You are on page 1of 7
Primera edicion, 1994 Segunda edicion, 1995 Tercera edicién, 2010 Tercera reimpresion, 2017 [Primera edicién en libro electrénico, 2014] Medina Pena, Luis Hacia el nuevo Estado. México, 1920-2000 / Luis Medina Pea + prél. de Luis Gonzalez. — 3° ed. — México : Fc, 2010 417 p.:21 x 14cm — (Colec. Politica y Derecho) ISBN 978-607-16-0197-1 1. México — Politica y gobierno ~ 1920-2000 I. Gonzalez, Luis, prél. WL. Ser. IIL. t. Le F1234 Dewey 320.972 M352h Distribucién mundial D.R. © 1994, Fondo de Cultura Econémica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 Ciudad de México www fondodeculturaeconomica.com Comentarios: editorial@fondodeculturaeconomica.com Tel.: (55)5227-4672 Diseno de portada: Laura Esponda Aguilar ea cual fuere ‘0 del titular de los derechos. Se prohibe la reproduccién total o parcial de esta obra, el medio, sin la anuencia por esc ISBN 978-607-16-0197-1 (rustico) ISBN 978-607-16-2284-6 (electronico-epub) ISBN 978-607-16-2608-0 (electronico-mobi) ISBN 978-607-16-2943-2 (electronico-pdf) Impreso en México ¢ Printed in Mexico te 162 LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA generaci6n constructiva y de transicién de 1915, consolid6 los mejores suenos de la primera generacién de revolucionarieg. lograr la estabilidad politica y econémica del pais. : Lo INSTITUCIONAL DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO. Al concluir la Guerra Mundial fue necesario reformar al par. tido de la Revolucion de nueva cuenta. La obsolescencia de las estrategias de frente popular antifascista por la derroig de los paises del Eje, la militancia de México al lado de las democraticas Naciones Aliadas (con excepcién de la URSS) y la inmediata vecindad de México con la m importante de ellas, llevé al mundo politico oficial a cambiar rapidamente del frentismo y la unidad nacional a asumir los enunciados de la nueva era democratica. Dentro del pais, la vieja clase politica revolucionaria, la que todavia olfa a pdlvora, habia envejecido y todo indicaba que por primera vez en 30 anos era posible la eleccién de un presidente civil. Civilismo y democracia surgieron asi como las divisas de la puesta al dia del pafs en la inmediata posguerra. El 18 de enero de 1946, ante poco mas de dos mil delega- dos, se declaré disuelto el pRM por considerarse cumplida su mision historica, y se aprobaron la declaracién de principios, programa de acci6n y estatutos del Partido Revolucionario Institucional (pri). Asimismo, Rafael Pascasio Gamboa fue electo presidente del nuevo partido y se adopté la candidatu- ra a la Presidencia de Miguel Aleman. De esta forma con- fluyeron las dos tendencias arriba descritas, la actualizacion del partido y la adopcién de una candidatura civil, que corres- pondieron tanto al nuevo ambiente internacional como a la evolucién politica interna. El nuevo partido presenté novedades en cuanto a estru tura.'* El 6rgano soberano fue la Asamblea Nacional y le guid el Consejo Nacional. Este tiltimo, segtin los estatutos, s¢ integraria por tres miembros de cada entidad federativa o te- rritorio, uno por cada sector. Las directivas de los sectores debian cuidar que cada contingente sectorial de 32 delegados '4 Medina, 1979, pp. 75-80. LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA 163 tuviera cuando menos seis mujeres y seis jévenes como gados, acusando una temprana preocupacion por am- membresfa y apoyos. De acuerdo con la importancia ue se quiso conceder a la militancia de mujeres y jovenes, se on las secretarfas de Accién Juvenil y de Accion Femenil. a cuidar de la disciplina de los representantes electos al ngreso de la Union, se establecieron dos secretarias de ion Politica, a cargo de un diputado y un senador respecti- mente. La integracién de los comités estatales 0 de territo- tios y los municipales siguieron las mismas reglas, con la salvedad de que en aquéllos sdlo se creé una secretaria de Ac- j6n Politica por ser unicamerales los congresos estatales. Pero la novedad