusa si afecta a más del 50% en plano axial.

Extrusión: la mayor distancia del disco deslocalizado es anteroposterior y no lateral en


la base en plano axial. Cuando la extrusión es muy grande conviene valorar la lesión en
proyección sagital (Fig 26) y si el disco excede la altura del disco intervertebral, también
lo llamaremos extrusión.

Migración: desplazamiento del disco intervertebral por el espacio graso pretecal craneal
o caudalmente permaneciendo en contacto con el disco originario.

Secuestro: cuando el disco desplazado pierde el nexo de unión con el disco


intervertebral originario.

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Fig. 27: A: disco normal. B: distensión, abombamiento, bulging. C: protrusion global.
D: protrusion difusa. E: Protrusion focal. F: Extrusion.
References: RADIODIAGNOSTICO, HOSPITAL INFANTA ELENA DE VALDEMORO
- Valdemoro (MADRID)/ES

5.- Elementos posteriores

Las ARTICULACIONES INTERAPOFISARIAS son de tipo diartrodial presentando


sinovial y son una localización frecuente de artropatía degenerativa. Cada articulación
consisten en la aposición de una apófisis superior con otra inferior de dos cuerpos
vertebrales adyacentes (Fig 28).

La evolución de los cambios degenerativos son un proceso prolongado y continuo


que se inicia con la fibrilación y erosión del cartílago, posteriormente el cartílago
presenta irregularidad y termina con la denudación parcial o completa de la superficie
cartilaginosa, acompañados del estrechamiento del espacio (<2mm) y derrame articular.

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Posteriormente se desarrollan esclerosis ósea y osteofitos que pueden asociarse a
cuerpos óseos y cartilaginosos articulares. Muy frecuente en el proceso degenerativo es
la hipertrofia de los ligamentos amarillos.

La TC en secciones axiales es la técnica ideal para delimitar las alteraciones óseas,


mientras quela RM es superior para la detección de alteraciones periarticulares y su
relación con el canal vertebral y forámenes.

Los hallazgos más frecuentes visualizados en RM son el engrosamiento de los


ligamentos amarillos, que se considera cuando el grosor es mayor de 4mm, otra forma
de ver la hipertrofia de ligamentos amarillos es ver una protuberancia en región posterior
de recesos en proyección sagital ( Fig 29).

El derrame articular sinovial (Fig 30) también se valora en T2 correlacionando


proyecciones sagital y axial, y descartando hiperintensidad en T1, que podría
corresponder a grasa. Cuando el liquido es abundante, se puede formar como en otras
articulaciones quistes sinoviales.

Los quistes sinoviales suelen ser isointensos o débilmente hiperintensos con respecto
al LCR en T1 e hiperintenos en T2. Algunas veces los quistes sinoviales pueden contener
sangre, por lo que serán hipointensos en T2. La periferia del quiste puede realzar con
contraste paramagnético. La importancia de los quistes radica en que pueden ocasionar
compresión del saco tecal y contribuir a estenosis central o foraminal.

Normalmente suelen localizarse en los tejidos perivertebrales, pero puede darse el caso
que su localización sea medial a la articulación. En estos casos existe la posibilidad que
condicionan estenosis de canal (Fig 31).

Estos cambios degenerativos provocan paulatinamente una disminución tanto del canal
central como región foraminal, llegando a ocasionar estenosis. Así mismo, los cambios
degenerativos condicionan una laxitud capsular que permite la desalineación y la
subluxación de una vértebra sobre otra: es la espondilolistesis.

Por último, la enfermedad de Baastrup (Fig 32) consiste en la aproximación de las


apófisis espinosas, llegando a estar en contacto las mismas, con formando neoartrosis
entre apófisis espinosas, hipertrofia de ligamentos interespinosas e incluso bursitis.
Estos cambios también son origen de dolor lumbar.

