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CARLOS E. ALCHOURRON EUGENIO BULYGIN Coleceién mayor FILOSOFIA Y DERECHO Introduccion oe ala metodologia cote de las ciencias juridicas y sociales Cariuro Paocxo UN MODELO PARA LOS SISTEMAS NORMATIVOS 1. Consideraciones metodolégicas “Tho osentih of the method of formalization sod interpretation are deeply ingeised ia the western mind and perhaps camstitate the ideal prototype ‘of same aspects of what we call rtional thought.” TM. Manzax (touth ond Dencttion) Nuestro propésito iamediato es explicar el concepto de sistema nor- ‘mativo para analizar Iaego las propiedades formales de tales sistemas: completitud, coberencia © indopendencia, La explicacién 0 recons- frucciéa racional de tin concepto es el método por medio del cual tn concepto ineracto y vago —que puede pertenecer al lenguaje ordinario 0 a una etapa preliminar en el desarrollo de an Tenguaje cientifico— es transformado en un concepto exacto 0, por lo mencs, imds exacto que el primitive. En lugar de la transformacién secia ‘més correcto hablar aqui de le sustitucién de un concepto més 0 ‘menos vago por otro mis riguroso. El concepto que se quiere explicar se denomina explicandum ¥ el nuevo concepta que Jo ha de susttwir, explicatum. El pro- eso de explicaciém abarca dos etapas: 1. la elucidacién informal del explicandum, y 2. la construccién del explicatum. Ta importancia de la primera etapa nio siempre es apreciada suficientemente; pero 0 Inrmopecciéy A LA Merovotodls ara poder sustituir un concepto por otro, capaz de realizar con enn le tareas del primero, es necesario carificar al méximo cl Eleance del explicandum, es decir, el significado del término que se tise para designarlo. Esto puede lograrse mediante diversos proce dimientos, tales como la ejemplificacion y la descripeién de los usos de ese téemino en situaciones tipicas. E ‘La segunda etapa consiste en Ia coastruccién del explicatum, cs decir, la formulacién de un mevo concepto mas preciso que el anterior El explicatum debe cumplir con ciertos requisites, como: a) Debe ser lo mis exacto posible, es decir, las reglas de su uso eben tar formulas extents on I foma als ace po sible (por ejemplo, por medio de definiciones explicitas). a (oe ee fe tecandidad, ex dsr Gk yaa i formal cién del mayor niimero posible de enunciados wniversales (leyes em- piricas 0 teoreanas légicos). ¢) EI explicatum debe, en lo posible, ser similar al explicandum, en el sentido de que se Jo pueda usar en ln mayoria de las ocasiones en que se usa este Gltimo. En otras palabras, Ja extension del explicatum debe acezcerse en 10 posible 2 la del explicandum. Desde nego, esa simflitud no puede ser total: los dos conceptos no pueden ser idénticos y ni siquiers coex- tensivos, ya que cotonces el explicatum no seria més exacto que el explicandum. d) Por ultimo, cabe mencionar el roquisito de ls simplicidad, aunque su papel es mis restringido que el de los tres anteriores. “En condiciones similares, cuando Ta exacttud, Ja focu idad y la similitud con el explicandum corren parejas, es preferible ‘un concepto més simple 2 oto mis complicado. Pero la simpli- cidad puede ser sacrficada en aras de una mayor exaetitud 0 fe- cundidad. ‘Como ya se ha sefialado en ia Introduccidn, los conceptos de sistema normative, completitud, coherencia ¢ independencia apare- cen oon frecuencia en el diseurso juridico, donde desempetan un wapel importante, y ban sido muy debatidos en la ciencia juridica {eungue ne siempre bajo estos nombres). Parece razonable, puss tomar como explicunda los conceptos juridicos correspondientes. El concepto de laguna ~tema controvertido y muy discutido en la li- teratura juridica~ nos serviré en especial para la elaboractén de un explicatum para la nocién de completitud normative. El concepto de laguna normativa resultard extraordinariamente fecundo y su. uti- lidad se ponds de manifesto en el tratatniento de muchos problemas metodolégicos de Ja ciancia juridica, apazentemente ajenos a fa pro blemética de las Iagunas. En cierto modo, el tema de las lagunas La wécica De 10s stsrmuas NoRMTATIVOS 3 (completitud) nos servirk de hilo conductor a lo largo de todo el libro. EI punto de partida para la explieacién del concepto de sistema normativo es la construccién de un modelo destinado a seproducir aunque en forma algo simplificeds, es decir, més abstracia— un problema “real” tomado del Derecho Civil. Ese modelo nos per- mitiré formular definiciones provisionales de todos Jos conceptos uciales: sistema nocmativo, completitad, laguna, coberencia, iude- pendencia, redundancia, ete. (Cap. 1). En los ies capitulos si- Suientes se eva a cabo una generalizacién de tales concepts, pro- vurando afinar las definiciones y hacerlas aplicables, no sélo a las nnormas juridicas, sino a cualquier tipo de sistemas normativos, Algunos filésofos sostienen que ei método de reconstruccién ra- ‘ional ¢5 radicalmente impotente para captar la totalidad de los fenémenos y conocer toda la realided. Y esto porque la abstrac- ‘i6a como método de conocimiento, aunque pueda servir para aumen- tar la precision, conduce inevitablemente a un empobrecimiento del ‘misino. Como’ un ejemplo tipico suele citarse Ja aplicaciin de la rnatemética a las lenciss naturales. Al abstraer, la ciencia se des interesarfa de toda una serie de elementos de la realidad y —es éste el punto decisive de Ia critica ciertos aspectos de ella permape- cerfan totalmente inaccesibles al couocimiento cientifica. De shi que tales filésofos suelen oponer algin modo de intuiciéa dizecta al mé- todo de abstracciéa. Objeciones de esta indole (que son particularmente frecuentes centre los juristas) estan basadas en una concepciin erréuea de Ja abstraccién en general y del método de la reconstruccién racional fen particular. Sin duda, el explicatum —como todo esquema abs- tracto— no reproduce todos los aspectos y matices del concepto al que pretende sustituir. Pero ello no implica que haya algin as- ecto de la realidad (es decir, del explicandum) que sea, en prin- ‘pio, inaccesible al métedo de la abstracciém, Un modelo abstracto no puede reproducir toda la realidad, pero no hay ningim aspecto ve la realidad que 0 pueda ser seproducido en algin modelo vor Io tanto, para todo especto del concepto que 10s iuteresa eli= Gidar, puede coustruirse un explicatum adecuado. Por otta pate, conviene recordar que todo conocimiento racional requiere algin grado de abstraccién y ~como To sefala R. M. Martin— ol método ce recousteuceién racional refleja un aspecto esencial de todo pen- samiento racional. 32 Iermopooi6s A 1a seeroporocta. 2. Un problema normatioo Para Ja construccién de nuestro modelo hemes clegide un tfpico problema normative, muy debatido en el Derecho Givil argentio. Es el problema de le zeivindicaciin de cosas inmucbles contra ter- ceros poseedores. El problema surge cuando tuna persona que posee tm inmueble —cuya propiedad no le pertenece— lo transfiere ~a titulo oneroso 0 gratuito— aun tercero. La cuestién que se-plantea centonces est zen qué clicanstancias el propietario del inumueble suede reivindiearlo contra cl-tercero poseedor? O, para plantear Ja pregunta en otros témninos, gen qué circunstancias el tercero sdquivente esté-obligado @ restituir el inmueble a su propietatio y ‘eudndo le esté permitido retenerlo? Para responder a este interrogante tenemos que saber si uma cierta acei6n (zs decir, la conducia que consiste en la restitucion del inmueble) es obligatoria 0 no. Nos preocupa, pues, lo que po- demos Hamar el status nommativo 0 deéntico de une accién.. Esta aceién puede realizarse dentro de un coajunto de situaciones 0 s- tados de cosas que Hamaremos Universo de Discurso (UD). Los estados de cosas que portenecen al UD son los elementos el UD. Todos los elementos del UD comparten una cierta pro- piedad comin que es la propiedad detinitoria del UD. El Universo de Discurso puede describirse, pues, como el conjunto de todos Jos lementos (estados de cosas) ‘identificades por una determinada propiedad, En maestro modelo, la propiedad definitoria del UD es la de ser sma enajenacién (transferencia) de un inmucble que pertenece a tun toreero. Por lo tanto, todo elemenio del UD del modelo es un estado de cosas o situacién en que tna cierla persona (el enajenaate). ‘uansfiere a otra persona (el adqoirente) Ia posesién de un iomue- ble que pertenece a una tercera persona. El Universo del Discurso del modelo es el conjunto de todas esas situaciones. Un problems nomativo puede ser considerado como ma pre- gunta acerca del status debntico de ciertas acciones 0 conductas, is decir, su permisifn, prohibieiga u obligatoriedad. Algunas de esas acciones son bdsicas, en el sentido de que todas las demés som compuestos veritativo-funcionales de ellas. Todo coajunto finito de acciones Disicas constituye 1o que lamaremos Universo de Accio- nes (UA). La vécica ns 108 stsrEwas NoRMATIVOS ~ 33 En nuestro modelo hay una sola acciin bisica: Ja acciéa del teroero adguirente que consiste en la restitneién del iamueble a su propietario. Para abreviar, Hamaremos a esa aceién Restitucién (R). De tal manera resulta que ol UA dol modelo es un conjunto uni tario que posee sélo tn elemento: (Rf. Los dos Universos que hemos caracterizado, el UD y el UA, Aclimitan ef dmbito det problema. Toda variacién del UD y tam. bign toda variaciém del TA conduce a un cambio del problema, Por ejemplo, si cembiando el UA nos preguntiramos, no ya por la reivindtcacién, sino acerca de la apropiacién de los frutos y pro- ducios 0 acerca del pago del impuesto inmobiliario, el problema seria obviamente distiato, aun cuando no variara el UD. Del mis ‘no modo, tode variaciin introducida en esto iltimo —por ejemplo, si la cosa enajenada fuese mueble o si en ver de Ix enajenacién se tratara do locecién— tendrie por efecto una alteracién del problema. En todos esos casos disfamos que se trateba de un problema ‘iferente. Si el Universo de Discurso permanece constante —cosa que acaeceré en los andlisis siguientes entonces la identidad del pro Dlema estard determinada por el Universo de Acciones. 