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en la adquisición de español L2
ISBN 978-91-7447-498-5
Abstract
Como dice el poeta, el camino se hace al andar. Pero largo es el camino que
hay recorrer para escribir una tesis doctoral y, en ocasiones, puede resultar
muy arduo. Por eso, la ayuda de otros es indispensable, además de un enor-
me esfuerzo y desarrollo personal. Este trabajo no podría haber llegado a
buen puerto sin la colaboración de todos los que nunca habéis dejado de
apoyarme incondicionalmente, y a vosotros os debo mi más profundo agra-
decimiento.
Quiero agradecerles a mis tutores el catedrático Lars Fant y la catedrática
Inge Bartning sus agudos y críticos comentarios y sus consejos durante las
conversaciones mantenidas a lo largo de este trabajo. También le agradezco
a Lars las tediosas correcciones en inglés.
A la doctora Nuria Lorenzo Dus, quiero agradecerle sus recomendaciones
y sugerencias durante mi seminario final que tan útiles me han sido.
Al catedrático Johan Falk le agradezco su apoyo desde el principio hasta
el final y sus valiosos comentarios como oponente en dos importantes semi-
narios.
A Anneli Ragvals le doy las gracias por toda la ayuda prestada en temas
administrativos y prácticos, por su solidaridad, por los momentos de gratas
conversaciones y de ajustada y divertida competición en las ‘carreras de
pasos’ (‘stegtävlingen’). A Sonia Norlén, por su alegría y también por los
momentos de grata conversación en la cocina y por los pasillos del departa-
mento. A Ann Marie Lenndin, mi vecina del otro lado del lago, por su ayuda
en cuestiones prácticas y los agradables intercambios de palabras cuando nos
encontramos en el supermercado o en el centro comercial. A Gunnel Näs-
man, por su simpatía y su ayuda con cuestiones administrativas y prácticas.
A José Curtó, por su amistad desde los tiempos de Serrano, su complicidad y
su ayuda con los ordenadores. A David García, por su ayuda igualmente en
temas prácticos y con los ordenadores. A todos los compañeros del departa-
mento de español, portugués y estudios latinoamericanos (ISPLA) y de la
Escuela Nacional de Investigadores en Lenguas Románicas (FoRom), por
los momentos más y menos felices compartidos. Especialmente agradezco a
la doctoranda Nane Eliasson y a la doctora Anna Jon-And sus constructivos
comentarios y su empatía. Mi agradecimiento a la catedrática Mona Rosen-
dahl. Al doctor Rainer Vesterinen por su ayuda con la distribución de la te-
sis. Gracias al decano Gunnar Svensson, a la doctora Susanne Thedeen, a la
doctora Nina Almgren y a Eva Jakobsson por su ayuda.
Debo gratitud a las fundanciones de quienes he recibido apoyo económico
para la realización de este proyecto y para enriquecedores viajes y conferen-
cias: Knut y Alice Wallenberg, Helge Ax:son Jonsson, Spanska fonden y la
bolsa de investigación de FoRom. A los colegas de Formulaic Language
Research Network (FLaRN) por los inspiradores y entrañables seminarios y
conferencias.
Quiero agradecerles a los alumnos de las distintas universidades, escuelas
y centros de lenguas en los que he trabajado durante estos años, la inspira-
ción y el coraje transmitidos para la realización de este trabajo, para la ense-
ñanza y para la redacción de libros de texto de español. También mi más
profundo agradecimiento a los colegas y amigos de los lugares en que traba-
jado durante estos últimos años por los ánimos infundidos y por hacerme
sentirme tan bien en buenos ambientes de trabajo.
Al doctor Per Näsman, por la revisión de las tablas y la estadística. Al
doctor José Luis Corazón Ardura, por su lectura detenida de este trabajo en
la fase final. Al Centro escandinavo en Madrid, por la ayuda prestada para la
realización de un estudio en hablantes muy avanzados de español que al final
no he podido incluir en este estudio, pero que espero poder publicar más
adelante. A mis queridas amigas Mercedes, Laura y María, por nuestras es-
capadas a Mallorca que tanto me han servido para ‘aliviar presión’.
BAR Barcelona
CC cambio de código lingüístico
DIS discusiones
E/LE español como lengua extranjera
EN endolingüe/s
EX exolingües/s
FEM femenina
HN/HNs hablante/s nativo/s
HNN/HNNs hablante/s no nativo/s
L1 primera lengua
L2 segunda lengua
MAD Madrid
MASC masculina
MIX mixta
NEG negociaciones
PROM promedio
SF/SFs secuencia/s formulaica/s
SFF/SFFs SF/s fallida/s
SFI/SFIs SF/s idiomática/s
SFNI/SFNIs SF/s no idiomática/s
US unidad de sentido
ZAR Zaragoza
’ minutos
: Horas
* erróneo, después de una palabra o secuencia de
palabras
Σ desviación típica
Indice
Introducción ................................................................................................ 15
En el español peninsular existe este proverbio popular que nos sirve para
introducir la concepción del lenguaje que constituye el pilar central del tra-
bajo que presentamos a continuación. Ciertas palabras parecen tener una
fuerte relación con otras a la hora de crear significado, lo que también queda
recogido en la siguiente cita de Firth (1957/1968): “You shall know a word
by the company it keeps”. Otro refrán reza que “el hombre es un animal de
costumbres” y la necesidad de hábitos y de rutinas también se extiende al
lenguaje. El objeto de nuestro estudio, las secuencias formulaicas (en adelan-
te SFs), se ubica dentro de una concepción del lenguaje denominada lengua-
je formulaico (formulaic language), expresión acuñada por trabajos signifi-
cativos como los de Wray (2002 y 2008) y Schmitt y Carter (2004). SFs es
un término empleado por numerosos investigadores para hacer referencia a
unidades léxicas que constan de más de dos palabras, constituyendo unida-
des de procesamiento lingüístico (Wray 2008:3).
De acuerdo con esta concepción, el lenguaje no está solamente formado
por palabras individuales combinadas según reglas gramaticales, sino que en
gran parte está compuesto por secuencias de palabras que se repiten de una
forma determinada, han sido memorizadas y están sometidas a un menor o
mayor grado de fijación. Además, se sostiene que los procesos holísticos son
la norma y los analíticos son la excepción o el procedimiento marcado. Con-
secuentemente, el lenguaje siempre será tratado holísticamente en principio,
a excepción de aquellos casos donde las necesidades individuales o contex-
tuales requieran la involucración del sistema analítico para hacer frente a la
necesidad de variación lingüística.
El uso y reconocimiento de las SFs no es problemático para los hablantes
nativos (HNs) de una lengua, pero sí puede serlo para los hablantes no nati-
vos (HNNs). Uno de los grandes desafíos con los que se enfrentan los HNNs
es emplear la L2 de forma idiomática o preferida por los HNs. El HNN pue-
de verse influido por las restricciones combinatorias de su L1 a la hora de
intentar combinar las palabras de la L2 del modo que suelen hacerlo los
HNs, o crear otras de acuerdo con las reglas de su interlengua que no coinci-
dan con el repertorio nativo. Esto quiere decir que los HNs y los HNNs po-
seen repertorios en parte distintos de lenguaje formulaico. Las prioridades de
los HNNs a la hora de adquirir la L2 difieren de las de los HNs, lo que tam-
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bién resulta en diferentes usos del lenguaje formulaico. Por añadidura, si se
adquiere la L2 después de la adolescencia, se tiende a preferir unidades lin-
güísticas más pequeñas, resultando en un menor repertorio de lenguaje for-
mulaico (Wray 2002 y 2008).
No obstante, la cantidad y la calidad del input tienen un efecto positivo en
la adquisición de la L2 en general y del lenguaje formulaico en particular.
Este es el caso del aprendizaje en un contexto natural. Varios estudios con-
cluyen que la estancia en el país donde se habla la lengua meta afecta positi-
vamente a la cantidad y la variedad del leguaje formulaico (Bardovi-Harling
y Dörnyei 1998 y Schmitt y Carter 2004). Del mismo modo, se ha relaciona-
do positivamente la cantidad y variedad del lenguaje formulaico con diver-
sos aspectos que indican el dominio de la L2 (Wiktorsson 2003, Lewis 2008
y Forsberg 2006). Por tanto, un alto y variado número de SFs manifiesta una
gran competencia en la L2.
El motivo que nos ha llevado a estudiar el lenguaje formulaico es que no
hemos encontrado esta visión principalmente holística del lenguaje en la
mayor parte de los estudios hallados en el ámbito del idioma español. El
trabajo más completo es el de Corpas Pastor (1997), pero se limita a secuen-
cias lingüísticas sometidas a una gran fijación. No abarca secuencias par-
cialmente fijas compuestas en parte por cupos abiertos y no excede el límite
de la oración. Tan sólo en los trabajos recientes de Araneda (2010) y Fant y
Forsberg (2010) que también tienen como objeto el español, se considera
igualmente esta visión del lenguaje. También nos parece muy interesante
utilizar las SFs como instrumento para medir el dominio de la L2.
El objetivo principal de nuestra tesis es analizar el uso y la evolución de
las SFs en HNNs suecos de español L2 durante un periodo de estancia en
España, comparando con su uso en HNs de español. También tenemos un
objetivo secundario, que es observar el efecto del tipo de actividad realizada
en los resultados. En cuanto a la disposición del trabajo, en primer lugar,
exponemos el marco teórico que tomamos como punto de partida para nues-
tra tesis. A continuación, mostramos el método en el que nos basamos que
contiene la definición, identificación y clasificación de las SFs objeto de
nuestro estudio. La parte central de nuestra tesis está formada por un estudio
evolutivo de las SFs en HNNs suecos de español L2 durante su estancia de
aproximadamente un cuatrimestre en España. Consta de una parte de análisis
cuantitativo, después viene un análisis cualitativo de los tipos más frecuentes
y, por último, la exposición de distintos perfiles encontrados dentro de nues-
tros HNNs. La tesis se cierra con un resumen y unas conclusiones generales
sobre los aspectos tratados, unas consideraciones sobre las limitaciones de
este trabajo y nuevas propuestas para estudios futuros.
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Terminamos esta introducción planteando las preguntas de investigación
en las que vamos a basar nuestro estudio:
P1. ¿Qué diferencias generales existen entre HNs y HNNs en su uso de las
SFs?
P2. ¿Qué efecto produce en las SFs de los HNNs la estancia durante un pe-
riodo de tiempo prolongado en un país de habla hispana?
P3. ¿En qué parámetros y en qué medida aparece una significativa variación
individual en las SFs de los HNNs? ¿Se producen cambios en la variación
individual relacionados con los cambios en la cantidad y la variedad de las
SFs?
P4. ¿Repercute el tipo de actividad realizada por los HNNs en los resultados
obtenidos? Si es así, ¿de qué modo?
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1. Marco teórico
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llegado a la conclusión en otros estudios de que la nueva visión del lenguaje
y del mundo se debe a la educación formal (Cole 1981:157, 251)
Gran número de investigaciones han sido llevadas a cabo en el campo del
lenguaje formulaico partiendo de puntos de vista muy diversos y empleando
términos distintos: desde la neurolingüística y psicolingüística (Benton y
Joynt 1960, Krashen y Scarcella 1978, Schmidt 1992), la pragmática y la
sociolingüística (Coulmas 1979), hasta investigaciones en el campo de la
adquisición de lenguas (Bolander 1989, Hakuta 1974, Wray 2002 y 2008).
Cabe señalar que existen observaciones sobre niveles inesperados de fijación
del lenguaje que se remontan a mitad del siglo XIX, como los escritos de
Hughlings Jackson (1866/1958) sobre pacientes afásicos. En ese sentido,
Saussure (1916/1966) afirmaba el valor de la síntesis a la hora de expresar
un significado:
synthesizing the elements of a syntagm into a new unit… such that when a
compound concept is expressed by a succession of very common significant
units, the mind gives up analysis - it takes a short cut - and applies the con-
cept to the whole cluster of signs, which then becomes a simple unit.
(ibid:177)
19
mente en el uso, muy similar al propuesto más de 20 años después por To-
masello (2000)1.
Existen diferencias importantes en las estimaciones sobre la extensión del
lenguaje formulaico. Bolinger afirma que “speakers do at least as much re-
membering as they do putting together” (Bolinger 1976:2). En la misma
línea, Jackendoff (1997) después de realizar un estudio sobre un corpus de
lengua hablada proveniente de un programa de televisión, concluye que el
lenguaje formulaico tiene igual o mayor significancia que el léxico de pala-
bras individuales. Erman y Warren (2000) estiman que el lenguaje formulai-
co abarca el 58,6% del inglés hablado por los HNs y el 52,3% del inglés
escrito. Mel’čuk (1998:24) defiende la importancia incluso mayor de este
tipo de secuencias, llegando a afirmar que sobrepasan numéricamente a las
palabras individuales en 10 a 1. Bloom (1973) considera que el lenguaje está
tan solo formado por frases prefabricadas. Contrariamente, Foster (2001)
calcula, empleando criterios y procedimientos diferentes, que el lenguaje
formulaico abarca tan solo el 32,3% del lenguaje oral no planificado de los
HNs.
Existen palabras y frases rutinarias que solemos decir cuando, por ejem-
plo, nos encontramos con un amigo (¿cómo andas?) o cuando estamos en
una situación particular (Coulmas 1981). Si repetimos la misma historia o
dictamos la misma conferencia más de una vez, pronto nos daremos cuenta
de que expresamos ideas enteras de la misma manera en cada ocasión (Peters
1983:80,19). Un caso similar es cuando repetimos una secuencia de palabras
que hemos empleado con anterioridad o que otra persona acaba de utilizar
(Pawley y Syder 2000:178). Las colocaciones son combinaciones preferidas
de palabras, como cuando se dice estallar una guerra y no explotar una gue-
rra*.
El lenguaje formulaico presenta el léxico como un reflejo directo de la
manera en que el lenguaje opera para el individuo en su comunidad o comu-
nidades de habla:
Fluent adults have a vast statistical knowledge about the behaviour of the lex-
ical items of their language … This knowledge has been acquired through
experience with input that exhibits these distributional properties and through
knowledge of its semantics. This information is not just an aspect of the lexi-
con, isolated from “core” syntax; rather, it is relevant at all stages of lexical,
syntactic, and discourse comprehension. (Ellis 2002:160)
1
En las grabaciones finales de un corpus compuesto por la producción lingüística de niños de
dos años durante seis semanas, Tomasello (2000) observa que el 78% de las frases son idénti-
cas a las producidas con anterioridad y que el resto están basadas en esquemas anteriores con
extensiones de una palabra o cupos abiertos rellenos con otra palabra familiar.
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cativamente útiles por la experiencia directa y, en algunos casos, cuando se
ha producido una alta ocurrencia observada por el individuo.
Se memorizan secuencias lingüísticas holísticamente porque ‘suenan
bien’ y esto se debe a que han sido escuchadas frecuentemente de una forma
determinada en el habla de otros. Al utilizarlas contribuimos, al mismo tiem-
po, a reforzar lo que es escuchado por otros con frecuencia y, por tanto, a los
procesos de memorización. Las limitaciones procesuales derivadas de la
interacción, debidas al esfuerzo por mantener la fluidez en el habla o por no
perder el turno, pueden también ser causas importantes del dominio de unas
asociaciones gramaticales sobre otras. Crystal (1995:358) indica que existen
dos tipos de formulaicidad: léxica y estructural. Una información concreta
puede ser presentada a través de frases formulaicas o siguiendo un orden
determinado marcado, por ejemplo, a través de secuencias introductorias.
La convencionalización de unidades lingüísticas viene determinada nor-
malmente por la totalidad de una comunidad de habla, aunque algunas son
empleadas solamente por determinados grupos sociales, dentro de ciertos
campos o comunidades científicas (en economía, biología o en el campo
jurídico, por ejemplo) o incluso pueden ser características de un individuo en
concreto. No hay dos léxicos que sean iguales, sino que cada uno contendrá
lo que haya sido revelado como provechoso para cada miembro de la comu-
nidad de habla: “The marked individual differences … directly reflect the
patterns that have been abstracted from the particular frequencies evidenced
in each learner’s finite and particular accidental experience” (Ellis
2002:161).
21
estudios realizados en corpus lingüísticos han señalado que “meanings are
conveyed not only by individual words and grammatical forms, but also by
the frequency of collocations and by the distribution of forms across texts”
(Stubbs 1996:89).
Dos argumentos principales han desafiado la afirmación chomskiana de
que el lenguaje de los HNs adultos es generado totalmente en el momento de
su producción y completamente analizado a la hora de su comprensión. El
primero es que las expresiones idiomáticas opacas no pueden ser procesadas
de esta manera, sino que ha de existir un enlace directo entre su forma y su
significado. Se ha refutado este argumento señalando que dichas expresiones
idiomáticas constituyen un grupo reducido y que son una excepción que
confirma la regla.
El segundo argumento tiene mayor peso: no se dan todas las combinacio-
nes posibles gramaticales en el lenguaje real o no todas son consideradas
como preferidas por los HNs (Pawley and Syder 1983). De este modo se
explica la ausencia de determinadas configuraciones lingüísticas posibles
según la gramática en el uso actual del lenguaje. De acuerdo con Pawley y
Syder (1983), las observaciones de Chomsky (1965) en cuanto a nuestra
capacidad innata de generar y comprender secuencias de lenguaje novedosas
son correctas, pero están sobrestimadas en lo que se refiere a la producción
lingüística en línea de los HNs:
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recombinables según las reglas actuales de la lengua. En consecuencia, esta
propuesta también otorga un papel marginal a los procesos holísticos.
Sinclair (1991:110) sostiene que el material lingüístico es procesado a
través de dos sistemas complementarios. El primer sistema se rige por el
principio de la elección libre (open choice principle) o por la capacidad de
seleccionar palabras individuales a partir de combinaciones existentes en la
gramática. El segundo sistema obedece al principio de la locución (principle
of idiom) ya que tiene en cuenta secuencias mayores de palabras que son
procesadas como una sola unidad léxica:
The principle of idiom is that a language user has available to him or her a
large number of semi-preconstructed phrases that constitute single choices,
even though they might appear to be analyzable into segments. (ibid:110)
For normal texts, we can put forward the proposal that the first mode to be
applied is the idiom principle, since most of the text will be interpretable by
this principle. Whenever there is a good reason, the interpretative process
switches to the open-choice principle and quick back again. Lexical choices
which are unexpected in their environment will presumably occasion a
switch; choices which, if grammatically interpreted, would be unusual are an
affirmation of the operation of the idiom principle. (ibid:114)
Con textos (texts) se refiere a la producción tanto oral como escrita. Sugiere
que los procesos analíticos están constantemente presentes, pero que son
requeridos tan sólo ocasionalmente.
La propuesta de Wray (2002, 2008), basándose en la importancia de la ac-
tuación y de la pragmática, concede a los procesos holísticos el protagonis-
mo en la producción lingüística de los HNs adultos. Según la autora, la elec-
ción de un sistema u otro es estratégica y viene dada por las exigencias del
material lingüístico o de la situación comunicativa. Además, el procesamien-
to holístico es aplicable a todo tipo de lenguaje y no únicamente a las se-
cuencias que no pueden ser creadas o entendidas por medio de reglas grama-
ticales. La producción novedosa resulta de la yuxtaposición de ideas nuevas
en marcos gramaticales conocidos.
Las secuencias de lenguaje total o parcialmente fijas se presentan consi-
guientemente como el marco sobre el que se construye el lenguaje. Así,
además de secuencias fijas o casi completamente fijas como refranes, dichos,
fórmulas de tratamiento y rutinas conversacionales, encontramos otras par-
cialmente fijas que contienen unos cupos abiertos (open slots) los cuales
aceptan elementos léxicos que varían en forma y tamaño según las necesida-
des individuales de cada participante en la interacción. Estas secuencias se
reparten a lo largo de un continuo de fijación léxica y semántica, haciendo
posible la adaptación creativa del lenguaje en una situación concreta. Se
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entrega el poder de determinación al hablante porque es quien controla el
equilibrio entre la facilidad de procesamiento y la profundidad analítica,
equilibrio que puede ser reajustado en cada ocasión para conseguir la meta
final: el mejor resultado interaccional posible, de modo que se capten de
forma satisfactoria aspectos funcionales, pragmáticos y de variación del len-
guaje (Wray 2002:278).
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gramatical, sino por evidencia directa de lo que actualmente decimos y es-
cribimos.
La gramática estructural abarca tanto unidades fijas como semifijas, ya
que las estructuras observadas pueden ser asociadas con cualquier parte del
discurso sin restricciones en cuanto a la complejidad interna de las unidades
y de su estructura. Cabe señalar que prioriza la función del enunciado sobre
su estructura y favorece el principio de la idiomaticidad (Sinclair 1991:110),
por lo que las unidades léxicas extensas son preferibles a las pequeñas siem-
pre que sea posible (Hunston y Francis 2000:21). También capta la proble-
mática de la idiomaticidad reflejada en la frecuencia. Dentro de la gramática
estructural, cabe destacar el modelo de los marcos semánticos (frame seman-
tics) consistente en señalar, por medio de corpus, marcos semánticos que
pueden revelar estructuras colocacionales (Fillmore 2006:613).
De acuerdo con la gramática cognitiva (Langacker 1987 y 1991), toda la
estructura del lenguaje viene determinada por el mensaje que entraña, y no a
través de un sistema externo de reglas y restricciones. No existe pues una
distinción formal entre morfología, fonología, léxico y sintaxis, porque todo
consiste de unidades convencionalizadas:
A unit is a structure that a speaker has mastered quite thoroughly, to the ex-
tent that he can employ it in a largely automatic fashion, without having to
focus his attention specifically on its individual parts or their arrangement.
Despite its internal complexity, a unit constitutes for the speaker a ‘pre-
packaged’ assembly; because he has no need to reflect on how to put it to-
gether, he can manipulate it with ease as a unitary entity. It is effectively
simple, since it does not demand the constructive effort required for the crea-
tion of novel structures. (Langacker 1987:57)
25
sentación, es vista como emergente del discurso (Hopper 1998). La estructu-
ra y la regularidad surgen de un proceso en línea. La gramática es simple-
mente el nombre de ciertas categorías de repeticiones observadas en el dis-
curso.
Bybee (1998) resalta en su modelo la importancia del léxico emergente
(the emergent lexicon). A partir de los elementos almacenados en el sistema
lingüístico, normalmente mayores que unidades como el morfema y la pala-
bra, se hacen todas las generalizaciones posibles. En ellas se basan los pro-
cesos productivos al constituir esquemas usados como modelo para la for-
mación de nuevas combinaciones. Las generalizaciones desempeñan la mis-
ma función que las construcciones en la gramática construccional. Las uni-
dades complejas pasan a formar parte del léxico por medio de un proceso de
fusión. En su trabajo sobre morfología, Bybee (1985 y 1995) postula que un
esquema se convierte en productivo si se da una alta frecuencia de tipos. Por
otra parte, secuencias de palabras con una alta frecuencia de ocurrencias son
almacenadas de forma sustantiva.
El lenguaje formulaico comparte con la gramática cognitiva la afirmación
de que el sentido se deduce de la forma a todos los niveles, desde el morfe-
ma a la estructura frástica. Wray (2008:86) concluye que durante el intento
de dar significado a una estructura no se produce tan sólo un proceso de fu-
sión, sino también de deconstrucción de construcciones complejas observa-
das en el input. Por tanto, el proceso de adquisición es “better described as a
movement towards greater flexibility than towards more complex structures
or greater accuracy” (Dabrowska 2000:98, énfasis original). Para asegurarse
de que los modelos cognitivos no subestiman la capacidad de los usuarios
del lenguaje de hacerse cargo de aspectos novedosos hace falta, según Wray
(2008), añadir otro mecanismo a través del cual se puedan hacer inferencias
adicionales cuando se esté ante material nuevo o cuando surge la necesidad
de expresar relaciones novedosas.
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que de yuxtaposición de ideas nuevas o elementos léxicos en marcos grama-
ticales conocidos (Wray 2002:12)
Hemos de señalar que la distribución de distintos tipos de lenguaje formu-
laico no es arbitraria. Un gran número de secuencias de gran fijación toman
una posición adverbial, como es el caso de la expresión como anillo al dedo
(me viene como anillo al dedo, cuando se quiere decir que algo viene bien).
Por otra parte, otras secuencias también bastante fijas, pero que requieran
material adicional antes y/o después, suelen aparecer en posición nominal o
preposicional (Buttler 1998:27). Es el caso de la expresión la verdad es que
y a la hora de. Por último, aquellas que ocupan el lugar de un verbo o un
sintagma verbal suelen ser secuencias con cupos abiertos (SN tener-
conjugación ganas de SINF).
Para evitar posiciones extremas como aquellas que consideran que el len-
guaje carece completamente de reglas o que está formado tan sólo por uni-
dades lingüísticas pequeñas, cabe la opción de conceptualizar un continuo de
diferentes tipos de unidades léxicas que va desde entidades atómicas como
los morfemas, hasta la memorización explícita de frases o textos enteros. Los
distintos puntos del continuo obedecen a la forma, el significado y el uso de
la unidad en cuestión, y reflejan el equilibrio existente entre la capacidad
humana de creatividad y la predicción acertada de ciertas formas que produ-
cimos y comprendemos con facilidad (Wray 2008:14).
La idea de la existencia de un continuo de fijación es compartida por nu-
merosos investigadores que tratan aspectos diferentes del material lingüísti-
co. Pawley y Syder (1983:207) se centran en la forma y resaltan unos puntos
intermedios en el continuo, frases que consisten tanto de nuevos elementos
léxicos como de material léxico y estructural memorizado. Howarth
(1998:25) propone un continuo en la misma línea, basado en criterios forma-
les, al igual que Cowie (1998), aunque este último investigador relaciona el
incremento en la fijación de la forma con el cambio de significado. Peters
(1983:3) ha sugerido un continuo relacionado con dos aspectos, el uso y la
forma. Howarth (1998) propone un continuo para las colocaciones que abar-
ca tanto aspectos formales como aspectos semánticos. El modelo de Van
Lancker (1970/1987) es uno de los más completos, ya que se trata de una
descripción multidimensional que incluye forma, funciones y significado.
La gramática estructural borra la distinción entre léxico y gramática que
pasa a ser un continuo en el que el léxico constituye el punto de partida.
Dentro de la gramática cognitiva, Cruse y Croft (2004:24) proponen un con-
tinuo dividido en distintos niveles con distintos tipos de construcción en cada
nivel:
27
Construction type Traditional name Examples
2
Demonstrative o demostrativo.
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del lenguaje. Langlotz (2006) demuestra que incluso las expresiones idiomá-
ticas son objeto de variación semántica y gramatical sistemática.
En el siguiente ejemplo, proveniente de nuestros materiales, podemos ver
como un HNN hace un uso creativo de la expresión idiomática estamos en el
mismo barco cincuenta minutos después de haber sido empleada por primera
vez:
3
De acuerdo con la distinción que estableció Coseriu (1981) entre lengua, sistema y norma
entendida como uso lingüístico social, las unidades fraseológicas forman parte del uso común,
pertenecen a la norma lingüística social. Si entendemos norma como la realización del siste-
ma, encontramos unidades que no son la realización del sistema, ya que presentan ciertas
anomalías sintácticas o léxicas como a troche y moche o a pie juntillas. Por tanto, la norma
comprende todo lo que se usa en la comunidad, pertenezca o no al sistema.
4
Thun (1978) distingue entre fijación interna o externa. La fijación interna comprende dos
subgrupos: fijación material (que coincide con la establecida por Zuluaga) y fijación de con-
tenido (rasgos semánticos). En la fijación externa, Thun (1978) diferencia entre fijación situa-
cional (situaciones sociales determinadas), analítica (uso de unidades para el análisis ya esta-
blecido del mundo), pasemática (papel del hablante en el acto de comunicación) y posicional
(preferencia de uso de ciertas unidades).
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1. Fijación del orden de los componentes: se dice ni chicha ni limo-
nada y no ni limonada ni chicha*.
2. Fijación de categorías gramaticales: determinadas categorías gra-
maticales no pueden variar morfológicamente, ya sea en el tiempo
verbal, la persona, el número, el género, etc. Se dice no dejar títere
con cabeza y no no dejar títeres con cabezas*.
3. Fijación del inventario de los constituyentes: imposibilidad de in-
sertar o suprimir elementos de la combinación (se dice sin orden ni
concierto y no sin orden y sin concierto*), la inseparabilidad de los
constituyentes (se dice agua de borrajas y no agua clara de borra-
jas*) o la imposibilidad de sustituirlos (se dice todo queda en familia
y no todo queda en hogar*).
4. Fijación transformacional (se dice carta blanca y no la blancura
de la carta*)
De acuerdo con este autor, la fijación es variable y depende del grado de
gramaticalización que haya alcanzado la unidad fraseológica. Ante los posi-
bles cambios que puede experimentar una unidad fraseológica, Zuluaga
(1980:106-119) diferencia entre variantes en sentido estricto y en sentido
amplio a las que denomina variaciones. Dentro de las variantes en sentido
estricto, encontramos aquellas que pertenecen a la misma lengua funcional
(tomar/coger las de Villadiego). También aparecen expresiones en las que
sólo varía alguno de sus componentes y queda establecido previamente el
elemento que puede modificar (se puede decir me importa una leche/ tres
leches, pero no dos leches*). Las variantes en sentido amplio o variaciones
son aquellas transformaciones que se expresan a través de un cambio de
significado tanto categorial como léxico (tomar el pelo, tomadura de pelo),
las llamadas series (de buena fe/ de mala fe), las unidades frásticas sinóni-
mas (estar hasta el moño, estar hasta la coronilla) y todas las variantes dia-
tópicas (hacer novillos en España es hacer vacas en Perú), diafásicas y dias-
tráticas (cerrar los ojos y estirar la pata por morir).
Los estudios que acabamos de exponer describen el extremo más fijo del
continuo en el que predominan los procesos sintéticos y aquellas posibles
variaciones que pueden darse en él. A medida que se avanza hacia el extre-
mo de menor fijación en el continuo, se entrecruzan los procesos sintéticos y
analíticos en mayor medida, encontrando secuencias semifijas de palabras
que requieren la inserción de ciertos elementos. Puede tratarse, por ejemplo,
de elementos referenciales sujetos con frecuencia a limitaciones semánticas.
Este sería el caso de las secuencias con cupos abiertos, como el sintagma
verbal ser-conjugación A5[valoración] para SN SINF (es bueno para tí salir
de paseo). Dicha secuencia tiene partes muy productivas como la conjuga-
ción verbal y los cupos abiertos que pueden ser cubiertos con cualquier sin-
tagma nominal o de infinitivo, partes menos productivas como el cupo abier-
to pero restringido que puede tan sólo ser ocupado por un adjetivo que im-
5
Adjetivo.
30
plique una valoración (bueno, malo, conveniente, perjudicial, etc.) y las par-
tes invariables ser y para. Las secuencias semifijas con cupos abiertos cons-
tituyen el grupo más numeroso dentro del lenguaje formulaico.
Caben destacar los llamados “empty-frame paradigms” (Wray 2002:32) o
paradigmas de marco abierto que no tienen material léxico o morfológico
común, como la sucesión de dos frases interrogativas, la última de ellas fija,
cuando la respuesta a una pregunta es obvia (¿Me gusta el vino?¿Es el papa
católico?). La formulaicidad de los miembros de este par reside en la yuxta-
posición del contexto y la estructura, más que en la forma (Bouton 1988).
También encontramos en el continuo desplazándonos más aún hacia el ex-
tremo de menor fijación, secuencias de palabras que no tienen ningún ele-
mento léxico fijo, pero sí especificado semánticamente (NUM MEDIDA de
MATERIA cinco kilos de tomates) o gramaticalmente (DET[plural]
NUM[plural] los cuatro).
31
fijación viene dada por su frecuente co-ocurrencia. Es el caso de las coloca-
ciones (hacer la compra, mercado laboral).
Corpas Pastor (1997) distingue distintos tipos de colocaciones según la
categoría gramatical y la relación sintáctica y semántica entre la base y el
colocativo6:
1. verbo + sustantivo[sujeto]: estallar una guerra.
2. verbo + (preposición)7 + sujeto[objeto]: entablar amistad.
3. sustantivo + adjetivo/sustantivo: odio mortal, viaje relámpago.
4. sustantivo + preposición + sustantivo: diente de ajo.
5. verbo + adverbio: desear fervientemente.
6. adverbio + adjetivo: rematadamente loco.
Las colocaciones implican cohesión léxica pero, como se trata de tendencias
y preferencias, es difícil a veces determinar el grado de cohesión, es decir, si
se trata de una propensión a coocurrir, si lo hacen con frecuencia o en gene-
ral. Por esto se sugiere también la existencia de un continuo de cohesión en
las colocaciones8 (cf. Corpas Pastor 1997).
6
Para la diferenciación de base semántica, toma como referencia las funciones léxicas de la
teoría Sentido-Texto de Mel´čuk (1998) fundamentadas en la distinción entre la base (elemen-
to semántico autónomo) y el colocativo (elemento semántico dependiente).
7
Aparece entre paréntesis porque es opcional.
8
Esto conduce a descartar la noción de sentido como algo nuclear y a favor de la conceptuali-
zación wittgensteiniana de sentido como uso, de modo que “every sense or meaning of a word
has its own grammar: each meaning is associated with a distinct formal pattering. Form and
meaning are inseparable” (Stubbs 1993:17).
32
principalmente comunicativa. El léxico reflexivo está formado por una serie
de exclamaciones que se emplean a modo de respuestas automáticas.
Cada uno de estos léxicos contiene las tres unidades mencionadas en dis-
tinta proporción: el léxico gramatical presenta mayor cantidad de morfemas;
en el referencial, la cantidad de los tres tipos de unidades es bastante similar;
en el interaccional y en el memorizado, el número de secuencias formulaicas
es mayor; en el reflexivo, los morfemas y las secuencias formulaicas están
muy igualados y son los más numerosos (Wray 2002:263).
33
lizar las palabras o SFs que la componen una a una (entender, lo, que, quie-
ro, decir SN a SN) con funciones gramaticales o referenciales. Además, la
última SF también se podría emplear palabra por palabra, decir y a si fuera
necesario. Según Wray (2008:14), este modelo resulta de mayor flexibilidad
que el modelo del continuo, ya que permite que el mismo material lingüísti-
co sea procesado de modo diferente en situaciones distintas. La determina-
ción de los componentes que constituyen una única entrada léxica y de la
flexibilidad adecuada para variar su forma, dependerá de la evidencia en el
input y de las necesidades concretas del individuo.
El léxico de distribución heteromórfica explica también la irregularidad
de determinadas SFs (Wray 2002:266-267). Cuando nos encontramos con
una secuencia formulaica o con una palabra polimorfémica, tenemos que
decidir si tratarla de manera holística o segmentarla. La decisión quedará
determinada por si la unidad en cuestión posee un significado holístico dis-
cernible y/o si necesita ser analizada para que sea comprensible o útil. Entre
las unidades identificadas como adecuadas para memorización holística,
algunas ya son irregulares. Una vez memorizada, la forma irregular no se
corrige porque nunca es analizada. Si una secuencia regular segmentada o no
segmentada es retenida como una unidad léxica, se evita el procesamiento
analítico. Transcurrido un tiempo, esto conduce al aislamiento de las reglas
lingüísticas productivas, esto es, a su fosilización. Cuanto más irregular sea
la secuencia, mayor será la distancia existente entre ella y otras que ante-
riormente se encontraban dentro del mismo paradigma, reduciendo notable-
mente su posibilidad de segmentación.
the process of analysis which the child engages in would not be that of break-
ing down as much linguistic material as possible into its smallest compo-
nents. Rather, nothing will be broken down unless there were a specific rea-
son, and although rules were derived and words stored in the lexicon as the
34
result of the analysis that did occur, few, if any, implicit generalizations
would be made from one piece of linguistic data to another. (Wray 2002:130)
35
la norma o lo no marcado y los analíticos la excepción o lo marcado. Memo-
rizamos lo que hemos considerado útil para comunicarnos, ya sean morfe-
mas, palabras, frases o textos enteros. Por otra parte, la flexibilidad del sis-
tema analítico garantiza que, a medida que las necesidades del individuo
varían, su conocimiento individual del lenguaje se modifica también. Que-
remos decir que el nivel de análisis que aplicamos al lenguaje no es fijo, sino
dinámico y específico.
Conventionalized forms… offer social support to deal with situations that are
awkward or stressful… make communication more orderly because they are
regulatory in nature. They organize reactions and facilitate choices, thus re-
ducing the complexity of communicative exchanges. They are group identify-
ing. They separate those who belong from those who don’t. (Yorio 1980:438)
36
de Ajmer (1996). Observa que la consecución de la función pretendida re-
quiere la involucración tanto del hablante como del oyente. También señala
que, para el uso correcto de una fórmula, es necesario no sólo el conocimien-
to de su forma, sino también de su posición en el discurso y de su estructura
entonativa. En cuanto a los compósitos, funcionan como constituyentes ora-
cionales y contribuyen al significado referencial o proposicional. Cowie
(1988) reconoce que no todo el lenguaje formulaico se asocia a un papel
interaccional o discursivo, sino que un modelo más completo necesita incluir
también aquellas con una función puramente referencial.
Otra categorización funcional es la de Moon (1992:20) quien tiene en
cuenta aspectos esencialmente discursivos. Presenta expresiones fijas infor-
macionales, evaluativas, situacionales como saludos y disculpas o hiperpro-
posicionales que corresponden a los marcadores discursivos. Buttler
(1997:76) observa que, en los cinco corpus estudiados, la mayoría de las
secuencias lingüísticas repetidas con frecuencia desempeñan funciones inter-
regulativas o conectivas en vez de referenciales.
El lenguaje formulaico está compuesto por secuencias de palabras a las
que una comunidad de habla ha asignado un sentido determinado, favore-
ciendo una interpretación sobre otras posibles. La forma convencional del
lenguaje formulaico está asociada obligatoriamente a una función determi-
nada y a un contexto, ya que la forma de producir un mensaje ha de ser
siempre apropiada culturalmente. Como, no obstante, las variables pragmáti-
cas de una sociedad pueden diferir con respecto a las de otras sociedades
(Coulmas 1979:245-246), la elección de una secuencia lingüística en una
situación determinada puede deberse a diferentes motivos. En este sentido,
encontramos variables como la edad, el rango social, la familiaridad, el
tiempo transcurrido desde que tuvo lugar el evento en cuestión, las mencio-
nes previas al evento, rasgos estilísticos, etc. El lenguaje formulaico sirve,
por ejemplo, para marcar un estilo lingüístico formal o informal.
Wray (2002:95) postula que todas las funciones de las SFs están supedi-
tadas a un objetivo principal: la promoción de los intereses del hablante (the
promotion of the speaker’s interests). Así, la función fundamental del len-
guaje formulaico es crear una situación beneficiosa para el individuo de mo-
do que se promuevan sus intereses a la hora de comunicarse y de interactuar
con otros. Según la autora, estos intereses del hablante son los siguientes:
- Acceder fácilmente a la información.
- Expresar información fluidamente.
- Ser escuchado y tomado en serio.
- Cubrir sus necesidades físicas y emocionales satisfactoria y rápida-
mente.
- Obtener la información necesaria.
- Ser percibido como un individuo importante.
- Ser percibido como un miembro completo de cualquier grupo al que
se quiera pertenecer.
37
Por otra parte, también se han de tener en cuenta las necesidades y expecta-
tivas del oyente (Wray 2008:20).
Observamos que los dos primeros puntos de la lista, el acceso fácil a la in-
formación y la expresión fluida, se refieren al procesamiento lingüístico. La
forma lingüística elegida por el hablante resultará en un mayor o menor es-
fuerzo de procesamiento para el oyente. La teoría de la relevancia (Sperber y
Wilson 1986/1995:474) nos dice que el hablante y el oyente emplean el me-
nor esfuerzo de producción y procesamiento necesarios que resulta en una
plausible información relevante. Simplificando, Perkins (1999) sostiene “the
main reason for the prevalence of formulaicity in the adult language system
appears to be the simple processing principle of economy of effort”
(ibid:56). Esta economía de esfuerzo se produce porque el lenguaje formu-
laico nos proporciona marcos ya hechos con los que expresar nuestras ideas
(Becker 1975:17).