6.- Canal medular

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ESTENOSIS DE CANAL: las estenosis de canales pueden ser de dos tipos las
congénitas y las adquiridas, siendo las congénitas las más raras. Existe tres tipos de
estenosis: canal central, recesos laterales y forámenes de conjunción (Fig 33).

La clínica de estenosis de canal central corresponde con dolor radicular en miembro


inferiores y claudicación neurogénica (dolor al caminar que cede con la sedestación).
Lo importante de esta patología es que es la principal indicación quirúrgica en adultos
mayores de 65 años.

El diámetro anteroposterior de los márgenes óseos medidos paralelos al disco es supeior


a 15mm, la distancia interpeduncular debe ser superior a 18mm y la distancia AP de
canal debe ser superior a 4-5mm (Fig 34).

La estenosis central se caracteriza por un estrechameinto circunferncial, "en aro


2
de servilleta" en la proyeccion sagital, con un área menor de 1,5 cm o diámetro
anteroposterior de menos de 11,5 mm.

En la práctica clínica habitual la valoración de las estenosis se realiza a "ojímetro", no


obstante conviene tener en cuenta en estas medidas para aquellos casos en los que
tengamos dudas.

La causa fundamental de la estenosis en la población adulta es el proceso degenerativo,


fundamentalmente derivado de los cambios productivos en elementos posteriores.
Muchas veces conviene realizar una valoración conjunta de las secuencias T2 tanto en
proyección axial como sagital para valorar las estenosis.

La valoración de los recesos latereales se puede dividir en tres (Fig. 33 on page 45 :

Zona 1 o receso lateral.

Zona 2 o foraminal.

Zona 3 o extraforaminal.

Muy importante es la valoración de las estenosis foraminales ya que es una causa


frecuente de dolor lumbar, tanto del no irradiado como del irradiado. La mejor valoración
de este segmento se realiza en proyección sagital siento útiles tanto la secuencia T1,
donde se valorará la grasa perirradicular, como la T2 ( Fig. 35 on page 47 ).

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CONO MEDULAR Y RAICES: la correcta valoración de estas estructuras nos sirve
para descartar masas (intramedulares o extramedulares). Conviene acostumbrarnos a
valorar el nivel del cono medular, ya que así podremos descartar de forma habitual el
sindrome de la médula anclada (Fig 36) cuando se encuentra por debajo de L1-L2 o un
engrosamiento menor de 2mm del fillum terminale.

Además debemos valorar la disposición de las raíces de caballo, estás deben discurrir
de forma individual, y con dirección posteroanterior en proyección sagital. Agrupación o
adherencias de las mismas nos pueden indicar la posibilidad de aracnoiditis.

La radiculitis es la inflamación de una raíz nerviosa que puede ser originada por
múltiples etiológicas, la más frecuente la degenerativa. Los hallazgos más frecuentes son
el aumento de tamaño y señal en T2 (Fig 37). Otros hallazgos que se pueden detectar
son aumento de señal de la raíz en STIR o captación de contaste.

Hay que tener en cuenta variaciones en la disposición de la cola de caballo, siendo


la más frecuente la salida conjunta de raíces nerviosas. Este trayecto anómalo puede
condicionar o no, la aparición de sintomas no esperados.

7.- Retroperitoneo

Por último, pero no menos importante se encuentra en los estudios de RM lumbar una
amplia zona de retroperitoneo. Desgraciadamente para los especialistas no radiólogos,
no suelen prestar mucha interés a dicha localización porque van directos a lo que les
interesa que es la "hernia". Para el radiólogo muchas veces es un área vacía también,
bien por exceso de trabajo o falta de práctica en buscar patología en dicha localización.

Una buena sistemática de lectura nos permitirá no pasar patología por alto y dar un toque
más de calidad a nuestro informe.

Las áreas principales visualizadas son los riñones, retroperitoneo (aorta, cava inferior),
vejiga, prostata en hombre y útero-ovarios en mujeres (Fig 38-40).