3. EL dmbito fictico det problema Volvamos ahora & zuestra pregunta original: gen qué circunstancia el tercero adguicente esté obligado a restituir el inmueble y en qué condiciones esti pemitida la no restitucién? La. respuesta a esta pregunta depende de nuestra valoracién de las distintas circunstin- cias que deberian ser tomadas en cuenta, Obviamente, no todas las Circunstancias posibles son relevantes para nuestro probleina, pero Ja seleceiin de las circunstancias 0 propiedades relevantes es un pro- Dbloma valorative. Si ciertas propiedades parecen ser totalmente irre- levantes para el problema (como, por ejemplo, el color de la piel del Propietario 0 el tamaiio de su nariz), ocurre ello asi solamente por- {que existe um consenso mis 0 menos undnime (en un determinado grupo social) acerca de ciertos valores. Pero esto es un hecho meramente contingente. Una ley que hiciera depender Ja proce- dencia de la accién reivindicatoria del color de la piel del propietario nos parecétia violentamente injusta, pero no quedaria con ello exchat- da la posibilidad de que en otras Istitudes (0 en otras épocas) tal ley padiora parecer perfectamente razonable 8 Aleeursa Dae ou Isrmopvocidy 4 La aarronotosta Consideraremos como relevantes pare el problema las tes caracterfsticas siguientes: Ia buena fe del actual poseedor (al que amaremo: adguirente), la buena fe del poseedor anterior (enoje- ante) y el titulo onereso del acto de enajenacién; caracteristias ‘que designaremos por BFA, BFE y TO, respectivamente. Para simplificar el modelo, estiprlaremos que la mala fe com- siste en el conocimiento del hecho de que el dominio del inmueble pertenece a un tercero, y que la buena fe consiste simplemente en la ignoramcia de tal hecho, es decir, en la ausencia de ls mala fe. En consecuencia, las expresiones “~BFA" y “~BFE™ simbolizaxin la tasencia de la buena fe, es decir, Ja mala fe en el adquirente o en cl enajenante, respectivamente. Para signficar que el acto de ens jenacién es a tulo gratuito (es decir, no oneroso) usaremos el si bolo “~TO". Estas tres circunstancias (BFA, BFE, TO) son propiedades de Jos elementos del UD, Toda propiedad divide los clementos del Universo de Discurso eq dos clases: la clase de aquellos elementos cen los que ese propiedad esti presente y la de aquellos en los que esti ausente. La ausencis de una propiedad equivale a Ia presencia de su propiedad complementaria. La propiedad complementaria es la negaciin de Ia’propiedad en ouestién; por ejemplo, ~BFA es la propiedad complementerie de BFA y vieeversa. Se desprende de lo que para toda propiedad P vale que todo elemento del UD tiene P 0 su complementaria (~P). “Todo conjunto de propiodades que pueden estar presentes 0 ausentes en los elementos de un UD se denominar Universo de Propiedades (UP). En el modelo, el Universo de Propiedades comprende solamente ‘tes propiedades: buena fe del adquirente (BFA), buena fe del ens- jenante (BFE) y titolo oneroso (TO). ‘Toda propiedad de un UP y todo compuesto veritativo-funcional de tales propiedades —siempre que éste 10 sea tautolégico nl contra- dictorio— define un caso (posible). Por consiguiente, la propiedad Adefinitoria de un eas0 puede ser simple 0 comple. ‘Cuando In propiedad definitoria es una conjumeiin que contiene todas las propiedades del UP o sus negaciones (pero no ambes), iremos que el caso definido por esa propiedad es elemental. Los ‘easos que no sean elementals serdn complejos: El eonjumto de todes los casos elementales (corespondientes a ua UP) se denominaré Universo de Caso (UC). El nimero de LA L6cICA BE LOS SISPAMAS NORMATIVOS ~ 3 todos los casos clementales posible’ puede determinarse fécilmente, ‘pues es funcién de las propiedades del UP. Sin es el niimero de las propiedades del UP, entonces 2° es ef mimero de los casos elemen- tales, es decis, de los casos del correspondiente UC. La nocién de UC es, junto con el miimero de los casos elementales, relative a un UP. En el modelo, casos tales como BFA, ~BFE, TO. ~BFE, etc, son complejos. Los casos clementales estin reprosentados en la Tabla F1 (donde el signo “}” simboliza Ta presencia de Ia corres- pondieate propiedad y el signo “—" su ansencia) Tapia TL uc l+l+l+1+8 l++1 eerrern l++ PLL ++t48 Le tabla indica cudles son los casos posibles (en el modelo) y pone ademis de manifiesto que esos son todos los casos elementales posibles. EI conjunto de todos los casos posibles determina lo que vamos a Hamer el mbito féctico del modelo. En la catacterizaciéa del Ambito féctico sélo hemos tomado en cuenta Tos casos elementales. Ello es asi porque son las propiedades ras faertes que pueden definirse en términos del correspondiente UP. Los casos elementales son simples en el sentido de que no pueden subdividirse en otros casos, mientras que todos los casos complejos son anslizables en téninos de casos elementales, Puede mostrarse fécilmente que todo caso complejo equivale a Ja disyuncién de dos © més casos clementales, Por otra parte, todo elemento del UD tiene que poseer necesariamente una y s6lo una propiedad defini- toria de un caso elementel. En otras pelabras: todo elemento det UD pertenoce a un caso elemental y no més que a uno (cfrinfra, Cap. I, Sex. 2). 38 ‘emopeocti a xa mestonovocta, 4, El dmbito normatico det problema En la.seccién precedente hemos determinado el Ambito fctico del problema considerado. En otras palabras, bemos identifcado los, casos posibles en relacién a los cuales procede Ia pregunta acerca de Ja obligatoriedad de le restitucién del inmueble. ‘Tenemos que considerar ahora eusles son las respaesies posibles 2 ese interogante. Como nnestra pregunta es normativa, es decir, se refiere al status normativo de ciertas acciones, el émbito de todas Jas respuestas postbles a esa pregunta puode amarse el émbito normativo del problema. Una respuesta satisiactoria a Ja pregunta planteada es una solucién del problema. Las respuestas posibles constituyen el conjunto de las soluciones posibles. En Jo sucesivo, pues, usaremos la pelabra “SoluciOn”, al ignal que “caso”, como tér- ‘minos téenicos. ‘Toda accién de un UA y todo compuesto veritative-Funcional de tales acefones (sfempre que no sea tnutol6gieo ni contradicterio) serd amado contenido normativo o detntico. Como el UA del modelo ‘es un Conjunto unitario, cuyo vnioo elemento ¢s la acciém R (restitu- cién de} iormeble), en el modelo no Rabrii més que dos contenidos posibles Ry ~R (restitucién y no-restitucién). Se diré que la acciéa R es obligatoria (OR), cuando esti per mitido R y no osté permitido ~R (PR.~PR). “Chandoo esté per- mitido R y esté permitido ~R, la acciéa R esté probibide (PLR ~PRP ~R). Cuando tanto R como ~R estin penmnitidas, a accién es facultativa (FR=PRP~R).. Las expresiones P (permi- ‘do), O (obligatorio), Ph (prokibido) y F (facultative) son los caracteres normativos 0 desinticos. Las expresiones de la forma PR —en las cuales un cdntenido normativo vaya precedido: por un cankcter normative (siempre que zo sean tautoligicas ni contradictorias)— y los compuestos veritati- vorfuncionales de las mismas (siempre que éstos no sean tantolégicos ni contradictorios) s¢ lamarin soluciones. Se diré que un contenido normativo precedido por un caricter debntico esti, (dednticamente) determinado. De ahi que toda solucién determine dednticements algtin contenido, Cuando la solucién es tal que determina todos los contenidos «que corresponden 2 un UA, diremos que es una solucién maximal La 16sica DE 10s SISrEaAAS NOMMATIVS ” a El confunto de todas las soluciones maximales (relativas a um UA) <3 el Universo de Soluciones Maximales (USmax). En el modelo, OR, PLR y FR son las tres soluciones maximales posbles, y el conjunto de esas tres soluciones maximales es el USmax del modelo. USmax= fon, Par, ai} EI Universo de Soluciones Maximales ¢5 el conjunto de todat las respuestes completas a la pregunta formulads. Una solacién ma- ximal es uma respuesta completa en €l sentido de que, cuando ella esti correlacionnda com wn caso, fodas Tas acciones postbles (todos Jos contenidos) estén dednticamente determinadas en ese caso. Si Ja soluci6a no fuese maximal, Ia respuesta no seria. completa, por ‘que entonces babrfa alguna accién cuyo status debutico 20 estaria, determinado. Consideremos, par ejemplo, la solucién PR; de ella nada se puede inferir acerea del status deéntico de ~B, mientras que las soluciones maximales determinan tanto R, como ~B. Tas solueiones que no sean maximnales, serén Hemadas parciaes. En la construccién del modelo sélo tomeremos en cuenta las solu- ciones maximales. (Como puede mostrarse ffcthmente, toda soli- ciGn parcial es equivalente 2 una eisyancién de dos o més soluciones ‘maximales, de modo que toda sofucién parcial es definible en ter rminos de Tas soluciones maxims.) El USmax, es decir, el conjunto de todas las soluciones maxt- males posibles, determina el Ambito normative del problema, 5. Reconstruccin de wn sistema normatico Liamaremnos normas a los enunciados (es decir, a Ias expresiones Singifsticas) que corcelacionen casos con soluciones. “Tomemos como ejemplo el enunciado “Si el adquirente ¢ de mala fe, entonces cst obligado a restitur cl inmmuable al propietario’. Este enunciado correliciona una eierta solueién (OR) con nn detenminado caso (el caso complejo ~BFA); es, pues, una norma. Esta norme puede representarse mediante lx expresiOn “OR/~BFA", que se puede leer: “Obligatorio R en cl caso ~BFA". (Decir que R es obligatorio equi- vale a afirmar que Ia reivindicacién es procedente; decir que es fa- 8 Ismopvoaéy 4 1a sorovozocia caltetivo, ef afirmar que 1a relvindicaciGn es improcedente, ya que si al poseedor le est4 permitide no restituir la cose, es claro que el ‘propietario no puede reivindicarla.) Todo conjunto de normas constituye un sistema normatioa, (Como veremos mAs adelante —Cap. IV-, Ta inverse no vale: un ee puede contener otros’ emmciados ademés de ‘Veamos shora un ejemplo de sistema normative. EI problema que consideramos so halla regulado en el Céa. Civil argentino por los arts. 2777 y 2778}. Kstos dos artfeulos reconocen su fuente in- mediata en ol famoso proyecto de Ciédigo Civil del jursta brasileio Freitas, Dado que Ia comperaciém de zmbos sistemas, el de Freitas y el del Cédigo Civil argentino, es sumamente instructiva, comenza- remos por la reconstruceiin del sistema de Freitas. (No pretende- tos que nvestras interpretaciones scan refloj fiel y ‘nico posible de los sistemas mencionadas; maestros ejemples pueden considerarse, si se quiere, como merumente imaginaris.) Los artienlas pertinentes del Cédigo de Freitas son los sk Buicntes Art, 387%, ine. 2: “Compete la retoindicacién, cuando Ia cova demandada fuere inmueble... contra el actual poseedor, ounque la hubiese de buena fe por titulo oneroso, si la hubo de enajenante de mala fe...” Art. 3878: “Compete la seivindicacién, ya sea mueble 0 in- imueble la cose demandeda: ...” Inc. 2: “Contra el actual poseedor, quo de mala fe la hubo de enojenante obligado a restitusla al retvindicante.” Inc. 3: “Contra ef actual poseedor, aunque la hubieve de buena fe de enajenante de buena fe, sila hubo por titalo gratuito...” Art. 3852, inc. 1°: “Tempoco compete la reivindicacién, ya sea. mucble 0 inmueble la cosa demandada, contra el posevilor de buena fe que la hubo por titulo oneroso de enajenante de buena fe..." ‘Tratemos de determinar ahora el sentido de estas disposiciones. + No vamos 2 tomar en cuanta las modificaciones introducidas em el Cd. Gil por Isley de reformat de 1968, que, po ota parts, no sfoctaron & los dos articulas que nos fteresan, BAT. de Freitas, Cédigo Ci, Bs As, 1908, 1, p 435. La L6cic4 De 108 SISTEMAS NomBEATIVOS ~ 39 El ant. 3877, inc. 2, puede interpretarse de distintes manera. En una interpretacién restringida; el articulo dice que la relvind- cacién es procedente cuando se dan las tres condiciones siguient BFA, TO y ~BEE. Sin embargo, el uso de Ja palabra “aunque” pe- receria indicar que la buena fe del adquirente y el titulo: oneroso silo se menciooan a ttalo de ejemplo (para indiear un caso limite) y que la Gnica condicién que la norma estiptla para Ja reivindicecion sla mala fe del enajenante. En esta tnterpretacién ampli, la norma dice que la mala fe del enajenante es condicién suficiente para la obligneién de restituir, cualesquiera que sean las otras cireunsten- cas: aunque hubiese buena fe en el adquirente y al titulo fuese foneroso. Vamos a adoptar nosotros esta segunda interpretaciéa, (Como, veremos en seguida, la interpretacién amplia conduce a al: sgunas redandancias, pero ello no constitaye wn defecto muy grave.) En consecuencia, simbolizarernos la norma expresea por el att. 3377, ino. 2°, mediante la f6rmala OR/~BFE. EI sentido del art. 3878, inc. 2, es bastante claro: Ja mala fe del adquitente es condiciin suficiente para la procedencia de la reivin- dicacién, En simbolos: OR/~BFA, ‘Con respecto al ait 9878, ine. 3°, se plantea un problema similar al del art. 3577, ine. 2%. También esta disposiciin es susceptible de tuna interpretacién restringida, OR/BFA.BFE.