El procesamiento lingüístico en línea impone una serie de limitaciones en
la memoria a corto plazo (short-term/working memory) y, si acumulamos
información en unidades léxicas complejas, incrementamos la cantidad total
de material que puede ser memorizada. El lenguaje formulaico también pro-
porciona la fluidez necesaria para que el lenguaje sea fácil de seguir, tenga
un mayor impacto en el oyente o se preste mayor atención a la macroestruc-
tura del discurso (cf. Pawley y Syder 1983).
El resto de los puntos de la lista expuesta sobre los intereses del hablante,
se refieren principalmente a aspectos sociales interactivos. Las identidades
sociales se negocian durante la interacción: los distintos lugares dentro de la
jerarquía del grupo son mostrados o negociados por medio de señales lin-
güísticas que indican respeto o desprecio hacia otros. El que el hablante re-
afirme su identidad individual, implica que el oyente es orientado a percibir
al hablante como un individuo significativo. El lenguaje formulaico es em-
pleado por el hablante para influir en el oyente de una u otra manera. Para
que la comunicación se realice de modo efectivo, las SFs han de ser emitidas
correctamente por el hablante y percibidas de modo adecuado por el oyente.
El hablante, en virtud de su capacidad de decidir lo que va a expresar, tie-
ne cierto control sobre el abanico de interpretaciones lingüísticas abierto al
oyente (Kuiper 1996:90), logrando así maximizar la posibilidad de compren-
sión y reacción al mensaje. MacKay (1951) sostiene que el éxito en la co-
municación depende del significado que los símbolos tengan para el receptor
“and hence on their being already in some sense prefabricated for him” (Ma-
cKay 1951:184). Por consiguiente, cuanto más novedoso sea el output para
el oyente, mayor será la posibilidad de que se produzcan malentendidos.
Como el hablante elige el lenguaje formulaico o novedoso según sus prio-
ridades y su capacidad de anticipar los conocimientos del oyente, cuando
quiera ser referencial, la posibilidad de que elija construcciones novedosas es
mayor. Por otra parte, cuando quiera dirigir al oyente incitando una acción o
percepción determinada o marcando la estructura del discurso, el hablante
priorizará la elección de lenguaje formulaico. Tener en cuenta también los
38
intereses del oyente, hace que el hablante sea más formulaico (Wray
2008:20) ya que resulta más fácil para el oyente descodificar lenguaje for-
mulaico al ir asociado a determinadas connotaciones.
No obstante, se produce un conflicto cuando el hablante y el oyente po-
seen inventarios distintos de secuencias formulaicas, ya porque pertenecen a
diferentes comunidades de habla, ya porque el uno es HN de una lengua y el
otro HNN (Wray 2002:99). La necesidad de control de su entorno hace que
el hablante acomode su output, anticipando que puede ser descodificado con
mayor facilidad por el repertorio del oyente. Si la información es relevante,
una envoltura formulaica que la resalte será de gran utilidad. Este es el caso
de la utilización de secuencias introductoras como es importante que o es
necesario que.
Resulta de gran utilidad para el HNN, sobre todo si interactúa prolongada
y genuinamente con HNs, aprender la forma idiomática de expresarse en la
comunidad donde se habla la lengua meta. Si el HNN se expresa de forma
que el HN pueda descodificar con facilidad, la posibilidad de alcanzar éxito
en la interacción, es decir, de promover sus propios intereses, será mayor.
Además, si el HNN utiliza secuencias lingüísticas idiomáticas como las em-
pleadas por los HNs, estará indicando que es capaz de hacerse cargo de su
output idiomático. Por su parte, los HNs tendrán también interés en adaptar
su output al conocimiento lingüístico de los HNNs. Así, si no creen que los
HNNs dominen ciertas formas o estructuras idiomáticas, será aceptable su-
primirlas para que el mensaje llegue correctamente y tenga el efecto deseado
(Irujo 1986:236). Consecuentemente, se da un proceso de acomodación mu-
tua entre aquellos HNs y HNNs que tienen un repertorio lingüístico diferente
en general y formulaico en particular, con el fin de conseguir una comunica-
ción efectiva.
Este proceso de acomodación puede extenderse a otros aspectos aparte del
lingüístico, como queda reflejado en el trabajo de Bravo (1998) al describir
el desdibujamiento de los roles de HN-HNN y de anfitrión-huésped. Según
la autora, los españoles actúan como anfitriones en lo social por motivos de
cortesía, ya que se encuentran en su propio país. Otorgan a sus interlocutores
suecos el rol de expertos en lo temático, dejándoles ser los protagonistas en
la conversación. Mejorando así la autoestima de los participantes suecos,
nivelan la asimetría provocada por su menor capacidad comunicativa en
español.
Otra de las funciones fundamentales del lenguaje formulaico es estructu-
rar el discurso. Las SFs sirven, entre otras cosas, para señalar la relación
existente entre lo que se dice, lo que se ha dicho y lo que se va a decir, así
como para indicar la actitud del hablante y del oyente. Se puede llevar la
conversación hacia delante a través de, por ejemplo, SFs interregulativas. Se
puede igualmente mantener el turno o suplir posibles carencias en la interac-
ción por medio de SFs autorregulativas. En este sentido, cabe señalar el es-
tudio de Häggkvist y Fant (2000) que considera que los HNNs de menor
competencia lingüística son los causantes de la falta de eficiencia en la con-
39
versación. Los otros participantes, tanto HNs como HNNs, van a tratar de
ofrecer una solución durante la interacción utilizando diferentes estrategias,
como reformular mediante preguntas las contribuciones del HNN menos
competente o darle suficiente retrocanalización para alentarle a proseguir
con su tarea. El HNN se valdrá también por su parte de estrategias, como
emplear vacilaciones y muletillas con el fin de cubrir la carencia de fluidez
en su discurso, obtener información que le ayude a producir respuestas ade-
cuadas u orientando el tema hacia terrenos conocidos que faciliten el empleo
de vocabulario.
Finalmente, Wray (2002:101) propone tres funciones fundamentales del
lenguaje formulaico: reducción del esfuerzo de procesamiento del hablante y
del oyente, guiar al oyente (incluyendo la percepción de la identidad del
hablante por parte del oyente) y la estructuración del discurso. Estas tres
funciones se reducen a una predominante: la autopromoción del hablante
(the speaker’s promotion of self) o la promoción de sus intereses. Para ello,
el hablante busca la consecución de tres objetivos fundamentales: dos de
mayor importancia, referir y guiar, y uno de menor, acceder a la informa-
ción.
1. 1. 7. Recapitulación y conclusiones
Como lenguaje formulaico se entiende aquellas palabras y secuencias de
palabras que presentan señales de haber sido procesadas sin recurrir al nivel
mínimo de composición. El apogeo de la gramática generativista durante los
años 60 hizo que la atención se orientara durante un tiempo hacia el estudio
de unidades léxicas menores. Investigaciones más recientes han devuelto la
importancia a las unidades lingüísticas de mayor extensión porque implican
una menor actividad gramatical y una mayor flexibilidad en lo que se refiere
a la expresión y a la comprensión del lenguaje.
El lenguaje formulaico ha sido abordado dentro de campos muy diferentes
como la psicolingüística, la sociolingüística o la adquisición de lenguas. Las
estimaciones sobre la extensión del lenguaje formulaico varían, compren-
diendo desde una significancia menor que el léxico de palabras individuales
de Foster (2001), hasta concederle una importancia igual o mayor, como en
los estudios de Erman y Warren (2000) o Mel’čuk (1998). El lenguaje for-
mulaico muestra el léxico como una representación directa del modo en el
que el lenguaje funciona dentro de la comunidad de habla del individuo. La
convencionalización de unidades lingüísticas puede venir determinada por
una comunidad entera, por grupos sociales, comunidades científicas o por
diferentes individuos. La formulaicidad puede ser léxica o estructural (Crys-
tal 1995).
La propuesta generativista de Chomsky (1965) otorga el papel central a
los procesos analíticos en referencia a la producción y el procesamiento lin-
güístico. Considera el morfema como la unidad básica y sostiene que todo el
material lingüístico es descompuesto siempre que se pueda a través de los
40
procesos analíticos normativos. No obstante, esta propuesta no explica el
vínculo directo existente entre forma y significado en las expresiones idio-
máticas opacas. Tampoco da cuenta satisfactoriamente de por qué determi-
nadas configuraciones son preferidas por los HNs dentro de todas las combi-
naciones gramaticales posibles. Existen también modelos duales en los que
los procesos analíticos y holísticos actúan de forma complementaria, como la
propuesta de Coseriu (1981). Sin embargo, las propuestas de Sinclair (1987,
1991) y de Wray (2002, 2008) van más allá, otorgando el protagonismo a los
procesos holísticos.
Cabe señalar que el lenguaje formulaico es afín a modelos lingüísticos so-
cioculturales y cognitivos. Estos modelos tienen en cuenta la experiencia del
individuo durante su interacción con otros individuos y conceden una impor-
tancia fundamental al contexto. Incluyen unidades léxicas simples y comple-
jas, fijas y semifijas. Revelan estructuras colocacionales y ven a las estructu-
ras sintácticas como emergentes del discurso. El proceso adquisitivo es per-
cibido como un desarrollo hacia una mayor flexibilidad en lugar de hacia
una mayor complejidad o precisión.
Se han mostrado dos conceptualizaciones principales de la relación exis-
tente entre lo formulaico y lo novedoso. En primer lugar, la idea de la exis-
tencia de un continuo de fijación léxica y semántica que abarcaría desde
pequeñas unidades como los morfemas, hasta secuencias lingüísticas de gran
extensión como enunciados o textos enteros. Hemos visto que hay secuen-
cias completamente fijas pero que, incluso en secuencias lingüísticas de gran
fijación como los refranes o las expresiones idiomáticas, es posible cierta
variación. Las colocaciones implican también un continuo de cohesión léxi-
ca. En el punto medio del continuo encontramos secuencias semifijas o con
cupos abiertos que pueden ser cubiertos con material lingüístico más o me-
nos específico. En el extremo de menor fijación aparecen secuencias sin
ningún elemento léxico fijo, aunque sí especificado semántica o gramatical-
mente.
La segunda conceptualización mostrada es el modelo multidimensional
del léxico de distribución heteromórfica (the heteromorphic distributed lexi-
con) propuesto por Wray (2002, 2008) cuya finalidad es neutralizar la dico-
tomía formulaicidad/novedad. Está constituido por unidades de diferente
tamaño cuya segmentación no excluye la posibilidad simultánea de una me-
morización holística. Wray (2008:14) sostiene que se trata de una propuesta
de mayor flexibilidad en comparación con la del continuo, ya que posibilita
el procesamiento diferente del mismo material lingüístico según la situación
y las necesidades individuales.
Según el principio de análisis sólo según necesidad (needs only analysis)
postulado por Wray (2002:130, 2008), las palabras y las secuencias de pala-
bras son polimorfémicas siempre y cuando no sea necesario segmentarlas. El
análisis surge de una situación concreta, cuando es necesario para la comu-
nicación. En consecuencia, los procesos sintéticos son la norma y los analíti-
cos la excepción. El input se mantiene sin analizar si tiene asignado un signi-
41
ficado o una función determinada y si no se encuentran muestras de varia-
ción paradigmática. Esto es fundamentalmente debido a la necesidad de mi-
nimizar el esfuerzo de procesamiento tanto por parte del hablante como del
oyente. Origina unidades léxicas de diferente tamaño y es sensible hacia lo
que es idiomático.
Es importante incidir en que el lenguaje formulaico viene determinado
por su función. Se han mostrado diferentes clasificaciones funcionales y
concluimos que el lenguaje formulaico desempeña fundamentalmente fun-
ciones referenciales y discursivas, siendo estas últimas las más frecuentes.
Wray (2002:101) propone un modelo con tres funciones principales: dismi-
nuir el esfuerzo de procesamiento, guiar al oyente (aquí se incluye también
en la percepción de la identidad del hablante) y estructurar el discurso. Re-
duce además estas tres funciones a una principal: la promoción de los intere-
ses del individuo. El hablante quiere promover sus propios intereses durante
la interacción, por lo que intenta dirigir al oyente hacia una interpretación
determinada del material lingüístico.
La utilización del lenguaje formulaico restringe entonces las posibilidades
de interpretaciones alternativas. Sin embargo, la necesidad de una comunica-
ción efectiva obliga a que se tengan en cuenta tanto las necesidades del ha-
blante como del oyente. La pertenencia a diferentes comunidades de habla,
como en el caso de los HNs y los HNNs, origina diferencias en el repertorio
de unidades léxicas. Para que la comunicación se realice de forma efectiva,
será necesario compensar dichas diferencias mediante la modificación del
output por parte de tanto de los HNs como de los HNNs. Se trata, por tanto,
de un proceso de acomodación mutua.
En el presente trabajo optamos por un modelo lingüístico incluyente que
tenga en cuenta unidades léxicas simples y complejas, fijas, semifijas o con
cupos abiertos en los que se puede insertar material lingüístico más o menos
variado. Estas unidades léxicas se encuentran distribuidas a lo largo de un
continuo de fijación léxica y semántica. No ocupan, no obstante, una posi-
ción fija en este continuo, al igual que en el léxico de distribución hetero-
mórfica, pudiendo ser procesadas de manera distinta atendiendo a las necesi-
dades y situaciones concretas. Creemos en el protagonismo de los procesos
holísticos durante la comunicación directa o en línea porque minimizan el
esfuerzo de procesamiento de los interactuantes. Analizaremos conversacio-
nes entre HNs y HNNs de español L2, por lo que las funciones comunicati-
vas del lenguaje formulaico resultarán claves en nuestro estudio. También se
observará en determinados casos cómo los participantes negocian sus intere-
ses durante la interacción y cómo logran compensar sus diferencias lingüísti-
cas con el empleo del lenguaje formulaico.
42
1. 2. El lenguaje formulaico y la adquisición de una
lengua
1. 2. 1. El origen del lenguaje formulaico: adquisición holística
vs. adquisición incremental
Hudson (1998:60) ha señalado que el origen del lenguaje formulaico en ge-
neral se basa en un proceso circular:
43
tantes asociaciones situacionales (cf. Langacker 1987, Cowie 1988:136 y
Bybee 1998).
En la misma línea, Wray (2002) postula que, además de secuencias me-
morizadas holísticamente, el lenguaje formulaico comprende “accounts
which do no embrace, or do not require, holistic storage, including purely
frequency-based descriptions” (Wray 2002:10). Fillmore (1979) se interesa
también por expresiones formulaicas que han sido aprendidas “in close asso-
ciation with the situations in which their use is appropriate” (ibid:92). El
lenguaje formulaico resulta consiguientemente un proceso de adquisición
bien holística bien incremental. Las SFs adquiridas holísticamente no han
sido nunca descompuestas y están reconocidas como tales por toda una co-
munidad de habla. Las SFs adquiridas incrementalmente resultan de la fu-
sión de sus partes constituyentes y constan de secuencias lingüísticas contex-
tualizadas o combinaciones de palabras específicas memorizadas por un
individuo en concreto para usos futuros.
Las SFs que son cortas y salientes como ¡déjame en paz! se adquieren de
modo holístico. No obstante, el aprendizaje de cualquier tipo de lexema es
incremental (Schmitt 2000 y Nation 1990). No hay razón para creer que no
suceda lo mismo en el caso del lenguaje formulaico. Esto quiere decir que
muchas SFs se adquirieren parcialmente tras un número limitado de exposi-
ciones hasta alcanzar su adquisición completa. Algunos individuos parecen
captar una estructura fonológica inicial, pero con algunos elementos incom-
pletos, especialmente los componentes fonéticos no acentuados (Peters 1977
y Wray 2002). En este caso, las SFs son adquiridas gradualmente y las últi-
mas etapas consisten en rellenar los huecos que faltan. Igualmente, puede
que algunas de las palabras constituyentes, así como la estructura sintáctica,
no sean conocidas al principio. Peters (1983) sugiere que estos elementos
pueden ser extraídos posteriormente a través de un proceso de segmentación.
Este proceso de adquisición incremental también afecta a los cupos abier-
tos que forman parte de muchas SFs, ya que han de ser completados con
palabras o frases semánticamente adecuadas. Si las SFs han sido adquiridas
con estos cupos como parte de su estructura, se tardará más tiempo en
aprender la inserción lingüística adecuada que en aprender los elementos
fijos de la secuencia. Por otra parte, si los cupos abiertos son resultado de la
toma de conciencia de la variación paradigmática dentro de una SF, entonces
la adquisición es igualmente incremental, puesto que primero se adquiere la
SF fija antes de que sea analizada y pase a constituir una secuencia parcial-
mente fija o con cupos abiertos.
Una SF puede estar formada por otras menores que han de ser adquiridas
antes que la SF compleja completa (Peters 1983:73). Las SFs opacas se
aprenden holísticamente y las transparentes son resultado de la fusión de sus
componentes (Schmitt y Carter 2004:6)
44
1. 2. 2. El lenguaje formulaico en la adquisición de la L1
Peters (1977, 1983:5) es uno de los primeros investigadores que reconocen
el papel central del lenguaje formulaico en la adquisición de la L1. Numero-
sos investigadores han coincidido con Peters en que primero se memorizan y
emplean secuencias lingüísticas complejas antes de dominar su estructura
interna (cf. Bolinger 1975:100, Crystal 1997:244, Plunkett 1993:44). Brown
(1973) ha indicado, por ejemplo, que “probably any form that is perceptually
salient and highly frequent in the speech of a particular parent… can become
‘lodged’ in the speech of that parent’s child though it will not be used in the
full range of appropriate environments” (ibid:179-180).
Cruttenden (1981) considera la formulaicidad como algo central en las
primeras etapas de la adquisición de una lengua. Propone que la adquisición
de la L1 consiste en dos fases, una primera de aprendizaje de unidades (item-
learning) y una segunda de aprendizaje del sistema (system-learning). Ade-
más, observa que en la etapa de aprendizaje de unidades, palabras compues-
tas y sintagmas nominales formados por varios morfemas suelen ser apren-
didos como unidades sin analizar: se aprende el grupo de morfemas junto
con su referencia, pero no las sustituciones paradigmáticas aplicables a cada
parte (Cruttenden 1981:84).
Según Wray (2002:106), en el lenguaje infantil se dan secuencias sin ana-
lizar que han sido tomadas del input y otras que son resultado de un proceso
de fusión. Estas últimas no siempre obedecen a las reglas de los adultos y
pueden pertenecer a una etapa temprana en el desarrollo gramatical del niño.
En ocasiones, no queda claro que se trate de una secuencia fusionada, ya que
su uso repetido puede ser un indicador de fusión. Las secuencias sin analizar
presentan una estructura compleja por encima de la capacidad de compren-
sión y del conocimiento léxico y/o gramatical del niño. Su sentido puede ser
malinterpretado y a veces es resultado de la imitación de secuencias recien-
temente escuchadas que, en el caso de haber sido consideradas lo suficien-
temente útiles, son memorizadas y empleadas en el futuro. Dichas secuen-
cias han sido objeto de estudio bajo el nombre de enunciados holísticos (ges-
talt utterances). La imprecisión fonológica es característica de este tipo de
enunciados. No obstante, su clara entonación hace que el oyente sea capaz
de reconstruir el enunciado en su contexto (Nelson 1981:174). Suelen conte-
ner palabras de relleno en las partes variables que todavía no han sido anali-
zadas9. Por el contrario, las partes fijas son reproducidas fidedignamente
(Peters 1977:564)
Peters (1977) propone que la adquisición de la L1 pueda realizarse de
modo holístico (gestalt) o inferencial (analytic). Señala que existen diferen-
cias individuales en cuanto a los modos adoptados, postulando el siguiente
continuo:
9
Tomasello (1992:233) incluye las palabras de relleno en su estudio.
45
a continuum of children, varying from those who are very Analytic right
from the beginning, through those who use mixes of Analytic and Gestalt
speech in varying proportions, to those who may start out with a completely
Gestalt approach and have to convert slowly and painfully to a more Analytic
approach to language. (Peters 1983:571)
46
además, verbos, adjetivos, pronombres y afijos correctos, pero siempre den-
tro de SFs, con lo que se puede aparentar tener un conocimiento lingüístico
mayor del que realmente se tiene.
Bates y MacWhinney (1987:159) sostienen que la preferencia por un esti-
lo cognitivo u otro puede estar determinada por factores internos como la
personalidad, la organización neural o experiencia no lingüística temprana.
Nelson (1981) sugiere que la diferencia puede tener su origen en las prefe-
rencias temáticas del niño a la hora de hablar, lo que tiene implicaciones
directas en cómo lo hace. También puede ser resultado del input al que se ha
visto sometido10: el niño referencial ha experimentado el lenguaje principal-
mente como un instrumento para denominar el mundo, mientras que la expe-
riencia lingüística fundamental del niño expresivo ha sido como un medio de
control social11 (Nelson 1973, 1975).
Se ha postulado que existe una relación entre el lenguaje formulaico y la
preferencia por formas pronominales, puesto que los pronombres han sido
asociados con el estilo expresivo (Bloom, Lightbown y Hood 1975:34, Bret-
herton, McNew, Snyder y Bates 1983). La utilización preferente de pronom-
bres en lugar de sustantivos requiere un nivel diferente de análisis semántico
y de categorización (Bloom, Lightbown y Hood 1975, Nelson 1981:173).
Conlleva un menor aprendizaje de palabras individuales y por ende un tama-
ño más reducido de vocabulario. La asociación entre formulaicidad y refe-
rencia pronominal aparece también en la hipótesis que postula que, durante
la evolución humana, hubo una etapa prolongada de protolenguaje comple-
tamente formulaico y no referencial el cual carecía de palabras individuales
y poseía una referencia generalizada al contexto en un nivel equivalente al
del pronombre (Wray 1998, 2000).
Según Wray (2002:117), la finalidad con la que se emplea el lenguaje en
general o en particular, puede determinar la aproximación tomada en el
aprendizaje de la L1. Una función referencial conlleva en mayor medida el
aislamiento de palabras individuales, mientras que si se emplea el lenguaje
principalmente con propósitos expresivos, para conseguir metas interaccio-
nales o por razones sociales, la posibilidad de su aprendizaje holístico será
10
La importancia del input en diferentes aspectos de la adquisición de una lengua se ve mani-
fiesta, por ejemplo, en el estudio realizado por Rothman (2007) en el que se observa que HNs
adultos de portugués brasileño al ser objeto de educación formal, emplean infinitivos flexio-
nados, a pesar de que en el habla coloquial brasileña haya desaparecido su uso. En el citado
estudio se sostiene que se debe a que la inflexión en los infinitivos es trasmitida al dialecto
por medio de la enseñanza formal.
11
Otras posibles causas del predominio de un estilo adquisicional determinado que han sido
estudiadas son: 1. El orden de nacimiento, el primogénito tiende a adoptar el estilo analítico y
los siguientes hijos el holístico (Brown 1973 y Halliday 1975) 2. El sexo, el estilo analítico ha
sido asociado con las niñas y el holístico con los niños (Bates, Dale y Thal 1995:122-123) 3.
El nivel de educación de los padres, encontrándose una correlación entre el porcentaje de
sustantivos como indicativo de referencialidad y la educación de los progenitores (Bates,
Machman, Thal, Fenson, Dale, Reznick, Reilly y Hartung 1994).
47
mayor. Bruner (1983) sostiene que no se tiene básicamente una prioridad
gramatical en la adquisición de la L1, sino una prioridad sociocultural. Se
trata de un proceso de identificación de estructuras recurrentes (pattern de-
tection) en el contexto comunicativo.
Figura 5. “The balance of holistic and analytic processing from birth to adulthood”
(Wray 2002:133).
48
pone en marcha y actúa identificando y recombinando las partes constituyen-
tes de las unidades sin analizar adquiridas12. Otra alternativa que nosotros
creemos más plausible a la existencia de estos dos módulos diferentes, sería
la de un proceso general de identificación de estructuras subyacentes en el
input como el descrito en secciones anteriores. Algunos niños prefieren utili-
zar predominantemente los procesos holísticos durante más tiempo, mientras
que otros pronto aíslan los constituyentes del tamaño de una palabra. No
obstante, las diferencias individuales se ven neutralizadas por los efectos
generales de la maduración biológica, la alfabetización y los métodos analí-
ticos seguidos en la enseñanza formal de las escuelas (Reis y Castro-Caldas
1997). Además, la creciente necesidad de expresar ideas cada vez más com-
plejas obliga a analizar el input descontextualizado.
Esta segunda fase es consecuentemente más analítica, aunque las unida-
des holísticas coexisten con las segmentadas. Incluso en el individuo más
analítico, la formulaicidad desempeña un papel fundamental a la hora de, por
ejemplo, conseguir metas interaccionales. Hasta los ocho años aproximada-
mente se tiene, de acuerdo con algunos autores, una propensión mayor a
emplear el lenguaje declarativamente, simplemente para denominar cosas
(Tomasello y Brooks 1999). Esto conlleva también una tendencia mayor a la
interpretación literal del input que debería haber sido comprendido holísti-
camente, como en el caso del sarcasmo (Pan y Gleason 1997) o la ironía
(Chan y Cole 1986). También aparecen problemas durante esta etapa con las
interpretaciones metafóricas y abstractas (Wales y Coffey 1986). La habili-
dad de comprender enunciados no composicionales y opacos es desarrollada,
no obstante, de forma gradual (Anglin 1993:109).
La tercera fase se extiende de los 8 a los 18 años aproximadamente. Los
procesos analíticos están ya completamente desarrollados y los procedimien-
tos holísticos ocupan de nuevo un lugar prominente debido a la ineficacia
procesual que supone generar desde cero la gran cantidad de enunciados
necesarios constantemente. Si el mismo o similares grupos de elementos
aparecen y/o son producidos juntos con frecuencia, se fusionan porque supo-
ne menor esfuerzo de procesamiento su memorización como unidades holís-
ticas (Perkins 1999). Según el modelo expuesto, las secuencias con función
socio-interaccional son seleccionadas por el MCS y las referenciales por el
MAG. El proceso de fusión permite además que el MAG quede libre para
operaciones más complejas como el pensamiento abstracto y el desarrollo
argumentativo (Wray 1992).
En la cuarta fase, a partir de los 18 años, se asienta definitivamente el
predominio de los procesos holísticos sobre los analíticos, aunque aquellos
12
En la etapa en la que el MAG es más dominante, tiene lugar la ‘burbuja socio-interaccional’
(socio-interactional bubble). Es un periodo de estabilidad en las necesidades comunicativas
del niño, ya que su actuación social queda reducida al entorno familiar y al propósito de su-
pervivencia y comodidad (Gross 1996:525). No siente necesidad de ampliar este repertorio
comunicativo y se concentra en el desarrollo de la parte analítica.
49
no dominan tanto como en la primera fase. Se ha encontrado evidencia de
esto en estudios sobre compresión de expresiones idiomáticas (Nippold y
Martin 1989), compresión de la entonación (Crystal 1997:243) y desórdenes
en el desarrollo del lenguaje (Locke 1994).
13
Los HNNs no deben ser vistos, sin embargo, como imitaciones imperfectas de los HNs,
sino como individuos plenos con necesidades concretas capaces de usar todos sus recursos
lingüísticos positiva y creativamente para hacer frente a las situaciones en las que se encuen-
tran.
50
creación por parte de los HNNs de SFs no idiomáticas. No obstante, la línea
divisoria entre lo idiomático y lo no idiomático no queda siempre clara ya
que está sujeta a variaciones locales, grupales o individuales.
Hay que distinguir el lenguaje formulaico no idiomático de los errores
que cometen los HNNs a la hora de reproducir SFs idiomáticas de los HNs.
Es interesante el estudio de Yorio (1989) en el que se examina el uso de
expresiones idiomáticas, fórmulas y colocaciones en la producción escrita de
HNNs de inglés L2 que han suspendido un examen universitario. Se observó
que los HNNs tenían poco control formal sobre estos tipos de lenguaje for-
mulaico, cometían errores gramaticales, léxicos, contextuales y mezclaban
diferentes tipos. Según el autor, esto revela que los HNNs no se han dado
cuenta de sus restricciones formales al no haber sido identificado como len-
guaje formulaico desde un principio, por no haber sido memorizado como
una unidad léxica o por no haber sido recordado correctamente. Las secuen-
cias lingüísticas aprendidas holísticamente corren el riesgo de no ser recor-
dadas fidedignamente a no ser que aparezcan continuamente y se usen con
regularidad, algo que no suele suceder en un ambiente formal de aprendizaje.
Otra posible explicación a los errores en el lenguaje formulaico de los
HNNs, de acuerdo con Granger (1998: 157-158), es que es analizado para
extraer el material léxico, pero no en relación a la información gramatical. El
resultado es que los HNNs memorizan las palabras de la secuencia, pero no
detalladamente la información gramatical y, en particular, el aspecto morfo-
lógico. Por tanto, a la hora de construir el lenguaje formulaico en la L2, las
palabras son combinadas siguiendo las reglas de su interlengua, dando lugar
a errores. Esto también implica que el lenguaje formulaico no contribuye
directamente al aprendizaje de reglas gramaticales.
Los HNNs experimentan dificultades a la hora de identificar relaciones
colocacionales entre palabras (Wray 2002:183,211). Irujo (1986) afirma que
los HNNs no perciben muchas colocaciones como una sola unidad, sino
como dos palabras separadas a las que posteriormente atribuyen una asocia-
ción. El input lingüístico, no tan rico en el aprendizaje formal como en el
natural, es muy importante para el aprendizaje de las colocaciones, las ex-
presiones idiomáticas y las rutinas conversacionales.
Hemos visto que la elección de diferentes tipos de lenguaje formulaico
responde, en general, a necesidades comunicativas y procesuales específicas.
Por parte de los HNNs, la selección depende también de sus prioridades,
siendo éstas distintas en parte a las de los HNs, y de la situación en la que se
encuentran (Wray 2002:144). Cada HNN tiene usos lingüísticos, prioridades
y estrategias en parte compartidas con otros HNNs y en parte individuales
que resultan de un perfil propio. En el contexto de la L2, se dan casos de un
uso mayor (Bolander 1989) o de una utilización menor del lenguaje formu-
51
laico por parte de los HNNs en comparación con los HNs14 (Granger
1998:155). En las investigaciones de Foster (2001) se encuentra en general
más lenguaje formulaico en los HNs que en los HNNs. Sin embargo, en acti-
vidades con preparación previa, la cantidad de lenguaje formulaico en los
HNs era menor, aunque no la variedad. De estos resultados concluye que
HNs y HNNs emplean el lenguaje formulaico con propósitos distintos. Se
han detectado, no obstante, dos puntos débiles en este estudio: no se han
sometido los resultados a test de significancia estadística y no se tiene en
cuenta que la planificación de la actividad puede dar lugar a lenguaje formu-
laico temporal.
DeCock, Granger, Leech y McEnery (1998) también llegan a la conclu-
sión de que, en algunos casos, los HNNs utilizan el lenguaje formulaico en
mayor extensión que los HNs, aunque con menor variedad. Concluyen
igualmente que el lenguaje formulaico empleado por los HNNs no tiene por
qué ser el mismo que el utilizado por los HNs: aparece con distintos usos
sintácticos y desempeña funciones pragmáticas diferentes. El lenguaje for-
mulaico también constituye una estrategia de producción para los HNNs de
una lengua. Granger (1998:156) encuentra unos tipos reducidos de SFs que
son utilizados con alta frecuencia. Se convierten, siguiendo la terminología
de Dechert (1983), en islotes de seguridad (islands of reliability) en los que
los HNNs se apoyan para introducir argumentos o puntos de vista, consi-
guiendo así fluidez o asegurándose de que el oyente comprende lo que se
está diciendo.
14
Opinamos que hay que ser prudente en el empleo de términos como subuso o sobreuso, ya
que no existe siempre uniformidad tampoco en los usos de los HNs y también se puede dar
‘subuso’ o ‘sobreuso’ en ellos.
15
El término inglés proficiency ha sido traducido a español como “proficiencia” o dominio de
una lengua. Se refiere a la capacidad que una persona demuestra en el uso de una lengua
extranjera. Puede aplicarse tanto al uso global de la lengua como en referencia a una sola
destreza lingüística en particular (cf. ACTFL 1989, 1999 y Malone 2003).
52
niños nativos son empleadas de modo más creativo: añaden unas a otras o las
insertan en estructuras nuevas. Estas secuencias después son segmentadas.
En la línea de Wong Fillmore (1976) encontramos el estudio de Ellis
(2002) quien propone la trayectoria adquisicional formula-low scope pat-
tern-creative constructions. La diferencia con el estudio de Wong Fillmore
(1976) es que Ellis (2002) sostiene que dicha secuencia adquisicional es la
natural para todos los individuos, tanto en la L1 como en la L2, mientras que
Wong Fillmore (1976) la atribuye sólo a la adquisición de la L1. Por otro
lado, Bohn (1986) cuestiona el estudio de Wong Fillmore (1976). Este inves-
tigador resalta que, aunque Nora segmente rápidamente las secuencias que
ha adquirido, no ha dejado nunca de emplearlas y no ha tomado nunca uni-
dades lingüísticas menores como punto de partida. Tampoco ha terminado
nunca aprendiendo tan sólo sus componentes sin conocer el contexto en que
ocurren. Otros estudios como el de Myles, Mitchell y Hooper (1999) sobre la
contribución de las fórmulas interrogativas en francés L2 al desarrollo de
reglas gramaticales, muestran igualmente que las fórmulas originales siguen
operando, a pesar de su descomposición, junto con las nuevas variaciones en
los HNNs de mayor éxito.
Wiktorsson (2003) analiza un corpus escrito (trabajos monográficos) de
estudiantes suecos de inglés en el instituto y en la universidad, correlacio-
nando sus calificaciones con la cantidad de prefabricados encontrados. Ob-
serva que el 27% de las palabras producidas por los estudiantes de instituto
forman parte de prefabricados, el 37,5% corresponden a los estudiantes uni-
versitarios y que, en la producción escrita de los HNs, el porcentaje es de
37,8%. También llega a la conclusión de que, cuanto mejores son las califi-
caciones de los estudiantes, mayor es el número de prefabricados encontra-
dos. Sin embargo, observa que los HNNs, tanto los del instituto como los
universitarios, se apoyan más que los HNs a la hora de redactar sus trabajos
escritos en los prefabricados típicos del registro oral o informal que son los
discursivos. Dentro de los léxicos, los HNNs producen mayor número de
sintagmas verbales que, según Wiktorsson (2003), requieren menor esfuerzo
de procesamiento que los sintagmas nominales, lo que también es interpreta-
do como indicativo de discurso menos formal16.
Lewis (2005) llega a la conclusión de que la cantidad de estructuras for-
mulaicas en la producción escrita de estudiantes intermedios de inglés de
instituto se correlaciona positivamente con su dominio de la L2. Encuentra
que un 43,9% de palabras forma parte de estructuras formulaicas en las re-
dacciones de los HNNs y un 59, 2% en las de los HNs. Analiza test de re-
lleno y redacciones, y correlaciona positivamente las puntuaciones conse-
guidas por los HNNs con la cantidad de estructuras formulaicas producidas.
De igual modo, vincula positivamente la proporción de lenguaje formulaico
con las calificaciones de los HNNs en otras destrezas tanto productivas como
16
Wiktorsson (2003) sostiene que la nominalización hace el texto más denso, lo que supone
mayor esfuerzo en la planificación y en la producción.
53
receptivas relacionadas con la comprensión de textos, la producción escrita y
la producción oral. Además, correlaciona positivamente sus buenas califica-
ciones con el menor grado de variación individual.
En cuanto a la frecuencia y a la distribución de las estructuras formulaicas
en la producción escrita de los HNNs, Lewis (2005) observa que la variedad
de tipos en las categorías más significativas es menor en los HNNs que en
los HNs. Al igual que Wiktorsson (2003), muestra que los HNNs utilizan
una proporción inferior de estructuras formulaicas conceptuales, lo que co-
rresponde a la distribución de la producción oral (registro informal) de los
HNs. Dentro de las conceptuales, encuentra en los HNNs una proporción
mayor de sintagmas verbales. Las estructuras formulaicas gramaticales pre-
sentan cantidades y distribución muy similares en HNs y HNNs, exceptuan-
do los enlaces que presentan una proporción menor en los HNNs. Entre las
estructuras formulaicas discursivas, los marcadores interrelacionales, las
secuencias introductoras (I think that) y los cometarios personales (It’s a
pity) son empleados por los HNNs en mayor medida como estrategia de pro-
ducción. No obstante, cuanto mejores son las calificaciones de los HNNs en
las redacciones, mayor es la proporción de sintagmas nominales, aproximán-
dose así a la pauta de distribución en la producción escrita de los HNs.
Lewis (2005:59) concede gran importancia al contexto tanto en la com-
prensión como en la producción de estructuras formulaicas. Compara el es-
tudio de Wiktorsson (2003), basado en trabajos monográficos argumentati-
vos sobre distintos temas especializados, con el suyo, realizado parcialmente
sobre redacciones a cerca del mismo tópico que resulta familiar a los alum-
nos (p.e. música). Concluye que los textos sobre un tema conocido facilitan
la identificación de estructuras formulaicas (Lewis 2005:79). En un trabajo
posterior (Lewis 2008) amplía y profundiza en los resultados anteriores co-
rroborando así que el lenguaje formulaico refleja la idiomaticidad, la fluidez
y el dominio de una lengua.
Forsberg (2006) trabaja con un corpus de francés hablado de HNNs in-
termedios universitarios y muy avanzados. Describe el uso y la evolución de
las secuencias prefabricadas en los HNNs en comparación con los HNs. Sus
resultados indican que las secuencias prefabricadas discursivas desempeñan
un papel esencial en el francés hablado tanto en los HNs como en los HNNs.
Encuentra que un 25% de la producción total de palabras de los HNNs uni-
versitarios son secuencias prefabricadas, el 32,5% en los HNNs muy avan-
zados y el 32% en los HNs. Señala que la cantidad de secuencias prefabrica-
das es reflejo de la idiomaticidad o del dominio de la lengua. Cuanto más
avanzado es el HNN, mayor proporción de secuencias prefabricadas se en-
cuentra en su producción oral.
Forsberg (2006) también llega a la conclusión de que la distribución de
las secuencias prefabricadas es indicativa del nivel en que se encuentra el
HNN. Las secuencias prefabricadas léxicas se desarrollan despacio durante
la adquisición de la L2, aunque se llega a proporciones muy similares a las
de los HNs en las últimas etapas. Las secuencias prefabricadas discursivas
54
serán más numerosas en todos los niveles de aprendizaje, pero, a medida que
se vaya avanzando, su uso estará más diversificado. No obstante, se da un
uso mayor por parte de los HNNs de determinados tipos en comparación con
los HNs. En los niveles iniciales, las secuencias prefabricadas de interlengua
idiosincrásicas y las situacionales tienen una cierta importancia, para desapa-
recer prácticamente en los niveles superiores. En cuanto a las secuencias
prefabricadas gramaticales y las léxicas, presentan igualmente una diversifi-
cación mayor en los HNNs más avanzados, del mismo modo que en los
HNs. Forsberg (2006) ha observado además que las diferencias individuales
son importantes sobre todo al principio de la adquisición, pero que disminu-
yen considerablemente en las etapas finales:
55
bienestar físico, intelectual o emocional. Además, el foco en la forma (focus
on form) seguido normalmente por los profesores, hace que su aproximación
al aprendizaje sea mayormente analítica.
Irujo (1986) señala que se suele proteger a los HNNs en el aprendizaje
formal de las expresiones idiomáticas debido a su vocabulario y gramática
idiosincrásicos. De cualquier modo, no cabe duda de que el lenguaje formu-
laico desempeña un papel importante en las primeras etapas del aprendizaje
formal. Es empleado en el aula y en los libros de texto para introducir aspec-
tos interaccionales básicos como saludos (hola, ¿qué tal?, buenos días),
preguntas para conocer a otras personas y sus intereses (¿cómo te llamas?,
¿dónde vives?, ¿qué te gusta?), frases útiles durante la clase (repite por fa-
vor, ¿me entiendes?, no sé, ¿puedo ir al servicio?, no comprendo), etc. Pero
las ambiciones comunicativas del HNN pronto sobrepasan las limitaciones
de las formas fijas y, cuando éste tiene un alto domino del léxico y la gramá-
tica de la L2, no son suficientes. No obstante, en los HNNs más avanzados,
el lenguaje formulaico original coexiste con modificaciones de mayor com-
plejidad.
