BYR. S
G 328,
JEAN GENET
LAS CRIADAS
Versién ‘Gastellana de:
JOSE BIANCO
BUENOS AIRES#
\
El dormitorio de la seSona. Muebles Luis XV.
Encajes. Al fondo, por una ventana abierta, se
ve la fachada de la casa de enfrente, A la derecha,
la cama; A Ia izquierda, una puerta 'y una cémo-
da. Flores en profusion. Es de noche.
CLARA
(De pie, en wviso, de espaldas al tocador.
Su ademdn —el brazo extendido— y su
tono sevén :trdgicamente exasperados.)
jLos guantest jLos eternos guantes! Ya te he
dicho-que Jos dejes eft Ia cocina. Con ellds,.sin
duda, ‘esperas enamorar al lechero. No, no mien-
tas, Es imitil. Cuélgalos encima de Ja pileta.
Cuando comprenderas qué esta habitacién no
debe ser mancillada? Todo, todo io que viene
dela cocina es escupitajo. Vete. Y Tévate. tus
escupitajos. jBastal
(Entre tanto, sorkbap juega con un par
de guantes de goma, observando sus ma-
nos enguantadas, a veces recogidas en
forma de ramilletes, otras veces, abier-
tas en abanico.)
‘Arréglate de una ver. Y, sobre todo, no te apre-
suites; tehemios tiempo. {Vetel :
(De pronto, sovenan cambia de actitud
y sale humildemente, levando los guan-
9tes de goma por Ia punta de los dedos.
CLARA se sienta al tocador, Huele las
flores, acaricia los objetos, se cepilla et
pelo, se pinta la cara.)
Preparame el vestido: Rapido. No hay tiempo.
(Wolviéndose.)
iClaral Clara!
(Entra sovroan.)
SOLEDAD
~- Que Ia’ Sefiora me disculpe, Preparaba el tilo
de Ta sefiora.
‘CLARA
Vaya sacando Jas cosas. El vestido blanco con
Jentejuelas, El abanico, las esmeraldas,
SOLEDAD
Esta bien, Sefiora. {Todas las joyas de la Se-
flora?
- CLARA
‘Traigalas. Quiero elegir. ¥ los zapatos de cha-
ol, por supuesto. Los que usted -codicia. hace
affos.
(SoLEDAD toria del aimario algunos estu-
ches gue abre y coloca sobre la cama.)
Pata su casamiento, sin duda:. ;Confiese que
Ia ha seducidot {Que esta ‘usted encintal ;Con-
fiéselo!
20
(soreDaD se pone en cuclillas sobre Ia
alfombra y lustra los zapatos de charol,
escupiéndoles encima.)
Clara, no escupa, ya se lo’he dicho. Que los
escupitajos duerman, que se pudran en usted,
hija mia. ,Ah, ah!
(Rie nerviosamente.)
Que 1 transevinte extraviado ‘se ahogue en
ellos. jAht jAbl Es usted horrible, preciosa mia.
‘Agichese' mds y se mirar& en mis zapatos.
(Levanta un pie, que sovevxp examina.)
és acaso agradable saber que mi pie esta en-
vuelte-en los velos de su saliva?.gEn fa niebla
de sus pantanos?
SOLEDAD
(De ‘rodiltas y muy humilte.)
niero que la Sefiora esté hermosa.
q
CLARA
Lo estaré.
(Se arregla frente al espejo.)
‘Me odia usted, gverdad? Me aplasta bajo sus
cutidados y su modestia, bajo los gladiotos y Ja
reseda.
{De pie y en too mds bajo.)
{Cudntos adornos intitiles! Hay demasiadas flo-
res. Esto es mortal.
(Vuelve a mivarse.)
Estaré hermosa. Usted nunca estard tan’ her-
nmosa, Con ese €uerpo y ‘con esa cara’no cnse-
guird seducir a Mario, Ese lechero. ridiculo la
desprecia, y si le ha hecho wn hijo...
SoLEDAD
‘Oh, pero yo munca...
CLARA,
iCallese, idiotal {Mi vestido!
SOLEDAD
(Busca én el armarioy aparta algunos
vestidos,}
El vestido rojo. La Sefiora se pondra él veitido
rojo.
: ciara,
He dicho el blanco, con lentejuelas,
SOLEDAD
(Con dureza.)
Lo Jamento. La Sefiora se pondri esta noche
el vestido de terciopelo escarlata,
CLARA
(Ingenuamente.)
eY por que?
