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222. superficie a su estado natural. En algunos casos es necesario demoler parte de las pantallas como condicién para la restitucién del terreno. Este sistema también se ha empleado en tUneles a cielo abierto, ya que las pantalias son elementos auxiliares para poder llegar al fondo de la excavacién y no tienen ninguna funcién estructural con respecto al tinel 24.2.2. Entre pantallas utilizandolas co- mo parte de la estructura del tanel EI proceso es similar al anterior en las dos primeras fases, no asi en el resto; es eviden- temente algo menos costosa, pero garantiza peor la estanqueidad del tunel. Las fases son: ‘A. Construccién de muros pantalla, B. Excavacién entre pantallas, C. Construccion de la béveda y relleno. D. Excavacién bajo cubierta y realizacién de contrabéveda A. Construccion de muros pantalla Es exactamente igual que en el sistema anterior. B. Excavaci6n entre pantallas Es igual que en el sistema anterior pero llegando hasta el nivel de ia béveda. C. Construccién de la béveda y relleno La fase se inicia picando la pantalla para empotrar la boveda en ella. La boveda, puede construirse sobre el propio terreno dandola la forma adecuada mediante exca- vacién y relleno, y una pequeria capa de mortero, sobre la que apoya la propia bove- da que se construye in situ una vez elabora- da y colocada la armadura, o mediante un ‘encofrado que se apoya en el terreno, requi- riéndose entonces una mayor excavacién. Una vez construida la boveda se procede al relleno sobre ella entre pantallas, previa disposicion de la impermeabilzacién, y recuperacién de codales, restituyendo la superficie a su estado original. Este relleno permite acodalar las pantallas para pasar a Ja siguiente fase. D, Excavacién bajo cubierta y realizacion de contrabéveda La excavacién de la seccién del tunel al amparo de la béveda se realiza desde el propio tanel y s6lo resta construir la contr béveda empotrandola en las pantallas real- zadas desde superficie, Se han realizado algunas variantes sobre ‘estos sistemas, pero bésicamente no apor- tan nada nuevo a lo ya descrito, ya que fundamentalmente se diferencia de éstos en que las pantallas se han sustituido por pil tes 0 se ha modificado alguna de las fases. 2.2. Cavernas y recintos de gran dimen- sion Los métados descritos a continuacién son ‘empleados para luces de tunel superiores a fos 10 mu 11 m. Los sistemas constructivos empleados para estas obras son impuestos por las condicio- nes del terreno, la dimensién de las obras, la profundidad a la que hay que construirlas y la disponibilidad de ocupacion temporal en superficie, Se han agrupado, como en las obras de tunel, en dos apartados, ejecucién subte- rranea y a cielo abierto, 2.2.1, Ejecucién subterranea El sistema esté basado en limitar al maximo la seccién de excavacién, hormigonar lo mas rapidamente posible la seccién excavada y apoyario todo en un sostenimiento continuo que impida las deformaciones iniciales del terreno. Se realizan primeramente los muros de hastiales y posteriormente la béveda que apoya en ellos. Las fases son las siguientes: A, Excavacin de galerias de hastiales y clave. pee aes 223 Figura 5, Ejecucion a cielo abierto entre pantallas uizandolas como parte deta estructura del tine B. Excavacién y hormigonado de semisec- i6n de hastiales. ©. Excavacién y hormigonado de galerias transversales de boveda, D. Excavacién de la caverna y hormigonado de la contrabéveda. A. Excavacién de galerias de hastiales y clave Se inicia el ataque de la caverna desde un pozo o desde un tunel o rampa de acceso, mediante la apertura de dos galeria latera- les, en lo que seran los hastiales de la ca- verna en la seccion superior de los mismos, ‘con una dimeneién de 2,50 x 2,50 m aproxi- madamente y una galeria en la clave de la futura caverna de menor dimension de 2,00 x 1,50 m, Se excavan estas galerias hasta el final y se las sostiene mediante cerchas de vigas metalicas de seccién TH y entibacion de madera, similar al utiizado en el método tradicional de tuneles. B. Excavacién y hormigonada de semi seccién de hastial Desde el fondo de las galerias laterales se procede a la excavacién y hormigonado de la semiseccién del hastial, mediante pozos 224 de 2,50 m de profundidad y 5 m de longitud, ‘prosiguiendo hasta el inicio de ias galerias. C.Exeavacién y hormigonado de las ‘galerias transversales de boveda Desde las galerias de hastiales, circulando sobre la Seccién hormigonada, se realiza una galeria transversal desde cada galeria longitudinal, con la forma de la directriz de la béveda de la caverna, que conecta con la galeria de clave y de una dimension de 2 a 3 m de ancho y 1,50 m de altura, con un sostenimiento compuesto por longarinas me- talicas y tabla. Una vez terminada y desde la galeria de clave se procede al hormigonado de estas castilas taterales junto con la semiseccién de la galeria de hastiales y la propia galeria de clave en el ancho de exca- vado. Sucesivamente desde el fondo de la exca- vaci6n hacia su inicio, se van excavando y hormigonando las galerias transversales hasta tener totaimente enterrada la estructu- ra de boveda y hastiales de la caverna, D. Excavacién de ta caverna y hormigo- nado de la contraboveda Una vez completadas las costillas se proce- de a excavar desde e) propia tunel la caver- 1ra y realizar la contrabéveda, por tramos de 410 m.a 20 mde longitud, obteniéndose una caverna subterranea de 12 a 20 m de luz, sin haber realizado excavaciones de galerias superiores a tres metros de luz. 2.2.2, Ejecucién a cielo abierto Debido a fa dimensién de las obras que nos ‘ocupan se requieren unos trabajos previos para desviar trfico y servicios existentes en superficie, que retrasa 0 condiciona su ejecucién. Las tases son: ‘A. Construccion de muros pantallas perime- tales. B, Excavacién hasta nivel de anclajes 0 forjados. C. Construccién de forjados y pilares. D. Excavacién bajo cubierta y realizacién de contrabéveda. A. Construccién de muros pantalta peri metrales ‘Se excavan y hormigonan los muros pantalla perimetrales, cuya dimension varia desde 0,80 a 1,20 m de espesor con profundidades entre los 20 y 35 m. ‘Ademas de la maquinaria normal, para la ejecucién de estas pantallas pueden em- plearse hidrofresas, con resultados satisfac- torios en funcién de! tipo de terreno. 8, Excavacién hasta nivel de anciajes o forjados Una vez ejecutada la viga de atado en cabe- za de las pantallas, se procede al vaciado hasta un nivel intermedio, C. Construccién de forjados y pilares Desde este nivel se construyen los pilotes de cimentacién y sobre elles los pilares que sustentaran los forjados intermedios y ta cubierta, que a su vez cumplen la misi6n de arriostra; (as pantallas. Si es necesario desde este nivel intermedio se ejecutan las lineas de anciaje para las pantalias. 1. Excavacién bajo cubjerta y realizacién de contraboveda Una vez construido el forjado intermedio, se procede al vaciado bajo el mismo, bien desde pozos o desde las rampas que se precisen, y se ejecuta la losa inferior que constituye la base de la caverna y sive también de arriostramiento, Cada obra en particular suele requerir una adeouacién expresa de! procedimiento, para resolver los problemas que se presentan para su ejecucién, 228 EXCAVACION DE GALERIAS cof ON STALES Y CWE EEE et. ORSON RST opel ~ 1 FASE EN HASTIALES EXCAVACION DE LA BOVEDA EN GALERIA HORMIGONADO_DE BOVEDA Y HASTIALES HORMIGONADO DE CONTRABOVEDA Figura 6. Constuccién subterrénea de una estacion. (CAVAGION Y EJECUCION DE PILARES g HORMIGONADO DEL 1® FORIADO A CONSTRUCCION DEL FORJADO DE CUBIERTA EXCAVACION BAJO CUBIERTA Y HORMIGONADO DE SOLERA Y ANDENES Figura 7. Consiruccién de una estacién a cielo abiero, 3. COMENTARIOS A LOS DIFERENTES METODOS 3.1, Ejecucién a cielo abierto. Ventajas ¢ inconvenientes A. Ventajas ~ Se reducen las incertidumbres en cuanto ‘a precio, plazo y seguridad. ~ El plazo de ejecucién de las obras es menor y mas facil de asegurar. + Se eliminan tratamientos de! terreno, que en la mayor parte de los casos se hacen innecesarios, por el propio sistema de