Selvadoe Cuz Sera
En a década de 1990, Josep Vicent publieé uno de los primero libros en
‘espaol sobre el tema de la masculinidad: Curso elemental pare machistas
sesibles y recuperabes. Hace aproximadamente 20 fos, n 1996, slew
‘cabo el primer seminario sobre masculinida y paternidad en el Progra-
'ma Universitario de Estudios de Género de la UNAM. Pensa el desarrollo
teérico-conceptual en este campo de estudio leva a poner en pespectiva
algunos de los avances sobre el tema,
Los estudios sobre masculinidad surgen, sein Seidler (2000), como la
‘respuesta de ciertos hombres a dernanda de sus parejas colegas feminists
this iniiaron algunos espacios de eflxiéngrupal masculina sobre el poder
‘Yeutridad de os hombres y sobre ls cambios que shaban suscitado en la
‘ida personal yen la sociedad en general riz del feminismo. Ast sugieron
grupos de varones favor de a causa feminista que pasieron en evdencia a
individual y grupal del poder los privilegios de los hombres sobre
mujeres sobre otros hombres: este movimiento es conocido como el de los
inistas (Kaufman 999,enopascén llamado movimiento mitopodic,
buscaba rescatat as ales psguleas y arquetpicas del hombel para si.
su debiltamiento,ocasionado por elavance de ls mets, Posteriormente
os estudios de masculinidad como campo formal ena dca de 80.
Después de varias décadas de acompafamiento de los hombres als
ules y laches de las sualares ¢fstra la cewren enearaline on 2‘observardiversos escnarios; cambios heterogéneosy no siempre coherent,
‘vances importantes, pro también resistencias y el mantenimiento defor
‘mas radicionales de relacionamientoyreproduccién de la eulkura de género.
CCoincido con Vicent (2003) en que no hay nuevas masculinidades, pues no
exist en realidad "fa masculiniad’ i nueva ni veo fo que hayes una crisis
el modelo vigente de masculinidad En el campo académico, los estudlos de
a masculinidad esti en dilogo ineludble con el feminism, aunque con
vances incpientes.
‘Actualmente, en este campo de estudio afin vemos en construccién y
Individuosconcrets— signifcados, comportamiento,pecticas corporales,
cstrcturas emocionales y estructuras mentaes que han sido construios
‘histéeiea, cultural y soclalmente, tomando como referente simbélico —auns
‘sun cme sma m
que no necesario— una base bielégica y corporal: material centrada en los
_genitales masculinos
Por su patel érmino “masculinidad” se refine a los rasgos, acttudes
Yyeomportamientos que la ideclogia de géneroatribuye alos hombre, alos
significados asociados con a vrlida ol categrla que, dentro de ls estt-
dios de género, representa la dominacién masculina. Dentro de esta ima
acepcién, Connell (997) ha documeniado diversas perspecivas —esenci-
lists, postivistas, empirstas, normativasysemisticas— desde as cuales se
ha definido la masculinida. A pesar de que ain hoy ls trabajos en el tena
se siguen centrando en alguna de estas vertintss, Connell ya advert que
al pretender defnirla masculinidad
es mejor centrart en los procesosytelalones por meio de os cuales los
hombres levan vidas imbuldas ene! gdnero, donde la maculinidad eal
mismo emp, a poscin ena relciones de géneo, ls précis por medio
dels cuales ls hombres y mujeres se comprometen cones posi y lot
efectos de ess prtcas en la experiencia corporal, enla personalidad y nla
‘altura (Connel 3003 109).
Esta definicin permit ubicar la masculinklad en un orden de carkcter
estructural —como una posiclén en la matriz de gnen0— y cocelacional,
no solo en relacin con el otro género, sino también con diversas émbitos
calturales, sociales, politicos, y con lo personal-subjtiva,
Desde este campo de estudio, la maseulinidad se plantea no solamente
‘como laconfiguraciin de creencis y sgnificadosvinculados con el hecho
de ser hombre, 0 con aributs yrasgos de personalidad, sino también con
el orden y funcionamiento de una légica de poder que va mis all de los
‘uerpos de hombres y mujeres, y que atraviesa, como sefiala Scott en re-
lacin al género, nocionespoliticasy referencias alas instivuclonesy as
‘organizaciones sociales (Scott 197: 290). La masculinidad tiene que ver con
tun mundo socal erganizado; no se reduce al euerpo de los hombres, sino
«que se relaciona con el eericio dl poder y con privilegios derivados de la
Posicién que ocupan los varones en la matri de género. En ete sentido,
puede inciuira mujeres que se colocan en un hgar masculina yeeproducen
Ja igica asimétrica en las relaciones de género al subordinat, expotar y
fmarpinar a otros/as de forma sistemtica.v2 uascumenes ‘savor cm semen =
[La masculinidad es una construceidn sociocultural, histricay no uni-
veel, por lo que su significado puede variar seg la cultura, el momento
histérico e incluso las condiciones econdmicasy politicas de la sociedad,
‘es deci, hay varias formas de defini lo masculino. Lo que no cambia es la
disteibucin inequltativa de poder entre hombres y mujeres (Britta 1989)
Cuando se aludes la masculinida en sentido amplio, se habla de una lgica
de relaclones de poder que posibilita, para una coletividad de indviduos,
el acceso diferenciado a recursos —simbélics,financieros, legale, entre
‘otros que permiten controlar, exploar o discriminar a otras personas,
qui ya se alide al patriarcado o ala dominaciéa masculina.
En este sentido, la masculinidad se entiende en dos dimensiones. En
sana perspectiva estructural, se ubica& ciertos individuos en una poscion
supraindividual en Ia frarguta sock, caracterizada por una relacionasi-
_etrica de poder en una organizacién colectivamente construida: pero es
partcularidades se construyen en contextos sociocultural especticos que