En el aprendizaje natural, los HNNs adultos están sometidos a otro tipo de
presiones socio-interaccionales que les motiva a una mayor adopción del
lenguaje formulaico. Pero su consciencia de la palabra como unidad posible
de procesamiento lingüístico debida, según Wray (2002), al haber pasado
por la fase 2 en su aprendizaje de la L1 y por el proceso de alfabetización,
lleva a los HNNs a preferir el uso de unidades lingüísticas más pequeñas
sobre las más extensas y tienden a descomponer el lenguaje formulaico
aprendido en mayor medida que los HNs. El HNN adulto es consecuente-
mente más propenso a adquirir el léxico como unidades reducidas, por lo que
el equilibrio entre los procedimientos sintéticos y analíticos será distinto
respecto al de los HNs: cuando el HN parte de secuencias lingüísticas exten-
sas y no las descompone a no ser que sea absolutamente necesario, el HNN
adulto toma unidades pequeñas como punto de partida para construir la L2.
Esto significa que los HNNs tienden a componer la L2 palabra por palabra y,
en el aprendizaje formal, a olvidar en qué contexto aparecen, lo que otorga
una posibilidad de elección demasiado vasta. Un HNN avanzado terminará
probablemente con un léxico mucho mayor de palabras individuales que un
HN, ya que el proceso de descomposición ha sido mucho más sistemático y
extensivo en aquel.
Wray (2002:208) sugiere que el léxico mental del HNNs, en particular si
se trata de aprendizaje formal, no es igual que el de los HNs. Como vimos al
describir su modelo del léxico de distribución heteromórfica, el léxico men-
tal (o los léxicos mentales) están compuestos por tres módulos, a saber, mor-
femas, palabras polimorfémicas y secuencias formulaicas, los cuales actúan
de modo no excluyente. En los HNs estos tres módulos tienen un tamaño
similar, pero en los HNNs el módulo de las SFs es mucho menor. Esta dife-
rencia será, sin embargo, menos pronunciada si el aprendizaje se ha produci-
do en un ambiente natural. Si los HNNs adultos son expuestos a una expe-
56
riencia socio-interaccional suficiente en el país donde se habla la lengua
meta, podrán adquirir una competencia formulaica muy próxima a la de los
HNs (Wray 2002:212-213).
FORMULAIC
WORD STRINGS FORMULAIC MORPHEMES
WORDS (Incl. monomorphemic words)
57
Coleman (1997) centra su interés en los aspectos que conciernen indivi-
dualmente al HNN que se encuentra en el país donde se habla la lengua meta
y que está sometido a una mínima o casi ninguna enseñanza formal de ésta.
Según este autor, la variación individual en los cambios experimentados por
los HNNs durante un periodo de residencia en el extranjero, depende de
variables afectivas, cognitivas, biográficas, lingüísticas y circunstanciales.
Las variables afectivas son la motivación, las actitudes, la ansiedad, la
personalidad, la aculturación y el shock cultural. Gardner y sus colegas ca-
nadienses definen la adquisición de la L2 como un fenómeno psicológico-
social más que educacional. Originariamente definen dos orientaciones den-
tro de la motivación que representan polos opuestos en un continuo. Por un
lado, encontramos la orientación integradora o un sincero y positivo interés
en una gente y una cultura que se sirve de un lenguaje diferente. Por otra
parte, se encuentra la orientación instrumental o el reconocimiento de los
beneficios prácticos que supone el aprendizaje de una nueva lengua (Gardner
y Lambert 1972).
Recientemente se ha expandido la noción de motivación y se han abarca-
do nociones como las metas, las recompensas y el miedo al fracaso (Trem-
blay y Gardner 1995). La alta motivación proviene de la esperanza de éxito y
de la creencia en que el resultado va a corresponder a un esfuerzo. Gomes da
Costa, Smith y Whitely (1975) consideran que la motivación instrumental es
un pobre predictor del éxito, mientras que otros estudios encuentran una
mezcla de ambas orientaciones (Coleman 1996), aunque la opinión general
se incline más hacia una motivación integradora.
Las actitudes hacia la L2, los HNs y su cultura, o hacia el valor social de
adquirir y emplear la L2 y la actitud hacia sí mismos como miembros de su
comunidad de L1, tienen efectos en la adquisición de la L2. Gardner y Lam-
bert (1972) resaltan, por ejemplo, los efectos nocivos de la etnocentricidad
en el aprendizaje de una L2. La competencia intercultural o la apertura de los
HNNs a otras culturas está estrechamente relacionada con las actitudes du-
rante el periodo de residencia en el extranjero17 (Citron 1995).
La ansiedad o factores inhibidores en el HNN tienen un efecto negativo
en su interacción con los HNs que, a su vez, afecta negativamente al apren-
dizaje de la L2 durante la estancia en el extranjero. La ansiedad puede ser un
rasgo personal, algo circunstancial o una combinación de las dos cosas. Es
origen de pensamientos relacionados con el fracaso y las estrategias evasi-
vas. Tiene efectos negativos en la optimización de los recursos cognitivos
necesarios para la producción y el procesamiento adecuados en la L2. La
comunicación auténtica oral con los HNs puede producir una gran ansiedad
ya que supone un gran esfuerzo para el HNN (MacIntyre y Gadner 1991).
17
Se trata de considerar la adopción de la perspectiva del otro, mirar a su propia cultura desde
fuera o darse cuenta de que la cultura es una construcción social, relativa y no absoluta
(Byram 1989).
58
En cuanto a la personalidad, Ehrman y Oxford (1995) sostienen que los
individuos con pocas barreras psicológicas adquieren la L2 con mayor faci-
lidad. La escasez de barreras psicológicas es relacionada con un estilo de
aprendizaje global que se caracteriza por centrase en grandes principios en
detrimento de los detalles. Así, correr riesgos es un comportamiento esencial
para el progreso lingüístico en L2 (Naiman 1978). Los HNNs que corren
riesgos durante su estancia en el extranjero prefieren actividades sociales e
interaccionales que implican la comunicación auténtica con los HNs. La
extraversión y la sociabilidad se relacionan directamente con el deseo de
interactuar, el incremento del input, de la práctica y del aprendizaje de la L2
(Brown 1987).
La teoría de la aculturación de Schuman (1986) postula que las posibili-
dades de éxito en la adquisición de una lengua serán mayores si la distancia
social y psicológica entre el HNN y la comunidad de habla de la lengua meta
disminuye. Una mayor distancia y menor contacto reducirá la cantidad y la
calidad del input. Schuman define la aculturación como “the social and psy-
chological integration of the learner with the target language group” (Schu-
man 1986:379). El grado de aculturación queda determinado por el grado de
choque cultural o “anxiety relating to disorientation from exposure to a new
culture” (Gass y Selinker 1994:237).
Dentro de las variables cognitivas encontramos la aptitud lingüística, el
estilo y las estrategias de aprendizaje. Caroll (1965) identifica cuatro com-
ponentes de la aptitud lingüística: habilidad de descodificación fonemática,
sensibilidad gramatical, habilidad de aprendizaje inductivo y memoria aso-
ciativa entre la L1 y la L218. En cuanto a los estilos de aprendizaje, Ellis
(1989) distingue entre aprendizaje experimental que corresponde a propósi-
tos esencialmente comunicativos frente al aprendizaje formal que resulta
más adecuado para la competencia gramatical.
Las estrategias de aprendizaje son definidas por Vandergrift (1995) como
aquellos “deliberate cognitive steps used by learners to enlace comprehen-
sion, learning and retention of the target language” (Vandergrift 1995:88).
Han de distinguirse de las estrategias de comunicación en cuanto a que éstas
son empleadas para negociar el sentido en la interacción. Vandergrift (1995)
realiza una división tripartita de las estrategias de aprendizaje en: 1. Estrate-
gias directamente relacionadas con la L2, las cuales se subdividen en memo-
rización, estrategias cognitivas y de compensación; 2. Estrategias socioafec-
tivas que comprenden la regulación de emociones y el aprendizaje de otros;
3. Estrategias metacognitivas que desempeñan una función coordinadora y
comprenden la planificación, la selección estratégica y la autoevaluación.
Entre de las variables biográficas, es relevante señalar los aspectos relati-
vos al género. Algunos estudios como el de Ehrman y Oxford (1995) han
18
Estas habilidades han sido probadas en estudios posteriores como el test de aptitud de
Swansea (Meara 2005) consistente en poner a prueba la memoria auditiva, la memoria asocia-
tiva, la sensibilidad gramatical y el aprendizaje inductivo.
59
concluido que las mujeres tienden a manifestar en mayor grado una motiva-
ción integrativa, actitudes más positivas hacia los HNs, emplean una mayor
amplitud de estrategias de aprendizaje, en particular de estrategias sociales
(Oxford, Nyikos y Ehrman 1988), y más estrategias de comprensión globales
o sintéticas. También las mujeres se preocupan más por buscar input auténti-
co y corren más riesgos.
Las variables lingüísticas son dos: la competencia del HNN antes del pe-
riodo de residencia en el extranjero y la interacción con los HNs durante su
estancia. Brecht, Davidson y Ginsberg (1993) defienden que los HNNs que
tienen una buena preparación anterior gramatical y en la lectura, realizan los
mayores progresos en la producción oral, en la comprensión y en la lectura
durante su estancia en el extranjero. Extensiva e intensiva interacción con los
HNs conduce a la mejora general de las habilidades lingüísticas del HNN. La
cantidad y la calidad de la interacción con los HNs durante el periodo de
estancia tienen un efecto directo en la adquisición de la L2 (Ellis 1994).
Por último, encontramos variables circunstanciales como las actividades
realizadas por el HNN durante su estancia en el extranjero y su localización
(por ejemplo, el tamaño de la ciudad en donde vive), factores que influyen
en sus oportunidades de aculturación y de interacción con los HNs.
60
y el desarrollo personal. Estudios comparativos entre HNNs que han residido
en el país de habla de la lengua meta con otros que no han tenido dicha opor-
tunidad, constatan que aquellos hablan con mayor fluidez y confianza. Esto
se manifiesta en una mayor cantidad de palabras, mayor velocidad de pro-
ducción y en un menor número y longitud de pausas indicativas de búsqueda
léxica (Freed 1995:26). Al igual que los HNs, los HNNs se valen, transcurri-
do el periodo de estancia, de una mayor variedad y amplitud estrategias co-
municativas (cf. Hymes 1972) y los tipos de estrategias utilizados son simi-
lares a los observados en los HNs. No obstante, el uso de los HNNs muestra
en ocasiones mayor o menor empleo de algunas de estas estrategias.
Destaca el estudio de Lafford (1995) en el que se comparan las estrategias
comunicativas de estudiantes norteamericanos de español L2 que han residi-
do un semestre en un país de habla hispana (México y España concretamen-
te) con otros que sólo estudian español formalmente en su país. Se analiza,
en primer lugar, su habilidad para iniciar la interacción mediante secuencias
de apertura convencionalizadas que señalan la intención del hablante de ga-
narse la atención del potencial interlocutor para que participe en la conversa-
ción (¿me disculpa un momento?, ¿tiene un minuto por favor?, buenos días,
tengo una pregunta).
A continuación, Lafford (1995) se centra en diferentes estrategias para
mantener y desarrollar la conversación, como el empleo de palabras de re-
lleno, conectores, marcas de retroalimentación, reparaciones, repeticiones y
el añadir información. Observa que los HNNs que han vivido en el país don-
de se habla la lengua meta utilizan el mismo tipo de palabras de relleno utili-
zadas por los HNs (pues, este). Además, presentan el doble de tipos de co-
nectores que los estudiantes formales de español en los Estados Unidos.
En cuanto a las marcas de retroalimentación, se encuentran, en primer lu-
gar, marcas de confirmación de la comprensión del mensaje por parte del
oyente. Dentro de éstas aparecen en los HNNs repeticiones con entonación
descendente de lo que el hablante acaba de decir (a. coge esta calle y tuerce
a la derecha, b. a la derecha↓). También aparecen frases que expresan una
reacción subjetiva de aprobación de lo que el hablante acaba de decir (muy
bien, de acuerdo). Este segundo tipo de marcas de retroalimentación se da
con mayor frecuencia en los HNNs que han residido en el país donde se ha-
bla la lengua meta. Lafford (1995) observa en este grupo de HNNs también
mayor número de autorreparaciones que de repeticiones de palabras o frases
para crear un discurso cohesivo. Esto quiere decir que se atreven a correr
más riesgos aquellos que sólo han sido objeto de enseñanza formal. Para
aquellos lo importante es expresarse, aunque se tengan que autocorregir in-
mediatamente.
Dentro de las estrategias para negociar el significado de las palabras que
no se entienden o no se saben en la lengua meta, las preferidas por los HNNs
que han residido en un país de habla hispana son aquellas en las que se soli-
cita retroalimentación, como peticiones de confirmación por medio de repe-
tición con entonación ascendente (a. nos vemos a las cinco, b. a las cinco↑) o
61
mediante distintos tipos de secuencias interrogativas (¿sí?, ¿me entiendes?),
formas muy comunes en la comunicación fática de los HNs. Las estrategias
preferidas por los estudiantes formales que no han residido en el país donde
se habla la lengua meta son el empleo de una palabra de la L1, de palabras o
secuencia aproximadas, la sobregeneralización y la solicitación directa
(¿cómo se dice… ?) o indirecta (no sé cómo se dice…) de ayuda (Lafford
1995:116-117). Por último, Lafford (1995:118-119) señala que las secuen-
cias de cierre encontradas en el grupo de HNNs que ha residido en el país de
habla hispana son más variadas y suelen combinar varios tipos (de acuerdo,
muchas gracias, muy amable).
Dörneyi, Durow y Zahran (2004) analizan HNNs de inglés que estudian
en la universidad de Nottingham. Postulan que la adquisición de la compe-
tencia formulaica o fraseológica difiere del dominio de otros componentes
de la competencia comunicativa en que se encuentra íntimamente ligada a la
realidad cultural diaria de la lengua meta y que no puede ser aprendida de
forma efectiva a no ser que el HNN se integre, al menos de modo parcial,
socioculturalmente (Dörneyi, Durow y Zahran 2004:87). Concluyen que la
adquisición del lenguaje formulaico es resultado de la interacción de tres
factores principales: la aptitud lingüística, la motivación y la integración
sociocultural. El factor de mayor peso es la integración sociocultural, pero su
ausencia puede ser compensada por niveles muy altos de los otros dos facto-
res.
Adolphs y Durow (2004) realizan un estudio longitudinal en el mismo
corpus citado y llegan también a la conclusión de que existe un vínculo di-
recto entre las relaciones socioculturales del HNN y su aprendizaje del len-
guaje formulaico. En la misma línea, según Fitzpatrick y Wray (2006) los
factores dominantes a la hora de adquirir y emplear el lenguaje formulaico
son la integración sociocultural y la personalidad. Así, los HNNs más inte-
grados culturalmente y más comunicativos adquieren mayor cantidad de
lenguaje formulaico. El tipo de conversación también influye: el lenguaje
formulaico está más presente en las conversaciones informales que en las
formales, sobre todo si los interlocutores se conocen.
1. 2. 4. Recapitulación y conclusiones
El lenguaje formulaico, según su origen, resulta de un proceso de adquisi-
ción bien sea holística bien sea incremental (Peters 1983). Tomamos las SFs
holísticas del input o del habla de otros individuos sin analizarlas. En cam-
bio, las SFs adquiridas de forma incremental son el resultado de un proceso
de fusión. Peters (1977) indica que existen diferencias individuales en cuanto
a la forma de adquirir una lengua: algunos individuos o los mismos indivi-
duos en diferentes etapas prefieren la forma holística y otros la analítica.
Tomasello y Brooks (1999) sugieren que las dos formas son empleadas hasta
cierto punto en diferentes aspectos de la adquisición. Según Wray (2002), el
aprendizaje holístico está más vigente si el lenguaje es utilizado para conse-
62
guir metas interaccionales o por razones sociales. Para Bruner (1983) la prio-
ridad fundamental en la adquisición de la L1 es la sociocultural. Wray
(2002) propone un modelo del proceso adquisitivo en la L1 dominado por
los procesos holísticos, a excepción de una breve fase intermedia en la que,
debido a la influencia de la alfabetización y la enseñanza formal escolar,
predominan los procesos analíticos.
Uno de los retos principales a los que se enfrenta el HNN es hacer un uso
de la L2 no sólo gramaticalmente correcto, sino también idiomático o prefe-
rido por los HNs. Cuanto mayor es la cantidad y la calidad del input, como
en el aprendizaje natural, mejores son los resultados obtenidos. No obstante,
durante el proceso adquisitivo, el HNN desarrolla un sistema lingüístico
propio que no siempre coincide con el del HN. De este modo, se encuentran
SFs que no son idiomáticas, pero que funcionan para el HNN como tales.
Los HNNs tienen diferentes prioridades a las de los HNs que resultan en
usos distintos del lenguaje formulaico. Estas diferencias pueden versar sobre
la cantidad, la variedad y las funciones. Wray (2002 y 2008) señala que los
HNNs adolescentes y adultos, puesto que ya han pasado por la fase más ana-
lítica en el aprendizaje de la L1 y como suelen ser objeto de enseñanza for-
mal, tienden a preferir unidades lingüísticas menores, lo que resulta en un
repertorio menor de lenguaje formulaico que al que corresponde a los HNs.
Existen diferentes posturas en cuanto al papel que desempeña el lenguaje
formulaico en el dominio de la L2. Para algunos investigadores constituyen
la base a partir de la que se desarrollan los procesos analíticos (Wong Fill-
more 1976, Ellis 2002). Otros sostienen que está presente a lo largo de todo
el proceso adquisitivo: desempeñan un papel muy importante en las primeras
etapas y constituyen una parte esencial del repertorio lingüístico de los
HNNs más exitosos en las etapas posteriores, junto con la habilidad de des-
componerlo y crear secuencias nuevas (Bohn 1986, Myles, Mitchell y
Hooper 1999). Se han citado varios estudios en los que se relaciona positi-
vamente la cantidad y la variedad de lenguaje formulaico con diferentes
aspectos indicativos del dominio de la L2 (Wiktorsson 2003, Lewis 2005,
2008 y Forsberg 2006).
El proceso adquisitivo se caracteriza por una gran variación que viene da-
da, en primer lugar, por el diferente desarrollo individual de la complejidad
sintáctica, la riqueza léxica, el acierto formal y la fluidez en la actuación. Al
utilizar la L2, como máximo dos de estos aspectos predominan en los HNNs
(Foster y Skehan 1996). Durante la estancia del HNN en el país donde se
habla la lengua meta, la variación individual queda determinada por varia-
bles afectivas (motivación, actitudes hacia la L2, ansiedad, personalidad,
aculturación y choque cultural), cognitivas (aptitud lingüística, estilo y estra-
tegias de aprendizaje), biográficas (sexo), lingüísticas (competencia del
HNN antes de la estancia, interacción con los HNs) y circunstanciales (acti-
vidades realizadas por el HNN y localización) (Coleman 1997).
Varios estudios coinciden en que una estancia en el país donde se habla la
lengua meta tiene un efecto positivo en la cantidad y variedad del lenguaje
63
formulaico de los HNNs (Bardovi-Harling y Dörnyei 1998, Schmitt y Carter
2004). La competencia formulaica está estrechamente vinculada a la realidad
cultural diaria de la lengua meta, por lo que el factor que predomina en su
adquisición es la integración sociocultural (Dörnyei, Durow y Zahran 2004,
Adolphs y Durow 2004). Otros factores influyentes son una personalidad
comunicativa, el grado de formalidad y la familiaridad entre los participantes
en la conversación (Fitzpatrick y Wray 2006).
Concluimos por tanto que el lenguaje formulaico está presente durante
todo el proceso adquisitivo tanto de la L1 como de la L2, especialmente si se
tienen metas interaccionales y sociales, junto con las habilidades analíticas y
creativas. Existe una relación directa entre la cantidad y la variedad de SFs
encontradas en los HNNs y su dominio de la L2. También existen diferen-
cias entre HNs y HNNs en cuanto a la cantidad, la variedad y las funciones
de las SFs e, igualmente, entre los HNNs. En el presente trabajo comparare-
mos la cantidad y variedad de las SFs encontradas en los HNNs con las de
los HNs y veremos si se produce una evolución positiva en aquellos durante
su estancia en España. Tendremos en cuenta tanto las SFs idiomáticas como
las no idiomáticas y las diferencias individuales existentes entre los HNNs.
1. 3. Método
1. 3. 1. Definición de las SFs
Hemos señalado en la introducción que existen numerosos estudios dedica-
dos a diversos aspectos o partes del lenguaje formulaico como expresiones
idiomáticas, colocaciones, rutinas conversacionales, secuencias lingüísticas
semifijas, etc. Hay distintos tipos de SFs que pueden ser categorizadas de
modos diferentes según diversos criterios, como veremos más adelante.
Aunque todos estos estudios parecen haber captado la esencia del objeto de
nuestro estudio, éste no es fácil ni de definir ni de identificar. Según Wray
(2002:19), no se puede identificar un fenómeno de forma segura a no ser que
pueda ser definido. La relación entre definición e identificación es casi circu-
lar: para establecer una definición, se ha de tener una serie de ejemplos que
representen fiablemente lo que se quiere definir y que deben haber sido pre-
viamente identificados.
El trabajo de Erman y Warren (2000) es uno de los primeros que identifi-
ca lenguaje formulaico en textos enteros. Proponen el término prefabs o
prefabricados y los define de la siguiente manera:
64
La definición de Erman y Warren (2000) es aplicable a secuencias mínimas
de dos palabras, a diferencia de Hickey (1993) quien propone una longitud
de dos morfemas y hace referencia a combinaciones preferidas por los HNs
o convencionalizadas. Esta definición ha sido tomada como punto de partida
en los trabajos de Wiktorsson (2003), Warren (2005), Lewis (2005, 2008) y
Forsberg (2006). En el caso de Warren (2005) se emplea el término multi-
word units, Forsberg (2006) séquence préfabriquée o secuencia prefabricada
y Lewis (2008) formulaic sequences siguiendo la terminología de Wray
(2002 y 2008).
Wray (2002 y 2008) propone dos términos que hacen referencia a aspec-
tos diferentes del lenguaje formulaico. Ambos tratan sobre la forma de pro-
cesamiento del lenguaje. Wray (2002) ofrece, en primer lugar, el término
secuencia formulaica cuya definición es:
a word o word string, whether incomplete or including gaps for inserted vari-
able items, that is processed like a morpheme, that is, without recourse to any
form-meaning matching of any sub-parts it may have (ibid:12).
Cabe observar que incluye palabras o secuencias de palabras que han sido
procesadas como si se trataran de un morfema, sin tener en cuenta el signifi-
cado individual de sus componentes. También se incluyen las secuencias con
cupos abiertos.
Según Wray (2008), las unidades equivalentes a un morfema se dan en el
léxico individual de cada hablante u oyente, mientras que las SFs aparecen
en grupos extensos de individuos dentro de una comunidad de habla. Ade-
más, las SFs abarcan todo tipo de secuencias que parecen ser (appears to be)
formulaicas, no sólo las que realmente lo son, a diferencia de las unidades
equivalentes a un morfema que lo son con seguridad.
Las dos definiciones de Wray (2002 y 2008) se encuentran orientadas
principalmente al campo de la psicolingüística y reflejan la naturaleza y el
65
origen del lenguaje formulaico. Además, estas definiciones operan en un
nivel abstracto, ya que no se puede demostrar empíricamente si una secuen-
cia lingüística ha sido memorizada holísticamente o no. No son por tanto
operativas, no puede realmente ser utilizadas para identificar ejemplos de
SFs. No obstante, Wray (2008) sostiene que existen indicios externos claros
que señalan el carácter formulaico de una secuencia lingüística.
Las definiciones expuestas hasta ahora son aplicables a la producción lin-
güística idiomática que coincide con la preferida por los HNs. Forsberg
(2006) trabaja principalmente con un corpus de L2 y tiene en cuenta el reper-
torio de lenguaje formulaico de tanto HNs como HNNs. Propone el término
secuencia prefabricada :
Une séquence préfabriquée est composée d’au moins deux mots graphiques.
Elle est préférée, c’est-à-dire plus fréquente dans contexte donné, chez les lo-
cuteurs natifs, qu’une autre combinaison qui aurait pu être équivalente si la
première n’avait pas été conventionnalisée. Or le répertoire des séquences
préfabriquées chez les locuteurs L2 diverge de celui des locuteurs natifs. Par
conséquent, une séquence préfabriquée peut aussi être une séquence préférée
par un locuteur L2, identifiée à cause de son emploi idiosyncrasique (mor-
phosyntaxique, sémantique, pragmatique) et récurrent dans l’interlangue d’un
locuteur L2. (ibid:44)
Hay que indicar que recoge los criterios Erman y Warren (2000) al estar
compuesta por dos palabras gráficas como mínimo y estar convencionaliza-
da. Añade la relevante importancia del contexto, aspecto ya mencionado por
Hickey (1993) a la hora de identificar una secuencia prefabricada, puesto
que muchas de ellas pueden presentar una forma determinada en un contexto
y otra diferente en otro. Por último, tiene en cuenta las secuencias prefabri-
cadas que divergen de las de los HNs20. Se vale para identificarlas de los
criterios propuestos por Hickey (1993) sobre el empleo idiosincrásico (mor-
fosintáctica, semántica o pragmáticamente) y su recurrencia en la interlengua
del HNN.
Nosotros optamos por adoptar el primer término propuesto por Wray
(2002) formulaic sequence o secuencia formulaica, ya que es el más estable-
cido por el momento en el campo del lenguaje formulaico. La palabra ‘se-
cuencia’ nos parece también adecuada porque vamos a estudiar secuencias
de palabras que constituyen pares de forma-sentido, por encima del nivel de
las palabras individuales que las componen, incluyendo la sintaxis y el léxi-
co. Por otra parte, la palabra ‘formulaica’ se asocia a unidad y, además, a
costumbre o hábito.
Las SFs objeto de nuestro estudio son, en primer lugar, secuencias lin-
güísticas que, fijas o semifijas, constituyen una combinación preferida por
los HNs debido a su convencionalización. Es el caso de la expresión idiomá-
20
Este aspecto ha sido tratado anteriormente, como se ha señalado en el marco teórico, en
estudios como los de Howarth (1998), Schmidt (1983), Yorio (1989) o Bolander (1989).
66
tica hacer la pelota o el marcador discursivo no obstante. También estudia-
remos secuencias que aparecen repetidamente de una forma determinada en
el mismo contexto, como en el caso de las colocaciones (estallar la guerra).
Puesto que vamos a analizar la producción oral de HNNs de español L2,
tendremos del mismo modo en cuenta que su repertorio de SFs no coincide
completamente con el de los HNs y que se dan en consecuencia SFs en los
HNNs que no son percibidas como idiomáticas por los HNs, pero que fun-
cionan como si lo fueran para aquellos.
Partiendo de los trabajos y definiciones expuestos hasta ahora y teniendo
en cuenta las características de nuestro corpus y la finalidad de nuestro estu-
dio, entendemos por secuencia formulaica:
una secuencia de como mínimo dos palabras o morfemas libres, fija o semifi-
ja, que puede contener cupos abiertos. Es percibida como una unidad léxica
independientemente del significado de sus componentes, está convencionali-
zada o aparece frecuentemente de una forma determinada en el mismo con-
texto. En el caso de las SFs de los HNNs, pueden coincidir con las de los
HNs o pueden funcionar como SFs tan sólo para los HNNs.
21
Estas condiciones provienen en su mayoría del estudio de Peters (1983).
67
Condition 1
The utterance is at least two morphemes long. (Necessary, graded)
Condition 2
The utterance coheres phonologically. (Necessary)
Condition 3
The individual elements of an utterance are not use concurrently in the same form
separately or in other environments. (Typical, graded)
Condition 4
The utterance is grammatically advanced compared to the rest of the child’s lan-
guage (i.e. the grammatical pattern is not represented with different words).
(Typical, graded)
Condition 5
The utterance is a community-wide formula, or one which occurs frequently in
the parent’s speech. (Typical, graded)
Condition 6
The utterance is an idiosyncratic chunk. (Typical, graded)
Condition 7
The utterance is used repeatedly in the same form. (Typical, graded)
Condition 8
The utterance is situationally dependent. (Typical, graded)
Condition 9
The utterance may be used inappropriately, either syntactically or semantically.
(Typical, graded) (ibid:32)
68
situaciones comunicativas concretas, lo que conduce a su institucionaliza-
ción o convencionalización. A la hora de saludar, por ejemplo, se usan de-
terminadas expresiones (hola, buenos días, ¿qué tal?). El segundo rasgo es
que presentan ciertas particularidades sintácticas o semánticas, como la pre-
sencia de palabras que no existen fuera de la unidad (por arte de birlibirlo-
que) o construcciones que infringen las reglas gramaticales (a pies juntillas).
El tercer y último rasgo es una escasa o nula variación de sus elementos in-
tegrantes22.
Resulta relevante que Corpas Pastor (1997) resalte los problemas en la
traducción de las unidades fraseológicas. Muchas expresiones no se pueden
traducir porque surgen de un hecho histórico o situación concreta particular
de determinada sociedad o cultura. Esto origina problemas a un HNN, ya
que le puede resultar difícil comprender el sentido y aprender y reproducir la
expresión. Ese es el caso de la traducción de ciertas locuciones o expresiones
referidas a ciudades (la tacita de plata en lugar de Cádiz y la Ciudad Condal
por Barcelona) o expresiones relacionadas con nombres propios de persona
(ser más tonto que Abundio, Perico el de los palotes) o con determinadas
actividades culturales como el mundo de la tauromaquia (poner un par de
banderillas o estar al quite).
Erman y Warren (2000) proponen tres criterios para identificar sus prefa-
bricados. Los dos primeros coinciden con los de Hickey (1993): se trata de
una combinación de al menos dos palabras ortográficas y, por otro lado,
presenta señales de convencionalización. Además, añade que la conmutabi-
lidad de sus miembros ha de ser restringida: al menos uno de los miembros
no puede ser remplazado por un sinónimo sin causar un cambio de significa-
do, función y/o idiomaticidad (Erman y Warren 2000:32).
Wray (2002) sugiere una serie de criterios para la identificación de las
SFs. El primero es la intuición: los HNs reconocen intuitivamente la parte
formulaica del lenguaje. Una expresión es idiomática si suena bien y es “re-
gularly considered by a language community as being a unit” (Moon
1997:44). No obstante, pueden existir grandes diferencias interindividuales e
intergrupales, por lo que Wray (2002:23) recomienda que este criterio se
aplique tan sólo a corpus pequeños y que, como complemento, se puede
consultar con otros HNs, distintas publicaciones como diccionarios y libros
de texto, así como bancos de datos lingüísticos de diversa índole y otros
corpus existentes.
El segundo criterio propuesto por Wray (2002:25) es la frecuencia. Se re-
fiere tanto a la coocurrencia, una palabra de contenido que suele aparecer
22
Carneado Moré (1985: 270-271) puntualiza que “en ningún caso la modificación de un giro
fraseológico lo altera si se realiza en aquellos puntos de la estructura que no cumplen una
función diferenciadora”. Además, la variación de la parte que cambia también puede estar
limitada (quedar todo en casa/en familia, pero no en hogar*). Si se alteran alguno de los
elementos fijos de la combinación entraríamos, según Zuluaga (1980), en el fenómeno de la
desautomatización, generalmente empleado para producir efectos expresivos o estilísticos,
como sucede en el ejemplo 1 de nuestro trabajo.
69
junto a otras como en el caso de las colocaciones, o refiriéndose a la fre-
cuencia en la co-selección de una palabra de contenido y un marco gramati-
cal asociado. El problema reside en establecer el número de veces que tiene
que darse una secuencia de palabras para ser considerada como frecuente.
Cuanto más necesaria sea una secuencia, la probabilidad de que sea memori-
zada será mayor para ahorrar esfuerzo de procesamiento y, del mismo modo,
mayor será la posibilidad de que constituya una elección preferida a la hora
de expresar un mensaje concreto.
Sin embargo, Wray (2002:30) señala que muchas secuencias de palabras
son indiscutiblemente formulaicas aunque no sean frecuentes, como en el
caso de refranes y expresiones idiomáticas. Por el contrario, puede que una
palabra aparezca muchas veces en el corpus, pero que forme parte de combi-
naciones creativas. Esto quiere decir que serán necesarias pistas contextuales
y pragmáticas, además de criterios de frecuencia, para determinar la formu-
laicidad23. No obstante, cuanto más frecuente sea una palabra, menor inde-
pendencia de significado poseerá (cf. Sinclair y Renouf 1988).
El tercer criterio de Wray (2002:31), que es más un rasgo distintivo que
un criterio de identificación, está relacionado con la propia estructura de las
SFs. Pueden ser fijas, semifijas o con cupos abiertos. Aquí incluye también
la composicionabilidad: las SFs pueden ser composicionales, es decir, regu-
lares en su forma y transparentes en su significado o no composicionales,
formalmente irregulares y/o de significado opaco.
El cuarto criterio se refiere a los rasgos fonológicos (Wray 2002:35) que
reflejan indirectamente la naturaleza del procesamiento lingüístico. Palabras
y frases de alta frecuencia experimentan reducciones fonéticas (cf. Bybee
2006). Las SFs tienen una pronunciación más fluida, menos marcada, con-
ducente a debilitaciones consonánticas y a reducciones vocálicas. Su pro-
nunciación es también más rápida, con menos pausas y cambios menores en
la entonación. Las pausas suelen darse antes y al final de una SF. En las SFs
con cupos abiertos también hay pausas y/o vacilaciones justo antes y después
de la parte que varía, es decir, del cupo abierto. Las SFs tienen por tanto su
propia representación fonética que está ligada al significado holístico. Por
último, nos parece interesante la mención que hace Wray (2002:41) a los
cambios de código lingüístico: el cambio entre dos lenguas diferentes se
suele producir en los límites de las SFs (cf. Backus 1999).
Schmitt y Carter (2004:2) mencionan que algunos de los criterios más
empleados para identificar lenguaje formulaico vienen de las investigaciones
realizadas en corpus lingüísticos y son la fijación, la no composicionabilidad
y la frecuencia. De acuerdo con estos autores, si una secuencia aparece con
frecuencia en un corpus indica que está convencionalizada, por lo menos
hasta cierto grado. En el campo adquisicionista y en el de la psicolingüística,
uno de los criterios más empleados es comprobar si una secuencia ha sido
23
“The three key factors that determine the activation of candidate schema are frequency,
recency, and context” (Ellis 2002:116).
70
producida más de una vez por un participante, mostrando así que pertenece a
su repertorio lingüístico y que no es simplemente resultado de imitación de
una secuencia recientemente escuchada. Otro criterio muy utilizado es la
coherencia fonológica como indicación de memorización holística.
En un trabajo posterior, Wray (2008:113) señala que la intuición del HN
es un instrumento muy importante para identificar indicios externos de for-
mulaicidad. Propone 11 criterios diagnósticos, adicionales a otros posibles
criterios externos, que tienen como punto de partida la intuición (Wray
2008:114-121) y que resultan de observaciones realizadas durante muchos
años de investigación sobre lenguaje formulaico24. Algunos son excluyentes
en parte y otros no. No todos operan en el mismo nivel, ya que algunos se
refieren a la forma, otros al uso, etc. Además, no tienen por qué ser todos
aplicables a la misma SF. Wray (2008) sugiere que primero se debe analizar
el material, después buscar secuencias potencialmente formulaicas y que
luego se apliquen los criterios diagnósticos para asegurase de por qué han
sido consideradas como tales.
Los juicios intuitivos son realizados sobre una escala de cinco puntos:
acuerdo fuerte (strongly agree), acuerdo (agree), no sé o no aplicable (don’t
know o not applicable), desacuerdo (disagree) y desacuerdo fuerte (strongly
disagree). Acuerdo fuerte y acuerdo constituyen evidencia positiva.
Desacuerdo y fuerte desacuerdo no constituyen evidencia negativa, sino
ausencia o un rasgo indicativo de ésta.
Los criterios diagnósticos propuestos por Wray (2008) son: 1. Irregulari-
dad gramatical; 2. Opacidad semántica; 3. Asociación a una situación o gé-
nero especifico; 4. Función pragmática específica; 5. Secuencia representati-
va de un idiolecto; 6. Indicación en la actuación (p.e. rasgos fonéticos dife-
rentes); 7. Secuencia gramatical o lexicalmente marcada; 8. Encuentro pre-
vio; 9. Variación de algo formulaico; 10. Aplicación inapropiada; 11.
Desacuerdo con la competencia general. El único criterio que no ha sido
aplicado anteriormente en los estudios mencionados es el cuarto o la función
pragmática específica.
24
Cabe reflexionar sobre el lugar de donde provienen nuestras intuiciones, cómo evolucionan
y hasta qué punto las intuiciones de individuos similares son similares. Tal vez todas nuestras
intuiciones sobre el lenguaje sean constructos impuestos, por ejemplo, por nuestra experiencia
social, educativa, etc. (cf. McGee 2006).
71
cada uno de los casos identificados. Los criterios típicos, por el contrario,
afectan sólo a determinadas clases o categorías de SF.
25
El concepto de unidad de sentido (idea unit) fue introducido por Soskin y John (1963:252),
y es una propuesta de unidad a partir de la que se produce y percibe el habla. Según Gille
(2001:56), las unidades de sentido son las realizaciones lingüísticas de los movimientos ar-
gumentativos.
26
Las unidades de sentido se caracterizan: 1. Semánticamente, por expresar fundamentalmen-
te una idea; 2. Sintácticamente, por contener un verbo, explícito o implícito; 3. Pragmática-
mente, por marcar sus límites por medio de conectores, repeticiones, señales entonativas de
entonación descendente, ascendente o semiascendente y/o pausas (Gille 2001:56).
27
Este procedimiento también ha sido empleado por Forsberg (2006).
72
das las SFs idiomáticas, pero no a las SFs no idiomáticas propias
de la interlengua de los HNNs.
2. Se da con frecuencia en una situación o contexto determinado: es-
te criterio no afecta, por ejemplo, a expresiones idiomáticas que
aparecen de cuando en cuando, como refranes o modismos.
3. Está vinculada a uno o varios usos pragmáticos específicos: este
criterio afecta sólo a las SFs pragmáticas o discursivas.
4. Tiene añadido semántico: corresponde a un significado diferente
y más restringido de aquel que sugieren sus componentes. Este
criterio es aplicable exclusivamente a las SFs no composicionales
o las opacas.
5. Tiene una mayor complejidad en comparación con otro output del
hablante: afecta sólo a las SFs de los HNNs y comprende la com-
plejidad gramatical, semántica y discursiva.
6. Refleja un uso inapropiado: la utilización inadecuada, formal o
contextualmente, repetida de determinadas secuencias de lenguaje
indica su memorización holística. Este criterio es aplicable ma-
yormente a las SFs no idiomáticas de los HNNs, aunque también
pueden darse casos de uso inapropiado en los HNs.
7. Uso idiosincrásico: en ocasiones, hablantes determinados em-
plean SFs de un modo especial el cual refleja su idiolecto. Es
aplicable tanto a las SFs de los HNs como a las de los HNNs,
aunque no a todas las SFs.
8. Cambios de código lingüístico: los cambios de código suelen
afectar a las SFs. Hemos visto que los HNNs pueden experimen-
tar problemas en la traducción a la L1 de las SFs (cf. Corpas Pas-
tor 1997) y el cambio de código constituye, por ejemplo, una es-
trategia para solucionar esta dificultad. Este último criterio tam-
bién es sólo aplicable a las SFs de los HNNs.
73
ción. Casares (1950/1992) es uno de los primeros investigadores en España
que aborda el estudio de las locuciones, las frases proverbiales, los refranes y
los modismos de nuestro idioma. Sus ideas suponen un importante avance en
el intento de delimitación y clasificación de secuencias lingüísticas comple-
jas a las que denomina expresiones pluriverbales que ha servido como mode-
lo en estudios posteriores. Se basa en criterios funcionales y distingue entre
locuciones y fórmulas proverbiales. Casares (1950/1992) define locución
como “una combinación estable de dos o más términos que funcionan como
elemento oracional y cuyo sentido unitario consabido no se justifica, sin
más, como una suma del significado normal de los componentes” (ibid:170).