~TO, en la que hay tres condiciones para la reivindicaciém, y de uma interpretaciin am- plla, OR/~TO, en la que la gratwidad del acto de enajenacién es le finica condieién requerida (condicién suficiente) para la procedencia de Ja refvindicacién. También aqui nos decidiremos por la inter- pretacién amplia. El sentido del art. $862, inc. 1%, parece ser unfvoco: buena fe del adquirente, buena fe del enajenante y titulo oneroso, son las con- diciones que la norma exige para que el tercero poseedor no tenga Ja obligacién de restitur ol inmmbl, es decir, para que la restitucién sea faciltativa. En sfmbolos: FR/BPABFE.TO. Resulta, por Jo tanto, que el sistema de Freitas esti constituido, en nuestra interpretacién, por las normas siguientes: Ni OR/~BFE Ns: OR/~BFA Ny OR/~TO Ny FR/BFA.BFE.TO {Qué soluciones pueden inferire de éstas normas para los casos del modelo? Ta norma N; establece que la restitucién es obligatoria cada vea 40 wrmopucads 4 La secroponoct. ‘que se da le mala fe del enajenante. Por lo tanto, de esta tiorma puede inferirse una solucién (OR) pare todos aquellos casos en que figure ~BFE, que son los casos 2, 4, 6 y 8 (Véase Tabla 12). En consecuencia, Ia norma Ni, que comreleciona los casos 2, 4, 6 y 8 ‘con la soluciin OR, puede representarse grificamente de la siguiente ‘manera: Tama 1-2 Ny SBFE/OR 1 BEE BFA TO 2 BFE BFA TO 3. BEE ~BFA TO 4. ~BFE ~BFA TO —__ 5 BFE BFA ~TO ‘OR 6 ~BFE BFA ~T0 7. BEE ~BFA ~I0 8 ~BFE ~BFA ~TO En forma similar, de la norma Nz se infiere Ja solucién OR para todos aquellos casos en los que figura ~BFA, es decit, para Tos casos 3,4, 7y 8 La noma Ns corrlaciona los cases 5, 6, 7 y 8 con la soluoién OR, es decir, sclucions todos Jos casos en Jos cules aparece ~TO. Por étimo, de 1a norma .Ny se infiere la solucién FR para eb caso 1, que es el ‘nico qué reine las propiedades BFE, BFA y TO mencionadas por la norma Ny El sistema de Freitas, que en Jo sucesivo denominaremos sis- tema S,, estd compuesto por las normas Ni, No, No y Ne S.= {Mi Ne Ne Ny} Para la representacion grifica del sistema $, método distinto, que tiene la ventsja de indicar con mayor claridad Jas soluciones que se infieren de cada una de las normas y pemuite ‘dentificar con facilidad las propiedades del sistema. La wécica ne 08 sisrexas Nomncanvos 4a Tapia 13 Sistema Sy Norse eee eer Cas0s ™ ™ Ne 08/~BFE OR/~BFA OR/~'TO FR/BEA.BFE.TO BRE BFA TO FR \.ABFE BFA TO oR 3. DFE BFA TO on voJ4 ~BFE BFA TO Ox OR 5. BFE BFA ~TO oR 8nBFE BFA WTO oR OR 7, BEE BFA TO OR OR & \DFEWBFA~TO on OR OR ee eee terete Samer (osmac= fn, wn, mm} Llamaremos matris al grifico representativo de wn sistema. En Je ealumna de Ta faquierda figaran los ocho casos elementales posi bles en el sistema S;. Las custo columnas siguientes corresponden a las cuatro normas del sistema. En Tas intersecciones de una Vinea conespondiente @ un caso con las columnas de cada norma se colocan Jas soluciones. Les soluciones que se hallan en Ja misma cohumna son las que se infleren de la norma a Ta cual corresponde lx colnm- rma, Las soluciones que se encuentran en la misma linea som las soluciones del caso en cuestion que se infieren del sistema. La Tabla 13 sugiero Ia fornmalacién de las siguientes definiciones (vitidas para el modelo): ‘Cando en Ja nea correspondiente a un caso mo aparece nim guna solncién, se diré que ese caso es una laguna (nommativa). Un sistema normative es incompleto si, y s6lo si, tieue por lo menos vuna laguna. Un sistema que no tiene lagunas es completo, Un sistenna tiormativo es incoherente en un caso Csi, y silo si, figuran dos 0 més scluciones diferentes (c incompatibles) en la nea correspondiente a G,, Un sistema es incoherente si, y slo si, existe por To menos un caso en el- cal el sistema es incoherente. EI sistema es coherente si, y slo si, no existe mingiin caso en que el sistema sea incoherente. Se diri que un sistema es sedundante en un caso G, si, y s6lo si, la misma solucion figura més de une vez en Ta linee correspon 2 Ismopvooién 4 LA szzronotocia. diente aC. Las normas del sistema son independientes si, y s6lo si, no existe ningtin exso en el cual el sistema sea redundante. Si ‘existe por lo menos un caso en que el sistema es redundante, les rnormas de esto sisteme son redundantes. 6 Variaciones del modelo De las definiciones dadas en Ia seccién precedente se desprende que el sistema S; es completo y coherente, pero redundante. EI sistema es completo porque no hay ningyim caso al cuat no est6 corrlacionads alguna solacién, ya que en todas las Meas apa- recen soluciones. Por cansigniente, el sistema S; carece de lagumas. El sistema es coberente porque en ningin caso aperecen dos soluciones diferentes. El caso 1 estd solucionado con FR; todos los demAs casos, con OR. Sin embargo, el sistema S; no es independiente. Varios casos estén soacionados de Ta misma manera por normas distintas. Asi, Jas mormes Ny y Nz son redundantes en los casos 4 y 8; No y Na lo son en 7 8, y Jas normas Ni y Ns en 6y 8 Sélo la norma Ny s independiente de las demés normas del sistema. Si se quiere eliminar la redundancia preservando la completi- tud, hay que proceder con cuidado, pues ls supresién de la norma Ny produciis una Jagune en el sistema, a saber, en el caso 2. Lo mismo ccurrria si se suprimiese le norma No, ya que el caso 3 quedarfa sin solucién, Resulta claro, pues, que ningma de Jes normas de Freitas puede ser suprimida sin que el sistema deje de ser com- ploto. Lo dnico que se puede hacer para climinar Ia redundanci es reformular as nommas a fin de restringir su aleance. Esto se puede lograr de diferentes maneres. ‘Una manera de climinar la redundancia del sistema S;, sin n0- Aificar las soluciones del mismo, consiste en mantener las normas Ng y Nj y sustituir las nonmas Ny y Nz por las dos normas siguientes: No: OR/~BFE.BEA.TO Ne: OR/~BFA.TO Llamaremos S; al sistema constituido por las nonmas No, Ney Ney Ns S= {rane NaN} La 16cI0a DE 105 SISTEMAS NoRMAT=VOS 8 (La matriz del sistema $, aparece en el cuadro comparativo do Jos sistemas: Tabla T-4,) Fl sistema S; es completo, coberente e independiente, Ea efec- to, les normas del sistema correlacionan cada uno de los ocho easas con uaa solueién; no hay ningyin caso que tenga més de una sole cidn, ni hay caso alguno soueionado por més de una norma. A pesar de que las normas que integran el sistema Ss no son las mismas que las de S, (pues hemos sustituido Ni y Ns por Ns y No. que son diferentes), la matriz de Sp muestra que S; soluciona el mismo modo tos misinos casos. Fllo quiere decir que los dos ssstemas regulan en el mismo sentido las mismas conductas 0, como podrismos decir también, que sus consecuencias mormativas son identicas. Por Jo tanto, los sistemas S; y S: son, en um sentido importante, nocmativamente iguales; en vez. de hablar de dos sistemas, podria. mos decir también que se trata de dos presentaciones del mismo sistema. A fin de efemplificar casos de laguna y de incoherencia recu- rmiremos a un sistema puramente imaginacio. El sistema S, sth compuesto por les siguientes normas: Ng: OR/~BFA (Compete la reivindicaciém contra el actual poseedor de mala fe.) Ne: OR/~TO (Compste la reivindicacién si la enajenactén se hizo a titalo gratuito.) Nj: FR/BFE.BFA (No competo Ja reivindicacién contra al actual poseedor de buena fe, que hubo la cosa de un engjensnte de ‘buena fe.) = {Xanans } Esaminemos la matriz del sistema S; (véuse Tabla I). Ss es incompleto, inecherento y fedundante: en les easos 7 y 8 hay sok ‘ioves redundantes; el cas0 2 10 tiene solucién alguna; se trata, pues, de una laguna; el caso 5 se halle solucionado de distinta manera (con OR y FR) por Tas normas Ns y Nz EL hecho de que el sistema S; sea incompleto, incoberente y redundante no es, sin embargo, obvio, en el sentido de que no es “ Termopvccrés & LA aerrosotocia, {cil darse enenta de ello por Ja mera lectura de Tas normas (que bastante razonables). Pero la matriz del sistema al poner de manifesto todas las consecuencias (es decir, todas las soluciomes deducibles de las normas), muestra con claridad las propiedades dal sistema. Parece innecesario insistir en Ja diferencia que hay entre casos de laguna (ansencia de solucién) y casos de incoberencia, (super: abundancia de soluciones). Sin embargo, muchos jurstas tienden 2 asimilar Tos casos de incoherencia a los casos de laguna. Pero, sunque en ocasfones las conseenencias pricticas de ambas situacio- nes pueden ser similares, cabe insist en que se trate de dos fen. :menos distintos, como son distints los procedimientos que Tos jurstas ‘san para resolver tales problemas. En casos de laguna Jos juristas se onfrentan con et preblema de hullar una solucibn, ya sea introduciendo muevas normas, ya sea cextendiendo el alcance de las normas existentes. Los procedimnientos que los juristas usan —o dicen que usan— para tal fin (argument ‘por analogie, argumento a contrario, principios generales del dere- ho, nattraleza juridica de wna institcién, la natnraleza de las co- sas, etc.) no serén extminados en este trabafo. En casos de inccherencia, el problema consiste en la elfmina~ ibn de las soluciones supeafivas: se tata, en cierto modo, de ua fenémeno inverso. Aquf los jaristas procuran restringir el sleance de alguna de las normas y a veces supcimisla del todo. También, para esta tarea se usan procedimientos especiales, en cuyo examen no entrareinos aqui (las reglas lex specials, lex posterior derogat priori, tex superior, etc.) En el sistema S> Ia incoherencia que aparece en el cas0 5 podria climinarse dando preeminencia la norma Ns sobre Nx, 6 decit, rodificando esta soganda de tal menere que sn alcance quedara reducido al caso 1, esto es, el caso én que se dan EFE, BEA y TO. Mis dificil es Ienar Ja laguma del caso 2. FI rzomamiento a con- trrio a partir de Ia norma Ny ("Como la norma N; exige pte que no proceda la reivindicacién la buena fe tanto en el adquirente como 2 or ejemplo: Klug, Uhich, Rechisucks und Rechisgltung, eo "Festsch- sft fis Hane Carl Nigperdey", MUnchen erin, 196; Cont, Amedeo G., Déei- tion, complétud, elétre. A propor dee lacunss on drt, y Zembiosl, Zyg- mnt Tes lacus de la lt dons Te sséme feriigue polocis cenferspoain tes tho wiser yor be comb, ens om “Lage ot Ane’, © © ii, Ros, All, Sobre el Derecho y ls Jussi, Bs. As, 196%, p. 120 y ss La U6cI0A ne ros SIsTEMAS NomMArIVOS ~ 45 en el enajenante, y en el caso 2 el enajenante es de mala fe, la rei- vindicacién debe Drosperar") es igualmente —o tan escasamente— convincente, como el aigumento @ conérario a partir de las nor- mas Nz y No: “Como Ne y Ny exigen para la provedencia de Ja reivindicaciéa ya la mala fe del adquirente ye In gratuidad del titulo Yy ningona de estas dos condiciones coneurre en el caso 2 —en el ‘cual cl adguirente es de buena fe y el titulo es oncroso—, la reivin- Gicacién no debe prosperar” sto muestra, de paso, que la posicidu de equellos antores que sostienen 1a posibilidad de solucionar todos los casos mediante el empleo del argumento a contrario® es injustificeda, ya que ef mismo argmmento puede conducir —como en muestro ejemplo—, a sok cioues incompatibles. El resuliado dependeré de las normas que se elijan como premises del srgumento. Y agui hay que tener pre- sente que muchas veces no se pueden elegir todas Jas normas del sistema como premisas del argumento @ contrario ni existe razén Véqica alguna para preferir unas nommas a otras. 