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A TEEPE. Bo led oro “DURACIONES” Y “PARADIGMAS” JEN LA ESCUELA DE LOS ANNALES Juan Carlos Korol | oo; cere jo Nobel para los histo doa Fernand Br |, Annaler como ta histoire événementille de'un ‘apo dé ‘istotladores que han lideredo la vida intelectual en Francia durante Toe dltimos eineuenta afios. En segundo lugar, través del aniliss de Ia historia intelectual de ese grupo. | En esta segunda parte et trabajo se basa en el examen de féditerréneo... de Braudel y continda con el estudio de lod textos de Emest Labrousse y Paul Veyne, donde | pul rastrearse algunos de los temas, que son objeto de {sta nota, hs iin ti "| Siguiondo a Stoianovich,es posible distinguircuatra eta ‘Bas'en ¢l desarrollo de Ia escuela de los Annales, En pti Ine tynino, la protohiatori de Tos Annales, la época de > la Renle- de syathere historique” de Wendl Bere. A partir de 1929, 1a fundacion de los Anneles distoire économé- ‘que\et soci por Lucien Febvre y Marc Block y su conti ‘usta, Kicha contra los sorbonnistes. Luego, Ia era, de Braudl como lider de Ta escuela y de 1a Fevista. Final ‘e, Inj stvacion actual de “eclecticismo” y “consolidacién “institiional EL mismo Braudel rastrea (ies princinales influensiaa) en In protohistoria de los Annales. La de los Annales de :Géographie fundados en 1891 por Vidal de la Blache, uno ‘de _guyos.discipulos Lucien Gallois~ seria macstro. de Lucien, Febvre en la Beole Normale. La del L'Annce Soclo- Togiqué, fundado en 1896-98 por Emile Durkheim y, fi nalmente la de le Remue de Synihése historique, funds- 1 den 1900 por Henin Bert. Son comprensities lat razones que evan 2 Braudel a enfatizak Ia influencia de la geogratia de Vidal de la Blache ¥ de Ta sociologta de Durkheim en esa etapa, Si considera DEBATES en a sociedad y ta cultura Salié el iimero 3 : En venta en todos los, ‘ quioscos del pais "Marcos Aguinis La ideologta del ultra femocritica | Osear Landi: Los ditemas det Plan Nacional de Caltur Toms Eloy Martine Elienguaie de la inegenci, Ctra y “Ubian José Lovet: La industl editorial argentina eldolor de yano ser tbo, violencia yafrmacion rmaseulina Li Argentina del Futuro Fabio Vila: Rock Nacional: reac o coniumo? I Gearhiny i. Negron: peroname hoy 0 Tostecor de un digo : elo. ‘Vicente Palermo: El peronisno y la unided iPlere Nora: Nuestros aos Foucault folie King! El Di Tela Ta culture del "60 Edvardo Archett: |Dieetor: Jorge Balin Codicctor de este nimero: Oscar and ‘Goins editorial: Beatle Suro, Heriberto Murata (ce [fovey asclagony Jot Ase, Melly Casas, Marcelo Ca USteh “Roberto Cosm, Tony Diaz Santiago Dubeowsky, ‘Ricardo Foraro, Roberto Frenkel, Oscar Landi, Oseat ‘Ossi, Envique Tandoter, Secectasio de rai ‘pe Tals Debates es una pubicaion del CEDES. pagr23 @® f Berr, De la Blache y Durkheim como igualmente infiu- yentes’en los origenes intelectuales de los Arinales, es de- bido a que Braudel mismo se sentiré més eercano a la geo- Ya Ia sociologia de éstos que a la flosofia de la ‘Esta es posiblemente Ia raz6n por la cual Braudel ‘dice que de los tres hombres relacionados cor los-origenes de los Annales, Berr, Febvre y Bloch, “el primero, Henti Berr (1862-1955) es el que me plantea lot problemas més diffclles”. El papel de Berr fue importan- fe, pero sobre todo como “administrador de la hefejfa”. Respect a él, “lo esencial fue, en las palabras de Lucien Febvre, el “grupo de hombres activos, vivaces, combat vor y emprendedores que lo rodeaba”,” {Fue esto asi? Tal ver lo fuera desde la perspectiva de Braudel, Pero para Febvre y Bloch la monumental colec- clon de_L’Bvolution de /Humanité iniclada por- Berr en 1920 fue, posiblemente, mis importante, Fue en esta co- eign donde ambos publicaron sus grandes libros, el de Febvre sobre Rabelai y el estudio de Ia sociedad ‘feudal de Bloch.* Esta colecci6n, juntamente con la aparicion de los Annalee inii® In segunda etapa en Ia historia de la escuela, Ts en cota spunda etapa donde aparecen as caraters- ticas mis notoriar de los nnaces una actitud ablerta lent bocils, 1a concienca de formar un pit po Dect er Leis Conte Uy Macohe-enmnementie Yo presents Tor ForBonnier presaban esas caraterfices Ts formulacion den ngvo Faradigmna? Spon Braudel, In respuesta a esta pepunta VF negativa “si uno entinde por paradigma un sistema ds dens estitaments ariculado y esrrato, una deserp- ion que mines ha cowespondido alos Annofe. EL termi no ‘paradigma’ lor huberasorprendido (a Febvec y Bloch) in otorgatles ninguna sitistacién, mientras que 1 pal tras "modelo y "escuela! era sltima tan Treeuentemente Ulizads en relecion ellos Tos hubiera incomodado™> No obstant,segin Stolanovich, seria el mismo Braudel auiem habria formledo el “nuevo. paradigm: tori total” le coneepelon de dstinta eV tic setfan ef centro del micvo pasdigna. Mas ade- Jante 36 anallead esta cust, es preerble por el mo- ‘mento completar el examen de lo-que puede deriominar- Sela ctapa de institacionalizacion dela escels de Tos Ainnetes Tin ln década de 1930, Febvie y Bloc, quienes habian trabajo juntos en Exteasburgo, a8 trasiadan a Pars. Mare Boch fracasa ens intent. de ingresar-a In Quatre Section de a Ecole der Henter tudes 9 es tgnorado por a1 Collge de Fronce. Deberd Inclo esperar para entrar tn ln Sorbonne como suceror de Henri Hauser en la nies Citedra de Histor Econbmica exitente en e sistema Unk ‘erstaio francés Durante ln-gucta, Bloch trabalaclan- Ucptinamente para in Resistencia Finalmente, es tomado Drisioneroy fsilado por los slemanes Tcien Febvre, por a pate, ogra ingresar en el Collge de France’ en ai epunde inteato. Febvie habla fundado Y diigo lor Anaer juntamente con Bloch desde 1929 Hasta 1939. A partir de 1946, Braudel, Friedman y Mo- fare se converton en ediforeasbciador ds Tn publcei Pero, en las palabras de Braudel, "desde 1946 a 1956 Lu tien'Tebvee fue de heeho el inio editor do los Arnal de" 1956 2 1968 yo ful, do hecho, el tnico edizor a mi vee" Comenzaba la era de Braudel como gran empre- sario de la historia, = En 1947 se cte I Sixiéme Section como vn centro de investigacioner en clencas sociales, aunque sin capac para oforeartiulos académicos. Dirante los fer Breudel se convirto sucesiramente en director de nue- v0 Contre de Recherches Wistoriques, mismbro del conse jo de Agrégation, en 1970 en el presidenteadminstr dor dea Maion des Setnccs de Homme. 