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A modo de homenaje y como un humilde reconocimiento a quien fuera el

impulsor de la Cátedra de Derecho de la Información y Ética


Periodística en la ya legendaria Escuelita de Comunicación Social, el
Dr. Ricardo J. Sahab, hemos elegido una pintura clásica para ilustrar,
como lo hacía el gran maestro, los libros de la asignatura que él enseñó
por más de treinta años.
La caída de Ícaro (1636-1638) es una obra del pintor belga Jacob Peeter,
que retrata un auténtico mito de nuestro tiempo.
Ícaro y su padre Dédalo, el constructor del laberinto del Minotauro,
trataron de escapar de la isla de Creta con unas alas que Dédalo creó
imitando a los pájaros. Pero antes de emprender el vuelo, Dédalo
advirtió a su hijo que tuviese cuidado, que no se elevase demasiado
porque el calor del sol podría derretir la cera, pero que tampoco volase
demasiado bajo porque el mar mojaría las alas y no podría sustentarse en
el aire.
Ovidio cuenta su historia en el libro VIII de las Metamorfosis (185-235):
"(...) el muchacho empezó a recrearse en su atrevido vuelo, abandonó a su guía
y, arrastrado por sus ansias de cielo, remontó el vuelo. La proximidad del
abrasador sol ablanda la aromática cera que sujetaba las plumas. La cera se ha
derretido; agita Ícaro sus brazos desnudos, y, desprovisto de alas, no puede
asirse en el aire, y aquella boca que gritaba el nombre de su padre es engullida
por las azuladas aguas, que de él tomaron nombre".
Esta historia simboliza, en la figura de Ícaro, la curiosidad innata de la
juventud, la atracción por el riesgo y el interés por el ascenso rápido; y
en la de su padre, Dédalo, el poder de la ciencia como imitación de la
naturaleza y la fuente inagotable de la tecnología.
Es una alegoría del uso imprudente o excesivo de la libertad, un derecho
humano que debe ejercerse responsablemente para no caer ni en el
conformismo temeroso ni en una ambición irracional que altere la
convivencia democrática.
Calificadamente, los educadores nos sumamos al compromiso de advertir
a los jóvenes comunicadores que la expansión y uso de las TIC’s debe
hacerse profesional y responsablemente, respetando el derecho y la ética
periodística.
FRANCISCO CIPOLLA DANIEL KOCI
SILVIA NADALIN

Lecciones de
Derecho de la
Información y
Ética
Periodística
Derecho de la Información como Ciencia Jurídica
Sujeto Universal del Derecho a la Información
Estatuto del Periodista Profesional
Controles y Límites de la actividad informativa
Responsabilidades Legales. Ética Periodística
El Derecho regulador de los Medios
LECCIONES DE
DERECHO DE LA INFORMACIÓN
Y
ÉTICA PERIODÍSTICA
Cipolla, Francisco; Koci, Daniel; Nadalin, Silvia
Lecciones de Derecho de la Información y Ética Periodística
1ª edición, Córdoba. Copy-Rápido,
2018. 535 p.: 23 x 16 cm.

ISBN 978-987-3801-54-9

Hecho el depósito que establece la ley 11.723.


Quedan reservados los derechos de propiedad intelectual.
Prohibida su reproducción total o parcial.

Impreso en Argentina
En un Estado verdaderamente libre,
el pensamiento y la palabra deben ser
libres.
Suetonio

Todos permanecemos dependientes de


los reportajes directos de periodistas
valientes
y honestos, los que hacen su labor con integridad.
Ninguna tecnología va a cambiar eso.
Noam Chomsky
ÍNDICE

PRÓLOGO................................................................................1

CAPÍTULO I
EL DERECHO DE LA INFORMACIÓN COMO CIENCIA
JURÍDICA
§ 1. Prólogo...............................................................................5
§ 2. Derecho a la Información: aspectos constitucionales.........6
§ 3. Composición nominal de los términos derecho e
información
...................................................................................................
9
§ 4. Derecho de la Información y de la Comunicación............11
§ 5. Información, comunicación y derecho..............................15
§ 6. Naturaleza jurídica del Derecho a la Información............17
§ 7. Las fuentes del Derecho a la Información........................19
§ 8. El método en el Derecho de la Información.....................22
§ 9. La formación profesional en el Derecho a la
Información.............................................................................26

CAPÍTULO II
EVOLUCIÓN Y FUNDAMENTOS DEL DERECHO A LA
INFORMACIÓN
§ 1. Del derecho a la libertad de expresión al derecho a la
información..............................................................................31
§ 2. La información como derecho humano fundamental........35
§ 3. La información en el orden internacional: caracteres
universales...............................................................................38
§ 4. La información en el orden jurídico argentino.................41
§ 5. Antecedentes del Derecho a la Información.....................41
§ 6. La Constitución de la Nación y la legislación de fondo…48
§ 7. Constitución de la Provincia de Córdoba.........................59
§ 8. La censura: noción, formas clásicas y contemporáneas…60
CAPÍTULO III
SUJETO UNIVERSAL DEL DERECHO A LA
INFORMACIÓN
§ 1. Introducción......................................................................65
§ 2. Contenido del derecho a la información...........................68
§ 3. Facultad de buscar o investigar........................................ 68
§ 4. Acceso a las Fuentes de Información............................... 71
§ 5. Acceso a la Información Pública en Argentina.
Ley 27.275............................................................................... 72
§ 6. Acceso a la Información Pública en el ámbito del Poder
Ejecutivo Nacional. Decreto Nº1.172/03...............................88
§ 7. Acceso a la Información Pública en la Provincia de
Córdoba. Ley 8.803................................................................. 90
§ 8. Jurisprudencia Interamericana y Nacional.......................94
§ 9. Facultad de recibir…........................................................ 98
§ 10. Facultad de difundir.....................................................102
§ 11. El Derecho de Rectificación o Respuesta....................103
§ 12. Corte Interamericana de Derechos Humanos. Opinión
Consultiva 7/86..................................................................107
§ 13. El Derecho de Rectificación o Respuesta en la
jurisprudencia argentina........................................................108

CAPÍTULO IV
SUJETO PROFESIONAL DE LA INFORMACIÓN

§ 1. Estatuto del Periodista Profesional Ley 12.908..............119


§ 2. Convenio Colectivo de Trabajo para Trabajadores de
Prensa, Radio y Televisión de Córdoba Nº
364/75.................162
§ 3. Reconocimiento jurisprudencial......................................176

CAPÍTULO V
CONTROLES Y LÍMITES DE LA ACTIVIDAD
INFORMATIVA
§ 1. Comunicación, periodismo y control
informativo............181
§ 2. Tipo de controles: Gubernamentales. Legales. Políticos.
Administrativos. Fuerzas políticas y económicas. Profesionales.
Público...................................................................................182
§ 3. Límites Legales de la Información: Derecho a la Intimidad.
Derecho a la imagen. Derecho a la voz. Derechos intelectuales.
Derecho al nombre. Derecho a la Identidad. Derecho a la
Identidad de Género..............................................................211
§ 4. Límites impuestos por la Seguridad, el Orden Público y las
Buenas Costumbres...............................................................241
§ 5. Límite impuesto por el Derecho al Honor......................241
§ 6. Límite impuesto en defensa de Niños, Niñas y
Adolescentes..........................................................................244
§ 7. Límites éticos y deontológicos de la información y la
comunicación.........................................................................246

CAPÍTULO VI
RESPONSABILIDADES LEGALES
§ 1. Responsabilidad civil en el nuevo Código Civil y
Comercial..............................................................................255
§ 2. Elementos: Daño, Antijuridicidad, Relación de Causalidad,
Factor de Atribución.
Eximentes...........................................257
§ 3. Responsabilidad Penal. Delito de Calumnias e Injurias.
…………………………………………………………….…265
§ 4. Responsabilidad en materia de prensa. Doctrina de la Real
Malicia. Doctrina
Campillay..................................................273
§ 5. Otros delitos del Código Penal relacionados con la
información...........................................................................283
§ 6. Delitos
Informáticos........................................................284
§ 7. Responsabilidad de los Buscadores de Internet ante los
delitos contra el honor y el derecho a la
imagen.....................291
§ 8. Responsabilidad Administrativa. Principios. Aplicación
práctica.
………………………………………………..…….295
§ 9. Secreto de las Fuentes de Información periodística.
Jurisprudencia
………………………..……………….……..312

CAPÍTULO VII
EL DERECHO REGULADOR DE LOS MEDIOS
§ 1. Régimen de la Prensa Escrita. Ley de Pasta Celulosa y
Papel para Diarios
26.736...............................................................335
§ 2. Ley de. . Propiedad Intelectual
11.723…............................344
§ 3. Protección del Derecho de Autor en
Internet.................359
§ 4. Protección.... de los Programas
Informáticos.....................361
§ 5. Régimen Legal de la
Cinematografía…...........................362
§ 6. Regulación de la Radiodifusión y Televisión Argentina…..
..............................................................................................................379
§ 7. Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Análisis e
interpretación........................................................................385
§ 8. Ley Argentina Digital. Agenda Digital
2030…..............453

CAPÍTULO VIII
ÉTICA PERIODÍSTICA
§ 1.
Introducción.....................................................................483
§ 2. Ética, Moral y
Derecho....................................................484
§ 3. Deontología
Periodística..................................................486
§ 4. Códigos de Ética. Consejos o Tribunales éticos. Veedurías
y Observatorios de Medios. Defensor del
Lector.......................490
§ 5. Posverdad y Fake
News..................................................503
§ 6. Desafíos y
propuestas.......................................................508

BIBLIOGRAFÍA...................................................................513
AUTORES….........................................................................517
PRÓLOGO

El presente trabajo es el resultado de múltiples


factores, unos de estricto orden académico, otros
pedagógicos y varios de índole coyuntural.
Entre los primeros, la profunda transformación
programática que viene experimentando la asignatura
Derecho de la Información y Ética Periodística que
tenemos el privilegio y la responsabilidad de enseñar en la
Facultad de Ciencias de la Comunicación de la
Universidad Nacional de Córdoba, respecto de los
contenidos indispensables que deben conformar el corpus
bibliográfico que se transmite a los alumnos, ha motivado
una vasta revisión temática a fin de incorporar cuestiones
de sustancial y significativa transcendencia para la
formación profesional de los futuros comunicadores
sociales.
En términos pedagógicos, estas Lecciones forman
parte de un conjunto de estrategias didácticas
implementadas a través de Guías de Estudios y Trabajos
Prácticos y contenidos en plataformas digitales
orientados a complementar la tradicional e insuficiente
propuesta educativa existente.
Finalmente, los vertiginosos y por momentos
urgentes debates que se generan en el campo de la
comunicación y el derecho y, más específicamente,
respecto del impacto que sobre los mismos tienen las
nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC’s) imponen sumar argumentos, tesis e
investigaciones actuales que permitan entender el
complejo contexto en el cual se desarrolla el ejercicio
periodístico profesional de nuestros estudiantes.

1
Esperamos con este trabajo cubrir, al menos en
parte, algunos de los muchos propósitos que nos
movilizaron –y nos movilizan- por lograr no solo la
exigencia en nuestras aulas sino brindar las herramientas
teórico-prácticas indispensables que los nuevos tiempos
demandan a quienes ingresan en el difícil y desafiante
mundo laboral de la comunicación.

Córdoba, diciembre de 2018.-

2
3
4
CAPÍTULO I
EL DERECHO DE LA INFORMACIÓN
COMO CIENCIA JURÍDICA

§ 1. INTRODUCCIÓN

El derecho a la información no es un derecho


autónomo o una libertad independiente de otras, sino que
forma parte de todo el sistema jurídico que estudia la
ciencia jurídica como disciplina.
Interesa incorporar esta parte especial del derecho
en la Facultad de Ciencias de la Comunicación para situar las
normas que regulan la comunicación e información, las
relativas a los medios y precisar la función que cumplen
en las relaciones jurídicas.
Predicar que la «libertad de prensa» es un derecho
como se conoce a la información en nuestra Constitución
Nacional (art. 14 CN) -con una interpretación dinámica
del texto histórico- tiene su importancia, ya que con esa
dimensión la comunicación adquiere valor visible
promocionado dentro de la sociedad.
El fenómeno informativo permite agrupar un
conjunto de normas sobre la actividad siguiendo una
consigna unificadora que se la otorga el derecho de la
información. Estas normas forman parte del
ordenamiento común y general, pero a pesar de la
particularidad que adquieren es insuficiente e impide
proclamar a este derecho como ciencia jurídica autónoma.
El sistema jurídico reconoce las particularidades
de cada rama del derecho definida por su especificidad sin
perder su unidad como ciencia jurídica, y extiende sus
previsiones a todos los ámbitos del fenómeno sin dejar
vacíos o laguna legal.

5
Esta integralidad no significa que el Estado deba
regular cada acción libre de la persona de hoy y para
siempre ni, cual Estado totalitarista, quiera conceder con
absolutismo los derechos que le plazca crear. Por el
contrario, la libertad constitucional es que: «nadie puede
ser privado de lo que la ley no prohíbe ni obligado hacer lo que
la ley no manda» (art.19 CN). Pero antes el Estado, que se
define de derecho (que no es lo mismo decir derecho de
Estado) ha recibido en las mismas mandas
constitucionales las atribuciones que no puede superar en
el ejercicio de su poder de policía (art. 28 CN).
No es un juego de palabras ni un galimatías la
definición jurídica de libertad, exquisita y precisa de lo
que significa la libertad dentro del Estado, a quien le
compete el dictado de las leyes reglamentarias de los
derechos, libertades y garantías constitucionales
preestablecidos, y que además como Estado de Derecho
igualmente se encuentra limitado por la ley.

§ 2. DERECHO DE INFORMACIÓN:
ASPECTOS CONSTITUCIONALES

Constitucionalizar el derecho a la información es


superar el límite estrecho de la libertad de prensa (art.14
CN), consagrado para satisfacer históricamente el
ejercicio individual de libertad traducido en la propiedad,
el trabajo y la industria, y ponerlo al servicio de la
grandeza de la condición humana que no se contenta sólo
con la lógica de una razón.
La Constitución es, en nuestra República, ley
escrita que refleja nuestras libertades; es fundamental
porque jerárquicamente no hay otra norma de rango

6
superior; y es una ley suprema y rígida porque su
modificación se guía por un procedimiento y un órgano
que le es propio, diferente al de las leyes comunes.
Esta rigidez es una garantía y está al servicio de la
grandeza de la condición humana que se debate en una
constante superación de los propios límites llevándola a
un plus ultra, a un más allá que ilumina incluso su razón y
no se encuentra expuesta a la fuerza de las mayorías
electorales coyunturales que modifiquen su contenido
para legitimarse dentro de la democracia.
Todavía hay constituciones que en su preámbulo
invocan a Dios como fuente de toda sabiduría, que es el
signo distintivo del sano anhelo del hombre por
trascender, reconociendo que su propia razón no alcanza
y necesita un tiempo de crecimiento.
Una instancia clara en este proceso de desarrollo
es el relacionado al derecho a la información, superador
del derecho tradicional que correspondió a la llamada
libertad de prensa. Hubo de pasar por una gran
conflagración mundial (1939/1945) para advertir la
humanidad cuál era el daño que le produce a la sociedad
la restricción del concepto que contenía la libertad de
expresión (libertad de prensa), proclive a ser funcional al
gobierno de turno, para así incorporar otros contenidos que
transformaran a aquélla en derecho a la información:
investigar y acceder a las fuentes, difundir informaciones y
opiniones, acceso a los medios, a no ser interferido en el
mensaje emitido, al secreto de las fuentes periodísticas, al
derecho de respuesta por informaciones que agravian o
afectan a la persona, a seleccionar medios e informaciones,
etc.
Al desmonopolizarse la función del Estado
republicano como informador de sus actos, la comparte
con el sujeto universal y respecto de él, el fenómeno
7
informativo sirve de eficaz control, eficiente según el
grado de ejercicio real.
Esta configuración de la nueva libertad desborda
los límites del ejercicio de los derechos individuales. No
tiene demasiada historia y ha vivido pujas que crearon
conflictos de apropiación: la resistencia al derecho de
respuesta por parte de los propietarios de los medios de
comunicación social es uno de tantos hechos
relativamente reciente. En nombre de la libertad
denunciaban que violaba su derecho de propiedad, a
trabajar y ejercer su propia industria, al quedar obligados
a incorporar las versiones del afectado por informaciones
falsas o agraviantes como parte del sistema informativo
que ellos trazaban en sus líneas editoriales.
El derecho a la información conforma el grupo de
derechos de tercera generación porque aparecieron o fueron
definidos en la Constitución luego de los derechos
individuales (período de la ilustración 1853) y de los
derechos sociales relacionados al trabajo y la previsión
social (reforma constitucional de 1957). Con la reforma
constitucional de 1994 se incorporaron los derechos de
impacto colectivo y los derechos humanos, entre los que
se cuenta al derecho a la información. Libertad, igualdad y
fraternidad, contenidos en el grito de la Revolución
Francesa de 1789 fue avizor en el desarrollo generacional
de los derechos de primera, segunda y tercera generación
respectivamente.
El derecho es producto cultural y al mismo tiempo
ha culturalizado la sociedad; tiene un proceso histórico y a
su vez una vivencia particular que hace diferencia según
lugares y concepciones filosóficas, políticas, culturales,
económicas y, en general, sociales, que le dan vida las
personas que cohabitan organizadamente. Las

8
legislaciones contemporáneas diferirán según el país, la
época y su implementación material (ejercicio) más allá de
la formalidad (proclamación) exigida, incluso para
algunos derechos humanos.
En la República Argentina, primero ha sido la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación la que le ha dado hospitalidad constitucional
dentro de la «libertad de prensa» al resto de medios que
no fueran «prensa», y al mismo tiempo ha resaltado esa
libertad, ampliada en información, por su función
institucional.
Igualmente, fue la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación la que asignó un espacio
relevante al derecho de la información facilitando el
camino de su constitucionalización, e incluso le toleraba
un exceso de ejercicio en relación a otros derechos para
no lamentar una democracia desmedrada, creando una
presunción de inconstitucionalidad ante la menor duda de
restricción de semejante derecho.
Cuando una ley o proceder del Estado a través de
sus funcionarios es repugnante a la norma suprema, la vía
de impugnación por inconstitucionalidad de la norma o
proceder tiene por objeto desplazarlos del caso concreto
ante cualquier instancia judicial que admita la justicia de
la solicitud. No tiene efecto derogatorio general de la ley,
pero aprovecha el antecedente para fundar cuantos
reclamos fueran a sumarse.

§ 3. COMPOSICIÓN NOMINAL DE LOS


TÉRMINOS DERECHO E INFORMACIÓN

9
El derecho debe y necesita ser informado ya que,
llamado a la función pública (construir un orden justo y
con seguridad) integra a la sociedad y se convierte en un
factor político. A su vez, la información en general
desempeña una función de interés general que cuando se
refiere al Estado se traduce en una función pública
informativa. El derecho y la información se
complementan con las respectivas funciones políticas y de
interés general que cada cual aporta.
En el derecho encontramos el principio de
inexcusabilidad, llamado así porque «la ignorancia de las
leyes no sirve de excusa para su cumplimiento, si la excepción
no está autorizada por el ordenamiento jurídico» (art. 8
CCyC código civil y comercial). Con ese principio
descubrimos que el derecho en cuanto afianza libertades,
traducidas en normas concretas (derecho objetivo), faculta
al titular a una conducta autorizada (derecho subjetivo),
pero al mismo tiempo le crea un deber. El primero y
común a todos es el del conocimiento de la ley.
El resto de los deberes pueden sintetizarse en los
principios sentados por el derecho romano de donde
abreva sustancialmente el derecho occidental cristiano:
honeste vivere (respeto por la moralidad); suum cuique
tribuere (dar a la persona lo que le pertenece), y neminem
laedere (el ejercicio del derecho no puede ocasionar daño
a otro). Cuando se encuentran cumplidos estos deberes, el
ejercicio del derecho se califica de buena fe (ejercido
regularmente o conforme a justicia) ya que la ley no
ampara el ejercicio abusivo o contrario a los fines tenidos
en vista por la ley.
Finalmente, la información llevada a cabo con la
comunicación pública es el requisito inexcusable para la
entrada en vigencia de las normas y esta publicidad, en el

10
caso de las leyes, pasa por diversos grados previos como
es la discusión parlamentaria que la sanciona, y luego
llega la promulgación mediante un decreto del Poder
Ejecutivo y la orden de publicarla. Este acto relevante de
la publicidad marca la fecha para entrar en vigencia, a
partir del octavo día de la publicación, de no mediar una
fecha expresa en el texto de la ley.

§ 4. DERECHO A LA
INFORMACIÓN Y A LA
COMUNICACIÓN

La comunicación nace con el hombre mismo, quien


deseoso de compartir esa porción propia que enriquece la
persona de cada uno, pone en común (proyección) su
«mío» y resguarda (introyección) su «yo» donde reside su
absoluta libertad.
Hay que recordar que una persona sin intimidad
será una persona dominada, y que para salir fuera de su
«yo» lo ha de hacer con su libertad, que hunde su raíz en
aquélla con una dimensión humana que se mueve dentro
de la responsabilidad.
Se comunica lo que se quiere y la comunicación
interpersonal le da forma al ser social. A su vez, la
información es una parte de todo aquello que se comunica
socialmente.
El contenido propio de nuestra materia es la
comunicación social, que ha revolucionado a las sociedades
en diferentes etapas de la historia, con el medio con el
cual comunica más que con los contenidos.
La comunicación abarca la forma oral, escrita
(quirográfica seguida con el tiempo por la tipográfica),

11
electrónica, y se encuentra abiertamente proyectada a
todo otro futuro medio innovador.
Todas y cada una de las etapas ya transitadas han
mostrado avivadores y detractores de la innovación así
que no es de extrañar que sobrevengan choques
culturales a medida que sigan apareciendo medios de
comunicaciones revolucionados.
La era de la escritura fue criticada nada menos que
por Platón en su obra Fedro por considerar que el saber
sólo podía transmitirse por vía de la dialéctica, ya que la
escritura era una amenaza para la memoria que mataba
el verdadero saber que habita en el ser.
Dentro del largo período de la escritura, que se
revoluciona con la aparición de la imprenta de Gutenberg
en Maguncia, Alemania, también encontramos saltos
cualitativos dados por la impresión sin censura previa y el
reconocimiento al derecho de autor, entre otros, porque tras
una larga lucha sacudió el yugo que imponía el poder
autoritario que mostraba el Estado en esta materia, y
porque con la aparición del editor dio pie para que se
comenzara a reconocer la propiedad intelectual del autor
hasta entonces relegado.
Llegados a la era electrónica, esos cautivantes
instrumentos fueron inicialmente estigmatizados por
algunos particulares que resistían ingresarlos al
aprendizaje sistemático porque habían traído un modo
diferente de saber, de leer y escribir, y advirtieron cómo
cambiaba la forma de los textos porque ahora centraban
su atención en el lector más que sobre el autor
(hipertexto).
Los rezagados en el tiempo, cuando no actualizan
sus respuestas acordes a la novedad superadora que se
instala para quedarse, quedan agrupados entre los nuevos

12
analfabetos temerosos por la amenaza de perder el poder
con el que venían transmitiendo el conocimiento
aprendido.
El circuito de la comunicación pasa por el emisor,
el receptor y, hoy más que antes, por el medio utilizado en
el mensaje, que incluso reclama ser alimentado con
lenguajes apropiados para su eficacia. Saber manejar el
medio (su parte técnica, lógica y jurídica) facilita el acceso
a la comunicación social y es tan o más importante que el
mismo mensaje.
Dentro de la comunicación social situamos a la
información como función de aquélla, y dada su
importancia la consideramos una especie particular de
comunicación en cierto modo autónoma1.
La información comprende cuanto pueda interesar
al público y que esté relacionado con la cultura, la
sociedad y la naturaleza, y dentro de la democracia es
un deber para saber ejercer el derecho de compartir el
poder del Estado en un sistema representativo de
gobierno
La variable cualitativa de la información la
encontramos en la actualidad del mensaje que caduca y se
renueva en períodos cada vez más cortos, sin
interrupción, creando un nuevo decir en el lenguaje
informativo: on line, en vivo, en directo, de último
momento. Allí, en ese momento, es cuando la noticia
adquiere su mayor valor, y se dice de ella que es
«informada» si la relación se complementa con una
versión inteligible de los hechos e incluso enriquecida con
material especializado (producido por colaboradores).

1 FAYT, Carlos (1994): La Omnipotencia de la Prensa: su juicio


de realidad en la jurisprudencia argentina y norteamericana. Buenos
Aires: La Ley, p. 26
13
No sólo la comunicación social, sino incluso la
información, necesita de sus profesionales ya que al ser
mediadas pierden elementos que de manera inmediata
sólo es posible captarlos en la relación interpersonal; la
noticia enriquecida de valores que nutre la persona
posicionada al servicio de la promoción progresiva del
cuerpo social necesita su forma (informar) para lograr la
mayor eficacia según quien la decodifique y atendiendo al
objetivo perseguido: formar opinión (editorial), transmitir
ideas (propaganda) o relatar hechos (crónica).
La filosofía proporciona el estudio de los valores
en una de sus materias que es la axiología, y de ella se
nutre el derecho para dar forma y sentido a la sociedad
que estructura políticamente en un constante proceso de
formación.
Este proceso humanizado por la razón humana se
encuentra expuesto a límites, naturales a su misma
condición, que generan en la historia males que muy
difícilmente hubieran querido provocar sus ideólogos pero
que por vía de doctrinas correctivas se encargan de
compensar (evolutivamente o por revolución).
Dentro de la ciencia jurídica, que se interesa por
realizar el valor justicia en cada momento de la historia,
se originaron la corriente del positivismo con el valor
justicia encerrado en la letra de la ley (donde la ecuación
es ley = justicia) y el iusnaturalismo donde ese valor de
cambio no es absoluto sino relativo, porque en cada caso y
tiempo habrá de verse cuánto se refleja esa justicia en la
norma escrita.
La ley escrita busca la seguridad de cuanto se
legisla pero no está para sojuzgar a nadie, sino que es un
instrumento que acompaña por igual la realización de
todas las personas; es con la ley que ejerceremos nuestros

14
derechos y disfrutaremos las libertades y ella no está para
perder la libertad por su causa (consecuencia nefasta del
positivismo visto en extremo durante la conflagración
mundial 1939/1945).

§ 5. INFORMACIÓN, COMUNICACIÓN Y
DERECHO

Existe una relación dialéctica entre estos


términos. La información no da por supuesta la
comunicación porque la información puede ser secreta
y/o reservada; pero en toda comunicación hay un
contenido informativo; y el derecho es información y debe
a su vez ser comunicado.
La comunicación es la primera manifestación del
hombre racional que lo socializa. Constituye el aspecto
formal de ese intento que se logra cuando es captada por
los integrantes del grupo donde comunica. Si bien puede
parecer lo mismo utilizar, por ejemplo, el sustantivo
desfiladero o portillo, no en todas partes de América, de
habla castellana, descifrarían su significado. Ese es,
entonces, el aspecto formal que no debe descuidar la
actividad comunicacional.
La comunicación como todo acto humano racional
tiene sentido, y en este aspecto no puede carecer de
contenidos ni desentenderse de los destinatarios que
deben decodificarlo. Es en esta instancia que hablamos de
información.
La información como equivalente a comunicación
respondería a la pregunta de cómo se informa. La

15
comunicación como equivalente a información
respondería en cambio a qué se comunica.
En el sintagma «derecho de la información», la
preposición de cumple tres funciones: una ablativa o de
referencia al objeto; otra de pertenencia o genitivo; y
finalmente una función teleológica, dativa o finalista.
1. La función ablativa u objetiva nos señala una
disciplina jurídica que aborda específicamente los
fenómenos informativos y se expresa en las leyes;
2. La función de pertenencia o genitivo habla del
derecho subjetivo con el límite o estímulo para
actuarlo; y
3. La función teleológica apunta a la perspectiva de
justa información.
José María Desantes Güanter2 caracteriza la
intercomunicación como la respiración de la sociedad.
Con la comunicación se inicia el proceso de socialización.
El hecho de estar comunicados crea vínculos familiares,
sociales, culturales, económicos y jurídicos donde, dentro
de este último, la ley deviene su expresión más acaba.
Dentro del sistema jurídico también se reconoce
que junto a la norma exista la regulación con los usos y
costumbres, que crean y son fuente de regulación
normativa, pero también la misma costumbre puede
derogar a la ley por desuetudo, es decir por la costumbre
de no aplicar una determinada ley o norma.
El aspecto jurídico aporta seguridad al sistema
social con una valoración que objetiva la ley. Para
consagrar ese orden justo que valora al derecho, Santo
Tomás de Aquino enseña que deben estar ordenadas tres

2 DESANTES GUANTER, J. (2004): Derecho a la


información, Valencia: Fundación COSO, p. 100.

16
formas de justicia que llama conmutativa, distributiva y
legal.
El orden conmutativo pondera las prestaciones que
cada persona intercambia en la libertad que ejerce (son
contraprestaciones libres); el orden distributivo se da
cuando el todo debe asistir a la parte que lo integra,
justificado en la igualdad jurídica que proclama para
compensar las desigualdades naturales de la realidad; el
orden legal es la carga sobre un individuo en miras a
sostener el todo porque simplemente lo dispone la ley
fundada en la solidaridad.
Ponemos el ejemplo de la persona cuando paga un
servicio que consume, pero para compensar la diferencia
de ingresos y para garantizar el acceso igualitario al
mismo servicio: una lo hace con la tarifa normal; otra, en
cambio, es beneficiada con una tarifa diferenciada a causa
del bajo consumo que presume el tipo de ingresos; y
finalmente está quien deba pagar un recargo por el alto
consumo en el servicio prestado.
En lo laboral encontramos simetrías de este
proceder con el empleador que paga el salario por el
trabajo realizado (conmutativo), pero además paga las
licencias y descansos, o incluso el empleado enferma sin
que pierda su salario cargando al empleador la
contingencia (distributiva), y cuando es despedido se lo
hace con un tope indemnizatorio (es la comunicación legal
en miras, prioritariamente, del orden público económico).
La ley, dentro del orden jurídico, está para
resolver el conflicto en la justicia de una plena
comunicación. Decir que una relación se resolvió
conforme a la ley presupone la justicia de esa ley, pero
decir que se resolvió conforme a derecho es haber
escuchado al orden

17
jurídico más que la literalidad de esa ley particular que
comunica.

§ 6. NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO A


LA INFORMACIÓN

El derecho a la información es un derecho


humano. Este perfil de derecho humano no pudo dárselo el
iusnaturalismo –luego de la secularización del Estado- en
su vertiente ilustrada (del saber enciclopédico) ni el
liberalismo (que legitima a quien cuenta con los recursos
para hacerlo).
La libertad informativa, cuyo ejercicio comienza
en el individuo tiene, a diferencia del resto de los derechos
individuales, (ej. comerciar, transitar, aprender, ejercer
industria lícita, asociarse) trascendencia social. Este aspecto
particular recién se avizora con los derechos humanos que
desempeñan una función social de interés general.
Históricamente fue considerada una libertad
individual más que consagraba la Constitución de la
Nación. No obstante, al mantener el artículo la redacción
originaria, ha pasado a una instancia superadora con la
reforma constitucional del año 1994, oportunidad en la
que se incorporaron normativas especiales de la
información y sobre todo los pactos internacionales
pertinentes.
No alcanza con calificar a la libertad informativa
como una especie de libertad pública para privilegiarla
respecto del resto de libertades individuales (primeros
intentos jurisprudenciales). A diferencia de las libertades
públicas, que les basta con no trabarse su ejercicio (ej.
proclamando la no censura previa y pese a ello no

18
completa el concepto), el derecho a ser informado requiere
además ser potenciado.
El fenómeno informativo tampoco constituye un
servicio público porque su titular no es el Estado que
pudiera concesionar la información como atributo
exclusivo, sino que titulares son todos los seres humanos,
y para cumplir la función social que le es consustancial
goza de una serie de prerrogativas que se extienden al
contenido de la compleja relación jurídica informativa:
deber a ser informado; exención impositiva; cláusula de
conciencia; secreto de las fuentes periodísticas;
constitución y funcionamiento de la sociedad informativa;
fomento y otras medidas para modificar el concepto de
tratamiento de la información como mercancía,
capacitación del periodista profesional con la
incorporación de carreras universitarias, etc.
En este derecho hay un deber exigible por los
individuos a ser informados por profesionales que deben
ser formados no sólo para satisfacer intereses personales
sino y, complementariamente, comunitarios en todas sus
dimensiones existenciales. La información no constituye
una simple mercancía más que consume quien paga por
ella, que pueda capitalizarse y acumular en stock
siguiendo la economía de mercado, sino que se trata de un
verdadero servicio del que no puede prescindir la
comunidad; la exención impositiva y otras medidas de
fomento se hacen indispensables para promover esta
finalidad social porque tampoco la industria que media o
produce la información es una de las que hacen de la
actividad exclusivamente un lucro.

§ 7. LAS FUENTES DEL DERECHO

19
A LA INFORMACIÓN

Por tratarse de un derecho fundamental, la


regulación del derecho a la información corresponde a las
normas de su misma jerarquía, esto es, a las normas
fundamentales del Estado. La delegación de este derecho
exclusivamente a normas inferiores atentaría contra su
propia esencia, y la expondría a situaciones coyunturales
propia de la sucesión de gobiernos que se construyen con
las mayorías que legitiman una democracia electiva
periódica.
La Constitución del Estado (nacional y provincial)
es esa norma fundamental que dogmatiza y organiza a la
sociedad política, y se ubica en el vértice de la pirámide
jurídica, disciplinando al resto de normas inferiores y
reglamentarias.
Esta figura de la pirámide jurídica, con la
Constitución Nacional en su vértice para regir al Estado
federal comparte la misma jerarquía con todos los
Tratados y Convenciones sobre Derechos Humanos
incorporados por la reforma constitucional de 1994 en el
inciso 22 del artículo 75 y aquellos aprobados por el
Congreso, con las dos terceras partes de la totalidad de
sus miembros según las condiciones de vigencia
aceptadas.
El resto de los tratados internacionales a los
cuales todavía no se les otorgó jerarquía constitucional,
aquellos que regulan otras materias que sean o no de
derechos humanos (llámese pactos, convenciones,
declaraciones, y cuando es con la Santa Sede
“concordatos”) se ubican por debajo de la Constitución,
pero sin llegar a equiparársele, y gozan de una jerarquía

20
superior al resto de leyes nacionales (art. 31 y 75 inc. 22 y
24 CN).
Tenemos así determinada la primera fuente del
derecho a la información en la ley con esa llamada
pirámide jurídica que se interpretará y recreará en la vida
de la sociedad. El lugar donde la ley recibe su fuerza
garantida para exigir su cumplimiento es en la Justicia.
La declaración de inconstitucionalidad es el último
recurso que la justicia adopta para asegurar la vigencia de
la Constitución. Aquí la jurisprudencia, construida con las
decisiones judiciales de los casos concretos promovidos
especialmente, será la otra fuente en los términos de
norma aplicada.
La jurisprudencia por su naturaleza es dinámica,
concreta y con tendencia a reiterarse. El leading case (caso
ejemplar) reiterado en atención a la autoridad moral de
los fundamentos de la sentencia o simplemente por la
autoridad superior que la dicta, tiende a estabilizarla en la
llamada jurisprudencia pacífica. Siempre es de esperar que
la autoridad moral de la investidura de los cargos no se
imponga sobre la de los sólidos fundamentos que
convenzan.
Dentro del Estado Nacional, la Corte Suprema de
Justicia de la Nación se encuentra en la instancia superior
a la de jueces y cámaras (otros tribunales colegiados).
Sean provinciales y/o nacionales cada uno de estos
organismos inferiores, todos cumplen una función política
esencial del Estado.
Eventualmente y en materia de derechos
humanos, el asunto admite la jurisdicción internacional
ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) y Corte Interamericana de Derechos Humanos,
una vez agotados los recursos ante la Corte Suprema de

21
Justicia de la Nación que puede hacer valer el interesado
cuando hay materia de esa competencia.
Siguiendo el orden de importancia de las fuentes
del derecho de la información encontramos los usos y
costumbres que señalan la aceptación de manera reiterada
de un obrar y hacer. Cuando no se da el reconocimiento
de regulación delegado a esos usos y costumbres en
aspectos puntuales que la ley le asigna, esos usos y
costumbres pueden llegar a imponerse a la ley y entonces
transformarse en desuetudo de la ley. Esto es, que la ley
es desplazada por aquéllos.
La doctrina que los estudiosos de la materia
desarrollan en el orden local, nacional e internacional, es
una vertiente que no pasa desapercibida y es de suma
utilidad en esta construcción del derecho de la
información en permanente desarrollo, especialmente en
el ámbito tecnológico. El esclarecimiento y respuestas que
la doctrina aporta a situaciones novedosas o replanteadas
judicialmente por caso, facilitan el goce pleno de este
derecho.
Todas estas fuentes interactúan de manera tal que
no deja actor posible sin que aporte a su debido tiempo la
actualidad visionaria de la realidad que construye en el
lugar que le toca vivir esta realidad informativa.

§ 8. EL MÉTODO EN EL DERECHO
DE LA INFORMACIÓN

El tema responde a la pregunta sobre cómo puede


conocerse mejor el objeto de estudio. Sabido es que cada
objeto tiene su método adecuado e inclusive una
combinación de ellos, podríamos ensayar métodos

22
inductivo, deductivo, histórico, sincrético, hermenéutico,
etc., pero para la enseñanza y comprensión de la
asignatura derecho de la información entendemos que el
modelo es el multidimensional.
Esto significa que el fenómeno informativo
necesita de otros saberes para completar y posibilitar la
interpretación inteligente de los hechos e ideas para dar a
conocer y satisfacer los intereses legítimos del receptor,
parte activa-pasiva en el proceso informativo antes no
concebido.
Incluso la hermenéutica jurídica, que apela a la
norma jerárquica superior, especial y posterior en el
tiempo para interpretar y resolver el conflicto de normas,
si bien acerca gran parte de la solución, debe
complementarse con otras dimensiones para una adecuada
interpretación de su literalidad, por ejemplo, la histórica.
Con ese análisis, la norma no dirá sólo lo que traducen las
palabras sino y, en especial, qué quiere seguir diciéndonos
hoy con los (limitados) conocimientos imperantes de
aquel momento y acomoda el saber más allá del
circunscripto por la rama jurídica.
Así es como en la libertad de prensa, a pesar de
mantenerse la redacción del art. 14 CN, el término
«prensa» hoy es extensivo a la radio, la TV, Internet y
todo otro medio no conocido en 1853 (sanción de la CN),
pero que de haberse conocido lo hubieran incluido ya que
no importa el medio sino el contenido, que es la libertad
que protege.
Este modelo multimensional dinámico posibilita la
exploración y conexión con diversos temas vivenciales
y/o de nuestro interés. Con una diferencia sutil nos
traslada del por qué al para qué del aprendizaje; de un
estudio de conceptos dentro del laboratorio nos hace vivir

23
la funcionalidad según donde nos encuentra la actualidad,
vinculando más estrechamente los términos información-
comunicación.
Desde el bagaje común de cultura se exploran los
conocimientos específicos de la disciplina y se enriquece
con otros campos del saber para lograr una acción
reflexiva y crítica, incorporando así al hecho de hacer el
saber hacerlo a fin de no reducir la actividad a su sola
reiteración, para permitir nuevas propuestas superadoras
cuando no se clarifica la adhesión pacífica.
El modelo multidimensional enriquece el realismo
jurídico en sus elementos básicos que la filosofía del
derecho ubica como ontología (la funcionalidad del
derecho) y deontología (el deber ser que refiere a los
valores) y la saca de su específico dogmatismo para
incorporar las siguientes dimensiones:

 Dimensión Antropológica: (integradora,


totalizadora, abierta y ética) dirigida a lograr la
constante lucha por la dignidad de la persona
humana. Una concepción de la persona humana
como un fin en sí mismo que le da sentido al
conjunto de principios e instituciones que
conforman el ordenamiento jurídico.

 Dimensión Social: porque forma conciencia


jurídica orientada al respeto del bloque de
juridicidad constitucional cuando informa y
comunica el derecho.

 Dimensión Cultural: general, ya que el derecho


es a su vez producto cultural, y en aquel sentido
ampliado, informa la vida construida con un

24
modelo de pensar, valorar y actuar para comunicar
e informar el bien común legítimo. Es el elemento
que integra y une a un conjunto de personas para
hacerlas formar una comunidad, la hace ser ella
misma y diferente de otras.

 Dimensión del Derecho: conformada tanto por


los principios ético-jurídicos como por las normas
jurídicas positivas vigentes. Los primeros actúan
como criterios para la creación, interpretación y
aplicación de las normas que los desarrollan, a la
vez que sirven como pauta y medida de
legitimidad de éstas. Y las normas jurídicas
positivas vigentes, también llamado derecho
objetivo, conforman el conjunto normativo
jurídico aplicable en Argentina.

 Dimensión Económica: referida a la implicancia


de la cuestión económica no solo en la
disponibilidad de los medios (técnicos y capital
material y humano) con los que la información
llega a la comunidad de manera libre sino también
en la regulación jurídica de aquellos (ej.: limitación
en la titularidad de licencias de medios
audiovisuales; prohibición de transferencia de
licencias; reducción de la alícuota del IVA para
medios de comunicación).

 Dimensión Simbólica: vinculada a la


significación que el Estado y la sociedad otorga a
los medios de comunicación, traducida en la
difusión de información, distribución de pautas

25
publicitarias oficial, acceso a la información
pública y a los medios de comunicación.

La enseñanza de la asignatura entonces (en su


vertiente estatal y supranacional) quedará incompleta y
no se satisface sólo con la información de la norma y la
ilustración con el caso jurisprudencial mientras no se
logre visibilizar la esencia del valor contenido en la
norma y la finalidad, que serán herramientas para dar
sentido al ejercicio profesional actualizado.

§ 9. LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN EL
DERECHO A LA INFORMACIÓN

En sus principios, la labor del Comunicador se


aprendía con la práctica haciendo ejercicio del oficio, pero
hoy en día la exigencia es de un mayor conocimiento
aprehendido complementariamente a la reiteración
práctica del oficio.
Resabio de aquel modo de entender la profesión lo
encontraremos en la legislación argentina dentro del
Estatuto Profesional del Periodista Profesional, ley
12.908, sancionado el 18 diciembre de 1946. Los
convenios colectivos de trabajo y la normativa de
derechos humanos intentan actualizar su contenido y
alcance.
Sería arbitrario si quisiéramos precisar una fecha
en la historia y definir esta nueva concepción de preparar
al comunicador, pero a los fines de orientar iniciativas

26
concretas en nuestra provincia consignamos las
siguientes:
 El Círculo de Prensa crea la escuela “Bartolomé
Mitre” destinada a capacitar empleados y obreros,
en homenaje al expresidente fundador del diario
La Nación (1945/1957)3.
 En el lapso 1962/1968 le sucede la escuela
“Esteban Echeverría” que funda Félix
Amuchástegui.
 En 1971 se inaugura la Escuela Superior de
Periodismo del Centro de la República, Fray
Fernando Trejo y Sanabria.
 Desde finales de 1971, la Escuela de Ciencias de la
Información de la Universidad Nacional de
Córdoba comenzó a proyectarse en la actual
Facultad de Ciencias de la Comunicación sin
solución de continuidad, habiéndose sucedido
diversos planes de estudio para actualizar los
conocimientos a las necesidades de cada época.
El aprendizaje comenzó a referirse al
conocimiento de los medios y a usar de ellos a través de
distintas disciplinas de las ciencias sociales, haciendo
fuerte hincapié en sociología, psicología e historia, llevado
en la actualidad a planes de estudios universitarios en
permanente actualización con inclusión del conocimiento
de idiomas.
A nivel internacional, tenemos que a mediados de
los años ‘70 se produce en EE.UU un auge en la
incorporación de estudiantes a las diferentes escuelas de

3 BORGARELLO, Susana, CIPOLLA, Francisco y KOCI,


Daniel (2016): Manual de Derecho de la Información. Córdoba: Editorial
IPSO.

27
periodismo, pero había sido en 1892 cuando Joseph
Pulitzer barruntaba la idea de crear una escuela para
periodistas, y sin embargo recién en 1908 la Universidad
de Missouri inaugura la primera.
En España, la disciplina Ciencia de la Información
y de la Comunicación llega a la universidad en el año
1973.
En América Latina la primera escuela de
periodismo nace en la Universidad de La Plata en 1935.
La función social de interés general a la que se encuentra
llamada la información impuso definitivamente la
formación profesional de sus agentes, que viene a ilustrar
a aquellos que cada vez, en menor medida, hacen su
preparación únicamente con la práctica del oficio.
No sólo el contenido de la materia informativa ha
creado esta exigencia de una adecuada y sólida formación
universitaria a quienes desean adentrarse en esa
profesión, sino las tecnologías y la vorágine de la realidad
exige cada vez más respuestas específicas que la tornan
compleja sin los conocimientos adecuados para actuar con
solvencia y sabiduría.
El hombre de hoy ha seguido recreando la realidad
con la interpretación que cada quien quisiera darle, pero
ha aparecido incluso otra realidad que va más allá de esto
dado, incursiona al hecho de crear incluso una posverdad o
posfáctica en el ámbito de la opinión pública, con
apelaciones emocionales y creencias personales
desconectadas de los hechos objetivos a los que deja
ignorados: algo que aparenta la verdad termina siendo
más importante que la propia verdad. No hay hechos sino
versiones y mediante la apelación a las emociones y a las
creencias personales se construye entre otras la
propaganda política.

28
Urge un saber mayor al vulgar para dominar los
alcances de actuación admitida dentro de la revolución
tecnológica registrada, para captar cantidad, variedad y
calidad de intervención informativa con la consecuente
responsabilidad a la que se encuentra expuesta la
profesión, que bien puede calificarse de riesgosa debido a
las primicias, vertiginosidad de la sucesión de hechos y
caducidad de su interés, sin contar la formación de
criterio de selección frente al universo informado por cada
vez más y sofisticadas técnicas de un mundo globalizado.
La satisfacción que produce la información cuando
acierta con la inteligencia que se mueve dentro de cada
fenómeno informativo e impacta en la opinión pública,
hace una buena diferencia sobre la acumulación de datos
que satura, y deja la repetición de lo acontecido para abrir
y liberar el campo de actuación personal y social,
permitiendo las decisiones acertadas en un mundo
situado.
El derecho acompaña al fenómeno informativo que
atraviesa la actividad humana en su integridad, incluida la
técnica de la que se vale y los objetos involucrados. Con
su comprensión adquirimos la capacidad de pensar, crear,
interactuar y resolver problemas suscitados por la
convivencia social en un orden comunitario de valores
compartidos.

29
30
CAPÍTULO II
EVOLUCIÓN Y FUNDAMENTOS DEL
DERECHO A LA INFORMACIÓN

§ 1. DEL DERECHO A LA LIBERTAD DE


EXPRESIÓN AL DERECHO A LA INFORMACIÓN

Como sostiene Sahab4 «La forma en que quedó


formulada la libertad de pensamiento y de expresión en
los primeros textos testigos de la doctrina liberal, es
consecuencia de sus propios y fundamentales postulados,
a saber: a) naturaleza libre del hombre; b) ley natural
anterior al Estado (fuente de los derechos naturales); c)
dentro de su mundo de libertad, y en asociación natural,
el hombre es titular del poder político, al que divide en
tres funciones diferentes (legislativa, ejecutiva y judicial);
d) gobierno de la ley (en reemplazo del gobierno de los
hombres); e) todo ello fijado en una Constitución escrita
que es la superley5.»
Dentro de los derechos humanos fundamentales,
las constituciones liberales reconocieron tanto la libertad
de pensamiento como la libertad de expresión. Si bien no
se formularon distingos funcionales respecto de ambos,
siempre quedó reservada la libertad de pensamiento al
fuero íntimo del sujeto de derechos. Pero una vez que se
hace conocer por cualquier medio o signo que haga
entendible lo que se comunica, ese pensamiento se
transforma en expresión que interactúa con otros sujetos.

4 SAHAB, Ricardo (1985): Ensayos constitucionales y políticos.

Córdoba: UNC, p. 439.


5 Ídem

31
Entre los primeros antecedentes occidentales,
encontramos las leyes constitucionales inglesas, la Magna
Charta libertatum, la Petition of Rigths de 1627, el Habeas
Corpus de 1679 y el Bill of Rigths de 1689. Si bien no
fueron sistematizadas en un cuerpo constitucional único,
conformaban el marco de protección de los derechos. La
última declaración asegura «Que las libertades de
expresión, discusión y actuación en el Parlamento no
pueden ser juzgadas ni investigadas por otro Tribunal
que el Parlamento». Es decir, si bien circunscripto a ser
una garantía constitucional de los parlamentarios, se
consagra como un derecho.
No podemos dejar de mencionar a John Milton,
que contemporáneo a estos documentos publicó el ensayo
Areopagítica6 dirigido al Parlamento inglés, que dictó una
orden por la cual se dispuso «que ningún libro, panfleto o
periódico puede ser impreso en lo sucesivo salvo que fuese
primero aprobado y permitido por quienes, o al menos
uno de quienes, serán designados a tal fin.» A ello replica
Milton «quien mata a un hombre mata a una criatura
racional, imagen de Dios, pero quien destruye un buen
libro mata la razón misma (…), Deberíamos ser
cautelosos por lo tanto en qué persecución suscitamos
contra las actuales tareas de los hombres públicos y en
cómo desperdiciamos esas vidas humanas maduras
preservadas y almacenadas en libros, pues vemos que
puede cometerse de esta forma una especie de homicidio, a
veces un martirio, o si ello se extendiera a todo lo
impreso, una especie de masacre, en la cual la ejecución
no termina con el asesinato de una vida elemental sino
que

6 MILTON, J. (1982): Poemas y Ensayos Políticos. Buenos


Aires: Centro Editor de América Latina, p. 89-143.
32
derriba esa quintaesencia etérea, el aliento mismo de la
razón; asesina una inmortalidad más que una vida (…)».
Como derecho fundamental de la persona, la
libertad de expresión fue consagrada a partir de la
Revolución Francesa de 1789 a través de la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En este
documento de gran valor histórico, destacamos dos
artículos que garantizan la libertad individual de opinión
y la libertad de comunicar pensamientos y opiniones.
Estos artículos establecen:

Art. 10: Nadie debe ser incomodado por sus opiniones,


inclusive religiosas, siempre y cuando su manifestación no
perturbe el orden público establecido por la Ley.

Art. 11: La libre comunicación de pensamientos y opiniones es


uno de los derechos más valiosos del Hombre; por
consiguiente, cualquier Ciudadano puede hablar, escribir e
imprimir libremente, siempre y cuando responda del abuso de
esta libertad en los casos determinados por la Ley.

La Constitución francesa de 1793 expresamente


dispone en el art. 7 «El derecho de manifestar el
pensamiento y las opiniones, ya por medio de la prensa,
ya de cualquier otra manera, el derecho de reunirse
pacíficamente y el libre ejercicio de los cultos, no pueden
ser prohibidos (…)». Y refuerza la protección, cuando en
el apartado de las Garantías de los Derechos, en el art.
122 prescribe: «La constitución garantiza a todos los
franceses igualdad, libertad, seguridad, propiedad, deuda
pública, libre ejercicio de cultos, instrucción común,
negocios públicos, libertad indefinida de la prensa,
derecho de petición, derecho de reunión en sociedades
populares, y el goce de todos los derechos del hombre».

33
En el caso de Estados Unidos de Norteamérica, la
Constitución de 1776 no contempló como derechos
individuales a la libertad de expresión y a la libertad de
prensa. La que sí lo protegía fue la primera declaración
que se dictó en ese país, la Declaración de Virginia del 12
de junio de 1776, que en su Sección XII expresa: «Que la
libertad de la prensa es uno de los grandes baluartes de la
libertad y jamás puede ser restringida sino por un
gobierno despótico.» A ella, le siguió la Declaración de
Massachusetts, que en su art. 16 reza: «La libertad de
prensa es esencial para garantizar la libertad en un
Estado y, por consiguiente, no deberá restringirse en
éste.» Posteriormente, en 1791, se ratificaron las diez
enmiendas que se introdujeron a la Constitución
norteamericana, entre ellas, la Primera impone que «El
Congreso no podrá hacer ninguna ley con respecto al
establecimiento de la religión (…); ni limitando la libertad
de expresión, ni de prensa; ni el derecho a la asamblea
pacífica de las personas, ni de solicitar al gobierno una
compensación de agravios.»
Esta concepción liberal del derecho a la libertad de
pensamiento y expresión, como lo veremos más adelante,
también tuvo su influencia en nuestro país. En la
Constitución de 1853 se consagró en el artículo 14 la
libertad de expresión y prensa sin censura previa, y en
1860 se completó con el artículo 32 que tiene una gran
influencia de la Primera Enmienda norteamericana,
estableciendo una limitación a la facultad reglamentaria
del Congreso en materia de libertad de imprenta,
afianzando la facultad concurrente con las provincias en la
regulación de los medios impresos.
A este proceso liberal le sucedió el
constitucionalismo social y las constituciones que

34
conformaron el Estado Social de Derecho a partir de la
segunda década del siglo XX. Aquí comienzan a mitigarse
los efectos de neto alcance liberal del constitucionalismo
clásico y adquieren carácter prestacional los derechos,
entre ellos, el derecho a la información. En virtud de ello,
muchos autores ubican en la Declaración Americana de
Derechos y Deberes del Hombre y la Declaración Universal de
Derechos Humanos la consagración internacional del
derecho a la información y el surgimiento de la disciplina
jurídica: el Derecho de la Información.

§ 2. LA INFORMACIÓN COMO DERECHO


HUMANO FUNDAMENTAL

Desde las primeras constituciones liberales se


aseguraron los derechos a la libertad de expresión y
prensa como derechos ejercitables de manera individual y,
frente a ellos, el Estado debía abstenerse de
obstaculizarlo. En cambio, a partir de la Declaración
Americana de Derechos y Deberes del Hombre y la
Declaración Universal de Derechos humanos, queda
consagrado como un derecho humano fundamental el
derecho a la información.
Pero los derechos que se caracterizan como
fundamentales, siguiendo a Ferrajoli7, son «los que están
adscritos universalmente a todos en cuanto personas, o en
cuanto ciudadanos o personas con capacidad de obrar, y

7 FERRAJOLI, Luigi, “Sobre los derechos fundamentales” en


Cuestiones Constitucionales Revista Mexicana de Derecho
Constitucional, 2006. Consulta: 25/09/2018. Disponible en:
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/cuestiones-
constitucionales/article/view/5772/7600

35
que son por tanto indisponibles e inalienables». Podemos
definir a los derechos fundamentales como las facultades
que tiene un sujeto de derechos (persona humana y
jurídica), emergentes de la dignidad humana y
generalmente reconocidos por normas del bloque de
constitucionalidad (CN más los tratados y convenciones
de derechos humanos con jerarquía constitucional, art. 75
inc. 22), de exigir a otro u otros una determinada
conducta que le es debida en justicia.
Entre sus caracteres, que comparte con el resto de
los derechos humanos, podemos apuntar que es un
derecho universal (resultan titulares todas las personas);
irrenunciable (la persona más allá de su autonomía no
puede dimitir), imprescriptible (no necesita de su ejercicio
para la subsistencia del derecho, se mantiene con la
persona), inalienable (no puede ser cedido o transferido a
otro).
Este derecho incluye tanto el derecho a informar
como el derecho a ser informado. Este último constituye
una nueva dimensión que tiene en cuenta a la opinión
pública, la sociedad y que impone deberes al Estado, a las
fuentes de información y a los medios de comunicación. El
Estado es sujeto activo de la Información (ej.: ley de
acceso a la información pública) y en cuanto sujeto
receptor de la información, él mismo es informado porque
necesita conocer determinados hechos (ej.: declaraciones
juradas de funcionarios, impositivas, etc.).
Más allá de todo ello, el derecho a la información
no es un derecho absoluto sino relativo, es decir que puede
ser reglamentado. Esta reglamentación debe cumplir
ciertos requisitos tanto internos como a nivel
internacional para ser considerada legal y razonable. La
Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de
Derecho
36
Humanos, establecen que deben cumplirse cuatro
requisitos: a) que sea definida en forma precisa y clara a
través de una ley en sentido formal y material; b) que
persiga objetivos autorizados por la Convención; c) que
sea necesaria en una sociedad democrática para el logro
de los fines imperiosos que persigue; d) estrictamente
proporcionada a la finalidad perseguida; e) idónea para
lograr tales fines8.
En nuestro país, dicha reglamentación debe
cumplir con las exigencias de los artículos 28 y 99 inc. 2
de la CN, y debe ser: a) justificada: tiene como fin el bien
común y el interés público; b) adecuada: la restricción que
se impone al derecho debe ser un medio adecuado para
lograr la finalidad que lo justifica. Debe haber una
relación de medio a fin con el propósito de bien común
que se busca alcanzar. Los medios utilizados para lograr
ese fin, sin ser los más idóneos, tienen que lograr el
propósito señalado; y c) proporcional: la restricción al
derecho es proporcional cuando el gravamen que ocasiona
guarda proporción con el bien común que procura lograr
o el mal que se pretende evitar con ella.
Podemos sostener, actualizando las primeras
conclusiones de Sahab9:
a) Que la persona y la sociedad tienen derecho a la
información, al hecho de trascendencia pública;
b) Que el Estado, en sus tres órdenes de gobierno y
sus organismos, tiene el deber activo y pasivo de
facilitar la información por cualquier soporte, sin

8 Relatoría Especial para la libertad de expresión: Una

agenda hemisférica para la defensa de la libertad de expresión, OEA,


2009, p. 8-9
9 Ibid. p. 444

37
perjuicio de la difusión que haga a través de los
medios oficiales de difusión de los actos de
gobierno.
c) Que cuando la información se difunde por otros
medios no estatales y oficiales, el periodista o
comunicador es un profesional que obra como
intermediario entre el Estado y la sociedad. Por
ello, tiene el derecho a obtener la información
pública sin demostrar o acreditar ningún derecho
subjetivo o interés legítimo.
d) Que el derecho a estar informado implica una
pretensión a que ésta sea veraz, completa, objetiva,
auténtica y oportuna. Estos caracteres de la
información se los puede exigir a los sujetos
pasivos de la información pública (ej.: ley de
acceso a la información pública 27.275) pero no a
los periodistas, porque para ellos, es un deber
deontológico y no legal.

§ 3. LA INFORMACIÓN EN EL ORDEN
INTERNACIONAL:
CARACTERES UNIVERSALES

La libertad de expresión e información, reconocida


universalmente como un derecho humano fundamental,
está asegurada normativamente en los Tratados y
Declaraciones Internacionales con jerarquía
constitucional (art. 75 inc. 22 CN). Así, la consagran y
garantizan el art. 4 de la Declaración Americana de
Derechos y Deberes del Hombre; art. 19 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos; arts. 13 y 14 de la
Convención Americana de Derechos Humanos; arts. 14 y

38
19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos; arts. 12, 13 y 17 de la Convención de los
Derechos del Niño, y art. 21 de la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad. Sin
mencionar otros tratados internacionales que también la
reconocen y protegen pero que no tienen jerarquía
constitucional en la Argentina, como la Ley 26.305 que
aprueba la Convención sobre la protección y la promoción
de la diversidad de las expresiones culturales.
Los documentos internacionales que transcribimos
son aquellos que no se encuentran disponibles en soporte
digital y que consideramos importantes como
antecedentes de protección del derecho a la información.

Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Libertad


de Información (1948)
1º. Todo individuo tiene derecho a la libertad de
pensamiento y a la libertad de expresión sin que pueda haber
sobre ello injerencia gubernamental. Este derecho comprende
la libertad de opinión, la libertad de investigar, de recibir y de
comunicar informaciones e ideas sin consideración de fronteras
en forma oral, escrita, impresa e ilustrada o por procedimientos
visuales o auditivos legalmente admitidos.
2º. El derecho a la libertad de expresión trae aparejado
deberes y responsabilidades, puede en consecuencia, ser
sometido a sanciones, condiciones, o restricciones claramente
definidas por la ley, pero solamente en lo que concierne a:
a) las cuestiones que exigen el secreto en interés de la
seguridad nacional;
b) las expresiones de opinión que inciten a cambiar por la
violencia el sistema de gobierno;
c) las expresiones de opinión incitando directamente a
cometer actos criminales;
d) las expresiones obscenas;
e) las expresiones de opinión que comprometan el curso
regular de la justicia;

39
f) la violación de los derechos existentes en materia de
propiedad literaria o artística;
g) las expresiones de opinión que atenten contra la
reputación de otras personas físicas o morales o las
perjudiquen de otra manera sin ventajas para la
comunidad;
h) la difusión sistemática de noticias falsas o
deformadas con conocimiento de causa que perjudiquen
las relaciones amistosas entre pueblos o Estados.
Todo Estado puede instituir, según modalidades razonables un
derecho de respuesta, o un procedimiento análogo de
rectificación.
3º. Serán tomadas medidas con vistas a desenvolver la
libertad de información suprimiendo los obstáculos de orden
político, económico, técnico y otros de naturaleza tal que
pueden trabar la libre circulación de las informaciones.
4º. Nada del presente artículo debe ser interpretado
como atentado contra el derecho de un Estado de controlar la
entrada de personas en su territorio o la duración de la
entrada que en ellos tenga lugar.

Convención sobre la Libertad de Información


adoptada en 1948 por la Comisión de los Derechos
del Hombre de Naciones Unidas
El libre cambio de informaciones exactas objetivas y completas
de opiniones tanto en el plano nacional como en al
internacional, es esencial a la democracia, a la causa de la paz y
al progreso de los ámbitos políticos, social, cultural y
económico.

Artículo 2: El ejercicio de la libertad de expresión y de prensa


comporta deberes y responsabilidades. No puede sin embargo,
someterse más que a las únicas restricciones necesarias que
sean claramente definidas por la ley y aplicadas conforme a la
misma en lo que concierne: a la seguridad nacional y el orden
público; a la propagación sistemática de falsas noticias
perjudiciales para las relaciones amistosas entre las naciones, y
a las incitaciones a la guerra o al odio nacional, racial o
religioso; a los ataques contra los fundamentos de las
religiones; a la incitación a la violencia o al crimen; a la salud y

40
a la moralidad públicas; a los derechos, el honor y la reputación
del prójimo, y a la equitativa administración de Justicia.

§ 4. LA INFORMACIÓN EN EL ORDEN JURÍDICO


ARGENTINO

El derecho ha tenido vital importancia en nuestro


país desde los albores del proceso de mayo. Se puede decir
que lo que ha acontecido en él ha ido de la mano con la
suerte de las libertades públicas.
Y, en su conjunto, arriesgamos decir que nuestra
historia no ofrece particularidades propias sino las
comunes de todos los países que en su tarea organizativa
comulgaron con los principios del constitucionalismo y de
la democracia. Por ello, tanto las libertades públicas en
general cuanto la particular que involucró este derecho,
tuvieron los mismos vaivenes que se pueden advertir en la
historia de otros países que fueron modelos o inspiradores
del régimen argentino, que quedó finalmente configurado
en la Constitución Nacional de 1853.
La situación actual es la de un orden normativo
que, tanto por lo que dispone la Constitucional Nacional y
Provincial y lo establecen las disposiciones
internacionales admitidas en el país, se caracteriza por la
amplia libertad del derecho en estudio.

§ 5. ANTECEDENTES DEL DERECHO


A LA INFORMACIÓN

41
En Argentina, siguiendo a Borgarello10, los
documentos más remotos señalan que tan natural como el
pensamiento humano es el derecho de expresar las ideas.
De allí que ya se hacía la distinción entre libertad de
pensamiento y libertad de expresión, aun cuando ningún
documento haya formulado la libertad de pensamiento
con la claridad y grandeza del artículo 19 de la CN de
1853.
Los primeros antecedentes constitucionales
patrios receptan la libertad de expresión como uno de los
derechos básicos para la preservación del nuevo orden
revolucionario.
Mariano Moreno expresaba en la Gaceta de
Buenos Aires, el 7 de junio de 1810: « ¿Por qué se han de
ocultar a las Provincias sus medidas relativas a solidar su
unión, bajo nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener
ignorantes de las noticias prósperas o adversas que
manifiesten el sucesivo estado de la Península? (...) Para el
logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a
la luz un nuevo periódico semanal, con el título de la
Gaceta de Buenos Aires».
El primer instrumento sobre libertad de expresión
fue el Reglamento del 22 abril de 1811. Allí se
aseguraba la libertad de expresión, sin censura previa,
salvo para los escritos, libros o artículos de contenido
religioso que debían ser previamente revisados y
autorizados por la autoridad eclesiástica, cuya decisión era
apelable. Esta censura se entendía porque en aquella
época no había libertad religiosa ni libertad de cultos, las
que se logran recién con la sanción de la CN de 1853.
Entonces no se podía opinar o expresarse libremente

10 Borgarello, Cipolla, Koci, Op. Cit, p. 40-45.

42
sobre los dogmas o sus interpretaciones. Además, el
Reglamento establecía el principio de responsabilidad por
las consecuencias de las publicaciones y si en ellas no se
identificaba al autor, el responsable era el editor11.
Este documento, durante el Primer Triunvirato,
fue reemplazado por el Estatuto de la Libertad de
Prensa del 26 octubre de 1811, cuyos contenidos
generales eran similares a los del anterior Reglamento.
Este Estatuto se fue reproduciendo o fue objeto de
remisión por varios otros posteriores, de modo que puede
considerárselo vigente hasta la CN de 1853.
Los proyectos constitucionales de la Asamblea de
1813 también receptan la libertad de imprenta.
Mencionamos, entre otros:
 El proyecto de Constitución para las Provincias
Unidas del Río de la Plata del Sud de la Sociedad
Patriótica, cuyo capítulo 25 ‘De la libertad de

11 Art. 1º. Todos los cuerpos y personas particulares de

cualquier condición y estado que sean, tienen la libertad de escribir,


de imprimir y de publicar sus ideas políticas, sin necesidad de licencia,
revisión y aprobación alguna, anteriores a la publicación, bajo las
restricciones y responsabilidades que se expresarán en el presente
Decreto.
Art. 2º. Por tanto quedan abolidos todos los actuales juzgados de
imprenta y la censura de las obras políticas precedentemente a su
impresión.
Art. 3º. Los autores e impresores serán responsables
respectivamente del abuso de esa libertad.
Art. 6º. Todos los escritos sobre materia de religión, quedan sujetos a
la previa censura de los ordinarios eclesiásticos, según lo establecido
en el Concilio de Trento.
Art. 13º. Para asegurar la libertad de la imprenta y contener al mismo
tiempo su abuso, se nombrará una Junta Suprema de Censura, que
deberá residir cerca del Gobierno, compuesta de cinco individuos y a
propuesta de ellos, otra semejante en cada capital de Provincia
compuesta de tres.

43
imprenta’, proclama el derecho del hombre de
«publicar sus ideas libremente y sin censura
previa», pero con responsabilidades ulteriores por
los abusos.
 El proyecto de Constitución de las Provincias
Unidas del Río de la Plata del 27 de enero,
posiblemente redactado por una Comisión interna
de la Asamblea en sus sesiones preparatorias,
establece en la ‘Declaración de los derechos y de
los deberes del hombre en sociedad’ que «Todo
ciudadano tiene derecho de publicar libremente
sus ideas, siendo sólo responsable del abuso de su
libertad conforme a la Ley».
 El proyecto de Constitución de carácter federal
para las Provincias Unidas de la América del
Sud, en su art. 45 proclama que «El Congreso
no (...) pondrá límites a la libertad de la prensa».
Posteriormente, el Estatuto Provisional para la
Dirección y Administración del Estado, dado por la
Junta de Observación, el 5 de mayo de 1815, en su
Sección VII ‘Seguridad individual y libertad de imprenta’,
Capítulo II “De la libertad de la imprenta”, restablece el
decreto de la libertad de imprenta expedido el 26 de
octubre de 1811, agregándose al final del capítulo la
libertad de colocar imprentas públicas en cualquier ciudad
o villa con el solo previo aviso del impresor y el lugar
donde exista la misma, al Gobernador de la provincia o
Teniente Gobernador. También dispone la creación de
dos periódicos, uno El Censor, pagado por el Cabildo con
el objeto de reflexionar sobre «los procedimientos y
operaciones injustas de los funcionarios públicos y abuso
del País», y otro La Gaceta «noticiando al pueblo, los

44
sucesos interesantes, y satisfaciendo a las censuras,
discursos o reflexiones del Censor».
El 22 de noviembre de 1816 el Congreso de
Tucumán aprueba el Estatuto Provisional que en su
Sección 7ª ‘Seguridad individual y libertad de imprenta,
Capítulo 2º ‘De la libertad de imprenta’ establece la
vigencia del decreto de la libertad de imprenta expedido
el 26 de octubre de 1811 y declara la libertad de poner
imprentas públicas en cualquier ciudad o villa del Estado
con «solo la calidad de previo aviso al Gobernador de la
Provincia, Teniente Gobernador y Cabildos respectivos, y
que los impresos lleven el nombre del impresor, lugar
donde exista la imprenta», encomendando a los
intendentes de policía que «en los periódicos y papeles
públicos se hable con la mayor moderación».
Este Estatuto Provisional es del mismo tenor que
el Reglamento Provisorio para las Provincias Unidas
de Sudamérica, también dado por el mismo Congreso
Constituyente que el 22 de abril de 1819 dicta la
Constitución de las Provincias Unidas en Sudamérica
proclamando en su art. XI la libertad de publicar las ideas
por la prensa por ser «un derecho tan apreciable al
hombre, como esencial para la conservación de la libertad
civil en un Estado». Aunque no establece la prohibición
de censura previa, rige la misma en materia política por
cuanto dispone en el mismo artículo que «se observarán a
este respecto las reglas que el Congreso tiene aprobadas
provisoriamente, hasta que la Legislatura las varíe o
modifique», es decir que siguen en vigencia en materia de
imprenta el Reglamento Provisorio de 1817 y el Decreto
del 26 de octubre de 1811.
En 1824 se reúne un nuevo Congreso
Constituyente en Buenos Aires y el 24 de diciembre de

45
1826 dicta una Constitución de contenido unitario que
en el artículo 161 dispone, al igual que en la de 1819, que
«La libertad de publicar sus ideas por la prensa, que es un
derecho tan apreciable al hombre, como esencial para la
conservación de la libertad civil» y agrega que «será
plenamente garantida por las leyes». Como se observa, no
dispone la prohibición de censura previa.
Sin embargo, hubo etapas muy sinuosas donde se
afectó seriamente la libertad de prensa. Muchas veces la
vulneración no se hacía en forma directa sino de manera
indirecta. Quizás el período de mayores dificultades para
el ejercicio de esta libertad -como el de otras libertades
públicas- ocurrió entre 1824 y la caída de Rosas. Durante
su gobierno, las trabas para el establecimiento de
imprentas fueron realmente insuperables, por lo que
prácticamente no creció el número de publicaciones,
situación que le permitió afianzarse cada vez más en el
poder.
Luego de la caída de Juan Manuel de Rosas, tras la
batalla de Caseros el 3 de febrero de 1853, la organización
nacional sería un hecho. El Protocolo de Palermo y el
Acuerdo de San Nicolás constituirán el puente que
llevaría a la organización del Congreso General
Constituyente en Santa Fe y a la Constitución de 1853,
que en materia de prensa se vio plasmado en el artículo
14.
También se debe señalar el art. 69 (72 en la
reforma de 1860) referido a la formación y sanción de las
leyes, que dispone que «Se publicarán inmediatamente
por la prensa» las objeciones del Poder Ejecutivo y los
nombres y fundamento de los sufragantes; y el art. 82 (85
en la reforma de 1860) en materia de elección del
Presidente y Vicepresidente de la Nación, la que «Debe

46
quedar concluida en una sola sesión del Congreso,
publicándose enseguida el resultado de ésta y las actas
electorales por la prensa», disposición derogada en la
reforma constitucional de 1994.
Con el Acuerdo de San José de Flores, el 10 de
noviembre de 1859, se produce la incorporación de la
provincia de Buenos Aires a la Nación, dándole la
posibilidad de revisión constitucional. En 1860, con
motivo de la incorporación de Buenos Aires al resto de la
Confederación se produce la primera reforma
constitucional. Entre otras cosas, se introduce la nueva
redacción de los artículos 32 y 33.
La exposición de motivos de este artículo fue dada
por Vélez Sarsfield, quien expone un brillante alegato
sobre la libertad de prensa, cuyos abusos, afirma, deben
corresponder a la jurisdicción provincial: «La reforma
dice aún más; que el Congreso no puede restringir la
libertad. La libertad de imprenta. Señores: puede
considerarse como una ampliación del sistema
representativo o como su explicación de los derechos que
quedan al pueblo, después que ha elegido sus
representantes al Cuerpo Legislativo. Cuando un pueblo
elige sus representantes no se esclaviza a ellos, no pierde
el derecho de pensar o de hablar sobre sus actos; esto
sería hacerlos irresponsables. Él puede conservar y
conviene que conserve, el derecho de examen y de crítica
para hacer efectiva las medidas de sus representantes y de
todos los que administran sus intereses. Dejemos pues,
pensar y hablar al pueblo y no se le esclavice en sus
medios de hacerlo.»
En la reforma constitucional de 1949, cuando se
modifica el artículo 72 en materia de formación y sanción
de las leyes, se reitera lo establecido en la Constitución de

47
1853/60: «Las votaciones de ambas cámaras serán en uno
y en otro caso nominales, por sí o por no; y tanto los
nombres y fundamentos de los sufragantes, cuanto las
objeciones del Poder Ejecutivo, se publicarán
inmediatamente por la prensa». También se mantiene el
artículo 85 en materia de elección de Presidente y
Vicepresidente, disponiéndose la publicación por la prensa
del resultado y las actas electorales.
El Estatuto Fundamental del 24 de agosto de
1972 deroga el artículo 85, en función de la
modificación del sistema electoral. Esta reforma
constitucional no fue ratificada y por lo tanto no quedó
incorporada al texto de la Constitución de 1853 con las
reformas anteriores.
En cuanto a la última reforma constitucional del
año 1994, se mantienen los artículos 14, 32 y 72, este
último como artículo 85, y se deroga el art. 82. Además,
incorpora el concepto más amplio de información a través de
nuevos artículos que se introducen en la Primera Parte de
la Constitución, en el Capítulo 2º denominado ‘Nuevos
derechos y garantías’ (36 a 43), y en la Segunda Parte
donde se incluyen artículos que se vinculan con el derecho
a la información.

§ 6. LA CONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN
Y LA LEGISLACIÓN DE FONDO

Las constituciones contienen un preámbulo que


determina el contenido de las creencias políticas y
constitucionales de una sociedad determinada. La nuestra
tiene uno de los más bellos que se hayan escrito, tanto por
su valor intrínseco en cuanto logra, en pocas palabras,
una síntesis perfecta de un proyecto de organización de la
convivencia en paz, en libertad y con justicia, cuanto por
48
su valor literario. Un constitucionalista extranjero dijo
que ese Preámbulo debiera preceder la Carta de las
Naciones Unidas. En él se habla de asegurar los beneficios
de la libertad, expresión generosa que abarca
indudablemente el derecho de expresión.
Cuando en el Preámbulo se fija como uno de los
grandes fines el de asegurar los beneficios de la libertad, no
hay duda que se está refiriendo a esa noción de libertad
que hemos considerado antes: una libertad basada en la
dignidad de la persona humana y por tanto, responsable.
Y como el texto constitucional abre las puertas a todos
los hombres del mundo que quieran habitar el suelo
argentino, el beneficio de la libertad es para todos los
habitantes y no sólo para el ciudadano. Estamos, pues, en
el grupo de los llamados derechos civiles. De este modo, el
ingreso al régimen construido en 1853 ya anuncia el
contenido de sus disposiciones.
En su texto originario encontramos el mencionado
art. 14 que asegura a todos los habitantes el derecho de
expresar las ideas libremente por la prensa, sin censura
previa, conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio;
el art. 28 referido al poder de policía que pone límites a la
facultad reglamentaria del Estado; el art. 19 que ampara
la libertad de pensamiento, y el art. 75, incs. 13 y 19 que
establecen que la legislación sobre telecomunicaciones,
radiodifusión o servicios de comunicación audiovisual y
todos los medios que se sirven del espacio ultraterrestre
son de competencia del gobierno nacional (federal) y no
de las provincias. Este conjunto normativo es supremo en
orden al derecho que estudiamos.
Analicemos ahora cómo deben entenderse y cómo
se han interpretado tales disposiciones.

49
En cuanto al artículo 14, pese a consignar el
sustantivo «prensa», comprende a todos los medios a
través de los cuales se puede dar a conocer el
pensamiento, la idea, la opinión. Si tenemos en cuenta la
época de la sanción de la CN (1853), se comprenderá que
el término hacía referencia al único medio de publicación
de las ideas u opiniones: los medios impresos. Esto queda
corroborado en el art. 32 cuando utiliza el equivalente de
«imprenta». Entonces, en orden a la interpretación y
alcance de esta norma, debe dejarse en claro que, gracias
al método de interpretación dinámica de la norma, ella
comprende y da hospitalidad a todos los medios a través de
los cuales se pueden expresar las ideas, pensamientos, o
informar en general.
Entiéndase por método dinámico el que consiste
en insuflar contemporaneidad a la norma, el modo que la
redactaríamos si la tuviéramos que elaborar hoy. Para ello
es necesario tener en cuenta cuál es la finalidad de la
norma. Si tal fin es el de publicar las ideas, el dar a
conocer la información, no hay duda que no se violenta tal
fin si sólo incorporamos nuevos medios para hacerlo. A
igual conclusión han arribado nuestros tribunales,
incluida la Corte Suprema de Justicia de la Nación
El artículo 32, merece un párrafo aparte. Este
artículo, introducido en la reforma de 1860, que tomó
como antecedente la primera enmienda de la Constitución
norteamericana, limita la potestad del Congreso de la
Nación en dos sentidos: al disponer primero que «no
dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta» y
luego que «no se establezcan sobre ella la jurisdicción
federal».
Se comprende perfectamente el sentido de esta
norma como garantía que la provincia de Buenos Aires

50
quiso dar a sus medios impresos al incorporarse a la
Confederación, en un contexto en el que la difusión de
éstos tenía un alcance territorialmente limitado, de
manera preponderante a lo local, por la lentitud y
dificultades de las comunicaciones y el transporte.
Desde la perspectiva del modelo jurídico
multidimensional, los cambios habidos en la dimensión
social del fenómeno jurídico que nos ocupa hacen
necesaria una relectura del art. 32 que deje de lado su
interpretación literal, que excluía por completo la
aplicación de las leyes del Congreso Nacional y la
jurisdicción de los tribunales federales en materia de
prensa, incluso cuando se trataba de delitos cometidos por
medio de la prensa. Se entendía que sólo las provincias
podían dictar leyes que repriman los delitos de imprenta.
Este fue el criterio predominante en la jurisprudencia de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación hasta 1932
(caso Manuel G Argerich)12.
Pero los criterios del Máximo Tribunal fueron
haciéndose cargo de la transformación de la sociedad y
adaptándose a ella. En 1932 comenzó reconociendo, como
excepción, que debía aplicarse el Código Penal de la
Nación y debían intervenir los tribunales federales cuando
se tratare de delitos «que pueden afectar la existencia
misma de la Nación y de los poderes conferidos a ésta»
aunque hayan sido cometidos por medio de la prensa (se
trataba del delito de incitación a la rebelión contra el
gobierno federal)13.

12 CSJN, 12/4/1864, Fallos, 1:130


13 CSJN, 23/2/1932, Caso Diario La Provincia, Fallos,
167:12
1
51
Luego, en 1970, en el caso “Ramos c/Batalla”14 la
Corte cambia sustancialmente su postura y dice que «el
art. 32 de la Constitución Nacional debe interpretarse de
manera que no se desnaturalice el principio de la
uniformidad de la legislación penal en lo que atañe a
delitos cometidos por medio de la prensa. Si el delito es
común por su naturaleza, su represión corresponde al
Congreso de la Nación con total prescindencia del medio
empleado para cometerlo, y sin perjuicio de que el
juzgamiento del hecho corresponda a los tribunales
nacionales o provinciales».
Según este criterio jurisprudencial, que se
mantiene desde entonces, los excesos que se cometen a
través de los medios de comunicación, cuando son de
índole criminal, quedan reguladas por el Código Penal,
por cuya aplicación serán sancionados aunque hayan sido
cometidos utilizando los medios impresos, hechos tales
como las calumnias e injurias, la incitación a la violencia,
la instigación a cometer delitos, la apología del crimen,
etc.; la competencia para entender en esos casos será de
los jueces provinciales o federales, según las reglas
ordinarias que distribuyen las competencias
jurisdiccionales (arts. 121, 116, 117 y cc. CN). Como la
potestad de legislar en materia penal ha sido delegada al
Congreso Nacional por el art. 75, inc. 12 CN, las
provincias no pueden dictar leyes que establezcan los
denominados delitos de imprenta.
Idénticas razones llevan a concluir que los
responsabilidades ulteriores en materia civil, derivadas de
hechos cometidos a través de la prensa, darán lugar a
resarcimiento conforme las normas del Código Civil y

14 CSJN, Fallos, 278:62

52
Comercial y sus leyes complementarias, que también
forma parte del principio de unidad legislativa que se
pretendió a través del inciso 12 del art. 75 de la CN, y
serán juzgados por los jueces provinciales o federales,
según las reglas ordinarias de reparto de competencias
jurisdiccionales.
Debemos señalar que el art. 32 CN se refiere a la
libertad de imprenta, es decir, sólo a los medios impresos y
no comprende a los medios de comunicación
audiovisuales15. Ello se deduce no sólo de la expresión
utilizada en el texto sino también del hecho que estos
últimos, como consecuencia de su naturaleza
esencialmente interjurisdiccional y de los tratados
internacionales celebrados por Argentina en materia de
telecomunicaciones –ley 23.478, por medio de la cual
nuestro país adhiere al Convenio Internacional de
Telecomunicaciones de Nairobi- generan competencia
federal expresamente delegada en el inciso 19 del art. 75
CN, que ordena al Congreso dictar leyes que protejan la
«pluralidad cultural (…) el patrimonio artístico, y los
espacios culturales y audiovisuales»16 «en la medida en
que esa actividad constituye comercio interprovincial»
según el inc. 13 del mismo artículo.
La interpretación del art. 32 CN ha generado
fuertes polémicas a lo largo de la historia. Las posturas
sobre el tema no son pacíficas. Por un lado, se sostiene
que la libertad de expresión y prensa, que incluye todos

15 BIDART CAMPOS, G. (2008): Compendio de derecho

constitucional. Buenos Aires: Ediar, p. 89.


16 Ley 25.750 de Preservación de Bienes y Patrimonios

Culturales, sancionada el 18 de junio de 2003 y promulgada de hecho


el 4 de julio del mismo año. Considera al espectro radioeléctrico y a
los medios de comunicación como intereses estratégicos de la Nación,
y la política del Estado nacional preservará especialmente (art. 1).

53
los medios de difusión del pensamiento, se encuentra
suficientemente resguardada con el art. 14 CN y en los
tratados internacionales con jerarquía constitucional por
lo que, cuando se le prohíbe al Congreso dictar leyes
que restrinjan la libertad de imprenta sólo reitera la
regla del art. 28 CN, según la cual los derechos no
pueden ser alterados por las leyes reglamentarias17, de
manera que el Congreso de la Nación podría dictar una
ley sobre imprenta (prensa escrita) siempre que ello no
violente las garantías constitucionales –restricciones del
derecho de prensa-18. Pero, por otro lado, no deja de
generar dudas que sea válida una legislación del Congreso
que regule los medios impresos en materias que excedan
los poderes expresamente delegados (ej.: legislación de
fondo), máxime si con ella se pretende ampliar el
ámbito de la jurisdicción de los tribunales federales
sobre la prensa que, de estar a lo que dispone la norma,
debiera ser de interpretación restrictiva.
(PREGUNTAR A ZAHI)
No caben dudas que las provincias pueden
reglamentar el derecho de prensa impresa en el ámbito de
sus poderes conservados y concurrentes, con las
limitaciones de los arts. 14 y 28 CN. En Córdoba, se
reglamentó a través de la ley Nº 3.375, modificada por ley
Nº 3.402 del 22 de mayo de 1928 y, en la actualidad, se
encuentra vigente la ley Nº 10.149 (B.O. 27/06/2013).
También, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

17 ROMERO, César (1976): Derecho Constitucional. Tomo 2.


Córdoba: Zavalía, p. 60.
18 En igual sentido, Carlos Fayt (2001): La Corte Suprema y

sus 198 sentencias sobre comunicación y periodismo. Estrategias de


la Prensa ante el Riego de Extinción, Buenos Aires: La Ley, p. 146-
147 en RODRÍGUEZ VILLAFAÑE (2012): Secreto profesional
periodístico, libertad de expresión y periodistas. Córdoba: UNC, p. 390-
391.
54
reglamentó este derecho, con fundamento en el art. 129
de la CN, a través de la ley Nº 4.565 del 19/06/2013.
Rodríguez Villafañe sostiene que «en base a los
argumentos desarrollados por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación (…) y la reforma de la Constitución
Nacional de 1994, en gran medida las discusiones en el
tema han quedado saldadas constitucionalmente, a favor
de la Nación. En la reforma se amplió las razones que
justificaron la facultad legislativa nacional, en materia de
medios de difusión audiovisuales.»19 (RELEER)
Ahora nos avocaremos al análisis de los artículos
incorporados por la reforma de 1994 relativos al derecho
a la información tanto en la primera como en la segunda
parte de la Constitución Nacional:

Artículo 38 referido a la consagración constitucional de


los partidos políticos, donde se garantiza su organización
y funcionamiento democráticos y el acceso a la información
pública y la difusión de sus ideas. Es el único artículo de
la CN que reconoce el derecho fundamental de acceso a la
información pública. Además, este artículo impone a los
partidos políticos dar publicidad y rendir cuentas del
origen y destino de los fondos que reciben.

Artículo 41 sobre medioambiente: «Las autoridades


proveerán a la protección de este derecho, a la utilización
racional de los recursos naturales, a la preservación del
patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica,
y a la información y educación ambientales».

19 Ídem

55
Artículo 42, primer párrafo: en materia de los derechos
de los consumidores y usuarios de bienes y servicios,
asegura que debe brindárseles «una información adecuada y
veraz». Ésta debe ser además oportuna, siempre que por
adecuada entendamos que quiere comprender también la
noción de objetiva o precisa.

Artículo 43, tercer párrafo in fine: en referencia al


hábeas data, es decir, el acceso a información personal
expresa, por un lado que «Toda persona podrá interponer
esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o
bancos de datos públicos, o privados destinados a proveer
informes, y en caso de falsedad o discriminación, para
exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o
actualización de aquéllos». Y por el otro que «No podrá
afectarse el secreto de las fuentes de información periodística».
Si bien esta protección del secreto de la fuente no fue
reglamentado por ley, constituye una garantía para el
periodista.

Artículo 68: «Ninguno de los miembros del Congreso


puede ser acusado, interrogado judicialmente, ni
molestado por sus opiniones o discursos que emita
desempeñando su mandato de legislador».

Artículo 75, inciso 13: conocido como cláusula


económica o comercial, dispone que es facultad del
Congreso de la Nación «reglar el comercio con las
naciones extranjeras, y de las provincias entre sí» y la
regulación de todo tipo de tráfico o intercambio,
comunicación, tránsito de personas y de mercaderías,
cosas, productos, ideas, imágenes, etc. La información
–y por
56
ende la actividad informativa- es considerada una
actividad comercial. Así fue interpretado por la CSJN y
ello justificó que la legislación en esta materia sea
indiscutiblemente federal. Este criterio cambió con el fallo
Grupo Clarín c/Estado Nacional.

Artículo 75, inciso 19, último párrafo: «Dictar leyes


que protejan la identidad y pluralidad cultural, la libre
creación y circulación de las obras de autor; el patrimonio
artístico y los espacios culturales y audiovisuales».

Artículo 75, inciso 22: referido a los tratados


internacionales con jerarquía constitucional.
«Corresponde al Congreso: Aprobar o desechar tratados
concluidos con las demás naciones y con las
organizaciones internacionales y los concordatos con la
Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía
superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre; la Declaración Universal de
Derechos Humanos; la Convención Americana sobre
Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo
Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la
Sanción del Delito de Genocidio; la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial; la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la
Convención sobre los Derechos del Niño; en las
condiciones de su vigencia, tienen jerarquía

57
constitucional, no derogan artículo alguno de la primera
parte de esta Constitución y deben entenderse
complementarios de los derechos y garantías por ella
reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por
el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos
terceras partes de la totalidad de los miembros de cada
Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos
humanos, luego de ser aprobados por el Congreso,
requerirán del voto de las dos terceras partes de la
totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de
la jerarquía constitucional.»

Artículo 75, inciso 24: refiere a los «tratados de


integración que deleguen competencias y jurisdicción a
organizaciones supraestatales en condiciones de
reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden
democrático y los derechos humanos». Estos tratados y
las normas dictadas en consecuencia por dichos órganos,
tienen jerarquía superior a las leyes.

Artículo 83: establece que «Desechado en el todo o en


parte un proyecto por el Poder Ejecutivo, vuelve con sus
objeciones a la Cámara de su origen: ésta lo discute de
nuevo, y si lo confirma por mayoría de dos tercios de
votos, pasa otra vez a la Cámara de revisión. Si ambas
Cámaras lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es
ley y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación. Las
votaciones de ambas Cámaras serán en este caso
nominales, por si o por no; y tanto los nombres y
fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del
Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente por la prensa.

58
Si las Cámaras difieren sobre las objeciones, el proyecto
no podrá repetirse en las sesiones de aquel año».

Artículo 99, inciso 3: entre las atribuciones del Poder


Ejecutivo establece la de «Participar de la formación de
las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y
hace publicar».

Artículo 101: «El jefe de gabinete de ministros debe


concurrir al Congreso al menos una vez por mes,
alternativamente a cada una de sus Cámaras, para
informar de la marcha del gobierno (…).»

Sin embargo, deberá tenerse en cuenta que, para


algunos medios, como por ejemplo la radio y la TV, la
cuestión puede suscitar diferentes soluciones, aunque las
leyes específicas en la materia (N° 26.522 y 27.078) han
establecido claramente que la competencia es federal.
Existen otras normas legales inferiores que
reconocen los derechos del público a una información
responsable y sin censura. Entre ellas es importante
destacar:
 Ley 23.052 que modifica el régimen de
calificación cinematográfica y excluye toda
posibilidad de censura.
 Ley 23.727 que reconoce la libertad de recepción
de señales satelitales.
 Ley 26.032 que establece: «La búsqueda,
recepción y difusión de información e ideas de toda
índole, a través del servicio de Internet, se
considera comprendido dentro de la garantía
constitucional que ampara la libertad de
expresión».

59
§ 7. CONSTITUCIÓN DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA

En cuanto a la Constitución provincial, el artículo


51 expresa, respecto al ‘Derecho a la información, libertad
de expresión, pluralidad’, que:

El ejercicio de los derechos a la información y a la


libertad de expresión no está sujeto a censura previa sino solo a
responsabilidades ulteriores expresamente establecidas por ley
y destinadas exclusivamente a garantizar el respeto de los
derechos, la reputación de las personas y la protección de la
seguridad, la moral y el orden público.
Los medios de comunicación social deben asegurar los
principios de pluralismo y de respeto a las culturas, las
creencias, las corrientes de pensamiento y opinión. Se prohíbe
el monopolio y oligopolio público o privado y cualquier otra
forma similar sobre los medios de comunicación en el ámbito
provincial. La ley garantiza el libre acceso a las fuentes
públicas de información y el secreto profesional periodístico.
La Legislatura no dicta leyes que restrinjan la
libertad de prensa.
Cuando se acuse una publicación en que se censura en
términos decorosos la conducta de un individuo como
magistrado o personalidad pública imputándosele faltas o
delitos cuya averiguación y castigo interese a la sociedad, debe
admitirse pruebas sobre los hechos denunciados y, de resultar
ciertos, el acusado queda exento de pena.
La información y la comunicación constituyen un bien
social.

Este artículo puede resumirse de la siguiente manera:


1. la libertad de expresión sin censura previa;
2. el pluralismo, la prohibición de monopolios, y el
libre acceso a las fuentes;
3. el secreto profesional periodístico;

60
4. impide a la Legislatura dictar leyes restrictivas de
la libertad de prensa;
5. eleva a la información y la comunicación a la
jerarquía de «bien social». Este apartado se
encuentra en consonancia con el art. 1 de la
Constitución provincial que organiza a la
provincia como un Estado Social de Derecho.

§ 8. LA CENSURA: NOCIÓN
FORMAS CLÁSICAS Y CONTEMPORÁNEAS

La censura debe ser considerada como el mayor


elemento negativo de la libertad de información. Donde
hay censura no hay libertad no sólo de información sino,
en general, no hay libertades. No debe confundirse la
censura con los controles de la información que veremos
más adelante. Es claro que, llevada a su máxima
expresión, un control puede acabar en censura.
La censura está expresamente prohibida en
nuestro texto constitucional. Adviértase que el artículo 14
dice «sin censura previa». Esto excluye la posibilidad de
cualquier control preventivo que implique silenciar. Sólo
puede reclamarse responsabilidades ulteriores.
A la previsión del art. 14 CN, debemos agregar el
art. 13.2 de la C.A.D.H. que prohíbe también de manera
absoluta la previa censura y sujeta el ejercicio del derecho
de libertad de expresión, información y prensa a
responsabilidades ulteriores.
Antiguamente, se sostuvo que la censura consiste
en un dictamen o un juicio que hace un tribunal u órgano
estatal, antes de darse a conocer públicamente la obra o el
escrito, autorizando o no su publicación. Esta es la noción

61
clásica de censura previa, pero la prohibición debe
entenderse extensiva a cualquier control preventivo de la
publicación que implique silenciar, demorar o entorpecer
la libre expresión del pensamiento o imponer un
determinado contenido a difundir. Es decir, abarca todo
entorpecimiento que de algún modo impida, obstruya,
obstaculice, demore o imponga la publicación, circulación,
distribución de opiniones, ideas, juicios, críticas o
informaciones.
La restricción vedada por la Constitución se puede
ejecutar como una censura directa aunque no esté
regulada formalmente como un requisito previo a la
publicación, por ejemplo si se dispone el secuestro de
una edición impresa20, el cierre de un medio de
comunicación, la caducidad anticipada de licencias de
servicios de comunicación audiovisual, o se requieren
fianzas irrazonables y autorización administrativa
previa a fin de crear un medio de comunicación.
Sin embargo, la censura no se agota en la
modalidad tradicional. En la actualidad, ante la
complejidad del Estado y el avance tecnológico, se han
diversificado los métodos de censura indirecta (inc. 3, art.
13 C.A.D.H.). Una de las formas más evidentes y de las
que hay múltiples ejemplos en nuestro país -de hoy y de
ayer-, está dado por la pauta publicitaria oficial. El Estado
debe publicar sus actos de gobierno (piénsese en una
licitación pública, en un llamado a concurso, en una
convocatoria a audiencia pública, etc.) y también puede
20 En la causa “Dercoem c/Nación argentina” (Fallos,
304:1020) la Corte se pronunció a favor de la libertad de prensa y
dejó sin efecto la medida adoptada por el Poder Ejecutivo que había
prohibido la distribución, circulación y venta y ordenó el secuestro de
los ejemplares del periódico. En similar sentido “Mallo, Daniel
s/amparo”, Fallos, 282:392.