mas importante, acorde con la popularidad de la democracia, fue el establecimiento de primarias inter- para la eleccion de candidatos a diputados locales y fe- ‘ales, senadores, gobernadores y miembros del poder judi- cial, cuando estos tiltimos estuvieran sujetos a eleccién popular. Se traté de evitar con ello las criticas que sufrié el RM por seleccionar a los candidatos desde la cumbre del par- ido, método implantado como el tmico posible cuando las deas dominantes eran el arbitraje entre sectores y el evitar enfrentamientos. Sin embargo, ese propdésito pronto se vio desvirtuado. El sempiterno deseo de la armonia sectorial llevé a la firma de un pacto que establecia que la seleccién de candidatos debia de regirse por “el principio del derecho de las Mayorias que radiquen en cada uno de los sectores”, con lo cual se volvié de hecho al método anterior. Resulté asi que en cuanto a procedimientos internos para seleccionar candidatos, el PRI no fue muy diferente al PRM. En qué, entonces, consistié la diferencia? El contraste fun- damental frente al PRM residié en el apellido de “Institu- cional” del nuevo partido. Mas alla de chascarrillos y comen- tarios que pretendieron establecer una absurda contradiccion entre Revolucion e Institucionalidad, el hecho fue que el ape- llido implicé un cambio radical de la mision del partido y en la interpretacién de la Revolucién mexicana. Hasta el decenio anterior, ésta se concibié como un proceso vivo y actuante, que atin no encontraba todos los cauces para la realizacién de Sus promesas e ideales. A partir de la creacion del pri en 1946, Y en visperas del arribo del civilismo a Palacio Nacional, la 164 LA BUSQUEDA DE LA ABILIDAD POLITICA Revolucion mexicana pas6 a ser algo ya logrado institucional. mente. Decia el punto tercero de la Declaracién de Principiog del pri: “[E] prt] declara que los ideales de la Revolucién me. xicana han ido cristalizando en instituciones que forman ya parte integrante de la vida nacional, porque han enraizado en la conciencia publica, y que tales instituciones deben mante. nerse y perfeccionarse”. Seguia la lista de esas instituciones ya enraizadas en la conciencia publica: el ejido, el derecho a la sindicalizacién, el derecho a la contratacién colectiva, el derecho de huelga, el seguro social, el derecho de la nacion a la propiedad y explotacin del subsuelo, el derecho del Esta. do a dirigir la educacién publica, la libertad de expresion y pensamiento, la libertad de asociacion, la libertad de creen- cias, y las libertades politica y econémica. Y conclufa, ‘ En consecuencia, el partido reafirma su fe en estas instituciones y luchard para que subsistan y se vigoricen”.!5 La institucionalidad asf entendida tuvo una causa especifi- ca y tendria un efecto claro a largo plazo, Respecto a la causa inmediata, el giro ideol6gico respondié a la necesidad de ce- rrar el paso a un renacimiento de la corriente cardenista, que habia quedado desplazada de posiciones politicas clave por la guerra, y a la politica de unidad nacional. Concluir la misién historica del PRM como frente popular, excluir a los comunis- tas del nuevo partido, conservar y ampliar la alianza con las organizaciones obreras, declarar cancelada la época de |u- chas de clases y sefialar un camino de perfeccionamiento institucional fue la respuesta a los preludios de la Guerra Fria en lo externo y al triunfo de los moderados en lo interno, No puede adjudicarseles a Aleman y los suyos un optimi: mo tan exagerado que los Ilevara a creer que el aparato politi- co y el quehacer ptiblico habian llegado a ser perfectos y que no habfa ya lugar a innovar el contenido de los documentos del pri de enero de 1946. De hecho, toda la campana presi- dencial subsecuente se encontré llena de pronunciamientos sobre lo mucho que quedaba por hacer. Sin embargo, Aleman y su grupo si instilaron la idea de la obra acabada, la cual alcanzaria rango de dogma en los afios sesenta. La genera- cion politica siguiente a la alemanista, compuesta