Professional Documents
Culture Documents
ISSN: 0121-4381
sumapsi@konradlorenz.edu.co
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia
Rey, César
LA TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO (ACT): SUS APLICACIONES Y PRINCIPALES
FUNDAMENTOS CONCEPTUALES, TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS
Suma Psicológica, vol. 11, núm. 2, septiembre-octubre, 2004, pp. 267-284
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Bogotá, Colombia
LA TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y
COMPROMISO (ACT):
SUS APLICACIONES Y PRINCIPALES
FUNDAMENTOS CONCEPTUALES,
TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS
César Rey1
Universidad Católica de Colombia
ABSTRACT
In the last ten years the verbal therapies, a group of therapeutic alternatives
coming from the radical behaviorism (the philosophical foundation of the ex-
perimental analysis of behavior), have received a wide diffusion. These
therapies are distinguished clearly of the traditional techniques of behavior
modification, which roots are too radical behaviorist, in aspects like the
place in which they are applied and the means through which pursue their
clinical purposes. The objective of this work is to carry out a review of the
conceptual, theoretical and methodological foundations of one of these
therapies: the Acceptance and Commitment Therapy (ACT), as well as the
applications that this therapy has had. For this goal, the main existent
differences between the radical behaviorism and the methodological
behaviorism are presented first, especially differences regarding the clinical
psychology area. Later this paper makes a brief description of conceptual
and empirical advances in the complex human behavior area, which have
allowed the development of the verbal therapies as the ACT, being carried
out a general characterization of these therapies. Finally the conceptual and
methodological foundations of ACT are presented, together with a review of
its applications.
RESUMEN
En los últimos diez años han recibido una amplia difusión las llamadas
terapias verbales, un conjunto de alternativas terapéuticas de enfoque
conductista radical, la fundamentación filosófica del análisis experimental
del comportamiento. Estas terapias se distinguen claramente de las técnicas
tradicionales de modificación del comportamiento, de raigambre conductista
radical también, en aspectos como el lugar en el cual se aplican y los medios
a través de los cuales persiguen sus propósitos clínicos. El objetivo de este
trabajo es realizar una revisión de los fundamentos conceptuales, teóricos y
metodológicos de una de estas terapias: la Terapia de Aceptación y Compro-
miso (ACT), así como una reseña de las aplicaciones que ha tenido dicha
terapia desde su aparición. Para ello, en primer lugar, se presentan las
principales diferencias existentes entre el conductismo radical y el
conductismo metodológico, especialmente en lo referente al área psicológica
clínica. Posteriormente se realiza una breve descripción de los avances con-
ceptuales y empíricos en el área de la conducta humana compleja, que han
permitido el desarrollo de las terapias verbales como la ACT, así como una
caracterización general de dichas terapias. Finalmente se presentan los fun-
damentos conceptuales y metodológicos de la ACT y una reseña de los
estudios en los cuales se ha implementado.
C
on el advenimiento de las te- mido este enfoque metodológico
rapias cognoscitivas hacia co- (Hayes & Hayes, 1992), los últimos
mienzos de los años sesenta diez años han sido testigos del desa-
y setenta del siglo anterior (vg., Ellis, rrollo de una serie de terapias funda-
1962; Beck, 1970; DZurilla & mentadas en el enfoque conductista
Goldfried, 1971; Meichenbaum, 1975), radical, la perspectiva filosófica
muchos terapeutas de formación del análisis experimental del compor-
conductual vislumbraron la opor- tamiento cimentado por Skinner
t u n i dad de abordar la conducta (1973). Estas terapias se han conver-
disfuncional tanto en sus aspectos tido en una alternativa para los psi-
puramente conductuales, como en cólogos clínicos que no desean utilizar
sus aspectos cognoscitivos, asu- un enfoque cognoscitivo conductual
miendo en esta intervención un en- para el tratamiento de las dificulta-
foque conocido como metodológico. des comportamentales, sino que
Aunque la mayoría de los psicólogos anhelan conservar un enfoque
clínicos que se han formado desde conductista radical en su compren-
una orientación conductista han asu- sión y modificación.