SOLRDAD
(Con friaidad.}
No puedo olvidar los senos de Ja SeHiora ‘bajo
R
el drapeado de terciopelo. {Cuando la Sefiora sts:
pira.y habla de mi devocién con el sefior! Un
tocado’ negro sentaria mejor a la vindex dela
Sefiora.
CLARA,
abo? :
SOLEDAD
aDebo atlarar? Comprenda a la: primera’ pa-
Jabra.
CrARA.
Ah, quieres hablar... Muy bien. Amendzame.
Tnjuria a tu patrona.. cQuieres referirte, no es
cierto, a Jas desdichas del sefior? Tonta. No es el
momento de recordarlas, pero sacaré un partido
magnifico de esta alusién. Sonries? ¢Lo dudas?
SOLEDAD
‘Todavia noha Uegado la hora de exhumar.. .
CLARA
d+.-mi infamia? jExhumar! {Qué palabrai
SOLEDAD
iSefiora!
CLARA
Comprendo a qué te refieres, Ya oigo zumbar
Biss acusaciones, Desde ef principio me injurias,
buscas el instante de escupirme a la cara.
SOLEDAD
(Conmovida.)
Sefiora, todavia no himos Ilegado a eso. Si el
sefior...
CLARA
Si el sefior esté en Ja circel-€s gracias a mi,
jatrévete a decirlot ;Atrévete! No tengas pelos en
Ta lengua, habla. Actio por debajo, escondida
entre mis flores, pero nada puedes contra mi.
SOLEDAD
‘Cualquier palabra parece una amenaza ala
Sefiora. Que la Sefiora no olvide que soy la
criada.
CLARA
Por denunciar al sefior a la policia, por con-
sentir en yenderle zestaré a tu merced? Sin ‘em-
argo, habria hecho algo. peor. Mejor. ¢Crees
que no he sufrido, Clara? Forcé mi mano, coyes?,
la foreé Jentamente, firmemente, sin errores, sin
tachaduras, a escribir Ia carta que condenaria a
mi amante. Y bi, en vez de sostenerme, te burlas:
iHablas de viudez! El sefior no ha muerto, Cla-
ra, El seitor, de presidio en presidio, quiz Hegue
ala Guayana, Y yo, su amante, enloquecida de
1
dolor, lo acompafiaré. Iré en
3 n . el convoy. Com.
Partiré su gloria. Hablas de viudder. El blanco e
cel luto de Tas reinas, y ti lo i i
nogas el vestido blanco! | ers Olara. iMe
: SouEnan
(Priamente.)
La Setiora Mevard el’ vestido rojo.
: CLARA
(Sencillamente.)
Bueno,
Pongal Co, Severidad.)
game el vestido. ;Ah, estoy sola y’sin’ ami-
B03! Veo en tus ojos que me alias,
S SOLEDAD
Quiero a Ja Sefiora.
uaa
Como se quiere a una patrona, sin duda. Me
queres:y me respetas, Y i
odicilo'a tu aver, Spe int legedo cl
SOLEDAD
‘Oh, haria lo imposible
‘CLARA 4
(lrénica.)
Lo sé. Me arrojarias al fuego.
15 |(souepap ayuda a Giana a ‘ponerse el
vestido.)
‘Abroche, No ‘tire de esa manera. No trate de
atarme.
(souepap se arrodilla a los pies de CLARA
y le acomoda los pliegues det vestido.}
No me toque. De més lejos. Huele usted a
fiera, De qué desvan infécto, donde la visitan
Jos criados por Ja noche, recoge usted esos olores?
JEL desvain! jEI cuarto de las criadas! La bohar-
dillal
We papell. |Y la rama de boj bendito!
inna Ours at flores del cuanto
‘orolas, abiert i
sg oy a ge ae Pm
‘Callese. Stepan
cxana
tragaluz por donde
sala hasta su cama, net
¥ alli, el famoso
medio desnudo,
(Con. gracia,
Imagino el at as bohardilas, Clara. Ha-
blo de ofdas: puede usted figurarselo. Ahi.
(Sefiala un rincén del cuarto.)
Las dos camas de hierro separadas por la me-
sade noche. Aci, Ia cémoda de pino con-el:al-
tarcito de la Virgen. 2No es asi?
is SorEDAD
La Séiiora se extravia, la Sefiora.
chara
ane cuidado ‘con sus manos, Es-
lecirselo: apestan a estropajo.
Sus manos;
toy harta de
SOLEDAD
SOLEDAD
Somos muy desgraciadas. Llorarfa.
