You are on page 1of 15

SPE-WVS-217

LA GEOQUIMICA, COMO HERRAMIENTA AUXILIAR PARA LA CARACTERIZACION DE


SISTEMAS PETROLEROS
Author(s): Germán Márquez, Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería

This paper was prepared for presentation at the 2013 SPE WVPS Second South American Oil and Gas Congress held in Margarita, Venezuela, 22–25 October 2013.

This paper was selected for presentation by the SPE Western Venezuelan Petroleum Section Program Committee, following review of information contained in an abstract
submitted by the author(s). Contents of the paper have not been reviewed by the SPE Western Venezuelan Petroleum Section Program Committee and are subject to
correction by the author(s). The material does not necessarily reflect any position of SPE Western Venezuelan Petroleum Section, its officers, or members. Electronic
reproduction, distribution, or storage of any part of this paper without written consent of the SPE Western Venezuelan Petroleum Section is prohibited. Permission to
reproduce in print is restricted to an abstract of not more than 300 words; illustrations may not be copied.

Abstract

The geochemistry focuses on the characterization of bedrock, the relationship with the sedimentary
environment, knowledge of the organic composition and degree of diagenetic transformation or
maturation. (Espitalié, et al., 1977, 1987). In this regard, based on the fact that the composition of the
oil depends on the type of organic matter in the bedrock and maturity, Blanc and Connan (1993) say,
this research was conducted with support from the geochemical analysis determining levels of trace
metals (vanadium and nickel) and concentrations of sulfur at new and old wells, of the MEN-EOC-
2021 reservoir, which has been the primary target of new locations in the Maracaibo Lake Basin. This
information let us make a crude classification system (Hunt, 1996; Tissot and Welte, 1984; Peters
and Moldowan, 1993), allowing some variations determine characteristic values such as ° API, sulfur
and trace metals, results allowed to raise possible scenarios or events subsequent to storage of oil,
responsible for the alteration of these values, as referred Blanc and Connan, (1993), stating that there
are processes that drastically alter oil composition during migration or in the reservoir. By continuing
with the development of research and the application of quantitative techniques to process the data,
relationships were obtained reasonably constant V/Ni thereby establishing that analyzed crudes come
from the same bedrock, and sulfur concentrations observed in oil, make point to a carbonatic
bedrock, corroborating the conclusions by Gallango et al., (1984) that the excellence bedrock
Maracaibo Lake Basin is the Cretaceous La Luna Formation, carbonatic rock.

Resumen

La geoquímica centra su atención, en la caracterización de rocas madre, la relación con el medio


sedimentario, el conocimiento de la composición orgánica y su grado de transformación diagenética
o maduración. (Espitalié, et al., 1977, 1987). En este sentido, partiendo del hecho de que la
composición del petróleo depende del tipo de materia orgánica presente en la roca madre y de su
madurez, tal como lo plantea Blanc y Connan (1993), se realizo esta investigación con el apoyo del
análisis geoquímico determinando niveles de metales trazas (vanadio y níquel) y concentraciones de
azufre presentes en los crudos de pozos nuevos y antiguos, del yacimiento MEN-EOC-2021, el cual
ha sido objetivo primario de nuevas localizaciones en la Cuenca del Lago de Maracaibo. Esta
2 SPE-WVS-217

información permitió realizar un sistema de clasificación de crudos (Hunt, 1996; Tissot y Welte, 1984;
Peters y Moldowan, 1993), permitiendo determinar algunas variaciones de valores característicos,
tales como °API, azufre y metales trazas, resultados que permitieron plantear posibles escenarios o
eventos posteriores al almacenamiento del crudo, responsables de la alteración de estos valores, tal
como lo refiere Blanc y Connan (1993), al afirmar que existen procesos que alteran drásticamente la
composición del petróleo durante la migración o en el reservorio. Al continuar con el desarrollo de la
investigación y con la aplicación de técnicas cuantitativas para procesar los datos, se obtuvieron
relaciones razonablemente constantes de V/Ni estableciendo así que los crudos analizados
provienen de una misma roca madre, y al observar las concentraciones de azufre en el petróleo, se
apuntan a una roca madre de origen carbonático, corroborando lo concluido por Gallango et al.,
(1984) que la roca madre generadora por excelencia de la Cuenca de Maracaibo es de origen
carbonático, caso la Formación La Luna del Cretáceo.

Introducción

Desde el inicio formal de la actividad petrolera hasta la actualidad se han ido incorporando ciencias
complementarias que permiten optimizar los estudios y reducir los factores de riesgo durante la
exploración de los hidrocarburos. La geoquímica orgánica en la exploración y producción de petróleo
ha brindado un gran aporte desde los primeros estudios realizados por Tissot & Welte en 1984. En
una primera fase el interés de la geoquímica se centra, fundamentalmente, en la caracterización de
rocas madre, la relación con el medio sedimentario, el conocimiento de la composición orgánica y su
grado de transformación diagenética o maduración.

En este sentido los estudios geoquímicos pueden dar a conocer los factores de carácter químico y
geológico que intervienen desde la sedimentación de la materia orgánica hasta la producción de
petróleo de un reservorio, tal como lo plantea Demaison (1984), el éxito de la exploración depende
de tres factores independientes: la existencia de una trampa (estructura, almacén, sello), la
acumulación de una determinada cantidad de petróleo (roca fuente, maduración, migración, timing),
y la preservación del petróleo almacenado (historia térmica, invasión por aguas meteóricas, entre
otras).