respuesta que permite acceder a la (Pierce & Epling, 1995). Sin embargo,
consecuencia deseada, es decir, el varios experimentos que han utiliza-
estímulo discriminativo condiciona la do programas de reforzamiento inter-
relación que el organismo establece mitente, han encontrado que las
entre la respuesta y el estímulo reglas pueden hacer insensible a una
reforzante (vg., consecuente). persona a las contingencias reales, si
2. Conducta gobernada por reglas y ésta recibe una regla que le indica que
conducta verbal. Una regla es un enun- responda de manera contraria a la dis-
ciado verbal que hace referencia a una ponibilidad de reforzamiento estable-
conducta y que especifica las conse- cida previamente por el programa de
cuencias que resultarán de la misma reforzamiento (Pierce & Epling, 1995;
y las condiciones en las que debe eje- Pérez, 1996).
cutarse dicha conducta para obtener El concepto de conducta gobernada
tales consecuencias. En otras palabras, por reglas ha permitido el análisis fun-
una regla es cualquier enunciado en cional del pensamiento, en términos del
el que se hace referencia a una rela- concepto de control autoinstruccional.
ción de contingencia (Pierce & Epling, Este término hace referencia al hecho
1995; Powell, Symbaluk & Macdonald, de que las personas pueden dirigir su
2002). Las reglas pueden surgir de dos comportamiento por medio de las ins-
fuentes fundamentales: a) de las mis- trucciones que adquiere de su comuni-
mas personas, a través de las contin- dad verbal, las cuales hacen las veces
gencias a las que han estado de reglas que gobiernan su propia con-
expuestas, y b) de la comunidad verbal ducta (Pérez, 1996).
que rodea al individuo. De acuerdo con Skinner pudo desarrollar el con-
Skinner (1979), quien desarrolló el cepto de regla ya que había realizado
concepto de conducta gobernada por una aproximación materialista al len-
reglas, el entorno ofrece una gran can- guaje en su libro de 1957 titulado Ver-
tidad de reglas para el individuo, inclu- bal behavior (Conducta verbal). Los
yendo proverbios, máximas y códigos planteamientos formulados por
éticos y legales. Skinner en ese libro claman, a grosso
Se ha hecho la distinción entre la modo, por un análisis contingencial de
conducta moldeada por las contingen- lo que la gente dice, en términos de
cias, cuya probabilidad de ocurrencia los estímulos antecedentes y conse-
depende de las contingencias reales cuentes de una respuesta, con el fin
a las que está expuesto el individuo, y de analizar las condiciones ambien-
la conducta gobernada por reglas, tales que le brindan funcionalidad a
cuando la regla hace las veces del es- la conducta verbal del individuo.
tímulo discriminativo de dicha con- 3. Equivalencia de estímulos y rela-
ducta, ya sea porque la misma persona ciones derivadas de estímulos. Varios
emite la regla o porque ésta ha sido experimentos realizados con seres
extraída de su comunidad verbal humanos con capacidad verbal (por
ejemplo, Cowley, Green & Braunling- simetría, que consiste en que, por
McMorrow, 1992; de Rose, de Souza & ejemplo, dado un entrenamiento de
Hanna, 1996; Hayes, Kohlenberg & discriminación condicional entre el
Hayes, 1991; Green, Sigurdardottir & estímulo A (muestra) y el estímulo B
Saunders, 1991; Lynch & Cuvo, 1995; (de comparación), si al individuo se le
Sidman, Kirk & Willson-Morris, 1985), enseña B como el estímulo de mues-
han mostrado que, tras haber apren- tra es capaz de seleccionar A si éste
dido a llevar a cabo una respuesta ante se le presenta como estímulo de com-
un estímulo determinado con el fin de paración y c) la transitividad, en la
acceder a un reforzador, un individuo cual, dado el entrenamiento de igua-
puede aprender a llevar a cabo la mis- lación entre un estímulo de muestra
ma respuesta ante un estímulo físi- A y un estímulo de comparación B, y
camente distinto, sin que se le haya dado el entrenamiento de igualación
reforzado previamente por ello. Se entre el mismo estímulo B ofrecido
dice, entonces, que este último estí- como estímulo de muestra y un estí-
mulo se volvió funcionalmente equi- mulo C de comparación, el individuo
valente al inicial, pues generó la es capaz de seleccionar a C si se le
misma respuesta que se ofrecía al pri- presenta A como muestra. Para que
mer estímulo (Pérez-González, 1998). se considere que existe equivalencia
El concepto de equivalencia de es- se exige, finalmente, que el individuo
tímulos fue propuesto inicialmente pueda seleccionar A si se le presenta
por Sidman (1971) al hallar relaciones C como estímulo muestra.