9 "os acontecinientos de mayo del “8 on Pris priv GED. Sotionre fe can en ee ee rr Co Suances Sosats on capaci pee Stas inte Stadinicon Conitaia ste an, Sas eee oer, pap palm agcal sae tsearcae dieser steady tn, nodal cise eee ‘ello: Pilea tncadinieee ieee ronan rar aap geome intl ica tts Ue ts alee ke hey fue, Mae Fey Jacques be ote niseea Sozot a ‘contraria en desacuerdo con ellos"= ql r {Una Gitima observacién sobre los acontecimientos. Los “gps dvénements de ln primera mitad del siglo XX fue- “fey las dos gueras,munalales y"la crisis econOmiea de 1930, Se ha arguimentado que Le Méditerance et le Monde ‘Méditerranéen a Tepoque ide Philippe Il, el libro escito ot Braudel mientras era prsionero de guerra de Tos ale- ‘ maiies, es un trabajo contemplativo, Seria el resultado del reenazo por parte de Braudel de los testes acontecimien- tos, de la guerra. Pero puede, asinismo, amumentarse que Jn escuela de los Annafes en s{ tlzma surio. como un recliazo de. un presente af que flerzas inrcionales vor ‘ian cada vez més ininteligible, tan initSigible como ta historia fitica de los sorbonnisen, Bloch y Bebe intone {gion ‘rear una nueva historia, Una historia que fuera aha herramienta Gti pare comprender el presente a te “yés del pasado, Un presente que pata ellos sgnfieaba esis ‘Saver |e i 1 que tipa.ae histori era Ia historia hecha por tos sor | wbonnistes? Algunos de los mejores ejemplos y definiciones: {eden enconiaiseen los trabajos de. Langlois Sean thos, En 1898 publicaron conjantamente una Introduccion Mictodologica al estudio de la histori En es estudio, st iliendo ls tradicén alemana, sstentan que is histone es lina eencia Basa en documento yon la exfea de los do cients. 1a Invroducton aux études historiques es, en alguna ‘medida, el resultado de Ia profesionalzacion Ge los Histo. Hiadores, un fendmeno que en Europa corresponde a ln ti lima parte ‘del siglo XIX. En ese sentido, el abajo ex un Jntento de deine lr relas de ln profesional mismo {Yempo, un intento de definirel objeto de estadio de eson 1fnuevos” profesional, {/"Ea el bro se discuten principalment ls tenes para 4p, bisqueda y Iaritic, tanto interna como externa, de Jp documentos. Esa ténicas son dscriplas sigue ls ‘esenanaas de los historadores alemancs, quienes habian | sai metodstote de Inctendoctinett creado Ta perfeciin. Pero to que es importante aq, no es ite este aspecto dela metodologia, coma la concepeion de ia ‘> historia que en ol ibro se sustona, Langlois ¥Segnoboe 7 ‘eran que la historia conssta predominantemente en la o> 1 Galeccin y eritica de los documentos La historia, saa sos autores, estaba basada en “hechos" y los “hechos™ | podfan extraerse de los documentos La tare del historia dor consistia en la bosqueds de los documents, su et ‘a, la deteccion de los hechos través de los dotunentos | {yl eranizacign de egos hechos siguiendo un orden erono- " Toaice. Una sez que todos los doctmentos fueran cone: ieidos, y ot ndmero de documentos se suponia limato, Te tare del historiador se encontrara conclude: Esta era | 16 metodologiaaplcada en lar obras de historia politien ‘y diplomatice de ines el siglo XIX y princpios Gs! XX | Aunque’ sin duda de esta forma se obfenian etonics sepa: | ‘tas yen ese sentido tanto como.en la eric documenta 12 de problemas de indole diferente, Los dos primeros ca | 1a contribucion de este.tipo de historia no puede desechar- se ficilmente- las motivaciones més profundas de los Inechos humanos escapaban con frecuencia al historiador. El Gnico punto que los historiadores de los Annales com- partfan. con los histosiadores positvistas era la concepelon de la historia como ciencia. Pero los Annalistes rechazaban fl acontecimiento, y Ia historia narrativa en él basada; ellos buseaban en la historia econdmica,.en el caso de Block, o en la historia de mentalidades, como Febvre, una comprensién del pasado que se apoyara en fendmenos me- fos effmeros. Mas tarde, Braudel se convertisia en el his. | {oriador de los Annales por excelencia, ‘Algunos autores, como Stoianovich y Hexter, han tra: tado de especificar el “nuevo paradigma”, a partir de los trabajos de Ia escuela historica francesa y especialmente de los de Braudel. Stoianovich Yama al partdigma de los Annales “funcionalestractural” con el objeto de distin- sultlos de los anteriores, a los que denomina “sjemplar™ ¥ “evolutivo”. El primero de estos paradigmas implleaba luna ‘concepeién de la historia que sirviera como guia pera 1s accion, basindose en Ia hipotesis de la repeticion eft | ca de los procesos histéricos siguiendo la concepcién de | | ‘Tucidides y Polibio. El segundo, que apuntaba a un cono- cimiento més riguroso del pasado, se basaba en la idea de Progreso, siendo sus mejores ejemplos la-escuela alemana 'y Ios trabajos de Langlois y Seignobos en Francia, Por el | contrario, tanto para Stofanovich como para Hexter, 1a édula de Ia concepeion braudeliana de la