1. Un ejemplo de lagunas en el Cédigo Gil argentino Pasemos ahora a le reconstraccion del sistema del Cédigo Civil Este contiene solamente dos artfeulos referentes al problema que nes ocupa: Ast. 2777: “Compete también (lo reivindioacién] contre el actual pposeedor de buena fe que por titulo oneraso la hubiere obte- nnido de un enajenante de mala fe...” Art. 2178: “Sea la cosa mueble 0 iamueble, la reivindicacién com- pete... contra el actual poseedor, aunque dz buena fe, si la Ihubo por titulo gratuito...” Comparindo estos dos articulos con los de Freitas —que es su fuente inmediata—, encontrames un notable empobresimiento, ‘De custro nommas, de Freites quedan apenas dos; Vélez. Sérsfield suprime totalmente los arts. 3878, inc. 2°, y 9682, ine. 1°. De Tas dos normas restantes s6lo una —el art. 2878, inc. 3° es repro- Gucida, pricticamente sin modificaciones, en el art. 2778 del Cd. Civil. EL art. 387, inc. 29, sufte una modificacién importante al Conte, Amedeo G., ob lt, en Ian. 1. Of ins Cap. VI, See. 7 46 Ixtranveci6x A LA ronotocis ser trasvasado al art. 2777 del Céd. Civil: Vélez. suprime !a pala bra “aunque”, con lo cual parece restringir el aleance de Ia norma. En efecto, com respecto al art. 2777 ya no estaria justificade la in- terpretacién amplia que hemos adoptado a propésito del art. 3877, ine. $°, que se basaba justamente en la presencia de dicha conjun- ign. ‘Aparentemente el sentido del art. 2777 es que la reivindi- cacién e5 procedente cuando se dan las tres condiciones: mala fe del ensjenante, bnena fe del adqnirente y titulo cmeroso. De acuerdo con esta interpretacién, el sistema del Cidigo Gi- vil —que llameremos $,— estaria formado por las dos nonnas Ny {uw si} En el euadso comparativo siguiente figuran Jas matrices de los ‘enstro sistemas analizados: Tama 4 Cusco comparattoo de los sistemas s Ss o4 Coos TNS MON NN NWR Ne 1. BEE BFA TO ™ FR TR 2.~BFE BFA TO OR on oR 8. BEE~BFA TO OR oR oR 4ABFE~BFA TO OR OR On on 5. BEE BFA ~TO OR on OR FR OR O~BFE BFA ~TOOR OR on on On 1. BEE~BRA ~10 OR OR OR OR OR on 8..DPE~BFA ~TO OR OR OR OR — OROR OR La matriz del sistema S, muestra la eristencia de tres lagunas: cen los casos 1, 3 y 4 El sistema es incompleto, pero coherente ¢ independiente. No nos interesa aqui la cuestién de saber oSmo han de Henarse ‘esas aguas; lo importante es destacar que el sistema formado por las nomtas Ns y Nq tiene lagunas, Esto no es o mismo que decir ‘que el Gédigo Civil argentino tiene lagnnas con respecto al probleme La sécrca ne tos ssTENAS NoRATIVOS ” a de le reivindicacién de inmuebles contra texceros possedores: No sostenemas tal cosa; muestra tesis es mucho més cautelosa: sélo de- cimas que los arts. 2777 y 2778, interpretados de una manera de~ minada (como normas N; y Ns), no contemplan ciertos casos y, pot lo tanto, el sistema formado por estos dos axticules tiene lagu. as. Es muy posible que si el sistema S, se integrara con alguna otra norma (por ejemplo, eom alguna otra disposicién del Cédigo), Jas lagunas desaparecerian, Pero entonces se tataria de oto sis tema distinto, Esto muestra Ja importancia de ponerse de acuerdo acerca de qué normas (es decir, acerca de qué sistema normative) se estd hablando cuando se afirma o se niega la existencia de lagunas. En la doctrine argentina se ba producido una larga discusién acerca de Ia solucién que corresponde dar al caso 1, es decir, al ‘aso de engjeninte de buena fe, adquirente de buena fe y titolo ‘onerose, No nos interesan los argumentos esgrimides en favor 0 en contra de la reivindicacién en esas condiciones; lo importante es el hecho de que virtualmente todos los autores roconccen, ex- plicta 0 implieitamente, le existencia de una laguna en ese caso. Asi, por efemplo, dice Dassen: “Como vemos, resulta evidente quo estos dos articalos no comprenden el caso del adquirente de buena fe a titulo oneroso que hubo el bien de un enajenente de buena fe*. Obsérvese que Dassen habla tan silo do los axts, 2777 y 2778 Si existe o no algiin otro artienlo del Cédigo aplicable al caso 1, 4s otra cuestion diferente, quo no debe confundirse con la primera ‘Cube mostrar que Jos autores que niegan la existencia de una la. ‘guna en el caso que estamos considerando, integran los arts, 2777 y 2778 com algune otra norma (por ejemplo, el art. S279 6 el art. 490). Resulla particularmente instructive confrontar dos relativa- mente recientes contribueiones a la polémica: la de Allende? y la de Molinasio®. Ambos autores sostienen que no hay laguna en el ‘caso considerado, y ambos Hegan 2 conclusiones opuestas en lo re- ferente a la solucién del caso. Allende sostiene que la reivindicaciOn es improcedente pora “tal supuesto no esti previsto entre os que corresponde la ‘acist reivindicatoria", “Tento en el art. 2778 como en los anteriores. se # Dassen, Julio, La acitn reivindicatona: sus Wiites, “Lasciones y Ease yor’, xP 6, 1058, Allende, Gullo I., “Fl acto jurdico veal”, LL, t. 110, 1963, Molinai, Alberto D, Lo retoindicacin inmabiliania 9 el clquiente de ‘buona fe a thuloeneroso, Sonia Fe, 195, 8 IDetmonvoaée a £4 wozrononociA determivan mis 0 menos exhoustivamente los casos en ‘que procede la accién reivindicatoria; en los demés supuestos, por tanto, no procede.” TEs caro que Allende integra los arts. 2777 y 2778 con wna norma que dice que la reivindicacién es improcedente, a menes que algiin articulo del Cédigo la autorice expresemente. Lo que ¢3 completo ‘pasa Allende es, pues, el sistema fomnado por los arts, 2777 y 278 ands Ja norma general indicada; sin el agregado de esta norma, el sistema tendrfa una laguna Para Molinario, en cambio, procede la reivindicacién: “La rei- vindicacién imnobiliaria procede en todos Jos casos que no estén feschuidos por una disposicén legal”®. Esta noma es opuesta a la ‘que invoca Allende, y es esta norma (y no los arts. 2777 y 2778 por sf solos) la que permite a Molinario decir que no hay Taguna. Al invocar esta norma, Molinario admite implicitamente que los arts. 2777 y 2778 no sclucionan, por si soles, el caso en cuestién. Cabe agregar, por itimo, que amque todes los juristas axgen- tinos parecen estar de acuerdo sobre Ia procedencia de Ta reivind ceaci6n en los casos 3 y 4, también aqut hay lagunas en el sistema S, (si bien no necesariaanento en el Cidigo Gil). Y aunque para el ‘caso 4 puede resultar convincente Ja argumentacién enalégica @ Jortior’ a partir de] art, 2777 —"Si, siondo el adguirente de buena fe, procede la reivindicaciin cuando hay mala fe en el exajenante, ‘con mayor ra2én (a fortior) debe otorgarse Ja reivindicaciém si me- dia mala fe del adquicente, siendo iguales las otras circunstancias”—, no resulla tan facil justiicar satisfactoriamente Ja misma solueién para el caso 3, ya que aqui varien las demés condiciones: Ia mala fe del enajenante en el caso 2 pasa a ser buen fe en el caso 3. Uno de los resultados mis importantes de los andlisis prece- eotes es que la cuestién acerca de la existencie de Jas lagunas es siempre relativa a un sistema normativo. El mismo caso puede tener soluciones distintas en sistemas diferentes, Pero tazppoco cabe preguntar si un sistema normativo es completo 0 coherente antes de haber determinado primero el dmbito de todos los casos posfbles (tin UO) y el de todas las soluciones posibles (un USmax). Como ya se ha sefalado, Ja idea de completitad requiere, no sélo que fodos Jos casos tengan une solucién (lo exal implica que tenemos que saber culles son todos Ios casos posibles), sino tambiéa que fas soluctones correlacionadas con los casos sean completas, en ol # Molinaso, ob, et, p20, LA X6cHca DE 10s SISTEMAS NORMATIVOS 7 cy sentido de que todas las acciones posibles estén nommativamente Acterminadas. En otras pelabras, el concepto de completitad nor- mativa tiene una estructura relacional, y como tal, sélo puede ser definido en términos de los tres elementos que hemos distinguido: ‘un Universo de Casos, un Universo de Soluciones Maximales y un sistema normativo. Estamos en condiciones ahora de dar definiciones generales de fos conceptos de laguna y de completitud. Decir que un caso C; de tin UC; es una laguna del sistema nor ‘mativo a en relaciém @ 1m USman, significa que « no correlaciona Cx con ningona soluefin del USmax; Un caso G, de un UG, es wna laguna porcial del sistema a en relaciin a un USmiany si, y slo si, C,€s una lagune en « en relacién 22 USman, pero C; es corvelacionado por « con una disyuncién (que ‘no. ¢5 detnticamente tantolégica) de dos o més soluciones del USman. Un sistema normativo « es completo en relacién a un UC, y un USmass si y s6lo si, ano tiene lagunas en UG, en relacién al USmax, Cuando un sistema tiene por los menos una laguna en UC; en rela cia a USmnan, se diré que es incompleto (en relaciin a UC) y USman,). stas definiciones son generales en el sentido de que son inde- pendientes del modelo y también en cl de que son aplicables, no ya silo a las normas juridicas, sino a cualquier conjunto de normas ue ealfiquen scion: umenas de permis, obittoras 0 pro- Ta estructura telacional det concepto de completitud aparece explicitamente en estas definictones; Ia completitud o inoompletitud de um sistema normnativo es siempre relativa a un Universo de Casos y um Universo de Solnciones Maximales. En los capitulos siguientes analizarcmos estas nociones con més detalle. 