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Images for this section:

Fig. 2: Distribución de las cargas de fuerza, debido a los arcos. Elementos


arquitectónicos para ejemplificar como la columna debido a su estructura curva ayuda
a disipar energia.

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Fig. 3: Cargas de fuerza sobre los elementos débiles de la columna: unión discovertebral
y elementos posteiores (facetas articulares)

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Fig. 4: Angulo de lordosis lumbar en platillo superior de L1 e inferior de L5.

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Fig. 5: Angulo lumbosacro. La inclinación de la rampa sacra implica una fuerza
continua anterior, que los elementos posteriores y músculos paravertebrales tienen que
contrarrestrar.

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Fig. 6: Forma de medir la columna de caraga de L3

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Fig. 7: Hiperlordosis lumbar. Aumento de la lordosis lumbar, ángulo lumbosacro y
desplazamiento anterior de columna de carga. Las fuerzas de carga anteriores sobre la
columna son superiores a las posteriores, lo que condicionara con el tiempo, desgaste
en elementos posteriores y anterolistesis.

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Fig. 8: La carga de peso anterior ha conseguido superar a los pilares posteriores. Se
produece desplazamiento anterior de L4 sobre L5. ANTEROLISTESIS

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Fig. 9: Division de las listesis en función del desplazamiento de los cuerpos vertebrales.
Cada grado son 25%.

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Fig. 10: Localizador, donde se observa una curva escoliótica izquierda. El localizador
nos puede ayudar para orientarnos en el plano sagital y axial, ya que muchas veces en
curvas escolióticas es complicado enumnerar el cuerpo vertebral.

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Fig. 11: TIPOS DE FRACTURA: a) Cuerpo vertebral normal b) Fractura-acuñamiento c)
Fractura bicóncava d) Fractura-aplastamiento

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Fig. 12: División de la columnas vertebrales: -columna anterior -columna media -columna
posterior

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Fig. 13: Cuerpo vertebral con fractura en platillo inferior y edema vertebral asociado. La
imagen de la derecha corresponde a secuencia STIR donse se observa hiperintensidad
generalizada del cuerpo vertebral, que en secuencia T1 corresponde con hipointensidad.

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Fig. 14: Columna normal en sagital T1. Sobreimpreso en cuadros amarillos
segmentos de esclerotomas embrionarios, y las lineas rojas corresponden con arterias
intersegmentarias. Durante el desarrollo ulterior los escleromas se dividen en dos,
uniendose con la mitad craneal o caudal correspondiente, quedando la arteria en la mitad
del nuevo curpo vertebral. La línea de separación del esclerotoma se transformará en
disco intervertebral.

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Fig. 15: Secuencia T2 coronal, donde se observa escoliosis de convexidad derecha
(linea rosada), secundario a hemivertebra (circunferncia amarilla).

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Fig. 16: Los focos hiperintensos en T1 en los distintos cuerpos vertebrales corresponden
con grasa. El hallazgo más frecuente de hiperintensidad en T1.

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Fig. 17: Hiperintensidad en T1 y T2 de L5 y sacro, sin cambios en STIR.
Reemplazamiento graso secundario a radioterapia.

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Fig. 18: Hipointensidad generalizada de los cuerpos vertebrales en T1, secundario a
anemia.

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Fig. 19: Múltiples lesiones hipointensas en T1 afectando a columna vertebral. Este
hallazgos ya nos debería hacer sospechar la posibilidad de metastasis. La afectación de
pedículos (ver flechas) nos refuerza nuestro diagnóstico.

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Fig. 20: Cambios Modic

© RM Musculoesquelética. Vahlensieck M, Reiser M. 2000

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Fig. 21: Herniación intravertebral, en las imágenes se puede observar como parte del
disco protruye en el platillo inferior. Este hallazgos ya nos esta indicando que existe
enfermedad degenerativa.