(Arvegia los cabeltos en la frente de cLA-
Ra.)
Este mechén sobre Ja frente:
iLa.cafdat
on CLARA,
(Acomodinds ola wy
tole el vestido,,
La caida. Le arreglo ln cai eporosa
‘CLARA,
‘Tienes razén. No hablemos de nuestras ple-
garias, de rodillas, a la Santa Virgen de yeso.
Ni siquiera bablemos de las flores de papel...
(Rie.)
CLARA
Apartese. jBasta de rozarmel
16(Golpea a souzpan en la sien con el ta-
con Luis XV. sovepap, en. cuclillas, tam-
balea y retrocede.)
SOLEDAD
jRobarle! eLadrona, yo?
CLARA 2
He dicho rozarme. Si se emipefia en- gemir,
que sea en sw bohardilla, Aqui, en mi cuarto,
solo acepto Migrimas nobles. El ruedo de mi
“vestido, alguna ver, estard cuajado de lagrimas,
pero de ligrimas preciosas. jArrdstreme Ja cola,
arrastradal
SOLEDAD
{La Sejiora: se arrebata!
CLARA
El diablo -me arrebata en’ sus brazos perfuma-
dos. Me levanta, asciendo, parto. ..
(Golpea et suelo con el tacdn.)
...y me quedo, gE1 collar?
(Cambiarido de vor.)
Date prisa, no tendremos tiempo. Si el ves-
tido es demasiado largo, hazle un dobladillo
con alfileres de gancho.
(soLEDaD se pone de pie y vt a tomar el
collar de un estuche, pero CLARA se Te
adetanta y se apodera de Ta joya. Al sen-
18
tir que sus dedos rozan los de soLepan,
retrocede espantada.}
‘Tenga’ sus manos lejos de las mias, su contac-
toes inmundo. Dése prisa.
SOLEDAD
No hay que exagerar. Se le encienden los ojos.
Llega usted a la orilla.
GuARA
Qué dice?
SOLEDAD
Los limites. Las fronteras. “Sefiora: hay que
conservas las distancias.
CLARA
Qué Jenguaje, hija mia. Te vengas,- anos es
cierto? Sientes que se aproxima el instante en que
abandonas tu papel...
SOLEDAD
La Sefiora’ me comprende matavillosimente,
Ia Sefiora me adivina.
CLARA :
Sientes que se aproxima el instante en que ya
no’ serés la criada. Te preparas a vengarte. :Es-
tas pronta? zAfilas tus ufias? Tu odio se des
pierta? Clara, no Io olvides. Clara, zme oyes?
Clara, pero gno me oyes?
»SOLEDAD
(Distratda,)
La oigo,
CLARA
Por mi, s6lo por mi existe 1a eriada. Por mis
gritos y por mis gestos tt eres Ja criada.
SoLEDAD
(Distraida.)
La digo,
(Auilando.)
Gracias a mi existes jy te burlas de ‘mit No
sabes cudn penoso es ser una dama, ser el pre-
texto de tus comedias. Me bastaria tan poco pa-
Ta que no existicras... Pero soy buena, pero soy -
hermosa y te desafio. ;Mi desesperacién de aman-
te me embellece todavia mas!
SOLEDAD
(Con desprecio.)
iSu_amantel
CLARA
Mi desdichado amante acrecienta mi nobleza,
hija mia. Me engrandezco atin mas para humi-
Harte y enfurecerte. ;Ya es hora! Recurre a todas
tus astucias,
20
SOLEBAD
Basta! Dése usted prisa. ¢Estd lista?
CLARA,
(Cambiando de voz.)
a tte
SOLEDAD
(Primeto suavemente.)
Estoy’ lista, Estoy harta de ser un objeto de
‘asco. Yo también la odio...
CLARA
Lentamente, hija mia, Jentamente.
(Golpea con suavidad en el hombro de
su hermana para calmaria.)
SOLRDAD
iLa odio! La desprecio. Ya que usted rio me
intimida, Evoque el recuerdo de su amante, que
él la proteja. jLa odio! Odio su pecho Heno de
alientos perfumados. Su pecho... jde marfill
Sus mustos... jde oro! ‘sus pies... jde dmbar!
(Escupe en el vestido rojo.)
iLa odiot
cuaRA
(Sofocada.)
Pero...4
SOLEDAD
(Bchéndose encima.)