4 Ivtnopuccidy a 14 wEroponocia roglas de inferencia, de ello no so infiere que las lagunas no existan, La adopeién de'la versién B) s6lo autoriza a decir que un sistema incompleto (con lagunas) puede set transformado mediante la in terpretacién (esto es, mediante Ja introducién de nuevas reglas de {nferencia) en un sistema completo (sin lagunas). Pero en ainbos casos se trata, como es obvie, de dos sistemas diferentes. El argu- mento que analizamos no -autoriza a Cossio a sostener que las Jagunas no existen. Lejos de apoyar su tests, su propia argumenta- cién —siempre que se acepte nuestra interpretacién— presupone la existencia de lagunas. Carirexo VI EL PROBLEMA DE LA RELEVANCIA 'Y LAS LAGUNAS AXIOLOGICAS: En este capitulo so enalizan elgunes problemas —Wigloe y axilépicoe— con olin 2 le Jeterinadn del Univers de Caos, Eva Gina actividad Terma parte como io bemor comprobada on el capltlo anteior~ de Ta teres de sstomatzncion. En efecto, una vex elepda la materia © iden ‘icedes lo enonclaos de la base ‘del sistema, ol jorista tee que de- ferminat cules so Tos e8s0e ponible, « fin de poder establecer Inogo de qué mawere ol tema tolucions coor caso, El Universo de Casos se genera a pats dél Universo de Propledades. Segin el nsmero de as propedades el UF, cabe fabisr deferens hivales do UC. Sntre le, Unieroe de Casos de distinto nivel se dan {Gortagwlacionns fnlererenes, en paroulr Ia placgm de er mis 0 me- ws fino (See. 1)- ae Tin a Sec 2 5e ean la forma en que el mismo sistema normativo soluciona Tos c4s0s de lor distntor Univers de Caos La soluctin ompleta oun UC resucve en forma complete tos Tor Universos de Grok is finns, peo ste sige tn UC menos fino, Peden apmecsr Tagonas, Sin ercburg, aunque tn sistema, completo respecto de tn UC, to tumlita completo fon nesosto 2 todos ln UC mis fons, on todor ‘ics Iny algunas propisdades que-son-imalecantes para lap solcioncs ol ‘Sstma, onvel sido de gue In slucion et la misma, eté 0 10 esté presente Ia propiedad en enestn Ta dedi del concepta de relevancia se clabora en tee pasos en la Seccin & nin vocibn tons imocba importa. Cabe mostrar que Pare too shiema nocrativo existe ea UP tl, qoe contiene todas ls provie~ dledesrelovantes ysl Jay propiedader relovantes para coo sistema. Bele hecho propercons im erter de adecuacién para la elecdién del Universo de Cube [tele do relonancsa): alecondo es, en-este sentido, aqoel Uni- Seuo de Gases quo sth coottraido a parr del Universo de Propiedader elevates "Por ov pase, le cucstiéa de saber eudles son Ins propiedades quo 146 Iwmopucci6y A LA aemToDoLocia deben ser relecantes, es decir, que merecen ser tenidas en cuenta para dar ‘oluciones diferentes, es un problema valorativo. Llamamos hipstesis de rolecancia a la proporicén que identifica aquellos progiedades que deben ser selevautes de acuerdo con un entero axiolégion. La hipétesis de relevancia constitaye um csitesio de adecuacién axolégica para los sis- tomas normativas: Ja colncidencia entre la hipitesis de relevancia y la tesis de selevancia del sstoma es ma condicién necesaria, aunque no suficionte, para que un sistema sea axolégieamente adecuado (Secs. 4 y 8) Especial alencién meroce el caso en que caista una propiedad tal, que debe ser relevante (segin la hipétesis de relevaucla), pero no lo e para el sisteuna: tales caos son lagunas axioldgicas. En Ia Secciin 5 se labora una definiciin rigurosa de laguna axiolégies. Th la Seocida 6 se avestra —medinto ejemplos que Ja freonente com- fusion entre logunas axiolégicas y Jaganas normativas ae debe ala de~ ficiente cracterizacion de estas nociones, lo eval pone de maaifiesto Ja necesidad de dar definiciones rigurosas de embos conceptos. Ta aludida confusin se manifesta también en Ja conocida distincién entre legumas corignaries y derivadas, pues estas ltimes no son lagunas nonnativas, sino sxilégicas, 1. Universos de Casas de distintos niveles En Jos andlisis siguientes nos vamos a referir a Universos de Casos que se generan a partir de un conjunto de propiedades (un UP). Como hemos visto (Cap. II, See. 2), ésta no es la vinica manera como puede originarse un Universo de Gasos, pero para simplificar la exposicién nos limitaremos a los Universos de Casos de esto tipo (que ciertamente es el mas comin). Por otra parte, muchas de las cosas que decimos son aplicables mutatis mutandis al otro tipo de Universo de Casos. En le definicfon generalizada (Cap. If, Sec. 2), todo conjunto de casos que forman una divisién es un Universo de Casos. Nos interesa estudiar aqui las relaciones entre los distintos Universos de Casos. ‘A partir de los diversos Universos de Propiedades incluidos en tun conjunto de propiedades dado se pueden construir distintos UC. Formando distintas divisiones. Esto es asf porque con cualquier mimero de propiedades y sus negaciones se puede formar una divi- sién. De ese modo resuitarin distintos UC las divisiones formadas por una propiedad del UP y su negacién, por dos propicdades y ss negaciones, etcétera. ‘Llamaremos amplitud de un Universo de Propiedades al nimero finito n de las propiedades que componen este UP. Es claro que el mimero n no puede ser inginito, ya que se trata EEE eee aca: ALGUNOS PRORLEMAS MFTODOLEGICDS DE LA CIENCIA DEL DERECHO. 147 de propiedades expresables en un lenguaje y, aunque las propiedades de tna coxa 0 de tn estado de conas sean infinias, los predcados de un lenguaje (es decir, las expresiones de ese lenguaje que nom- bran propiedades) son siempre finitos, Esto no quiere decir que haya propiedades inefables, que no puedan expresarse en ningén lenguaje, sino que en ningin lenguaje pueden expresarse todas las propiedades, aungne toda propiedad puede ser expresada en algin Tenguaje. ‘Todo Universo de Casos es una funcién de un UP, esto es, de un mimero finito de propiedades (n), El méineto n, 00 56lo mide Ja amplitud del UP, sino también el nivel del correspondiente UC. ‘Con los distintos conjuntos de propiedades incluidos en un de~ terminado Universo (UP) pueden formarse diferentes Universos de Casos (UC) que pertenecerin a diferentes niveles. BI siguiente Giagrama muestra los UC posibles para un UP de amplitud 4, es decir, un UP compuesto de cuatro propiedades: p,q, r ys. (La ‘expresion “UC (pqrs)” se lee: el Universo de Casos caracterizado por las propiedades p, 4, ry 5.) Diacrama VIL Nivel 4: UC(pqr) oo Nivel 3: UCpp) —-UCipqs). «= UClps), UC Las) Oe Nivel 2: UC(pq) UCipr) UC(r) UCips) UCKas) UC} ae Nivel 1: vey) = UC) UC) UC El diagrama muestra que para un UP de amplityd 4, se pueden formar cuatro divisiones 0 Universos de Casos de nivel 1, seis UC de nivel 2, cuatro UC de nivel 3 y un UC de nivel 4. El miimero de los casos de cada UC puede calcularse facilmente mediante la f6r- us. Iwmnopucci6x A LA seeropotocta mula 2" (donde n indica el nivel del UG). Por Jo tanto, cada UC de nivel I posee dos casos; cada UG de nivel 2 tiene castro casos; cada UC de nivel 3, ocho casos, y el UC de nivel 4, 16 casos. Entre los Universos de Casos pertenecientes a distintos niveles y también entre los casos de esos UC se dan ciertas relaciones que conviene puntualizar. Las flechas que en el Diagrama 1 unen los distintos UC sim- bolizan Ja relacién de (ser divisién) més fina que. Se dice que una divisién D, es mds fina que una divisién Dy si, y sélo si, todo clemento de D, implica légicamento algéin clemen- to de D, y hay, por Jo menos, un elemento de Dy que no esth implicado por ningéin elemento de Ds, La relacién de més fino se da igualmente entre los Universos de Casos, ya que estos ltimos son divisiones (off. Cap. II, See. 2). En el Diagrama VEL, el UG(pars) es mas fino que el UG (par), este ‘timo es més fino que UC(pq), qne a su vez, es més fino que UC(p). La relacién va en direceién de la flecha, en el sentido de que el UC del que parte Ie flecha es més fino que el UC al que la flecha se ditige. Es una xelaciOn transitiva, asimétrica e irveflexiva. Los UC que no estin unidos (directa o indirectamente, est és, a través de otros UC) por una flecha, no son ni més ui menos finos; diremos que son incomparables, Cabe gbservar que todos los UG de un mismo nivel son incomparables entre sf pero también, cexisten ciertos UC que pertenecen a distintos niveles y som, no obs- tante, incomparables entre si. Por ejemplo, el UC(pqr) noes comparable (zespecto de la relacién mds fino) con el UC(ps). En el Diagrama VI-L, s6lo aquellos UC que estén —directa o indirecta- mente (a través de otros UC)— unidos por medio de Ia flecha, son comparables entre sf. De Ia definicién de Ja relacién mds fino que surge que todo eas0 de un UC més fino implica ldgicamente algin caso de un UC menos fino, pero no es implicado por él. (La relacién de implica clén légica entre los casos de dos UC de diferente nivel va en una sola direccién,) El Diagrama VI-2 muestra las relaciones de implicacién logic teatre los casos de dos UC de diferente nivel, que estin simbolizadas ‘por las flechas. ALGUNOS PROBLEMAS AEETODOLOGICOS DE LA CTENGIA DEL DERECHO 149 Diacrama VI-2" uci) {ma | a] m | m | uclp) P 2. La completitud del sistema y el problema de ta relevencia La completitud, tal como la hemos definido en los Capftulos I (Sec. 6) y IV (See. 6), es una propiedad de los sistemas normativos relation a un Universo de Casos. De aqui se desprende que un sistema completo respeeto de un UC puede no serlo respecto de otro UC, aun cuando se trate del mismo UA. Veainos, ahora, cbmo se comporta la completitud de un sistema con respecto a los UC de distintos niveles. Tomenes como ejeplp dos Univeros de Cass, de lor ge mero sea mis fino que el segundo. El primero se caracteriza por Kis propiedades p,q; e1 segundo, por la propiedad p. El primero, UC (pq), tiene cuatro cas0s; el segundo, UC(p), sélo dos. Supongamos que un sistema nommativo a es completo respect de UC(p), es decir, del Universo de Casos menos fino. Esto quiere decit que los casos p y ~p estén solucionados por a, Jo cual @ su vyez implica que entre las consecuencias deductivas de « figuran dos ‘emunciados que correlacionan el caso p y €l caso ~p con alguna solu- cién (maximal). Supongamos que estas soluciones son 8, para p y S; para ~p. Esto quiere decir que Jes ebunciados “si p. entonces 8," y “si ~p entonces S." son consecuencias de «. “De qué manera repercute la solucién de los casos del UG me- nos fino sabre los casos det UC més fino? : ‘Como muestran las flechas en el Diagrama VE-2, el caso pq im: splice Wbgicamente el caso p. Siendo el enunciado “si p entonces Sy conseciencia de o, resulta que el enunciado “si pq entonces $." tam- bién es consecuencia de a. ‘Asi, pues, ¢] sistema @ solucfona ef caso pq al correlacionarlo 150 Iwmmopuaabn 4 14 seetopozocis jinectamente con fa solucién S,. Ea forma similar, eabe mostrar que los demés casos del UC (pq) estén correlaconados por « con soluciones maximales: a saber, Jos casos pq p~q eon la soluciSn S,, y los casos ~pq y~ p~a, con la solucién S, Cabe conclu, pues, ue Ta soluciin de todos Tos casos del UC(p) soluciona también los casos del UC(pa). Generalizando, pues, podemos decir: (T,)_ Stun sistema normativo a es completo con respecte 2 un UC, entonces seri también completa xespecto de todos los UC que sean més fines que UC, Supongames, ahora, que el sistema a of completo con respecto al UC(pq), es decir, en relacion al, UC mis fino. Supongamos que caso pq esté correlacionado con I solucién Sy el easo p~q con la Soluciéa $2. zCual es Ia solucién quo correspond, en esta stuacién, a Tes casos del Universo menos filo? De qué manera soluciona «, por ejemplo, el caso p? Es evidente que del hecho de que el enunclado "si py entonces Sy" sea consecuencia de a no se infiere que el enunciado “si p enton- ces Sy" lo sea, aun cuando es verdad que “pq” implica légicamente “p'. Pero como “p” equivale a la disyuncién “pq ¥ pq” y por lo lento Ia implica, eabe mostrar que se puede infer que el enuncindo “sp, entonces 5, 0 $4” es consecuencia de a. Quiere ello decir que esti cortelacionado con la disyunciin de dos soluciones distntas Siy Se Esto significa que frente a un caso caracterizado por Ja propiedad p no sabemos qué solucién le eorresponde, de aeuerdo con el sistema @ Para solucionar esto oaso hay que saber si esté pre- sente 0 ansente la propiedad q. La solueiém de los casos de un UC ins fino no implica, por consiguiente, que estén sclucionados los casos 'de un UC menos fino. Lo cual no quiete decir que los eases de una divisién menos fina no puedan resultar, de hecho, solucio- nados. Asi