Con relación a lo anterior, son elementales los conocimientos relacionados a la geoquímica para la
caracterización de sistemas petroleros y la definición de los elementos esenciales y procesos
geológicos que intervienen en la generación de hidrocarburos. Con base a lo anterior, la
caracterización de la roca madre, se logra con estudios geoquímicos como son; las correlación
crudo-crudo y crudo-roca madre, entre las que se destacan la relación vanadio/níquel (Hodgson et
al., 1954; Al Shahristani y Al Athyia, 1972; Ellrich, 1984; Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).
En este sentido, distintas relaciones entre las concentraciones de vanadio y níquel en el petróleo,
han sido empleadas como indicadoras de las condiciones fisicoquímicas del medio de depositación
de sus rocas madres. Por ejemplo, Lewan (1984) presentó un diagrama que permitió diferenciar tres
zonas que corresponden a diferentes condiciones paleoambientales (Eh y pH) de depositación de las
rocas madres del petróleo, el cual será utilizado para caracterizar y determinar el posible ambiente
de depositación de la roca madre de los crudos analizados.

Por otra parte, el análisis del contenido de azufre presente en el crudo permitirá inferir el posible
ambiente depositacional de la roca madre que los produjo, partiendo de estos postulados
establecidos por Tissot y Welte, (1984). En este estudio se presentara los resultados obtenidos así
como las conclusiones que confirman los estudios realizados anteriormente por diferentes autores
entre los que se destaca Gallango et al., (1984), donde se reconoce a la Formación La Luna como la
principal roca madre en la Cuenca del Lago de Maracaibo.
SPE-WVS-217 3

Caracterización geoquímica

Para la caracterización geoquímica planteada en este estudio se dispuso de muestras de crudo


correspondientes a quince pozos completados en la arena B del Bloque III del Campo Bachaquero.
Estas muestras fueron sometidas a los análisis de laboratorio: determinación de gravedad API por el
Método del Hidrómetro según la norma ASTM D-1298 (Método de Prueba Estándar para Densidad,
Densidad Relativa (Gravedad Específica), o Gravedad API de Petróleo Crudo y Productos Líquidos
de Petróleo) y determinación de azufre y metales traza (vanadio y níquel) utilizando la técnica de
fluorescencia de rayos X, según la norma ASTM D 4294 (OXFORD, TWIN-X).

Elaboración de Mapas de Isometales

Aplicadas las Normas descritas anteriormente fueron obtenidos los valores correspondientes al % de
Azufre, Vanadio y Níquel, por las que posteriormente serán mostrados y con las coordenadas UTM
de cada pozo, se procedió a la elaboración de mapas de isometales con la finalidad de observar la
distribución areal de los valores de los mismos en el yacimiento, para realizar lo mapas se contó con
el software Surfer (Golden Software, Inc. 2011)

Concentración de Elementos Traza

El petróleo está esencialmente constituido por hidrocarburos y compuestos orgánicos


heteroatómicos, dentro de los cuales algunos de ellos pueden contener en su estructura molecular
varios metales traza, encontrándose principalmente el vanadio y el níquel, y en menores
concentraciones Fe, Zn, Cr, Cu, Mn, Co, As, Sb, Na, Ca, etc. (Filby, 1975). La mayor parte de estos
metales se encuentran asociados a las fracciones pesadas del crudo, formando complejos orgánicos
con metales, como por ejemplo las porfirinas metalizadas, los complejos tetradentados con ligandos
mixtos de azufre, nitrógeno y oxígeno, y las sales de ácidos carboxílicos (Filby, 1975; Yen, 1975).
Con el objeto de caracterizar el petróleo presente en el yacimiento MEN-EOC-2021, se discutirán los
resultados obtenidos de la determinación de las concentraciones de azufre y de metales traza V y Ni,
tal como fue explicado anteriormente. Los resultados obtenidos se muestran a continuación.

Tabla 1. Concentraciones de Azufre, Vanadio, Níquel, relaciones V/Ni y V/(V+Ni).


Vanadio (ppm) Níquel Azufre (% p/p,
Pozo °API V/Ni V/(V + Ni)
± 0,1 (ppm) ± 0,1 ±0,01)
RLC 531 16,0 282,5 60,1 4,7 0,83 2,14
RLC 942 18,7 247,9 57,7 4,3 0,81 2,10
RLC 1047 19,6 215,3 63,2 3,4 0,77 1,41
RLC 1412 15,3 141,5 38,1 3,7 0,79 1,17
RLC 1426 17,0 220,8 50,1 4,4 0,82 1,67
RLC 1441 16,7 285,7 60,8 4,7 0,83 2,16
RLC 1458 16,1 216,7 48,9 4,4 0,82 1,73
RLC 1469 18,5 229,0 46,5 4,9 0,83 2,33
RLC 1522 16,3 260,3 55,3 4,7 0,83 2,15
RLC 1530 19,6 262,5 58,4 4,5 0,82 1,95
RLC 1550 15,6 288,4 59,3 4,9 0,83 2,17
RLC 1557 19,0 149,9 51,0 2,9 0,75 1,27
RLC 1563 16,0 214,8 49,2 4,4 0,81 1,55
RLC 1566 16,2 239,7 52,4 4,6 0,82 2,22
RLC 1573 15,0 244,0 31,0 7,9 0,89 2,55
4 SPE-WVS-217