entre estímulos auditivos y visuales La equivalencia de estímulo se
no entrenados previamente, en dos considera una relación derivada de
procedimientos de discriminación estímulos, ya que implica una relación
condicionada utilizando el paradigma que ha surgido entre dos estímulos si
de igualación a la muestra (véase que haya habido un entrenamiento
Pérez-González, 1998, para una des- previo de apareamiento entre dichos
cripción detallada de este paradigma). estímulos. Esta derivación arbitraria
De acuerdo con Sidman y Tailby entre estímulos explicaría porqué las
(982) el fenómeno de equivalencia personas asocian diferentes eventos
exige que el individuo exhiba tres pro- entre sí sin que hayan mediado expe-
piedades en el marco de dos entre- riencias que les permitiera relacio-
namientos de discriminación narlos previamente (Hayes, Gifford &
condicional relacionados (AB y luego Hayes, 1999).
BC) : a) la reflexibidad, que consiste Todos estos avances empíricos y
fundamentalmente que ante cual- conceptuales señalan que es posible
quier pareja de estímulos de compa- analizar funcionalmente la conducta
ración nuevos, el individuo seleccione compleja de un consultante en el mis-
sistemáticamente aquel que es físi- mo consultorio psicológico. Por un
camente idéntico a la muestra, b) la lado, permiten comprender que el con-
de igual manera que la conducta ob- a pesar de que le acarrea efectos ad-
servable, ya que para estas terapias versos.
no se consideran la causa de dichos 2. Análisis del contexto social ver-
problemas psicológicos. bal. Al partir de la premisa de que el
5. Se centran en la interacción que contexto social verbal favorece el
se da entre el terapeuta y el usuario mantenimiento de los problemas psi-
dentro de la propia consulta, entendi- cológicos, en la ACT se analiza el pa-
da como interacción social, y por lo pel del mismo en las conductas
tanto, contexto social-verbal. A través problemáticas que presenta el
del intercambio verbal y no verbal en- consultante.
tre ellos dos, el terapeuta busca cam- En el marco del concepto de rela-
biar la funcionalidad de las conductas ciones derivadas de estímulos, Hayes
que constituyen los problemas moti- y Hayes (1992) han identificado cua-
vos de consulta. tro contextos verbales que pueden fa-
vorecer los problemas psicológicos:
CARACTERÍSTICAS DE LA El contexto del significado literal.
TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y Debido a las relaciones derivadas de
COMPROMISO
estímulos, las palabras adquieren
La Terapia de Aceptación y Compro- funciones de estímulo para muchas
miso o ACT, en particular, posee las respuestas no entrenadas original-
siguientes características (Pérez, mente. Por ejemplo, las actitudes que
1996): una persona tiene hacia una pala-
1. Análisis de los problemas psico- bra como humillación pueden
lógicos. En esta terapia se examina los trasmitirse hacia una palabra nue-
problemas psicológicos a la luz de las va, como, por ejemplo, degradación,
prácticas sociales, específicamente, si alguien le dice a esta persona
de las reglas que circulan en la comu- que degradación es un sinónimo de
nidad verbal y que gobiernan humillación. Las funciones psicoló-
maladaptativamente la conducta de gicas que tenía la palabra humilla-
los individuos. Como ya se mencio- ción, como su capacidad de evocar
nó, experimentalmente se ha encon- determinadas imágenes y experien-
trado que las reglas pueden hacer cias, también se pueden trasmitir a
insensible a las personas a las con- esta palabra nueva, debido a que esta
tingencias reales, sobre todo cuando última adquiere equivalencia fun-
dichas reglas provienen de otras per- cional en relación con la primera.
sonas (Pierce & Epling, 1995). Esto Gracias a esto, la gente puede com-
tiene una gran importancia de cara prender el significado convencional
al análisis que se hace en la ACT de de las frases o términos que escu-
las conductas problemáticas, ya que cha en su comunidad verbal. Sin
un individuo puede seguir una regla embargo, esto también genera que
proveniente del entorno sociocultural las personas no dimensionen las pa-
labras con los tintes que, por las re- mal sea explicada, dentro de la co-
laciones derivadas de estímulo, ha munidad verbal, como el resultado de
asociado a las mismas. Este contex- eventos internos tales como las
to del significado convencional per- emociones o los pensamientos. Ello
mite entender los otros tres conlleva a que la gente piense que,
contextos favorecedores de proble- para controlar su conducta problemá-
mas psicológicos. tica, se debe controlar los eventos
El contexto de la evaluación. La co- internos que la causan. Así, por
munidad verbal acuerda lo que es ejemplo, si una persona aprende de
malo y lo que es bueno y valora su comunidad verbal que la causa
como normal o anormal la conduc- del temor a hablar en público es la
ta. De ahí que un problema psicoló- ansiedad o los pensamientos nega-
gico pueda originarse por la tivos, trataría de controlar dicha
valoración social que tiene la con- emoción y dichos pensamientos con
ducta en cuestión. Por ejemplo, una el fin de controlar ese temor.