ocurriria, en nuestro ejemplo, si fodos Jos casos del UC(pq) estuvieran correlacionados con la misma solucién, Enton- ces estarian solucionadlos también los casos p y ~p del UC(p). Pero esto no es consecuencia Iigica del mero hecho de que el UC més fino esté solucionado, sino del hecho de que esti schucionado de Juma manera muy especial. -Cabe ceneluir, por Io tanto; (Tz) El que un sistema normativo « sea completo respecto de tn UG, mo implica que sea completo en relacién a los UC menos finos que UC, Volvamos ahora a nuestro primer ejemplo (Diagrama VI-2). La soluciin de os casos del UC menos fino (UCpl), resuelve también todos y cada uno de los casos de a divisin ands fina PHS ee HEE ee Etta bi toe sh tetera [ALGUNOS FROBLENAS BEETODOLEGIONS DE Le CIENCIA DEL DERECHO 15) (UChpg]).. En nuestro ejemplo, S; es la sokuciéa para los casos pq ¥ pay Sy pa los cues ~py Y ~P~a Revel pes, que los co Sos en que la propiedad “p” esta presente se comelacionan con la so- Iuciin &, independientemente de que Ia propiedad q esté presente 0 no. Lo mismo sucede en los otros das casos: si la propiedad p est ane I suena, eté ono I propiedad g, Esto zoela 1 dad q es irelevunte, ya que sw presencia o susencin no ‘Tiuyelen agin nomerto ex ls soilones que para os casos &ol UC(pq) se infieren del sistema o. Generalizindo esta observacién, podemos firmer: (Ts) Siun sistema normativo a soluciona fos casos de un Uni- verso de Casos (UC), entonces soluciona de tal manera los eases de todo UC, mis fino gue UC, que ls propiedades que caracterzan ‘2 UG, ¥ no al UC, son inelevantes para las soluciones de caando «© es cobereate en UC, UE) ta lima restticciin es nocesaria, ya que si él sistema so feon theres en UC, las propiedader de UC, que 0 caracterizan el UC, poérian no obstante ser relevantes para las solaciones de les casos de UC;, Considérese, gor ejemplo, un es- term normativo B que contenga las normas “Sy/p", “Se/~B" y “Sela ste sistema es completo (y coberente) en relacién a UC(p)s pero en relaciGn al UC (p,q) —aue €s mis fino que e! UC(p)— B ys no ts coberente, pacs el caso pq esta correlacionado por 8 con dos solu- tones distintas (S, y Ss son agai soluciones maximales y, por lo tanto, mutuamente excluventes). Sin embargo, la propiedad q no cs iredlevante en UC(pq): su presencia (caso pq) da lugar a ua incoherenci, mientras que su ausencis (caso p~q) est solucionada ea forma coherente. ‘oe ejemplo sugiere que Ia coherencia y la completitnd de un sistem nomnativo se comportan de distintas inaneras respecto de Universos de Casos més 0 menos fines. La completitud se mantiene ‘ea una dirveci6n: de los Universos de Casos menos fines bacia Jos amis fins, pero no viceversa, La coherencia, en cambio, se mantione tele directin opuesta: de los Universos de Casos ois finos hecia los menos finos, pero no al contrario. (Acabemos de considerar un ejemplo de un sistema normativo fi que era ccherente en relacién al UChp] e incoberente en relacién al CC{pal-) Estas observaciones con respecto a Ia cohereneia pueden ser seneralizadas del siguiente modo: iq ces 6s también cokerente en todo UC, menes fino que UC; 182 Isrropveaiby @ La MEroorocia (7,)_Sivun sistema normativo es ineoherente en un UC, enton- ces es también incoherente en cualquier UC, mds fino que el UC, {aunque puede set coherente en relacién a un UC, menos fino que AUG). (A propésito de la relaciin de ser mis fino entre los Universos de Soluciones, véase Apéadice, TH2 y TA.) 3. Propiedades relovantes ¢ irleoantes Para defini Ia nocién de relevancia introducremos la siguiente con vvencién terminclégica, Extendiondo el concepto de propiedad com- plementaria (Cap. T, Sec. 3) a casos, diremas que doe coses son con respecto a tna propiedad p si, y sélo si, los dos cases differen entre sf en que p esté presente en uno do ellos y ausente en el otro, sieado iguales todas las demés propiedades defi nitovias del caso. Asi, Ios casos caracterizados por las propiedades PQS... y ~pars...n son complementarios com respecto ap. De esta definiciin se desprende que un caso CG tiene un caso complomentario y solamente uno, respecto de cada ta de las pro- iedades definitorias de C, en un Unicereo de Casos. Por ejemplo, en el UC(pqr), el caso par es complementatio del caso ~pqr con especto a la propiedad p; es ccmplementario de p~gr con respecto 2 4 y es complementario de pq~r respecto de-r- ‘Con la ayuda de la nocién de caso complementario definiremos tres conceptos de relevanci, pues mma propiedad puede ser relevante ‘en relackin a-un caso, relevante en relacién a un UC y relevante en relacién a un UA. Los tres conceptos de relevancia —y sus contra. dictorios: inelevancia relativa a un caso, a un UC 0 a un UA~ son, 8 su vez relaticos a un sistema normative y ua Universo de Solu. clones Minimales (USmin), La propiedad p es relevante en ef caso ©, de-un UC; en relaciin un sistema normativo « y un UAs = Df. el caso Cy y st cas0 com- plementario con respecto a p en UG, tienen diferente status norma tivo en relacién 2 a y el UA. Decir que dos exs0s tienen diferente stetus normative en rela- cién @ un sistema nonmativo @ y un Udy significa que hay un cle. mento (una solucién) del USmin correspondiente al UA, que esté correlacionado por a con uno de los. eas0s y n0 con el oto. La propiedad p es irelevante en. el caso C; de un UC, en rela- clon a un sistema normative a y un UA, = Df. p no es relevante ALGUNOS PAOBLEMAS NeETODOLOGIOOS DE LA GIRNCLA DEL nERECHO 153 en G, es ects, el caso C; y su complementario com respecto a p en UG, tienen igual status normativo en relacién a a y el USmin comes- pondiente a Uay. Decir que dos casos tienen igual status normativo en relacién 2 zy un USmin significa que o los dos casos estén correlacfonsdos can Jas imisias sclociones, 0 no To estén con ninguna. La propiedad p es irelevante en el UC, en relaciin a un sistema normativo « y un UA, = Df. existe por lo menos un caso del UC, en l caal p és relevante en relacién a @ y el USmin correspondiente UA, 1a propiedad p es irelevante on el UC, en relacién a un sistema normativo a y un UA, = Df. p no es relevante en UC, es decir, p es intelevante en todos los casos de! UC, (en relaci6n a a y el UA;). La propiedad p es relevante en un UA, en velacién a un sistema nonmativo a==Df. existe por To menos un UG, en el cual p es relevante en relacion a a y UAy La propiedad p es invlenante en un UA; en relacién a un sis- tema normativo a = Df. p no es relevante on UAy es decir, no existe aingin UG, tal, que p sea televante en.este UG; en relaciin aa y UA, os tes conorptos de relevancy ls tres concepts do fete vancia estén logicamente relacionados entre side la siguiente manera: Sima propi vante para el UC al cual pertenezca dicho caso y para al corres: ondiente UA. ‘Si una propiedad es irrelevante para un UA, serh irrelevante también para cualquier UC de este UA y pam eualguier caso de cualquier UC del mismo UA, En cambio, de la-relevancia para un UA nada se puede infetir cerca de la relevancia para un UC determinado y de la relevancia para un UC no se infiere la relevancia para un caso determinado de ese UC. Lo misino vale a propésito de le imelevancia, El que na propiedad sea frrelevante para tn e350 no implica que Jo. sea para 1 UG, y la inelevancia para un UC no implica que la propiedad en cucstién sea irelevante para el UA. 4. La tesis y la hipitesis de relevancia El término “relevante”, tal como se usa en expresiones tales como “propiedad relovante” 'o “propiedad imrelevante”, es noloriamente ambigno. Las definiciones de la seccidm precedente no pretenden 154 InernopvcctOw a tA seeropococia. abarcar todos Tes significados que este término adopta ea los distin- tos uses, sino ten s6lo reflejar un significado tipico. Lo llamazemos dl significada description de *relevante”. Decir que une propiedad cs relevante en el sentido descriptivo (pera un caso y en zelacén 2 un sistema normativo y un universo de soluciones) es afirmar un estado de cosas que de hecho se da; ese cetado de cosas consiste en que el caso en enestién y su caso com plementario tienen diferente status normative. Pero la palabra “relovante” os tombién frecnentemente usada ‘en otzo sentido, que podrlamos Hamar su significado presoriptico. Decir que une propiedad es relevante en cl sentido prescriptive es aflemar que un estado de cosas debe 0 deberia darse, esto es, que un caso y su complementario deben tener diferente stalus normativo, ‘Asi, por ejemplo, en'las frases “La propiedad p es relevante para teste caso, aunque el legisadar no la haya tenido en cuenta” 0 “El Tegslador ao tuvo en cuenta Ia propiedad p al solucionar el caso C, pero p es relevante”, que son por cierto bastante comunes, h término “relevante” esti usado en ol sentido prescriptivo (si lo estuviera en el sentido descriptivo, ambas frases serfan contradictoris).. La ambigtiedad apuntada es capiz de producir confosiones y {de hecho las produce a menudo en el discuiso jurfdico. Convieno, por consiguiente, trazar una distincién terminolégica para evitar esta ambigiedad. Para ello, useremos 1a palabra “relevante” ex: ‘lusivamente en su sentido descxiptive (como lo hemos hecho en Ia seccién anterior) y para decir que una propiedad es relevante en €l sentido prescriptivo diremos que ella debe ser relevante. Con esto no pretendemos comegir los usos Lingistcos de los jurists, sino tan sélo evitar equivocos en muestra exposicién. Estamos ahora en condiciones de distinguir entre dos nociones ‘que aparecen frecuentemente confundidas en la teoria juridiea y, 2 fin de mantener claramente la separacién, acufiaremos nombres para cada una de ella. Llamaremos tesis de relevancia de un sistema normativo «para uun UA, a la proposiciéa que identifice el conjunto de las propiediades relevantes en reacién a a y UA. ‘Llamaremos hipétesis de relevancia para un UA, aJa proposicién que identifica el conjunto de propiedades que deben ser relevantes para UA. Guando um UP contiene solo propiedades relevantes.y todas las propiedades relevantes (con respecto a a y UA;), diemos que ese Universo de Propiedades satsface la tesis de relevancia de « para AucoNos rromuiasas meropoLéotcos n= 1 Cuma Dex DERECHO 155 UA, y lo Uamaremos Universo de Propiedades Relevantes (UPR), con respecto a a y UA, Es importante tener presente que esta nocién es relativa a tn sistema normative ya un Universo de Ace Se puede también extender Ia nocién de relevancia & los universos de casos. Llamaremos Universo de Casos Releoantes (UCR) rospecto de un sistema normativo ay un UA,, al UC correspondiente al UPR, es decir, 2 la divisin formada por todas las propiedades del Universo de Propiedades Relovantes. Se puede probar fcilmente que para todo sistema normative y para todo UA, existe a lo sumo un UP que satisface In tesis de rolevancia, es decir, un UPR. Por lo tanto, existe alo sumo un UCR Es necesatio inchuir la cliusula “a lo sumo” porque si el sistema es categirico o carece de consecuencias nocmnatives para un UA, enton ces no hay propiedades relevantes para ese UA y, por consiguiente, no existe ningtin UPR. Pero si el sistema normativo tiene conse- cuencias normatives para el UA y no es categérico, entonces existe tun Universo de Propiedades, y solamente uno, que satisface Ta tesis de relevancia. Y entonces existré también