Además, diferencia entre locuciones conexivas y locuciones conceptuales o
significantes.
Las locuciones conexivas están formadas por voces vacías de contenido
semántico y se dividen en locuciones prepositivas (en pos de) y conjuntivas
(con tal que). Las locuciones conceptuales están compuestas por elementos
con significado léxico y las clasifica según la categoría gramatical a la que
equivalen: nominales28 (arco iris), adjetivales (de rompe y rasga), verbales
(hacer el agosto), participales (hecho un mar de lágrimas), adverbiales (al
tuntún), pronominales (cada quisque) e interjectivas (¡Ancha es Castilla!).
La fórmula proverbial es una unidad léxica autónoma que no funciona
como elemento oracional y tiene su origen en textos hablados o escritos fa-
mosos. A diferencia de las locuciones, admiten variaciones en su estructura
para adaptarse a las necesidades del discurso (se ha armado/se armó la de
San Quintín). Distingue entre frase proverbial y refrán en base a que los re-
franes expresan una verdad universal (ojos que no ven, corazón que no sien-
ten) y las frases proverbiales sólo son válidas para la comunidad en la que
surgen.
Otra clasificación interesante es la propuesta por Zuluaga (1975) quien es-
tablece básicamente dos grupos atendiendo a su grado de fijación formal y
semántica y a su valor semántico-funcional: las locuciones que necesitan de
otros elementos para combinarse en el discurso y los enunciados fraseológi-
cos, los cuales tienen autonomía sintáctica. En las locuciones diferencia, al
igual que Casares (1950/1992), entre aquellas que tienen una función única-
mente gramatical y las que poseen un valor semántico pleno. Dentro de las
gramaticales, diferencia entre locuciones prepositivas que transforman un
sustantivo o sintagma nominal en sintagma adverbial (a ras de), locuciones
conjuntivas que funcionan como enlaces oracionales (así y todo) y las locu-
ciones elativas que intensifican verbos (como loco), sustantivos (un mar de)
y adjetivos (como él solo). Clasifica las locuciones que funcionan como uni-
28
Diferencia tres tipos de locuciones que equivalen a un sustantivo: denominativas, singulares
e infinitivas. Las locuciones denominativas designan una persona cosa o animal y pueden ser
gemiadas, esto es, compuestas por dos sustantivos (tren correo) o complejas, es decir, forma-
das por un sustantivo más un complemento adjetivo o preposicional (tocino de cielo). Las
locuciones singulares son semejantes a un nombre propio (la carabina de Ambrosio). Por
último, las locuciones infinitivas están formadas por infinitivos (coser y cantar).
74
dades léxicas según su significado categorial en cuatro tipos: locuciones
nominales (paño de lágrimas), locuciones adnominales29 (contante y sonan-
te) y locuciones verbales (dar calabazas)
Dentro de los enunciados fraseológicos, Zuluaga (1975) distingue entre
unidades formadas por una sola palabra (¡salud!) o por más de una (muchas
gracias o en casa del herrero, cuchillo de palo). Su clasificación más intere-
sante es la basada en el contexto en el que se integran y en sus relaciones
pragmáticas. En primer lugar, diferencia enunciados funcionalmente libres
que no dependen de ningún tipo de contexto para ser entendidos, como en el
caso de los refranes (perro ladrador, poco mordedor), y los enunciados fra-
seológicos interjectivos (maldita sea), muy frecuentes en la lengua hablada y
equivalentes a las locuciones exclamativas de Casares (1950/1992). Además,
distingue entre: 1. Enunciados fraseológicos contextualmente marcados,
dichos o frases hechas integrados en el discurso (eso es harina de otro cos-
tal). 2. Clichés que forman parte sólo de un tipo determinado de discurso
como, por ejemplo, del diálogo (como no) o del texto narrativo (érase una
vez). 3. Las fórmulas de fijación pragmática, ligadas a determinadas situa-
ciones de la vida (feliz cumpleaños).
Queremos resaltar la clasificación de Corpas Pastor (1997) ya que parte
de una concepción más amplia de la fraseología en la que se incluyen todas
aquellas combinaciones formadas al menos por dos palabras y cuyo límite
superior se sitúa en la oración compuesta. Se caracterizan por una alta fre-
cuencia de coaparición de sus elementos integrantes, así como por la con-
vencionalización, la estabilidad, la idiomaticidad y la posibilidad de una
cierta variación. Distingue tres tipos básicos: 1. Sintagmas libres, fijos en
cierto grado debido a su uso, entre los que se incluyen las colocaciones; 2.
Locuciones o unidades fijas en el sistema que equivalen a sintagmas; 3.
Enunciados independientes, los cuales, a diferencia de los otros dos tipos, no
necesitan combinarse con otros elementos para constituirse como actos de
comunicación.
Para las locuciones, Corpas Pastor (1997) toma como punto de partida el
criterio de la funcionalidad y su equivalencia con los distintos sintagmas
oracionales, lo que resulta en una clasificación muy similar a la de Casares
(1950/1992). Distingue locuciones nominales (peso pesado), adjetivales (de
pelo en pecho), adverbiales (a la chita callando), verbales (ser el último
mono), prepositivas (en pos de), conjuntivas (con tal de que) y clausales30
(salir a alguien el tiro por la culata).
Los enunciados fraseológicos de Corpas Pastor (1997) están compuestos
por dos subgrupos. En primer lugar, están los que tienen autonomía textual y
significado referencial, como los enunciados de valor específico (las paredes
29
Se refiere con esta denominación a la función de modificar un nombre o frase nominal.
30
Aquellas formadas por varios sintagmas, al menos uno de ellos verbal, que tienen sujeto y
predicado, pero sin formar oraciones completas porque necesitan actualizar algún actuante en
el discurso (Corpas Pastor 1997:109).
75
oyen), las citas (la vida es sueño de Calderón de la Barca) y los refranes (de
tal palo, tal astilla). Por último, encontramos las fórmulas rutinarias que
carecen de autonomía textual y tienen un significado social, expresivo y
discursivo. Aquí se incluyen las fórmulas discursivas de apertura (a ver), de
cierre (hasta luego) y de transición (a eso voy) y las denominadas fórmulas
psicosociales (con perdón, a seguir bien, pelillos a la mar).
1. 3. 3. 2. Erman y Warren
Erman y Warren (2000) presentan en el artículo “The idiom principle and
the open choice principle” una categorización que ha servido como base para
los trabajos posteriores de Wiktorsson (2003), Lewis (2008) y Forsberg
(2006). También constituye la base principal de nuestra clasificación, por lo
que la exponemos en detalle. Erman y Warren (2000) estudian la producción
oral y escrita de HNs de inglés e identifican dos grandes grupos de prefabri-
cados: léxicos y funcionales.
Los prefabricados léxicos (lexical prefabs) son formas convencionaliza-
das de referirse a situaciones y fenómenos habituales en una cultura. Se trata
de unidades semánticas referenciales que denotan, según una clasificación
nocional, propiedades y estados, situaciones y eventos, lugares y posiciones,
entidades concretas y abstractas, periodo o punto en el tiempo. También los
clasifican sintácticamente en:
- Sintagmas nominales (noun phrases): rule(s) of something, great days of
the past.
- Sintagmas adjetivales (adjective phrases): ignorant of something, suita-
ble for something/somebody.
- Sintagmas adverbiales (adverbial phrases): once again, so far.
- Sintagmas verbales (verb phrases): be in touch with somebody, battle on
something.
- Sintagmas preposicionales (prepositional phrases): to the naked eye, at
midnight.
- Estructuras frásticas (clause structures): I have to run/leave, It is now +
unit of time + since.
Dividen los prefabricados funcionales en tres subgrupos: gramaticales,
pragmáticos y reducibles. Los prefabricados gramaticales, según las autoras,
forman el texto intralingüísticamente. Señalan que estos prefabricados están
al servicio de las unidades referenciales y funcionan como:
- Determinantes (determiners): the next, the rest of.
- Cuantificadores (quantifiers): a little of something, an amount of some-
thing.
- Introductores (introductors): there is, this is.
- Marcadores temporales (tense-forming): be going to, have been.
- Marcadores aspectuales (aspect-forming): begin to, be about to, tend to.
- Marcadores modales (mood-forming): may be, could be, ought to.
- Enlaces (links): apart from, as much as.
- Intensificadores (intensifiers): very much, much less, not at all.
76
Según Erman y Warren (2000), estas categorías pueden sobreponerse. Mu-
chos de los cuantificadores son tipos de determinantes, aunque no todos, los
enlaces incluyen conjunciones y adverbios, así como preposiciones y compa-
rativos (more than, as much as). Las negaciones intensificadas (not at all)
podrían ser consideradas cuantificadores del mismo modo que algunos pre-
fabricados léxicos (a cup of something y a spoon of something). Estas auto-
ras sostienen que los prefabricados gramaticales suelen tener de 2 a 4 miem-
bros, es decir, son normalmente más cortos que los léxicos y de variabilidad
más limitada, aunque se encuentran espacios abiertos en algunos de ellos.
Los prefabricados pragmáticos, según las investigadoras, no forman parte
directamente del contenido proposicional del enunciado en cuestión. A dife-
rencia de los prefabricados gramaticales, pueden aparecer fuera de la estruc-
tura sintáctica y la mayoría se da en el lenguaje hablado. Erman y Warren
(2000) los dividen en: monitores textuales, sociales y metalingüísticos.
Los monitores textuales (text monitors) a su vez se subdividen en:
- Marcadores discursivos (discourse markers): and finally, the thing is
that.
- Reguladores del turno (turn regulators): well you see, you know.
- Marcas reparadoras (repair markers): I mean.
Los monitores sociales (social monitors) están formados por:
- Marcadores interactivos (interactives): has he?, you see.
- Marcas de retroalimentación (feedback signals): suppose so, well no.
- Vacilaciones (hesitations): what’s the word.
- Respuestas (responses): yes I think see, oh no.
- Rutinas conversacionales (performative routines): thank you, good luck.
Los monitores metalingüísticos (metalinguistic monitors) se dividen en:
- Aproximadores (aproximators): and everything.
- Resguardos (hedges): sort of, or something, and all this.
- Señales epistemológicas (epistemological signals): I dare say, I must
say.
- Marcadores actitudinales (attitudinal markers): by golly.
Las autoras señalan que, a diferencia de los gramaticales, los prefabricados
pragmáticos tienden a ser multifuncionales, aunque una función suele pre-
dominar sobre las demás en un contexto determinado. Tienen en común con
los gramaticales que suelen ser cortos, prácticamente invariables y no pre-
sentan muchos tipos.
Los prefabricados reducibles constan de palabras que no tienen una fun-
ción común, pero cuya reducción es fonológicamente posible (I’m, he’d),
también indicando una memorización holística. Se reducen las palabras fun-
cionales y se resaltan las de contenido (would’ve). A veces no siguen las
reglas gramaticales y sintácticas (how’s things y let’s you come here). Son
más comunes en lenguaje oral.
Erman (2004) ha realizado posteriormente un estudio comparativo de los
prefabricados producidos por HNNs de inglés sordos y no sordos. Categoriza
como incorrectos aunque válidos, aquellos prefabricados con errores que
77
afectan al sistema lingüístico (p. e., concordancia, aspecto verbal y sintag-
mas preposicionales que requieren gerundio) y como no válidos a los usados
en contexto inadecuado o aquellos con miembros erróneos, ausentes o aña-
didos que afectan al sentido.
1. 3. 3. 3. Wiktorsson
Wiktorsson (2003) sigue fundamentalmente la clasificación de los prefabri-
cados de Erman y Warren (2000) en su estudio sobre la idiomaticidad en la
producción escrita de HNNs de inglés L2. Divide los prefabricados léxicos
según criterios estructurales en cerrados o con cupos abiertos y profundiza
especialmente en la descripción de los sintagmas nominales y verbales. Ex-
cluye los resguardos (hedges) de los prefabricados pragmáticos y añade que
los prefabricados gramaticales ofrecen pocos tipos, pero que éstos son em-
pleados con mucha frecuencia. También suprime la categoría de prefabrica-
dos reducibles de su estudio ya que considera que no constituyen la mejor
forma de medir la idiomaticidad, aunque admite que el fallo en el uso de, por
ejemplo, las contracciones resultará no idiomático para los HNs.
Wiktorsson (2003) estudia además cuatro tipos de errores relacionados
con los prefabricados: traducción literal del sueco sin equivalente en inglés,
intentos fallidos que normalmente contienen una palabra funcional incorrec-
ta, ocurrencia de los dos tipos de errores anteriores al mismo tiempo y, por
último, uso en contexto inadecuado. Sin embargo, da por válidos los prefa-
bricados con tan sólo un error gramatical como, por ejemplo, concordancia
que no afecte al significado, y por no válidos a los que constan de dos pala-
bras, pero han sido escritos como una sola (p.e. eachother).
1. 3. 3. 4. Lewis
Lewis (2008) se basa en gran medida en la clasificación de Erman y Warren
(2000). Estudia un corpus escrito de HNNs intermedios adultos de inglés.
Sus SFs léxicas son unidades referenciales que tienen, como mínimo, una
palabra de contenido. Las diferencia según su estructura, al igual que Wik-
torsson (2003), entre abiertas o cerradas y, siguiendo criterios sintácticos,
según el tipo de sintagma de que se trate o si es un enunciado entero. Unifica
los sintagmas adverbiales y los adjetivales, como Wiktorsson (2003), ya que
encuentra pocos ejemplos del primer grupo en su corpus. Las estructuras
frásticas o enunciados enteros constan, como mínimo, de sujeto y predicado,
sosteniendo que suelen ser aserciones o comentarios sobre el tópico del tex-
to.
Las SFs gramaticales siguen la subdivisión de Erman y Warren (2000).
Las SFs pragmáticas prácticamente también, pero simplificada, al tratarse de
un corpus escrito en el que, según Lewis (2008), hay menos SFs de esta úl-
tima clase. De este modo no subcategoriza ni los monitores textuales ni los
sociales y añade la categoría nueva de comentarios personales (personal
comments) como I love it o I will never forget. En cuanto a la categoría de
monitores metalingüísticos, continua con los resguardos (hedges) y los co-
78
mentarios epistemológicos de Erman y Warren (2000) y, además, añade las
subcategorías de comentarios metalingüísticos (metalinguistic comments)
como what I mean y las SFs introductoras de enunciados (sentence laun-
chers). Estas últimas aseveran, niegan o cuestionan pensamientos e ideas y
suelen empezar con un sujeto en primera persona de singular (p. e. I think
that, I suggest that, I believe that). Del mismo modo que Wiktorsson (2003),
Lewis (2008) prescinde de la categoría de reducibles.
Lewis (2008) también realiza un análisis de las SFs deficientes o ausentes
en la producción escrita de los HNNs. Acepta, siguiendo el criterio de Wik-
torsson (2003), aquellas con tan sólo un error gramatical, siempre que no
afecte al sentido. No acepta las traducciones literales de la lengua materna
del HNN sin equivalente al inglés, las SFs empleadas en contexto erróneo y
las que contienen errores léxicos.
1. 3. 3. 5. Forsberg
Forsberg (2006) presenta una clasificación de sus secuencias prefabricadas
(séquences préfabriquées) basada también en la propuesta por Erman y Wa-
rren (2000). Encontramos, en primer lugar, secuencias prefabricadas léxicas
clasificadas según criterios sintácticos como los de Erman y Warren (2000).
A continuación, están las secuencias prefabricadas gramaticales que quedan
simplificas en cuatro categorías: determinantes, expresiones de cuantifica-
ción y de gradación, pronombres indefinidos y marcadores de aspecto. Tras-
lada las marcas de modalización, los introductores y las conjunciones que,
según Forsberg (2006), se encuentran a caballo entre lo gramatical y lo dis-
cursivo, a la categoría discursiva. Su motivación está en que al realizar un
estudio de la producción oral, un gran número de fenómenos están situados
más en el dominio discursivo que en el gramatical. Reagrupa los cuantifica-
dores e intensificadores en una sola categoría, puesto que ambos se refieren a
fenómenos de gradación (cf. Fant 2005). Elimina los marcadores temporales,
aunque se traten de verbos auxiliares, ya que contienen desinencias que de-
mandan mucho análisis por parte del locutor.
Por último, encontramos las secuencias prefabricadas discursivas que co-
rresponden a las pragmáticas de Erman y Warren (2000). Prefiere esta de-
nominación porque considera que la pragmática está presente siempre en
todo tipo de enunciado. Reduce las subcategorías discursivas a tres grupos:
- Marcadores textuales (marqueurs textuels): tienen una función estructu-
radora. Abarcan conectores conjuncionales o adverbiales y secuencias intro-
ductoras.
- Marcadores de la autorregulación (marqueurs autorégulateurs): se trata
de una amplia categoría que incluyen elementos de modalización, aproxima-
ción y reformulación.
- Marcadores de la interregulación (marqueurs interactifs): sirven para
entrar en interacción y comprenden partículas interrogativas y respuestas.
Forsberg (2006) prescinde de los reducibles por las mismas razones alu-
didas en las clasificaciones anteriores. Además, presenta un grupo de se-
79
cuencias prefabricadas que pertenecen a la interlengua de los HNNs y se dan
de modo recurrente, como mínimo dos veces en el mismo individuo. Éstas
pueden corresponder a las de los HNs, pero ser empleadas en un contexto
inadecuado. También pueden no corresponder a las secuencias de los HNs.
Se dividen en léxicas, gramaticales y discursivas, al igual que las de los
HNs, con sus subcategorías correspondientes. Añade las categorías de mor-
fología verbal o formas verbales de interlengua que han sido memorizadas
holísticamente y las secuencias prefabricadas situacionales (autobiográficas
o sociales) que destacan por su mayor corrección en comparación con el
resto de la producción del HNN y que desempeñan una función específica.
1. 3. 3. 7. Recapitulación y conclusiones
Algunas de las clasificaciones que hemos encontrado en el ámbito del idio-
ma español, como la de Casares (1950/1992), se basan en criterios funciona-
les y comprenden secuencias con función puramente referencial y secuencias
vacías de contenido semántico con función gramatical. También se tiene en
cuenta otras clasificaciones que incluyen aspectos como la integración en el
contexto o en el discurso y la fijación formal o semántica. De este modo,
encontramos unidades léxicas autónomas o enunciados que permiten varia-
ciones en su estructura para adaptarse a las necesidades del discurso. Por
último, se consideran las relaciones pragmáticas como en la clasificación de
Zuluaga (1975). La clasificación más completa e incluyente encontrada en
este ámbito es la de Corpas Pastor (1997), ya que comprende toda combina-
ción de más de dos palabras hasta la oración compuesta. Hace referencia a
criterios de frecuencia, convencionalización y cierto grado de variación. No
obstante, Corpas Pastor (1997) no abarca las secuencias con cupos abiertos,
no sobrepasa el límite oracional, ni tiene en cuenta la formulaicidad estructu-
ral.
Dentro de las restantes clasificaciones mostradas, destaca la llevada a ca-
bo por Erman y Warren (2000) que ha servido de origen para las demás. Se
trata de una clasificación muy detallada de las SFs en la producción oral y
80
escrita de HNs de inglés, principalmente según su función referencial, gra-
matical o discursiva, con numerosas subcategorías. Añade una última cate-
goría de reducibles que no tienen una función común, pero cuya reducción
fonológica es posible, lo que indica memorización holística. Esta última
categoría es eliminada en los trabajos posteriores sobre HNNs por no ser
considerada relevante para determinar la idiomaticidad.
Se puede objetar a la clasificación de Erman y Warren (2000) el exceso
de categorías y subcategorías y la superposición mencionada por ellas mis-
mas de varias de ellas. Esto ha dado origen a simplificaciones en los estudios
subsiguientes sobre HNNs. Lewis (2008) y Forsberg (2006) prescinden, por
ejemplo, de distintas subcategorías de SFs pragmáticas y unifican otras. Le-
wis (2008) une, al igual que Wiktorsson (2003), los sintagmas verbales y los
adjetivales y Forsbeg (2006) reúne cuantificadores e intensificadores en una
sola categoría. Por otra parte, estos trabajos añaden algunas subcategorías
nuevas como las estructuras introductoras de Lewis (2008).
Además, Erman y Warren (2004) tienen en cuenta intentos de SFs que
consideran incorrectos, pero válidos si muestran tan sólo errores lingüísticos
y no válidos si contienen errores que afectan al sentido. Wiktorsson (2003)
amplia este último grupo a las SFs empleadas en contexto inadecuado. Por
último, Forsberg (2006) incluye las SFs propias de la interlengua de los
HNNs que se categorizan esencialmente del mismo modo que las encontra-
das en los HNs.
Se han mencionado también el trabajo reciente de Fant y Forsberg (2010)
que tienen como objeto HNNs muy avanzados de español y de francés. Pre-
sentan una clasificación de las SFs que parte de las de Erman y Warren
(2000) y Forsberg (2006) realizando algunos cambios y más simplificacio-
nes. Suprimen las SFs gramaticales por su escaso número y distinguen dos
grandes grupos: las SFs léxicas y las SFs discursivas. Dentro de las SFs léxi-
cas encontramos SFs con significado denotativo clasificadas sintácticamente
y SFs léxicas pragmáticas. Las SFs discursivas están formadas por aquellas
que sirven para organizar la argumentación, para expresar autorregulación o
para la regulación interaccional.
En conclusión, la mayor parte de las clasificaciones presentadas tienen en
cuenta la función referencial, gramatical o discursiva de las SFs. Las clasifi-
caciones encontradas en el ámbito del español se limitan en su mayoría a SFs
de gran fijación, aunque se admite cierta variación que no sobrepase el límite
de la oración. No obstante, la de Fant y Forsberg (2010) y las restantes clasi-
ficaciones mostradas tienen en cuenta una gama más amplia y variable de
SFs. En este último grupo se incluyen aquellas que contienen cupos abiertos,
sobre todo dentro de las referenciales, y que van más allá del límite oracio-
nal, en particular las SFs discursivas. También se tienen en cuenta los inten-
tos de SFs y las SFs que pertenecen a la interlengua de los HNNs.
81
1. 3. 4. El presente modelo
Nuestra propuesta clasificatoria está principalmente basada en la clasifica-
ción de Erman y Warren (2000), ya que nos parece la más completa, de la
que también parten trabajos importantes sobre el lenguaje formulaico recien-
tes. Esta clasificación recoge las tres funciones básicas de las SFs: referen-
cial, gramatical y discursiva. Como el estudio de Erman y Warren (2000) se
refiere sólo a HNs, también hemos tenido en cuenta algunos de los cambios
hechos por Wiktorsson (2003), Lewis (2008), Forsberg (2006) y Fant y
Forsberg (2010) cuyos trabajos versan sobre HNS y HNNs.
Al mismo tiempo, hemos realizado en el modelo que presentamos a con-
tinuación modificaciones propias tanto en algunos conceptos como en ciertas
categorías que vienen explicadas por el tipo de material que se analiza, la
producción oral de HNNs de español L2 en comparación la de los HNs. Di-
vidimos las SFs, en primer lugar, en tres clases: SFs idiomáticas, SFs no
idiomáticas y SFs fallidas. Las SFs idiomáticas son aquellas que son recono-
cidas como tales por los HNs. Las SFs no idiomáticas presentan indicios de
funcionar como SFs para los HNNs, ya que se dan repetidamente en el mis-
mo individuo, aunque no para los HNs, por haber sido empleadas en un con-
texto inadecuado o por que contienen errores léxicos. Las SFs fallidas son
intentos ocasionales de SF que presentan errores que afectan al sentido.
A continuación, diferenciamos dos grandes categorías: SFs conceptuales
y SFs procedimentales. Estas denominaciones son consecuencia de la adop-
ción de la distinción proveniente de la teoría de la relevancia de Sperber y
Wilson (1986/1995) entre contenidos conceptuales y contenidos procedi-
mentales que también ha sido expuesta en Blakemore (1987 y 2000), Blass
(1990) y Wilson y Sperber (1993). La mencionada distinción constata que no
todos los elementos lingüísticos contribuyen igualmente al proceso interpre-
tativo: algunos aportan representaciones conceptuales y otros, por el contra-
rio, especifican cómo han de combinarse dichas representaciones, entre sí y
junto a la información contextual, para obtener la interpretación del enuncia-
do.
Se puede afirmar, por tanto, que ciertas unidades codifican conceptos y
otras codifican instrucciones de procesamiento. Ejemplo de codificación
conceptual sería cualquier sustantivo, adjetivo o verbo. Por su parte, se con-
sideran procedimentales los marcadores del discurso, las marcas de modali-
dad oracional, las partículas citativas y evidenciales, la entonación, los tiem-
pos y los modos verbales, los determinantes y los pronombres indefinidos,
los adverbios deícticos y focalizadores, además de los mecanismos sintácti-
cos que determinan la estructura informativa (por ejemplo, aquellos que
rigen la asignación del foco).
1. 3. 4. 1. SFs conceptuales
Como su nombre indica, las SFs conceptuales son unidades lingüísticas que
codifican conceptos. Son formas convencionalizadas para referirse a situa-
82
ciones y fenómenos habituales en una cultura. Se trata de unidades semánti-
cas que desempeñan una función referencial. No queremos denominar a las
secuencias de esta categoría ‘léxicas’, como se ha hecho en trabajos anterio-
res siguiendo la terminología de Erman y Warren (2000), puesto que prefe-
rimos seguir la citada distinción entre contenidos conceptuales y procedi-
mentales. Además, toda SF pertenece por definición al léxico, ya que ha sido
memorizada como una unidad léxica y también es percibida como tal.
Las SFs conceptuales tienen al menos una palabra de contenido, constitu-
yen la mayor parte de los tipos y presentan una mayor cantidad de cupos
abiertos. Las clasificamos en SFs denotativas que ocupan un sintagma y SFs
proposicionales que son también referenciales, pero que cubren un enuncia-
do entero. Entre paréntesis se muestra la abreviatura que emplearemos para
referirnos a las diferentes categorías en la parte de análisis, especialmente en
las tablas y gráficos.
Dentro de las SFs denotativas distinguimos:
- Sintagmas nominales (SN): libertad religiosa, DET punto de vista, mer-
cado laboral.
- Sintagmas preposicionales (SPrep): de buen humor, a largo plazo, den-
tro de SN[periodo T31] (dentro de diez años), a pies juntillas.
- Sintagmas adjetivales (SA): bueno para SN, fácil de SINF.
- Sintagmas adverbiales (SAdv): lejos de SN, alrededor del SN
- Sintagmas verbales (SV): fallar en SN, llegar a un acuerdo, consultar a
SN.
Las SFs proposicionales (Prop) son en su mayoría enunciados enteros y
frases hechas que tienen un gran contenido pragmático. A este grupo perte-
necen las rutinas conversacionales (hola ¿qué tal?, bien ¿y tú?, buenos días,
muchas gracias), los formulismos (encantado de volver a veros), las expre-
siones idiomáticas (es un rollo, es muy fuerte) y estructuras frásticas como
hace SN[period T] que O32 (hace diez años que no le veo).
1. 3. 4. 2. SFs gramaticales
Dentro de las SFs procedimentales encontramos, en primer lugar, las SFs
gramaticales. No hemos encontrado muchos casos de esta categoría en nues-
tros materiales, pero hemos decidido conservarla, al igual que se hace en la
mayoría de los trabajos anteriores sobre SFs. Contribuyen a especificar cómo
han de combinarse las representaciones conceptuales entre sí. Cumplen un
papel dentro de la función predicativa determinando, modalizando, cuantifi-
cando, negando, etc., distintas unidades referenciales. Las subdividimos en
las siguientes categorías:
- SFs pronominales (Pn): algún que otro SN (alguna que otra persona
asistió al concierto), todo el mundo, la gente.
31
Periodo de tiempo limitado.
32
Oración.
83
- SFs modales (Mod): tener que SINF, haber que SINF, deber de SINF,
haber de SINF.
- SFs temporales y aspectuales (T/A): ir a INF, volver a INF, acabar de
INF, ponerse a INF, dejar de INF.
- Negaciones (Neg): no V nada (no tengo nada), no V ningún SN (no
voy a ningún sitio), no V ni SN (no quiero ni vino).
- SFs cuantificadoras o de gradación (C/G): gran parte de SN, algunos
de SN, unos pocos de SN, un par de SN, un mínimo de SN, unos cuantos de
SN, A de veras (guapo de veras), un sinfín de SN.
1. 3. 4. 3. SFs discursivas
Las SFs procedimentales abarcan, en segundo lugar, las SFs discursivas.
Éstas especifican cómo deben combinarse las representaciones conceptuales
junto a la información contextual. Preferimos el término discursivas, al igual
que Forsberg (2006), al término pragmáticas propuesto por Erman y Warren
(2000). La pragmática está presente en todo tipo de enunciado puesto que se
refiere al lenguaje en acción (cf. Levinson 1983:5, Reyes 1995), es decir, el
lenguaje en su relación con los usuarios y las circunstancias de la enuncia-
ción. La pragmática hace referencia al lenguaje en general como fenómeno
discursivo, comunicativo y social a la vez (Mey 1995).
En cambio, nos parece más adecuado hablar de SFs discursivas pues se
trata de SFs que cumplen un papel externo más allá de la función predicati-
va. No hay muchos tipos, pero se dan con mucha frecuencia y suelen estar
sujetos a poca variación. Como Erman y Warren (2000) indican, muchas de
ellas son multifuncionales, pero una función suele predominar en una situa-
ción concreta. Las dividimos en cuatro subcategorías:
1. SFs organizadoras del discurso (Org): aquí incluimos, en primer lugar,
todo tipo de marcador discursivo que se adapte a nuestra definición de SF y
cuya finalidad fundamental sea proporcionar estructura y cohesión al discur-
so o servir como guía para la interpretación del sentido (no pero, mientras
que, en cambio, por eso, por lo tanto, sí pero). También se incluyen aquí las
SFs introductoras de enunciados Lewis (2008) en las que el sujeto aparece
con frecuencia en primera persona del singular o se trata de oraciones imper-
sonales (yo creo que, no creo que, lo que está claro es que, supongo que,
considero que, lo interesante es que, pienso que, podría ser que).
2. SFs que desempeñan una función interregulativa (I-Reg): sirven para
regular el discurso y son eminentemente interactivas (¿es vuestra opinión
que O?, ¿sabes qué quiero decir?, es cierto, (eso) está claro, de acuerdo,
eso es). Surgen de la necesidad de lograr cooperación, seguimiento, aten-
ción, acuerdo o confirmación del contenido que se transmite (cf. Calsamiglia
Blancafort y Tusón Valls 2002:249).
3. SFs que cumplen una función autorregulativa (A-Reg): se emplean para
regular el discurso con la finalidad de ganar tiempo y de no perder el turno.
En ciertos casos, el uso de la solicitación directa cómo se dice o las indirec-
84
tas no sé y qué sé yo desempeñan esta función, así como es que y o sea, por
ejemplo.
4. Expresiones aproximadoras (Aprox): implican la atenuación de lo que
se va ha decir o de lo que se ha dicho (cf. Fant 2007). Muchas de ellas, aun-
que no todas, aparecen al final del enunciado y constituyen lo que Gille y
Häggkvist (2005) denominan apéndices conversacionales33. Ejemplos: más o
menos, a eso de, alguna cosa de éstas, (es) DET cosa (es una cosa, esta co-
sa), y esto.
1. 3. 4. 4. SF no idiomáticas y fallidas
Los HNNs, en ocasiones, producen varias veces la misma SF que no corres-
ponde al repertorio nativo, lo que es indicativo de que constituye una unidad
léxica memorizada que forma parte de su interlengua. No es percibida con-
secuentemente como idiomática por los HNs, aunque funciona como SF para
los HNNs. Según estudios anteriores (cf. Schmidt 1983, Yorio 1989, Bolan-
der 1989, Howarth 1998 y Forsberg 2006) estos tipos de SF tienden a desa-
parecer a medida que el HNN progresa en su dominio de la lengua. Vamos a
denominarlas SFs no idiomáticas (SFNI) y tienen que darse un mínimo de
dos veces en el mismo HNN, independientemente del tipo de actividad, para
ser consideradas como tales. Las clasificamos siguiendo la misma categori-
zación de las SFs idiomáticas en conceptuales, gramaticales y discursivas,
con sus subcategorías correspondientes.
En la misma línea que Wiktorsson (2003), Erman (2004) y Lewis (2008),
serán considerados como intentos fallidos de SF o SFs fallidas (SFF) aque-
llas que:
- Sean traducciones literales de otros idiomas sin correspondencia en
español.
- Se usen en contexto inadecuado.
- Contengan errores léxicos que afecten al sentido.
- Los cambios de código lingüístico que correspondan a una SF.
Por el contrario, serán considerados intentos válidos de SF, aunque no sean
totalmente idiomáticas, a aquellas que tengan tan solo un error gramatical,
siempre que éste no afecte al sentido. Las SFs fallidas siguen la misma clasi-
ficación que las SFs idiomáticas con sus respectivas categorías y subcatego-
rías.
33
Se añaden al final de una unidad conversacional completa y carecen de información semán-
tica conceptual o referencial, pero dan instrucciones sobre cómo interpretar lo comunicado
(Gille y Häggkvist 2005: 66). En nuestros materiales funcionan principalmente como expre-
siones aproximadoras o también con función autorregulativa. Ejemplos: yo qué sé, ni nada, y
no más, y esto.
85
SF
34
Conceptuales.
35
Procedimentales.
36
Gramaticales.
37
Discursivas.
86
lo que consideramos como formulaico. Las SFs objeto de nuestro estudio se
sitúan a lo largo de los siguientes puntos del continuo de fijación léxica:
38
A partir de ahora, para simplificar, pondremos en infinitivo las formas verbales que apare-
cen en realidad conjugadas en las SFs.
87
2. Estudio evolutivo de las SFs en HNNs de
español L2
2. 1. Materiales: AKSAM
Los materiales que vamos a analizar son conversaciones poliádicas dirigidas
o semidirigidas entre HNs y HNNs o exolingües y entre HNs o endolingües.
Son de dos tipos, negociaciones simuladas y discusiones, pertenecientes al
corpus AKSAM (Competencia discursiva y sociocultural en hablantes nati-
vos y no nativos de español), recopilado por el Departamento de Español de
la Universidad de Estocolmo39. Las conversaciones han sido grabadas en
video y transcritas con posterioridad por medio del programa SyncWriter.
Hemos elegido estos materiales porque se ha grabado a un grupo de HNNs
en dos ocasiones, al principio de su estancia en España, país donde se habla
la lengua meta, y después de un periodo de 3 ó 4 meses, lo que nos permite
observar su evolución.
El número de participantes en las conversaciones siempre es cuatro, dos
suecos y dos españoles en las exolingües y cuatro españoles en las endolin-
gües. Todos los participantes tienen igual ocupación, son estudiantes univer-
sitarios, y edades similares que oscilan entre 20 y 25 años. El sexo de los
participantes es el mismo en algunas grabaciones y en otras varía. No po-
seemos más datos personales sobre los participantes como su clase social,
posibles relaciones pre-existentes entre ellos, otros idiomas que hablan, etc.
Los participantes suecos de nuestros materiales son estudiantes de eco-
nomía internacional de las universidades de Gotemburgo y de Linköping. Se
encuentran realizando un semestre de estudios en la Universidad Carlos III
de Madrid, en la Universidad de Zaragoza y en la Universidad Pompeu Fa-
bra de Barcelona. Hay que señalar que los HNNs no estudian formalmente el
idioma español durante su estancia, pero sí ciertas asignaturas de sus carreras
en español y asisten a clases junto con HNs. No obstante, los participantes
suecos han estudiado español formalmente dentro del sistema educativo
sueco antes de su estancia en España. Todos han cursado el nivel A de espa-
ñol (1-20 créditos) en la universidad sueca y se encuentran en el nivel B (21-
40 créditos), o sea, han estudiado español en la universidad sueca durante un
semestre. No obstante, su nivel puede variar mucho, como veremos al anali-
39
Se han realizado anteriormente varios estudios basados en este corpus como el de Bravo
(1998), Gille (2001), Häggkvist (2002) y Häggkvist y Fant (2000).
88
zar los distintos perfiles individuales. La única HNN que ha pasado con ante-
rioridad a nuestras grabaciones un tiempo prolongado en un país de habla
hispana es Pia, quien ha trabajado un semestre como au pair en Madrid.
Desafortunadamente, no se ha podido llevar a cabo ningún pre-test para es-
tablecer el nivel de español de los participantes suecos antes de hacer las
grabaciones, puesto que el material fue recopilado varios años antes de la
realización de este trabajo.
Se ha tratado de conseguir la mayor espontaneidad posible a la hora de
realizar las grabaciones, por lo que se ha dejado a los participantes organi-
zarse libremente. Las cámaras de video se han puesto en marcha antes de
que entren los intervinientes para no atraer atención innecesaria hacia ellas.
Los distintos temas han sido propuestos por el responsable de la grabación.
Los participantes han discutido o negociado posteriormente a solas para evi-
tar interferencias externas en el transcurso de las conversaciones y para que
la presencia del investigador no influya en su actuación.
Las negociaciones son dirigidas y son de dos tipos: contenido 1 y conte-
nido 2. El objeto y las pautas a seguir han sido propuestos de antemano y
cada participante aporta su punto de vista con el objeto de llegar a una visión
compartida. Los interactuantes suecos son los jefes de la empresa en todas
las negociaciones. En las de contenido 1, los participantes discuten sobre los
resultados de unas pruebas realizadas con un catalizador de reciente descu-
brimiento. Los jefes suecos no están contentos con los resultados de las
pruebas ya que sólo han sido realizadas una vez en una planta de unas de-
terminadas características y con un tipo de crudo. Por razones de seguridad,
se negocia la posibilidad de realizar otras pruebas con otro crudo y en otra
planta. Los interactuantes españoles son los jefes del departamento de inves-
tigación y plantean problemas de costes, tiempo y retraso tecnológico con
respecto a la competencia. Hay rumores, que no agradan a los jefes, a cerca
de la filtración de información sobre el descubrimiento del catalizador a
otras plantas que han comenzado a utilizarlo. En las negociaciones de conte-
nido 2, se negocia la posibilidad de cambiar de proveedores de ordenadores
porque tardan demasiado en realizar los servicios de reparación. Los partici-
pantes españoles no quieren romper el trato por motivos de confianza perso-
nal, mientras que los suecos quieren que bajen los precios y que ofrezcan un
servicio mejor. También negocian quiénes van a ser los interlocutores con
los proveedores.
Las discusiones son semidirigidas, esto es, más espontáneas y no hay que
llegar a ningún tipo de acuerdo. No es necesario circunscribirse al tema ini-
cial propuesto. Aparecen otros asuntos transversales porque se consideran
más interesantes como, por ejemplo, los estudios, salir de noche o el clima,
cuando el tema inicial se da por finalizado. En muchos casos, se recurre a la
comparación entre Suecia y España. Los temas tratados durante las conver-
saciones que incluimos en nuestros materiales, así como otros datos impor-
tantes sobre cada grabación como la duración, el tipo de conversación, el
89
sexo de los participantes, lugar y fecha de grabación, se adjuntan en el apén-
dice 2.
En primer lugar, nuestros materiales constan de siete negociaciones exo-
lingües en las que analizamos las SFs en la producción oral de seis HNNs al
poco tiempo de llegar a España y transcurridos tres o cuatro meses. Además,
comparamos con las SFs de seis HNs en las negociaciones exolingües que
utilizamos como grupo de control. A continuación, incluimos siete discusio-
nes exolingües en las que se estudian las SFs de cinco HNNs, igualmente al
principio y después de un periodo de tres o cuatro meses, comparándolas con
las SFs de cinco HNs dentro de las discusiones exolingües. Por último, ana-
lizamos las SFs de cinco HNs en tres discusiones endolingües con la finali-
dad de observar si existen diferencias en los resultados derivados de la parti-
cipación de HNNs en la interacción.
Hemos escogido dichos participantes suecos del corpus AKSAM porque
son los que han sido grabados en cada tipo de actividad al comienzo de su
estancia en España y transcurridos unos meses. El mismo número de HNs ha
sido seleccionado al azar dentro de las mismas grabaciones exolingües en las
que participan los HNNs suecos objeto de nuestro estudio. En las discusio-
nes endolingües, también hemos elegido arbitrariamente el mismo número
de HNs que en las discusiones exolingües. Los materiales que vamos a ana-
lizar comprenden un total de 51.752 palabras.