Para comenzar, se comparan estos valores con los resultados obtenidos por Gallango et al., (1984)
en su Estudio Geoquímico Regional de la Cuenca de Maracaibo. Se seleccionaron en principio solo
aquellos pozos cuyo intervalo productor corresponde a estratos de la misma edad geológica que la
de los crudos objeto del presente estudio, y como segundo criterio, se muestran solamente pozos
ubicados en campos adyacentes al yacimiento MEN-EOC-2021 (Bloque III), del Lago de Maracaibo.
Esto puede ser visto en la tabla 2, construida para crudos no alterados, y en la tabla 3, la cual incluye
crudos alterados por el proceso de biodegradación.
Se hacen las dos comparaciones, ya que debido a los valores de °API de las muestras objeto de
estudio, no se puede descartar la posibilidad de que algún proceso de alteración del crudo
(biodegradación, lavado por aguas, deasfaltación, alteración térmica, segregación por gravedad,
fraccionamiento evaporativo e interacción química fluido-roca (Waples, 1981; Tissot y Welte, 1984;
Hunt, 1996) haya actuado sobre alguna parte del depósito bajo estudio. Con las herramientas
geoquímicas disponibles para la realización del presente trabajo, no se puede verificar si esto ha
podido ocurrir.

No obstante, los valores de temperatura de fondo de los pozos a la actualidad, están en el orden de
121,1°C – 115,5°C con valores promedios de 118,5°C (245,3 ºF) por lo que se descartaría la idea de
una posible biodegradación del crudo, ya que para Winters y Williams, (1969) y Bailey et al., (1973),
la biodegradación comúnmente ocurre a temperaturas por debajo de 80º, que es el limite al cual
pueden sobrevivir los conjuntos de baterías que atacan el petróleo.

Tabla 2. Metales Traza en Crudos No Alterados de la Cuenca del Lago de Maracaibo. Tomada de
Gallango et al., (1984).
Campo Pozo Edad Intervalo API V (ppm) Ni (ppm) V/Ni S (%)
(pies)
Bloque III VLC-367 Eoceno C 12870-13820 43,7 <0,2 <0,12 - 0,3
Bloque III VLC-612 Eoceno C 12740-13304 45,2 <0,2 <0,12 - 0,2
Bloque III VLC-597 Eoceno C 12846-13380 40,7 <0,2 <0,12 - 0,2
Bloque III VLC-525 Eoceno C 13266-13250 41,2 <0,2 <0,12 - 0,3
Bloque III VLC-642 Eoceno C 13124-13450 42,0 <0,2 <0,12 - 0,2
Bloque III VLC-600 Eoceno C 13524-13565 38,0 2,6 0,4 7 0,5
Bloque V LPG-1638 Eoceno C 13435-14090 42,6 8,3 0,7 12 0,4
Bloque II VLB-617 Eoceno n.d. 26,6 146,3 18,3 8 1,3
Bloque IV VLD-315 Mioceno n.d. 26,3 99,6 11,3 9 1,4
Bloque V VLE-339 Eoceno B 12732-12764 34,6 89,0 8,6 10 1,0
Ceuta 76-Z-6 Eoceno B 13220-13374 35,5 29,2 3,1 9 0,8
Ceuta 77-2-9 Eoceno B 13536-13552 35,5 48,4 6,1 8 0,9
Ceuta 77-Z-1X Eoceno B 13536-13698 35,5 19,9 3,5 6 0,7
Ceuta 77-Z-3X Eoceno B 13766-13908 34,5 22,5 3,3 7 0,7
Ceuta 77-Z-6 Eoceno B 14276-14505 37,0 26,2 3,9 7 0,7
Ceuta 76-Z-26 Eoceno B 14740-14512 35,8 27,9 2,9 10 0,7
Motatán MOT-27 Eoceno C 8470-8556 19,2 249,5 50,0 5 2,5
n.d. = no reportado

De la revisión de esta primera tabla, se reconoce en primer término que la mayoría de los crudos
presentes en el Eoceno del Lago de Maracaibo, en yacimientos relativamente cercanos al depósito
bajo estudio, muestran valores de °API consistentemente mayores, y tenores de vanadio inferiores, a
los encontrados en los crudos del yacimiento MEN-EOC-2021 bajo análisis. A pesar que se ha
descartado a la biodegradación como factor discriminador en cuanto a las características
geoquímicas de los crudos analizados en este trabajo, no se cuenta con herramientas geoquímicas
para establecer si algún otro proceso reductor de la gravedad API de los crudos en el depósito, como
SPE-WVS-217 5

por ejemplo el lavado con aguas o el fraccionamiento evaporativo (Hunt, 1996), pueda ser el
responsable de estas diferencias con muestras reportadas por Gallango et al. (1984).

Existe un segundo factor discriminante de las características geoquímicas entre crudos no alterados,
y es el nivel de madurez térmica de su roca madre, al momento de originar y expulsar el petróleo. A
pesar de que se reconoce a la Formación La Luna como la principal roca madre en la Cuenca del
Lago de Maracaibo, Gallango et al. (1984), entre otros autores, mencionan la existencia de por lo
menos dos periodos principales en los cuales esta unidad generó petróleo. La figura 2 permite
reconocer lo aquí mencionado.