un UCR, pero sto ris de un UCR. ET UCR ccapa una posictin de privilegio entre los posibles UC. En efecto, sabemos, en virtud de Ts (Sec. 2}, que todo UC més fino que UCR tiene, en relacién a todo conjunto normative « coherente, propiedades irrelevamtes (es decir, dstincfones superfluas, que n0 inciden en las soluciones de los casos}. Por otra parte, en todo UC. ‘menos fino que el UCR necesariamente hay lagunas cuando el siste~ ma es coherente en UCR. Esta iltina tesis se puede demostrar me- diate la siguiente reduccién al absurdo: supongamos que un UC, rmenos fino que el UGR carece de lagunas: esto quiere decir que el sistema es completo con respecto al UC; pero entmnoes, en virtud de Ty todo UC mis fino tiene propiedades irrelevantes (para este UC) —siempre que a see coherente en UCR— y como el UCR es, por hipétesis, més fino que el UG, resulta que ef UCR tiene propiedades irselevantes, lo cual contradice la definicién de UCR. En conseenencia, podemos concluir: i) que un sistema cohe- rente y completo con respecto al UCR es incomplete con respecto 2 cualquier UC menos fino que el UCR; fi) si un sistema tiene Jagunas en el UCR, tendré més Tagunas en cualquier UC menos fino; y ii) si un sistema es completo con respecto al UCR. lo seré también con respecto a cualqnier UC mis fino y, ademls, todas las 158 Iernopocebn 4 1A steToDoLocta propiedades que distinguen al UC mis fino son ielevantes (siem- pre que a sea coherente) De lo eval se infiere que, ¢ los efectos de determinar si un sis. tema normative es completo con respeeto a un UA, convends elec como punto de referencia el UCR de ese US (com respecto al sic tema), para Jo cual es necesario determinar Ia tesis de relevancia del sistema para el UA en enestién, ‘Asi por ejemplo, en el modelo del Capftulo I, UP formado por las propiedades de buena fe del ensjenante (BFE), buens fo del adquirente (BEA) y titulo oneroso (TO), satisfce Ia tesis de relevancia de los sistemas S; a S,, pues éstas som todes las progic- dades relevantes (para ¢l UA del modelo y para los sistemas consi derados). Por To tanto, el Universo de: Casos construido a partir de este UP es al UCR. Estas consideraciones muestran la importancia de la tesis de releyancia, No menos importante es cl papel que desempesia la hipétesis de relerancia. ‘a hipétesis de relovancie determina el conjunto de propieda- des que deben ser relevantes pare un UA. La cnestiin de saber si uma propiedad debe o no debe ser relevante para un UA. deter rinado es un problema cxolégico. Por eonsguiente, Is hipétesis de relevancia supone un eriterio valoratioo: una propieded relevante (en sentido prescriptive) para un erterio valorative puede vo ser televante (en sentido prescriptive) para otra, Con ello no quese- mos decir que el eriteio de valor impicito en hipstesis de relevancia sea necesarlamente subjetivo (ce decir, relative a un sujeto); sélo afiimamos que toda hip6tesis de relevancia supone Ja exstencia de tun criterio axiolégico determinado. Ete criterio de valor puede sex subjetivo; por eemplo, cuando expresn les preferencins personales de una persona (que puede ser ta jez, un farista o un simple mottal). Pero también puede ser objetivo; la objetivided, a su vex, puodo ser relativa a algin otro valor o conjunto de valores, o absoluta, como acaece cuando el cri terio de valor esti dado por ei Derecho Natural, (No tenemos por qué pronanciames aquf acerca de cuestiones tan debatidas como Ja posibildad de jucios de valor objetivos o le existencia del Derocbo Natarals estas custiones escapan a mnestra problemétics. Lo énico que interesa ep este contesto es que la hipstesis de relevancia s1- pone siempre algim criterio ) Cube observar que 2 diferencia de la teis de relevancin que cs relativa a um sstemn nomnativo y @ un UA, ta hipétesis de re- ALGUNOS PRONLERCAS REETODOLSGIOOS DE LA CIENCIA DEL DERECHO 157 Tevancia s6lo es ‘elativa a un UA determinado, Podria espresarse esta diferencia diciendo que Ja tesis de relevancia es un criterio para la seleecién del UP y, por consiguiente, del UC para determinar las propiedades formales (completitud y coberencia) de un sistema dado, mientras que la hipstesis de relevancia es un criterio de ade- cuacién axiolégica pare los sistemas normations. Dizemos que un sistema normative satisface el criterio de-ade- ccusciin axiolégica dado por una hipstesis de relevancia con res- pecto a un UA si, y sélo si, m tesis de relevancia coincide (es co- extensive) con la hipétesis de relevancia en cuestién. Hablando en términos generales, un sistema normativo es axio- igicamente inadecuado (injusto, malo) pars mn UA, cuando sus solucioaes son inadecuadas (injustas, mals). Cuando las solucio- nes que se derivan del sistema son adecuadas (justas, buenas), el sistema es axiclégicamente adecuado. Peso la satisfceién de Ja hipétesis de relevancia es ten sélo ima condicién necesaria, pero no suficiente pars la adecuaciéu axio- Végica de un sistema nommativo para un UA. En otras palabras, un sistome que no satisfaga la hipétesis de relevancia, es co ipso, aniolégicamente inadecuado; pero un sistema que la satisfaga puede, xo obstanto, ser inadecuado por otras razones. Es que un sistema ‘para el cual son relevanies todas las propiedades que deben serlo (es decir, que toma en cuenta todes las circunstancias que deben ser tomadas en cuenta), puede no cortelacionar los cases (0 algiin caso) com aquellas sokiciones con las que debe hacerlo y, en este Sentido, suministrar soluciones inadecuadas, Generalizando, pues, podemos decir que un sistema normativo puede ser considerado axioligicamente inadecuado (injasto) para vun UA por dos razones: 1 por no adecuarse a la hipétesis de re- Jevancla, es decir, por “elegir mal” los cnsos, 0 2 por no correla cionar los casos con aquellas solucioncs con las que debe core- Jrcionatlos, es decit, por solucionar “mal” Jos cages comectamente legidos. Como es obvio, los dos defectes no som incompatibles: tan sistema puede tambiéa solucionar mal, casos mal elegidos. 5. Lagunas axiolégicas En el lenguaje do los forstas en general y muy especialmente en dl de Jos jueces, se usa a menudo Ta expresia “leguna del derecho” (0 “laguna de Ta ley") pata designar situaciones en las cuales, si 158 Irmooveci6n @ LA mropoLocts bien existe waa solucin —por To cual esas situaciones no som la- ‘ginas normativas--, la soluciin existente es axioldgicamente inade- ‘cuada. Pero no toda solueién injusta 0 mala sapone una laguna; Jos juristas hablan de lagunas —en ef sentido que tratamos de ca- racterizar— cuando Ja sclucién es inadecuada porgue el legislador no tuyo en cuenta una distineién que debfa haber tomado en cuenta. Este tipo de lagunas suponea, pues, Ja existencia de una propiedad relevante (en el sentido preseriptivo del término) para ef caso en ccustién, que, sin embargo, es inlevante (en el sentido descrip- tivo} para el sistema considerado. El uso del término “laguna” no s aqui del todo arbitrario: se piense que el legislador no ha tenido en cncota Ia propiedad en cuestién por no haberla previsto, y que do haberia considerado, hubiera dado tna solueifn diferentes en vez de solucionar el caso en forma genérica, le hubiera dado una solu- ién especifica (lo cual puede, de hecho, ser verdad en muchos casos). Llamaremos ioguna axiolégica a este concepto de laguna, « fin de distingnirlo de Ta laguna normativa, El concepto de Tagua axioligica desempefia un papel muy importante en la teorfa y en |e priction juridica, por lo cual urge dar una definieién rigurosa de este conoepto, méxime cuando el uso indiscriminado del término “laguna” tiende a borrar importantes diferencias conceptuales, que importa destacar. Sin embargo, ésta no es una tarea ficil; en cierto iodo, las primeras cuatro secciones de este capttulo no son mis ‘que lergos prolegémencs para unt definieién de laguna axiolégica. Vamos a proponer Js siguiente definiciém de leguna axiolégica: Un caso G, de un UG; es una laguna arioldgice del sistema normativo « en relaciin aun UAx = DF. el caso Cr esté solucionado por ay existe una propiedad p tal, que p debe ser relevante para G, (de acnerdo con una determinads hipétesis de relevancia) y p ¢s imelevante para a en relacién al VAs. Esta definiién, que en realidad es menos complicada de lo que parece @ primera vista, requiere, sin dada, algunos comentarios explicativs. En prliner Inger, laguna axtolégiea es algo que se predica (es tna propiedad) de un caso. Este concepto es, ademés, relatico a tm sistema normativo, a un Universo de Acciones y también @ una hinétesis de relevancia. Obsérvese, en segundo lugar, que pare Ja ‘existencia de una laguna axioldgien es necesusio que el caso tenga tuna solucién, De To contrario, se trataria de una leguna norina- ALGUNOS PRORLEMAS METODOLOGIOOS DE LA CIENCIA DEL DERECHO 159 tiva, y los conceptos de laguna normativa y laguna axilégica son en mestra definiciéa incompatibles (anstusmente exchyentes), En tercer lugar, se exige la existencia de una propiedad. que debe ser relevante de acuerdo con un determinado ctiterio axio- \6gioo (hipétesis de relevancia). En el caso de la laguna axicl6. ica, Ia solucién existente se considera axiolégicamente inadecuada porque no toma en cuenta la propiedad conceptaada relevante, es Aecit, porque el sistema no hace un distingo que debe hacerse. Se tiene que tratar, ademds, de uma propiedad relevante (en el sentido -reseriptivo) en esie caso. Por iltimo, la propiedad valorada como relevante tiene que ser ¢releoaute para el UA y no sélo para el caso en cuestién, Fs decir, ene que ser una propiedad que no pertenezca al conjunto identifiado en la tesis de relovancia del sistema, Porque, si Ja propiedad es irrlevante en el caso en cues. 16a, pero es relevanie para algtin otro caso, entonces —si bien la solucién es axiolégicamente inedeenada—, ya no se podré decir que l legislador no ha previsto o no ha considerado esta propiedad y fn consecuencia no Se tratarla ya de una laguna axiolégica en nues- ‘ra definicin de la expresién, aunque es posible que los usos lin- slsticas de los juristas no sean muy precisos este respecto, Creemos que nustra defisiciin secoge un uso, mny comin entre los furistas, del término “laguna” y, al delinitar sa signifi cado, permite trazar importantes distinciones conceptuales que ha- bitualmente permanecen ocultss por falta de una clara distincién temninolégica. En particular, permite distinguir las Tagumas.axio- [égicas de las laganas normativas, por un lado, y de otros defectos xioligicos (politicos 0 éticas), por eb otro. Ya se ha subrayado que no toda scluciin axfoldgicamente fo- adecuada es Uamada “laguna” por les juristus. Si el legislador ha cousiderado todas las circunstuncias (que deben ser) relevantes del caso y después lo solucioné mal (injustamente), el resultado es un efecto axiolégico del sistema, pero uo una laguna. Para poder hablar de una laguna axicligica, es necesario que haya una discre- pancia entre la tesis de relevancin del sistema y la hipétesis de relevancia (para el UA). Desde luego, el hecho de que la tesis y la hipétesis de relevancia cofneidan (es decir, el hecho de que él legislador haya tomado en cuenta todas las propiedades que deben ser relevantes) no asegura la adecuscién axiolégica de todas las soluciones del sistema, Las soluciones pueden set injustas, aunque se hayan tomado en eacnta todas las distinciones pertinentes. Pero fen esas casos no hay lagunas axioligicas. 