historia se en- ccuentra en los conceptos de “historia total” y en los tres niveles de “duracién”, Es conveniente sefalar que se tr Sos implican ina concepclon tecolénica dela historia ha | ‘ana; eh tanto que el planteo de Draudel se relies a Entrelaamiento de los hechos humanos 250 concepclon dea obra histories, que aparece alejada dela fosotla de ia historia y atraids por protiemas especificamente epste. | oleae. | Como ia comsepétén de Ia “historia total” no parece ser demasiado clara ni aun en los mis ferventes patida ios del nuevo paradigm, ex conveninte anelizar en primer Iugar los dstntos nivel del tiempo, Em La hitora fy Giencles soces Breudetdenomina s esos tes nies del | tismpo la “larga duracion”, la coyuntura, y el teontech rmiento (lla & Inelusive'e argtsimo espacio et Po, el mediano plazo, y's! muy eorto laze). La “lrgd] | Auracign” es la historia de lr estructurat que cambieh uy espacio y pueden dura siglos; pero al mismo tempo ex Ja “historia de los obsticslor que las structures inpo- nen ala acsioneh humanas” "Los obsticulos grout 0s sone primer ejemplo, pero hay ottos, como in cult fa, las ideas ola mentaié, ¥ aun una larga doracion on | Ia'cconomia. La coyunture es el tiempo de los eon! tas, el movimiento ellico de der, cincuentaahos; lel clic alzay caida de los precios" Pero parn Braudel éste) no es solamente el tiempo. de lor economists, es posiie discemir el mismo movimiento cfelico en usa socedad © enna cultra. Finalmente, el muy corto plazo sel tiem Po del acontacimiento, sl campo tradicional de a tora Politica y diplomats, Aunque eabrie prepuntare si no hay también una histove éoenementiele-de la economia | 9 inclusive de la geograffa, tal como sostiene Hexter. Sin duda, una ripia resin de algunos texto de historia fconémigg petmitila contestar irmativamente, ex inte, Frogante Resumiendo, se encuentran en Braudel tres pares de con- | ceptos, tres niveles de duracion, extruturadarge durasion, coyuntucemediano plazo, acontecimiento-corto plas, que se encontrarian relacionados unos con otros. La relacion | ete es tres pares de conceptos, ess tres nels de tiem 0, e5 probablements Ia parte mis débil del planteo de Braudel Pero dejando de Indo este problema yor un mo ‘mento, es posible buscar un ejemplo historiogréfico de ese enfodjue’terico del pasado, El ejemplo paradigmtico es, onio es bien sabide, La Méditerranée... el gran estudio iterineo en el siglo XVI. Pero jeudl Méditerranée? {£1 que fue publicado én 1949, o el publi ceado en’ 19667 Esta no és una pregunta meramente reti- rica] Es en la segunda edicién donde cada una de las tres +3) |panhiae'ta obra parece coresponder con las tres dite | entes eoncepeiones del tiempo. {p primera parte de a fibro Briudel desribe else racial, es decir el clima, las mositahas, las lanuras, ‘complejo del medio Tisico por ef cual jun {gon el cual, y luchando contra el cual, hombres nhujeres Jesurcollan. sus actividades, toma sv lugar en centro de Ia excena como un “gran. personaje histori yPestas son la estraciras que Timitan. al mismo po. que estimulan Ia actividad humana. Un buen ejem Ge esta pempectiva lo constituye la relacién entre 1a tibution anual de las luviss, las altas Cemperaturas y la produceién de granos. Dice Braudel: El defecto de este clima para Ia vida de los hombres ffoviene dela dtibucion steal de is Iva, Lieve Fhudho, y en algunas pate, desmesursdamenie, ero Uilnias de producen cn ofoR0, en invisenoy en prima elas princalmente en primavera y em otono. Esto es Vis'iverse en general Jo los climes dsl monzon, 10s fhe orpnieanelencuenicofuctifeo del calory el agua, Et’ cima-mediterineo. separa estos dos importantes {fetores de vida, con los reutados que fail alive ea 1! ima cambia muy lentaiente, necesita sigs; los ves se encuentran fimitados por'el medio, pero pie: campialo aunque sia no seauna trea sencla. mg ties primero capltalos dela segunda part, Brat- ctuala la economia mediterinea. Ey decir ls fuentes tari, Toe MOMS vals, on la segunda se hace de acuerdo con Jos tipos intercambio, En los Gltimos cuatro capitulos de la se- ir parte, Braudel extiende la idea de coyuntura a otras ctividades humanas. “Trata del problema capi ro, trazando las lineas de Ia expansidn ¢ interacci6n de los imperios tureo y esp: fiol; el problema de las “civilizaciones’ en cl capitulo cinco, considerando 1a permeabilidad de las Ironteras culturales ‘los cambios teenolégicos y su impermeabilidad a tas ideas Teligiosas y esborando la expansion geogrifica del barro- ‘co tesde sus origenes romanos y espafoles; el problema {de las “sociedades’ en el capitulo seis, delineando la mo- vilidad, social (principalmente con respecto a la ‘traicion de Ia burguesia’ en su bisqueda de t{tulos nobiisrios y con respecto a la retencion de la supremacta socioecondmica por parte de la nobleza) y la marginalidad (las clases que es- tin fuera 0 en el borde de Ia sociedad: mendigos, vags- bbundos, bandidos); y el problema de la ‘guerra’ en’ el c3- pitulo siete, estudiando la defensa de los perimettos y la fceonomnia de guerra (el financlamiento, la piraterfa, 1a es- peculacion y sus beneficios)." En esta segunda parte, Braudel ésté tratando con estruc- turae y coyunturas simulténeamente. Pareciera que "es-€ Inictura™ y “Targa duracion” en este caso son los largos ci- clos de la economia mediterranea, las tendencias seculares Uesue 1450 a 1630 0 1650. Detris de estas tendencias se feneuentran los diferentes ritmos de las coyunturas econd- mnieas y sociles.2 Esta es la razon por la cual Hexter aso- cia la laren duracin con la geografla, fa sociedad, y 1a cul ura; y la moyenne durée con la economia y algunas veces Ia sociedad; ¥ el corto plazo eon la politica; aunque debe, agregar “sas relaciones mencionadas no siempre pare teen consistentes con cada relacién que Braudel haee, es d bido a que las mismas relaciones de Braudel no son siem- pre consistentes".