Si, hermosa Sejiora. {Cree usted que todo le
serd permitido? Cree usted que podrd sustraer-
me Ia belleza del cielo? Debo escoger sus perfus
mes, sus polvos, el barniz de sus ufias, la seda,
el terciopelo, Jos encajes... :Cree usted que
dr4 sustratimelus? ZY robarme al lechero? Con-
fiese la historia del iechero. Su juventud, su
frescura Ja perturban, gverdad? Confiese In his-
toria del lechero.
‘
1
CLARA
(Enloquecida.)
1Clara, Clara!
SOLEDAD
eh?
SOLEDAD
(En un musmullo.)
Clara, Soledad, Clara.
SoUEDAD
Clara esté aqui, mas clara que nunca. jLumi-
nosal
(Le da una bofetada.)
‘CLARA t
Oh, Clara.;. jUsted!
2
La Sefiora se creia protegida’ por sus b:
cadas de flores, se crela salvacla por el sactifi
por un destino excepcional. No habia pensado
en la rebelién de las criadas. Pero la tebelidn
aumenta, Sefiora. Reventard y desinflara su
aventura. El sefior no era mas que un ladrén
miserable y usted una...
- CLARA
iTe lo prohibo!
SOLEDAD
iProhibirme! {No faltaba otra cosal {Qué dis-
parate! La Sefiora esta desconcertada. Su rostro
se demnda. ¢Quiere un espejo?
(Tiende a cLara un espejo de mano.)
- crara,
{Mirdndose con agrado.)
Estoy mas hermosa. Fl peligro me aureola. Ti,
en cambio, eres sdlo tinieblas. ..
SOLEDAD
Infernales... Séde memoria’el discurso. Leo
en su rostro lo que debo responderle, Iré, pues,
hasta el fin. Las dos eriadas estan aqui: las ab-
negadas sirvientas! Embellézcase atin mas para
despreciarlas. Ya no Ia tememos, Estamos en-
‘vueltas, confundidas en nuestras emanaciones, en
2Bnuestros fastos, en el odio que ‘sentimos’ hacia
usted. Nos corporizamos, Sefiora. No se ria. So.
bre todo, no se ria de’ mi grandilocuencia
CLARA
Salga de aqui.
sorEnan
Para servir a usted, Sefiora. Vuelvo a la cocina.
Alli la seguiré sirviendo. Aili encuentro mis
Buantes y el olor de mis dientes, El eructo silen.
cio de Ja pileta, La Seitora tiene sus flores; yo,
mi pileta. Yo soy la criada. La Seftora, al menos,
no puede mancharme. Pero no se Ievaré mi odio
al otto mundo. Antes de abandonar mi odio,
preferiria seguirla hasta alli, Ria, riase un. poco
¥ diga sus oraciones, rapidamente. Estd ustel en
Jas Ultimas, querida,
(Le pega en las manos que cLarA se tiles
va a la garganta.)
Abajo las manos y muéstreme ese’ frdgil cue:
Tio. Vamos, vamos, no tiemble, no se estremeren,
Estrangulo répidamente y en silencio. 8i, volve.
ré a mi cocina, pero antes de volver, he de aca.
bar mi obra.
(De pronto suena el despertador. sore:
Pap se detiene. Las dos actrices se apron
ximan, conmovidas, y escuchan una
junto a la otra.)
e¥a?
24
CLARA
Démonos prisa. La Sefiora va'a volver,
(Empieza a desabrocharse el yestido:)
Aytidame. Ya esté. Y no pudiste Ilegar hasta el
fin,
SOLEDAD
(Ayuddnidola, con tristeza.)
Siempre ¢s 10 mismo. Y por tu culpa. Nunca
estds lista a tiempo. Nunca puedo matarte.
CLARA
Los preparativos nos toman tieinpo. Fijate.”
SOLRDAD
(Le saca el vestido.)
Vigila Ja ventana.
CLARA
Atin tenemos tiempo. Adelanté él despertador
para que pudiéramos ordenario todo.
(Se deja cuer languidainente en el sillén.)
SOLEDAD
Hace ‘calor esta ‘noche. Hizo calor todo el dia.
: CLARA,
Si. +
SOLEDAD
Y esto'nos mata, Clara.
25‘CLARA
Si.
SOLEDAD
Es Ja hora.
CLARA
Si.
(Se pone de pie lénguidamente.)
Voy a preparar la infusion de tilo.
SOLEDAD
Vigila la ventana:
mia.
estaria en su si
CLARA
Hay tiempo.
(Se timpia ta cara.)
SOLEDAD
Sigues mirindote al espejo... Clara, chiquita
LARA
Estoy cansada.
soLEDAD
(Gon dureza.)