Figura 2. Momentos en los cuales la Formación la Luna alcanzó la ventana del petróleo
(Reflectancia de Vitrinita = 0,6), a lo largo de la Cuenca del Lago de Maracaibo.
Adaptada de Blaser y White (1984).

Se aprecia que la sección Noreste de la Formación la Luna, la cual subaflora a lo largo de toda esta
cuenca, entró en ventana del petróleo durante el Eoceno. Este petróleo alimentó las trampas
Eocenas, Paleocenas y Cretáceas pre-existentes, y una buena parte del crudo acumulado en el
Eoceno, se perdió gracias al fenómeno de biodegradación, el cual ocurrió en una etapa posterior,
cuando a finales del Eoceno, la cuenca se levantó y estas rocas fueron erosionadas (Gallango et al.,
1984). Posteriormente, continuo la evolución de esta cuenca, y durante el Mioceno, comenzó el
6 SPE-WVS-217

segundo periodo importante de generación de petróleo por parte de la Formación la Luna, el cual se
extendió hasta el Plioceno en algunas regiones.

Se podría suponer que el crudo que está presente no solo en el MEN-EOC-2021 bajo estudio (tabla
1), sino también en el pozo MOT-27 del Campo Motatán (tabla 2), con valores de gravedad API,
azufre, vanadio y níquel similares entre todos ellos, pudo provenir de un área de la Formación la
Luna ciertamente distinta de aquella que generó las muestras de mayor gravedad API y menor
contenido de metales traza y azufre, las cuales se corresponden con el crudo de la mayoría de los
Campos del Lago de Maracaibo (tabla 2).

La tabla 3 incluye los resultados obtenidos por Gallango et al. (1984) para crudos alterados, en
campos petroleros relativamente cercanos al yacimiento MEN-EOC-2021 bajo estudio. Cabe resaltar
que en este caso, el principal proceso modificador de las características originales de estas
muestras, fue la biodegradación combinada con el lavado por aguas, tal y como fue demostrado por
estos autores en su estudio.

Tabla 3. Metales Traza en Crudos Alterados de la Cuenca del Lago de Maracaibo. Tomada de
Gallango et al., (1984).
Campo Pozo Edad Intervalo API V Ni V/Ni S (%)
(pies) (ppm) (ppm)
Lagunillas LS-2578 Eoceno 3480-3879 24,1 235,0 27,4 9 1,8
Lagunillas LS-2408 Eoceno B 3391-4135 21,9 245,0 27,0 9 1,9
Lagunillas LS-377 Mioceno 2318-2555 17,0 330,0 40,0 8 2,4
Bachaquero LB-133 Eoceno B 4429-4935 20,5 44,0 4,7 9 1,1
Bachaquero LB-1573 Eoceno 3131-3879 13,3 255,6 18,7 14 1,5
Bachaquero LB-1443 Mioceno 1120-1354 18,3 113,0 14,0 8 1,6
Mene Grande MG-689 Mioceno 3554-4176 19,2 420,9 52,2 8 2,5
Mene Grande MG-731 Eoceno n.d 15,6 436,0 51,0 8 2,5
Tía Juana TJ-394 Mioceno 3113-3425 20,7 295,0 27,4 11 2,0
n.d. = no reportado

En esta tabla, se aprecian muestras en los Campos Lagunillas, Tía Juana y Bachaquero, con
concentraciones similares de azufre, metales traza y gravedades API, respecto a los crudos
analizados en este trabajo. Este hecho podría hacer pensar que, efectivamente, el petróleo del
yacimiento bajo estudio, pudo haber estado sometido a algún proceso alterador de las características
geoquímicas de su crudo acumulado, distinto a la biodegradación, en algún momento de su historia
geológica. Se recomienda completar el estudio geoquímico de las muestras analizadas, utilizando
análisis geoquímico de biomarcadores, para dilucidar si han sido o no alteradas, con lo cual la
hipótesis de crudos producidos de etapas diferentes de generación de la Formación La Luna,
cobraría mayor relevancia.

A continuación se presentan los mapas de variación de las concentraciones absolutas de los metales
V y Ni. Para la concentración de vanadio varía entre 141,5 y 288,4 ppm y en comparación de los
valores presentados en las tablas anteriores (2 y 3), para crudos de la Cuenca en Campos
relativamente cercanos a donde se encuentra ubicado el yacimiento bajo estudio, se puede
reconocer que, aquellas muestras con valores de gravedad API similares a los medidos sobre las
muestras analizadas en este trabajo, poseen concentraciones de vanadio equivalentes a las
reportadas sobre los crudos analizados. Este resultado es independiente de si el crudo pudo o no
sufrir algún proceso de alteración en su yacimiento. El mapa de iso-concentraciones de vanadio
SPE-WVS-217 7

(figura 3) permite reconocer una tendencia de disminución de la concentración de vanadio, en


sentido generalizado noreste-suroeste.

Figura 3. Mapa que muestra las curvas de iso-concentraciones de vanadio.