pareja de esposos podría consultar 3. La responsabilidad sobre la pro-
por sus prácticas sexuales, a pesar pia conducta. En la ACT se hace ver
de que éstas son muy satisfactorias al consultante que es capaz de res-
para ellos, ya que su grupo social las ponsabilizarse tanto de su conducta
califica como aberrantes. manifiesta, como de los eventos in-
El contexto de la explicación. La co- ternos (emociones, pensamientos,
munidad verbal también ofrece expli- etc.) que, por efecto de los contextos
caciones para los eventos del mundo mencionados anteriormente, cree
real, incluyendo la conducta de la gen- que causan dicha conducta. Fiel a su
te. Es común que dicha comunidad visión conductista radical, en esta
explique la conducta anormal con base terapia no se considera que las emo-
en explicaciones mentalistas. Por ciones o los pensamientos ocasionan
ejemplo, los accesos de tristeza repe- la conducta (tal como se vería en un
tidos se explican porque la persona es modelo mediacional), sino que estos
depresiva y la conducta sexual no tra- eventos son también reacciones del
dicional porque la persona tiene una individuo que el consultante puede
aberración sexual. Aunque las pala- ver con cabeza fría, mediante el dis-
bras depresiva y aberración sexual tanciamiento comprensivo de su pro-
son solamente rótulos verbales que la blemática. De esta manera se busca
comunidad brinda a unas experiencias que el consultante gane control so-
privadas, la misma comunidad da a bre sus reacciones, en vez de verlas
entender de esa manera que estas ex- como lo que ocasiona su problema.
periencias son provocadas por estados 4. Aceptación y cambio. El proce-
subjetivos subyacentes. so de cambio conductual es entendi-
El contexto del control emocional. do en esta terapia como un balance
Es frecuente que la conducta anor- de aceptación y cambio. Así, por ejem-
Biglan, Noell, Ary & Ochs, 2000). Bach, P. & Hayes, S.C. (2002). The use of acceptance
and commitment therapy to prevent the
rehospitalization of psychotic patients: A
randomized controlled trial. Journal of Con-
sulting and Clinical Psychology, 70 (5), 1129.
CONCLUSIONES Beck, A. (1970). Cognitive therapy: nature and
relation to behavior therapy. Behavior
La ACT se ha mostrado hasta ahora Therapy, 1, 184-200.
como una alternativa terapéutica de Bond, F. W. & Bunce, D. (2000). Mediators of change
enfoque conductista radical, efectiva in emotion-focused and problem-focused
worksite stress management interventions.
para el tratamiento de los desórdenes Journal of Occupational Health Psychology,
psicológicos en los que se ha aplicado, 5, 156-163.
especialmente en aquellos que impli- Carrascoso, F.J. (1999). Terapia de aceptación y
compromiso (ACT) en el trastorno de angus-
can la evitación activa de experien-
tia con agorafobia: un estudio de caso.
cias que se han asociado con dolor Psicothema, 11 (1), 1-12.
emocional (por ejemplo, ansiedad, de- Cowley, B.J., Green, G. & Braunling-McMorrow, D.
presión, duelo), debido tal vez al com- (1992). Using stimulus equivalence
procedures to teach name-face matching to
ponente de aceptación involucrado en adults with brain injuries. Journal of Applied
la misma. También ha mostrado ser Behavior Analysis, 25, 461-475.
De Rose, J.C., de Souza, D.G. & Hanna, E.S. (1996). Hayes, S.C., Kohlenberg, B.S. & Hayes, L.J. (1991).
Teaching reading and spelling: Exclusion and The transfer of specific and general
stimulus equivalence. Journal of Applied consequential functions through simple and
Behavior Analysis, 29, 451-469. conditional equivalence relations. Journal
of the Experimental Analysis of Behavior, 56,
Domjan, M. (1998). Principios de aprendizaje y con-
119-137.
ducta. México: Thompson.