62
hacer publicidad oficial. Para ello no sólo se vale del
Boletín Oficial o las Páginas Web oficiales sino también
de los medios de comunicación.
Cuando un medio de prensa se presenta como
opositor o crítico hacia las acciones de gobierno, es
habitual que se le retire abruptamente la publicidad
oficial21 y esto, por lo general, llega a configurar una
forma de censura. Lo mismo sucede con un insumo básico
para la prensa impresa, el papel para periódicos, que fue
declarado de interés público, pero cuya reciente reforma
ha alterado ese contenido. Remitimos a la lectura del
punto 1 del Capítulo VII donde analizamos las
modificaciones introducidas en la ley 26.736 que lo
regula.
No hay una tabla o catálogo de formas
contemporáneas de censura, sino que hay que agudizar la
observación y tener presente los antecedentes para saber
si una medida determinada, configura o no censura. Ahora
bien, la censura indirecta también puede ser aplicada por
particulares y, en estos casos, el Estado estaría omitiendo
su deber de garantía considerando la previsibilidad de un
riesgo real o inmediato, siempre y cuando la vía o medio
restrinja efectivamente, aunque sea de forma indirecta, la
comunicación de ideas y opiniones22.
La prohibición de censura previa no puede ceder ni
siquiera para tutelar otros derechos, ni aún con orden
judicial. Así lo entendió la Corte Suprema de Justicia de la
Nación cuando resolvió que violaba la prohibición de
censura previa una medida cautelar ordenada por un

21 CSJN, “Editorial Río Negro c/Provincia de Neuquén

s/Amparo”, Fallos, 330:3908.


22 Corte IDH, “Caso Perozo y otros”, Sentencia 28/01/09,

Serie “C” Nº 195.

63
tribunal inferior, en una acción de amparo promovida por
la jueza federal Servini de Cubría contra Canal 13 y
Mauricio Borenztein (Tato Bores), por la que se
suspendió preventivamente la emisión televisiva de toda
imagen o concepto referido a la jueza accionante. Dijo el
Alto Tribunal que «la garantía constitucional que ampara
la libertad de expresarse por la prensa sin censura previa
cubre a las manifestaciones vertidas a través de la radio y
de la televisión, en tanto éstas constituyen medios aptos
para la difusión de las ideas (…). Asimismo, la aludida
garantía también tutela las manifestaciones de esa índole
vertidas en programas de corte humorístico (…). Es por
ello que, dado que los medios de comunicación
constituyen el ámbito natural para la realización de los
actos amparados por la libertad de expresión y que a ese
contenido dedican primordialmente su actividad, toda
censura previa que sobre ella se ejerza padece una fuerte
presunción de inconstitucionalidad (…)»23
Por su parte, el art. 13.4 C.A.D.H. dispone que
«Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la
Ley a censura previa con el exclusivo objeto de regular el
acceso a ellos para protección moral de la infancia y la
adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso
2». En ese tipo de casos se trata de un control preventivo
que se hace sobre los espectáculos públicos «únicamente
con el fin de regular el acceso a ellos para la protección
moral de la infancia y la adolescencia. En todos los demás
casos, cualquier medida preventiva implica el menoscabo
a la libertad de pensamiento y expresión»24. Es decir, no

23 CSJN, 08/09/1992, Fallos, 315:1943.


24 Corte IDH, “Caso Olmedo Bustos y otros
c/Chile”, Sentencia 05/02/2001, Serie “C”. Ver también
SAGÜÉS, Néstor
64
se suprime, cuestiona o se ejerce ninguna injerencia sobre
el contenido del espectáculo, sólo se regula el acceso al
mismo para proteger la moralidad de la infancia y
prevenir a los mayores sobre el contenido al que estarán
expuestos los menores y adolecen.

(2008): Censura judicial y derecho de réplica. Buenos Aires: Astrea, p.


26-27.

65
CAPÍTULO III
SUJETO UNIVERSAL
DEL DERECHO A LA INFORMACIÓN

§ 1. INTRODUCCIÓN

Esta unidad analiza el cambio de paradigma


respecto a la titularidad del derecho a la información y la
comunicación. Recordemos que, desde la invención de la
imprenta, quien ejercía la función de difundir opiniones e
información eran los titulares de esos medios de
producción, destacadas personalidades de las letras.
Luego, a partir del siglo XX, se sumaron los sujetos
profesionales de la información quienes ejercían,
conjuntamente, las facultades de buscar y difundir,
restando la facultad de recibir en los destinatarios (mass
media).
Luego de las guerras mundiales se aprobaron
tratados y convenciones de derechos humanos, como por
ejemplo el art. IV de la Declaración Americana de
Derechos Humanos y luego el art. 19 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos, que reconocen a toda
persona el derecho a la libertad de expresión, información
y comunicación. Lo determinante no se encuentra en la
originalidad del reconocimiento de derechos
supraestatales y de la ignominia de las formas totalitarias,
sino en el reconocimiento universal de valores
inmutables: el hombre y sus derechos fundamentales,
como así también el conjunto de principios ético-jurídicos
a fin de que en todos los estados no se repitan las
violaciones a los derechos humanos.

66
Como sostiene Sahab25: «ello se obtuvo no por la
fijación de una determinada escuela o fundamentación
filosófica (…) sino por las coincidencias en las
conclusiones prácticas», es decir, el reconocimiento de la
dignidad humana intrínseca y de los derechos iguales e
inalienables de todas las personas. Dentro de la
universalidad de derechos reconocidos a ésta,
encontramos los derechos postulativos a la información y
a la comunicación. Estos derechos tienen un titular
universal que la doctrina denomina sujeto universal de la
información.
Esto implica que no puede restringirse a
determinada profesión o grupo de personas ni al ámbito
de los medios de comunicación el ejercicio de los derechos
a la libertad de expresión, a la información y a la
comunicación. En este sentido, la Corte Interamericana
de Derechos Humanos sostuvo que «la Convención
Americana garantiza este derecho a toda persona,
independientemente de cualquier otra consideración, por
lo que no cabe considerarla ni restringirla a una
determinada profesión o grupo de personas. La libertad
de expresión es un componente esencial de la libertad de
prensa, sin que por ello sean sinónimos o el ejercicio de la
primera esté condicionado a la segunda»26.
Una de las consecuencias de esta titularidad
universal es que no solo los medios de comunicación o el
periodista que ejercen este derecho resultan protegidos,
sino que también al afectar el libre ejercicio de periodistas
o medios de comunicación se está afectando a la sociedad

25 Ibid. p. 30
26 Corte IDH, “Caso Tristán Donoso vs. Panamá”. Sentencia
de 27 de enero de 2009. Serie C No. 193, párr. 114.

67
en su conjunto. Ni los periodistas ni los medios son
«dueños» de este derecho, sino que la titularidad reside en
cada sujeto de derechos. La diferencia radica en que para
aquellos que ejercen este derecho de manera profesional
no solo constituye un derecho sino también implica toda
una serie de obligaciones que analizaremos en el Capítulo
IV.
A su vez, se relaciona con otra característica, ya
que este derecho incluye el no ser molestado a causa de
sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y
opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras,
por cualquier medio de expresión.
Toda persona tiene derecho a informar y estar
informada. Esto nos lleva al contenido del derecho a la
información, el cual comprende las facultades de
investigar o buscar, recibir y difundir. El derecho a la
información tiene un titular universal, que es la persona;
incluso, y por extensión jurídica, son titulares universales
también los profesionales de la información y las empresas
informativas o aquellas que desarrollen actividad
periodística aun sin tener como objeto específico esta
actividad (ej. cooperativas en el interior de Córdoba).
En la actualidad, uno de los cambios más
significativos experimentados por el derecho a la
información se produce por la masividad de Internet. Por
primera vez, todas las personas pueden ejercer los
derechos de recibir, investigar y difundir mensajes
directamente sin ningún tipo de intermediación y
convertirse en fuente de información de los medios.

68
§ 2. CONTENIDO DEL DERECHO A LA
INFORMACIÓN

Enmarcamos dentro del contenido de este


derecho, las facultades de buscar o investigar, recibir y
difundir. A cada una de ellas debemos contextualizarla en
cuanto a su alcance y aplicación práctica.

§ 3. FACULTAD DE BUSCAR O INVESTIGAR

Los tratados y convenciones de derechos humanos


con jerarquía constitucional, conforme el art. 75 inc. 22 de
la CN, utilizan de manera indistinta los términos
investigar o buscar. Lo importante es que comprendan
que esta facultad garantiza el acceso directo a las fuentes de
información y opinión. Ya no es el medio de comunicación o
el periodista el intermediario autorizado para acceder a
ellas. Este derecho es de todas las personas, tanto físicas
como jurídicas. Quedan comprendidas todo tipo de
fuentes, cualquiera sea el soporte, tanto personales,
documentales o institucionales, siempre dentro de los
límites fijados por la ley.
Este derecho encuentra como correlato el deber de
las fuentes de permitir el acceso. Esta facultad protege la
obtención legítima de la información y debe considerarse
incluida en ella las fases de investigación y elaboración de
la información. Porque de nada serviría proteger el acto
de difusión si se controlan los accesos a las fuentes de
información y se registra su búsqueda, dificultando
conseguir los datos en bruto. Se trata del derecho a
conseguir información.

69
Ahora, resulta claro que, como lo establece el art.
13 del Estatuto del Periodista Profesional, el acceso a las
fuentes de información estatal es un deber activo de éste.
Pero qué sucede con respecto a las personas privadas,
hasta dónde llega el alcance de esta facultad cuando un
periodista o un medio realizan una investigación
periodística.
Como sostiene Urías27 «el informador puede
recoger libremente información sobre cualquier persona,
sin que ésta pueda exigir judicialmente que cese la
investigación sobre ella (…) porque con la mera recogida
de datos no se está afectando a ningún derecho de la
persona». Pero esto no significa que dentro de esta
protección quede comprendida la interceptación de
comunicaciones personales por cualquier soporte,
violación de domicilio y de la intimidad, los cuales
constituyen ilícitos tanto civiles como penales.
También puede suceder que la información en
poder del Estado esté sometida a secreto por ley como el
caso de los secretos de Estado, fiscal, datos personales
sensibles, etc. En estos casos, se puede negar el acceso a
las fuentes públicas sin afectar esta facultad.
En cuanto a los poderes públicos o sujetos
equiparados (concesionarios de servicios públicos,
licenciatario de medios audiovisuales, etc.), esta facultad
resulta intrínseca al sistema democrático, y necesaria para
el libre flujo de información sobre el funcionamiento de
las instituciones y de los funcionarios públicos. Los
poderes públicos deben facilitar al sujeto universal el
acceso a las fuentes de información a través de políticas
públicas de transparencia y gobierno abierto, con un
27 URÍAS, Joaquín (2009): Lecciones de derecho de la
información. Madrid: Tecnos p. 78-79.

70
marcado carácter prestacional. Entendemos, como afirma
Urías, que «a la hora de obtener información del Estado
rigen dos principios: libertad de investigación con la
colaboración pública y obligación estatal de facilitar
información de propia iniciativa (…)28».
Como esta facultad se encuentra comprendida en
el alcance de un derecho humano fundamental de
raigambre constitucional, frente a impedimentos,
obstáculos o demoras injustificadas, el sujeto universal
puede requerir el cumplimiento efectivo del acceso a
través de una acción judicial rápida y expedita como el
amparo (art. 43 CN).
Asimismo, debe distinguirse entre la búsqueda de
información personal o propia que se encuentre en bancos
de datos públicos o privados destinados a dar informes
(art. 43, 3er. párrafo CN) amparada por la acción de
Habeas Data, de aquella que trata de información pública.
Porque en la primera solo puede solicitar el acceso el
titular de la información -tanto persona física como
jurídica-, en cambio, en la segunda, cualquier persona.
Esta facultad de buscar información pública se
encuentra limitada, entre otras normas por:
 Ley Nacional de Confidencialidad Nº 24.766;
 Ley Nacional de Protección de los Datos
Personales Nº 25.326 (art 7: datos sensibles, arts.
17 y 40, hoy con proyecto de modificación en el
Congreso de la Nación);
 Ley Nacional de Acceso a la Información Pública
Ambiental Nº 25.831 (art.7: excepciones);
 Ley Nacional de Derechos del Paciente en su
relación con los Profesionales e Instituciones de la

28 Ibid. p. 81-82

71
Salud Nº 26.529 (confidencialidad: arts. 2 inc. d y
art. 18);
 Ley Nacional de Acceso a la Información Pública
Nº 27.275 (art. 8: excepciones);
 Ley de la Provincia de Córdoba de Acceso al
Conocimiento de los Actos del Estado Nº 8.803
(art. 3: excepciones);
 Ley dela Provincia de Córdoba de Modernización
del Estado Nº 8.836 (art. 16);
 Ordenanza de la ciudad de Córdoba de Acceso a la
Información Pública Municipal Nº 11.877 (art. 5:
casos en que se limita).

§ 4. ACCESO A LAS FUENTES DE INFORMACIÓN

La jurisprudencia interamericana ha descrito los


distintos elementos constitutivos del derecho de acceso
a la información:
1) se trata de un derecho de toda persona;
2) no se requiere acreditar un interés o afectación
personal para obtener información en poder del
Estado, salvo las excepciones previstas por ley;
3) habilita al acceso de múltiples tipos de
información, incluida la que el Estado custodia o
administra, la que produce o está obligado a
producir, la que tienen los prestadores de servicios
públicos o que reciben fondos públicos y la
información personal que se encuentra en bases de
datos privadas;
4) se rige por los principios de máxima divulgación y
de buena fe;

72
5) impone obligaciones concretas al Estado:
responder de manera oportuna, completa y
accesible a las solicitudes que sean formuladas;
proveer de un recurso administrativo de acceso a
la información con plazos razonables para adoptar
una decisión justificada y en caso de aplicarse
alguna restricción, disponer de un recurso judicial
para controvertir la respuesta negativa;
suministrar información de manera activa
(oficiosa); adecuar el ordenamiento jurídico para
que garantice este derecho; producir o capturar de
oficio cierto tipo de información; justificar con
claridad las respuestas negativas a las peticiones
de acceso; generar una cultura de la transparencia
y divulgar en forma apropiada entre la población
la existencia y mecánica de los instrumentos
jurídicos para hacerlo efectivo;
6) finalmente, dado que el derecho de acceso a la
información es un componente del derecho a la
libertad de expresión, debe entenderse que está
sujeto a un régimen estricto y excepcional de
limitaciones que deben estar previstas taxativa y
previamente en la ley, ser necesarias y
proporcionadas, y estar sujetas a la posibilidad de
ser controvertidas judicialmente para lograr el
acceso a la información en casos concretos29.

§ 5. ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA


EN ARGENTINA. LEY 27.275
29 Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (2009):

Una agenda hemisférica para la defensa de la libertad de expresión,


OEA, p. 11-12.

73
El derecho de acceso a la información pública
contribuye a una mejor evaluación por parte de los
ciudadanos respecto el desempeño de los gobernantes.
Consecuentemente, si se amplía la garantía y el
fundamento del derecho a la información, se fortalece la
democracia y se otorga una herramienta concreta hacia la
transparencia y publicidad de los actos de gobierno. Se ha
convertido en un verdadero benchmark o punto de
referencia del régimen democrático. Ello por cuanto el
acceso a la información, la participación del ciudadano en
el proceso decisorio y el acceso a la justicia, constituyen
los tres pilares de lo que se ha convenido en llamar;
«democracia participativa»30.
Ahora, el acceso a la información pública no debe
confundirse con la transparencia y el gobierno abierto
porque estos últimos no configuran derechos
fundamentales, sí una nueva forma de ejercicio de las
funciones públicas. Pero debemos tener en cuenta que
transparencia y derechos de acceso a la información
pública confluyen en el acrecentamiento de las
posibilidades del control público y fortalecimiento de la
opinión pública.
Como sostiene Sánchez de Diego Fernández de la
Riva: «El derecho de acceso a la información pública
configurado como un derecho fundamental garantiza la
transparencia y posibilita una profundización de la
democracia. Sin embargo, no existe una relación inversa:
la mera transparencia no amplía los derechos de los

30BASTERRA, Marcela (2016): Ley de acceso a la información


pública comentada. Buenos Aires: Astrea-JusBaires, p. 18.

74
ciudadanos, ni nos lleva a una democracia más
avanzada»31.
En Argentina existen tres órdenes de gobierno,
federal, provincial y municipal. En estos tres ámbitos, los
cuerpos legislativos y ejecutivos han dictado normas
relativas a la transparencia, gobierno abierto y acceso a la
información pública. Por ello, primero desarrollaremos la
normativa a nivel nacional, luego la de la provincia de
Córdoba y, por último, de la Municipalidad de la ciudad
de Córdoba sobre acceso a la información pública.

El 14 de septiembre de 2016 fue sancionada la Ley


Nº 27.275 de Acceso a la Información Pública, y de
esta manera se saldó una deuda de la democracia y de la
transparencia en el funcionamiento del Estado argentino.
Esta ley fue reglamentada mediante el Decreto Nº
206/17.
Con anterioridad a la sanción de esta ley
contábamos con normas como la Ley 25.152 de
Administración de los Recursos Públicos del año 1999, en
cuyo artículo 8º enumera documentación producida en el
ámbito de la Administración Nacional, a la que le
reconoce el carácter de información pública, estableciendo
que será de libre acceso para cualquier institución o
persona interesada en conocerla; la Ley 25.831 sobre el
Régimen de Libre Acceso a la Información Pública
Ambiental sancionada en 2003; la Carta Compromiso con
31 SÁNCHEZ DE DIEGO FERNÁNDEZ DE LA RIVA,
Manuel “Transparencia y acceso a la información pública ¿son lo
mismo? Por un derecho fundamental a acceder a la información
pública”, en CORREDOIRA Y ALFONSO, Loreto; COTINO
HUESO, Lorenzo (dir.) (2018): Libertad de expresión e información
en Internet. Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,
p. 285-287.

75
el Ciudadano plasmado en el Decreto 229/2000, que
contempla en el artículo 4, inciso e) el derecho a obtener
información clara, completa y veraz sobre las actividades
de la Administración Pública Nacional; y el Decreto
1172/2003 que regula el acceso a la información pública
en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional. Y sin ser una
ley de acceso a la información pública, la ley 24.240 y sus
modificatorias estableció principios importantes en
materia de derechos del consumidor y, por último, el
Código Civil y Comercial en lo relativo a la regulación de
los contratos de consumo.
En cuanto al objeto de esta reciente ley nacional,
la misma se caracteriza por «garantizar el efectivo
ejercicio del derecho de acceso a la información pública,
promover la participación ciudadana y la transparencia en
la función pública». Este derecho es abordado por la
nueva ley básicamente desde cinco planos diferentes,
como; a) derecho humano fundamental, b) instrumento
para la participación ciudadana, c) elemento para
garantizar otros derechos, d) herramienta para mejorar la
gestión pública y, e) instrumento de control de la res-
pública.
Abarca especialmente un ámbito público, siendo el
Estado el sujeto pasivo con obligaciones concretas. Esta
perspectiva se condice con una visión de la democracia en
la cual se demandan derechos sobre ese ámbito, como
ocurre cuando se solicitan explicaciones a los gobernantes
sobre la administración de los asuntos públicos.
Los principios en los que se funda la ley son:
a) presunción de publicidad,
b) transparencia y máxima divulgación,
c) informalismo,
d) máximo acceso,

76
e) apertura,
f) disociación,
g) no discriminación,
h) máxima premura,
i) gratuidad,
j) control,
k) responsabilidad,
l) alcance limitado de las excepciones,
m) in dubio pro petitor,
n) facilitación,
o) buena fe.

Alcance del derecho. El derecho de acceso a la


información pública comprende la posibilidad de buscar,
acceder, solicitar, recibir, copiar, analizar, reprocesar,
reutilizar y redistribuir libremente la información, se
presume pública toda información que generen, obtengan,
transformen, controlen o custodien los sujetos obligados
por esta ley (art. 2).

Legitimación Activa. Las personas que pueden solicitar


y recibir información pública son: personas físicas o
jurídicas, dentro de estas últimas, ya sean públicas o
privadas. Lo más importante y, en esto, sigue la Ley
Interamericana Modelo de Acceso a la Información
Pública, es que no puede exigirse al solicitante: 1) que
motive la solicitud; 2) que acredite derecho subjetivo o
interés legítimo y 3) que sea representado o patrocinado
por un abogado (art. 4).

Legitimación Pasiva. Quienes resultan obligados a


brindar información pública no solo es el Estado sino
también otros sujetos de derechos. Estos son:

77
a) La Administración Pública Nacional, conformada
por la administración central y los organismos
descentralizados, comprendiendo en estos últimos
a las instituciones de seguridad social;
b) El Poder Legislativo y los órganos que funcionan
en su ámbito;
c) El Poder Judicial de la Nación;
d) El Ministerio Público Fiscal de la Nación;
e) El Ministerio Público de la Defensa;
f) El Consejo de la Magistratura;
g) Las empresas y sociedades del Estado que abarcan
a las empresas del Estado, las sociedades del
Estado, las sociedades anónimas con participación
estatal mayoritaria, las sociedades de economía
mixta y todas aquellas otras organizaciones
empresariales donde el Estado nacional tenga
participación mayoritaria en el capital o en la
formación de las decisiones societarias;
h) Las empresas y sociedades en las cuales el Estado
nacional tenga una participación minoritaria, pero
sólo en lo referido a la participación estatal;
i) Concesionarios, permisionarios y licenciatarios de
servicios públicos o concesionarios permisionarios
de uso del dominio público, en la medida en que
cumplan servicios públicos y en todo aquello que
corresponda al ejercicio de la función
administrativa delegada; y contratistas,
prestadores y prestatarios bajo cualquier otra
forma o modalidad contractual;
j) Organizaciones empresariales, partidos políticos,
sindicatos, universidades y cualquier entidad
privada a la que se le hayan otorgado fondos
públicos, en lo que se refiera, únicamente, a la

78
información producida total o parcialmente o
relacionada con los fondos públicos recibidos;
k) Instituciones o fondos cuya administración,
guarda o conservación esté a cargo del Estado
nacional;
l) Personas jurídicas públicas no estatales en todo
aquello que estuviese regulado por el derecho
público, y en lo que se refiera a la información
producida o relacionada con los fondos públicos
recibidos;
m) Fideicomisos que se constituyeren total o
parcialmente con recursos o bienes del Estado
nacional;
n) Los entes cooperadores con los que la
Administración Pública nacional hubiera
celebrado o celebre convenios que tengan por
objeto la cooperación técnica o financiera con
organismos estatales;
o) El Banco Central de la República Argentina;
p) Los entes interjurisdiccionales en los que el
Estado nacional tenga participación o
representación;
q) Los concesionarios, explotadores, administradores
y operadores de juegos de azar, destreza y apuesta,
debidamente autorizados por autoridad
competente.

Gratuidad en el acceso y entrega de la información.


El acceso a la información pública es gratuito y los costos
de reproducción corren a cargo del solicitante. La
información debe ser brindada en el estado en el que se
encuentre al momento de efectuarse la solicitud, no
estando obligado el sujeto requerido a procesarla o

79
clasificarla. Es decir, la fuente de información pública no
está obligada a procesar u organizar la información a
solicitud del requirente. Pero el Estado tiene la obligación
de entregarla en formatos digitales abiertos, salvo casos
excepcionales en que fuera de imposible cumplimiento o
significara un esfuerzo estatal desmedido. Las excepciones
las fijará la Agencia de Acceso a la Información Pública.
Los sujetos obligados deben brindar la información
solicitada en forma completa. Cuando exista un
documento que contenga en forma parcial información
(información parcial) cuyo acceso esté limitado en los
términos del artículo 8° de la presente ley, deberá
suministrarse el resto de la información solicitada,
utilizando sistemas de tachas (arts. 5, 6 y 12).

Límites al acceso. De manera taxativa (son esas y solo


esas) enumera las excepciones a la regla de que toda
información en manos del Estado es pública. Fundada en
estas excepciones, las cuales deben interpretarse de
manera restrictiva y no amplia, se puede denegar el
acceso. Sin embargo, encuentran una excepción fundada
en el derecho a la verdad, dado que estas excepciones no
serán aplicables en casos de graves violaciones de
derechos humanos, genocidio, crímenes de guerra o delitos
de lesa humanidad.
Para todos los demás casos, los supuestos en los que no se
permite el acceso son: (PREGUNTAR A ZAHI)
a) Información expresamente clasificada como
reservada o confidencial o secreta, por razones de
defensa o política exterior. La reserva en ningún
caso podrá alcanzar a la información necesaria
para evaluar la definición de las políticas de
seguridad, defensa y de relaciones exteriores de la

80
Nación; ni aquella otra cuya divulgación no
represente un riesgo real e identificable de
perjuicio significativo para un interés legítimo
vinculado a tales políticas;
b) Información que pudiera poner en peligro el
correcto funcionamiento del sistema financiero o
bancario;
c) Secretos industriales, comerciales, financieros,
científicos, técnicos o tecnológicos cuya revelación
pudiera perjudicar el nivel de competitividad o
lesionar los intereses del sujeto obligado;
d) Información que comprometa los derechos o
intereses legítimos de un tercero obtenida en
carácter confidencial;
e) Información en poder de la Unidad de Información
Financiera encargada del análisis, tratamiento y
transmisión de información tendiente a la
prevención e investigación de la legitimación de
activos provenientes de ilícitos;
f) Información elaborada por los sujetos obligados
dedicados a regular o supervisar instituciones
financieras o preparada por terceros para ser
utilizada por aquellos y que se refieran a exámenes
de situación, evaluación de su sistema de operación
o condición de su funcionamiento;
g) Información elaborada por asesores jurídicos o
abogados de la administración pública nacional
cuya publicidad pudiera revelar la estrategia a
adaptarse en la defensa o tramitación de una causa
judicial o divulgare las técnicas o procedimientos
de investigación de algún delito u otra
irregularidad o cuando la información privare a

81
una persona del pleno ejercicio de la garantía del
debido proceso;
h) Información protegida por el secreto profesional;
i) Información que contenga datos personales y no
pueda brindarse aplicando procedimientos de
disociación, salvo que se cumpla con las
condiciones de licitud previstas en la ley 25.326 de
protección de datos personales y sus
modificatorias;
j) Información que pueda ocasionar un peligro a la
vida o seguridad de una persona;
k) Información de carácter judicial cuya divulgación
estuviera vedada por otras leyes o por
compromisos contraídos por la República
Argentina en tratados internacionales;
l) Información obtenida en investigaciones
realizadas por los sujetos obligados que tuviera el
carácter de reservada y cuya divulgación pudiera
frustrar el éxito de una investigación;
m) Información correspondiente a una sociedad
anónima sujeta al régimen de oferta pública.

Formalidades en la solicitud de información. La


solicitud de información debe ser presentada ante el
sujeto obligado que la posea o se presuma que la posee
(legitimado pasivo). Si quien recibe el pedido no es quien
detenta la información, remitirá el pedido al responsable
de acceso a la información pública, en los términos de lo
previsto en el artículo 30 de la ley. Se podrá realizar: a)
por escrito o por medios electrónicos y sin ninguna
formalidad a excepción de la identidad del solicitante; b)
la identificación clara de la información que se solicita y c)

82
los datos de contacto del solicitante, a los fines de enviarle
la información solicitada o anunciarle que está disponible.

Trámite. El sujeto que recibiere la solicitud de


información le entregará o remitirá al solicitante una
constancia del trámite. Si la información pública no
obrare en poder del sujeto al que se dirige la solicitud,
éste la remitirá, dentro del plazo improrrogable de cinco
(5) días, desde la presentación, a quien la posea, si lo
conociera, o en caso contrario a la Agencia de Acceso a la
Información Pública, e informará de esta circunstancia al
solicitante. (PREGUNTAR A ZAHI)

Plazos. Toda solicitud de información pública debe ser


satisfecha en un plazo no mayor de quince (15) días
hábiles, se podrá prorrogar en forma excepcional por
otros quince (15) días hábiles de mediar circunstancias
que hagan razonablemente difícil reunir la información
solicitada. En su caso, el sujeto requerido debe comunicar
fehacientemente, por acto fundado (acto administrativo) y
antes del vencimiento del plazo, las razones por las que
hace uso de tal prórroga. El peticionante podrá requerir,
por razones fundadas, la reducción del plazo para
responder y satisfacer su requerimiento.
Quien está obligado a brindar la información puede
denegarla o incumplir con las obligaciones que le impone
la ley. Son dos supuestos distintos y se le asignan vías de
impugnación para cada caso.

Denegatoria. El sujeto requerido sólo podrá negarse a


brindar la información objeto de la solicitud, por acto
fundado (acto administrativo) si: 1) la misma no existe; 2)
no está obligado legalmente a producirla o 3) que está

83
incluida dentro de alguna de las excepciones previstas en
ley. El silencio del sujeto obligado, vencidos los plazos en
la presente ley, así como la ambigüedad, inexactitud o
entrega incompleta, serán considerados como denegatoria
injustificada a brindar la información.
La falta de fundamentación determinará la nulidad del
acto denegatorio y obligará a la entrega de la información
requerida. La denegatoria en cualquiera de sus casos
dejará habilitadas las vías de reclamo previstas en la ley
(art. 13).

Vías de reclamo por denegatoria. Las decisiones en


materia de acceso a la información pública son recurribles
tanto en Sede Judicial: directamente ante los tribunales
de primera instancia en lo contencioso administrativo
federal. Será competente el juez del domicilio del
requirente o el del domicilio del ente requerido, a
opción del primero. En ninguno de estos dos supuestos,
podrá ser exigido el agotamiento de la vía
administrativa. Esto último significa que, denegada la
solicitud de acceso, no debo interponer todos los
recursos administrativos hasta que la máxima autoridad
lo deniegue, sino directamente interponer una acción
judicial contra el acto administrativo que deniega el
acceso.
El reclamo promovido mediante acción judicial tramitará
por la vía del amparo.
Plazo para su interposición: dentro de los cuarenta (40)
días hábiles desde que fuera notificada la resolución
denegatoria de la solicitud o desde que venciera el plazo
para responderla, o bien, a partir de la verificación de
cualquier otro incumplimiento de las disposiciones de esta
ley. No serán de aplicación los supuestos de

84
inadmisibilidad formal previstos en el artículo 2° de la
Ley de amparo 16.986.
En Sede Administrativa. Interponer el reclamo
administrativo pertinente ante la Agencia de Acceso a la
Información Pública o ante el órgano que corresponda
según el legitimado pasivo (art. 14).

Incumplimiento. Ante cualquier otro incumplimiento a


lo dispuesto en la presente, el solicitante podrá, dentro de
un plazo de cuarenta (40) días hábiles contados desde el
vencimiento del plazo para la respuesta, interponer un
reclamo ante la Agencia de Acceso a la Información
Pública o, a su opción, ante el organismo originalmente
requerido. Este último deberá elevarlo de inmediato y sin
dilación a la Agencia de Acceso a la Información Pública
para su resolución (art. 15).

Vías de reclamo por incumplimiento


En Sede Administrativa. El reclamo por incumplimiento
será presentado por escrito, indicando el nombre
completo, apellido y domicilio del solicitante, el sujeto
obligado ante el cual fue dirigida la solicitud de
información y la fecha de la presentación. Asimismo, será
necesario acompañar copia de la solicitud de información
presentada y, en caso de existir, la respuesta que hubiese
recibido del sujeto obligado. Dentro de los treinta (30)
días hábiles contados desde la recepción del reclamo por
incumplimiento, la Agencia de Acceso a la Información
Pública, deberá decidir:
a) Rechazar fundadamente el reclamo, siendo
motivos para dicha resolución:
I. Que se hubiese presentado fuera del plazo
previsto;

85
II. Que con anterioridad hubiera resuelto la misma
cuestión en relación al mismo requirente y a la
misma información;
III. Que el sujeto requerido no sea un sujeto obligado
por la presente ley;
IV. Que se trate de información contemplada en
alguna o algunas de las excepciones establecidas
en el artículo 8° de la presente ley.
V. Que la información proporcionada haya sido
completa y suficiente.
Si la resolución no implicara la publicidad de la
información, la notificación al sujeto requirente deberá
informar sobre el derecho a recurrir a la Justicia y los
plazos para interponer la acción;
b) Intimar al sujeto obligado que haya denegado la
información requerida a cumplir con las
obligaciones que le impone esta ley. La decisión de
la Agencia de Acceso a la Información Pública
deberá ser notificada en un plazo de tres (3) días
hábiles al solicitante de la información y al sujeto
obligado, al mismo tiempo que deberá ser
publicada en su página oficial de la red
informática.
Si la resolución de la Agencia de Acceso a la Información
Pública fuera a favor del solicitante, el sujeto obligado que
hubiere incumplido con las disposiciones de la presente
ley, deberá entregar la información solicitada en un plazo
no mayor a diez (10) días hábiles desde recibida la
intimación.

Responsabilidades. El funcionario público o agente


responsable que en forma arbitraria obstruya el acceso del
solicitante a la información pública requerida, o la

86
suministre en forma incompleta u obstaculice de cualquier
modo el cumplimiento de esta ley, incurre en falta grave
sin perjuicio de las responsabilidades administrativas,
patrimoniales y penales que pudieran caberle conforme lo
previsto en las normas vigentes.

Agencia de Acceso a la Información Pública. Es un


ente autárquico que funcionará con autonomía funcional
en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Debe velar por el cumplimiento de los principios y
procedimientos establecidos en la presente ley, garantizar
el efectivo ejercicio del derecho de acceso a la información
pública, promover medidas de transparencia activa y
actuar como Autoridad de Aplicación de la Ley de
Protección de Datos Personales 25.326.
Está a cargo de un Director que durará cinco (5) años en
el cargo con posibilidad de ser reelegido por una única
vez. Este es designado por el Poder Ejecutivo Nacional
mediante un procedimiento de selección público, abierto y
transparente que garantice la idoneidad del candidato.
Competencias y funciones de la Agencia
a) Elaborar y proponer para su aprobación, el diseño
de su estructura orgánica, y designar a su planta
de agentes;
b) Preparar su presupuesto anual;
c) Redactar y aprobar el Reglamento de Acceso a la
Información Pública aplicable a todos los sujetos
obligados;
d) Implementar una plataforma tecnológica para la
gestión de las solicitudes de información y sus
correspondientes respuestas;
e) Requerir a los sujetos obligados que modifiquen o
adecuen su organización, procedimientos, sistemas

87
de atención al público y recepción de
correspondencia a la normativa aplicable a los
fines de cumplir con el objeto de la presente ley;
f) Proveer un canal de comunicación con la
ciudadanía con el objeto de prestar asesoramiento
sobre las solicitudes de información pública y, en
particular, colaborando en el direccionamiento del
pedido y refinamiento de la búsqueda;
g) Coordinar el trabajo de los responsables de acceso
a la información pública designados por cada uno
de los sujetos obligados;
h) Elaborar y publicar estadísticas periódicas sobre
requirentes, información pública solicitada,
cantidad de denegatorias y cualquier otra
cuestión que permita el control ciudadano a lo
establecido por la presente ley;
i) Publicar periódicamente un índice y listado de la
información pública frecuentemente requerida que
permita atender consultas y solicitudes de
información por vía de la página oficial de la red
informática de la Agencia de Acceso a la
Información Pública;
j) Publicar un informe anual de rendición de cuentas
de gestión;
k) Elaborar criterios orientadores e indicadores de
mejores prácticas destinados a los sujetos
obligados;
l) Elaborar y presentar ante el Honorable Congreso
de la Nación propuestas de reforma legislativa
respecto de su área de competencia;
m) Solicitar a los sujetos obligados expedientes,
informes, documentos, antecedentes y cualquier

88
otro elemento necesario a los efectos de ejercer su
labor;
n) Difundir las capacitaciones que se lleven a cabo
con el objeto de conocer los alcances de la
presente ley;
o) Recibir y resolver los reclamos administrativos
que interpongan los solicitantes de información
pública según lo establecido por la presente ley
respecto de todos los obligados, con excepción
de los previstos en los incisos b) al f) del artículo
7° de la presente, y publicar las resoluciones que
se dicten en ese marco;
p) Promover las acciones judiciales que
correspondan, para lo cual la Agencia de Acceso a
la Información Pública tiene legitimación procesal
activa en el marco de su competencia;
q) Impulsar las sanciones administrativas pertinentes
ante las autoridades competentes correspondientes
en los casos de incumplimiento a lo establecido en
la presente ley;
r) Celebrar convenios de cooperación y contratos
con organizaciones públicas o privadas, nacionales
o extranjeras, en el ámbito de su competencia,
para el cumplimiento de sus funciones;
s) Publicar los índices de información reservada
elaborados por los sujetos obligados;
t) Fiscalizar la protección integral de los datos
personales asentados en archivos, registros,
bancos de datos, u otros medios técnicos de
tratamiento de datos, sean estos públicos o
privados, destinados a dar informes, para
garantizar el derecho al honor y a la intimidad de
las personas, así como también el acceso a la

89
información que sobre las mismas se registre (art.
24).

§ 6. ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA EN


EL ÁMBITO DEL PODER EJECUTIVO
NACIONAL. DECRETO Nº1172/03

Este decreto fue el antecedente de la actual Ley de


acceso a la información pública. Se dictó en el año 2003,
pero resulta de aplicación en el ámbito de uno de los
poderes del Estado y no a toda la Administración Pública.
Como sostiene Basterra32 «tuvo como objetivo
fundamental la reglamentación de cinco mecanismos que
aseguran el acceso igualitario de los ciudadanos a la
información estatal, y la consiguiente participación en las
decisiones de los asuntos públicos para los casos que
corresponda según la norma».
Los mecanismos reglamentados son:
1) Las audiencias públicas. Habilitan la
participación ciudadana en el proceso de toma de
decisiones, a través de un espacio institucional en
el que toda persona física o jurídica que pueda
sentirse afectada, manifieste su conocimiento o
experiencia y presenten su perspectiva individual,
grupal o colectiva respecto de la decisión a
adoptarse.
Dichas opiniones -no obstante su carácter no
vinculante- deben ser consideradas
adecuadamente, estableciéndose la obligación por
32 BASTERRA, Marcela (2017): Acceso a la información

pública y transparencia. Ley 27.275 y decreto reglamentario 206/17.


Comentados, anotados y concordados. Buenos Aires: Astrea, p. 12-13.

90
parte de la autoridad de fundamentar sus
desestimaciones.
2) La publicidad de la gestión de intereses. Se
define la actividad entendida por intereses de
gestión o lobby de manera clara, expresando que
«se entiende por gestión de intereses a los fines
del presente, toda actividad desarrollada -en
modalidad de audiencia- por personas físicas o
jurídicas, públicas o privadas, por sí o en
representación de terceros -con o sin fines de
lucro- cuyo objeto consista en influir en el
ejercicio de cualquiera de las funciones y/o
decisiones de los organismos, entidades, empresas,
sociedades, dependencias y de todo otro ente que
funcione bajo la jurisdicción del poder ejecutivo
nacional»33.
3) La elaboración participativa de normas. Es un
procedimiento para que a través de consultas no
vinculantes, posibilite que los sectores interesados
y la ciudadanía en general, se involucren en la
elaboración de normas administrativas o de
proyectos de ley para ser elevados por el Poder
Ejecutivo Nacional al Congreso de la Nación,
cuando las características del caso -respecto de su
viabilidad y oportunidad- así lo impongan.
4) El Derecho de Acceso a la Información Pública
en el área del Poder Ejecutivo Nacional. Es un
pre-requisito de la participación, que bien utilizado
y cumpliendo con estándares internacionales en la
materia, permite controlar la corrupción,
optimizar la eficiencia de las instancias

33 Ibid. p. 15

91
gubernamentales, y mejorar la calidad de vida de
las personas al darle a éstas la posibilidad de
conocer los contenidos de las decisiones que se
toman día a día, apuntando al logro de mayores
niveles de transparencia.
5) Las Reuniones Abiertas de los Entes
Reguladores de los Servicios Públicos. La idea
fue poner fin a uno de los reductos del secreto que
suele encubrir corrupción o arbitrariedad en
decisiones que afectan o perjudican a los usuarios.
La presencia como oyente en la reunión permite a
quien esté interesado conocer las opiniones que
cada uno de los miembros del órgano de dirección
adopta frente a las cuestiones en tratamiento.

§ 7. ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA EN


LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. LEY 8.803

En el ámbito de la nuestra provincia , la ley 8.803


de Acceso al Conocimiento de los Actos del Estado, la ley
8.835 de Carta del Ciudadano y la ley 8.836 de Estado
Cristalino establecen el marco normativo del Acceso a la
Información Pública Provincial y a la que pueden adherir
los municipios.
La Ley 8.803 de Acceso al Conocimiento de
los Actos del Estado consagra:

Legitimación Activa. Establece que «Toda persona»


puede solicitar el acceso, es decir, tanto persona física
como jurídica. Dentro de éstas, las que sean privadas (ej.:
asociaciones y sociedades), públicas, tanto internacionales,
nacionales como provinciales y municipales.

92
Legitimación Pasiva
a) La administración pública provincial, municipal y
comunal, centralizada y descentralizada;
b) entes autárquicos;
c) empresas y sociedades del Estado: sociedades
anónimas con participación estatal mayoritaria,
sociedades de economía mixta y todas aquellas
otras organizaciones empresariales donde el
Estado provincial, las municipalidades o las
comunas tengan participación en el capital o en la
formación de las decisiones societarias;
d) Poder Legislativo
e) Poder Judicial en cuanto a su actividad
administrativa, porque en lo relativo a la actividad
jurisdiccional resultan aplicables los distintos
códigos de procedimiento provinciales en cuanto a
la publicidad de los actos y audiencias.
f) Defensor del Pueblo;
g) Tribunal de Cuentas;
h) Consejo Económico y Social;
i) Ministerio Público Fiscal.

Caracteres de la información. La información que debe


ser suministrada por el sujeto pasivo debe encuadrar en
los siguientes caracteres: completa, veraz, adecuada y
oportuna. Debe tenerse en cuenta que no todas las
dependencias públicas pueden brindar información
completa de lo que se le solicita (ej.: Policía de la
Provincia de Córdoba sobre la investigación de un delito).

Alcance del derecho. Se considera como información


cualquier tipo de documentación que sirva de base a un

93
acto administrativo, así como las actas de reuniones
oficiales contenida en documentos escritos, fotografías,
grabaciones, soporte magnético o digital, o en cualquier
otro formato y que haya sido creada u obtenida por el
órgano requerido que se encuentre en su posesión y bajo
su control. En caso de que exista un documento que
contenga en forma parcial información cuyo acceso esté
limitado en los términos del artículo 3 (límites), debe
suministrarse el resto de la información solicitada.

Gratuidad. El acceso a la información es gratuito en


tanto no se requiera la reproducción de ésta. Los costos
de reproducción son a cargo del solicitante.

Formalidades en la solicitud de acceso. Debe ser


realizada por escrito (hoy también a través del Portal
Ciudadano Digital), con la identificación del requirente,
sin estar sujeta a ninguna otra formalidad. No puede
exigirse la manifestación del propósito de la requisitoria,
es decir, que manifieste para qué necesita esa información
como así tampoco que acredite que es titular de un
derecho subjetivo o un interés legítimo. Debe entregarse
al solicitante de la información una constancia del
requerimiento (constancia del código de barra de ingreso
al SUAC).

Trámite y Plazos. Toda solicitud de información debe


ser remitida al organismo que corresponde brindarla.
Debe ser satisfecha en un plazo no mayor de diez (10) días
hábiles. El plazo se podrá prorrogar en forma excepcional
por otros diez (10) días hábiles de mediar circunstancias
que hagan difícil reunir la información solicitada. En su
caso, el órgano requerido debe comunicar, antes del

94
vencimiento del plazo de diez (10) días, las razones por las
cuales hará uso de la prórroga excepcional. Esta prórroga
debe ser dispuesta por acto administrativo en el que se
explicite los fundamentos de la necesidad de la extensión
del plazo ordinario para permitir el acceso.

Denegatoria por silencio. Una vez cumplido el plazo


previsto y la demanda de información no se hubiera
satisfecho se considera que existe negativa en brindarla,
quedando habilitada la acción de amparo por mora de la
Administración. Es decir, la ley considera que vencido el
plazo y ante el silencio de la administración, se agotó la
vía administrativa y habilita que el solicitante pueda
iniciar una acción judicial de amparo por mora, por ante
el fuero en lo contencioso-administrativo.

Denegatoria expresa. A diferencia de la situación


anterior, aquí el sujeto pasivo dicta un acto administrativo
fundamentando el rechazo al acceso solicitado
explicitando la norma que ampara la negativa. Cuando se
hubiere resuelto en exceso de las previsiones del artículo
3 o la fundamentación fuere arbitraria, insuficiente o
aparente, procede la acción de amparo. La denegatoria
debe ser dispuesta por un funcionario de jerarquía
equivalente o superior a Director General, según la
estructura jerárquica de cada sujeto pasivo.
Responsabilidad. El funcionario público o agente
responsable que en forma arbitraria obstruya el acceso a
la información requerida, o la suministre en forma
incompleta u obstaculice de cualquier modo el
cumplimiento de esta Ley, es considerado incurso en falta
grave. Esto conlleva el inicio de sumario administrativo
en contra del funcionario.

95
§ 8. JURISPRUDENCIA
INTERAMERICANA Y
NACIONAL

§ Corte Interamericana de Derechos Humanos


La CIDH en el caso “Claude Reyes y otros vs.
Chile” fija los criterios básicos en materia de derecho
humano al acceso a la información. En este caso resolvió
que: «el artículo 13 de la Convención, al estipular
expresamente los derechos a ‘buscar’ y a ‘recibir’
‘informaciones’, protege el derecho que tiene toda persona
a solicitar el acceso a la información bajo el control del
Estado, con las salvedades permitidas bajo el régimen de
restricciones de la Convención. Consecuentemente, dicho
artículo ampara el derecho de las personas a recibir dicha
información y la obligación positiva del Estado de
suministrarla, de forma tal que la persona pueda tener
acceso a conocer esa información o reciba una respuesta
fundamentada cuando por algún motivo permitido por la
Convención el Estado pueda limitar el acceso a la misma
para el caso concreto. Dicha información debe ser
entregada sin necesidad de acreditar un interés directo
para su obtención o una afectación personal, salvo en los
casos en que se aplique una legítima restricción. Su
entrega a una persona puede permitir a su vez que ésta
circule en la sociedad de manera que pueda conocerla,
acceder a ella y valorarla. De esta forma, el derecho a la
libertad de pensamiento y de expresión contempla la
protección del derecho de acceso a la información bajo el
control del Estado, el cual también contiene de manera
clara las dos dimensiones, individual y social, del derecho
a la libertad de pensamiento y de expresión, las cuales
96
deben ser garantizadas por el Estado de forma
simultánea».
Sin embargo, y a pesar de la importancia de
tornar efectivo el derecho de acceso a la información en
forma igualitaria para todos los habitantes de la República,
hasta la sanción de la ley no se había logrado
garantizarlo en los niveles deseados. Además, se trata
de una obligación del Estado argentino -incumplida
hasta ahora- frente al Sistema Interamericano de
Derechos Humanos.
En tal sentido, no puede soslayarse que en las
últimas décadas el derecho se ha visto inmerso en un
proceso de internacionalización que introduce cambios
trascendentales en los sistemas normativos, pero
especialmente estas modificaciones se tornan
imprescindibles para la tarea de los operadores jurídicos.
Argentina no se mantuvo ajena a este proceso, y a
partir del año 1994 en el artículo 75 inciso 22, se
reconoció expresamente a determinados Tratados
Internacionales de Derechos Humanos jerarquía superior
a las leyes, en pie de igualdad con la Constitución.
El precepto constitucional impacta directamente,
alterando el orden jerárquico de las normas que
conforman nuestro sistema legal. De esta manera, se
modificó radicalmente el sistema de fuentes del
ordenamiento jurídico argentino. En consecuencia, es
indudable el papel fundamental que cumplen los Tratados
Internacionales sobre Derechos Humanos respecto de los
distintos ordenamientos jurídicos, que se han modificado
radicalmente a partir de la incorporación de éstos. Ello
como una derivación lógica de la supremacía
constitucional actualmente compartida, tornando
operativas todas sus disposiciones. Por esto, toda la
normativa infraconstitucional a partir de ese momento
97
tiene el deber de adecuar su contenido no sólo al del texto
de la Constitución, sino también al de los instrumentos
internacionales con igual jerarquía.
Teniendo en cuenta que los instrumentos
internacionales mencionados contemplan el derecho de
acceso a la información pública, y que la Corte
Interamericana –órgano de interpretación de los
mencionados Tratados- ha determinado el alcance y
contenido de este derecho fundamental; Argentina tiene
la obligación de cumplir sus compromisos internacionales
sancionando el marco normativo necesario para la tutela
efectiva de este derecho.

§ Corte Suprema de Justicia de la Nación


La CSJN en la causa “CIPPEC c/Estado Nacional
-Ministerio Desarrollo Social - Decreto 1172/03
s/amparo ley 16.986” sostuvo que «el acceso a la
información tiene como propósito coadyuvar a que los
integrantes de la sociedad ejerzan eficazmente el derecho
a saber, por lo que el otorgamiento de la información no
puede depender de la acreditación de un interés legítimo
en ésta ni de la exposición de los motivos por los que se la
requiere».
En “Garrido, Carlos Manuel c/ EN – AFIP s/
amparo ley 16.986”, el Máximo Tribunal federal aplicó la
regla según la cual «Que la información solicitada por el
demandante (…) no se relaciona con datos sensibles en
los términos de la legislación mencionada sino que atañe
exclusivamente a circunstancias vinculadas a la carrera
administrativa de un funcionario, que son de innegable
interés público en tanto permiten conocer aspectos
relevantes sobre las personas que tienen a su cargo la
gestión de los asuntos del Estado, y facilita a quien

98
requiere la información ejercer el control sobre la
regularidad de los actos mediante los cuales se integran
los cuadros de la administración (…). Obsérvese que el
derecho de toda persona de conocer la manera en que sus
gobernantes y funcionarios públicos se desempeñan
supone el reconocimiento de un ámbito de protección más
limitado de la vida privada de éstos (…)».
Asimismo, en la causa “Giustiniani, Rubén Héctor
c/ Y.P.F” S.A., Amparo por Mora (2015)” con el objeto de
que YPF S.A. le entregara copia íntegra del acuerdo de
proyecto de inversión que la sociedad había suscripto con
Chevron Corporation para la explotación conjunta de
hidrocarburos no convencionales en la provincia del
Neuquén (Vaca Muerta) resolvió que «la empresa
desempeña importantes y trascendentes actividades, en
las que se encuentra comprometido el interés público, por
lo que no puede, en el marco de los principios de una
sociedad democrática y de acuerdo a la jurisprudencia
reseñada, negar información de indudable interés público,
que hace a la transparencia y a la publicidad de su gestión
(…).»34

§ 9. FACULTAD DE RECIBIR

34 A nivel provincial podemos mencionar los fallos “La


Voz del Interior c/Ente Regulador de los Servicios Públicos
(ERSEP)”, Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, 2004; y
“Dómina, Esteban Alberto c/Municipalidad de Córdoba”, Cámara
Contencioso Administrativa de Córdoba, 2012.

99
Esta facultad comprende el poder de elegir entre
recibir o no información, y si se decide recibirla, poder
hacerlo entre las opciones posibles, que haya pluralidad de
medios y de mensajes. Como sostiene Sanjurjo Rebollo35
«abarca también la posibilidad de no recibir la
información que no se desee, no acceder a determinados
mensajes o medios, o simplemente no desear recibir
información publicitaria a través de mailings o
información telefónica».
Así también, esta facultad alcanza cuatro aspectos
fundamentales: 1) que la información que reciba sea
veraz; 2) que se base en un Hecho de Trascendencia
Pública; 3) que se base en la pluralidad y diversidad de
medios de comunicación y, 4) que la información sea
completa, adecuada y oportuna.

1) Veracidad
La información que se recibe debe corresponderse
con la realidad. Para ello, es fundamental la independencia
intelectual y económica del periodista y del medio de
comunicación. Para conseguir esta honestidad (antes
llamada objetividad) es preciso garantizar todas las etapas
de construcción del mensaje, es decir, desde la selección
de noticias de modo que no se dejen de publicar
determinados hechos, como sobre la redacción de cada
información, aportando el contexto necesario para
facilitar su comprensión. Como señala Sanjurjo Rebollo:
«Para garantizar el derecho a recibir información, es
necesario que en la práctica se produzca una
independencia efectiva de la empresa informativa, por este
35 SANJURJO REBOLLO, Beatriz (2009): Manual de

derecho de la información. Una perspectiva legal para un mundo cada


día más mediático. Madrid: Dykinson, p. 74.

100
motivo, los medios tendrán que buscar una fórmula de
trabajo que garantice la ética y la libertad profesional»36.
La información veraz es aquella que se basa en
acontecimientos reales y puede ser verificada y chequeada
con distintas fuentes dentro del ejercicio regular del
derecho a informar. Como expresa Armagnague « (…) en
los hechos no puede existir una única verdad, pues, de
esta manera, estamos en presencia de un régimen político
totalitario; la democracia admite que un determinado
hecho concreto pueda ser descripto desde punto de vista
diferentes. Esto es el pluralismo informativo, propio de
los sistemas libres»37.
Cuando se exige veracidad en los hechos o
acontecimientos de trascendencia pública que se
transforman en hechos noticiables, no se le priva de
protección a las informaciones que puedan resultar
erróneas sino que se establece un especial deber
deontológico para el periodista que tiene trascendencia
jurídica. Es decir, impone un deber de diligencia al
periodista profesional, a quien se le exige que la noticia
sobre acontecimientos haya sido contrastada, a través de
distintos tipos de averiguaciones, con datos verificables,
empleado la diligencia y los conocimientos que resultan
exigibles a un profesional de la información.

2) Hecho Noticiable de Trascendencia Pública


Dentro de esta facultad también resulta
comprendido el derecho de acceso al acontecimiento de
trascendencia pública. Este puede ser, conforme a los
criterios de noticiabilidad:

Ídem
36
37ARMAGNAGUE, Juan F (dir.) (2002): Derecho a la
información, habeas data e Internet. Buenos Aires: La Rocca, p. 66.

101
a) Hechos noticiables de trascendencia pública
intrínsecos. Son aquellos que suscitan el interés de la
sociedad porque trascienden el mero interés individual y
se proyectan sobre un grupo indeterminado de sujetos de
una sociedad, resultan relevantes para la vida colectiva
(ej.: accidentes aéreos, elecciones presidenciales,
explosión de fábrica militar; corrupción, etc.).

b) Hecho noticiable en donde participa un


funcionario público; personaje público o particular
que intervino en un hecho de trascendencia pública.
En el caso de los funcionarios públicos y personajes
públicos, siguiendo a De las Carreras Serra decimos que
es la concesión de un status especial a las personas de
relevancia pública, en lo que concierne al derecho a la
información, no es más que una consecuencia de la
ampliación del concepto de hechos de carácter noticiable:
una persona de relevancia pública por ocupar una posición
especial de poder en el ámbito social o ser un servidor de
la cosa pública es más noticiable, su comportamiento ha
de ser más transparente que el de una persona privada y,
en consecuencia, está menos protegida en su privacidad y
en sus derechos de la personalidad38.
Respecto del sujeto privado que se vio involucrado
en el hecho de trascendencia pública, tiene derecho a
preservar su intimidad pero debe soportar que se informe
sobre el hecho en el que intervino (ej.: vecino de la ciudad
de Córdoba que se defendió con una katana para repeler
un robo).
3) Pluralidad y diversidad de medios de
comunicación

38 Ibid. p. 71

102
El derecho a la información y la comunicación
supone que cada Estado deba garantizar no solo la
pluralidad de fuentes de información sino también la
diversidad de líneas editoriales de los medios. Como
sostiene la Relatoría para la Libertad de Expresión 39: «La
apertura de los medios de difusión no solo promueve las
libertades civiles y políticas, sino que a menudo
contribuye a los derechos económicos, sociales y
culturales. En algunos casos la utilización de los medios
de comunicación ha ayudado a generar la conciencia
pública y ejercer presiones para que se adopten medidas
tendientes a mejorar la calidad de vida de los sectores
marginales o más vulnerables de la población».
A esto debemos agregar lo que prescriben las leyes
nacionales 26.522 y 27.078. En el caso de la primera,
establece tres tipos de prestadores (estatales, privados con
fines de lucro y privados sin fines de lucro) y hace una
reserva del espectro radioeléctrico para cada prestador. A
ello le suma una limitación en la cantidad de licencia para
medios abiertos. En cambio, las licencias que son por
suscripción se rigen por la ley 27.078 y son adjudicadas a
demanda.
En relación a la lucha antimonopólica, es
obligación del Estado evitar la conformación de
monopolios y oligopolios (art. 42 CN y art. 51
Constitución de Córdoba) tanto públicos como privados
en la propiedad y el control de los medios de
comunicación y garantizar de esta manera la pluralidad de
medios. Como lo expresa el Principio 12 de la Declaración
de Principios sobre la Libertad de Expresión de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos: «Los

39 CIDH, Informe Anual 2002, VOL. III, Cap. 4.

103
monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los
medios de comunicación deben estar sujetos a leyes
antimonopólicas por cuanto conspiran contra la
democracia al restringir la pluralidad y diversidad que
asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de
los ciudadanos. En ningún caso esas leyes deben ser
exclusivas para los medios de comunicación. Las
asignaciones de radio y televisión deben considerar
criterios democráticos que garanticen una igualdad de
oportunidades para todos los individuos en el acceso a los
mismos».

4) Información completa, adecuada y oportuna


En este apartado remitimos a lo explicado en
referencia a los caracteres de la información de la ley
8.803 de Acceso al Conocimiento del Estado en la
Provincia de Córdoba.

§ 10. FACULTAD DE DIFUNDIR

Mucho se cuestionó la eficacia práctica de esta


facultad porque hasta la masificación de Internet, eran
limitadas las posibilidades de difundir de quienes no eran
periodistas o titulares de medios de comunicación. Pero
ya se encuentra superada esta posición dado que se puede
acceder de manera interactiva al contenido de los medios,
crear medios digitales, ejercer derechos de manera
autónoma (ej.: ejercicio autónomo del derecho de
respuesta por YouTube, Facebook, etc.) más allá del
espacio que otorgue un determinado medio, crear
agencias de noticias y medios de comunicación tanto
impresos como audiovisuales. Entonces, esta facultad

104
comprende desde los aspectos técnicos y tecnológicos
necesarios para difundir como así también el mensaje que
resulta protegido.
El mensaje no se rige por el principio de
universalidad como pasa con el sujeto sino por el de
generalidad; no todo lo que podemos difundir de hecho
encuentra amparo en la ley. Como sostiene Desantes
Guanter: «En sentido jurídico riguroso solamente merece
el nombre de mensaje aquello que es difundible y
difundendo. Lo demás son falsos mensajes o
contramensajes que, en lugar de informar, desinforman
(ej.: fake new, posverdad, etc.) porque desvirtúan el
mensaje de su constitutivo esencial que es la veracidad e
ignoran que el derecho a la información se realiza al ritmo
de los demás derechos y en concordancia con ellos»40.
Es decir, esta facultad protege la comunicación
mediatizada desde el derecho de crear o utilizar el medio
de reproducción y los canales de distribución y difusión
del mensaje hasta el mensaje mismo.

§ 11. EL DERECHO DE RECTIFICACIÓN O


RESPUESTA

En el año 1984 la Convención Americana de


Derechos Humanos (C.A.D.H) se incorporó como parte de
nuestro ordenamiento jurídico interno a través de la Ley
23. 054 y, con ella, el derecho de rectificación o respuesta
en el art.14, el cual dispone:
1. Toda persona afectada por informaciones inexactas o
agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de
40 Ibid. p. 117

105
difusión legalmente reglamentados, y que se dirijan al público
en general, tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de
difusión su rectificación o respuesta en las condiciones que
establezca la Ley.
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las
otras responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.
3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda
publicación o empresa periodística, cinematográfica, de radio o
de televisión tendrá una persona responsable que no esté
protegida por inmunidades ni disponga de fuero especial.

La Convención Constituyente de 1994 le otorgó


jerarquía constitucional a esta Convención en el artículo
75 inciso 22. Más allá de ello, algunas constituciones
provinciales lo han incorporado como Derecho de Réplica:
La Pampa (art. 9); Neuquén (art. 34); San Juan (art. 25),
Santa Cruz (art. 13) y Santa Fe (art. 11); y otras como
Derecho de Respuesta: Chubut (art. 61); Salta (art. 23), y
Tierra del Fuego (art. 47).
Lamentablemente, a nivel nacional no se
reglamentó este derecho y fueron las provincias las que
lo consagraron y reglamentaron a nivel interno. Esta
también es otra omisión constitucional del Congreso de la
Nación que no dicta una ley que reglamente el ejercicio
del derecho de rectificación o respuesta. Es por ello que
resulta de suma importancia conocer la interpretación
auténtica de la C.A.D.H. realizada por la Corte
Interamericana acerca de la instrumentación del derecho
bajo análisis.
El derecho de rectificación o respuesta, también
conocido como réplica, comprende tanto la facultad de
responder al contenido de toda información que, en forma
inexacta o agraviante, afecte a una persona, como de
solicitar la rectificación de la información. Se puede
requerir que el medio (impreso, audiovisual, etc.) donde se

106
efectuó la publicación o difusión inexacta o agraviante
publique la rectificación o respuesta que pretende el
afectado como forma de corregir aquella inexactitud o
poner en su lugar las cosas que de algún modo lo
agraviaron.
Ante la negativa del medio, el afectado puede
recurrir a la vía judicial para que, a través de un
procedimiento sumario (acción de amparo) se ordene la
publicación. Ya veremos al analizar el alcance del art. 14
de la C.A.D.H que la persona afectada también puede
publicar su respuesta por otros medios.
El derecho bajo análisis compete a toda persona
física (art. 1.2 C.A.D.H) involucrada en una información
que resulte inexacta o agraviante emitida en su propio
perjuicio y, como dijimos, se agota en la posibilidad de dar
a conocer su propia versión de los hechos, sin que ello
impida el inicio de posteriores acciones legales (ej.: daños
y perjuicios, querella de calumnias e injurias).
Algunas personas físicas se encuentran excluidas
por ley de ejercerlo por la función que desempeñan (ej.:
funcionarios públicos por informaciones referidas a su
desempeño o función conforme el art. 23 de la
Constitución de Salta).
Los fundamentos del derecho de rectificación o
respuesta se encuentran en la libertad de información
(recuérdese que no es patrimonio exclusivo de una
empresa de comunicación ni de la profesión periodística) y
en el derecho a la información. Toda la sociedad tiene
derecho a recibir noticias veraces y cuando éstas aparecen
tergiversadas y le atañen personalmente a una persona,
ésta tiene derecho a hacer conocer su versión de los
hechos y satisfacer el derecho del público a conocer todas

107
las versiones y lograr una información completa para un
debate robusto de ideas, opiniones e informaciones.
Cuando el primer párrafo del art. 14 se refiere a
medios «legalmente reglamentados», no comprende sólo
a los medios audiovisuales (leyes 26.522 y 27.078) sino
que, realizando una interpretación armonizante con el
tercer párrafo del mismo artículo, se puede ejercer este
derecho frente a todos los medios de comunicación,
incluidos los medios impresos e Internet, los cuales en
Argentina no se encuentran legalmente reglamentados.
El derecho de respuesta no constituye ni una forma
de tutela preventiva de los derechos de la personalidad ni
de reparación de un daño41, sino un instrumento que
asegura en un mismo acto las dos dimensiones del
derecho a la información, por un lado, la dimensión
individual al proteger a la persona afectada a fin de que
pueda dar su versión de los hechos y, por el otro, la
dimensión social, que todos tenemos derecho a recibir una
información completa en las cuestiones de interés público.
Tampoco debe confundirse el derecho de respuesta
con otras medidas como las publicaciones forzosas de
sentencias judiciales en los delitos contra el honor
cometidos por medio de la prensa (calumnias e injurias) o
en el derecho a la intimidad conforme el art.1770 del
CCyC que se hacen como parte del resarcimiento del daño
o de la pena. Tampoco debe confundirse este derecho con

41 ZANNONI, Eduardo (2005): El daño en la responsabilidad


civil. Buenos Aires: Astrea, p. 384-385. En contra de esta posición:
PIZARRO, Ramón (1999): Responsabilidad civil de los medios masivos
de comunicación. Daños por noticias inexactas o agraviantes. Buenos
Aires: Hamurabi, 2ª edición.

108
la auto-corrección del propio medio de comunicación –
rectificación del medio- ni con las cartas de lectores.

§ 12. CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS


HUMANOS. OPINIÓN CONSULTIVA 7/86

En la Opinión Consultiva 7/86, la Corte


Interamericana a instancias de Costa Rica, emite una
interpretación sobre el derecho de rectificación o
respuesta. En el Considerando 22 sostiene que «la
expresión "toda persona... tiene derecho", que utiliza el
artículo 14.1, debe interpretarse de buena fe en su sentido
corriente. La Convención consagra "un derecho" de
rectificación o respuesta, lo que explica que los incisos 2 y
3 del mismo artículo 14 sean tan terminantes respecto de
"las responsabilidades legales" de quienes den tales
informaciones inexactas o agraviantes y de la obligación
de que alguien responda por ellas. Esta interpretación no
tiene sentido ambiguo u oscuro ni conduce a un resultado
manifiestamente absurdo o irrazonable».
A su vez, en el Considerando 27 expresa: «El
artículo 14.1 no indica si los afectados tienen derecho a
responder en espacio igual o mayor, cuándo debe
publicarse la respuesta una vez recibida, en qué lapso
puede ejercerse el derecho, qué terminología es admisible,
etc. De acuerdo con el artículo 14.1, estas condiciones
serán las "que establezca la ley", frase que implica un
lenguaje que, a diferencia del utilizado en otros artículos
de la Convención ("estará protegido por la ley",
"conforme a la ley", "expresamente fijadas por ley", etc.),
requiere el establecimiento de las condiciones para el
ejercicio del derecho de rectificación o respuesta por
medio de la "ley", cuyo contenido podrá variar de un

109
Estado a otro, dentro de ciertos límites razonables y en el
marco de los conceptos afirmados por la Corte. No es el
momento de resolver aquí qué significa la palabra "ley"».
Algo que no debe perderse de vista es que, como
lo interpreta la Corte Interamericana en el Considerando
25
«La ubicación del derecho de rectificación o respuesta
(art. 14) inmediatamente después de la libertad de
pensamiento y expresión (art. 13), confirma esta
interpretación. La necesaria relación entre el contenido de
estos artículos se desprende de la naturaleza de los
derechos que reconocen, ya que, al regular la aplicación
del derecho de rectificación o respuesta, los Estados
Partes deben respetar el derecho de libertad de expresión
que garantiza el artículo 13 y este último no puede
interpretarse de manera tan amplia que haga negatorio el
derecho proclamado por el artículo 14.1 (…)».

§ 13. EL DERECHO DE RESPUESTA O


RECTIFICACIÓN EN LA
JURISPRUDENCIA ARGENTINA

Tuvo que ser la Corte Suprema de Justicia la


Nación, antes de la reforma constitucional de 1994, la que
declaró la aplicabilidad del derecho de respuesta en el caso
"Ekmekdjián contra Sofovich"42. Si bien fue importante
porque resolvió que el art. 14 de la C.A.D.H era operativo
(no necesita de una norma reglamentaria para su
aplicación), lo aplicó a la expresión de opiniones y este
derecho no es para generar un foro de opiniones sino
que

110
42CSJN, Fallos, 315:1492. Ver análisis del fallo en Sahab,
Ricardo, Op. Cit., p. 475-554.

111
lo esencial es que se trate de información inexacta o
agraviante frente a la cual se esgrime el derecho de
respuesta43.
Luego, ya vigente la reforma constitucional, la
Corte Suprema de Justicia volvió a pronunciarse en la
causa “Petric Domagoj Antonio c/Diario Página 12”44,
oportunidad en la que precisó que la rectificación debe
recaer sobre los aspectos fácticos del asunto que definen
la noticia, ya que sólo los mensajes de hechos o noticias
dan derecho a la respuesta del afectado.
En el mismo fallo se descartó que el art. 14
C.A.D.H. pudiera entrar en colisión con los arts. 14 y 32
de la Constitución de la Nación que garantizan la libertad
de prensa y, por el contrario, se afirmó que existe entre
ambos una relación de necesaria complementación en el
común marco protectorio de los derechos humanos
fundamentales. «No puede sostenerse- se sigue diciendo-
que el derecho de respuesta quiebre la autodeterminación
de empresas y periodistas para proceder a la selección y
transmisión de la información, como tampoco que obligue
a unas y otros a actitudes de autocensura, ya que de lo que
se trata sólo es de rectificar, concurriendo ciertas
condiciones, una versión previamente difundida, en el
entendimiento que con ello se brinda a lectores, oyentes y
espectadores, un más amplio espectro informativo».
«El derecho de respuesta significa fortalecer la
relación que se establece entre los integrantes del
fenómeno de la información garantizándole al más débil
43 ELÍADES, Analía, “El derecho de rectificación o respuesta
en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Disponible en:
ttp://perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/eliades_rectificacion.p
df
44 CSJN, 16/04/1998, Fallos, 321: 885.

112
su efectivo ejercicio. Sólo el derecho entre los iguales
garantiza las plenas libertades y de allí que la ley debe
compensar jurídicamente aquellas otras desigualdades
fácticas en orden a lograr una sana relación del fenómeno
informativo con libertad e igualdad».

Caso Ekmekdjian vs. Sofovich (1992)


La Corte Suprema reconoció por primera vez la
aplicabilidad en nuestro país del artículo 14.1 de la
Convención Americana sobre los Derechos Humanos en
el año 1992, en ocasión de su fallo sobre el caso
Ekmedjian vs. Sofovich.
El caso se originó a partir de una entrevista que en
1988 le realizara Gerardo Sofovich al escritor Dalmiro
Sáenz, en su programa "La noche del sábado", quien
expresó algunas frases involucrando a Jesucristo y la
Virgen María.
Un televidente (y constitucionalista) argentino,
Miguel Ángel Ejkmekdian -pese a no ser mencionado en
ningún momento del programa- se sintió profundamente
ofendido en sus convicciones y sentimientos religiosos;
por lo que demandó que se condenara a Sofovich a leer al
aire una carta documento que contestaba a los supuestos
agravios vertidos por Dalmiro Sáenz. Ante la negativa del
conductor del programa de leer la carta documento, el
accionante inició un juicio de amparo fundado en el
derecho de réplica basándose en el artículo 33 de la CN y
en el 14 del Pacto de San José de Costa Rica
En primera instancia, el juez rechazó la demanda
«por no haber mediado una afectación a la personalidad»
y «el derecho de réplica no puede considerarse derecho
positivo interno porque no ha sido aún reglamentado». La

113
Cámara de Apelaciones resolvió igual que el juez de
primera instancia con los mismos argumentos.
Como consecuencia, el actor dedujo recurso
extraordinario ante la Cámara, pero no le fue
concedido. Esto motivó que Ekmekdjian presentara una
queja por denegación de Recurso Extraordinario ante la
Corte.
La CSJN resolvió hacer lugar al derecho de
réplica, ordenando la publicación inmediata y gratuita en
el mismo medio, fundada en que:
 El derecho de réplica integra nuestro
ordenamiento jurídico sin necesidad de que se
dicte una ley especial.
 El actor está legitimado para actuar por verse
afectado profundamente en sus sentimientos
religiosos.

Caso Petric Domagoj, Antonio vs. Página/12 (1998)


El 20 de junio de 1993, el diario Página/12
publicó un artículo en el que se identificó a Antonio Petric
Demagoj como asesor remunerado del Presidente de
aquel momento (Carlos Menem), y lo denunció como el
encargado de reclutar y organizar mercenarios argentinos
para enviarlos a combatir contra los serbios en la guerra
de Boznia-Herzegovina.
Ante esta publicación, Petric Damagoj se sintió
profundamente ofendido ante lo que consideraba eran
"informaciones inexactas que lo presentaban como un
eventual transgresor de las normas que rigen la
comunidad internacional", solicitando al diario Página/12
su derecho de rectificación.
Página/12 rechazó el pedido de rectificación de
Petric argumentando que todo lo que había publicado

114
estaba sustentando en una profunda investigación
periodística.
Ello motivó la presentación de una acción de
amparo que, tras sucesivas instancias, llega a la CSJN
(Corte Suprema de Justicia de la Nacion Argentina), la
cual se mantuvo firme respecto del fondo de la cuestión:
con base en la doctrina que ya había expuesto en el caso
Ekmekdjian vs. Sofovich, dictaminó que el artículo 14 de
la Convención era constitucional y operativo, en tanto se
ha dado jerarquía constitucional al Pacto de San José de
Costa Rica. Además, consideró que «El encuadre jurídico
de la respuesta no se reduce a los delitos contra el honor
ni requiere el ánimo de calumniar o de injuriar, ni el
presupuesto de la criminalidad delictiva», y tampoco «se
trata de la querella por calumnias e injurias, ni la acción
por reconocimiento de daños y perjuicios».
Pero, pese a quedarse firme en la cuestión de
fondo, la CSJN cambió su posición respecto del fallo
anterior al adoptar un criterio mucho más restrictivo
sobre el alcance del derecho: en esta oportunidad resolvió
que el derecho a réplica solamente podía existir respecto
de «hechos» y no de opiniones. Esto significó un viraje
importante respecto del fallo Ekmekdjian vs. Sofovich: si
en el primero la CSJN había dispuesto que con la supuesta
ofensa que Ekmekdjian alegaba respecto de sus
«sentimientos religiosos» alcanzaba para que existiera
derecho a réplica, en el caso Petric vs. Página/12 dispuso
que solamente la publicación de «hechos inexactos o
agraviantes» podía dar lugar al derecho.
De esta manera, la CSJN establecía que el ejercicio
del derecho de rectificación no es procedente respecto
de juicios de valor u opiniones: se limita la aplicación
del derecho de rectificación al mundo de lo fáctico, de lo
comprobable con pruebas judiciales y se deja afuera del
115
ámbito a todas las interpretaciones, opiniones y juicios
críticos.
Página/12 debió dar espacio a la rectificación no
sobre las opiniones que publicó respecto de Petric, sino
sobre los hechos en concreto: su cargo en presidencia y
sus tareas de reclutamiento.

Touriño, Marcelo vs. Méndez, Tomás (2018)


El Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de
Córdoba (TSJ) casó un fallo de la Cámara 5ta. en lo Civil
y Comercial de la ciudad de Córdoba que había
intervenido en la causa iniciada por el abogado Marcelo
Touriño contra el periodista –y ahora Concejal de la
ciudad de Córdoba– Tomás Méndez.
Se trata de la demanda civil que Touriño planteó
en 2011 en contra del entonces conductor del programa
ADN que se emitía por Canal 10. En uno de sus
programas, Méndez había expresado que Touriño se
había aprovechado de un cliente "incapaz" para quedarse
con un campo. Además, había relacionado al abogado con
una "banda" u "organización" que se dedicaba a estas
actividades, con presuntos vínculos con el narcotráfico.
Touriño demandó a Méndez por daños y
perjuicios, argumentó que el comunicador había
procedido con "real malicia", reclamó una rectificación
pública y exigió el pago de un monto de dinero en
concepto de resarcimiento.
La demanda fue rechazada en primera instancia y,
ante la apelación, la Cámara en lo Civil y Comercial de 4ª
Nominación hizo lugar al recurso de manera parcial, en
una condena que no satisfizo al demandante. Razón por la
cual Touriño interpuso un recurso de casación, y la Sala
Civil del Tribunal Superior –por unanimidad– hizo lugar

116
al recurso, declaró nulo el fallo de la Cámara, dijo que
debe ser Méndez quien pague las costas, y remitió el
expediente a otro Tribunal para que emita un nuevo
juzgamiento.
A continuación transcribimos algunos
considerando de los jueces que permiten comprender las
diferenciaciones conceptuales que establecieron entre real
malicia y acción de declaración de inexactitud:
« (…) no resulta desde ningún punto de vista
objetable que quien se considere afectado por una noticia
falsa o inexacta promueva una acción declarativa como la
que aquí se intenta, cuyo objetivo principal será el
esclarecimiento de la realidad de lo ocurrido en torno al
sujeto afectado por la noticia, y cuya finalidad mediata
será que la sentencia que declare la realidad sea publicada
en el mismo medio que brindó la información. Se trata,
pues, de un plausible modo de restablecer el respeto de su
honor y el reconocimiento de su dignidad que consagran
la Convención Americana de Derechos Humanos y
nuestra Carta Magna, cuya trascendencia y eficacia ha
sido virtuosamente desarrollada por la Corte
Interamericana en la recordada Opinión Consultiva».
«Así como todos los habitantes tienen el derecho
de expresar y difundir, sin censura previa, su pensamiento
o sus ideas u opiniones por cualquier medio de
comunicación, así también todo habitante que haya sido
víctima de una información inexacta y agraviante, tiene
derecho a obtener una sentencia que le permita
restablecer su honor mediante la respuesta o rectificación;
sin perjuicio de las restantes acciones que en derecho le
pudieren corresponder, como el caso de la resarcitoria. En
palabras de la Corte Interamericana en la citada
Opinión Consultiva, la creación, existencia o
exigibilidad del
117
derecho de rectificación o respuesta no depende de la
voluntad del Estado, ya que ello emerge de la Convención
Americana de Derechos Humanos. A los Estados les
compete instrumentar, y no negar, el ejercicio del derecho
en cuestión».
«Es preciso tener en cuenta que las informaciones
inexactas y agraviantes deben provenir de los hechos en
sí mismos de los que se da noticia y no, en cambio, de la
formulación de eventuales juicios de valor descalificantes.
Una expresión fuertemente crítica podrá dar lugar a otro
tipo de respuestas legales (por ejemplo si cae en el insulto
gratuito e injustificado), pero nunca dará ocasión al
ejercicio del derecho de rectificación previsto en el art. 14
del Pacto. Debe tratarse, en definitiva, de expresiones
referidas a hechos o actos que vinculan al agraviado
respecto de los cuales pueda predicarse verdad o falsedad,
exactitud o inexactitud».
« (…) corresponde acoger en lo sustancial la
acción declarativa incoada por el demandante y, en
consecuencia declarar la inexactitud de la información
vertida por el demandado Tomás Méndez en los
programas televisivos de ADN conducidos por el
nombrado y emitidos los días 12 y 19 de junio y 4 de
septiembre del año 2011, así como en el programa
Crónica 10 el día 5 de septiembre del año 2011.
Particularmente se declara la inexactitud de la
información que menciona o sugiere que el abogado
Marcelo Touriño valiéndose de maniobras o artimañas
ilegítimas se habría quedado con los campos de sus
clientes a quienes representa en causas penales por
usurpación; como así también que el referido profesional
se habría aprovechado de la situación de discapacidad de
su cliente, Sr. Miguel Strá, y actuado en desmedro de sus

118
intereses; y, finalmente que, por su desempeño profesional
en estas causas penales, el abogado hubiere debido
enfrentar gravísimos problemas legales (…)».
«Ahora bien, la pretensión esgrimida en la
demanda se completa con el pedido de que la inexactitud
declarada en la sentencia se publique en el mismo
programa o en otro de horario similar en Canal 10, y en la
página web de Canal 10, de ADN-tv.com.ar y de
Facebook de ADN; así como en los Diarios La Voz del
Interior, Comercio y Justicia, Clarín y La Nación. Sobre el
particular considero necesario señalar que esta parte del
reclamo presenta en cierta medida inocultable naturaleza
resarcitoria del daño que el actor alega haber padecido
como consecuencia de la emisión de los programas.
Obsérvese que, de prosperar, los accionados deberían
cargar con el costo de las publicaciones en los diferentes
medios de prensa que enuncia el escrito inicial; lo cual no
podría auspiciarse sin caer inexorablemente en una
contradicción con la improcedencia de la acción civil
resarcitoria decidida en estos autos. Sin embargo, en mi
opinión ello no constituye un absoluto impedimento, pues
el art. 14 de la Convención Interamericana que nutre esta
parte del resolutorio obliga a reconocer el derecho que
asiste al afectado por informaciones inexactas a efectuar
su rectificación o respuesta por el mismo órgano de
difusión».
«Tengo también en cuenta los lineamientos dados
por la Corte Suprema en la causa Ekmekdjián, en cuanto
establece –bien que relacionado al derecho de réplica- que
el ejercicio del derecho no debe exceder lo adecuado a su
finalidad, y no requiere que tenga la misma extensión o
magnitud dada a la difusión de la noticia que provocó la
respuesta. Así las cosas, y siendo de público conocimiento

119
que el espacio donde se generaron originariamente las
informaciones inexactas (ADN) ya no está al aire, lo justo
y razonable en el marco de la novedosa acción declarativa
entablada es disponer que la parte resolutiva de la
presente providencia sea publicada en el Programa
Televisivo ADN – Periodismo Federal que se transmite
por el canal de noticias C5n; lo que deberá llevarse a cabo
durante la emisión del programa que tenga lugar el
domingo siguiente al dictado de la presente sentencia en
su horario habitual; como así también deberá publicarse
en el Facebook oficial de ADN Tv (…); y cuyo costo debe
ser soportado por los accionados por estrictas razones de
equidad (art. 907 del CC, art. 1750 y cctes. del CCCN).
Sería naturalmente injusto que el afectado por la falsedad
de la noticia deba hacerse cargo de solventar la
inexactitud declarada en juicio. La publicación en el nuevo
programa obedece a que su esquema es similar al que
motiva el presente y está conducido por el mismo
profesional, lo cual garantiza que la rectificación pueda
tener análoga repercusión en el universo de los
televidentes habituales del primigenio. La divulgación en
el sitio web que complementa la decisión obedece a que
las noticias fueron también conocidas a través de este
medio virtual, lo que torna imprescindible que la
inexactitud que se declara pueda ser conocida por quienes
acostumbran a obtener la información de este modo.»

120
121
CAPÍTULO IV
SUJETO PROFESIONAL DE LA INFORMACIÓN

En un escenario marcado por las profundas


transformaciones introducidas por las Tecnologías de la
Información (TIC’s), y en especial por el protagonismo de
Internet en el campo comunicacional, el abordaje de los
derechos laborales del sujeto profesional de la
información adquiere rasgos y particularidades que fueron
configurándose a la luz de nuevas resignificaciones del
marco protectorio tradicional que contempla nuestro país.
De ahí la importancia de analizar las nuevas
prácticas laborales del comunicador social así como las
resistencias y avances de las mismas en la jurisprudencia
argentina, a fin de comprender cómo son dinámicamente
interpretadas las nuevas formas de ejercicio profesional,
los insospechados ámbitos de inserción laboral que
abrieron los medios digitales y las tensiones que
experimentan los «derechos fundamentales como los de
expresión y conciencia de los trabajadores de prensa, que
impactan sobre la posibilidad de una sociedad democrática
e igualitaria»45

§ 1. ESTATUTO DEL PERIODISTA


PROFESIONAL. LEY Nº 12.908/1946

Según el mandato constitucional previsto en los


artículos 14 y 14 bis de la Constitución Nacional, la Ley
45 SUÁREZ, Mariano (2016): Estatuto del Periodista

Profesional. 70 Años. Ley comentada, anotada y concordada. Buenos


Aires: Colectivo de Trabajadores de Prensa (CTP), p. 7.

122
12.908 denominada Estatuto del Periodista Profesional
(EPP) constituye la norma específica que establece la
reglamentación laboral-profesional para el ejercicio del
periodismo en nuestro país, estableciendo las condiciones
especiales de quienes ejercen la actividad y los derechos y
deberes que le son propios por la tarea desempeñada.
Estos estatutos especiales nacen por las
circunstancias especiales y propias de cada trabajo que
obligan a un trato diferente por parte del legislador, de
ahí que sus disposiciones «solo prevalecen sobre las
generales de la L.C.T. cuando las de ésta son
incompatibles con la naturaleza y modalidades específicas
de la actividad de que se trate, o cuando, no existiendo
incompatibilidad, sean más favorables»46.
En cambio, la actividad periodística será regida
por la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) 20.744 cuando
el comunicador mantenga una relación de dependencia o
subordinación jurídica, es decir, cuando el empleador
(empresa periodística) tiene algún poder de dirección
sobre el empleado (comunicador) y de organización del
trabajo. Otra modalidad de trabajo es la independiente,
muy extendida en la actualidad, que consiste en
colaboraciones transitorias o irregulares.
Por otra parte, Damián Loreti y Luis Lozano
destacan que como nuestra «Constitución prohíbe al
Congreso Nacional dictar leyes de prensa, en la Argentina
resultaría ilegal sancionar legislaciones como las que
existen en otros países de América latina, las cuales
promueven, entre otras cosas, la colegiación obligatoria».
Esto explica que «nuestro Estatuto del Periodista
Profesional no establece privilegio alguno en el acceso a
46 JUSTO LÓPEZ, “La Ley de Contrato de Trabajo y los
estatutos particulares” en L.T. XXVIII. p. 488.

123
la profesión, ni tampoco en su ejercicio, sino normas que
hacen a las particularidades de la actividad de recibir,
difundir e investigar informaciones u opiniones»47.

Durante el gobierno de facto de la llamada


Revolución del 4 de junio 1943, siendo el entonces
coronel Juan Domingo Perón Secretario de Trabajo y
Previsión Social, se dicta el decreto 14.535/44 que
estructura el sistema de jubilaciones y pensiones para los
trabajadores de prensa comprendidos en la ley 12.581 de
1936, y el decreto 7618/4448 que constituye la base del
primer estatuto de los periodistas
Ya con Perón en la presidencia, ambos decretos
fueron ratificados por las leyes 12.921 (régimen
previsional) y 12.908 conocida como Estatuto del
Periodista Profesional. Esta normativa fue sancionada el
18/12/1946, promulgada el 24/12/1946 y publicada en el
Boletín Oficial el 4/02/1947. También en el año 1946 fue
sancionada la ley 12.921 que regula las condiciones de
trabajo y los derechos del Empleado Administrativo de
Empresas Periodísticas, y como el anterior adquirieron el
estatus de verdaderos convenios colectivos de trabajo.
Según la opinión de Loreti y Lozano «Estas dos
leyes, no sólo contribuyeron a mejorar los salarios,
francamente deprimidos de entonces, sino que
incorporaron avances en la legislación de singular
magnitud para la época y que aún hoy son valorados por
47 LORETI, Damián y LOZANO, Luis Francisco. “El

Estatuto del Periodista Profesional: alcances, vigencia y asignaturas


pendientes”. Revista Derecho del Trabajo, 25 de junio de 2013. Año
II, Nº 4. Ediciones Infojus, p. 61.
48 «Aquel decreto primigenio fue dictado el 25 de marzo de

1944 y por eso cada 25 de marzo se celebra el Día del Trabajador


de Prensa en Argentina». Suárez, p. 13.

124
su contribución a la defensa de los derechos de los
trabajadores de prensa».
El abogado y periodista Mariano Suárez, cuyo
libro analítico sobre el Estatuto del Periodista Profesional
(EPP) supone una contribución inestimable para pensar
los derechos laborales del comunicador social en tiempos
de crisis profesional y concentración mediática explica
que «El periodismo representa una dimensión acotada de
un campo mayor demarcado por la libertad de expresión.
Cuando un acto de libre expresión es, a la vez, una
manifestación periodística, ese acto se encuentra
alcanzado por una protección mayor (doctrina de la real
malicia, protección de la fuente normativa, cláusula de
conciencia, entre otros institutos legales). El EPP
representa una tutela adicional que comprende en forma
exclusiva al comunicador profesional y que presenta un
doble movimiento: la tutela indirecta de la libre expresión
– al robustecer la estabilidad del trabajador de prensa- y
el establecimiento de un cuerpo mínimo de derechos
laborales»49.
Suárez define el EPP como «una ley que regula el
contrato de trabajo del periodista asalariado, el ‘periodista
profesional’. Que expresa relaciones de fuerza entre el
capital y el trabajo en un tiempo histórico en pos de
modelar una mercancía –la información- que no es una
mercancía cualquiera. El Estatuto establece un salario
mínimo, una jornada limitada, pero a la vez interpela la
libertad de opinión, la libre expresión, la libertad de
agremiación, la libertad de conciencia, el secreto de las
fuentes, los contornos de la agenda pública y política que
desbordan la letra de la ley y se irradian hacia los

49 Ibid. p. 27

125
comunicadores ‘no profesionales’ en principio excluidos
de este cuerpo normativo.
El Estatuto transita sobre un equilibrio imposible:
el de asegurar la libertad de trabajo, pensamiento y
expresión del comunicador al mismo tiempo que lo
necesita encuadrar en una empresa periodística
capitalista, vertical, organizada por el patrón y al servicio
de su lucro económico»50

§ CONTENIDO

El Estatuto del Periodista Profesional conforma


un cuerpo legal cuyo contenido mantiene la vigencia en
referencia a los derechos sociales de los trabajadores, pero
carece de aplicabilidad en lo que respecta a la
matriculación y el carnet profesional.

Principio de Territorialidad
Art. 1. Quedan comprendidos dentro de las disposiciones de la
presente ley, que regirá en todo el territorio de la República,
los periodistas profesionales que se especifican en ella.

Prevale el mismo principio que impone la Ley de


Contrato de Trabajo (LCT)51 y el que procede de la
legislación internacional en materia de contrato de
servicios que establece la aplicación de la ley del lugar de
ejecución del contrato de trabajo (lex loci executionis).
El problema se presenta con «los contratos que
son ejecutados en múltiples o sucesivos» países, y en el
50 Ibid. p. 12
51 Art. 3. Ley Aplicable: Esta ley regirá en todo lo relativo a
la validez de derechos y obligaciones de las partes, sea que el contrato
de trabajo se haya celebrado en el país o fuera de él; en cuanto se
ejecute en su territorio.

126
cual destacados laboralistas como Justo López sostienen
«que debe aplicarse la ley del lugar principal de ejecución
del contrato de trabajo, y en caso de duda, aquella que
tenga el derecho más favorable al trabajador»52. Tesis que
han seguido los tribunales argentinos.

Relaciones entre el EPP y la Ley de Contrato


de Trabajo
Art. 47. Todas las disposiciones relativas al despido,
indemnizaciones, antigüedad y enfermedad contenidos en la
presente ley tienen el alcance y la retroactividad de la Ley de
Contrato de Trabajo 11. 729 (actual 20.744). Los casos no
contemplados específicamente serán resueltos de acuerdo a las
disposiciones de la misma.

Las dos normas jurídicas –especial y general-


coexisten y deben conjugarse en forma armónica,
haciendo un juicio de compatibilidad normativa.
Corresponderá aplicar la norma más favorable al
trabajador, salvo en aquellos institutos en que el
legislador haya regulado en forma particular en la norma
especial, en razón de la naturaleza particular de la
actividad.

Concepto de periodista
Art. 2. Se consideran periodistas profesionales, a los fines de la
presente Ley, las personas que realicen en forma regular,
mediante retribución pecuniaria, las tareas que les son propias
en publicaciones diarias o periódicas y agencias noticiosas.
Tales el director, codirector, subdirector, jefe de redacción,
secretario general, secretario de redacción, prosecretario de
redacción, jefe de noticias, editorialista, corresponsal, redactor,
cronista, reportero, dibujante, traductor, corrector de pruebas,
reportero gráfico, archivero y colaborador permanente. Se
incluyen las empresas radiotelefónicas, cinematográficas o de
52 Suárez, Op. Cit, p. 18

127
televisión que propalen, exhiban o televisen informativos o
noticias de carácter periodístico, y únicamente con respecto al
personal ocupado en estas tareas.

Este artículo no define la actividad periodística53,


sino que ofrece «apenas una serie de ejemplos al enumerar
las formas más tradicionales de ejercicio de la profesión
en la década del ’40 –asociadas naturalmente a la prensa
gráfica-, pero en ningún momento […] arroja una
definición o criterios de inclusión o exclusión de la
actividad». En el año 1960, mediante una reforma
legislativa, se incorporó a la radio, la televisión y las
empresas cinematográficas.
La enumeración de perfiles laborales es
meramente ejemplificativa o enunciativa, ya que se
entiende que todas las tareas que guarden relación con el
tratamiento de la información son consideradas
periodísticas. Es decir que no importa el medio de
expresión o formato ya que legalmente es libre el ingreso
a la actividad profesional pues no se exigen requisitos
académicos54 ni colegiación. Los únicos requisitos
obligatorios son tener veinte años de edad55 y probar que
existe una relación laboral regular (dependencia y
permanencia) con el empleador cuya prestación es buscar

53 Suárez entiende la actividad periodística como “aquella


destinada a la difusión de información de interés público” (p. 32)
54 En la actualidad los medios de comunicación, sobre todo

los tradicionales, valoran y apelan a la formación académica para


acceder al empleo. En este punto es interesante el fallo “Ripani Guala,
María Florencia c/América TV s/despido indirecto”, CNAT. Sala I.
21/07/2006, en el cual los jueces dieron lugar al pedido de pago de
adicional por título a egresados de carreras de periodismo y
comunicación.
55 Loreti, Op. Cit., p. 57 y ss

128
y difundir noticias de carácter periodístico, a cambio de un
salario (remuneración)56.
La jurisprudencia, a través de interpretaciones
dinámicas, ha ampliado el ámbito de aplicación del EPP
«a los medios electrónicos, a los entornos de Internet, a
las tareas comunicacionales de empresas que no son por
naturaleza periodísticas, e incluso a la realización de
tareas a distancia»57.

Colaborador Permanente
Art. 2, segunda parte. Se entiende por colaborador permanente
aquel que trabaja a destajo en diarios, periódicos, revistas,
semanarios, anuarios y agencias noticiosas, por medio de
artículos o notas, con firma o sin ella, retribuidos
pecuniariamente por unidad o al centímetro, cuando alcance un
mínimo de veinticuatro (24) colaboraciones anuales.

El Estatuto incorpora dentro de la definición de


periodista profesional al denominado Colaborador
Permanente, que es quien como mínimo 24
colaboraciones anuales y «escriben o redactan notas que
contienen una apreciación o elemento subjetivo y en
general son especializadas en alguna materia que no
pertenece a las tareas habituales de los órganos
periodísticos. Otra distinción a tener en cuenta, entre los

56 Revista de Trabajo y Seguridad Social, 2003, p.1120


57
“Loreti y Lozano (2013) advierten sobre la práctica
corriente de las empresas de externalizar la tarea con la solicitud de
facturas, el uso del CUIT y el monotributo de periodistas y
comunicadores, como si éstos estuvieran en igualdad de
condiciones con la empresa, y en realidad se acude a esta modalidad
para encubrir una relación laboral” en Vialey, Patricia, Elíades,
Analía y Ghea, María Elisa, “Protección laboral del sujeto laboral de
la información: actualidad, desafíos y perspectivas” en Revista
Oficios Terrestres Nº 29, 2018. Disponible en:
http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/33606.

129
colaboradores permanentes y los demás periodistas
calificados por el Estatuto, es que los primeros efectúan
su trabajo fuera del ámbito empresario, sin sometimiento
a horarios ni obligación de asistencia regular, realizando
notas o trabajos bajo su propia responsabilidad»58. Estos
rasgos distintivos permiten diferenciarlo del colaborador
del art. 23.
Para el caso que un colaborador no alcanzase la
pauta mínima de 24 colaboraciones anuales, queda
excluida la aplicación del EPP y el trabajador se
encontrará encuadrado como un prestador autónomo de
servicios. Esta particular frontera entre el trabajador
dependiente y el freelance estimula a los empleadores a
extinguir el vínculo con el periodista al cabo de la
colaboración número 23 para sí eludir las obligaciones del
EPP

Art. 67. La retribución de los corresponsales no comprendidos


en el art. 63, como así la de los colaboradores permanentes,
queda sujeta al libre convenio de las partes. También queda
sujeta al libre convenio de las partes la retribución de los
secretarios generales de redacción, jefes de redacción,
subdirectores y directores, cuando tengan interés pecuniario en
la empresa.