ejecucién. = Se logra mayor independencia del tipo de terreno atravesado. ~ Permite la ejecucién de tunel y sobre todo de cavernas con muy poca cobertura, en ‘casos en que seria imposible ejecutar en subterraneo. - Aumenta la seguridad en la ejecucién para los operarios. + Disminuye la dependencia de la mano de obra especializada, que requiere la eje- cucién subterrénea Posibiita la apertura de muchos frentes de trabajo, fo que disminuye los plazos y no paraliza la obra por aparicién de pro- blemas en el frente de ataque. = Disminuye y permite un mejor control de subsidencias Disminuye fa afeccion a los niveles fresti- cos, lo que incide sobre lo indicado en el punto anterior. + Posibilita e! aprovechamiento del espacio entre la clave del tunel y a superficie, bien para crear galerias de servicio, apar- camientos, estaciones de autobuses, sa- las de exposiciones, zonas comerciales, ete. B. Inconvenientes En obras urbanas principalmente: = Obliga a desviar el trafico, cuando el trazado discurre por calles 0 incluso a cerrar éstas, restringiendo capacidad y cortando algunos movimientos. = Obliga al desvio de servicios, con el consiguiente incremento econémico, de plazo y el peligro que esto acarrea = Puade tener una incidencia clara sobre arbolado, 0 elementos arquitecténicos historicos 0 de relevancia en superficie que seria necesario conservar y reponer. + Implica una mayor molestia para los ciudadanos, que han de soportar las obras, + Obliga a una buena coordinacién entre administraciones, al incidir en competen- cas de unas y otras, con el consiguiente peligro de complicacion para la obra. En cuanto a coste puro se refiere, la ejecu- én del tunel subterraneo y a cielo abierto, ambas realizadas en condiciones éptimas, se igualan en precio, para una profundidad de contraboveda similar a los 12 m. Ain asi, y @ la vista de los inconvenientes resefiados, es aconsejable, con el fin de minimizar riesgos, reducir al minimo los tramos ejecutados en tunel, haciendo por este sistema, Gnicamente aquellas zonas en que no pueda emplearse el faiso tunel, a Gielo abierto y con pantaltas. A pesar de lo indicado, son muchos los casos en que es imposible la ejecucién por otro metodo que no sea el subterraneo, aun leniendo en cuenta la tendencia al encareci- miento que este tipo de obras presenta respecto al resto. 3.2. Observaciones Llegados a este punto y ante a inviabilidad de ejecutar en sublerrdneo, pueden hacerse las siguientes observaciones: Es fundamental la eleccién de la empresa contratista, para cualquier obra, pero obviamente, con mas razén, para una ejecucién subterrénea, por los riesgos fisicos y técnicos que esta plantea eer = Los tineles se caen y el accidente es posible, es un hecho probado, que no aplica aqui la tan manida frase, de uso popular entre los técnicos, de que /as cosas tiencien a no caerse, siendo el Fiesgo de accidentes en este tipo de obras muy superior a otras mas conven- cionales, lo que implica que no debe bajarse nunca la guardia - En un terreno bueno vale casi todo y el malo hay que convertirlo al menos en regular, entendiendo en esta frase que, la ‘eleccién del método constructive es tanto mas importante cuan peor es el terreno, - No hay tratamiento del terreno que dé mas satisfaccion y seguridad que el que no es necesario ejecutar, Se han electua- do diferentes trabajos con resultados ‘desiguales, por /o que ninguno aporta una tranquilidad total - Es mejor un tratamiento desde superficie ‘que desde el frente. A pesar de la mayor relacién longitud taladrada a longitud tra- tada que esto implica, es innegable que, los tratamientos en superficie permiten ‘ampliar la zona a tratar e independizar los tratamientos de la ejecucién, con las ven- tajas que esto implica, en cuanto a precio y plazo, por la imposibilidad de ubicar en el frente, conjuntamente, la maquinaria de ejecucién y la de tratamiento. 3.3. Ejecucion subterranea. Ventajas e inconvenientes En cuanto a los sistemas utlizados para la ‘ejecucién de tunel subterraneo es necesario hacer los comentarios que se recogen a continuacién, 3.3.1. Precorte mecanico Las ventajas aportadas por el método son las siguientes: = Es un presostenimiento que influye en la limitacién de la subsidencia - Es un método mecanizado de ejecucién, menos sujeto, por tanto, a los errores humanos, con lo que mejora las condicio- 228 nes de seguridad de! personal en el frente de excavacién, + Cuando el terreno es autoestable ta ejecucién es muy sencilla. Indicado en terrenos cohesivos y en rocas blandas. + El acabado interior del sostenimiento es ‘muy regular y, por tanto, los excesos de hormigén del revestimiento definitivo son limitados. Incluso con un cdlcuto adecua- do podria llegarse a disminuir el espesor total de éste. - Elimina las inyecciones de contacto y de consolidacién en el trasdés. Frente a las anteriores ventajas incuestiona- bles, se presentan algunos inconvenientes, en el caso de terrenos en que existan are- ‘nas con poros finos y con carga de agua, 0 en terrenos que no sean autoestables. En estos casos los inconvenientes son: + Un problema en el frente paraliza la obra, sin posibilidad de atacar otros frentes, por el precio de la maquinaria, que no hace posible tener varias, salvo para tuneles muy largos. ~ Se requiere un drenaje previo y efectivo de la zona e incluso su impermeabiiza- cién, para asegurar la estabilidad de todos y cada uno de los puntos del frente, antes de iniciarse la excavacién. + Laexcavacién en arenas con agua puede plantear problemas de estabilidad durante la excavacion de la ranura anular de la prebéveda, lo que puede obligar a efec- tuar cortes de una menor anchura y a reducir la profundidad de la ranura exca- vada. Por esta razén, en terrenos con escasa 0 ula cohesién, las sobre-excavaciones pueden ser importantes, superiores incluso al 50%. Los avances se pueden ver reduci- dos y los solapes entre las bovedas sucesi- vas del hormigén proyectado pueden au- mentar respecto a lo previsto. En el tunel de E| Goloso (Madrid), se puso en evidencia que un solape de 1m era suficiente para el sostenimiento en el terreno ‘compuesto fundamentalmente de arena de ‘miga, con muy pocos problemas de agua sin presion. El intento de reducir aquel solape a 0,50 m dio resultados negativos, con sinto- mas de inestabilidad en el frente. Si el terre- no presenta capas arenosas mas permea- bles, con una humedad residual, incluso después de los agotamientos e impermeabi- lizaciones previas, los solapes, anchura y profundidad de la ranura y los sobre-espeso- Fes del hormigén proyectado pueden ser radicalmente diferentes a los disefiados originaimente. Los problemas derivados de la inestablidad en el frente de excavacién son los mismos Para cualquier método que se utlce, excep- tuando la excavacién con escudo de tierras © presurizado. Sin embargo, cuan mayor es la seccién excavada, los problemas de inestabilidad pueden ser mayores y afectar una zona mas amplia del entomo, Por esta raz6n, e] método de Precorte, al llevar la excavacién a plena seccion, és potencial- mente mas peligroso. A estos problemas hay que afiadir los de amortizacién de la maquinaria, en tramos cortos de tunel a contratar. Debido a que uno de los principales proble- ‘mas del método es la posible inestabilidad del frente, se ha demostrado como una buena practica ejecutar semanalmente un sondeo al avance, que proporciona informa- cién sobre jas caracteristicas del terreno que se va atravesar y, sobre todo, de la existen- cia de bolsas de agua. 3.3.2. Método Tradicional Es.un método antiguo, no anticuado, con las siguientes ventajas e inconvenientes: A. Ventajas = Minima inversién inicial en instalaciones, por ser un método que sdlo requiere herramienta de mano y maquinaria tradi- ional de excavacién, - Posibilidad de avance en varios frentes, siempre que se disponga de varias ram- pas de ataque y personal especializado suficiente. ~ Estabilidad del frente al ser un método de ‘atague a seccién partida y tener la posibi- lidad de entibar éste. - Adaptabilidad a casi cualquier tipo de terreno, lo que permite ejecutar sin trata- ‘mientos