Hayes, S.C.; Strosahl, K.D. & Wilson, K.D. (1999).
Dougher, M.J. & Hackbert, L. (1994). A behavior-
Acceptance and Commitment Therapy. An
analytic account of depression and a case
Experimental Approach to Behavior Change,
report using acceptance-based procedures.
Guildford, Nueva York.
The Behavior Analyst, 17, 321-334.
Hayes, S.C. & Wilson, K.G. (1993). Some Applied
DZurilla, T. & Goldfried, M. (1971). Problem solving
Implications of a Contemporary Behavior-
and behavior modification. Journal of
Analytic Account of Verbal Events. The
Abnormal Psychology, 78, 107-126.
Behavior Analyst, 16, 283-301.
Ellis, A. (1962). Reason and emotion in
Hayes, S.C. & Wilson, K.G. (1994). Acceptance and
psychotherapy, Lyle Stuart, Nueva Yersey.
Commitment Therapy: Altering the Verbal
Friman, P.C., Hayes, S.C. & Wilson, K.G. (1998). Support for Experimental Avoidance. The
Why behavior analysts should study Behavior Analyst, 17, 289-303.
emotion: The example of anxiety. Journal of
Huerta, F., Gómez, S., Molina, A.M & Luciano, M.C.
Applied Behavior Analysis, 31, 137-156.
(1998). Generalized anxiety: A case study.
García, J.M. & Pérez, M. (2001). ACT as a treatment Análisis y modificación de conducta, 24, 751-
for psychotic symptoms. The case of auditory 766.
hallucinations. Análisis y modificación de
Kohlenberg, R.J. & Tsai, M. (1991). Functional
conducta, 27, 113, 455-472.
analytic psychotherapy, Plenum, Nueva
Gómez, J., García, A., Pérez, V., Bohórquez, C. & York.
Gutiérrez, M.T. (2002). Los hechos internos
López, F.J.C. (1999). Acceptance and commitment
de una ciencia natural: conductismo radical
therapy (ACT) in panic disorder with
y eventos privados. Apuntes de Psicología,
agoraphobia: A case study. Psicothema, 11,
20 (1), 119-134.
1-12.
Green, G., Sigurdardottir, Z.G. & Saunders, R.R.
Luciano, C. & Cabello, F. (2001). Bereavement and
(1991). The role of instructions in the
Acceptance and Commitment Therapy (ACT).
transfer of ordinal functions through
Análisis y Modificación de Conducta, 27, 113,
equivalence classes. Journal of the Experi-
399-424.
mental Analysis of Behavior, 55, 287-304.
Luciano, C., Gómez, S., Hernández, M. & Cabello,
Hayes, S.C., Barnes-Holmes, D. & Roche, B. (Eds.).
F. (2001). Alcoholism, experiential avoidance,
(2001). Relational Frame Theory: A Post-
and Acceptance and Commitment Therapy
Skinnerian account of human language and
(ACT). Análisis y modificación de conducta,
cognition, Plenum Press, New York.
27, 113, 333-372.
Hayes, S.C., Bissett, R., Korn, Z., Zettle, R.D.,
Luciano, C. & Gutierrez, O. (2001). Anxiety and
Rosenfarb, I., Cooper, L. & Grundt, A. (1999).
Acceptance and Commitment Therapy (ACT).
The impact of acceptance versus control
Análisis y modificación de conducta, 27, 113,
rationales on pain tolerance. The
373-398.
Psychological Record, 49, 33-47.
Luciano, C., Visdómine, J.C., Gutiérrez, O. &
Hayes, S., Gifford, E. & Hayes, S. (1998). Una aproxi-
Montesinos, F. (2001). ACT (Acceptance and
mación relacional a los eventos verbales. En
Commitment Therapy) and chronic pain.
R. Ardila, W. López, A. Pérez-Acosta, R.
Análisis y modificación de conducta, 27, 113,
Quiñones, y F. Reyes (Comp.), Manual de
473-502.
análisis experimental del comportamiento (pp.
499-517), Biblioteca Nueva, Madrid. Lynch, D.C. & Cuvo, A.J. (1995). Stimulus
equivalence instruction of fraction - deci-
Hayes, S.C. & Hayes, L.J. (1992). Some clinical
mal relations. Journal of Applied Behavior
implications of contextualistic behaviorism:
Analysis, 28, 115-126.
the example of cognition. Behavior Therapy,
23, 225-249.