Por las particularidades de su trabajo, el


colaborador permanente «no tiene una remuneración fija
y la puede negociar libremente, pero por supuesto está
alcanzado por la tutela de estabilidad del art. 38, y en caso
de interrupción de la solicitud de colaboraciones, está
facultado para intimar al empleador para que cumpla con

58 Ídem

130
la obligación de otorgarle tareas, como cualquier
dependiente.»59

Sujetos Excluidos
Art. 2, párrafo final. Quedan excluidos de esta Ley los agentes
o corredores de publicidad y los colaboradores accidentales o
extraños a la profesión. No se consideran periodistas
profesionales los que intervengan en la redacción de diarios,
periódicos o revistas con fines de propaganda ideológica,
política o gremial, sin percibir sueldos.

Se excluyen de la regulación del EPP (ESTATUTO


DEL PERIODISTA PROFESIONAL): revistas
comerciales y agentes de prensa de sociedades
comerciales. Respecto de los denominados medios
populares y autogestivos, Suárez entiende que es posible
aplicarles «otras herramientas legales –por fuera o por
dentro del EPP- que tutelan la libertad de expresión, la
objeción de conciencia, la relación del consumidor con el
Estado o con las organizaciones sindicales (…). Los fines
axiológicos que impulsaron el Estatuto comprendían a la
comunicación en forma amplia y su actualización –sin
vulnerar aquel espíritu- debe abrazar estas
experiencias» .
60

Matrícula Nacional de Periodistas y Carnet


Profesional
Art. 3. La Autoridad Administrativa competente del trabajo
(Ministerio de Trabajo) está a cargo de la Matrícula Nacional
de Periodistas y ejerce las siguientes funciones:
a) Inscribir a las personas comprendidas en el artículo 2 y
otorgar el carnet profesional;

59 ROCCO, Orlando (1981): Régimen del Trabajo Periodístico.

La Plata: Lex, p. 34-35.


60 Ibid. p. 139

131
b) Organizar el fichero general de periodistas en todo el país;
c) Vigilar el estricto cumplimiento de todos los requisitos
exigidos para obtener el carnet profesional y los términos
de su validez;
d) Considerar las reclamaciones que origine el trámite
necesario para la obtención del carnet profesional, su
denegación o caducidad, así se plantee directamente por
las personas afectadas, o en su representación por las
asociaciones numéricamente más representativas que
agrupen a los dadores o tomadores de trabajo, siempre
que posean personería jurídica y gremial;
e) Intervenir en los casos de incumplimiento de regímenes
de sueldos establecidos en esta Ley y en todos aquellos
conflictos relacionados con las condiciones de ingreso,
régimen de trabajo, estabilidad y previsión de los
periodistas, de oficio o a petición de parte o de la entidad
gremial respectiva;
f) Aplicar las multas y sanciones establecidas por la Ley;
g) Consignar en fichas especiales la identidad, entre otros
datos, el número de orden, antecedentes personales,
cambio de calificación de profesionales, tarea que realiza
y demás informes necesarios para su mejor organización;
h) Organizar y tener a su cargo, bajo el régimen que se
considere más conveniente, la bolsa de trabajo, con el
objeto de coordinar la oferta y la demanda del trabajo
periodístico.

Art. 4. La inscripción en la Matrícula Nacional de Periodistas


es obligatoria y se acordará sin restricción alguna a las personas
comprendidas en el artículo 2.
No tienen obligación de inscribirse quienes intervengan
exclusivamente en publicaciones que persigan sólo una
finalidad de propaganda comercial extraña a los fines del
periodismo en general.

Art. 6. Es causa especial para negar la inscripción, el haber


sufrido condena judicial que no haya sido declarada en
suspenso y mientras duren los efectos de la misma.

132
Art. 7. La inscripción deberá ser acordada en un término no
mayor de quince días, si se hubieren cumplido los recaudos
reglamentarios. Durante todo el trámite de la inscripción se
podrán realizar las tareas profesionales, quedando supeditada la
contratación, al otorgamiento de la matrícula.
Art. 8. La inscripción en la Matrícula Nacional de Periodistas
sólo podrá ser cancelada o suspendida;
a) Si se hubiere obtenido mediante ardid o engaño;
b) Por condena judicial que no haya sido declarada en
suspenso mientras duren los efectos de la misma;
c) Si se hubiere dejado de ejercer la profesión durante dos
(2) años consecutivos.

Art. 9. La mora en acordar la inscripción, o su negativa, o la


cancelación de la misma, será recurrible, dentro de los treinta
días de vencido el plazo legal o haber sido notificada la
resolución recaída, para ante el tribunal colegiado que
determina el artículo siguiente.

Art. 10. Para entender en los casos señalados


precedentemente se constituirá un tribunal formado por cinco
miembros: dos (2) de ellos designados por la comisión local
de la asociación con personería jurídica y gremial
numéricamente más representativa de los periodistas a que
pertenezca el interesado, y los otros dos (2), por los
empleadores del lugar. Ejercerá la presidencia el funcionario
que designe la autoridad administrativa del trabajo, con voto
en caso de empate. Las resoluciones de este cuerpo, que
serán dictadas dentro de los treinta días, serán apelables
dentro de los cinco días siguientes por ante los tribunales del
trabajo o el juez de primera instancia que corresponda, en las
provincias, según las respectivas leyes procesales.

Estos artículos establecen las normas de


funcionamiento de la Matrícula Nacional de Periodistas y
el Carnet Profesional, requisitos que determina y controla
del Ministerio de Trabajo de la Nación para acreditar la
condición de periodista profesional y otorgar derechos
específicos. Sin embargo, ninguno de estos recaudos

133
mantiene vigencia en la actualidad, lo que ha
producido una derogación tácita de esta parte del
Estatuto.
Además, la norma viola el artículo 121 de la
Constitución Nacional que establece la facultad reservada
de las provincias para ejercer el poder de policía sobre el
ejercicio de las profesiones liberales que se desarrollen en
su jurisdicción, y el artículo 32 del mismo cuerpo
normativo que niega al Congreso la posibilidad de dictar
leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezca
sobre ella jurisdicción federal, resultando ambos
preceptos inconstitucionales.

Carnet Profesional
Art. 11. La inscripción en la Matrícula Nacional de
Periodistas se justificará con el carnet profesional que
expedirá la Autoridad administrativa del trabajo.

Art. 12. - El carnet profesional, que constituye documento de


identidad, deberá contener los siguientes recaudos:
Art. 13. El carnet profesional es obligatorio y será exigido
por las autoridades y dependencias del Estado a los efectos
del ejercicio de los siguientes derechos, sin otras limitaciones
que las expresamente determinadas por la autoridad
competente;
a) Al libre tránsito por la vía pública cuando
acontecimientos de excepción impidan el ejercicio de
este derecho;
b) Al acceso libre a toda fuente de información de interés
público
c) Al acceso libre a las estaciones ferroviarias,
aeródromos, puertos marítimos y fluviales y cualquier
dependencia del Estado, ya sea nacional, provincial o
municipal.
Esta facultad sólo podrá usarse para el ejercicio de la profesión.

Art. 14. El carnet profesional acreditará la identidad del


periodista a los efectos de la obtención, cuando proceda, de las

134
rebajas de tarifas acordadas al periodismo en el transporte, en
las comunicaciones telefónicas, telegráficas y cablegráficas y,
en general, para la transmisión de noticias.
Además, las empresas dependientes del Estado o aquellas en
las que participe, financieramente y que tengan a su cargo
servicios de transportes marítimos, terrestres y aéreos,
efectuarán la rebaja del cincuenta por ciento de sus tarifas
comunes, ante la sola presentación del carnet.
Art. 15. Cada dos años se procederá a la actualización de los
registros y carnets profesionales.

Art. 16. El uso del carnet por persona no autorizada dará lugar
a las sanciones que corresponda con arreglo a la ley penal, y se
procederá a su secuestro. Si se comprobare que el titular
facilitó el uso irregular, abonará una multa de cincuenta pesos
moneda nacional, la que se duplicará en caso de reincidencia,
pudiéndose llegar a la anulación definitiva cuando esta falta
fuese reiterada y grave.

Art. 17. Al vencimiento del término de actualización del carnet,


los titulares deberán presentarlos a ese efecto. Si pasados
treinta días del plazo señalado en el art. 15, no se hubiere
hecho, se declarará la anulación del mismo, y sólo procederá la
renovación con posterioridad a este plazo, previo pago de un
recargo de $ 10 m/n. sobre el precio del carnet. La provisión
del carnet en los demás casos se hará mediante el pago de la
suma que fije la reglamentación respectiva.

Art. 21. Para ejercer la profesión de periodista son necesarias la


inscripción en la Matrícula Nacional de Periodistas y la
obtención del carnet profesional.

La posesión del carnet profesional que acredita la


Matrícula Nacional de Periodista es un requisito que ha
perdido vigencia como consecuencia de dos
circunstancias: 1) la supresión de los beneficios estatales y
2) la advertencia del art. 51 de la Ley de Contrato de
Trabajo que conmina a que «Cuando por las leyes,
estatutos profesionales o convenciones colectivas de

135
trabajo se exigiera algún documento, licencia o carnet
para el ejercicio de una determinada actividad, su falta no
excluirá la aplicación del estatuto o régimen especial,
salvo que se tratara de profesión que exija título expedito
por la autoridad competente. Ello sin perjuicio de que la
falta ocasione la aplicación de las sanciones que puedan
corresponder de acuerdo con los respectivos regímenes
aplicables».
Este artículo desplaza también la colegiación
obligatoria por tres razones de carácter histórico,
empírico y jurídico. La primera tiene que ver con la
relativamente reciente creación de las carreras
universitarias de periodismo en América Latina
(principios de la década del ‘50) y en Argentina (década
del ’70), donde la mayoría de los profesionales de prensa
se formaron a partir de la práctica del oficio. La segunda
se relaciona con las nuevas formas de ejercicio de la
profesión que habilitaron las nuevas tecnologías digitales
las que, además, imposibilitan cualquier tipo de regulación
o control eficaz sobre la actividad. Y tercera cuestión, de
índole jurídica, cuestiona la constitucionalidad de la
colegiación obligatoria al considerarla violatoria del
artículo 14 y 32 de la Constitución; noción que también
salvaguarda la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en su artículo 13.
Por supuesto que dicha derogación no altera ni
perjudica los derechos consagrados en el Estatuto, y
cuando circunstancias o eventos especiales requieran
acreditación profesional son los mismos medios de
comunicación quienes deben otorgarla.

Libre expresión y acceso a las fuentes

136
Art. 5. La libertad de prensa y la libertad de pensamiento son
derechos inalienables, y no podrá negarse el carnet profesional,
o ser retirado, o cancelado, como consecuencia de las opiniones
expresadas por el periodista.

La norma garantiza la libertad de expresión,


opinión y pensamiento del periodista considerándolas
derechos inalienables. Para asegurar esa protección
establece que su violación acarrea una indemnización
agravada (art. 43), es decir cuando se pueda probar que el
mismo no obedece a una causa justificada por la ley sino
al ejercicio de alguna de esas libertades ejercidas en
relación al medio-empleador.
Asimismo, el artículo 5 es concordante con los
artículos 18, 19 y 20 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos; artículos 13 y 14 de la Convención
Americana de los Derechos Humanos; los artículos 19 y
20 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos, los artículos 14, 32 y 43 de la Constitución
Nacional y los artículos 109 y 110 (delitos contra el
honor: calumnia e injuria) del Código Penal.

Cláusula de conciencia
Aunque algunos especialistas sostienen que no
existe en Argentina una regulación específica referida a la
denominada cláusula de conciencia, muchas de sus
previsiones están contempladas en este y otros artículos
del EPP61 y la LCT. No obstante, se esgrimen
61 «En la Argentina, la cláusula de conciencia no fue

regulada exhaustivamente aunque algunos juristas han interpretado


que la bonificación contenida en el art. 46 del EPP para aquellos
periodistas que extingan sus contratos en el marco de un ‘retiro
voluntario’ constituye una forma imperfecta de este instituto […].
Es claro que otra de las dimensiones de la cláusula como la
imposición de la firma del periodista en una nota que haya sido

137
argumentos que consideran importante incorporarla
expresamente a nuestra legislación debido al cada día más
inestable y concentrado campo laboral en el que se
desempeñan los profesionales de la comunicación, quienes
deben enfrentarse a todo tipo de presiones ideológicas y
cambios de orientación y propiedad de los medios62.
Actualmente, podría esgrimirse como causal de injuria
laboral y considerarse indirectamente despedido el
periodista, pero conforme el EPP no es una causal de
disolución del vínculo laboral. Muestra de ello, son los
proyectos de ley que modifican el EPP e incorporan como
art. 38 bis, la cláusula de conciencia.
Más allá de ello, podemos decir que la denominada
cláusula de conciencia se enmarca en la relación que se
establece entre el profesional periodista y el empresario,

alterada por el editor; o la asignación de tareas que lesionen las tareas


de los trabajadores de prensa, constituyen una injuria o una
afectación del contrato en los términos del instituto del ius
variandi […]; o puede resultar un menoscabo de la protección
amplia de la libertad de expresión del art. 5 del EPP o el generoso
plexo de instrumentos internacionales sobre la materia.» Suárez, p.
199.
62 El 26 de noviembre de 2017, la Cámara de Diputados

logró media sanción al proyecto para modificar el Estatuto del


Periodista Profesional. La normativa introduce cambios
sustanciales y trabaja sobre la "cláusula de conciencia" para
periodistas, reformando los artículos 39 y 39 inciso d, e
incorporando el artículo 38 bis. En las modificaciones del artículo 38,
el proyecto describe que “los periodistas profesionales podrán
negarse, motivadamente, a participar en la elaboración y/o difusión
de contenidos contrarios a sus convicciones o que ofendan sus
principios éticos o morales, sin que ello pueda suponer sanción o
perjuicio alguno".
La incorporación del artículo 38 bis otorga a los periodistas la
posibilidad de considerarse despedido indirectamente (accediendo a
todos los beneficios indemnizatorios establecidos por ley) cuando el
empleador obstruya, viole o impida el goce del derecho otorgado
por el nuevo texto. Consulta: 18/08/2018.
Disponible en:
138
http://www.cba24n.com.ar/content/diputados-aprobo-nuevos-
derechos-para-los-periodistas-1

139
en la cual se desarrolla un aparente enfrentamiento de
derechos entre quien tiene la libertad de conciencia de
informar y quien tiene el derecho a fijar los lineamientos
de su empresa.
Según José María Desantes Guanter, la cláusula de
conciencia «consiste en una cláusula implícita en el
contrato de trabajo periodístico, según la cual, en
determinados supuestos que la ley tipifica en relación con
la conciencia del informador, los efectos económicos de la
extinción de la relación periodística producida por la
voluntad unilateral del trabajador, equivalen a los del
despido por voluntad del empleador63.» Si bien esta
última caracterización resulta aplicable al derecho
español, nos sirve para comprender el alcance de este
instituto jurídico protectorio de la libertad de conciencia
del periodista en el ámbito laboral.
La cláusula de conciencia es, entonces, la vía legal
por la cual el periodista puede abandonar en forma
voluntaria la empresa periodística en la que trabaja,
percibiendo igual indemnización que la que le
correspondería si hubiera sido despedido injustamente. Se
trata de un «autodespido» fundado en razones de orden
deontológico.
Es un derecho de los periodistas que tiene por
objeto garantizar la independencia de criterio en el
seguimiento, obtención y tratamiento de la información.
Protege la integridad deontológica del periodista y es una
garantía de la información libre y plural.
La titularidad del ejercicio corresponde al
profesional de la información, mientras que los medios de
comunicación son siempre el sujeto pasivo de este
63 BEL MALLÉN, Ignacio (1992): Derecho de la

Información, Madrid: Editorial Colex.

140
derecho, que no fue concebido para aplicarse en sentido
inverso. Algunos medios como Perfil, establecen en su
Manual de Estilo y Ética esta cláusula de manera expresa.
Respecto de las situaciones en las cuales puede
invocarse, existen dos posiciones: 1) los que sostienen que
puede invocarse ante un cambio sustancial en la
orientación de la publicación o programa, si dicho
cambio generara para el periodista una situación
susceptible de afectar su honor, reputación o intereses
morales; y 2) quienes estiman, en un sentido más amplio,
que la cláusula también permite al periodista considerarse
liberado de sus obligaciones para con la empresa en tanto
le genere inconvenientes de naturaleza intelectual o
moral .64

No debe confundirse este derecho con la objeción


de conciencia, que consiste, según Marina Gascón
Abellán, en «un derecho subjetivo que tiene por objeto
lograr la dispensa de un deber jurídico o la exención de
responsabilidad cuando el incumplimiento de ese deber se
ha consumado»65.
Loreti y Lozano66 sostienen cuatro supuestos de
ejercicio de dicha cláusula:
1. Cuando el medio manifiesta un cambio notable
en la orientación informativa o línea ideológica.

64 GUIDA, María Clara, “La cláusula de conciencia: un


derecho para el periodista”, Junio 2010. Consulta: 18/08/2018.
Disponible: en:
https://derechoycomunicacion.wordpress.com/2014/10/18
/la-clausula-de-conciencia-un-derecho-para-el-periodista/
65 Obediencia al derecho y objeción de conciencia, Colección

El derecho y la Justicia. España: Centro de Estudios Constitucionales,


1990.
66 Ibid. p. 34

141
2. Cuando la empresa impone condiciones de
trabajo que significan un grave perjuicio para la
integridad profesional y deontológica del
periodista.
3. En caso de negativa del periodista a participar
en la elaboración de informaciones contrarias a la
orientación del medio.
4. Cuando se producen alteraciones en el
contenido y la forma de una información elaborada
por un periodista y se lo identificara como autor
sin su expresa autorización.

Categorías Profesionales
Art. 18. Las categorías profesionales para la inscripción de las
personas comprendidas en el concepto anterior, serán las
siguientes:
a) Aspirantes: los que se inicien en las tareas periodísticas;
b) Periodistas profesionales: los que tengan 24 meses de
desempeño continuado en la profesión, hayan cumplido
20 años de edad y sean afiliados a la Caja Nacional de
Jubilaciones y Pensiones de Periodistas.

El EPP establece solo 2 categorías: periodistas


profesionales y aspirantes a serlo; y las demás funciones
se denominan «calificaciones profesionales».
Respecto de los requisitos impuestos para ser
considerado periodista profesional: tener 20 años de edad
y desempeñarse durante 2 años continuados en la
profesión no tienen mucho asidero en la realidad. La
primera porque no concuerda con la legislación civil y
laboral que determinan la edad en que una persona es
jurídicamente capaz de obligarse en un contrato de
trabajo (18 y 16 años con autorización de sus padres). Y la
segunda porque puede encubrir «una forma de

142
flexibilización de entrada que permita al empresario
abaratar los costos incausadamente», razón por la cual los
Convenios Colectivos han «reducido los dos años de
ejercicio […] sea mediante su incorporación compulsiva
en una de las ‘calificaciones’ del estatuto en un plazo
menos, o estableciendo de hecho la correspondencia con el
escalafón salarial del profesional, según los casos.»67

Periodistas Propietarios
Art. 20. Se considerarán periodistas profesionales a los
propietarios de diarios o periódicos, revistas, semanarios,
anuarios y agencias noticiosas que acrediten ante la
Autoridad Administrativa del trabajo que ejercen permanente
actividad profesional.

Este artículo tiene su fundamento en el origen de


los grandes diarios del siglo XIX y XX cuyos fundadores
eran propietarios y se desempeñaban como directores
periodísticos. De ahí la salvaguarda de sus derechos. En la
actualidad no se registra ese doble carácter, salvo casos
excepcionalísimos.

Ingreso. Régimen de Trabajo. Estabilidad y Previsión


Condiciones de Ingreso
Art. 23. La admisión del personal en las empresas periodísticas,
editoriales de revistas, semanarios, anuarios y agencias
noticiosas, se hará de acuerdo con las siguientes
clasificaciones:
a) Aspirante: el que se inicia en las tareas propias del
periodismo;
b) Reportero: el encargado de recoger en las
fuentes privadas o públicas las noticias o los
elementos de información necesarios para el diario,
periódico, revista, semanario, anuario y agencia
noticiosa;

67 Suárez, Op. Cit, p. 94


143
c) Cronista: el encargado de redactar exclusivamente,
información objetiva en forma de noticias o
crónicas. Cableros: el encargado de preparar,
aumentando, sintetizando o corrigiendo, las
informaciones telegráficas, telefónicas o
radiotelefónicas;
d) Redactor: el encargado de redactar notas que aparte
de su aspecto informativo, contengan apreciaciones
subjetivas o comentarios objetivos de índole
general;
e) Colaborador permanente: el que escribe notas,
retratos, paralelos, narraciones, descripciones,
ensayos, cuentos, bibliografías y otros escritos de
carácter literario o científico o especializados de
cualquier otra materia en un número no menor de
veinticuatro anuales y que por la índole de los
mismos no corresponde a las tareas habituales a
los órganos periodísticos;
f) Editorialista: el encargado de redactar comentarios
de orientación y crítica de las diversas actividades
de la vida colectiva;
g) Encargado o jefe de sección, prosecretario de redacción
o jefe de noticias, secretario de redacción, secretario
general de redacción, jefe de redacción; subdirector,
director o codirector: el encargado de las tareas
técnicas particularmente señaladas por su
designación;
h) Traductor; reportero gráfico, corrector de
pruebas; archivero: encargado de realizar la tarea
que indica su nombre. Dictafonista: encargado de
recibir informaciones mediante el dictáfono;
i) Letrista; retocador; cartógrafos, dibujantes: encargados
de las tareas técnicas especialmente señaladas por
su designación;
j) Retratista; caricaturista; ilustrador; diagramador: los
dibujantes encargados de las tareas técnicas
especialmente señaladas por su designación.

Esta clasificación es meramente ejemplificativa por


estar basada en los medios impresos, únicos medios que

144
existía durante la sanción del Estatuto y, por lo tanto, hoy
«insuficientes» para abarcar la diversidad de formas que
asume el ejercicio profesional en los medios radiales,
televisivos y digitales, todos a su vez en permanente
transformación. No obstante, compartimos con Suárez la
opinión de que «nada impide la aplicación del Estatuto a
los trabajadores que desempeñan esas funciones».
Este autor también destaca que el EPP «está
estructurado con un esquema de categorías (calificaciones,
según su lenguaje) funcionales monovalentes» que nada
tienen que ver con la actual polivalencia de las prácticas
periodísticas «avasalladas por los empresarios
periodísticos que presionan a sus trabajadores, con la
resistencia de los sindicatos, para que se desplacen de una
función a otra según la necesidad patronal y sin ninguna
contraprestación a cambio.»68
Por último, enfatiza las diferencias conceptuales
entre polivalencia (cuando el comunicador realiza
funciones correspondientes a varias categorías) y
convergencia, entendida como el proceso comunicacional
que unifica los dispositivos de la radiodifusión y las
telecomunicaciones y que, en consecuencia, determina
nuevas políticas regulatorias y del mercado así como
nuevas formas de organización del trabajo periodístico.
Las reformas introducidas por el Gobierno Nacional en el
año 2015 a través del Decreto 267 apuntan a unificar la
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Ley
de Argentina Digital en una futura Ley de
Comunicaciones Convergentes que regule todo el
espectro comunicacional (radio, TV e Internet).

68 Ibid. p. 33

145
En Argentina hay distintos modelos de
polivalencia regulados por los diferentes convenios
colectivos.

Reporteros, cronistas y redactores


Las diferentes funciones atribuidas a estas tres
clasificaciones no se ajustan a la actualidad del ejercicio
periodístico, sino que han sido absorbidas por la figura del
redactor, salvo casos excepcionales donde las tareas
llevadas a cabo por el comunicador tengan una
especificidad concreta en el medio.

Cronista volante
Art. 65. Las personas utilizadas transitoria o accidentalmente
para la información o crónica de reuniones o acontecimientos
determinados, serán remuneradas por cada crónica comentario
con quince, diez o siete pesos, por pieza, respectivamente,
según la categoría del órgano periodístico o agencia noticiosa.
Si estas personas fueran utilizadas más de tres días por cada
semana, deberán ser incorporadas al régimen del personal
permanente. La persona que se limite, simplemente, a
transmitir las noticias de la índole expresada percibirá cinco
pesos por cada reunión, cualquiera sea la categoría de la
empresa.

Es el cronista que realiza tareas habituales del


medio periodístico pero de manera accidental, ocasional o
transitoria, con un tope de tres días de trabajo a la semana
o cumplido el trabajo por el que fue contratado.
Es muy común su contratación para cubrir
eventos especiales durante los fines de semana (deportes),
pero también sucede que se aplica esta modalidad de
manera reiterada, razón por la cual serán los tribunales
los que deban analizar la situación en cada caso concreto
para determinar si el trabajador se encuentra incorporado

146
a la estructura del medio o si solo ha brindado un servicio
eventual.

Admisión del aspirante


Art. 24. La admisión del aspirante se hará por el empleador de
acuerdo con las siguientes condiciones:
a) En las empresas periodísticas, revistas, semanarios,
anuarios y agencias noticiosas de primera categoría, en
la proporción de uno por cada ocho con respecto a su
personal total periodístico;
c) En las de segunda categoría, esta admisión se hará en
las mismas condiciones pero en la proporción de uno
por cada cinco;
d) En los casos en que la redacción comprendiese menos
de cinco redactores, podrá admitirse más de un
aspirante, pero en número inferior a esa base, siempre
que ganen el sueldo mínimo.
a) Los aspirantes, después de dos años de servicio y
siempre que tengan veinte años de edad cumplidos,
deberán ser incorporados dentro de cualquiera de las
calificaciones previstas en el art. 23, incs. b) a j).

Remitimos a la lectura del comentario al artículo 18

Período de Prueba
Art. 25. Todo personal periodístico podrá ser sometido, si así
lo desea el empleador para su ingreso, a un período de prueba
que no deberá ser mayor de treinta (30) días. Probada su
idoneidad, comenzará a ganar el sueldo mínimo o básico, según
el caso y se le considerará definitivamente incorporado al
personal permanente, debiendo computarse el período de
prueba para todos sus efectos.

El denominado período de prueba es un rasgo


particular de la actividad periodística, cuya normativa
otorga la opción al empleador de someter al periodista a
esta condición para su ingreso al medio, por un plazo no
mayor de 30 días y notificado por escrito. Sin embargo,

147
no debe entenderse que esta facultad del empleador lo
habilita a despedir al periodista sin causa, ya que con el
desempeño de las tareas existe «un contrato
perfeccionado»69.
Esto lo diferencia del régimen laboral de la L.C.T,
en la cual el hecho de la prestación de los servicios hace
presumir la existencia de un contrato de trabajo, y la
inmediata aplicación de la ley para proteger al trabajador.
Ingreso de Extranjeros
Art. 26. Con relación a la totalidad del personal periodístico, el
empleador sólo podrá admitir el ingreso del diez por ciento de
extranjeros.
Quedan exceptuadas de esta obligación las agencias noticiosas
extranjeras, las publicaciones escritas en otros idiomas y las
destinadas a las colectividades extranjeras.

Art. 27. El cargo de director, codirector, subdirector, miembro


directivo o consultivo, asesor o encargado de cualquier
publicación o agencia noticiosa será desempeñado
exclusivamente por argentinos nativos o naturalizados.
Se exceptúa de esta disposición:
a) A las personas que ocuparen algunos de los cargos
antedichos en el momento de entrar en vigor la
presente ley, siempre que tuvieran una antigüedad no
menor de un año en el desempeño del cargo;
b) A los directores, codirectores, subdirectores, miembros
directivos o de consejo consultivo, asesores o
encargados de agencias noticiosas extranjeras y
publicaciones escritas en otros idiomas y las destinadas
a las colectividades extranjeras o que fueren
propietarios de la empresa periodística.

Este artículo es violatorio del principio igualitario


consagrado en nuestra Constitución en el artículo 16
según el cual en el país «no se admiten prerrogativas de
sangre, ni de nacimiento: no hay en ellas fueron
69 Vázquez Vialard, Op. Cit. p. 343

148
personales ni títulos de nobleza. Todos los habitantes son
iguales ante la ley y admisibles en los empleos sin otra
condición que la idoneidad. La igualdad es la base del
impuesto y de las cargas públicas»70

Comunicación por Escrito


Art. 28. Tanto para los casos de ensayo de aptitudes como
para la fijación de sueldos mínimos, básicos y familiares,
aumentos de sueldos por aplicación de la escala o por
aumentos extraordinarios, como por cambio de categoría u
otras causas, el empleador deberá comunicar sus decisiones
por escrito al interesado.
Concordante con los arts. 41, 43 y 73 del Convenio Colectivo 364/75
de la ciudad de Córdoba

Libertad Sindical
Art. 29. La circunstancia de que el periodista sea afiliado a un
sindicato o asociación gremial o a un partido político no podrá
ser motivo para que el empleador impida su ingreso, como
tampoco causal de despido.

Esta garantía supone el derecho de afiliación


(constituir asociaciones y afiliarse a ellas) y la prohibición
de un trato discriminatorio fundado en la participación
sindical, concordante con la normativa constitucional y
supralegal (Convenios de la OIT). Este artículo se suma a
las previsiones del art. 5 y del art. 38, ambos del mismo
Estatuto, que conforman la protección agravada del
periodista.

Facultad de Dirección
Art. 30. Los periodistas ajustarán su labor a las normas de
trabajo que fije la dirección del empleador dentro de la
categoría en que se ha inscripto.

70Suárez, Op. Cit, p.


171
149
Esta normativa se relaciona con las facultades de
organización (art. 64), dirección (art. 66) y modificación
de las formas y modalidades de trabajo o ius variandi (art.
66) que posee el empleador en la relación laboral y son
reconocidas en la Ley de Contrato de Trabajo.
Sin embargo, Suárez considera que el ius variandi
«aparece morigerado en el EPP para no avasallar la libre
expresión» del comunicador. El ejercicio de esta «facultad
unilateral del empleador (…) debe ejecutarse preservando
tres recaudos (…): razonabilidad, inalterabilidad de las
condiciones esenciales del contrato e indemnidad del
trabajador.»
Las modificaciones que generan cuestionamientos
en la actividad periodística son aquellas que pueden
«derivarse de la eventual contradicción entre el ius
variandi y una de las manifestaciones de la cláusula de
conciencia que protege la integridad intelectual del
periodista frente a las presiones de su propio
empleador.»71 Es decir que el empleador no puede, en
nombre de su facultad de modificación del contrato de
trabajo, violentar la libertad ideológica del comunicador
obligándolo a realizar un trabajo cuya concepción no
comparte.
Esta cuestión se relaciona con el citado artículo 5
sobre el derecho a la libertad de expresión y la
denominada cláusula de conciencia, al cual remitimos su
lectura para complementar este análisis.

Agencias de Información

71 Ibid. p. 196-197

148
Art. 31. Las agencias de información periodística no podrán
suministrar a las publicaciones de la localidad donde tengan su
asiento el servicio de información de la misma localidad, que,
por su naturaleza, representa el trabajo normal de los
reporteros o cronistas y demás personal habitual en los diarios
y revistas, exceptuando las publicaciones escritas en idioma
extranjero.

Art. 32. Al periodista que preste servicios en más de dos


empresas, desempeñando funciones propias del personal
permanente y habitual de las mismas, le serán aplicadas las
disposiciones de este estatuto sobre agencias noticiosas.

Relacionado con el artículo anterior referido a las


agencias de noticias, el EPP establece la no exclusividad
del contrato de trabajo con un solo empleador, sino que
cuando la prestación del servicio de noticias es de «similar
tenor (informaciones de un mismo ámbito y naturaleza),
dentro de la misma ciudad y vinculada con el ejercicio
regular del oficio»72.

Jornada de Trabajo
Art. 34. El horario que se establezca para el personal
periodístico no será mayor de treinta y seis (36) horas
semanales. Cuando, por causa de fuerza mayor o la existencia
de situaciones propias de la profesión, se prolongue la jornada
determinada precedentemente, se compensará el exceso con las
equivalentes horas de descanso en la jornada inmediata o
dentro de la semana, o se pagarán las horas extras con recargo
del cien por ciento (100%). Las horas extras no podrán
exceder, en ningún caso, de veinte (20) mensuales.

El EPP establece un horario máximo (36 horas


semanales) que constituye una excepción al régimen

72 Ibid. p. 219

149
general de la jornada de trabajo prevista en la LCT (8
horas y 48 semanales).
El tiempo de trabajo es aquel que el trabajador
pone a disposición del empleador, sea mediante la efectiva
prestación de servicios o cuando permanezca inactivo por
causa ajena, circunstancia que muchas veces sucede en el
ejercicio periodístico (espera de entrevistas, sesiones
parlamentarias, toma de rehenes, etc.)

Vacaciones
Art. 35. Los periodistas gozarán de un período mínimo
continuado de descanso anual, conservando la retribución que
les corresponde durante el servicio activo en los siguientes
términos:
a) Quince (15) días hábiles cuando la antigüedad en el
servicio no exceda de diez (10) años;
b) Veinte (20) días hábiles cuando la antigüedad sea
mayor de diez (10) años y no exceda de veinte (20)
años;
c) Treinta (30) días hábiles cuando la antigüedad en el
servicio sea mayor de veinte (20) años.
a) Disfrutarán de un descanso mayor de tres (3), cinco
(5) y siete (7) días cuando realizaren tareas
habitualmente nocturnas.
Concordante con los arts. 31 y 32 del Convenio Colectivo 364/75
de la ciudad de Córdoba

Suárez explica que «El derecho al goce de la


licencia anual se adquiere al haber prestado servicios
durante al menos la mitad de los días hábiles del año
calendario o aniversario (art. 151 LCT). Los feriados se
tienen en cuenta como días hábiles a los efectos de este
cómputo. Cuando el trabajador no alcanzase ese plazo
mínimo, gozará de un descanso anual estimado según la

150
proporción de un día de descanso por cada 20 de trabajo
efectivo73.»
Además, el art. 154 de la LCT, el empleador
deberá conceder el goce de las vacaciones entre el 1º de
octubre y el 30 de abril del año siguiente. Y la fecha de
inicio deberá ser comunicada por escrito al trabajador con
una anticipación no menor de 45 días.
Respecto de las licencias especiales, el EPP no las
incluyó, aunque están establecidas en los Convenios
Colectivos de Trabajo

Art. 36. Los periodistas gozarán de descanso hebdomadario,


debiendo darse descansos compensatorios en la subsiguiente
semana cuando trabajen los feriados nacionales obligatorios, o
abonarse las remuneraciones correspondientes al feriado con
un 100% de recargo.
Concordante con el art. 43 del Convenio Colectivo 364/75 de la
ciudad de Córdoba

El artículo establece que cuando el trabajador labora


durante los días correspondientes al descanso semanal y
el empleador no le otorgó el descanso obligatorio, tiene el
derecho de 1) tomarse el descanso compensatorio a partir
del primer día hábil de la semana siguiente, previa
notificación al empleador con una anticipación de 24
horas o 2) hacerse acreedor de un salario duplicado

Art. 37. Durante el descanso hebdomadario y el período de


vacaciones anuales, todos los reemplazos serán efectuados
preferentemente por personal de la misma categoría, orden
jerárquico o especialidad de funciones, y no podrá obligarse al
reemplazante a realizar más de una vez por año esta tarea
suplementaria correspondiente a vacaciones, y más de una vez
por semana la de descanso hebdomadario.

73 Ibid. p. 227

151
Concordante con el art. 38 del Convenio Colectivo 364/75 de la
ciudad de Córdoba

Estabilidad y Ruptura del Contrato de Trabajo


Art. 38. La estabilidad del periodista profesional, cualquiera sea
su denominación y jerarquía, es base esencial de esta ley
siempre que no estuviera en condiciones de obtener jubilación
completa y salvo las causas contempladas en la misma.

El EPP establece un régimen de estabilidad


impropia ya que la norma no garantiza la permanencia del
vínculo laboral sino una indemnización agravada en caso
de despido sin justa causa.
Este régimen indemnizatorio si bien comparte las
características del régimen general (indemnización basada
en el salario y la antigüedad), se diferencia en la forma de
cálculo, rubros y una tutela más intensa que el establecido
por la LCT, el que actúa como régimen supletorio.

Causas especiales de despido


Art. 39. Son causas especiales de despido de los periodistas
profesionales sin obligación de indemnizar ni preavisar, las
siguientes:
a) La situación prevista en el art. 5º de esta ley, daño
intencional a los intereses del principal y todo acto de
fraude o de abuso de confianza establecido por
sentencia judicial;
b) Inhabilidad física o mental; o enfermedad contagiosa
crónica que constituya un peligro para el personal,
excepto cuando es sobreviniente a la iniciación del
servicio;
c) Inasistencias prolongadas o reiteradas al servicio;
d) Desobediencia grave o reiterada a las órdenes e
instrucciones que reciban en el ejercicio de sus
funciones;
e) Incapacidad para desempeñar los deberes y
obligaciones a que se sometieron para su ingreso en el

152
período de prueba. Esta última causal sólo podrá
invocarse en relación a los treinta (30) días de prueba.

Art. 40. Las causales consignadas en los incs. b), c) y d) del


artículo anterior deberán documentarse en cada caso, con
notificación escrita al interesado.

El EPP establece un «régimen extintivo mixto»


que combina un «aparente sistema cerrado con [estas]
causales especiales (…) que habilitan al empleador a
despedir sin obligación de indemnizar, con el sistema
abierto – de aplicación supletoria- de la LCT» donde el
despido puede darse por cualquier causa que lo justifique
(art. 242)
Este artículo establece 5 causas que autorizan el
despido sin indemnización:
a) Se refiere al trabajador que sufre una condena
judicial efectiva según el art. 6. En la ley hay un
error porque consigna el art. 5 pero se refiere al
art. 6.
b) Si el trabajador fue contratado con dicha
inhabilidad o incapacidad no se puede justificar el
despido; y si las mismas fueron sobrevinientes
corresponde aplicar el régimen de enfermedades
inculpables previstas en la LCT (arts. 208 a 214)
c) Esta causal deberá ser evaluada por los jueces para
determinar su gravedad.
d) La causa se relaciona con la facultad de
modificación de las condiciones del contrato o ius
variandi, comentado en el art. 30 y al cual
remitimos.
e) De aplicación solo durante el período de prueba74.

74 Ibid. p. 244

153
Se configura otra causa distinta de las aquí previstas,
los jueces deberán evaluarla a través del régimen
general de la LCT.

Suspensión
Art. 41. Ningún empleado podrá ser suspendido en el
desempeño de sus tareas, sin retribución pecuniaria por un
plazo mayor de treinta días (30) dentro del término de 365
días. Toda suspensión deberá estar debidamente documentada
y notificada por escrito al interesado, con detalle de las causas
invocadas por el principal para la aplicación de tal medida
disciplinaria. La resolución del empleador podrá ser recurrida
por el empleado, dentro de los cinco (5) días de notificada ante
la comisión paritaria. Si la resolución fuera revocada, el
empleador deberá pagar íntegramente las remuneraciones
devengadas.

El artículo refuerza el espíritu de permanencia del


contrato de trabajo ya que la suspensión asegura tal
continuidad aunque el empleador no deba abonar el
salario correspondiente a los días de suspensión.

Indemnizaciones por despido sin causa


Art. 43. En casos de despidos por causas distintas a las
expresamente enunciadas, el empleador estará obligado a:
a) Preavisar el despido a su dependiente, con uno (1) o
dos (2) meses de anticipación a la fecha en que éste se
efectuara, según sea la antigüedad del agente menor o
mayor de tres (3) años, respectivamente, a la fecha en
que se haya de producir la cesación. El plazo del
preaviso comenzará a computarse a partir del primer
día hábil de mes siguiente al de su notificación,
debiendo practicarse ésta por escrito. Durante la
vigencia del preaviso subsisten las obligaciones
emergentes del contrato de trabajo, debiendo el
empleador otorgar a su empleado una licencia diaria de
dos (2) horas corridas, a elección de éste, sin que ello
determine disminución de su salario;

154
b) En caso de despido sin preaviso, el empleador abonará
a su dependiente una indemnización substitutiva
equivalente a dos (2) o cuatro (4) meses de retribución,
según sea la antigüedad del agente, menor o mayor de
tres (3) años a la fecha de la cesación en el servicio;
c) En todos los casos de despido injustificado, el
empleador abonará a su dependiente, una
indemnización calculada sobre la base de un (1) mes de
sueldo por cada año o fracción mayor de tres (3) meses
de antigüedad en el servicio. En ningún caso esta
indemnización será inferior a dos (2) meses de sueldo;
d) Sin perjuicio del pago de las indemnizaciones
establecidas en los incisos b) y c) que anteceden, el
empleador abonará además a su dependiente, en los
casos de despido injustificado, haya o no mediado
preaviso, una indemnización especial equivalente a seis
(6) meses de sueldo;
e) A los fines de la determinación del sueldo a
considerarse para el pago de las indemnizaciones
previstas en los incisos b), c) y d) de este artículo, se
tomará como base el promedio que resulte de lo
percibido por el dependiente en los últimos seis (6)
meses, o durante todo el tiempo de prestación de
servicios, si éste fuera inferior, computándose a tal
efecto las retribuciones extras, comisiones, viáticos,
excepto en cuanto a éstos, la parte efectivamente
gastada y acreditada con comprobantes, gratificaciones
y todo otro pago en especies, provisión de alimentos o
uso de habitación que integre, con permanencia y
habitualidad el salario, sobre la base de una estimación
o valorización en dinero, conforme a la época de su
pago.
La rebaja de sueldos o comisiones u otros medios de
remuneración y la falta de puntualidad en los pagos se
considerarán como despido sin causa legítima.

Relacionado con el art. 5 y 29, el Estatuto refuerza


la protección contra el despido, estableciendo
indemnizaciones especiales agravadas tendientes a
amparar indirectamente la libertad de expresión y el

155
acceso a las fuentes de información, así como de mantener
la fuente de empleo ante las arbitrariedades laborales y
posibilitar la reinserción del profesional, sobre todo en
tiempos de profunda concentración de empresas
mediáticas.
El inciso a) establece la indemnización por falta de
preaviso, entendido como la obligación de ambas partes
del contrato de trabajo de avisar con cierto tiempo de
antelación la ruptura del vínculo contractual. Pero el
EPP, a diferencia del régimen de la LCT, solo lo establece
expresamente para el empleador, quien de incumplirlo
debe abonar una indemnización agravada. Si el que
incumple con la obligación de preavisar es el trabajador,
pierde a posibilidad de reclamar la bonificación por retiro
voluntario (art. 46).
Además, no dispone expresamente la integración
del mes de despido, razón por la cual la jurisprudencia
entendió que le es aplicable la LCT que establece que «el
preaviso opera a partir del primer día hábil del mes
siguiente a la comunicación del despido75.»
En el inciso b) el EPP impone un cálculo
indemnizatorio distinto a la indemnización por antigüedad
de la LCT. Mientras la primera toma como base «la mejor
remuneración mensual, normal y habitual durante el
último año o durante el plazo de la prestación si fuera
menor» (art. 245), el EPP toma «el promedio que resulte
de lo percibido por el dependiente en los últimos seis (6)
meses, o durante todo el tiempo de prestación de
servicios, si éste fuera inferior» no estableciendo tope a la
base de ese cálculo, y con un piso indemnizatorio que en
ningún caso «será inferior a 2 sueldos».

75 Ibid. p. 258

156
Si el trabajador no realizó el período de prueba de
30 días se entiende que su incorporación fue inmediata,
aunque el tiempo que ejerció como aspirante no se
computa para el cálculo de la antigüedad.
El inciso d) refiere a la indemnización especial ante
despido sin causa justificada. Es una indemnización
agravada que la jurisprudencia no es uniforme en
adicionar otros tipos de indemnizaciones agravadas (ej.
Indemnizaciones de la ley de empleo, 25.013).
También resulta aplicable el art. 80 de la Ley de
Contrato de Trabajo en cuanto al derecho del trabajador a
la certificación de servicios y aportes, y en caso de no
extenderla el empleador, una indemnización sustitutiva de
tres (3) sueldos. Y, en caso de no abonar las
indemnizaciones e integración del mes de despido,
resultará procedente la aplicación del art. 2 de la ley
25.323.
Art. 44. La rebaja de sueldos o comisiones u otros medios de
remuneración y la falta de puntualidad en los pagos se
considerarán como despido sin causa legítima.
Cuando se produzca la cesión o cambio de firma o cuando el
empleador no haya dado el aviso previo en los plazos
precedentemente enunciados, o en el de rebajas en las
retribuciones o falta de pago, pasarán a la nueva firma las
obligaciones que establecen este artículo y el anterior.
Si el periodista prosiguiera trabajando con la nueva y no
hubiere percibido indemnizaciones por despido y falta de
preaviso, conservará su antigüedad para todos los efectos.

Este artículo contempla, por una parte, las


causales de despido indirecto. Es decir, en estos casos el
Periodista puede considerarse indirectamente despedido y
solicitar las indemnizaciones del art. 43, como despido sin
causa. Y por la otra, considera la continuidad de la
relación laboral en los mismos términos que tenía el
periodista con su original empleador en la medida que,

157
cuando se transfiere la explotación, no lo indemnicen
previamente conforme a la ley.
Art. 45. - En caso de falencia del principal, el periodista tendrá
derecho a la indemnización, por despido, según su antigüedad
en el servicio. Las indemnizaciones por cesantía y por falta de
preaviso que correspondan al periodista, no estarán sujetas a
moratorias ni embargos, y regirá a su respecto lo dispuesto
para salarios en el art. 4º de la ley 11.278 (hoy 20.744).
Estas indemnizaciones gozarán del privilegio establecido en el
art. 129 de la ley de quiebras. En caso de cesantía o retiro
voluntario del servicio, por cualquier causa las empresas
estarán obligadas a entregar al periodista un certificado de
trabajo conteniendo las indicaciones sobre su naturaleza y
antigüedad en el mismo.

Este artículo refiere a las indemnizaciones en caso


de quiebra del empleador.

Retiro voluntario
Art. 46. Todo empleado que tenga una antigüedad en el
servicio superior a cinco (5) años, tendrá derecho, en caso de
retiro voluntario, a una bonificación de medio mes de sueldo
por cada año que exceda de los cinco (5) y hasta un máximo de
tres (3) meses. No gozará de este derecho en el supuesto que
omitiese preavisar al empleador en los mismos plazos
impuestos a estos últimos.

Mariano Suárez y César Arese76 entienden este


artículo como una suerte de «cláusula de conciencia sui
generis (ver art. 30) que otorga al trabajador el derecho a
cobrar una indemnización ante la ruptura del vínculo
laboral. Por nuestra parte, entendemos que se trata de
una bonificación graciable para quien se haya
desempeñado más de cinco (5) años. Porque si no
76 Ibid. p. 290

158
estaríamos contemplando una discriminación arbitraria
para el ejercicio de la cláusula de conciencia solo para
Periodistas con más de cinco años de antigüedad. Es
decir, el Periodista debería esperar cinco años, si es que el
vínculo no termina antes, para alegar la cláusula de
conciencia. Como lo sostuvimos anteriormente, no está
prevista en nuestro ordenamiento jurídico la cláusula de
conciencia a diferencia de la Constitución Española que la
prescribe en el art. 20.»

Aplicación Supletoria de la LCT


Art. 47. Todas las disposiciones relativas al despido,
indemnizaciones, antigüedad y enfermedad contenidos en la
presente ley tienen el alcance y la retroactividad de la Ley de
Contrato de Trabajo 11. 729 (hoy 20.744). Los casos no
contemplados específicamente serán resueltos de acuerdo a las
disposiciones de la misma.

Esta relación fue analizada supra.


Accidentes del trabajo y enfermedades profesionales
Art. 48. Los accidentes y las enfermedades inculpables que
interrumpan el servicio del personal no le privará del derecho a
percibir la remuneración hasta tres (3) meses si el interesado
no tiene una antigüedad mayor de diez (10) años y hasta seis
(6) meses, cuando esa antigüedad sea mayor. Se tomará como
base de retribución el promedio de los últimos seis (6) meses o
el tiempo de servicio cuando es inferior a aquel plazo. El
periodista conservará su puesto y si dentro del año
transcurrido después de los plazos de tres (3) y seis (6) meses
indicados, el empleador lo declarase cesante, le pagará la
indemnización por despido.

Art. 49. Los periodistas, cualquiera sea la remuneración que


perciban, están comprendidos en la Ley de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales; pero cada vez que cada
uno de ellos sea encargado de una misión que comporte riesgos
excepcionales como ser guerra nacional o civil, revoluciones,
viajes a través de regiones o países inseguros, deberá estar

159
asegurado especialmente por el empleador, de modo que
quede cubierto e los riesgos de enfermedades, invalidez o
muerte.
Las indemnizaciones no podrán ser inferiores, en caso de
muerte o invalidez física o intelectual, total y permanente, a
una suma igual a tres (3) veces el sueldo anual que percibía el
periodista en el momento de producirse el infortunio.
Cuando no se origine la invalidez total y permanente o la
muerte, la indemnización será calculada teniendo en cuenta el
grado de incapacidad, el lucro cesante y los gastos de asistencia
médica.

Art. 50. La indemnización por accidente o enfermedad que


establece el art. 48 no regirá para los casos previstos por la ley
de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales o de
seguros por riesgos especiales cuando, en tales casos,
corresponda al empleado una indemnización mayor.
En ningún caso el periodista tendrá derecho a más de una
indemnización por accidentes o enfermedades inculpables o
profesionales, excepto en los casos comprendidos en la ley
nacional de jubilaciones pensiones de periodistas.

Según los especialistas, para estas enfermedades o


accidentes inculpables debe aplicarse la LCT (arts. 208 a
213) y no el régimen que establece el EPP, aunque sí es
de aplicación la Ley de Riesgos de Trabajo «en la medida
que no instituya indemnizaciones menos gravosas para el
trabajador»77.
Para una mejor comprensión, transcribimos el
cuadro que Mariano Suárez78 realiza de los plazos
máximos de topes de licencia de la LCT y las cargas de
familia de la Ley 23.660:
Antigüedad hasta 5 años
Trabajador s/cargas de familia: 3 meses
Trabajador c/cargos de familia: 6 meses
77 Ibid. p. 298
78 Ídem

160
Antigüedad mayor de 5 años
Trabajador s/cargas de familia: 6 meses
Trabajador c/cargos de familia: 12 meses

Es importante aclarar si el trabajador no puede


reincorporarse al trabajo, comienza a correr el año de
reserva del puesto, que debe computarse como antigüedad.
Agotado ese plazo, las partes decidirán continuar o no
el contrato.
Si el trabajador no puede reincorporarse al
trabajo porque el accidente o enfermedad devino en una
incapacidad parcial definitiva, el empleador está obligado
a reubicarlo manteniéndole el salario original.

Art. 51. En los casos de muerte del periodista, el cónyuge, los


descendientes y los ascendientes en el orden y la proporción
que establece el Código Civil, tendrán derecho a la
indemnización por antigüedad en el servicio que establece el
art. 43, inc. b), limitándose para los descendientes hasta los
veintidós años de edad; y sin límite de edad, cuando se
encuentren afectados de invalidez física o intelectual, total y
permanente, o cuando se trate de hijas solteras.
A falta de estos parientes serán beneficiarios de la
indemnización los hermanos, si al fallecer el periodista vivían
bajo su amparo y dentro de los límites y extensión fijados para
los descendientes.
En el caso de no existir beneficiarios, las indemnizaciones
ingresarán a un fondo especial de la Caja Nacional de
Jubilaciones y Pensiones para Periodistas destinado a
finalidades idénticas a las previstas por el art. 10 de la ley
9.688. A este fondo ingresarán también todas las multas que se
apliquen por infracciones a la presente ley.
Concordante con el art. 23 del Convenio Colectivo de la ciudad de
Córdoba 364/75

161
La jurisprudencia determinó que la indemnización
que corresponde es la de un mes de sueldo por cada año o
fracción de tres meses de antigüedad en el servicio.

Régimen de Sueldos
Art. 52 a 62.
Concordantes con los arts. 9, 11, 12, 15, 16, 24, 26, 27, 28, 29 y 48
del Convenio Colectivo de la ciudad de Córdoba 364/75

Corresponsales
Art. 63. Los corresponsales que se desempeñen en capitales de
provincias y de territorios nacionales, como también en las
ciudades de Rosario y Bahía Blanca, acrediten su condición de
profesionales conforme a las especificaciones del art. 2º, y
representen a empresas periodísticas de la Capital Federal,
tendrán la misma retribución que la fijada por la empresa a su
personal en las funciones especificadas que desempeñen. Los
diarios del interior que tengan a su servicio como
corresponsales, a periodistas profesionales, aplicarán la misma
norma establecida precedentemente.

El artículo establece igual remuneración para igual


labor (derecho a la igualdad de trato consagrado en el art.
14 bis CN), independientemente del lugar donde preste
servicios el comunicador.

Prohibición
Art. 64. Las dependencias de la administración, reparticiones y
autoridades judiciales no podrán disponer publicaciones de
ninguna índole, condicionadas a un régimen de tarifas, en
diarios, revistas, periódicos y órganos de difusión que utilicen
personal comprendido en este estatuto que no hayan cumplido
previamente las disposiciones de esta ley, la de jubilaciones y
pensiones de periodistas y toda la legislación social que ampara
los derechos del periodista profesional.
El Poder Ejecutivo nacional convendrá con los gobiernos
provinciales, la aplicación de estas disposiciones, dentro de sus
respectivas jurisdicciones.

162
Compartimos el comentario que Suárez realiza
respecto del alcance de este artículo por entender, como el
autor, que «de haber tenido vigencia efectiva, habría
cambiado la forma de estructuración empresaria de los
medios de comunicación en Argentina. Establece la
prohibición –aunque no especifica la sanción en caso de
incumplimiento- de disponer pauta publicitaria en
aquellos medios que se encuentren en infracción a las
normas laborales y de seguridad social».
En la actualidad, la mayoría de los medios –sobre
todo la prensa gráfica- sobrevive gracias a la pauta
pública y privada, circunstancia que influye directamente
en la promiscua agenda que manejan respecto de los
temas de interés general, e indirectamente en la
precariedad laboral de los comunicadores.

Colaboradores transitorios (cronista volante)


Art. 65. Las personas utilizadas transitoria o accidentalmente
para la información o crónica de reuniones o acontecimientos
determinados, serán remuneradas por cada crónica comentario
con quince, diez o siete pesos, por pieza, respectivamente,
según la categoría del órgano periodístico o agencia noticiosa.
Si estas personas fueran utilizadas más de tres días por cada
semana, deberán ser incorporadas al régimen del personal
permanente. La persona que se limite, simplemente, a
transmitir las noticias de la índole expresada percibirá cinco
pesos por cada reunión, cualquiera sea la categoría de la
empresa.
Concordante con el art. 26 del Convenio Colectivo de la ciudad de
Córdoba 364/75

Relacionar con el art. 26 sobre los cronistas volantes.

163
Art. 66. Las retribuciones que perciban las personas a que se
refiere el artículo anterior, que hayan cumplido 18 años de
edad, como así también las que realicen tareas transitorias o
accidentales de esta índole, ya sea por jornal o por pieza,
quedan sujetas al régimen de aportes dispuestos por la ley de
jubilaciones y pensiones para periodistas.

Art. 67. La retribución de los corresponsales no comprendidos


en el art. 63, como así la de los colaboradores permanentes,
queda sujeta al libre convenio de las partes. También queda
sujeta al libre convenio de las partes la retribución de los
secretarios generales de redacción, jefes de redacción,
subdirectores y directores, cuando tengan interés pecuniario en
la empresa.

Art. 68. Durante los períodos de prueba, el periodista


profesional percibirá el importe mensual que le corresponde
por la escala del art. 53. En iguales circunstancias el aspirante
percibirá el importe mensual que le asigna la categoría en que
esté colocado el empleador.

Art. 69. El pago de haberes, sueldos y jornal se efectuará entre


el 1º y 5 de cada mes, o entre estos días y el 15 ó 20 cuando sea
por liquidación quincenal, y los sábados cuando sea semanal.
Las remuneraciones establecidas en el art. 65, se pagarán
dentro de las 24 horas de la presentación de la crónica o
comentario. Estos pagos serán fiscalizados por funcionarios de
la autoridad administrativa del trabajo cuando lo estime
oportuno o por denuncia de la entidad gremial.
Concordante con el art. 27 del Convenio Colectivo de Córdoba
364/75

Comisiones Paritarias Permanentes


Se encuentran reguladas en los arts. 70 a 75 y son
las encargadas de las cuestiones relativas al sueldo,
jornada y condiciones de trabajo del personal periodístico
que no estén contempladas en EPP. Sus resoluciones son
definitivas y deben ser cumplidas bajo pena de sanciones.

164
Disposiciones generales
Arts. 76 a 85
Art. 81. Las disposiciones de esta ley se declaran de orden
público y será nula y sin valor toda convención de partes que
modifique en perjuicio del personal los beneficios que ella
establece.

§ 2. CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO


PARA TRABAJADORES DE PRENSA, RADIO Y
TELEVISIÓN DE CÓRDOBA Nº 364/75

Intervinientes
Art. 1. Círculo de la Prensa de Córdoba y Sindicato de Prensa
de Córdoba (Intersindical de Prensa) por una parte, y por las
empresas periodísticas de la ciudad de Córdoba (diarios,
revistas, radioemisoras, canales de televisión, prensa fílmica,
televisada y empresas arrendatarias de espacios periodísticos
en radio y televisión), por la otra parte

Trabajadores comprendidos y cantidad de beneficiarios


Art. 2. Personal comprendido en los Estatutos de Periodista
Profesional y del Empleado Administrativo de las empresas
periodísticas de la ciudad de Córdoba y sus leyes
complementarias, como así también los decretos
reglamentarios de dichos instrumentos legales, comprendiendo
a ochocientos (800) trabajadores.

Zona de aplicación
Art. 3. Ciudad de Córdoba

Vigencia de acuerdos internos, usos y costumbres


Art. 6. Vigencia de acuerdos internos serán de cumplimiento
obligatorio los acuerdos pactados oportunamente entre las
partes en las empresas, como así también los que se formalicen
a partir de la vigencia del presente convenio. Los usos y
costumbres de prácticas internas en las empresas serán
respetados y tendrán el alcance que determine el artículo 17 de
la Ley No. 20.744, siempre y cuando sean favorables al

165
trabajador. Estos acuerdos quedan automáticamente incluidos
en el presente convenio.

Seguridad en la fuente de trabajo


Art. 9. Se dispone que las empresas en ningún caso podrán
contratar servicios propios o normales de personas o empresas
ajenas a aquéllas cuando las tareas que éstas realicen atenten
contra la estabilidad del personal permanente y/o que
signifiquen el cierre parcial o total de la fuente de trabajo.

Bonificación por Antigüedad


Art. 11. Los porcentajes de antigüedad serán acumulables hasta
tanto el trabajador se encuentre en condiciones legales de
acogerse a los beneficios de la jubilación.

Bonificación por tarea nocturna


Art. 12. Por cada turno o parte de turno trabajados desde las
21 (veintiuna) y hasta las 6 (seis) horas; el trabajador
percibirá como retribución de esa jornada, un incremento del
8% (ocho por ciento). Los beneficios existentes, análogos o
superiores a los que anteceden no serán disminuidos por vía
de interpretación de lo aquí establecido.

Horas Extraordinarias
Art. 14. Las horas extraordinarias o fracciones horarias que
excedan la jornada normal de labor, se abonarán con el
sueldo del mes en carácter de horas extraordinarias o
suplementarias. Su cómputo salarial se establecerá teniendo
en cuenta el valor básico de hora simple incrementada con
los porcentajes de dividir la remuneración mensual por 138.
El incremento para las horas extraordinarias o
suplementarias trabajadas en días hábiles será del cien por
ciento (100%). En días feriados nacionales será del ciento
cincuenta por ciento (150%). En los días correspondientes al
art. 72 del Convenio Colectivo de 1973 será del 200%
(doscientos por ciento). Las fracciones de horas
extraordinarias que superen los cinco (5) minutos se
liquidarán como media hora y las mayores de treinta y cinco
(35) minutos como hora completa.

166
Vale de comida
Art. 15. Cuando las empresas periodísticas no tengan a su
cargo comedor para su personal, abonarán a sus trabajadores
en concepto de reembolso por comida la suma equivalente al
uno con cincuenta por ciento (1,5%) del sueldo de redactor
vigente.
Cuando la jornada diaria comience antes de las once (11) y
se prolongue ininterrumpidamente hasta después de las
quince (15); o antes de las veinte (20) y se prolongue
ininterrumpidamente hasta después de las veinticuatro (24),
la empresa abonará al personal comprendido en estos casos
una suma equivalente al cero coma setenta y cinco por ciento
(0,75%) del sueldo del redactor vigente.

Gastos
Art. 16. Las empresas abonarán a sus productores una suma
mínima en concepto de gastos de movilidad y siempre y cuando
no supere dicho productor el doble de su sueldo básico
garantizado, en su remuneración mensual. De no alcanzar
este tope se le abonará la diferencia que resulte entre el tope
máximo referido (doble del básico garantizado) y aquella suma
que hubiere producido.
El productor, para hacerse acreedor a la suma de referencia,
deberá poseer una antigüedad mínima de un (1) año en la
empresa. No se aplicará esta cláusula cuando por escrito, se
hubiere estipulado que el porcentaje de las comisiones incluyan
que los gastos de movilidad le corresponden al productor.

Viático y Retribución por Viajes


Art. 17. El personal que deba cumplir tareas fuera del área
habitual de sus funciones, percibirá las sumas gastadas en
alojamiento, comida, movilidad, transporte y erogaciones que
se presenten, debiendo serle adelantada la cantidad suficiente
para cubrir los gastos previstos en proporción a la duración de
viajes y la distancia. El trabajador presentará aquellos
comprobantes de gastos que fueren normales obtener.
En los casos del presente artículo se entenderá que el
trabajador mantiene disponibilidad de desempeño desde el
momento de su partida hasta el regreso, y su remuneración
será equivalente a tres (3) jornadas de trabajo por día de viaje o
fracción superior a las seis &) horas.

167
Cuando el total de la comisión de servicio no supere las seis (6)
horas, se abonarán solamente dos (2) jornadas. Cuando la
comisión comprendiera un (1) día franco, la remuneración
correspondiente será la equivalente a cuatro (4) jornadas de
trabajo, sin perjuicio del franco compensatorio que la
empresa deberá otorgar dentro de la semana siguiente.
Los importes previstos conforme al tiempo presumible de
duración del viaje ordenado, se liquidarán al trabajador antes
de su partida.

Afectación del Automotor al Servicio de la Empresa


Art. 18. Cuando la patronal utilice de común acuerdo con el
propietario un vehículo automotor del personal de su
dependencia, deberá abonarle en concepto de compensación por
desgaste y mantenimiento del vehículo, una suma proporcional
a la cantidad de kilómetros recorridos que guarde relación
con la amortización lógica de la unidad. Dicha suma será
establecida por la Comisión Paritaria Permanente o por
acuerdo de partes y podrá ser modificada de igual forma. El
combustible utilizado será también pagado por la empresa.
En caso de que el vehículo del trabajador afectado a una misión
encomendada por la empresa resultara dañado por accidente,
tumulto u otros motivos, la empresa deberá hacerse cargo de
los gastos que demande su reparación, quedando
sobreentendido que si el vehículo estuviera asegurado y al
trabajador le correspondiera solventar una parte de dichos
gastos, esta parte será absorbida igualmente por la empresa.

Días Feriados y Francos Trabajados


Art. 19. Los días francos trabajados con el consentimiento del
empleado deberán abonarse con el ciento por ciento (100%) de
recargo, reconociéndosela además un franco compensatorio.

Bonificación por Título


Art. 20. Los empleados de las empresas periodísticas de la
ciudad de Córdoba que posean título universitario o de
especialización reconocida en los planes oficiales de estudios, y
estos conocimientos sean puestos al servicio de la empresa,
percibirán una bonificación por título equivalente al diez por
ciento (10%) del sueldo básico que le correspondiera en la
sección donde se desempeñe. En la rama Administración, el

168
empleado que posea el título de Perito Mercantil reconocido
por organismos oficiales u oficializados, se le acordará una
bonificación del tres por ciento (3%) de sueldo básico de la
categoría en la que se desempeñe.

Asignación por Jubilación


Art. 21. Al retiro del empleado por jubilación, las empresas
periodísticas abonarán a éstos, con su último sueldo, una suma
equivalente a cinco (5) veces el precitado salario, siempre y
cuando dicho trabajador se hubiere desempeñado en la empresa
un tiempo mínimo corrido o alternado de doce (12) años.

Gratificación
Art. 22. El empleado que cumpla quince (15) años de servicio
en la empresa, recibirá de ésta una gratificación especial
equivalente a un sueldo, según la remuneración percibida en
ese momento y en el mes que cumpla dicho período.

Indemnización por fallecimiento


Art. 23. En caso de fallecimiento del empleado de las secciones
de Administración, Intendencia o Expedición, el empleador
deberá abonar una indemnización igual a la del artículo 51 de
la ley 12.908.
La concubina queda equiparada a la viuda conforme al artículo
268 de la Ley de Contrato de Trabajo.

Propiedad Intelectual
Art. 24. En caso de que lo producido por el empleado sea
puesto a disposición de otras empresas que no sean las mismas
en las cuales aquél presta servicios, la empresa indemnizará a
dicho empleado por el uso adicional que se le dé a su trabajo
con una suma equivalente a tres (3) jornadas de su salario.
Quedan exceptuadas de esta cláusula las empresas que
desenvuelven su actividad en carácter de agencias noticiosas.

Certificación de Servicios
Art. 25. En caso de cesantía o retiro voluntario del servicio
por cualquier causa, las empresas deberán entregar al
empleado, dentro del plazo de tres (3) días, un certificado de
trabajo donde conste la categoría y función desempeñada y
la antigüedad en el empleo, como así también la
correspondiente
169
certificación de los aportes personales y patronales efectuados a
la Caja de Jubilaciones durante su permanencia en el empleo.

Cronistas Volantes
Art. 26. Los cronistas volantes recibirán como retribución
mínima la vigésima parte del sueldo de cronista. Cuando el
mismo cronista volante efectúe además comentarios o notas,
dicha retribución se incrementará en el cincuenta por ciento
(50%).
Cuando efectúe únicamente notas o comentarios, la retribución
será equivalente a la vigésima parte del sueldo redactor.

Colaborador Permanente
Art. 27. Percibirá como retribución mínima en tareas de
redacción o de ilustración gráfica un salario equivalente al
veinte por ciento (20%) del sueldo de redactor vigente, por
trabajo realizado. Cuando las colaboraciones sean
consecuencias de un trabajo encomendado por la empresa, se
retribuirá con la sola condición de su presentación, sean o no
utilizadas o publicadas.

Fallas de Caja
Art. 28. El encargado o empleado que en forma habitual
maneje dinero en efectivo o valores de la empresa y que fuera
responsable de cualquier diferencia se le asignará en concepto
de compensación un diez por ciento (10%) del salario básico del
convenio, mensual y acumulatorio. Dicha cantidad será
retenida por la empresa hasta el 31 de diciembre de cada año en
carácter de fondo compensatorio. En esa fecha, el empleador
liquidará al trabajador el fondo acumulado con las previas
deducciones que hubieren podido corresponder por fallas de
caja.

Traductor
Art. 29. El empleado que realice tareas de redacción y además
cumpla funciones adicionales de traducción no podrá revistar
en una categoría profesional inferior a la de redactor y
percibirá por las tareas de traducción un plus.

Bonificación Especial

170
Art. 30. El trabajador que estuviera afectado a tareas
encomendadas por la empresa entre las 22 horas del día 24 de
diciembre y las 4 horas del 25 de diciembre, percibirá una
bonificación especial de trescientos (300) pesos. Idéntica
bonificación deberá pagarse al empleado que cumpla tareas
entre las 22 del 31 de diciembre y las 4 del lº de enero.

Licencia Anual
Art. 31. Los trabajadores comprendidos en el presente
convenio, gozarán de un período mínimo y continuado de
descanso anual y remunerado por los siguientes plazos:
a) de dieciséis (16) días hábiles cuando la antigüedad en el
empleo no exceda de cinco (5) años;
b) de veinte (20) días hábiles cuando siendo la antigüedad
mayor de cinco años, no exceda de diez (10);
c) de veinticinco (25) días hábiles cuando la antigüedad
siendo mayor de diez (10) años, no exceda los veinte
(20);
d) de treinta (30) días hábiles cuando la antigüedad
exceda los veinte (20) años, incrementándose en un
(1) día por cada año en que la antigüedad sea mayor
de treinta (30) años.

Licencias Especiales
Art. 32. Las licencias especiales del artículo 22 del Convenio
Colectivo de 1966 se modifica de la siguiente manera: por
nacimiento de hijos 3 (tres) días corridos; por matrimonio, doce
(12) días corridos; por fallecimiento de los padres, hijos,
cónyuge o concubina, cinco (5) días corridos; por fallecimiento
de hermanos o familiares a cargo del empleado, tres (3) días
corridos.
Para rendir exámenes en establecimientos oficiales,
incorporados o reconocidos por el Estado de enseñanza
secundaria, técnica o universitaria, las empresas deberán
conceder licencia con goce de sueldo de hasta quince (15) días
corridos, continuos o discontinuos en el año calendario.
Por razones particulares, los empleados de las empresas
periodísticas podrán hacer uso de una licencia especial, sin goce
de sueldo, de hasta un (1) año, estando el empleador obligado a
reservar el cargo en idénticas condiciones a las observadas
hasta el último día de prestación de servicios.

171
En caso de cambio de domicilio o mudanza, el trabajador
dispone de dos (2) días corridos de licencia especial.

Menores
Art. 33. Los menores entre los 14 y los 18 años de edad
gozarán de franco especial el día de su cumpleaños.

Enfermedad de familiares
Art. 34. Se entiende por familiar a los fines del presente
artículo, exclusivamente: cónyuges, hijos y padres. La empresa
otorgará hasta quince (15) días hábiles anuales fraccionados
con goce de haberes a todo el personal comprendido en el
presente convenio, de conformidad a lo siguiente:
a) cada período de licencia no podrá exceder de dos (2)
días continuados;
b) podrá considerarse favorablemente para el
otorgamiento de mayor cantidad de días continuados
aquellos casos de enfermedad cuya gravedad requiera
una mayor atención;
c) en lo posible, el personal deberá requerir a la empresa
con 24 horas de antelación su solicitud de permiso;
d) no se considerarán a los efectos del beneficio del
presente artículo, como enfermedades los estados
gripales simples y/o enfermedades similares;
e) tratándose de hijos, se otorgará solamente para el
personal femenino. Para el personal masculino se
tendrá en cuenta únicamente de acuerdo con la
gravedad de la enfermedad;
f) tratándose de padres, se tendrá en cuenta únicamente
la gravedad de la enfermedad que padezca dichos
familiares;
g) las inasistencias serán en todos los casos comprobadas
y justificadas por el control médico de la empresa, por
cuyo motivo el personal que deba faltar a sus tareas
deberá comunicar a la empresa inmediatamente la
novedad.

Tareas Nocturnas
Art. 35. Licencia suplementaria por tarea nocturna: Los
empleados de Administración, Expedición e Intendencia que
realicen habitualmente trabajos nocturnos, entendiéndose estos

172
a partir de las 21, gozarán de la misma licencia establecida
como suplementaria para la rama Redacción, según el último
párrafo del artículo 35 de la ley 12.908.

Permisos Especiales
Art. 36. El personal de Redacción, Administración, Intendencia
y Expedición de las empresas periodísticas, podrá solicitar
cuatro (4) días hábiles de permiso por año y con goce de sueldo
por razones particulares de probada necesidad y debidamente
justificadas, no pudiendo, salvo razones excepcionales,
tomarlos continuados. El permiso debe ser solicitado con una
antelación de veinticuatro (24) horas.

Privación de libertad
Art. 37. Cuando algún trabajador de prensa fuera privado de la
libertad en el desempeño de sus tareas habituales y en especial
cuando la privación de la libertad surgiere del trabajo
periodístico que realizara, la patronal abonará sus haberes y
asistencia legal durante el tiempo que se prolongue dicha
privación. En caso de peligrar la libertad de algún empleado las
empresas tomarán en cuenta la certificación que de tal
situación efectuaron las organizaciones gremiales, a los efectos
de reservarle el puesto hasta el cese de la situación que afectare
al empleado.

Reemplazos
Art. 38. Todos los reemplazos deberán ser efectuados por
personal de la misma categoría, orden jerárquico o especialidad
de funciones y no podrá obligarse al reemplazante a realizar
esta tarea suplementaria más de una (1) vez por semana, en el
caso del descanso hebdomadario.
Cuando los reemplazos sean efectuados por personal de menor
remuneración tendrá derecho a percibir igual sueldo que el
reemplazado. Las empresas coordinarán con los delegados
sindicales la dotación mínima que deberá ser mantenida en
cada sección durante el período de licencia. Para el
mantenimiento de esta dotación, las empresas recurrirán a la
bolsa de trabajo sindical, preferentemente.

Categorización

173
Art. 39. Cuando el periodista realice durante más de treinta
(30) días corridos o sesenta (60) discontinuos por año, tareas
propias de categorías superiores a la función específica propia,
deberá ser encuadrado automáticamente en la calificación
superior, exceptuándose la circunstancia de suplencias hechas
por ausencias temporarias no mayores de sesenta (60)
días corridos en el caso de los cargos hasta prosecretario o
equivalente en las otras ramas y de ciento veinte (120) días
para las funciones superiores a las antedichas.

Subsidio por fallecimiento de familiares


Art. 40. Los trabajadores incluidos en el presente convenio
recibirán un subsidio equivalente al cincuenta por ciento (50%)
del último sueldo percibido, por fallecimiento de cónyuge o hijo
a cargo. Idéntico beneficio será aplicable en el caso de
fallecimiento de la persona con quien conviva en aparente
matrimonio por no menos de dos años.

Período de Prueba
Art. 41. Queda establecido que el período de prueba para el
personal de Administración, Intendencia y Expedición tendrá
la misma duración fijada por el artículo 25 de la ley 12.908 para
el periodista profesional, debiendo computarse el período de
prueba a todos sus efectos.

Reuniones Gremiales
Art. 42. Las empresas, a solicitud de las entidades sindicales,
deberán conceder autorización para que delegados o dirigentes
de ésta reúnan al personal en sus respectivos lugares de trabajo
para informar sobre cuestiones vinculadas a la actividad
gremial, siempre que no afecten notoriamente el normal
desarrollo de las tareas. Estas reuniones serán a efectos
informativos y no deliberativos.

Jornada Horaria y Franco Semanal


Art. 43. Los empleados de las empresas periodísticas en su
rama de administración, redacción, intendencia y expedición,
gozarán de un descanso hebdomadario de dos (2) días
consecutivos. El horario que se establezca para todo el personal
no será mayor de seis (6) horas diarias continuas, ni superior a
treinta (30) horas semanales. En ningún caso, los empleadores

174
podrán modificar o alterar el horario del trabajador, sin el
expreso consentimiento de éste.

Licencia Anual: Cláusula Complementaria


Art. 44. El período de licencia anual para el personal de las
empresas periodísticas, con hijos a cargo y hasta quince (15)
años de edad, queda comprendido durante las vacaciones
escolares del año lectivo, excepto para el personal jerárquico
cuyo período se extenderá en los términos fijados por la
legislación vigente. La licencia anual para los empleados de
cuarenta y cinco años (45) o más años de edad, cualquiera sea
su antigüedad, en ningún caso podrá ser inferior a los
veintiocho (28) días corridos.

Redactor – Lector (art. 46)


1) Radial. Para los servicios informativos radiales el
personal de redacción que además cumple tareas de
lector de informativos o boletines horarios con
habitualidad, percibirá el sueldo correspondiente a su
categoría más una bonificación del cuarenta por
ciento (40%) del sueldo vigente para el redactor.
También gozará de este beneficio el personal de
redacción que habitualmente en los informativos o
boletines horarios lea comentarios o notas.
2) Televisivo. Los periodistas de los servicios
informativos de televisión que habitualmente realicen
tareas saliendo al aire en cámara directamente desde
estudios o mediante el camión de exteriores, percibirá
una sobreasignación mensual equivalente al cuarenta
por ciento (40%) del sueldo de redactor.

Receptor de Avisos Fúnebres


Art. 47. El empleado que recibe habitualmente avisos fúnebres,
entendiéndose por habitual hacerlo una vez por semana como
mínimo, percibirá una sobre-asignación equivalente al cinco
por ciento (5%) de lo recaudado que se repartirá por partes
iguales entre quienes estén comprendidos en este artículo.
Asimismo, estará cubierto por el fondo de fallas de caja referido
en el artículo 28 de este convenio.

175
Cláusula Complementaria de Escalafón y Discriminación
de Categorías (art. 48)

Rama Redacción
Aspirante. Los aspirantes, después de un año de servicio, deberán
ser incorporados dentro de cualquiera de las calificaciones
previstas por el artículo 23, inciso b) a j) de la ley 12.908.

Reporteros. El periodista encargado de recoger en las fuentes


privadas o públicas las noticias o elementos de información
objetiva, necesarias al medio donde actúa y se desempeñe en
relación de dependencia. A los cinco (5) años de desempeño de
esta función, el reportero pasará automáticamente a revisar en
la categoría de cronista. El cronista cumplirá, eventualmente,
funciones de reportero cuando la situación imperante o la
necesidad lo demanden y cuando no haya reporteros en la
sección. El ayudante de camarógrafo será encuadrado en esta
categoría a los efectos del salario y de los ascensos.

Cronista. El periodista calificado como cronista, teniendo al


menos cinco (5) años de ejercicio profesional, podrá solicitar
prueba de calificación como redactor. Quedan equiparadas a la
categoría de redactor, a los efectos de la remuneración y
condiciones de trabajo, las siguientes subcalificaciones:
Cablero, Reportero Gráfico (que no estará obligado a cumplir
tareas de laboratorio u operador de radiofotos), Dibujante,
Camarógrafo, Laboratorista, Compaginador de Video Tape,
Teletipista y Operadores de Télex o similares.

Rama Administración
Cadete. Todo empleado comprendido en el decreto ley 13.839
(ley 12.921), menor de dieciocho (18) años. Cumplida dicha
edad se le asignará tareas administrativas o de intendencias de
acuerdo con los antecedentes de las que viniere realizando o
sección donde se desempeñara como cadete.

Ayudante. Revestirán en esta categoría los cadetes al cumplir


dieciocho (18) años de edad, además quienes ingresaran a la
administración con más de dieciocho (18) años, hasta tanto
pasan a cumplir tareas específicas como responsables de las

176
mismas, no pudiendo en ningún caso permanecer más de dos
años en esta categoría.

Auxiliar. Todo empleado con más de 2 (dos) años de


antigüedad en la categoría anterior y también todos aquellos
que cumplen funciones o tareas de las que son responsables
directamente.

Auxiliar Primero. Todo empleado con más de 2 (dos) años de


desempeño en la empresa como auxiliar administrativo así
como quienes, sin necesidad de alcanzar ese período de
antigüedad, realicen funciones calificadas por el conocimiento
de las tareas generales de oficina.

Auxiliar Calificado. Los empleados de las secciones


administrativas y/o de publicidad que se desempeñen
habitualmente en una o más de las siguientes funciones:
taquidactilografía, Operador de máquinas de contabilidad,
Traductor, Corresponsal con Redacción Propia, Perforador de
Cintas o Tarjetas de Máquinas de Contabilidad o similares,
Corresponsal, Diagramador de Publicidad, Liquidador de
Sueldos y Jornales, Gestor, Receptor de Avisos, Facturador de
Avisos, Empleado de la Sección Cuentas Corrientes, Cobrador
y/o Gestor de Cobranzas, Operador de Computadoras,
Programador y/o Computadores, Bocetistas, Dibujantes,
Redactor Publicitario (excluidos los comprendidos en el
Régimen Profesional de Periodistas), Relaciones Públicas (todo
el personal de dicha oficina o departamento que realice las
tareas propias de esa designación), promotor, corredor
publicitario o de suscripciones o toda función que sea común al
normal funcionamiento de la sección.
Jefe de Sección. El que cumple funciones calificadas
jerárquicamente, con personal a su cargo, dentro de una oficina
o unidad administrativa funcional. La remuneración de esta
categoría será un veinte por ciento (20%) superior al de la
categoría inmediata inferior.

Rama Expedición
El personal de este sector tendrá las siguientes calificaciones y
escalafón:

177
Ayudante y/o Peón General de Expedición. El personal
que fuera incorporado para realizar tareas generales no
calificadas, carga y descarga de ejemplares o fardos.

Auxiliar. Los empleados del sector con más de cuatro (4) años
de antigüedad o bien con anterioridad a ese plazo, cuando
cumplen tareas de preparación de líneas de distribución o que
involucren conocimientos de distintos recorridos y destinos,
caratulen los mismos para su envío por suscripciones. Los
choferes asignados para recorridos y distribución.

Auxiliar Primero. Quienes tengan a su cargo el control de la


entrega, la distribución o el manejo de los valores y dinero de
la venta.

Jefe de Expedición. El que tiene a su cargo el manejo de la


expedición. La remuneración de estas categorías serán fijadas
del siguiente modo: para el ayudante o peón general, el
básico acordado para esta sección; las categorías
subsiguientes serán incrementadas en su remuneración a
partir de sumarle el cinco por ciento (5%) a la inmediata
anterior.

Rama Intendencia y Servicios Generales


El personal de este sector tendrá las siguientes calificaciones y
escalafón:

Peón de Intendencia. Asignado a tareas generales de limpieza


o mantenimiento.

Auxiliar de Intendencia. Ordenanza, portero, telefonista,


chofer y mozos.
Jefe de Sección. Es el responsable de las tareas generales de
una sección.

Intendente. Es el encargado jerárquico de coordinar y


fiscalizar las tareas de mantenimiento general y conservación
de los bienes muebles e inmuebles de la empresa.
La remuneración de estas categorías será fijado del siguiente
modo: para el peón de intendencia, el básico acordado para esta
sección; las categorías subsiguientes serán incrementadas en su

178
remuneración a partir de sumarle el cinco por ciento (5%) a
la inmediata anterior.

Retenciones
Art. 49. Las empresas retendrán de los sueldos de su respectivo
personal el cincuenta por ciento (50%) del aumento
correspondiente al primer mes de vigencia del presente
convenio, previa resolución del Ministerio de Trabajo de la
Nación. Dentro de los siete (7) días de haber practicado
dicha retención las empresas depositarán los aportes de los
afiliados de cada una de ellas en las respectivas cuentas del
Círculo de la Prensa y del Sindicato de la Prensa de Córdoba
en la casa Central del Banco de la Provincia de Córdoba. Los
aportes correspondientes a todos los beneficiarios del
presente convenio no afiliados a ninguna de las entidades
mencionadas, tendrán que ser depositados por mitades en
dichas cuentas bancarias. Asimismo, las empresas enviarán a
la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo, una
planilla detallada acerca de las retenciones practicadas a cada
uno de los empleados.

§ 3. RECONOCIMIENTO JURISPRUDENCIAL

Si bien, como hemos expresado en párrafos


anteriores, los tribunales laborales vienen realizando
interpretaciones evolutivas y flexibles del Estatuto
Profesional incorporando los medios digitales, los
buscadores de Internet y las nuevas tecnologías, así como
las nuevas modalidades de trabajo on line que han
impactado en un despliegue de nuevas formas de ejercicio
de la profesión y en las rutinas laborales, ello no se ha
traducido en un ampliación de derechos sino, por el
contrario, en un permanente y continuo desconocimiento
de los mismos79.
79 Retegui, Lorena. “Digitalización y cambios en las rutinas

laborales en la prensa ¿qué pasa con el marco jurídico?”, dirigido por

179
Ante esta compleja y preocupante situación,
investigadoras de la Universidad Nacional de Quilmes
han realizado una reseña jurisprudencial que «da cuenta
de trascendentes cambios que se están produciendo en el
campo laboral periodístico, o al menos que se manifiestan
en tensión y se ponen en evidencia en los conflictos
judiciales entre empleadores y periodistas, y que
podríamos englobar de la siguiente manera:
 Encubrimiento formal de la existencia de relación
de dependencia laboral con la implementación de
contratos de locación de obra, de servicios y
facturación (monotributistas): se supera
judicialmente por la aplicación del principio de
primacía de la realidad y presunción de existencia
de relación laboral.
 Interpretación dinámica y amplia del artículo 2 de
la Ley 12.908 que comprende realizaciones
comunicacionales en general.
 Interpretación dinámica y amplia del artículo 2 de
la Ley 12.908 que comprende a otras empresas que
no sean estrictamente periodísticas, es decir, la
naturaleza jurídica de la empleadora no determina
la existencia de trabajo periodístico sino la índole
del trabajo que se presta.
 Reconocimiento de nuevos entornos periodísticos
y comunicacionales: Internet, trabajo a distancia,
remisión de material periodístico vía correo
electrónico, trabajos en portales de Internet, etc.
 Reconocimiento de múltiples tareas del periodista
más allá del medio para el que regularmente
Analía Eliades en el marco de la asignatura a su cargo, Derecho a la
Información, la Comunicación y la Cultura, Maestría en Industrias
Culturales, Universidad Nacional de Quilmes. Inédito.

180
preste tareas, salvo pacto de exclusividad, el que
debe probarse y ser expreso.
 Reconocimiento paulatino del pago de adicional
por título universitario, tanto en el ámbito privado
como público»80.

La investigación también destaca el ejercicio


periodístico profesional en los ámbitos públicos, donde
«salvo específicas adhesiones en el Estatuto del Periodista
(Radio Nacional, Télam, Canal 7, Telesur, entre otras) se
verifica que en la mayoría de las situaciones, la mayoría de
los periodistas que se desempeñan en ámbitos públicos
(Legislatura, Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Ministerios,
Radio Provincia, entre otros) se les aplica la Ley de
Empleo Público o contratos de locación de servicios
propios de la jurisdicción en la que desarrolle sus tareas,
lo cual va en desmedro de sus tareas profesionales
específicas», aunque suele haber un reconocimiento por
título universitario.
Por otra parte, es importante considerar la
expansión del campo laboral del comunicador en las
últimas décadas debido a la expansión tecnológica y el
nacimiento del «periodista multiplataforma»,
entendiéndose por tal al comunicador que escribe para
diferentes soportes, o el que debe realizar la cobertura
completa de la información (imagen, audio y escribir la
nota), que luego será publicada «en uno, dos o más diarios
y en Internet sin que se les abone por las publicaciones en
multimedios que realizan»81.

80 Ídem
81 Ídem

181
En el mismo sentido, Luis Albornoz sostiene que
«el periodismo digital revela un escenario informativo
cada vez más complejo y competitivo, donde los canales y
modalidades de información no se sustituyen sino que se
multiplican»82. Es decir que se multiplican las tareas, pero
no la remuneración, lo cual supone poner en cuestión las
herramientas jurídicas con las que cuentan los
comunicadores para hacer frente al actual contexto de
precarización laboral.

82 Albornoz, Luis A. “Los grandes diarios online en español”.

Revista La Crujía, Año 1, Nº 3, octubre 2006. Buenos Aires, p. 19

182
183
CAPÍTULO V
CONTROLES Y LÍMITES DE LA
ACTIVIDAD INFORMATIVA

§ 1. COMUNICACIÓN, PERIODISMO Y CONTROL


INFORMATIVO

El proceso informativo que se despliega en el


marco de las relaciones sociales busca producir efectos
determinados. Los controles que operan sobre la
información pueden incidir en el emisor o receptor, el
mensaje o en los medios o canales. Si bien en los países
con regímenes políticos democráticos y de estructura
pluralista afecta en forma solapada (pauta publicitaria
oficial, primicias a determinados medios, etc.), vivimos un
nuevo fenómeno caracterizado por trolls, la influencia de
Google, Facebook y WhatsApp en la difusión de las fake
news (noticias falsas), la concentración de la propiedad de
los medios de comunicación y la pérdida de la centralidad
de los medios tradicionales en fijar la agenda de discusión
de los temas públicos.
Todos estos aspectos inciden en el control
informativo. La necesidad de elección de algunos
mensajes implica siempre una manipulación del hecho
noticioso; aun manteniendo el deber profesional de
difundir información veraz se afecta a la información.
Ahora bien, así como el medio no recoge toda la
información, tampoco el sujeto universal puede analizar
todo lo que se ofrece. Es por ello que, más allá de la
inmensa cantidad de datos e informaciones disponibles, el
periodista sigue siendo un intermediario calificado para el

184
análisis, jerarquización y contextualización de los hechos
y datos para transformarlos en noticias.

§ 2. TIPOS DE CONTROLES

§ GUBERNAMENTALES

En la actualidad, Shirley Biagi83, basado en la obra


de Fred Siebert, Theodore Peterson y Wilbur Schramm,
nos dice que: «Ninguna institución tan grande e
influyente como los medios masivos pueden escapar a
verse involucrados con el gobierno y la política. Los
medios no son sólo canales de transmisión de información
política y de debate, sino también jugadores importantes
con un interés directo en la reglamentación del gobierno
y las políticas económicas, tanto como en las actitudes del
gobierno hacia la libertad de expresión y la disidencia.
Recordemos que la forma en que está organizado el
sistema político de un país afecta la forma en que los
medios operan dentro de ese país. Los sistemas de medios
pueden ser divididos ampliamente entre aquellos sistemas
que permiten la disidencia y los que no la permiten (…)».
El autor enumera cinco teorías políticas que
inciden sobre los medios: comunista, autoritaria, liberal,
de la responsabilidad social y del desarrollo, a las que
caracteriza de la siguiente manera:

83 BIAGI, Shirley (2009): Impacto de los medios de

comunicación. México: Cengage Learning, 8va. Edición

185
a) Teoría Comunista
Al haber desaparecido la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas en 1991, esta concepción no tiene
más que un sentido histórico.
Se caracterizaba por un control de los medios por
el Estado y el Partido Único Comunista. Los empleados
de dichos medios eran empleados públicos. Los altos
ejecutivos de los medios soviéticos también se
desempeñaban como autoridades del Partido Comunista.
La solución comunista (partido único) mantiene el
carácter autoritario considerando a la prensa como un
arma del partido o del Estado, e impone un control
directo sobre todo el proceso informativo (ej. Corea del
Norte, China o en Cuba y su periódico Granma y los
medios audiovisuales).

b) Teoría Autoritaria
Los medios pueden ser de propiedad pública o
privada. Considera a la prensa como un instrumento de la
política del gobierno y prohíbe, por tanto, toda crítica del
mismo y de sus responsables, imponiendo un rígido
control a los medios de comunicación (censura,
autorizaciones previas, licencias, sanciones, etc.).
El fin de los medios informativos consiste en
«proteger, mantener o reforzar un orden social basado en
el poder de una minoría o soberano». Los sistemas
autoritarios alegando diversas razones, reclaman el
derecho a gobernar sin la delegación del poder del pueblo.
Se aplica el monopolio de los medios de comunicación
bajo la excusa de impedir que sean utilizados por ciertos
grupos que buscan destruir y dañar (China y el control a
Internet).

186
En la actualidad, muchos gobiernos todavía
mantienen este tipo de control rígido sobre los medios.
Una variante del sistema autoritario es el paternalista, en
el cual el poder político define y determina lo que es
bueno para los ciudadanos y el pueblo. En el sistema
paternalista lo que se afirma es el deber de proteger y
guiar. El sistema autoritario transmite órdenes, y las ideas
y normas que facilitarían su aceptación; el sistema
paternalista transmite valores, costumbres y gustos que
justifican como minoría gobernante, se ven como
guardianes, celadores de valores y costumbres
establecidos por ellos como prioritarios.

c) Teoría liberal
En el extremo opuesto al anterior, considera la
actividad informativa al margen de los poderes públicos,
sólo busca garantizar la seguridad jurídica y el orden
público, se basa en la libre competencia y el único control
estaría dado por los tribunales de justicia y el público. En
la práctica, este sistema se ha manifestado en su aspecto
de libre comercio.
El concepto de una prensa liberal evolucionó a
partir de la idea de que las personas a quienes se les
proporcione toda la información sobre un tema pueden
discernir lo que es verdadero y lo que es falso y a través
de un debate robusto de ideas, elegir qué información
considera veraz. Esta teoría también supone que el
principal objetivo de los medios es transmitir la verdad y
que los medios no deben ser sometidos por las presiones
externas, tales como anunciantes públicos o privados y
propietarios corporativos. Asimismo, supone que todas las
personas tendrán acceso a los medios para exponer sus
distintos puntos de vista y que éstos expondrán todos los

187
puntos de vista en un mercado libre de ideas (Reino
Unido, Australia, etc.).

d) Teoría de la Responsabilidad Social


Acorde con los principios de un Estado
democrático y con contenido social, busca respetar el
equilibrio entre los derechos privados y los intereses
sociales, garantizado por el control de la opinión pública,
de la ética profesional y de la acción de los tribunales
jurisdiccionales. Si bien acepta el concepto de una prensa
liberal, prescribe normativas aplicables a los medios.
Esta teoría surgió a partir del Informe de la
Comisión Hutchins sobre la Prensa libre y Responsable, el cual
concluyó que la privilegiada posición de la prensa
plasmada en la Constitución implica que tiene que
trabajar siempre por ser responsable ante la sociedad.
Se diferencia de la teoría liberal en que esta última
presume que los medios de comunicación trabajan bien
sin la interferencia gubernamental, en cambio, la teoría de
la responsabilidad social aboga por la supervisión
gubernamental sobre los medios que no actúan a favor del
mejor interés social.

e) Teoría del Desarrollo


Los medios también pueden ser públicos y
privados, pero con predominio de los primeros. En
consecuencia, los medios se utilizan para promover los
objetivos sociales y económicos del país y para consolidar
un sentimiento de propósito nacional. Por ejemplo, el
sistema de medios podría utilizarse para alentar la
educación, el federalismo, etc. De esta manera, los medios
se convierten en el vehículo idóneo para difundir algunos

188
tipos de propaganda gubernamental, pero en nombre de
la economía y del progreso social del país.
Más allá de estas teorías, los medios, los gobiernos
y el público, continuamente modifican y ajustan sus
interpretaciones sobre cómo deberían operar los medios.
Han transcurrido más de cinco décadas desde que
se elaboraron estas cinco teorías para definir los sistemas
de medios de comunicación. Dado el período de transición
actual en la historia mundial, quedan afuera muchos
sistemas de medios, más allá de estar comprendidos en
alguna categorización.

El control por parte de los poderes públicos ¿cómo


se lleva a cabo? Jurídicamente: por medio del
establecimiento de un orden legal y la ejecución del
mismo por la Administración y los Tribunales y
Políticamente: a través de la acción política.

§ LEGALES

La libertad de información es de base


constitucional y convencional en Argentina. Este
reconocimiento varía de país en país. Así, algunos se
limitan a reconocer la libertad de prensa de un modo
general, con reenvío a la legislación ordinaria (código
civil, penal etc.; por ejemplo Alemania, Francia, Suiza,
Austria); otros pretenden definir qué es la libertad de
prensa (Finlandia); algunos concretan determinadas
garantías, como la prohibición de la censura o de los
obstáculos preventivos (Argentina, Bélgica, Dinamarca,
España, etc.), o hablan de ciertos límites «razonables»,
con una regulación sumamente casuística, como la
italiana.