en su mayo- 'S cap, 1982, t. V, p. 254, LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA 165 por profesionistas y técnicos, lleg6 a considerar perfecto al ma politico. Con ello alenté una rigidez en el gobierno e le impediria desplegar la imaginacion en negociaciones y s de intermediaci6n para lidiar con las nuevas presiones e creé la vertiginosa modernidad inducida por el Estado. ESTABILIDAD POLITICA Y ELECCIONES contrario de lo que han afirmado muchos académicos que cientemente han descubierto en el tema electoral una razon militancia politica, el ideal democratico no estuvo ausente las primeras disposiciones revolucionarias. Entre 1911 y 1918 se llevaron a cabo reformas profundas de gran trascen- ncia. Si los liberales decimon6nicos idearon las elecciones indirectas en la Constitucién de 1857 por la desconfianza que mian en la ignorancia popular, los revolucionarios de la primera hora, cuya reivindicacién fue politica y no social, establecieron las elecciones directas como valladar auna nue- va dictadura. Por ello, la ley electoral maderista de 1911 otorg6 personalidad juridica a los partidos politicos y les con- cedié —anuncio lejano y timido de la injerencia posterior que los partidos habrian de tener en el proceso electoral— pro- poner candidatos para integrar las mesas directivas de las casillas. Lo anterior se complementé mediante la reforma constitucional de 1912, en la cual Madero implanté la elec- cién directa de diputados y senadores. Posteriormente, al triunfar la revolucién constitucionalista, Carranza introdujo la eleccién directa del presidente de la Republica. Otra inno- vacion, la Ley para la Eleccion de Poderes Federales del 2 de julio de 1918, orgdnica de las disposiciones electorales de la Constitucién recién promulgada, dio caracter permanente al Padrén electoral, aunque conserv6 un alto grado de descen- tralizacién que probé ser funesto a futuro, A partir de entonces el tema electoral fue largamente Pospuesto. Como se sefialé en capftulos precedentes bubo Otras prioridades mas urgentes y apremiantes por resolver. La desmovilizacién politica del ejército revoluciona >, ta Teactivacién de la economia y los primeros disefios partidis- tas que permitieran los acuerdos al interior del grupo revolu- 166 LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA cionario fueron las tareas que ocuparon a los gobernante. entre 1920 y 1945. En ese lapso se llevaron a cabo cinco elec ciones presidenciales y 10 legislativas a nivel federal, sin con, tar las organizadas para elegir autoridades estatales y munici. pales. Hay que anotar que en mas de 70 aiios ninguna eleccign federal ha sido suspendida o diferida, aunque las dos pri. meras, 1920 y 1924, se Ilevaron a cabo bajo el influjo de rebe. liones militares, y la de 1940 se dio en un ambiente de vio- lencia electoral urbana que contribuy6 a crear una imagen de ilegitimidad al presidente Avila Camacho. _Todas esas elecciones de los primeros 20 afios posrevolu. cionarios se realizaron al amparo de la deficiente ley electoral de 1918, que dejé el grueso de la organizacién del proceso electoral en manos de las autoridades locales.'° Si bien los jefes politicos desaparecieron tras el triunfo de la Revolucion, los presidentes municipales tomaron, por mandato de ley, su lugar en el terreno electoral al otorgarles las competencias | que mis se prestaron para la manipulacién electoral: elabo- racién del padrén, instalacion de casillas y establecimiento de | los colegios municipales sufragdneos. Por su parte los gober- | nadores, de acuerdo con dicha ley, estaban facultados para establecer la division distrital del estado. También contenta una disposicién que propiciaba la violencia entre grupos en pugna politica: disponia que el funcionario designado para instalar la casilla lo haria con los primeros cinco ciudadanos que se presentaran a votar. Por esa razén, las elecciones de 1940, las mas disputadas hasta entonces, estuvieron mar- cadas por una violencia generalizada