previos, en zonas en las que no seria posible con otros métodos. = Gran flexibilidad de actuacién frente a imprevistos, acortando los pases, aumen- tando la entibacién, o tratando el terreno, ~ Buen control de asientos, debido al propio sistema de ejecucién con poco frente abierto, con el presostenimiento colocado inmediatamente después de excavar y con el sostenimiento definitive pegado at frente de excavacién, = Precio competitive con métodos mas mecanizados. = Reduce incertidumbres de plazo al nece- sitar menos tratamientos que otros siste- mas. B. Inconvenientes = Dependencia de la mano de obra espe- cializada para la ejecucién del método. Entibadores y piquetas, cuyo némero se ha visto reducido, en gran parte, por el parén sufrido en este tipo de obras duran- te los itimos afios y, en parte, por la elevacién del nivel de vida y la aparicion de otros métodos menos penosos. La ‘experiencia demuestra que, con un equi- po de profesionales, es posible formar huevos especialistas, ampliando el poten- ‘ial humano, aunque es una labor lenta. = Elmétodo implica una elevada proporcién entre mano de obra y materiales, con el correspondiente extracoste agudizado por 1 incremento de los salarios y la dismi- nucién actual de la productividad en la construccién, = Provoca muchas juntas de construccién, ‘con la consiguiente repercusién en el acabado superficial y la duracién a largo plazo de la obra, ‘Se afaden como ejemplo los rendimientos 229 obtenidos con el precorte y el método tradi- ional en el Metro de Madrid para la ejecu- cién de tuneles y que se refiejan en las siguientes Figs. 8 a 10 t ee) ee] pe i | runst'Be Umea nerve mroONsL Figura 8. Tine! de linea, Método Tradicional em | BRE seem! | Seem {| Sa" Ses TUNEL DE LINEA. METODO PRECORTE = 7 Figura 9. Tunel de linea. Método Precate, Foto 1. Método Tradicional. Labores en baveda y hestiales. Foto 2. Método de Precorte Mecdnic. 232 - CAVERN Figura 10. Estacion, 3.3.3, Nuevo Método Austriaco 1 on este sistema se han obtenido los peo- res resultados, hasta la fecha, (recuérdense los accidentes de Madrid, Londres y Mu- nich). Se reproduce a continuacion un texto de D. M. Romana en su conferencia, teorfa del nuevo método austriaco (Nov. 1982) “Suele argumentarse que si el N.M.A. se aplica correctamente, los asientos en super- ficie son muy reducidos y no exceden de 30 ‘mm (40 mm seqin MULLER). por lo que se trataria de un método muy seguro para fa cconstruccién de tdnefes urbanos, sin introdu- ‘ir darios en los edificios proximos. (MULLER, 1978) presenta varios casos de asientos caracterfsticos que se resumen en fa Tabla 1, MULLER (1977) cita que bajo el Ayunta- miento de FRANKFURT (ROMER HALL) durante la primera aplicacién del N.M.A. so produjo un asiento de 42 mm, del cual fue diferencial aproximadamente la mitad, ade- ‘més de otros 44 mm de asiento producido por el descenso del nivel fredtico, previo a la ‘construccién”. Como puede verse los asientos inducidos or el Método son fuertes, siendo esto deter- minante en tuneles urbanos. Asimismo, se reproduce un texto de D. Carlos Oteo: “El nuevo Método Austriaco de ejecucién de tuneles, debe considerarse como una filoso- fia de disefio y no como un método que usa gunita y cerchas metélicas. Dicho método pretende dejar relajar el estado tensional del terreno alrededor de! tine! -con un cierto desplazamiento- a fin de poder utilizar un ‘sostenimiento relativamente ligero, con of que se alcance un equilibrio empujes-defor- ‘maciones que sea aceptable (dentro de que ‘no haya inestabilidades), sostenimiento que puede ser reforzado si las deformaciones ‘aumentan. Para elfo se usan, habitualmente, gunita, cerchas, bulones, etc., sin que ello ‘suponga que sean elementos exclusivos de este método. EI Nuevo Método Austriaco ha dado magnifi- cos resultadas en materiales rocosos en que Jas deformaciones antes de la rotura pueden ‘ser relativamente grandes. En suelos, estas deformaciones antes de rotura son mas TABLA 1. Asientos en varios metros con el N.M.A. (Muller). CURVA cluDaD ASIENTO. CONDICIONES 1 Frankfurt 48 —_| Frentes y cerchas verticales 2 Frankfurt 20 | Frentes y cerchas inclinadas 3 ‘Bochum 72 | Retraso varios dias en cierre 4 Bochum 28 | Frentes y cerchas inclinadas 5 ‘Nuremberg 10 | Frentes y cerchas verticales Terreno rocoso pequefias y hay mayor riesgo de utilizar laf fosofia, sobre todo en suelos incoherentes y con agua. Existen algunas experiencias eu- ‘ropeas solo que dicen haber usado el Nuevo Método Austriaco (porque usaron gunita, cerchas y bulones), pero en suelos duros y cohesivos, con fo que es dudoso que real- ‘mente se haya utiizado la fosofia del méto- do. Ademés, la aplicacién de gunita directa- ‘mente en suelo incoherentes himedos no es segura, tiene mucho rebote y puede quedar mal La esencia del Método Tradicional no es usar madera, pies derechos de madera y longarinas metdlicas. Esa esencia esta en ue constituye un método de excavacidn a seccién partida (para reducir los problemas en cada momento por excavar poco @ poco yen una cierta secuencia), con variantes a la hora de excavar hastiales. No implica tampoco que pueda haber o no refuerzo del terreno” Los parrafos son suficientemente explicati- vos y aclaran la dificuttad del Nuevo Método ‘Austriaco, sobre todo en zonas urbanas, en las que la subsidencia que el método provo- alo hace practicamente inviable 3.3.4. Escudos Las ventajas aportadas por el método son: Rapidez en tramos largos, debido a los grandes rendimientos aportados por las ‘maquinas, siempre que no sean muchas las paradas por montaje y desmontaje, paso de estaciones, reparaciones, cam- bio de régimen abierto a sistema de pre- sién de tierras, cambio de cortadores y otras posibles incidencias. - Seguridad para los trabajadores, que en todo momento se encuentran protegidos por una coraza de acero, alrededor y en el frente. - Mayor independencia de los terrenos atravesados, al ser el sistema menos susceptible a los cambios de terreno y ‘comportamiento de éste - Reduccién de tratamientos, dado que el propio uso de la maquina es un trata- 233 rmiento en si, que posibilta el paso del tu- nel en terrenos por los que no podria atravesarse con sistemas convenciona- les, sin mejorar previamente las caracte- risticas de éstos. = Disminuyen los problemas relacionados ‘con el agua, al permitir con un disefio adecuado el paso en zonas de elevada presion de agua, impidiendo los arrastres e inestabilidades que ésta provoca. + Gran mecanizacién, lo que permite inde- pendizar el proceso, de la mano de obra especializada y escasa, que es necesaria en otros sistemas, - Limitacion de ta subsidencia, pues al impedir la entrada de grandes pérdidas de material de excavacién se disminuyen las consecuencias que éstas provocan = Control de estabilidad del frente, permi- tiendo incluso empujar contra él, para evitar la entrada de material al tunel, disminuyendo la posibilidad de aparicion de chimeneas. Los inconvenientes més claros del sistema son los siguientes: - Fuerte inversién inicial, provocada por el elevado precio de las maquinas, sistemas de entrada y salida de materiales, parque de dovelas, etc. + Dificl amortizaci6n, lo que desaconseja la inversién en tramos cortos, salvo difcutta- des especiales que encarezcan, por complicados y caros tratamientos, la ejecucién por métodos tradicional. = Un solo frente de trabajo, con el consi- guiente problema general para la obra, en caso de parada por problemas en el terreno o averias de la maquina = Dificultad de introduccién de la maquina al tinel, al ser ésta voluminosa y pesada, lo que desaconseja los arrastres y sugie~ re Ia introducci6n en vertical, con los consiguientes problemas de ocupacién de calles, = Gran ocupacién, no sélo por el hueco de Introduccion de la maquina, sino por la 8 necesidad de situar los acopios de dove- las y otros materiales, asi como los siste- mas de extracciin de praductos de la excavacion ~ Problemas con las mezcias de materiales duros y blandos, que obligan a disefiar fa méquina para cortar ambos materiales, con problemas importantes de desgaste de cortadores y paradas para cambiarios, En el caso de aparicion de materiales mas duros de lo previsto (acero, cons- trucciones enterradas) podria dar lugar a parada del frente de excavacion e inter- vencién manual con el consiguiente retra- 80. ~ Necesita mayor coordinacién en la ejecu- cién de estaciones, pues de no tener éstas excavadas al pasar por elas obliga- ria a parar el frente de tunel o a pasar ‘con la tuneladora, con el consiguiente extracoste en construccion y posterior demolicién del tinel ejecutado en el espe- cio a ocupar por la estacien. = Dificil control de 10 que se corta en el frente, con e! consiguiente problema de posible destruccién de restos arqueclégi cos, estructuras o instalaciones no detec- tadas previamente, = Gran acopio de dovelas, con la consi- Quiente ecupacién del escaso espacio existente en las ciudades, Si este acopio ‘se reduce en zonas préximas ala entrada al tinel, obliga a una buena coordinacion del transporte y acopio continuado, para Ja demanda que se considere minima. 