189
Todas estas garantías y condicionamientos de la
libertad de prensa obedecen a la importancia de la
información y su incidencia social, por lo que es objeto de
regulación legal que dependerá de cada país y su sistema
político. En los países que se rigen por el derecho
consuetudinario, como el Reino Unido y Estados Unidos,
una combinación de estatutos, normas y jurisprudencia
establecen los principios jurídicos amplios que abarcan la
libertad de prensa, incluso afectan directamente a los
periodistas.

§ POLÍTICOS

Además del control jurídico, el Estado actual


despliega una acción política dirigida a condicionar la
función informativa y a orientarla hacia determinados
canales, consciente de la trascendencia de su influencia en
el público. No en vano, desde el punto de vista histórico,
ha sido el Estado el primer informador, y como es natural,
procura hallar en los medios de difusión un apoyo
político, acentuando el contacto con los mismos. Los
dirigentes políticos utilizan su poder para condicionar las
fuentes y los medios informativos y éstos para visibilizar
a dichos políticos.
Los gobiernos no siempre se encuentran cómodos
ante toda información que se produce y ello hace que
analicen la conveniencia y forma de silenciarla. Hay
sistemas políticos que establecen un intervencionismo
absoluto, pero en los regímenes de orientación
democrática los poderes públicos se ven inducidos a
actuar como grupo de influencia o presión sutil con
procedimientos de «persuasión» (ej. pauta publicitaria
oficial).

190
Además, no olvidemos que los medios de
comunicación necesitan del apoyo estatal a través de
bonificaciones económicas y fiscales y publicidad de
servicios oficiales para subsistir, lo que lleva a crear y
mantener vínculos «estrechos» entre directores,
redactores y periodistas, con gobernantes, parlamentarios
y funcionarios que repercuten sobre la información.

§ ADMINISTRATIVO

Para dar efectividad a los controles legales y


políticos de la actividad informativa, la Administración
interviene sobre distintos aspectos materiales e
instrumentales del proceso informativo.
Se destacan una serie de medidas administrativas
que podemos dividir en preventivas, distributivas,
reparadoras, de orientación, de fiscalización y de
protección especial.

1) Controles Preventivos
El más importante es la censura la cual, como
institución dirigida a limitar o a prohibir la publicación y
difusión de determinadas informaciones, constituye una
restricción al intercambio de ideas impuesta por los
poderes públicos.
Hoy es considerada con carácter excepcional, si
bien a lo largo de la historia se ha considerado un
instituto «normal» para asegurar la orientación
informativa estatal en lo relativo a los hechos políticos,
económicos y sociales más importantes, y aún hoy
persiste claramente en países teóricamente democráticos
las medidas «sutiles» tomadas en relación a la
distribución de la publicidad oficial o la manipulación en

191
el otorgamiento de subvenciones de fomento al cine o en
la calificación de las películas, por citar algunos ejemplos.
No hay que confundir censura con controles que la
ley impone en función de la protección de la intimidad de
las personas o de los menores (ej.: horario de protección al
menor).
Respecto a las particularidades y jurisprudencia
que caracterizan la censura en nuestro país, remitimos a
la lectura del Capítulo II referido a la Evolución y
Fundamentos del Derecho a la Información, donde fueron
extensamente desarrolladas.

2) Medidas distributivas
Estas medidas del Estado en el ámbito de la
prensa se manifiestan a través de una función
sancionadora y una función premial. La primera, de
carácter reparador, se dirige a hacer efectivas las
responsabilidades que resultan de la infracción de las
disposiciones legales y reglamentarias vigentes. En
nuestro régimen jurídico, las infracciones en materia de
prensa y sus sanciones consiguientes, son de tres
órdenes: administrativo, penal y civil. Además, cabe
incluir los procedimientos reparadores de respuesta y
rectificación.
La responsabilidad administrativa es consecuencia
de la infracción a normas de la Administración en materia
de prensa y da lugar a faltas leves, graves y caducidad de
la licencia o registro (mínimas y máximas), que se
sancionan, según los casos, con penalidades. Ejemplos de
éstas encontramos en el artículo 103 de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual donde se observa
un ejemplo de régimen de sanciones administrativas.
Estas sanciones serán aplicadas previo sumario que
asegure el derecho de defensa y de acuerdo con el
192
procedimiento que establezca la reglamentación de esta
Ley. Y podrán ser recurridas en los términos que
establecen la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y su reglamentación.
Contrarrestando la función sancionadora, la
actividad distributiva de la Administración se manifiesta
también en una función premial, que se refleja en el
otorgamiento de premios periodísticos, honores y
condecoraciones, así como en subvenciones oficiales (ej.
FOMECAS en materia de Servicios de Comunicación
Audiovisual).
No hay que descartar, en este campo, el peligro de
que se establezca una diferencia entre los medios
estatales, mal llamados públicos y los medios privados
independientes.

3) Actividad Reparadora
Esta actividad sirve a los principios de la justicia
conmutativa y, en los dominios de la información, tiene su
expresión más genuina en el derecho de rectificación o
respuesta, o sea, la facultad que se reconoce a las personas
que se consideran perjudicadas en su fama o en sus
legítimos intereses por la publicación de informaciones
inexactas o agraviantes a exigir una adecuada aclaración.

4) Orientación de la Administración
La Administración impone a la prensa una
determinada orientación, unas veces para que las
directrices oficiales tengan el reflejo esperado en los
medios informativos, y otras para asegurar el fin social de
las empresas informativas y combatir los efectos
negativos de la concentración empresarial, que amenaza
la diversidad y el pluralismo informativo. Para ello, el

193
Estado, en ocasiones, compensa los efectos de la prensa
capitalista oligopólica con la coexistencia de otros medios
(sobre todo la televisión y la radio) que están -en parte-
en manos de los organismos oficiales (prestadores de
gestión estatal y prestadores privados sin fines de lucro).
La información es, actualmente, uno de los
servicios de interés público de mayor alcance social.
Incumbe pues al Estado salvar las deficiencias de la
gestión privada imponiendo determinadas prestaciones
obligatorias. Una de ellas es, como hemos expresado, el
derecho de respuesta. Otra, la obligación impuesta por la
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que en su
artículo 76 ordena emitir sin cargo, a pedido del
ENACOM, mensajes de interés público por parte de los
titulares de licencias, por ejemplo avisos gratuitos de
partidos políticos durante las campañas electorales.
Dada la importancia de la información en el
sistema democrático, distintos países -y en especial
Argentina, a través de la Ley 27.275 y en Córdoba de la
Ley 8.803- han dictado leyes de acceso a la información
pública y transparencia.

5) Fiscalización de la Administración
Finalmente, la Administración despliega una
actividad fiscalizadora, que se ejerce:
 sobre las publicaciones periódicas a través, por
ejemplo, de la obligación de dar publicidad a
ciertos datos concretos: pie de imprenta, nombre
del director, domicilio y razón social de la empresa
(ley 25.446 del libro); depósito de diez ejemplares
de la publicación antes de su difusión (ley 11.723
de propiedad intelectual), etc.

194
 sobre las personas vinculadas al servicio de interés
público de la información, por lo que nuestra
legislación las somete a una rígida normativa
especial, en el sentido de que tienen limitada su
libertad de expresión a causa de su sujeción al
servicio que prestan; por ejemplo: personal de la
Unidad de Información Financiera (UIF).

6) Medidas de protección especial


Dentro de estas medidas especiales y teniendo en
cuenta la importancia de la cuestión económica en la
independencia de los medios de comunicación, el Estado
dicta normas protectorias de carácter especial para los
medios de comunicación. Entre ellas encontramos las de
carácter impositivo (ej.: IVA de 10,5% y el régimen de las
Pymes para pequeños medios).
Pero puede ocurrir que el Estado decida presionar
a los medios quitando estos beneficios impositivos. El
caso paradigmático resuelto por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación es “Asociación Editores de Diarios
de Bs.As. (AEDBA) y otros c/ Estado Nacional–Decreto
N° 746/03 - AFIP s/ medida cautelar (autónoma)”84 del
28/10/2014. En este fallo, un conjunto de medios de
prensa escrita de todo el país solicitaron una medida
cautelar autónoma de no innovar tendiente a que el
Estado Nacional no derogue, respecto de los solicitantes,
el beneficio que poseían al amparo del art. 2º del Decreto
N° 746/03, consistente en el permiso de tomar las
contribuciones patronales efectuadas sobre la nómina
salarial como crédito fiscal en el IVA. Por resolución de la
AFIP Nº 3451/13 se instauró un régimen que excluía a

84 La Ley AR/JUR/50174/2014

195
esas contribuciones de los planes de facilidades de pago.
Concedida la medida, la Cámara hizo lugar al pedido de su
levantamiento solicitado por la AFIP. Interpuesto el
recurso extraordinario, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, por mayoría, revocó la sentencia apelada.
Podemos resumir el caso en los siguientes
sumarios:
 El levantamiento de la medida cautelar por la cual
se ordenó al Estado Nacional no innovar respecto
del beneficio que tenían los medios de prensa
escrita para cancelar sus obligaciones tributarias
con relación al IVA debe ser revocado pues no se
había examinado si se modificó la situación de
hecho determinante para su dictado y se
analizaron los requisitos para el otorgamiento de
aquéllas, cuestión que ya había sido resuelta en el
fallo por el cual se decretó la medida, los que por
el principio de preclusión de los actos procesales,
no podían ventilarse nuevamente en el proceso.
 El régimen que, por razones de política fiscal,
persigue «instrumentar medidas contracíclicas
conducentes al desarrollo estructural de las
empresas, a la generación de empleo, al
mantenimiento de las fuentes de trabajo» y, a su
vez, impide su adhesión a los medios de
comunicación de prensa escrita por sus
obligaciones tributarias con relación al IVA —
Res. AFIP 3451/13—, es irrazonable y violatorio
de la igualdad, pues la «política fiscal» no puede
ser utilizada como un instrumento para excluir a
un grupo de los beneficios que se otorgan a todos
los demás sectores de la economía y de ese modo
indirecto afectar la libertad de expresión.

196
En la provincia de Córdoba, en virtud de lo
prescripto por el artículo 32 de la CN y 51 de la
Constitución provincial, se dictó el Decreto 525/13
ratificado por ley 10.149, que busca ilegalizar válidamente
cualquier acción pública y/o privada que de manera
directa y/o indirecta pretenda afectar las libertades de
expresión, opinión y de prensa.

d) Control Jurisdiccional
Los tribunales de justicia complementan o
corrigen el intervencionismo administrativo sobre la
información o los abusos de los medios de comunicación a
través de las jurisdicciones penal, civil y contencioso-
administrativa. Este aspecto se vincula a la
responsabilidad de los medios que trataremos más
adelante y a la cual remitimos.
En nuestra legislación, las sanciones
administrativas operan independientemente, y terminada
la vía recursiva administrativa se abre el cauce de la
jurisdicción contencioso-administrativa para revisar, por
parte de la justicia, las disposiciones y actos
administrativos de imposición de sanciones a los medios
de comunicación audiovisuales.

§ FUERZAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS

Las fuerzas políticas en la actualidad ya dejaron de


ser monopolizadas por los partidos políticos pues existen
asociaciones intermedias (CELS, Abuelas de Plaza de
Mayo, etc.), sindicatos, que disputan el espacio público y
las políticas estatales, así como también el aspecto

197
simbólico. Sin dejar de resaltar, como sostiene Zaffore85
«la fuerte influencia político partidaria sobre los medios,
especialmente los de naturaleza electrónica, lo que no
constituye un problema en sí mismo por cuanto es
esencial que todos los medios reflejen este aspecto de la
vida social; la cuestión problemática radica en que los
partidos e ideologías parecen querer insistentemente
influenciar en los medios de manera encubierta para que
no pierdan credibilidad y por ende eficacia
propagandística. Por eso frente a la exigencia jurídico
formal de independencia se utilizan diversos instrumentos
de manipulación y ocultación, incluso su apropiación no
expuesta, frente a los cuales el derecho de la información
social, científica y académicamente fundamentado no
puede elaborar respuestas ni generar instrumentos de
control democratizador».
Los medios de comunicación social son ya, de por
sí, una de las fuerzas políticas más poderosas. Pero el
control de la información puede darse por estas fuerzas
políticas, especialmente por las organizadas y, de modo
muy particular, por los partidos políticos y los grupos de
influencia. Unos y otros aspiran a expresar sus opiniones
y sus propósitos a través de los medios de difusión
propios, que son órganos de expresión de sus intereses
(ej.: La izquierda diario), pero además llevan a cabo una
serie de controles y presiones, a veces imperceptibles,
sobre los medios tradicionales y digitales, a los que tienen
acceso a través de cauces políticos, profesionales y
comerciales que pueden constituir una amenaza para la
libertad informativa.

85 ZAFORE, Jorge (2007): Mass Media, Derecho y Poder,


Rosario: Nova Tesis Editorial Jurídica, p.109.

198
a) Los partidos políticos
Estos aspiran difundir sus ideas y utilizar los
medios de comunicación en favor de sus líneas políticas.
Los partidos políticos también ejercen una función
importante de control de la información cuando, por
ejemplo, difunden el “Índice Congreso” a través de la
Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de
Diputados, o proyectos de ley, y en lograr, a través de los
medios de comunicación, una democracia más
participativa (ej. Debate sobre Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual y el proyecto de Ley de
Interrupción Voluntaria del Embarazo).
La evolución experimentada por los partidos
políticos, en el sentido de anteponer la maquinaria
electoral a las ideologías, ha repercutido en su acción
sobre los medios informativos. Como sostiene Carlos
Andrés Pérez «En el terreno político, esta especialización
de los medios se ha dirigido a los segmentos de personas
que tienen algún interés en información relacionada que
no necesariamente es etiquetada con la palabra ‘política’,
sino que utiliza diferentes caminos para llegar al lector o
televidente y éstos aceptan que al final eso se enmarque
en un todo referido a asuntos públicos, de campañas
electores o de gobierno. Los medios no desconocen cuál
es su poder ni cuáles son los resultados que pueden
obtener con su trabajo, lo demuestran día a día al
participar en campañas sociales y en algunos casos al
vincularse directamente a la promoción de determinados
candidatos o acciones de gobierno (…). La visibilidad que
los medios ofrecen a los políticos es un factor
determinante a la hora de incitarlos a hacer su trabajo en
el ejercicio de sus funciones públicas y de la misma
manera, movilizar su figuración en medio de las campañas

199
electorales. La mayor presión para que los dirigentes
que representan de manera directa a la sociedad
cumplan con sus obligaciones es saber que tienen el
cubrimiento mediático y que a través de éstos, la
ciudadanía a la que representan, va a estar
permanentemente enterada de lo que hacen»86.
Aquí resulta aplicable la prescripción
constitucional del art. 38 y su reglamentación legal a
través de la Ley 26.215 de Financiamiento de los Partidos
Políticos87 que regula los espacios audiovisuales
asignados a cada uno de los partidos políticos para la
difusión de sus propuestas durante las campañas
electorales nacionales.
En el caso específico de Córdoba, la imposición
constitucional de contenidos de partidos políticos a
medios impresos fue resuelta por el Tribunal Superior de
Justicia de Córdoba en la causa "La Voz del Interior
S.A.C/Provincia de Córdoba –Acción Declarativa de
Inconstitucionalidad" del 22 de junio de 2015, en el cual
consideró que «(…) la norma atacada lejos de lesionar la
libertad de expresión procura afianzarla, pues mediante la
distribución equitativa del espacio publicitario entre todas
las fuerzas políticas contendientes en un proceso electoral,
se persigue garantizar la plena difusión de todas las
propuestas políticas a la mayor cantidad posible de
electores, a los fines de brindarles las herramientas
mínimas de información que les permita evaluar y
determinar su propia preferencia política. Dejar librado el

86 “Partidos políticos y medios de comunicación como agentes


movilizadores del voto” En: FORUM Revista Departamento de
Ciencia Política, ISSN 2216-1775, nº. 7, Enero-julio de 2015, p. 179.
87 Tiene un proyecto de reforma ingresado por el Poder

Ejecutivo Nacional en julio de 2018.

200
acceso a los medios de comunicación gráficos sólo a las
posibilidades económicas de las agrupaciones partidarias
que participan en un proceso electoral, devendrían en un
perjuicio para el debate público tan necesario para la
formación de la voluntad colectiva. Ello, lejos de
garantizar la libertad de expresión, terminaría
convirtiendo a la prensa en un instrumento económico
capaz de cercenarla, toda vez que se presentaría como uno
de los escenarios inevitables donde se genera el debate
democrático».
A ello, agregó que «(…) en relación al régimen
electoral provincial -Ley 9571 y sus modificatorias-, se ha
destacado que no obstante la relevancia que tienen los
partidos políticos -en su rol de promotores de la
participación política de la sociedad civil en el sistema
democrático, en su función insustituible de encauzar la
representación popular y funcionar como principal
vínculo e intermediadores fundamentales de la relación
gobierno-ciudadano-, la sociedad muestra una gran
desconfianza para con ellos, la que muchas veces se debe a
los problemas de financiamiento que han tenido.
Asimismo, los desmedidos gastos de campaña, la
abundante publicidad gráfica y la permanente exposición
mediática de las fuerzas políticas durante las últimas
contiendas electorales, ha repercutido negativamente en
la ciudadanía. Es por ello que se consideró de fundamental
trascendencia para el financiamiento de las campañas
electorales, que su origen fuera legal y transparente, con
límites precisos, con controles activos y meticulosos, con
un Poder Judicial con las herramientas e instrumentos
necesarios para cumplir su rol de contralor y con un
Estado provincial presente, responsable y equitativo en la
distribución de los fondos».

201
«De lo dicho surge que en sociedades pluralistas
como la nuestra se torna imperioso garantizar que el
acceso de los partidos políticos a los medios de prensa no
dependa sólo de sus recursos económicos, pues hace a la
libertad de prensa del conjunto de los ciudadanos que las
plataformas electorales enarboladas por las fuerzas
políticas que pretenden representarlos, cuenten con la
posibilidad cierta de llegar al conocimiento de todos ellos.
Desde esta perspectiva, el acceso de los partidos políticos
a los medios de comunicación constituye una garantía
para la libre información de los ciudadanos. En definitiva,
quedó suficientemente explicitado que la protección
constitucional no se limita al derecho individual de emitir
y expresar el pensamiento, sino que también incluye el
derecho a la información de todos los individuos que
viven en un estado democrático».
Asimismo, destacó que «(…) los legisladores
cordobeses postularon como medida tendiente a
garantizar la equidad y el pluralismo en el acceso a los
medios de comunicación gráfico para todas las fuerzas
políticas que participan en una contienda electoral, la
disposición del cuestionado espacio gratuito durante los
últimos diez días corridos previos a la veda electoral. Con
esta disposición no sólo se buscó brindar a las
agrupaciones políticas que participan del proceso electoral
la posibilidad de llegar de manera ecuánime con sus
mensajes y propuestas políticas a la mayor cantidad de
ciudadanos posibles, sino que fundamentalmente se
pretendió satisfacer la demanda de información que
requieren los electores para conformar su elección a
través del voto (…)».

b) Los grupos de influencia o de presión

202
Actúan también en defensa de unos intereses
concretos: económicos, profesionales, políticos, culturales,
religiosos, militares, etc., y procuran, en consecuencia,
reforzar la difusión de las noticias favorables a los fines
que persiguen y suprimir, camuflar o desfigurar las que
les son adversas.
Los procedimientos utilizados por los grupos de
influencia para buscar la adhesión de la opinión pública a
través de los medios de comunicación social son de la más
diversa índole, desde las técnicas de relaciones públicas
que aspiran a la consolidación de lazos de confianza
siguiendo un norte humanizador, hasta los cauces de la
corrupción e intimidación (subvenciones, favores, retiro
de publicidad, huelgas, violencias, procedimientos
judiciales, etc.), sin olvidar las intermediaciones de la
propaganda, la publicidad y el lobby.

c) Controles por grupos económicos


Entre los grupos de influencia destacan los de
carácter financiero y los grupos publicitarios soportado
por los anunciantes que buscan deformar la información
en beneficio propio. La publicidad es el precio que los
medios de comunicación pagan para conseguir su
independencia, pero también es una fuerza poderosa que
los contamina y oprime, ya que pueden poner en peligro
la existencia de un periódico o de una emisora con sólo
limitar o suprimir su colaboración88. Por esta razón, se
encuentran en una posición privilegiada para influir en la
orientación política del periódico o para exigir textos
contando en todo momento con la amenaza del boicot que
88 La presión publicitaria también la ejerce el gobierno, ya

que la publicidad oficial es económicamente un fuerte sostén para los


medios de comunicación.

203
pueden ejercer -y que de hecho han ejercido-
reiteradamente.
Como sostiene Labio Bernal hoy hablamos de
«Infotenimiento» «una nueva forma de hacer periodismo
que desvirtúa la información a través del tratamiento
ligero de los datos y una clara aproximación a temas y
géneros considerados más de gusto de un público que
consume una actualidad rápida que también se desvanece
a un ritmo vertiginoso. Frente a este mundo acelerado,
los medios actúan en muchas ocasiones como ‘colchón’
sobre el que el público descansa y mira hacia otro lado
(…). La publicidad ha encontrado en los contenidos
mediáticos -desde el entretenimiento a la información
pasando por la conexión entre ambos- el engranaje ideal
para seguir haciendo funcionar la maquinaria económica.
La agudización capitalista lleva a afinar como objetivo
prioritario de la vida del ser humano el consumo de bienes
(…) que se asociará sin ninguna duda a la idea de
perfección vital»89.
Pero los controles sobre los medios de
comunicación no se dan solo a través de la publicidad sino
también de la concentración de medios. Como sostiene
Mastrini «el estudio de la concentración es imprescindible
para entender cuáles son las relaciones de propiedad en el
sector de la comunicación masiva en las sociedades
contemporáneas. Eludir el problema de la concentración
impide comprender una parte decisiva del funcionamiento

89 LABIO BERNAL, Aurora (2006): Comunicación, periodismo

y control informativo. Estados Unidos, Europa y España. Barcelona,


Anthropos, p.18.

204
de los flujos de información, entretenimiento y
comunicación en el presente»90.
En este sentido, Loreti sostiene que «El rol de los
medios y los procesos de concentración de la propiedad,
así como el análisis de las alianzas políticas y económicas
y su impacto sobre los contenidos, definen un escenario
en el que la intervención del Estado se vuelve
imprescindible para garantizar el ejercicio del derecho a la
comunicación en condiciones de equidad y preservar la
diversidad de las manifestaciones culturales»91.
También la Relatoría para la Libertad de
Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos concluyó que «uno de los requisitos
fundamentales del derecho a la libertad de expresión es la
necesidad de que exista una amplia pluralidad en la
información. En la sociedad actual, los medios de
comunicación masiva como la televisión, radio y prensa,
tienen un innegable poder en la formación cultural,
política, religiosa, etc., de todos los habitantes. Si estos
medios son controlados por un reducido número de
individuos, o bien por uno solo, se ésta, de hecho, creando
una sociedad en donde un reducido número de personas, o
sólo una, ejerce el control sobre la información. (…) Esta
carencia de pluralidad en la información es un serio
obstáculo para el funcionamiento de la democracia»92.

90 BECERRA, Martín; MASTRINI, Guillermo (2017):


Medios en guerra. Balance, crítica y desguace de las políticas de
comunicación 2003-2016. Buenos Aires: Editorial Biblos, p. 143.
91 LORETI, Damián: LOZANO, Luis (2014): El derecho a

comunicar. Los conflictos en torno a la libertad de expresión en las


sociedades contemporáneas, Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores,
p.144.
92 Una agenda hemisférica para la defensa de la Libertad de

Expresión, 2010, p. 35, nota 113.

205
Como puede apreciarse, la concentración y la
convergencia de medios de comunicación masiva no se
producen solo en Argentina sino también a escala
mundial. Retomando la línea de análisis de Labio Bernal
destacamos que «Uno de los pilares básicos sobre los que
se sustenta la actual política de comunicación a nivel
mundial es la paulatina permisividad de las medidas
legales en el sector. El mercado no sólo ha de mantenerse,
sino que ha de crecer y para ello hay que apartar los
obstáculos que se interpongan, las restricciones que en
este sentido puedan existir. (…) Paradójicamente, cada
espaldarazo que recibía la industria al ver ampliado su
radio de acción en la propiedad multimedia era, sin
embargo, revestida de una medida favorable, incluso para
la pluralidad informativa» también denominada «espiral
del disimulo»93.
A continuación, exponemos un mapa de los medios
audiovisuales-multiplataforma que se desempeñan en la
actualidad en Argentina. No obstante los cambios
permanentes que se producen en el mundo de las fusiones
y adquisiciones en materia de medios, consideramos
importante la transparencia y la información pública en
materia de concentración y convergencia de medios
infocomunicacionales. Para ello, se esquematizaron los
medios privados con fines de lucro y sus multimedios
multiplataforma y su vinculación convergente con los
servicios de telecomunicaciones (Ley Argentina Digital).

93 Ibid. p.37

206
Claro (telefonía fija)
Artear Canal 12
Telba Canal 7 Bahía
Personal
Blanca Bariloche TV Fibertel
Patagonik
Telecom

Quiero Música Claro Movistar


Radio Mitre FM 100
Nextel (internet)
Contenidos Medios
Digitales Cablevisión
Holding Claro (internet)
Arnet
Fintech
Advisory
Canal Rural TN
Movistar (telefonía Telefónica
Trisa Volver Metro Claro
Magazine Herrera de móvil)
(telefonía móvil)
Noble
Magnetto

Aranda Pagliaro
Radios en Entre Ríos,
Grupo Clarín Supercanal Corrientes, Misiones, San
Luis
Booth American
Company Investiment Radios en
Mendoza, Santa Canal 7 Mendoza Canal
Fe, San Juan, 8 San Juan TVEo
Radio La Red
Torneos y
Competencias América 2 A24
Junín TV
Internet Canal 6 San Rafael Televisión
Polka Cimeco Eduardo satelital
América Eukenian
Medios

Telecentro Telefonía fija Internet


La Nación satelital

DirecTV
Cable Radio Energy FM
Latina Canal LN+
Daniel Vila

Angel Remigio
Familia Mitre González

Grupo y Saguier
LN Radio (on line)
Pierri Diarios y
revistas Albavisión
Telefe
Canal 26
Canal 11 de Salta
Canal 9 Arpegio
Canal 9 de Bahía Aspen Mucha radio
Blanca RQP
Canal 8 de Tucumán
Radio
Continental FM
Los 40
Viacom
Canal 8 de Principales
Córdoba

Canal 7 de
Neuquén

Grupo
Canal 8 de Mar del
Canal 5 de Rosario Prisa
Plata Canal 13 de Santa Fe

207
TBS Very Funny El Gourmet Cosmopolitan
AMC Networks
Television International
Film & Arts Latin America
I - Sat Infinito
Much Music Space

Turner Sundance Channel


Europa - Europa
Argentina Casa Club TV Ella
Canal (á)
America Sports
Warnermedia El Garage TV

TCM Radio 9 Metro


Radio 10 Mega
tooncast FM Blue FM San
Vale
Pop ONE Isidro
truTV
TNT Vorterix

C5N CN 23
Canal 9
Comodoro Indalo
Boomerang HTV
Rivadavia Ceibo Ideas del Sur PPT
Cartoon Network Glitz
La Corte
CNN en Español Amo el Cine
CNN Internacional
Canal 2 de Mar del
Radio Atlántica
Plata
Radio Mar del Plata
La capital Cable Cable
Discovery Discovery Kids 2 La Capital Multimedios
Animal Planet TLC La Capital The Walt Disney
Investigation Discovery Company Latin
America
Disney Channel Disney
XD Disney Junior ESPN
Discovery ESPN+ Raúl Moneta
Networks Discovery
Latin America Communications Inc.
ESPN 107.9
Radio Disney
Electroingeniería
Infobae Infobae
Radio del Plata América
FM Córdoba
Daniel Sony
Hadad Pictures

AXN
Radiodifusora Cadena 3
Sony
del centro S.A. Argentina
Fox + National
Radio Popular Infobae TV
Geographic Star TV
iProfesional
Baby TV
Nat Geo Kids
Claxson Cinecanal Fox
Sports
Perfil

Net TV
Play Boy TV
AM 1190 Fox Latin
Mix Play Fox News FX
Fox LiFe American
Channels

Crónica TV Canal de la Música Diario Página 12


Radio
Grupo
Malena
Olmos
Bernarda
Endemol Llorente onTV
Claudio
Underground Villarroel Fundación
Octubre
360 TV
Sebastián Ortega AM 750

Mapa de medios del


sector audiovisual y telecomunicaciones en 2018
Elaboración: Lic. Ivana Acosta (UNVM)

208
§ PROFESIONALES

La profesión periodística ejerce un evidente


control sobre el proceso informativo. El editor, el
redactor y el corresponsal son los primeros que disponen
del hecho noticiable, al darle forma para difundirlo. Este
es el primer control.
Pero la presión profesional más fuerte se ejerce en
el seno de las empresas informativas y publicitarias: las
Agencias de Noticias en su labor de selección y
adaptación (ej.: Télam), las empresas periodísticas con su
línea de orientación, y las entidades publicitarias con el
sostén económico que ofrecen.
El principio de la rentabilidad que reemplaza al de
sostenibilidad de la actividad de infotenimiento y el
sistema oligopólico de medios audiovisuales que impera
en el mundo de los multimedios de comunicación
determina limitaciones sobre la difusión de hechos de
trascendencia pública, en ocasiones sin más
condicionamiento que los deseos o las debilidades del
gran público. El primer freno a estas consecuencias del
sistema capitalista es el criterio de independencia que
mantienen muchos informadores, basado en su elevado
prestigio profesional, que se refleja en algunos medios
minoritarios que sirven fielmente a los fines sociales de la
información (Le Monde Diplomatic, BBC, etc.).
El control profesional puede darse también cuando
busca auxiliar o suplir a los poderes públicos con el fin de
asegurar la libertad y la responsabilidad de los agentes
informadores, mediante el cumplimiento de las normas
que suelen contenerse en Códigos de ética profesional que
establecen los límites deontológicos de la información.
Mendelevich afirma que parecería como si la doctrina

209
constitucional vigente, que rechaza toda legislación sobre
la prensa, debiera inhibir por extensión cualquier pauta
escrita de funcionamiento, aun cuando ésta no fuera
reglamentaria ni surgiera del poder sino de consensos
profesionales94.
Aquí es donde entra en juego el autocontrol o
autorregulación y se acrecienta la necesidad de consolidar
criterios o pautas de actuación interna, efectiva, realista,
flexible y de adhesión voluntaria, capaces de guiar el
ejercicio profesional atendiendo no sólo a las necesidades
sociales sino a las pautas culturales de cada sociedad,
respetando la naturaleza de la actividad periodística y
asumiendo las difíciles circunstancias en las que se realiza
la misma95.
El vacío necesario y recomendable dejado por el
orden jurídico nacional y local debe completarse con una
presencia efectiva de mecanismos de autorregulación o
autocontrol destinados, en gran parte, a evitar soluciones
jurídicas desproporcionadas o excesivamente coercitivas a
problemas desencadenados por conductas profesionales
equivocadas o desviadas de buen hacer profesional,
tomando como eje de sus consideraciones la Deontología
periodística.

§ PÚBLICO
94 MENDELEVICH, Pablo (2005): Ética periodística en
Argentina y el mundo. Buenos Aires, FOPEA p.21.
95 MUÑOZ SALDAÑA, Mercedes (2005): “La
autoregulación como espacio de libertad informativa”, en:
Información, libertad y derechos humanos: la enseñanza de la ética y el
derecho de la información. Valencia: Fundación COSO, p. 228-230.

210
Ahora que los valores noticiables ven debilitada su
validez y el marco general de la posverdad relega la
actitud hacia la objetividad como certificación de
profesionalismo, el periodismo contemporáneo parece
fundar el principio de que «todo es noticia» en la
proliferación de mensajes, imágenes y datos en el
ciberespacio generado por el sujeto universal. La
producción noticiosa accede de modo rápido y sencillo a
un variado material para satisfacer la exigencia de la
instantaneidad. El sujeto universal ya no solo es el
destinatario de la información sino que, a través de las
redes sociales y materiales audiovisuales, se transforma en
fuente de información.
La influencia de las redes sociales en las agendas
periodísticas marca un cambio en la concepción de que los
medios crean la realidad. La necesidad de reflejar lo que
es tendencia en las redes, colgar videos caseros como
elemento de ratificación de la veracidad informativa y de
transformar en noticia discusiones que se dan en las
redes, desarticulan los criterios de noticiabilidad y con
ello, las rutinas periodísticas.
Como sostiene García Lucero «se observa en los
medios tradicionales que se alienta la participación a
través de foros, videos, comentarios, fotos, etc. Los
medios ganan en diversidad de información lo que pierden
en solidez de la fuente. Así, encuentra una manera de
competir en los nuevos tiempos mediáticos, pero tal vez,
pierde en profesionalismo»96.

96 GARCÍA LUCERO, Dafne; CIPOLLA, Francisco y

KOCI, Daniel, “Twitter como herramienta de uso profesional en el


periodismo. La situación de la ciudad de Córdoba, Argentina”.
Ponencia presentada en REDCOM, Villa María, Córdoba, 2018.

211
Siguiendo a Herrera Damas97, decimos que las
fórmulas participativas pueden definirse como las
distintas formas operativas y soluciones concretas que,
habilitadas por los diferentes actores con influencia en los
medios, tratan de dinamizar la comunicación mediática a
través de la intervención de los destinatarios en la
actividad, contenido y funcionamiento de los medios y en
los mensajes a los que esta intervención da lugar. Como
fórmulas concretas que articulan la noción de
participación antes propuesta, heredan también su
carácter instrumental y, en este sentido, deben entenderse
como alternativas concretas para contribuir a la
participación del público en los medios y mejorar la
calidad de la relación entre los profesionales de los medios
y el público.
Podemos utilizar dos parámetros a la hora de
clasificar y exponer las diferentes fórmulas participativas:
1) el grado de incidencia de la intervención del público en
la publicación y programación de los medios y 2) la
iniciativa o procedencia de la intervención. A partir de
estos dos parámetros, es posible trazar un panorama que
albergue las diferentes alternativas.
El primer parámetro de clasificación se refiere al
grado de incidencia de la intervención del público en el
contenido final de los medios, bien sea en su publicación -
en los medios periodísticos impresos- o en su
programación -en los medios audiovisuales-. Desde esta
perspectiva, se distingue entre fórmulas participativas
«directas» e «indirectas». Herrera Damas contempla
dentro de las fórmulas directas aquellas que permiten un
97 HERRERA DAMAS, Susana, “La participación del

público en los medios: análisis crítico e intentos de solución”. En


Communication & Society 16 (1) 2003, p. 57-94.

212
acceso prácticamente inmediato del lector, oyente o
espectador al medio, sólo mediatizado por las rutinas
productivas que se empleen en cada caso. La presencia del
receptor en el resultado final del producto periodístico es
mayor ya que es éste quien expresa personalmente su
particular punto de vista. La mediación profesional se
dirige a canalizar las intervenciones formuladas.
Las fórmulas participativas indirectas, en cambio,
suponen una presencia menos inmediata del
lector/oyente/espectador en el medio y su
representación queda sujeta a una mayor mediación
profesional para estructurar lo aportado por la
audiencia, no sólo en la última etapa del proceso
comunicativo sino en la misma configuración y diseño
de las publicaciones y emisiones.
El segundo parámetro de clasificación hace
referencia a la iniciativa y procedencia de la intervención.
Aunque la realización efectiva de todas las fórmulas
participativas depende de una intervención activa por
parte del público, en la práctica tres actores pueden
promover este procedimiento de manera específica. Estos
son: la Administración, los medios y la sociedad, actuando
a título individual o en forma colectiva.
En primer lugar, cabe hablar de las fórmulas de
participación promovidas desde la Administración, a
partir de lo ordenado en el marco jurídico vigente. La
mayoría de las disposiciones incluidas en este punto
contemplan la necesaria incorporación de determinados
sectores del público en el control o en la programación de
los medios audiovisuales que, por su misma especificidad,
han estado sometidos a una mayor legislación que la que
se observa, por ejemplo, en los medios impresos. Además,
hoy el público tiene instituciones públicas que actúan en
defensa de sus derechos. Las Defensorías del Público
213
como, por ejemplo, la creada por la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual. Pero también el sector
privado de los medios de comunicación ha creado estos
organismos que intervienen en defensa de los lectores y,
algunos medios impresos, además de la Defensoría del
Lector disponen de la Defensoría de Género (diario
Perfil).
En segundo lugar, la iniciativa puede proceder de
los propios medios de comunicación, conscientes de la
necesidad de disponer de cauces a través de los cuales
canalizar las intervenciones de la audiencia. Además de
las tradicionales cartas al director, participación en
talkshows, sondeos, encuestas, concursos, etc.
Finalmente, las fórmulas participativas pueden
proceder de la iniciativa de la misma sociedad. En los
últimos años, la actuación cada vez más profesionalizada
de la sociedad ha puesto de manifiesto la importancia de
los medios en las actuales sociedades contemporáneas y la
necesidad de diseñar estrategias y articular fórmulas de
participación para hacerse presente en ellos, bien sea
como posible cauce con el que amplificar sus actuaciones
y reivindicaciones o bien para denunciar la actuación de
unos medios a los que se considera poco responsables.
De la combinación de los dos parámetros de
clasificación -grado de incidencia en la programación e
iniciativa de la intervención- surge un extenso repertorio
de fórmulas actuales de participación del público en los
medios98.

§ 3. LÍMITES LEGALES DE LA INFORMACIÓN

98 Ídem

214
Hemos visto que se garantiza la libertad de
información tanto a los sujetos profesionales como a la
sociedad en general. Y la amplia gama de garantías, tanto
del derecho argentino cuanto del comparado y del
internacional, son muy generosas y no admiten
discriminaciones de ningún tipo.
Pero si, como es sabido, no constituye ilícito el
ejercicio razonable, regular, normal del derecho a informar,
no puede haber forma de ejercicio ilimitado de la libertad
de información. Y si este derecho forma parte de esa
pléyade de derechos que hemos considerado de origen
humano (pertenecen al hombre por su condición de tal),
hoy convocados como derechos humanos, aunque se
reconozcan anteriores al Estado, no es posible darles un
carácter absoluto. Todos son derechos relativos,
excepción hecha del derecho a la libertad de pensamiento,
único que tiene tal alcance, ya que queda en el ámbito que
no se exterioriza de ningún modo.
Entonces, como primera revisión, se debe recordar
que todos los derechos reconocidos u otorgados por el Estado
son relativos. Cuando decimos que los derechos son
relativos estamos haciendo referencia a que su ejercicio
debe ser «conforme a las leyes que lo reglamenten» (art.
14 CN). Así, por ejemplo, si usted está cursando esta
carrera, no lo hace como se le ocurre aunque invoque el
‘derecho a aprender’ que le garantiza el art. 14 de la CN,
sino sujeto a una serie de disposiciones: ha tenido que
reunir ciertos requisitos; debe consultar determinados
materiales informativos mínimos; debe demostrar que ha
trabajado y aprendido ese material; debe consultar con
sus profesores; etc., y sin olvidar que antes de cursar esta
materia la misma debió ser programada, presentada y

215
aprobada por las autoridades pertinentes. Le ocurrió lo
mismo cuando cursó sus estudios primarios o secundarios.
Todas esas limitaciones provienen del Estado, sea
federal, provincial o municipal, según el grado de
competencia que tengan en cada materia. La Constitución
le ha dado esa facultad al Estado para que todos podamos
ejercer simultáneamente el mismo derecho. Además, de
esta manera se respeta también el derecho de igualdad
que implica la condición de ser iguales ante la ley en
iguales circunstancias.
El Estado tiene limitaciones en esta facultad de
reglamentar los derechos mediante leyes establecidas por
la propia Constitución Nacional, fundadas en la intimidad,
la legalidad, la razonabilidad (art. 28 CN) y la no
discriminación. El constituyente le ha puesto estos cuatro
límites infranqueables que consisten en que la
reglamentación no puede alterar el derecho que está regulando:
no se puede ingresar en el ámbito de la intimidad, todo lo
que no está prohibido por ley está permitido y nadie
puede ser arbitrariamente discriminado. Es frecuente que
el Estado caiga en el vicio de desconocer alguno de estos
límites, y es por ello que luego se declaran
inconstitucionales esas leyes.
Se altera o se restringe el derecho cuando se va
más allá del límite considerado razonable para su
regulación. Si el ejercicio del derecho debe ser razonable
no hay motivo para permitir que el Estado lo regule de
otro modo que no sea el adecuado o que el medio
empleado sea apto para el fin perseguido, y que sea
proporcional: el medio empleado es proporcional al fin
perseguido cuando la restricción al derecho que causa es
adecuada para lograr el fin propuesto. Esta garantía surge
también de los pactos y convenciones internacionales.

216
El derecho a la información tiene limitaciones
como cualquier otro derecho, claro está que el alcance de
esas limitaciones solo se comprende en la dimensión e
importancia que tiene en un régimen democrático,
especialmente cuando es ejercido por el llamado sujeto
profesional.
Un aspecto central en cuanto a límites externos de
la información son los derechos personalísimos,
definidos como las «prerrogativas de contenido
extrapatrimonial, inalienables, perpetuas y oponibles erga
omnes, que corresponden a toda persona por su condición
de tal, desde antes de su nacimiento y hasta después de su
muerte, y de las que no puede ser privadas por la acción
del Estado ni de otros particulares porque ello implicaría
desmedro o menoscabo de la personalidad»99.
Entonces decimos que son ejes rectores:
 Inviolabilidad de la persona humana. «La
persona humana es inviolable y en cualquier
circunstancia tiene derecho al reconocimiento y
respeto de su dignidad» (art. 51 CCyC).
 Afectaciones a la dignidad. «La persona humana
lesionada en su intimidad personal o familiar, honra
o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier
modo resulte menoscabada en su dignidad personal,
puede reclamar la prevención y reparación de los
daños sufridos» (art. 52 CCyC). Este artículo
alcanza a todos los derechos personalísimos,
cualquiera sea el menoscabo que se cause.
A continuación, analizaremos en forma específica
algunas de las limitaciones impuestas a este derecho a

99 OSSOLA (2016): Responsabilidad civil, Buenos Aires:


Abeledo Perrot, p. 393.

217
quienes ejercen la función pública de comunicador, y que
están fundadas en el respeto por la persona y condición
humana, aunque en modo alguno agotan el repertorio de
aquéllas.

§ DERECHO A LA INTIMIDAD

La actividad informativa reconoce como límite la


intimidad de las personas. Pues, siendo el fin de esta
actividad el hecho noticiable de trascendencia pública,
entendido como aquello que comprende la cosa pública
por ser de interés para la sociedad. Como sostiene Sahab
«en tal faena queda abarcada la tarea de los informadores
no sólo como transmisores de información y noticia sino
también como investigadores y controlador de la cosa
pública. Jamás la intimidad de las personas, en sentido
estricto, pues quien desnuda y ventila su intimidad no
tiene derecho a ninguna protección ya que
voluntariamente la ha hecho pública. Puede, sin duda,
luego volver a ser el único soberano de su intimidad»100.
Por ello, es importante destacar que la prudencia,
como valor de la ética periodística debe ser la buena
conductora de esta delicada actividad. Para difundir
información veraz -en tanto esto sea posible- y en el
momento oportuno, no es necesario recurrir a
subterfugios o efectos que expresa o implícitamente están
prohibidos por las leyes.
Lo primero que debemos hacer es caracterizar a la
intimidad para luego comprender por qué y con qué
alcance la protege el ordenamiento jurídico argentino.
Sahab define la intimidad de la persona como «todo

102 Ibid. p. 393

218
aquello que hace a las costumbres y actividades respecto
de las cuales ha optado por mantener en reserva (…). Así,
en la noción quedan abarcadas las cartas privadas,
fotografías, relaciones sentimentales, inclinaciones
sexuales, etc., en tanto no haya una clara manifestación de
publicitar todo ello, ya sea por declaraciones públicas o
presentaciones públicas o exhibiciones públicas»101.
En cambio Ossola, siguiendo a Rivera,
conceptualiza la intimidad como «el ámbito comúnmente
reservado de la vida, de las acciones, de los asuntos, de los
sentimientos, creencias y afecciones de un individuo o de
una familia. Es lo más personal, interior o privado, lo que
no se desea dar a conocer ni dejarse ver ni sentir (…) el
derecho a la intimidad es el que garantiza a su titular el
desenvolvimiento de su vida y de su conducta dentro de
aquel ámbito privado, sin injerencias ni intromisiones que
puedan provenir de la autoridad o de terceros, en tanto
dicha conducta no ofenda al orden público y a la moral
pública, ni perjudique a otras personas»102.
La primera norma protectora de la intimidad o
privacidad de las personas, tanto personal como familiar,
se encuentra regulada en la primera parte del art. 19 de la
CN que expresa que «Las acciones privadas de los
hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la
moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo
reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los
magistrados». Este artículo consagra como derechos
absolutos, tantas veces mencionado, la libertad de
pensamiento, de conciencia y de creencia. Asimismo, el
art. 18 de la CN también protege, de manera específica, el

101
Ídem
102 Ibid. p. 393

219
derecho a la intimidad al establecer que «El domicilio es
inviolable, como también la correspondencia epistolar y
los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y
con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento
y ocupación».
En rango normativo inferior, el Código Civil y
Comercial expresamente regula los derechos
personalísimos a la intimidad, el honor, la imagen y la voz
conjuntamente con las responsabilidades que ellos
generan. El Código prevé bajo el título Protección de la
vida privada, como violación al derecho a la intimidad, en
el art. 1770: «El que arbitrariamente se entromete en la vida
ajena y publica retratos, difunde correspondencia,
mortifica a otros en sus costumbres o sentimientos, o perturba de
cualquier modo su intimidad, debe ser obligado a cesar en
tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar una
indemnización que debe fijar el juez, de acuerdo con las
circunstancias. Además, a pedido del agraviado, puede
ordenarse la publicación de la sentencia en un diario o
periódico del lugar, si esta medida es procedente para una
adecuada reparación».
Para ilustrar este derecho citamos el fallo de la
Corte Suprema que se mantiene como jurisprudencia del
Máximo Tribunal del derecho a la intimidad. Se trata del
caso «Balbín» que la CSJN falló el 10 de diciembre de
1984 (“Ponzetti de Balbín c/Editorial Atlántida Daños y
Perjuicios”). El hecho se originó a raíz de la publicación
de la foto en tapa de la revista Gente del dirigente radical,
Ricardo Balbín, agonizando en la sala de terapia intensiva.
La foto fue obtenida sin autorización, por lo que la
editorial fue condenada a indemnizar a la esposa e hijo del
político.

220
En esa oportunidad, la Corte definió el alcance del
derecho a la intimidad en los siguientes términos: «El
derecho a la privacidad comprende no sólo a la esfera
doméstica, el círculo familiar y de amistad, sino otros
aspectos de la personalidad espiritual o física de las
personas, tales como la integridad corporal o la imagen, y
nadie puede inmiscuirse en la vida privada de una persona
ni violar áreas de su actividad no destinadas a ser
difundidas sin su consentimiento o el de sus familiares
autorizados para ello, y sólo por ley podrá justificarse la
intromisión y siempre que medie un interés superior en
resguardo de la libertad de los otros, la defensa de la
sociedad, las buenas costumbres o la persecución del
crimen».
Así también, la Corte Suprema en el fallo “Martin,
Edgardo Héctor c/Telearte SA y otros s/daños y
perjuicios” (03/10/2017) resolvió que «si no es dudoso
que debe evitarse la obstrucción o entorpecimiento de la
prensa libre y de sus funciones esenciales (…), no puede
considerarse tal la exigencia de que su desenvolvimiento
resulte veraz, prudente y compatible con el resguardo de
la dignidad individual de los ciudadanos, impidiendo la
propalación de imputaciones falsas que puedan dañarla
injustificadamente; proceder que sólo traduce un
distorsionado enfoque del ejercicio de la importante
función que compete a los medios de comunicación social
[…] en la sociedad contemporánea (…)»103.
También en el fallo “Moslares, José Luis c/Diario
La Arena y otros. Daños y perjuicios” (19/10/2010) la
Corte Suprema resolvió que « (…) con relación a la lesión
a la imagen del actor cabe señalar que no se advierte que

103 Las cursivas no están en el original

221
se haya privilegiado la información pública por sobre el
derecho a la intimidad pues, en el caso, la publicación de
las fotografías estuvo relacionada con hechos de carácter
público y no en aspectos que invadieran la esfera
reservada del actor para ser expuesta a terceros sin un
interés que la justificara (…)». Transcribimos este
considerando porque es importante diferenciar entre el
derecho a la intimidad, el cual puede ser vulnerado a
través de una imagen, video o fotografía y el derecho a la
imagen propiamente dicho, como derecho personalísimo
autónomo de la intimidad.

§ DERECHO A LA IMAGEN

Antes de la sanción del nuevo Código Civil y


Comercial en 2015, la regulación de este derecho se
encontraba solo en los siguientes artículos de la Ley de
Propiedad Intelectual 11.723:

El retrato fotográfico de una persona no puede ser puesto en el


comercio sin el consentimiento expreso de la persona misma y
muerta ésta, de su cónyuge e hijos o descendientes directos de
éstos, o en su defecto, del padre o de la madre. Faltando el
cónyuge, los hijos, el padre o la madre, o los descendientes
directos de los hijos, la publicación es libre. La persona que
haya dado su consentimiento puede revocarlo resarciendo
daños y perjuicios. Es libre la publicación del retrato cuando se
relacione con fines científicos, didácticos y en general
culturales, o con hechos o acontecimientos de interés público o
que se hubieran desarrollado en público (art. 31)

Cuando las personas cuyo consentimiento sea necesario para la


publicación del retrato fotográfico o de las cartas, sean varias, y
haya desacuerdo entre ellas, resolverá la autoridad judicial (art.
33).

222
Para las obras fotográficas la duración del derecho de
propiedad es de 20 años a partir de la fecha de la primera
publicación. Para las obras cinematográficas el derecho de propiedad
es de 50 años a partir del fallecimiento del último de los
colaboradores enumerados en el artículo 20 de la presente. Debe
inscribirse sobre la obra fotográfica o cinematográfica la fecha,
el lugar de publicación, el nombre o la marca del autor o editor.
El incumplimiento de este requisito no dará lugar a la acción
penal prevista en esta ley para el caso de reproducción de
dichas obras. Las cesiones totales o parciales de derechos
temporales o espaciales de explotación de películas
cinematográficas sólo serán oponibles a terceros a partir del
momento de su inscripción en el Registro Nacional de
Propiedad Intelectual (art. 34).

El consentimiento a que se refiere el artículo 31


para la publicación del retrato no es necesario después de
transcurridos 20 años de la muerte de la persona retratada.
Para la publicación de una carta, el consentimiento no es
necesario después de transcurridos 20 años de la muerte del
autor de la carta. Esto aún en el caso de que la carta sea
objeto de protección como obra, en virtud de la presente
Ley (art. 35).

El Capítulo 3 del Libro I del Código Civil y


Comercial regula conjuntamente los “Derechos y actos
personalísimos”. En lo que concierne al tema en análisis,
en particular el artículo 51 establece en forma genérica el
principio de la inviolabilidad de la persona humana,
haciendo hincapié en que «en cualquier circunstancia tiene
derecho al reconocimiento y respeto de su dignidad».
En el art. 52 se mencionan con carácter
enunciativo distintas formas de afectación de dicha
dignidad, incluyéndose la lesión a la «intimidad personal
o familiar, honra o reputación, imagen o identidad»,
agregándose en el mismo texto una fórmula ampliamente
223
abarcativa: «o que de cualquier modo resulte menoscabada
en su dignidad personal», admitiéndose en forma expresa
que la persona afectada podrá reclamar no sólo la
reparación de los daños sufridos sino también su
prevención. Esto es por remisión a la norma general del
art. 1708, que reitera como funciones de la responsabilidad
que las disposiciones son aplicables a «la prevención del
daño y a su reparación».
En el art. 53 se refiere al consentimiento del
titular del derecho a la imagen (incluyendo la voz de la
persona):
Para captar o reproducir la imagen o la voz de una
persona, de cualquier modo que se haga, es necesario su
consentimiento, excepto en los siguientes casos:
a) que la persona participe en actos públicos;
b) que exista un interés científico, cultural o
educacional prioritario, y se tomen las precauciones suficientes
para evitar un daño innecesario;
c) que se trate del ejercicio regular del derecho de
informar sobre acontecimientos de interés general. En caso de
personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus
herederos o el designado por el causante en una disposición de
última voluntad. Si hay desacuerdo entre herederos de un
mismo grado, resuelve el juez. Pasados veinte años desde la
muerte, la reproducción no ofensiva es libre.»

El CCyC no deroga los arts. 31, 33, 34 y 35 de


la Ley de Propiedad Intelectual ni afecta a las leyes que
conforman estatutos cerrados y que permanecen vigentes.
De modo que la ley 11.723 está vigente. El Código Civil y
Comercial, a través del art. 53, procura regular e
incorporar el núcleo duro del derecho a la imagen.
Consecuentemente, en caso de existir diferencias o
incompatibilidades entre ambos textos, este núcleo duro

224
significa que no se puede proteger menos de lo que
protege el Código; hay que buscar, pues, la norma más
protectoria de los derechos en juego; si es la ley
especial, será la ley especial; si es el Código, será el
Código.
En cuanto a los alcances de la protección de este
derecho en el Código Civil y Comercial, siguiendo a
Eleonora Lamm104, diremos que el análisis incluye:

 Imagen y voz. Formas de Registro


A diferencia del art. 31 de la ley 11.723 que se refiere al
«retrato fotográfico», el artículo 53 contempla «la imagen
o la voz de una persona, de cualquier modo que se haga»,
quedando incluida cualquier forma de registro (visual,
auditivo o audiovisual) que incluya grabaciones,
filmaciones, retratos, caricaturas o esculturas. La tutela
apunta, entonces, a cualquier forma de registro o
reproducción que sirva para identificar a la persona. La
expresión «retrato fotográfico» debe asimilarse a otras
formas de difusión, como la cinematografía y la televisión.

 Captar o reproducir
El CCyC se refiere a captar y reproducir, de modo que el
consentimiento se requiere también para la captación de
la imagen de una persona o de su voz, y no solo para su
reproducción o publicación. Es decir, al no prever la
expresión «no puede ser puesto en el comercio» como lo
hace el art. 31 de la ley 11.723, entonces, toda captación
de imagen sea puesta o no en el comercio, requiere
del consentimiento de su titular. Consecuentemente,
toda captación de la imagen es ilícita en la medida en que
104 LAMM, Eleonora (2015): Código Civil y Comercial de la

Nación Comentado. Buenos Aires: Ministerio de Justicia y Derechos


Humanos de la Nación, p. 130-131.
225
no se cuente con el consentimiento expreso de la persona
o se trate de uno de los supuestos excepcionales de
reproducción autorizados. Pero, además, la autorización
para captar imágenes de una determinada persona no
implica necesariamente la autorización para reproducirlas.
Se trata de dos acciones diferentes que suponen
consentimientos independientes.

 Consentimiento expreso o tácito


El CCyC no califica el consentimiento para la captación y
reproducción de la imagen, de modo que puede ser
expreso o tácito, es decir, se puede inferir de las acciones
de la persona. Aunque nada dice sobre la posibilidad de
revocar el consentimiento. Aquí resulta aplicable el art.
55 que consagra la regla del consentimiento para la
disposición de los derechos personalísimos, señalando
que, en todo supuesto, es libremente revocable.

 Excepciones a la exigencia del consentimiento


La publicación es libre en los supuestos previstos en los
tres incisos del art. 53. Los incisos a) y b) ya se
encontraban contemplados, aunque con distinta
redacción, en el art. 31 de la Ley 11.723 cuando señalaba
«hechos o acontecimientos que se hubieran desarrollado
en público». En este sentido, el inc. a) dispone «que la
persona participe en actos públicos», como por ejemplo
una manifestación; y en el inc. b) si existe un interés
científico, cultural o educacional prioritario, agrega: «y se
tomen las precauciones suficientes para evitar un daño
innecesario». Por ejemplo: se toma la foto de una persona
que tiene sarampión a los efectos de demostrar que esta
enfermedad todavía está vigente entre nosotros, pero se le
cubren los ojos para que no se la identifique. Por último,

226
el inciso c) trae una innovación respecto a la anterior
regulación al señalar que será libre la publicación en caso
«que se trate del ejercicio regular del derecho de informar
sobre acontecimientos de interés general».
El derecho de informar encuentra su base
regulatoria en los arts. 14, 32 y 33 CN y en los tratados
internacionales. Ahora bien, para que este derecho de
informar permita la libre publicación debe: 1) ejercerse en
forma regular, es decir, conforme a la ley y no
abusivamente. Cabe recordar lo afirmado por la Corte
IDH en “Kimel c/Argentina” en relación a que tanto la
libertad de expresión como el derecho al honor revisten
considerable importancia y es necesario garantizar el
ejercicio de ambos; en caso de conflicto en el que deba
decidirse que tiene que prevalecer uno sobre otro, lo será
de acuerdo a las características de cada caso; y 2) tratarse
de acontecimientos de interés general. Esto también
comprende la difusión de identikits de personas buscadas
por estar desparecidas o por haber presuntamente
delinquido.

 Publicación de la imagen de la persona


fallecida
Según el CCyC, en caso de muerte de la persona titular
del derecho a la imagen, los herederos pueden prestar el
consentimiento. La ley 11.723 enumera al cónyuge e hijos
o descendientes directos de éstos, o en su defecto, del
padre o de la madre, expresiones que pueden ser más
restrictivas que la genérica ‘los herederos’ o más extensa,
si se piensa por ejemplo, en un descendiente directo, un
nieto, que sin embargo no es heredero porque su padre
vive.

227
De todos modos, el causante puede designar por
disposición de última voluntad a una persona para que
preste el consentimiento, es decir, la persona en vida
puede decidir quién tendrá la potestad de decidir sobre la
utilización de su imagen posterior a su fallecimiento,
pudiendo designar a cualquier persona. El CCyC aclara
que, en caso de desacuerdo entre herederos de un mismo
grado, el juez resuelve.

 Publicación transcurridos 20 años


La publicación es libre luego de 20 años del fallecimiento
siempre que la reproducción no sea ofensiva. Esto quiere
decir que la reproducción ofensiva está siempre vedada,
antes y después de transcurridos los 20 años. Idéntico
plazo ya se encontraba contemplado en el art. 35 de la ley
11.723. Cabe destacar que, de ser ofensiva, afectaría el
derecho al honor del difunto y/o de su familia.

 Reparaciones
Como dispone el art. 52, la persona lesionada en su
imagen o identidad, o que de cualquier modo resulte
menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la
prevención y reparación de los daños sufridos.
En el art. 55 se precisa que el consentimiento para la
disposición de los derechos personalísimos es admitido si
no es contrario a la ley, la moral o las buenas costumbres.
Este consentimiento no se presume es de interpretación
restrictiva, y libremente revocable. Finalmente, se han
incluido normas específicas relativas al derecho a la
identidad105.
105 MATTERA, Marta del Rosario, “Derechos
personalísimos: afectación simultánea de Imagen e identidad”. En
WÜST, Graciela (comp.) (2016): Estudios de Derecho Privado:

228
 Jurisprudencia
Barrantes, Juan Martín; Malinas de Barrantes, Teresa
- TEA S.R.L. C/ Arte Radiotelevisivo Argentino S.A.
Recurso de Hecho. CSJN (2018)
En el fallo la Corte Suprema sostuvo «Que del
video surge que el locutor del programa afirmó que en la
agencia TEA S.R.L. se habían "contratado servicios
sexuales", se mostró la imagen de la mencionada señora y
se hizo lo mismo con la imagen del logo de la agencia en
reiteradas oportunidades. Resultaba lógico, entonces, que
quienes vieran la emisión del programa concluyeran en la
vinculación de la señora -titular de la agencia- con las
afirmaciones de que era en ese ámbito donde se
contrataban "servicios sexuales" prestados por menores.
Las conclusiones del a quo sobre la negligente actuación
del medio no resultan, en este punto, arbitrarias».

De Reyes Balboa, Manuel c/ Editorial Río Negro


S.A. Daños y perjuicios. CSJN (2012)
En este caso, en el Considerando 11 expresó «Que
en cuanto al derecho a la propia imagen, la Corte
Suprema ha resuelto que el legislador, por la 1ey 11.723,
ha prohibido como regla la reproducción de la imagen en
resguardo del correlativo derecho de ella, lo que solo cede
si se dan circunstancias que tengan en mira un interés
general que aconseje hacerlas prevalecer por sobre aquel
derecho (…). En referencia al tema, el Tribunal

comentarios al nuevo Código Civil y Comercial de la Nación - 1a ed.


adaptada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Asociación de
Docentes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad de Buenos Aires, p. 236-237.

229
Constitucional Español ha señalado que el citado derecho
a la propia imagen no es absoluto, que existen
circunstancias que pueden conllevar que la regla ceda, lo
que ocurrirá en los casos en los que exista un interés
público en la captación-difusión de la imagen. Dicho
interés se considera constitucionalmente prevalente al de
la persona en evitar la captación- difusión de su imagen
(…)».
«Que no puede considerarse violatoria del derecho
a la propia imagen, la publicación de una fotografía del
actor que reproduce la imagen de un funcionario público
en el ejercicio de su cargo, en el marco de un caso de
indudable relevancia de interés público que fue captada
con motivo de un acto masivo público, en un lugar
público. (…) Dichas características hacían que el retrato
fuese de libre publicación en los términos del art. 31,
tercer párrafo, de la 1ly 11.723, sin que obste el hecho de
que la fotografía hubiese sido tomada en un contexto
temporal diferente al de la época de su divulgación, pues
había sido obtenida en el contexto de expresiones públicas
ligadas al proceso al que se hacía alusión en el artículo
(homicidio y encubrimiento del soldado conscripto Omar
Carrasco) en los que el actor había ejercido su función de
fiscal».

§ DERECHO A LA VOZ

Nadie puede usar la voz de otro sin su


autorización. La voz conforma un substituto de la
presencia física de la persona que permite identificar
al individuo sin ayuda de la vista, por lo que genera un

230
derecho autónomo, por ejemplo, cuando escuchamos
radio.
El Código Civil y Comercial sancionado en el año
2015 dejó expresamente consagrado el derecho a la
imagen y a la voz como fue expresado con anterioridad.

§ DERECHOS INTELECTUALES

La Constitución Nacional expresa en su artículo 17:

La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación


puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada
en ley.
La expropiación por causa de utilidad pública debe ser
calificada por ley y previamente indemnizada. Solo el Congreso
impone las contribuciones que se expresan en el art. 4. Ningún
servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o de
sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario
exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término
que acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada
para siempre del código Penal Argentino. Ningún cuerpo
armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de
ninguna especie.

Al respecto, la mencionada Ley 11.723 de


Propiedad intelectual protege:

Las obras científicas, literarias y artísticas comprenden los


escritos de toda naturaleza y extensión, entre ellos los
programas de computación fuente y objeto; las compilaciones
de datos o de otros materiales; las obras dramáticas,
composiciones musicales, dramático-musicales; las
cinematográficas, coreográficas y pantomímicas; las obras de
dibujo, pintura, escultura, arquitectura; modelos y obras de arte

231
o ciencia aplicadas al comercio o a la industria; los impresos,
planos y mapas; los plásticos, fotografías, grabados y
fonogramas, en fin, toda producción científica, literaria,
artística o didáctica sea cual fuere el procedimiento de
reproducción. La protección del derecho de autor abarcará la
expresión de ideas, procedimientos, métodos de operación y
conceptos matemáticos pero no esas ideas, procedimientos,
métodos y conceptos en sí (art. 1).

Son titulares del derecho de propiedad Intelectual:


a) El autor de la obra.
b) Sus herederos o derechohabientes;
c) Los que con permiso del autor la traducen, refunden,
adaptan, modifican o transportan sobre la nueva obra
intelectual resultante.
d) Las personas físicas o jurídicas cuyos dependientes
contratados para elaborar un programa de
computación hubiesen producido un programa de
computación en el desempeño de sus funciones
laborales, salvo estipulación en contrario. (art. 4)

La propiedad intelectual sobre sus obras corresponde a los


autores durante su vida y a sus herederos o derecho habientes
hasta 60 años contados a partir del 1º de enero del año
siguiente al de la muerte del autor.
En los casos de obras en colaboración, este término comenzará
a contarse desde el 1º de Enero del año siguiente al de la
muerte del último colaborador.
Para las obras póstumas, el término de 60 años empezará a
correr a partir del 1º de enero del año siguiente al de la muerte
del autor.
En caso de que un autor falleciere sin dejar herederos, y se
declarase vacante su herencia, los derechos que a aquél
correspondiesen sobre sus obras pasarán al Estado por todo el
término de Ley, sin perjuicio de los derechos de terceros (art.
5).

La propiedad intelectual sobre sus interpretaciones o


ejecuciones fijadas en fonogramas corresponde a los artistas
intérpretes por el plazo de 70 años contados a partir del 1º de
enero del año siguiente al de su publicación. Asimismo, la

232
propiedad intelectual sobre los fonogramas corresponde a los
productores de los fonogramas o sus derechohabientes por el
plazo de 70 años contados a partir del 1º de enero del año
siguiente al de su publicación. Los fonogramas e
interpretaciones que se encontraren en el dominio público sin
que hubieran transcurrido los plazos de protección previstos en
esta ley, volverán automáticamente al dominio privado por el
plazo que reste, y los terceros deberán cesar cualquier forma de
utilización que hubieran realizado durante el lapso en que
estuvieron en el dominio público (art. 5 bis, incorporado en
2009)

Nadie tiene derecho a publicar, sin permiso de los autores o de


sus derechohabientes, una producción científica, literaria,
artística o musical que se haya anotado o copiado durante su
lectura, ejecución o exposición públicas o privadas. Quien haya
recibido de los autores o de sus derecho-habientes de un
programa de computación una licencia para usarlo, podrá
reproducir una única copia de salvaguardia de los ejemplares
originales del mismo. Dicha copia deberá estar debidamente
identificada, con indicación del licenciado que realizó la copia y
la fecha de la misma. La copia de salvaguardia no podrá ser
utilizada para otra finalidad que la de reemplazar el ejemplar
original del programa de computación licenciado si ese original
se pierde o deviene inútil para su utilización (art. 9).

Cualquiera puede publicar con fines didácticos o científicos,


comentarios, críticas o notas referentes a las obras
intelectuales, incluyendo hasta mil palabras de obras literarias
o científicas u ocho compases en las musicales y en todos los
casos sólo las partes del texto indispensables a ese efecto.
Quedan comprendidas en esta disposición las obras docentes,
de enseñanza, colecciones, antologías y otras semejantes.
Cuando las inclusiones de obras ajenas sean la parte principal
de la nueva obra, podrán los tribunales fijar equitativamente en
juicio sumario la cantidad proporcional que les corresponde a
los titulares de los derechos de las obras incluidas (art. 10).

§ DERECHO AL NOMBRE

233
El nombre, por tratarse de una institución
compleja, cumple una doble función ya que protege
intereses individuales y sociales. Entre ellos: a) es un
atributo de la personalidad, y en ese sentido, al ser un
elemento esencial, quien lo porta tiene derecho a usarlo y
protegerlo de injerencias de terceros; y b) es una
institución de policía civil en la que tiene incumbencia el
Estado para permitir la efectiva identificación de las
personas dentro de la sociedad.
Sin desconocer ambas funciones, la doctrina es
conteste en que el nombre es un derecho humano
autónomo emparentado con el derecho a la identidad. De
acuerdo con ello, distintos instrumentos internacionales
con jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22) receptan
expresamente el derecho a tener un nombre. Aludiendo a
todas las personas y sin distinción de edad se refiere la
CADH (art. 18). El Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (art. 24, inc. 2) y la Convención sobre
los Derechos de las Personas con Discapacidad (art. 18,
inc. 2) contemplan a las personas menores de edad, desde
el momento de su nacimiento. Específicamente, la CDN,
en su art. 8°, garantiza a todo niño el compromiso de los
Estados partes de respetar el derecho «a preservar su
identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las
relaciones familiares de conformidad con la ley sin
injerencias ilícitas». Si el niño fuera privado ilegalmente
de algunos de los elementos de su identidad, o de todos
ellos, debe prestar la asistencia y protección apropiadas
con miras a restablecer rápidamente su identidad.
El orden público se cuela en el aspecto
identificatorio, otorgándole potestad para su regulación,
aunque con un amplio margen a la autonomía de la
voluntad, como se verá más adelante.

234
El artículo 62 del Código Civil y Comercial
establece como «derecho y deber» que la persona humana
tiene el derecho y el deber de usar el prenombre y el
apellido que le corresponden. Su contenido, actualizado y
adecuado a principios constitucionales que otorgan
preponderancia al derecho a la identidad, a la
autonomía de la voluntad y a la igualdad, pasa a integrar
el CCyC. La temática tiene su tratamiento en el Libro
Primero, Parte General, Título I, Capítulo 4. La norma
es categórica en cuanto a que el uso del prenombre y
del apellido es, a la vez, un derecho y un deber que
tiene cada persona humana.

 Caracteres
Según la doctrina, el nombre, que engloba al
prenombre -nombre propio, nombre individual o nombre
de pila- y al apellido, tiene, por las razones apuntadas
previamente, las siguientes características:
1. obligatoriedad: conforme el art. 62 toda
persona tiene -además del derecho- el
deber de llevar un nombre;
2. inmutabilidad o, con mayor precisión,
estabilidad o fijeza: por principio,
ninguna persona se encuentra facultada
para cambiar su nombre excepto en
aquellos supuestos contemplados por la
ley;
3. unidad: ningún sujeto puede tener más de
un nombre;
4. indisponibilidad: al ser un elemento de la
personalidad se encuentra fuera del
comercio, en consecuencia, nadie puede
enajenar, ceder ni donar su nombre;

235
5. irrenunciabilidad: no se puede renunciar
al nombre;
6. imprescriptibilidad: el nombre no se
puede adquirir o perder por prescripción;
empero, en determinadas circunstancias,
habiéndolo utilizado durante un largo
tiempo, el sujeto puede lograr, a través de
una acción judicial, que se le reconozca en
forma legal ese nombre.

 Acciones de Protección del Nombre


Están dispuestas en el art. 71 del CCyC y pueden
ejercerlas en defensa de su nombre:
a) aquel a quien le es desconocido el uso de su
nombre, para que le sea reconocido y se
prohíba toda futura impugnación por quien
lo niega. Se debe ordenar la publicación de
la sentencia a costa del demandado;
b) aquel cuyo nombre es indebidamente usado
por otro, para que cese en ese uso;
c) aquel cuyo nombre es usado para la
designación de cosas o personajes de
fantasía, si ello le causa perjuicio material o
moral, para que cese el uso.
En todos los casos puede demandarse la
reparación de los daños y el juez puede disponer la
publicación de la sentencia. Las acciones pueden ser
ejercidas exclusivamente por el interesado; si ha fallecido,
por sus descendientes, cónyuge o conviviente, y a falta de
éstos, por los ascendientes o hermanos.
Como hemos expresado, es un derecho y, a su vez
un deber, tener un nombre. En consecuencia, su portador

236
tiene determinadas acciones para protegerlo de quien lo
desconoce o lo utiliza sin corresponderle.
Las diferentes acciones se encuentran enunciadas
en este precepto y su contenido se corresponde con el de
los arts. 20, 21 y 22 de la derogada ley del nombre (Nº
18.248):
I. Acción de Reclamación o Reconocimiento: es
aquella que tiene la persona a quien se le ha
desconocido o negado su nombre para que se le
reconozca, prohibiéndose su ulterior impugnación. Se
requiere, por tanto, que el demandado haya
desconocido el nombre de quien lo porta legalmente.
Este desconocimiento implica la necesidad de
publicidad, que puede darse a través de publicaciones,
radio, televisión o en forma verbal106.

II. Acción de Contestación o Usurpación del


Nombre: mediante la que se habilita a su portador a
accionar contra quien emplea indebidamente su
nombre para que cese en esa conducta, o cuando se
utiliza el nombre ajeno para designar a terceras
personas que no son sus titulares. Se está en
presencia de una persona que, sin derecho, esgrime
un nombre que le corresponde a quien acciona o a
otro tercero. Es decir, se apodera o usurpa un nombre
que no le pertenece.

106 Su redacción es equivalente a la del art. 20 de la derogada


ley 18.248, con la salvedad de que en él los verbos se encontraban
mencionados en tiempo condicional y actualmente se los consigna en
modo imperativo. Otra diferencia consiste en que la decisión de
publicar la sentencia, que antes era discrecional para el juez, ahora
siempre debe ser publicada, a costa del demandado.

237
III. Acción por Uso Ilícito o Impropio del Nombre
o Acción de Defensa del Buen Nombre. Se está en
presencia de alguien que utiliza el nombre de una
persona para denominar a alguna cosa, personaje
ficticio, marca o producto y ella –o sus herederos-
requieren la supresión del uso con el cual se identifica
a una cosa o a un personaje ficticio porque tal
comportamiento provoca al actor daño material o
no material. Se elimina la exigencia de maliciosidad,
y se mantiene el recaudo de que su portador debe
haber padecido algún daño moral o material por
haberse utilizado su nombre para designar a una
cosa, personaje de fantasía u otro. Se clarifica que
la conducta no exige ser dolosa siendo suficiente
que haya negligencia o culpabilidad.

En los tres supuestos que enuncia el art. 71 la


acción principal tiene por objeto que se reconozca el
nombre de aquel a quien se le ha desconocido o el cese del
uso de un nombre por parte de un tercero que no le
corresponde. Además, en todos los casos su legítimo
portador se encuentra legitimado para reclamar y obtener
el resarcimiento de los daños y perjuicios que hubiera
sufrido siempre que se encuentren configurados los
presupuestos generadores de la responsabilidad civil: 1)
antijuridicidad; 2) daño; 3) nexo de causalidad entre el
daño y el hecho productor; y 4) factores de imputabilidad
o atribución legal de responsabilidad.
En las acciones de usurpación del nombre y en las
de uso impropio, la publicación de la sentencia queda a
criterio del juez. Asimismo, no se encuentra prevista la
imposición de sanciones conminatorias, esto no impide
que el juez las imponga si se cumple con el supuesto

238
general previsto en el art. 804 CCyC que otorga a los
jueces potestad para «imponer en beneficio del titular del
derecho, condenaciones conminatorias de carácter
pecuniario a quienes no cumplen deberes jurídicos
impuestos en una resolución judicial. Las condenas se
deben graduar en proporción al caudal económico de
quien debe satisfacerlas y pueden ser dejadas sin efecto o
reajustadas si aquél desiste de su resistencia y justifica
total o parcialmente su proceder».
Un caso bastante común de usurpación se presenta
cuando quien ha convivido utiliza el apellido de su pareja
o así es denominada por su círculo social sin corregir el
error. Al respecto, la jurisprudencia ha considerado que la
utilización del apellido del causante con el que la
demandada hiciera vida marital, precedido de la partícula
«de» implica adquirir una apariencia de pertenencia al
grupo familiar creando una confusión de personas o
familias y es allí donde radica el interés de la accionante,
no resultando necesario que éste fuera utilizado en actos
jurídicos bastando que haya hecho un uso meramente
social del mismo.
No obstante, quedan fuera los casos de
espontaneidad social como el acontecido con María
Kodama, compañera del escritor Jorge Luis Borges. En
tal sentido, la justicia nacional civil fue contundente en
que «la acción de usurpación de apellido intentada por la
accionante debe ser rechazada por cuanto excede lo
jurídico, toda vez que -sumado a no haberse acreditado
acción de usurpación alguna por parte de la accionada ni
interés moral o jurídico de quien así acciona- lo contrario
implicaría obligar a la demandada a negar lo que pública y
espontáneamente la prensa nacional e internacional como
el público en general le ha reconocido -amén de la propia

239
voluntad del causante-, esto es su trato marital con él. Su
consideración y su carácter de musa inspiradora. Si en
virtud de esta realidad social, a la accionada, los medios
culturales y periodísticos la identifican con el apellido del
causante -viuda de Borges, madame Borges o María
Kodama Borges- ninguna sentencia podrá torcer esa
realidad por exceder la misma el marco de lo
estrictamente jurídico»107.
En relación al uso indebido del nombre, se ha
entendido que la simple inserción del nombre de una
persona en una tarjeta incluida en la publicidad de una
empresa sin otro dato que permitiera identificarla no
implicaba usurpación en los términos de la normativa
aplicable.
Como elementos a ponderar a la hora de fijar la
indemnización cabe enunciar: 1) la demora en accionar
por quien se siente agraviado por el uso indebido de su
nombre; 2) la existencia de doble analogía entre persona y
personaje, es decir, no solo del nombre sino además de
idéntica o parecida profesión, aunque la jurisprudencia
haya aceptado que basta la sola utilización del nombre
para el progreso de la acción siempre que éste no fuera
común o reiterado; y 3) la extensión cuantitativa de la
difusión indebida del nombre.

 Seudónimo
El seudónimo notorio goza de la misma tutela que
el nombre. El artículo 72 del CCyC otorga al seudónimo
que posea el calificativo de notoriedad las mismas
acciones de protección que al nombre.

107 “Borges de Torre, Leonor F. c/Kodama, María”, Juzgado


en lo Civil N° 81, 4/09/1991, en ED, 12/03/1992.

240
Los jueces, por su parte, han precisado, en punto a
la notoriedad, que para obtener la protección del derecho,
quien emplea un seudónimo debe haber trascendido
relativamente en su actividad a través de él, de modo tal
que, al anunciárselo, se evoque a esta persona y no exista
una posibilidad de confusión con otra. En consecuencia, la
tutela judicial del seudónimo es equiparada en forma total
a la del nombre. Se advierte entonces que, aun cuando no
puedan configurarse a criterio del juzgador los justos
motivos que permitirían autorizar el cambio de nombre
por el del seudónimo notorio, esta característica sí resulta
suficiente para que su uso sea protegido. Por no existir
diferencias cabe remitirse a lo expuesto acerca del art. 71.
Sobre el particular, la Corte Suprema de la Nación
ha admitido en materia marcaria la asimilación del
seudónimo al nombre de las personas cuando aquél
hubiere adquirido notoriedad suficiente para merecer la
protección legal. Dicha acción reconoce su origen en el
derecho que toda persona tiene a preservar su nombre del
uso indebido, constituyendo el supuesto del art. 4° un
caso particular de tal uso, lo que justifica su inclusión en
la ley de marcas. En esa dirección, concedido el recurso
extraordinario interpuesto, entendió nuestro más Alto
Tribunal, por unanimidad, que el seudónimo del actor
Pelé constituyó un verdadero sustituto de su nombre
auténtico en torno del cual había desarrollado la actividad
por la que adquirió fama y que, al haberse extendido de
tal modo esa identificación, era solo a través del
seudónimo como se lo individualizaba en el conocimiento
del público108.

108 PAGANO, Luz María (2015): Comentarios a los


arts. 62 a 72. Libro Primero. Parte General. Título I. Persona

241
humana.

242
§ DERECHO A LA IDENTIDAD

El derecho humano a la identidad se distingue


claramente del derecho al nombre o a la exactitud de los
datos consignados en el del Registro Civil y Capacidad de
las Personas. Estos hacen sólo a la existencia material y a
la condición legal del sujeto; mientras que la identidad
alude a su patrimonio familiar, cultural, político, social,
religioso e ideológico del sujeto.
Su contenido comprende diversos aspectos de la
vida y personalidad del titular, una faz estática que se
refiere al origen genético-biológico de la persona y una
faz dinámica configurada por lo que constituye el
patrimonio cultural y vital de la personalidad y su
desarrollo histórico-existencial, como sostiene Mattera
«el derecho a la verdad sobre la propia identidad personal
hace a la condición del ser humano y su aspiración a que
su verdad personal se proyecte socialmente, vale decir, a
través de los vínculos que se establecen con los demás a
través de distintos medios y formas»109.

§ DERECHO A LA IDENTIDAD DE GÉNERO


Ley 26.743

Toda persona tiene derecho:


a) al reconocimiento de su identidad de género;

Código Civil y Comercial Comentado. Buenos Aires: Ministerio de


Justicia y Derechos Humanos de la Nación, p. 150 y ss.
109 Ibid. p. 227

243
b) al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de
género;
c) a ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en
particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos
que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila,
imagen y sexo con los que allí es registrada (art. 1).

Definición. Se entiende por identidad de género a la vivencia


interna e individual del género tal como cada persona la siente,
la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al
momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del
cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia
o la función corporal a través de medios farmacológicos,
quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente
escogido. También incluye otras expresiones de género, como
la vestimenta, el modo de hablar y los modales (art. 2).

Efectos. Los efectos de la rectificación del sexo y el/los


nombre/s de pila, realizados en virtud de la presente ley serán
oponibles a terceros desde el momento de su inscripción en
el/los registro/s. La rectificación registral no alterará la
titularidad de los derechos y obligaciones jurídicas que
pudieran corresponder a la persona con anterioridad a la
inscripción del cambio registral, ni las provenientes de las
relaciones propias del derecho de familia en todos sus órdenes
y grados, las que se mantendrán inmodificables, incluida la
adopción. En todos los casos será relevante el número de
documento nacional de identidad de la persona, por sobre el
nombre de pila o apariencia morfológica de la persona (art. 7).

Pero el artículo 8° establece un límite: La rectificación registral


conforme la presente ley, una vez realizada, sólo podrá ser
nuevamente modificada con autorización judicial.

Confidencialidad. Sólo tendrán acceso al acta de nacimiento


originaria quienes cuenten con autorización del/la titular de la
misma o con orden judicial por escrito y fundada. No se dará
publicidad a la rectificación registral de sexo y cambio de
nombre de pila en ningún caso, salvo autorización del/la titular
de los datos (art. 9).

244
Trato digno Deberá respetarse la identidad de género
adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y
adolescentes, que utilicen un nombre de pila distinto al
consignado en su documento nacional de identidad. A su
solo requerimiento, el nombre de pila adoptado deberá ser
utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y
cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos
públicos como privados. Cuando la naturaleza de la gestión
haga necesario registrar los datos obrantes en el documento
nacional de identidad, se utilizará un sistema que combine
las iniciales del nombre, el apellido completo, día y año de
nacimiento y número de documento y se agregará el nombre
de pila elegido por razones de identidad de género a solicitud
del interesado/a. En aquellas circunstancias en que la persona
deba ser nombrada en público deberá utilizarse únicamente
el nombre de pila de elección que respete la identidad de
género adoptada (art. 12).

§ 4. LIMITES IMPUESTOS POR LA SEGURIDAD,


EL ORDEN PÚBLICO Y LAS BUENAS
COSTUMBRES

Estos límites surgen del art.75 inc. 22 que otorga


jerarquía constitucional al Pacto de San José de Costa
Rica, y que en su art. 13, segundo párrafo, dispone bajo el
título Libertad de pensamiento y de expresión:

2º. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no


puede estar sujeto a previa censura, sino a responsabilidades
ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la Ley
y ser necesarias para asegurar.
a. El respeto a los derechos o a la reputación de
los demás, o
b. La protección de la seguridad nacional el orden
público o a la salud o la moral pública.

245
Por otra parte, el Código Penal condena los delitos
contra la seguridad pública (arts. 186 a 208) dentro de
ellos, los delitos contra la seguridad del tránsito y los
medios de transporte y comunicación (arts. 190 a 197); el
orden público (incitación a cometer delitos, asociación
ilícita, intimidación pública, apología del crimen, etc.)
(arts. 209 a 213bis); la seguridad de la Nación (traición,
los que comprometen la paz y la dignidad) (arts. 214 a
225); y aquellos delitos contra el orden constitucional y la
vida democrática (arts. 226 a 236).

§ 5. LIMITE IMPUESTO POR EL


DERECHO AL HONOR

Este es otro derecho personalísimo que también


está previsto en el artículo 52 del Código Civil y
Comercial de la Nación, en sus dos formas: como
afectación a la honra (de carácter individual y subjetivo) y
la reputación (de carácter objetivo y social).
Históricamente se lo consideró como un concepto
jurídico indeterminado en el régimen jurídico argentino.
Solo encontraba regulación en los delitos contra el honor
tipificados en el Código Penal, pero carecía de definición,
por lo cual se lo considera un concepto jurídico
indeterminado.
Ahora, el Código Civil y Comercial agrega una
protección a dicho derecho humano en su artículo 1771, a
través de la atribución de responsabilidad civil por la
Acusación Calumniosa: «En los daños causados por una
acusación calumniosa solo se responde por dolo o culpa
grave. El denunciante o querellante responde por los
daños derivados de la falsedad de la denuncia o de la

246
querella si se prueba que no tenía razones justificables
para creer que el damnificado estaba implicado.»
La norma en estudio se refiere a la responsabilidad
derivada de la acusación calumniosa, y prevé que
únicamente procede la acción resarcitoria cuando haya
existido dolo o culpa grave del denunciante. Como
sostiene Ossola, citando a López Herrera, «Se trata de la
falsa imputación de un delito a una persona, mediante la
acusación ante la justicia penal» y «comparte el rasgo
común con la calumnia en que existe una falsa imputación
de un delito. La diferencia, que es lo que hace más dañina
a la acusación calumniosa, es que pone en marcha el
aparato represivo (justicia penal). En definitiva, el
calumniado es dueño de seguir adelante con su vida e
ignorar la difamación. El falsamente denunciado no tiene
otra opción que comparecer ante un tribunal y
defenderse»110.
El artículo establece expresamente que el
denunciante únicamente responderá en los supuestos en
que haya actuado con un factor de atribución agravado,
dolo o culpa grave. Ejemplo de esta última se produce si
se prueba que el denunciante no tenía razones justificables
para creer que el damnificado estaba implicado. A su vez,
la norma establece específicamente que únicamente debe
responder el denunciante o querellante cuando se pruebe
que no tenía razones justificadas para creer que el
damnificado estaba implicado en el hecho.
En forma concordante, el art. 1779, inc. a), CCyC
establece que no generará responsabilidad «cuando se
haya demostrado la verdad del hecho reputado
calumnioso».

110 Ibid. p. 397

247
En primer lugar, el sistema parte de la idea de que
quien realiza una acusación calumniosa contra otro y, de
esta forma lesiona su honor, debe resarcir los daños
ocasionados. Los presupuestos de esta figura son la
imputación de un delito de acción pública, la
correspondiente denuncia ante la autoridad (policial o
judicial), la falsedad de lo denunciado y el conocimiento
por parte del denunciante de esa falsedad. Sobre este
último recaudo, es preciso resaltar que la simple
existencia de una decisión judicial que absuelva o sobresea
al imputado no es suficiente para que éste pueda reclamar
la reparación de los daños que le fueron causados.
Por el contrario, es preciso que exista un factor
subjetivo de atribución que debe ser el dolo o, al menos, la
culpa grave del denunciante. Al respecto, es clara la
norma en cuanto a que se requiere, como mínimo, una
negligencia agravada. Y ello es así por cuanto es
imprescindible, como principio, preservar el interés social
en la investigación y represión de los delitos penales, por
lo que debe mediar una culpa grave o grosera sin que
pueda exigirse al denunciante una diligencia mayor que la
que normalmente, y según las circunstancias del caso,
corresponda a una situación semejante. En efecto, a quien
denuncia la posible comisión de un delito de acción
pública no es dable exigirle que evalúe la normal
probabilidad de que sea acogida su pretensión, o que
tenga que existir una prudente preparación de los medios
de prueba. Como sostiene Ossola, «si solo hay culpa no
existe responsabilidad, aun cuando la acusación sea falsa.
La solución de la ley privilegia el interés general por
conocer y castigar la comisión de delitos (…) en el caso de
la injuria, la situación no se encuentra expresamente

248
contemplada bajo un régimen especial»111. Entendemos
que en principio la exceptio veritatis no exime de
responsabilidad, salvo los casos del art. 111 del Código
Penal que están detalladamente descriptos en el Capítulo
VI, al cual remitimos.

§ 6. LIMITE IMPUESTO EN DEFENSA DE NIÑAS,


NIÑOS Y ADOLESCENTES

La ley 26.061 de Protección Integral de los


Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en su
artículo 22 establece que «Se prohíbe exponer, difundir o
divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan
identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta
ley, a través de cualquier medio de comunicación o
publicación en contra de su voluntad y la de sus padres,
representantes legales o responsables, cuando se lesionen
su dignidad o la reputación de las niñas, niños y
adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o
ilegales en su vida privada o intimidad familiar».
En Córdoba contamos con la Ley 9.944 de
Promoción y Protección Integral de los Derechos de
las Niñas, Niños y Adolescentes y la adhesión a Ley
Nacional Nº 26.061, que lo regula de manera idéntica
en el art. 25.
Asimismo, en un ámbito de aplicación más
específica, la Ley 20.056 prohíbe la difusión o publicidad
de ciertos hechos referentes a menores de 18 años de
edad. En su artículo 1° prohíbe «en todo el territorio de la
República la difusión o publicidad por cualquier medio de
sucesos referentes a menores de dieciocho (18) años de

111 Ídem

249
edad incursos en hechos que la ley califica como delitos o
contravención o que sean víctimas de ellos, o que se
encuentren en estado de abandono o en peligro moral o
material, o cuando por esa difusión o publicidad fuera
escuchado o exhibido el menor o se hagan públicos sus
antecedentes personales o familiares de manera que pueda
ser identificado».
Además, establece como excepción la difusión
autorizada por órganos competentes: «Exclúyese de dicha
prohibición las informaciones que emitan o autoricen los
órganos judiciales o administrativos competentes en el
orden nacional o provincial».

§ 7. LÍMITES ÉTICOS Y DEONTOLÓGICOS DE


LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN

Deontología periodística. Principios Generales


Si pretendemos establecer cuáles son los aspectos
centrales de toda reflexión ética, debemos analizar los
siguientes ejes: virtudes, valores y normas. Estos tres ejes
se traducen en lo que conocemos como la ética aretológica
(hacia la virtud); ética axiológica (hacia el valor) y ética
deontológica (hacia el deber).
Nuestro enfoque no debe entenderse como una
toma de posición en favor de un conjunto de normas que
disponen deberes sin valores ni principios. Menos viable
aún podría resultar desde la incorporación de los tratados
y convenciones internacionales de derechos humanos con
jerarquía constitucional en 1994, en el art. 75 inciso 22,
porque consagran como valor inescindible del deber el

250
respeto por la dignidad humana, más allá de la concepción
moral o ideológica del periodista. Porque los tratados y
convenciones de derechos humanos constituyen lo que se
denomina el Orden Público Internacional al cual todos los
ciudadanos argentinos están llamados a cumplir no sólo
como parte de un deber ético sino también jurídico.
Por ello, entendemos a los códigos deontológicos
«armonizados con guías de buenas prácticas, teniendo en
miras el periodismo especializado en las distintas materias
como proposiciones prescriptivas generales que imponen
deberes aplicables en el ejercicio profesional, […]
concretándose en los juicios prudenciales que competen a
los periodistas de modo singular»112. Frente a su
violación, imponen consecuencias que no siempre se
prescriben como sanciones y que constituyen la vía más
clara para deducir una ética general de la comunicación en
una sociedad situada.
El carácter distintivo de aquellas proposiciones –
prescriptivas generales- consiste en que están
constituidas por dos elementos diferentes, uno que marca
la obligación o prohibición y el otro que indica la acción
ordenada o prohibida. Estas proposiciones prescriptivas
como no se dirigen a un sujeto individualizado sino
universal, dado que sus destinatarios son todos aquellos
que están en condiciones de cumplir con el contenido
proposicional enunciado –periodistas profesionales-, se
transforman en norma, no adquiriendo ese carácter por el
solo hecho de estar incluidas en el código deontológico.
Pero lo que nos tenemos que preguntar, en un país
como el nuestro en el cual no hay colegiación obligatoria
ni códigos deontológicos obligatorios, en dónde residen
112 JAREÑO ALARCÓN (2009): Ética y periodismo. Madrid:
Desclee De Brouwer Editorial, p.1.

251
las exigencias éticas y morales del ejercicio profesional, y
qué podemos tomar como guías a fin de enfrentar los
dilemas éticos que se nos plantean.

 Límites éticos y deontológicos


Edmund Lambeth sostuvo que «un sistema ético
para los periodistas debe ser uno en el que los propios
periodistas encuentren justos y útiles para evaluar no solo
la moralidad de su comportamiento individual, sino
también el valor de sus labores colectivas»113.
Así también, Robert Nozick114 sostiene que las
características en virtud de las cuales alguien se hace
acreedor de un comportamiento moral son la de ser un yo
autorreflexivo y la de ser una persona capaz de perseguir
valores. Éstos inciden en la toma de decisiones frente a
dilema éticos. Para resolver estos dilemas necesitamos
acudir a los principios filosóficos que subyacen a las
decisiones éticas.
Utilizaremos la propuesta esbozada por
Christians, Rotzoll y Fackler en Media Ethics respecto de
estos principios:
1. Justo medio aristotélico. La virtud moral es la
ubicación apropiada entre dos extremos. Esta es una
filosofía de moderación y compromiso, y a menudo
se la llama justo medio. La imparcialidad
periodística refleja este principio.
2. Imperativo categórico de Kant. Actuar conforme
a la máxima que desearíamos se convirtiera en ley

113 LAMBETH (1992): Periodismo comprometido: una ética


para la profesión. México: Limusa, p. 24.
114 Nozick, Robert citado por NINO, Carlos (2012): Ética y

derechos humanos. Buenos Aires: Editorial Astrea, 2da Edición


ampliada y revisada, 3er reimpresión, p. 451.