por los bandos conten- dientes en las principales ciudades del pats. Es imposible afi mar, como se hizo en su tiempo, que esas elecciones las gano Almazan, pues el grueso de los votantes estaba en el campo, y ya Cardenas se habia encargado de incorporarlos al prM via la distribuci6n de tierras, la constitucién de ejidos y la creacion de la enc. Sin embargo, el efecto internacional de la violencia electoral citadina sembré la conviccién de que habia que cambiar las reglas de juego electoral. Aprovechando la participacién de México junto a las demo- S n lo B Esta y otras leyes electorales, hasta la de 1973, en Garcia Orozco, 1978. passim. . LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA 167 racias occidentales durante la segunda Guerra Mundial, que ig6 a perfeccionar los procesos democraticos, se promulg6 a nueva ley electoral en 1946. Los cambios que introdujo eron de trascendencia, pues establecieron el principio de la tralizacién en la preparacién y manejo de los comicios lerales como garantfa minima en contra de la violencia. De las, la novedad mas importante fue la creacién de la omisi6n Federal de Vigilancia Electoral, que ubicé por yimera-vez tx organizacion y supervision del proceso en una tancia federal. Esto puede parecer poco logro, pero para la ca era un avance de trascendencia, pues fue el primer so serio en contra del fraude electoral. De igual resorte resulté la federalizaci6n del empadronamiento que quedé a cargo de un Consejo del Padron Electoral, transi facultades que en la materia tenian las autoridades estatales y municipales. Asi, la ley de 1946 creé dos salvaguardas institu- cionales para garantizar el buen desempefio de los comicios, eliminando las injerencias locales que hasta entonces estaban permeadas por intereses personales o de grupo. En el fondo fue también un episodio mas del eterno estira y afloja entre el centro politico y los caciques regionales que venia desde el siglo xx. Mencion aparte merece el rubro de los partidos politico: Hasta entonces casi todos ellos, salvo el PAN creado siete afos atrds, tuvieron propositos electorales de coyuntura. Los que se organizaron para apoyar a Vasconcelos y a Almazén jamas pudieron, ni lo intentaron, convertirse en partidos perma- nentes y nacionales. La ley de 1946 iba con la intencion de propiciar el establecimiento de un sistema nacional de par- tidos para evitar el movimiento electorero, que atina la irres- Ponsabilidad politica a la fragilidad estructural partidaria. En la nueva ley se establecieron los requisitos indispensables Para que una organizacién pudiera ser reconocida y registra- da como partido politico nacional. Los requisitos mas impor- tantes fueron contar con 30 mil afiliados en el pais, con no Menos de mil en las dos terceras partes de las entidades; obli- arse a actuar de acuerdo con los preceptos de la Constitucién, y consignar en su acta constitutiva la prohibicién de aceptar Pacto 0 acuerdo que lo obligara a actuar subordinadamente a una organizacién internacional o partido politico extranjero. 168 LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA Otra novedad, pronto desechada, fue el mandato obligatoric a los partidos politicos de establecer un sistema de eleccién in, terna para designar a los candidatos a puestos de eleccigy popular. De todos los partidos actuantes en la época sdlo ¢| PRI, que se cre6 poco después de la promulgacién de esta ley, habia establecido las elecciones primarias, aunque por poco tiempo. El PAN y el Partido Fuerza Popular (sinarquista) con- servaron inmodificados sus procedimientos de eleccién indi- recta de candidatos a puestos de eleccién popular. , A partir de 1946 se inauguré todo un nuevo estilo en mate- ria de comicios. Para el pri la experiencia de las elecciones primarias probo ser desalentadora. En la contienda interna privo el faccionalismo, asi como las acusaciones mutuas de manipulacion y fraude entre las diversas banderias. Y en cier- tos lugares, como fue el caso de las