*" Podrian ser explicadas estas apa {cs inconsistencias por las diferencias centre la primera y la segunda edicibn de I Mediterrineo? Esa es una posib& Hidad que es necesario explora. La presentacion general, a. division en tres p fue alterada en la segunda edicion, Pero lo que Br sma larga duracion y estructura en 1966, era geohistoria eng 1949, "Braudel diferenciaba la geohistoria de la primera parte, de Ta historia de las estrveturas de la segunda par te'.24 Braudel dec! en Tas conclusions de le primera par te que omiti en la sepunda edicion “Hacer de ta tradicional gcogratia historica a la Long: ‘consagrada casi dnicamente al estudio de Tas fron de los Estados y las circunscripciones adminis sin Ta menor preocupacién por la tietra_ misma, el elim, el suelo, lat plantas y Tos animals, los de vida y las actividades obreras, si se quiere, una deta. geografia humana retrospectiva: obligar ast ‘gedgrafos (lo que serfa relativamente facil) a pres jan al tiempo y a los historiadores (lo yA tanto), a preocuparse mis por el fo y por todo lo que cl espacio sustenta, engendra, tay entorpeee; en una palabra, inducitlos a tomar jentemente en consideracién su formidable per & cla: tal seria, a nuestro modo de ver, la ambicion sla geohistoria, cuyo nombre apenas nos atreve- ‘1 promunciar; no es otra en realidad Ia ambicion det ste libro.y, por lo menos 4 nuestros ojos, st Yer ra razon de ser, la justificacion de la lanza que e en favor de Ta convergencia de estas dos cien- sociales que son la historia y la geografia, que nin- razon yentajosa aconseja mantener separadas la una 4 La segunda parte, “Destinos colectivos y movimientos de conjunto”, podria haberse llamado historia social, 1a Iistoria de los grupos y de los agrupamientos humanos, {historia social no hublera perdido parte de su Significado, Como. alternative, Braudel prefiié toria estnictural de Giston Roupnel™. ‘Samuel Kinser ha sefialado {as influencias intelectuales en Ia primera edicion de La Méditerranée. Esas influencias serfan, en Ja primera parte, la de la geohistoria de Vidal 2 el gobgrafo’ francés admirado por Lucien Febvre. Es’ notoria, también, la influencia de Febvre, pero de las ideas expuestas por Febvre en su La Terre gf \Vevolution humaine.*® Kinser también detecta en la se- funda parte de La Méditerrande la influencia de la histo- FER estmctrel de Gasion Roupne, que es bistcamente hi otis agraria. Roupnel tenia el mismo rechazo que Brau ‘d2} por el acontecimiento. La otra gran infTuencia intelec- idl en esa segunda parte es Ia de Henri Piretine, el gran me- sil belga que escribi6 una historia politica de Europa tras era prisionero en un campo alemén durante la rjnera, gran guerra, Pero es el Pirenne historiador de la {economia quien influye a Braudel, y es tal vez esta in- ‘laencia 1a explicaci6n del mayor interés de Braudel en el ‘comercio a larga distancia y en el papel de las ciudades que en la producelén, Pareceria, entonces, que Jos cambios en las interpre |taciones tedricas subyacentes en los distintos Mediteré ios: pueden explicarse por la reflexion del autor sobre ‘su propia obra y por los cambios en el marco intelectual fen Francia durante las décadas del cincuenta y del sesenta, 1 iCudles eran las referencias dé ese marco intelectual ‘cuando Braudel escribfa Le longue durée en 1958 y cuando révisaba La Méditerranée durante la década del sesenta? 'Blestructuralismo y la historia seria 11 Mraudel ensefaba junto 2 Levy-Strauss en la Ecole Nor Inidte durante ese periodo,’y él mismo dice hacia el final ide la segunda edicion de La Méditerranée “Soy struct vrilist’ por-temperamento, poco atraido por el aconte- > cimiento, y 4 medias solamente por la coyuntura ese agrd- Pimiento de acontecimientos del mismo signo”.* Pero ‘el estructuralismo de Braudel no es el extructuralismo de “Lévy-Strauss. La definicién de estructura en los textos del {Primero es demasiado amplia, Para Braudel “una estructu- a es, por supuesto, una construccién, una arquitectura, > pero arriba y debajo de ella hay una realidad a la que el “tiemipo usa y abusa durante largos perfodos".27 Para Lévy ‘Strauss, por el contrario, “el térming ‘estructura social ‘no tiene nada que ver con Ia realidad empitica sino con ‘modelos que se construyen a partir de esa realidad. Las telaviones sociales constituyen la materia prima a partir ea cual se constryen tos modelos de lt estructura so ia, en tanto que ésta no puede, bajo ningiin concept, ‘teducirse al. conjunto de relaciones sociales a ser descrip. is en una sociedad dada".®® No parece necesario.insis tir en el tema para mostrar que el término estructura tie ‘¥ ne ‘significados diferentes en Braudel y en Lévy-Strauss. ‘Tal vez. mis importante sea sefalar la imprecisa relacion entre cada uno de los pares de términos de la triada de Braudel. Si la estructura'es una realidad, zqué es la longue durée?’ jEs también una realidad? Pareciera que longue | durée se'refiere a cierta clase de duracién y estructura a luna realidad dentro de esa duracion, Pero el status intelec- | tual de ambos téxminos no es claro, Por otra parte, la concepciOn de Braudel’ de los mode- los como “‘hipbtesig, sistemas de explicacin solidamente asociados entre si” std mis cerca al significado de et ‘ructura en Lévy-Strauss. Como se vers, este nuevo concep- 6 fue incluido en la segunda edici6n de La Méditerranée. | Historia cuantitativa e historia ser ! dlterranée, ‘Un subcapitulo totalmente nuevo, titulado \\"Peut-on construire le ‘modele' de leconomie méditerra- ‘née" indica su importancia para Braudel en 1966," “El origen de 1a historia serial se remonta bastante més atris de. Braudel, hasta el trabajo de Francois. Simiand, | Bero ia gran figura de la historia serial es Emest Labrousse. En su primer trabajo, basado en la informacién,estadis- ica de la administracion,del Antiguo Régimen, intentaba distinguir-entre las varias clases de fluctuaclones econd- miicas en un periodo algo inferior a yn sigh." Esa era la Primera historia serial; historia econdmica dominada por | 22 la historia de los precios. En su trabajo de 1944, Labrousse a més lejos.%* Esta yer se trata de concluir la controver- sia acerea de los factores econdmicos en los origenes de la Revolucion Francesa. Contra las tradicionales explicaciones de la revolucion como resultado de una larga tendencia al tendencia a la baja —Ia “revolucion de la "0 Ja “revolucibn de la pobreza”"— presenta a la tevolucion, en sus aspectos econdmices, conto el reslta- do de una crisis corta inscripta en un lavgo ciclo de alza, Esta interpretacién tiene importantes implicaciones en cuanto a Jo que aqui interesa. En primer lugar, porque ibrousse. logra selacionat.claramente distintos tipos de ‘duraciones", el largo y el corto plazo. En segundo lugar, porque .al mostrar Jas consecuencias de la crisis para los distintos grupos humanos, su trabajo implica un desplaza- ‘lento de 1a historia econémica a la historia social como centro de interés. Este tltimo desarrollo se confirmard en sus investigaciones posteriores basadas en las diferencia- iones socio-profesionales. En ellos, “estructura” pasaré 4 significar “estructura social”, y en ese sentido Labrousse se encontraré cerca de un marxismo flexible En la década del °60, una historia euantitativa més rigu- rosa que la historia serial fue desarrollada por J. Marczews- Ki siguiends el modelo det economista norteamericano Simon Kuznets, Para la nueva cortiente cuantitativa s6lo merecan ese nombre aquellos trabajos cuyos resultados 4 ajustaban a un sistema retrospectivo de cuentas naclo- No obstante, Jos partidarios de le historia serial han sefalado algunas de las limitaciones de la historia cuanti- tativa asi entendida, esencialmente la de estar restringl- da a-un marco nacional ya la era estadistica. La metodo- logia de la historia serial se continu6 aplicando a nuevos temas, convirtiéndose en la opinién de algunos autores en uno de los campos més promisorios de Ia historiografia, especialmente en. sus aplicaciones a la demografia histori: ca 0 en el estudio de fendmenos culturales como la ac- titud det-hombre frente. a la muerte, siguiendo el marco provisto por L’homme devant la mort de Philippe Aries.>* ‘Ms alld de su influencia en el nuevo subcapitulo de Braudel, Ia historia serial coincide con la tradicion de los anales en su lucha contra el acontecimiento, y Ia concep- ién de Ia historia como crénica del Estado. La historia serial enfatiza que los hechos no estén dados en los docu- rmentos. sino que por el contrarlo, lot documentos son se- lecefonidos en términos de Ia problemdtics, {iQué habia ocurtido entretanto con el acontecimiento? Alparceer habia petdido su lugar en la historia La tercera parte de La Méditerranée, “Los aconte mientos, la politica y los hombres”, es la dnica que per ‘manect ‘sin cambios en la segunda edici6n. Pero Braudel no estiba seguro de la necesidad de incluirlaen esa nueva edicibr “Hie dudado mucho en publicar esa tercera parte escri- ta Lajo el signo de los acontecimientos, Ella se relacions Cont ne historia francamente tradicional.” 25 x en el paradigma de los Annales. Sin embargo, en 1971 fueron una.segun- Paul Veyne publicaba su Comment on Berit Uhistoire,%6 * a influencia importante en la edicion de 1966 de La Mé- ) Vey, es, de acuerdo eon Raymond Aron, un miembro dea tercera gencracion de la escuela de Toe Annatet M parccer, culpable entre otras cosas, de escribir un lio {obre cpistemologta histrica en Francta sin siguicra citar Braudel una sola yea” TE trabajo de. Veyne es importante por varias razones. Frimen) porque su autor es un discipulo de la escuela de Jos An tle; segundo porque no es usval que tn miembro de ia cscucla escriba sobre epistemologia y, finalmentc, porque en su libro se encuentra la rehabilltacén del aco teak at, OSTA afirmacion central de Paul Veyne es que la historia consiste, sobre todo, en la narraci6m de una trama. La tr ma’ es'Eonstruida por ol historiador con acontecimtientos, pero los acontecimientos existem solamente en la trauma. {2a ee ‘aeontecimientos: todovel resto se le escapa”.®* “Aqui Paul Veyne esta cerca de 1a pers pecliva de Hayden White y del enfoque interpretative de fas diencias sociales. En.efecto, para White Ia historiograffa puede ser exe ‘minada desde el punto de vista formal de Ia teoria del len- ‘uae, por lo que ef “modo” de la narracion, combinado con’ Is forma de la argumentacién y la ideologia, permiti- Hila clasificacion del discurso em estilos que se correspon den; con los tropos det lenguaje poético. Esta caracteriza- cidn Ho pretende, sin embargo, establecer criterios de ea- lidad, idebido en’parte al carécter precientifico de la his- tori | Para los representantes mis extremos del enfoque in- terpretativo de las ciencias sociales, por su parte, éstas silo. pueden ‘ofrecer interpretaciones que, aunque no verifica- bles, den sentido a los hechos y- que S6lo pueden ser reem= plazadas,por otras cuya coherencia intema sex mayor." Es casi innecesario sefialar que lo que da sentido af fluir de log azontecimientos es, en todo caso, la trama en la que Novipic 1984 NALIGIS DE COTUNTORA: Gregovto ‘Seer Fanamis Car Bxequae del Tore Hing Bdtnrsos Unipiy ts Demo. TRMA. CENTRAL: LA CALIDAD DE Tapa: Gm Sones ler eh Fa {ste. Utgpiaey Provectos FeiticesJoat sue Stenten Vie? Et Se ta Natudad:"eConteot de i Mee? (inetd tenet) GNM, GIG mice tation “Uae 20 USE 38 i Amiens GEE 33 UE 38 Sema? SEP gs Be 88 | Bliveldae”Aparteda 61.712-Chacao-Ce pi Boermioasnee sates {AMONA PUEDE OBTENERLA EN LA ARGENTINA ‘Shinye Calgon SRL ON acer Nat Bia et / Tet: 908708 se inseribin..1Son, entonces, Jas reglas de Ia historia las inismes que las dela narrativa? iEs la historia otra “cien- ‘social interpretalva"? Para Veyne la respuesta es ne- {ativa, “La historia «3 una narracion de acontecimientos yerdaderog."