252
universal. Constituye una profundización del justo
medio aristotélico. Kant afirmaba que una persona
debe tomar decisiones basándose en principios que
tengan aplicación universal. Se representa con la
pregunta: ¿qué pasaría si todos actuaran así?
3. Principio de Utilidad de John Stuart Mill. La
mejor decisión es la que acarrea el mayor beneficio
para el mayor número de personas.
4. Velo de ignorancia y un concepto de justicia de
Rawls. La justicia surge cuando se trata sin
diferenciaciones sociales. Trabajar a partir de un
sentido de libertad y respeto básico para todos, sin
que se tenga en cuenta la posición social.
5. Visión judeocristiana de la persona como un fin
en sí mismo. Todas las personas son iguales en
dignidad115.
A esto le agregamos la postura de Javier Darío
Restrepo respecto de que «la ética no es un catálogo de
prohibiciones, es el descubrimiento de un modelo ideal,
capaz de entusiasmar y convencer para construir la propia
vida».
La ética periodística es una ética aplicada, práctica,
a la cual no debemos encasillar como la ciencia que nos
resuelve los dilemas éticos entre lo correcto y lo
incorrecto.
La mayoría de los principios de ética periodística
se desarrollaron durante el siglo pasado, originados en la
construcción de la ética del profesional y objetiva para los
periódicos comerciales de masas del siglo XX. Pero qué
sucede en la actualidad con los medios digitales «hasta
qué punto la ética de los medios existente es adecuada

115 Biagi, Op. Cit. p. 80

253
para los medios de noticias de hoy que son inmediatos,
interactivos y ‘siempre activos’: un periodismo de
aficionados y profesionales»116
Nos estamos moviendo hacia un medio de noticias
mixto: periodismo profesional en muchas plataformas de
medios que requieren una nueva ética de medios mixtos:
directrices que se aplican a los aficionados y profesionales,
ya sea que escriban en blogs, hagan tweets, transmitan o
escriban para periódicos. La ética de los medios debe
repensarse y reinventarse para los medios de hoy. ¿Se
puede hablar hoy de una nueva ética para lo digital, para
la radio, o la televisión, para las redes sociales?
Retomamos a Restrepo en tanto entendemos como
él que la ética es un saber práctico que permite distinguir
lo bueno de lo malo, no mediante la aplicación de
fórmulas o modelos, sino a través de la activación de la
sensibilidad ética.
La ética es una actitud, por tanto, se lleva por
dentro y no está hecha, es un hacerse, no es de poner y
quitar, es una segunda naturaleza que cada uno crea con
sus respuestas ante la vida, tanto más o menos acertadas
si obedece a ese potencial enorme de la naturaleza. Es lo
menos cercano a una fórmula preestablecida. Los
principios éticos y los deberes deontológicos contribuyen,
como guías de buenas prácticas, a reforzar nuestras
virtudes y los valores; y el ejercicio profesional también
determina la asimilación de principios, valores y creencias
de cómo deber ser un ejercicio ético de la profesión.
Como afirma Restrepo «El recurso más utilizado
en las universidades para hablar de este tema al
estudiantado es el estudio de los códigos de ética del
116 Consulta: 18/08/2018. Disponible en:
https://ethics.journalism.wisc.edu/resources/digital-media-ethics/

254
periodismo, con el peligro de reducir la ética a una
práctica reglamentada que, como todo lo que se rige por
normas, códigos o reglamentos, acaba en la búsqueda y
adopción de lo mínimo de una materia cuyo espíritu es la
búsqueda y adopción de los máximos».
Porque la ética es otra cosa: no se puede imponer
desde afuera, porque uno es ético por decisión propia y no
para unas situaciones, sino para todo el conjunto de la
vida y porque le da la gana. De ahí que Kant advierta que
la ética nos convierte en legisladores de nosotros mismos,
no en súbditos de los autores de códigos, o de los
maestros de ética.
Cuando esta idea se incorpora a la conciencia de la
identidad profesional, ésta se hace más fuerte y arroja una
claridad al sentido de la dignidad personal y profesional
del periodista.
Esta relación de la libertad y del ser periodista
complementa y fortalece la conciencia de seres libres que
ya había marcado nuestra relación con lo ético. Esta es
una relación que tiene que formarse como actitud
fundamental.
En efecto, la actitud ante la ética es una cuando se
la entiende como una actitud heterónoma, o sea externa a
la persona (código de ética o manual de estilo impuesto),
procedente de una autoridad; otra es la que se adopta
cuando, según el criterio kantiano, se la descubre como un
ejercicio autónomo que nos convierte en legisladores de
nosotros mismos.
La ética que se formula como el cumplimiento de
un código ético que alguien ha redactado sin consultarnos
tiene una débil consistencia: uno es ético no por
imposición sino por decisión. El papel de estos códigos, en
la conciencia ética de los periodistas, opera como una

255
generalizada persuasión de que los códigos son la ética y
que ser ético es someterse a los códigos. Si bien son útiles
como herramientas que hacen recordar valores, principios
y actitudes no resuelven los dilemas éticos que plantea el
ejercicio profesional;
En realidad, los códigos reducen las dimensiones
de lo ético, impiden el acceso a la verdadera naturaleza de
lo ético y ocultan sus más ambiciosos objetivos. Son
órdenes que anulan o restringen la libertad, o sea lo
contrario del espíritu de la ética cuyo componente
esencial es la libertad (uno es ético porque quiere).
Descubrir las implicaciones éticas de una acción supone la
existencia y el impulso de esa actitud: ser ético es estar
activando la libertad en todo momento y actuar por
propia iniciativa.
La ética, concluye Restrepo, va más allá de los
códigos y reducir la ética a normas y artículos de un
código es una forma de empobrecerla y de reducir el
espíritu de lo ético. El ser ético del periodista incluye
como uno de sus valores básicos el del respeto y servicio
al bien común. Antes que cualquiera otra cosa, el
periodista es un servidor público y lo suyo es la defensa y
promoción del bien común (o bien público). De esta
referencia, al bien común emerge un elemento esencial de
la profesión y la naturaleza del papel del periodista y del
periodismo en la sociedad; ese elemento permite
configurar el ideal ético de la profesión, al tiempo que
destaca lo que no debe ser el periodismo. Cuando se
desactiva la práctica de un periodismo de servicio,
prudente y responsable, y se activa el potencial
publicitario, o de relaciones públicas, aparece la
deformación y degradación profesional.

256
Otro aspecto que nos sirve de guía fundamental en
este camino es la alteridad. En Ética para Amador,
Fernando Savater, utiliza como recurso para reflexionar
el relato de Robinson Crusoe, quien luego de 20 años del
naufragio por primera vez en su vida enfrenta un dilema
ético cuando encuentra pisadas humanas: matar o amar.
La ética había aparecido con la presencia del otro.
Del ejercicio de leer algún código de ética
podemos encontrar que el objetivo y razón de ser de esas
normas es el otro: el respeto a su intimidad, a su buen
nombre, el deber de informarle y de dignificarle con la
información; su derecho a la verdad o veracidad, el
cuidado por las consecuencias de la información, siempre
el otro como presencia ubicua en la reflexión ética. Como
sostiene Restrepo «Hablar, pues, de ética es hablar de mis
deberes para con el otro y esto hasta el punto de que la
sensibilidad ética equivale a la sensibilidad hacia el otro.
La consideración sobre el lugar que ocupa el otro en la
vida del periodista: el otro es a la vez el objetivo de
nuestra información: investigamos, editamos y
difundimos para él; el otro es nuestra fuente y es el tema
de nuestras informaciones: las investigamos, les damos
forma y las publicamos porque es nuestra manera de
servirles. Con ellos y desde ellos evaluamos lo que
hacemos, nada en nuestra actividad ocurre sin el otro»117.
Es por ello que hoy, los códigos de ética, más allá
de los países que los imponen a través de sus colegios
profesionales (ej.: Chile, Brasil, Colombia, Venezuela,
etc.), son reemplazados por guías de buenas prácticas para
el tratamiento informativo de la discapacidad, desastres y
117 “Así llegó Javier Darío Restrepo a la idea de la ética”.

Disponible en: http://eticasegura.fnpi.org/2017/02/20/asi-


llego- javier-dario-restrepo-la-idea-la-etica/Consulta: 3/11/18.

257
catástrofes, desapariciones, género, niñez, relaciones entre
la Justicia y los medios de comunicación, comunicación
no sexista, etc. Lo que buscan estas guías es servir de
instrumentos para una cobertura periodística responsable
pero no reemplazan las exigencias éticas de la profesión
periodística, independientemente del soporte utilizado por
los medios de comunicación.118

118 Para consultar ejemplos: https://def


ensadelpublico.gob.ar/guia-para-cobertura-de-catastrofes-naturales/
Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual
(2013). Tratamiento de violencia de género en la radio y la televisión.
Disponible en:
http://www.defensadelpublico.gob.ar/sites/default/files/tratamient
o
_de_la_violencia_de_genero_en_la_radio_y_la_television_-
_preguntas_frecuentes.pdf.
258
259
CAPÍTULO VI
RESPONSABILIDADES LEGALES

§ 1. RESPONSABILIDAD CIVIL
EN EL NUEVO CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL119

Para que los hechos se constituyan en fuente de


derecho y de actos jurídicos, deben ser actos humanos
positivos o negativos, acciones u omisiones. Excepto los
actos externos en que la voluntad no tiene parte, los
hechos suponen intención y voluntad, y debe existir
relación entre el hecho y la consecuencia jurídica. En tales
términos, los hechos producen efectos jurídicos en tanto
la ley así lo prevé.
Los hechos son voluntarios cuando fueren ejecutados
con discernimiento, intención y voluntad, pudiendo ser lícitos
(que está permitido por la ley o la moral) o ilícitos (Que no
está permitido por la ley) y, estos últimos constituir delitos
del derecho criminal o del derecho civil. Al ilícito civil
cometido con culpa el Código Civil lo denomina
cuasidelito (el Código Penal no hace ese distingo).
En relación a sus consecuencias, éstas pueden ser
inmediatas, mediatas, casuales y remotas, según respondan al
curso natural y ordinario de las cosas, o de la conexión del
hecho con un acontecimiento distinto, o cuando no han
podido preverse, o que carecen de nexo de causalidad,
respectivamente.
La ley considera doloso al acto cuando
intencionalmente se provoca un perjuicio a otro, y culposo

119 El presente punto sobre Responsabilidad Civil fue

realizado por el Lic. Diego Cevallos, adscripto de la Cátedra.

260
cuando el perjuicio se causa por negligencia, imprudencia
e impericia
De todo ello surge que para la existencia de un
acto ilícito se requiere:
l) violación de la ley;
2) daño causado a tercero; y
3) causalidad entre el daño y el acto realizado.
Conforme al principio de legalidad, nadie está
obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de lo
que ella no prohíbe (art. 19 CN). De allí deriva la norma
del art. 1066 del CCyC que dispone que «ningún acto
voluntario tendrá el carácter de ilícito, si no fuere
expresamente prohibido por las leyes ordinarias,
municipales o reglamentos de policía; y a ningún acto
lícito se le podrá aplicar pena o sanción de este código, si
no hubiere una disposición de la ley que la hubiese
impuesto».

La responsabilidad civil o derecho de daños está


regulada en el Título V, Capítulo I, artículos 1708 a 1780
del CCyC.
El Derecho de Daños alberga la función
preventiva, la punitiva y la resarcitoria. Ésta última es la
responsabilidad civil, que consiste en la obligación de
resarcir- (hacer un beneficio a una persona como
reparación de un daño, perjuicio o molestia que se le ha
causado) todo daño injustamente causado a otro en las
condiciones que fija el ordenamiento jurídico.
Para que exista la obligación de resarcir es
necesario que haya un daño causado a otro. Ese daño debe
ser injusto, pero no debe necesariamente provenir de un
hecho ilícito, sino que puede provenir, excepcionalmente,
de un hecho lícito. El carácter de injusto del daño justifica
la pretensión resarcitoria contra el responsable.
261
Asimismo, cuando la norma establece «en las condiciones

262
que fije la ley» se está refiriendo a la ponderación de los
presupuestos, legitimados, requisitos y que no haya
eximentes.

§ 2. ELEMENTOS
DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL

1) DAÑO
Determinar qué se entiende por daño constituye
una cuestión de fundamental importancia, tanto para el
damnificado como para el sindicado como responsable.
Existen enfoques no coincidentes a la hora de
brindar el concepto de daño. Para una doctrina, que
consideramos la más acertada, existe un doble concepto
de daño: uno en sentido «amplio» y otro el de «daño
resarcible». En un sentido amplio, se lo identifica con la
lesión a un derecho o a un interés no ilegítimo de orden
patrimonial o extrapatrimonial. Mientras que el daño
resarcible ya no es la lesión, sino la consecuencia
perjudicial o menoscabo que se desprende de la aludida
lesión. Entre la lesión y el menoscabo existe una
relación de causa y efecto. El daño resarcible es éste
último.
El art. 1737 establece un concepto «amplio» de
daño: «Hay daño cuando se lesiona un derecho o un
interés no reprobado por el ordenamiento jurídico, que
tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho
de incidencia colectiva.»

263
Por otro lado, el daño resarcible es el «daño
consecuencia», que se indemnizará y está regulado en los
artículos 1726120, 1741121 y 1738122 del CCyC.

Requisitos del daño resarcible


Es necesario aclarar que no toda consecuencia
material es resarcible.
El art. 1739 contiene las condiciones del daño
resarcible, el cual debe ser:
 Cierto. El daño es cierto cuando cualitativamente
resulta constatable su existencia, aun cuando no
pueda determinarse su cuantía con exactitud. No
es un daño meramente conjetural o hipotético.
Aunque sea actual o futuro, el daño debe ser
cierto. Cuando el daño es actual (es decir, ya se

120 Art. 1726. Relación causal. Son reparables las


consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causalidad con el
hecho productor del daño. Excepto disposición legal en contrario, se
indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles.
121 Art. 1741. Indemnización de las consecuencias no

patrimoniales. Está legitimado para reclamar la indemnización de las


consecuencias no patrimoniales el damnificado directo. Si del hecho
resulta su muerte o sufre gran discapacidad también tienen
legitimación a título personal, según las circunstancias, los
ascendientes, los descendientes, el cónyuge y quienes convivían con
aquél recibiendo trato familiar ostensible. La acción sólo se transmite
a los sucesores universales del legitimado si es interpuesta por éste.
El monto de la indemnización debe fijarse ponderando las
satisfacciones sustitutivas y compensatorias que pueden procurar las
sumas reconocidas
122 Art. 1738. Indemnización. La indemnización comprende

la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante


en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad
objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye
especialmente las consecuencias de la violación de los derechos
personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud
psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de
la interferencia en su proyecto de vida.

264
produjo al dictarse la sentencia), el juicio de
valoración acerca de su existencia y cuantía se
realiza en términos de máxima certeza. En la
medida en que nos acercamos al daño futuro, aquel
que aún no se produjo al momento de dictarse la
sentencia, la cuestión de la certidumbre se
complica, pero si la consecuencia dañosa futura se
presenta con un grado de probabilidad objetiva
suficiente, el daño futuro será cierto.
 Personal. No se puede reclamar el daño de un
tercero, como propio.
 Afectar al menos un interés no ilegítimo.

Diferentes clases del daño

DAÑO EMERGENTE

PATRIMONIAL
LUCRO
CESANTE
EXTRAPATRIMONIAL

El daño patrimonial es una modificación


disvaliosa, desfavorable del patrimonio de una persona. A
su vez, el daño extrapatrimonial es definido por Zavala
de González como la «modificación disvaliosa del espíritu,
en el desenvolvimiento de su capacidad de entender,
querer o sentir, consecuencia de una lesión a un interés no

265
patrimonial, que habrá de traducirse en un modo de estar
diferente de aquel en el que se hallaba antes del hecho,
como consecuencia de éste, y anímicamente
perjudicial»123.
Dentro del daño patrimonial se encuentra el daño
emergente y el lucro cesante. El daño emergente es la
disminución de valores económicos ya existentes en el
patrimonio, a raíz de la lesión. Mientras que el lucro
cesante consiste en el valor de las ganancias frustradas,
dejadas de percibir por la víctima a raíz del hecho ilícito o
del incumplimiento obligacional.
Cabe citar también a la pérdida de chance que
consiste en la pérdida de la oportunidad de obtener un
beneficio económico, o evitar un menoscabo de índole
patrimonial o espiritual.

2) ANTIJURIDICIDAD
Una acción es antijurídica cuando resulta contraria
al ordenamiento jurídico integralmente considerado. Lo
que es antijurídico es la conducta, no el daño.
Para que se configure es necesario:
 Hecho humano. Debe haber un obrar del ser
humano. No hace falta que sea responsabilidad por
un hecho propio, puede ser por el hecho de
terceros o por el hecho de las cosas.
 Mínimo de participación subjetiva del ser
humano. El concepto de acción no se reduce a
acciones obradas con voluntad plena, abarca
también situaciones en las que existe un mínimo
de participación subjetiva del individuo. En los

123 ZAVALA DE GONZÁLEZ, Matilde (2004):

Actuaciones por daños. Buenos Aires: Editorial Hammurabi.

266
actos reflejos y en los estados de inconsciencia no
hay emanación de la persona, mientras que sí los
hay en actos instintivos y en los habituales.

3) RELACIÓN DE CAUSALIDAD
Es la necesaria conexión fáctica que debe existir
entre la acción humana y el resultado dañoso producido.
La relación de causalidad vincula materialmente el
incumplimiento obligacional o el acto ilícito aquiliano, con
el daño. La comprobación de esta relación no es de
ningún modo atribuir responsabilidad, es tan solo uno de
los elementos.

4) FACTOR DE ATRIBUCIÓN
Pizarro y Vallespinos124 entienden que el factor de
atribución constituye el elemento axiológico o valorativo
en virtud del cual el ordenamiento jurídico dispone la
imputación de las consecuencias dañosas del
incumplimiento obligacional o de un hecho ilícito strictu
sensu a una determinada persona. En otras palabras, los
factores de atribución dan fundamentos o razones para
que alguien soporte la indemnización por el daño
producido.
Los factores de atribución se pueden clasificar en
subjetivos y objetivos.
Los factores subjetivos de atribución son el dolo
y la culpa. Ambos presuponen que el agente sea el autor
material del hecho ilícito y la causa inteligente y libre de
ese comportamiento.
La culpa «consiste en la omisión de la diligencia
debida según la naturaleza de la obligación y las
124 PIZARRO y VALLESPINOS (2017): Tratado de
Obligaciones. Buenos Aires: Rubinzal-Culzoni Editores.

267
circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar.
Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia
en el arte o profesión» (art. 1724)
Las formas de la culpa pueden ser:
 Negligencia: consiste en no prever lo que era
previsible o habiéndolo hecho, no adoptar la
diligencia necesaria para evitar el daño.
 Imprudencia: se traduce en una conducta
irreflexiva, precipitada, en la cual no se prevén las
consecuencias.
 Impericia: es la incapacidad técnica para el
ejercicio de una función determinada, profesión o
arte.
Por su parte, el dolo «se configura por la
producción de un daño de manera intencional o con
manifiesta indiferencia por los intereses ajenos» (art.
1724). Presupone la existencia de un ánimo nocivo,
dañino o perjudicial para terceros.

Los factores objetivos de atribución se


caracterizan por ser, justamente, parámetros objetivos de
imputación, con total abstracción de la idea de
culpabilidad. La responsabilidad objetiva es mucho más
que una responsabilidad sin culpa ya que contiene un
elemento axiológico que la justifica y determina su
procedencia125.
Los principales factores objetivos de atribución
son:
 Riesgo. Hay distintas teorías, pero adoptamos la
teoría del riesgo creado que supone que quien es
dueño o se sirve de las cosas, o realiza actividades

125
Ídem

268
que por su naturaleza o modo de empleo generan
riesgos potenciales a terceros, debe responder por
los daños que ellas originan.
 Garantía. La doctrina mayoritaria dice que se
explica por el riesgo y que no es autónoma.
 Equidad. Se utiliza para el daño involuntario en
nuestro Derecho.

§ EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD

1) El hecho (no la culpa) del damnificado


Asunción de riesgos
La exposición voluntaria por parte de la víctima a una situación
de peligro no justifica el hecho dañoso ni exime de
responsabilidad a menos que, por las circunstancias del caso,
ella pueda calificarse como un hecho del damnificado que
interrumpe total o parcialmente el nexo causal.
Quien voluntariamente se expone a una situación de peligro
para salvar la persona o los bienes de otro tiene derecho, en
caso de resultar dañado, a ser indemnizado por quien creó la
situación de peligro, o por el beneficiado por el acto de
abnegación. En este último caso, la reparación procede
únicamente en la medida del enriquecimiento por él obtenido
(art. 1719).

Consentimiento del damnificado


Sin perjuicio de disposiciones especiales, el consentimiento
libre e informado del damnificado, en la medida en que no
constituya una cláusula abusiva, libera de la responsabilidad
por los daños derivados de la lesión de bienes disponibles (art.
1720)

Previsibilidad contractual
En los contratos se responde por las consecuencias que las
partes previeron o pudieron haber previsto al momento de su
celebración. Cuando existe dolo del deudor, la responsabilidad

269
se fija tomando en cuenta estas consecuencias también al
momento del incumplimiento (art. 1728)

Hecho del damnificado


La responsabilidad puede ser excluida o limitada por la
incidencia del hecho del damnificado en la producción del daño,
excepto que la ley o el contrato dispongan que debe tratarse de
su culpa, de su dolo, o de cualquier otra circunstancia especial
(art. 1729).

2) El hecho (no la culpa) del tercero


Para eximir de responsabilidad, total o parcialmente, el
hecho de un tercero por quien no se debe responder debe
reunir los caracteres del caso fortuito (art. 1731).

3) Caso fortuito o fuerza mayor


Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha
podido ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido
ser evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime de
responsabilidad, excepto disposición en contrario. Este Código
emplea los términos “caso fortuito” y “fuerza mayor” como
sinónimos (art. 1730)

4) Ruptura o interrupción de la relación de


causalidad
Relación causal. Son reparables las consecuencias dañosas que
tienen nexo adecuado de causalidad con el hecho productor del
daño. Excepto disposición legal en contrario, se indemnizan las
consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles (arts. 1726)
Ver arts. 1728, 1729 supra

5) Imposibilidad de cumplimiento
El deudor de una obligación queda eximido del cumplimiento,
y no es responsable, si la obligación se ha extinguido por
imposibilidad de cumplimiento objetiva y absoluta no
imputable al obligado.

270
La existencia de esa imposibilidad debe apreciarse teniendo en
cuenta las exigencias de la buena fe y la prohibición del
ejercicio abusivo de los derechos (art. 1732).

Responsabilidad por caso fortuito o por imposibilidad de


cumplimiento. Aunque ocurra el caso fortuito o la
imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable en los
siguientes casos:
a. si ha asumido el cumplimiento aunque ocurra un
caso fortuito o una imposibilidad;
b. si de una disposición legal resulta que no se libera
por caso fortuito o por imposibilidad de cumplimiento;
c. si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para
la producción del caso fortuito o de la imposibilidad de
cumplimiento;
d. si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento
sobrevienen por su culpa;
e. si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad de
cumplimiento que de él resulta, constituyen una
contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad;
f. si está obligado a restituir como consecuencia de un
hecho ilícito (art.1733).

 Legítima defensa, estado de necesidad y


ejercicio regular de un derecho
Está justificado el hecho que causa un daño:
a. en ejercicio regular de un derecho;
b. en legítima defensa propia o de terceros, por un medio
racionalmente proporcionado, frente a una agresión
actual o inminente, ilícita y no provocada; el tercero que
no fue agresor ilegítimo y sufre daños como
consecuencia de un hecho realizado en legítima defensa
tiene derecho a obtener una reparación plena;
c. para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo
inevitable, que amenaza al agente o a un tercero, si el
peligro no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla
justificado únicamente si el mal que se evita es mayor
que el que se causa. En este caso, el damnificado tiene
derecho a ser indemnizado en la medida en que el juez lo
considere equitativo (art. 1718)

271
§ 3. RESPONSABILIDAD PENAL

En esta responsabilidad concurren elementos similares a


los descriptos en la responsabilidad civil (hecho humano,
voluntario, ilícito, culpable y relación causal), pero con las
siguientes diferencias:
 No siempre se requiere la existencia del daño
derivado de un hecho ilícito para que exista la
responsabilidad penal. Son los llamados delitos
formales, como sería la tentativa o la supresión de
estado civil. Por más que el sujeto no haya podido
consumar el delito por un hecho ajeno a su
voluntad, todo el preparativo configura delito en
grado de tentativa porque la ley lo prevé. Lo
mismo ocurre con la supresión del estado civil: es
delito que a un menor se lo saque de su familia
para ubicarlo en otra.
 Para que exista delito penal, la acción u omisión
antijurídica y culpable debe adecuarse a un tipo
predeterminado de acción definida por el verbo
(apoderarse, desviar, demorar, etc.) que recae
sobre un objeto concreto (menor de 15 años,
morada, negocio, etc.) y una modalidad comisiva-
omisiva (a sabiendas, indebidamente).
 Los delitos penales no se reparan sino que se
retribuyen (corrigen) normalmente con una pena
privativa de libertad o una multa.
 Comete delito quien es imputable (mayor de 16
años en la plenitud de sus facultades mentales) y
sólo puede eximirse de pena si converge una

272
causal de justificación (defensa propia, obediencia
debida).

§ DELITOS DE CALUMNIAS E INJURIAS

La reforma del Código Penal por Ley 26.551


(18/11/2009) implicó profundas modificaciones en el
marco general de los delitos contra el honor que afectan
en materia de prensa. La reforma se ha proyectado sobre la
mayoría de las formas de imputación previstas en los
artículos 109 a 117 bis del Título II, Libro II. Se han
introducido modificaciones sustanciales en los tipos de
delitos tradicionales (calumnia e injuria), se derogó el
artículo 112, que describía la vieja y resistida figura de las
calumnias o injurias equívocas y encubiertas, se mantuvo
la vigencia de los delitos de injurias y calumnias
propagadas por medio de la prensa (art. 114), las injurias
en juicio (art. 115), las injurias recíprocas (art. 116) y el
delito de suministro de información falsa a terceros
previsto en el art. 117 bis, cuyo texto fue incorporado por
la Ley 25.236 de Hábeas Data.
El antecedente de la reforma obedeció a la decisión
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
recaída en el caso “Eduardo Kimel vs. Argentina” el 2 de
mayo de 2008, según la cual el Tribunal ordenó al Estado
argentino llevar adelante una reforma legal de los delitos
de calumnias e injurias, y de las normas del código civil ya
que «el modo en que se encuentran reguladas estas
figuras –en virtud de su redacción y falta de precisión- da

273
vía libre para que los tribunales argentinos fallen con
criterios discrecionales, fomentando el dictado de
numerosas sentencias violatorias de la libertad de
expresión (…) por lo que debe adecuar en un plazo
razonable su derecho interno a la Convención, de tal
forma que las imprecisiones reconocidas por el Estado se
corrijan para satisfacer los requerimientos de seguridad
jurídica y, consecuentemente, no afecten el ejercicio del
derecho a la libertad de expresión».
De este modo, poco tiempo después del fallo, el
Estado argentino, siguiendo la solicitud del Tribunal
Interamericano, cumplió formalmente con los
compromisos asumidos y adecuó su derecho interno a las
exigencias internacionales en la materia.

Entre los cambios más significativos, se pueden


señalar las siguientes126:
1) Todos los delitos contra el honor que antes
contemplaban penas de prisión, ahora son
castigados sólo con pena de multa. Sin perjuicio de
ello, no habrá delito de calumnias ni de injurias
cuando la imputación versare sobre «asuntos de
interés público o cuando no fuere asertiva».

2) En el Delito de Calumnia (art. 109)127, la acción


típica se determina en forma expresa,

126 PARMA, Carlos, “Injuria: los delitos contra el honor en

Argentina, Derecho Penal y Criminología”. Consulta: 11/08/2018.


Disponible en: http://www.carlosparma.com.ar/injuria-la-reforma-
de-los-delitos-contra-el-honor-en-argentina/
127 Art. 109. La calumnia o falsa imputación a una persona

física determinada de la comisión de un delito concreto y


circunstanciado que dé lugar a la acción pública, será reprimida con
multa de pesos tres mil ($ 3.000.-) a pesos treinta mil ($ 30.000.-). En

274
estableciendo que la falsa imputación del delito
debe ser «concreta y circunstanciada». Respecto a los
sujetos pasivos, se establece expresamente que el
ofendido sólo puede ser una «persona física
determinada»
La calumnia consiste en acusar falsamente a una
persona, por cualquier medio, de haber cometido un delito
de acción pública. A su vez, esta conducta puede ser
clasificada como contumelia (cuando la acusación se hace
en presencia del acusado) o difamación (cuando la
acusación se hace en su ausencia). Pero la imputación debe
reunir todas las características del tipo penal. Decir de
alguien, genéricamente, que es «asesino», no constituirá
calumnia sino injuria, porque tendrá potencialidad
ofensiva para el honor. Para que sea calumnia, debe
describirse la conducta y el delito.

3) En el Delito de Injurias (art. 110)128 se incorpora


la expresión «intencionalmente», lo que supone
que el tipo subjetivo queda circunscripto sólo al
dolo directo, descartándose toda posibilidad de su
comisión con dolo eventual.
La injuria podrá acreditarse a través de la actitud de
deshonrar, que hace referencia al honor subjetivo de

ningún caso configurarán delito de calumnia las expresiones referidas


a asuntos de interés público o las que no sean asertivas.
128 Art. 110. El que intencionalmente deshonrare o

desacreditare a una persona física determinada será reprimido con


multa de pesos mil quinientos ($ 1.500) a pesos veinte mil ($ 20.000).
En ningún caso configurarán delito de injurias las expresiones
referidas a asuntos de interés público o las que no sean asertivas.
Tampoco configurarán delito de injurias los calificativos lesivos del
honor cuando guardasen relación con un asunto de interés público.

275
desacreditar, que se refiere al honor objetivo que es el
concepto que de nosotros tienen los demás.

4) El artículo 111129 prescribe la regla general de


prohibición de la prueba de la verdad en los casos de
injuria, salvo en dos situaciones expresas: 1) si el
hecho atribuido a la persona ofendida hubiere dado
lugar a un proceso penal, y 2) si el querellante
pidiere la prueba de la imputación dirigida contra
él. En cualquiera de estas hipótesis de excepción,
la prueba de la verdad de la imputación implicará
para el acusado la exención de la pena.

5) Se suprime el artículo 112 cuyo texto prescribía el


delito de calumnia o injuria equívoca o encubierta.
De este modo, en la nueva estructura legal las
imputaciones contra el honor «deben ser concretas,
circunstanciadas y dirigidas contra una persona física
determinada».

6) En el Delito de publicación o reproducción de


injuria o calumnia inferida por otro (art. 113)130

129 Art. 111. El acusado de injuria, en los casos en los que las
expresiones de ningún modo estén vinculadas con asuntos de interés
público, no podrá probar la verdad de la imputación salvo en los casos
siguientes:
1) Si el hecho atribuido a la persona ofendida, hubiere
dado lugar a un proceso penal.
2) Si el querellante pidiera la prueba de la imputación
dirigida contra él.
En estos casos, si se probare la verdad de las imputaciones, el acusado
quedará exento de pena.
130 Art. 113. El que publicare o reprodujere, por cualquier

medio, injurias o calumnias inferidas por otro, será reprimido como


autor de las injurias o calumnias de que se trate, siempre que su

276
se agrega un párrafo según el cual corresponderá
el castigo del ofensor «siempre que el contenido de la
expresión injuriosa o calumniosa no fuera atribuido
en forma sustancialmente fiel a la fuente pertinente».
Es decir que la publicación o reproducción de
expresiones, noticias, opiniones, informaciones,
crónicas, etc., ofensivas proferidas por un tercero,
no responsabilizará al autor cuando coincide
fielmente con la fuente que originó la información,
único supuesto en que le divulgación de la injuria
no genera responsabilidad. Por otra parte, a fin de
evitar confusiones por la repetición de expresiones
del art. 109, deberá interpretarse el texto en el
sentido de que la publicación o reproducción de
injurias o calumnias proferidas por un tercero
serán atípicas cuando estén «referidas a asuntos de
interés público, no sean asertivas o sea citada la fuente
originaria que generó la información».

7) La reforma ha mantenido la redacción de las


siguientes normas:
 Injurias y calumnias propagadas por medio de
la prensa
Cuando la injuria o calumnia se hubiere propagado por medio
de la prensa, en la Capital y territorios nacionales, sus autores
quedarán sometidos a las sanciones del presente Código y el
juez o tribunal ordenará, si lo pidiere el ofendido, que los
editores inserten en los respectivos impresos o periódicos, a
costa del culpable, la sentencia o satisfacción (art. 114).

contenido no fuera atribuido en forma sustancialmente fiel a la fuente


pertinente. En ningún caso configurarán delito de calumnia las
expresiones referidas a asuntos de interés público o las que no sean
asertivas.

277
 Injurias vertidas en juicio
Las injurias proferidas por los litigantes, apoderados o
defensores, en los escritos, discursos o informes producidos
ante los tribunales y no dados a publicidad, quedarán sujetas
únicamente a las correcciones disciplinarias correspondientes
(art. 115).

 Injurias recíprocas
Cuando las injurias fueren recíprocas, el tribunal podrá, según
las circunstancias, declarar exentas de pena a las dos partes o a
alguna de ellas (art. 116)
 Suministro de información falsa a terceros
1º. Derogado
2°. La pena será de seis meses a tres años, al que proporcionara
a un tercero a sabiendas información falsa contenida en un
archivo de datos personales.
3°. La escala penal se aumentará en la mitad del mínimo y del
máximo, cuando del hecho se derive perjuicio a alguna persona.
4°. Cuando el autor o responsable del ilícito sea funcionario
público en ejercicio de sus funciones, se le aplicará la accesoria
de inhabilitación para el desempeño de cargos públicos por el
doble del tiempo que el de la condena (art. 117bis).

8) Respecto al art. 117131, la reforma introdujo 3


modificaciones importantes respecto al:
a) Autor de injurias y calumnias: se sustituyó la palabra
culpable por la de «acusado», por cuanto culpable es
sólo quien ha sido declarado tal por sentencia firme,
mientras que acusado es la persona imputada de la
comisión de un delito.
b) Sujeto pasivo de la injuria o calumnia: la imputación
sólo puede ser dirigida contra una «persona física
determinada», con lo cual las personas jurídicas no
131 Art. 117. El acusado de injuria o calumnia quedará exento
de pena si se retractare públicamente, antes de contestar la querella o
en el acto de hacerlo. La retractación no importará para el acusado la
aceptación de su culpabilidad.

278
pueden ser sujetos pasivos ya que el honor es una
manifestación de la dignidad humana, un derecho
fundamental y personalísimo y un atributo esencial del
individuo.
c) Efectos de la retractación: se establece «que la
retractación no importará para el acusado la aceptación de
su culpabilidad». Se establece la exención de pena del
acusado, con lo que se mantiene el carácter de excusa
absolutoria de la retractación, no implicando para el
acusado la aceptación de su culpabilidad, aun cuando
ella sea reconocida en juicio.

§ 4. RESPONSABILIDAD EN
MATERIA DE PRENSA

La libertad de informar que se reconoce a todos los


medios está sujeta a las responsabilidades ulteriores que
puedan surgir de dicha actividad, caracterizada por la
búsqueda y difusión de noticias que jurídicamente son
el objeto principal de una actividad indudablemente
comercial, tal como lo ha entendido la CSJN en su tarea
de interpretación constitucional (art. 67, inc. 12, hoy art.
75, inc. 13 de la CN).
Es de público conocimiento que la febril actividad
informativa se desarrolla con una rapidez que puede no
ser compatible con otra actividad. Ello no significa que la
celeridad de la información llegue a justificar cualquier
expresión utilizada por los medios pues, como se ha
dejado claramente establecido, el amplio reconocimiento
del derecho a informar y sus garantías no exime de
responsabilidad posterior. Pero para que ésta se configure
es necesaria la concurrencia de los elementos que se han

279
analizado o se verifique el ejercicio irregular o
antifuncional de los derechos.
El derecho de prensa no ampara, en modo alguno,
los agravios, la injuria, la calumnia, la difamación.
Tampoco la falsedad, mentira o inexactitud de la
información, cuando es fruto de la total despreocupación
por verificar su realidad. En cambio, ampara a la prensa
cuando la información se refiere a asuntos públicos, a
funcionarios, a personajes públicos o a particulares
involucrados en ella, aun cuando pudieren existir
expresiones inexactas, supuestos en que quienes se
consideren afectados deben demostrar que el informador
o periodista conocía la situación y obró con real malicia,
con el propósito de injuriar o calumniar.

§ DOCTRINA DE LA REAL MALICIA

Esta regla jurisprudencial de interpretación


constitucional fue desarrollada por la Corte Suprema
Federal de los EE.UU a partir del fallo New York Times
Co. vs. Sullivan en el año 1964. Sullivan era el
Comisionado de Asuntos Públicos por la Ciudad de
Montgomery, Alabama, y ejercía la supervisión de los
Departamentos de Policía, Bomberos, Cementerios y de
Medidas. Sintió afectado su honor a raíz de una solicitada
de una página íntegra que publicó el diario New York
Times el 29/03/1961, donde relataba ciertos eventos que
habían sucedido en las escaleras del Capitolio del Estado,
sus consecuencias y el accionar de la fuerza policial en la
escuela tomada por los líderes del movimiento de
estudiantes negros. Además, resaltaba la persecución
ejercida contra Luther King, personaje popular de aquel
tiempo.

280
Sullivan interpretó que era una acusación hacia
su persona por haber autorizado tácitamente ese
accionar. Pero el New York Times se negó a retractarse
de las críticas vertidas hacia un oficial público por el
accionar de los integrantes de los Departamentos a su
cargo.
La Real Malicia se basa en la exculpación de los
periodistas acusados criminalmente o demandados
civilmente por daños y perjuicios causados por
informaciones falsas, poniendo a cargo de los querellantes
la prueba de que las informaciones falsas lo fueron con
conocimiento de que eran falsas o con imprudente y
notoria despreocupación sobre su posible falsedad. Esta
regla se aplica tanto en materia de responsabilidad civil
como penal.
El objetivo es lograr un equilibrio entre la función
de la prensa y los derechos individuales afectados con
motivo de la información o de la crónica, produciendo la
inversión de la prueba en orden a demostrar la
antijuridicidad del ejercicio del derecho a informar, por lo
que el afectado debe demostrar que el medio y sus
responsables conocían la inexactitud o la falsedad y
procedieron a darla a conocer con el propósito de
calumniar o injuriar.
La Real Malicia fue admitida por unanimidad -
aunque con tres votos distintos- por la CSJN en la causa
“Vago c/Ediciones La Urraca S.A” (19/11/91) en la cual
se perseguía el resarcimiento por daño moral por la
responsabilidad originada en la publicación de una noticia
considerada inexacta contenida en la tapa de un
semanario. Los otros fallos medulares sobre la aplicación
de la doctrina de la real malicia en el derecho argentino
son “Morales Solá, Joaquín s/injurias” (12/11/1996) y
“Pandolfi, Oscar R. C/ Rajneri, Julio R.” (01/07/1997)
281
Por su parte, el Superior Tribunal de Justicia de
Córdoba ha dicho que la teoría de la real malicia distingue
dos clases de protección al honor de las personas: una
«rigurosa» y otra «atenuada». La primera, aplicable al
ciudadano común, la segunda, a los funcionarios públicos.
La «razón de tal distinción radica en que las personas
privadas son más vulnerables que los funcionarios
públicos puesto que éstos tienen un mayor acceso a los
medios periodísticos para replicar las falsas imputaciones
y porque los particulares necesitan una amplia tutela
contra los ataques a su reputación, mientras que los
funcionarios públicos se han expuesto voluntariamente
a un mayor riesgo de sufrir perjuicio por noticias
difamatorias».
Como consecuencia de ello, el funcionario
agraviado, a diferencia del particular, debe probar «que la
información fue efectuada a sabiendas de su falsedad o con
notoria despreocupación acerca de tal circunstancia». Ese
parámetro o estándar más riguroso, responde -según se
afirma- al fundamento republicano de la libertad de
prensa, pues su retraimiento en el ámbito de los poderes
públicos causaría efectos más perniciosos que los excesos
o abusos de la libertad de informar. La ampliación de esa
doctrina -acompañando también la evolución en la
jurisprudencia de la Corte americana- fue efectuada en
pronunciamientos posteriores con la exigencia común a
todos acerca de que hubiesen intervenido en cuestiones
de interés institucional, objeto de la información o
crónica.
Como puede advertirse, la preponderancia del
referido interés institucional aparece como sustentadora
de la doctrina, al punto que también es aplicable al que
tiene una notoriedad equiparable al funcionario (figura

282
pública) y aún al particular. Sobre lo anterior, cabe
puntualizar que una cuestión es de «interés institucional»,
cuando versa sobre todo aquello que es necesario o
conveniente para la comunidad y la buena marcha de sus
instituciones, es decir, no para uno o más individuos
determinados, sino para el número indeterminado de las
personas que constituyen la comunidad social y política
de que se trata.
A su vez, respecto de la ubicación sistemática de la
doctrina de la real malicia, en el precedente "Caruso
c/Remonda" (1999) el Tribunal Superior sostuvo que
quien publica una información relacionada con un asunto
de interés institucional que tenga como destinatario a un
funcionario público, a una persona pública o a un
particular, sin que el querellante o demandante haya
probado que obró con conocimiento de su falsedad o con
notoria despreocupación de ella, obra en el ámbito
constitucionalmente protegido para el ejercicio de aquel
derecho fundamental que, en esas condiciones, prevalece
sobre el honor.
Por el contrario, la concurrencia de las situaciones
subjetivas apuntadas, tornará preponderante o
prevaleciente el derecho al honor, porque denotan el
ejercicio abusivo del derecho a la información, toda vez
que claramente contraría los fines para los que fue
conferido que no es por cierto cometer delitos penales ni
delitos o cuasidelitos civiles y, por tanto, no se encuentra
amparado por el orden jurídico interpretado como tal, es
decir como una unidad carente de contradicciones. Tal
conducta antijurídica hará responsable a quien publica la
noticia deshonrante o desacreditante, en la faz penal si
conocía la falsedad o se la representó como posible y obró
con indiferencia respecto del resultado lesivo que surja de

283
la publicación; en la faz civil porque la real malicia supone
la demostración de la culpa en concreto que se verifica
ante el obrar desaprensivo.

§ DOCTRINA CAMPILLAY

Campillay, Julio C. c/La Razón y otros (1986)


Es otra de las reglas de interpretación
constitucional de la Corte Suprema de Justicia que surge a
raíz de la responsabilidad derivada de la publicación de
una noticia errónea publicada en los matutinos La Razón,
Crónica y Diario Popular, donde se involucró al actor
Campillay erróneamente en la comisión de diversos
delitos El fallo expresó que la libertad de prensa hace a la
esencia de un régimen democrático. Sin embargo, no
obstante gozar de tan amplia protección, el ejercicio del
derecho de informar no puede otorgar indemnidad o una
licencia para irrogar daño. Los medios de prensa deben
desenvolverse en la más absoluta libertad sin que ello
denote una absoluta impunidad.
A fin de evitar que opere el derecho de daños, se
enunciaron tres criterios alternativos (alternativos
excluyentes), cuyo uso se ha tornado frecuente en la
jurisprudencia nacional:
1. Propalar la información atribuyendo
directamente su contenido a la fuente, o
2. Emplear del tiempo de verbo potencial, o
3. Dejar asentada la reserva de la identidad de
los implicados en el hecho ilícito.
Con el uso de uno solo de estos alternativos
excluyentes resulta aplicable la regla.
Comportamientos contrarios denotan un ejercicio
imprudente de su derecho de informar.

284
El fallo determina que la libertad de prensa no es
absoluta por lo que debe responsabilizarse al medio
periodístico cuando mediante la publicación de una noticia
errónea lesione la reputación de una persona; y en estos
casos para eximirse de responsabilidad deberá mencionar
la fuente, utilizar un tiempo de verbo potencial o hacer
reserva de la identidad del implicado.
Las tres reglas que establece el fallo significan
consagrar causales de justificación que anulan el factor de la
antijuridicidad. En la actualidad, con la sanción del nuevo
CCyC, algunos autores prefieren hablar de un daño
justificado132.

Caso Patitó, José Ángel y otros c/ Diario La Nación y


otros (2008)
Los actores, integrantes del Cuerpo Médico
Forense del Poder Judicial de la Nación, promovieron
demanda contra un diario y un periodista, con el objeto de
que se los condenara a resarcir los daños que les habrían
provocado determinadas notas y un editorial, a cuyo fin
adujeron que los demandados, mediante esas noticias, sus
títulos y subtítulos y el editorial, habían cuestionado su
desempeño profesional como integrantes del Cuerpo, con
especial referencia a dos causas penales relacionadas con
el fallecimiento de una señora y su hijo por nacer en una
maternidad estatal.
La Corte Suprema sostuvo que: «Si se trata de
informaciones referidas a funcionarios públicos, figuras
públicas o particulares que hubieran intervenido en

132 Corna, Pablo y Fossaceca, Carlos, “La Real Malicia y La

Doctrina “Campillay”. Consulta: 15/08/2018. Disponible en:


https://blog.erreius.com/2017/10/04/la-real-malicia-y-la-doctrina-
campillay-nota-al-fallo/#Doctrina_Campillay

285
cuestiones de esa índole, cuando la noticia tuviera
expresiones falsas o inexactas, los que se consideran
afectados deben demostrar que quien emitió la expresión
o imputación conocía la falsedad de la noticia y obró con
conocimiento de que eran falsas o con notoria
despreocupación por su veracidad.
El principio de real malicia, a diferencia del test de
veracidad, no opera en función de la verdad o falsedad
objetiva de las expresiones, pues entra en acción cuando
ya está aceptado que se trata de manifestaciones cuya
verdad no ha podido ser acreditada, son erróneas o
incluso falsas. Lo que es materia de discusión y prueba, si
de real malicia se trata, es el conocimiento que el
periodista o medio periodístico tuvo (o debió tener) de esa
falsedad o posible falsedad. Esta es la primer e importante
diferencia. La segunda y no menos importante
particularidad radica en que el específico contenido del
factor subjetivo al que alude el concepto de real malicia -
conocimiento de la falsedad o indiferencia negligente
sobre la posible falsedad- no cabe darlo por cierto
mediante una presunción, sino que debe ser materia de
prueba por parte de quien entable la demanda contra el
periodista o medio periodístico.
En el marco del debate público sobre temas de
interés general, y en especial sobre el gobierno, toda
expresión que admita ser clasificada como una opinión,
por sí sola, no da lugar a responsabilidad civil o penal a
favor de las personas que ocupan cargos en el Estado; no
se daña la reputación de éstas mediante opiniones o
evaluaciones, sino exclusivamente a través de la difusión
maliciosa de información falsa.
El editorial del diario demandado tuvo por
finalidad expresarse acerca de un tema de interés público -

286
el funcionamiento del Cuerpo Médico Forense-,
utilizando para ello tanto afirmaciones sobre hechos como
opiniones críticas. Esta distinción entre hechos y
opiniones es jurídicamente relevante para establecer qué
tipo de regla se debe aplicar para juzgar la
responsabilidad civil: en el supuesto de los hechos
corresponde utilizar las doctrinas de ‘“Campillay” y de la
“Real malicia”; en el caso de las opiniones críticas -en
tanto no es posible predicar de ellas verdad o falsedad- no
se aplican dichas doctrinas, sino un criterio de
ponderación con fundamento en el estándar del “interés
público imperativo”.
En supuestos de interés público cuando el afectado
por un juicio de valor es un funcionario o una
personalidad pública sólo un ‘interés público imperativo’
puede justificar la imposición de sanciones para el autor de ese
juicio de valor. Si, en el caso, el medio periodístico
demandado se limitó a referirse a un cuadro de situación
vinculado con un proceso del que muchos medios se
hacían eco, y que había llegado a un grado importante en
su etapa de investigación judicial, no se observa un interés
público imperativo que justifique la imposición de una
condena a dicho medio periodístico por sus opiniones
vertidas en un editorial.
Con relación a las opiniones, ideas o juicios de
valor agresivos respecto de la reputación y el honor de
terceros, sólo corresponde tomar como objeto de posible
reproche jurídico la utilización de palabras inadecuadas,
esto es, la forma de la expresión y no su contenido pues
éste, considerado en sí, en cuanto de opinión se trate, es
absolutamente libre. No es suficiente la indagación de los
significados literales de los términos usados, pues resulta
necesario considerar la terminología usual en el contexto

287
en el que han sido vertidos. El criterio de ponderación
debe estar dado por la ausencia de expresiones estricta e
indudablemente injuriantes y que manifiestamente carezcan de
relación con las ideas u opiniones que se expongan. En otras
palabras, no hay un derecho al insulto, a la vejación gratuita
o injustificada.
Cuando las opiniones versan sobre materias de
interés público o sobre la gestión de quienes desempeñan
funciones públicas, y tal categoría comprende la labor
desempeñada por los integrantes del Cuerpo Médico
Forense, la tensión entre los distintos derechos en juego -
el de buscar, dar, recibir y difundir informaciones u
opiniones y el derecho al honor, a la dignidad y a la
intimidad de las personas- debe resolverse en el sentido
de asignar un mayor sacrificio a quienes tienen en sus
manos el manejo de la cosa pública. Dicha doctrina se
funda en que aquéllos tienen un mayor acceso a los medios
periodísticos para replicar las falsas imputaciones y en que se
han expuesto voluntariamente a un mayor riesgo de sufrir
perjuicio por noticias difamatorias. Por otra parte, atiende
de manera prioritaria al valor constitucional de resguardar el
más amplio debate respecto de las cuestiones que involucran
a personalidades públicas o materias de interés público, como
garantía esencial del sistema republicano.»133

Actuales criterios de la Corte Suprema


1) Campillay, Julio c/Diario la Razón: si un medio
de prensa se limita a transcribir un comunicado
policial no puede ser responsabilizado por ello aún
si los hechos del comunicado son falsos. En la

133 Disponible en: http://www.defensoria.org.ar/patito-jose-

angel-y-otro-c-diario-la-nacion-y-otros/ Consulta: 15/08/2018.

288
práctica, esto significa que un medio de prensa no
es responsable por los daños ocasionados por una
noticia falsa si se limita a reproducir lo informado
por otra fuente y la cita.
2) Real Malicia: en ciertas circunstancias un medio
de prensa no debe responder por los daños
ocasionados por una noticia generada por el
mismo medio de prensa aun cuando está sea falsa.
Para que se aplique está regla deben darse dos
hipótesis: 1) que la noticia involucre a un
funcionario público, personaje público o particular
que intervino en un hecho de trascendencia
pública o a un hecho de relevante interés público;
2) que el medio de prensa no haya actuado con
dolo (con intención de mentir) ni con culpa grave,
es decir «desconocimiento temerario sobre su posible
falsedad».
3) Patitó c/ La Nación: para que aplique
“Campillay” o la “Real Malicia” tenemos que
partir de una afirmación falsa. Pero muchas veces
los medios dan opiniones, y no se puede realizar
juicios de verdad sobre ellas; una opinión no es
verdadera ni falsa, pero nunca pueden generar
responsabilidad, cuando se refieren a
funcionarios públicos o involucren un hecho de
relevante interés público134.

§ 5. OTROS DELITOS DEL CÓDIGO PENAL


RELACIONADOS CON LA INFORMACIÓN
134 Consulta:15/08/2018. Disponible en:
http://entremedios.org/2013/08/12/primer-fallo-de-la-
corte-suprema-argentina-sobre-libertad-de-expresion-e-interne/

289
 Violación de domicilio
Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, si no resultare
otro delito más severamente penado, el que entrare en morada
o casa de negocio ajena, en sus dependencias o en el recinto
habitado por otro, contra la voluntad expresa o presunta de
quién tenga derecho de excluirlo (art. 150).

Se impondrá la misma pena e inhabilitación especial de 6 meses


a 2 años, al funcionario público o agente de la autoridad que
allanare un domicilio sin las formalidades prescriptas por la ley
o fuera de los casos que ella determina (art. 151).

Las disposiciones de los artículos anteriores no se aplicarán al


que entrare en los sitios expresados, para evitar un mal grave a
sí mismo, a los moradores o un tercero, ni al que lo hiciere para
cumplir un deber de humanidad o prestar auxilio a la justicia
(art. 152).
 Libre circulación de la prensa
Sufrirá prisión de 1 a 6 meses, el que impidiere o estorbare la
libre circulación de un libro o periódico (art. 161).

§ 6. DELITOS INFORMÁTICOS

La reforma de 2008 a través de la Ley 26.388, modificó,


sustituyó e incorporó figuras típicas a diversos artículos
del Código Penal con el objeto de regular las nuevas
tecnologías como medios de comisión de delitos,
incorporándonos en la lista de países que cuentan con
regulación legal específica sobre esta cuestión.

 Violación, apoderamiento y desvío de


comunicación electrónica
Será reprimido con prisión de 15 días a 6 meses el que abriere o
accediere indebidamente a una comunicación electrónica, una
carta, un pliego cerrado, un despacho telegráfico, telefónico o

290
de otra naturaleza, que no le esté dirigido; o se apoderare
indebidamente de una comunicación electrónica, una carta, un
pliego, un despacho u otro papel privado, aunque no esté
cerrado; o indebidamente suprimiere o desviare de su destino
una correspondencia o una comunicación electrónica que no le
esté dirigida (art. 153, 1º párrafo)

 Intercepción o captación de comunicaciones


electrónicas o telecomunicaciones
En la misma pena incurrirá el que indebidamente interceptare
o captare comunicaciones electrónicas o telecomunicaciones
provenientes de cualquier sistema de carácter privado o de
acceso restringido.
La pena será de prisión de 1 mes a 1 año, si el autor además
comunicare a otro o publicare el contenido de la carta, escrito,
despacho o comunicación electrónica.
Si el hecho lo cometiere un funcionario público que abusare de
sus funciones, sufrirá además, inhabilitación especial por el
doble del tiempo de la condena (art. 153, 2º párrafo).

 Acceso a un sistema o dato informático


Será reprimido con prisión de 15 días a 6 meses, si no resultare
un delito más severamente penado, el que a sabiendas accediere
por cualquier medio, sin la debida autorización o excediendo la
que posea, a un sistema o dato informático de acceso
restringido.
La pena será de 1 mes a 1 año de prisión cuando el acceso fuese
en perjuicio de un sistema o dato informático de un organismo
público estatal o de un proveedor de servicios públicos o de
servicios financieros (art. 153 bis).

 Publicación de una comunicación electrónica


Será reprimido con multa de $1.500 a $100.000, el que
hallándose en posesión de una correspondencia, una
comunicación electrónica, un pliego cerrado, un despacho
telegráfico, telefónico o de otra naturaleza, no destinados a la
publicidad, los hiciere publicar indebidamente, si el hecho
causare o pudiere causar perjuicios a terceros.

291
Está exento de responsabilidad penal el que hubiere obrado con
el propósito inequívoco de proteger un interés público (art.
155).

 Secreto Profesional
Será reprimido con multa de $1.500 a $90.000 e inhabilitación
especial, en su caso, por 6 meses a 3 años, el que teniendo
noticia, por razón de su estado, oficio, empleo, profesión o arte,
de un secreto cuya divulgación pueda causar daño, lo revelare
sin justa causa (art. 126)

Será reprimido con prisión de 1 mes a 2 años e inhabilitación


especial de 1 a 4 años, el funcionario público que revelare
hechos, actuaciones, documentos o datos, que por ley deben ser
secretos (art. 157)

 Acceso a un banco de datos personales


Será reprimido con la pena de prisión de 1 mes a 2 años el que:
1. A sabiendas e ilegítimamente, o violando sistemas de
confidencialidad y seguridad de datos, accediere, de cualquier
forma, a un banco de datos personales (art. 157 bis, 1º párrafo)

 Revelación de información registrada en un


banco de datos personales
Ilegítimamente proporcionare o revelare a otro información
registrada en un archivo o en un banco de datos personales
cuyo secreto estuviere obligado a preservar por disposición
de la ley (art. 157 bis, 2º pár.).

 Inserción de datos falsos en un archivo de


datos personales
3. Ilegítimamente insertare o hiciere insertar datos en un
archivo de datos personales.
Cuando el autor sea funcionario público sufrirá, además, pena
de inhabilitación especial de 1 a 4 años (art. 157 bis, inc.3)

 Fraude Informático

292
Sin perjuicio de la disposición general del artículo precedente,
se considerarán casos especiales de defraudación y sufrirán la
pena que él establece:
16. El que defraudare a otro mediante cualquier técnica de

manipulación informática que altere el normal funcionamiento


de un sistema informático o la transmisión de datos (art. 173,
inc. 16)

Este tipo se incorpora en los Delitos de estafas y otras


defraudaciones como la manipulación informática a través
de la cual y para perjudicar a otro se altera el normal
funcionamiento de un sistema informático o la
transmisión de datos.

 Daño o sabotaje informático135


El delito de daños en informática supone todos los hechos
que comprendan la alteración, destrucción o inutilización
de datos, documentos, programas o sistemas informáticos;
la venta, distribución, y hechos de hacer circular o
introducir en un sistema informático, cualquier programa
destinado a causar daños (art. 183, 2º párrafo).
El delito agravado que prevé el Art.184136 incluye a los
daños causados en datos, documentos, programas o
sistemas informáticos públicos.

135 Art. 183. Será reprimido con prisión de quince días a un


año, el que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de
cualquier modo dañare una cosa mueble o inmueble o un animal,
total o parcialmente ajeno, siempre que el hecho no constituya otro
delito más severamente penado.
En la misma pena incurrirá el que alterare, destruyere o inutilizare
datos, documentos, programas o sistemas informáticos; o vendiere,
distribuyere, hiciere circular o introdujere en un sistema informático,
cualquier programa destinado a causar daños.
136 Art. 184. La pena será de tres (3) meses a cuatro (4) años

de prisión, si mediare cualquiera de las circunstancias siguientes:


1. Ejecutar el hecho con el fin de impedir el libre ejercicio de la
autoridad o en venganza de sus determinaciones;

293
 Delito contra los medios de comunicación
Será reprimido con prisión de seis (6) meses a dos (2) años, el
que interrumpiere o entorpeciere la comunicación telegráfica,
telefónica o de otra naturaleza o resistiere violentamente el
restablecimiento de la comunicación interrumpida (art. 197).
Este artículo amplía la protección que tenía la
comunicación telegráfica y telefónica ya que contempla a
los medios de comunicación de otra naturaleza.

 Delito de violación de sellos y documentos


La reforma aclara que la sustracción, alteración,
ocultamiento, destrucción e inutilización de objetos,
registros o documentos confiados a la custodia de un
funcionario público o de otra persona en el interés del
servicio público y que estén destinados a servir de prueba
ante la autoridad competente, supone la comisión del
delito si se afecta todo o parte de los mismos (art. 255)137

2. Producir infección o contagio en aves u otros animales domésticos;


3. Emplear substancias venenosas o corrosivas;
4. Cometer el delito en despoblado y en banda;
5. Ejecutarlo en archivos, registros, bibliotecas, museos o en puentes,
caminos, paseos u otros bienes de uso público; o en tumbas, signos
conmemorativos, monumentos, estatuas, cuadros u otros objetos de
arte colocados en edificios o lugares públicos; o en datos, documentos,
programas o sistemas informáticos públicos;
6. Ejecutarlo en sistemas informáticos destinados a la prestación de
servicios de salud, de comunicaciones, de provisión o transporte de
energía, de medios de transporte u otro servicio público.
137 Art. 255. Será reprimido con prisión de un (1) mes a

cuatro (4) años, el que sustrajere, alterare, ocultare, destruyere o


inutilizare en todo o en parte objetos destinados a servir de prueba
ante la autoridad competente, registros o documentos confiados a la
custodia de un funcionario público o de otra persona en el interés del
servicio público. Si el autor fuere el mismo depositario, sufrirá además
inhabilitación especial por doble tiempo.

294
La reforma de 2008 también afectó los DELITOS
CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL, incorporando
en el artículo 128138 la Pornografía infantil por Internet
u otros medios electrónicos, texto que fue nuevamente
reformado por Ley 27.436 del 23/04/2018
La nueva norma busca que la simple tenencia sea
considerada delito, ya que antes sólo se penalizaba su
comercialización y distribución. Se reprime al que
produzca, financie, ofrezca, comercie, publique o
divulgue, por cualquier medio, toda representación de un
menor de 18 años dedicado a actividades sexuales
explícitas o toda representación de sus partes genitales con
fines predominantemente sexuales, al igual que el que
organice

Si el hecho se cometiere por imprudencia o negligencia del


depositario, éste será reprimido con multa de pesos setecientos
cincuenta ($ 750) a pesos doce mil quinientos ($ 12.500).
138 Art. 128. Será reprimido con prisión de tres (3) a seis

(6) años el que produjere, financiare, ofreciere, comerciare,


publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por cualquier medio,
toda representación de un menor de dieciocho (18) años dedicado a
actividades sexuales explícitas o toda representación de sus partes
genitales con fines predominantemente sexuales, al igual que el
que organizare espectáculos en vivo de representaciones sexuales
explícitas en que participaren dichos menores.
Será reprimido con prisión de cuatro (4) meses a un (1) año el que a
sabiendas tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el
párrafo anterior.
Será reprimido con prisión de seis (6) meses a dos (2) años el que
tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el primer
párrafo con fines inequívocos de distribución o comercialización
Será reprimido con prisión de un (1) mes a tres (3) años el que
facilitare el acceso a espectáculos pornográficos o suministrare
material pornográfico a menores de catorce (14) años.
Todas las escalas penales previstas en este artículo se elevarán en
un tercio en su mínimo y en su máximo cuando la víctima fuere
menor de trece (13) años
295
espectáculos en vivo de representaciones sexuales
explícitas en que participaren menores
Se reprime también al que tenga en su poder
material pornográfico infantil, al que tenga en su poder
representaciones pornográficas infantiles con fines de
distribución o comercialización, y al que facilite el acceso
a espectáculos pornográficos o suministre material
pornográfico a menores de 14 años
El esquema se completa con la Ley 26.904
promulgada en el mes de diciembre del año 2013,
introduciendo en el art. 131139 del Título III del Código
Penal el Delito de Grooming, en la figura del ciber
hostigamiento, que se penaliza la conducta de los adultos
que deliberadamente se propongan ganarse la amistad de
un menor de edad con el fin de disminuir las inhibiciones
de niños y adolescentes para abusar de ellos. La norma
refiere a la captación de menores de edad a través de
Internet con fines sexuales.
Sin embargo, el grooming no se agota en la
conexión virtual con el menor de edad, ni se satisface con
el intercambio de imágenes, conversaciones o contenidos
de connotación sexual, sino que representa una fase
previa a lo que el autor realmente pretende, que es
perpetrar algún tipo de atentado sexual sobre el menor,
esta vez de carácter corporal, en alguna de las formas
tipificadas por el resto del ordenamiento: abuso sexual
simple (art. 119 primer párr.); abuso sexual gravemente
ultrajante (art. 119, 2º párr.); abuso sexual con

139 Art. 131. Será penado con prisión de seis (6) meses a
cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas,
telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de
datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de
cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.

296
penetración o violación (art, 119, 3º párr.), y estupro (art.
120) del Código Penal. También lo podrá ser respecto de
la promoción o facilitación de la corrupción de menores
(art. 125) o de la promoción o facilitación de la
prostitución de menores (art. 126) o la rufianería, la
pornografía infantil y las exhibiciones obscenas o el rapto
(arts. 127, 128, 129 y 130 C.P.).

La Ley sobre Tecnologías de la Información y


las Comunicaciones 27.078 de 2014, llamada Ley
Argentina Digital vino a proteger aún más la
inviolabilidad de las comunicaciones al prescribir en su
artículo 5 referido a la Inviolabilidad de las
comunicaciones:
La correspondencia, entendida como toda
comunicación que se efectúe por medio de Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TIC), entre las que se
incluyen los tradicionales correos postales, el correo
electrónico o cualquier otro mecanismo que induzca al usuario
a presumir la privacidad del mismo y de los datos de tráfico
asociados a ellos, realizadas a través de las redes y servicios de
telecomunicaciones, es inviolable. Su interceptación, así como
su posterior registro y análisis, sólo procederá a requerimiento
de juez competente.

En materia de ilícitos penales las reformas al


Código han sido una necesidad para dar marco legal a la
tipicidad de delitos que hasta el momento quedaban
impunes.

§ 7. RESPONSABILIDAD DE LOS BUSCADORES


DE INTERNET ANTE LOS DELITOS CONTRA EL
HONOR Y EL DERECHO A LA IMAGEN

297
Los casos en relación a demandas contra motores
de búsquedas demuestran la falta de legislación específica
que regule las responsabilidades para reparar estos tipos
de daños y exigen a la justicia adaptarse a disposiciones
comunes del Código Civil a las particularidades de este
medio. Veamos algunos ejemplos jurisprudenciales.

Rodríguez María Belén c/ Google inc. y otro sobre


daños y perjuicios (2006)
La modelo inició acciones judiciales contra los
Buscadores por la aparición de su nombre en Páginas
vinculadas a la pornografía y la oferta sexual. Si bien
logró un fallo favorable en primera instancia que obligaba
a Google y a Yahoo a indemnizarla económicamente y a
retirar cualquier sitio que asociase su nombre o imagen
con contenido de índole sexual, posteriormente hubo una
revocación del monto de la indemnización, pero se
condenó a esas empresas por el uso indebido de las
imágenes y ambas partes apelaron.
El caso llegó a la Corte Suprema en octubre de
2014. En esta instancia, el máximo tribunal falló a favor
de los motores de búsqueda, rechazando en todas sus
partes la demanda realizada por la modelo, estableciendo
que «Responsabilizar a los ‘buscadores’ por contenidos
que no han creado, equivaldría a sancionar a la biblioteca
que, a través de sus ficheros y catálogos, ha permitido la
localización de un libro de contenido dañino, so pretexto
que habría ‘facilitado’ el daño».
Los magistrados sostienen en su fallo que «los
motores de búsqueda son los servicios que buscan
automáticamente en Internet los contenidos» y determina
que «a la inexistencia de una obligación general de vigilar

298
le sigue -como lógico corolario- la inexistencia de
responsabilidad», por lo que una sanción sería «injusta».
Destacaron que «En ausencia de una regulación
legal específica conviene sentar regla que distinga
nítidamente los casos en que el daño es manifiesto y
grosero, a diferencia de otros que es opinable, dudoso o
exige un esclarecimiento».
Los buscadores «no tienen la obligación general
de monitorear los contenidos que se suben a la red y que
son proveídos por los responsables de cada una de las
páginas de la red», por ende no pueden ser condenado por
lo que «no han creado». Lo que se impone entonces es
«probar la culpa» del buscador. Sin embargo, entienden
que existe la posibilidad de «solicitar la eliminación o
bloqueo de enlaces que resulten claramente lesivos de
derechos personalísimos», y que los buscadores «adopten
las medidas necesarias para prevenir futuros eventos
dañosos»140.
.
Lorenzo, Bárbara c/ Google Inc. s/Daños y
perjuicios y Da Cunha, Virginia c/ Yahoo de
Argentina S.R.L. y Otros/ daños y perjuicios (2014)
Aquí la Corte Suprema de Justicia falló a favor de
Google en las demandas que le iniciaron Virginia Da
Cunha (ex miembro del grupo musical Bandana) y
Bárbara Lorenzo (modelo publicitaria), cuyos nombres y
fotos aparecían asociados a páginas pornográficas
respecto de la responsabilidad de los buscadores en la
supervisión de los contenidos que indexan y listan en sus
búsquedas.
140 Consulta: 15/08/2018. Disponible en:
http://fuentedederecho.com.ar/2014/10/29/csjn-rodriguez-maria-
belen-c-google-inc-sdanos-y-perjuicios/

299
En este fallo, la Corte Suprema mantuvo la
postura que tomó frente a la demanda de Belén Rodríguez
en octubre de 2014.

K.C. c/ Google Argentina S.R.L. y Otros s/Daños y


Perjuicios (2016)
En este fallo la justicia estableció que los blogs
también están amparados por la libertad de expresión.
La Cámara Civil y Comercial Federal141 confirmó el
rechazo de una medida cautelar para que se impida a
Google y Yahoo la publicación de contenido agraviante
emanado de un blog y reiteró que las ideas divulgadas
por Internet se encuentran resguardadas por la garantía
de libertad de expresión.
El apelante se sentía agraviado por el contenido
del blog y entendía que la libertad de expresión no es
absoluta, y que en su caso debe prevalecer el derecho al
honor por sobre el derecho a la libertad de expresión.
Si bien los jueces declararon desierto el recurso de
apelación por carencia de fundamentos, decidieron
pronunciarse sobre el fondo de la cuestión. Esto es, si el
Estado – encarnado en esta oportunidad por la Justicia –
debe intervenir en la publicación de contenidos en la
Web. Se estableció al efecto que «la actividad de los
buscadores de Internet se encuentra amparada por la
garantía constitucional de la libertad de expresión (arts.
14 y 32 de la Constitución; art. 13.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos; art. 1° de la ley
26.032) (…) la intervención estatal –y esto incluye, a
los tribunales– debe ser particularmente cuidadosa de
no afectar ese derecho, sobre todo ponderando que
Internet
141 Diario Judicial 09-03-2016. Consulta: 15/08/2018.
Disponible en: http://www.diariojudicial.com/nota/74676
300
es un medio que prácticamente no reconoce limitaciones
materiales para la difusión de ideas».
Según la Cámara, ese es el criterio que guarda
relación con la doctrina de la Corte en el fallo
“Sujarchuk”142 donde se resolvió que «la actividad
desplegada a través de un blog también se encuentra
amparada por la mencionada garantía constitucional»”, y
con el fallo “Rodríguez c/ Google” en donde se declaró
que «restricción, sanción o limitación a la libertad de
expresión debe ser de interpretación restrictiva y que
toda censura previa que sobre ella se ejerza padece una
fuerte presunción de inconstitucionalidad».

Ante este escenario, parece determinante lo


establecido en la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual que aunque no es una ley que se refiera
particularmente a Internet, los principios generales que
plantea pueden aplicarse para los casos de responsabilidad
tanto de los medios audiovisuales como de los motores de
búsqueda, y subsanar de algún modo el vacío legal:

Se presume la buena fe del titular de un servicio que


retransmite la señal íntegra de un tercero en forma habitual
que no incluya ni publicidad ni producción propia, en tanto se
trate de señales y productoras registradas. Cuando las
infracciones surgieran de señales y productoras no registradas,
la responsabilidad recaerá sobre quien la retransmite (art. 101)
142 “Sujarchuk, Ariel Bernardo C/ Warley Jorge Alberto
s/daños y perjuicios” (01/08/2013). El Sr. Sujarchuk, subsecretario
de la Universidad Nacional de Buenos Aires demandó al periodista
Jorge Alberto Warley por un artículo subido al blog “Desde el
Aula” realizadas por el gremio de esa Institución. El caso, en 1º
y 2º instancia le dio la razón al Sr. Sujarchuk porque “siniestro”
era un insulto. La CSJN entendió que decirle siniestro a alguien
es una opinión, y como ese alguien era un funcionario público
aplicó la doctrina Patitó.

301
§ 8. RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA

A diferencia de las dos anteriores, esta responsabilidad no


se encuentra regulada en ningún código. No existe en la
Argentina un código administrativo sino distintas leyes,
nacionales, provinciales y municipales que establecen
infracciones administrativas y sus sanciones y el
procedimiento para la aplicación de éstas.
La potestad sancionadora de la Administración
Pública es la atribución que le asigna el ordenamiento
jurídico «para imponer correcciones a los ciudadanos o
administrados, por acción de éstos contraria a lo ordenado
por la Administración, y sanciones disciplinarias a los
funcionarios o empleados por faltas cometidas en el
ejercicio de su cargo, todo ello sin perjuicio de la acción
de los tribunales judiciales»143.
Esta potestad abarca:
1. La competencia administrativa para dictar
normas generales que delinean y concretan el
tipo infraccional y los límites de la sanción, a
través de normas generales, como
consecuencia del principio denominado
«remisión reglamentaria» que realiza el
legislador;
2. La potestad de decidir si impone una sanción,
determinando su contenido individual;

143 IVANEGA (2013): Las relaciones de empleo público. Buenos

Aires: La ley, p. 92

302
3. La facultad de ejecutar por sí dicha sanción a
través del principio de la «autotutela
ejecutiva»144.

§ PRINCIPIOS
1. Principio de Legalidad
Exige que las infracciones administrativas sean
reguladas por ley (Congreso de la Nación, Legislaturas
Provinciales, Concejos Deliberantes) a fin de asegurar que
los órganos representativos del pueblo sean los
encargados de establecer normas que constituyen
limitaciones a la libertad y que, además, imponen
sanciones. Es decir, una ley en sentido formal emanada
del órgano legislativo y promulgada y publicada por el
Poder Ejecutivo constituye una garantía, dado que la
regulación resulta precedida del debate y la discusión
parlamentaria y no de la decisión unilateral del Poder
Ejecutivo en cualquiera de los tres órdenes de gobierno
(nacional, provincial o municipal).
Como resolvió la Corte Suprema « (…) el
sometimiento del Estado moderno al principio de
legalidad lo condiciona a actuar dentro del marco
normativo previamente formulado por ese mismo poder
público que, de tal modo, se autolimita. El ejercicio de tal
poder, por ende, no puede desvincularse del orden jurídico
en el que el propio Estado se encuentra inmerso (…)»145.
Pero se admite que este principio no es absoluto,
sino relativo y limitado, de manera que un reglamento
podría complementar lo dispuesto por la ley. Es
considerado una necesidad lógica y práctica y se defiende
porque «resultaría exagerado imponer al legislador la
144 Ibid. p. 94
145 Fallos, 315:771

303
carga de regular con todo detalle las infracciones y
sanciones disciplinarias. Lo que resulta inadmisible es que
las regulaciones reglamentarias no se subordinen a la ley;
ésta debe tener un contenido material propio. Ahora, esta
complementación se restringe a los mínimos detalles y
pormenores, lo que en ningún caso puede implicar el
agravamiento de las figuras previstas en la ley (…)»146.

2. Principio de Tipicidad
Legalidad y tipicidad conforman la máxima del
derecho nulla crimen sine praevia lege y nulla poena sine
lege (no hay delito sin ley previa y no hay pena sin ley). La
tipicidad también asume un rol de garantía jurídico-
política social porque las acciones tipificadas como
infracciones o faltas deben estar descriptas como acciones,
tal como si ellas ya se hubieran cumplido. Lo
encontramos consagrado en el art. 18 de la CN «Nadie
puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al
hecho del proceso.»
De manera previa la ley debe determinar las faltas
y sanciones para el ejercicio de la potestad del Estado de
aplicarlas a los prestadores, pero esta tipicidad no tiene
las exigencias de la tipicidad en materia penal que ya
vimos, sino que puede morigerarse. Es decir, existe una
mayor flexibilidad del principio de tipicidad que se ve
reflejada en la razonable discrecionalidad que la
Administración Pública ejerce al aplicar una sanción, en
virtud del carácter abierto de los tipos legales que
describen las infracciones.
La falta se relaciona con un acto ejecutado por un
prestador del servicio de comunicación audiovisual o

146 Ivanega, Op. Cit p.149-150

304
TIC’s (estatal o privado), atribuible por dolo, culpa o
violación al deber de seguridad y que resulta pasible de
una sanción administrativa, por implicar el
incumplimiento o inobservancia de deberes u obligaciones
impuestas por la ley y que poseen una entidad suficiente
para perturbar la normal y correcta prestación del
servicio de interés público.
Las faltas o infracciones administrativas se pueden
clasificar en función de diversos parámetros: «a) por la
importancia de las mismas: leves, graves y gravísimas; b)
por su sustrato: de acción u omisión; c) por el ámbito de
infracción; d) por sus efectos patrimoniales; e) por la
vinculación subjetiva: dolosas o culposas; y f) por su
relación con la ley criminal: delitos o faltas
administrativas»147.

3. Principio de Razonabilidad
La intervención de la Administración Pública
sobre las actividades de los particulares, debe ser
razonable. Para ello, debe ser:
1. Justificada (Idónea)
2. Adecuada (Indispensable)
3. Proporcionada
Esto significa que existe un interés público en la
intervención del Estado en la actividad de los prestadores
(bien común); el medio (infracciones, procedimiento y
sanciones) tiene que ser adecuado con relación a ese fin de
interés público y necesario respecto de otros medios
igualmente eficaces y, por último, proporcionado en la
ecuación costo-beneficio de la restricción (infracción y

147 Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes: 221:102

303
sanción) con relación al contenido de los derechos que
están involucrados148.
Como expresa Ivanega, este principio «debe
aplicarse ya sea para tipificar una conducta entre varias
posibles (…) ya sea para decidir la sanción aplicable entre
el mínimo y el máximo permitido»149.

4. Principio de Inocencia
Aunque siempre resulta referenciado como
garantía del imputado en un proceso penal, también
resulta aplicable en materia administrativa. Implica que
no se puede aplicar una sanción al supuesto infractor sin
pruebas que permitan destruir aquella presunción. En
materia de responsabilidad administrativa, las personas
acusadas de haber cometido una infracción o falta son
inocentes mientras no se pruebe su culpabilidad y, en
consecuencia, su responsabilidad.
En virtud de este principio, el Estado debe probar
la responsabilidad del infractor a través del procedimiento
administrativo respectivo. Dictado el acto sancionatorio,
el orden jurídico presume su validez, por lo cual el
sancionado debe probar su ilegitimidad, primero agotando
la vía administrativa y luego, acudiendo a la vía judicial.

5. Principio de Presunción de Buena Fe


En materia de servicios de interés público, lo que
se espera del prestador es que obre conforme la buena fe
objetiva (buena fe creencia), que se refiere a la convicción
razonable y diligente del contratante, que se atiene a lo
que surge de la apariencia de lo externo, pues existe una
148 CIANCIARDO, Juan (2009): El principio de razonabilidad,

Buenos Aires: Ábaco, p. 28.


149 Ibid. p.166

304
situación invencible para poner de resalto la verdad
jurídica. Es la impecable conciencia de que se está
obrando conforme a derecho.

6. Principio Factor de Atribución


En materia de responsabilidad administrativa no
solo se aplica el factor de atribución subjetivo (dolo o
culpa) sino también el factor objetivo o de responsabilidad
por el resultado.
Lo característico de este principio es que, en
materia audiovisual, no solo responde el prestador sino
también, en el caso de personas jurídicas públicas o
privadas, los integrantes de sus órganos directivos y los
administradores de los medios de comunicación
audiovisual estatales (art. 109 Ley 26.522). Esto nos
demuestra que la responsabilidad se basa tanto en un
factor subjetivo (dolo o culpa) como en uno objetivo
(deber de seguridad).
En materia de infracciones a la Ley Argentina
Digital, el principio es que las infracciones tendrán
carácter formal y se configurarán con independencia del
dolo o culpa de los titulares de las licencias, registros o
permisos y de las personas por quienes aquéllos deban
responder (art. 69).

7. Principio Debido Proceso Sustantivo y


Adjetivo
Todo ente (persona) a quien la ley reconoce
personería para actuar en un proceso administrativo en
defensa de sus derechos se encuentra protegido por la
garantía del debido proceso que consagra el art. 18 de la
CN, porque media un interés institucional en reparar el
agravio, falta o infracción si éste existió.

305
El procedimiento administrativo previo a la
aplicación de una sanción no es un procedimiento
cualquiera que pueda establecer el Estado, sino que debe
tratarse de un procedimiento jurídico, establecido por ley,
que determine los actos que lo integran y el orden en que
deben concretarse. La aplicación de una sanción
administrativa se sujeta a que se sustancie un
procedimiento administrativo destinado a investigar la
actuación del agente, en el cual se garantice el derecho de
defensa (contestación de la imputación de la infracción,
ofrecimiento y diligenciamiento de prueba, valoración de
ésta y una resolución administrativa fundada en la ley y
sustentada en las constancias del expediente
administrativo).
De esta manera, también en el ámbito
administrativo se garantiza la tutela administrativa
efectiva y por ello, queda comprendido en este principio la
duración razonable del procedimiento de aplicación de
sanciones administrativas.

§ APLICACIÓN PRÁCTICA

A continuación, expondremos algunos artículos de


las leyes 26.522 y 27.078 que contemplan regímenes de
sanciones administrativas. En ellas, podrán advertir los
principios que caracterizan a la responsabilidad
administrativa y, específicamente, cómo funcionan en
materia de medios audiovisuales.

Ley de Servicios de Comunicación


Audiovisual Nº 26522

306
Título VI, el Régimen de
Sanciones Responsabilidad
Los titulares de licencias o autorizaciones de los servicios de
comunicación audiovisual son responsables por la calidad
técnica de la señal y la continuidad de las transmisiones y están
sujetos a las sanciones establecidas en el presente Título. En lo
pertinente, será también de aplicación a las productoras de
contenidos o empresas generadoras y/o comercializadoras de
señales o derechos de exhibición. Se presume la buena fe del
titular de un servicio que retransmite la señal íntegra de un
tercero en forma habitual que no incluya ni publicidad ni
producción propia, en tanto se trate de señales y productoras
registradas. Cuando las infracciones surgieran de señales y
productoras no registradas, la responsabilidad recaerá sobre
quien la retransmite. En cuanto a la producción y/o emisión de
contenidos y el desarrollo de la programación, los responsables
de dicha emisión están sujetos a las responsabilidades civiles,
penales, laborales o comerciales que surjan por aplicación de la
legislación general, así como las disposiciones contempladas en
esta ley (art. 101).

Los titulares de los servicios de comunicación audiovisual,


los integrantes de sus órganos directivos y los
administradores de los medios de comunicación audiovisual
estatales, serán responsables del cumplimiento de las
obligaciones emanadas de esta ley, su reglamentación y de los
compromisos asumidos en los actos de adjudicación de
licencias u otorgamiento de autorizaciones (art. 109).

Procedimiento
La instrucción inicial y la aplicación de sanciones por violación
a disposiciones de la presente ley serán realizadas por la
autoridad de aplicación (hoy ENACOM). Serán aplicables los
procedimientos administrativos vigentes en la administración
pública nacional (art. 102).

Sanciones
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en la
presente ley, sus reglamentaciones o las condiciones de

307
adjudicación, dará lugar a la aplicación de las siguientes
sanciones mínimas y máximas:
1) Para los prestadores de gestión privada con o sin fines de
lucro, para los prestadores autorizados de carácter no estatal
y para los titulares de los registros regulados en la ley:
a) Llamado de atención;
b) Apercibimiento;
c) Multa de 0,1% al 10% de la facturación de
publicidad obtenida en el mes anterior a la
comisión del hecho pasible de sanción. El
instrumento mediante el cual se determine la
multa tendrá el carácter de título ejecutivo;
d) Suspensión de publicidad;
e) Caducidad de la licencia o registro.
A los efectos del presente inciso -cuando se trate de personas
jurídicas- los integrantes de los órganos directivos son pasibles
de ser responsabilizados y sancionados;
2) Para los administradores de emisoras estatales:
a) Llamado de atención;
b) Apercibimiento;
c) Multa, la que deberá ser a título personal del
funcionario infractor. El instrumento mediante
el cual se determine la multa tendrá el carácter
de título ejecutivo;
d) Inhabilitación.
Las presentes sanciones no excluyen aquellas que pudieran
corresponderle en virtud de su carácter de funcionario público
(art. 103).
Graduación de sanciones
En todos los casos, la sanción que se imponga, dentro de los
límites indicados, se graduará teniendo en cuenta lo siguiente:
a) La gravedad de las infracciones cometidas anteriormente;
b) La repercusión social de las infracciones, teniendo en cuenta
el impacto en la audiencia;
c) El beneficio que haya reportado al infractor el hecho objeto
de la infracción (art. 110).

 Publicidad de las sanciones


Las sanciones serán públicas y, en razón de la repercusión de la
infracción cometida podrán llevar aparejada la obligación de

308
difundir la parte resolutiva de las mismas y su inserción en la
carpeta de acceso público prevista por esta ley (art. 111).

Tipos de Faltas o infracciones


 Falta leve
Se aplicará sanción de llamado de atención, apercibimiento y/o
multa, según corresponda, en los siguientes casos por ser falta
leve:
a) Incumplimiento ocasional de normas técnicas en
cuanto pueda afectar la calidad del servicio o las áreas
de servicio establecidas para otras emisoras;
b) Incumplimiento de las disposiciones relativas a los
porcentajes de producción nacional, propia, local y/o
independiente y publicidad en las emisiones;
c) Incumplimiento de las pautas establecidas en las
condiciones de adjudicación de la licencia en forma
ocasional;
d) El incumplimiento de las normas previstas para la
transmisión en red;
e) El exceso del tiempo máximo permitido por el artículo
82 para los avisos publicitarios;
f) Aquellos actos definidos como falta leve por esta ley
(art. 104).

La reiteración dentro de un mismo año calendario de las


transgresiones previstas en el artículo 104 será considerada
como falta grave (art. 105).

Falta grave
Se aplicará sanción de multa, suspensión de publicidad y/o
caducidad de licencia, según corresponda, en los siguientes
casos por ser falta grave:
a) Reincidencia del incumplimiento de normas técnicas en
cuanto pueda afectar la calidad del servicio o las áreas
de servicio establecidas para otras emisoras;
b) Incumplimiento de las disposiciones sobre contenido
relativas a los porcentajes de producción nacional,
propia, local y/o independiente y publicidad en las
emisiones en forma reiterada;

309
c) Incumplimiento de las pautas establecidas en las
condiciones de adjudicación de la licencia de modo
reiterado;
d) La constitución de redes de emisoras sin la previa
autorización de la autoridad de aplicación;
e) Incurrir en las conductas previstas en el artículo 44 en
materia de delegación de explotación;
f) Reincidencia en los casos de faltas leves;
g) La declaración falsa efectuada por el licenciatario,
respecto de la propiedad de bienes afectados al servicio;
h) La falta de datos o su actualización en la carpeta de
acceso público;
i) Incurrir en actos definidos como falta grave por esta
ley (art. 106).

Falta grave en relación con el horario


Dentro de los horarios calificados como apto para todo público
serán considerados como falta grave y sancionados con
suspensión de publicidad:
a) Los mensajes que induzcan al consumo de sustancias
psicoactivas;
b) Las escenas que contengan violencia verbal y/o física
injustificada;
c) Los materiales previamente editados que enfaticen lo
truculento, morboso o sórdido;
d) Las representaciones explícitas de actos sexuales que
no sean con fines educativos. La desnudez y el lenguaje
adulto fuera de contexto;
e) La utilización de lenguaje obsceno de manera
sistemática, sin una finalidad narrativa que lo avale;
f) La emisión de obras cinematográficas cuya calificación
realizada por el organismo público competente
(INCAA) no coincida con las franjas horarias previstas
en la presente ley (art. 107).

Falta gravísima
Se aplicará la sanción de caducidad de la licencia o registro en
caso de:
a) Realización de actos atentatorios contra el orden
constitucional de la Nación o utilización de los

310
Servicios de Comunicación Audiovisual para proclamar
e incentivar la realización de tales actos;
b) El incumplimiento grave o reiterado de esta ley, de la
Ley Nacional de Telecomunicaciones (hoy Argentina
Digital) o de sus respectivas reglamentaciones, así
como también de las estipulaciones consignadas en los
pliegos de condiciones y en las propuestas para la
adjudicación;
c) Reiteración en la alteración de parámetros técnicos que
provoquen interferencia a frecuencias asignadas con
fines públicos;
d) Incumplimiento injustificado de la instalación de la
emisora tras la adjudicación en legal tiempo y forma;
e) Fraude en la titularidad de la licencia o registro;
f) Transferencias no autorizadas o la aprobación, por el
órgano competente de la entidad licenciataria o
autorizada, de la transferencia de partes, cuotas o
acciones que esta ley prohíbe;
g) La declaración falsa efectuada por la entidad
licenciataria o autorizada, respecto de la propiedad de
bienes afectados al servicio;
h) La delegación de la explotación del servicio;
i) La condena en proceso penal del licenciatario o entidad
autorizada de cualquiera de los socios, directores,
administradores o gerentes de las sociedades
licenciatarias, por delitos dolosos que las beneficien;
j) La reincidencia en la comisión de infracciones
calificadas como falta grave por esta ley (art. 108).

Al declararse la caducidad de la licencia, la autoridad de


aplicación (hoy ENACOM) efectuará un nuevo llamado a
concurso dentro de los treinta (30) días de quedar firme la
sanción. Hasta tanto se adjudique la nueva licencia, la
autoridad de aplicación se hará cargo de la administración de la
emisora. Si el concurso fuese declarado desierto, la emisora
deberá cesar sus emisiones. Los equipos destinados al
funcionamiento no podrán ser desafectados de dicho uso por su
propietario mientras no se produzca tal cese de emisiones (art.
113).

311
Inhabilitación. La sanción de caducidad inhabilita a la titular
sancionada y a los integrantes de sus órganos directivos por el
término de cinco (5) años para ser titular de licencias, o socio
de licenciatarias o administrador de las mismas (art. 114).

Emisoras ilegales
Serán consideradas ilegales la instalación de emisoras y la
emisión de señales no autorizadas en virtud de las
disposiciones de la presente ley. La ilegalidad será declarada
por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (hoy ENACOM), quien intimará al titular de la
estación declarada ilegal al cese inmediato de la emisión y al
desmantelamiento de las instalaciones afectadas a la
transmisión (art. 116).

Sanciones a los titulares de emisoras ilegales


Las estaciones comprendidas en el artículo 116 que no hayan
dado cumplimiento efectivo a lo dispuesto por la Autoridad
Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (hoy
ENACOM), serán pasibles de la incautación y el
desmantelamiento de las instalaciones afectadas a la emisión,
mediante la ejecución del correspondiente mandamiento
librado por el juez competente (art. 117).

Quienes resulten responsables de la conducta tipificada en el


artículo 116 serán inhabilitados (Accesoria de
inhabilitación) por el término de cinco (5) años contados a
partir de la declaración de ilegalidad, para ser titulares, socios o
integrar los órganos de conducción social de un licenciatario de
servicios contemplados en la presente ley (art. 118).

Jurisdicción
Una vez agotada la vía administrativa, las sanciones
aplicadas podrán ser recurridas ante los Tribunales Federales
de Primera Instancia con competencia en materia
contencioso- administrativa, correspondientes al domicilio del
prestador.
La interposición de los recursos administrativos y de las
acciones judiciales previstas en este artículo no tendrá efecto
suspensivo salvo en el caso de caducidad de licencia, en el
que deberán analizarse las circunstancias del caso (art. 112).

312
Prescripción
Las acciones para determinar la existencia de infracciones a la
presente prescribirán a los cinco (5) años de cometidas (art.
115).

Ley Argentina Digital Nº 27.078

El interés por el desarrollo del régimen de


sanciones dispuestas por esta ley radica en que el DNU
267/15 dispuso que los Servicios de Comunicación
Audiovisual por suscripción, cualquiera fuera su soporte,
se regirán por ella.

Título IX. Reglamentación del régimen de sanciones


y procedimiento
La Autoridad de Aplicación (hoy ENACOM) reglamentará el
régimen sancionatorio de conformidad a los principios y
disposiciones del presente Título (art. 63).

El procedimiento administrativo para la instrucción del


sumario y la aplicación de sanciones será dictado por la
Autoridad de Aplicación. Supletoriamente será de aplicación la
Ley Nacional de Procedimientos Administrativos 19.549 (art.
64).

Medidas preventivas y cautelares


Mediante el dictado del correspondiente acto administrativo,
sin intervención previa y de conformidad al proceso que
determine la Autoridad de Aplicación (hoy ENACOM), podrá
disponerse el cese de la presunta actividad infractora cuando
existan razones de imperiosa urgencia basadas en los
siguientes supuestos:
a) Afectación del funcionamiento de los servicios de Seguridad
Nacional, Defensa Civil y de Emergencias.
b) Exposición a peligro de la vida humana.
c) Interferencia a otras redes o Servicios de TIC y a las que se
produzcan sobre las frecuencias utilizadas por el Servicio de
Radionavegación Aeronáutica y el Servicio Móvil Aeronáutico.

313
Habiendo facultades concurrentes con otra autoridad competente, se
dará traslado a ésta luego de materializada la medida precautoria.
Hoy este párrafo quedó de hecho derogado porque se
unificaron en una única autoridad de control las facultades de
autoridad competente (hoy ENACOM) (art. 65).

Mediante el dictado del correspondiente acto administrativo


emanado en el ámbito de la Autoridad de Aplicación (hoy
ENACOM), podrán adoptarse medidas cautelares consistentes
en:
a) El cese inmediato de emisiones radioeléctricas no
autorizadas.
b) El cese inmediato de cualquier otra actividad presuntamente
infractora que pudiere ocasionar un daño irreparable a los
usuarios finales del servicio.
c) El precintado de equipos o instalaciones afectados a la
prestación de Servicios de TIC.
Las medidas cautelares que se hubiesen dictado cesarán en sus
efectos como tales cuando se dicte la medida que ponga fin al
procedimiento sancionatorio (art. 66).

Tipos de sanciones
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en la
presente ley, sus reglamentaciones, las licencias, autorizaciones
o permisos de uso dará lugar a la aplicación de las siguientes
sanciones:
a) Apercibimiento.
b) Multa.
c) Suspensión de la comercialización.
d) Clausura.
e) Inhabilitación.
f) Comiso de equipos y materiales utilizados para la prestación
de los servicios.
g) Decomiso.
h) Caducidad de la licencia, del registro o revocatoria de la
autorización o del permiso (art. 67).

Sanción accesoria de inhabilitación

314
La sanción de caducidad de la licencia inhabilitará a la titular
sancionada y a los integrantes de sus órganos directivos por el
término de cinco (5) años para ser titulares de licencias, socios
o administradores de licenciatarias (art. 68).

Factor de Atribución de responsabilidad


Las infracciones tendrán carácter formal y se configurarán con
independencia del dolo o culpa de los titulares de las licencias,
registros o permisos y de las personas por quienes aquéllos
deban responder (art. 69).

Graduación de sanciones
Situaciones agravantes
La sanción que se imponga ante la verificación de una
infracción se graduará teniendo en cuenta la gravedad de la
infracción, la capacidad económica del infractor y el grado de
afectación al interés público. A los efectos de la determinación
de sanciones, se considerarán como situaciones agravantes a
tener en consideración:
a) El carácter continuado del hecho pasible de sanción.
b) La afectación del servicio.
c) La obtención de beneficios económicos por parte del
infractor.
d) La clandestinidad (en la ley 26.522 ya se reemplazó por
ilegalidad).
e) La falta de homologación o certificación de los aparatos o
equipos empleados (art. 70).

Atenuantes
Se considerarán como situaciones atenuantes a tener en
consideración:
a) Haber reconocido en el curso del procedimiento la existencia
de la infracción.
b) Haber subsanado por iniciativa propia la situación de
infracción y resarcido en forma integral los daños que pudiere
haber causado (art. 71).

Decomiso
En aquellos casos en los que se detecte la prestación de
Servicios de TIC en infracción a las licencias, permisos,

315
autorizaciones, homologaciones o habilitaciones dispuestas en
la presente ley o que por cualquier medio invadan u obstruyan
las vías generales de comunicación, se perderán en beneficio del
Estado nacional los bienes, instalaciones y equipos empleados
en la comisión de dichas infracciones (art. 72).

Obligación de reintegrar
La aplicación de sanciones será independiente de la obligación
de reintegrar o compensar las tarifas, precios o cargos
indebidamente percibidos de los usuarios, con actualización e
intereses, o de indemnizar los perjuicios ocasionados a los
usuarios, al Estado, o a los terceros por la infracción (art. 73).

Reiteración de la infracción
El acto sancionatorio firme en sede administrativa constituirá
antecedente válido a los fines de la reiteración de la
infracción. Se considerará reiteración cuando se le haya
aplicado sanción en relación con la misma obligación dentro
de los últimos veinticuatro (24) meses (art. 74).

Publicidad
La Autoridad de Aplicación (hoy ENACOM) determinará los
casos en los cuales, a cargo del infractor, procederá la
publicación de las sanciones aplicadas (art. 75).

Recursos
El acto por el cual se aplique la sanción establecida, agotará
la vía administrativa a los efectos del artículo 23 de la Ley
Nacional de Procedimientos Administrativos 19.549, sin
perjuicio de la procedencia del recurso de alzada por el que
pueda optar el recurrente. Agotada la vía administrativa,
procederá el recurso en sede judicial conforme al artículo 4° de
la presente. Su interposición no tendrá efecto suspensivo, salvo
en el caso de la sanción de caducidad de la licencia (art. 76).

316
§ 9. SECRETO DE LAS FUENTES
DE INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

A partir de la reforma de 1994, el secreto de las fuentes de


información periodística tiene raigambre constitucional a
nivel nacional, habiendo sido receptado en el Art. 43, 3er.
párrafo in fine de nuestra Carta Magna. Su antecedente
fue el artículo 51 de la Constitución de Córdoba de 1987,
iniciativa que debe su origen al proyecto del
constitucionalista cordobés y convencional constituyente
por la UCR, Dr. Antonio María Hernández.
La incorporación de este instituto significó
receptar normativamente una concepción más integral
de la libertad de prensa, ampliándose la protección de
este derecho, base del sistema democrático.