A continuación, mostramos cómo intervienen los informantes en las con-
versaciones. Las tablas 2 y 3 indican, en la columna de la izquierda, el núme-
ro total de palabras producidas por cada informante. En la columna del cen-
tro, se muestra la duración de las conversaciones en las que participan. Pues-
to que la longitud de duración de las grabaciones en las que interviene cada
informante varía notablemente, en la columna de la derecha se muestra fi-
nalmente la cantidad de palabras por minuto en cada individuo.
90
Tabla 2. Intervención de los informantes en las negociaciones.
HNNEG Palabras T Palabras/Min HNNNEG1 Palabras T Palabras/Min
Juanjo 2175 1:05’ 33,5 Manfred 2492 1:05’ 38,3
Norma 419 21’ 20,0 Jens 131 1:05’ 2,0
Ricardo 1544 14’ 110,3 Magda 1539 52’ 29,6
Almudena 389 16’ 24,3 Mats 323 20’ 16,2
Clara 2427 52’ 46,7 Jesper 592 20’ 29,6
Jorge 1010 31’ 32,6 Emil 78 16’ 4,9
TOTAL 7964 3:19’ 40,0 TOTAL 5155 3:58’ 21,7
PROM 1327,3 33,2’ 40,0 PROM 859 39,7’ 21,7
HNNNEG2 Palabras T Palabras/Min
Manfred 1210 21’ 57,6
Jens 201 15’ 13,4
Magda 732 21’ 34,9
Mats 361 30’ 12,0
Jesper 784 30’ 26,1
Emil 117 14’ 8,4
TOTAL 3405 2:11’ 26,0
PROM 568 21,8 26,0
91
los HNs que en los HNNs en ambas ocasiones. En cuanto a la evolución de
los HNNs, el promedio de palabras por minuto es algo superior al final de su
estancia que al principio en los dos tipos de actividad, aunque la diferencia
no es mucha. En lo que respecta al tipo de actividad, se observa que los pro-
medios de palabras producidas por minuto son superiores en general en las
discusiones, tanto en los HNs como en ambas ocasiones de los HNNs. Cabe
destacar también que el promedio de palabras por minuto es superior en los
HNs de las discusiones endolingües que en los HNs de las discusiones exo-
lingües.
Concluyendo, estas cifras nos muestran, en primer lugar, que existen dife-
rencias entre HNs y HNNs en la cantidad de palabras producidas tanto al
principio como al final de su estancia: los HNs producen más palabras que
los HNNs en ambas ocasiones de grabación y en los dos tipos de actividad.
En cuanto a la evolución de los HNNs, los datos expuestos indican un leve
aumento general en la cantidad de palabras producidas en ambos tipos de
actividad. No obstante, profundizaremos más en las diferencias en la pro-
ducción de palabras entre los HNNs y su evolución individual al tratar los
distintos perfiles encontrados. Por último, se observan diferencias en cuanto
al tipo de actividad realizada. En las discusiones, más espontáneas, la canti-
dad de palabras es mayor, tanto en HNs como en HNNs, que en las negocia-
ciones, más formales. La interacción con los HNNs parece influir a los HNs
de las discusiones exolingües, puesto que la cantidad de palabras producidas
es menor que la de los HNs de las discusiones endolingües.
Queremos indicar antes de finalizar este apartado que nos serviremos
además de otros datos para estudiar la evolución de los HNNs al mostrar los
diferentes perfiles individuales (ver. p.131-132). Así, la cantidad de palabras
emitidas por minuto se empleará para establecer el grado de orientación a la
comunicación del HNN. Igualmente, nos valdremos del número de turnos
conversacionales producidos durante el mismo periodo de tiempo en cada
individuo para que los resultados sean comparables, con el fin de determinar
su grado de participación en la conversación. También calcularemos el índi-
ce de riqueza léxica, es decir, el número de lemas por una cantidad determi-
nada de palabras, la misma en todos los individuos. Por último, tendremos en
cuenta si se produce un cambio significativo al final de la estancia en la fre-
cuencia de ocurrencias y tipos de SFs.
92
comparación con el uso de las SFs por parte de los HNs. Habría sido muy
interesante comparar estos resultados con la evolución de las SFs de dichos
HNNs durante el mismo periodo de tiempo en Suecia, pero trabajamos con
un corpus ya recopilado hace tiempo que no contiene ese material por lo que,
lamentablemente, no es posible. No obstante, la comparación con la produc-
ción de SFs por parte de HNs como norma nos permite observar cómo es la
competencia formulaica de los HNNs y si se han producido cambios en ésta
durante su estancia en España.
Un segundo objetivo es comprobar si el tipo de actividad realizada por los
participantes produce algún efecto en los resultados. Para ello, comparamos
en primer lugar dos tipos diferentes de actividades, negociaciones y discu-
siones. En segundo lugar, cotejamos los resultados de las discusiones exo-
lingües con los de las endolingües con la finalidad de observar si la interac-
ción con HNNs se ve reflejada de algún modo en los resultados.
P1. ¿Qué diferencias generales existen entre HNNs y HNs en el uso de SFs?
P2. ¿Qué efecto produce en las SFs de los HNNs la estancia durante un pe-
riodo de tiempo prolongado en un país de habla hispana?
H1. En trabajos como los de Wray (2002), Wiktorsson (2003), Lewis (2008)
y Forsberg (2006) se llega a la conclusión de los HNNs tienen necesidades
diferentes a las de los HNs. Esto conduce a que el proceso de adquisición de
las SFs de los HNNs sea distinto al de los HNs. Por tanto, es de esperar en
primer lugar que siga habiendo diferencias entre HNs y HNNs en la cantidad
y en la variedad de SFs al final de su estancia en España. Es de esperar
igualmente que sus usos conceptuales y procedimentales difieran, lo que
quedará reflejado en la distribución en categorías de las SFs.
H2. De acuerdo con Wray (2002), los HNNs que han pasado un periodo
prolongado en un país donde se habla la lengua meta son mucho más sensi-
93
bles hacia lo que es idiomático que los que sólo han sido objeto de aprendi-
zaje formal. Bardovi-Harling y Dörneyi (1998) señalan que una estancia en
el extranjero influye positivamente en la adquisición de rutinas formulaicas
conversacionales. Schmitt y Carter (2004) sostienen igualmente que el
aprendizaje en contextos naturales conduce a un incremento en la cantidad y
variedad de SFs. Es de esperar entonces, en segundo lugar, que la estancia de
tres o cuatro meses en España tenga un efecto positivo en la utilización de
las SFs por parte de los HNNs. Además, es muy probable que las diferencias
existentes con los HNs al principio se vean suavizadas al finalizar este pe-
riodo.
94
rencias en las SFs empleadas por los HNs de las discusiones exolingües y los
de las endolingües.
2. 3. Análisis cuantitativo
Tabla 5. Frecuencias de ocurrencias de las SFs por clases en las discusiones (por
100 palabras).
HNNDIS1 HNNDIS2 HNDISEX HNDISEN
SFI 8,32 12,85*** 15,23*** 14,24*
SFNI 0,08 0,11 0 0
SFF 0,4 0,34 0 0
TOTAL 8,8 13,3*** 15,23*** 14,24*
95
en las SFs idiomáticas de los HNNs al final de su estancia en España, tanto
en las negociaciones como en las discusiones. Las SFs no idiomáticas y las
fallidas presentan frecuencias reducidas, similares en ambas ocasiones de
grabación de las dos actividades, aunque las SFs fallidas de las negociacio-
nes disminuyen significantemente.
Por otro lado, se observan diferencias dependiendo del tipo de actividad.
La frecuencia de SFs es significativamente mayor en los HNs de las discu-
siones exolingües que en los de las endolingües, por lo que inferimos que su
producción queda influida por la interacción con los HNNs. También obser-
vamos que la frecuencia de SFs es mayor en los HNNs y los HNs de las ne-
gociaciones en ambas ocasiones que en los de las discusiones. Creemos que
esto es debido a la familiaridad de aquellos con los términos económicos que
aparecen en las negociaciones.
2. 3. 2. SFs idiomáticas
En la tabla que sigue se compara la frecuencia de ocurrencias de las SFs
idiomáticas por categorías, tanto en las negociaciones como en las discusio-
nes. También, comparamos entre la primera y la segunda ocasión de graba-
ción de los HNNs así como entre HNs y HNNs.
Tabla 6. Frecuencia de ocurrencias de SFs idiomáticas (por 100 palabras).
SFs Conceptuales SFs Gramaticales SFs Discursivas TOTAL
HNNNEG1 4,62 1,55 3,82 9.99
HNNNEG2 6,96*** 1,94* 5,49*** 14,39***
HNNEG 9,07*** 1,78 5,29 16,14*
HNNDIS1 3,43 1,33 3,56 8,32
HNNDIS2 5,17*** 1,73 5,95*** 12,85***
HNDISEX 6,91*** 1,68 6,64* 15,23***
HNDISEN 6,39 1,64 6,21 14,24*
96
tuales que los HNs en ambos tipos de actividad. La frecuencia de las SFIs
discusivas también es menor en los HNNs en ambas ocasiones de las discu-
siones y en la primera negociación, aunque no en la segunda.
En cuanto a la evolución de los HNNs en las distintas categorías, se ob-
serva una evolución positiva en las SFIs conceptuales y discursivas, aumen-
tando muy significativamente en las dos actividades. Además, los HNNs se
igualan a los HNs en la frecuencia de ocurrencias de SFIs discursivas en las
negociaciones al final de la estancia, aunque queda todavía por ver si la fre-
cuencia de tipos y la distribución en categorías es también igual.
2. 3. 2. 1. SFIs conceptuales
A continuación, mostramos cómo se distribuyen las SFIs conceptuales. He-
mos unificado las categorías SPrep y SAdv debido a que los ejemplos de
SAdv son muy pocos en nuestros materiales.
Tabla 7. Frecuencia de ocurrencias de SFIs conceptuales (por 100 palabras).
HN
HNNNEG1 HNNNEG2 HNNEG HNNDIS1 HNNDIS2 HNDISEX
DISEN
SN 1,74 2,24 2,69 1,17 1,24 1,57 1,09***
SPrep/Adv 0,47 0,82 0,68 0,45 0,86** 0,7 0,77
SA 0,25 0,26 0,3 0,07 0,05 0,17 0,19
SV 1,75 3,32*** 5,0*** 1,73 2,77*** 3,96*** 3,49
Prop 0,41 0,32 0,4 0,01 0,25* 0,51** 0,85**
TOTAL 4,62 6,96*** 9,07*** 3,43 5,17*** 6,91*** 6,39
97
iguala a la de los HNs en la segunda grabación. Ocurre lo mismo en el caso
de las SFs proposicionales, acercándose así a la pauta de distribución de los
HNs.
2. 3. 2. 2. SFIs gramaticales
En la siguiente tabla mostramos la distribución de las SFIs gramaticales:
Tabla 8. Frecuencia de ocurrencias de SFIs gramaticales (por 100 palabras).
HNN HNN HNN HNN
HNNEG HNDISEX HNDISEN
NEG1 NEG2 DIS1 DIS2
Pn 0 0,04 0,04 0,07 0,29* 0,23 0,15
Mod 0,37 0,38 0,33 0,34 0,46 0,43 0,42
T/Asp 0,5 0,76 0,59 0,31 0,29 0,4 0,32
Neg 0,23 0,03 0,36** 0,15 0,15 0,21 0,3
C/G 0,45 0,73 0,46 0,46 0,54 0,41 0,45
TOTAL 1,55 1,94* 1,78 1,33 1,73 1,68 1,64
2. 3. 2. 3. SFIs discursivas
La siguiente tabla muestra la distribución de las SFIs discursivas en subcate-
gorías:
98
en HNs como en HNNs, en las discusiones. Esto puede ser causado por la
mayor espontaneidad de este tipo de actividad. Las SFIs autorregulativas son
algo más elevadas en los HNNs de las negociaciones en la primera ocasión,
pero disminuyen considerablemente, alcanzando una frecuencia similar a la
de los HNs. En las discusiones, tanto HNs como HNNs muestran altas fre-
cuencias de SFIs con función interregulativa, lo puede ser debido a que se da
una presión comunicativa más fuerte que en las negociaciones. La diferencia
entre los HNs de las discusiones exolingües y endolingües está principal-
mente en la frecuencia de ocurrencias de SFIs interregulativas, significati-
vamente mayor en los HNs de las discusiones exolingües. Pensamos que
esto responde a una adaptación por parte de los HNs a los HNNs, quienes
también presentan una alta frecuencia SFIs interregulativas que pueden fun-
cionar como estrategia de producción.
En cuanto a las diferencias entre HNs y HNNs, en las negociaciones, la
más importante reside en las SFIs con función autorregulativa que son nume-
rosas en la primera ocasión de los HNNs para disminuir en la segunda, igua-
lándose así con la frecuencia de SFIs autorregulativas de los HNs. Esto nos
hace pensar que son empleadas en mayor medida como estrategia de produc-
ción por los HNNs al principio de su estancia. Las SFIs con función interre-
gulativa presentan frecuencias de ocurrencias más elevadas en los HNNs en
ambas ocasiones de las negociaciones. Esta diferencia no desaparece además
al final de su estancia. Una diferencia notable entre HNNs y HNs, observada
en ambos tipos de actividad, es la mayor frecuencia de ocurrencias de expre-
siones aproximadoras en los HNNs al final de la estancia, constituyendo
también estrategias de producción. Las expresiones aproximadoras sirven
además para modalizar manifestando así la inseguridad de los HNNs al ex-
presarse en español.
La evolución positiva de los HNNs se hace patente, en primer lugar, en
las SFs organizadoras del discurso de ambos tipos de actividad, subcategoría
que presenta las frecuencias más elevadas tanto en HNNs como en HNs. Los
HNNs arrojan frecuencias menores de éstas en relación a los HNs al princi-
pio de su estancia, pero aumentan muy significativamente al final de la mis-
ma. No hay diferencia con la frecuencia de SFs organizadoras del discurso
de los HNs en la segunda ocasión de las negociaciones, pero sí en el caso de
las discusiones. También tiene lugar un incremento significativo de la fre-
cuencia de ocurrencias de secuencias autorregulativas en los HNNs de las
discusiones, pasando a ser muy similar a la de los HNs. Por último, la fre-
cuencia de ocurrencias de las expresiones aproximadoras se ve aumentada
muy significativamente en los HNNs, tanto en las negociaciones como en las
discusiones, arrojando frecuencias superiores de esta subcategoría a las de
los HNs al final de su estancia en España.
99
2. 3. 3. SFs no idiomáticas
Vimos anteriormente que no se dan SFNIs en los HNs de nuestros materia-
les. Además, muestran frecuencias muy reducidas en los HNNs y no se ob-
servan cambios significativos al final de su estancia en España. La siguiente
tabla muestra su frecuencia de ocurrencias en las distintas categorías:
Tabla 10. Frecuencia de ocurrencias de SFNIs (por 100 palabras).
HNNNEG1 HNNNEG2 HNNDIS1 HNNDIS2
100
negociaciones, los casos dados de SFNIs gramaticales desaparecen en la
segunda ocasión de grabación.
Las SFNIs discusivas tienen poca representación, aparecen sólo en la
primera ocasión de las negociaciones y desempeñan principalmente una
función interregulativa, frecuente en los HNNs de este tipo de actividad.
También se dan algunas con función organizadora del discurso, abundantes
en su forma idiomática tanto en HNs como HNNs.
2. 3. 4. SFs fallidas
Las SFs fallidas arrojan igualmente frecuencias reducidas y tampoco se pro-
duces grandes cambios en ellas, tan sólo un descenso significativo en las
ocurrencias de las negociaciones. Se distribuyen en categorías de la siguiente
manera:
Tabla 11. Frecuencia de ocurrencias de SFFs (por 100 palabras).
HNNNEG1 HNNNEG2 HNNDIS1 HNNDIS2
CONCEP 0,25 0,23* 0,24 0,29
SN 0,06 0,15 0,04 0,04
SPrep/Adv 0 0 0,03 0,06
SA 0,05 0 0,01 0,02
SV 0 0,03* 0,15 0,15
Prop 0,14 0,05 0,01 0,02
GRAM 0,04 0 0,06 0,02
Pn 0 0 0 0
Mod 0 0 0,04 0
T/Asp 0 0 0 0
Neg 0,02 0 0 0,02
C/G 0,02 0 0,02 0
DISC 0,15 0,12 0,08 0,03
Org 0,13 0,12 0 0,03
I-Reg 0,02 0 0,8 0
A-Reg 0 0 0 0
Aprox 0 0 0 0
CC 0,14 0,03 0,02 0
TOTAL 0,58 0,38** 0,4 0,34
La categoría con mayor frecuencia de SFs fallidas es, al igual que en las
SFs no idiomáticas, las SFs conceptuales, ya que resultan más complejas
para los HNNs. Se dan frecuencias en todas las subcategorías de las SFs
fallidas conceptuales en las discusiones y en casi todas las de las negociacio-
nes, a excepción del caso de los sintagmas SPrep/Adv. Encontramos SFs
proposiconales fallidas, de también mayor complejidad, en ambas ocasiones
de las dos actividades. Además, la frecuencia de ocurrencias de las SFs falli-
das conceptuales en las negociaciones decrece significativamente en general,
lo que es señal de evolución positiva.
101
Las SFs fallidas gramaticales presentan frecuencias reducidas tanto en las
negociaciones como en las discusiones. Se producen en las SFFs de cuantifi-
cación y gradación, comunes en los HNNs con la finalidad de modalizar
expresando su inseguridad en el español. Además, se dan en subcategorías
más complejas como las negaciones y las SFs modales41. Encontramos cierta
frecuencia de SFs fallidas discursivas tanto en las negociaciones como en las
discusiones, aunque ésta es menor que la frecuencia de las SFs fallidas con-
ceptuales. Aparecen SFs fallidas organizadoras del discurso, sobre todo en
las negociaciones, frecuentes como ya se ha indicado en su forma idiomática
tanto en HNs como en HNNs. También encontramos SFs fallidas con fun-
ción interregulativa, habituales en los HNNs, en la primera ocasión de sen-
das actividades, aunque desaparecen en la segunda.
41
Según Collentine 1995 y Lavandera 1983, el modo se adquiere tardíamente en español.
102
Se puede observar en las dos actividades que casi todos aparecen al principio
de la estancia. En las negociaciones, encontramos muchos de los CC en las
SFs conceptuales. Una gran parte pertenece al lenguaje específico de la ne-
gociación (tidspress, researching development, in the long run, inköps-) y
todos se dan en el mismo HNN (Manfred).
También encontramos CC en las SFs con función interregulativa en la
primera ocasión de las negociaciones y de las discusiones. En las negocia-
ciones, aparecen igualmente sólo en Manfred, pero en las discusiones son
empleados por distintos HNNs. Se trata de los mismos tipos (vad hetter SN?,
¿cómo- vad hetter?, hur säger man?) que son empleados como estrategia de
producción para solicitar la ayuda a los otros participantes suecos cuando
tienen problemas para expresarse en español.
103
Tabla 13. Frecuencia de tipos de SFs idiomáticas (por 100 palabras).
HNN HNN HNN HNN HN HN
HNNEG
NEG1 NEG2 DIS1 DIS2 DISCEX DISEN
CONCEP 2,64 5,02*** 6,15* 2,54 3,21* 4,88*** 4,65
SN 0,89 1,53** 1,9 0,96 1,0 1,26 0,94*
SPrep/Adv 0,23 0,64** 0,41 0,27 0,43 0,37 0,57*
SA 0,12 0,21 0,21 0,07 0,05 0,16 0,14
SV 1,09 2,32*** 3,25** 1,23 1,51 2,59*** 2,29
Prop 0,31 0,32 0,38 0,01 0,22* 0,5** 0,71*
GRAM 0,41 0,44 0,57 0,42 0,42 0,41 0,46
Pn 0 0,03 0,04 0,04 0,06 0,03 0,05
Mod 0,02 0,09 0,05 0,06 0,05 0,02 0,03
T/Asp 0,02 0,03 0,1 0,04 0,03 0,05 0,04
Neg 0,1 0,03 0,12 0,08 0,06 0,1 0,28
C/G 0,27 0,26 0,26 0,2 0,22 0,21 0,06
DISC 1,57 2,76 2,79* 1,67 1,95 2,77*** 2,7
Org 0,77 1,83*** 2,22* 0,93 1,08 1,77** 1,97
I-Reg 0,5 0,53 0,34 0,53 0,56 0,73 0,5*
A-Reg 0,16 0,17 0,08* 0,1 0,11 0,08 0,04
Aprox 0,14 0,23 0,15 0,11 0,2 0,19 0,19
TOTAL 4,62 8,22*** 9,51* 4,63 5,58* 8,06*** 7,81
104
siones exolingües a la producción de los HNNs, caracterizada por una menor
cantidad y variedad de SFs proposicionales.
Por el contrario, no se produce ningún cambio significativo en los HNNs
en la frecuencia de tipos en las SFIs gramaticales ni en las discursivas en
general en ambas actividades, aunque existen modificaciones en alguna sub-
categoría de las SFIs discursivas. Además, la frecuencia de tipos difiere sig-
nificativamente en las SFIs discursivas entre HNs y HNNs al final de su
estancia, especialmente en el caso de las discusiones. En las negociaciones,
se produce un incremento significativo en los HNNs de los tipos de las SFIs
organizadoras del discurso, pero éstos siguen siendo más numerosos en los
HNs al final de la estancia. En las SFIs autorregulativas, no se produce un
cambio significativo en los tipos de los HNNs, aunque su frecuencia es ma-
yor que la de los HNs en la segunda ocasión de las negociaciones. Sin em-
bargo, en las discusiones no se producen incrementos en los tipos de ninguna
subcategoría, aunque hay una diferencia significativa entre HNNs y HNs en
las SFIs organizadoras del discurso.
Finalmente, hemos encontrado diferencias apreciables entre los HNs de
las discusiones exolingües y endolingües, en primer lugar, en los SPrep/Adv
y en las SFs proposicionales. Son subcategorías de mayor complejidad y su
frecuencia de tipos es más elevada en los HNs de las discusiones endolin-
gües. No obstante, los HNs de las discusiones exolingües presentan una ma-
yor frecuencia de tipos de sintagmas nominales. Las SFIs interregulativas,
muy habituales en la producción de los HNNs, aparecen también con mayor
frecuencia de tipos en los HNs de las discusiones exolingües como resultado
de su adaptación a los HNNs.
2. 3. 6. Recapitulación y conclusiones
Expusimos en el marco teórico diversos estudios que mostraban que el
aprendizaje en contextos naturales tiene un efecto positivo en la cantidad de
SFs (cf. Schmitt y Carter 2004). También resaltamos estudios que relacionan
positivamente la cantidad y variedad de SFs con la idiomaticidad, la fluidez
y el dominio de la lengua (cf. Wiktorsson 2003, Lewis 2008 y Forsberg
2006). Un aumento en la cantidad y variedad de SFs idiomáticas y la dismi-
nución o desaparición de SFs no idiomática y fallidas es consecuentemente
síntoma de una evolución positiva en el aprendizaje de una lengua. El análi-
sis cuantitativo realizado de las SFs encontradas en los HNNs de nuestros
materiales durante su estancia en España, muestra dos evoluciones. En pri-
mer lugar, se da un incremento en la frecuencia de ocurrencias de SFs idio-
máticas en los HNNs de ambos tipos de actividad al final de su estancia en
España. La frecuencia de SFs idiomáticas de los HNs sigue siendo, sin em-
bargo, mayor comparativamente. Por otra parte, las SFs no idiomáticas y
fallidas ofrecen frecuencias menores en la segunda grabación. No obstante,
la diferencia es de escasa importancia, produciéndose tan sólo un descenso
significativo en la frecuencia de las SFs fallidas en las negociaciones.
105
No obstante, la cantidad de SFs no es un indicador suficiente de la evolu-
ción positiva de los HNNs. Hay que tener en cuenta también la variedad de
las SFs encontradas y su distribución (cf. Lewis 2008 y Forsberg 2006). En
cuanto a la distribución, hemos encontrado diferencias, en primer lugar, en-
tre HNs y HNNs. Los HNs de nuestros materiales presentan mayores fre-
cuencias de SFIs conceptuales, propias de un léxico más complejo, que los
HNNs. Dentro de las SFIs gramaticales, los HNNs arrojan frecuencias me-
nores de negaciones en las negociaciones, SFs de mayor complejidad puesto
que comprenden varios sintagmas.
En cuanto a las SFIs discursivas, los HNNs ofrecen mayor frecuencia de
SFIs con función autorregulativa en la primera ocasión de las negociaciones
y de SFIs con función interregulativa en ambas ocasiones de las negociacio-
nes, funcionando las dos como estrategias de producción. Además, los
HNNs tienen una frecuencia mayor de expresiones aproximadoras en ambos
tipos de actividad que los HNs. Esto obedece a que dichas SFs son emplea-
das por los HNNs para rellenar lagunas léxicas o para modalizar manifestan-
do así su inseguridad al expresarse en español. No hay diferencia significati-
va con la frecuencia de ocurrencias SFIs discursivas de los HNs en la segun-
da negociación, aunque sí en la frecuencia de tipos que es mayor en los HNs,
lo que indica una mayor variedad en éstos.
Otra diferencia importante se produce en la distribución de las SFs según
el tipo de actividad analizada. En las negociaciones, las SFIs conceptuales, y
los sintagmas nominales en particular, presentan frecuencias de ocurrencias
mayores que en las discusiones, tanto en HNs como en HNNs, debido al
léxico específico de esta actividad, caracterizado por una mayor nominaliza-
ción (cf. Wiktorsson 2003 y Lewis 2008). Por otra parte, los HNs de las dis-
cusiones tanto exolingües como endolingües ofrecen una mayor frecuencia
de SFs con función autorregulativa que los HNs de las negociaciones. Esto
es debido a la mayor espontaneidad de las discusiones que hace que estas
SFs sean útiles para ganar tiempo y mantener el turno.
Por último, también hemos encontrado diferencias entre los HNs de las
discusiones exolingües y endolingües: la frecuencia de ocurrencias SFIs,
aunque no de tipos, es mayor en las discusiones exolingües, lo que puede ser
resultado de su interacción con los HNNs. Así, los HNs producen o repiten
más ciertos tipos de SFs cuando interactúan con los HNNs. No obstante, la
frecuencia de las SFIs proposicionales y de las negaciones es más elevada en
los HNs de las discusiones endolingües. Son SFs de mayor complejidad y los
HNs de las discusiones exolingües parecen adaptar su léxico al menos com-
plejo de los HNNs. La frecuencia de ocurrencias de SFIs interregulativas es
mayor, por otro lado, en los HNs de las discusiones exolingües. Esto es de-
bido a que los HNs se sirven de SFIs interregulativas para proporcionar ayu-
da a los HNNs a la hora de formularse y argumentar en español. Los sintag-
mas nominales arrojan igualmente frecuencias de ocurrencias mayores en los
HNs de las discusiones exolingües.
106
En cuanto a las SFs no idiomáticas y fallidas, observamos que la mayor
parte de ellas aparecen en las categorías que entrañan mayor complejidad
como las SFs conceptuales, concretamente en las SFs proposicionales. Lo
mismo sucede en categorías más complejas de SFs gramaticales como las
SFs pronominales, modales y las negaciones. Dentro de las SFs gramatica-
les, se dan además en las SFs de cuantificación y gradación, utilizadas con
frecuencia por los HNNs para modalizar y como expresión de su inseguridad
a la hora de formularse en español, como veremos más adelante.
En las SFs discursivas, encontramos SFs no idiomáticas y fallidas organi-
zadoras del discurso, muy abundantes tanto en HNs como en HNNs. Por otro
lado, se aprecian también SFs no idiomáticas y fallidas con función interre-
gulativa, muy comunes en los HNNs como estrategia de producción. Lo
mismo sucede con los cambios de código lingüístico, pertenecientes a las
SFs fallidas, que se dan en las categorías de mayor complejidad como las
SFs conceptuales y, muchos de ellos, dentro del lenguaje específico de la
negociación. Además, se dan cambios de código en SFs con función interre-
gulativa las cuales son empleadas para solicitar la colaboración de otros
HNNs.
En lo que se refiere a la variedad de las SFs, es decir, su frecuencia de ti-
pos, también se produce un aumento significativo en los HNNs de sendos
tipos de actividad, especialmente en las negociaciones, lo que es un indica-
dor de desarrollo positivo (cf. Lewis 2008 y Forsberg 2006). No obstante, la
variedad de tipos de los HNs sigue siendo mayor. En las negociaciones, ob-
servamos en los HNNs un incremento de los tipos de las SFIs conceptuales
en casi todas sus subcategorías, lo que atribuimos a la mayor familiaridad
con el léxico de la negociación. En las discusiones, aumentan los tipos de las
SFIs proposicionales, de alto contenido pragmático en su mayoría y más
propias en por tanto de este tipo de actividad.
Dentro de las SFIs discursivas, encontramos aumento de tipos en las SFs
organizadoras del discurso de las negociaciones, aunque éstos siguen siendo
más numerosos en los HNs. Existen diferencias con los HNs en las SFIs
autorregulativas de las negociaciones que arrojan una frecuencia de tipos
algo mayor en la segunda ocasión de grabación de los HNNs, puesto que
funcionan para éstos en mayor medida como una estrategia de producción en
este tipo de actividad. Por otra parte, no se produce ningún cambio en los
HNNs de las discusiones en la variedad de las SFIs organizadoras del discur-
so y ésta es mayor en los HNs.
Para finalizar, señalamos que hemos observado diferencias entre los HNs
de las discusiones endolingües y exolingües en la frecuencia de tipos más
complejos como los SPrep/Adv y las SFIs proposicionales, mayor en los
HNs de las discusiones endolingües. Por el contrario, los sintagmas nomina-
les y las SFIs interregulativas arrojan frecuencias de tipos mayores en los
HNs de las discusiones exolingües. En el último caso, se debe a que los HNs
emplean más las SFIs interregulativas en su interacción con los HNNs con la
107
finalidad de proporcionarles ayuda a la hora de formularse y argumentar en
español.
Podemos observar que varias de las SFIs conceptuales más frecuentes en los
HNNs corresponden también a las de los HNs (DET tipo de SN[esp], hacer
DET prueba, DET plata piloto, en el mercado, DET calidad de SN). Muchas
de ellas pertenecen al léxico específico de la negociación con el que los in-
teractuantes están familiarizados. La mayoría de los tipos con diferencias
significativas son sintagmas verbales, que son los más habituales tanto en
HNs como en HNNs, aunque también aparece algún sintagma nominal y
preposicional.
El tipo más frecuente en los HNNs es DET tipo de SN[esp]. El siguiente
ejemplo proviene de la HNN Magda al principio de su estancia. Además,
hemos marcado en cursiva y negrita todas las SFIs conceptuales pertenecien-
tes al lenguaje específico de la negociación:
108
(2) [AKSAM13/ 09:32-09:59]
1 Magda: pero con otro tipo de crudo quizá va a pasar algo
2 que-
3 que no sabemos
4 porque solamente han usado un tipo de crudo
5 Clara: [sí, pero]
6 Magda: [y en el ]mercado hay diferentes tipos de crudo
7 y especialmente ahora cuando están iniciando con por ejemplo:
8 crudo más e: mejor al e medio ambiente y cosas así (0.1)
9 se cambia de crudo todo el tiempo, sabes↑
Como vemos, Magda repite varias veces el sintagma nominal del lenguaje
específico de la negociación DET tipo de crudo y emplea el sintagma prepo-
sicional también del leguaje específico en el mercado. La repetición es una
estrategia de producción para crear un discurso cohesivo preferida en mayor
medida por los HNNs que no han residido en el país donde se habla la len-
gua meta (cf. Lafford 1995). En la tabla 14 se puede notar que existe una
diferencia significativa en el empleo de DET tipo de SN[esp] entre HNNs y
HNs en la primera ocasión de grabación. En este caso, los HNNs lo usan
más, aunque no en la segunda ocasión, lo que indica una evolución positiva
al final de su estancia. Además, hemos marcado sólo en cursiva otras SFIs
conceptuales que se dan en Magda: los sintagmas verbales iniciar con SN y
cambiar de SN y el sintagma nominal medio ambiente.
En la tabla que sigue se muestran las SFIs conceptuales más frecuentes en
los HNs y se compara su número de ocurrencias con el de los HNNs en la
primera y en la segunda ocasión de grabación:
Tabla 15. SFIs conceptuales más frecuentes en los HNs de las negociaciones.
SFIs conceptuales HN/HNN1 p HN/HNN2 p
hacer DET prueba 12/14 14/0 0,014
DET tipo de SN[esp] 11/16 0,033 11/5
parecer A[valoración] (parecer bien) 9/0 0,015 9/0 0,049
planta piloto 8/7 8/0
ir A[valoración] (para SN) 7/0 0,033 7/0
DET margen de error (del NUM por %) 6/0 0,048 6/0
DET situación final 6/0 0,048 6/0
lanzar al mercado 6/0 0,048 6/0
necesitar SN para SN/SINF 6/2 6/0
tener en cuenta 6/0 0,048 6/0
En primer lugar, se observa que hay menos diferencias significativas con los
HNNs en la segunda ocasión de grabación, lo que es indicativo de una evo-
lución positiva en éstos. Las SFIs conceptuales del lenguaje específico pre-
sentan también una elevada frecuencia en los HNs. Dentro de los tipos con
mayor número de ocurrencias, encontramos sintagmas nominales (DET tipo
de SN [esp], DET margen de error (del NUM por %), DET situación final y
planta piloto). Además, aparecen con frecuencia significativamente mayor
109
en los HNs tipos más complejos como parecer A[valoración], ir
A[valoración] (para SN), tener en cuenta, lanzar al mercado y DET situa-
ción final que no se dan en los HNNs.
A continuación, mostramos un ejemplo de ir A[valoración](para SN) que
se da en una HN:
2. 4. 1. 2. Discusiones
Las SFIs conceptuales de este tipo de actividad que aparecen con mayor
frecuencia en los HNNs son las siguientes:
Tabla 16. SFIs conceptuales más frecuentes en los HNNs de las discusiones.
SFIs conceptuales HNN1/HN P SFIs conceptuales HNN2/HN p
DET curso(s) de SN 6/1 0,013 ir a SN 12/21
en SN[idioma] (en inglés) 6/17 en SN[idioma] 11/17
hablar (en)
estar en SN 5/6 7/13
SN[idioma]
hablar con SN (sobre SN) 5/8 la gente 6/19
ART NUM de SN[mes] (el hacer SN[asignatura]
4/1 6/8
cinco de enero) (hacer económicas)
estar en casa (con DET niños) 4/4 tener DET base 5/0 0,003
ir a SN 4/21 0,014 ver DET película 5/0 0,003
fuera de SN 5/1 0,020
110
fuera de SN y el sintagma verbal más complejo tener DET base del siguiente
ejemplo de la segunda grabación:
Tabla 17. SFIs conceptuales más frecuentes en los HNs de las discusiones exolin-
gües.
SFIs conceptuales HN/HNN1 p HN/HNN2 p
ir a SN 21/4 0,014 21/12
en SN[idioma] 17/6 17/11
hablar SN[idioma] 13/1 0,012 13/7
DET fin de semana 10/0 0,010 10/1
depender de SN 8/3 8/1
hablar con SN (sobre SN) 8/5 8/3
hacer SN[asignatura] 8/0 0,021 8/6
venir a SN 7/0 0,031 7/2
estar en SN 6/5 6/7
pasarse a SN 6/0 0,046 6/0
el año que viene 6/0 0,046 6/1
111
como una señal de evolución positiva en los HNNs. Los tipos más frecuentes
en los HNs pertenecen también al habla cotidiana y son sintagmas verbales
como ir a SN que ocupa el primer lugar, hablar SN [idioma], hacer SN
[asignatura], venir a SN y pasarse a SN. También encontramos algunos
sintagmas nominales como DET fin de semana y el año que viene.
Veamos un ejemplo:
(5) [AKSAM38/ 17:14-17:25]
1 Sandro: claro, vale ( )
2 un chaval que está
3 que está obligado a hacer dinero
4 Julián: [claro]
5 Sandro: [y le] meten un tiro (0.5)
6 entonces va a pagar ese chaval por el anterior
7 Julián: yo coacciono a éste
8 para que vaya a una tienda a robar
9 porque digo
10 si no,
11 mato a tu madre
112
Se trata también en su mayoría de tipos frecuentes en la vida cotidiana. El
sintagma verbal ir a SN es el más numeroso en los HNs de las discusiones
endolingües, al igual que en los de las exolingües. Entre los tipos significati-
vamente más frecuentes en los HNs de las discusiones endolingües, destacan
el sintagma verbal opaco cargarse a SN y el sintagma nominal DET tipo de
SN. Este último tipo aparecía del mismo modo frecuentemente en las nego-
ciaciones, pero en este caso el sintagma nominal del cupo abierto no perte-
nece al lenguaje específico de la negociación, como mostramos en el si-
guiente ejemplo:
Otras SFIs conceptuales que aparecen aquí son los sintagmas verbales estar
enamorado de SN y sentirse A[estado de ánimo].
Destaca el uso repetido por parte de los HNs de las discusiones endolin-
gües de las SF proposicional opaca (eso) es DET pasada, aunque la diferen-
cia con el uso de los HNs de las discusiones exolingües no sea significativa:
113
2. 4. 1. 3. Recapitulación de las SFIs conceptuales
En el análisis de los tipos de SFIs conceptuales más frecuentes hemos obser-
vado, en primer lugar, que muchos de los que se producen en mayor número
en los HNNs aparecen también con frecuencia en los HNs. Esto quiere decir
que han sido asimilados de modo rutinario por ambos grupos, ya que se dan
con frecuencia en la vida diaria o resultan muy familiares a nuestros infor-
mantes. También hemos observado que las diferencias significativas entre
HNs y HNNs disminuyen al final de la estancia en España. En la segunda
grabación de los HNNs, se observan del mismo modo algunos tipos más
complejos que no aparecen en la primera, lo que añadido al mayor número
de tipos frecuentes, indica una evolución positiva.
En segundo lugar, se han notado diferencias según el tipo de actividad. En
las negociaciones, entre los tipos más frecuentes abundan los del lenguaje
específico de la negociación porque provienen del léxico empresarial con el
que los interactuantes, estudiantes de economía, están muy familiarizados.
Los sintagmas verbales predominan porque que es la subcategoría concep-
tual más numerosa en ambos tipos de actividad, aunque en las negociaciones
se dan más tipos de sintagmas nominales del léxico específico que en el caso
de las discusiones.
Por último, apreciamos diferencias ente HNs y HNNs, aunque éstas se
vean suavizadas al final de la estancia. En los HNs se dan en general con
mayor frecuencia tipos más complejos que no suelen aparecer en la vida
cotidiana, abarcan varios sintagmas y contienen espacios total o parcialmen-
te abiertos. Los HNs tienden igualmente a combinar distintos tipos de SFIs
conceptuales, incluir unas en otras y expandirlas en mayor medida que los
HNNs. Finalmente, se observan en los HNs algunos tipos opacos, lo que
quiere decir que los HNs dependen en menor medida que los HNNs del fac-
tor frecuencia, puesto que han internalizado SFs de menor recurrencia en las
primeras etapas de la adquisición de la L1. Por otra parte, se observa una
mayor repetición de determinados tipos en los HNNs al principio de su es-
tancia como estrategia de producción, como en el caso del sintagma nominal
de lenguaje específico DET tipo de SN[esp] (un tipo de crudo).
2. 4. 2. SFIs gramaticales
2. 4. 2. 1. Negociaciones
Los HNNs presentan las siguientes SFIs gramaticales en las negociaciones
con alta frecuencia:
114
Tabla 19. SFI gramaticales más frecuentes en los HNNs de las negociaciones.