elecciones de candidatos a diputados locales en Guanajuato (1947-1948) y a presidentes municipales en Tamaulipas (1948), estas contiendas reba- saron los cauces normales partidistas y obligaron al gobierno federal a intervenir, con el consecuente desgaste politico. El generoso propésito democratico inicial pronto qued6 desvir- tuado y no falt6 quién, dentro de las jerarquias de los sectores del partido, abogara por un pronto regreso al arbitraje y la decision desde la cipula. Los sectores, pero sobre todo cl obrero, no vieron con buenos ojos a las primarias porque afectaban su ascendencia dentro del partido, su capacidad de influencia y de negociacién. La ley electoral del 4 de diciembre de 1951 fue elaborada para resolver éste y otros problemas. El cambio mas impor- tante estaba contenido en el articulo 30, que prohibid a los partidos establecer sistemas de seleccién interna de can- didatos “semejantes a las elecciones constitucionales”. Es decir, se suprimieron las primarias, lo cual dejé contentos a los sectores del pri e indiferentes a los partidos de oposicién ya que nunca las habian adoptado. En cuanto a autoridades electorales, en cambio, esta ley represent un avance, pues establecié que los representantes del poder ejecutivo en la Comision de Vigilancia Electoral se redujeran de dos a uno Y que los delegados de los partidos politicos se incrementaran de dos a tres. Mas importante atin fue la transformacién del Consejo del Padrén Electoral en Registro Nacional de Elec- LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA 169 yes, dandole a esta dependencia no sdlo facultades de su- srvision sino ejecutivas en la integracién del padron a nivel ional. Después de las elecciones presidenciales de 1952, que se izaron bajo la amenaza del desprendimiento henriquis- 17 el sistema de partidos qued6 compuesto por tres organis: os politicos, ademas del pri. Al PAN, que concurri6 a las elec- jones con candidato a la presidencia propio, le siguié en den de aparicion el Partido Popular Socialista (né Partido opular), fundado por Vicente Lombardo Toledano. Nunca legaremos a comprender por qué el lider mas popular y arismatico del movimiento obrero decidié abandonar la freccion de la ctm para iniciar una cruzada proselitista y fundar un partido de izquierda. Pero el hecho fue que Lom- ardo Toledano, con ayuda de aqui y de alla, cre6 la abe- yracion perfecta: un partido obrero-marxista de clase media, que adopt el discurso soviético pero apoy6 siempre al pri. La Secretaria de Gobernacién se encargé de proporcionar el cuarto partido, el Partido Auténtico de la Revolucién Mexi- cana (PARM), al que se le asigno la tarea de atraer al juego de oposicién leal a los militares afectos a Henriquez Guzman. De estos cuatro partidos, tres levaron una vida precaria en términos de éxitos electorales los siguientes 10 afios. En tanto el pri acudié invariablemente a los comicios a todos los niveles en todo el pais todo el tiempo, el resto de los partidos concentraron sus recursos y postularon candidatos sdlo en aquellos lugares en que sentian alguna posibilidad de éxito. Ninguno de ellos se preocup6 por desarrollar actividades fuera de los periodos electorales, de tal suerte que cuando éstos concluian parecia que los partidos politicos habian des- aparecido. La debilidad de los partidos de oposicién fue evidente a todos los niveles institucionales del pais; pero, sobre todo, en 17 £] movimiento henriquista fue encabezado por el general Miguel Hen- riquez Guzman, que fund6 la Federacién de Partidos del Pueblo (evr) supuestamente para hacer frente al candidato del pki en 1952, pero en reali- dad para Mevar a Miguel Aleman a suscribir la candidatura de Adolfo Ruiz Cortines y no la de Fernando Casas Aleman, que parecia ser el favorecido del presidenie; siempre se ha supuesto que detras de Henriquez se encontraba el ex presidente Cardenas, que de esa forma maniobraba para influir en la su- cesion. 