§ JURISPRUDENCIA

A pesar de no haberse reglamentado el ejercicio


del derecho al secreto de las fuentes de información
periodística, ello no supuso que no se haya hecho valer
este instituto en los estrados judiciales argentinos, aunque
ha tenido distinta concepción en su recepción por parte de
los jueces.
Al respecto, analizaremos la jurisprudencia a nivel
nacional y de la provincia de Córdoba en particular. En la
primera, realizaremos un análisis antes y después de la
reforma de la Constitución Nacional de 1994.

El primer caso en la jurisprudencia argentina en el


que se discute el problema de la reserva de las fuentes
informativas data del 23 de octubre de 1969 y se produce

317
en La Rioja, en el caso "Superior Tribunal Justicia", en el
cual se desconoce jerarquía jurídica a ese instituto.
La situación se plantea, siguiendo a Mercado
Luna , a raíz de las declaraciones a la prensa local que, a
150

fines del mes de diciembre de 1968, realizara un abogado


de origen catamarqueño que atendía asuntos de su interés
en los estrados riojanos. Sostenía que se proponía estudiar
la decisión de iniciar juicio político a los miembros del
Superior Tribunal a raíz de una sentencia que criticaba.
El tribunal, entonces, envía al Juzgado de
Instrucción Penal Nº 2 los antecedentes a fin de estudiar
la posible comisión del delito de desacato. El juez, en
lugar de citar al autor de las declaraciones, ordena
comparecer al director del periódico "El Independiente",
comunicándole que acompañe el ejemplar en el que
aparecen dichas declaraciones. En la audiencia, el director
ratifica la veracidad de la información, aunque se niega a
dar a conocer la forma en que accede a tales declaraciones.
Igual postura adoptan los otros cuatro periodistas del
mismo diario que habían sido citados por el juez. Todos
mantienen el principio de reserva de las fuentes de
información.
Finalmente, el juez llama al abogado implicado,
quien ratifica sus dichos y se responsabiliza de los
mismos. En este ínterin -había transcurrido ya un año- y
en virtud de que parecía más un proceso contra los
periodistas que contra el propio imputado, éstos solicitan
un «trato justo y equitativo para la gente de prensa», en
una nota que provoca el dictado de una acordada por
parte del máximo tribunal provincial, en la que fija su

150 MERCADO LUNA, Ricardo. "Secreto de las fuentes de


información". Jurisprudencia Argentina. T. 5. 1970. p. 770-1

318
postura. Al poco tiempo se decretaba el auto de
procesamiento contra el abogado en cuestión.
El alto tribunal provincial sostuvo que «Conforme
a la doctrina jurídica, el secreto de las fuentes de
información emanaría de la libertad de prensa,
garantizada por el art. 14 C.N. Pero resulta que dicha
garantía está reconocida, como todas las que prevé la
aludida norma constitucional `conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio´. También el derecho a la
libertad de prensa es relativo, limitado, susceptible de
reglamentación legal para su ejercicio, lo que no es
incompatible con la prohibición de dictar leyes que lo
restrinjan (...). En nuestro país no existe ley alguna que,
reglamentando la libertad de prensa, establezca el
secreto de las fuentes de información, ni tampoco en los
códigos procesales está comprendido entre los motivos
para abstenerse a declarar como testigo (art. 283
CPrCr); sólo está contenido en normas de carácter ético
que, por su propia naturaleza, carecen de trascendencia
en el orden jurídico mientras no sean receptadas en
leyes expresas (…). En consecuencia, ningún periodista
puede abstenerse de declarar como testigo, en nuestra
provincia, bajo pretexto de ampararse en el secreto de
las fuentes de información. (...) Por lo expuesto, se
resuelve declarar que el juez de instrucción en lo Penal a
cargo del Juzgado Nº 2, ha actuado correctamente en la
causa»151
De esta forma, niega el carácter jurídico de la
reserva de las fuentes de información periodística
asignándole un mero valor ético.

151 Jurisprudencia Argentina. t. 5. 1970. p. 774. Disponible


en:
http://legislacionperiodistica.blogspot.com/ Consulta: 15/08/2018.
319
Jurisprudencia Nacional antes de la Reforma
Constitucional de 1994
El caso “Elizalde, Víctor R.O” de 1991 se inicia a
raíz de la denuncia penal contra Víctor Ramón Osvaldo
Elizalde por estar incurso en el delito tipificado en el
artículo 143 del Código Penal, a raíz de la denuncia radial
sobre supuestos apremios ilegales de un oficial de policía
en perjuicio de una menor, que realiza el periodista en su
programa radial que emite por la emisora LT 39 de
Victoria (Entre Ríos), negándose a identificar la fuente
que le proporciona tal información.
El juez de primera instancia, no obstante dejar a
salvo su respeto por la libertad de prensa, tiene por
configurado el ilícito atento a que considera que los
periodistas no están comprendidos en la enumeración del
art. 244 del C.P.P.N. y que no puede negarse a brindar
toda la información «por ser el instructor el órgano
naturalmente calificado para la realización dentro del
proceso del valor justicia, valor frente al cual deben ceder
otros socialmente menos importantes»152.
La Cámara, teniendo en cuenta que no se han
registrado pronunciamientos de la Corte Suprema de
Justicia que tengan su origen en las constituciones
provinciales que han recepcionado el secreto de las
fuentes de información periodística, consideró que el tema
aún se encuentra en elaboración. Por ello, entendió que
«El interés social en la realización de valores comunes,
exige la difusión de informaciones que se proporcionen a
los periodistas bajo la expresa reserva de mantener el
anonimato de las fuentes: su utilidad para promover
investigaciones, en los más diversos ámbitos, es innegable

152 La Ley. Jurisprudencia. t. III, 1991. p. 433.

320
y la generalización de esta práctica resulta fácilmente
comprobable con sólo leer las planas de los diarios o
escuchar las informaciones radiales (...)».
Además, consideró que «el fundamento racional
del secreto profesional, también resulta de un interés de
orden público. Del interés que tiene la sociedad, en su
sistema democrático constitucional, por preservar la
efectividad y confianza que debe merecer la prensa,
cuando se trata de datos confidenciales. Es cierto que en
una sociedad ideal, nadie tendría que temer que se
divulgue su nombre como fuente de información. Sin
embargo, en la práctica, no podemos exigir conductas
heroicas, de modo que cada generador de noticias tiene
derecho a condicionar la difusión de los hechos que
conoce a que se mantenga el anonimato de su persona. Sin
embargo, el ejercicio por los profesionales de los medios
de tal libertad informativa conlleva a conflictos en el
ámbito judicial, resultante de la citación por parte de sus
órganos que exigen la explicitación de datos,
identificación de personas, etc., al receptor, quien se
encuentra aprisionado por un lado en su obligación de
guardar secreto y por el otro con la carga pública de
prestar testimonio. Invocado el secreto profesional como
argumento de abstención, se dan dos situaciones: el
tribunal la acepta, en cuyo caso se deja constancia y
finaliza la audiencia. O no la acepta, en cuyo caso el
periodista queda expuesto a las sanciones del art. 243 CP
(…).»
La riqueza de este fallo es innegable, al considerar
la cuestión del secreto de las fuentes de información en
términos de una reivindicación legítima: «La nobleza del
oficio quiere que el periodista preserve el anonimato de su
informante, en otros términos, de su fuente de

321
información. No podemos sino suscribir a este principio y
lo mismo ocurre con el control social de la vida pública.
Sin embargo, la exigencia de un derecho al secreto
profesional por lo demás legítimo, choca con una serie de
obstáculos, algunos de los cuales son de orden jurídico,
otros aparecen difícilmente conciliables con los
imperativos que preceden a la profesión del periodista. En
primer lugar, y a la inversa de los médicos, cirujanos y
otros profesionales de la salud, los periodistas no están
especialmente considerados por el Código Penal entre las
personas obligadas al secreto profesional. Ellos no figuran
tampoco entre los depositarios por estado o profesión de
secretos que se les confían a las cuales el mismo texto
hace referencia. Ellos están entonces en ciertas
circunstancias constreñidos a divulgar las informaciones
o documentos de que son detentadores y no podrían pues
refugiarse detrás de un pretendido secreto profesional».
Pero a continuación refiere «que en nuestra
doctrina, aparece predominante el criterio del
reconocimiento amplio del secreto profesional del
periodista, que sólo cede frente a circunstancias
excepcionales». Pero «sin embargo, es evidente que este
derecho, integrativo de la libertad de prensa -que al decir
de Vanossi es el menos relativo de los derechos, en el
sentido de que el poder de policía que pueda recaer sobre
su ejercicio tiene que ser mucho restringido, más limitado
y cuidadoso que la potestad reglamentaria estatal que
pueda recaer sobre otros- reconoce un límite en
determinadas situaciones en el curso de la tramitación de
causas penales. ‘Yo creo que la necesidad de evitar
situaciones de impunidad es un dato suficientemente
fuerte de la escala axiológica, como para que, en esos
casos, deba por vía judicial ceder el carácter absoluto de la

322
confidencialidad y también cuando la falta del dato pueda
llevar a la condena de un inocente’, (Jorge Reynaldo
Vanossi). ‘Es una cuestión de conciencia la del secreto
profesional. Si tuviera que dar una regla de carácter
general, podríamos decir que en principio, el secreto
puede mantenerse en tanto y en cuanto ello no sea motivo
de una resolución de una causa penal que traiga aparejada
la condena de un inocente. Frente a un caso de esta
naturaleza, o ante un caso de trascendencia penal donde
una víctima pueda sufrir los efectos de ese secreto, se
considera prudente la revelación del mismo».
«Que a la luz de los antecedentes jurisprudenciales
y doctrinarios que extensamente se han reseñado, queda
establecido que, a criterio de este Tribunal la tesitura del
inferior no puede ser mantenida, atento a que la situación
que enmarca la conminación a declarar que formulara, no
es aquélla, en que, considerados por un lado el derecho a
la libertad de prensa y por el otro, el legítimo de la
sociedad al descubrimiento de la verdad, deba resolverse
por este último (...). Que en efecto, un análisis de lo
actuado, aún con los escasos elementos obrantes en los
autos en revisión, indica que el instructor, en posesión de
los datos contenidos en la transcripción casi textual del
comentario radial efectuado por el procesado y que éste
vertió en su testimonial -acto en el que sólo retaceara la
identidad de su fuente informativa- disponía de todos los
elementos para iniciar la investigación y esclarecer el
hecho. Así tan sólo cinco días después de haberse
producido la testimonial en la cual Elizalde se abstuviera
de mencionar su fuente de información, la joven presunta
víctima, indudablemente quien informara al periodista de
los hechos, aparece declarando ante el juez de Instrucción
con amplitud sobre los mismos. Prueba evidente de que la

323
abstención ejercida no se constituyó en un obstáculo para
el relativamente sencillo esclarecimiento de lo ocurrido,
cuanto para la obtención de la respuesta silenciada»153.
Estos argumentos finales en los que considera la
Cámara que es irrelevante la revelación de la fuente de
información para el esclarecimiento del caso por las
circunstancias fácticas que convirtieron al caso en
abstracto, no permite afirmar que a partir de este
reconocimiento se consagró plenamente el principio de
reserva de las fuentes de información periodística.
A nuestro entender, considerando el carácter
institucional y estratégico de la libertad de prensa que, en
esa materia, se sustenta implícitamente en el art. 156 CP,
nadie puede ser obligado a revelar un secreto profesional
cuya divulgación es susceptible de ocasionar un daño.
Asimismo, el inc. 5 del art. 275 CPr.Cr. establece que,
entre otros, no pueden ser admitidos como testigos
aquellos cuya declaración deba versar sobre hechos que
les han sido revelados por razón de su profesión.
Esto significa que, tratándose de información
obtenida lícitamente en el ejercicio de la profesión
periodística, el secreto reviste carácter de derecho
absoluto cuando su desconocimiento importa violentar las
convicciones más íntimas del periodista, o causar un daño
o generar una hipótesis de autoincriminación. En
salvaguarda de uno de los principios básicos de la
actividad periodística y de la libertad institucional de
prensa, la protección del resguardo de las fuentes
informativas sólo podría ceder cuando el periodista revela
voluntariamente la fuente, o cuando se trata de
información obtenida ilícitamente por el periodista, o

153 Ibid. p. 436

324
cuando se trata de información que no es obtenida a
través de un auténtico ejercicio profesional.

Jurisprudencia Nacional posterior a la Reforma


Constitucional de 1994
Esta posición de reconocimiento del secreto de las
fuentes informativas por parte de los tribunales no es
pacífica, pese a que en la actualidad tiene expreso
reconocimiento constitucional, pues algunos fallos
recientes tienden a retacear o a desconocer este derecho,
olvidando la jerarquía y raigambre del mismo.

En el caso “Diario La Arena de la provincia de


La Pampa” (1995), la jueza de primera instancia en lo
civil y comercial de Santa Rosa de la Pampa, ordena el
secuestro y allanamiento con auxilio de la fuerza pública
contra la empresa editora del diario La Arena para
obtener un ejemplar de sus publicaciones154. La medida
fue duramente criticada por distintas asociaciones
periodísticas como ADIRA (Asociación de Diarios del
Interior de la República Argentina), el Círculo de la
Prensa, y ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas
Argentinos), además de la A.P.D.H (Asamblea
permanente de los Derechos Humanos), las que se
solidarizan con el director del matutino, Saúl Santesteban.
Concretamente, ADEPA, enfatizó que « (...) la
reiteración de este tipo de medidas, cuya expansión en
orden a sus contenidos pareciera tener un efecto
multiplicador en el curso de los últimos meses, genera
serias dudas y preocupación sobre el futuro
desenvolvimiento de la libertad de prensa en el país. (...) Si

154 La Ley. Jurisprudencia. t. III, 1991. p. 17.

325
los allanamientos y secuestros judiciales en los medios
periodísticos prosiguen siendo los recursos usuales del
Poder Judicial para dirimir las contiendas entre los
particulares ajenos a aquellos, no cabe duda que tales
medidas restrictivas para el ejercicio de la libertad de
prensa se proyectarán sobre otros ámbitos,
desnaturalizando a una libertad institucional y estratégica
a los fines de la consolidación del sistema constitucional y
del Estado de Derecho. (...) es de esperar que, en lo
sucesivo, los actos judiciales en su relación con la
actividad de la prensa estén impregnados de una mayor
prudencia, razonabilidad y fundamentación jurídico
constitucional, porque aquí no está solamente en juego el
ejercicio de la libertad individual de prensa, sino
fundamentalmente su condición de soporte institucional y
estratégico de un sistema político humanista como el
consagrado por nuestra Constitución».
Y agregó, además, que « (...) la orden judicial
estuvo desprovista de la más elemental razonabilidad que
debe presidir todo acto de gobierno, entre los cuales, y en
nuestro sistema constitucional, están incluidos los
provenientes del Poder Judicial, teniendo en cuenta que el
diario en ningún momento se había opuesto a aportar
semejante material al juzgado155».
Y es más, el documento aclara que el periódico
desconocía el requerimiento.

En 1996, en el caso “Gorriarán Merlo, Enrique


Haroldo” sobre averiguación de presunta comisión
delitos, el Fiscal de Cámara apela la sentencia del juez
federal de Morón, quien no hace lugar a las medidas de

155 Ibid. p. 18- 19

326
prueba solicitadas por el Ministerio Público, luego que los
testigos -periodistas García, Scarazzini y Machiavelli-
invocaran la previsión del art. 43 de la CN, disponiendo el
archivo de las actuaciones.
Cabe recordar que en este caso, los periodistas
involucrados habían realizado un reportaje a Gorriarán
Merlo -por esa época, prófugo de la justicia- pero en el
momento en que se ventila el caso ya había sido apresado.
Lo que solicita el Fiscal es la colaboración de los
periodistas para que acompañen: « (...) a la policía Federal
y de la Provincia de Buenos Aires en la reconstrucción del
recorrido realizado previo a la entrevista realizada
oportunamente con el ahora detenido Enrique H.
Gorriarán Merlo; ello en aras de obtener la
individualización de personas que pudieran reconocer a
quienes los guiaron hasta el lugar mencionado a los
periodistas156». Además, el Fiscal requería la realización
de un reconocimiento en rueda respecto de dos personas
que podrían haber sido quienes participaron del
encuentro.
El Fiscal considera que el derecho invocado sólo
se refiere al «habeas data» en una posición claramente
restrictiva del secreto profesional contenido en la Carta
Magna. Por esta razón considera que «no permite
eximir a los periodistas de una obligación -el declarar
testimonialmente- que recae sobre todo ciudadano», por
lo que no se trataría de «un derecho absoluto y que debe
ceder, siguiendo la opinión de Jorge Vanossi, cuando se
trata de datos relacionados con la sustanciación de
causas penales, como aquí».

156 Ibid p. 1- 2

327
La Cámara debió decidir sobre la procedencia y
utilidad de tales medidas de prueba, y si afectaba o no el
alegado derecho constitucional, por lo que tuvo que
resolver dos cuestiones:
1. Si el secreto de las fuentes de información periodística
amparado en la Constitución se refiere sólo al "habeas
data" o tiene una comprensión más amplia.
2. Si se trata de un derecho absoluto o relativo; y en este
último caso, en qué situaciones puede o debe ceder.
A la primera cuestión, la Cámara entendió -
partiendo de los argumentos del Ministerio Público- que
«el delimitar el derecho a resguardar las fuentes de
información únicamente al recurso de habeas data parece
partir de una interpretación gramatical excesivamente
rígida (...). De la misma redacción surge el reconocimiento
a la existencia de un ‘secreto’ en este aspecto. (...) Por otra
parte, y sin pretender extenderse sobre las distintas
facetas del derecho a la libertad de prensa reconocidas
desde siempre por la doctrina nacional a partir del texto
del art. 32 CN y sin entrar a analizar el contenido de los
derechos implícitos, se ha interpretado ya con
anterioridad a la reforma la existencia de esta garantía
implícita dentro de lo que es el derecho prescripto en el
mencionado artículo».
En lo atinente a la segunda cuestión, esto es, si
se trata de un derecho absoluto o relativo, y si éste fuera
el caso, en qué situaciones debería ceder, la Cámara
sostuvo que la doctrina se ha inclinado
«preponderantemente por admitir casos que habilitarían
a dejar de lado la garantía en cuestión, otorgándole de
este modo un carácter relativo. (...) Hay, quien por otra
parte ha sostenido que tendría carácter absoluto y que
no debería ceder ni aún frente a una investigación
criminal; ello así 'porque en
328
este aspecto, al igual que en el de la prohibición de la
censura previa, la libertad de prensa adquiere el rango
inherente a una libertad institucional157».
Planteada las dos posiciones, el tribunal se inclinó
por el carácter relativo de este derecho, admitiendo la
posibilidad que el secreto profesional periodístico ceda
cuando razones de orden público de relevante jerarquía
así lo aconsejen y cuando ello no vulnere el derecho a no
autoincriminarse ni afecte los límites previstos en el
artículo 28 de la Constitución.
Sostiene esta afirmación, basándose en que
«Otorgarle un alcance absoluto terminaría afectando
intereses del propio estado de derecho que motivaran el
reconocimiento y necesidad de una prensa libre, pudiendo
atentar en determinadas situaciones contra el derecho a la
igualdad y creando una suerte de privilegio de unos
respecto de otros158».
Respecto del caso en análisis, la Cámara evalúa si
procede o no requerir a los periodistas para que colaboren
en las medidas de prueba propuestas por el fiscal, y al
efecto considera que al momento de iniciarse las
actuaciones, el procesado Gorriarán Merlo se encontraba
prófugo de la justicia por delitos de acción pública, pero
esta situación luego se modifica en razón de su detención,
por lo que ya no se encontraría afectado ese bien jurídico
tutelado de jerarquía. Para ello cita a Norberto Spolansky,
quien distingue según el delito ya se ejecutó o si se está
ejecutando: «Si el delito ya se ejecutó, debe prevalecer la
reserva. En cambio si se está ejecutando un delito, esa
garantía debe ceder a título excepcional porque es más

157 Ibid. p. 7
158 Ibid. p. 8 y ss.

329
importante que no continúe o que no se produzca un mal
mayor159»

A modo de corolario, podemos concluir


expresando que se consagra aquí el secreto de las fuentes de
información periodística con un carácter relativo, quedando
a criterio y mesura judicial el resolver en el caso puntual si
debe ceder o no cuando colisionen dos bienes jurídicos de
preeminencia constitucional.
La Cátedra no comparte esta posición -si bien
la consideramos dentro de la sana jurisprudencia- por
cuanto entendemos que la previsión del art. 43 de la
CN es absoluta, ya que debe interrelacionarse este
artículo con el 14 que consagra la prohibición de
censura previa y el 32 que proscribe la restricción de la
libertad de imprenta. La interrelación de estos tres
artículos en una concepción globalizadora preserva el
derecho de prensa como presupuesto basal del sistema
democrático. Sólo así, en el ejercicio pleno de la libertad
de expresión, puede cumplirse con el oficio o profesión
periodística, dejando librado a su conciencia, a su ética,
la decisión de dar a conocer -o no- las fuentes de
información, si éstas han sido obtenidas lícitamente y
en el marco del ejercicio profesional, sin que ningún
juez pueda obligarlo a dar esa información obtenida
bajo reserva.
Interpretar este instituto de modo restringido o
relativo sería acatar una especie de censura previa que
proscribe explícitamente el artículo 14 CN, ya que el
periodista no podría cumplir plenamente con su labor
investigativa e informativa dentro del marco de una
prensa libre propia de un sistema democrático de

159 Ibid. p. 11-15


330
gobierno, toda vez que el peligro a desnudar sus fuentes
pendería como espada de Damocles.
La libertad de prensa hace a la esencia del régimen
republicano consagrado en el art. 1º de la CN, como
elemento de información y control, por ello constreñir
el secreto profesional a una situación de relatividad,
dejando en manos de los jueces la decisión de decidir si
el comunicador puede o no ampararse en la preceptiva
del art. 43, es peligroso. Fundamentalmente en sistemas
democráticos tan inestables o poco maduros como el
nuestro, donde en ocasiones se pone en duda la
objetividad de los propios jueces por una sospechosa
cercanía de algunos al poder político.

Jurisprudencia en la Provincia de Córdoba


Luego de la incorporación al texto constitucional
provincial de la garantía del secreto profesional
periodístico, se han ventilado en los estrados judiciales
cordobeses distintas cuestiones vinculadas al mismo; pero
antes de la modificación, en 1975, se planteó por vez
primera la problemática en Córdoba, adoptándose el
instituto por vía jurisprudencial, aunque no estuviera
receptado en la constitución entonces.

En el caso “Sacucci, Sandro contra La Voz del


Interior” (1992) si bien el tribunal hace lugar a lo
solicitado por el demandante, Sandro Sacucci,
considerando que había habido un daño moral producido
por la prensa al extralimitarse en el ejercicio regular del
derecho a informar, el fallo es importante en materia de
protección de las fuentes de información periodística a la
que se ampara con el voto de uno de sus miembros, el Dr.
Pedro Baquero Lazcano, quien había sido pionero en este

331
aspecto casi dos décadas atrás como juez de primera
instancia.
El tribunal expresó en este fallo que «La otra
columna en que se asienta el derecho a la libertad de
prensa es la reserva de la fuente de información (…)»,
aunque a la libertad de prensa no la considera un derecho
absoluto sino sujeto a responsabilidades ulteriores, tal
como lo fija la preceptiva nacional e internacional, ya que
«La reserva de la fuente de información y la exclusión de
la censura previa, no implican dejar el honor de las
personas en el puro arbitrio del emisor, pues bien dice el
pacto de San José de Costa Rica que el derecho de libre
información y difusión, o sea el derecho a la libertad de
prensa, 'no puede estar sujeto a previa censura sino a
responsabilidades ulteriores, las que deben estar
expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para
asegurar: a) el respeto a los derechos o la reputación de
los demás, o b) la protección de la seguridad nacional, el
orden público o la salud o la moral pública»
Establece que es deber de los magistrados sopesar
a posteriori el ejercicio abusivo del derecho de prensa
pues si así no se hiciese «el ciudadano entendería la
libertad de prensa como una libertad selvática y no como
lo que debe ser, o sea, el ejercicio civilizado de una de las
conquistas grandes del espíritu160».

Otro fallo importante en este sentido fue el de La


Voz del Interior sobre denuncia de drogas en la cárcel en 1997.
La cuestión se inicia a raíz de que periodistas del diario
informan, en la edición del 23 de abril de 1997, que:
«Comprobaron que desde la cantina de la cárcel

160 Ibid. p. 48

332
Penitenciaria de barrio San Martín de esta ciudad de
Córdoba, se distribuye cocaína, marihuana y
psicofármacos entre los presidiarios. Redactores que
ingresaron al establecimiento para visitar un preso,
'adquirieron' sin problemas un 'raviol' de cocaína al solo
efecto de constatar el tráfico de sustancias ilegales,
pagando por la droga 10 pesos. (...) El tráfico dentro de la
cárcel es de dimensiones, y según testimonios recogidos
en la prisión, la huelga de brazos caídos que se realizó
días atrás 'se interrumpió por la droga'. Numerosos
reclusos trabajan dentro de la cárcel en los servicios de
cocina, limpieza, mantenimiento, entre otros, y por estas
tareas cobran algún dinero. Como esos internos dejaron
de cobrar durante el paro, la venta de drogas y pastillas
comenzó a bajar. Quienes están involucrados en el
comercio de estupefacientes hicieron los contactos
necesarios y desde un pabellón hubo presiones para
suspender la medida, con el falso argumento de que se
había logrado una reunión con el ministro Oscar Aguad y
que el funcionario había prometido soluciones a
problemas edilicios y de hacinamiento. La huelga se
suspendió».161
El director del matutino, Luis Eduardo Remonda,
asume ante la justicia la responsabilidad de la
investigación desarrollada por el medio, que permitió
comprobar los hechos denunciados, negándose a
proporcionar el origen de la información así como el de
los periodistas que realizaron la investigación,
amparándose en el secreto de las fuentes de información y
sobre todo en este caso en que «la infidencia
generalmente se paga con la vida».

161 Diario La Voz del Interior, 23 de abril de 1997, p. 1 y 20A.

333
Al respecto, transcribimos los párrafos más
importantes de la nota que el director del diario remitió al
titular del Juzgado Federal Nº 2, Alejandro Sánchez
Freytes, quien entendía en el caso.
«Ante la publicación del día 23 de abril de 1997 en la
que se informa de una investigación realizada por el diario y
referida a la comercialización de estupefacientes en
establecimientos carcelarios de esta ciudad, el suscripto asume
en forma total y exclusiva la responsabilidad por dicha
investigación y como lógica consecuencia, por lo publicado. (...)
Es norma en LA VOZ DEL INTERIOR no
proporcionar los nombres de los periodistas que realizan estas
investigaciones. Tampoco se proporciona en ningún caso el
origen de la información que recoge el periodista y que hace al
secreto profesional. Esta conducta ha sido reiteradamente
ratificada por LA VOZ DEL INTERIOR que no hace con ello
sino cumplimentar en este aspecto las normativas del
organismo que enrola al periodismo nacional (Adepa) por
integrar éstas las expresas garantías establecidas en favor del
libre ejercicio profesional y que tienen expresión primera en la
Constitución Nacional. (...)
Me queda solamente por señalar respetuosamente al
señor juez, que la investigación se ha enmarcado en la
permanente obligación de informar a la ciudadanía de hechos
como éste; lo publicado no es mentiroso, fantasioso ni
alarmista. El reconocimiento público de las autoridades del
Servicio Penitenciario de la concreta existencia de este
gravísimo problema, exime de todo otro comentario.
En cuanto a proporcionar la identidad del periodista
que efectuara la investigación y sin perjuicio de lo dicho más
arriba, destaco que su identidad amerita como inmediata y
lógica consecuencia, posibilidades riesgosas al mayor extremo
para el informante. (...) Saber lo primero lleva inexorablemente
a descubrir la fuente de información. En este tema, en un
establecimiento carcelario, la infidencia generalmente se paga
con la vida. (...)
En síntesis, asumo la responsabilidad absoluta de lo
publicado, y amparándome en el reconocido secreto
profesional, hago reserva del origen de la información. (...)

334
Entiendo de esta manera haber transcripto lo que
conversara amablemente con usted, dejando expresamente a
salvo que en ningún momento me he sentido presionado o
limitado en el libre ejercicio de mi actividad periodística por
parte del tribunal162

Frente a esta defensa a la libertad de prensa se


ubicó el entonces gobernador provincial, Ramón Bautista
Mestre, quien demandó a los periodistas hacer público los
nombres de los implicados en dicha maniobra,
considerándolos «encubridores» si no realizaran dicha
exposición. Esta posición, claramente autoritaria, expresa
el desconocimiento de los principios constitucionales
receptados a nivel nacional y provincial.163
En la primera mitad del año 1999 la justicia cierra
el caso argumentando no haber encontrado pruebas
acerca de los dichos consignados en la denuncia.

Por último, cabe citar el caso “Bernardini, Pedro


y Otro” (1997). La situación se inicia a raíz de un informe
difundido a través de Canal 10 (Servicios de Radio y
Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba),
realizado por los periodistas Jorge Cuadrado y Eduardo
Freire acerca de la existencia de presos "VIP" en la
Guardia de Infantería de la Policía de la provincia de
Córdoba, en marzo de 1997.
La denuncia periodística originó una citación a
declarar en la unidad judicial que está emplazada en la
Jefatura de Policía, lo que generó una discusión ante el
temor que suponía para la seguridad personal de los

162 Diario La Voz del Interior, 26 de abril de 1997, p. 18.


163 Diario La Voz del Interior, días 24 y 25 de abril de 1997.

335
comunicadores, y obligó a una presentación del Círculo
Sindical de Prensa de Córdoba (CISPREN).
La cuestión fue resuelta por el juez de la causa, en
septiembre de ese mismo año, quien en sus considerandos
señala que entre las directivas impartidas ordena tomar
testimonio a los periodistas «a quienes se les deberá hacer
constar lo normado por el art. 43, 3er. párrafo in fine de
la CN, en cuanto a la facultad de secreto de la fuente de
información periodística». Más tarde dispone citar
nuevamente y bajo apercibimiento de ley a Jorge
Cuadrado y Eduardo Freyre «quienes podrán, luego de
brindar sus datos personales, abstenerse a revelar la
fuente de información de aquellos hechos que no les
conste personalmente, es decir que los hayan recibido de
terceras personas. (…). En los demás hechos o
circunstancias, como cualquier ciudadano, deberán prestar
declaración.»
Este requerimiento generó preocupación del
CISPREN, ante la cual el juez entendió que «No se
advierte que la simple citación pueda afectar la
seguridad personal de los nombrados periodistas.
Aceptar esto por parte de los tribunales, significaría
endilgar injustamente y 'a priori' a la Policía
Administrativa o Judicial, la capacidad genérica de crear
inseguridad a los ciudadanos, cuando la misión es
justamente lo contrario; o, lo que sería peor, resignarse
a afceptar que este Tribunal no controla el accionar de
los auxiliares de la investigación y el cumplimiento de la
ley en las causas en que ha tomado intervención. En
consecuencia, no existiendo algún privilegio o
inmunidad particular para los nombrados Freire y
Cuadrado -que por la naturaleza de su importante
profesión se encuentran permanentemente expuestos al
público- ni existiendo vulneración actual o
336
inminente de derechos o garantías otorgados por la Ley
Suprema y demás normas legales, debe colegirse que el
representante del CISPREN no ha sido bien informado
por los periodistas citados a declarar y que hasta ahora
han sido remisos a cumplir sus obligaciones como
ciudadanos. Siendo el testimonio (genéricamente) uno de
los medios más importantes de prueba con los que se
cuenta para investigar todo hecho supuestamente
delictivo, puedo concluir que la tarea tribunalicia será
siempre criticada: si se investiga es porque se investiga
(...) si no se investiga es porque no se investiga. No puede
dejarse de advertir, que los nombrados, hasta el día de la
fecha, continúan emitiendo 'mensajes', 'opiniones' e
'informes' que confunden notoriamente al público con
relación a la actuación de la Justicia en sus funciones
investigativas, demostrando nada más que un verdadero
desconocimiento del procedimiento en esta materia; y en
las críticas personales al suscripto, solamente una gran
irresponsabilidad como formadores de opinión».164 Por lo
que resuelve no hacer lugar a la petición del Secretario
adjunto del CISPREN.
Finalmente, los periodistas se presentan a declarar
directamente ante el Juez, ratificando la autenticidad de
las grabaciones fílmicas del informe sobre los presos de la
Guardia de Infantería, y aportan nuevos detalles
publicados con posterioridad a ese trabajo. En todos los
casos se mantuvo reserva de las fuentes de información
periodística.165

164 Letra "B", Nº 52, año 1997. P. J. Provincia de Córdoba, 18

de septiembre de 1997.
165 Diario La Voz del Interior, 9 de octubre de 1997, p. 19.

337
A modo de conclusión, se observa en los tribunales
de Córdoba una trayectoria permanente de preservación
de las fuentes de información periodística, aún antes de su
recepción expresa. Ello no implica desconocer
responsabilidades ulteriores de la prensa como bien lo
destaca el Dr. Pedro Baquero Lazcano en el ya reseñado
caso Sacucci.
Sólo con una libertad de prensa sin censura previa
puede primar el bien común y la realización plena del
hombre en sociedad, puntos de inflexión básicos de todo
sistema democrático. En la medida que se entienda que la
reserva de las fuentes de información periodística forma
parte del principio constitucional de «libertad de
expresión sin censura previa» podremos avanzar hacia un
compromiso más sólido con los valores republicanos que
permiten la realización de la democracia como estilo de
vida.

338
339
CAPÍTULO VII
EL DERECHO REGULADOR DE LOS MEDIOS

El derecho a la información se ejerce en la actualidad a


través de los medios masivos de comunicación escrita,
radial, audiovisual e Internet; de ahí la importancia de
estudiar su regulación específica en la ley argentina.

§ 1. RÉGIMEN DE LA PRENSA ESCRITA


LEY DE PASTA CELULOSA Y PAPEL
PARA DIARIOS Nº 26.736

La prensa gráfica no tiene regulación legal en


Argentina, aunque existen muchos países que tienen una
ley de prensa. En nuestro país, si bien hubo proyectos de
ley (Proyecto Mitre de 1852; Proyecto Cabral de 1863;
Proyecto Villamayor de 1881; Proyecto Roca-Wilde de
1886 con sanción del Senado; Proyecto de Sánchez
Sorondo de 1934, con sanción del Senado; Proyecto de
Ortíz sobre neutralidad de 1940; etc.), ninguno logró
sanción del Congreso.
Esto a nivel nacional, pero las provincias también
dictaron normas que regulan la prensa. En Córdoba,
primero por Decreto 525/13 ratificado por la ley 10.149
que en su art. 3° asegura que «Las libertades de
expresión, opinión y prensa ejercidas en la Provincia
conforme lo determina el artículo anterior, quedan sujetas
a la plena potestad legislativa de la Provincia de Córdoba
y ninguna norma nacional, provincial o municipal,
cualquiera fuere su materia, puede por vía directa o
indirecta restringir, censurar o alterar su ejercicio, siendo

340
inaplicables dentro del territorio provincial». Y el alcance
de estos términos los explicita el art. 4: «A los efectos de
la presente norma, los términos ‘prensa’, ‘expresión’,
‘opinión’, ‘información’, ‘periodista’ y ‘medio de
comunicación’ deben ser entendidos e interpretados en su
más amplio e irrestricto alcance, abarcando cualquier
medio, modalidad, soporte o vía por la que se manifiesten.
La expresión prensa’ incluye a la personas físicas
individuales, plurindividuales o jurídicas que la ejerzan,
como así también los bienes materiales e inmateriales con
los que se desarrolle la actividad».
Al mismo tiempo, la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, por Decreto 2/2013 ratificado por ley de la
legislatura porteña, también aprobó un régimen
semejante de protección a los medios impresos en la
CABA.
Ya dijimos que con la garantía constitucional que
elimina la censura previa, todo lo demás aparece como
control posterior de la expresión y puede generar
responsabilidad civil, penal o administrativa. Es que las
normas de la CN, sumadas a las generales del Código
Civil y Comercial en materia de responsabilidad por
daños, y las específicas sobre protección del honor, la
intimidad, de la imagen, las relacionadas al derecho de
respuesta, etc., constituyen un conjunto hasta ahora
suficiente para responsabilizar a los medios por los
excesos y por los delitos cometidos a través de ellos y de
tal manera asegurar esta libertad que asume un carácter
institucional en el sistema democrático.
La única regulación específica dictada a nivel
nacional para regular el principal insumo de los medios
impresos de comunicación es la Ley de Pasta Celulosa y
Papel para Diarios Nº 26.736 de 2011 y reformada el 19

341
de diciembre de 2018, en sesiones extraordinarias,
mediante la Ley Nº 27.498.
La principal característica de la ley es que declara
de interés público la fabricación, comercialización y
distribución de pasta celulosa y de papel para diarios (art.
1). Las actividades comprendidas en la ley serán ejercidas
libremente, conforme su carácter de interés público, con
arreglo a las disposiciones generales en ella previstas y
las normas reglamentarias que de la misma se dicten.
Dichas actividades deberán propender a la producción
nacional, la competencia, la no discriminación, el libre
acceso, la asignación eficiente de recursos y la
preservación del medio ambiente (art. 7).
Asimismo, crea un órgano de control
parlamentario para la aplicación de esta ley, la Comisión
Bicameral de Seguimiento de la Fabricación,
Comercialización y Distribución de Pasta Celulosa y de
Papel para Diarios, que tendrá el carácter de comisión
permanente (art. 2).

Marco regulatorio
El marco regulatorio participativo tiene como objetivo esencial
asegurar para la industria nacional la fabricación,
comercialización y distribución regular y confiable de pasta
celulosa para papel de diario y de papel para diarios,
estableciendo la implementación progresiva de las mejores
técnicas disponibles, considerando el factor de empleo y
aplicando aquellas prácticas ambientales que aseguren la
preservación y protección del ambiente con un desarrollo
sustentable. A los efectos de esta norma se entenderá por
“pasta celulosa” sólo aquella destinada a producir papel para
diarios (art. 3)

Ámbito personal de aplicación

342
El presente marco regulatorio participativo para las industrias
del papel para diarios es aplicable a las personas físicas o
jurídicas con domicilio en la República Argentina que sean
fabricantes, distribuidores y comercializadores de pasta
celulosa y de papel para diarios y a los compradores de dichos
productos (art. 4º).

Definiciones
a) Fabricantes, distribuidores y comercializadores de pasta
celulosa y papel para diarios: personas físicas o jurídicas con
domicilio en la República Argentina que realicen la actividad
de fabricación, distribución y comercialización de pasta celulosa
y papel para diarios y los compradores de dichos productos;
b) Fabricación de papel para diarios: elaboración de papel
para diarios a partir de pasta de celulosa obtenida de fibras
naturales o materiales celulósicos reciclados, utilizando, en
cualquier proporción, procesos mecánicos, químico-mecánicos,
semi-químicos o químicos;
c) Compradores de papel para diarios: toda persona física o
jurídica con domicilio en la República Argentina que edite
directamente o a través de terceros publicaciones de prensa
escrita destinadas al mercado argentino y que se haya inscripto
debidamente para ser considerado como tal, en el registro que a
dicho fin se crea por el artículo 28 de la presente ley (art. 5º).

Autoridad de aplicación
Será autoridad de aplicación el Ministerio de Economía y
Finanzas Públicas cuyas funciones serán, entre otras, las de
controlar el cumplimiento del presente marco regulatorio.
Asimismo, tendrá a su cargo dictar las normas aclaratorias y
complementarias, aprobar los planes de acción, e intervenir en
todos los actos previstos en la normativa aplicable (art. 10).

Atribuciones
Sin perjuicio de lo establecido en el artículo precedente, la
autoridad de aplicación deberá:
a) Incentivar la eficiencia del sector y garantizar la producción
nacional en la totalidad de las etapas de la actividad partiendo
de la madera como insumo básico;

343
b) Propender a una mejor operación de la industria de la pasta
celulosa y del papel para diarios, garantizando la igualdad de
oportunidades y el acceso sin discriminaciones al
abastecimiento de papel;
c) Hacer cumplir la presente ley, su reglamentación y
disposiciones complementarias, en el ámbito de su
competencia;
d) Dictar las normas a las que deberán ajustarse los sujetos de
esta ley en materia de normas y procedimientos técnicos;
e) Requerir a los actores del presente régimen, la
documentación respaldatoria e información que sea necesaria
para verificar el cumplimiento de la presente ley y su
reglamentación. Asimismo, deberá realizar las inspecciones que
sean necesarias a los mismos efectos y habilitará los registros
pertinentes;
f) Promover ante los tribunales competentes las acciones
pertinentes que tiendan a asegurar el cumplimiento de sus
funciones y los fines de esta ley y su reglamentación;
g) Llevar el control de las exportaciones e importaciones de la
pasta celulosa y del papel para diarios, a través del registro que
se crea por el artículo 28 de la presente ley. Asimismo,
recomendar las medidas relativas al comercio exterior para el
cumplimiento del presente régimen;
h) Aplicar las sanciones previstas en la presente ley y su
reglamentación;
i) Ejercer las acciones de fiscalización que correspondan;
j) Promover y controlar la producción y uso sustentable de
pasta celulosa y de papel para diarios;
k) Establecer las normas de calidad a las que deben ajustarse la
producción de pasta celulosa y de papel para diarios;
l) Establecer los requisitos y condiciones necesarios para la
habilitación de las plantas de producción de pasta celulosa y de
papel para diarios, resolver sobre su calificación y aprobación y
certificar la fecha de su puesta en marcha;
m) Establecer los requisitos y criterios de selección para la
presentación de los proyectos que tengan por objeto acogerse a
los beneficios establecidos por la presente ley, resolver sobre su
aprobación y fijar su duración;
n) Realizar auditorías e inspecciones a las plantas habilitadas
para la producción de pasta celulosa y de papel para diarios a

344
fin de controlar su correcto funcionamiento y su ajuste a la
normativa vigente;
o) Realizar auditorías e inspecciones a los beneficiarios del
régimen de promoción establecido en esta ley, a fin de
controlar su correcto funcionamiento, su ajuste a la normativa
vigente y la permanencia de las condiciones establecidas para
mantener los beneficios que se les hayan otorgado;
p) Administrar los subsidios que existen actualmente así como
los que eventualmente se otorguen;
q) Llevar actualizado el registro nacional que se crea por el
artículo 28 de la presente ley, en particular respecto de los
datos de los sujetos y de las plantas habilitadas para la
producción de pasta celulosa y de papel para diarios, así como
un detalle de aquellas a las que se les haya otorgado beneficios
promocionales establecidos en los regímenes preexistentes en
el presente;
r) Firmar convenios de cooperación con distintos organismos
públicos, privados, mixtos y organizaciones no
gubernamentales, nacionales o internacionales;
s) Publicar en su sitio de Internet el registro creado por el
artículo 28 de la presente ley, así como los montos de los
beneficios otorgados a cada empresa;
t) En general, realizar todos los actos que sean necesarios para
el mejor cumplimiento de sus funciones y de los objetivos de
esta ley y su reglamentación (art. 11).

Comisión Federal Asesora


Créase la Comisión Federal Asesora para la Promoción de la
Producción y Uso Sustentable de Pasta Celulosa y de Papel
para Diarios, cuya función será la de asistir y asesorar a la
autoridad de aplicación (Ministerio de Economía y Finanzas).
Dicha comisión estará integrada por un (1) representante de
los diarios de cada una de las provincias y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires elegidos por los compradores de
papel para diarios de la República Argentina que tengan una
aparición regular y que no participen en forma directa o
indirecta en la producción de papel para diarios o de alguno de
sus insumos estratégicos. Asimismo, se integrará por dos (2)
representantes de las organizaciones representativas de
usuarios y consumidores y tres (3) por los trabajadores,
correspondiendo un (1) representante a los gráficos, uno (1) a

345
los de prensa y uno (1) a los vendedores de diarios y revistas.
Los representantes de los compradores de papel para diarios
durarán cuatro (4) años en sus funciones, debiendo rotar
anualmente entre los distintos compradores. Los
representantes de las organizaciones de usuarios y
consumidores durarán cuatro (4) años en sus funciones,
debiendo rotar anualmente entre las distintas organizaciones
(art. 12).

Serán funciones de la citada Comisión Federal Asesora:


a) Analizar la situación y evolución del mercado internacional y
local de papel para diarios;
b) Analizar las condiciones comerciales y de acceso del insumo
en el mercado local;
c) Controlar y realizar el seguimiento de aplicación de la
cláusula de acceso y precio igualitario del citado insumo;
d) Analizar y realizar propuestas respecto de los planes de
inversión de la firma Papel Prensa S.A.;
e) Proponer medidas tendientes a ampliar el espectro de
diversidad, democratización y federalización de la prensa
escrita;
f) Colaborar con el Estado nacional asesorando respecto a su
actuación dentro de la firma Papel Prensa S.A.;
g) Asesorar al Estado nacional respecto de toda la problemática
del papel para diarios;
h) Eventualmente ejercer los derechos políticos del
acrecentamiento de participación del Estado nacional en la
firma Papel Prensa S.A. producto de la variación de su
proporción accionaria mediante aportes de capital;
i) Darse su propio reglamento de funcionamiento (art. 16).

Transparencia
Los fabricantes, distribuidores y comercializadores de pasta
celulosa y de papel para diarios deben mantener actualizada
una publicación para los compradores de pasta celulosa y de
papel para diarios y para la Comisión Bicameral de
Seguimiento de la Fabricación, Comercialización y
Distribución de Pasta Celulosa y de Papel para Diarios.
Esta obligación se entenderá cumplida mediante la creación y
actualización diaria de un sitio de Internet en el que consten
como mínimo: los precios de compra equivalente contado, de la

346
madera, la pasta celulósica, el papel para reciclar, la soda
cáustica y cualquier otro insumo que, en el futuro, conforme
más del diez por ciento (10%) de las compras anuales de la
actividad. Sin perjuicio de ello, los fabricantes, distribuidores y
comercializadores de pasta celulosa y/o de papel para diarios
podrán agregar otras formas de publicidad a la indicada
precedentemente (art. 18).
La reciente reforma de 2018 derogó los artículos
20166, 21167, 24168, 25169, 26170, 27171, 40 y 41 de la Ley 26.736,

166 Art. 20. Sin perjuicio de lo establecido por el artículo 18 de la


presente ley, los fabricantes, distribuidores y comercializadores de
pasta celulosa y de papel para diarios deberán publicar para
conocimiento de las empresas compradoras y de la Comisión
Bicameral de Seguimiento de la Fabricación, Comercialización y
Distribución de Pasta Celulosa y de Papel para Diarios:
a) El stock total y disponible, en forma diaria;
b) La capacidad de producción máxima y la producción estimada para
los próximos tres (3) meses, de manera trimestral;
c) El precio único pago contado de venta de papel para diarios a la
salida de planta, que se obtiene de la fórmula que figura en el cuadro I
que forma parte de la presente ley. Este precio será el mismo para
toda operación que involucre la adquisición de más de una (1)
tonelada de dicho producto, en condiciones de entrega inmediata,
tanto comprometidas como nuevas operaciones a confirmar en el día.
En ningún caso se efectuarán contrataciones que involucren un
precio inferior al precio único de pago contado.
167 Art. 21. Los fabricantes, distribuidores y comercializadores de

pasta celulosa y de papel para diarios podrán establecer precios


superiores al precio único de pago contado cuando otorgaran plazos
de pago.
168 Art. 24. En el caso de que para un determinado período persistan

excedentes de capacidad sobre los planes de producción


comprometidos, quedará a criterio de los fabricantes de pasta celulosa
y de papel para diarios, el ajuste de producción o stocks.
169 Art. 25. Régimen de inversiones. Los fabricantes de pasta celulosa

y de papel para diarios deberán comprometer una proyección de


capacidad a tres (3) años en función de los programas de inversión
que van a llevar adelante. A efectos de la financiación de las
inversiones, las empresas contarán con los beneficios promocionales
que ofrece o que en un futuro ofrezca el Poder Ejecutivo Nacional.
170 Art. 26. La Comisión Federal Asesora estimará, trimestralmente,

las necesidades de importación de pasta celulosa y de papel para


diarios a partir de la información provista por los fabricantes,

347
referidos a la ampliación de la capacidad de producción de
papel para diario en el país para satisfacer la totalidad de
la demanda interna por parte de una determinada empresa
(Papel Prensa S.A.), obligando a efectuar inversiones no
siempre necesarias en términos de demanda del mercado.
Mientras que los artículos 40172 y 41173 son
identificados como Cláusulas Transitorias por lo que
desde el principio dichos artículos se caracterizaron por la
temporalidad de su vigencia.

distribuidores y comercializadores según lo previsto en el artículo 20


de la presente ley, a fin de asegurar el abastecimiento pleno del
mercado local (…).
171 Art. 27. A efectos de asegurar un reparto equitativo del costo

relativo de importar entre todos los demandantes, el comprador de


pasta celulosa y de papel para diarios, para hacerse acreedor a la
confirmación de venta de pasta celulosa y de papel para diarios de
producción nacional deberá acreditar que importó (o va a importar)
directa o indirectamente, la proporción “P” definida en el artículo
precedente.
172 Art. 40. En virtud del cumplimiento de los objetivos de la

creación de la firma Papel Prensa S.A., del cumplimiento de la


cláusula de acceso igualitario de todos los medios gráficos al citado
insumo esencial así como de la declaración de interés público de la
producción de papel para diarios, la empresa Papel Prensa S.A.
deberá:
a) Operar como mínimo a pleno de su capacidad operativa o de la
demanda interna de papel (cuando ésta sea menor a la capacidad
operativa);
b) Presentar y ejecutar cada tres (3) años un plan de inversiones
tendiente a satisfacer la totalidad de la demanda interna de papel para
diarios.
173 Art. 41. Cuando los fondos necesarios para las inversiones

previstas en el artículo anterior sean provistos en forma más que


proporcional por el Estado nacional respecto de otros socios, los
derechos políticos adicionales emergentes de dichos aportes de capital
serán ejercidos por la Comisión Federal Asesora creada por el
artículo 12 de la presente ley. Sin perjuicio de lo anterior, los
derechos patrimoniales emergentes de los citados aportes forman
parte de la participación accionaria del Estado nacional en Papel
Prensa S.A., que se ve acrecentada eventualmente mediante este
mecanismo.

348
La reforma también establece que el Poder
Ejecutivo no podrá modificar por el términos de
diez (10) años, los derechos de importación del papel de
pasta celulosa para diario y de papel de diario, que rigen
en la actualidad y que están fijados en el cero por
ciento (0%).
Respecto de la empresa Papel Prensa S.A., la
nueva normativa la habilita a ofrecer
descuentos, beneficios y/o promociones sobre el precio de
referencia en virtud del volumen de compra, no
pudiendo ofrecer descuentos distintos a compradores que
adquieren volúmenes similares. También le
permite establecer precios superiores al precio de
referencia de pago contado, cuando otorgara plazos de
pago, aunque el financiamiento no podrá establecer tasas
de referencia mayores a las que pagan, con financiamiento
similar, las empresas accionistas de Papel Prensa.
A partir de estas modificaciones, los defensores del
proyecto estiman que al eliminar la obligación de
abastecer el mercado interno y desregular la importación
del papel se alentará la competencia, mejorando los
precios.
En la vereda opuesta, quienes critican los cambios
advierten que es incompatible la declaración de interés
público y la desregulación del precio de papel prensa. El
papel para la prensa no puede ser una mercancía librada al
juego de la oferta y la demanda porque es garantizador de
derechos humanos fundamentales como la libertad de
expresión.
Régimen de Ventas
Los fabricantes, distribuidores y comercializadores de pasta
celulosa y de papel para diarios deberán atender, sin
discriminación de ningún tipo, todas aquellas solicitudes de
abastecimiento para las que exista stock o capacidad de
producción no comprometida (art. 22).

349
§ 2. LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL 11.723

La Constitución Nacional reconoce en su artículo


17 el derecho de propiedad intelectual, al establecer que
«Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra,
invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley.»
La propiedad intelectual, también conocida como
«derecho de autor», consiste en el señorío jurídico de una
persona respecto de una obra científica o artística de su
creación, o respecto de la cual ha adquirido los derechos
de propiedad. Nuestra Constitución consagra el carácter
temporal del derecho de autor (por el término que acuerde
la ley), luego del cual la obra, invento o descubrimiento,
pasa a integrar el patrimonio común de la sociedad.
La propiedad intelectual implica dos frentes. Por
un lado, el derecho del autor a ser reconocido como tal, es
decir, que nadie se adjudique la autoría de una obra que
no le pertenece (plagio) porque está en juego el prestigio
y el derecho moral del autor. Y por el otro, el derecho a
usufructuar los beneficios económicos derivados de la
obra, es decir que el autor, sus derechohabientes o
terceros que hubieren adquirido los derechos económicos
reciban los beneficios de dicho trabajo intelectual.
Como expresamos, con la garantía constitucional
que elimina la censura previa, todo lo demás aparece
como control posterior de la expresión y puede generar
responsabilidad civil, penal o administrativa. Es que las
normas constitucionales, sumadas a las generales del
Código Civil y Comercial en materia de responsabilidad
por daños, y las específicas sobre protección del honor, de
la intimidad, de la imagen y la voz, junto a las
relacionadas al derecho de respuesta, constituyen un
conjunto normativo hasta ahora suficiente para

350
responsabilizar a los medios por los excesos y delitos
cometidos a través de ellos, y de esa manera asegurar una
libertad tan cara al sistema democrático.
En relación a la Ley 11.723, conocida como Ley de
Propiedad Intelectual, protege la creación humana en sus
diferentes manifestaciones, y es reglamentaria del art. 17
de la CN. Sobre la noción básica del derecho de autor, hay
que destacar que lo que se protege es la creación, no la
idea.
Entre las disposiciones que tienen estrecha
vinculación con la prensa hay que destacar los artículos
28 y 29 que establecen:

Los artículos no firmados, colaboraciones anónimas, reportajes,


dibujos, grabados o informaciones en general que tengan un
carácter original y propio, publicados por un diario, revista u
otras publicaciones periódicas por haber sido adquiridos u
obtenidos por éste o por una agencia de informaciones con
carácter de exclusividad, serán considerados como de
propiedad del diario, revista, u otras publicaciones periódicas o
de la agencia. Las noticias de interés general podrán ser
utilizadas, transmitidas o retransmitidas; pero cuando se
publiquen en su versión original será necesario expresar la
fuente de ellas.

Los autores de colaboraciones firmadas en diarios, revistas y


otras publicaciones periódicas son propietarios de su
colaboración. Si las colaboraciones no estuvieren firmadas, sus
autores sólo tienen derecho a publicarlas, en colección, salvo
pacto en contrario con el propietario del diario, revista o
periódico.

Asimismo, la Ley regula los siguientes casos:

Nadie tiene derecho a publicar, sin permiso de los autores o de


sus derechohabientes, una producción científica, literaria,
artística o musical que se haya anotado o copiado durante su
lectura, ejecución o exposición públicas o privadas (art. 9).

351
Cualquiera puede publicar con fines didácticos o científicos,
comentarios, críticas o notas referentes a las obras
intelectuales, incluyendo hasta mil palabras de obras literarias
o científicas u ocho compases en las musicales y en todos los
casos sólo las partes del texto indispensables a ese efecto.
Quedan comprendidas en esta disposición las obras docentes,
de enseñanza, colecciones, antologías y otras semejantes.
Cuando las inclusiones de obras ajenas sean la parte principal
de la nueva obra, podrán los tribunales fijar equitativamente en
juicio sumario la cantidad proporcional que les corresponde a
los titulares de los derechos de las obras incluidas (art. 10).
Cuando las partes o los tomos de una misma obra hayan sido
publicados por separado en años distintos, los plazos
establecidos por la presente Ley corren para cada tomo o cada
parte, desde el año de la publicación. Tratándose de obras
publicadas parcial o periódicamente por entregas o folletines,
los plazos establecidos en la presente Ley corren a partir de la
fecha de la última entrega de la obra (art. 11).

Derechos de Intérpretes y Productores de


Fonogramas
La propiedad intelectual sobre sus interpretaciones o
ejecuciones fijadas en fonogramas corresponde a los artistas
intérpretes por el plazo de 70 años contados a partir del 1º de
enero del año siguiente al de su publicación. Asimismo, la
propiedad intelectual sobre los fonogramas corresponde a los
productores de los fonogramas o sus derechohabientes por el
plazo de 70 años contados a partir del 1º de enero del año
siguiente al de su publicación. Los fonogramas e
interpretaciones que se encontraren en el dominio público sin
que hubieran transcurrido los plazos de protección previstos en
esta ley, volverán automáticamente al dominio privado por el
plazo que reste, y los terceros deberán cesar cualquier forma de
utilización que hubieran realizado durante el lapso en que
estuvieron en el dominio público (art. 5 bis)174.

174 La Ley 26.570 de 2009 reforma la Ley 11.723 de

Propiedad Intelectual al incorporar un artículo referido al plazo de


protección de los derechos de los intérpretes y de los productores
de
352
Obras extranjeras (arts. 13, 14 y 15)
Todas las disposiciones de esta Ley, salvo las del artículo 57,
son igualmente aplicables a las obras científicas, artísticas y
literarias, publicadas en países extranjeros, sea cual fuere la
nacionalidad de sus autores, siempre que pertenezcan a
naciones que reconozcan el derecho de propiedad intelectual.

Para asegurar la protección de la Ley argentina, el autor de


una obra extranjera sólo necesita acreditar el cumplimiento de
las formalidades establecidas para su protección por las Leyes
del país en que se haya hecho la publicación, salvo lo dispuesto
en el artículo 23, sobre contratos de traducción.
La protección que la Ley argentina acuerda a los autores
extranjeros, no se extenderá a un período mayor que el
reconocido por las Leyes del país donde se hubiere publicado la
obra. Si tales Leyes acuerdan una protección mayor, regirán
los términos de la presente Ley.

Colaboración (arts. 16 al 26)


Salvo convenios especiales los colaboradores de una obra
disfrutan derechos iguales; los colaboradores anónimos de una
compilación colectiva, no conservan derecho de propiedad
sobre su contribución de encargo y tendrán por representante
legal al editor.

No se considera colaboración la mera pluralidad de autores,


sino en el caso en que la propiedad no pueda dividirse sin
alterar la naturaleza de la obra.

fonogramas. Es el artículo 5 bis y cubre un vacío legal ya que


establece expresamente que el plazo de protección de los derechos
de los intérpretes sobre sus interpretaciones y el de los productores
de fonogramas es de 70 años contados a partir del 1º de enero del
año siguiente al de publicación de la obra. También establece que
los fonogramas e interpretaciones que se encontraren en el dominio
público sin que hubieran transcurrido los plazos de protección
previstos en la ley, volverán automáticamente al dominio privado por
el plazo que reste, y los terceros deberán cesar cualquier forma de
utilización que hubieran realizado durante el lapso en que
estuvieron en el dominio público.

353
El titular de un derecho de traducción tiene sobre ella el
derecho de propiedad en las condiciones convenidas con el
autor, siempre que los contratos de traducción se inscriban en
el Registro Nacional de Propiedad Intelectual dentro del año
de la publicación de la obra traducida. La falta de inscripción
del contrato de traducción trae como consecuencia la
suspensión del derecho del autor o sus derechohabientes hasta
el momento en que la efectúe, recuperándose dichos derechos
en el acto mismo de la inscripción, por el término y condiciones
que correspondan, sin perjuicio de la validez de las
traducciones hechas durante el tiempo en que el contrato no
estuvo inscripto.

El traductor de una obra que no pertenece al dominio privado


sólo tiene propiedad sobre su versión y no podrá oponerse a
que otros la traduzcan de nuevo.
El que adapte, transporte, modifique o parodie una obra con la
autorización del autor, tiene sobre su adaptación, transporte,
modificación o parodia, el derecho de coautor, salvo convenio
en contrario.

El que adapte, transporte, modifique o parodie una obra que no


pertenece al dominio privado, será dueño exclusivo de su
adaptación, transporte, modificación o parodia, y no podrá
oponerse a que otros adapten, transporten, modifiquen o
parodien la misma obra.

Los autores de obras literarias, dramáticas, dramático-


musicales y musicales, gozan del derecho exclusivo de
autorizar: a) La recitación, la representación y la ejecución
pública de sus obras; b) La difusión pública por cualquier
medio de la recitación, la representación y la ejecución de sus
obras. Sin embargo, será lícita y estará exenta del pago de
derechos de autor y de los intérpretes que establece el artículo
56, la representación, la ejecución y la recitación de obras
literarias o artísticas ya publicadas, en actos públicos
organizados por establecimientos de enseñanzas, vinculados en
el cumplimiento de sus fines educativos, planes y programas de
estudio, siempre que el espectáculo no sea difundido fuera del

354
lugar donde se realice y la concurrencia y la actuación de los
intérpretes sea gratuita

También gozarán de la exención del pago del derecho de autor


a que se refiere el párrafo anterior, la ejecución o interpretación
de piezas musicales en los conciertos, audiciones y actuaciones
públicas a cargo de las orquestas, bandas, fanfarrias, coros y
demás organismos musicales pertenecientes a instituciones del
Estado Nacional, de las provincias o de las municipalidades,
siempre que la concurrencia de público a los mismos sea
gratuita.

Se exime del pago de derechos de autor la reproducción y


distribución de obras científicas o literarias en sistemas
especiales para ciegos y personas con otras discapacidades
perceptivas, siempre que la reproducción y distribución sean
hechas por entidades autorizadas.

Esta exención rige también para las obras que se distribuyan


por vía electrónica, encriptadas o protegidas por cualquier
otro sistema que impida su lectura a personas no habilitadas.
Las entidades autorizadas asignarán y administrarán las
claves de acceso a las obras protegidas.
No se aplicará la exención a la reproducción y distribución de
obras que se hubieren editado originalmente en sistemas
especiales para personas con discapacidades visuales o
perceptivas, y que se hallen comercialmente disponibles.

Edición (arts. 37 al 44)


Habrá contrato de edición cuando el titular del derecho de
propiedad sobre una obra intelectual, se obliga a entregarla a
un editor y éste a reproducirla, difundirla y venderla. Este
contrato se aplica cualquiera sea la forma o sistema de
reproducción o publicación.
El titular conserva su derecho de propiedad intelectual, salvo
que lo renunciare por el contrato de edición. Puede traducir,
transformar, refundir, etcétera, su obra y defenderla contra los
defraudadores de su propiedad, aun contra el mismo editor.

El editor sólo tiene los derechos vinculados a la impresión,


difusión y venta, sin poder alterar el texto y sólo podrá efectuar

355
las correcciones de imprenta, si el autor se negare o no pudiere
hacerlo.

En el contrato deberá constar el número de ediciones y el de


ejemplares de cada una de ellas, como también la retribución
pecuniaria del autor o sus derechohabientes; considerándose
siempre oneroso el contrato, salvo prueba en contrario. Si las
anteriores condiciones no constaran se estará a los usos y
costumbres del lugar del contrato.

Si la obra pereciera en poder del editor antes de ser editada,


éste deberá al autor o a sus derechohabientes como
indemnización la regalía o participación que les hubiera
correspondido en caso de edición. Si la obra pereciera en poder
del autor o sus derechohabientes, éstos deberán la suma que
hubieran percibido a cuenta de regalía y la indemnización de
los daños y perjuicios causados.

No habiendo plazo fijado para la entrega de la obra por el autor


o sus derechohabientes o para su publicación por el editor, el
tribunal lo fijará equitativamente en juicio sumario y bajo
apercibimiento de la indemnización correspondiente.

Si el contrato de edición tuviere plazo y al expirar éste el editor


conservase ejemplares de la obra no vendidos, el titular podrá
comprarlos a precios de costo, más un 10% de bonificación. Si
no hace el titular uso de este derecho, el editor podrá continuar
la venta de dichos ejemplares en las condiciones del contrato
fenecido.

El contrato terminará cualquiera sea el plazo estipulado si las


ediciones convenidas se agotaran.
El autor o sus derechohabientes pueden enajenar o ceder total
o parcialmente su obra. Esta enajenación es válida sólo durante
el término establecido por la Ley y confiere a su adquirente el
derecho a su aprovechamiento económico sin poder alterar su
título, forma y contenido.

Aunque el autor enajenare la propiedad de su obra, conserva


sobre ella el derecho a exigir la fidelidad de su texto y título, en
las impresiones, copias o reproducciones, como así mismo la

356
mención de su nombre o seudónimo como autor.

La enajenación o cesión de una obra literaria, científica o


musical, sea total o parcial, debe inscribirse en el Registro
Nacional de Propiedad Intelectual, sin cuyo requisito no tendrá
validez.

Registro de obras (arts. 57 al 64)


En el Registro Nacional de Propiedad Intelectual deberá
depositar el editor de las obras comprendidas en el artículo 1,
tres ejemplares completos de toda obra publicada, dentro de los
tres meses siguientes a su aparición. Si la edición fuera de lujo
o no excediera de cien ejemplares, bastará con depositar un
ejemplar. El mismo término y condiciones regirán para las
obras impresas en país extranjero, que tuvieren editor en la
República y se contará desde el primer día de ponerse en venta
en territorio argentino. Para las pinturas, arquitecturas,
esculturas, etcétera, consistirá el depósito en un croquis o
fotografía del original, con las indicaciones suplementarias que
permitan identificarlas. Para las películas cinematográficas, el
depósito consistirá en una relación del argumento, diálogos,
fotografías y escenarios de sus principales escenas. Para los
programas de computación, consistirá el depósito de los
elementos y documentos que determine la reglamentación.
Sin perjuicio de lo dispuesto en este artículo los editores de
libros y folletos impresos en el país deberán enviar al Archivo
General de la Nación un ejemplar de cada una de las obras que
se publiquen.

El que se presente a inscribir una obra con los ejemplares o


copias respectivas, será munido de un recibo provisorio, con
los datos, fecha y circunstancias que sirven para identificar la
obra, haciendo constar su inscripción.

El Registro Nacional de la Propiedad Intelectual hará publicar


diariamente en el Boletín Oficial, la nómina de las obras
presentadas a inscripción, además de las actuaciones que la
Dirección estime necesarias, con indicación de su título, autor,
editor, clase a la que pertenece y demás datos que las
individualicen. Pasado un mes desde la publicación, sin haberse

357
deducido oposición, el Registro las inscribirá y otorgará a los
autores el título de propiedad definitivo si éstos lo solicitaren.

Si hubiese algún reclamo dentro del plazo del mes indicado, se


levantará un acta de exposición, de la que se dará traslado por
cinco días al interesado, debiendo el Director del Registro
Nacional de la Propiedad Intelectual, resolver el caso dentro de
los diez días subsiguientes. De la resolución podrá apelarse al
ministerio respectivo, dentro de otros diez días y la resolución
ministerial no será objeto de recurso alguno, salvo el derecho
de quien se crea lesionado para iniciar el juicio correspondiente.

El depósito de las obras, hecho por el editor, garantiza


totalmente los derechos de autor sobre su obra y los del editor
sobre su edición. Tratándose de obras no publicadas, el autor o
sus derechohabientes pueden depositar una copia del
manuscrito con la firma certificada del depositante.

La falta de inscripción trae como consecuencia la suspensión


del derecho del autor hasta el momento en que la efectúe,
recuperándose dichos derechos en el acto mismo de la
inscripción, por el término y condiciones que corresponda, sin
perjuicio de la validez de las reproducciones, ediciones,
ejecuciones y toda otra publicación hechas durante el tiempo
en que la obra no estuvo inscripta. No se admitirá el registro
de una obra sin la mención de su "pie de imprenta". Se entiende
por tal, la fecha, lugar, edición y la mención del editor.

Todas las reparticiones oficiales y las instituciones,


asociaciones o personas que por cualquier concepto reciban
subsidios del Tesoro de la Nación, están obligados a entregar a
la Biblioteca del Congreso Nacional, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 57, el ejemplar correspondiente de
las publicaciones que efectúen, en la forma y dentro de los
plazos determinados en dicho artículo. Las reparticiones
públicas están autorizadas a rechazar toda obra fraudulenta
que se presente para su venta.

Registro Nacional de Propiedad Intelectual


(arts. 65 al 68)

358
El Registro llevará los libros necesarios para que toda obra
inscripta tenga su folio correspondiente, donde constarán su
descripción, título, nombre del autor y fecha de la presentación,
y demás circunstancias que a ella se refieran, como ser los
contratos de que fuera objeto y las decisiones de los tribunales
sobre la misma.

El Registro inscribirá todo contrato de edición, traducción,


compraventa, cesión, participación, y cualquier otro vinculado
con el derecho de propiedad intelectual, siempre que se hayan
publicado las obras a que se refieren y no sea contrario a las
disposiciones de esta Ley.

El Registro percibirá por la inscripción de toda obra los


derechos o aranceles que fijará el Poder Ejecutivo mientras
ellos no sean establecidos en la Ley respectiva.

El Registro estará bajo la dirección de un abogado que deberá


reunir las condiciones requeridas por el artículo 70 de la Ley de
organización de los tribunales y bajo la superintendencia del
Ministerio de Justicia e Instrucción Pública.
Sanciones (art. 71 al 78)
Será reprimido con la pena establecida por el artículo 172 175 del
Código Penal, el que de cualquier manera y en cualquier forma
defraude los derechos de propiedad intelectual que reconoce
esta Ley.

Sin perjuicio de la disposición general del artículo precedente,


se consideran casos especiales de defraudación y sufrirán la
pena que él establece, además del secuestro de la edición ilícita:
a) El que edite, venda o reproduzca por cualquier medio o
instrumento, una obra inédita o publicada sin autorización de
su autor o derechohabientes; b) El que falsifique obras
intelectuales, entendiéndose como tal la edición de una obra ya
editada, ostentando falsamente el nombre del editor autorizado
al efecto; c) El que edite, venda o reproduzca una obra
suprimiendo o cambiando el nombre del autor, el título de la
misma o alterando dolosamente su texto; d) El que edite o

175 Ley 11.179, art.172 del Código Penal dispone una pena de

un mes a seis años de prisión.

359
reproduzca mayor número de los ejemplares debidamente
autorizados.

Será reprimido con prisión de un mes a un año o con multa de


mil pesos como mínimo y treinta mil pesos como máximo
destinada al fondo de fomento creado por esta ley a) El que
representare o hiciere representar públicamente obras teatrales
o literarias sin autorización de sus autores o derechohabientes;
b) El que ejecutare o hiciere ejecutar públicamente obras
musicales sin autorización de sus autores o derechohabientes.

Será reprimido con prisión de un mes a un año o multa de


mil pesos como mínimo y treinta mil pesos como máximo
destinada al fondo de fomento creado por esta Ley, el que
atribuyéndose indebidamente la calidad de autor, derecho
habiente o la representación de quien tuviere derecho, hiciere
suspender una representación o ejecución pública lícita.

En la aplicación de las penas establecidas por la presente Ley,


la acción se iniciará de oficio, por denuncia o querella.
El procedimiento y jurisdicción será el establecido por el
respectivo Código de Procedimientos en lo Criminal vigente en
el lugar donde se cometa el delito.

Tanto el juicio civil, como el criminal, son independientes y sus


resoluciones definitivas no se afectan. Las partes sólo podrán
usar en defensa de sus derechos las pruebas instrumentales de
otro juicio, las confesiones y los peritajes, comprendido el fallo
del jurado, más nunca las sentencias de los jueces respectivos.

La Comisión Nacional de Cultura representada por su


presidente, podrá acumular su acción a las de los damnificados,
para percibir el importe de las multas establecidas a su favor y
ejercitar las acciones correspondientes a las atribuciones y
funciones que se le asignan por esta Ley.

Medidas preventivas (art. 79)


Los jueces podrán, previa fianza, de los interesados, decretar
preventivamente la suspensión de un espectáculo teatral,
cinematográfico, filarmónico u otro análogo; el embargo de las
obras denunciadas, así como el embargo del producto que se

360
haya percibido por todo lo anteriormente indicado y toda
medida que sirva para proteger eficazmente los derechos que
ampare esta Ley. Ninguna formalidad se ordena para aclarar
los derechos del autor o de sus causahabientes. En caso
contestación, los derechos estarán sujetos a los medios de
prueba establecidos por las Leyes vigentes.

Procedimiento civil (art. 80 al 82)


En todo juicio motivado por esta Ley, ya sea por aplicación de
sus disposiciones, ya como consecuencia de los contratos y
actos jurídicos que tengan relación con la propiedad intelectual,
regirá el procedimiento que se determina en los artículos
siguientes.

El procedimiento y términos serán, fuera de las medidas


preventivas, el que se establece para las excepciones dilatorias
en los respectivos códigos de Procedimientos, en lo Civil y
Comercial, con las siguientes modificaciones:
a) Siempre habrá lugar a prueba a pedido de las partes o de
oficio pudiendo ampliarse su término a treinta días, si el
juzgado lo creyere conveniente, quedando firme a esta
resolución;
b) Durante la prueba y a pedido de los interesados se podrá
decretar una audiencia pública, en la sala del tribunal donde las
partes, sus letrados y peritos expondrán sus alegatos u
opiniones. Esta audiencia podrá continuar otros días si uno
sólo fuera insuficiente;
c) En las mismas condiciones del inciso anterior y cuando la
importancia del asunto y la naturaleza técnica de las
cuestiones lo requiera, se podrá designar un jurado de idóneos
en la especialidad de que se tratare, debiendo estar presidido
para las cuestiones científicas por el Decano de la Facultad de
Ciencias Exactas o la persona que éste designare, bajo su
responsabilidad, para reemplazarlo; para las cuestiones
literarias, el Decano de la Facultad de Filosofía y Letras; para
las artísticas, el Director del Museo Nacional de Bellas Artes y
para las musicales, el Director del Conservatorio Nacional de
Música. Complementarán el jurado dos personas designadas de
oficio. El jurado se reunirá y deliberará en último término en la
audiencia que establece el inciso anterior. Si no se hubiere ella
designado, en una especial y pública en la forma establecida en

361
dicho inciso. Su resolución se limitará a declarar si existe o no
la lesión a la propiedad intelectual, ya sea legal o convencional.
Esta resolución valdrá como los informes de los peritos
nombrados por partes contrarias, cuando se expiden de común
acuerdo.
El cargo de jurado será gratuito y se le aplicarán las
disposiciones procesales referentes a los testigos.

Denuncias ante el Registro Nacional de Propiedad


Intelectual (arts. 83 al 89)
Después de vencidos los términos del artículo 5, podrá
denunciarse al Registro Nacional de Propiedad Intelectual la
mutilación de una obro literaria, científica o artística, los
agregados, las transposiciones, la infidelidad de una traducción,
los errores de concepto y las deficiencias en el conocimiento del
idioma del original o de la versión.
Estas denuncias podrá formularlas cualquier habitante de la
Nación, o procederse de oficio, y para el conocimiento de ellas
la dirección del Registro Nacional constituirá un jurado que
integrarán: a) Para las obras literarias, el decano de la Facultad
de Filosofía y Letras; dos representantes de la sociedad gremial
de escritores, designados por la misma, y las personas que
nombren el denunciante y el editor o traductor, una por cada
uno;
b) Para las obras científicas el decano de la Facultad de
Ciencias que corresponda por su especialidad, dos
representantes de la sociedad científica de la respectiva
especialidad, designados por la misma, y las personas que
nombren el denunciante y el editor o productor, una por cada
parte. En ambos casos, cuando se haya objetado la traducción,
el respectivo jurado se integrará también con dos traductores
públicos nacionales, nombrados uno por cada parte, y otro
designado por la mayoría del jurado;
c) Para las obras artísticas, el director del Museo Nacional de
Bellas Artes, dos personas idóneas designadas por la Dirección
del Registro de Propiedad Intelectual y las personas que
nombre el denunciante y el denunciado, una por cada parte;
d) Para las musicales, el director del Conservatorio Nacional de
Música; dos representantes de la sociedad gremial de
compositores de música, popular o de cámara en su caso, y
las

362
personas que designen el denunciante y el denunciado, una por
cada parte.
Cuando las partes no designen sus representantes, dentro del
término que les fije la dirección del Registro, serán
designados por ésta. El jurado resolverá declarando si existe
o no la falta denunciada y en caso afirmativo, podrá ordenar
la corrección de la obra e impedir su exposición o la
circulación de ediciones no corregidas, que serán inutilizadas.
Los que infrinjan esta prohibición pagarán una multa de 100 a
1.000 pesos moneda nacional, que fijará el jurado y se hará
efectiva en la forma establecida por los respectivos códigos de
procedimientos en lo Civil y en lo Comercial, para la ejecución
de las sentencias. El importe de las multas ingresará al fondo
de fomento creado por esta Ley. Tendrá personería para
ejecutarlas la dirección del Registro.

§ DIRECTORES ARGENTINOS
CINEMATOGRÁFICOS

El Decreto 124/2009 le otorga un


reconocimiento a la representación de autores directores
cinematográficos y de obras audiovisuales argentinos y
extranjeros y a sus derechohabientes, para percibir y
administrar las retribuciones previstas por la Ley Nº
11.723 por cualquier tipo de explotación, utilización,
puesta a disposición interactiva o comunicación al público
en cualquier forma, de sus obras fijadas en grabaciones u
otros soportes audiovisuales.

Convención Internacional del Derecho de Autor.


Ginebra 1952

363
Es un tratado internacional celebrado por
numerosos países del mundo (entre ellos la Argentina), en
la ciudad de Ginebra, Suiza, el 6 de septiembre de 1952,
actualizado y revisado en París el 24 de julio de 1971, en
el ámbito de la UNESCO (Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
En dicha Convención, los Estados parte se
comprometieron «a adoptar las disposiciones de derecho
interno necesarias, para asegurar la protección de los derechos
de autores sobre obras literarias, científicas y artísticas».
Acordaron, asimismo, que las creaciones de un
nacional de cualquier Estado parte, gozan de la protección
del derecho de autor en cualquier otro de los Estados
parte, sujeto a reciprocidad.
Se pactó además que «la duración de la protección de
la obra se regirá por la Ley del Estado contratante donde se
reclame la protección».
Si bien nuestro país ya contaba en su legislación
interna con una ley específica sobre el tema (Ley 11.723),
la incorporación a esta Convención (Decreto-ley
12.088/57) le dio mayor relevancia y seguridad jurídica a
la tutela de la propiedad intelectual en el ámbito
trasnacional.

§ 3. PROTECCIÓN DEL DERECHO


DE AUTOR EN INTERNET

En 1996 se celebraron dos tratados en el marco de la


Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
(OMPI), en Ginebra. Uno de ellos, el Tratado de la OMPI

364
sobre Derecho de Autor (WCT)176, se ocupa de la protección
de los autores de obras literarias y artísticas, como
escritos, programas informáticos, bases de datos
originales, obras musicales, obras audiovisuales, obras de
arte y fotografías. El otro, el Tratado de la OMPI sobre
Interpretación o Ejecución y Fonogramas (WPPT), protege
ciertos "derechos conexos" (esto es, derechos relacionados
con el derecho de autor), tales como los derechos de los
artistas intérpretes o ejecutantes y de los productores de
fonogramas.
El objetivo de los ambos tratados consiste en
actualizar y completar los principales tratados de la
OMPI sobre derecho de autor y derechos conexos,
principalmente para adaptarse a los nuevos
acontecimientos que se producen en el mercado y a la
evolución de las tecnologías. Desde que el Convenio de
Berna y la Convención de Roma se aprobaron o fueron
revisados por última vez, hace más de un cuarto de siglo,
han surgido nuevos tipos de obras, nuevos mercados y
nuevos métodos de utilización y divulgación. Entre otras
cosas, tanto el WCT como el WPPT dan respuesta a los
desafíos que plantean las tecnologías digitales actuales, en
particular, la divulgación de material protegido por redes
digitales como Internet. Por ello, con frecuencia reciben
el nombre de "Tratados Internet".
Ambos Tratados requieren que los países ofrezcan
un marco de derechos básicos que permita a los creadores
controlar las distintas formas de uso y disfrute de sus

176 Organización Mundial de la Propiedad Intelectual

(OMPI). Disponible en:


http://www.eucopyright.com/es/como-se-protegen-el-derecho-
de- autor-y-los-derechos-conexos-en-internet

365
creaciones por terceros o recibir compensaciones por ello.
Lo más importante es que los Tratados garantizan a los
titulares de dichos derechos que seguirán siendo
protegidos de forma adecuada y eficaz cuando sus obras
se divulguen a través de nuevas tecnologías y sistemas de
comunicación, tales como Internet. Además aclaran que
los derechos existentes siguen aplicándose en el entorno
digital. También crean nuevos derechos aplicables al
entorno de la red.
Para mantener un equilibrio justo entre los
intereses de los titulares de los derechos y los del público
en general, los Tratados también establecen que los países
disponen de bastante flexibilidad a la hora de fijar
excepciones o límites a los derechos aplicables en el
entorno digital. Si se dan las circunstancias apropiadas,
un país puede admitir excepciones para usos que se
consideren de interés público, por ejemplo, para fines
educativos o de investigación sin ánimo de lucro.
Los Tratados también requieren que los países
proporcionen, además de los derechos en sí, dos tipos de
complementos tecnológicos a los derechos. Su finalidad es
garantizar que los titulares de derechos puedan utilizar
eficazmente las tecnologías para proteger sus derechos y
conceder licencias sobre sus obras en línea. El primero de
estos complementos tecnológicos, conocido como «la
disposición contra la elusión», aborda el problema de la
piratería al exigir que los países suministren una
protección jurídica adecuada y prevean recursos eficaces
contra la elusión de las medidas tecnológicas (como el
cifrado) utilizadas por los titulares para proteger sus
derechos.
El segundo vela por la fiabilidad e integridad del
mercado virtual, al exigir que los países prohíban la

366
alteración o supresión deliberada de «información
electrónica sobre gestión de derechos», es decir, la
información que acompaña a cualquier material protegido
y que permite identificar la obra, su autor, artista
intérprete o ejecutante, o propietario y las condiciones de
su uso.
El WCT entró en vigor el 6 de marzo de 2002. La
fecha de entrada en vigor del WPPT fue el 20 de mayo de
2002. Varios países han aplicado las disposiciones de los
Tratados en su legislación nacional. La base de datos de la
OMPI, Colección de Leyes Electrónicamente Accesibles
(CLEA) se puede consultar para conocer la legislación
relativa al derecho de autor de un gran número de países.

§ 4. PROTECCIÓN DE LOS PROGRAMAS


INFORMÁTICOS

En las décadas de 1970 y 1980 se llevaron a cabo amplios


debates para saber si los programas informáticos debían
protegerse mediante el sistema de patentes, el sistema de
derecho de autor o un sistema sui generis. Como resultado
de estos debates se llegó a un principio generalmente
aceptado según el cual los programas informáticos
deberían estar protegidos por el derecho de autor,
mientras que los aparatos que usaran programas
informáticos o inventos relacionados con este tipo de
programas deberían estar protegidos por patente.
El derecho de autor y el derecho de patentes
ofrecen distintos tipos de protección. La protección por
derecho de autor abarca únicamente las expresiones pero
no las ideas, procedimientos, métodos de operación o
conceptos matemáticos en sí, mientras que una patente es

367
un derecho exclusivo concedido para una invención, que
es el producto o proceso que ofrece una nueva manera de
hacer algo o una nueva solución técnica para un
problema.
En los países parte del Convenio de Berna para la
Protección de las Obras Literarias y Artísticas, la
protección por derecho de autor no requiere ninguna
formalidad.

§ 5. RÉGIMEN LEGAL
DE LA CINEMATOGRAFÍA

La cinematografía, como manifestación artística,


forma parte de la libertad de expresión porque constituye
una de las más puras manifestaciones del espíritu humano
y un fundamento necesario de una fecunda evolución del
arte.
Esta libertad coexiste con los demás derechos que
integran el orden jurídico, que se asegura mediante un
razonable ejercicio del poder de policía en base a la moral,
buenas costumbres, orden y seguridad.
Evolución del sistema de calificación de películas
La libertad de expresión cinematográfica en
nuestro país ha oscilado entre la más amplia comprensión
del término en coordinación con los preceptos
constitucionales, y períodos de censura caracterizados por
la ceguera y el oscurantismo mental de distintos
gobiernos de facto. En la actualidad rige la plena libertad
de expresión cinematográfica, sin censura previa, tal la
interpretación material actual del concepto prensa
consagrada en el art. 14 de la Constitución Nacional y en

368
forma explícita en su art. 75 inc. 22 (Pacto de San José de
Costa Rica).

 Los primeros tiempos


El cine, como expresión cinematográfica reglado
jurídicamente a nivel nacional, recién aparece en nuestro
país con el Decreto Ley Nº 62/57. Hasta ese momento, la
regulación era competencia municipal en temas
relacionados a la seguridad (por los peligros de incendio
que implicaba el material fílmico inflamable), la moral y la
salubridad, por ejemplo porque en las salas se instalaban
‘salivaderas’.

 Decreto-Ley Nº 62/57
Esta norma extendió al cine los derechos de libre
expresión que la Constitución asegura a la prensa, fijó el
régimen de obligatoriedad de exhibición, creó un sistema
de subsidios y protección de acuerdo a la calidad de las
películas y dio lugar a la constitución del Instituto
Nacional de Cinematografía.
Fue un espectro de optimismo que hay que
destacar en relación a toda la realidad política posterior.
Sus principales puntos fueron:
 el fomento para la cinematografía argentina en su
carácter de industria, comercio, arte y medio de
difusión y educación;
 la garantía de libertad de expresión
cinematográfica, tal como rige para la prensa;
 la creación de un organismo especial, el Instituto
Nacional de Cinematografía, ente autárquico
dependiente del Ministerio de Educación y
Justicia;

369
 la calificación de las películas nacionales para su
exhibición según su calidad, de acuerdo a dos
categorías: “A” (de exhibición obligatoria y con
derecho a todos los beneficios del decreto-ley) y
“B” (no obligatorias y sin beneficios);
 la calificación de las salas cinematográficas y la
determinación de los turnos de exhibición y de los
porcentajes a pagar por los exhibidores;
 la protección de la minoridad mediante una
subcomisión calificadora de films;
 la conformación de un Fondo de Fomento
Cinematográfico integrado por el 10% del precio
de toda entrada o localidad, el importe de las tasas
de visación de toda película extranjera y las
multas u otros recursos específicos;
 el otorgamiento de beneficios económicos para la
industria (créditos bancarios, fondos de
recuperación industrial, premios especiales a la
producción, a artistas y equipos técnicos, etc.);
 la difusión en el exterior de las películas de
exhibición obligatoria;
 la creación y mantenimiento de un Centro
Experimental Cinematográfico para la formación
de artistas y técnicos;
 el fomento del cortometraje;
 la aplicación de sanciones a quienes ejercitaren
censura o impidieren la libre circulación y
exhibición de una obra cinematográfica.
Establece la prohibición de censura previa,
admitiendo solo la censura judicial a posteriori y previo
proceso penal ante la comisión de algún delito común
previsto en el Código Penal (corrupción de menores,

370
apología del delito, abuso deshonesto, etc.); fuera de ello
no se admitía bajo ningún aspecto limitaciones a la
libertad de expresión cinematográfica. En el caso de
menores de 18 años, admite exclusivamente por razones
educacionales limitaciones al acceso a determinadas
exhibiciones cinematográficas. Tal situación también la
preverá el Pacto de San José de Costa Rica en 1964, al que
el país adhiere en 1984 por ley 23.054.
Esta libertad cinematográfica garantizada entre
los años 1957 y 1963 no va a ser recobrada sino hasta
1984 con la sanción de la Ley 23.052.
A partir del año 1963 el sistema de calificación de
películas se caracteriza por la censura previa, con cortes y
prohibiciones teñidas en su mayor parte de tendencias
políticas y falsa moralina.
En esta etapa, que llamaremos de censura,
podemos distinguir dos subetapas o períodos: a) Censura
entre 1963 y 1969 y b) Censura agravada entre 1969 y
1984.

1. Período de Censura entre 1963 y1969


Se inicia con el dictado del Decreto-ley 8205 del
27 de septiembre de 1963 por el que se crea el Consejo
Nacional Honorario de Calificación Cinematográfica.
En su artículo 1º enfatiza la defensa de la libertad
de expresión cinematográfica, expresando que «No podrá
restringirse la libertad cinematográfica en cualquiera de
sus formas», pero inmediatamente advierte que «cuando
razones educacionales o el resguardo de la moral pública,
las buenas costumbres o la seguridad nacional así lo
requieran, el Consejo Honorario de Calificación
cinematográfica podrá disponer cortes en las películas que
le sean sometidas para su calificación».

371
El artículo 3 refuerza su espíritu censor cuando
establece las categorías para la calificación de películas
inconvenientes o prohibidas para menores de 14 a 18
años, en las cuales «Solo podrán ordenarse cortes por
graves y fundadas razones que se relacionen con la
protección de la minoridad, la familia, la moral pública, las
buenas costumbres o la seguridad nacional».
El artículo 8 reitera el carácter de censura previa
al declarar «espectáculo prohibido para menor de 18 años
todas las exhibiciones llamadas de ‘trasnoche’ cualquiera
sea la calificación que las películas».
Además, en abierta violación el primer párrafo del
citado artículo 1º se establecen las sanciones pertinentes
para los exhibidores, productores, distribuidores,
propietarios de cinematógrafos, sus administradores y
empresarios responsables, autorizándose el uso de la
fuerza para ordenar el secuestro preventivo del material
exhibido en contravención, esto es películas que se
exhiban sin los cortes pertinentes o sin calificación (arts.
14 y 15).
Asimismo, se le quita a los padres el derecho de la
libre elección de lo que pueden o no ver sus hijos, ya que
se sanciona a exhibidores o propietarios de
cinematógrafos en caso de acceso de menores a salas en
que se exhiben películas calificadas como prohibidas (art.
14).
Por último, se deja en manos de un grupo de
personas «respetables» decidir qué es moral pública,
buenas costumbres o seguridad nacional. Será su «sana
crítica» omnipotente la que dispondrá autoritariamente
«cortes y prohibiciones», ejerciendo una suerte de
paternalismo arbitrario al subestimar a la ciudadanía en el
ejercicio de su libre elección.

372
2. Censura agravada entre 1969 y1984
A comienzos de 1969 habrá una nueva andanada
contra la libertad de expresión, iniciándose una etapa que
podemos calificar de censura agravada a raíz del dictado
del Decreto-ley 18.019 por el gobierno de facto, en
razón de la «preocupación de los poderes públicos de la
influencia que tiene el espectáculo cinematográfico sobre
las costumbres de vastos sectores de la población y muy
especialmente de la juventud (...) es razonable entonces
que los poderes públicos hayan arbitrado remedios
orientados para evitar que esa técnica maravillosa (...) sea
desvirtuada esa noble misión. (…) esto es, expresión de
cultura y sea puesta a menudo al servicio del desorden
social y de oscuros intereses (...) se ha creído conveniente
formular claramente la política del gobierno de la
Revolución, todo en resguardo de la salud moral del
pueblo, de la seguridad nacional y de lo inherente a la
preservación y perfeccionamiento de las características
del estilo nacional de vida y de las pautas culturales de la
comunidad argentina».
Esta preocupación del gobierno militar expresada
en la nota al P.E.N. que acompaña el proyecto de ley,
denota el autoritarismo y el paternalismo oficioso que
asiste al Gobierno a través de un grupo de «entendidos»
para decidir sobre lo que debe ver la ciudadanía y lo que
debe considerarse «escenas lesivas o que repugnan a la
moral y a las buenas costumbres o que atentan contra el
matrimonio y la familia».
Al respecto, el prestigioso jurista J. Bidart Campos
expresó «que es mejor educar con criterios morales que
con medidas coactivas (...) el exceso de celo en tutelar
la

373
moral puede caer en el extremo del abuso y violar la
libertad inofensiva para el bien común»177.
Hay que destacar que, aunque mantiene el mismo
carácter censor del Decreto-ley 8205/63, este decreto
agrava la censura cuando en su artículo 2º prohíbe
escenas o películas que incurran en las siguientes «faltas»:
a) justificación del adulterio y, en general, de cuanto
atente contra el matrimonio y la familia.
b) justificación del aborto, la prostitución y las
perversiones sexuales.
c) presentación de escenas nocivas o que repugnen a
la moral y las buenas costumbres.
d) apología del delito.
e) las que nieguen el deber de defender a la Patria y
el derecho de sus autoridades a exigirlo.
f) las que comprometen la seguridad nacional,
afecten las relaciones con países amigos o lesiones
el interés de las instituciones fundamentales del
Estado.
Es criticable cómo el carácter censor del decreto
califica como faltas determinadas conductas penalizadas
por el Código Penal, desconociendo la división de poderes
y avasallando las facultades del poder judicial. Además,
viola el derecho de propiedad intelectual al disponer los
cortes inconsultamente.
Por otra parte, el decreto-ley utiliza fórmulas y
estándares elásticos que derivan la apreciación y la
resolución concretas de cada caso al arbitrio del órgano
administrativo. Enseña Bidart Campos178 que los
términos moral pública, buenas costumbres y seguridad
177 BIDART CAMPOS, G, “Repensando las garantías

constitucionales”, La Ley, 19/04/1991.


178 Ibid. p.13-14

374
nacional, implican pautas que pueden manejarse acaso no
ya con arbitrio, sino con arbitrariedad, entendiéndose
arbitrio como discreción y su trasgresión, mal uso o
deformación como arbitrariedad179».

 Ley 23.052 de 1984


El retorno a la democracia a fines de diciembre de
1983 restableció el derecho de elección no sólo en el
orden político, sino también en el ámbito cinematográfico.
En marzo de 1984 se deroga la ley 18.019 y con ella
desaparece el Ente de Calificación Cinematográfica.
La ley 23.052 se sustenta en los siguientes
principios:
1) Principio de libertad de expresión
cinematográfica sin censura previa en
consonancia con el art. 14 de la Constitución
Nacional. Principio establecido en los
fundamentos de la ley e implícito en todo su
ordenamiento.
2) Principio de aptitud y de prevención. Ambos se
deducen del artículo 2º, 2ª parte, al disponer un
sistema de calificación de películas
cinematográficas que tenga por fin: «a) Establecer
su aptitud para ser vista por menores,
contemplándose el caso, si se lo considera
conveniente, de que asistan a su exhibición en
compañía de sus padres. b) Prevenir a los adultos
sobre su contenido mediante una calificación
especial». Es decir que se deja en manos de la
familia el derecho a la educación de los hijos, ya
que serán los padres quienes juzgarán la

179 Ibid. p. 15

375
conveniencia o no de la exhibición de una película;
además advierte al adulto acerca del contenido de
la misma.
3) Principio de pluralismo ideológico y religioso.
Establecido en el artículo 2º, 1ª parte in fine,
cuando refiere que la integración del Instituto
Nacional de Cinematografía debe asegurar el
pluralismo de la sociedad argentina.
4) Principio federal. La ley convocaba a la adhesión
de las provincias al régimen sancionado (art. 2
último párrafo), condición que fue derogada por
ley 23.076/84. La ley descontaba las adhesiones de
las provincias pero únicamente Chubut lo hizo
mediante la ley 2661/86. El resto de las
administraciones provinciales lograron el mismo
efecto sin dictar el acto adherente, incorporando el
contenido de las normas nacionales en sus propios
cuerpos normativos. Así, el art. 45, 2º párrafo, de
la Ley 8.431 que regula el Código de Faltas de
Córdoba, refiriéndose a los espectáculos públicos,
sanciona como falta a «las prohibiciones,
restricciones y calificaciones efectuadas en el
orden nacional».
La calificación y la entrega del certificado de
calificación, con o sin adhesión, siguió realizándola el
Instituto Nacional de Cinematografía con la previsión, a
nivel local, de evitar un eventual conflicto si hubiera
introducido la doble imposición y el entorpecimiento en la
circulación del material cinematográfico.