Vigila la ventana, Gon Jo torpe que éres, nada
¥ necesito limpiar el vestido
de la Sefiora.
26
(Mira a su hermana.)
Qué te sucede? Ya puedes parecerte a mi, Re-
cobra tu rostro. Vamos, Clara, vuelve a ser mi
hermana....
ouara
Estoy agotada, Esta luz me abruma. Crees que
Jos de enfrente...
SOLEDAD
2Qué piiéde importarnos? :No_ pretenders
que... nos preparemos a oscuras? Cietra los ojos.
Cierra Jos ojos, Clara. Descansa.
cuaRA
(Poniéndose su vestidito negro.)
Cuando digo que estoy cansada, es un inodo
de hablar. No aproveches para compadecerme.
No quieras dominarme.
SOLEDAD
Jamis he querido dominarte. Quiero que des
canses. Cuando descansas es cuando me ayudas.
CARA
Te comprendo, no des explicaciones.
SOLEDAD
Si, daré explicaciones. Tu emperaste. Primero,
Guando aludiste al lechero. gPiensas que no te
vi Ia intencién? Mario...
27jOh!
SOLEDAD
El lechero, por Ia noche, me dice Jas mismas
groserias que a ti. Pero eras muy feliz de poder...
CHARA
(Alzdndose ‘de hombros.)
Mejor serd que veas si todo esta en orden.
Mira’ cémo estaba colocada Ia Have del “secré-
tare”,
(Arregla la Nave.)
Y sobre los claveles y las rosas es imposible,
como dice el sefior, no...
SOLEDAD,
(Violenta.)
Eras muy feliz, hace un rato, pudiendo mez-
clar Ios insultos.. .
CLARA
vccho descubrir un pelo de-una w otra de las
ctiadas. Ig
SOLEDAD
+++y los detalles de nuestra vida privada ‘con...
CLARA
(rénica.)
2Con qué? jLlimala de alguna maneral jNéi-
28
a
brala! ¢Con Ja Ceremonia? Pero no tenénios tiem-
po de empezar una discusién. La Sefiora volverd
de un momento a otro. Pero esta vez no se nos
escapa, Soledad. Dichosa ti que le viste Ia cara
cuando supo que habian arrestado a su amante.
Por una ver, hice algo bueno. 'Lo reconoces, De
no ser por mi, de no haber enviado yo la carta
con Ia denuncia, no hubieses gozado de ese es
pecticulo: el amante, con esposas, y la Sefiora
lorando, Quiz esto la mate, Hoy no podia te-
nerse en pie.
SOLEDAD
Mejor. “iQue reviente! Y yo que herede, por
fin. No poner de mevo los pies en esa bohar-
dilla sérdida, entre esos imbéciles, entre una co-
cinera y um sirviente.
CLARA
‘A mi me gustaba nuestra bohatdilla.
SOLEDAD
No te enternereas con la bohardilla, Te gus:
faba por contradecirme. Yo la odio. ‘La veo tal
como es, sordida, desnuda. Despojada, como dice
Ja Sefiora. Claro, somos unas piojosas.t
1 Juego de palabras. entre “‘dépouillée” (despojada y
“des pouitleuses” (piojosas). (¥. del 7.)
29)
L
f
CLARA
No empieces de nuevo. Mas bien, mira por
Ja ventana, Yo no distingo. La noche esté dema-
siado oscura.
/SOLEDAD
Deja que hable. Que me desshogne, Me gus-
taba la bohardilla porque su pobreza me imponia
ademanes pobres. Alli no hay que apartar cor-
tinas, ni sacudir alfombras, ni acariciar mue-
les... con los ojos o con el trapo. No hay es
pejos, no hay balcones. Nada nos imponia ade-
manes demasiado hermosos.
(CLARA hace un gesto.)
‘Tranquilizate, en Ia carcel podras hacerte Ia
teina, la Maria Antonieta; pasearte de noche por
cl departamento...
CLARA,
iEstés local Nunca’me he paseado’ por el de-
partamento.
SOLEDAD
(Irénica.)
‘Ah, dla sefiorita no se ha paseado nunca por el
departamento, envuelta en las cortinas 0 en Ta
colcha de encajes? ¢No se ha contemplado nun-
ca en los espejos, no se ha pavoneado nunca en
el balcon y saludado, a las dos de la madrugada,
30
j
al pueblo que desfilaba bajo sus ventanas: Nun:
ca, amo es cierto? Nunca,
CLARA
Soledad.