3.4. Camparias geotécnicas En cuanto a fos andlisis geotécnicos previos aia realizacién de las obras, hay que indicar que los resultados de las diferentes campa- fias pueden ser muy distintos, dependiendo de quién los ejecute y quién los interprete, con el condicionante que esto representa para el proyecto y para la eleccién del siste- ma constructiva mas adecuado, En general es de gran utilidad efectuar las campafias baséndose en los siguientes puntos. = Sondeos cada 50 ma lo largo de la traza del tunel, a una distancia no superior a 10 m de la misma, con profundidad de 10 m por debajo de la cota de Solera def tunel, = Perforacién con diémetro superior a 80 mm y refrigeraci6n en seco (utiizando agua en cantidades minimas) para ta ‘obtencién de testigo continuo. = Deteccién precisa de los niveles de are- na. Para esto se pueden utilizar diversas técnicas geofisicas. = Andlisis de la permeabilidad de las are- nas, mediante la realizacion muy cuidada de ensayos Lefranc de carga variable, - Estudio de la deformabilidad del terreno. mediante ensayos presiométricos en los diversos materiales del perfil geolégico. Como experiencias mas significativas sobre campafias de prospeccién efectuadas se hacen los siguientes comentarios: = Ladeteccin de los niveles arenosos con métodos geofisicos es muy eficaz con la medicién de radiactividad natural = Los ensayos de permeabilidad Lefranc se deben realizar cuidadosamente, lo que puede suponer mucho tiempo hasta que se establizan los niveles de agua, con el consiguiente encarecimiento del ensayo. pero dan valores correctos, necesarios para fa toma de decisiones. + Tanto el presiémetro Menard como e} presiémetro Oyo dan valores del médulo de deformacién muy superior a los dedu- cidos en ensayos de laboratoric, y cerca- nos a los comprobados con la ausculta- cién y posterior cdlculo, 3.8. Rampas de ataque Hay que destacar la importancia para el buen desarrollo de la obra subterrarea que tienen las rampas de ataque, muy dificles ‘de ubicar en obra urbana por el poco espa- cio para instalartas de que disponen las ciudades. Es evidente que cualquier obra lineal necesi- tauna serie de puntos por los que acometer- Ja, Las rampas necesarias tienen unas secciones y longitudes importantes que indican claramente que los medios huma- ros, de maquinaria y presupuestarios nece- satios para ejecutar estas obras auxiliares no son en ningun caso despreciables y, por lotanto, es muy importante adecuar el bino- mio coste-plazo a ta hora de decidirse a ‘acometerias. 3.6, Auscultacion 3.6.1. Obras Subterraneas 3.6.1.1, Instrumentacion En obras subterréneas debe instalarse una instrumentacién ditigida a la medicion de: + Movimientos verticales: ~ En superficie y en obras existentes (editi- ios, tuneles existentes, galerias), me- diante nivelacion topogréfica. ~ En profundidad, mediante Ia instalacién de extensometros de 3 varilas en seccio- nes de control. = En el sostenimiento provisional del tunel construido con el método de precorte, mediante la nivelacién de clavos coloca- dos en clave y hastiales. ‘+ Movimientos horizontales: = En profundidad, mediante la utilizacion de inclindmetros en secciones de control = Convergencias en el tunel excavado, medidas con cinta de precision. + Presiones: = Sobre células instaladas en el interior del ‘sostenimiento provisional + Niveles piezométricos: = Enlas capas permeables a lo largo de la raza, mediante tubos piezométricos instalados en sondeos verticales 3.6.1.2. Movimientos verticales En cuanto a los movimientos verticales 235 producidos por la construccién del tunel, podemos deducir que éstos dependen princ palmente y en orden decreciente de tos siguientes factores: Tipo de terreno. - Presencia de agua. ~ Método constructivo. Es importante destacar que los movimientos Obtenidos con los Métodos Tradicional y Precorte son parecidos en ambos, La experiencia demuestra que con el Precor- te los movimientos son mas bruscos al paso del frente, mientras que en el Tradicional no se detienen una vez pasado éste, estabili- zandose tnicamente al proceder a las inyec- clones del trasdés, De ahi la importancia de ejecutar éstas lo mejor y lo antes posible, 3.6.1.3 Influencia del agua En cuanto ala influencia del agua, es impor- tante destacar que en niveles arenosos con ‘agua a presién (0,1 a 0,15 MPa) se ha com- probado que se inicia el descenso de los niveles piezométricos cuando el frente se aproxima a distancias incluso superiores a os 20 m (caso en que dicho nivel de arena venga siendo afectado por la excavacién) En la mayoria de los casos, la cohesion de las arenas sometidas al gradiente hidraulico establecido por el efecto de drenaje del tune! hha evitado su arrastre, No ocurre lo mismo, légicamente, cuando un nivel de arena con carga de agua importante es afectado por la excavacién por primera vez. En ese momen- to la estabilidad de la arena es mas critica, pudiendo dar lugar a sifonamientos. 3.6.2. Obras a cielo abierto 3.6.2.1. Movimientos reales de pantallas = En cuanto a los movimientos reaies de las pantallas, se evaluan mediante tres sistemas: los movimientos horizontales mediante colimacién de una alineacion de clavos en el trasdés de la cabeza de la pantalla y con lecturas de inclinémetro a lo largo de toda la vertical de la pantalla. Los asientos, mediante nivetaciones de precision en el terreno de trasdés de la 236 excavacién y de las fachadas de fos edificios prdximos. = La colimacién es menos precisa que la lectura con inclinémetro y unicamente proporciona valores del movimiento en ‘cabeza con margen de precisién de apro- ximadamente 5 mm pero su coste es minimo y en cualquier caso advierte la evolucién det mowmienta = Enel Metro de Macsd: los movimientos en cabeza de pantallas registrados con ef + inclindmetro y os pronosticadas por el calculo coinciden sensiblemente en el orden de magritud, unos 20 sm, para vaciados con pantalla en méngula de 5 a 6 mde altura. = La relacién en tanto por ciento entre el ‘maximo desplazamiento horizontal obser- vado y la profundidad excavada resulta serde un 0.11%, que se situa dentro det margen empitico del 0.1 al 0.2 % para arcilas rigidas y entibacién tipo pantalla continua de hormigén armado. + Lamedida de asientos con micrometro y mira invar ha puesto de manifiesto que e! siento maximo detectado alcanza apro- ximadamente el 60% del maximo movi- ‘iento horizontal, observado en cabeza de la pantalla, y se produce a 10 0 12m de distancia de ésta ‘itera ttle eran Figura 14. Asiento en superice. 3.6.2.2, Piezometros Para el estudio de ta evolucién de tos niveles. de agua es aconsejable utilizar piezmetros de cuerda vibrante. Una de sus ventajas, aparte de la comodi- dad de la lectura, es la posibilidad de alojar en una sola perforacion piezometros a distin- ‘tas cotas sin ninguna dificuttad. Las lecturas de piezémetros se han mostra- do totalmente fiables cuando se ha excava- do en su entomo. 