Reglamentación de la ley 23.052. Decreto 828/1984

376
La calificación de películas cinematográficas destinadas a
exhibirse en salas abiertas al público se realizará sin ningún
tipo de censura.
El criterio de calificación debe tender a la protección de los
menores, y terceros no informados debidamente, contra
exhibiciones pornográficas, macabras o excesivamente
violentas, que puedan inducirlos a la adopción de enfoques o
hábitos que signifiquen una deformación intelectual o afectiva
(art. 1).

Ninguna película argentina o extranjera, cola o publicidad


comercial, podrá ser exhibida públicamente en la Capital
Federal, territorios nacionales o en las provincias que dicten
expresas normas de adhesión al régimen de la ley, sin el
certificado de calificación expedido por el Instituto Nacional de
Cinematografía (art. 2).
La calificación del material deberá encuadrarse en algunas de
las siguientes categorías:
a. Apta para todo público.
b. Sólo apta para mayores de 13 años.
c. Sólo apta para mayores de 16 años.
d. Sólo apta para mayores de 18 años, de
exhibición condicionada.
A estas calificaciones podrán adicionarse las siguientes
aclaraciones:
Recomendable para público infantil
Con reservas.
Además el Instituto Nacional de Cinematografía podrá
disponer las observaciones que estime convenientes.
Los menores de 13 años podrán presenciar las exhibiciones
cinematográficas sólo aptas para mayores de esa edad en
compañía de sus padres o tutores, siempre que acrediten
debidamente el vínculo (art. 3).

Los materiales calificados como sólo apto para mayores de 18


años, de exhibición condicionada, únicamente podrán
proyectarse en las salas habilitadas especialmente por la
autoridad municipal para exhibiciones especiales. Estas salas
deberán identificarse con caracteres bien visibles en la parte
exterior de las mismas. No podrán exhibir fotos, afiches o
dibujos, limitándose la publicidad exclusivamente al título de la

377
película, elenco y calificación. En ningún caso el título de la
película podrá enfatizar el carácter pornográfico, macabro o
apologético de la violencia de la misma. No podrán tampoco
exhibir otro material que el calificado como Sólo apto para
mayores de 18 años, de exhibición condicionada (art. 4).

Las calificaciones, recomendaciones y observaciones a que se


refiere el art. 3º deben acompañar toda publicidad, boletas de
programación o documentos equivalentes, que efectúen las
productoras, distribuidoras o exhibidores (art. 5).

Al comienzo de toda película, cola o publicidad comercial,


deberá insertarse una toma no menor de diez (10) segundos en
la que se lea la calificación completa del material (art. 6).

Las colas, cortometrajes, publicidad comercial que tengan las


calificaciones del art. 3º incs. b), c) o d) no podrán ser
difundidos dentro de las programaciones de menor
restricción de las que se les hubiere otorgado a ellas (art. 7).

El Instituto Nacional de Cinematografía no podrá efectuar, ni


exigir ningún tipo de corte o modificación a los materiales.
Deberá calificarlos tal como le son presentados. Los
productores, distribuidores o exhibidores no podrán efectuar
cortes o modificaciones al material sin una autorización
fehaciente de quien posea los derechos intelectuales (art. 8).

Si con autorización fehaciente de quien posea los derechos


intelectuales del material cinematográfico, se realizaren
modificaciones posteriores a su calificación, éste deberá ser
recalificado. Tanto en el caso del artículo anterior como en el
de éste, la autorización fehaciente deberá agregarse al
expediente de calificación (art. 9).

Cuando se hayan practicado indebidamente modificaciones con


posterioridad a la calificación del material, el Instituto Nacional
de Cinematografía podrá suspender la exhibición del mismo.
Para su posterior exhibición deberá ser recalificado (art. 10).

Los certificados de calificación tendrán validez permanente


pudiéndose no obstante, solicitar nueva calificación luego de

378
transcurridos cinco (5) años desde la fecha de su emisión (art.
11).

Las películas prohibidas o que hayan recibido cortes por


aplicación del régimen establecido por la ley 18.019 podrán ser
exhibidas en su integridad una vez que se sometan al régimen
de calificación previsto por este reglamento (art. 12).

Toda solicitud de calificación deberá abonar en concepto de


derecho de calificación, al momento de presentarse el material,
los importes establecidos en las distintas actualizaciones
estando exentes las películas y colas nacionales como también
las aptas para todo público (art. 13).

El Instituto Nacional de Cinematografía otorgará la


calificación y el correspondiente certificado, previo dictamen de
la Comisión Asesora de Exhibiciones Cinematográficas, el que
tendrá carácter obligatorio.
La mencionada Comisión funcionará en tres (3) salas. Cada una
de ellas estará constituida de la siguiente forma:
a) Un representante del Instituto Nacional de Cinematografía.
b) Un miembro propuesto por la Secretaría de Educación del
Ministerio de Educación y Justicia.
c) Un miembro propuesto por la Secretaría de Desarrollo
Humano y Familia.
d) Un miembro propuesto por el Equipo Episcopal para los
Medios de Comunicación Social de la Iglesia Católica
Apostólica Romana.
e) Un miembro propuesto por el Culto Israelita.
f) Un miembro propuesto por las Confesiones Cristianas no
Católicas.
g) Un licenciado en Psicología, Psicopedagogía o Ciencias de la
Educación designado por el Instituto Nacional de
Cinematografía.
h) Un crítico cinematográfico propuesto por la Secretaría de
Cultura del Ministerio de Educación y Justicia.
i) Un abogado propuesto por el Ministerio del Interior.
Todos los miembros de la Comisión serán designados por el
Instituto Nacional de Cinematografía y desempeñarán sus
funciones por el término de un (1) año. Quienes no sean
empleados o funcionarios públicos, suscribirán contrato por el

379
lapso indicado y revistarán como agentes categoría 21. Los
funcionarios y empleados públicos que integren la Comisión
podrán ser adscriptos a ésta en los términos del dec. 1347/80.
El Instituto Nacional de Cinematografía dictará el reglamento
interno de funcionamiento de la Comisión Asesora de
Exhibiciones Cinematográficas (art. 14).

Serán sancionados:
1. Con multa y/o clausura del cinematógrafo de hasta quince
(15) días:
a) Los exhibidores, propietarios, administradores
o empresarios cinematográficos, cuando en las
salas en que se exhiben películas calificadas.
Sólo aptas para mayores de 13 o de 18 años
tuvieren acceso a las mismas menores de las
edades indicadas, de acuerdo con lo normado
en el art. 3º.
b) Los responsables de las infracciones a lo
dispuesto en los arts. 5º, 6º y 7º.
2. Con multa hasta pesos argentinos quinientos mil ($a
500.000) y/o clausura del cinematógrafo de hasta veinte (20)
días:
a) Los productores, distribuidores, exhibidores,
propietarios, administradores o empresarios
cinematográficos, por la exhibición de materiales que
no hayan sido calificados en la forma prescripta por la
ley.
b) Los responsables de las infracciones a lo dispuesto por
los arts. 4º, 8º, 2º párr. y 10.
En caso de reincidencia o reiteración de las infracciones, podrá
disponerse la clausura del cinematógrafo por un período de
hasta treinta (30) días (art. 15).

El Instituto Nacional de Cinematografía aplicará sanciones


previo sumario. Citará al sumariado concediéndole un plazo de
diez (10) días hábiles para que presente su defensa y ofrezca las
pruebas pertinentes (…) (art. 16).

Contra las resoluciones condenatorias recaídas en los sumarios


administrativos podrá interponerse recurso de apelación ante el
juez de Primera Instancia en lo correccional en turno, dentro

380
de los diez (10) días hábiles de notificado el fallo, el que deberá
concederse en relación y sólo con efecto devolutivo.
Las multas impuestas por el Instituto Nacional de
Cinematografía quedarán depositadas a su orden hasta tanto se
resuelva la apelación (art. 17).

En el trámite de apelación será de aplicación el procedimiento


establecido en el Código de Procedimiento en Materia Penal
(art. 18).

El Fondo de Fomento Cinematográfico creado por el Art. 24


de la ley 17.741 modificada por la ley 20.170 será incrementado
con los importes de las multas y derechos que se establecen en
el presente decreto (art. 19).

El Instituto Nacional de Cinematografía acordará con los


gobiernos provinciales, que se adhieran a este sistema de
calificación, la colaboración que los municipios y las policías de
su jurisdicción puedan prestar para el cumplimiento del
presente decreto (art. 21).

 Decreto 440/1994
Modifica el decreto anterior al considerar que «Que dado
el tiempo transcurrido y las experiencias y opiniones de
padres y educadores recogidas, se hace necesario ampliar
el alcance de la norma citada, extendiendo la facultad
paterna para que los menores de 16 años puedan
presenciar, acompañados de sus padres o tutores las
exhibiciones cinematográficas calificadas como sólo aptas
para mayores de 16 años».
Por ello, en el art. 1 perfecciona las categorías para la
clasificación del material:
a. Apta para todo público;
b. Sólo apta para mayores de 13 años;
c. Sólo apta para mayores de 16 años;
d. Sólo apta para mayores de 18 años;
e. Sólo apta para mayores de 18 años; de
exhibición condicionada.

381
A estas calificaciones podrán adicionarse las siguientes
aclaraciones:
Recomendable para público infantil
Con reservas
Con relación al material incluido en las categorías a), b) y
c) la referencia si la película es apta para ser exhibida por
televisión.
Además el Instituto Nacional de Cinematografía podrá
disponer las observaciones que estime conveniente.
Los menores de 13 años podrán presenciar las
exhibiciones cinematográficas previstas en el inc. b) del
presente artículo, como así también los menores de 16
años las previstas en el inc. c) del mismo, en compañía de
sus padres o tutores, y siempre que se acredite
debidamente el vínculo.
La publicidad comercial será calificada conforme alguna
de estas dos categorías: «Apta para todo público» o «Sólo
apta para mayores de 16 años».

El Dr. Ricardo Sahab sostenía en sus clases de


Derecho de la Información que en esta ley se reemplaza el
«sistema de calificación» de carácter censor por un
«sistema de clasificación», por cuanto el órgano
administrativo simplemente clasifica las películas según el
grado de aptitud para ser vistas por menores y/o con el
objeto de advertir al adulto sobre determinadas escenas -
sin prohibir -, dejando la libre discreción o arbitrio a cada
espectador y, en caso de violación de la ley será la justicia,
a posteriori, quien juzgará si el hecho encuadra en alguna
figura delictiva, aplicando en el caso la sanción
correspondiente.
Es así que la ley 23.052 no puede desligarse del
art. 14 CN en consonancia con el art. 75 inc.19 (Dictar
leyes que protejan de la identidad y pluralidad cultural...
el patrimonio... audiovisual) e inc. 22 (Pacto de San José

382
de Costa Rica) porque goza de la interpretación amplia y
plena asegurándose así los beneficios de la libertad como
expresa el Preámbulo.
La figura del censor que retrotrae a los tiempos de
la dictadura pareciera desaparecer, y la libertad
constitucional desde el punto de vista legal vuelve a
brillar bajo el signo de la democracia. Pero decimos
‘pareciera’ y ‘desde el punto de vista legal’ ya que si bien
el objetivo de la ley 23.052 es proteger la libertad de
expresión cinematográfica, en la práctica la Comisión
Asesora de Exhibiciones Cinematográficas tiene un
amplio margen de discrecionalidad que puede caer en
arbitrariedades, pues el alcance de la expresión
«sensibilidad o el pudor sexual medio de individuos
razonables» es sumamente ambiguo. Así ha sido
entendido en la calificación de las películas Momentos de
María Luisa Bemberg, como apta para mayores de 18
años, y Asesinato en el Senado de la Nación de Juan José
Jusid, que obtuvo la misma calificación en 1984 y 1985
pese a los cortes que voluntariamente realizó su
productora en ambas oportunidades180.

 Ley 24.337 de 1994


La sanción de la ley de Fomento a la
Cinematografía Nacional consolidó la situación de
hecho por la cual el INC realizaba las calificaciones sin
adhesión federal, estableciendo que «el certificado de
calificación implementado forma parte de las condiciones
de circulación de bienes dentro de la República, materia

180 PANIK, Eduardo (1989): La calificación. cinematográfica,

Buenos Aires: I.N.C., citado por RAFFO, Op.Cit. p.40.

383
de regulación exclusiva de la Nación, con exclusión del
Gobierno Provincial y por supuesto de los municipios».
Además, el artículo 10, inc. b, disponía que
«Ninguna película de largometraje de producción
argentina o extranjera podrá ser exhibida en salas
cinematográficas, sin tener el certificado de exhibición
otorgado por el Instituto Nacional de Cine y Artes
Visuales. Para ser difundidas por otros medios
audiovisuales (...) deberán gestionar la autorización
correspondiente».
Por otra parte, la calificación uniforme en todo el
territorio nacional refiere, en la estructura de esta ley, a
las respectivas atribuciones federales ya que las provincias
participan con su representación, a través de sus
secretarios o subsecretarios de cultura, en el gobierno y
administración del Instituto Nacional que extiende la
calificación.
Y el artículo 3, inc. b, dispone que «La
coproducción cinematográfica internacional está sometida
a la atribución de las autoridades nacionales (Secretaría de
Cultura del Ministerio de Educación y Justicia, Instituto
Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales). Los
filmes serán considerados nacionales para gozar de las
ventajas previstas en las leyes, pero bajo ningún aspecto
sustituye al certificado de exhibición requerido para todo
largometraje que se pretenda exhibir al público dentro de
la República. La aprobación del acuerdo de coproducción
no equivale a certificado de exhibición, y no obliga a
otorgar el permiso de proyección en público».
En este aspecto, la ley puede parecer un
despropósito por reflejar una doble moralidad del Estado
según actúe dentro o fuera de sus fronteras, pero sin
embargo guarda coherencia en cuanto evita una

384
calificación inoperante y anticipada para el ámbito
territorial al cual está comprometida.
 Resolución 750/2007
Modifica el logo correspondiente a la calificación asignada
a cada película: «Ubíquese en la parte inferior de la toma a
insertarse al comienzo de toda película el logo
correspondiente a la calificación asignada».

 Resolución 1822/2009
Establece para las salas cinematográficas y complejos
multipantallas que cuenten con tecnología tridimensional,
que deben exhibir las películas en dicho formato.
 Resolución 1054/2010
Se crea el Registro de Asociaciones Profesionales y se
establece que deberán inscribirse en él todas las entidades
con personería jurídica o gremial que representen a los
directores cinematográficos, los productores, técnicos de
la industria y actores.

§ 6. REGULACIÓN DE LA RADIODIFUSIÓN
y TELEVISIÓN ARGENTINA

La primera reglamentación legal fue sancionada por el


Congreso de los Estados Unidos en 1912 como Radio Act,
en la cual el Estado se reservaba el derecho a conceder
licencias. En 1927, la proliferación de estaciones que
producían interferencias motivó que se creara por ley la
Comisión Federal de Radio (F.A.R) integrada por cinco
miembros nombrados por el presidente con acuerdo del
Senado, antecedente directo de la Comisión Federal de
Comunicaciones creada en 1934, que hasta hoy regula

385
todo lo concerniente a televisión, radio y comunicación en
Estados Unidos.
En cuanto a la televisión, a partir de 1950 se
extendió a escala mundial, reglada por las mismas normas
que la radio. Su multiplicación exponencial y extensión a
todas las regiones del planeta provocaron cambios
cuantitativos y cualitativos que afectaron todos los
ámbitos de la vida humana.

Antecedentes Legales
En 1875 se sanciona la Ley 7.501/2 de
Telégrafos, el antecedente más lejano legislativamente
en materia de comunicaciones. Establecía que todo
tendido de línea telegráfica requería la obtención previa
de un permiso por parte del gobierno y, en el caso de
ofrecer servicios al público, la autorización del Congreso.
En la práctica, no se otorgaron concesiones salvo para las
conexiones internacionales, y el Estado nacional y los
estados provinciales tomaron a su cargo los telégrafos
dentro del país, salvo los de las líneas de ferrocarril, para
su propio uso181.
En 1913, la Ley 9.127 establece un monopolio
estatal porque entendía que esa era la mejor forma en que
se protegía la seguridad del Estado. También, en ese
mismo año, se legisla sobre la transmisión radioeléctrica
relacionada con los faros y los barcos, dando las
habilitaciones el Ministerio de Marina.
La primera transmisión de radio en la Argentina
data de la noche del 26 de agosto de 1920, cuando los

181 BENEGAS LINCH, A., KRAUSE, M.


“Telecomunicaciones para comunicarse eficientemente”. Revista
Libertas 09, Octubre 1993, Instituto Universitario ESEADE.
Disponible en: www.eseade.edu.ar . Consulta: 20/09/2018.

386
aficionados de la radio en Buenos Aires pudieron escuchar
la ópera Parsifal transmitida directamente desde el Teatro
Coliseo. En ese momento sólo había habilitaciones
municipales que fijaban los criterios con que debían
regularse las radios en la Argentina, porque el único
lugar donde había radio era en la ciudad de Buenos Aires,
y debido al alcance que tenían bastaba con la certificación
municipal.
En 1933, el Decreto 21.044182 regula las
telecomunicaciones y por primera vez habla de la
radiodifusión.

 El Servicio Oficial de Radiodifusión


En 1946, el entonces presidente Juan Domingo
Perón dispuso la creación del Servicio oficial de
Radiodifusión (SOR). Actualizó así un proyecto de 1939,
dispuso que caducasen todas las licencias de las emisoras
comerciales privadas e impulsó la integración de tres
redes comerciales y una red oficial sin publicidad.
El SOR, entre otras responsabilidades culturales y
sociales, debía jerarquizar la oferta radial y encargarse de
la difusión de las acciones de gobierno. A su sede se
trasladaron los estudios de la Radio oficial, y se habilitó
en General Pacheco la planta transmisora de L.R.A. Radio
del Estado.
Al momento de producirse el golpe militar de
septiembre de 1955 existían tres cadenas privadas de
alcance nacional: Belgrano, Splendid y El Mundo, las que se
encontraban en manos de personas o empresas vinculadas
al peronismo.
182 Anales de Legislación Argentina. Tomo 1920-1940:

Reglamento de radiocomunicaciones del 3 de mayo de 1933.


Disponible en: http://www.cnc.gov.ar/normativa/dec21044_33.pdf.

387
En cuanto a la televisión, Canal 7 de Buenos Aires,
la más antigua emisora existente de televisión del país,
realizó su primera transmisión como empresa privada
bajo el nombre de R3 Radio Belgrano TV el 17 de octubre
de 1951.
En el año 1953 se sanciona la Ley 14.241 que
trata en forma integral el aspecto legal de la
radiodifusión. La Revolución Libertadora la deroga y
dicta el Decreto 866/57 que establece la necesidad de
sancionar una nueva ley de radiodifusión. De esta forma,
todos los medios en poder de empresas o particulares
afines al peronismo pasan a nuevos dueños, ligados ahora
al gobierno de facto.
El Decreto-ley 15.460/1957 inició la regulación
de los Servicios de Radiodifusión y Televisión,
entendiendo por tales los de radiocomunicaciones cuyas
transmisiones estuvieran destinadas a ser recibidas por el
público. Comprendían las transmisiones de sonidos, por
televisión, facsímil y otros medios de emisión. Tanto los
servicios de radio como de televisión podían ser
realizados por el Estado o por particulares mediante su
adjudicación por concurso público.
Disponía que «no podían realizarse transmisiones
que comprometan las buenas relaciones internacionales o
provoquen desórdenes o perturben el orden público, que
signifiquen competencia desleal, que resulten injuriosas o
que ocasionen daño moral o material, dentro y/o fuera del
territorio nacional».
Además, se crearon el Consejo Nacional de
Radio y Televisión y el Servicio Oficial de
Radiodifusión y Televisión a cargo del Estado Nacional,
de las Provincias, de las Municipalidades y Universidades
Nacionales, estableciéndose los casos en que los titulares

388
de licencias debían realizar emisiones sin cargo y el
carácter individual de la explotación de las licencias,
poniéndose a cargo del Ministerio de Comunicaciones la
autoridad para asignar frecuencias, potencias y demás
características técnicas de las estaciones de radiodifusión
y televisión, de conformidad con los convenios y
reglamentación internacional suscriptos por el país.
El Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión
tenía la supervisión e inspección de los servicios de
radiodifusión y televisión y la promoción de su
perfeccionamiento artístico y cultural.
En abril de 1958, tres días antes de entregar el
gobierno, el Gral. Pedro Eugenio Aramburu firmó un
decreto mediante el cual se adjudicaron las primeras
licencias para establecer canales de televisión privados. A
partir de ese momento se observa el predominio de un
régimen de licencias que, según sus defensores, debe
elevar la calidad de los mensajes y basarse en la
competencia, fomentando la pluralidad de opiniones. Algo
que la historia ha demostrado, dista mucho de la realidad
actual.
El 15 de mayo de 1967 se dictó la Ley 17.282 que
modificó el decreto 15.460/57, estableciendo nuevas
condiciones para la adjudicación de licencias para la
explotación y funcionamiento de emisoras de radio y
televisión.
El 22 de agosto de 1972 se dictó el Decreto-ley
19.798, llamado Ley Nacional de Telecomunicaciones
que declara a la radiodifusión como servicio de interés
público, dando el primer paso en pos de establecer un
marco normativo y regulatorio en la materia.
En general, reproduce las disposiciones del
decreto-ley 15.460/57 definiendo los diferentes sistemas

389
de telecomunicaciones (a los que se consideraba de
jurisdicción nacional) así como la competencia del Poder
Ejecutivo Nacional para establecer, explotar, autorizar y
fiscalizar toda actividad o servicio de telecomunicaciones
y administrar las bandas de frecuencias.
Por esta ley se crea el Comité Federal de
Radiodifusión (COMFER) como organismo autárquico
bajo jurisdicción de la Presidencia de la Nación,
encargado de la adjudicación, caducidad y revocación de
licencias y la modificación total o parcial de su titularidad.
Respecto a sus atribuciones, tenía la función de
vigilar e inspeccionar los servicios de radiodifusión en sus
aspectos culturales, artísticos, comerciales,
administrativos y técnicos, así como aplicar las sanciones
previstas (llamado de atención, apercibimiento, multa y
suspensión). Mientras que la caducidad de las licencias la
disponía el Poder Ejecutivo Nacional, previo sumario.
El marco regulativo de la televisión argentina se
completaba con el Decreto-ley 22.285 de 1980
denominada Ley Nacional de Radiodifusión, la cual fue
modificada por numerosos decretos presidenciales.
Regulaba específicamente la radiodifusión desligándola de
la ley de telecomunicaciones. De esta manera, la ley
19.798 de 1972, en la parte relativa a radiodifusión,
resultó derogada por la 22.285.
La actual Ley de Medios de Servicios de
Comunicación Audiovisual Nº 26.522 (LSCA)
sancionada el 10 de octubre de 2009 cumple en general
con los principios marcados por la propuesta de la
Coalición por una Radiodifusión Democrática183, por
cuanto aún no

183 Extraído de http://www.coalicion.org.ar/.


Consulta: junio 2018
390
se ha reglamentado la propuesta respecto de la previsión
por ley de la asignación arbitraria o discriminatoria de
publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.
En diciembre de 2015 el presidente entrante,
Mauricio Macri, dictó los Decretos de Necesidad y
Urgencia Nº13 y Nº267 que modifican la LSCA y la Ley
de Argentina Digital en sus aspectos fundamentales,
favoreciendo a los grandes grupos mediáticos que, en su
momento, fueron rechazados por la Corte Suprema
admitiendo la constitucionalidad de la ley 26.522.

§ 7. LEY DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN


AUDIOVISUAL (LSCA)
LEY 26.522 y DECRETO 267/2015

Principios generales:
 Principio de especificidad. Porque solo regula
los medios audiovisuales
 Principio de jurisdicción federal. Conforme el
art. 75, inc. 13 y 14 le corresponde entender a los
jueces federales, salvo las cuestiones laborales
relacionadas con el personal en relación de
dependencia con los medios de comunicación.
 Principio de promoción del federalismo y la
Integración Regional Latinoamericana. Ambos
se encuentran entre sus objetivos y en sus notas
destaca esta prioridad.
 Principio de interés público. Entiende que los
medios masivos de comunicación son de interés
público, y es el Estado el que regula porcentajes
para la actividad privada. Siendo obligación del

391
Estado brindar servicios en aquellas zonas que no
llegue la actividad privada.
 Principio de promoción cultural.
Expresamente establecido en la ley entre sus
objetivos y permanentemente en su articulado.
 Principio de gratuidad. Dispone que no se cobra
la tenencia a los usuarios de los receptores de
radio o televisión.
 Principio de eficiencia del servicio. La ley la
exige a los licenciatarios, bajo apercibimientos
ante incumplimientos.
 Principio de protección al idioma nacional y
lenguas aborígenes. Relacionados con los nuevos
derechos que la Constitución Nacional consagró
en la reforma de 1994 respecto a los pueblos
originarios.
 Principio de protección del usuario y en
especial del menor. Lo establece específicamente
en horarios y participación, y prevé la protección a
la discapacidad.

Objeto
El objeto de la presente ley es la regulación de los servicios de
comunicación audiovisual en todo el ámbito territorial de la
República Argentina y el desarrollo de mecanismos destinados
a la promoción, desconcentración y fomento de la competencia
con fines de abaratamiento, democratización y universalización
del aprovechamiento de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación. Quedan comprendidas en las
disposiciones de esta ley todas las emisiones que tengan su
origen en el territorio nacional, así como las generadas en el
exterior cuando sean retransmitidas o distribuidas en él (art.
1).

Carácter y alcance de la definición

392
La actividad realizada por los servicios de comunicación
audiovisual se considera de interés público, de carácter
fundamental para el desarrollo sociocultural de la población
por el que se exterioriza el derecho humano inalienable de
expresar, recibir, difundir e investigar informaciones, ideas y
opiniones. La explotación de los servicios de comunicación
audiovisual podrá ser efectuada por prestadores de gestión estatal,
de gestión privada con fines de lucro y de gestión privada sin fines de
lucro, los que deberán tener capacidad de operar y tener acceso
equitativo a todas las plataformas de transmisión disponibles.
La condición de actividad de interés público importa la
preservación y el desarrollo de las actividades previstas en la
presente como parte de las obligaciones del Estado nacional
establecidas en el artículo 75 inciso 19 de la Constitución
Nacional. A tal efecto, la comunicación audiovisual en
cualquiera de sus soportes resulta una actividad social de
interés público, en la que el Estado debe salvaguardar el
derecho a la información, a la participación, preservación y
desarrollo del Estado de Derecho, así como los valores de la
libertad de expresión.
El objeto primordial de la actividad brindada por los servicios
regulados en la presente es la promoción de la diversidad y la
universalidad en el acceso y la participación, implicando ello
igualdad de oportunidades de todos los habitantes de la Nación
para acceder a los beneficios de su prestación. En particular,
importa la satisfacción de las necesidades de información y
comunicación social de las comunidades en que los medios
estén instalados y alcanzan en su área de cobertura o
prestación2.
Legitimación. Toda persona que acredite interés podrá
requerir a la autoridad de aplicación competente el
cumplimiento por parte de los servicios de comunicación
audiovisual de las obligaciones previstas en esta ley.
Este derecho incluye el de participar en las audiencias públicas
establecidas como requisito de prórrogas de licencias, entre
otras (art. 2).

Este artículo positiviza el cambio de paradigma en


materia de derecho a la comunicación e información de
interés público (art. 75 inc. 19 in fine); la información y la

393
comunicación son un bien social (como lo asegura el art.
51 de la Constitución de Córdoba) y no una mercancía
regulada por el art. 75 inc. 13 de la CN.
Objetivos
Se establecen para los servicios de comunicación audiovisual y
los contenidos de sus emisiones, los siguientes objetivos:
a) La promoción y garantía del libre ejercicio del derecho
de toda persona a investigar, buscar, recibir y difundir
informaciones, opiniones e ideas, sin censura, en el
marco del respeto al Estado de Derecho democrático y
los derechos humanos, conforme las obligaciones
emergentes de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y demás tratados incorporados o
que sean incorporados en el futuro a la Constitución
Nacional;
b) La promoción del federalismo y la Integración
Regional Latinoamericana;
c) La difusión de las garantías y derechos fundamentales
consagrados en la Constitución Nacional;
d) La defensa de la persona humana y el respeto a los
derechos personalísimos;
e) La construcción de una sociedad de la información y el
conocimiento, que priorice la alfabetización mediática y
la eliminación de las brechas en el acceso al
conocimiento y las nuevas tecnologías;
f) La promoción de la expresión de la cultura popular y el
desarrollo cultural, educativo y social de la población;
g) El ejercicio del derecho de los habitantes al acceso a la
información pública;
h) La actuación de los medios de comunicación en base a
principios éticos;
i) La participación de los medios de comunicación como
formadores de sujetos, de actores sociales y de
diferentes modos de comprensión de la vida y del
mundo, con pluralidad de puntos de vista y debate
pleno de las ideas;
j) El fortalecimiento de acciones que contribuyan al
desarrollo cultural, artístico y educativo de las
localidades donde se insertan y la producción de
estrategias formales de educación masiva y a distancia,

394
estas últimas bajo el contralor de las jurisdicciones
educativas correspondientes;
k) El desarrollo equilibrado de una industria nacional de
contenidos que preserve y difunda el patrimonio
cultural y la diversidad de todas las regiones y culturas
que integran la Nación;
l) La administración del espectro radioeléctrico en base a
criterios democráticos y republicanos que garanticen
una igualdad de oportunidades para todos los
individuos en su acceso por medio de las asignaciones
respectivas;
m) Promover la protección y salvaguarda de la igualdad
entre hombres y mujeres, y el tratamiento plural,
igualitario y no estereotipado, evitando toda
discriminación por género u orientación sexual;
n) El derecho de acceso a la información y a los
contenidos de las personas con discapacidad;
ñ) La preservación y promoción de la identidad y de los
valores culturales de los Pueblos Originarios (art. 3).

Espectro radioeléctrico
La administración del espectro radioeléctrico, atento su
carácter de bien público se efectuará en las condiciones fijadas
por la presente ley y las normas y recomendaciones
internacionales de la Unión Internacional de
Telecomunicaciones u otros organismos pertinentes.
Corresponde al Poder Ejecutivo nacional, a través de la
autoridad de aplicación de la presente ley, la administración,
asignación, control y cuanto concierna a la gestión de los
segmentos del espectro radioeléctrico destinados al servicio de
radiodifusión. Los servicios de radiodifusión están sujetos a la
jurisdicción federal.
En caso de asignación de espectro, la misma estará limitada a
garantizar las condiciones para la prestación del servicio
licenciado o autorizado, sin perjuicio de lo previsto en el
artículo 6º de la presente ley (art. 7).

Autoridades
I. Ente Nacional de Comunicaciones, ENACOM (art.
12)

395
La ley crea como organismo descentralizado y
autárquico en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional la
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual, AFSCA, que es reemplazado por DNU
267/2015 por el Ente Nacional de Comunicaciones,
ENACOM, dependiente del Ministerio de Modernización
de la Nación, como Autoridad de Aplicación de la Ley
26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual y la
Ley 27.078 Argentina Digital, tecnologías de la
Información y las Comunicaciones y sus normas
modificatorias y reglamentarias, con plena capacidad
jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y
privado.
Su objetivo es conducir el proceso de convergencia
tecnológica y crear condiciones estables de mercado para
garantizar el acceso de todos los argentinos a los servicios
de internet, telefonía fija y móvil, radio, postales y
televisión. Su rol es constituirse como regulador de las
comunicaciones con el fin de asegurar que todos los
usuarios del país cuenten con servicios de calidad184.
El ENACOM tiene domicilio en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y podrá establecer
delegaciones en regiones, provincias o ciudades de más de
500.0 habitantes.
El ENACOM tendrá todas las competencias y
funciones correspondientes AFSCA y a la Autoridad
Federal de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (AFTIC). Y será objeto de control por la
Sindicatura General de la Nación y la Auditoría General
de la Nación.

184 Extraído de https://www.enacom.gob.ar/que-es-


enacom_p33. Consulta: noviembre de 2018.

396
Misiones y funciones:
1) Aplicar, interpretar y hacer cumplir la presente ley y
normas reglamentarias.
2) Elaborar y aprobar los reglamentos que regulen el
funcionamiento del directorio.
3) Formar parte de las representaciones del Estado nacional
que concurran ante los organismos internacionales que
correspondan y participar en la elaboración y negociación
de tratados, acuerdos o convenios internacionales de
radiodifusión, telecomunicaciones en cuanto fuera
pertinente por afectar las disposiciones de esta ley y los
referidos a los procesos vinculados a los proyectos de la
Sociedad de la Información y el Conocimiento, cuando
correspondiere en conjunto con otras autoridades estatales
con incumbencias temáticas.
4) Elaborar y actualizar la Norma Nacional de Servicio y las
normas técnicas que regulan la actividad, en conjunto con
la autoridad regulatoria y la autoridad de aplicación en
materia de telecomunicaciones.
5) Promover la participación de los servicios de
comunicación audiovisual en el desarrollo de la Sociedad
de la Información y el Conocimiento.
6) Aprobar los proyectos técnicos de las estaciones de
radiodifusión, otorgar la correspondiente habilitación y
aprobar el inicio de las transmisiones regulares, en
conjunto con la autoridad regulatoria y la autoridad de
aplicación en materia de telecomunicaciones.
7) Elaborar y aprobar los pliegos de bases y condiciones para
la adjudicación de servicios de comunicación audiovisual.
8) Sustanciar los procedimientos para los concursos,
adjudicación directa y autorización, según corresponda,
para la explotación de servicios de comunicación
audiovisual.
9) Mantener actualizados los registros de consulta pública
creados por esta ley, que deberán publicarse en el sitio de
Internet de la Autoridad Federal de Servicios de
Comunicación Audiovisual.
10) Velar por el desarrollo de una sana competencia y la
promoción de la existencia de los más diversos medios de
comunicación que sea posible, para favorecer el ejercicio

397
del derecho humano a la libertad de expresión y la
comunicación.
11) Adjudicar y prorrogar, en los casos que corresponda, y
declarar la caducidad de las licencias, permisos y
autorizaciones, sujeto a control judicial pleno y oportuno,
incluso cautelar.
12) Fiscalizar y verificar el cumplimiento de las
obligaciones previstas en la presente y los compromisos
asumidos por los prestadores de los servicios de
comunicación audiovisual y radiodifusión en los aspectos
técnicos, legales, administrativos y de contenidos.
13) Promover y estimular la competencia y la inversión
en el sector. Prevenir y desalentar las prácticas
monopólicas, las conductas anticompetitivas,
predatorias y/o de abuso de posición dominante en el
marco de las funciones asignadas a este organismo u
otros con competencia en la materia.
14) Aplicar las sanciones correspondientes por
incumplimiento de la presente ley, sus reglamentaciones y
sus actos administrativos, bajo control judicial pleno y
oportuno, incluso cautelar.
15) Declarar la ilegalidad de las estaciones y/o emisiones y
promover la consecuente actuación judicial, incluso
cautelar; adoptando las medidas necesarias para lograr el
cese de las emisiones declaradas ilegales.
16) Fiscalizar, percibir y administrar los fondos
provenientes de gravámenes, tasas y multas, y administrar
los bienes y recursos del organismo.
17) Resolver en instancia administrativa los recursos y
reclamos del público u otras partes interesadas.
18) Modificar, sobre bases legales o técnicas, los
parámetros técnicos asignados a una licencia, permiso o
autorización, por los servicios registrados.
19) Garantizar el respeto a la Constitución Nacional, las
leyes y Tratados Internacionales en los contenidos
emitidos por los servicios de comunicación audiovisual.
20) Mantener y actualizar los registros públicos a que se
refiere la presente.
21) Registrar y habilitar al personal técnico y de locución
que se desempeñe en los servicios de radiodifusión y de

398
comunicación audiovisual cuando fuere pertinente, así
como proveer a su formación y capacitación.
22) Recibir en sus delegaciones y canalizar las
presentaciones dirigidas a la Defensoría del Público.
23) Crear y administrar el Fondo de Jerarquización del
personal afectado a su funcionamiento.
24) Proveer los recursos necesarios para el funcionamiento
del Consejo Federal de Comunicaciones (art. 29 según
DNU 267/15).
25) Ejercer su conducción administrativa y técnica.
26) Establecer su estructura organizativa y funcional.
27) Elaborar el presupuesto anual de gastos, el cálculo de
recursos y la cuenta de inversión.
28) Aceptar subsidios, legados y donaciones.
29) Comprar, gravar y vender bienes muebles e inmuebles,
conforme la normativa vigente.
30) Celebrar toda clase de contratos y convenios de
reciprocidad o de prestación de servicios con otros
organismos, entidades o personas físicas o jurídicas,
conforme la normativa vigente.
31) Contratar créditos con arreglo a lo dispuesto por la
normativa vigente.
32) Nombrar, promover y remover a su personal.
33) Dictar los reglamentos, las resoluciones y las normas
de procedimiento que resulten necesarios para el mejor
ejercicio de sus funciones.
34) Responder a los requerimientos del Consejo Federal de
Comunicación Audiovisual, del Defensor del Público, y de
la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la
Comunicación Audiovisual.
35) Realizar periódicamente los estudios técnicos para
evaluar el nivel y efectos de las emisiones radioeléctricas
en el cuerpo humano y en el ambiente, al efecto de impedir
todo tipo de emisiones que resulten nocivas a la salud o
provoquen daño ambiental a los fines de ponerlo en
conocimiento de las autoridades competentes.

399
A diferencia del AFSCA185, la conducción y
administración del ENACOM será ejercida por un
Directorio, integrado por un (1) presidente y tres (3)
directores propuestos y designados por el Poder
Ejecutivo Nacional, y tres (3) directores propuestos por la
Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la
Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las
Telecomunicaciones y la Digitalización, los que serán
seleccionados por ésta a propuesta de los bloques
parlamentarios, correspondiendo uno (1) a la mayoría o
185 La conducción y administración de la AFSCA era ejercida
por un directorio integrado por siete (7) miembros nombrados por
el Poder Ejecutivo nacional y estaba conformado por un (1) presidente
y un (1) director designados por el Poder Ejecutivo nacional; tres
(3) directores propuestos por la Comisión Bicameral de Promoción
y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, seleccionados por
ésta a propuesta de los bloques parlamentarios, correspondiendo uno
(1) a la mayoría o primer minoría, uno (1) a la segunda minoría y uno
(1) a la tercer minoría parlamentarias; dos (2) directores a
propuesta del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual,
debiendo uno de ellos ser un académico representante de las
facultades o carreras de ciencias de la información, ciencias de la
comunicación o periodismo de universidades nacionales.
El quorum para sesionar era de cuatro (4) directores, uno de los
cuales podrá ser el presidente, y las decisiones serán adoptadas por
mayoría simple. En caso de empate, el presidente tendrá doble voto.
Los directores debían ser personas de alta calificación profesional en
materia de comunicación social y poseer una reconocida trayectoria
democrática y republicana, pluralista y abierta al debate y al
intercambio de ideas diferentes.
El presidente y los directores duraban en sus cargos cuatro (4) años y
podían ser reelegidos por un período. El presidente y los directores
sólo podían ser removidos de sus cargos por incumplimiento o mal
desempeño de sus funciones. La remoción debía ser aprobada por los
dos tercios (2/3) del total de los integrantes del Consejo Federal de
Comunicación Audiovisual.
El presidente del directorio era el representante legal de la Autoridad
Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, estando a su
cargo presidir y convocar las reuniones del directorio, según el
reglamento dictado por la autoridad de aplicación en uso de sus
facultades

400
primera minoría, uno (1) a la segunda minoría y uno (1) a
la tercera minoría parlamentarias y designados por el
Poder Ejecutivo Nacional.
El Directorio del ENACOM tendrá las mismas
funciones y competencias que las Leyes 26.522 y 27.078,
y sus normas modificatorias y reglamentarias, asignan,
respectivamente, a los directorios de la AFSCA y de la
AFTIC.
El presidente y los directores no podrán tener
intereses o vínculos con los asuntos bajo su órbita, en las
condiciones de la Ley N° 25.188 (Ética en el ejercicio de
la Función Pública).
El presidente y los directores durarán en sus
cargos cuatro (4) años y podrán ser reelegidos por UN (1)
período. Podrán ser removidos por el P.E.N en forma
directa y sin expresión de causa.

II. Consejo Federal de Comunicaciones, COFECO

El DNU 267/2015 creó en el ámbito del


Ministerio de Comunicaciones (hoy Ministerio de
Modernización) el Consejo Federal de Comunicaciones
que reemplazó al Consejo Federal de Comunicación
Audiovisual que estableció la ley 26.522.
Mediante el DNU 916/2016, el Poder
Ejecutivo Nacional determinó las misiones, funciones y
composición del COFECO, estableciendo que será el
encargado de colaborar y asesorar en el diseño de la
política pública de radiodifusión, telecomunicaciones y
tecnologías digitales. Asimismo, será responsable de
proponer pautas para la elaboración de los pliegos de bases
y condiciones para los llamados a concurso o
adjudicación directa de licencias.

401
Por otro lado, asesora a la Autoridad de Aplicación
cuando ésta lo considere necesario.
Este Consejo Federal también brindará un informe
anual a la Comisión Bicameral de Promoción y
Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las
Tecnologías de las Telecomunicaciones y la
Digitalización sobre el estado de cumplimiento de la ley y
del desarrollo de la radiodifusión y de las Tecnologías de
la Información y las Comunicaciones en nuestro país.
Dentro de sus principales funciones se encuentran:

 Implementar un marco normativo homogéneo


adecuado para el desarrollo de la industria, que
redunde en el beneficio de usuarios y consumidores con
el objeto de que puedan acceder a una mayor cantidad
y diversidad de servicios a menores precios.

 Facilitar la defensa de la competencia contra toda


forma de distorsión de los mercados, beneficiando a los
consumidores y evitando las distorsiones en la
competencia, como la ejecución selectiva de sanciones,
el otorgamiento discrecional de licencias y cualquier
mecanismo de premios y castigos arbitrarios u otras
prácticas distorsivas.

 Resguardar el bienestar general y las condiciones de


igualdad en el acceso de la población a servicios de
calidad contribuyendo a eliminar la brecha digital.

 Mantener una política pública de acción rápida y eficaz


que establezca un sendero racional en el desarrollo del
sector, adaptando la regulación a los requerimientos
del sector y la sociedad y colaborando en el
reordenamiento del mercado de las comunicaciones.

 Garantizar la más amplia libertad de prensa, el


pluralismo y el acceso a la información, fomentar el
desarrollo de las nuevas tecnologías de la información

402
y las comunicaciones, y avanzar hacia la convergencia
entre las distintas tecnologías disponibles,
garantizando la seguridad jurídica para fomentar las
inversiones en infraestructuras.

 Mantener y garantizar el adecuado funcionamiento de


los distintos actores del sector de las comunicaciones,
adaptando de manera periódica las reglas de
concentración por impacto de las tecnologías y la
aparición de nuevos factores o situaciones186.

III. Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y


la Infancia (art. 17)

La autoridad de aplicación deberá conformar un Consejo


Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia,
multidisciplinario, pluralista, y federal integrado por personas
y organizaciones sociales con reconocida trayectoria en el tema
y por representantes de niños, niñas y adolescentes. Su
funcionamiento será reglamentado por la autoridad de
aplicación de la ley. El mismo tendrá entre sus funciones:
a) La elaboración de propuestas dirigidas a incrementar la
calidad de la programación dirigida a los niños, niñas y
adolescentes;
b) Establecer criterios y diagnósticos de contenidos
recomendados o prioritarios y, asimismo, señalar los
contenidos inconvenientes o dañinos para los niños,
niñas y adolescentes, con el aval de argumentos
teóricos y análisis empíricos;
c) Seleccionar con base en un modelo objetivo de
evaluación, los proyectos que se presenten al Fondo de
Fomento Concursable previsto en el artículo 153;
d) Propiciar la realización de investigaciones y estudios
sobre audiovisual e infancia y de programas de
capacitación en la especialidad;
e) Apoyar a los concursos, premios y festivales de cine,
video y televisión para niños, niñas y adolescentes y los
186 www.enacom.gob.ar

403
cursos, seminarios y actividades que aborden la
relación entre audiovisual e infancia que se realicen en
el país, así como los intercambios con otros festivales,
eventos y centros de investigación internacionales, en
el marco de los convenios sobre audiovisual y
cooperación cultural suscriptos o a suscribirse;
f) Promover una participación destacada de la República
Argentina en las cumbres mundiales de medios para
niños, niñas y adolescentes que se vienen realizando en
distintos países del mundo de manera bianual y apoyar
las acciones preparatorias que se realicen en el país a
tal fin;
g) Formular un plan de acción para el fortalecimiento de
las Relaciones del Campo Audiovisual que comprende
cine, televisión, video, videojuegos, informática y otros
medios y soportes que utilicen el lenguaje audiovisual,
con la cultura y la educación;
h) Proponer a los representantes del sector ante el
Consejo Consultivo Honorario de los Medios Públicos;
i) Promover la producción de contenidos para niños,
niñas y adolescentes con discapacidad;
j) Elaborar un Programa de Formación en Recepción
Crítica de Medios y Tecnologías de la Información y
las Comunicaciones, a fin de:
(1) Contribuir a la capacitación y actualización de los
docentes para una apropiación crítica y creativa del
audiovisual y las tecnologías de la información y las
comunicaciones, en su carácter de campos de
conocimiento y lenguajes crecientemente articulados
entre sí.
(2) Formar las capacidades de análisis crítico, apreciación
y comunicación audiovisual de los niños, niñas y
adolescentes para que puedan ejercer sus derechos a la
libertad de elección, de información y de expresión, en
su calidad de ciudadanos y de públicos competentes de
las obras audiovisuales nacionales e internacionales.
(3) Apoyar la creación y el funcionamiento de redes de
niños, niñas y adolescentes en las que sus participantes
puedan generar acciones autónomas de análisis y
creación de sus propios discursos audiovisuales e
instancias de circulación de los mismos, como parte

404
inescindible de su formación integral y de su condición
de ciudadanos.
(4) Aportar a la generación de condiciones de igualdad de
oportunidades para el acceso a la información,
conocimientos, aptitudes y tecnologías de la
información y las comunicaciones que posibiliten la
superación de la brecha digital y promuevan la
inserción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en
la sociedad del conocimiento y el diálogo intercultural
que ella reclama.
k) Monitorear el cumplimiento de la normativa vigente
sobre el trabajo de los niños, niñas y adolescentes en la
televisión; l) Establecer y concertar con los sectores de
que se trate, criterios básicos para los contenidos de los
mensajes publicitarios, de modo de evitar que éstos
tengan un impacto negativo en la infancia y la
juventud, teniendo en cuenta que una de las principales
formas de aprendizaje de los niños es imitar lo que ven.

IV. Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento


de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de
las Telecomunicaciones y la Digitalización (art. 18
según DNU 267/2015)

Créase en el ámbito del Congreso de la Nación, la Comisión


Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación
Audiovisual, que tendrá el carácter de Comisión Permanente.
La Comisión Bicameral se integrará por ocho (8) senadores y
ocho (8) diputados nacionales, según resolución de cada
Cámara. Dictará su propio reglamento.
De entre sus miembros elegirán un (1) presidente, un (1)
vicepresidente y un (1) secretario; cargos que serán ejercidos
anualmente en forma alternada por un representante de cada
Cámara.

La Comisión tendrá las siguientes competencias:


a) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional, por resolución
conjunta de ambas Cámaras los candidatos para la
designación de:
(i) tres (3) miembros del Directorio del Ente
Nacional de Comunicaciones (ENACOM), y

405
tres (3) miembros del Directorio de Radio y
Televisión Argentina Sociedad del Estado,
que serán seleccionados a propuesta de los
bloques parlamentarios para cada uno de los
Directorios, correspondiendo uno (1) a la
mayoría o primera minoría, uno (1) a la
segunda minoría y uno (1) a la tercera
minoría parlamentarias. En caso de que la
conformación de las minorías difiera entre
una y otra Cámara, se aplicará la que
corresponda a la Cámara de Diputados.
(ii) el titular de la Defensoría del Público de
Servicios de Comunicación Audiovisual.
b) Recibir y evaluar el informe presentado por el Consejo
Consultivo Honorario de los Medios Públicos e informar a sus
respectivos cuerpos orgánicos, dando a publicidad sus
conclusiones.
c) Velar por el cumplimiento de las disposiciones referidas a
Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado.
d) Evaluar el desempeño del Defensor del Público.
e) Dictaminar sobre la remoción por incumplimiento o mal
desempeño de su cargo al Defensor del Público; en un
procedimiento en el que se haya garantizado en forma amplia el
derecho de defensa, debiendo la resolución que se adopta al
respecto estar debidamente fundada.

V. Defensoría del Público de Servicios de


Comunicación Audiovisual (art. 19 y 20)

La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación


Audiovisual, que tendrá las siguientes misiones y funciones:
a) Recibir y canalizar las consultas, reclamos y denuncias del
público de la radio y la televisión y demás servicios regulados
por la presente teniendo legitimación judicial y extrajudicial
para actuar de oficio, por sí y/o en representación de terceros,
ante toda clase de autoridad administrativa o judicial. No
obstará a su legitimación judicial la existencia o no de causa
individual, siendo su legitimación tanto subjetiva como
objetiva y por los derechos de incidencia colectiva previstos
expresa o implícitamente en la Constitución Nacional y otros

406
que hacen al desarrollo del Estado democrático y social de
derecho y a la forma republicana de gobierno;
b) Llevar un registro de las consultas, reclamos y denuncias
presentados por los usuarios en forma pública o privada y a
través de los medios habilitados a tal efecto;
c) Convocar a las organizaciones intermedias públicas o
privadas, centros de estudios e investigación u otras entidades
de bien público en general, para crear un ámbito participativo
de debate permanente sobre el desarrollo y funcionamiento de
los medios de comunicación;
d) Realizar un seguimiento de los reclamos y denuncias
presentados e informar a las autoridades competentes, a los
interesados, a la prensa y al público en general sobre sus
resultados y publicar sus resultados;
e) Presentar ante la Comisión Bicameral de Promoción y
Seguimiento de la Comunicación Audiovisual un informe anual
de sus actuaciones;
f) Convocar a audiencias públicas en diferentes regiones del
país a efecto de evaluar el adecuado funcionamiento de los
medios de radiodifusión y participar en aquellas previstas por
la presente o convocadas por las autoridades en la materia;
g) Proponer modificaciones de normas reglamentarias en las
áreas vinculadas con su competencia o cuestionar judicialmente
la legalidad o razonabilidad de las existentes o que se dicten en
el futuro, sin plazo de caducidad, dejando a salvo el respeto a la
autoridad de cosa juzgada judicial;
h) Formular recomendaciones públicas a las autoridades con
competencia en materia de radiodifusión las cuales serán de
tratamiento obligatorio;
i) Representar los intereses del público y de la colectividad, en
forma individual o en su conjunto, en sede administrativa o
judicial, con legitimación procesal en virtud de la cual puede
solicitar la anulación de actos generales o particulares, la
emisión, modificación o sustitución de actos, y otras peticiones
cautelares o de fondo necesarias para el mejor desempeño de su
función.

La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación


Audiovisual se expresará a través de recomendaciones públicas
a los titulares, autoridades o profesionales de los medios de
comunicación social contemplados en esta ley, o de

407
presentaciones administrativas o judiciales en las que se les
ordene ajustar sus comportamientos al ordenamiento jurídico
en cuanto se aparten de él, en los casos ocurrentes.

Las delegaciones de la autoridad de aplicación deberán recibir


actuaciones dirigidas a la Defensoría del Público de Servicios
de Comunicación Audiovisual, remitiendo dichas actuaciones a
la Defensoría en forma inmediata

El titular de la Defensoría del Público será designado por


resolución conjunta de ambas Cámaras, a propuesta de la
Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la
Comunicación Audiovisual, debiendo reunir los mismos
requisitos que los exigidos para integrar el directorio de la (ex)
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Su mandato será de cuatro (4) años, pudiendo ser renovado por
única vez.

El Defensor del Público no podrá tener intereses o vínculos


con los asuntos bajo su órbita en las condiciones de la ley
25.188.

Podrá ser removido por incumplimiento o mal desempeño de


su cargo por el Congreso de la Nación, previo dictamen de la
Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la
Comunicación Audiovisual, en un procedimiento en el que se
haya garantizado en forma amplia el derecho de defensa,
debiendo la resolución que se adopta al respecto estar
debidamente fundada.

Su ámbito de actuación y dependencia orgánica será la


Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la
Comunicación Audiovisual, debiendo aplicar en su actuación el
procedimiento reglado por la ley 24.284 en lo pertinente.

En la actualidad (2018), este cargo se encuentra vacante y


se nombró, de manera transitoria por 180 días un
interventor.

408
Prestadores de los Servicios de Comunicación
Audiovisual
Los servicios previstos por esta ley serán operados por tres
(3) tipos de prestadores: de gestión estatal, gestión privada
con fines de lucro y gestión privada sin fines de lucro. Son
titulares de este derecho:
a) Personas de derecho público estatal y no estatal;
b) Personas de existencia visible o de existencia ideal, de
derecho privado, con o sin fines de lucro (art. 21).

Licencias
Se adjudicarán a las personas incluidas en el punto b) y a las
personas de derecho público no estatales en cuanto no se
encuentre prevista alguna otra cosa para ellas en esta ley (art.
23).

Las condiciones de admisibilidad para personas físicas son:


a) Ser argentino nativo o por opción, o naturalizado con
una residencia mínima de cinco (5) años en el país;
b) Ser mayor de edad y capaz;
c) No haber sido funcionario de gobiernos de facto,
d) Poder demostrar el origen de los fondos
comprometidos en la inversión a realizar;
e) Las personas de existencia visible en cuanto socios
de las personas de existencia ideal con fines de lucro
y los integrantes de los órganos de administración y
fiscalización de las personas de existencia ideal sin
fines de lucro deberán acreditar el origen de los
fondos en tanto comprometan inversiones a título
personal;
f) No estar incapacitado o inhabilitado, civil o
penalmente, para contratar o ejercer el comercio, ni
haber sido condenado por delito doloso, de acción
pública o instancia privada;
g) No ser deudor moroso de obligaciones fiscales,
previsionales, sindicales, de seguridad social o de las
entidades gestoras de derechos,
h) No ser magistrado judicial, legislador, funcionario
público ni militar o personal de seguridad en actividad.
Esta condición no será exigible cuando se trate de

409
meros integrantes de una persona de existencia ideal
sin fines de lucro;
i) No ser director o administrador de persona jurídica, ni
accionista que posea el 10% o más de las acciones que
conforman la voluntad social de una persona jurídica
prestadora por licencia, concesión o permiso de un
servicio público nacional, provincial o municipal (art.
24).

Las condiciones de admisibilidad para personas de existencia


ideal son las siguientes:
a) Estar legalmente constituidas en el país. Cuando el
solicitante fuera una persona de existencia ideal en
formación, la adjudicación de la licencia se
condicionará a su constitución regular;
b) No tener vinculación jurídica societaria ni sujeción
directa o indirecta con empresas de servicios de
comunicación audiovisual extranjeras.
c) No podrán ser filiales o subsidiarias de sociedades
extranjeras, ni realizar actos, contratos o pactos
societarios que permitan una posición dominante del
capital extranjero en la conducción de la persona
jurídica licenciataria
d) No ser titular o accionista que posea el 10% o más de
las acciones o cuotas partes que conforman la voluntad
social de una persona jurídica titular o accionista de
una persona jurídica a quien el estado nacional,
provincial o municipal le haya otorgado una licencia,
concesión o permiso para la prestación de un servicio
público (DNU 267/2015)
e) Las personas jurídicas no podrán emitir acciones,
bonos, debentures, títulos o cualquier tipo de
obligaciones negociables, sin autorización del
ENACOM, cuando de estas operaciones resultare
comprometido un porcentaje mayor al 30% del capital
social que concurre a la formación de la voluntad
social. (DNU 267/2015)
f) No ser deudor moroso de obligaciones fiscales,
previsionales, sindicales, de seguridad social o de las
entidades gestoras de derechos, ni ser deudor del
gravamen y/o multas instituidas en la presente ley;

410
g) Poder demostrar el origen de los fondos
comprometidos en la inversión a realizar (art. 25).

Sociedades controladas y vinculadas


Los grados de control societario, así como también los grados
de vinculación societaria directa e indirecta, deberán ser
acreditados en su totalidad, a los fines de permitir a la
autoridad de aplicación el conocimiento fehaciente de la
conformación de la voluntad social (art. 27).

La autoridad de aplicación deberá evaluar las propuestas para


la adjudicación de licencias teniendo en cuenta las exigencias
de esta ley y sobre la base del arraigo y propuesta
comunicacional. Los otros requisitos que se prevén son
condiciones de admisibilidad (art. 28).

Capital social
Cuando el prestador del servicio fuera una sociedad comercial
deberá tener un capital social de origen nacional, permitiéndose
la participación de capital extranjero hasta un máximo del 30%
del capital accionario y que otorgue derecho a voto hasta por el
mismo porcentaje del 30% siempre que este porcentaje no
signifique poseer directa o indirectamente el control de la
voluntad societaria (art. 29).

Excepción
No será aplicable lo dispuesto en el inciso d) del artículo 25
cuando se tratare de personas de existencia ideal sin fines de
lucro, las que podrán ser titulares de licencias de servicios de
comunicación audiovisual.
Cuando se tratare de servicios de comunicación audiovisual por
suscripción prestados por vínculo físico y exista otro prestador
en la misma área de servicio, la autoridad de aplicación deberá,
en cada caso concreto, realizar una evaluación integral de la
solicitud que contemple el interés de la población, dar
publicidad de la solicitud en el Boletín Oficial y en la página
web de la autoridad de aplicación. En caso de presentarse
oposición por parte de otro licenciatario de la misma área de
prestación, la autoridad de aplicación deberá solicitar un
dictamen a la autoridad de aplicación de la ley 25.156 que

411
establezca las condiciones de prestación de los servicios. El
plazo para presentar oposiciones es de treinta (30) días corridos
desde la fecha de publicación de la solicitud en el Boletín
Oficial.
En todos los casos, los licenciatarios de servicios públicos sin
fines de lucro que obtengan licencias de servicios de
comunicación audiovisual en los términos y condiciones fijadas
en este artículo deberán cumplir con las siguientes
obligaciones:
a) Conformar una unidad de negocio a los efectos de la
prestación del servicio de comunicación audiovisual y llevarla
en forma separada de la unidad de negocio del servicio público
del que se trate;
b) Llevar una contabilidad separada y facturar por separado
las prestaciones correspondientes al servicio licenciado;
c) No incurrir en prácticas anticompetitivas tales como las
prácticas atadas y los subsidios cruzados con fondos
provenientes del servicio público hacia el servicio licenciado;
d) Facilitar —cuando sea solicitado— a los competidores en los
servicios licenciados el acceso a su propia infraestructura de
soporte, en especial postes, mástiles y ductos, en condiciones de
mercado. En los casos en que no existiera acuerdo entre las
partes, se deberá pedir intervención a la autoridad de
aplicación;
e) No incurrir en prácticas anticompetitivas en materia de
derechos de exhibición de los contenidos a difundir por sus
redes y facilitar un porcentaje creciente a determinar por la
autoridad de aplicación a la distribución de contenidos de
terceros independientes.
Órganos de Administración y Fiscalización. Será compatible
para los integrantes de los órganos de administración y
fiscalización de las personas de existencia ideal sin fines de
lucro prestadoras de servicios públicos contempladas en este
artículo desempeñarse en tal función (art. 30).

Condiciones societarias
Las personas de existencia ideal licenciatarias de servicios de
comunicación audiovisual deberán cumplir las siguientes
condiciones:
a) En caso de tratarse de sociedades por acciones, las
acciones deberán ser nominativas no endosables;

412
b) Se considerará como una misma persona a las
sociedades controlantes y controladas, de conformidad
con lo instituido por el artículo 33 de la Ley de
Sociedades Comerciales 19.550 y modificatorias (art.
31).

Régimen para la Adjudicación de Licencias y


Autorizaciones. Adjudicación de licencias para
servicios que utilizan espectro radioeléctrico
Las licencias correspondientes a los servicios de comunicación
audiovisual no satelitales que utilicen espectro radioeléctrico,
contemplados en esta ley, serán adjudicadas, mediante el
régimen de concurso público abierto y permanente.
Las licencias para servicios de comunicación audiovisual
abierta cuya área primaria de servicio supere los cincuenta (50)
kilómetros y que se encuentren localizadas en poblaciones de
más de quinientos mil (500.000) habitantes, serán adjudicadas,
previo concurso, por el Poder Ejecutivo nacional. Las
correspondientes a los restantes servicios de comunicación
audiovisual abierta y servicios de comunicación audiovisual por
suscripción que utilicen vínculos radioeléctricos no satelitales y
que se encuentren planificadas, serán adjudicadas por la
autoridad de aplicación.
En todos los casos y en forma previa a la adjudicación se
requerirá informe técnico de los organismos competentes.
Para las convocatorias se deberán adoptar criterios
tecnológicos flexibles que permitan la optimización del recurso
por aplicación de nuevas tecnologías con el objeto de facilitar la
incorporación de nuevos participantes en la actividad.
Las frecuencias cuyo concurso establezca el plan técnico que no
sean adjudicadas se mantendrán en concurso público, abierto y
permanente, debiendo la autoridad de aplicación llamar a nuevo
concurso, ante la presentación de un aspirante a prestador del
servicio.
Cuando un interesado solicite la apertura de un concurso, el
llamado deberá realizarse dentro de los sesenta (60) días
corridos de presentada la documentación y las formalidades
que establezca la reglamentación.
Podrá solicitarse la inclusión en el Plan Técnico de toda
localización radioeléctrica no prevista en el mismo a petición de
parte interesada, si se verifica su factibilidad y compatibilidad

413
técnica con el Plan Técnico. Verificada su factibilidad, deberá
llamarse a concurso para la adjudicación de la misma (art. 32).

Aprobación de pliegos
Los pliegos de bases y condiciones para la adjudicación de
licencias de los servicios previstos en esta ley deberán ser
aprobados por la autoridad de aplicación.
Los pliegos serán elaborados teniendo en cuenta características
diferenciadas según se trate de pliegos para la adjudicación
de licencias a personas jurídicas según sean éstas con o sin
fines de lucro (art. 33).

Criterios de evaluación de solicitudes y propuestas


a) La ampliación o, en su defecto, el mantenimiento del
pluralismo en la oferta de servicios de comunicación
audiovisual y en el conjunto de las fuentes de
información, en el ámbito de cobertura del servicio;
b) Las garantías para la expresión libre y pluralista de
ideas y opiniones en los servicios de comunicación
audiovisual cuya responsabilidad editorial y de
contenidos vaya a ser asumida por el adjudicatario;
c) La satisfacción de los intereses y necesidades de los
potenciales usuarios del servicio de comunicación
audiovisual, teniendo en cuenta el ámbito de
cobertura del servicio, las características del servicio o
las señales que se difundirían y, si parte del servicio
se va prestar mediante acceso pagado, la relación más
beneficiosa para el abonado entre el precio y las
prestaciones ofrecidas, en tanto no ponga en peligro la
viabilidad del servicio;
d) El impulso, en su caso, al desarrollo de la Sociedad de
la Información que aportará el servicio mediante la
inclusión de servicios conexos, servicios adicionales
interactivos y otras prestaciones asociadas;
e) La prestación de facilidades adicionales a las
legalmente exigibles para asegurar el acceso al servicio
de personas discapacitadas o con especiales
necesidades;
f) El aporte al desarrollo de la industria de contenidos;

414
g) El desarrollo de determinados contenidos de interés
social;
h) Los criterios que, además, puedan fijar los pliegos de
condiciones (art. 34).

Asignación a personas de existencia ideal de derecho


público estatal, Universidades Nacionales, Pueblos
Originarios e Iglesia Católica
Se realiza a demanda y de manera directa, de acuerdo con la
disponibilidad de espectro, cuando fuera pertinente (art. 37).

Adjudicación para Servicios de Radiodifusión por


Suscripción
El ENACOM adjudicará a demanda las licencias para la
instalación y explotación de servicios de comunicación
audiovisual para suscripción sobre soporte satelital. En este
caso el otorgamiento de la licencia no implica la adjudicación
de puntos orbitales (art. 38) (DNU 267/2015)

Duración de la licencia
Las licencias se otorgarán por un período de diez (10) años a
contar desde la fecha de la resolución de la Autoridad Federal
de Servicios de Comunicación Audiovisual que autoriza el
inicio de las emisiones regulares (art. 39).

Prórrogas
Las licencias serán susceptibles de una primera prórroga, por
cinco (5) años, que será automática y a la que tendrá derecho el
licenciatario ante el mero pedido previo al ENACOM. Dicho
pedido deberá ser efectuado, bajo pena de caducidad del
derecho, dentro del período comprendido entre los doce (12)
meses y los seis (6) meses anteriores a la fecha de vencimiento
de la licencia. Las prórrogas posteriores serán de die (10) años,
y serán otorgadas por el ENACOM; no obstante, el Ministerio
de Comunicaciones (hoy Modernización) podrá llamar a
concurso a nuevos licenciatarios en los términos del artículo 32
de la presente ley, fundado en razones de interés público, la

415
introducción de nuevas tecnologías o el cumplimiento de
acuerdos internacionales. En este caso los licenciatarios
anteriores no tendrán derecho adquirido alguno respecto a su
licencia.
La solicitud de prórroga deberá ajustarse a los requisitos y
procedimiento que establezca reglamentariamente el
ENACOM y a las siguientes condiciones:
a) El pedido, deberá efectuarse al ENACOM dentro del período
comprendido entre los doce (12) meses y los seis (6) meses
anteriores a la fecha de vencimiento de la licencia, bajo pena de
caducidad del derecho.
b) Al momento de presentar el pedido de prórroga por diez
(10) años, el licenciatario deberá acreditar:
a. Que cumple las condiciones que exige la
normativa vigente para ser titular de licencias
de servicios de comunicación audiovisual;
b. Que ha cumplido la totalidad de las
obligaciones derivadas de su licencia;
c. Que no mantiene deuda alguna por los tributos
nacionales ni por las obligaciones previsionales
a su cargo.
Las autorizaciones se otorgarán por tiempo indeterminado (art.
40). (DNU 267/2015)

Transferencia de las licencias


Las licencias de servicios de comunicación audiovisual y las
acciones y cuotas partes de sociedades licenciatarias sólo son
transferibles a aquellas personas que cumplan con las
condiciones de admisibilidad establecidas para su adjudicación.
Las transferencias de licencias y de participaciones accionarias
o cuotas sociales sobre sociedades licenciatarias, se
considerarán efectuadas ad referéndum de la aprobación del
ENACOM, y deberán ser comunicadas dentro de los treinta
(30) días posteriores a su perfeccionamiento. Si el ENACOM
no hubiera rechazado expresamente la transferencia dentro de
los noventa (90) días de comunicada, la misma se entenderá
aprobada tácitamente, y quien corresponda podrá solicitar el
registro a su nombre.
En caso de existir observaciones, el plazo referido se contará
desde que se hubieran considerado cumplidas las mismas, con
los mismos efectos. La ejecución del contrato de transferencia

416
sin la correspondiente aprobación, expresa o tácita, será
sancionada con la caducidad de pleno derecho de la licencia
adjudicada, previa intimación del ENACOM.
Las licencias concedidas a prestadores de gestión privada sin
fines de lucro son intransferibles (art. 41) (DNU 267/2015)

Inembargabilidad
Cualquiera fuese la naturaleza de la licencia y/o la
autorización, las mismas son inembargables y no se puede
constituir sobre ellas más derechos que los expresamente
contemplados en la presente ley (art. 42).

Indelegabilidad
La explotación de los servicios de comunicación audiovisual
adjudicados por una licencia o autorización, será realizada por
su titular. Será considerada delegación de explotación y
configura falta grave:
a) Ceder a cualquier título o venta de espacios para terceros de
la programación de la emisora en forma total o parcial;
b) Celebrar contratos de exclusividad con empresas
comercializadoras de publicidad;
c) Celebrar contratos de exclusividad con organizaciones
productoras de contenidos;
d) Otorgar mandatos o poderes a terceros o realizar negocios
jurídicos que posibiliten sustituir total o parcialmente a los
titulares en la explotación de las emisoras (art. 44).

Multiplicidad de Licencias
A fin de garantizar los principios de diversidad, pluralidad y
respeto por lo local las personas humanas o jurídicas podrán
ser titulares o tener participación en sociedades titulares de
licencias de servicios de comunicación audiovisual, con
sujeción a los siguientes límites:
1. En el orden nacional:
a) Una (1) licencia de servicios de comunicación
audiovisual sobre soporte satelital. La titularidad de
una licencia de servicios de comunicación audiovisual
satelital por suscripción excluye la posibilidad de ser
titular de cualquier otro tipo de licencias de servicios

417
de comunicación audiovisual y servicios TIC regulados
por la Ley N° 27.078;
b) Hasta quince (15) licencias de servicios de
comunicación audiovisual cuando se trate de
radiodifusión de televisión abierta o de radiodifusión
sonora.
2. En el orden local:
a) Una (1) licencia de radiodifusión sonora por
modulación de amplitud (AM);
b) Una (1) licencia de radiodifusión sonora por
modulación de frecuencia (FM) o hasta dos (2)
licencias cuando existan más de ocho (8) licencias en el
área primaria de servicio;
c) Una (1) licencia de radiodifusión televisiva abierta.
a) En ningún caso la suma total de licencias otorgadas en
la misma área primaria de servicio o conjunto de
ellas que se superpongan de modo mayoritario podrá
exceder la cantidad de cuatro (4) licencias (art. 45)
(DNU 267/2015)

No concurrencia
Las licencias de servicios de radiodifusión directa por satélite y
las licencias de servicios de radiodifusión móvil tendrán como
condición de otorgamiento y continuidad de su vigencia -cada
una de ellas- que no podrán ser acumuladas con licencias de
otros servicios propios de distinta clase o naturaleza, salvo para
la transmisión del servicio de televisión terrestre abierta
existente en forma previa a los procesos de transición a los
servicios digitalizados y el canal que lo reemplace
oportunamente (art. 46).

Adecuación por incorporación de nuevas tecnologías


Preservando los derechos de los titulares de licencias o
autorizaciones, la autoridad de aplicación deberá elevar un
informe al Poder Ejecutivo nacional y a la Comisión Bicameral,
en forma bianual, analizando la adecuación de las reglas sobre
multiplicidad de licencias y no concurrencia con el objeto de
optimizar el uso del espectro por la aplicación de nuevas
tecnologías (art. 47).

418
Prácticas de concentración indebida
Art. 48 derogado por DNU 267/2017187

Régimen especial para emisoras de baja potencia


La autoridad de aplicación establecerá mecanismos de
adjudicación directa para los servicios de comunicación
audiovisual abierta de muy baja potencia, con carácter de
excepción, en circunstancias de probada disponibilidad de
espectro y en sitios de alta vulnerabilidad social y/o de escasa
densidad demográfica y siempre que sus compromisos de
programación estén destinados a satisfacer demandas
comunicacionales de carácter social.
Estas emisoras podrán acceder a prórroga de licencia al
vencimiento del plazo, siempre y cuando se mantengan las
circunstancias de disponibilidad de espectro que dieran origen
a tal adjudicación. En caso contrario, la licencia se extinguirá y
la localización radioeléctrica deberá ser objeto de concurso.
La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (Hoy ENACOM) no autorizará en ningún caso el
aumento de la potencia efectiva radiada o el cambio de
localidad, a las estaciones de radiodifusión cuya licencia haya
sido adjudicada por imperio del presente artículo.

Extinción de la licencia
Las licencias se extinguirán:
a) Por vencimiento del plazo por el cual se adjudicó la
licencia sin que se haya solicitado la prórroga o
vencimiento del plazo de la prórroga;
b) Por fallecimiento del titular de la licencia;
c) Por la incapacidad del licenciatario o su inhabilitación;

187 Previo a la adjudicación de licencias o a la autorización


para la cesión de acciones o cuotas partes, se deberá verificar la
existencia de vínculos societarios que exhiban procesos de
integración vertical u horizontal de actividades ligadas, o no, a la
comunicación social. El régimen de multiplicidad de licencias no
podrá alegarse como derecho adquirido frente a las normas generales
que, en materia de desregulación, desmonopolización o defensa de la
competencia, se establezcan por la presente o en el futuro.

419
d) Por la no recomposición de la sociedad
e) Por renuncia a la licencia;
f) Por declaración de caducidad;
g) Por quiebra del licenciatario;
h) Por no iniciar las emisiones regulares vencido el plazo
fijado por la autoridad competente;
i) Por pérdida o incumplimiento de los requisitos para la
adjudicación, previo cumplimiento de sumario con
garantía de derecho de defensa;
j) Por suspensión injustificada de las emisiones durante
más de quince (15) días en el plazo de un (1) año;
Continuidad del servicio. En caso de producirse la extinción
de la licencia por alguna de las causales previstas, la autoridad
de aplicación podrá disponer medidas transitorias que aseguren
la continuidad del servicio hasta su normalización con el objeto
de resguardar el interés público y social (art. 50).

Apertura de capital accionario


Las acciones de las sociedades titulares de servicios de
comunicación audiovisual abiertos o por suscripción, podrán
comercializarse en el mercado de valores en un total máximo
del cuarenta y cinco por ciento (45%) del capital social con
derecho a voto (art. 54) (DNU 267/2015)

Registro de accionistas
El registro de accionistas de las sociedades por acciones deberá
permitir verificar en todo momento, el cumplimiento de las
disposiciones relativas a la titularidad del capital accionario y
las condiciones de los accionistas. El incumplimiento de esta
disposición configurará falta grave (art. 56).

Registro Público de Licencias y Autorizaciones


El ENACOM llevará actualizado, con carácter público, el
Registro Público de Licencias y Autorizaciones que deberá
contener los datos que permitan identificar al licenciatario o
autorizado, sus socios, integrantes de los órganos de
administración y fiscalización, parámetros técnicos, fechas de
inicio y vencimiento de licencias y prórrogas, infracciones,
sanciones y demás datos que resulten de interés para asegurar

420
la transparencia. La autoridad de aplicación deberá
establecer un mecanismo de consulta pública vía Internet
(art. 57).

Registro Público de Señales y Productoras


Serán incorporadas al mismo:
a) Productoras de contenidos destinados a ser difundidos
a través de los servicios regulados por esta ley al solo
efecto de constatar el cumplimiento de las cuotas de
producción;
b) Empresas generadoras y/o comercializadoras de
señales o derechos de exhibición para distribución de
contenidos y programas por los servicios regulados por
esta ley (art. 58).
Registro Público de Agencias de Publicidad y
Productoras Publicitarias
La inscripción al mismo será obligatoria para la
comercialización de espacios en los servicios de radiodifusión e
incluirá:
a) Las agencias de publicidad que cursen publicidad en los
servicios regidos por esta ley;
b) Las empresas que intermedien en la comercialización
de publicidad de los servicios regidos por esta ley.
a) Señales. Los responsables de la producción y emisión
de señales empaquetadas que se difundan en el
territorio nacional deberán cumplir con los siguientes
requisitos:
a) Inscribirse en el registro mencionado en esta ley;
b) Designar un representante legal o agencia con
poderes suficientes;
c) Constituir domicilio legal en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (art. 59, 60).

Agencias de Publicidad y Productoras Publicitarias


Los licenciatarios o autorizados a prestar los servicios
regulados en la presente ley no podrán difundir avisos
publicitarios de cualquier tipo, provenientes de agencias de
publicidad o productoras publicitarias que no hayan dado
cumplimiento a lo dispuesto en el Registro (art. 61).

421
Fomento de la diversidad y contenidos regionales
Autorización de redes
Las emisoras de radiodifusión integrantes de una red, no
podrán iniciar transmisiones simultáneas hasta tanto la
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
(hoy ENACOM) no hubiere dictado la autorización del
correspondiente convenio o contrato de creación de la red.
En caso de silencio de la administración se tendrá por conferida
la autorización si la presentación contara con la totalidad de los
elementos requeridos.
No podrán constituirse redes de radio y/o televisión entre
licenciatarios con una misma área de prestación, salvo que se
tratase de localidades de hasta cincuenta mil (50.000)
habitantes, y siempre que se trate de retransmisión de
contenidos locales (art. 62).

Vinculación de emisoras
Se permite la constitución de redes de radio y televisión
exclusivamente entre prestadores de un mismo tipo y clase de
servicio con límite temporal, según las siguientes pautas:
a) La emisora adherida a una o más redes no podrá cubrir
con esas programaciones más del 30% de sus emisiones
mensuales cuando se trate de estaciones localizadas en
ciudades con más de 1.500.000 habitantes. Cuando se
encuentren localizadas en poblaciones de más de
600.000 habitantes, no se deberán cubrir con esas
programaciones más del 40% de sus emisiones
mensuales y no más del 50% de sus emisiones
mensuales en otras localizaciones;
b) Deberá mantener el 100% de los derechos de
contratación sobre la publicidad emitida en ella;
c) Deberá mantener la emisión de un servicio de noticias
local y propio en horario central.
Por excepción, podrán admitirse redes de mayor porcentaje de
tiempo de programación, cuando se proponga y verifique la
asignación de cabeceras múltiples para la realización de los
contenidos a difundir.
Los prestadores de diverso tipo y clase de servicios, siempre
que no se encuentren localizados en una misma área de
prestación, podrán recíprocamente acordar las condiciones de

422
retransmisión de programas determinados, siempre que esta
retransmisión de programas no supere el diez por ciento (10%)
de las emisiones mensuales.
Para la transmisión de acontecimientos de interés relevante, se
permite sin limitaciones la constitución de redes de radio y
televisión abiertas (art. 63) (DNU 267/2015)

Contenidos de la programación
Los titulares de licencias o autorizaciones para prestar
servicios de comunicación audiovisual deberán cumplir con las
siguientes pautas respecto al contenido de su programación
diaria:
1. Los servicios de radiodifusión sonora:
a. Privados y no estatales:
i. Deberán emitir un mínimo de setenta por ciento (70%) de
producción nacional.
ii. Como mínimo el treinta por ciento (30%) de la música
emitida deberá ser de origen nacional, sea de autores o
intérpretes nacionales, cualquiera sea el tipo de música
de que se trate por cada media jornada de transmisión.
Esta cuota de música nacional deberá ser repartida
proporcionalmente a lo largo de la programación,
debiendo además asegurar la emisión de un cincuenta
por ciento (50 %) de música producida en forma
independiente donde el autor y/o intérprete ejerza los
derechos de comercialización de sus propios fonogramas
mediante la transcripción de los mismos por cualquier
sistema de soporte teniendo la libertad absoluta para
explotar y comercializar su obra. La Autoridad Federal
de Servicios de Comunicación Audiovisual podrá eximir
de esta obligación a estaciones de radiodifusión sonora
dedicadas a colectividades extranjeras o a emisoras
temáticas.
iii. Deberán emitir un mínimo del cincuenta por ciento (50%)
de producción propia que incluya noticieros o
informativos locales.

b. Las emisoras de titularidad de Estados provinciales, Ciudad


Autónoma de Buenos Aires, municipios y universidades
nacionales:

423
i. Deberán emitir un mínimo del sesenta por ciento (60%) de
producción local y propia, que incluya noticieros o
informativos locales.
ii. Deberán emitir un mínimo del veinte por ciento (20%) del
total de la programación para difusión de contenidos
educativos, culturales y de bien público.

2. Los servicios de radiodifusión televisiva abierta:


a. Deberán emitir un mínimo del sesenta por ciento (60%) de
producción nacional;
b. Deberán emitir un mínimo del treinta por ciento (30%) de
producción propia que incluya informativos locales;
c. Deberán emitir un mínimo del treinta por ciento (30%) de
producción local independiente cuando se trate de estaciones
localizadas en ciudades con más de un millón quinientos mil
(1.500.000) habitantes. Cuando se encuentren localizados en
poblaciones de más de seiscientos mil (600.000) habitantes,
deberán emitir un mínimo del quince por ciento (15%) de
producción local independiente y un mínimo del diez por ciento
(10%) en otras localizaciones.

3. Los servicios de televisión por suscripción de


recepción fija:
a. Deberán incluir sin codificar las emisiones y señales de Radio
Televisión Argentina Sociedad del Estado, todas las emisoras y
señales públicas del Estado nacional y en todas aquellas en las
que el Estado nacional tenga participación;
b. Deberán ordenar su grilla de programación de forma tal
que todas las señales correspondientes al mismo género se
encuentren ubicadas en forma correlativa y ordenar su
presentación en la grilla conforme la reglamentación que a
tal efecto se dicte, dando prioridad a las señales locales,
regionales y nacionales;
c. Los servicios de televisión por suscripción no satelital,
deberán incluir como mínimo una (1) señal de producción local
propia que satisfaga las mismas condiciones que esta ley
establece para las emisiones de televisión abierta, por cada
licencia o área jurisdiccional que autorice el tendido. En el caso
de servicios localizados en ciudades con menos de seis mil
(6.000) habitantes el servicio podrá ser ofrecido por una señal
regional;

424
d. Los servicios de televisión por suscripción no satelital
deberán incluir, sin codificar, las emisiones de los servicios de
televisión abierta de origen cuya área de cobertura coincida con
su área de prestación de servicio;
e. Los servicios de televisión por suscripción no satelital
deberán incluir, sin codificar, las señales generadas por los
Estados provinciales, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
municipios y universidades nacionales que se encuentren
localizadas en su área de prestación de servicio;
f. Los servicios de televisión por suscripción satelital deberán
incluir, sin codificar, las señales abiertas generadas por los
Estados provinciales, por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
y municipios, y por las universidades nacionales;
g. Los servicios de televisión por suscripción satelital deberán
incluir como mínimo una (1) señal de producción nacional
propia que satisfaga las mismas condiciones que esta ley
establece para las emisiones de televisión abierta;
h. Los servicios de televisión por suscripción deberán incluir en
su grilla de canales un mínimo de señales originadas en países
del MERCOSUR y en países latinoamericanos con los que la
República Argentina haya suscripto o suscriba a futuro
convenios a tal efecto, y que deberán estar inscriptas en el
registro de señales previsto en esta ley.

Televisión Móvil. El Poder Ejecutivo nacional establecerá las


condiciones pertinentes en la materia objeto de este artículo
para el servicio de televisión móvil, sujetas a la ratificación de
las mismas por parte de la Comisión Bicameral prevista en esta
ley (art. 65).

Accesibilidad
Las emisiones de televisión abierta, la señal local de producción
propia en los sistemas por suscripción y los programas
informativos, educativos, culturales y de interés general de
producción nacional, deben incorporar medios de comunicación
visual adicional en el que se utilice subtitulado oculto (closed
caption), lenguaje de señas y audio descripción, para la
recepción por personas con discapacidades sensoriales, adultos
mayores y otras personas que puedan tener dificultades para
acceder a los contenidos. La reglamentación determinará las
condiciones progresivas de su implementación (art. 66).

425
Cuota de pantalla del cine y artes audiovisuales
nacionales
Los servicios de comunicación audiovisual que emitan señales
de televisión deberán cumplir la siguiente cuota de pantalla:
Los licenciatarios de servicios de televisión abierta deberán
exhibir en estreno televisivo en sus respectivas áreas de
cobertura, y por año calendario, ocho (8) películas de
largometraje nacionales, pudiendo optar por incluir en la
misma cantidad hasta tres (3) telefilmes nacionales, en
ambos casos producidos mayoritariamente
por productoras independientes nacionales,
cuyos derechos de antena hubieran sido adquiridos con
anterioridad a la iniciación del rodaje.
Todos los licenciatarios de servicios de televisión por
suscripción del país y los licenciatarios de servicios de
televisión abierta cuya área de cobertura total comprenda
menos del veinte por ciento (20%) de la población del país,
podrán optar por cumplir la cuota de pantalla adquiriendo, con
anterioridad al rodaje, derechos de antena de películas
nacionales y telefilmes producidos por productoras
independientes nacionales, por el valor del cero coma cincuenta
por ciento (0,50%) de la facturación bruta anual del año
anterior.
Las señales que no fueren consideradas nacionales, autorizadas
a ser retransmitidas por los servicios de televisión por
suscripción, que difundieren programas de ficción en un total
superior al cincuenta por ciento (50%) de su programación
diaria, deberán destinar el valor del cero coma cincuenta por
ciento (0,50%) de la facturación bruta anual del año anterior a
la adquisición, con anterioridad a la iniciación del rodaje, de
derechos de antena de películas nacionales (art. 67).

Protección de la niñez y contenidos dedicados


En todos los casos los contenidos de la programación, de sus
avances y de la publicidad deben ajustarse a las siguientes
condiciones:
a) En el horario desde las 6.00 y hasta las 22.00 horas
deberán ser aptos para todo público;
b) Desde las 22.00 y hasta las 6.00 horas se podrán emitir
programas considerados aptos para mayores.

426
En el comienzo de los programas que no fueren aptos para
todo público, se deberá emitir la calificación que el mismo
merece.
Durante los primeros treinta (30) segundos de cada bloque se
deberá exhibir el símbolo que determine la autoridad de
aplicación al efecto de posibilitar la identificación visual de la
calificación que le corresponda.
En el caso en que la hora oficial no guarde uniformidad en todo
el territorio de la República, la autoridad de aplicación
modificará el horario de protección al menor que establece este
artículo al efecto de unificar su vigencia en todo el país.
No será permitida la participación de niños o niñas menores de
doce (12) años en programas que se emitan entre las 22.00 y las
8.0 horas, salvo que éstos hayan sido grabados fuera de ese
horario, circunstancia que se deberá mencionar en su emisión.
La reglamentación determinará la existencia de una cantidad
mínima de horas de producción y transmisión de material
audiovisual específico para niños y niñas en todos los
canales de televisión abierta, cuyo origen sea como mínimo
el cincuenta por ciento (50%)
de producción nacionaly establecerá las condiciones
para la inserción de una advertencia explícita previa cuando por
necesidad de brindar información a la audiencia (noticieros
/flashes) pueden vulnerarse los principios de protección al
menor en horarios no reservados para un público adulto (art.
68).

La programación de los servicios deberá evitar contenidos


que promuevan o inciten tratos discriminatorios basados en la
raza, el color, el sexo, la orientación sexual, el idioma, la
religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, el
origen nacional o social, la posición económica, el
nacimiento, el aspecto físico, la presencia de discapacidades o
que menoscaben la dignidad humana o induzcan a
comportamientos perjudiciales para el ambiente o para la
salud de las personas y la integridad de los niños, niñas o
adolescentes (art. 70).

Obligaciones de los licenciatarios y autorizados


a) Brindar toda la información y colaboración que
requiera la autoridad de aplicación y que fuera
considerada necesaria o conveniente para el adecuado
427
cumplimiento de las funciones que les competen;

428
b) Prestar gratuitamente a la autoridad de aplicación el
servicio de monitoreo de sus emisiones en la forma
técnica y en los lugares que determinen las normas
reglamentarias;
c) Registrar o grabar las emisiones, conservándolas
durante el plazo y en las condiciones que establezca la
autoridad de aplicación;
d) Mantener un archivo de la producción emitida cuyos
contenidos deberán estar disponibles para el resguardo
público. A tales fines, las emisoras deberán remitir al
Archivo General de la Nación los contenidos que le
sean requeridos.
e) Cada licenciatario o autorizado debe poner a
disposición, como información fácilmente asequible,
una carpeta de acceso público a la que deberá sumarse
su exhibición sobre soporte digital en internet.
f) Incluir una advertencia cuando se trate de contenidos
previamente grabados en los programas periodísticos,
de actualidad o con participación del público;
g) Poner a disposición del público al menos una vez por
día de emisión a través de dispositivos de
sobreimpresión en los medios audiovisuales, la
identificación y el domicilio del titular de la licencia o
autorización (art. 72).

Abono Social
Art. 73 derogado por DNU 267/2015188

Cadena nacional o provincial

188 Los prestadores de servicios de radiodifusión por

suscripción a título oneroso, deberán disponer de un abono social


implementado en las condiciones que fije la reglamentación, previa
audiencia pública y mediante un proceso de elaboración participativa
de normas.
Publicidad política. Los licenciatarios de servicios de comunicación
audiovisual estarán obligados a cumplir los requisitos establecidos en
materia de publicidad política y ceder espacios en su programación a
los partidos políticos durante las campañas electorales conforme lo
establecido en la ley electoral.

429
El Poder Ejecutivo nacional y los poderes ejecutivos
provinciales podrán, en situaciones graves, excepcionales o de
trascendencia institucional, disponer la integración de la
cadena de radiodifusión nacional o provincial, según el caso,
que será obligatoria para todos los licenciatarios (art. 75).

Avisos oficiales y de interés público


La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (hoy ENACOM) podrá disponer la emisión de
mensajes de interés público.
Los titulares de licencias de radiodifusión deberán emitir, sin
cargo, estos mensajes según la frecuencia horaria determinada
y conforme a la reglamentación.
(…) Para los servicios por suscripción esta obligación se
referirá únicamente a la señal de producción propia.
El presente artículo no será de aplicación cuando los
mensajes formen parte de campañas publicitarias oficiales a las
cuales se les apliquen fondos presupuestarios para sostenerlas
o se difundan en otros medios de comunicación social a los
que se les apliquen fondos públicos para sostenerlos.
Este tiempo no será computado a los efectos del máximo de
publicidad permitido por la presente ley.
La autoridad de aplicación dispondrá, previa consulta al
Consejo Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
(hoy COFECO), los topes de publicidad oficial que podrán
recibir los servicios de carácter privado comercial o sin fines de
lucro atendiendo las condiciones socioeconómicas,
demográficas y de mercado de las diferentes localizaciones.
Para la inversión publicitaria oficial el Estado deberá
contemplar criterios de equidad y razonabilidad en la
distribución de la misma, atendiendo los objetivos
comunicacionales del mensaje en cuestión (art. 76).

Derecho al acceso a contenidos de interés relevante


Se garantiza el derecho al acceso universal a los contenidos
informativos de interés relevante y de acontecimientos
deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género o
especialidad.
Acontecimientos de interés general. El Poder Ejecutivo nacional
adoptará las medidas reglamentarias para que el ejercicio de los

430
derechos exclusivos para la retransmisión o emisión
televisiva de determinados acontecimientos de interés
general de cualquier naturaleza, como los deportivos, no
perjudique el derecho de los ciudadanos a seguir dichos
acontecimientos en directo y de manera gratuita, en todo el
territorio nacional (art. 77).

Listado. Criterios
Para la inclusión en el listado de acontecimientos de interés
general deberán tenerse en cuenta, al menos, los siguientes
criterios:
a) Que el acontecimiento haya sido retransmitido o
emitido tradicionalmente por televisión abierta;
b) Que su realización despierte atención de relevancia
sobre la audiencia de televisión;
c) Que se trate de un acontecimiento de importancia
nacional o de un acontecimiento internacional
relevante con una participación de representantes
argentinos en calidad o cantidad significativa (art. 78).

Emisión de Publicidad189
189 Ver decreto 1225/10 y su modificatorio 678/2017. El

presidente Mauricio Macri suprimió por decreto los identificadores


del comienzo y el fin de las tandas publicitarias en los programas
de radio y televisión, que desde 2010 separaban esos espacios del
contenido narrativo por disposición del Decreto 1225/10,
reglamentario de la Ley de Medios. En el decreto 678 publicado en
el Boletín Oficial, el Ejecutivo sostuvo que "la inserción de placas
y la mención oral" alertando sobre el comienzo y el final de los
espacios publicitarios no son "medios indispensables ni suficientes"
para "la protección de la audiencia respecto del exceso de
publicidad". Consideró, además, que "otras formas de publicidad"
no tradicional, tales como "los auspicios o agradecimientos"
incluso resultan "contabilizados dentro del tiempo máximo de
emisión publicitaria, aunque no integran la tanda". El decreto evaluó,
a la vez, que el alerta de las tandas publicitarias puede "generar la
disrupción de la unidad narrativa del contenido de programación de
que se trata, en perjuicio de la audiencia, lo que torna necesaria la
adaptación de la normativa en cuestión. Resulta conveniente dejar
sin efecto la previsión normativa que obliga a identificar las tandas
publicitarias al inicio y al final como 'espacio publicitario'"; no
obstante agregó que
431
Los licenciatarios o autorizados de los servicios de
comunicación audiovisual podrán emitir publicidad conforme a
las siguientes previsiones:
a) Los avisos publicitarios deberán ser de producción
nacional cuando fueran emitidos por los servicios de
radiodifusión abierta o en los canales o señales propias
de los servicios por suscripción o insertas en las
señales nacionales;
b) En el caso de servicios de televisión por suscripción,
sólo podrán insertar publicidad en la señal
correspondiente al canal de generación propia;
c) En el caso de la retransmisión de las señales de TV
abierta, no se podrá incluir tanda publicitaria a
excepción de aquellos servicios por suscripción
ubicados en el área primaria de cobertura de la señal
abierta;
d) Las señales transmitidas por servicios por suscripción
sólo podrán disponer de los tiempos de tanda
publicitaria previstos en el artículo 82 mediante su
contratación directa con cada licenciatario y/o
autorizado.
e) Se emitirán con el mismo volumen de audio y deberán
estar separados del resto de la programación;
f) No se emitirá publicidad subliminal entendida por tal
la que posee aptitud para producir estímulos
inconscientes presentados debajo del umbral sensorial
absoluto;
g) Se cumplirá lo estipulado para el uso del idioma y la
protección al menor;

proseguirá "las obligaciones" para "respetar la separación de la


publicidad respecto de la programación y el tiempo que destinan a
ella".
También dejó de lado la obligación para las emisoras de radios de
informar la hora cada 30 y 60 minutos con un top audible y estableció
que los licenciatarios "podrán informar la hora oficial, brindada por el
Observatorio Naval Buenos Aires del Servicio de Hidrografía Naval".
De esta manera ya no es más obligatoria la advertencia del comienzo
y fin del espacio publicitario, la inserción del número del aviso en
cada comercial y la obligación de los emisores de presentar con
anticipación la grilla de programas a emitir.

432
h) La publicidad destinada a niñas y niños no debe incitar
a la compra de productos explotando su inexperiencia
y credulidad;
i) Los avisos publicitarios no importarán
discriminaciones de raza, etnia, género, orientación
sexual, ideológicos, socio-económicos o nacionalidad,
entre otros; no menoscabarán la dignidad humana, no
ofenderán convicciones morales o religiosas, no
inducirán a comportamientos perjudiciales para el
ambiente o la salud física y moral de los niños, niñas y
adolescentes;
j) La publicidad que estimule el consumo de bebidas
alcohólicas o tabaco o sus fabricantes sólo podrá ser
realizada de acuerdo con las restricciones legales que
afectan a esos productos;
k) Los programas dedicados exclusivamente a la
promoción o venta de productos sólo se podrán emitir
en las señales de servicios de comunicación audiovisual
expresamente autorizadas para tal fin por la autoridad
de aplicación y de acuerdo a la reglamentación
correspondiente;
l) Los anuncios, avisos y mensajes publicitarios
promocionando tratamientos estéticos y/o actividades
vinculadas al ejercicio profesional en el área de la
salud, deberán contar con la autorización de la
autoridad competente para ser difundidos y estar en un
todo de acuerdo con las restricciones legales que
afectasen a esos productos o servicios;
m) La publicidad de juegos de azar deberá contar con la
previa autorización de la autoridad competente;
n) La instrumentación de un mecanismo de control
sistematizado que facilite la verificación de su efectiva
emisión;
ñ) Cada tanda publicitaria televisiva se deberá iniciar y
concluir con el signo identificatorio del canal o señal, a
fin de distinguirla del resto de la programación;
o) La emisión de publicidad deberá respetar las
incumbencias profesionales;
p) Los programas de publicidad de productos,
infomerciales y otros de similar naturaleza no podrán
ser contabilizados a los fines del cumplimiento de las

433
cuotas de programación propia y deberán ajustarse a
las pautas que fije la autoridad de aplicación para su
emisión.
No se computará como publicidad la emisión de mensajes de
interés público dispuestos por la Autoridad Federal de
Servicios de Comunicación Audiovisual (hoy ENACOM) y la
emisión de la señal distintiva, así como las condiciones legales
de venta o porción a que obliga la ley de defensa del
consumidor (art. 81).