En el caso del níquel, las muestras analizadas presentan concentraciones en el intervalo


comprendido entre 60 y 31 ppm, con un promedio de 45,55 ppm. Similar a lo expresado en el caso
del vanadio, las concentraciones de níquel obtenidas en el presente estudio, son comparables a
aquellas reportadas en las tablas 3 y 4 para crudos con gravedad API similares a las medidas en
este trabajo. El mapa de concentración de níquel (figura 4) también muestra una tendencia general
de disminución de la concentración en sentido noreste-suroeste.

Figura 4. Mapa que muestra las curvas de iso-concentraciones de níquel.


8 SPE-WVS-217

Con la finalidad de intentar encontrar una explicación para justificar estas predisposiciones de
cambio progresivo en las concentraciones de vanadio y níquel a lo largo del área bajo estudio, se
considerarán a continuación el comportamiento de la presión de estos yacimientos con respecto a su
historia de explotación.

La tendencia mostrada por el comportamiento de presiones tomadas desde el inicio del yacimiento
hasta el momento del estudio se muestra en la figura 5. La construcción de esta representación se
fundamentó sobre la base de datos provenientes de 15 Registros Estáticos, 1 Build-UP (Prueba de
Restauración de Presión) y 65 puntos tomados con medidores repetitivos de formación RFT (Repeat
Formation Tester), todos estos ya existentes en los archivos de producción del yacimiento MEN-
EOC-2021.

Figura 5. Mapa demarcando las zonas de baja presión y alta presión


del yacimiento MEN-EOC-2021.

Como se observa en la figura, la zona norte señalada que representa la parte alta de la estructura se
considera como zona de baja presión mientras que la zona sur del mapa o parte baja de la estructura
presenta valores de presión más alto.

La zona donde se tiene menor presión se ubica hacia el noroeste del yacimiento y es producto del
drenaje que han tenido los pozos del yacimiento en esta zona, ya que es donde se encuentran los
mejores pozos productores del yacimiento. Por medio de los RFT tomados durante intervenciones a
estos pozos, se han registrados presiones de 1800- 3500 lpc, esta información puede observarse en
el historial de tomas de presión que se registra en la siguiente figura.
SPE-WVS-217 9

Presión (lpc)
1800-3500

Grafico 1. Comportamiento de Presión en la zona identificada como de baja presión,


del yacimiento MEN-EOC-2021.

Los pozos que se han perforado en los últimos años han tenido como respuesta una mayor
producción y como característica en común, se tiene que están ubicados en la zona denominada
como de alta presión. Así que los valores de presión de estos últimos pozos, tomados de los RFT,
reflejan valores superiores a las 4500 Lpc.

Presión (lpc)
3800-4900

Grafico 2. Comportamiento de Presión en la zona identificada como de alta presión,


del yacimiento MEN-EOC-2021.

Según los informes geológicos, la estructura del yacimiento MEN-EOC-2021.corresponde a un


monoclinal fallado de dirección sureste-noroeste y buzamiento suave hacia al sur-suroeste. Todo
10 SPE-WVS-217

indica que se trata de un yacimiento más o menos continuo de crudo pesado. No se ha reportado la
presencia de fallas sellantes, capas de asfalto o cambios de facies que justifiquen estas diferencias
de presiones que han sido registradas para este reservorio.

Por esta razón, se propone que las diferencias mencionadas anteriormente, son una consecuencia
del agotamiento comparativamente más alto de la presión en la parte más al norte del área bajo
estudio, producto del drenado de pozos perforados desde hace mucho tiempo (más de cincuenta
años en algunos casos). En contraposición, los pozos productores ubicados en la parte sur del
depósito, perforados durante los últimos cinco años, han sido mucho menos explotados
relativamente, y su presión natural se ha mantenido comparativamente más alta que la registrada
actualmente en el área norte del área bajo consideración.

Esto trae como consecuencia que el crudo ubicado hacia la parte norte del yacimiento, que es el que
ha sido recolectado para la realización del presente trabajo, consista de un crudo residual
comparativamente más enriquecido en resinas y asfáltenos, que el petróleo que se ubica en la parte
del depósito menos explotada, ubicada hacia el sur. Consecuentemente, las muestras hacia el sur,
tendrán unas mayores concentraciones de vanadio y níquel, variables asociadas a las fracciones
polares y pesadas del crudo (Tissot y Welte, 1984), que los crudos ubicados hacia el norte.

La tendencia de disminución regular de las concentraciones de vanadio y níquel, en sentido


generalizado noreste-suroeste, permite afirmar que la sección del yacimiento MEN-EOC-2021 bajo
estudio, consiste de un yacimiento continuo de hidrocarburos, sin interrupciones de naturaleza
geológica. Es decir, que muy probablemente, esta secuencia de areniscas fue saturada con petróleo,
en un solo pulso de migración secundaria a partir de una roca madre común.

Con la finalidad de revisar la posibilidad de una misma roca fuente para las muestras analizadas en
este trabajo, se discutirá el tópico de correlaciones crudo-crudo, haciendo uso para tal fin, de las
relaciones V/Ni (tabla 6). Este es uno de los parámetros geoquímicos más empleados en estudios de
correlación crudo-crudo y crudo-roca madre (Hodgson et al., 1954; Al Shahristani y Al Athyia, 1972;
Ellrich, 1984; Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).