*" La historia nd tlene un metodo, pero He he tna critica, Iv critica de los documentos. Aqui Veyne ‘ts cerea de Tos planteos de Langlois y Seignobos. Pero para Veyne, a diferenela de aquellos, Ia historia no es una Elencia, Las clenclasfipcas subsumen los hecos en eyes, In historia fos integra en tramas. Para el aristotlico Veyne, In cencia reine séto en el order supraunar, la Ristori co- rresponde at erden sublunar “Esto es imaginar que la historia es uma ciencia huma- 1a; tales son las dos iuisiones: creer que las ciencias hn- ‘manas son sublunares, creer que la historia no lo es. Con- tra el historicismo el cientificismo en historia, es necesario volver # 1a filosoffa, clisia, para Ia cual Ia historia no existe y [os hechos historieos no son cien- eS La concepcién de Ix historia de Pau? Veyne plantea, en- tonces, varios problemas. El primero de ellos es su proxi- id't los andlisis formales de la historiogratfs. El sepun- do, y mis relevante para los problemas aqui tratados, cone sisle en edmo entender desde esa perspectiva la historia estructural, a geokistoria y la historia serial. De acuerdo 4 Veyne estas distintas corrientes historiogrificas se refle- fen a acontecimientos no considerados ain como tales, ‘En Francia, la escucla de los Annales, congresada al- reiledor de Ja reviste fundada por Mare Bloch, es adicta 4 deslindar las zonas fronterizas de su campo? segin es- tos pioneros, la historiografla. tradicional estudiaba demasiado. exclisivamente los. grandes acontecimien- tos reconocidos como tales. desde siempre; se hacia la “historia de los tatados y las batallas"; pero se deja- by sin explotar un inmenso campo de non-evénémenttel, donde nosotros no percibimos [os limites; non-evéné- Ientiel se refiere a acontecimientos. no reconocidos ain como tales: historia del terror, de las mentalidades, fe a locura o de la bisqueda de seguridad a través dé Tos tlempos."*9 iCémo cénsiderar, entonces, desde esta pespectiv, ta avchistona 9 ls historia estiutural de Brawdel? Se inten tard contestar esta pregunta recrrendo tna vez mis ah lecturas que Hextery- Kinser ham hecho. de los textos de Braudel Para exter “nen e! Mediterine, is penis fay son” actores elves.” Son cas personas. Bl protano- ninta de este rama hsbrico con su reperte fan peculler, fs, por supuesto, el Mediterraneo. mimo, ‘Tene. propo. Sitoe propios, aut algunas veces logs sleanaar™"* Kinser denomint “humanismo orpanicista" a la tendencia = dar forma, humana a las enigades peogrtiesz*. La historia structural y la historia serial se referen a acontecimien- fos aim no considerados como tales, ero muchas veers {neluidos en una narativ Ta historla estructural, Is geohisona, la historia serial tas dursciones, son s6l0_narrcion”de-acontecimientos Giferentes motor de conter historia, como bien sable Braudel “lems tlsgado, ast, x una mera descomposcion do < In historia por pisos. Oj sas quer; la distineion, den tto de tiempo de la istors, de un tempo gsoprtico, 4° un tiempo. social" de tn tiempo individual. O, st Se prfire estore formula, «It descomposicion det Hombre en win cortejo de personajes Tal tee sc4 eto To que menos se me perdonara, sungue afte, defen. diéndome de antemano, que también los recortes trad tional inccionan la tora viva y sustanlamente {ines mungue sostengs, en contra de Ranke’ de Ka DBrandly ue la histor-elato no es un método, © no es 23 | el ittodo objetivo por excelencia, sino también una f- | Tosotia de la historia: aunque asevere, y demuesire mis | adelante, que ertor planos superpucsios no pretenden Ler otrt cose que medios de exposiciSn ¥ n0 me abe {ehgs, ai mucho menos, de pasar de uno a otro, sobre | lamaichal Pero gpara qué slegar?™ {lls 6ste el fin de nuestra encuesta a través de la histo- Hogrifia francesa? De ninglin modo. La tradicion de los } Annates rechazaré la trama de Paul Veyne y la vuelta al {coitecimiento, Esta vez en las palabras de Le Roy Ladue, ‘uien en su conferencta en el Collége de France on noviert- 3 bre de 1973 senald: “Es necesario constatar que Ia historia cieatifica es bas- ante més que simples meditaciones sobre el szar y el deontecimiento, y sobre las intrigas sublunares.,. Pa fesotros, el estudio de los fendmenos contingenies no [puede hacerse sin estudiar los necesarios, tobre todo, {evando estos altimos presentan el aspecto’dé una regu- | laridad o de una probabilidad estadistia,”"*? | La historia es nuevamente una ciencla, La cita de Le Rey Ladurie, con su referencia indirecta a Paul Veyne s2- flald el rechazo del historiador por la interpretacion del Adpistemélogo.