3.6.2.3. Céluas de carga Para tratar de evaluar las cargas que trans- mite el terreno a las pantalias se instalan Células de carga en el trasdés de las mis- mas. Una vez fjads el plano de la oéhla en paralelo a la armadura de trasdés de la pantalla, ésta queda a una distancia de 2a 4am del terreno, espacio que queda relieno con ei hormigon de la pantalla. Aino poder- se rellenar dicho espacio con un material mas homogéneo y de granulometria mas fina, el hueco puede tener grandes hetero- geneidades, desde no estar relleno en su {otalidad, hasta haber quedado particulas de grava incidiendo de forma directa en la superficie de fa célvia. Todo ello puede suponer una transmision de esfuerzos a través de diversos puntos, no de forma homogénea, que desvirtuaria la presién real que transmite al tertena. Normaimente los registros observades en las células instaladas son bastante variables, a diferencia de fos apostades per otros apa- ratos instalados, lo que puede deberse 2 defectos en su colocacién. 3.6.2.4, Anclajes al terreno Con el fin de comprobar el comportamiento de los anciajes al terreno, es conveniente instalar células de carga con dos objetivos fundamentales: ~ Confirmar que quedan acufiados a la tension calculada. ~ Observar si existen variaciones de carga ‘ao large de su periodo de servicio, Es habitual detectar que las pérdidas de carga, tensién teérica desde la que se suetta (lectura en gato) menos tensién real a que quedan acufiados los cables (lectura en célula), alcanzan un valor medio del 19% respecto a la lectura en gato desde la que se suelta, por lo que es recomendable incre- ‘mentar un 20% la tensién de acuramiento respecto a la tension deseable de trabajo del cable. TRAMO, PRINCIPE PIO-MONGLOA AMPA PY DEL REY. ANCLAIE N22 a) ns 090 60 00 uO wo wo a0 240 Figura 12. Relajacion de anclajes, Respecto al segundo punto, en la Fig. 13 se presenta la evolucién media de la tensién en diferentes lineas de anciajes actives con el bubo en terreno consistente. Ei cero corres- onde a la tensién a que qued6 acufiado el ancigje. En dichos gréficos se muestran, a lo largo del tiempo, las envolventes de la dife- rencia de tension maxima, media y minima respecto a la de acufiamiento. La ordenada superior representa el 20 % de la carga teérica, para la cual se comprueba el anclaje en la prueba del mismo, antes de ser en clavado. La inferior representa al 10 % con que se ha incrementado la carga necesaria segin calculo, como margen de seguridad frente a posibles pérdidas durante su vida it. 3.6.25 Puntales Metalicos Es poco recomendable el empleo de pun- cca (0) PRAERA LINEA DE ANCLAJES (48 ¢ 1 came) [SEGUNDA LINEA DE ANCLAJES (60 J Figura 13, Diferencia de tensiones en anclajes res- ecto a la de acutamionto, tales demasiado sofisticados y mucho me nos si han de ser definitivos. Para observar el comportamiento del siste- ‘ma pantalla-puntales pueden usarse uno de estos tres tipos de sistemas de auscultacion: = Cinta invar para medir la convergencia entre cabezas de pantallas. (A través de fa deformacién unitaria deducida se pue- de estimar la tension). ~ Extensémetro de cuerda vibrante para ‘estimar el acortamiento en un punto de perfil, (A través del médulo de elasticidad y la temperatura se obtiene la tension.) = Célula carga, para medir directamente la tensién en el puntal. 3.6.2.6. Lodos Hay que destacar que se da el caso de pantallas en las que es necesario el uso de lodos para su ejecucién por la inestabilidad 208 los arrastres de terreno provocados por el agua, lo que viene a confirmar el efecto de drenaje del tune! mencionado anteriormente, ue al quitar presién de agua evita arrastres. en terrengs y zonas similares. También es destacable aqui el beneficiosa efecto conseguido, en algunos casos, al ‘jecutar pantallas de pilotes en lugar de las Pantallas normates, 4. BIBLIOGRAFIA ~ ARNAIZ, M, (1993).: "Sistemas construc- tivos en obras en ejecucién para la am- pliacién de! Metro de Madrid. Periodo 1990-1993, Jomnadas Técnicas sobre la ‘Ampliacién del Metro de Madrid. Conseje- fla de Transportes de la Comunidad de Madrid - DE PORCELINIS, P. et al.: *Ejecucién mediante ta utizacién del método Premill e! Tunel de El Goloso. Madrid’. Rodio. PEREZ, R. y MINGUEZ, 5. (1996).: “Pre- corte mecénico en tineles. Experiencias en Madrid’. Curso sobre Excavaciones Urbanas. Colegio de Ing. de Caminos, Canales y Puertos. TRABADA, J. (1993): "Refiexiones y experiencias sobre las obras de amplia- cién del Metro”, Jomadas Técnicas sobre fa Ampliacion del Metro de Madrid. Con- sejeria de Transportes de la Comunidad de Madrid TRABADA, J. (1996).: "Estacion de Ar- ‘glielles. Método constructive. Intercam- biador de Moncioa’. Curso sobre Excav: ‘iones Urbanas. Colegio de Ing. de Cami nos, Canales y Puerto. TRABADA, J. (1996). “Comparacién de resultados Cut and Cover, Método Beiga, Precorte y perspectivas de Nuevas Ten- dencias: Experiencias en el Metro de Madrid’. Curso sobre Excavaciones Urba- nas, Colegio de Ing. de Caminos, Cana- les y Puertos. capitulo 7 EXCAVACION CON MINADORES 1. INTRODUCCION Dentro de la amplia gama de maquinaria de excavacion que se utliza en el avance de tineles y galerias se encurentran fos minado- 186, que Son también conocidos por otros nombres como rozadoras, maquinas de staque puntual, et, ia primera aplicacién de los minadores tuvo lugar a finales de los afios 40 en la prepara- cin y explotacién de minas de carbén. Aquellas eran midquinas de poco peso y potencia y, por consiguiente, de uso limita- so. La necesidad de encontrar respuesta a diferentes tequerimientos como: alcanzar Preducciones 0 rendimientos instantaneos de corte elevados, arrancar econémicamen- te rocas duras, realizar distintos tipos de secciones (abovedadas, circulares, etc) que permitieran avanzar galerias y tUneles en ‘zonas con grandes presiones o malas condi- iones de techo llevé a nuevas concepcio- ‘es, tanto en lo referente al principio de corte de las rocas como al disefio del prapio rminador, dando lugar a la aparicion y rapida evolucién de nuevos equipos, que han ex- tendido su empleo tanto en mineria como en obra publica De manera esquematica, y bajo un analisis retrospectivo, se puede hablar de las si- guientes generaciones: Primera generacién. Se introdujo en los paises de Europa Occidental en la década de los 60, con modelos similares a los desa- ‘roliados en ias naciones del Bloque Secia- lista, Los modelos mas ligeros pesaban Ot y eran capaces de excavar en rocas con resistencia a compresion simple de hasta 40 MPa, con unas producciones relativamente bajas. ‘Segunda generacién. La segunda genera- clén de minadores aparecié en los afios 70, ‘como respuesta a la necesidad de disponer de maquinas capaces de trabajar econémi ‘camente en todos los tipos de rocas presen- tes en las expiotaciones de carbon, y donde ‘eran necesarias en el avance de las galerias fen direccién que acompafiaban a los tajos largos. Estas maquinas pesaban entre 22 y 36 ty eran capaces de arrancar rocas con una resistencia a compresiéi superior a los 85, ‘MPa, sie! contenido en silice era bajo Tercera generacién. Aparecen en 1976 bajo dos esquemas basicamente diferentes, pero con capacidad de arranque de rocas de hasta 124 MPa, En Alemania y Austria se aposté por el aumento de potencia, resultan- do modelos de unas 64 { de peso en servi- cio, mientras que en Inglaterra y Estados Unidos se hizo un mayor esfuerze para resolver los problemas de disefio de fos modelos de Jas generaciones anteriores, perfeccionandolos y mejorandolos. Basicamente, los minadores son maquinas excavadoras que realizan su trabajo median- te una cabeza giratoria, provista de herra- mientas de corte que inciden sobre la roca, y que va montada sobre un brazo menoblo- que o articutado; y un sistema de recogida y transporte de! material que lo evacua desde el frente de arranque hacia la parte trasera de la maquina, Tode el conjunto va montado sobre unt chasis movil de orugas. 