La razón fundamental estriba en el hecho de que los procesos de alteración que puede sufrir el
petróleo desde que abandona la roca fuente (biodegradación, lavado por aguas, entre otros.),
incluyendo su migración, acumulación y redistribución por explotación diferencial del yacimiento,
pueden afectar las concentraciones absolutas de vanadio y níquel, tal y como se ha visto en la
discusión previa de los resultados; sin embargo, si las muestras están genéticamente relacionadas, es
decir, provienen de una misma roca madre, la relación V/Ni permanece constante, debido a la gran
similitud estructural entre las moléculas metal-orgánicas que contienen a cada uno de estos
elementos, las cuales serán afectadas de la misma manera, o no sufrirán cambios, gracias a los
procesos de alteración antes mencionados (Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).

La tabla 1 muestra que todas excepto una, de las muestras analizadas, poseen una relación V/Ni
ubicada entre 4,29 y 4,92. En consecuencia, se concluye que los crudos analizados de los pozos
objeto de atención en este trabajo, provienen de una misma roca madre, lo cual corrobora la
presunción de un yacimiento continuo de crudo, sin la presencia de compartimientos
composicionales generados por causas geológicas.

Con la idea de tratar de establecer las características geoquímicas de la unidad generadora del
petróleo objeto de caracterización en este trabajo, se hará uso de ciertas relaciones entre las
concentraciones de vanadio y níquel en el petróleo, las cuales han sido empleadas como indicadoras
SPE-WVS-217 11

de las condiciones fisicoquímicas del medio de depositación de sus rocas madres. Lewan (1984)
expone que la proporcionalidad de vanadio a níquel, conjugada con el contenido de azufre, permite
reconocer las condiciones ambientales en las cuales se depositaron las rocas madres del crudo bajo
consideración.

En tal sentido, este autor propone la utilización de una gráfica en la cual se representa la fracción
vanadio-níquel [V/(V+Ni)] con respecto a la concentración de azufre, a fin de discriminar ambientes
de depositación de las rocas madres de los crudos bajo estudio. Es importante resaltar que Lewan
(1984) recomienda emplear esta representación, para crudos con valores de gravedad API entre 22
y 39º, a fin de garantizar que crudos que han sido alterados, principalmente por biodegradación y
lavado por aguas, no sean objeto de consideración en este diagrama. Cabe recordar que estos
procesos de alteración, modifican las concentraciones relativas de azufre y de resinas y asfáltenos
en el crudo.

Cabe mencionar que las gravedades API de los crudos del yacimiento MEN-EOC-2021 bajo estudio,
están comprendidas en el intervalo entre 15 y 19,6. Es importante mencionar, en consecuencia, que
la interpretación paleoambiental que se muestra a continuación, no está ajustada con precisión a lo
que recomienda Lewan (1984).

No obstante, el hecho que se ha demostrado que estos crudos no han sido alterados por
biodegradación, proceso que incrementa el azufre, las resinas y los asfáltenos gracias al ataque de
las bacterias, deja entrever que su carácter consistentemente pesado, es muy probablemente un
rasgo genético (los crudos son pesados porque han sido generados por una roca madre que no ha
alcanzado el máximo de la ventana del petróleo).

En el grafico 3, en la cual se representa la fracción vanadio-níquel respecto a la concentración de


azufre, para los crudos objeto se estudio, permite reconocer que todas las muestras se ubican dentro
del campo denotado con el número III en el diagrama; indicando que bajo las condiciones de
sedimentación debió existir una alta disponibilidad de azufre.

Grafico 3. Fracción Vanadio-Níquel normalizada [V/(V+Ni)] contra la concentración de Azufre, crudos


del yacimiento MEN-EOC-2021.
12 SPE-WVS-217

Basándose en los argumentos propuesto por Lewan (1984), las rocas fuentes del crudo objeto de
estudio han sido depositadas en un medio con concentraciones apreciables del ión sulfuro, el cual
proviene de la actividad continua de bacterias reductoras del ión sulfato. La presencia del anión
sulfuro limita la disponibilidad de los cationes de níquel para asociarse con la materia orgánica,
debido a la formación de complejos acuosos con azufre.
A diferencia, la disponibilidad de cationes vanadio, o vanadio trivalente, es alta; por esta razón, la
fracción vanadio-níquel es superior a 0,50, para crudos derivados de rocas depositadas en estos
medios. En este caso el hierro disponible para la formación de pirita es bajo, típico de rocas fuente
carbonáticas. Como resultado, parte del azufre presente reacciona con la materia orgánica,
generando crudos con alto contenido de azufre.

La existencia de tal régimen de depositación requiere la persistencia de iones sulfuro en el medio


(condiciones fuertemente reductoras), además de una concentración de ión sulfuro muy superior a la
del elemento hierro disponible, en forma soluble, en el ambiente de depositación. Sedimentos
compuestos principalmente por materia biogénica pelágica (lodos calcáreos o silíceos) mantienen las
condiciones requeridas para la existencia del régimen de depositación antes mencionado.

En resumen, las rocas madres de las muestras objeto de estudio, han sido depositadas en un medio
fuertemente reductor, caracterizado por la actividad de bacterias reductoras de sulfato y asociada a
la sedimentación de lodos calcáreos. Esto se ajusta con el ambiente depositacional de la Formación
La Luna, la cual es la roca madre propuesta para los crudos de la Cuenca del Lago de Maracaibo
(Gallango et al., 1984 y Escobar, 1987).