‘SOLEDAD
Para espiar'a la Seitora la noche esté dema-
siado oscura. Por éso, en tu baleén, te crelas
invisible. ¢Por quién me tomas? No pretendas
ser sonémbula. Puedes confesarlo todo.
CLARA
Soledad; gritas. Te lo ruego, habla-més bajo.
La Sefiora puede legar inesperadamente...
(Corre a la ventana y levanta la cortina,)
SOLEDAD
Deja las co¥tinas,“he terminado. Me desagrada
que las levantes de ese modo, Tu ademan me
trastorna.. Déjalas caer. El sefior hacia lo mismo
que. ti, el dia de su arresto, mientras espiaba a
los agentes,
‘CLARA,
Cualquier ademin te parece el de un asesino
que quiere huir por ta escalera de servicio. Tie-
nes miedo,
Et“SOLEDAD
Te burlas para excitarme, Burlate, Nadie me
quiere! |Nadie nos quiere!
CLARA
Ella, ella nos ‘quiere, Ella es buena: {La Se:
fiora es buena! La Sejiora nos adora.
SOLRDAD
Nos quiere como a sus sillones. Ni siquiera
80: como a la Joza rosada de sus letrinas. ‘Como
a su bidet, mas bien. Y nosotras, nosotras no po-
demos querernos, La mugre...
CLARA
iAht
SOLEDAD
s+-Ro quiere a la mugre. 2 te figuras que ha-
bré de conformarme, que seguiré con este juego
y entraré por la noche ‘en mi cama-jaula? ¢Es
que podremos seguir el juego? Si no puedo escu-
pir a alguien que me Bame Glata, me ahogarin
Jos escupitajos. Mi chotro de saliva es mi pena-
cho de diamantes.
ciara,
{Se pone de pie y ora.)
Habla mis bajo, te lo ruego... Habla... has
bla de la bondad'de 1a Sefiora.
32.
SOLEDAD
1$u bondad! Es facil ser buena, sonriente y dul-
ce. jAh, su dulzural {Cuando es una hermosa y
rical {Pero ser buena siendo criada! ! Se contenta,
uno con pavonearse mientras arregla los cuartos
o lava Jos platos. Maneja uno el plumero como
si fuera. abanico, hace ademanes elegantes
con el estropajo. U como ta, por la noche, se da
el lujo:de un desfile histérico en los aposentos
de da Sefiora.
CLARA,
TEmpiezas de nuevo! «Qué buscas? ¢Crees que
las acusaciones habrin de calmarnos? De ti po-
‘dria contar cosas peores.
SOLEDAD
aT, te
CLARA,
Naturalmente, yo. Si quisiera. Porque, des-
pués de todo.
SOLEDAD.
@Después de todo? ¢Qué insintias? Fuiste tk
quien hablé de ese hombre. Te odio.
Juego de palabras: entre “bonne” (buena) y “bonne”
(criada). (MW. del 7.)
33.CLARA
Yo también. Pero no buscaré al Jechero de
pretexto para amenazarte:
SOLEDAD
De ‘las dos equién amenaza % yuién? ao du-
das?
CLARA
Empieza. Ataca primero. Eres ti quien retro-
cede, No te atreves a acusarme de lo mas grave,
de mis cartas a Ia policia. La bohardilla estaba
sepultada bajo mis escritos, bajo paginas y pix
ginas. Inventé las pores historias, las mas atton
mente hermosas. ¥ tt aprovechaste de ellas. Ano.
che, cuando hactas el papel 'de la Sefiora, con
el vestido blanco, exultabas, Ya te velas entrando
furtivamente en el barco de los deportados.
SOLEDAD
El “Lamartiniére”,
CLARA
Acompafiabas al sefior, a tu ‘amante... Hutas
de Francia, Ibas con lala Guayana o a Ja Isla
del Diablo, thermoso suefiol Porque yo tuve el
valor de mandar mis cartas anénimas, tu te da-
bas el hujo de ser una prostituta de alto vuelo,
una hetaira. Tu sacrificio te hacia feliz. Te ha,
cla feliz Hevar la cruz del mal iadrén, enjugarie
Ey
“el sudor del rostro, sostenerle, entregarte 2 la
chusma. para que le concedieran un respiro,
SOLEDAD :
Y ti, hace un rato, hablabas de seguirle.
cuaRa
No lo niego. Reanudé la historia donde la de-
jaste. Pero con menos violencia que ti. En la
bohardilla, en medio de mis cartas, ya el balan-
ceo te mareaba.