240 Frente @ las maquinas integrales de excava- cién -tuneladoras- preseriian las siguientes. ventajas: + Flexibilidad y maniobrabilidad (pueden ‘efectuar distintas secciones, cambios de trazado, excavaciones transversales a la Principal, etc.). - No se precisan grandes espacios para el ‘montaje y desmontaje cuando finalizan la obra, - Son més accesibles para el mantenimien- to en el frente que una tuneladora = Menor coste de capital ~ Elfrente queda ventilado mas répidamen- te La flexibilidad de un modelo de minador Particular puede evaluarse a través de los siguientes parametros: + Indice de Ftexibilidad, F. Cuando F=1, esta indica una falta de flexibiidad 0 rigidez de la maquina al no poder variar la dimension de la seccién de excavacion, asi sucede por ejemplo con los topos o escudos. Las minadores tienen un rango del indice de flexibilidad que varia entre 2,36 y 6,22 Area maxima do excavacion ‘Area minima de excavacion + Eficiencia Potencial, P. p-Atea efectiva -Area minima Area maxima -Area minima Cuando una maquina trabaja en una ‘excavacion con una determinada seccién, la productividad esta condicionada por la misma, Los mejores resultados se obtie- nen con un area de trabajo intermedia en ei rango de los minadores, de manera que se cumpla 0,33 < P< 0.68. Si se comparan las excavaciones con mina- ores con el sistema clasico de perforacién ¥ voladura, tas ventajas mas notables son: ~ Admite una mecanizacién mayor. ~ Perfilado exacto de ta seccién de exca- vacion. ~ Menor afeccién a la roca remanente, ya que no es agrietada por las voladuras, = Ausencia de vibraciones generadas porla detonacién de explosivos. ~ Menores necesidades de sostenimiento frente al uso de explosives. - Mejor adaptacién a la construccién por fases. Hoy en dia fa excavacién de ttineles con minadores se realiza generalmente en ierre- ‘nos de resistencia media-blanda y obras de longitudes pequefias, inferiores a los dos kilémetros, donde ne san rentables los sistemas a seccién completa por la reducida dimensién de los proyectos, y en zonas de ‘ocas medias-duras, en competencia con la perforacién y voladura, cuanda existen restricciones ambientales que impiden la aplicacién de ese método, En ocasiones, constituye un complemento adecuado a las maquinas de seccién total, para conseguir las secciones finales de determiinadas obras, por ejemplo una caver- ‘ra, imposibles de conseguir a Seccion com. pleta por razones de coste. 2. CARACTERISTICAS GENERALES: Basicamente todos los minadores tienen un disefio modular, como consecuencia de que ‘en muchos casos es preciso su montaje 0 Feparacion en espacios cerrados de dimen- siones reducidas. Los componentes principales son: el chasis y el tren de rodaje, el brazo, el dispositive de giro, el equipo eléctrico, el sistema hidraul- co, la cabeza de corte y el sistema de reco- gida y carga. 241 Figura 4. Elementos consttuyentes de un minador. 24, Chasis y tren de rodaje El chasis sive de soporte y elemento de ensamblaje de los distintos organos de la maquina, Esta montado sobre crugas que garantizan la estabilidad y permiten el des- plazamiento. Las partes del bastidor son de construccién robusta, las cadenas de orugas suelen ir accionadas aisladamente a través de unos reductores de retencién automatica por motores eléctricos. . Las velocidades de trasiacién no suelen ser superiores a los 5 m/min. Desacoplando las ruedas de transmision de cada cadena es posible remolcar a los mina- dores en otro vehiculo de forma rapida, La superficie exterior de los bastidores sirve de proteccién para los mecanismos de traslacién de orugas y suele ir provista de argollas para cables, para facilitar el montaje y desmontaje de la maquina mediante gria, 2.2. Brazoy dispositive de giro Elbrazo esté compuesto, ademas de por el propio elemento estructural, por el motor, el reductor de ruedas dentadas epicicloidal 0 planetario, directamente acoplado, y la propia cabeza de corte. Existen brazos con disefio monobloque y también articulados. La vibraci6n del brazo durante el corte de- pende de su estabilidad global, tanto vertical como horizontal, La estabilidad vertical, que afecta al corte ascendente y en elevacién, depende de la longitud en voladizo del brazo (©). La estabilidad lateral depende de la anchura de la base de montaje (B) del brazo sobre el dispositivo de giro. El dispositivo de giro efectia los movimien- tos del brazo rozador montado sobre éste 242 mismo y a fa Vez representa la unién princi- pal con el bastidor. Las partes principales del dispositive de giro suelen ser: el llamado puente, con el mecanismo para movimientos horizontales y la caja del rodamiento axial con la brida, el soporte del brazo razador y el mecanismo para el movimiento vertical EI movimiento horizontal del brazo se efec- ta generalmente por dos cillindros hidraul- cos de movimientos opuestos, aunque anti- guamente se hacia mediante un sistema de pifion dentado y cremallera, y el movimiento vertical por dos cilindros hidraulicos que actuan sobre el soporte del brazo rozador. Figura 2. Disefo de un brazo cortador de roca dura, 2.3, Equipo eléctrico El equipo eléctrico comprende los motores, el dispositive de mando, los cables y la instalacién de alumbrado. Puede ser en muchos modelos de tipo normal o anti-grist La potencia de los motores eléctricos es transmitida a los distintos érganos del mina- dor a través de reductores, que determinan la velocidad de funcionamiento de los mis- mos (velocidad de giro de la cabeza de corte y de los brazos 0 discos de recogida, veloci- dad del ransportador de racietas y velocidad de desplazamiento) Los motores son robustos y suelen irrefrige- rados por agua. Segin el fabricante, los minadores disponen de motores eléctricos independientes que accionan cada organo o funcién de fa maquina o, por el contrario, un numero reducido proporcionan la potencia necesaria para el accionamiento de todos los érganos del minador, si bien es comin que se cuente con un motor especifico para la cabeza de corte y el resto de la potencia para los otros elementos sea suministrada Por los demas, Los motores de accionamiento van normak mente protegidos contra sobrecargas me- diante relés de sobrecarga o interruptores termométrices. 2.4. Sistema hidraulico El equipo hidraulico esta compuesto por las bombas, el deposito hidraulico, las conduc: cciones rigidias o flexibles, y los instrumentos necesarios de control y regulacién. Las bombas, arrastradas por un motor eléc- trico, proporcionan al fluido hidraulico fa presién y caudal adecuados para el accione: miento de embragues, motores y cilindros hidraulicos. Los cilindros posibilitan distintos movimiento del minador, tales como giro de la cabeza de corte y transportador de race tas, elevacién y descenso de la cabeza de corte, plataforma de carga y brazos cargado- res, etc El aceite hidrdulico es normaimente del tipo dificilmente inflamable, Los sistemas funcionan con presiones baias, ‘que no superan, por lo general, los 20 MPa. 2.8. Cabeza de corte En los minadores de brazo o de ataque puntual, donde toda la potencia del motor de corte y el peso de la propia maquina se apiican en un Unico util de corte, se distin: guen dos sistemas de trabajo, segin la configuracién geomeétrica y movimiento de la cabeza de corte: - Cabeza de eje longitudinal o axial (milling). En este disefo el eje de giro es perpendicular al frente de excavacién, estando las picas montadas sobre una hélice dispuesta en forma similar a la de un sacacorchos, Fig. 3. Figura 3. Cabeza de tipo axial ipo ming, Mirando a la maquina desde detras, la cabeza parece girar en sentido antihora- ‘io, Durante el trabajo en arco ascenden- te, sélo una pica permanecera en el plano aproximado de la seccién transversal y describira una curva cicloide | a8 velaci- dades tipicas de la cabeza cortadora varian entre 20 y 65 r/min. La fuerza de corte se aplica lateralmente, por lo que no se aprovecha todo el peso del equipo como fuerza de reaccién, En rocas duras se debe disponer de unos gatos © cilindros hidraulicos de apoyo para absorber los momentos de giro producides por el brazo de corte. Cabeza de eje transversal (ripping). Las cabezas giran alrededor de un eje paralelo al frente. Intervienen tres fuerzas en el arranque por parte de las picas. Si se mira a la maquina desde la parte pos- terior, las cabezas parecen girar hacia adelante, alejandose del observador. En los modos de trabajo ascendente y desvendente, una pica individual