Análisis de Azufre

El azufre es el tercer constituyente atómico en abundancia del petróleo, sin embargo no es un


componente importante en los organismos vivos. Generalmente, el origen del azufre en los crudos
está interconectado con las condiciones ambientales de sedimentación en la roca fuente (Tissot y
Welte, 1984). El azufre puede estar presente en las fracciones de aromáticos, resinas y asfáltenos.
En las resinas se asocia a moléculas policíclicas formando enlaces con otros constituyentes
elementales como nitrógeno y oxígeno. Entre los compuestos de azufre que han sido identificados
en el petróleo, se tiene tioles, sulfuros, disulfuros y derivados tiofénicos (Tissot y Welte, 1984).

Las concentraciones medidas en los crudos objeto de estudio, varían entre 2,55 y 1,17 ppm, con un
promedio de 1,85 ppm. Similar a lo reportado en el caso del vanadio y níquel, estos valores son
bastante parecidos a los reportados en las tablas 3 y 4, para crudos de campos relativamente
cercanos en el Lago de Maracaibo, con gravedades API en el mismo orden de magnitud que la de
las muestras objeto de estudio.

El mapa de concentración de azufre (figura 6), permite reconocer una tendencia general de
disminución de la concentración en sentido generalizado sureste-noroeste, patrón más o menos
inverso al apreciado para los metales vanadio y níquel. No obstante, la utilización del elemento
azufre como variable útil, tanto para correlaciones crudo-crudo, como para detectar rutas de
migración o redistribución de crudo (Escobar y Pasquali, 1989; Escobar et al., 1989) está limitada por
el hecho que este elemento no solamente está presente formando parte de las resinas y los
asfáltenos, sino que también se reportan una serie de compuestos de azufre, como los
benzotiofenos, y algunos sulfuros orgánicos, que están asociados a la fracción de hidrocarburos
aromáticos (Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).
SPE-WVS-217 13

Figura 6. Mapa de concentración de azufre.

La concentración de azufre en el crudo puede ser utilizada como indicador del ambiente de
sedimentación de la materia orgánica, ya que en lodos carbonáticos (rocas fuente del tipo caliza),
donde el hierro es mucho menos abundante, el azufre se incorpora progresivamente a la materia
orgánica residual durante la diagénesis, dando posteriormente origen a crudos ricos en azufre. Por
otra parte, en ambientes clásticos (rocas fuente tipo lutita), ricos en Fe, el sulfuro producto de la
reducción de sulfato por las bacterias, puede ser fijado rápidamente como sulfuro de hierro,
formando pirita u otros tipos de sulfuros (Zn, Cu, Ni).

Los resultados obtenidos de los porcentajes de azufre (Tabla 1), los cuales se encuentran entre 1,27
y 2,55%, permiten corroborar un posible origen carbonático para los crudos bajo estudio. Se
considera que en rocas no clásticas como carbonatos, con bajo porcentaje de hierro, el sulfuro
puede combinarse con la materia orgánica y producir crudos ricos en azufre (Tissot y Welte, 1984).
Entonces, se concluye que la roca madre generadora de este crudo es de origen carbonático, lo cual
de nuevo apunta en este caso a la Formación La Luna del Cretáceo.

Conclusión

Las muestras analizadas de crudos provenientes del yacimiento MEN-EOC-2021 arrojaron valores
de vanadio, níquel, azufre y gravedad °API característicos de crudos consistentemente pesados,
probablemente es un rasgo genético, ya que las temperaturas del yacimiento (promedio 118,5ºC)
permiten descartar las posibilidades de la biodegradación sea el proceso responsable de que el
crudo sea pesado. Esta composición química responde a crudos provenientes de una roca madre
que no alcanzo el máximo de la ventana del petróleo.

Las concentraciones de vanadio y níquel presentan una tendencia de disminución en sentido


generalizado noreste-suroeste, lo cual permite afirmar que la sección del yacimiento MEN-EOC-2021
14 SPE-WVS-217

de naturaleza geológica, donde las areniscas presentes en el fueron saturadas con petróleo de un
solo pulso de migración secundaria a partir de una roca madre común.

La explotación inicial sectorizada del yacimiento hacia el Norte, originó depletación esta área, caso
contrario ocurrió hacia la parte sur del depósito, donde se registran valores de presión natural más
alto. Como consecuencia, el crudo ubicado hacia la parte Norte del yacimiento, es un crudo residual
comparativamente más enriquecido en resinas y asfáltenos, que el petróleo que se ubica en la parte
del depósito menos explotada (zona Sur) con concentraciones mayores de vanadio y níquel,
variables asociadas a las fracciones polares y pesadas.

Las muestras de crudo provienen de un mismo tipo genético debido a la similitud de la relación V/Ni,
afirmando con esto que no existen compartimientos composicionales generados por causas
geológicas en el yacimiento MEN-EOC-2021.

A partir de la gráfica de la relación V/(V+Ni) contra contenido de Azufre, fue posible establecer una
roca madre cuyos sedimentos están compuestos principalmente por materia biogénica pelágica
(lodos calcáreos o silíceos) lo cual coincide con la Formación La Luna.

Los valores obtenidos de azufre en las muestras son considerados altos debido a esto se concluye
que la roca madre generadora de este crudo es de origen carbonático, lo cual de nuevo apunta en
este caso a la Formación La Luna.