SFI gramaticales HNN1/HN p SFI gramaticales HNN2/HN p
ir a INF 26/33 ir a INF 26/33 0,017
tener que INF 19/19 tener que INF 10/19
NUM de SN
no V ningún SN 6/16 5/3 0,044
(dos de nosotros)
los/las NUM
6/0 0,002 todo el mundo 5/5
(los cuatro)
un poco de SN 5/2 0,016
Los tipos en la primera ocasión de los HNNs y en los HNs son prácticamente
iguales. Se trata de SFs muy comunes para expresar tiempo futuro (ir a INF),
obligación (tener que INF) y de una secuencia negativa habitual (no V nin-
gún SN). No obstante, la SFI cuantificadora común los/las NUM aparece con
frecuencia significativamente mayor en los HNNs. Veamos un ejemplo:
115
También encontramos la SFI de cuantificación y gradación un poco de SN
de mayor frecuencia en los HNNs:
(10) [AKSAM31/ 15:43-15:57]
1 Magda: pero después tenemos que reunirnos otra vez (0.1)
2 Alfonso: umm
3 Magda: ustedes y nosotros
4 Norma: umm
5 Magda: para ver-
6 yo no sé pero::
7 Manfred: em:: (s) e pues sería buenísimo ir-
8 irse una con ellos
9 e: e: darles un poco de:
10 de decir que sí
11 que queremos otro contrato
12 pero e
13 hay dices e
14 varias cri-
15 e cosas que son muy impreso-
16 importantes para nosotros
116
(11) [AKSAM33/ 08:47-09:00]
1 Ricardo: entonces nosotros nos percibir-
2 hemos preferido, perdón
3 hemos preferido que-
5 asegurarnos de
6 que vuelva a funcionar el cien por cien
7 que no tener una posibilidad de error
8 y que parar toda la producción
2. 4. 2. 2. Discusiones
Los tipos de SFIs gramaticales más frecuentes en los HNNs de las discusio-
nes son los siguientes:
Tabla 21. SFIs gramaticales más frecuentes en los HNNs de las discusiones.
SFIs gramaticales HNN1/ HN p SFI gramaticales HNN2/HN p
ir a INF 20/31 tener que SINF 25/29
tener que INF 18/29 ir a SINF 18/31
un poco(quito) 10/4 0,015 un poco ADV/A 11/3 0,001
no V nada 5/8 no V nada 5/8
Al igual que en el ejemplo (10), se observa que el uso de estos tipos por par-
te de los HNNs produce un efecto atenuador que se ve reforzado al añadir el
sufijo –ito.
En los HNs de las discusiones exolingües aparecen las siguientes SFIs
gramaticales con alta frecuencia:
117
Tabla 22. SFIs gramaticales más frecuentes en los HNs de las discusiones exolin-
gües.
SFIs gramaticales HN/ HNN1 p HN/HNN2 p HN/HNN2
Muchos de los tipos más frecuentes coinciden en HNNs y HNs, puesto que
se tratan de formas habituales de expresar tiempo y modo. No obstante, la
SFI pronominal la gente se da con frecuencia significativamente mayor en
los HNs en la primera ocasión, aunque no en la segunda, lo que indica evo-
lución positiva en los HNNs. Veamos un ejemplo:
118
(14) [AKSAM12/ 00:00-00:12]
1 Mario: es que para comparar
2 o sea primero nos habéis de explicar
3 cómo está la mujer vosotros (0.2)
4 Pia: claro
5 Mario: vale (0.1)
6 pero: [o sea ha ha ha ha ha ha habl]amos en general
7 Pia: [no, si podemos hablar de la]
Haber de INF es una SF de mayor complejidad que la más común tener que
INF, al igual que la SFI de cuantificación gradación la mayoría del siguiente
ejemplo:
La única SFI gramatical que aparece en los HNs de las discusiones endolin-
gües con diferencia significativa es la negación no V nada. Veamos un
ejemplo:
119
(16) [AKSAM11/ 17:12-17:22]
1 Sol: pues yo es que en mi casa
2 es que no hago nada,
3 yo lo reconozco
4 o sea yo en mi casa
5 a parte de tener limpia mi habitación
6 [las veces que es p]ara navidad
7 Flor: [uy, ya haces esto]
8 Sol: para Semana Santa
9 y en verano
Se trata de una doble negación. Creemos que los HNs de las discusiones
exolingües no la emplean tanto como resultado de su adaptación al nivel
menos complejo de producción los HNNs.
2. 4. 3. SFIs discursivas
2. 4. 3. 1. Negociaciones
Las SFIs discursivas con mayor número de ocurrencias encontradas en los
HNNs de las negociaciones son las siguientes:
120
Tabla 24. SFIs discursivas más frecuentes en los HNNs de las negociaciones.
SFIs discursivas HNN1/HN P SFI discursivas HNN2/HN p
121
(18) [AKSAM 31: 13:25-13:39]
1 Manfred: sería mejor representar nuestra em-
2 empresa
3 como los que
4 que:
5 [sueco] inköps-
6 el departamento de
7 no sé
8 compra o algo así
9 Alfonso: ajá
10 Manfred: pero somos nosotros
11 y que:
12 ahora estamos aquí
13 tenemos que bajar el precio
122
10 lo imp-
11 lo lo lo que primero tenemos que hacer
12 es que la gente públicamente
13 no por rumores
14 Juanjo: umm
15 Rubén: sepa que existe este producto
16 Manfred: eso es
17 Rubén: eso es lo importante
123
En el siguiente ejemplo del final de la estancia, se ilustra el uso de la SFI
es que con función principalmente organizadora del discurso por parte de un
HNN:
La SFI con función organizadora del discurso o sea también aparece con
alta frecuencia en los HNs. Esto los diferencia de los HNNs quienes, como
124
vimos anteriormente, parecen preferir es que en ambas ocasiones con esta
función. Veamos un ejemplo de o sea con dicha función en un HN:
2. 4. 3. 2. Discusiones
En los HNNs de las discusiones encontramos las siguientes SFIs discursivas:
125
Tabla 26. SFIs discursivas más frecuentes en los HNNs de las discusiones.
SFIs discursivas HNN1/HN p SFIs discursivas HNN2/HN p
por ejemplo 17 /19 (o) algo (así/de eso) 36 /2 0,000
no sé 12/29 (yo) no sé 26/29
sí pero 11 /3 0,003 por ejemplo 26/19 0,004
o algo (así) 9/1 0,001 (yo) creo que 23/13 0,001
más o menos 6/5 por eso 16/6 0,000
(a mí) me parece que 6/6 es que 11/25
a veces 5 /7 a veces 9/7
lo que pasa es que 5 /16 sí, claro/claro, sí 8/1 0,001
más o menos 6/5
Vemos de nuevo que casi todas las SFIs discursivas más frecuentes en la
primera ocasión de los HNNs, también lo son en los HNs, a excepción de la
SFI organizadora del discurso sí pero y la expresión aproximadora (o) algo
(así), ambas con mayor frecuencia en los HNNs. Veamos un ejemplo de esta
última:
126
del discurso por eso y la SFI interregulativa sí, claro/claro, sí que expresa
aprobación subjetiva de lo que el hablante acaba de decir:
Se observa que abundan SFIs con función organizadora del discurso como o
sea (que) y por ejemplo. El uso de o sea es además significativamente mayor
en los HNs en las dos ocasiones. El uso de es que difiere significativamente
respecto a los HNNs en la primera ocasión de grabación, aunque no en la
127
segunda. La utilización de por ejemplo es muy similar, no difiere en la pri-
mera ocasión aunque sí en la segunda, con un mayor uso por parte de los
HNNs que apunta a su posible empleo también con función autorregulativa
como estrategia de producción.
Los HNs utilizan del mismo modo con mayor frecuencia las siguientes
SFIs organizadoras del discurso de mayor complejidad: o sea, a lo mejor que
modaliza y que tiene tan sólo una ocurrencia en los HNNs, mientras que que
no se da en los HNNs y sobre todo ausente en la primera ocasión de los
HNNs, pero no en la segunda, desapareciendo la diferencia significativa.
Veamos un ejemplo:
Destaca, en primer lugar, el uso repetido de o sea por parte del HN Mario
que en todos los casos tiene una función predominantemente organizadora
del discurso, es decir, sirve como reformulador explicativo para aclarar o
expandir su argumentación, aunque también desempeña una función auto-
rregulativa. También encontramos dos casos de por ejemplo, el primero de
ellos en la US11 con una función predominantemente autorregulativa que se
manifiesta en la pausa de tres segundos que le precede. Hemos marcado sólo
en cursiva dos secuencias introductoras muy habituales en los HNs, (yo)
creo que y lo que pasa (es) que.
En el siguiente ejemplo encontramos seguidas dos de las SFIs organiza-
doras del discurso más frecuentes en los HNs, mientras que y a lo mejor, que
tienen escasa o ninguna representación en los HNNs.
128
(29) [AKSAM27/ 15:15-15:28]
1 MClara sí, sí
2 por eso te digo
3 con Erasmus ya te lo tienen preparado
4 para decir
5 bueno, haces un año fuera
6 Ulla: umm
7 MClara: pues tienes convalidado un año
8 Ulla: sí
9 Jorge: claro
10 MClara: mientras que a lo mejor así luego cuando vuelves
11 Jorge: [igual no te lo con]validan
12 MClara: [tienen que andar]
13 igual te convalidan dos asignaturas de cuatro
14 que has hecho
Es muy común en los HNs el empleo de varias SFs discursivas seguidas con
la misma o con diferentes funciones. En este ejemplo, mientras que es un
conector contraargumentativo y a lo mejor sirve además para atenuar la
fuerza de la afirmación que se va a realizar a continuación.
Se da también con frecuencia mayor en los HNs la secuencia introductora
modalizadora (yo) creo que en comparación con la primera ocasión de los
HNNs, pero no con la segunda, en cuyo caso se da con mayor frecuencia en
los HNNs. La secuencia introductora lo que pasa (es) que aparece con fre-
cuencia significativamente mayor en los HNs que en los HNNs de la segun-
da ocasión. Además, hemos encontrado la secuencia introductora también
modalizadora más compleja (yo) supongo que, ocurriendo sólo una vez en
los HNNs en la primera ocasión. Finalmente, aparece la SFI interregulativa
ah, vale que implica una valoración subjetiva, ausente en los HNNs en la
primera ocasión, pero no en la segunda, desapareciendo la diferencia signifi-
cativa.
Los HNs de las discusiones endolingües presentan las siguientes SFIs dis-
cusivas:
129
Tabla 28. SFIs discusivas más frecuentes en los HNs de las discusiones endolingües.
SFI discusivas HNEND/HNEXO P
o sea 54/71
(yo) creo que 54/13 0,000
no sé 32/29
es que 47/55
y luego 15/4 0,011
por ejemplo 13/19
sí pero 11/3 0,031
no pero 9/6
a ver 8/6
antes de 7/4
(o) no sé qué 7/3
La mayoría de los tipos con alta frecuencia coinciden en ambos grupos. Las
únicas diferencias significativas se encuentran en la secuencia introductora
modalizadora (yo) creo que y en las SFIs organizadoras del discurso y luego
y sí pero, todas con mayor frecuencia en los HNs de las discusiones endolin-
gües, lo que tal vez sea resultado de la adaptación de los HNs de las discu-
siones exolingües a la producción lingüística de los HNNs. Veamos un
ejemplo de y luego:
130
de producción para suplir lagunas léxicas. Pueden igualmente desempeñar
una función autorregulativa, permitiéndoles mantener el turno mientras in-
tentan formularse en español. Las expresiones aproximadoras tienen en mu-
chas ocasiones al mismo tiempo un efecto atenuador que probablemente
tenga su origen en la inseguridad experimentada por los HNNs a la hora de
expresarse en español.
Se da con alta frecuencia en la primera grabación de las negociaciones la
secuencia interregulativa cómo se llama que es una solicitación indirecta de
ayuda, aunque puede del mismo modo cumplir una función autorregulativa.
Laford (1995) sostiene que entre las estrategias preferidas por los HNNs que
no han residido en un país de habla hispana se encuentran el uso de palabras
o secuencias aproximadas y la solicitación directa o indirecta.
También aparece en los HNNs con alta frecuencia en la primera ocasión
de las negociaciones la secuencia interregulativa eso es, que confirma la
compresión del mensaje, pero no valora. Por otra parte, en la segunda oca-
sión tanto de las negociaciones como de las discusiones, encontramos en los
HNNs secuencias interregulativas que aprueban subjetivamente como muy
bien o sí claro/claro, sí. Laford (1995) señaló que este segundo tipo de mar-
cas de retroalimentación, muy comunes en los HNs, se dan con mayor fre-
cuencia en los HNNs que han vivido en el país donde se habla la lengua
meta.
HNNs y HNs parecen diferir en la preferencia por algunos tipos de SFIs
discursivas. Los HNNs emplean con mayor frecuencia SFIs organizadoras
del discurso como es que, por eso o sí, pero. Los HNs prefieren otras más
complejas como o sea, por lo tanto, a lo mejor. Lo mismo sucede con las
secuencias introductoras (a mí) me parece que preferida por los HNNs en la
primera ocasión de las negociaciones o (yo) creo/creemos que mucho más
frecuente en los HNs en ambas negociaciones y en la primera discusión, así
como la de mayor complejidad (yo) supongo que. No obstante, las diferen-
cias entre HNs y HNNs desaparecen en ocasiones al final de la estancia co-
mo, por ejemplo, en el empleo de la secuencia interregulativa ah, vale que
aprueba subjetivamente, o la organizadora del discurso más compleja sobre
todo en las discusiones.
Para finalizar, se han observado diferencias entre los HNs de las discusio-
nes endolingües y exolingües, como en la utilización de la secuencia intro-
ductora (yo) creo que o las organizadoras del discurso sí, pero o y luego,
todas ellas de mayor frecuencia en los HNs de las discusiones endolingües.
Creemos que esto obedece a la adaptación de los HNs de las discusiones
exolingües a la producción de los HNNs en español.
131
Tabla 29. SFs no idiomáticas más frecuentes.
SFNIs HNNDIS1/ HNNDIS2 P
no V algo* 5/0 0, 031
2. 4. 5. Recapitulación y conclusiones
132
HNs de las discusiones endolingües, en el uso de las secuencia introductora
(yo) creo que y las SFIs organizadoras del discurso sí, pero y y luego de
mayor frecuencia igualmente en los HNs de las discusiones endolingües.
Se aprecian ciertas diferencias entre HNs y HNNs. Aparecen en los HNs
tipos más complejos en general los cuales comprenden varios sintagmas, un
enunciado entero o contienen espacios total o parcialmente abiertos. No obs-
tante, esta tendencia se suaviza un poco en los HNs de las discusiones exo-
lingües, lo que puede resultar de su adaptación a la producción menos com-
pleja en general de los HNNs. Aparecen con mayor frecuencia en los HNs
tipos opacos, lo que manifiesta su menor dependencia del factor frecuencia,
puesto que las SFs menos frecuentes se internalizan en las primeras etapas
de la adquisición de la L1. También se ha observado una mayor tendencia en
los HNs a combinar diferentes tipos de SFIs, incluir unas en otras o expan-
dirlas.
Los HNNs emplean ciertas SFs idiomáticas con mayor frecuencia espe-
cialmente en la primera ocasión de grabación a modo de estrategia de pro-
ducción. Ese es el caso de algunas SFIs conceptuales pertenecientes al léxico
específico de la negociación. La repetición es una estrategia para crear cohe-
sión característica de los HNNs que no han residido en el país donde se ha-
bla la lengua meta (cf. Lafford 1995). Los HNNs muestran mayor frecuencia
general de SFIs gramaticales cuantificadoras y de gradación, en especial del
tipo un poco (de SN) que tiene un efecto atenuador o modalizador conse-
cuencia de su inseguridad a la hora de expresarse en español.
Los HNNs se caracterizan por el uso frecuente de expresiones aproxima-
doras en ambas ocasiones de grabación y sendas actividades. Funcionan
como estrategia de producción para rellenar lagunas léxicas o desempeñan
una función autorregulativa y tienen igualmente un efecto atenuador. Apare-
ce con elevada frecuencia en la primera ocasión de las negociaciones la SFI
interregulativa cómo se llama, solicitación indirecta de ayuda que también
puede desempeñar una función autorregulativa. Los HNNs, en especial los
que no han residido en el país donde se habla la lengua meta, prefieren utili-
zar palabras o secuencias aproximadas y solicitaciones directas o indirectas
(cf. Lafford 1995).
Se dan repetidamente en los HNNs al principio de la estancia SFIs inter-
regulativas que confirman la recepción del mensaje sin valorar (eso es). Por
el contrario, al final aparecen SFIs interregulativas que corroboran subjeti-
vamente la comprensión de lo dicho (muy bien, sí, claro o ah, vale), habitua-
les en la producción de los HNs (cf. Lafford 1995). HNs y HNNs difieren,
por último, en su preferencia por algunos tipos de SFIs organizadoras del
discurso: los HNNs se inclinan por el uso de es que, por eso, sí, pero o (a
mí) me parece que mientras que los HNs prefieren emplear otras en su ma-
yoría más complejas como o sea, por lo tanto, a lo mejor, (yo) creo/creemos
que o (yo) supongo que.
Finalmente, sólo hemos encontrado una SF no idiomática con alta fre-
cuencia en la misma HNN de la segunda discusión, que es la negación doble
133
no V algo* (no V nada en su forma idiomática), una estructura que entraña
cierta complejidad para los HNNs.
2. 5. 1. Introducción
Al tratar las diferencias individuales en el marco teórico, indicamos que cada
individuo tiene su propio perfil a la hora de aprender un idioma, con caracte-
rísticas propias y compartidas con otros HNNs. Larsen-Freeman (2006) pos-
tula que la adquisición de una lengua es un proceso dinámico caracterizado
por una gran variación individual. La variación individual en los HNNs se
debe al desarrollo diferente de la complejidad sintáctica, de la riqueza léxica,
del acierto formal o de la fluidez en la actuación. De acuerdo con la hipótesis
del desequilibrio (the trade-off hypothesis), la complejidad sintáctica en la
actuación o el acierto formal prevalecen en situaciones de uso de la lengua.
La elección queda determinada por las metas del HNN, así como por la
complejidad de la tarea a realizar (Foster y Skehan 1996, Robinson 2001).
Igualmente, Ortega (1999) señaló que algunos HNNs se inclinan por el
acierto formal, mientras que otros se orientan hacia la comunicación, aunque
los HNNs avanzados han de dominar ambas habilidades.
Hemos visto en el marco teórico (ver. p. 58-60) que los HNNs que se en-
cuentran en el país donde se habla la lengua meta y que experimentan poca o
ninguna enseñanza formal, también están sometidos a variación individual la
cual depende de variables afectivas, cognitivas, biográficas, lingüísticas y
circunstanciales (Coleman 1997). Dentro de las variables afectivas podemos
señalar la motivación, las actitudes, la ansiedad, la personalidad, la acultura-
ción y el shock cultural. Debido a los materiales de que disponemos y al
objetivo de nuestro trabajo, son de especial importancia la ansiedad y la per-
sonalidad. La interacción auténtica con los HNs puede originar gran ansie-
dad en los HNNs, lo que conlleva un efecto negativo en el aprendizaje de la
lengua meta. Una personalidad extravertida y sociable facilita la interacción
con los HNs. Por ejemplo, correr riesgos es muy importante para el progreso
lingüístico puesto que conduce a un incremento del input, de la práctica y del
aprendizaje de la L2.
Las variables cognitivas son la aptitud lingüística, el estilo y las estrate-
gias de aprendizaje. La personalidad extravertida, por ejemplo, ha sido liga-
da a un estilo de aprendizaje global. Dentro de las estrategias de aprendizaje,
es de especial interés para nuestro estudio la estrategia directamente relacio-
nada con la L2 de la compensación, así como la estrategia socioafectiva del
aprendizaje de otros. Variables biográficas como el sexo nos parecen muy
interesantes, pero difícilmente comprobables en nuestros materiales.
134
Las variables lingüísticas comprenden la competencia del HNN antes de
la estancia y la interacción con HNs durante el periodo de residencia. De la
primera poseemos datos muy reducidos, como expusimos al describir nues-
tros materiales (ver. p. 88-90), y de la segunda tenemos datos generales co-
mo que los HNNs han vivido en España durante 3 ó 4 meses y estudiado
asignaturas de su carrera de español y asistido a clases con HNs.
Finalmente, la variable circunstancial de las actividades realizadas por el
HNN durante su residencia, es de gran relevancia para el segundo objetivo
de esta tesis. Nuestros informantes suecos son estudiantes universitarios de
economía internacional y estudian algunas asignaturas dentro de esta materia
en español durante su estancia. De este modo, están familiarizados con el
léxico del mundo empresarial, lo emplean en gran medida y lo desarrollan
aún más durante su periodo en España.
Tomando los aspectos expuestos sobre las diferencias individuales como
punto de partida, vamos a ver en esta última parte de nuestro estudio cuáles
son los diferentes perfiles que encontramos en los HNNs de nuestros mate-
riales en referencia a su empleo de SFs. Hemos elegido los cinco HNNs que
nos parecen más significativos. Los criterios operacionales que elegimos
para determinar su perfil son los siguientes:
135
En lo que sigue, analizamos primero si se ha producido algún cambio
cuantitativo en las diferencias individuales encontradas en la primera y en la
segunda ocasión de grabación. Pasamos después a la descripción y el estudio
de los cinco perfiles de los HNNs elegidos. Por último, recapitularemos los
resultados expuestos sobre la evolución en las diferencias individuales y
sobre los perfiles de los HNNs.
2. 5. 2. Diferencias individuales
A continuación, mostramos la frecuencia de ocurrencias de SFIs en cada
HNN al principio y al final de su estancia en España, en ambos tipos de acti-
vidad y en cada categoría. También calculamos el promedio y la desviación
típica en sendas ocasiones, con el fin de ver si se produce alguna evolución
en las diferencias individuales existentes, y comparamos estos datos con los
de los HNs. En las negociaciones los resultados de los HNNs son los si-
guientes:
Tabla 30. Diferencias individuales en las SFIs de los HNNs de las negociaciones
(por 100 palabras).
HNN1 CONCEP1 GRAM1 DISC1 HNN2 CONCEP2 GRAM2 DISC2
Manfred 4,3 1,4 4,9 Manfred 6,3 2,7 5,2
Jens 5,3 8,0 6,1 Jens 5,0 3,0 5,5
Magda 5,6 4,2 2,6 Magda 6,4 1,5 7,2
Mats 4,0 1,5 6,2 Mats 8,9 2,2 2,8
Jesper 3,7 2,5 4,2 Jesper 9,1 4,0 6,0
Emil 2,6 1,3 1,3 Emil 5,1 2,6 6,0
PROM 4,2 2,0 3,3 PROM 6,8 2,1 5,4
σ 1,1 0,6 2,1 σ 1,8 1,0 1,5
136
Tabla 31. Diferencias individuales en las SFIs de los HNs de las negociaciones (por
100 palabras).
HN CONCEP GRAM DISC
Juanjo 10,8 2,1 3,9
Norma 9,1 1,9 7,4
Ricardo 9,5 2,1 4,1
Almudena 11,1 3,1 5,9
Clara 7,3 1,2 7,5
Jorge 4,0 7,0 2,7
PROM 8,6 1,8 5,2
σ 2,6 0,8 2,0
En este caso, los datos muestran una evolución positiva más homogénea. La
desviación típica desciende en todas las categorías, especialmente en las
SFIs conceptuales, al final de la estancia en España en los HNNs de este tipo
de actividad.
Los resultados de los HNs son los siguientes:
137
Tabla 33. Diferencias individuales en las SFIs de los HNs de las discusiones (por
100 palabras).
HN CONCEP GRAM DISC
Aida 7,2 1,1 4,9
Manuela 8,4 1,6 6,9
MClara 9,2 1,9 11,1
Simón 7,4 1,8 6,2
Mario 6,7 1,5 7,6
PROM 7,8 1,6 7,3
σ 1,0 0,3 2,3
138
Se produce un incremento significativo en las SFIs de la mayoría de los
HNNs, pero no en Jens ni en Emil, aunque este último se acerca mucho al
nivel mínimo de significatividad.
En las discusiones la evolución es la siguiente:
Tabla 35. Frecuencia de ocurrencias de SFIs en cada HNN de las discusiones (por
100 palabras).
HNN DIS1 DIS2 p
Manfred 7,26 13,03 0,000
Pia 10,38 13,81 0,000
Mats 8,04 11,73 0,011
Ulla 8,33 11,26 0,087
Emil 4,50 12,94 0,000
Las SFIs aumentan significativamente en casi todos los HNNs de las discu-
siones a excepción de Ulla, cuyo incremento de SFIs no es significativo.
2. 5. 2. 1. Recapitulación
Al comparar los índices de desviación típica de los HNNs al principio y al
final de su estancia en España, hemos observado que se produce un descenso
en todas las categorías de SFIs en las discusiones y en las SFIs discursivas
en las negociaciones. De acuerdo con investigaciones anteriores (cf. Lewis
2008 y Forsberg 2006) el descenso de la desviación típica refleja una dismi-
nución en las diferencias individuales, la cual es señal de evolución positiva
en la adquisición de la L2. Que esto no se haya producido en nuestros HNNs
de las negociaciones en las restantes categorías, puede ser debido al lenguaje
específico de la negociación, más formal y complejo. Por otra parte, se ha
observado en concordancia con estudios anteriores (cf. Howarth 1998) que
las diferencias individuales son en muchas ocasiones mayores en los HNs,
por lo que concluimos que los HNNs evolucionan hacia una L2 más homo-
génea o con menos diferencias individuales.
Por último, cabe destacar que se produce un incremento significativo en la
frecuencia de SFIs de la mayoría de los HNNs, tanto en las negociaciones
como en las discusiones, lo que también indica un desarrollo positivo. A
continuación, exponemos una serie de perfiles que hemos encontrado en los
HNNs de nuestros materiales.
2. 5. 3. Emil
139
Tabla 36. Comparación de palabras/minuto en Emil con el promedio de los HNNs.
Tipo de actividad Palabras/Min de Emil Promedio HNN
NEG1 4,9 21,7
NEG2 8,4 26,0
DIS1 5,0 33,0
DIS2 13,0 36,2
140
gunda ocasión, aunque no es muy marcado y se queda en un nivel medio,
algo por encima del 0,5.
Si comparamos en las tablas 34 y 35 (ver p.138-139) la frecuencia de ocu-
rrencias de SFIs en Emil con la del resto de los HNNs, vemos que es el HNN
con menor número de SFIs en la primera ocasión de grabación de las dos
actividades, aunque no en la segunda. En la siguiente tabla, se coteja la fre-
cuencia de ocurrencias de SFIs en Emil con el promedio de los HNNs:
Tabla 39. Comparación de la frecuencia de ocurrencias de SFIs en Emil con el
promedio de los HNNs (por 100 palabras).
Tipo de actividad Emil 1 Promedio HNN1 Emil 2 Promedio HNN2
NEG 5,13 8,75 13,68 14,30
DIS 4,50 7,70 12,94 12,55
Emil presenta en la primera grabación una frecuencia de SFIs muy por deba-
jo del promedio en ambos tipos de actividad. Esto quiere decir que, a pesar
de haber cursado el mismo número de créditos en la universidad sueca antes
de su estancia en España que el resto de los HNNs, su español es mucho más
rudimentario. Sin embargo, se produce un incremento considerable de las
SFIs de Emil, aunque sólo es significativo en las discusiones, alcanzando
niveles muy similares a los promedios.
A continuación, mostramos la distribución de las SFs de Emil en clases.
En la primera columna aparece el número de ocurrencias, mientras que en la
segunda se ve el porcentaje que supone cada grupo del total de SFs, marcan-
do entre paréntesis su frecuencia por cada 100 palabras:
Tabla 40. Distribución en clases de las SFs de Emil.
NEG1 NEG2 DISC1 DISC2
SFI 4 40% (5,13) 16 100% (13,68) 10 76,9% (4,50) 59 98,3% (12,94)
SFNI 3 30% (3,85) 0 0% (0) 1 7,7% (0,45) 0 0% (0)
SFF 3 30% (3,84) 0 0% (0) 2 15,4% (0,91) 1 1,7% (0,22)
SF 10 100% (12,82) 16 100% (13,68) 13 100% (5,86) 60 100%(13,16)
141
Tabla 41. Frecuencia de ocurrencias y tipos de SFIs en Emil (por 100 palabras).
Ocurrencias Tipos Ocurrencias Tipos
NEG1 - NEG2 NEG1- NEG2 DIS1 - DIS2 DIS1 - DIS2
CONCEP 2,56 – 5,13 2,56- 5,13 2,25 – 5,26 2,25 – 3,95
SN 1,28 – 1,71 1,28 – 1,71 1,34 – 2,62 1,34 – 1,97
SPrep/Adv 0-0 0-0 0,46 – 1,10 0,45 – 0,88
SA 0-0 0-0 0-0,21 0-0,22
SV 1,28 – 2,57 1,28 – 2,57 0,45 – 1,33 0,46 -0,88
Prop 0 – 0,85 0- 0,85 0-0 0-0
GRAM 1,28 – 2,56 1,28 – 1,71 0,45 – 1,32 0,45 – 0,45
Pn 0-0 0-0 0-0 0-0
Mod 0-0 0-0 0,45 – 1,10 0,45 -0,44
T/Asp 0- 1,71 0 – 0,86 0-0 0-0
Neg 0-0 0-0 0-0 0-0
C/Grad 1,28 – 0,85 1,28 – 0,85 0 – 0,22 0 – 0,01
DISC 1,29 – 5,99 1,29 – 5,13 1,80 – 6,36 ** 1,80 – 3,06
Org 0-0,86 0-0,86 0 – 2,19 0 – 1,31
I-Reg 1,29 – 4,28 1,29 – 3,42 0,45 – 0,44 0,45 – 0,44
A-Reg 0 – 0,85 0 – 0,85 0,90 – 2,63 0,9 – 0,65
Aprox 0-0 0-0 0,45 – 1,10 0,45 – 0,66
TOTAL 5,13 – 13,68 5,13 – 11,97 4,50 – 12,94 *** 4,50 – 7,46
2. 5. 3. 1. SFIs conceptuales
Acabamos de ver que Emil presenta cierta frecuencia de SFIs conceptuales
que son sintagmas nominales. Se ha indicado con anterioridad que en las
negociaciones hay bastantes SFIs conceptuales que pertenecen al lenguaje
específico de la negociación. También hemos señalado que se da un uso
142
repetido de estas SFs por parte los HNNs como estrategia de producción.
Veamos un ejemplo de Emil:
2. 5. 3. 2. SFIs discursivas
También aparecen marcadas en cursiva en el ejemplo precedente las SFIs
interregulativas ah no y ah bueno, subcategoría que se da, como se ha mos-
trado, con alta frecuencia de ocurrencias y de tipos en las negociaciones de
Emil. Se trata de dos marcas de retroalimentación pero, en esta ocasión, sir-
ven como palabras de relleno. Dichas SFIs ocurren tras las vacilaciones de la
US11 e:: y mm y de una pausa de un segundo indicativas de búsqueda léxi-
ca. Observamos por ende en el ejemplo (33) que, entre las pocas palabras
que dice Emil al principio, hay varias SFs que funcionan como importantes
puntos de apoyo en su producción oral.
Así sucede también en el siguiente ejemplo del final de la estancia:
143
(34) [AKSAM30/ 16:14- 17:13]
1 Margarita: pero lo de lo de las drogas
2 porque lo decías
3 en Suecia es ess ese motivo no hace nada
4 porque en Suecia pena de muerte
5 bueno, es igual
6 porque lo decías
7 porque las drogas para ti es suficiente como para
8 Emil: [otra vez]
9 Diego: [para la p]ena de muerte
10 Margarita: las drogas
11 Emil: umm (0.5) no
12 Margarita: no, para ti tampoco
13 Emil: no: pero: por ejemplo los e:
14 jefes de tráfico cuando (0.2)
15 yo creo que es mejor para esos personas
16 para tener unn e un e penantil penal
17 cómo se llama→
18 peña
19 pena
20 pena muy grave
21 como (0.2) estar en la cárcel e toda la vida o algo
22 pero los menores
23 cómo se llaman→
24 Margarita: los camellos
25 Emil: sí (0.3)
26 no (0.2)
27 no sé yo creo que (0.1)
28 esta persona vuelven más o menos bastante
29 Margarita: pero son los temas típicos que (0.1)
144
2. 5. 3. 3. SFs no idiomáticas
El bajo nivel de español de Emil al principio de su estancia en España se
manifiesta, entre otras cosas, en el elevado número de SFs no idiomáticas.
Veamos un ejemplo:
(36) [AKSAM12/33:38-34:20]
1 Aída: y cuándo lo haces ↑
2 antes de- antes de empezar la carrera↑
3 cuando acabas↑,
4 o cómo:
5 tú puedes escoger↑
6 Pia: yo no voy a hacer [(RISA)] (0.3)
7 Mario: [(RISA)]
8 Emil: [(RISA)]
9 bueno otra: (0.3) vez
10 Aída: sí que: si: lo tienes que hacer antes de empezar la carrera
11 o durante la carrera,
12 o: o si lo puedes escoger (0.5)
13 Emil: e: m es diferente (0.5)
14 e: pero: la mejor parte (0.1) e. (0.3) empezar (0.2) e: antes de la universidad
(0.1)
15 y: después de: (0.1) gimnasio↑ m:
145
16 Aída: hm (0.2) sí
17 Emil: el colegio obligatorio (0.2)
Están hablando sobre cuándo se tiene que hacer el servicio militar en Suecia.
Del contexto inferimos de nuevo que lo que Emil quiere decir es la mayor
parte, pero que ha memorizado la SF no idiomática la mejor parte, correcta
de manera gramatical pero no contextualmente.
2. 5. 3. 4. SFs fallidas
146
las, el verbo ser aparecen con mayor frecuencia en el input, lo que condicio-
na su elección por parte del HNN. 4. Transferencia de la L1: tan sólo el ver-
bo ser es empleado por el HNN durante un periodo prolongado debido a la
existencia de una única cópula en la L1.
Los ejemplos mostrados de SFs fallidas en Emil son dos sintagmas verba-
les en los que debería aparecer la cópula estar puesto que expresan condi-
ciones (estar seguros y estar muy bien). Sin embargo, esta relación es adqui-
rida tardíamente por los HNNs, se encuentra en el quinto y último estadio de
la adquisición de ser y estar de Van Patten (1987). Emil opta por simplificar
y emplear ser indistintamente puesto que es la cópula que se da con mayor
frecuencia en el input. Por otra parte, influye también su L1: en sueco sólo
existe la cópula vara.
2. 5. 3. 5. Conclusiones
Las características señaladas de las SFs de Emil al principio de su estancia
en España nos indican que se trata de un HNN con un bajo nivel de español.
Esto queda recogido en su acierto formal por medio de la menor proporción
de SFs idiomáticas y la elevada proporción de SFs no idiomáticas y fallidas
en la primera sesión de grabación. Tampoco se atreve a participar mucho en
la conversación. De ahí las pocas palabras producidas y su escaso número de
turnos conversacionales. Su riqueza léxica también es baja en la primera
ocasión y no presenta SFs idiomáticas en numerosas subcategorías.
No obstante, se da cierta evolución positiva en Emil durante su residencia
en España. Se produce un aumento de su acierto formal, reflejado en el in-
cremento considerable de SFs idiomáticas y en la disminución o desapari-
ción de las SFs no idiomáticas y fallidas. Además, se produce un aumento en
el número de turnos y en los índices de riqueza léxica, aunque siguen sin ser
muy elevados en la segunda ocasión de grabación. De cualquier modo, la
producción de Emil continúa sin ser demasiado compleja al final de su es-
tancia en España, ya que sólo aumenta significativamente la cantidad de
SFIs en las discusiones, concretamente de SFIs discursivas, pero no en refe-
rencia a la variedad. Por añadidura, el reducido número de palabras y de
turnos producidos en la segunda ocasión muestra que su orientación a la
comunicación y su participación en la conversación siguen siendo bajas.
En la segunda ocasión de grabación aparecen SFs idiomáticas en muchas
de las categorías que no aparecían representadas al principio. Sin embargo,
las SFs organizadoras del discurso, de alta representación tanto en HNs co-
mo en HNNs, presentan una baja frecuencia en Emil tanto de ocurrencias
como de tipos en ambas actividades. Las negaciones, subcategoría de mayor
complejidad, están completamente ausentes en Emil en ambos tipos de acti-
vidad. Esto quiere decir que no se ha producido un gran desarrollo en lo que
respecta a la variedad o a la complejidad de su competencia discursiva. Por
otra parte, una de las subcategorías más típicas de los HNNs, las SFIs inter-
regulativas, presenta en las negociaciones una frecuencia elevada tanto de
ocurrencias como de tipos, especialmente en la segunda ocasión, lo que
147
muestra una fuerte necesidad de apoyo interaccional. Finalmente, hemos
encontrado numerosas SFIs con función autorregulativa o aproximadora que
constituyen estrategias de producción, por lo que las SFs pueden considerar-
se como puntos de apoyo importantes para Emil.
En conclusión, el perfil de Emil corresponde a los rasgos:
2. 5. 4. Jens
Jens sólo participa en las negociaciones. Si comparamos su producción de
palabras/minuto con el resto de los HNNs (ver tabla 2, p.88), observamos
que Jens es uno de los HNNs que menos palabras produce junto con Emil.
Al igual que Emil, no se atreve a participar mucho en las conversaciones,
puesto que rara vez habla sin que los otros interactuantes soliciten su inter-
vención explícita o implícitamente. Sin embargo, parece tener ciertos cono-
cimientos de español, ya que los otros HNNs que participan con él en las
negociaciones solicitan su ayuda con frecuencia.
En la siguiente tabla cotejamos el número de palabras/minuto producidas
por Jens con el promedio de los HNNs:
Tabla 42. Comparación de palabras/minuto en Jens con el promedio de los HNNs.
Tipo de actividad Palabras/Min de Jens Promedio HNN
NEG1 2,0 21,7
NEG2 13,4 26,0
148
Su número de turnos también es reducido, al igual que el de Emil quien tenía
14 turnos en la primera negociación, 9 en la primera discusión, 48 en la se-
gunda negociación y 35 turnos en la segunda discusión. Aunque se produce
un aumento en los turnos de Jens, éste no es notable en comparación con los
otros perfiles de los HNNs estudiados. Es por tanto el HNN con menor nú-
mero de turnos y con el menor incremento en éstos al final de su estancia. Su
grado de participación en la conversación es consecuentemente muy bajo.
Los índices de riqueza léxica de Jens son los siguientes:
Tabla 44. Riqueza léxica en la producción oral de Jens.
Tipo de actividad Lemas/78 palabras
NEG1 0,55
NEG2 0,55
Como vemos, Jens presenta una alta frecuencia de SFIs en la primera nego-
ciación, por encima del promedio de los HNNs. En la segunda negociación
su frecuencia de SFIs se ve incrementada suavemente. No obstante, ésta es
muy similar al promedio de los HNNs, aunque se encuentra ligeramente por
debajo.
A continuación, se muestra la distribución en clases de las SFs de Jens:
Tabla 46. Distribución en clases de las SFs de Jens.
NEG1 NEG2
SFI 16 76,2% (12,21) SFI 27 93,1% (13,44)
SFNI 2 9,5% (1,53) SFNI 0 0% (0)
SFF 3 14,3% (2,29) SFF 2 6,9% (1,00)
SF 21 100% (16,03) SF 29 100% (14,44)
149
acierto formal, puesto que las SFs no idiomáticas desaparecen y las SFs fa-
llidas disminuyen considerablemente al final de su estancia en España
La siguiente tabla muestra la distribución de las SFIs de Jens en catego-
rías:
Tabla 47. Frecuencia de ocurrencias y de tipos de SFIs en Jens (por 100 palabras).
Ocurrencias Tipos
NEG1-NEG2 NEG1 – NEG2
CONCEP 5,34 - 4,98 5,34 – 4,98
SN 0,75 – 2,49 0,75 – 2,49
SPrep/Adv 1,53 – 0 1,53 – 0
SA 0 – 0,50 0 – 0,50
SV 1,53 – 1,99 1,53 – 1,99
Prop 1,53 - 0 1,53 – 0
GRAM 0,76 – 2,99 0,76 – 1,49
Pn 0–0 0–0
Mod 0 – 1,00 0 – 1,00
T/Asp 0 – 1,99 0 – 0,49
Neg 0–0 0–0
C/Grad 0,76 – 0 0,76 – 0
DISC 6,11 – 5,47 4,58 – 4,48
Org 4,58 – 3,98 3,05 – 2,99
I-Reg 0 – 1,00 0 – 1,00
A-Reg 0–0 0–0
Aprox 1,53 – 0,49 1,53 – 0,49
TOTAL 12,21 – 13,44 10,68 – 10,95
150
bación. Destaca, por otro lado, en aumento en la frecuencia de casos y tipos
de sintagmas nominales al final de la estancia.