describi- ra una cicloide. Sin embargo, en el modo de trabajo en arco, la trayectoria descrita ser una espiral Las velocidades tipicas de las cabezas varian entre 45 y 100 r/min, El par de corte es proporcionado por el motor que acciona la cabeza de corte. La fuerza horizontal se ejerce con el giro del brazo y la fuerza vertical con el peso del minador, El par de corte y la fuerza vertical aplica- dos en las picas realizan los surcos en la Toca, mientras que la fuerza horizontal 283 provoca la rotura de la misma entre ellos. Si la roca es blanda, las picas penetran con facilidad y varios ttiles cortan simul- téneamente, consiguiéndose un rendi- miento elevado, Si la roca es muy dura, en cada instante solamente una pica esta en contacto con el frente, aprovechando asi toda la potencia del motor de corte, todo el peso de la maquina como fuerza de reaccién y toda la fuerza de giro del brazo. Figura 4, Cabeza de corte transversal tivo ripping. Debido a la forma diferente de corte, cada tipo de cabeza presenta una serie de venta- jas € inconvenientes. Desde el punto de vista de la establlidad, en las cabezas trans- versales no existe casi empuje lateral, ta reaccién precisa para el corte, que tiende a limitar al equipo, se equilibra mediante el peso de ésta. Con minadores de cabeza axial, las fuerzas laterales de corte exigen tuna reaccién del equipo en dicha direccion Si no es suficiente la proporcionada por la propia friccién del tren de rodajc con las orugas seré necesario, por ejemplo, dispo- ner de ciindros hidrdulicos estabiizadores, que anclen la maquina a los hastiales. Por este motivo, si no se cuenta con esos cilin- dros horizontales, los equipos de cabeza axial requieren un 20% mas de peso que los de cabeza transversal para la misma poten- cia de corte. El perflado de las excavaciones es mucho mas perfecto con las cabezas axiales que con las transversales, ya que éstas produ- cen pequefias sobreexcavaciones por la propia geometria de las cabezas y, conse- cuentemente, un contorno menos regular, Fig. 6 24g Figura 6. Sistemas de trabajo con cabeza axial y vransversal CABEZA AA, Figura 6, Perfles de excavacién de ambos tipos de ccabezas de corte, En cuanto al rendimiento, si el equipo de cabeza avial se tiene que anclar alos hastia- les el rendimiento es del orden de un 25% inferior que con un minador de cabeza trans- versal, debido a los tiempos muertos desti- nados a la operacién de anclaje. En caso contrario, las cabezas axiales avanzan mejor que las transversales, ya que al ser mas estrechas penetran muy bien en el frente y, tuna vez dentro de la roca, al poder cortar en ‘cualquier direccién se aprovechan mejor las artes débiles dei macizo rocoso para efec- tuar el arranque, razén por la cual su long tud suele ser mayor que su didmetro. Son ues més aptas para el empleo de técnicas de arranque selective con estratos 0 capas de potencia media, Con cabezas transversaies la penetracién es mas dificil, por fo que no se suele superar los 2/3 de diémetro de las mismas. Asi, el Fendimiento de ambos tipos de equipos, a igualdad de diémetro, es normalmente mé yor con cabezas axiales, salvo que estas unidades tengan que anciarse. 2.6. Sistema de recogida y carga LLos sistemas de recogida y carga del mate- Tial rocoso arrancado del frente son distintos en los diferentes minadores que existen, pero basicamente se dispone de cuatro tipos: + Brazos recolectores. EI material arrancado cae sobre una plataforma y es dirigido mediante unos brazos hacia el transportador de racletas que lo evacua, Fig. 7a. Es adecuado para materiales humedos y pegajosos, entrelazados y en forma de bloques. + Ruedas recolectoras. Es un dispositivo de ruedas giratorias con varios brazos en posicién radial, que al girar entre si en sentido contrario dirigen 1 material rozado hacia el transportador, Fig. 70. + Discos giratorios Consisten en dos discos con nervaduras que al girar en sentido contrario envian al material suelto hacia el transportader. ‘Sus aplicaciones son las mismas que las del sistema de ruedas giratorias con brazos, Fig. 7¢ BRAZOS RECOLECTORES 205; RUEDAS. RECOLECTORAS Discos GIRsTORIOS CARGADOR DE RACLETAS Figura 7. Disposives de carga. + Cargador de racletas E| material suelto si es poco abrasivo y presenta pocos bloques puede ser carga- do con uno o dos carruseles continuos de racletas unidas por cadenas, Fig. 7d + Sistemas especiales Existen minadores con un brazo rozador y recolector, en el que la cabeza de corte alirse desplazando de abajo a arriba, a la ‘vez que corta, carga el material sobre un transportador central de racletas montado sobre el mismo brazo, Foto 1 La mayoria de los sistemas de carga van montados sobre una plataforma o rampa de carga, que puede ser subida y bajada hi- draulicamente, e incluso en algunos modelos avanzarse hidraulicamente. Foto 1. Minador con brazo rozador y recolector (Alpine Westfalia) Los transportadores de cadenas, uno o dos, suelen ir montados en el centro o en los laterales de las maquinas, y estan acciona- dos por reductores colocados en el extremo de descarga. 246 La velocidad de estos transportadores suele ser inferior a 1 mis. 2.7. Consola de control La consola de control se sittia a un lado 0, mas frecuentemente, en el centro de la maquina, teniendo el operador una buena Visin de los movimientos durante el corte. En los equipos con cabinas, éstas estén disefiadas para ofrecer proteccién y confort a los maquinistas y faciltar las operaciones de trabajo, Un gran niémero de equipos disponen actual- mente de un sistema de control y alineacién de la excavacién, que permiten un trazado exacto de la obra, asi como una eliminacién de las sobreexcavaciones cuya repercusién en el revestimiento de hormigén es bastante grande Algunas unidades disponen de hasta cuatro modos de operacién: manual, que permite el corte fuera del perfil requerido por la seccién del tunel; semiautomatico, en el cual el ordenador de abordo evita cortar por fuera del perfil establecido; automatico, en el cual el ordenador realiza el acabado del corte del perfil y el corte programado, en el cual el Ciclo es optimizado a partir de datos obter dos en un sistema de almacenamiento de memoria En el sistema de control automatico la posicién del brazo puede ser registrada por unos codificadores de anaulo que proporcio- nan datos digitales al ordenador. El contorno del perfil, la posicién de la cabeza de corte y el area de corte aparecen en la pantalla de tun monitor en la cabina de control La inclinacién y el cabeceo lateral de la maquina son medidos por inclindmetros y la alineacién por medio de un rayo laser posi- cionado hasta 300 metros por detrés de la maquina. ‘Ademés, se puede disponer de un sistema de deteccién de fallos por microprocesador ue continuamente compara los datos regis- trados a partir de los sensores con valores de referencia y dando avisos sobre _posi- bles problemas a corto o largo plazo. Foto 2, Consola de control de un minador (AC Eick, 2 Otros componentes Muchos minadores montan en el extrema posterior del bastidor un dispositivo de apo- yo hidvaulico. Este es capaz de levantar el ‘peso total de la maquina, tanto en unién con la plataforma de carga bajada, como por el sélo. Este apoyo es util, sobre todo en terre: nos irregulares. En ocasiones se montan otros componentes sobre la propia maquina, como son: = Equipo para la perforacién de taladros y colocacién de bulones. = Placa para el manejo de perfiles de ent bacién, etc. 3. HERRAMIENTAS DE CORTE Las herramientas de corte © picas son las encargadas de efectuar la rotura 0 desgarra- miento de la roca, al aplicar en un punto de la misma la energia desarrollada por la maquina. Las picas estén compuestas por un véstago (© mango de acero, con formas diferentes segiin los tipos, que es la parte que se introduce en el bloque portapicas, y por la punta, en el extremo opuesto, que es el elemento de metal duro que va a estar en contacto con la roca 3.1. Tipos de picas En lo referente a los tipos de herramientas, existen dos clases: picas radiales y picas tangenciales. Las primeras se utlizan casi exclusivamente en el arranque de rocas GS GE PICAS RADIALES PICA TANGENCIAL Figura 8. Tipos de picas. blandas, y se caracterizan por tener un filo e corte constituido por una pastilla de carburo de tungsteno o widia Las picas tangenciales tienen una forma cénica, y estan especialmente disefladas para soportar la friccién con la roca, de ahi «ue también se denominen picas lapicero 0 autoafilantes. La eleccién del tipo de pica depende de la dureza y abrasividad de la roca, asi como de lapotencia de la cabeza de corte. 