Referencias Bibliograficas

1. Al-Shrahristani H. y Al-Athyia M.J.,(1972). Vertical migration of oil in Iraki oil fields: Evidence
based on vanadium and nickel concentrations. Geochim. Cosmochim. Acta, Vol. 36, pp. 929-938.
2. American Society for Testing and Materials (1999) “Test Method ASTM D-1298: Standard Test
Method for Density, Relative Density, or API Gravity of Crude Petroleum and Liquid Petroleum
Products by Hydrometer Method”.
3. American Society for Testing and Materials (2005) “Test Method ASTM D 4294 – 03: Standard
Test Method for Sulfur in Petroleum and Petroleum Products by Energy-Dispersive X-ray
Fluorescence Spectrometry”. Annual Book of ASTM Standards 2005, Volume 05.01, ASTM
International, West Conshohocken, PA.
4. Archivos del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo. Carpetas de Pozos Campo
Bachaquero.
5. Bailey N.J.J., Jobson A.M. y Rogers M.A. (1973). Bacterial Degradation of Crude Oil: Comparison
of Ficíd and Experimental Data. Chem. Geol., No. 11, pp. 203-221.
6. Blanc, Ph. y Connan, J.,(1993), Crude Oils in Reservoirs: the Factors Influencing their
Composition, in Applied Petroleum Geochemistry. M.L.Bordenave (ed) De. Technip,p.149-174
7. Blaser R. and White C., 1984. Source rock and carbonization Study, Maracaibo Basin, Venezuela,
in Demaison G. and Murris R.J., eds., Petroleum Geochemistry and Basin Evaluation: Tulsa,
AAPG Memoir 35, p. 229 – 252.
8. Demaison GJ (1984) The generative basin concept. In: Petroleum Geochemistry and Basin
Evaluation. Demaison GJ, Murris RJ (ed) American Association of Petroleum Geologists, Tulsa,
Oklahoma, p 1-14.
9. Escobar M. (1987). Geoquímica Orgánica del Petróleo en la Región Nor-central de la Costa
Occidental del Lago de Maracaibo, Venezuela. Tesis Doctoral, Universidad Central de Venezuela,
Facultad de Ciencias, 380 p
10. Escobar M. y Pasquali J., 1989. Migración secundaria y acumulación de crudos en el yacimiento
del Eoceno en el campo Boscán, Cuenca del Lago de Maracaibo: Barquisimeto, VII Congreso
SPE-WVS-217 15

Geológico Venezolano, Mem., tomo 3, p. 1472-1495.


11. Escobar M., Cumana N. y Pasquali J., 1989. Determinación de rutas de migración secundaria en
las calizas del Cretáceo en el Distrito Urdaneta, Estado Zulia: Barquisimeto, VII Congreso
Geológico Venezolano, Mem., tomo 3, p. 1419-1444.
12. Ellrich J., Hirner A. and Stark H., 1984. Distribution of trace elements in crude oils from southern
Germany: Chem. Geol., vol. 48, p. 313-323.
13. Epitalié, J., Madec, M., Tissot, B., Mennig, J.J. y Laplat, P., (1977): Source rock characterization
method for petroleurn exploration. 9th. Offshore Technology Conf., 3: 439-444.
14. Espitalié, J., Ungerer, P., Irwin, I., Marquis, F., (1987), Primary cracking of kerogens.
Experimenting and modelling C1, C2–C5, C6–C15 and C15+ classes of hydrocarbons formed:
Organic Geochemistry, 13, 893–899.
15. Filby R.H., 1975. The nature of metals in petroleum, in Yen T.F., ed., The Role of Trace Elements
in Petroleum: London, Ann Arbor Science Publishers Inc., p. 31-58.
16. Lewan M.D. (1984). Factors controlling the proportionality of vanadium to nickel in crude oils.
Geochim. Cosmochim. Acta, Vol. 48, pp. 2231-2238.
17. Gallango O., Talukdar S. y Chin-A-Lien M.,1985. Características de los Crudos Marinos en la
Cuenca de Maracaibo, Venezuela Occidental. Barquisimeto, Mem. VI Congreso Geológico
Venezolano, Tomo III, pp. 1661-1693.
18. Hunt J.M. (1996). Petroleum Geochemistry and Geology 2nd ed. San Francisco, Freeman and
Company, 743 p.
19. Hodgson G.F., (1954). Vanadium, nickel and iron trace metals in crude oils of western Canada:
AAPG Bull., vol. 38, p. 2537-2554.
20. Peters K.E. and Moldowan J.M., 1993. The Biomarker Guide: Interpreting Molecular Fossils in
Petroleum & Ancient Sediments: Englewood Cliff, NJ, Prentice Hall, 476 p.
21. Tissot B.P. y Welte D.H. (1984). Petroleum Formation and Ocurrence, 2nd ed. New York,
Springer-Verlag, 699 p.
22. Waples D.W. (1981). Organic Geochemistry for Exploration Geologist. Burges Publishing Co.,
Minneapolis, 230 p.
23. Winters J.C., and Williams J.A., 1969. Microbiological alteration of crude oil in the reservoir: Amer.
Chem. Soc., Petrol. Chem. Div., New York Meeting Preprints, vol. 14, no. 4, p. E22-E31.
24. Yen, T. F.; Boucher, B.; Tyman, C.; Vaughan, G. B. J. (1969). Inst. Petroleum , , Vol. 55, pp. 99-
101.

You might also like