170 LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA CuapRo 1, Curles obtenidas por el pan, res y pari (1955-1954 ) Legislatura PAN PPS rary XL (1955-1958) 6 2 XLIV (1958-1961) 5 1 1 XLV (1961-1964) 4 | Total 15 4 1 FUENTE: Medina, 1978, p, 30. la integracién de la Camara de Diputados del Congreso de Uni6n. En el decenio que corre entre 1955 y 1964, en el " is se eligieron tres legislaturas, la oposicién en conjunto obey apenas 20 curules de las 483 disputadas en ese lapso, come puede verse en el cuadro I. Hacia Pprincipios de los ailos se senta fue obvio que el sistema de mayoria simple que im, sta ba para todas las eleeciones amenazaba a los partidos ahi tores con la muerte por inanicién, Popes me uae la queja de la oposicién, especialmente del » Por la injusticia implicita en el sistema de mayoria sim- ple, que dejaba sin representacion los votos expresados mre los candidatos y partidos perdedores, Esta cireunstaaei, aunada al boicot que el PAN declaré a las elecciones de 1958 a los movimientos de disidencia Y protesta magisterial (1956. 1958) y ferrocarrilera (1958-1959), y al impacto polarizadoc que trajo consigo el triunfo de la Revolucion cubana, llevs al gobierno de Lopez Mateos a dar una respuesta politica a a: criticas y a realizar la reforma constitucional de 1963 E ta modificé los articulos constilucionales 54 y 63 intreduéionde una novedosa modalidad en el sistema electoral mexicano. popularmente conocida como “diputados de partido”. | a reforma dispuso el derecho de los partidos minoraninea ex. co curules en caso de obtener 2.5% de la votaci6n total valida y una por cada 0.5% de votacién adicional hasta un TieseiInIO de 20 por partido. Se mantuvo el distrito uninominal, y los asientos atribuidos a los partidos mediante los cocientes antes referidos, se agregaron al total de aquéllos, Incluyé un sistema corrector para evitar la sobrerrepresentacién de los partidos minoritarios ya que, de acuerdo con este miscanising el Partido que obtuviera 20 0 mas diputados de mayoria no si : beneficiaba de la distribucién proporcional, por Stipuesto gue LA BUSQUEDA DE LA ESTABILIDAD POLITICA 71 cuavro II. Curules obtenidas por el PAN, Pps y PARM (1964-1973) it (1967-1970) unt (1970-1973) FUENTE: Medina, 1978, p. 35. ello quedaba incluido el pri; y al revés, el que obtuviera enos de 20 asientos de mayoria, se le atribufan curules si- endo los cocientes hasta el tope de 20, sumando los de yorfa a los proporcionales. Como consecuencia, la oposi i6n aument6 sustancialmente su representaci6n en los s) jientes 10 afios, de 1964 a 1973; y a lo largo de tres legisla- ‘as obtuvieron en conjunto 100 curules, como se puede ver el cuadro IT. Salvo una reforma para disminuir el cociente de 2.5% a 5%, este sistema mixto, ideado para abrirle campo a la posicidn en la Camara de Diputados, estuvo vigente durante buena parte de los afios del desarrollo estabilizador. Desde el Angulo politico, el sistema de diputados de partido contribuyé a darle estabilidad al juego partidista y a confirmar dentro y fuera del pais que los gobiernos prifstas no temfan a la oposi- cién ya que, al contrario, la alentaban. El prt arrasé en todas las elecciones, aprovechando los efectos politicos del creci- miento con estabilidad y la constante creacién de nuevos empleos en el pais; en tanto la oposicién se contenté con sus espacios en la camara baja del Congreso de la Unién. La idea del progreso como una Ifnea en constante ascenso que no acepta regresiones parecié convencer a la élite politica mexica- na de que si el pafs habfa logrado la estabilidad polftica y la eco- nomfa crecia a tasas inusitadas, no habfa raz6n por la cual tuviera que cambiar la situacién. Con la esperanza de ingresar pronto al club de las sociedades de consumo, a la economia se le vio dinamica, pero a la politica se le concibié estatica. A me- dida que avanzé el sexenio iniciado en 1964, la autocompla- cencia parecié incrementarse al grado tal de considerar per- fecto y acabado lo que empezaba a lamarse el sistema politico mexicano.

You might also like