2. 5. 4. 1. SFIs conceptuales
Como acabamos de indicar, se produce un aumento en la frecuencia de sin-
tagmas nominales en Jens al final de su estancia. Cabe destacar que, espe-
cialmente, aumentan los sintagmas nominales del lenguaje específico de la
negociación: DET tiempo de entrega, DET negocio de SN (los negocios de
compra), DET coste de SN (el coste de mantenimiento).
Hay también varias secuencias de andamiaje conversacional en las que
Jens proporciona una unidad léxica en español que hace falta a otros HNNs.
Este es el caso de la SFI preposicional del lenguaje específico de la negocia-
ción a largo plazo que veremos posteriormente en el ejemplo (56). También
es el caso de la SFI proposicional opaca estamos en el mismo barco del
ejemplo (46) que, como igualmente mostraremos, Manfred y Jens constru-
yen conjuntamente, siendo empleado por HNNs y HNs durante toda la con-
versación.
Encontramos además la SFI proposicional somos una familia que Man-
fred forma del mismo modo con la colaboración de Jens:
151
Posteriormente, recicla la palabra familia, insertándola funcionalmente en
una frase nueva en esta familia en la US1342.
Manfred emplea nuevamente esta SFI proposicional 30 minutos después,
por lo que, según la terminología de Matthey (1990:90) y Bartning (1992)43,
podríamos encontrarnos ante una secuencia potencialmente adquisicional, ya
que parece haber sido integrada en la interlengua de Manfred:
2. 5. 4. 2. SFIs gramaticales
En la segunda ocasión de grabación, encontramos en Jens una mayor fre-
cuencia de SFIs gramaticales y surgen SFIs modales y tempora-
les/aspectuales, subcategorías que en las que no aparecían ocurrencias en la
primera ocasión. De particular interés es que aparece en Jens la SFI modal
haber que INF, una secuencia no muy frecuente ni en los HNNs ni en los
HNs de nuestros materiales para expresar obligación:
42
Cf. con las secuencias completas locales de Bartning (1992).
43
Matthey (1990:90) y Bartning (1992) consideran secuencias potencialmente adquisicionales
a aquellas que reflejan estrategias conversacionales recurrentes orientadas a la adquisición.
Bartning realiza una categorización de las secuencias potencialmente adquisicionales en la
interacción exolingüe según su grado de elaboración. Así, empezando por las más elaboradas,
encontramos las secuencias diacrónicas que han sido establecidas e integradas en la interlen-
gua, ya que aparecen de forma repetida a lo largo del tiempo. En ellas se da un uso funcional
(prise par usage) de la unidad léxica objeto de la actividad interaccional para solucionar
problemas de producción y comprensión, además del reciclaje inmediato (prise par mention).
La segunda categoría se constituye a partir de las secuencias completas locales, ocurriendo tan
sólo una vez, pero de modo completo, es decir, con reciclaje inmediato y con uso funcional.
En tercer lugar, están las secuencias locales con tan sólo reciclaje inmediato. En cuarto lugar,
las solicitaciones o alocorrecciones en las que no se da reciclaje, sino tan sólo confirmación.
Por último, encontramos aquellas secuencias que no producen ningún efecto en la interlengua
del HNN.
152
13 no es muy p-
14 muy e:: posible
15 porque (pss) nosotros somos un cliente muy,
16 muy bueno para este proveedor
17 Ricardo: umjú
18 Jens: [hay que::]
19 Emil: [tenemos b]uenas relaxiones
20 Jens: sí
21 Ricardo: exacto, en eso es en lo que pensamos
Jens es el único HNNs de las negociaciones que utiliza la SFI modal haber
que INF y sólo se dan algunas ocurrencias de este tipo en los HNs. Los otros
dos tipos de SFIs gramaticales que aparecen en Jens en la segunda ocasión,
tener que INF e ir a INF, son empleados con mucha frecuencia tanto por los
HNNs como por los HNs para expresar modo y futuridad.
2. 5. 4. 3. SFIs discursivas
Las SFIs discursivas es la categoría en Jens con mayores frecuencias de ocu-
rrencias y tipos en ambas ocasiones. Entre ellas hemos encontrado, espe-
cialmente en la primera grabación, expresiones aproximadoras como y (todo)
esto y y/o algo:
153
(43) [AKSAM33/ 11:23-12:07]
1 Ricardo: bueno podemos conseguir quizás la máquina a
2 un pelín más barata
3 por el- por el concepto de es- de es-
4 de ese retraso
5 Emil: um
6 Ricardo: en la instalación
7 tenéis algún punto más para:
8 Emil: um no:
9 Jens: sobre
10 Emil: no
11 Jens: no es solamente que (0.1)
12 pensamos que íbamos a negociar un buen precio para esto
13 Emil: sí, sí pues vamos:
14 Julio: pues cuando queráis nos reunimos
15 negociamos lo- la rebaja
16 a al que podríamos lle- llegar en la compra
Del contexto se deduce que realmente Jens quiere decir en las US12 y 13 la
SFI interregulativa me parece bien o me parece una buena idea con la que
aprueba lo que Rubén acaba de decir. Esta SF no idiomática es probablemen-
te resultado de una influencia translingüística de la SF igualmente interregu-
lativa sueca jag tycker det.
En cuanto a las SF fallidas de Jens, hemos encontrado el cambio de códi-
go al sueco tidspress en la primera negociación:
154
(45) [AKSAM/ 15:33-16:06]
1 Manfred: a mí me parece que
2 que en realidad tenemos un problema bastante grave en nuestra empresa
3 porque
4 porque co co con (0.1) cómo se llama↑, (MIRA A JENS)
5 e: (0.2)
6 en e: (0.1) (HACE RUIDO CON LOS DEDOS)
7 Jens: [sueco] tidspress
8 Manfred: tenemos un res- res-
9 en-
10 la calidad del producto
11 Rubén: hmm
12 Manfred: es lo más importante
13 Rubén: y está aprobada
2. 5. 4. 5. Conclusiones
Los datos y ejemplos expuestos hacen que concluyamos que Jens, a pesar de
que junto con Emil sea uno de los HNNs que menos palabras produce, mues-
tra poseer ciertos conocimientos de español. Hemos señalado que en la pri-
mera ocasión de grabación presenta una frecuencia más elevada de SFIs que
la media de los HNNs. Aparecen también SFIs proposicionales de alto con-
tenido pragmático y tipos de SFIs menos comunes tanto en HNNs como en
HNs, como la SFI modal haber que INF y la secuencia introductora es sola-
mente que. Jens tiene también una buena competencia discursiva, puesto que
la categoría con mayor frecuencia de ocurrencias y de tipos es las SFIs dis-
cursivas y, especialmente, las SFIs organizadoras del discurso, muy comunes
en los HNs. Arroja un índice medio de riqueza léxica y además ayuda a otros
HNNs a formularse con frecuencia. Concluimos, por tanto, que su grado de
acierto formal es medio.
En cuanto a la evolución de Jens, se observa en primer lugar que aumenta
la cantidad de palabras producidas al final de la estancia, aunque siga siendo
uno de los HNNs que menos habla. Igualmente, se observa un progreso ha-
cia una mayor idiomaticidad: Jens presenta una mayor proporción de SFs no
idiomáticas y fallidas al principio de la estancia, pero éstas desaparecen o
155
disminuyen, aunque la diferencia no es significativa. Sin embargo, su fre-
cuencia de ocurrencias y tipos de SFIs no aumenta significativamente, su
número de turnos conversacionales se incrementa algo, aunque sigue siendo
bajo en la segunda grabación y su riqueza léxica se mantiene en un nivel
medio constante.
Pero, aunque no se produzcan cambios cuantitativos importantes en las
SFIs de Jens, se dan algunas mejorías al final de su estancia en España: apa-
recen SFIs en subcategorías en las que no se daban al principio como las
modales, las temporales/aspectuales y las SFIs interregulativas. Además, se
produce un incremento en la frecuencia de sintagmas nominales que suelen
ser más frecuentes en los HNs. Por otra parte, disminuyen las expresiones
aproximadoras que suelen ser empleadas como estrategia de producción y
para modalizar, y desaparecen las SFIs de cuantificación y gradación que
también manifiestan con frecuencia modalización.
El perfil de Jens es el siguiente:
2. 5. 5. Manfred
Manfred es uno de los HNNs que produce mayor número de palabras, sólo le
supera Pia en la primera discusión (ver tablas 2 y 3, p.91). A continuación,
podemos comprobar que su cantidad de palabras/minuto está muy por enci-
ma del promedio de los HNNs:
Tabla 48. Comparación de palabras/minuto en Manfred con el promedio de los
HNNs.
Tipo de actividad Palabras/Min de Manfred Promedio HNN
NEG1 38,3 21,7
NEG2 57,6 26,0
DIS1 58,7 33,0
DIS2 57,9 36,2
156
Tabla 49. Número de turnos conversacionales en Manfred.
Tipo de actividad N° de turnos (14’)
NEG1 40
NEG2 63
DIS1 51
DIS2 58
157
Tabla 52. Distribución en clases de las SFs de Manfred.
NEG1 NEG2 DIS1 DIS2
SFI 264 88,0% 172 94,0% 179 84,4% 279 97,2%
(10,59) (14,21)** (7,26) (13,03)***
SFNI 18 6,0% 6 3,3% 5 2,4% 0 0,0%
(0,72) (0,50) (0,20) (0)
SFF 18 6,0% 5 2,7% 28 13,2% 8 2,8%
(0,73) (0,41) (1,14) (0,37)
SF 300 100% 183 100% 212 100% 287 100%
(12,04) (15,12)** (8,60) (13,40)***
158
tuales aumentan, tanto en ocurrencias como en tipos, en cada actividad. No
obstante, el incremento significativo sólo afecta en su frecuencia de ocurren-
cias a los sintagmas nominales de las discusiones, los sintagmas preposicio-
nales/adverbiales de las dos actividades en su frecuencia de tipos, los sin-
tagmas verbales en ocurrencias y en tipos en las negociaciones y sólo en
ocurrencias en las discusiones. También, las SFIs proposicionales se ven
aumentadas significativamente en las discusiones, tanto en ocurrencias como
en tipos.
Las SFIs gramaticales sólo incrementan su frecuencia de ocurrencias en
las negociaciones, concretamente en las SFIs de cuantificación y gradación.
Unos de los tipos más frecuentes en Manfred dentro de esta subcategoría son
un poco de SN y un poco [A/ADV] ambos con efecto modalizador.
Hay que señalar que se produce un aumento general en las ocurrencias de
las SFIs discursivas en las discusiones, pero no en los tipos. En las negocia-
ciones, se produce un aumento de ocurrencias tan sólo en la subcategoría de
las SFIs organizadoras del discurso. Por otra parte, las SFIs interregulativas
y las autorregulativas disminuyen significativamente su frecuencia de ocu-
rrencias, con lo que Manfred se acerca a la pauta de distribución de los HNs
de las negociaciones.
En las discusiones, el incremento se produce en la frecuencia de ocurren-
cias de las SFIs organizadoras del discurso y de las SFIs autorregulativas,
por lo que Manfred también se aproxima la pauta nativa para este tipo de
actividad. Sin embargo, los tipos de las SFIs discursivas no aumentan signi-
ficativamente en ninguna actividad al final de la estancia. Por último, destaca
la frecuencia de ocurrencias de expresiones aproximadoras en ambas activi-
dades.
2. 5. 5. 1. SFIs conceptuales
Hemos indicado que las SFIs proposicionales aparecen con cierta frecuencia
en Manfred. En el siguiente ejemplo, Manfred construye una SF de este tipo
junto con otro HNN (Jens), durante una secuencia de andamiaje conversa-
cional. Al principio de la secuencia, parece que Manfred intenta traducir
literalmente al español la expresión sueca vi är i samma båt (estamos en el
mismo barco) que es una SFI proposicional opaca:
159
12 Manfred: es una buena idea
160
A continuación, mostramos cómo el HN Rubén vuelve a emplearla un par
de minutos después para sus fines argumentativos:
2. 5. 5. 2. SFIs discursivas
Hemos mostrado que en Manfred se da una elevada frecuencia de ocurren-
cias, aunque no de tipos, de SFIs organizadoras del discurso, SFIs con fun-
ción autorregulativa y expresiones aproximadoras. En el siguiente ejemplo
marcamos en cursiva y en negrita todas las SFIs que desempeñan funciones
discursivas:
161
14 oir- cómo se llama→
15 miedo a hablarlo
16 po- por el mal acento que tengo yo
44
Collentine (1995) muestra que los HNNs de español L2 tienen grandes dificultades a la
hora de generar una sintaxis compleja. En un artículo posterior, Collentine (1997) señala que
el subjuntivo es el modo que más cuesta a los HNNs de español ya que expresa relaciones
epistémicas (duda, negación) e implica una denotación particular de subjetividad e irrealidad.
Otro de los motivos de la adquisición tardía del subjuntivo es que, como concluye Lavandera
(1983), es el modo de la no aserción, es decir, el modo de la predicción, suposición, intención
y deseo que introduce eventos que no son hechos y, por tanto, menos relevantes para el desa-
rrollo del discurso.
45
Lo que Collentine (1997) denomina “subjunctive triggers” (ibid:27).
162
Manfred ha memorizado la SFI compuesta por la secuencia introductora
pase lo que pase que contiene el mismo verbo en presente de subjuntivo dos
veces y va seguida de una oración. Obedece a la siguiente estructura:
V[presente SUBJ] lo que V[presente SUBJ] O
(pase lo que pase todo tiene su razón)
Los verbos en presente de subjuntivo constituyen cupos abiertos. Esto quiere
decir que se puede emplear cualquier verbo siempre que esté en presente de
subjuntivo (digas lo que digas me marcho mañana).
Al final de su estancia en España, encontramos dos nuevos casos de sub-
juntivo en Manfred de mayor complejidad. En el primer caso, se trata de una
SF que contiene un subjuntivo gramaticalizado:
En primer lugar, la SFI consta de una secuencia introductora que es una ex-
presión de deseo en la que el verbo de la oración principal está omitido (de-
seo, quiero que) que rige una oración subordinada en la que se ha de emplear
subjuntivo (venga conmigo a Suecia). Corresponde a la estructura:
V[presente INDIC-deseo] que V[presente SUBJ]
(quiero que conduzcas)
En el segundo caso, la SFI empleada por Manfred contiene un subjuntivo
no gramaticalizado de aún mayor complejidad:
163
14 hay que vivir,
15 hay que,
16 hay que::: viajar
17 hay que- (no sé)
18 Pía: claro hay que disfrutar,
19 porque claro son seis meses
2. 5. 5. 3. SFs no idiomáticas
Manfred presenta un elevado número de SFs no idiomáticas, sobre todo al
principio de la estancia. Una de ellas es una SF proposicional opaca, la ex-
presión es un rollo. Aunque formalmente correcta, Manfred la emplea en un
contexto inadecuado en tres ocasiones, como en el siguiente ejemplo:
164
2. 5. 5. 4. SFs fallidas
Comprobamos que en Manfred hay un mayor número de cambios de código
que en el resto de los HNNs. El recurso repetido al idioma sueco u otros
idiomas como el inglés, indica que, a pesar de su prolijidad, el nivel de espa-
ñol de Manfred no es muy avanzado (cf. Lindqvist 2006). Veamos un ejem-
plo:
2. 5. 5. 5. Conclusiones
Manfred es un HNN muy comunicativo, siendo uno de los que produce más
palabras y al que no cohíben los fallos que pueda cometer en español. Em-
plea todos los medios que tiene a su alcance para poder participar en la con-
versación con los HNs, como SFs no idiomáticas, fallidas y diversas estrate-
gias de producción. La cantidad de turnos conversacionales producidos por
Manfred es mayor que la de otros HNNs como Emil y Jens. Además, se pro-
duce un incremento en éstos al final de la estancia. Su participación en las
conversaciones es consecuentemente alta y evoluciona positivamente.
No obstante, su riqueza léxica es baja en ambas ocasiones de las negocia-
ciones, sin ofrecer variaciones notables. Por otra parte, en las discusiones la
riqueza léxica tiene un nivel medio en la primera ocasión y se produce un
165
incremento en la segunda, por lo que Manfred parece desenvolverse mejor
en contextos menos formales.
En general, presenta una frecuencia de SFIs muy similar al promedio de
los HNNs, y se dan SFIs en casi todas las categorías y subcategorías, lo que
quiere decir que su grado de acierto formal es medio. La evolución en Man-
fred durante su estancia en España es positiva, tanto en la frecuencia de ocu-
rrencias como en la de tipos de SFIs. Sin embargo, esta evolución no afecta a
todas las categorías y subcategorías. Las SFIs conceptuales aumentan en
general tanto en cantidad como en variedad en ambas actividades. Dentro de
las conceptuales, destacan las SFIs proposicionales que suelen ser más com-
plejas. Éstas se dan en Manfred con cierta frecuencia y aumentan significati-
vamente en las discusiones.
Por otra parte, encontramos en Manfred frecuencias elevadas de SFIs con
efecto modalizador y que suelen emplearse a modo de estrategias de produc-
ción, como ciertos tipos de SFIs de cuantificación y gradación (un poco de
SN y un poco [A/ADV]) y expresiones aproximadoras (o algo así), ambas
recurrentes en los HNNs menos avanzados. No obstante, se dan en él tam-
bién ciertas SFs típicas de hablantes más avanzados de lo que Manfred es en
realidad, como SFIs proposicionales opacas y SFIs que contienen o desenca-
denan subjuntivo. Esto indica que Manfred tiene facilidad para memorizar
secuencias lingüísticas, incluso las más complejas. Hemos mencionado ante-
riormente que los individuos sociales que se atreven a correr riesgos tienen
un estilo de aprendizaje global o holístico que facilita la adquisición de la L2
(cf. Ehrman y Oxfrod 1995).
En cuanto a la evolución de su competencia discursiva, observamos que
aumentan la cantidad pero no la variedad de SFIs discursivas. Destaca el
aumento de la cantidad de SFIs organizadoras del discurso en ambos tipos de
actividad. Por otro lado, se observa un acercamiento al final de la estancia a
la pauta de distribución de los HNs, caracterizada por una menor frecuencia
de SFIs autorregulativas e interregulativas en las negociaciones y una mayor
frecuencia de SFIs autorregulativas en las discusiones.
Al final de su estancia en España, Manfred describe su evolución de la si-
guiente manera:
166
- Grado medio de acierto formal.
- Alto grado de orientación hacia la comunicación.
- Alto grado de participación en la conversación
- Nivel bajo-medio riqueza léxica.
- Evolución positiva.
2. 5. 6. Magda
Después de Manfred, Magda es una de los HNNs que más palabras produce
en las negociaciones (ver tabla 2, p.91). A continuación, comparamos su
cantidad de palabras/minuto con el promedio de los HNNs:
Tabla 54. Comparación de palabras/minuto en Magda con el promedio de los
HNNs.
Tipo de actividad Palabras/Min Promedio HNN
NEG1 29,6 21,7
NEG2 34,9 26,0
167
Tabla 56. Comparación entre la frecuencia de ocurrencias de SFIs en Magda y el
promedio de los HNNs (por 100 palabras).
Promedio HNN- Promedio HNN-
Tipo de actividad Magda NEG1 Magda NEG2
NEG1 NEG2
Negociación 9,75 8,75 15,16 14,30
Su riqueza léxica es alta en las dos ocasiones, aunque se produce una lige-
ra disminución en la segunda:
Tabla 57. Riqueza léxica en la producción oral de Magda.
Tipo de actividad Lemas/78 palabras
NEG1 0,74
NEG2 0,68
Esta disminución no tiene por qué indicar una evolución negativa, puesto
que el índice de riqueza léxica sigue siendo elevado. Puede ser debida a una
mayor utilización de palabras funcionales que se repiten en detrimento de las
puramente referenciales.
La distribución en clases de las SFs de Magda es la siguiente:
Tabla 58. Distribución en clases de las SFs de Magda.
NEG1 NEG2
SFI 150 96,2% (9,75) 111 98,2% (15,16)***
SFNI 0 0% (0) 0 0% (0)
SFF 6 3,8% (0,39) 2 1,8% (0,28)
SF 156 100% (10,14) 113 100% (15,44)***
168
Tabla 59. Frecuencia de ocurrencias y tipos de SFIs en Magda (por 100 palabras).
Ocurrencias Tipos
NEG1 - NEG2 NEG1 - NEG2
CONCEP 5,59 – 6,42 3,32 – 5,05*
SN 2,73 – 1,23* 1,44 – 1,09
SPrep/Adv 0,27 – 0,54 0,13 – 0,54
SA 0,26 – 0,55 0,19 – 0,55
SV 2,14 – 3,96** 1,43 – 2,73**
Prop 0,19 – 0,14 0,13 – 0,14
GRAM 1,56 – 1,50** 0,58 – 0,41
Pn 0-0 0–0
Mod 0,46 – 0,54 0,06 – 0,14
T/Asp 0,58 – 0,82 0,07 – 0,13
Neg 0,13 - 0 0,06 – 0
C/Grad 0,39 – 0,14 0,39 – 0,14
DISC 2,60 – 7,24*** 1,75 – 4,92***
Org 1,83 – 5,32*** 1,10 – 3,28***
I-Reg 0,45 – 1,37* 0,39 – 1,23*
A-Reg 0,18 – 0,14 0,13 – 0,14
Aprox 0,14 – 0,41 0,13 – 0,27
TOTAL 9,75 – 15,16*** 5,65 – 10,38***
169
los HNs para este tipo de actividad y que refleja la mayor necesidad de
Magda de apoyo interaccional.
2. 5. 6. 1. SFIs conceptuales
En la primera grabación encontramos una elevada frecuencia de SFIs con-
ceptuales en Magda, en particular de sintagmas nominales. La mayor parte
de ellos pertenece al lenguaje específico de la negociación: DET planta pilo-
to, DET cultura de DET empresa, DET desarrollo de DET producto, etc.
Además, hemos encontrado en Magda algunas SFIs proposicionales opa-
cas como vale la pena o tenemos la palabra que indican alto grado de idio-
maticidad. Veamos un ejemplo:
2. 5. 6. 2. SFIs gramaticales
Se observa una cierta frecuencia de SFIs de cuantificación y de gradación en
la primera negociación de Magda, aunque disminuye en la segunda. Varios
de los tipos encontrados en esta subcategoría de SFIs gramaticales tienen un
efecto modalizador, como un poco ADV y un poco(ito). También hemos
encontrado el tipo algunos de SN. Veamos un ejemplo:
Aquí habría sido suficiente que Magda hubiera dicho esperar un poco, pero
prefiere emplear la SFI de cuantificación o gradación un poquito que atenúa
su propuesta.
170
2. 5. 6. 3. SFs fallidas
Hemos encontrado en la primera negociación dos SFs discursivas las cuales
son dos secuencias introductoras que deberían ir seguidas de subjuntivo
gramaticalizado obedeciendo a la siguiente estructura:
V[presente INDIC-deseo, necesidad] que V[presente SUBJ]
(queremos que entiendan, es necesario que tengan)
Sin embargo, estas SFs aparecen en Magda seguidas de indicativo: queremos
que entienden* y es necesario que tienen*.
En la segunda negociación, aparece otra SF fallida discursiva que es par-
ticularmente interesante:
A diferencia de los dos casos anteriores, Magda parece haber reconocido las
secuencia introductora queremos que, la cual expresa deseo, como desenca-
denadora del subjuntivo (subjunctive trigger), puesto que usa después de
unas vacilaciones dicho modo (cambiáramos). No obstante, es empleada de
forma inadecuada gramaticalmente puesto que, al tratarse del mismo sujeto,
la expresión de deseo ha de ir seguida de infinitivo. Por tanto, lo correcto
hubiera sido decir queremos cambiar. Con todo, la percepción por parte de
Magda de esta relación indica que ha evolucionado positivamente en la ad-
quisición del modo subjuntivo.
2. 5. 6. 4. Conclusiones
De lo expuesto concluimos que Magda muestra ciertas características que
ponen de manifiesto un nivel más avanzado de español en comparación con
los otros HNNs, especialmente al final de su estancia. Produce un elevado
número de palabras, su número de turnos conversacionales aumenta conside-
rablemente y tiene una alta riqueza léxica en ambas ocasiones de grabación.
Se da en ella una frecuencia de ocurrencias de SFIs que supera el promedio
de los HNNs también en las dos ocasiones. Además, tanto la cantidad como
la variedad de sus SFIs se ven incrementadas con elevada significatividad, lo
171
que indica una evolución muy positiva. Carece de SFs no idiomáticas, sus
SFs fallidas son pocas y desaparecen prácticamente en la segunda negocia-
ción, lo que es señal de un alto acierto formal.
Igualmente, presenta una proporción elevada de SFIs conceptuales en la
primera grabación, especialmente de sintagmas nominales, rasgo típico de
los HNs y de los HNNs más avanzados. Por otro lado, el hecho de que mu-
chas de ellas al principio de la estancia pertenezcan al lenguaje específico de
la negociación y que aumente su variedad, pero no su cantidad, al final, re-
fleja un uso repetido de algunos de estos tipos en la primera negociación
como estrategia de producción. También aparecen en Magda algunas SFIs
proposicionales opacas que indican una alta idiomaticidad.
Cabe destacar que en la primera ocasión se da cierta frecuencia SFIs
cuantificadoras y de gradación que tienen un efecto modalizador y suelen
darse con mayor frecuencia en los HNNs menos avanzados, pero éstas dis-
minuyen en la segunda.
Se produce un desarrollo muy favorable en la competencia discursiva de
Magda, reflejándose en el significativo incremento de su cantidad y variedad
de SFIs discursivas. Ofrece altas frecuencias de tipos y ocurrencias SFIs
organizadoras del discurso, un rasgo típico de los HNs. Aun así, conserva
algún rasgo típico de los HNNs, como el mayor uso de SFIs interregulativas
en las negociaciones, lo que muestra una mayor necesidad de apoyo interac-
cional.
Su evolución favorable se ve reflejada también en las SFs fallidas. Al
principio de la estancia aparecen dos secuencias introductoras que debería
haber ido seguidas de subjuntivo gramaticalizado, pero Magda utiliza el
indicativo. Sin embargo, encontramos al final de la estancia una secuencia
introductora seguida del modo subjuntivo incorrecta gramaticalmente, pero
que indica que Magda ha empezado a internalizar las complejas relaciones
discursivo-pragmáticas que entrañan el empleo de este modo. Consecuente-
mente, aunque se presenten en ella todavía algunas características propias de
los HNNs, también encontramos otras que muestran una mayor complejidad
en su español.
Su perfil corresponde a los siguientes rasgos:
2. 5. 7. Pia
Como indicamos al describir los materiales, Pia es el único HNN que tiene
una característica diferente al resto. Además de los estudios en español cur-
sados por los otros HNNs, Pia ha trabajado antes de las grabaciones durante
172
7 meses en Madrid como aupair. Es el HNN que produce mayor número de
palabras en la primera discusión. Su cantidad de palabras en la segunda dis-
cusión ocupa el segundo lugar después de Manfred, aunque sin mucha dife-
rencia (ver tabla 3).
A continuación, comparamos el número de palabras/minuto de Pia con el
promedio de los HNNs:
Tabla 60. Comparación de palabras/minuto en Pia con el promedio de los HNNs.
Tipo de actividad Palabras/Min de Pia Promedio HNN
DIS1 68,8 33,0
DIS2 55,6 36,2
173
La frecuencia de sus SFs idiomáticas es mayor en ambas ocasiones en rela-
ción al promedio de los HNNs. La diferencia es mucho mayor en la primera
discusión que en la segunda, lo que nuevamente refleja el nivel más elevado
de español de Pia al principio de la estancia.
Pia muestra una alta riqueza léxica en ambas ocasiones, aunque se produ-
ce un descenso de ésta al final de la estancia:
Tabla 63. Riqueza léxica en la producción oral de Pia
Tipo de actividad Lemas/78 palabras
DIS1 0,76
DIS2 0,64
174
Tabla 65. Frecuencia de ocurrencias y tipos de SFIs en Pia (por 100 palabras).
Ocurrencias Tipos
DIS1- DIS2 DIS1- DIS2
CONCEP 4,46 – 5,94* 3,28 – 3,79
SN 0,86 – 1,13 0,67 – 0,93
SPrep/Adv 0,69 – 1,12 0,41 – 0,58
SA 0,07 – 0,10 0,08 – 0,10
SV 2,64 – 3,35 1,95 – 1,94
Prop 0,20 – 0,24 0,17 – 0,24
GRAM 1,76 – 1,65 0,59 – 0,64
Pn 0–0 0–0
Mod 0,44 – 0,58 0,06 – 0,15
T/Asp 0,37 – 0,39 0,03 - 0,05
Neg 0,26 – 0,19 0,17 – 0,10
C/Grad 0,69 – 0,49 0,33 - 0,34
DISC 4,16 – 6,22*** 2,28 – 3,11
Org 2,25 – 3,89** 1,36 – 1,94
I-Reg 0,79 – 1,36* 0,56 – 0,83
A-Reg 0,36 – 0,58 0,13 – 0,19
Aprox 0,76 – 0,39 0,23 – 0,15
TOTAL 10,38 – 13,81*** 6,15 – 7,54*
En primer lugar, se observa que las SFs idiomáticas de Pia aumentan en ge-
neral tanto en cantidad, como en variedad. No obstante, el incremento tiene
una significatividad mucho mayor en la frecuencia de las ocurrencias que en
la de tipos. Esto se debe a que la frecuencia de tipos es elevada en Pia desde
el principio, lo que nuevamente muestra su fuerte base de español al comien-
zo de la estancia. No se producen cambios significativos en los tipos de las
distintas categorías y subcategorías, pero sí en las ocurrencias.
El aumento es significativo en las SFIs conceptuales y, especialmente, en
las SFIs discursivas. Destaca la alta significatividad del incremento de las
SFIs organizadoras del discurso, así como el aumento algo menor de las SFIs
interregulativas, subcategorías que también presentan frecuencias elevadas
en los HNs de las discusiones. Por el contrario, se dan frecuencias bajas en
algunas subcategorías que suelen aparecer con mayor frecuencia en los
HNNs, como las SFIs autorregulativas, las expresiones aproximadoras y las
SFIs de cuantificación y gradación.
2. 5. 7. 1. SFIs conceptuales
Varias de las SFIs conceptuales de Pia muestran una complejidad mayor que
las del resto de los HNNs como, por ejemplo, los sintagmas nominales gente
corriente, palabras clave o trabajo fijo o los sintagmas verbales manejar la
casa, tener una base, saber de SN, sentirse A[valoración](sentirse bien) o
ser crítico sobre SN. También hemos encontrado SFIs proposicionales como
es una pena o no puedo más de alto contenido pragmático. Veamos un
175
ejemplo de esta última SFI proposicional en el que se habla del cambio de
inglés a catalán en una asignatura:
2. 5. 7. 2. SFIs gramaticales
Destaca el uso por parte de Pia de la SFI modal compleja hacer a SN SINF:
176
8 por ejem e: bueno: o os han dicho (0.3)
9 a la Pompeu (0.1)
10 o sea de desde allí (0.3) ya ya conocías la Pompeu↑
11 o:
12 Pia: no
13 Mario: a no↑
14 Emil: no no
15 Pia: bueno (0.3) sí un poquito
16 que: (0.3) m: el año pasado (0.3) estaba:n cuatro chicas
2. 5. 7. 3. SFIs discursivas
Pia utiliza algunas expresiones aproximadoras frecuentes en los HNNs como
(o) algo (así), más o menos y y todo (eso). También encontramos ni nada de
eso, una expresión aproximadora más compleja que no aparece en los otros
HNNs.
Nada más empezar la primera discusión, Pia emplea la secuencia intro-
ductora creo que:
Esta secuencia introductora admite sólo el modo indicativo. Pia emplea co-
rrectamente este modo dentro de dicha secuencia introductora (creo que hay
pocas mujeres), pero, además, utiliza a continuación una oración subordina-
da con un subjuntivo no gramaticalizado (que quieran hacerlo). En esta úl-
tima oración es posible la utilización tanto del indicativo como del subjunti-
vo, pero el que aparezca el modo subjuntivo denota una relación epistémica
de duda. Se trata de una relación sintáctica y pragmática compleja que es
adquirida tardíamente por los HNNs46.
46
Según Collentine (1997) para adquirir fluidez en el uso del subjuntivo hay que dominar
tanto la morfología y la sintaxis como las relaciones discursivo-pragmáticas. Desde el punto
de vista pragmático, oraciones como Papá pide a Ana que limpie su cuarto y El maestro
concluye que Ana estudia mucho difieren mucho según el grado de integración existente entre
el evento/estado codificado en la oración principal y el evento/estado codificado en la oración
subordinada. La oración con subjuntivo supone un alto grado de integración y en la de indica-
tivo la integración es baja. El grado de integración depende de dos variables: control y conti-
nuidad temporal. El control o la agentividad hace referencia al grado de influencia o coerción
del sujeto de la oración principal sobre las acciones o cogniciones del sujeto de la subordina-
da. Así, un alto nivel de integración normalmente conlleva un sujeto en la oración principal
que tiene un mayor grado de control sobre el sujeto de la subordinada y viceversa. En cuanto
177
Por último, la secuencia introductora lo que pasa es que, poco común en
los HNNs pero muy común entre los HNs, es también empleada con fre-
cuencia por Pia:
2. 5. 7. 4. Conclusiones
A pesar de tener el mismo número de créditos en sus estudios de español
realizados en Suecia que el resto de los HNNs, Pia presenta una alta compe-
tencia desde el principio de su estancia en España en distintos aspectos estu-
diados como número de palabras producidas, turnos conversacionales, rique-
za léxica y frecuencia de SFs idiomáticas. Esto es debido a que ha trabajado
siete meses como aupair en Madrid antes de realizar las grabaciones objeto
de nuestro estudio.
Pia produce un elevado número de palabras y de turnos conversacionales
en las dos ocasiones de grabación, por lo que su grado de orientación a la
comunicación y de participación en la conversación es alto. Además, presen-
ta una alta riqueza léxica en ambas ocasiones. La elevada frecuencia de SFs
idiomáticas en Pia en las dos discusiones y la baja frecuencia o ausencia de
SFs no idiomáticas o fallidas indican un alto grado de acierto formal.
Observamos que también ha evolucionado positivamente, aunque su desa-
rrollo afecta más a la cantidad que a la variedad de SFs idiomáticas, ya que
esta última era alta desde el principio. En Pia hemos encontrado SFIs de
complejidad mayor que en los otros HNNs, como algunas SFIs proposicio-
nales, SFIs modales, etc. También da muestras de poder alternar sin dificul-
tad entre el modo indicativo y subjuntivo, como en el último ejemplo citado.
Encontramos en Pia características propias del habla de los HNs, como
una mayor frecuencia de SFIs organizadoras del discurso o de SFIs interre-
a la continuidad temporal, cuanto mayor sea la integración de los eventos, más cerca estarán
estos en el tiempo (e incluso en el espacio). De acuerdo con el estudio de Givón (Givón 1993,
citado en Collentine 1997), las frases que suponen un alto grado de integración son las que los
hablantes de español L2 con lengua materna inglesa tienen mayor dificultad en producir.
Givón se refiere a los eventos que aparecen en estas frases como “two events that [are], cogni-
tively, a single complex event” (Collentine 1997:28). Estas frases requieren un gran esfuerzo
por parte de los estudiantes, ya que tienen que prestar mucha atención tanto a las relaciones
pragmáticas como a las lógicas entre los eventos.
178
gulativas en las discusiones. Sin embargo, conserva algunos rasgos propios
de los HNNs como algunos casos al pricipio de SFIs de cuantificación y
gradación con efecto modalizador y SFIs que constituyen estrategias de pro-
ducción como determinadas expresiones aproximadoras.
Pia y Manfred describen así su evolución durante su estancia en España:
A diferencia de Manfred que cree haber mejorado en todos los aspectos du-
rante su estancia en España, Pia considera que no ha evolucionado mucho
puesto que tenía un nivel alto desde el principio. Sin embargo, hemos visto
que también se produce en ella una evolución favorable.
El perfil de Pia es, por tanto, parecido al de Magda, aunque su desarrollo
positivo es menos marcado puesto que parte de un nivel superior:
179
2. 5. 8. Recapitulación y conclusiones
La adquisición de una lengua es un proceso dinámico que se caracteriza por
una gran variación individual (Larsen-Freeman 2006). La variación indivi-
dual en los HNNs de una lengua se debe a la evolución diferente de factores
como la complejidad sintáctica, la riqueza léxica, el acierto formal o la flui-
dez en la actuación. No obstante, cuanto más se avanza en la adquisición de
la L2, más factores se dominan.
La variación individual afecta igualmente a los HNNs que se encuentran
en el país donde se habla la lengua meta y ésta depende de una serie de va-
riables (Coleman 1997). Entre las variables afectivas destaca, en primer lu-
gar, la ansiedad que puede ser originada por la interacción auténtica con los
HNs. En segundo lugar, cabe resaltar la personalidad: cuanto más extraverti-
do y sociable sea el HNN, mayor será la posibilidad de interacción con los
HNs, lo que producirá un efecto positivo en el aprendizaje de la L2.
En cuanto a las variables cognitivas, se ha establecido un vínculo entre la
personalidad extravertida y un estilo de aprendizaje global. Entre las estrate-
gias de aprendizaje, encontramos estrategias de compensación y de aprendi-
zaje de otros. También son importantes variables lingüísticas como la com-
petencia del HNN antes de su estancia en el país donde se habla la lengua
meta y su interacción con los HNs durante el periodo de residencia. Por úl-
timo, se han de considerar variables circunstanciales como a qué se dedican
los HNNs durante su estancia.
Todos los HNNs objeto de nuestro estudio han cursado el mismo número
de créditos de español en la universidad sueca antes de su estancia en Espa-
ña. Pia, además, ha trabajado siete meses en Madrid como au pair antes de
realizar la primera grabación. Sin embargo, hemos encontrado importantes
diferencias individuales entre ellos, sobre todo al principio de la estancia. De
cualquier modo, estas diferencias disminuyen al final de su estancia en Es-
paña en todas las categorías de SFIs en las discusiones y en las SFIs discur-
sivas de las negociaciones, lo que indica una evolución positiva. Que este
descenso no tenga lugar en las restantes categorías de SFIs en las negocia-
ciones, se atribuye a la mayor formalidad y complejidad del lenguaje especí-
fico de este tipo de actividad.
También hemos visto que la mayoría de los HNNs evolucionan positiva-
mente, ya que se produce un incremento significativo de su cantidad de SFs
idiomáticas, a excepción de Jens y de Emil en las negociaciones (aunque este
último se acerca mucho al nivel mínimo de significatividad) y de Ulla en las
discusiones. En cuanto a la variedad, los resultados difieren según HNN y
categoría o subcategoría de SFs.
Hemos analizado en cinco de nuestros HNNs el número de palabras y de
turnos conversacionales producidos, su riqueza léxica, su frecuencia de tipos
y ocurrencias de SFs, y la distribución de éstas en clases y categorías. Ob-
servamos que se sitúan en una escala que va desde bajo grado de acierto
formal, bajo grado de orientación a la comunicación, bajo grado de partici-
180
pación en la conversación, bajo nivel de riqueza léxica y poca evolución,
hasta alcanzar un alto grado de acierto formal, alto grado de orientación a la
comunicación, alto grado de participación en la conversación, alto nivel de
riqueza léxica y desarrollo muy positivo. En un extremo situamos a Jens y en
el otro aparece Magda. Por tanto, hemos encontrado los siguientes cinco
perfiles:
181
rrencias y tipos de SFs es mayor, son aquellos más extravertidos y participa-
tivos en las conversaciones, esto es, Manfred, Magda y Pia.