*® Esta divergencia no es casual, En tanto ‘que, autcres como Veyne o White suelen partir dei estudio j | #&-tos “srandes textos”, trabajos en muchos casos mas ! | proximos al ensayo que’ a la tarea de investigaciOn, los histerladores suelen interesarse mis por las-reglas de un inctier mas Tigado 8 1a Investigacion y a los trabajos mono- {rificos. Es, por otra parte, el eercicio de la critica de estos diltimes To que va conformando los crterios del his- (oriador, ‘Aquel rechazo, no parece sin embargo irreductible, Aun lin examen ripido de la produccién més reciente de los > Antes nos dari una imagen még ecléctica Un buen ejem- plo se encuentra en Faire de l'histoire, una coleccién de feulos publicados en 1974 por Jacques Le Goff y Pierce | Nort? Ei libro esté organizado en tres volimenes. El primero, {Nouveaux Problémes”; el segundo, “Nouvelles Appro: ‘chis"; el tercero, “Nouveaux objets". Los problemas | abjtoan desde In operacién histérica hasta el retorno del hejntecimiento, incluyendo Ia historia conceptualizante las ideolog{as. Los nuevos enfoques son los nuevos avan- | es bn arqueclogia, economia, demogratia, religion, arte, | ciencia, politica, Jiteratura. Los nuevos objetos son el lima, 1a cocina, Ja opinién piblica. Tal vez més impor {ante, los autores son, entre otros, Jacques Le Goff, Le Roy Ladurie, Michel de Certeau, Paul Veyne, Francois Furet, Nathan’ Wachtel, Pierre Vilar. Es decir, estructuralistas, marxistas, annalistes; discipulos de Labrousse, de Braudel Seguidores de Levy-Strauss, Derrida, Marx. “La historia ‘essuna casa de muchas habitaciones", deefa Braudel, Tal ‘ez sea éte el significado de “historia total”. escuela de los Annales ha sido, sin duda, una inspi- ‘sugerente para todos los historiadores, Pero. json luralidad de’ métodos y enfoques privativos de la e=- 1? Una ripida mirada a las revistas contempordneas fst and Present”, “History and Theory”, “Compara. Studies in Society and History", “The Journal of \emporary History""— permitiia una respuesta nega Estos no son ejemplos de escuelas en el sentido que lc ha dado a escuela aquf, pero son buenos ejemplos de mm La historia de los Annales puede ser contada como Jina, historia de controversias y Iealtades, una historia de hhéroes y renegados, y si ha aicanzado una victoria buro- critica © institucional, es debido a que esas victorias son 24 fionadas. El grupo original de los Annales requeria una bandera para ocupar un lugar —que por otra parte sin duda Je conrespondia— en 1a historiografia francesa. Su para digma lo constituye, en todo caso, una actitud abjerta ha| cia las ciencias sociales y la continua bisqueda de Ia in| novacién. Sus logros son, sin duda, una fuente de inspira ci6n y una defensa contra'toda ortodoxia. No obstante, no puede dejar de seflalrse tas distan- cias existentes entre los escritos militantes de un Febvre © un Braudel y sus medidas y euldadosas obras de histo- Hladores, Esto parece tener mas que ver con Ta instifucio- je de Williams, que con las transformaciones de Ia tarea mis- ‘ma. Esa institucionalizacién se relaciona a su vez con las caracteristicas de la vida intelectual en Francia y también con las formas de validacin de 1a obra historica, Una dis ciplina cuyos erterios de calidad, si no de verdad, se remi- ten al juicio de la “comunidad académica” requiere cam- bios profundos en esa comunidad para que las innovacio- nes puedan ser aceptadas y sobrevivit. La profesionaliza- cid implica, por otra parte, el acceso a fuentes de finan- ciamiento que, en general, en el periodo de los origenes de los Annales se encontraban en manos del Estado. Seri justamente durante la era de Braudel que instituclones Independientes comenzarin a hacer sentir si influencia en Jas elencias sociales. Estas son s6lo algunas conchisiones preliminares, Una respuesta completa a las preguntas iniciales requeriria de luna segunda, exploracion, Esta ver sobre contenidos, De- vbigramos.preguntarnos hasta qué punto la escuela de los ‘Annales ha cambiado nuestro conocimiento de la toria de Buropa occidental. Esa pregunta excede, en mu cho los propdxitos de esta nota, pero probablemente sblo fentonces agotariamos los interrogantes. planteados al co- mienzo. Pues si es dificil precisar el “nuevo. paradigma”™ a través de un andlisis formal, tal vez un anilisis de los pro- Dlemas que constituyen la preocupacién habitual de: los historiadores fuese més exitoso, Es muy posible que el re- sultado de esta otra tarea nos permitiera descubrit que no se trata tan-sélo de formas aparentemente nuevas de contar vYiejas historias * Notas "HR. TrevorRoper, “Fernand Braudel, The Aunzlt, and the Mediieianean” en Jouml of Modern History, XLIV, dicembxe, 1992, pp. 468-479. Samuel Kinser, “Annalste Paradigei? The Geokstoical Struc ture of Fernand Braudel", The Amereai Historica! Review, Vol 6, No.1 febrero, 1981, pp. 6-105. Fi 2 éase, por lemplo, Raymond Willams, Culture, Buenos Aies, 1981. Witlamy distingue entre formaciones © inttvcions cua: rales ‘para diferencia los movimiento, escuct ¥ carrientes que tienen una organizaclin Independiente y laxa de ls grupos formal mente organizados.Algunos tipos de formaciones se organzan is Ternamente “alrededor de alguna manifetecion pica” colo 4 publicacin do una evita, Por sus telaciones externas, Willams dlistingue ene as formaciones de "especalzacin” de ay “alter nathas" y do “oposiién”. Estas times 20 caractezan por pe Imitila “producsion,exposieién o publicciin” de eirtortpos de ‘obras que las insttuciones tenon a exclu, Obviamente, ls for ‘maciones pueden institucionaliase. Este seria el caso de fa excuela delos anaes, 23 _. The term ‘paradigm’ is wed in two different senzes. On the ‘one hand, i stands forthe entire constelation of belies, wakes, ‘cchnigues and soon shared bythe members of a iven community ‘On the othe, it danotes some srt of element in tat conteltion, tie concrete puzzlesolitions which, employed as modes or exam ples, can replace explicit rules as a basis for the solution of the ‘Femaining puzzles of otal sience,”| Thomas S. Kulin, “Post int 1969" en The Structure of Stemifc Revolutions, Londres, 1970, p. 175. lay ed en espaol) 14 pout Ricoeur, The Contribution of rebel Mistorlogrephy to the theér¥ of Mistry, Oxford, 1980, 46. ,_ Tislan Stolanovic, Hrench Historical Method, The Antes Pe- | |radigi, with'« Foreword by Fornand Braudel, ithten ¥Londees, 1976. i 4 tind Daudl, “otewort™ en Stolaovch, French Matrea ‘Method, p U. 7 Feesand Beaudcl, “Personal Testimon | ‘Masters; XLIV, diciembre, 1972, pp. 448-467. 