SOLEDAD
No te vetas.
chara,
Si. Pucdo mirarme en tu rostro y ver los estra-
g6s que en él hace nuestra victima, Ahora el
sefior esta entre rejas. Alegrémonos, Al menos,
evitaremos’sus burlas. ¥ te sera mas ficil rego-
dearte bajo su pecho, inventaris mejor su torso
y sus piernas, acechards su andar. jE1 balanceo
te mareabal Ya te entregabas al sefior, A riesgo
de perdernos...
SOLEDAD
eCémo?
CLARA oo
Digo la verdad. Perdemos. Para ésctibir thisdenuncias a la policia, necesitaba’ datos, fechas,
2Qué hice? Acuérdate. Querida mia: es adorable
tu sonrosada confusién, ‘Te avergiienzas de ello.
Sin embargo, estabas ahi. Hurgué en los papeles
de la Sefiora y descubrf Ia famosa ‘corresponden-
cia...
(Un silencio.)
SOLEDAD
a después?
crara
1Oh, me hartas! Después? Después quisiste
conservar las cartas del sefior. Y todavia ayer,.en
Ja bohardilla, encontré una carta del sefior a la
Sefiora, Yo la descubri...
SOLEDAD
(Agresiva,)
iRegistras mis cosast
CLARA,
Es mi deber,
sournaD
Ahora’ me toca a mi admirar tus escripulos. <.
CLARA
Soy pridente, no escrupulosa. Mientras yo; de
rodillas sobre }a alfombra, lo arriesgaba todo pa-
36
ta forzar la cerradura del “sectétaire”, para in-
ventar una historia con materiales exactos, vi,
embriagada por el tema del amante culpable,
criminal y proscripto, me abandonabas.
(SOLEDAD
Habia colocado un espejo frente a Ja puerta
de entrada. Estaba en acecho,
‘CLARA
Te observo desde hace mucho, Gon tu pruden-
cia habitual, te habias quedado en Ia puerta del
antecomedor, lista para esconderte en la cocina
si llegaba la Sefiora.
SOLEDAD
‘Mientes, Clara. Vigilaba el pasillo:
CLARA *
Poco falté para que la Sefiora me descubriera.
Sin preocuparte de que mis manos temblaran al
registrar los papeles, estabas embarcada, cruzabas
Jos mares, Iegabas al Ecuador...
SOLEDAD
(Irénica.)
a¥ t6? Pareces ignorar tus éxtasis. ;Atrévete a
decir que no has sofiado nunca con un presidia-
. tio! jCon se, sobre todo! Atrévete a decir que
no Jo has denunciado justamente —justamente,
37iqué hermosa: palabra!" para’ utilizarlo en tu
aventura secreta.
‘CLARA
Sé todo eso y de sobra. Soy Ia mids Iicida: Pero
tt inventaste Ja historia. Vuelve la cabeza. Ab,
Soledad, si te vieras. El sol de la selva virgen ilu-
‘mina atin tu rostro. Preparas la evasion de tu
amante.
(Rie nerviosamente.)
iCémo te atormentas! Tranquilizate, te odio
por otras razones. Las conoces.
SOUEDAD
(Bajando lawoz.)
‘No me atemorizas. Tengo Ja certera de tu odio,
de tw falsedad, pero jten cuidado! Yo soy Ja ma-
yor.
chaRA
Soy la mayor: gqué quieres decir 'con eso? La
mds fuerte? Me obligas a que piense en ese hom-
bre para desviar mis miradas? Vamos, ecrees que
no te he descubierto? Has intentado matarla.
\SOLEDAD
Me acusas
CLARA
No lo niegues. Te he visto.
38
{
(Un largo silencio.)
¥ tuve miedo. Miedo, Soledad. Cuando réali-
zamos la ceremonia, me protejo él cuelio, Apun-
tas a mia través de Ja Sefiora, Soy yo quien esta
en peligro:
(Largo silencio. souepan se alza de.hom-
bros.)
SOLEDAD
(Decidida.)
Eso es todo? Si, lo he intentado. No podia
mis, Te quise liberar. Me sofocaba viéndote so-
focarte, enrojecer, enverdecer, pudrirte en el
agriduice de la Sefiora. Tienes razon, Puedes re-
prochirmelo. Te queria demasiado, Habrias sido
Ja primera en denunciarme si la hubiera mata-
do, Me habrias entregado a la policia.
CLARA,
(Toméndola por las muiiecas.)