Hemos de señalar que una estancia prolongada en el país donde se habla
la lengua meta, el español en este caso, ha producido un efecto positivo en
los cinco perfiles estudiados. Incluso Jens, cuya evolución es menor, aunque
no se producen en él cambios significativos que afectan a la frecuencia de
ocurrencias y tipos de SFs, se dan cambios que afectan a su producción de
palabras, a la distribución en clases y categorías de las SFs, y la aparición de
algunos tipos más complejos, indicando una evolución positiva.
Por último, en cuanto a la riqueza léxica, se ha señalado que los HNNs
más competentes, Magda y Pia, presentan altos niveles de riqueza léxica,
pero se produce una leve disminución en ésta al final de la estancia, aunque
sigue siendo alta. Esto significa que la mejora de su competencia en español
no conlleva un aumento único de la cantidad de palabras referenciales, sino
también de las funcionales, muchas de ellas con función discursiva, lo que
implica mayores usos repetidos.
182
3. Resumen, conclusiones generales
y propuestas para el futuro
El trabajo que hemos presentado se basa en una concepción del lenguaje que
considera los procesos holísticos como normativos. Los procesos analíticos
son la excepción o el procedimiento marcado y serán involucrados única-
mente al hacer frente a la necesidad de variación lingüística en una situación
concreta. Este hecho resulta en una reducción del esfuerzo de producción y
procesamiento lingüístico, así como en una flexibilidad mayor en cuanto a la
expresión y comprensión del lenguaje.
Entendemos como lenguaje formulaico a aquellas palabras o secuencias
de palabras que muestran indicios de haber sido procesadas sin recurrir a su
nivel mínimo de composición. El modelo generativista de Chomsky (1965)
concedía el papel principal a los procesos analíticos y centraba su atención
en el estudio de las unidades léxicas menores. Sin embargo, no podía expli-
car el nexo directo entre forma y significado propio de las expresiones idio-
máticas opacas, ni la causa de que ciertas combinaciones de palabras sean
preferidas por los HNs.
El lenguaje formulaico es afín a modelos lingüísticos socioculturales y
cognitivos que tienen en consideración lo experimentado durante la interac-
ción entre individuos. Dichos modelos otorgan un lugar central al contexto e
incluyen unidades léxicas tanto simples como complejas de fijación diversa.
Además, perciben el proceso adquisitivo como una evolución dirigida hacia
una mayor flexibilidad.
La relación entre lo formulaico y lo novedoso es compleja. Puede concep-
tualizarse, en primer lugar, por medio de la existencia de un continuo de
fijación léxica o semántica que comprende desde pequeñas unidades como
los morfemas hasta secuencias lingüísticas extensas como enunciados o tex-
tos enteros. En el punto medio del continuo hayamos secuencias semifijas o
con cupos abiertos que pueden ser completados con material lingüístico más
o menos específico.
La relación entre lo holístico y lo analítico puede también puede ser con-
ceptualizada a través del modelo multidimensional del léxico de distribución
heteromórfica (Wray 2002 y 2008). Este modelo se caracteriza por la posibi-
lidad de segmentación de las unidades lingüísticas sin impedir su memoriza-
ción holística simultánea, de acuerdo con la situación y las necesidades indi-
viduales. Por otra parte, el principio del análisis sólo según necesidad (Wray
183
2002 y 2008) otorga el protagonismo a los procesos holísticos y postula que
el material lingüístico encontrado en el input permanece sin analizarse, a no
ser que lo requiera una situación concreta.
En el presente trabajo hemos optado por un modelo lingüístico incluyente
que considera tanto unidades léxicas simples como complejas, fijas, semifi-
jas o con cupos abiertos, distribuidas a lo largo de un continuo de fijación
léxica y semántica, pero sin ocupar una posición fija en éste. Así, las unida-
des lingüísticas pueden ser procesadas de manera diferente y ser segmenta-
das o tratadas holísticamente según necesidades y situaciones concretas.
El lenguaje formulaico queda determinado por su función y desempeña
fundamentalmente funciones referenciales y discursivas, aunque las últimas
son las más frecuentes, sobre todo si es empleado con una finalidad interac-
cional. El modelo de Wray (2002) propone tres funciones fundamentales del
lenguaje formulaico: reducir el esfuerzo de procesamiento, dirigir al oyente y
estructurar el discurso. Estas tres funciones quedan reunidas en una función
principal: promover los intereses del individuo. El hablante quiere promover
sus propios intereses durante la interacción e intenta conducir al oyente a una
determinada interpretación del material lingüístico.
La necesidad de efectividad en la comunicación fuerza sin embargo a
considerar las necesidades tanto de hablantes como de oyentes. La pertenen-
cia a diferentes comunidades de habla, como en el caso de HNs y HNNs, da
lugar a disparidades en el repertorio de unidades léxicas que han de ser com-
pensadas en aras de la realización de una comunicación efectiva. Será nece-
saria entonces una acomodación mutua a través de la modificación del out-
put por parte tanto de los HNs como de lo HNNs.
De acuerdo a su origen, el lenguaje formulaico es resultado de un proceso
de adquisición o bien holístico o bien incremental (Peters 1983). La SFs
holísticas se adquieren sin analizar del input o del habla de otros individuos
y las SFs adquiridas incrementalmente son resultado de un proceso de fu-
sión. Se ha notado la existencia de diferencias individuales a la hora de ad-
quirir una lengua y se ha postulado la existencia de un continuo en cuanto al
modo adoptado, según el que algunos individuos, o los mismos individuos
en diferentes etapas, prefieren el modo holístico o el analítico (Peters 1983).
El proceso adquisitivo está caracterizado por una gran variación originada
por el diferente desarrollo de la riqueza léxica, el acierto formal y la fluidez
en la actuación. En los HNNs, uno de estos tres aspectos predomina como
máximo al utilizar la L2 (Foster y Skehan 1996). La variación individual
durante una estancia del HNN en el país donde se habla la lengua meta, que-
da determinada por variables afectivas como la motivación, las actitudes
hacia la L2, la ansiedad, la personalidad, la aculturación y el shock cultural,
variables cognitivas como la aptitud lingüística, el estilo y las estrategias de
aprendizaje, variables biográficas como el sexo, variables lingüísticas como
la competencia del HNN antes de la estancia y la interacción con otros
184
HNNs, y variables circunstanciales como las actividades realizadas por los
HNNs y su localización (Coleman 1997).
Wray (2002) sostiene que en la adquisición de la L1 predominan los pro-
cesos holísticos, exceptuando una corta fase intermedia dominada por los
procesos analíticos a causa de la alfabetización y la enseñanza formal. Sin
embargo, en la adquisición de la L2, los HNNs adolescentes y adultos tienen
una mayor madurez cognitiva, puesto que ya han pasado la fase de mayor
análisis en su aprendizaje de la L1. Si son objeto de enseñanza mayormente
formal, son más analíticos o referenciales, prefiriendo el uso de unidades
lingüísticas menores. Esto resulta en una cantidad menor de SFs en los
HNNs que la de los HNs. No obstante, una mayor cantidad y calidad del
input suavizará esta diferencia, como en el caso del aprendizaje natural en el
que los HNNs se ven expuestos directamente a la lengua meta.
Aunque los HNs y los HNNs pertenecen a diferentes comunidades de ha-
bla, el lenguaje formulaico de los HNNs coincide en parte con el de los HNs.
Se dan además SFs en los HNNs que no coinciden con las de los HNs y que
por tanto no son idiomáticas, pero que funcionan para el HNN como tales.
Los HNNs también tienen diferentes prioridades a las de los HNs, lo que
origina diferencias en la cantidad, la variedad y las funciones del lenguaje
formulaico.
Se han expuesto posturas diferentes con respecto al papel que desempe-
ñan las SFs en la adquisición de una lengua. Algunos investigadores consi-
deran que constituyen la base a partir de la cual se desarrolla el pensamiento
creativo (Wong Fillmore 1976 y Ellis 2002). Otros han considerado que las
SFs tienen un papel muy importante en las primeras etapas del aprendizaje y,
paulatinamente, constituyen la base del repertorio lingüístico de los HNNs
más avanzados, junto con la capacidad de descomposición y creación de
secuencias nuevas de lenguaje (Bohn 1986 y Myles, Mitchell y Hooper
1999). Varios estudios relacionan positivamente la cantidad de lenguaje
formulaico con diferentes aspectos que muestran el dominio de la L2 (Wik-
torsson 2003, Lewis 2008 y Forsberg 2006).
Los resultados de diferentes investigaciones apuntan a que una estancia en
el país donde se habla la lengua meta afecta positivamente a la cantidad y
variedad de las SFs (Bardovi-Harling y Dörnyei 1998 y Schmitt y Carter
2004). El factor predominante en la adquisición del lenguaje formulaico es la
integración sociocultural (Dörnyei, Durow y Zahran 2004, Adolphs y Durow
2004)). Otros factores que influyen de modo positivo son una personalidad
comunicativa, un estilo menos formal y una mayor familiaridad entre los
participantes en la conversación (Fitzpatrick y Wray 2006). La familiaridad
con el tema de conversación también tiene un efecto positivo en la cantidad
de lenguaje formulaico empelado (Fant y Forsberg 2010 y Araneda 2010).
185
procesos lingüísticos en general y en la adquisición del lenguaje en particu-
lar, junto con la capacidad de descomponer y crear secuencias nuevas. La
cantidad, la variedad y la distribución del lenguaje formulaico refleja el do-
minio de la L2. Existen diferencias entre HNs y HNNs en cuanto a su uso
del lenguaje formulaico, pero un periodo de residencia en el país donde se
habla la lengua meta suaviza dichas diferencias. Otros factores que afectan
positivamente a la utilización del lenguaje formulaico son el uso de un regis-
tro informal y la familiaridad tanto entre los interactuantes como con el tema
tratado.
Nuestro trabajo tenía como objetivo principal observar el efecto de un pe-
riodo de inmersión lingüística de aproximadamente un cuatrimestre en la
evolución de HNNs de español L2 con respecto a su uso de SFs en compara-
ción con el uso de los HNs. En segundo lugar, queríamos ver qué efecto
produce el tipo de actividad realizada en la cantidad y en la distribución de
las SFs encontradas. Planteamos inicialmente para ello cuatro hipótesis:
186
En las SFIs discursivas, una diferencia común en sendos tipos de activi-
dad es la mayor frecuencia de ocurrencias expresiones aproximadoras en los
HNNs, que funcionan en numerosas ocasiones como estrategias de produc-
ción para rellenar lagunas léxicas o tienen un efecto modalizador. Las SFIs
interregulativas presentan frecuencias de ocurrencias más elevadas en los
HNNs en ambas ocasiones de las negociaciones, lo que no corresponde a la
pauta de distribución de los HNs para este tipo de actividad más formal. Esto
se debe a que son empleadas por los HNNs en mayor medida como estrate-
gia de producción para solicitar colaboración a la hora de formularse en es-
pañol.
Las SFIs autorregulativas arrojan también frecuencias mayores de ocu-
rrencias en los HNNs durante la primera ocasión de las negociaciones. Son
utilizadas para cubrir lagunas léxicas y para ganar tiempo. También hemos
de destacar la mayor frecuencia de tipos de SFIs interregulativas en los
HNNs de ambas ocasiones de las negociaciones. Que estas diferencias no se
produzcan en las discusiones, obedece a la mayor espontaneidad de este tipo
de actividad, originando que los HNs usen SFIs autorregulativas e interregu-
lativas en mayor medida que en las negociaciones. Las SFIs organizadoras
del discurso presentan una frecuencia mayor tanto de casos como de tipos al
final de la estancia en los HNs de las discusiones y solamente de tipos en los
HNs de las negociaciones.
Al analizar los tipos más frecuentes en los HNs y en los HNNs, se han
observado también diferencias generales. En los HNs, encontramos mayor
número de tipos más complejos que abarcan varios sintagmas, un enunciado
entero, tienen alto contenido pragmático o contienen cupos total o parcial-
mente abiertos. Aparecen en los HNs también con mayor frecuencia tipos de
SFs opacas, lo que manifiesta una menor dependencia del factor frecuencia.
Los HNs tienden igualmente en mayor medida a combinar diferentes tipos
de SFs, incluir unas en otras y expandirlas. No obstante, se observa que mu-
chos de los tipos de gran frecuencia en los HNs lo son también en los HNNs,
puesto que han sido rutinizados por los dos grupos al aparecer frecuentemen-
te en la vida diaria o serles muy familiares.
Por otra parte, se han observado rasgos propios de los HNNs como la re-
petición de ciertos tipos de SFs a modo de estrategia de producción para
rellenar lagunas léxicas. Este es el caso de algunos tipos de las SFIs concep-
tuales del lenguaje específico de la negociación (DET tipo de SN). Aparecen
en los HNNs más tipos de SFIs gramaticales de cuantificación/gradación,
especialmente un poco (de SN), con efecto atenuador o modalizador. Tam-
bién utilizan repetidamente SFIs discursivas como la organizadora del dis-
curso es que, lo que también le otorga en ocasiones una función autorregula-
tiva, así como ciertos tipos de expresiones aproximadoras (o algo así) y de
SFIs con función autorregulativa o interregulativa (cómo se llama), las cua-
les funcionan como estrategia de producción y/o con efecto modalizador.
187
Por último, se ha observado que al principio de la estancia aparecen en los
HNNs SFIs interregulativas que confirman la recepción del mensaje sin va-
lorar (eso es), características en los HNNs que no han residido en el país
donde se habla la lengua meta (cf. Lafford 1995). Contrariamente, al final se
dan en los HNNs SFIs interregulativas que confirman subjetivamente la
comprensión de lo dicho (muy bien), más comunes en los HNs.
188
nales en las discusiones, hasta alcanzar un índice muy similar al de los HNs.
Creemos que esto último se debe de nuevo a la informalidad de este tipo de
actividad que propicia el empleo de SFIs pronominales como la gente. Sin
embargo, los tipos de las SFIs gramaticales no varían significativamente.
Esto apunta de nuevo a la mayor utilización de algunos tipos por parte de los
HNNs, como en el caso de ciertas SFIs de cuantificación y gradación con la
finalidad de atenuar o modalizar.
En las SFIs discursivas, se produce un incremento en la frecuencia de
ocurrencias de los HNNs en las SFIs organizadoras del discurso y en las
expresiones aproximadoras de los dos tipos de actividad, lo que es señal del
desarrollo positivo de la competencia discursiva de los HNNs. No obstante,
en las SFIs organizadoras del discurso de las discusiones se presentan más
ocurrencias en los HNs. Por el contrario, en las expresiones aproximadoras
de ambas actividades, se dan mayor número de ocurrencias en los HNNs al
final de la estancia. Esto último obedece a que las expresiones aproximado-
ras son empleadas con frecuencia por los HNNs como estrategia de produc-
ción para rellenar lagunas léxicas y con efecto modalizador.
Por otra parte, las SFIs interregulativas arrojan frecuencias de ocurrencias
altas en los HNNs en las dos ocasiones y actividades, pero la diferencia con
los HNs sólo es significativa en el caso de las negociaciones. Esto obedece,
como ya se ha indicado, a que los HNNs necesitan mayor apoyo interaccio-
nal durante esta actividad más formal.
Las SFIs con función autorregulativa, ofrecen una alta frecuencia de ocu-
rrencias en los HNNs en la primera ocasión de las negociaciones que dismi-
nuye en la segunda, acercándose así a la pauta de distribución de los HNs
para este tipo de actividad, puesto que desaparecen las diferencias significa-
tivas. En las discusiones sucede lo contrario, las SFIs autorregulativas mues-
tran menor frecuencia de ocurrencias en la primera ocasión, pero se produce
un incremento en la segunda, igualándose a la frecuencia de ocurrencias de
los HNs y respondiendo a la distribución típica de este tipo de actividad más
espontánea.
En cuanto a la frecuencia de tipos de SFIs discursivas, no se produce un
aumento significativo general en ninguna actividad, aunque sí en las SFIs
organizadoras del discurso de las negociaciones, pero ésta sigue siendo ma-
yor en los HNs de ambas actividades. Creemos que este incremento es debi-
do al léxico típico de la negociación con el que los HNNs están familiariza-
dos. Por el contrario, la frecuencia de tipos de las SFIs autorregulativas es
mayor en los HNNs de las negociaciones en ambas ocasiones, puesto que
son empleadas por éstos en mayor medida como estrategia de producción y
para mantener el turno que por los HNs en este tipo de actividad más formal.
189
H3. Es de esperar que existan variaciones individuales en el uso de las
SFs por parte de nuestros HNNs, pero que éstas disminuyan al final de
su estancia en España, lo que muestra una mejoría en su uso de las SFs
en particular y de su dominio del español en general. Los índices de des-
viación típica al principio y al final de la estancia nos indicaron que había
diferencias individuales entre los HNNs, pero que éstas disminuían en todas
las categorías de SFIs en las discusiones y en las SFIs discursivas en las
negociaciones. Este descenso no se produce en las restantes categorías de las
negociaciones a causa del lenguaje específico de este tipo de actividad, ca-
racterizado por una mayor formalidad y complejidad. El descenso de las
diferencias individuales indica una evolución positiva en los HNNs (cf. Wik-
torsson 2003, Lewis 2008 y Forsberg 2006). Se ha mencionado que las dife-
rencias individuales son en numerosas ocasiones mayores en los HNs (cf.
Howarth 1998), lo que quiere decir que los HNNs evolucionan hacia una L2
más homogénea. Por último, destacamos que se produce un aumento signifi-
cativo en la frecuencia de ocurrencias de SFIs de la mayor parte de los
HNNs de ambos tipos de actividad, lo que también muestra un desarrollo
positivo durante su estancia en España.
Se ha distinguido y profundizado en cinco perfiles distintos encontrados
en nuestros HNNs. Se observa, en primer lugar, que se produce un desarrollo
favorable en todos ellos durante su estancia en España, aunque en algunos
casos éste sea más notable que en otros. En el caso de Jens, por ejemplo, no
se producen cambios significativos en la cantidad y variedad de SFs, pero sí
en su cantidad de palabras y en la distribución de sus SFs en clases y en ca-
tegorías que, junto con la aparición de algunos tipos de mayor complejidad
al final de la estancia, señalan una evolución positiva.
Los cinco perfiles distinguidos son los siguientes:
1. Jens: grado medio de acierto formal, bajo grado de orientación a la comu-
nicación, bajo grado de participación en la conversación, nivel medio de
riqueza léxica y poca evolución.
2. Emil: bajo grado de acierto formal, bajo grado de orientación a la comuni-
cación, bajo grado de participación en la conversación, nivel bajo-medio de
riqueza léxica y evolución positiva.
3. Manfred: grado medio de acierto formal, alto grado de orientación a la
comunicación, alto grado de participación en la conversación, nivel bajo-
medio de riqueza léxica y evolución positiva.
4. Pia: alto grado de acierto formal, alto grado de orientación a la comunica-
ción, nivel alto de riqueza léxica y evolución positiva.
5. Magda: alto grado de acierto formal, alto grado de orientación a la comu-
nicación, alto grado de participación en la conversación, nivel alto de riqueza
léxica y evolución muy positiva.
Se ha observado la existencia de una relación directa entre el grado de
orientación a la comunicación, el grado de participación en la conversación y
el desarrollo positivo: los HNNs más extravertidos y participativos son los
190
que presentan un incremento mayor de su acierto formal, de su riqueza léxi-
ca y de su frecuencia de ocurrencias y tipos de SFIs.
191
mostrado a lo largo de este trabajo que una estancia prolongada en el país
donde se habla la lengua meta, el español en este caso, tiene un efecto posi-
tivo en la adquisición de la L2 en general y de las SFs en particular. La can-
tidad y la variedad de las SFs de nuestros HNNs se han visto incrementadas
durante su estancia en España, y las diferencias con los HNs en el uso de SFs
se han visto suavizadas o han desaparecido en algunos casos. Cabe destacar
la mejora en la competencia discursiva de los HNNs, reflejada especialmente
en el aumento de la frecuencia de ocurrencias SFIs organizadoras del discur-
so, llegándose a igualar con la de los HNs en las negociaciones. Sin embar-
go, la frecuencia de tipos no aumenta de la misma manera, lo que apunta a
una menor variedad en los HNNs.
También hemos de destacar las diferencias encontradas entre HNs y
HNNs, como el mayor número SFs más complejas en aquellos y la utiliza-
ción en mayor medida de SFs aproximadoras, autorregulativas e interregula-
tivas en éstos a modo de estrategia de producción o resultado de su ansiedad
durante la interacción con los HNs. Se ha notado la existencia de diferencias
individuales entre los HNNs y se han distinguido cinco perfiles. Estas dife-
rencias disminuyen en general, lo que también indica desarrollo positivo, y
se produce una evolución favorable en todos los perfiles, reflejada en cam-
bios significativos en la cantidad y variedad de la SFs, en su distribución en
categorías o en la aparición de tipos más complejos. Se ha observado tam-
bién un nexo directo entre el grado de orientación a la comunicación, el gra-
do de participación en la conversación y el desarrollo positivo de los HNNs.
Por último, de acuerdo con nuestro objetivo secundario, se ha mostrado
que el tipo de actividad realizada influye notablemente en los resultados.
Así, las negociaciones que contienen un lenguaje específico con el que los
participantes están familiarizados, arrojan mayores frecuencias de ocurren-
cias de SFs tanto en HNs como en HNNs que las discusiones. Las negocia-
ciones presentan igualmente frecuencias de ocurrencias mayores de SFIs
conceptuales y de sintagmas nominales en concreto, a causa también del
lenguaje específico, de mayor complejidad y sujeto a una mayor nominaliza-
ción, como se ha indicado.
Las discusiones exolingües muestran frecuencias de ocurrencias mayores
que las negociaciones de SFIs autorregulativas en HNs y HNNs, producto de
la mayor presión comunicativa que se da en las discusiones. Se han encon-
trado también diferencias entre los HNs de las discusiones exolingües y en-
dolingües que responden al proceso de acomodación mutua en la interacción
entre HNs y HNNs. Así, la cantidad, aunque no la variedad, de SFIs es ma-
yor en las discusiones exolingües. Las SFIs tienden a ser menos complejas
en los HNs de las discusiones exolingües y la frecuencia de tipos y ocurren-
cias de SFIs interregulativas es mayor también en éstos como resultado de su
interacción colaborativa con los HNNs.
Hemos podido corroborar, por tanto, las cuatro hipótesis que nos plan-
teamos al iniciar este trabajo. El trabajar con un corpus recopilado anterior-
192
mente, ha contribuido a que nos hayamos encontrado con algunas limitacio-
nes. Es el caso de la imposibilidad de realizar tests previos que indiquen con
mayor exactitud el nivel de español de cada uno de nuestros informantes
suecos antes de su estancia en España. También carecemos de información
personal más detallada sobre ellos, como clase social, posibles relaciones
pre-existentes entre ellos, otros idiomas, etc. Habría resultado muy interesan-
te igualmente, poder comparar la evolución en el uso de las SFs por parte de
nuestros HNNs durante su estancia en España con el uso de las SFs en
HNNs que sólo han sido objeto de enseñanza formal de español en Suecia.
No obstante, esperamos que este trabajo haya aportado aspectos nuevos e
interesantes con respecto a la adquisición de la L2 y de las SFs particular-
mente. En trabajos posteriores nos gustaría comparar la evolución en el uso
de las SFs en HNNs durante su estancia en un país de habla hispana con el
uso de las SFs en HNNs que sólo han sido objeto de enseñanza formal de
español. También sería muy interesante correlacionar la competencia formu-
laica de los HNNs con otros factores de la competencia lingüística o comu-
nicativa como la complejidad sintáctica, la aptitud lingüística, la fluidez en la
actuación o la motivación. Por último, sería de gran interés estudiar las SFs
en hablantes muy avanzados de español y las posibles aplicaciones del len-
guaje formulaico en la enseñanza de E/LE, así como en la redacción de ma-
terial didáctico para la enseñanza de segundas lenguas.
193
Summary
1. What general differences exist between NSs and NNSs in their use of
MWSs?
194
2. What effect does a stay for a four month period of time in a Spanish
speaking country have on the use and acquisition of MWSs by the NNSs?
3. In which regards and to what extent is there a significant, individual
variation in NNSs’ use of MWSs? Is there any significant individual varia-
tion to be observed related to changes in the amount and variability of
MWSs?
4. Does the type of activity performed by the NNSs affect the results? If
so, how?
195
cedural MWSs are divided into grammatical and discursive MWSs. These
three categories are then divided into smaller sub-categories.
The second chapter is the central part of the thesis and consists of an evo-
lutionary study of the MWSs of Swedish NNSs of L2 Spanish during their
stay for approximately four months in Spain. This chapter consists of a quan-
titative analysis section, followed by a qualitative analysis of the most fre-
quent FSs and, finally, the different individual profiles the NNSs are ac-
counted for. The third and concluding chapter contains a summary and gen-
eral conclusions.
According to Wray (2002), in L1 acquisition holistic processing prevails,
except for a short intermediate stage dominated by analytical processing due
to the influence of literacy and formal education. However, in the acquisition
of an L2, adolescent and adult learners have a greater cognitive maturity, as
they have already passed their analytical phase of the L1 learning. If they
have been mainly exposed to formal education in their L2 acquisition, these
learners, while applying more analytical forms of linguistic processing, tend
to resort to smaller linguistic units. This results in a smaller production of
MWSs in NNSs than in NSs.
The participants in each recorded encounter in the study group are, as
mentioned before, two Swedes and two Spaniards. Belonging to different
speech communities, as in the case of NSs and NNSs, leads to disparities in
the repertoire of lexical units that must be overcome in order to bring about
effective communication. Thus, it will be necessary to have a mutual ac-
commodation through the modification of the output from both NSs and
NNSs.
In spite of these differences, the repertoire of MWSs of the NNSs over-
laps with that of the NSs. There are also MWSs produced by the NNSs that
do not entirely match those of the NSs and are therefore considered to be
non-idiomatic, even though they appear to be functional as such in their con-
text. The NNSs also have partly different communicative goals than the NSs,
resulting in differences in the amount, variety and functions of formulaic
language.
There are individual differences in acquiring a language and it has been
postulated that there exists a continuum in terms of the mode adopted; some
individuals, or the same individuals prefer either the holistic or the analytical
method at different stages (Peters 1983).
The acquisition process is characterised by considerable variation caused
by the different development in different individuals of three aspects: lexical
richness, formal accuracy and fluency. One of these three aspects predomi-
nates in NNSs when using the L2 (Foster and Skehan 1996). The individual
variation of the NNSs during a study abroad period is determined by affec-
tive variables such as motivation, attitudes towards the L2, anxiety, personal-
ity, acculturation and culture shock, cognitive variables such as proficiency,
style and learning strategies, biographical variables such as gender, linguistic
196
variables such as the competence of the NNSs before arrival and their inter-
action with other NNSs and, finally, situational variables such as the activi-
ties performed by the NNSs and their location (Coleman 1997).
The predominant factor in the acquisition of formulaic language is cultur-
al integration (Dörnyei, Durow and Zahran 2004, Adolphs and Durow
2004)). Other factors to be considered are communicative personality, for-
mal vs. informal speech style and social relatedness among the participants
of a conversation (Fitzpatrick and Wray 2006). Familiarity with the topic of
conversation also has a positive effect on the amount of formulaic language
used (Fant and Forsberg 2010, Araneda 2010).
H1. Differences between NSs and NNSs are likely to persist in the
amount and variety of MWSs at the end of the stay in Spain. Both con-
ceptual and procedural uses are likely to differ. Quantitative differences
between NSs and NNSs in the use of MWSs were indeed observed at the end
of the stay in Spain. NNSs have a lower overall frequency of tokens and
types, concerning both conceptual and procedural MWSs, and in both activi-
ty types. Only at one measurement do the NNSs come close to the native
frequencies, namely with regard to the token frequency of grammatical
MWSs (a sub-category of procedural MWSs) in the negotiation activity.
Within the conceptual idiomatic MWS (IMWS) category, the main differ-
ence between NSs and NNSs was found in verb phrases, with a higher fre-
quency of both types and tokens among the NSs in the two communicative
activities. This could be because verb phrases are the most common concep-
tual IMWSs. The NNSs’ frequency of tokens and types of propositional
IMWSs, more complex due to their high pragmatic content and because they
cover an entire sentence, is lower in than that of the NSs, although only in
the focus group discussion activity. This difference does not occur in the
negotiations arguably because of the specific vocabulary of this type of
communicative activity, which is familiar to the participants.
In discursive IMWSs, a common difference between NSs and NNSs in
the two types of tasks is the higher token frequency in NNSs of approximat-
ing expressions, which often operate as a language production strategy in
order to fill in lexical gaps, or that have a modalising effect. Interaction
management IMWSs have a higher token rate both at the beginning and at
the end of the stay in the NNSs of the negotiations, which does not corre-
spond to the pattern of distribution for NSs for this more formal task. The
reason for this could be that interaction management IMWSs are used by
NNSs to a greater extent as a communication strategy to ask for help when
trying to formulate themselves in Spanish.
Own-speech management IMWSs also present a higher frequency of to-
kens among the NNSs in the negotiation activity at the beginning of the stay.
197
They are used to fill lexical gaps and to gain time. The higher type frequency
of interaction management IMWSs among the NNSs in the negotiation ac-
tivity both at the beginning and at the end of the stay, should also be noted.
These two differences do not occur in the focus group discussions arguably
due to the greater spontaneity of this communicative activity, which makes
the NSs also use own-speech management and interaction management
IMWSs to a greater extent than in the negotiations. Discourse organisers
have a higher frequency of both types and tokens at the end of the stay
among the NSs of the discussion activity, and of types among the NSs of the
negotiation activity.
By analysing the most frequent types of MWSs in NSs and NNSs, overall
differences have also been observed. In NSs, more complex types are found
that span across several phrases or even an entire sentence, with a highly
pragmatic content or which contain several open slots. NSs also produce
more types of opaque MWSs, which show a lesser dependence on the fre-
quency factor. Moreover, NSs also tend more often to combine different
types of MWSs, include one in another and expand them. However, it is
observed that many high-frequent MWSs in NSs also appear in NNSs be-
cause they have been routinized since they appear frequently in daily life or
are very familiar to them.
On the other hand, there are phenomena that are typically produced by the
NNSs, for example, the repetition of certain MWSs as a strategy to fill gaps
in lexical production. This is the case of some conceptual IMWSs specific to
the lexicon of the negotiations (DET tipo de SN). In NNSs, more types of
quantifying/grading grammatical IMWSs are found that have an attenuating
effect, especially un poco (de SN), which indicates insecurity. Discursive
IMWSs such as the discourse organiser es que that sometimes also has a
own-speech management function, are also repeatedly used by NNSs, as
well as certain approximating expressions (o algo) and own-speech man-
agement or interaction management IMWSs (cómo se llama) that constitute
a production strategy and/or have a modalising effect.
Finally, it has been observed that, at the beginning of the stay, NNSs use
simpler interaction management IMWSs that confirm the reception of the
message without valuating (eso es), a common trait among the NNSs who
have not resided in the country where the target language is spoken (Lafford
1995). In contrast, at the end of the stay, NNSs use interaction management
IMWSs that subjectively confirm the understanding of the message (muy
bien), more common in NSs.
H2. The stay in Spain is likely to have a positive effect on the use of
MWSs by NNSs, and the differences with the NSs that are found at the
beginning of the stay are likely to diminish at the end. It has been noted
that the frequency of tokens and types of MWSs increases in NNSs at the
end of their stay in both activity types, although the NSs’ frequencies are
198
still higher. It has also been observed that many of the differences between
NSs and NNSs in the distribution of MWSs across categories diminish or
disappear in some cases. Moreover, the frequency of unidiomatic and at-
tempted MWSs decreases at the end of the stay, indicating an overall im-
provement in the NNSs’ formal accuracy, although this decrease is only
statistically significant for the attempted FSs in the negotiations.
The differences between NSs and NNSs in IMWSs token frequencies de-
crease in both negotiations and group discussions, though it is still signifi-
cant at the end of the stay in general. However, regarding the discursive
IMWSs in the negotiations, NNSs reach a token, though not a type, frequen-
cy which is equal to that of the NS. This reflects the repetitive use of some
of these forms, as has already been pointed out.
As regards conceptual IMWSs, this positive development affects the
number of verb phrase tokens, very frequent among both NSs and NNSs, in
both activities, although differences persist. As far as prepositional/adverbial
phrase are concerned, the token frequencies of these are practically identical
in both groups at the end of the stay. Propositional IMWSs token frequency
increases among the NNSs in the group discussion activity arguably due to
their pragmatic force. However, this frequency still remains higher in the
NSs’ group.
On the other hand, in the NNSs of the negotiations, type frequency of
noun phrases and prepositional/adverbial phrases increases and turns out to
be equal to that of the NSs. The type frequency of verbs phrases also in-
creases, probably because the NNSs of our data are familiar with the type of
vocabulary that occurs in this setting. Propositional IMWSs frequency of
types also increases in the group discussions as a result of the less formal
style which characterises this communicative activity and which favours the
use of these MWSs with a high pragmatic content.
No major changes occur for grammatical IMWSs, except for the increase
of the overall token frequency among the NNSs in the negotiation activity.
Moreover, an increase in the token frequency of pronominal IMWSs among
the NNSs in the discussion activity is observed, reaching a rate similar to
that of the NSs. The latter is probably once again due to the informality of
this type of tasks which favours the use of pronominal IMWSs such as la
gente (‘people’). However, type frequency of grammatical IMWSs does not
vary significantly. This again points to the repetitive use of some types by
NNSs, as in the case of certain quantifying/grading IMWSs for modalising
purposes.
Regarding discursive IMWSs, an increase in the token frequency among
the NNSs of the two types of tasks, could signal a positive development in
their discourse competence. However, the discourse organising IMWSs have
a higher token frequency in the NSs’ group. By contrast, as regards approx-
imating expressions in both communicative activities, more tokens are found
among the NNSs at the end of the stay. The latter effect is likely to be due to
199
the fact that approximating expressions are often used by NNSs as a com-
munication strategy for compensating for lexical gaps apart from their
modalising effect.
On the other hand, interaction management IMWSs yield a high token
frequency among NNSs at both measuring points and in both communicative
activities, but the difference with NSs is significant only in the case of the
negotiations. This is, once again, attributed to NNSs need for stronger inter-
actional support in this more formal activity.
The own-speech management IMWSs show a high token frequency
among the NNSs in the negotiation activity at the beginning, although this
high frequency diminishes at the end. The significant differences with NSs
disappear, thus approaching their distribution pattern for this type of task.
Among the NNSs in the discussion activity, the opposite happens; the token
frequency of own-speech management IMWSs is lower at the beginning
than at the end, when it increases and comes to equal that of the NS group.
This corresponds to the typical distributional pattern for this more spontane-
ous communicative activity.
In terms of type frequency of discursive IMWSs, there is no overall sig-
nificant increase in any communicative activity except in the discourse or-
ganising IMWSs of the negotiations, although this figure stays higher among
the NSs in both tasks. By contrast, the type frequency of own-speech man-
agement IMWSs is higher in the NNSs of the negotiations during the whole
stay, as they are used to a greater extent than by the NSs in this type of more
formal activity as a communicative strategy and in order to hold the conver-
sational floor.
200
ticeable than for others. For Jens, for example, there are no significant
changes in the quantity and variety of MWSs, but there are significant im-
provements in the quantity of words and the distribution of MWSs across
groups and categories, along with the appearance of some more complex
types of MWSs at the end of the stay.
The five profiles traced are in a ranging scale:
1. Jens: medium formal accuracy, low communication orientedness, low
participation in the conversation, medium level of lexical richness and little
development.
2. Emil: low formal accuracy, low communication orientedness, low partici-
pation in the conversation, low-medium level of lexical richness and positive
development.
3. Manfred: medium formal accuracy, high communication orientedness,
high participation in the conversation, low-medium level of lexical richness
and positive development.
4. Pia: high formal accuracy, high communication orientedness, high partici-
pation in the conversation, high level of lexical richness and positive devel-
opment.
5. Magda: high formal accuracy, high communication orientedness, high
participation in the conversation, high level of lexical richness and very posi-
tive development.
The existence of a direct relationship between communication oriented-
ness, participation in conversation and a positive development has been not-
ed; the most open and participative NNSs are those with a greater increase in
their formal accuracy, their lexical richness and their token and type fre-
quency of IMWSs.
201
ed to the higher communicative pressure in this more spontaneous activity
type.
There are also differences to be found between the group discussions with
mixed participants and those with NSs only. The token frequency of IMWSs
is significantly higher in the mixed focus group discussions, but not the type
frequency. The group discussions with NSs only yield a higher token fre-
quency of propositional IMWSs. On the other hand, the token frequency of
IMWSs is higher among the NSs in the mixed group discussions as a result
of collaborative interaction with between the NSs and the NNSs. A lower
frequency of tokens of noun phrases in the group discussions with NSs only
has also been observed.
Finally, differences were observed between the mixed focus group dis-
cussions and those with NSs only in the higher frequencies of the former as
regards more complex types of IMWSs such as prepositional/adverbial
phrases and propositional IMWSs. However, the type frequency is higher in
the noun phrases of the mixed group discussions. This is also the case for
interaction management IMWSs due to their wider use in the collaborative
interaction between NSs and NNSs in order to help the latter to formulate
and argue in Spanish.
The main objective of this study was to test the effect of a linguistic im-
mersion period in the evolution of the MWSs in NNSs of Spanish. It has
been shown that a longer stay in the country where the target language is
spoken, has a positive effect on L2 acquisition in general and on the use of
MWSs in particular. The quantity and variety of the NNSs’ MWSs have
increased during their stay in Spain, and the differences with the NSs in the
use of MWSs have diminished or even, in some cases, disappeared. It is
notable the improvement in the NNSs’ discourse competence, reflected es-
pecially in the increased token frequency of discourse organising IMWSs,
that reaches the same level as NSs in the negotiations.
The differences found between NSs and NNSs should also be highlighted,
such as the greater use of more complex MWSs by the former and the use of
approximating, interaction management and own-speech management
MWSs by the latter, as a communication strategy or as a result of their pre-
sumably increased anxiety level during the interaction with NSs. Individual
differences among NNSs have also been observed and five profiles have
been distinguished. These differences decrease in general at the end of the
stay, which also indicates a positive development. There is a positive devel-
opment in all profiles, which is reflected in significant changes in the quanti-
ty and variety of the MWSs, their distribution in categories or in the emer-
gence of more complex types. A direct link has also been observed between
communication orientedness, participation in conversation and a positive
development.
202
Lastly, with regard to the secondary objective, it has been shown that the
choice of communicative activity type substantially affects the results. Thus,
the negotiations that contain specialised vocabulary which participants are
familiar with, yield a higher token frequency of MWSs among NSs and
NNSs than the focus group discussions. The negotiations also yield a higher
token frequency for conceptual IMWSs, especially noun phrases, because of
the specialised vocabulary, more complex and subject to greater nominalisa-
tion.
Discussions yield a greater token frequency of own-speech management
IMWSs in NSs and NNSs which may be interpreted as a result of higher
interactional pressure. Differences between the NSs of group discussions
with NSs only and mixed group discussions have also been found; these
differences can be attributed to the process of mutual accommodation that
takes place in the interaction between NSs and NNSs. Thus, the quantity, but
not the variety, of IMWSs is higher in mixed focus group discussions. IM-
WSs tend to be less complex in the NSs of mixed group discussions and the
type and token frequency of interaction management IMWSs is also greater
for them; once again this is interpreted as a result of their collaborative inter-
action with NNSs.
203
Apéndice 1
Convenciones de transcripción
3 Juanjo: unidad de sentido 3, intervención de un hablan-
te identificado como Juanjo
[ inicio de una superposición o solapamiento
] final de una superposición o solapamiento
↑ entonación ascendente
→ entonación suspensiva
¡ entonación exclamativa
(TOSE) comportamiento no verbal
() fragmento indescifrable
(poco) transcripción dudosa
e: alargamiento
tamp- interrupción
[inglés] cruise cambio de código
[AKSAM9/ 4:02-5:00] cinta 9 de los materiales AKSAM/ del minuto
cuatro con dos segundos al minuto cinco
, pausa de menos de un segundo
(0.2) pausa de dos segundos
204
Apéndice 2
205
Grabación 27 (35’) AKSAM.DIS.EX.MIX. ZAR
960510
Contenido: terrorismo, estudios, fumar, comida, ciclismo, deportes.
206
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