160 Termopvoni6n 4 14 nertooLocis, Sin embargo, la discrepancia entre la tesis y Ia hipétesis de relevancia s6lo es una condiciéa necesaria, pero no suficiente para la existencia. de agunas axioligicas. Esa discrepancia puede pro- venir de tres sitaciones distntas que conviene examinas por separado, Sttuactin I; La hipétesis de relevancia es més amplia que la tesis. Esto significa que existe por lo menos mna propiedad que debe ser releyante y que n0 lo ¢s para al sistema, y que el Unt verso de Casos de la hipdtesis de relevancia UC (Hip)— es més fino que el UC relevante (UCR). En esta situacién existe por lo menos un easo de laguna axio- égica. (Mas adelante tendremos ocasién de examinar ejemplos de Jagunas axiologicas.) Sieuacién I: La bipbtesis de relovencia es menos aroplia que Ja tesis. Esto quiere decir que existe por Io menos una propiedad relevante que no debe serlo y que el. UC de la hipétesis es menos fino que el UC relevante, Aqui el legisladar —en ver de pasar por alto una distineién ba hecho demasindas distinciones. Ello trae como conseeuencia que algunas soluciones sean iajustas, pero este caso no es una leguna axiolégica. Consideremas como ejemplo el sistema 8, de] modelo, es decir, sistema de Freitas. Supongamos que de acuerdo con una hips. tesis de relevancia la buena fe del enajenante sea considerada como iuzelevante para Ja procedencix de la reivindicacién. En tal caso, Ja solucién dads por el sistema de Freitas al caso 2 (véase la Ta bia I del Cap. 1, Seo. 3) es injusta: la solucién deberia ser la misma que en el caso 1, 0 sea, FR. Pero esta situacion dificl- mente podria considermse Jagune, Situacién TH: La tesis y Ja hipStesis de relevancia son distin- ‘as, pero incomparables. Lo cul significa que hay propiedades relevantes que 20 deben serlo, y propiedades irrelevantes que de- ben ser relevantes. (En tal caso, el UCR y ol UC (Hip) son incomparables.) Esta situacin no offece interés auténama, ya que no se trata ais que de una combinacién de las otras dos situsciones, Por lo tanto, en esta sifuacién pueden presentarse casos de laguna axio- Logica y también casos de inadecuacién axiolégica (Injuticia), que zo son lagunas. Como ejermplo podrfamos considerar una hipétesis de relevan- cia (para el modelo del Cap. 1), para la eual no debe ser relevante J buena fe del enajenante y, en cambio, debe ser relevante le ATcUNOS PROBLEMS METODOLGGIODS DE LA CIENGA DEL, pEREcHO 16L inscripeiin del inmueble en el"Registro de la Propiedad. (sta es; en términos generale le hfpbtesis de relevancia que propane Dassen en el atticulo citado,) En Ja medida en que el sistema (0 los sistemas S; a S,) no contemple In propiedad do ester inscripio en el Registro, habré Jagunas ariolégicas; pero, ademis, habra. sola- comes deficientes por otras razones: por haber otorgado xelevancia ‘la buena o le mala fe del enajenante. 8. Los lagunus axtoldgioas en la teorka furdicn ‘Tel vez n0 sea exagerado afirmar que en. la teorla juridica se ob- servan dos tendencias pemiciosas, Por um lado, muchos jurstas tien- den a confundir las lagunas axioligicas con las lagunas normativas; por el otro, existe Ia tendencia a no distinguir claramente entre Tagunes axiolégicas y otros desacuerdos valoratives. La confusin entre las lagunas axiolégicas y les nomativas se debe, en. buena medida, al uso indiscriminado y poco feliz del término “laguna” (en combinacién con la ya aludida ambigtiedad de-la palabra “sclevante”). Desgraciadamente, Ie. confusién 0 es sélo terminol6gica, sino conceptual. Esta confusién es casi tradicio- nal en Ja doctrina alemana, de la que vamos a extraer algunos ejemplos. La mayorfa de los autores alemanes insisten en Ia nevesidad de distinguir entre defecto (ético 0 politico) de Ja ley y laguna, Jo cual parecer revelar Ja intenciém de separar las cuestiones va- lorativas de Jas cuestiones Wgicas. Sia einbergo, al definir el cone cepto de laguna recurren nuevamente a exterios valorativos, borrando con el codo la distineién trazada con la mana, Un buen ejemplo fm ste sentido nos eumins sl Engh Ya oo pimons ‘sproximacién al problema encontramos el reflejo de la ambigie eee ae insatisfactoria dentro de un todo” (unbejriedigende Unvollstiindig Kkeit innerhalb cines Ganzen)}. Antes de bablar de" insaficiencia Insatisfuctoria, habria que definir primero qué se entiende por én- suficiencia (Unvollsindigheit). La cuestiin do saber si una iasu- ficioncia (en el sentido de falta de solucién)} es insatsfactoria 0 20, es un problema valorativo, que presupone ya ef concepto de ine 2 Engich, Ke, Einfhrung in des jritiche Desken, Statgast, 1056, 1p 195; rad. csillan de Carcén Valdés, Brest, Inrodactén of Ponamiento Fewidico, Madi, 061, p. 173. 2, abbr Bayle 12 Iwmonvooié 4 La nmopotocta, suficiencia. Y la cuestién acerea de la existencia o inexiste,ia de lune solucién no es un problema valorativo. Al no separar, pues, estas dos cuestiones, Engisch no logra encontrar un eiiterio satis, factorio para distinguir las lagunas narmativas de las axiologicas, « pesar de tener Ia intencién de hacerlo y de haber realizado esfuerzos en ese sentido. Asi, por ejemplo, hablando de una solucién dada por el derecho positivo, dice: “Si no estamos de acuerdo con esta solucién, podemos hablar en verdad de una ‘laguna politico jurfdice”, de una Tagona eritica, de una ‘laguna no auténtica’, es decir, de una leguna desde el punto de vista de un futuro derecho mejor (de lege ferenda), pero 10 de una laguna verdadera y anténtica, es decir, de uma Iaguna en el derecho vigente (de lege lata)"2. Dos Hineas después, Engisch: manifieste expresamente sa intencién de limita su Gefinicion det concepto de laguna a las lagunas de lege lta. Asi, pues, su definicién parece apuntar a lo que Hamamos laguna normativa: “Lagunas som insaficiencias del derecho positive {escrito 6 consuetudinario) que percibiaes como ausencia de regi Jacién furidica pare deterininadas situaciones objetivas en que cabia esperar y cuya eliminacién exige y admite una decisin judicial complementaria del derecho, Las legunas aparecen alli donde ni ls ley ni el derecho consuetudinario suministran una respuesta in- modiata a una pregunta juidica” Sin embargo, el ejemplo que Engisch cita como un tipico caso Ge laguna y que deberia servir para ilustrar su defini, es un patente easo de laguna axioligica (presencia de una solucion insa- Usfacteria) yoo de laguna nommativa (ausoneia de una soluciba) Se trata del conocido fallo del Tribunal del Reich alemén del 1/3/1927, referente a la interrupeiin del embarazo por indicacién médica, EL Céd. Penal vigente a ta sazén en Alemania reprimia el Aborto en forma genérica (art. 218), sin contemplar el caso de abort por preseripeién médica para salvar la vida o In salud de 'a mujet. Un médico que practieé el aborio para eviter el suicidio de una mujer, que segtin el informe psiquitrico tenia tendencias suicides a raiz del embarazo, fue sometido a proceso y absaelto Por al Tribunal del Reich sobre Ta base de una supuesta laguna del C64, Penal, que fue Menada por ol Tribunal mediante la aplicectin extensiva del art. S4 del mismo eddigo, referente al estado de ne- Hage, ob et, p 18; ta. cut, p17 4 Bagsch ob ep 1O6IST; ad Sot, ps 7H AVGONOS PROBLEMAS METODOLSGICOS DE LA CHRNCIA BRL neRECHO 163 cesidad. (Este articulo habla del peligro inminente pera el autor el hecho o un pariente del mismo y, por To tanto, era a todas Juces inaplicable, ya que el médico que practics el aborto no es- taba en peligro, ui era pariente de Ja mujer.) Engisch admite que el caso del médico encuadra perfectamente en el att. 218 y, sin embargo, afirma que se trata de una laguna ‘pica. Esto. contradice ebiertamento su propia definicién de le- guna; segin ella, hay laguna cuando el derecho no da respuesta alguna a una pregunts juridica; en el ojemplo, en cembio, la ley a una respuesta, s6lo que esa respuesta le parece « Engisch (y al ‘Tribunal) insatisfactoria (injusta). Y la solucién del cddigo es in- jsta porque po toma en cuenta tna distineién que tanto a Engisch ‘como al Tribunal Jes’ parece relevante: la distincién entre aborto comiin y aborto atenuado por la intencién de salvar la vida de Ja me- jer. En otras palabras, tenemos aqui un conflicto entre Ja bipétesis de relevancia del Tribunal y la tesis de relovancia del eSdigo, es decir, un conflict valorativo. Se trate, por consiguiente, de un caso tipico de To que hemos llamado laguna eaolégica. Le inisina ambigiedad oscilante entre cuestiones logicas y axio- icas encontramos en ottos autores, como Bierling ’, Binder’, Sauer®, Larenz', Bortholomejzik, etosteni, Esser dice directa. 4 Bening Rint Rol, Jc Ppl, V, 10, “Silo se-puede hablar do una legune del Dexecho cuzndo ls vornas’ (legals, conttactuales o consuetudinarlas) existentes no sasfacen por completo Ia fae tencin de determinidas relaiones jurdicas o grupos de relaciones jurdices” 5 Binder, Jolius, Philosophie dex Rechts, 1995, p. 964: “Exite una la gona en el Derecho ccando una exigensa de Derecho, fndamentade objetiva- mente por las crcanstancias sociales y econdmicat qve noe vieaen dadss, 20 ceoeuenta satifacién en el Derecho” ‘Sauer, Wilcke, Jurischo Mothodenlahre, 1940, p. 983: “Exicto una laguna caande la ley clla “procmente conndo se expect wna aor jurafea ara un hecho...” "Una nomma es “espesada” exaodo hace posible wa revel 1o enc sentido do I “ey furdie fondasseatl” nto en, de la dea del Derecho. + Laren, Karl, Methodenlehes der Rechtsuteenachat, Berin, 1980, ta. casellana de Ginbernat Ordelg, Euqae, Metodofopa de la cienca del deecho, Tarcelons, 1968, p. 295: “Sélo se puede fijar el lente entre une Taga de re ‘guacin’y un defect” nicamente en sentido potteo-oridice (de lege forenda), ‘reguntindove a el ‘carter incomplets’ viene dado yx devde ol panto de vista Gal fin tanamente « la ley, 0 vilo desde una considoracin independiente yer tice frente ala Jey. En los dor extos so tata, como lo han suleayado comec- famente Heck y Binder, wbre todo, de una coestén de valoacién y 20 mera continia pétne ties) © Rartholomeon, Host, Die Kunst der Cevetarsoulegung, Fraakiut IM, 1950, p. 2 164 Tivrnovvocin A La serranozocia mente: "Ya la sola (y decisiva) pregunta de si hay que admitir Je existencia de una ‘laguna’ en Ja Jey, constituye tn juicio valora- livo y ma decisién do la voluntad” (1)*. Si la. existencia do las Jaguaas depende de la decisiéa do la vohuntad, toda disusién ra. sional del tema'se hace, obviamente, imposible, El hecho de que muchos antores se refugien en formulas tan vvagas como vacuas, apelando al-sentimiento jutidico (Reckisgefih), 4 pritcipios supralegeles (abergesetzliche Grundsétze), al fia iuma- nente de la Tey, «Ia idea de In comeceién (Richtigheitogedanke), a 4a idea del Derecho (Rechtsidee), la nataralean de las cosas (Natur der Sache), revela claramente la presencia de una perplejidad basica sat sm tin gag a yo at fata do ua rege que deberia cosine (bien pr ve propio ropes fnldad, bee en vid do ama fndamentada eigen police utteo 0 Jalden-cs), tm julio do aloe. Pues He, la cferencnente lagen Select diva 8 fa

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