5 Licien Febwie, Le probltme de linerosence au XVie stele ‘a Religion de Rebels, on eolecién “L'Evalution de lamanite Pars, 1942. (ay od en expaioL) Mare Bloch, Lr Société Jeodele, en eolecein “L‘Evolution de ‘rHumanité" Pris, 1939-40, (Hay een expo) » ‘Braudel, "Foreword" p 1. "© piu, “Personal Testimony”, p 461 "brat “Foreon 16, 5 ppd "Peron Testimony” 467 49 hates V. Langlois Chatles Seignobos, Introduction au études Istorqucs, Paris, 1898. 14 Fernand Braudel, “History and the Social Sciencés: the Longue durée" en. Braudel On ditors, Chicago, 1969, pp. 25-34. Ore almente pubicada como *Mistoie ct Seionces Soeacs: La Longue durée" Annales ESC, XII, octubredicienbre, 1958, pp. 72553, 45 sick tloxter, “Fernand Braudel and the Move Brawdelton”, Journal, of Modern History XLIV, diciembre, 1972, pp. 480-539, '6 Los diferentes sentido que in palabra coyuntra tiene en ings ¥ en francés se trasladan algunas veces al eatellan. fs len ese fentide i. siguiente puntualizacién de Wallsteln: “Ln le ters: {ura histéren frances de Ios timos veinticinco af, latina scucturs, coyuntura, sconteimfento, quo ro rtite ates tite 0s socns diferentes ha sido ampliamente usa. (2) “Algunos tredueen trinidad come structure, cvamcture, event Pero otis han observado que la definicin dada por sl dicionarlo del térmito conjuncture en inglés os radcalmente diferente dl que tiene conjoncture en esta tnkad, El témina franotscorfoneture ‘como es undo aqut se tfite tuna tendencla de quince, telat os de aka o de baja a lo lage de alguna curva; ch tanto que ct {amino ingls conjuncture notmalente e fefiee @ un punto de snevento en el tempo de fuerzas diferentes ~oereano, aunque no ‘gual al término francés dsénement~":Immanvel Walestein, “Com, ‘ape in the Soctal Selences: Problems of Translation”, en Masityn Gaidis Rose, ed. Translation Spectrum, Nusva York, 1981, pp. 3598. "7S xine, nals Paradigm?” p. 78, ' Fernand Broudel, La Médlterande et le Monde Méditerranéen 1 Uépoque de Pilippe If, Pats, 1966, 8. eI, 9. 218. | winsr,"Annaliste Paradigm?” pp, 89-90, el {2° plus, ba atétterranée, 2a. 041, p. 244 9 et an out 5 22 Kinser, “Annaliste Paradigm?", p. 70. "23 Ternand Beiudel, Le Méditerranée et le Monde méditerranden a epogue de Philippe I, Pus, 1989, 1s. 0,9. 296. ta taduccién de las eitas dela primera edicién we ha. tomado de Ih rin en castellano publicda por el F.C, pp. 317318 4 i 24 Véise Paul Vidal de la Blache, “Tableau dela gSographie de fa Fra: en Emest Lave, Histoire de France, Pars 1311, it ie | + Journal of Modern BAO F22 35 Lucien Febve, en colboracién con Lionel Bataillon, Le tere t Pévoluton tuimaine: Inroduction réopraphique 2 Thistoire, Pacis, 1972, Ter. Vol de le coleceiém de H Bett “L'Evolution Je Hunan % Braudel, La Aflteranée, 264M, 9.520, 77 Braudel, “The Longue dur 2 LevySuauss, “Socal Steucture” on A. L, Kroeber, ed. Anthna- ology Today, ‘Chicago, 1953, Sign, p. BE ® Braudel, "The fongue durée". 40, 2 Véage Brandl, Le Méditerrende, 22, ed 1, pp. 383-421, No nos feonelerne aqui a eitea de contend, Si embargo, ete capitate Ina ido objeto de fuerte critics. ‘ease Jan de Vees, “The Clasies in Translation’ European Beonomie. Metre Reviews in Th matzo, 1975, pp. 468473, 3! mest Labrousse, Exqusst de mourentent des pris et des re emus en Ponce on XVlile él, Pati 1933. 2 Limest Labrouss, La erie de [Yconomle finnease & le fin de Aneto Réstae et at debut de ke Revolution, Pars, 1944 % Ricoeur, The Contibucon, p25. it, po % Braudel, La Méderrane, 2a, ed, 1,9, 223, 3 Paul Veyme, Comment on eit Fistor, Vasa e'épetémologi, Pais, 1971, 7 Véase Stolanovieh, French Historica Meth. p. 219. 3 P, Veyne, Comment, p14 2° Véage Hayden White, Aeehittors. The Historical Imagination ln Nineteenth-Century Europe, Baltimorey Londres, 1980, 4 chaes Tayloc, “interpretation and the Sciences of Man”, en Poul Rabinow y Winn M, Sullivan ed, Interpret Socal Seine, Berkeley y Los Angeles, 1979, pp. 25-72, ‘ease también Pal Ricoeur, “The Biodel ofthe Text: Meaning: ful Action Considered asa Text en ibe, pp. 73102, 8 Veyne, Comment, p. 22. ta, 9.43. 2 Veyne, Comment, p31. 2 Mester, “Femand Dravdet” p. $18 (el subrayado es mio). 45 Kinser, “Annaite Parad? p72. © buaude, La Méditerranée, 12. ed. p. XIV; p. XIX do la version castellana (el subrayada es mo) $7 nvmanuel Le Roy Ladurie, “L'hioire immobile", Annaler ‘BSC. mayojunlo, 1974, pp, 673-692. 8 Ricoeur, The Contribution, p. 45, 4 Jacques Le Goff y Pitre Nora, ed. Fale de Uhisttre, Vo. 3, Pals, 1974, (tay ed en espanol £9 Sobre este punto véase Tulio Halperin, “La cuantificacion on Iistors:trayectori y problemas", on Francis Korn (comp), Ce. es sociles: palabras ¥ conjenuras, Buenos Altes, 1977, ph. 185- 203, 51 Paral empleo de una concepcién de paradigms liga alan sis coneeto de problemas hstoriogrifiens, vase David Cann “the Past and the Present inthe Englith Industral Revolution on Pos and Present, No. 103, mayo, 1984, pp. 131-172. 25

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