32. Colocacién de las picas Centrandose en las picas cénicas, su posi- cin sobre las cabezas de corte y su relacién con la superficie de roca a cortar queda definida por los siguientes angulos: A. Angulo de ataque El Angulo de ataque es el Angulo formado porel eje de fa pica y el plano que pasa por el vértice de la misma y el eje de la cabeza de corte, medido en el vertice de la pica, Fig 9a. Se recomienda un vaior de 45°, debiendo ‘ef negativa la tolerancia de fabricacion (2°) En funcién del diametro de las cabezas de corte, se tendran diferentes angulos de ataque. La soldadura o los revestimientos (cufas) son los métodos utilzados para la alineacién del bloque al angulo correcto. Este angulo es el mas importante para la rotacion de ia pica conica, la penetracion en laroca y la economia de corte B. Angulo de oblicuidad 0 sesgo El angulo de oblicuidad es el formado por un plano que pasa por el eje de la pica y es normal a la placa base del portapicas y un plano normal al eje de corte y ia direccién de rotacién de la cabeza, medido en el vértice de la pica, Fig. 9b. EI Angulo de oblicuidad debe tener un valor entre 5 y 10 grados. Actuando en combinacién con el angulo de ataque, el éngulo de oblicuidad aumenta la tendencia giratoria de la pica conica, C. Angulo de basculamiento EI Angulo de basculamiento es el formado por un plano que pasa por el eje de la pica, yes normal a la placa base del portapicas, y un plano normal al eje de la cabeza de corte y la direccién de rotacion de éste, medido cn la linea central de ta placa base del portapi- cas, Fig. 9c El basculamiento de los portapicas (ademas de la inclinacién motivada por la forma del cuerpo) es necesario, especialmente en la zona de corte. El angulo requerido en cada ‘caso dependerd del tamafio de la cabeza de corte y de la combinacién portapicas/pica que se utilice. Por otto lado, es interesante anaiizar la influencia de estos &ngulos sobre el corte y ta fuerza de impulso transversal producida por la maquina. E! grafico a) de ta figura 10 muestra que el consumo de corriente es mi- ft Figura 9. Angulos de ataque, oblicudad y bascula- niente imo cuando el Angulo de ataque es de 45°, incluso para diferentes angulos de oblicu- dad. En el gréfico b) de la misma figura se puede observar que la fuerza de accionamienta ‘transversal de la maquina (giro del brazo), tiene su valor minimo cuando el angulo de ataque es de 45° y el angulo de oblicuidad ‘esta comprendido entre 5 y 10 grados. poe 06 euaue (euDD8) Figura 10, Consumo de coriente y fuerza ransverss de la cabeza de corte con relasién a 5, ines- table, En funcién de este coeficiente se podra hablar de escudos abiertos para frentes estables y de escudes cerrados para aque- lls frentes que puedan presentar sefiaies e inestabilidad En|a Tabla 2 se representa la tipologia ac- tual de estas maquinas, partiendo de una di- vision general en escudos abiertos y cerra- dos, indicando ademas las caracteristicas principales en cada uno de ellos. am 3.3. Escudos abiertos Se utilizan normalmente cuando el frente del tunel es estable y las afluencias de agua reducidas, bien por trabajarse por encima del nivel freatico © bien por ser terrenos impermeabies. En este tipo de escudos, el elemento exca- vador puede ser manual (por ejemplo, a base de martillos picadores), o estar consti- tuido por un brazo excavador, Fig. 11, 0 un brazo rozador. y en estos casos es frecuente disponer de algunos elementos, general- mente en forma de paneles de rejilas que, aproximados al frente mediante gatos hi- drdulicos, pueden colaborar en ia estabilidad del mismo una vez realizado cada ciclo de avance. Dentro de este grupo, se deben incluir tam- bién los escudos mecanizados con cabeza Giratoria, dotada de picas. rascadores u otros elementos de corte, que en ocasiones pueden ser cortadores de discos 0 combina- clones entre distintos tipos, convirtiéndose la maquina en verdaderos topos escudados. En cualquier caso, son maquinas relativa- mente sencillas, que se adaptan bien a ‘condiciones variables del terreno, siempre que éstas no sean extremadamente dificiles. Este grupo de escudo permite la colocacién de revestimientos de muy variada indole, admitiendo cualquier tipo de dovela, 0 inclu- so la puesta en obra de cerchas metalicas con forro de madera o metalico. Légicamente, y exceptuando los escudos de rueda, es posible trabajar en secciones diferentes de la circular, lo que constituye la tunica excepcién a la geometria en este tipo de maquinas. 3.4, Escudos corrados Estan disefiados para trabajar en terrenos dificiles, no cohesivos y con frecuencia bajo el nivel freatico y saturados de agua, en frentes claramente inestables Caracteristicas comunes a todos ellos son la obligatoriedad de la excavacion en seccién circular y la necesidad de un revestimiento 278 TABLA 2, Tipologia actual de escudos. TPOPOSBIE Temes] verocooe Jestaauzrcien| STEN, | TP oe seccion Ekanmcon | “Dec FRENTE evesriwento cabeza or escoweros FEVESTMENTO) 4 excavan tonal mato poate - + Expandidas semimecarzado | acumen de eumarae” | Geutr sovena [occara ore [OMeament tyecados | Poste tert dora, martilio ¥p0 "pase ed o herradura: (Maquina parada) sad + Ronitagee | orecangaer toca ecanizacos (eas ecanzaeoe cieremecanco fresissm [over enn) ae compan + Nomads « cored Preson Tori inl Gralr Presurizados de [eauilbrada de aaa es forme en) rionspore Les vntnteos martes po frtoccenso) ie pporecon unos ace vencoma moro soma wage areas ) Rasa eae Figura 11, Esquema de un escudo de frente abierto con brazo excavador de dovelas de hormigén atomilladas entre si, ‘con garantias de impermeabilidad. Se pueden distinguir entre fos siguientes conceptos 0 tipos de maquinas, que se describen a continuacion 344. Escudos mecanizados de rueda con cierre mecanico En estas maquinas, se dispone de unas puertas de abertura controlada hidraulica- mente, que en caso necesario se pueden cerrar totalmente, quedando el tunel sellado. Mediante la regulacién de la apertura de ‘estas puertas, se puede controlar la cantidad de material excavado y que penetra en la camara. Un segundo nivel de control imprescindible para complementar el anterior, consiste en otras puertas situadas justo por detras de las anteriores, a la salida de la camara, y cuya apertura se puede preseleccionar para que se ealice Unicamente cuando se supere una determinada presion del terreno. De esta manera, se puede regular de modo muy preciso el flujo de material procedente de la 279 ‘excavacién, que se puede evacuar mediante una cinta transportadora convencional, Fig, 12, En cualquier caso, la maquina trabajaria de forma parecida a un escudo de presion de tierras, aunque légicamente con limitaciones, sobre todo en presencia de agua 3.4.2, Escudos presurizados con aire ‘comprimido El aire comprimido se ha utilizado desde hace bastantes afos para presurizar total- mente tuneles construides bajo freaticos no muy importantes (0.1 6 0,2 MPa), entre la esclusa inicial de entrada y el frente, en cifras ligeramente superiores a la carga agua + terreno. En el frente del tinel se podian utilizar sim- ples escudos de entibacién u otros con Tueda abierta, ya que ia Unica condici6n era disponer de un terreno con coeficiente de permeabilidad al aire bajo, constituido en su mayoria por arenas finas, arcilias y limos. El sistema, teGricamente sencill, hoy en dia ‘seusn _—_oveuas oe aren SetcoA\ RevESMMENTO™ | /DERELENO _f a 5 canons Sowue \ seusooon, cunonoseers | sxecroR es \_reunseoeran0R Figura 12. Esquema de un escudo de eda con cémara abierta

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