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Fig. 22: Espondilodiscitis. Marcada hipointensidad en T1 de L5 y sacro. Para
diferenciarlos de Cambios Modic: 1.- Disco hiperintenso (flecha verde) 2.- Edema
vertebral marcado demasiado extenso para ser cambios Modic (flecha roja) 3.- Captación
de contraste marcada, incluida de partes blandas (aro violeta).

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Fig. 23: Evolucion de la discopatía (aros rojos): 1 disco normal, 2 paulatinamente el disco
pierde señal en T2 y a continuación comienza a perder altura 3, y en fases tardías 4 se
pierda casi la totalidad del disco.

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Fig. 24: Rorua anular posterior. Recordar que en un inicio brilla mucho en T2, similar al
LCR pero que paulatinamente va perdiendo la hiperintensidad.

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Fig. 25: Fenómenos exvacuo: imágenes lineales hipointensas dentro de los discos.

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Fig. 26: Imagen sagital en T2, ejemplo de extrusión donde el material que protruye
posteriormente es mayor que la altura del disco.

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Fig. 28: Elementos posteriores: -linea blanca: articulacion. -lineas rojas: facetas
articuales. -linea verde: ligamentos amarillos. -linea verde discontinua: apofisis espinosa.

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Fig. 29: Proyecciones sagitales T2 a la izquierda la flecha verde señala los ligamentos
amarillos normales, mientras que a la derecha la flecha señala el típico abombamiento
patológico cuando inicia la hipertrofia de los ligamentos.

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Fig. 30: Ejemplo de sinovitis facetaria que se visualiza tanto en sagital como en axial.

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Fig. 31: Ejemplo de quiste sinovial facetario derecho. Hay que tener en cuenta que el
quiste sinovial puede situarse en cualquier región rodeando la articulación, pero cuando
se dispone medial a la mima (intracanal)condiciona estenosis de receso lateral, como
es este caso.

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Fig. 32: Enfermedad de Baastrup: flecha modada agrupación de apofisis


espinosas,asterisco blanco hipertrofia de ligamentos interespinosos, flecha verde liquido
interespinoso.

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Fig. 33: Azul: receso lateral Amarillo: region foraminal Blanco: region extraforaminal

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Fig. 34: Distancias: -roja:> 4-5mm -azul:>15mm -verde >18mm

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Fig. 35: Estenosis foraminal: la imagen de la izquierda corresponde a la morfologia
normal de la grasa foraminal. Segun avanza la enfermedad degenerativa (disco y
elementos posteriores corresponden con las flechas) disminuye la grasa según indican
las flechas rojas. La grasa disminuye hasta que se borra la grasa perirradicular. Estenosis
grave. La valoración de las estenosis debe realizarse en T1 para no sobrevalorar las
mismas.

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Fig. 36: Medula anclada: Cono medular por debajo de L2 (linea roja) anclado a un lipoma
(rombo azul).

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Fig. 37: Aumento de tamaño de raiz izquierda, por atrapamiento debido a cambios
degenerativos en elementos posteriores. RADICULITIS

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Fig. 38: Asterisco: ejemplo de adenoma suprarrenal. VALORAR FOSA RENAL:

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Fig. 39: Ejemplo de riñon en herradura. VALORAR RETROPERITONEO.

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Fig. 40: En la imagen de la izquierda, se puede ver miomas uterinos y diverticulos. En
la imagen de la derecha, en el marco blanco se observa una marcada afectación lumbar
por espondilodiscitis. Desgraciadamente la paciente tenía dos patologías, ver flecha roja
que correspondia con un polipo y hematometra que resulto ser un adenocarcinoma.
REVISAR LA PELVIS.

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Conclusiones

1. Los elementos posteriores son fundamentales en la valoracion del proceso


degenerativo de la columna lumbar.
2. Existen múltiples causas de dolor lumbar: la discopatía, cambios en la unión
discovertebral, alteraciones facetarias.
3. Un léxico común en la descripción dentro de los radiólogos permitirá mejor
comunicación con otros especialistas.
4. El retroperitoneo existe, un análisis cuidadoso del mismo añadirá más valor
al informe.

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