Soledad...
SOLFDAD
(Solténdose.)
{Qué temes? Se trata de mi.
CLARA
Soledad, hermanita mia, Hice mal. La Se-
fiora Hegaré.de un momento a otro.
39SOLEDAD
No he matado a ‘nadie, Fui cobarde, compren-
des? Hice lo posible, pero se volvié mientras dor-
mia. .Respiraba acompasadamente., Las sibanas
subfan y bajaban: era la Sefiora.
CLARA
Callate.
SOLEDAD
Todavia no. Espera. Quisiste saber, te conta-
ré otras cosas, Sabrés como es tu hermana, de
qué est hecha. Cémo es una criada. Quise es-
trangularla...
CLARA
Piensa én el cielo, Piensa en el cielo. En lo que
vendra después,
SOLEDAD
No vendré nada. Estoy hatta de arrodillarme
en los bancos, En la Iglesia hubiera tenido el ter-
ciopelo rojo de las abadesas, 0 Ia piedra de las
penitentes, pero mi actitud, al menos, hubiera
sido noble, En cambio, mirala como sufre, con
qué belleza. El dolor la transfigura, la embellece
atin. Cuando supo que su amante era un ladrén,
afronté a Ja policia. Deliraba, Ahora es una mag-
nifica abandonada, que se apoya en los brazos
de sus dos obsequiosas y desoladas sirvientas. De-
40
soladas por su pena. ¢La viste? El resplandor de
sus joyas, el raso de sus vestidos, las luces de sus
arafias refulgen en su pena. Clara, la belleza de
mi crimen hubiese rescatado la miseria de mi
desdicha, Después hubiera incendiado a casa.
LARA
Célmate,Soledad. El fuego no habria: pren-
dido. Te bubiesen descubierto. Ya sabes lo que
aguarda a los incendiarios.
SOLEDAD
Lo sé. He mirado y oido por las cetraduras,
Ninguna criada escuchd tanto como yo deirés de
Jas puertas. Lo sé, jIncendiarial Es un titulo ad-
tmirable.
CLARA
‘Me ‘sofoco. Me sofocas. Callate.
(Entreabre la ventana.)
Ah, deja que penetre un poco dé’aire.
SOLEDAD
{Inquieta.)
Qué quieres hacet?
CLARA,
Abrir.
soLsDAD
éTambién tu? {Desde hace tiempo no puedo
arespirar! Desde hace tiempo querfa jugar a car-
tas vistas, aullar la verdad por encima de los
tejados, bajar a Ia calle con los vestidos: de Ja
Sefiora...
CHARA
Cillate, queria decirte...
.SOLEDAD
Que es prematuro. Si, tienes raz6n. Deja la
ventana, Abre las puertas de la cocina y del ves-
tibulo,
(crara abre las dos puertas.)
Fijate si hierve el agua.
CLARA
‘Sola?
SOLEDAD
Espera, entonces, espera que vuelva. Volvera
Nena de estrellas, de lagrimas, de sonrisas, de
suspiros. Nos corromperd con su dolor.
(Suena la campanilla del teléjono. Las
dos hermanas escuchan,)
CLARA
(AL telefono.)
{Sefior? [Es el sefior! Soy Clara, sefior...
(BOLEDAD quiere tomar un auricular; CLA-
RA la aparta,)
a2
Estd bien, se lo comunicaré a Ia Sefiora. La
Sefiora se regocijarA de saber que el sefior estd
libre. Si, sevior. Lo anotaré. Que el sefior espera
a la Sefiora en el bar. Est bien... Buenas no-
ches, Seftor.
(Quiere colgar pero le tiembIa'la mano'y
deja el tubo sobre la mesa.)
SOLEDAD
aSalié?
cuaRA.
E] juez lo ha puesto en libertad provisional.
SoLEDAD
Pero. . Pero entonces todo esti perdido.
CLARA
(Secaménte.)
Ya lo ves.
SOLEDAD
Los jueces han tenido la desfachater de sol-
tarlo. jEscarnecen a la justicia, nos insultant Si
cl sefior esta libre, hata una investigacién, regis:
trard la casa pata descubrir al culpable. zAdvier-
tes la gravedad del peligro?
CLARA
Hice todo lo que pude por nuestra cuenta y
riesgo.
43SOLEDAD
Has trabajado bien. Te felicito. Tus denun-
Gias, tus cartas, todo marcha admirablemente.
Y si reconocen tu letra, seré perfecto. 2¥ por
qué va primero al bar?