Tiempo de emisión de publicidad


El tiempo de emisión de publicidad queda sujeto a las
siguientes condiciones:
a) Radiodifusión sonora: hasta un máximo de catorce (14)
minutos por hora de emisión;
b) Televisión abierta: hasta un máximo de doce (12)
minutos por hora de emisión;
c) Televisión por suscripción; los licenciatarios podrán
insertar publicidad en la señal de generación propia, hasta un
máximo de ocho (8) minutos por hora.
Los titulares de registro de señales podrán insertar hasta un
máximo de seis (6) minutos por hora. Sólo se podrá insertar
publicidad en las señales que componen el abono básico de
los servicios por suscripción. Los titulares de señales deberán
acordar con los titulares de los servicios por suscripción la
contraprestación por dicha publicidad;
d) En los servicios de comunicación audiovisual por
suscripción, cuando se trate de señales que llegan al
público por medio de dispositivos que obligan a un pago
adicional no incluido en el servicio básico, no se podrá
insertar publicidad;
e) La autoridad de aplicación podrá determinar las condiciones
para la inserción de publicidad en las obras artísticas
audiovisuales de unidad argumental; respetando la integralidad
de la unidad narrativa;
f) Los licenciatarios y titulares de derechos de las señales
podrán acumular el límite máximo horario fijado en bloques de
hasta cuatro (4) horas por día de programación.
En los servicios de comunicación audiovisual, el tiempo
máximo autorizado no incluye la promoción de programación
propia. Estos contenidos no se computarán dentro de los

434
porcentajes de producción propia exigidos en esta ley. La
emisión de programas dedicados exclusivamente a la televenta,
a la promoción o publicidad de productos y servicios deberá ser
autorizada por la autoridad de aplicación. La reglamentación
establecerá las condiciones para la inserción de promociones,
patrocinios y publicidad dentro de los programas (art. 82).

Aspectos técnicos
Habilitación y regularidad de los servicios
Inicio de las transmisiones
Los adjudicatarios de licencias y autorizaciones deben
cumplimentar los requisitos técnicos establecidos en un plazo
no mayor de ciento ochenta (180) días corridos contados a
partir de la adjudicación o autorización. Cumplidos los
requisitos, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (hoy ENACOM) conjuntamente con la autoridad
técnica pertinente, procederá a habilitar técnicamente las
instalaciones y dictar la resolución de inicio regular del
servicio. Hasta tanto no se dicte el acto administrativo
autorizando el inicio de transmisiones regulares, las mismas
tendrán carácter de prueba y ajuste de parámetros técnicos, por
lo que queda prohibida la difusión de publicidad (art. 84).

Regularidad
Los titulares de servicios de comunicación audiovisual y los
titulares de registro de señales deben asegurar la regularidad y
continuidad de las transmisiones y el cumplimiento de los
horarios de programación, los que deberán ser comunicados a
la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (hoy ENACOM) (art. 85).

Tiempo mínimo de transmisión


Los licenciatarios de servicios de comunicación audiovisual
abiertos y los titulares de servicios de comunicación
audiovisual por suscripción en su señal propia deben ajustar su
transmisión en forma continua y permanente a los siguientes
tiempos mínimos por día (art. 86):

Radio TV

435
Área primaria de servicio de DIECISEIS CATORCE
SEISCIENTOS MIL (600.000) (16) horas (14) horas
o más habitantes
Área primaria de servicio de CATORCE DIEZ (10)
entre CIEN MIL (100.000) y (14) horas horas
SEISCIENTOS MIL (600.000)
habitantes
Área primaria de servicio de DOCE (12) OCHO (8)
entre TREINTA MIL (30.000) horas horas
y CIEN MIL (100.000)
habitantes
Área primaria de servicio de DOCE (12) SEIS (6) horas
entre TRES MIL (3.000) y horas
TREINTA MIL (30.000)
habitantes
Área primaria de servicio de DIEZ (10) SEIS (6) horas
menos de TRES MIL (3.000) horas
habitantes

Regulación técnica de los


servicios Instalación y operatividad
Los servicios de comunicación audiovisual abierta y/o que
utilicen espectro radioeléctrico se instalarán y operarán con
sujeción a los parámetros técnicos y la calidad de servicio que
establezca la Norma Nacional de Servicio elaborada por la
autoridad de aplicación y los demás organismos con
jurisdicción en la materia.
El equipamiento técnico y las obras civiles de sus instalaciones
se ajustarán al proyecto técnico presentado (art. 87).

Norma nacional de servicio


La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (hoy ENACOM) confeccionará y modificará la
Norma Nacional de Servicio con sujeción a los siguientes
criterios:

436
a) Las normas y restricciones técnicas que surjan de los
tratados internacionales vigentes en los que la Nación
Argentina sea signataria;
b) Los requerimientos de la política nacional de
comunicación y de las jurisdicciones municipales y
provinciales;
c) El aprovechamiento del espectro radioeléctrico que
promueva la mayor cantidad de emisoras;
d) Las condiciones geomorfológicas de la zona que será
determinada como área de prestación (art. 88)

Reservas en la administración del espectro


radioeléctrico
En oportunidad de elaborar el Plan Técnico de Frecuencias, la
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
(hoy ENACOM) deberá realizar las siguientes reservas de
frecuencias, sin perjuicio de la posibilidad de ampliar las
reservas de frecuencia en virtud de la incorporación de nuevas
tecnologías que permitan un mayor aprovechamiento del
espectro radioeléctrico:
a) Para el Estado nacional se reservarán las frecuencias
necesarias para el cumplimiento de los objetivos de
Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, sus
repetidoras operativas, y las repetidoras necesarias a
fin de cubrir todo el territorio nacional;
b) Para cada Estado provincial y la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires se reservará una (1) frecuencia de
radiodifusión sonora por modulación de amplitud
(AM), una (1) frecuencia de radiodifusión sonora por
modulación de frecuencia (FM) y una (1) frecuencia de
televisión abierta, con más las repetidoras necesarias a
fin de cubrir todo el territorio propio;
c) Para cada Estado municipal una (1) frecuencia de
radiodifusión sonora por modulación de frecuencia
(FM);
d) En cada localización donde esté la sede central de una
universidad nacional, una (1) frecuencia de televisión
abierta, y una (1) frecuencia para emisoras de
radiodifusión sonora. La autoridad de aplicación podrá
autorizar mediante resolución fundada la operación de
frecuencias adicionales para fines educativos,

437
científicos, culturales o de investigación que soliciten
las universidades nacionales
e) Una (1) frecuencia de AM, una (1) frecuencia de FM y
una (1) frecuencia de televisión para los Pueblos
Originarios en las localidades donde cada pueblo esté
asentado;
f) El treinta y tres por ciento (33%) de las localizaciones
radioeléctricas planificadas, en todas las bandas de
radiodifusión sonora y de televisión terrestres, en todas
las áreas de cobertura para personas de existencia ideal
sin fines de lucro.

Las reservas de frecuencias establecidas en el presente artículo


no pueden ser dejadas sin efecto. Teniendo en cuenta las
previsiones del artículo 160, la Autoridad Federal de Servicios
de Comunicación Audiovisual (hoy ENACOM) destinará las
frecuencias recuperadas por extinción, caducidad de licencia o
autorización, o por reasignación de bandas por migración de
estándar tecnológico, a la satisfacción de las reservas
enunciadas en el presente artículo, especialmente las
contempladas en los incisos e) y f) (art. 89).

Variación de parámetros técnicos


La autoridad de aplicación podrá variar los parámetros técnicos
de las estaciones de radiodifusión, sin afectar las condiciones de
competencia en el área de cobertura de la licencia, sin que se
genere para sus titulares ningún tipo de derecho
indemnizatorio o resarcitorio.
En la notificación por la que se comunique la modificación del
parámetro técnico se determinará el plazo otorgado, que en
ningún caso será menor a los ciento ochenta (180) días corridos
(art. 90).

Nuevas tecnologías y servicios


La incorporación de nuevas tecnologías y servicios que no se
encuentren operativos a la fecha de entrada en vigencia de la
presente ley, será determinada por el Poder Ejecutivo nacional
de acuerdo a las siguientes pautas:
a) Armonización del uso del espectro radioeléctrico y
las normas técnicas con los países integrantes del

438
Mercosur y de la Región II de la Unión Internacional
de Telecomunicaciones (UIT);
b) La determinación de nuevos segmentos del espectro
radioeléctrico y de normas técnicas que aseguren la
capacidad suficiente para la ubicación o reubicación del
total de los radiodifusores instalados, procurando que
la introducción tecnológica favorezca la pluralidad y el
ingreso de nuevos operadores. Para lo cual concederá
licencias en condiciones equitativas y no
discriminatorias;
c) La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (hoy ENACOM) podrá, con intervención
de la autoridad técnica, autorizar las emisiones
experimentales para investigación y desarrollo de
innovaciones tecnológicas, las que no generarán
derechos y para las cuales se concederá el respectivo
permiso. Las frecuencias asignadas quedarán sujetas a
devolución inmediata, a requerimiento de la autoridad
de aplicación;
d) La reubicación de los radiodifusores no podrá afectar
las condiciones de competencia en el área de cobertura
de la licencia, sin perjuicio de la incorporación de
nuevos actores en la actividad según el inciso b) del
presente;
e) La posibilidad de otorgar nuevas licencias a nuevos
operadores para brindar servicios en condiciones de
acceso abierto o de modo combinado o híbrido en
simultáneo con servicios abiertos o con servicios por
suscripción.
En el caso de presencia de posiciones dominantes en el
mercado de servicios existentes, la autoridad de aplicación
deberá dar preferencia, en la explotación de nuevos servicios y
mercados, a nuevos participantes en dichas actividades (art.
92).

Transición a los servicios digitales


Se deberán mantener los derechos y obligaciones de los
titulares de licencias obtenidas por concurso público y sus
repetidoras para servicios abiertos analógicos, garantizando su
vigencia y área de cobertura, en las condiciones que fije el Plan
Nacional de Servicios de Comunicación Audiovisual Digitales.

439
Se deja establecido que durante el período en el que el
licenciatario emita en simultáneo de manera analógica y digital,
y siempre que se trate de los mismos contenidos, la señal
adicional no se computará a los efectos del cálculo de los topes
previstos en la cláusula de multiplicidad de licencias del
artículo 45.
Las condiciones de emisión durante la transición serán
reglamentadas por medio del Plan Nacional de Servicios de
Comunicación Audiovisual Digitales, que será aprobado por el
Poder Ejecutivo nacional dentro de los ciento ochenta (180)
días de la entrada en vigencia de la presente. El Poder
Ejecutivo nacional fijará la fecha de finalización del proceso de
transición tecnológica para cada servicio.
A fin de garantizar la participación ciudadana, la
universalización del acceso a nuevas tecnologías y la
satisfacción de los objetivos previstos en la presente ley, previo
a cualquier toma de decisión se deberán cumplir con la
sustanciación de un procedimiento de elaboración participativa
de normas y otro de audiencias públicas, de acuerdo a las
normas y principios pertinentes.
Una vez finalizado el proceso de transición a los servicios
digitales en las condiciones que se establezcan, las bandas de
frecuencias originalmente asignadas a licenciatarios y
autorizados para servicios analógicos, quedarán disponibles
para ser asignadas por el Poder Ejecutivo nacional.
A tal efecto las futuras normas reglamentarias y técnicas de
servicio deberán tender al ordenamiento del espectro
radioeléctrico en concordancia con las pautas que fijen las
instancias internacionales para el aprovechamiento del
dividendo digital tras la finalización de los procesos de
migración hacia los nuevos servicios (art. 93).

Gravámenes
Los titulares de los servicios de comunicación audiovisual,
tributarán un gravamen proporcional al monto de la
facturación bruta correspondiente a la comercialización de
publicidad tradicional y no tradicional, programas, señales,
contenidos, abonos y todo otro concepto derivado de la
explotación de estos servicios.
Serán gravados con las alícuotas consignadas en la categoría
"Otros Servicios" los ingresos provenientes de la realización

440
mediante el servicio de comunicación audiovisual de concursos,
sorteos y otras actividades o prácticas de similar naturaleza,
con excepción de aquéllos organizados por entidades oficiales.
Los titulares de registro de señales tributarán un gravamen
proporcional al monto de la facturación bruta correspondiente
a la comercialización de espacios y publicidades de cualquier
tipo, en contenidos emitidos en cualquiera de los servicios
regulados por la presente ley.
De la facturación bruta sólo serán deducibles las bonificaciones
y descuentos comerciales vigentes en la plaza y que
efectivamente se facturen y contabilicen (art. 94)

Facturación
La fiscalización, el control y la verificación del gravamen
instituido en el presente Título o las tasas que eventualmente
se impongan por extensión de permisos estarán a cargo de la
autoridad de aplicación por vía de la Administración Federal de
Ingresos Públicos. El Banco de la Nación Argentina transferirá
en forma diaria los montos que correspondan.
La prescripción de las acciones para determinar y exigir el
pago del gravamen, los intereses y las actualizaciones
establecidas por esta ley, así como también la acción de
repetición del gravamen, operará a los cinco (5) años, contados
a partir del 1º de enero siguiente al año en que se produzca el
vencimiento de las obligaciones o el ingreso del gravamen (art.
95)

Destino de los fondos recaudados


La Administración Federal de Ingresos Públicos destinará los
fondos recaudados de la siguiente forma:
a) El 25% del total recaudado será asignado al Instituto
Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
b) El 10% al Instituto Nacional del Teatro.
c) El 20% a Radio y Televisión Argentina Sociedad del
Estado
d) El 28% a la Autoridad Federal de Servicios de
Comunicación Audiovisual (hoy ENACOM);
e) El 5% para funcionamiento de la Defensoría del
Público de Servicios de Comunicación Audiovisual;

441
f) El 10% para proyectos especiales de comunicación
audiovisual y apoyo a servicios de comunicación
audiovisual, comunitarios, de frontera, y de los Pueblos
Originarios, con especial atención a la colaboración en
los proyectos de digitalización.
g) El 2% al Instituto Nacional de Música (art. 97).

Promoción federal
La autoridad de aplicación podrá disponer exenciones o
reducciones temporarias de los gravámenes instituidos por la
presente ley en las siguientes circunstancias:
a) Los titulares de licencias o autorizaciones de
servicios de televisión localizadas fuera del AMBA
que produzcan de forma directa o adquieran
localmente obras de ficción o artes audiovisuales, de
cualquier género, formato o duración podrán deducir
del gravamen instituido por la presente ley hasta el
treinta por ciento (30%) del monto a pagar por este
concepto durante el período fiscal correspondiente al
tiempo de emisión en estreno de la obra en el
servicio operado por el titular;
b) Los titulares de licencias de servicios de comunicación
audiovisual situados en áreas y zonas de frontera,
gozarán de exención del pago del gravamen durante
los primeros cinco (5) años contados desde el inicio de
sus emisiones;
c) Para los titulares de licencias de radiodifusión
localizados en zonas declaradas de desastre provincial
o municipal, siempre que la medida fuere necesaria
para la continuidad del servicio.
d) Los titulares de licencias y/o autorizaciones de
servicios de comunicación audiovisual abiertos cuya
área de prestación esté ubicada en localidades de menos
de tres mil (3.000) habitantes;
e) Las emisoras del Estado nacional, de los estados
provinciales, de los municipios, de las universidades
nacionales, de los institutos universitarios, las emisoras
de los Pueblos Originarios;
f) Establécese una reducción del veinte por ciento (20%)
del gravamen para las licenciatarias de servicios de

442
comunicación audiovisual abiertos que reúnan las
siguientes condiciones:
1) Poseer sólo una licencia.
2) Tener asignada como área primaria de
prestación del servicio localidades de hasta
trescientos mil (300.000) habitantes.
3) Tener adjudicada una categoría cuya área de
cobertura sea de hasta cuarenta (40)
kilómetros.
4) Tener más de diez (10) empleados.
g) Establécese una reducción del diez por ciento (10%) del
gravamen para las licenciatarias de servicios de
comunicación audiovisual por suscripción que reúnan
las siguientes condiciones:
1) Poseer sólo una licencia.
2) Tener asignada como área primaria de
prestación del servicio localidades de hasta
veinticinco mil (25.000) habitantes.
3) Tener más de diez (10) empleados (art. 98).

Requisitos para las exenciones


La obtención de las exenciones quedan condicionadas al
otorgamiento de los respectivos certificados de libre deuda
otorgados por las entidades recaudadoras de las obligaciones
en materia de seguridad social, las sociedades gestoras de
derechos y por las asociaciones profesionales y sindicales y
agentes del seguro de salud en tanto entes de percepción y
fiscalización del cumplimiento de las obligaciones laborales y
de la seguridad social, por la totalidad de los trabajadores que
participen en la producción de los contenidos o programas
difundidos o creados por los licenciatarios de los servicios de
radiodifusión y las organizaciones productoras de programas
(art. 99).

Servicios de Radiodifusión del Estado Nacional


Créase, bajo la jurisdicción del Poder Ejecutivo nacional, Radio
y Televisión Argentina Sociedad del Estado (RTA S.E.), que
tiene a su cargo la administración, operación, desarrollo y

443
explotación de los servicios de radiodifusión sonora y televisiva
del Estado nacional.

Objetivos:
a) Promover y desarrollar el respeto por los derechos
humanos consagrados en la Constitución Nacional y en
las Declaraciones y Convenciones incorporadas a la
misma;
b) Respetar y promover el pluralismo político, religioso,
social, cultural, lingüístico y étnico;
c) Garantizar el derecho a la información de todos los
habitantes de la Nación Argentina;
d) Contribuir con la educación formal y no formal de la
población, con programas destinados a sus diferentes
sectores sociales;
e) Promover el desarrollo y la protección de la
identidad nacional, en el marco pluricultural de todas
las regiones que integran la República Argentina;
f) Destinar espacios a contenidos de programación
dedicados al público infantil, así como a sectores de la
población no contemplados por el sector comercial;
g) Promover la producción de contenidos audiovisuales
propios y contribuir a la difusión de la producción
audiovisual regional, nacional y latinoamericana;
h) Promover la formación cultural de los habitantes de la
República Argentina en el marco de la integración
regional latinoamericana;
i) Garantizar la cobertura de los servicios de
comunicación audiovisual en todo el territorio nacional
(art. 121).

Obligaciones
1) Incluir en su programación, contenidos educativos,
culturales y científicos que promuevan y fortalezcan la
capacitación y la formación de todos los sectores
sociales.
2) Producir y distribuir contenidos por diferentes
soportes tecnológicos con el fin de cumplir sus
objetivos de comunicación teniendo por destinatarios a
públicos ubicados dentro y fuera del territorio
nacional.

444
3) Considerar permanentemente el rol social del medio de
comunicación como fundamento de su creación y
existencia.
4) Asegurar la información y la comunicación con una
adecuada cobertura de los temas de interés nacional,
regional e internacional.
5) Difundir y promover las producciones artísticas,
culturales y educativas que se generen en las regiones
del país.
6) Difundir las actividades de los poderes del Estado en
los ámbitos nacional, provincial, de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y municipal.
7) Instalar repetidoras en todo el territorio nacional y
conformar redes nacionales o regionales.
8) Celebrar convenios de cooperación, intercambio y
apoyo recíproco con entidades públicas o privadas,
nacionales e internacionales, especialmente con los
países integrantes del Mercosur.
9) Ofrecer acceso, de manera global, mediante la
participación de los grupos sociales significativos,
como fuentes y portadores de información y opinión,
en el conjunto de la programación de Radio y
Televisión Argentina Sociedad del Estado (art. 122).

Programación
Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado deberá
difundir como mínimo sesenta por ciento (60%) de producción
propia y un veinte por ciento (20%) de producciones
independientes en todos los medios a su cargo (art. 123).

Consejo Consultivo Honorario


de los Medios Públicos (art. 124 a 139)
Se crea este Consejo, el que ejercerá el control social del
cumplimiento de los objetivos de la esta ley por parte de Radio
y Televisión Argentina Sociedad del Estado y funcionará como
ámbito consultivo extraescalafonario de la entidad.
Sin perjuicio de las facultades de incorporación de miembros,
estará integrado, por miembros de reconocida trayectoria en
los ámbitos de la cultura, educación o la comunicación del país.
Los designará el Poder Ejecutivo nacional

445
Duración del cargo
El desempeño de cargos en el Consejo Consultivo Honorario
de los Medios Públicos durará dos (2) años, pudiendo sus
integrantes ser reelectos por sus respectivas entidades. Tal
desempeño tendrá carácter honorario, no percibiendo
remuneración alguna por la tarea desarrollada.

Reglamento
Los integrantes del Consejo Consultivo Honorario de los
Medios Públicos dictarán su reglamento de funcionamiento, el
que será aprobado con el voto de la mayoría de los miembros
designados, entre los cuales se elegirán las autoridades. El
Consejo Consultivo podrá proponer al Poder Ejecutivo
nacional la designación de nuevos miembros seleccionados por
votación que requerirá una mayoría especial.

Competencia
a) Convocar a audiencias públicas para evaluar la
programación, los contenidos y el funcionamiento de
Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado;
b) Aportar propuestas destinadas a mejorar el
funcionamiento de Radio y Televisión Argentina
Sociedad del Estado;
c) Habilitar canales de comunicación directa con los
ciudadanos cualquiera sea su localización geográfica y
nivel socioeconómico;
d) Fiscalizar el cumplimiento de los objetivos de creación
de la presente ley y denunciar su incumplimiento por
ante la Comisión Bicameral de Promoción y
Seguimiento de la Comunicación Audiovisual;
e) Convocar semestralmente a los integrantes del
directorio de Radio y Televisión Argentina Sociedad
del Estado a efectos de recibir un informe de gestión;
f) Presentar sus conclusiones respecto del informe de
gestión presentado por el directorio, a la Comisión
Bicameral de Promoción y Seguimiento de la
Comunicación Audiovisual.

446
Directorio
Integración. Estará integrado por siete (7) miembros. Deberán
ser personas de la más alta calificación profesional en materia
de comunicación y poseer una democrática y reconocida
trayectoria. La conformación del Directorio deberá garantizar
el debido pluralismo en el funcionamiento de la emisora.

Incompatibilidades
El ejercicio de los cargos de presidente y directores de Radio y
Televisión Argentina Sociedad del Estado será incompatible
con el desempeño de cargos políticos partidarios directivos y/o
electivos, o cualquier forma de vinculación societaria con
empresas periodísticas y/o medios electrónicos de
comunicación social creados o a crearse y/o de prestación de
servicios vinculados a los que se prestarán en Radio y
Televisión Argentina Sociedad del Estado.

Atribuciones y obligaciones
a) Organizar, administrar, dirigir la sociedad y celebrar
todos los actos que hagan al objeto social sin otras
limitaciones que las determinadas en la presente ley;
b) Dictar reglamentos para su propio funcionamiento y los
referidos al ejercicio de sus competencias;
c) Promover la aprobación de un código de ética y establecer
los mecanismos de control a efectos de verificar
transgresiones a sus disposiciones;
d) Designar y remover al personal de Radio y Televisión
Argentina Sociedad del Estado de acuerdo a pautas y
procedimientos de selección objetivos, que aseguren la
mayor idoneidad profesional y técnica, en base a concursos
públicos y abiertos de antecedentes, oposición o de
proyecto;
e) Elaborar anualmente un plan de gastos y recursos según
los ingresos enunciados en la presente ley y los egresos
corrientes, de personal, operativos y de desarrollo y
actualización tecnológica;
f) Aprobar programaciones, contratos de producción,
coproducción y acuerdos de emisión;
g) Realizar controles y auditorías internas y supervisar la
labor del personal superior;

447
h) Dar a sus actos difusión pública y transparencia en
materia de gastos, nombramiento de personal y
contrataciones;
i) Concurrir semestralmente, a efectos de brindar un informe
de gestión, ante el Consejo Consultivo Honorario de los
Medios Públicos y anualmente ante la Comisión Bicameral
creada por la presente ley;
j) Disponer la difusión de las actividades e informes del
Consejo Consultivo en los medios a cargo de Radio y
Televisión Argentina Sociedad del Estado;
k) Elaborar un informe bimestral respecto del estado de
ejecución del presupuesto y la rendición de cuentas, que
debe elevarse al Consejo Consultivo Honorario de los
Medios Públicos y a Radio y Televisión Argentina
Sociedad del Estado.

Consultoría. El directorio podrá contratar a terceros para la


realización de tareas de consultoría o estudios especiales,
seleccionando en forma prioritaria a las universidades
nacionales.

Financiamiento
Recursos. Las actividades de Radio y Televisión Argentina
Sociedad del Estado se financiarán con:
a) El veinte por ciento (20%) del gravamen creado por la
presente ley, en las condiciones de distribución
establecidas por la misma;
b) Asignaciones presupuestarias atribuidas en la Ley de
Presupuesto Nacional;
c) Venta de publicidad;
d) La comercialización de su producción de contenidos
audiovisuales;
e) Auspicios o patrocinios;
f) Legados, donaciones y cualquier otra fuente de
financiamiento que resulte de actos celebrados
conforme los objetivos de Radio y Televisión
Argentina Sociedad del Estado y su capacidad jurídica.
El Banco de la Nación Argentina transferirá en forma diaria y
automática a Radio y Televisión Argentina Sociedad del
Estado el monto de lo recaudado en concepto de gravamen que
le corresponde. Los fondos recaudados serán intangibles, salvo

448
en relación a créditos laborales reconocidos por sentencia firme
con autoridad de cosa juzgada.

Sistema de control
La operatoria de Radio y Televisión Argentina Sociedad del
Estado será objeto de control por parte de la Sindicatura
General de la Nación y de la Auditoría General de la Nación.
Es obligación del directorio dar a sus actos la mayor publicidad
y transparencia en materia de recursos, gastos, nombramientos
de personal y contrataciones.

En el Capítulo V la ley hace referencia a las Disposiciones


Complementarias referidas a Transición, Transferencia de
frecuencias, Personal y Transferencia de activos.

Medios de Comunicación Audiovisual Universitarios


y Educativos (art. 145 a 150)
Autorizaciones
Las universidades nacionales y los institutos universitarios
podrán ser titulares de autorizaciones para la instalación y
explotación de servicios de radiodifusión.

Financiamiento
a) Asignaciones presupuestarias atribuidas en las leyes de
presupuesto nacional y en el presupuesto universitario
propio;
b) Venta de publicidad;
c) Los recursos provenientes del Consejo
Interuniversitario Nacional o del Ministerio de
Educación;
d) Donaciones y legados y cualquier otra fuente de
financiamiento que resulte de actos celebrados
conforme los objetivos de la estación universitaria de
radiodifusión y su capacidad jurídica;
e) La venta de contenidos de producción propia;
f) Auspicios o patrocinios.

Redes de emisoras universitarias

449
Las emisoras pertenecientes a universidades nacionales podrán
constituir redes permanentes de programación entre sí o con
emisoras de gestión estatal al efecto de cumplir adecuadamente
con sus objetivos.

Programación
Las emisoras universitarias deberán dedicar espacios relevantes
de su programación a la divulgación del conocimiento
científico, a la extensión universitaria y a la creación y
experimentación artística y cultural.
Las radios universitarias deberán incluir en su programación
un mínimo del sesenta por ciento (60%) de producción propia.

Servicios de radiodifusión sonora por modulación de


frecuencia pertenecientes al sistema educativo
La autoridad de aplicación podrá otorgar, en forma directa por
razones fundadas, autorizaciones para la operación de servicios
de radiodifusión a establecimientos educativos de gestión
estatal. El titular de la autorización será la autoridad educativa
jurisdiccional, quién seleccionará para cada localidad los
establecimientos que podrán operar el servicio de comunicación
audiovisual.

Contenidos
La programación de los servicios de comunicación audiovisual
debe responder al proyecto pedagógico e institucional del
establecimiento educativo y deberá contener como mínimo un
sesenta por ciento (60%) de producción propia. Podrán
retransmitir libremente las emisiones de las estaciones
integrantes de Radio y Televisión Argentina Sociedad del
Estado.

Servicios de Comunicación Audiovisual de Pueblos


Originarios (art. 151 a 152)
Autorización
Los Pueblos Originarios, podrán ser autorizados para la
instalación y funcionamiento de servicios de comunicación
audiovisual por radiodifusión sonora con amplitud modulada
(AM) y modulación de frecuencia (FM) así como de

450
radiodifusión televisiva abierta en los términos y condiciones
establecidos en la presente ley.
Financiamiento
a) Asignaciones del presupuesto nacional;
b) Venta de publicidad;
c) Donaciones, legados y cualquier otra fuente de
financiamiento que resulte de actos celebrados
conforme los objetivos del servicio de comunicación y
su capacidad jurídica;
d) La venta de contenidos de producción propia;
e) Auspicios o patrocinios;
f) Recursos específicos asignados por el Instituto
Nacional de Asuntos Indígenas

Determinación de Políticas Públicas


Se faculta al Poder Ejecutivo nacional a implementar políticas
públicas estratégicas para la promoción y defensa de la
industria audiovisual nacional en el marco de las previsiones
del artículo 75 inciso 19 de la Constitución Nacional. A tal
efecto, deberá adoptar medidas destinadas a promover la
conformación y desarrollo de conglomerados de producción de
contenidos audiovisuales nacionales para todos los formatos y
soportes, facilitando el diálogo, la cooperación y la
organización empresarial entre los actores económicos y las
instituciones públicas, privadas y académicas, en beneficio de la
competitividad. Para ello, se establecerán marcos que tengan
por finalidad:
a) Capacitar a los sectores involucrados sobre la
importancia de la creación de valor en el área no sólo
en su aspecto industrial sino como mecanismo de la
promoción de la diversidad cultural y sus expresiones;
b) Promover el desarrollo de la actividad con una
orientación federal, que considere y estimule la
producción local de las provincias y regiones del país;
c) Promover la actividad de productores que se inicien en
la actividad;
d) Desarrollar líneas de acción destinadas a fortalecer el
desarrollo sustentable del sector audiovisual;

451
e) Implementar medidas destinadas a la identificación de
negocios y mercados para la inserción de la producción
audiovisual en el exterior;
f) Facilitar el acceso a la información, tecnología y a los
ámbitos institucionales existentes a tal fin;
g) Desarrollar estrategias y coproducciones
internacionales que permitan producir más televisión y
radio de carácter educativo, cultural e infantil. A tal
efecto deberá prever la creación de un Fondo de
Fomento Concursable para la Producción de
Programas de Televisión de Calidad para Niños, Niñas
y Adolescentes (art. 153).

Disposiciones Complementarias (arts. 154 y 155)


Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica
Transfiérese al ámbito de la Autoridad Federal de Servicios de
Comunicación Audiovisual (hoy ENACOM). Equipárase al
Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) a los
institutos de educación superior contemplados en la ley 24.521
y sus modificatorias.

Habilitaciones
La habilitación para actuar como locutor, operador y demás
funciones técnicas que, a la fecha, requieren autorizaciones
expresas de la autoridad de aplicación, quedará sujeta a la
obtención de título expedido por el Instituto Superior de
Enseñanza Radiofónica (ISER), las instituciones de nivel
universitario o terciario autorizadas a tal efecto por el
Ministerio de Educación y su posterior registro ante la
autoridad de aplicación.

Disposiciones Finales
Las jurisdicciones provinciales, la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y las municipalidades no podrán imponer condiciones de
funcionamiento y gravámenes especiales que dificulten la
prestación de los servicios reglados por la presente ley, sin
perjuicio de sus propias competencias.

452
§ ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

Las nuevas autoridades gubernamentales a nivel


nacional que asumieron el 10 de diciembre de 2015
dispusieron, mediante el dictado de dos Decretos de
Necesidad y Urgencia, la modificación de aspectos
fundamentales de la LSCA nacida del consenso
democrático, sancionada, casi por unanimidad por el
Congreso de la Nación, y declarada constitucional por la
Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Pero la LSCA ya había sufrido modificaciones
importantes a partir de la promulgación de la Ley
Argentina Digital, 27.078 en diciembre de 2014. Aquí se
estableció la autorización para que prestadores de
servicios de comunicación audiovisual puedan brindar
servicios de telecomunicaciones y viceversa. Esto no se
había permitido ni en la privatización de la empresa
estatal de comunicaciones (ENTEL) durante la década del
90 y fue rechazada, también, su inclusión en el proyecto
de LSCA elevado por el Poder Ejecutivo de la Nación en
2009.
A través del DNU 13/2015 se modificó la Ley de
Ministerios y se dispuso que la Autoridad Federal de
Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y la
Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (AFTIC) dejan de pertenecer a la órbita
del Poder Ejecutivo Nacional y pasan a depender del
Ministerio de Comunicaciones190, que en julio de 2017 es

190 Ministerio de Comunicaciones. Asistir al Presidente de la


Nación y al Jefe de Gabinete de Ministros, en orden a sus
competencias, en todo lo inherente a las tecnologías de la
información, las telecomunicaciones, los servicios de comunicación
audiovisual y los servicios postales. En particular, tendrá a su cargo:

453
1. Entender en la determinación de los objetivos y políticas del
área de su competencia.
2. Ejecutar los planes, programas y proyectos del área de su
competencia elaborados conforme las directivas que imparta
el Poder Ejecutivo Nacional.
3. Entender en la elaboración y en la ejecución de la política en
materia de telecomunicaciones.
4. Ejercer las funciones de Autoridad de Aplicación de las leyes
que regulan el ejercicio de las actividades de su competencia.
5. Intervenir en la elaboración de las estructuras arancelarias
en las áreas de su competencia.
6. Entender en la elaboración de las políticas, leyes y tratados
en las áreas de su competencia y supervisar los organismos y
entes de control de los prestadores de los servicios en el área
de su competencia.
7. Entender en la elaboración de normas de regulación de las
licencias, autorizaciones, permisos o registros de servicios
del área de su competencia, o de otros títulos habilitantes
pertinentes otorgados por el Estado Nacional o las
provincias acogidas por convenios, a los regímenes federales
en la materia.
8. Ejercer, en el ámbito de su competencia, facultades de
contralor respecto de aquellos entes u organismos de control
de los prestadores de servicios en el área de su competencia
así como también hacer cumplir los marcos regulatorios
correspondientes, y establecer los regímenes de tarifas,
cánones, aranceles y tasas de las mismas.
9. Entender en la elaboración, ejecución, fiscalización y
reglamentación del régimen del servicio postal.
10. Entender en la investigación y desarrollo tecnológico en
las distintas áreas de su competencia.
11. Entender en la promoción del acceso universal a las nuevas
tecnologías como herramientas de información y
conocimiento, como asimismo en la coordinación con las
Provincias, las empresas y los organismos de su
dependencia, en relación a la optimización del uso de las
facilidades y redes existentes.
12. Participar en la administración de las participaciones del
Estado en las sociedades y empresas con actividad en el área
de su competencia.
Art. 6°. Hasta tanto se perfeccionen las modificaciones
presupuestarias y demás tareas que permitan la plena operatividad
de las Jurisdicciones que se crean por el presente Decreto, los
Servicios Administrativos Financieros existentes a la fecha de su
firma
454
reemplazado en sus funciones por el Ministerio de
Modernización.
Y por el DNU 267/2015 se disponen las
siguientes modificaciones191 a la LSCA 26.522 y la Ley de
Argentina Digital, Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (TIC) 27.078 de 2014:
 Se crea el Ente Nacional de Comunicaciones
(ENACOM) el cual reemplazará como autoridad de
control de ambas leyes: Autoridad Federal de Servicios
de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y Autoridad
Federal de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (AFTIC);
 El Directorio del ENACOM se asegura una amplia
mayoría, ya que de un total de siete (7) miembros, el
Poder Ejecutivo nombra al Presidente del Directorio y
a tres (3) directores; tres (3) directores propuestos por
la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de
la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las
Telecomunicaciones y la Digitalización, uno (1) por la
mayoría o primera minoría, uno (1) por la segunda
minoría y otro por la tercera minoría. Esto habilitaría a
que el partido oficialista tenga un Director más
propuesto por la mencionada Comisión Bicameral, lo

continuarán prestando los servicios relativos a la ejecución


presupuestaria, contable, financiera, de compras y de recursos
humanos a las nuevas autoridades ministeriales constituidas por la
presente medida, con cargo a los créditos presupuestarios vigentes.
Art. 7°. El Jefe de Gabinete de Ministros dicta las normas
complementarias, interpretativas y aclaratorias del presente Decreto.
191 “¿En qué cambian a la Ley de Servicios de Comunicación

Audiovisual los decretos del Poder Ejecutivo Nacional?” Defensoría del


Público. Disponible en: http://defensadelpublico.gob.ar/en-que-
cambian-a-la-ley-de-servicios-de-comunicacion-audiovisual-los-
decretos-del-poder-ejecutivo-nacional/ Consulta: 11/11/2018

455
que asegura al Poder Ejecutivo una mayoría
automática de 5 miembros. Se faculta al Poder
Ejecutivo también a remover sin expresión de causa y
sin derecho de defensa a todos los directores, incluidos
los propuestos por el Congreso Nacional, afectando de
esta manera la división de poderes, el federalismo y el
sistema republicano;
 Se modifican las funciones y potestades y se unifican
las comisiones bicamerales de seguimiento de la
comunicación audiovisual y de tecnologías de la
información, en la Comisión Bicameral de Promoción y
Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las
Tecnologías de las Telecomunicaciones y la
Digitalización;
 También queda sujeto a disposición del ENACOM la
integración del Consejo Federal de Comunicaciones en
sustitución del Consejo Federal de Comunicación
Audiovisual, como la designación de sus integrantes.
 Se disuelve el Consejo Federal de Comunicación
Audiovisual y el Consejo Federal de Tecnologías de las
Telecomunicaciones, en los cuales participaban
representantes de las universidades, los sindicatos y las
provincias. Son unificados en el Consejo Federal de
Comunicaciones;
 En relación a las condiciones de admisibilidad de
personas de existencia ideal, se permite emitir
cualquier tipo de obligación negociable inferior al 30%
del capital social. En caso de ser mayor al 30% del
capital social, deben pedir autorización. La LSCA
requería siempre previa autorización.
 La adjudicación para servicios de comunicación
audiovisual por suscripción excluye a la TV por cable y
la Televisión Digital Terrestre (TDT) paga de la

456
aplicación de la LSCA. De esta forma la televisión por
suscripción que no sea satelital pasa a ser regulada por
la TIC.
 Se pueden comprar y vender licencias. En la LSCA, las
licencias eran intransferibles, salvo situaciones
puntuales (como la adecuación a los límites, en un
primer momento) para las que era necesaria una
aprobación previa. Ahora se permite la venta de
licencias solo para el sector con fines de lucro a
personas que cumplan con los requisitos de
adjudicación. La venta “se entenderá aprobada
tácitamente” si el ENACOM no la rechaza en noventa
(90) días desde que se comunica.
 El servicio de TV por cable pasa a regirse por el marco
de las tecnologías de la información y las
comunicaciones (Ley 27.078). De esta manera, las
operadoras podrán tener más de 24 licencias para
brindar televisión para cable. Tampoco tienen, en
principio, obligación de emitir una señal propia, ni de
pasar las señales locales y abiertas de TV, ni de
respetar el orden de la grilla de señales, ni la
obligación de cumplir con las cuotas de pantalla de
películas nacionales y telefilmes producidos por
productoras independientes nacionales. Pero se
establece que todos aquellos prestadores que
obtuvieron sus licencias bajo las leyes de radiodifusión
deberán continuar respetando las exigencias que se
establezcan para ellos.
 Las telefónicas podrán brindar TV por cable o satelital,
algo de lo que estaban excluidas por la LSCA por
tratarse de un servicio público, pero recién a partir del
1º de enero de 2018, plazo que el ENACOM puede
extender un año más.

457
 En cuanto a la transferencia, ahora se habilita la
posibilidad de vender y transferir las licencias. Se
establece que no existe más el límite de licencias de
servicios por suscripción físico y de TDT pago, ya que
no son considerados servicios de comunicación
audiovisual. Flexibiliza la cantidad de licencias que
puede tener un licenciatario de Radio y Televisión
abierta. Elimina los límites a la titularidad de registros
de señales: amplía de 10 a 15 las licencias de servicios
audiovisuales y elimina el límite del 35% del total
nacional de habitantes o de abonados a los servicios. Sí
se mantiene la prohibición para quienes brinden un
servicio satelital, como DirecTV, de tener cualquier
otra licencia audiovisual o de telecomunicaciones.
 Las modificaciones del DNU 267/2015 apuntan al
corazón antimonopólico de la norma establecidos en
los artículos 40, 41 y 45. El actual artículo 40 dispone
una prórroga del plazo de licencias por 10 años, las que
ahora serán susceptibles de prórrogas sucesivas. Y el
artículo 41 habilita la transferibilidad de las licencias
(antes limitaba a casos extremos la transferencia
parcial de las licencias) con la aprobación posterior del
ENACOM. Si el ente no se pronuncia en noventa (90)
días, la transferencia se considera aprobada
tácitamente. Con carácter excepcional y previo
dictamen técnico, aún no vencida la licencia, el
ENACOM podrá convocar al licenciatario y
proponerle una actualización tecnológica dentro de los
plazos y condiciones que determine el Ministerio de
Modernización. A su vez, elimina el mecanismo de
transparencia y participación ciudadana que establecía
la LSCA al disponer la previa celebración de audiencias
públicas en la localidad donde se preste el servicio para

458
autorizar las prórrogas. Sí se mantienen intransferibles
las licencias concedidas a prestadores de gestión
privada sin fines de lucro.
 Se permite embargar los bienes imprescindibles para la
prestación regular del servicio de comunicación
audiovisual, antes considerados inembargables como
parte integrante de la licencia o autorización. Lo cual,
frente al incumplimiento de los aspectos técnicos que
exige la adquisición de estos bienes para mantener la
operatividad, habilitación y prestación regular del
servicios, fuerza a los licenciatarios a transferir
voluntariamente su licencia a personas que reúnan las
condiciones de acuerdo al nuevo régimen
 Se deroga el artículo que establecía la indelegabilidad
de las licencias, lo que implica la posibilidad de delegar
la prestación efectiva de servicios de comunicación
audiovisual a terceros, sin que hayan sido sometidos a
la evaluación previa que debe realizar la autoridad de
aplicación para considerarlos licenciatarios,
favoreciendo a su vez, la concentración indirecta a
través de terceros.
 Respecto a las prácticas de concentración indebida, se
elimina el régimen de verificación de vínculos
societarios que exhiban procesos de integración
vertical u horizontal de actividades ligadas a la
comunicación social, lo que destruye las medidas de
desmonopolización.
 Los debentures pueden ser emitidos y constituir
fideicomisos sin la necesidad de autorización de la
autoridad hasta un 30% del capital social que forma la
voluntad social, cuando antes se requería su previa
autorización.

459
 Se deroga el artículo que garantizaba el abono social,
por lo cual se establecen condiciones excluyentes para
acceder al servicio de televisión por cable para los
sectores económicamente más desaventajados.
 El régimen de licencias vigente permite las prórrogas
sucesivas de las licencias de radio, TV abierta, dejando
al arbitrio del Ministerio de Modernización la facultad
de obligar a vender a aquellos licenciatarios no
cumplen con la LSCA.
 El artículo 161 de la LSCA que establecía parámetros
de adecuación equitativos para aquellos titulares de
licencias y que fuera ratificado por la Corte Suprema
de Justicia de la Nación luego de ser cuestionado,
quedó derogado por completo bajo la nueva
reglamentación.
 Se crea la Comisión para la Elaboración del Proyecto
de Ley de Reforma, Actualización y Unificación de las
Leyes 26.522 y 27.078 que tendrá a cargo la
elaboración de un proyecto de ley convergente que
contemple la progresiva imbricación de Internet, del
sector audiovisual y el de las telecomunicaciones. En
julio de 2018 el Senado de la Nación dio media sanción
al proyecto de Ley de Comunicaciones
Convergentes que permitirá que las compañías
telefónicas puedan insertarse en el mercado del
cuádruple play192.

192 Ver análisis del profesor e investigador de la


Universidad Nacional de Quilmes, UBA y Conicet, Dr. Martín
Becerra, sobre el proyecto que logró media sanción legislativa en
Revista digital Letra P, 06/04/2018. Consulta: 10/11/2018.
Disponible en: https://www.letrap.com.ar/nota/2018-4-6-17-22-0-
comunicaciones- ley-corta-directa-y-limitada

460
§ 8. LEY ARGENTINA DIGITAL Nº 27.078

Las modificaciones a esta ley sancionada el 13/12/ 2014


fueron implementadas por el DNU 267/2015 que crea el
Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) e
impactan especialmente en las autorizaciones del Estado
sobre las operaciones que impliquen un cambio de
titularidad, o la venta parcial y/o total de empresas que
tengan licencia de comunicaciones.
Se dispone que las operadoras telefónicas fijas y
móviles sólo podrán sumar el servicio de radiodifusión
paga después de 2018; mientras otorga como mínimo por
10 años la licencia única de comunicaciones a las
empresas de cable y radiodifusión.
Entre las modificaciones se encuentra la
incorporación de los servicios de radiodifusión por
suscripción y el video a demanda dentro de los regulados
por el ENACOM.
Es reemplazado el artículo 10 que condicionaba la
separación en unidades de negocios distintas el contenido
y el transporte de contenidos, y se incorpora la
radiodifusión por «vinculo físico o radioeléctrico» como
«servicio que podrán registrar los licenciatarios de TIC».
No así respecto a la radiodifusión satelital que continuará
siendo regida por la ley 26.522.
A su vez, los que ya eran titulares de licencias de
radiodifusión otorgadas por el ex COMFER y/o por la
AFSA «serán considerados a todos los efectos, Licencia

461
Única Argentina Digital, con registro en el servicio de
radiodifusión por suscripción» y la vigencia será de «10
años contados a partir del 1 de enero de 2016», como
mínimo.
Los que ya eran titulares de licencias de
radiodifusión otorgadas por el ex COMFER y/o por la
AFSCA serán considerados Licencia Única Argentina
Digital, con registro en el servicio de radiodifusión por
suscripción, y la vigencia será de 10 años contados a
partir del 1 de enero de 2016, como mínimo.
En cuanto a las autorizaciones de los cambios
accionarios en las empresas del sector, el DNU establece
que los licenciatarios «deberán obtener autorización del
ENACOM para efectuar cualquier modificación de las
participaciones accionarias o cuotas sociales en las
sociedades titulares», pero aclara que esto será así cuando
los cambios «impliquen la pérdida de control social».
Mientras el texto de la ley no establecía plazos
para la autorización desde el Estado hacia las empresas, el
DNU 267/2015 precisa que «las transferencias de
licencias y de participaciones accionarias o cuotas sociales
sobre sociedades licenciatarias, se considerarán efectuadas
ad referéndum de la aprobación del ENACOM y deberán
ser comunicadas dentro de los treinta (30) días
posteriores a su perfeccionamiento».
Y agrega que «Si el ENACOM no hubiera
rechazado expresamente la transferencia dentro de los
noventa (90) días de comunicada, la misma se entenderá
aprobada tácitamente, y quien corresponda podrá solicitar
el registro a su nombre».
Las reformas implementadas en los artículos 33,
34 y 35 de la ley 27.078 corresponden a la identificación

462
del Ministerio de Modernización como la Autoridad de
aplicación.
Otro cambio sustancial es que por la modificación
del artículo 94, ahora las empresas Telecom, Telefónica y
Claro «sólo podrán prestar el servicio de Radiodifusión
por suscripción, mediante vínculo físico y/o mediante
vínculo radioeléctrico, transcurridos 2 años contados a
partir del 1° de enero de 2016. El ENACOM podrá
extender dicho plazo por 1 año más».
Otro cambio central se establece en el artículo 95
de la ley que originalmente establecía el régimen para
prestadores entrantes al mercado de servicios de
comunicación audiovisual. El nuevo texto dispone que las
empresas que tengan una concesión, licencia o permiso
para la prestación de un servicio público «no podrán ser
titulares de un registro de Radiodifusión por suscripción
mediante vínculo físico o mediante vínculo
radioeléctrico», excepto que tengan menos del 10% de las
acciones.
Pero aclara que no será aplicable para las
«personas de existencia ideal sin fines de lucro a quien el
Estado nacional, provincial o municipal le haya otorgado
la licencia, concesión o permiso para la prestación de un
servicio público» ni las telefónicas que «sólo podrán
prestar el servicio transcurrido el plazo previsto» en el
artículo 94.
Pero aclara que no será aplicable para las «personas
de existencia ideal sin fines de lucro a quien el Estado
nacional, provincial o municipal le haya otorgado la
licencia, concesión o permiso para la prestación de un
servicio público» ni las telefónicas que «sólo podrán
prestar el servicio transcurrido el plazo previsto» en el
artículo 94.

463
Objeto
Declárase de interés público el desarrollo de las Tecnologías
de la Información y las Comunicaciones, las
Telecomunicaciones, y sus recursos asociados, estableciendo y
garantizando la completa neutralidad de las redes.
Su objeto es posibilitar el acceso de la totalidad de los
habitantes de la República Argentina a los servicios de la
información y las comunicaciones en condiciones sociales y
geográficas equitativas, con los más altos parámetros de
calidad.
Esta norma es de orden público y excluye cualquier tipo de
regulación de los contenidos, cualquiera fuere su medio de
transmisión (art. 1).

Finalidad
Tiene por finalidad garantizar el derecho humano a las
comunicaciones y a las telecomunicaciones, reconocer a las
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC)
como un factor preponderante en la independencia tecnológica
y productiva de nuestra Nación, promover el rol del Estado
como planificador, incentivando la función social que dichas
tecnologías poseen, como así también la competencia y la
generación de empleo mediante el establecimiento de pautas
claras y transparentes que favorezcan el desarrollo sustentable
del sector, procurando la accesibilidad y asequibilidad de las
tecnologías de la información y las comunicaciones para el
pueblo.
Asimismo, se busca establecer con claridad la distinción
entre los mercados de generación de contenidos y de
transporte y distribución de manera que la influencia en uno
de esos mercados no genere prácticas que impliquen
distorsiones en el otro.
En la ejecución de la presente ley se garantizará el desarrollo
de las economías regionales, procurando el fortalecimiento de
los actores locales existentes, tales como cooperativas,
entidades sin fines de lucro y pymes, propendiendo a la
generación de nuevos actores que en forma individual o
colectiva garanticen la prestación de los Servicios de TIC (art.
2).

464
Ámbito de aplicación
La presente ley es de aplicación en todo el territorio de la
Nación Argentina y en los lugares sometidos a su jurisdicción
(art. 3).

Jurisdicción federal y competencia contencioso


administrativa
Las actividades reguladas por la presente estarán sujetas a la
jurisdicción federal y cualquier incidencia que de modo directo
o indirecto pudiera surgir o derivar de la aplicación de la
presente será competencia del fuero Contencioso
Administrativo Federal, con excepción de las relaciones de
consumo (art. 4).

Inviolabilidad de las comunicaciones


La correspondencia, entendida como toda comunicación que se
efectúe por medio de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (TIC), entre las que se incluyen los
tradicionales correos postales, el correo electrónico o cualquier
otro mecanismo que induzca al usuario a presumir la
privacidad del mismo y de los datos de tráfico asociados a ellos,
realizadas a través de las redes y servicios de
telecomunicaciones, es inviolable. Su interceptación, así como
su posterior registro y análisis, sólo procederá a requerimiento
de juez competente (art. 5).

Definiciones generales
En lo que respecta al régimen de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones y de las Telecomunicaciones
(TIC), se aplicarán las siguientes definiciones:
a) Radiodifusión por suscripción: Toda forma de
comunicación primordialmente unidireccional
destinada a la transmisión de señales para ser recibidas
por público determinable, mediante la utilización del
espectro radioeléctrico o mediante vínculo físico
indistintamente. Incluye el servicio de radiodifusión

465
ofrecido por un prestador de servicios TIC que utilice
la tecnología de transmisión de contenidos
audiovisuales basados en el protocolo IP (IPTV), para
el acceso de los programas en vivo y/o televisión
lineal.
b) Radiodifusión por suscripción mediante vínculo
físico: Toda forma de radiocomunicación
primordialmente unidireccional destinada a la
transmisión de señales para ser recibidas por públicos
determinables, mediante la utilización de medios
físicos.
c) Radiodifusión por suscripción mediante vínculo
radioeléctrico: Toda forma de comunicación
primordialmente unidireccional destinada a la
transmisión de señales para ser recibidas por público
determinable, mediante la utilización del espectro
radioeléctrico.
d) Recursos asociados: son las infraestructuras físicas,
los sistemas, los dispositivos, los servicios asociados u
otros recursos o elementos asociados con una red de
telecomunicaciones o con un Servicio de TIC que
permitan o apoyen la prestación de servicios a través
de dicha red o servicio, o tengan potencial para ello.
Incluirán, entre otros, edificios o entradas de edificios,
el cableado de edificios, antenas, torres y otras
construcciones de soporte, conductos, mástiles, bocas
de acceso y distribuidores.
e) Servicio Básico Telefónico (SBT): consiste en la
provisión del servicio de telefonía nacional e
internacional de voz, a través de las redes locales,
independientemente de la tecnología utilizada para su
transmisión, siempre que cumpla con la finalidad de
permitir a sus usuarios comunicarse entre sí.
f) Servicio de video a pedido o a demanda: servicio
ofrecido por un prestador de servicios de TIC para el
acceso a programas en el momento elegido y a petición
propia, sobre la base de un catálogo.
g) Servicios de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (Servicios de TIC): son aquellos
que tienen por objeto transportar y distribuir señales o
datos, como voz, texto, video e imágenes, facilitados o

466
solicitados por los terceros usuarios, a través de redes
de telecomunicaciones. Cada servicio estará sujeto a su
marco regulatorio específico.
h) Servicio de Telecomunicación: es el servicio de
transmisión, emisión o recepción de escritos, signos,
señales, imágenes, sonidos o información de cualquier
naturaleza, por hilo, radioelectricidad, medios ópticos u
otros sistemas electromagnéticos, a través de redes de
telecomunicaciones.
i) Tecnologías de la información y las
comunicaciones (TIC): es el conjunto de recursos,
herramientas, equipos, programas informáticos,
aplicaciones, redes y medios que permitan la
compilación, procesamiento, almacenamiento y
transmisión de información, como por ejemplo voz,
datos, texto, video e imágenes, entre otros.
j) Telecomunicación: es toda transmisión, emisión o
recepción de signos, señales, escritos, imágenes,
sonidos o información de cualquier naturaleza, por
hilo, radioelectricidad, medios ópticos u otros sistemas
electromagnéticos (art. 6) (DNU 267/2015)

Régimen
La prestación de los Servicios de TIC se realizará en régimen
de competencia.
Para la prestación de Servicios de TIC se requerirá la previa
obtención de la licencia habilitante. El licenciatario de Servicios
de TIC deberá proceder a la registración de cada servicio en las
condiciones que determine la AFTIC (art. 8) (hoy ENACOM)

Principios
Las licencias se otorgarán a pedido y en la forma reglada,
habilitando a la prestación de los servicios previstos en esta ley
en todo el territorio de la Nación Argentina, sean fijos o
móviles, alámbricos o inalámbricos, nacionales o
internacionales, con o sin infraestructura propia.
Los licenciatarios de los servicios previstos en esta ley
podrán brindar servicios de comunicación audiovisual, con
excepción de aquellos brindados a través de vínculo satelital,
debiendo tramitar la licencia correspondiente ante la
autoridad
467
competente. Asimismo, los licenciatarios de servicios de
comunicación audiovisual podrán brindar Servicios de TIC,
debiendo tramitar la licencia correspondiente ante la AFTIC
(hoy ENACOM) de la presente ley.
Quedan exceptuados los licenciatarios de servicios públicos
relacionados con el ámbito de aplicación de la presente ley, de
las disposiciones contenidas en los artículos 24 inciso i) y 25
inciso d) de la ley 26.522, sean éstas personas físicas o jurídicas
respectivamente (art. 9)

Según DNU 267/2015 las empresas telefónicas, tanto las


privatizadas como las que ingresaron en competencia el
mercado celular, «sólo podrán prestar el servicio de
radiodifusión por suscripción, mediante vínculo físico y/o
mediante vínculo radioeléctrico transcurridos dos años
contados a partir del 1° de enero de 2016. El ENACOM podrá
extender dicho plazo por un año más».

Contenidos y transporte
Incorpórase como servicio que podrán registrar los
licenciatarios de TIC, al servicio de Radiodifusión por
suscripción, mediante vínculo físico y/o mediante vínculo
radioeléctrico. El servicio de Radiodifusión por suscripción se
regirá por los requisitos que establecen los artículos siguientes
de la presente ley y los demás que establezca la
reglamentación, no resultándole aplicables las disposiciones de
la Ley N° 26.522. Se encuentra excluida de los servicios de TIC
la televisión por suscripción satelital que se continuara
rigiendo por la Ley N° 26.522.

Las licencias de Radiodifusión por suscripción mediante


vínculo físico y/o mediante vínculo radioeléctrico otorgadas
por el ex Comité Federal de Radiodifusión y/o por la
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
con anterioridad a la entrada en vigencia de la modificación del
presente artículo serán consideradas, a todos los efectos,
Licencia Única Argentina Digital con registro de servicio de
Radiodifusión por Suscripción mediante vínculo físico o
mediante vínculo radioeléctrico, en los términos de los
artículos 8° y 9° de esta ley, debiendo respetar los

468
procedimientos previstos para la prestación de nuevos servicios
salvo que ya los tuvieren registrados.

El plazo de otorgamiento del uso de las frecuencias del


espectro radioeléctrico de los titulares de licencias de
Radiodifusión por Suscripción conferidas bajo las Leyes 22.285
y 26.522 será el de su título original, o de diez (10) años
contados a partir del 1° de enero de 2016, siempre el que sea
mayor para aquellos que tuvieren a dicha fecha una licencia
vigente (art. 10).

Condiciones de prestación
El otorgamiento de la licencia para la prestación de los
servicios previstos en esta ley es independiente de la tecnología
o medios utilizados para ofrecerlos y de la existencia y
asignación de los medios requeridos para la prestación del
servicio (art. 11).

Requisitos
La Autoridad de Aplicación (hoy ENACOM) otorgará la
licencia una vez que el solicitante haya dado cumplimiento a los
requisitos que establezca la reglamentación.
Si para la prestación del Servicio de TIC se requiere el uso de
frecuencias del espectro radioeléctrico, el licenciatario deberá
tramitar, de conformidad con lo dispuesto en la normativa
específica en la materia, el otorgamiento de la correspondiente
autorización o permiso de uso de frecuencias del espectro
radioeléctrico (art. 12).

Autorización
Los licenciatarios deberán obtener autorización del ENACOM,
para efectuar cualquier modificación de las participaciones
accionarias o cuotas sociales en las sociedades titulares, que
impliquen la pérdida del control social en los términos del
artículo 33 de la Ley General de Sociedades Nº 19.550, T.O.
1984 y sus modificatorias, sin perjuicio del cumplimiento de lo
dispuesto en la Ley Nº 25.156.
Las transferencias de licencias y de participaciones accionarias
o cuotas sociales sobre sociedades licenciatarias, se
considerarán efectuadas ad referéndum de la aprobación del

469
ENACOM, y deberán ser comunicadas dentro de los treinta
(30) días posteriores a su perfeccionamiento.
Si el ENACOM no hubiera rechazado expresamente la
transferencia dentro de los noventa (90) días de comunicada, la
misma se entenderá aprobada tácitamente, y quien corresponda
podrá solicitar el registro a su nombre. En caso de existir
observaciones, el plazo referido se contará desde que se
hubieran considerado cumplidas las mismas, con los mismos
efectos.
La ejecución del contrato de transferencia sin la
correspondiente aprobación, expresa o tácita, será sancionada
con la caducidad de pleno derecho de la licencia adjudicada,
previa intimación del ENACOM (art. 13).
Caducidad o extinción de la licencia
La Autoridad de Aplicación podrá declarar la caducidad de la
licencia o registro respectivo, conforme lo dispuesto por la
presente ley, los decretos, reglamentos y demás normativa
vigente en la materia, contemplando el procedimiento
establecido por aquélla.
Serán causales de caducidad:
a) La falta de prestación del o de los servicios registrados
conforme la normativa vigente.
b) La falta de inicio de la prestación del o de los servicios
registrados dentro del plazo que establezca la normativa
vigente y de conformidad con la normativa que al efecto dicte
la Autoridad de Aplicación.
c) La falta reiterada de pago de tasas, derechos, cánones y el
aporte al Servicio Universal, de conformidad con la
reglamentación que al efecto dicte la Autoridad de Aplicación.
d) La materialización de actos sin la autorización del artículo
13 de la presente.
e) La quiebra, disolución o liquidación del licenciatario (art.
14).

Desarrollo de las TIC. Servicio Universal


(arts. 18 a 20)
Definición
El Estado nacional garantiza el Servicio Universal, entendido
como el conjunto de Servicios de TIC que deben prestarse a
todos los usuarios, asegurando su acceso en condiciones de

470
calidad, asequibilidad y a precios justos y razonables, con
independencia de su localización geográfica.

Finalidad
El Servicio Universal es un concepto dinámico cuya finalidad
es posibilitar el acceso de todos los habitantes de nuestro país,
independientemente de su domicilio, ingreso o capacidades, a
los Servicios de TIC prestados en condiciones de calidad y a un
precio justo y razonable.

Alcance y régimen
Corresponde al Poder Ejecutivo nacional, a través de la AFTIC
(hoy ENACOM), definir la política pública a implementar para
alcanzar el objetivo del Servicio Universal. Sin perjuicio de
ello, el Servicio Universal se regirá por los principios,
procedimientos y disposiciones de la presente ley y, en
particular, por las resoluciones que a tal efecto dicte la
Autoridad de Aplicación.

Fondo Fiduciario del


Servicio Universal (arts. 21 a 25)
Creación y financiamiento
Créase el Fondo Fiduciario del Servicio Universal. Los aportes
de inversión correspondientes a los programas del Servicio
Universal serán administrados a través de dicho fondo. El
patrimonio del Fondo Fiduciario del Servicio Universal será
del Estado nacional. La AFTIC (hoy ENACOM) dictará el
reglamento de administración del Fondo y las reglas para su
control y auditoría respecto de los costos de administración,
asegurando que tanto la misma como la ejecución del Fondo se
encuentren a cargo del Estado nacional.

Aportes de inversión
Los licenciatarios de Servicios de TIC tendrán la obligación de
realizar aportes de inversión al Fondo Fiduciario del Servicio
Universal equivalente al uno por ciento (1%) de los ingresos
totales devengados por la prestación de los Servicios de TIC
incluidos en el ámbito de aplicación de esta ley, netos de los

471
impuestos y tasas que los graven o, en caso de otorgarse
exenciones, cumplir con las obligaciones en ellas establecidas.
El aporte de inversión no podrá ser trasladado a los usuarios
bajo ningún concepto.
El Fondo Fiduciario del Servicio Universal podrá integrarse
también con donaciones o legados.

Exención de aporte
La AFTIC podrá disponer, una vez alcanzados los objetivos del
Servicio Universal, la exención total o parcial, permanente o
temporal, de la obligación de realizar los aportes de inversión
dispuestos en el artículo anterior.

Aplicación de fondos
Los fondos del Servicio Universal se aplicarán por medio de
programas específicos. La Autoridad de Aplicación definirá su
contenido y los mecanismos de adjudicación correspondientes.
La Autoridad de Aplicación podrá encomendar la ejecución de
estos planes directamente a las entidades incluidas en el
artículo 8°, inciso b), de la ley 24.156 (Empresas y Sociedades
del Estado que abarca a las Empresas del Estado, las
Sociedades del Estado, las Sociedades Anónimas con
Participación Estatal Mayoritaria, las Sociedades de Economía
Mixta y todas aquellas otras organizaciones empresariales
donde el Estado nacional tenga participación mayoritaria en el
capital o en la formación de las decisiones societarias.) o,
cumpliendo con los mecanismos de selección que correspondan,
respetando principios de publicidad y concurrencia, a otras
entidades.
Los programas del Servicio Universal deben entenderse como
obligaciones sujetas a revisión periódica, por lo que los
servicios incluidos y los programas que se elaboren serán
revisados, al menos cada dos (2) años, en función de las
necesidades y requerimientos sociales, la demanda existente, la
evolución tecnológica y los fines dispuestos por el Estado
nacional de conformidad con el diseño de la política de las
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

472
Recursos esenciales de las TIC
Espectro radioeléctrico (arts. 26 a 33)
Características
El espectro radioeléctrico es un recurso intangible, finito y de
dominio público, cuya administración, gestión y control es
responsabilidad indelegable del Estado nacional.

Administración, gestión y control


Corresponde al ENACOM la administración, gestión y control
del espectro radioeléctrico, de conformidad con lo que establece
esta ley, la reglamentación que en su consecuencia se dicte, las
normas internacionales y aquellas dictadas por las conferencias
mundiales y regionales en la materia a las que la República
Argentina adhiera.

Autorizaciones y permisos
Las autorizaciones y los permisos de uso de frecuencias del
espectro radioeléctrico se otorgarán con carácter precario, por
lo que el ENACOM podrá sustituirlos, modificarlos o
cancelarlos, total o parcialmente, sin que ello dé lugar a
derecho de indemnización alguna a favor del autorizado o
administrado.
Las autorizaciones y permisos de uso de frecuencia del espectro
radioeléctrico asignados por licitación o concurso público, con
carácter oneroso, se regirán por los términos fijados al
momento de dicha licitación o concurso, de conformidad con el
marco del régimen de contrataciones de la administración
nacional, salvo fundadas razones de interés público
debidamente acreditadas.
Para todos los casos mencionados, el ENACOM fijará el plazo
máximo de otorgamiento de cada autorización o permiso.

Cesión y arrendamiento
Las autorizaciones y permisos de uso de frecuencia del espectro
radioeléctrico y las autorizaciones y habilitaciones otorgadas
para instalar y operar una estación, medios o sistemas
radioeléctricos, no podrán ser transferidas, arrendadas ni
cedidas total o parcialmente ni cambiarles su destino, sin la

473
aprobación previa del ENACOM, conforme a la normativa
vigente.

Migración de bandas
El ENACOM podrá requerir a los titulares de autorizaciones y
permisos de uso de frecuencias la migración de sus sistemas
como consecuencia de cambios en la atribución de bandas de
frecuencias. La migración deberá cumplirse en los plazos que
fije la Autoridad de Aplicación. Los autorizados o
permisionarios no tienen derecho a indemnización alguna.

Asignación directa
El ENACOM podrá asignar en forma directa frecuencias a
organismos nacionales, entidades estatales y entidades con
participación mayoritaria del Estado nacional.

Autorización
Los licenciatarios de Servicios de TIC deberán contar con
autorización previa para la instalación, modificación y
operación de estaciones, medios o sistemas de
radiocomunicación.

Uso satelital
(arts. 33 a 35 según DNU 267/2015)
Administración, Gestión y Control
Corresponde al Estado Nacional, a través del Ministerio de
Modernización, la administración, gestión y control de los
recursos órbita-espectro correspondientes a redes satelitales,
de conformidad con los tratados internacionales suscriptos y
ratificados por el Estado Argentino.
Este recurso podrá ser explotado por entidades de carácter
público o privado siempre que medie autorización otorgada al
efecto y de conformidad con las disposiciones aplicables en la
materia.

Autorización

474
La prestación de facilidades satelitales requerirá la
correspondiente autorización para la operación en la
Argentina, conforme a la reglamentación que el Ministerio
de Modernización dicte a tal efecto. Por el contrario, la
prestación de cualquier Servicio de TIC por satélite estará
sometida al régimen general de prestación de Servicios de
TIC establecido en la presente ley.

Prioridad de uso
Para la prestación de las facilidades satelitales se dará prioridad
al uso de satélites argentinos, entendiéndose por tales a los que
utilicen un recurso órbita-espectro a nombre de la Nación
Argentina, a la utilización de satélites construidos en la Nación
Argentina o a las empresas operadoras de satélites que fueran
propiedad del Estado nacional o en las que éste tuviera
participación accionaria mayoritaria.
La prioridad señalada precedentemente tendrá efecto sólo si las
condiciones técnicas y económicas propuestas se ajustan a un
mercado de competencia, lo cual será determinado por el
Ministerio de Modernización.
Planes fundamentales
El ENACOM debe aprobar, gestionar y controlar los planes
nacionales de numeración, señalización, portabilidad numérica
y otros planes fundamentales, y tiene la facultad de elaborarlos
o modificarlos (art. 36).

Acceso e interconexión (arts. 39 a 50)


Obligación de acceso e interconexión
Los licenciatarios de Servicios de TIC tendrán el derecho y,
cuando se solicite por otros licenciatarios de TIC, la obligación
de suministrar el acceso y la interconexión mutua.

Régimen general
Los licenciatarios de Servicios de TIC están obligados a
interconectarse en condiciones no discriminatorias,
transparentes y basadas en criterios objetivos, conforme las
disposiciones dictadas por la Autoridad de Aplicación
(Ministerio de Modernización), las que fomentarán la

475
competencia y se orientarán a la progresiva reducción de
asimetrías entre licenciatarios.
Los términos y condiciones para acceso o interconexión que un
licenciatario de Servicios de TIC ofrezca a otro con motivo de
un acuerdo o de una resolución de la Autoridad de Aplicación,
deberán ser garantizados a cualquier otro que lo solicite.
Los licenciatarios ajenos a la relación contractual podrán
realizar observaciones al acuerdo suscripto conforme lo
disponga la reglamentación

Precios, tarifas y gravámenes


Los licenciatarios de Servicios de TIC fijarán sus precios, los
que deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la
explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen
razonable de operación.

Tasa de control, fiscalización y verificación


Establécese para los licenciatarios de Servicios de TIC una tasa
en concepto de control, fiscalización y verificación, equivalente
a cero coma cincuenta por ciento (0,50%) de los ingresos
totales devengados por la prestación de los Servicios de TIC,
netos de los impuestos y tasas que los graven.

Derechos y aranceles radioeléctricos


Los licenciatarios de Servicios de TIC en general y de
telecomunicaciones en particular deberán abonar los derechos
y aranceles radioeléctricos para cada una de las estaciones,
sistemas y servicios radioeléctricos que operan en todo el
territorio de la Nación, cuya unidad de medida será la
denominada Unidad de Tasación Radioeléctrica (UTR). La
clasificación, valor, actualización, periodicidad de pago,
penalidades y exenciones serán determinados por la Autoridad
de Aplicación.

Consideraciones generales sobre


los Servicios de TIC (arts. 54 a 57)
Servicio Público Telefónico
El Servicio Básico Telefónico mantiene su condición de
servicio público.

476
Objeto y alcance
El Servicio de TIC comprende la confluencia de las redes tanto
fijas como móviles que, mediante diversas funcionalidades,
proporciona a los usuarios la capacidad de recibir y transmitir
información de voz, audio, imágenes fijas o en movimiento y
datos en general.
A los efectos de resguardar la funcionalidad del Servicio de
TIC, éste deberá ser brindado en todo el territorio nacional
considerado a tales efectos como una única área de explotación
y prestación.
El Servicio Básico Telefónico, sin perjuicio de su particularidad
normativa, reviste especial consideración dentro del marco de
la convergencia tecnológica. Es por ello que la efectiva
prestación del servicio debe ser considerada de manera
independiente a la tecnología o medios utilizados para su
provisión a través de las redes locales, siendo su finalidad
principal el establecimiento de una comunicación mediante la
transmisión de voz entre partes.

Neutralidad de red
Se garantiza a cada usuario el derecho a acceder, utilizar,
enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación,
servicio o protocolo a través de Internet sin ningún tipo de
restricción, discriminación, distinción, bloqueo, interferencia,
entorpecimiento o degradación.

Prohibiciones
Los prestadores de Servicios de TIC no podrán:
a) Bloquear, interferir, discriminar, entorpecer, degradar o
restringir la utilización, envío, recepción, ofrecimiento o acceso
a cualquier contenido, aplicación, servicio o protocolo salvo
orden judicial o expresa solicitud del usuario.
b) Fijar el precio de acceso a Internet en virtud de los
contenidos, servicios, protocolos o aplicaciones que vayan a ser
utilizados u ofrecidos a través de los respectivos contratos.

477
c) Limitar arbitrariamente el derecho de un usuario a utilizar
cualquier hardware o software para acceder a Internet, siempre
que los mismos no dañen o perjudiquen la red.

Derechos y obligaciones de los usuarios de los


Servicios de TIC (arts. 58 y 59)
Derechos
El usuario de los Servicios de TIC tiene derecho a:
a) Tener acceso al Servicio de TIC en condiciones de igualdad,
continuidad, regularidad y calidad.
b) Ser tratado por los licenciatarios con cortesía, corrección y
diligencia.
c) Tener acceso a toda la información relacionada con el
ofrecimiento o prestación de los servicios.
d) Elegir libremente el licenciatario, los servicios y los equipos
o aparatos necesarios para su prestación, siempre que estén
debidamente homologados.
e) Presentar, sin requerimientos previos innecesarios,
peticiones y quejas ante el licenciatario y recibir una
respuesta respetuosa, oportuna, adecuada y veraz.
f) La protección de los datos personales que ha suministrado al
licenciatario, los cuales no pueden ser utilizados para fines
distintos a los autorizados, de conformidad con las
disposiciones vigentes.
g) Que el precio del servicio que recibe sea justo y razonable.
h) Los demás derechos que se deriven de la aplicación de las
leyes, reglamentos y normas aplicables

Obligaciones
El usuario de los Servicios de TIC tiene las siguientes
obligaciones:
a) Abonar oportunamente los cargos por los servicios
recibidos, de conformidad con los precios contratados o las
tarifas establecidas.
b) Mantener las instalaciones domiciliarias a su cargo de
manera adecuada a las normas técnicas vigentes.
c) No alterar los equipos terminales cuando a consecuencia de
ello puedan causar daños o interferencias que degraden la
calidad del servicio, absteniéndose de efectuar un uso indebido
del servicio.

478
d) Permitir el acceso del personal de los licenciatarios y de la
AFTIC (hoy ENACOM), quienes deberán estar debidamente
identificados a los efectos de realizar todo tipo de trabajo o
verificación necesaria.
e) Respetar las disposiciones legales, reglamentarias y las
condiciones generales de contratación y las demás obligaciones
que se deriven de la aplicación de las leyes, reglamentos y
normas aplicables.

Derechos y obligaciones de los licenciatarios


(arts. 61 y 62)
Derechos
Los licenciatarios de Servicios de TIC tienen derecho a:
a) Usar y proteger sus redes e instalaciones empleadas en la
prestación del Servicio de TIC.
b) Instalar sus redes y equipos en todo el territorio nacional de
acuerdo a lo establecido en la presente ley y demás normativa
aplicable en materia de uso del suelo, subsuelo, espacio aéreo,
bienes de dominio público y privado.
c) A los demás derechos que se deriven de la presente ley y su
reglamentación.

Obligaciones
Los licenciatarios de Servicios de TIC tienen las siguientes
obligaciones:
a) Brindar el servicio bajo los principios de igualdad,
continuidad y regularidad, cumpliendo con los niveles de
calidad establecidos en la normativa vigente.
b) No incluir en los contratos cláusulas que restrinjan o
condicionen en modo alguno a los usuarios la libertad de
elección de otro licenciatario o que condicionen la rescisión del
mismo o la desconexión de cualquier servicio adicional
contratado.
c) Garantizar que los grupos sociales específicos, las personas
con discapacidad, entre ellos los usuarios con problemas graves
de visión o discapacidad visual, los hipoacúsicos y los
impedidos del habla, las personas mayores y los usuarios con
necesidades sociales especiales tengan acceso al servicio en

479
condiciones equiparables al resto de los usuarios, de
conformidad con lo establecido en la normativa específica.
d) Contar con mecanismos gratuitos de atención a los usuarios
de conformidad con lo dispuesto por la AFTIC (hoy
ENACOM).
e) Proporcionar al usuario información en idioma nacional y en
forma clara, necesaria, veraz, oportuna, suficiente, cierta y
gratuita, que no induzca a error y contenga toda la información
sobre las características esenciales del servicio que proveen
al momento de la oferta, de la celebración del contrato,
durante su ejecución y con posterioridad a su finalización.
f) Garantizar a los usuarios la confidencialidad de los mensajes
transmitidos y el secreto de las comunicaciones.
g) Brindar toda la información solicitada por las autoridades
competentes, especialmente la información contable o
económica con la periodicidad y bajo las formas que se
establezcan, así como aquella que permita conocer las
condiciones de prestación del servicio y toda otra información
que pueda ser considerada necesaria para el cumplimiento de
las funciones.
h) Disponer del equipamiento necesario para posibilitar que la
AFTIC (hoy ENACOM) pueda efectuar sus funciones;
encontrándose obligados a permitir el acceso de la AFTIC a
sus instalaciones y brindar la información que le sea requerida
por ella.
i) Atender los requerimientos en materia de defensa nacional y
de seguridad pública formulados por las autoridades
competentes.
j) Respetar los derechos que les corresponden a los usuarios de
acuerdo con la normativa aplicable.
k) Cumplir con las obligaciones previstas en las respectivas
licencias, el marco regulatorio correspondiente y las decisiones
que dicte el ENACOM.
l) Actuar bajo esquemas de competencia leal y efectiva de
conformidad con la normativa vigente.
m) Cumplir las demás obligaciones que se deriven de la
presente ley y reglamentación vigente.

Régimen de Sanciones
(arts. 67, 69 y 70)
Tipos de sanciones

480
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en la
presente ley, sus reglamentaciones, las licencias, autorizaciones
o permisos de uso dará lugar a la aplicación de las siguientes
sanciones:
a) Apercibimiento.
b) Multa.
c) Suspensión de la comercialización.
d) Clausura.
e) Inhabilitación.
f) Comiso de equipos y materiales utilizados para la prestación
de los servicios.
g) Decomiso.
h) Caducidad de la licencia, del registro o revocatoria de la
autorización o del permiso.

Carácter formal
Las infracciones tendrán carácter formal y se configurarán con
independencia del dolo o culpa de los titulares de las licencias,
registros o permisos y de las personas por quienes aquéllos
deban responder.

Graduación de sanciones
La sanción que se imponga ante la verificación de una
infracción se graduará teniendo en cuenta la gravedad de la
infracción, la capacidad económica del infractor y el grado de
afectación al interés público.
A los efectos de la determinación de sanciones, se considerarán
como situaciones agravantes a tener en consideración:
a) El carácter continuado del hecho pasible de sanción.
b) La afectación del servicio.
c) La obtención de beneficios económicos por parte del
infractor.
d) La clandestinidad.
e) La falta de homologación o certificación de los aparatos o
equipos empleados

Autoridades (arts. 80 a 88)


Por DNU 267/2015 la Autoridad Federal de
Tecnologías de la Información y las comunicaciones

481
(AFTIC) es reemplazada por el ENACOM en su
competencia y funciones.

Funciones
El ENACOM tendrá como funciones la regulación, el control,
la fiscalización y verificación en materia de las TIC en general,
de las telecomunicaciones en particular, del servicio postal y
todas aquellas materias que se integren a su órbita conforme el
texto de la presente ley, la normativa aplicable y las políticas
fijadas por el Gobierno nacional.

Competencias
a) Regular y promover la competencia y el desarrollo eficiente
de las telecomunicaciones y los servicios digitales en el ámbito
de las atribuciones que le confiere esta ley y demás
disposiciones legales aplicables.
b) La regulación, promoción y supervisión del uso,
aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, los
recursos orbitales, los servicios satelitales, las redes de
telecomunicaciones y la prestación de los servicios de
telecomunicaciones y tecnologías digitales, así como del acceso
a la infraestructura activa y pasiva y otros insumos o
facilidades esenciales, sin perjuicio de las atribuciones que
corresponden a otras autoridades en los términos de la
legislación correspondiente.
c) Regular en materia de lineamientos técnicos relativos a la
infraestructura y los equipos que se conecten a las redes de
telecomunicaciones, así como en materia de homologación y
evaluación de la conformidad de dicha infraestructura y
equipos.
d) Resolver sobre el otorgamiento, la prórroga, la revocación
de licencias, registros permisos y autorizaciones, así como la
autorización de cesiones o cambios de control accionario,
titularidad u operación de sociedades relacionadas con
concesiones en materia de telecomunicaciones y servicios
previstos en esta ley.
e) Adoptar, en su caso, las acciones y medidas necesarias que
garanticen la continuidad en la prestación de los servicios de
telecomunicaciones y servicios de comunicación audiovisual
cuando la autoridad le dé aviso de la existencia de causas de

482
terminación por revocación o rescate de concesiones,
disolución o quiebra de las sociedades concesionarias.
f) Planear, fijar, instrumentar y conducir las políticas y
programas de cobertura universal y cobertura social de
conformidad con lo establecido en esta ley.
g) Promover y regular el acceso a las tecnologías de la
información y comunicación y a los servicios de
telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet, en
condiciones de competencia efectiva.
h) Expedir disposiciones administrativas de carácter general,
planes técnicos fundamentales, lineamientos, modelos de
costos, procedimientos de evaluación de la conformidad,
procedimientos de homologación y certificación y
ordenamientos técnicos en materia de telecomunicaciones y
servicios de comunicación audiovisual; así como demás
disposiciones para el cumplimiento de lo dispuesto en esta ley.
i) Formular y publicar sus programas de trabajo.
j) Elaborar, publicar y mantener actualizado el Cuadro
Nacional de Atribución de Frecuencias.
k) Emitir disposiciones, lineamientos o resoluciones en materia
de interoperabilidad e interconexión de las redes públicas de
telecomunicaciones, a efecto de asegurar la libre competencia y
concurrencia en el mercado.
l) Resolver y establecer los términos y condiciones de
interconexión que no hayan podido convenir los concesionarios
respecto de sus redes públicas de telecomunicaciones conforme
a lo previsto en la presente ley.
ll) Emitir lineamientos de carácter general para el acceso y,
en su caso, uso compartido de la infraestructura activa y pasiva,
en los casos que establece esta ley.
m) Resolver los desacuerdos de compartición de
infraestructura entre licenciatarios conforme a lo dispuesto en
esta ley.
n) Resolver los desacuerdos que se susciten entre licenciatarios
de redes de telecomunicaciones.
ñ) Resolver las solicitudes de interrupción parcial o total, por
hechos fortuitos o causas de fuerza mayor de las vías generales
de comunicación en materia de telecomunicaciones.
o) Resolver sobre el cambio o rescate de bandas de frecuencia.
p) Determinar la existencia de actores con poder significativo
de mercado e imponer las medidas necesarias para evitar que se

483
afecte la competencia y la libre concurrencia en cada uno de los
mercados de esta ley.
q) Declarar la existencia o inexistencia de condiciones de
competencia efectiva en el sector de que se trate y, en su caso,
la extinción de las obligaciones impuestas a los actores con
poder significativo de mercado.
r) Determinar, autorizar, registrar y publicar las tarifas de los
servicios en las condiciones previstas en esta ley.
s) Requerir a los sujetos regulados por esta ley la información
y documentación, incluso aquella generada por medios
electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología, necesarios
para el ejercicio de sus atribuciones.
t) Coordinar acciones con las autoridades del Poder Ejecutivo,
provinciales y municipales
u) Imponer las sanciones por infracciones a las disposiciones
legales, reglamentarias o administrativas.
v) Las demás que le confiera esta ley y otras disposiciones
legales o administrativas.

Transferencias
Transfiérense bajo la órbita de competencias de la Autoridad
de Aplicación (Ministerio de Modernización) de la presente ley
los siguientes organismos, empresas, programas y proyectos:
• Secretaría de Comunicaciones (SECOM).
• Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC).
• Argentina Soluciones Satelitales S.A. (ARSAT).
• Correo Oficial de la República Argentina S.A. (CORASA).
• Argentina Conectada
Por DNU 267/2015 el Consejo Federal de Tecnologías
de las Telecomunicaciones y la Digitalización se unifica
en el Consejo Federal de Comunicaciones.

Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de


la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las
Telecomunicaciones y la Digitalización

Créase en el ámbito del Congreso de la Nación, la Comisión


Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación
Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la
Digitalización, que tendrá el carácter de Comisión Permanente.

484
La Comisión Bicameral se integrará por ocho (8) senadores y
ocho (8) diputados nacionales, según resolución de cada
Cámara. Dictará su propio reglamento.
De entre sus miembros elegirán un (1) presidente, un (1)
vicepresidente y un (1) secretario; cargos que serán ejercidos
anualmente en forma alternada por un representante de cada
Cámara.

La comisión tendrá las siguientes competencias:


a) Proponer al Poder Ejecutivo nacional, los candidatos para la
designación de tres (3) miembros del directorio de la Autoridad
Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (hoy
ENACOM), y de tres (3) miembros del directorio de Radio y
Televisión Argentina Sociedad del Estado y del titular de la
Defensoría del Público de Servicios de Comunicación
Audiovisual por resolución conjunta de ambas Cámaras.
b) Proponer al Poder Ejecutivo nacional, los candidatos para la
designación de tres (3) miembros del directorio de la Autoridad
Federal de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (hoy ENACOM) por resolución conjunta de
ambas Cámaras.
c) Recibir y evaluar el informe presentado por el Consejo
Consultivo Honorario de los Medios Públicos e informar a sus
respectivos cuerpos orgánicos, dando a publicidad sus
conclusiones.
d) Velar por el cumplimiento de las disposiciones referidas a
Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado.
e) Evaluar el desempeño de los miembros del directorio de la
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual
(hoy ENACOM) y del Defensor del Público.
f) Evaluar el desempeño de los miembros del directorio de la
Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (hoy ENACOM).
g) Dictaminar sobre la remoción por incumplimiento o mal
desempeño de su cargo al Defensor del Público; en un
procedimiento en el que se haya garantizado en forma amplia el
derecho de defensa, debiendo la resolución que se adopta al
respecto estar debidamente fundada.

Cláusulas transitorias y disposiciones finales


(arts. 94, 95 y 96 según DNU 267/2015)

485
Los prestadores del Servicio Básico Telefónico, cuya licencia
ha sido concedida en los términos del DNU N° 62/90 y de los
puntos 1 y 2 del artículo 5º del DNU N° 264/98, así como los
del Servicio de Telefonía Móvil con licencia otorgada (…), sólo
podrán prestar el servicio de Radiodifusión por suscripción,
mediante vínculo físico y/o mediante vínculo radioeléctrico,
transcurridos dos (2) años contados a partir del 1° de enero de
2016. El ENACOM podrá extender dicho plazo por un (1) año
más.

No podrán ser titulares de un registro de Radiodifusión por


suscripción mediante vínculo físico o mediante vínculo
radioeléctrico los titulares o accionistas que posean el 10% o
más de las acciones o cuotas partes que conforman la voluntad
social de una persona de existencia ideal titular o accionista de
una persona de existencia ideal a quien el estado nacional,
provincial o municipal le haya otorgado la licencia, concesión o
permiso para la prestación de un servicio público.
No será aplicable lo dispuesto en el párrafo anterior a:
(i) Las personas de existencia ideal sin fines de lucro a quien el
estado nacional, provincial o municipal le haya otorgado la
licencia, concesión o permiso para la prestación de un servicio
público;
(ii) Los sujetos mencionados en el artículo 94, que sólo podrán
prestar el servicio transcurrido el plazo allí previsto.
En el caso de los incisos (i) y (ii) referidos y a los efectos de la
obtención de un registro de Radiodifusión por Suscripción, la
explotación del registro quedará sujeta a las condiciones que se
indican a continuación y las demás que establezca la
reglamentación.
Si al momento de solicitar el registro existe otro prestador en
la misma área de servicio, el ENACOM deberá, en cada caso
concreto, realizar una evaluación integral de la solicitud que
contemple el interés de la población y dar publicidad de la
solicitud en el Boletín Oficial y en la página web del
ENACOM. En caso de presentarse oposición por parte de otro
titular de un registro de Radiodifusión por Suscripción en la
misma área de prestación, el ENACOM deberá solicitar un
dictamen a la autoridad de aplicación de la Ley N° 25.156 que
establezca las condiciones de prestación del solicitante. El

486
plazo para presentar oposiciones es de 30 días hábiles desde la
fecha de publicación de la solicitud en el Boletín Oficial.
Este párrafo se aplicará sólo para el caso del inciso (i) anterior.
No será aplicable lo dispuesto en el párrafo anterior a las
personas de existencia ideal sin fines de lucro que
exclusivamente presten servicio público de TIC.
En todos los casos, las personas previstas en los apartados (i) y
(ii) anteriores que obtengan el registro de servicios de
Radiodifusión por suscripción en los términos y condiciones
fijadas en este artículo deberán cumplir con las siguientes
obligaciones:
a) Conformar una unidad de negocio a los efectos de la
prestación del servicio de comunicación audiovisual y llevarla
en forma separada de la unidad de negocio del servicio público
del que se trate;
b) Llevar una contabilidad separada y facturar por separado
las prestaciones correspondientes al servicio licenciado;
c) No incurrir en prácticas anticompetitivas tales como las
prácticas atadas y los subsidios cruzados con fondos
provenientes del servicio público hacia el servicio licenciado;
d) Facilitar -cuando sea solicitado- a los competidores en los
servicios licenciados el acceso a su propia infraestructura de
soporte, en especial postes, mástiles y ductos, en condiciones de
mercado. En los casos en que no existiera acuerdo entre las
partes, se deberá pedir intervención al ENACOM;
e) No incurrir en prácticas anticompetitivas en materia de
derechos de exhibición de los contenidos a difundir por sus
redes y facilitar un porcentaje creciente a determinar por el
ENACOM a la distribución de contenidos de terceros
independientes.
f) Respetar las incumbencias y encuadramientos profesionales
de los trabajadores en las distintas actividades que se presten.

Las restricciones y obligaciones establecidas en los artículos 9°,


94 y 95 de la presente ley, serán también de aplicación a:
(i) Los titulares de cualquier participación social directa o
indirecta en los sujetos mencionados en el artículo 94;
(ii) Cualquier persona en la que los sujetos mencionados en el
artículo 94 tengan participación social directa o indirecta; y
(iii) Los contratos de colaboración, de organización o
participativo, con comunidad de fin, que no sean sociedad,

487
constituidos por o en los que participen los sujetos
mencionados en el artículo 94 y en los incisos (i) y (ii)
precedentes, incluidos los negocios en participación,
agrupaciones de colaboración, uniones transitorias y consorcios
de cooperación.

§ AGENDA DIGITAL 2030

El 05/11/2018, a través del DNU 996/2018,


Argentina oficializó la Agenda Digital 2030 con el
objetivo de coordinar las iniciativas públicas relacionadas
con el aprovechamiento de las tecnologías digitales
orientadas al desarrollo económico, la inclusión digital y
la construcción de un Gobierno eficiente y centrado en el
ciudadano.
La Agenda Digital 2030 «ordena prioridades y le
da impulso a iniciativas relacionadas con la promoción de
marcos jurídicos que permitan aprovechar las
oportunidades digitales, facilitar el desarrollo de
infraestructura de telecomunicaciones para universalizar
el acceso a internet, fomentar la alfabetización digital
como motor para la inclusión y el desarrollo de
un Gobierno eficiente y eficaz»193.

Objetivos
I. Promover que los marcos jurídicos permitan aprovechar
las oportunidades digitales, contemplando tratamiento
adecuado de la información pública y privada.
II. Facilitar el desarrollo de la infraestructura y accesibilidad
que conecte a todos de manera inteligente.
III. Fomentar la alfabetización digital como motor para la
inclusión.

193 Fuente: https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-gobierno-


presento-la-nueva-agenda-digital-2030

488
IV. Desarrollar un Gobierno eficiente y eficaz, orientado al
ciudadano, con valores de apertura y transparencia.
V. Fomentar la educación digital para favorecer la
empleabilidad de los ciudadanos en el futuro.
VI. Potenciar el crecimiento económico del país mediante el
desarrollo digital, a través de un salto cuantitativo y cualitativo
en la productividad y competitividad.
VII. Desarrollar capacidades en ciberseguridad para generar
confianza en los entornos digitales.
VIII. Fomentar el protagonismo internacional de la
República Argentina en el proceso de transformación digital
(art. 2).

Consejo de Planificación y Seguimiento


Créase este Consejo de Planificación y Seguimiento de las
acciones que se realicen en el marco de la Agenda Digital
Argentina, integrado por los titulares del Ministerio de
Producción y Trabajo, del Ministerio de Educación, Cultura,
Ciencia y Tecnología, del Ministerio de Relaciones Exteriores
y Culto, de la Secretaría de Gobierno de Modernización, de la
Secretaría de Gobierno de Trabajo y Empleo, de la Secretaría
de Gobierno de Agroindustria y de la Secretaría de Gobierno
de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
El Consejo será responsable de definir la Agenda Digital
Argentina, estableciendo los lineamientos estratégicos y
acordando los objetivos y las prioridades de gestión y
coordinación de los diferentes organismos del Gobierno
Nacional para su desarrollo, en el marco de las bases que como
Anexo I integran la presente medida (art. 3).

Mesa Ejecutiva
Constitúyese la Mesa Ejecutiva que será coordinada por la
Secretaría de Gobierno Digital e Innovación Tecnológica de la
Secretaría de Gobierno de Modernización de la Jefatura de
Gabinete de Ministros, compuesta por un representante de
cada repartición identificada en el artículo 3° del presente
decreto con rango no inferior a Director Nacional, la cual será
responsable de la elaboración y ejecución del plan de acción
anual de la Agenda Digital Argentina, incluyendo los planes y
proyectos concretos de trabajo, las metas e indicadores de
gestión, y de informar al Consejo de Planificación y

489
Seguimiento sobre el avance en el cumplimiento de los
objetivos propuestos. Asimismo, será responsable de organizar
las reuniones de planificación y monitoreo del citado Consejo y
de la mencionada Mesa (art. 4).

La Mesa Ejecutiva revisará anualmente las bases para la


Agenda Digital Argentina y podrá proponer actualizaciones a
ser presentadas al Consejo para su consideración y aprobación
(art. 5).

490
491
CAPÍTULO VIII
ÉTICA PERIODÍSTICA

§ 1. INTRODUCCIÓN

La Ética Periodística, un tema que ha recorrido


la historia del ejercicio profesional ensayando distintas
fórmulas y procedimientos para su aplicación, se ha
convertido en las últimas décadas, sobre todo a partir de
la irrupción de las TIC’s, en una materia transcendental
y urgente para repensar las nuevas prácticas
periodísticas surgidas al ritmo de las transformaciones
comunicacionales y los cambiantes paradigmas filosóficos
que impone la postmodernidad mediática.
En este contexto, es imperioso revisar las
relaciones entre ética, moral y derecho, sus alcances y
diferencias, tanto como la significación y eficacia de una
Deontología Informativa con competencia y validez
suficiente, capaz de imponer criterios uniformes y
operativos, fácilmente aplicables a la práctica periodística
cotidiana.
Para ello, abordamos el problema de la
deontología periodística, sus objetivos y principios, así
como los modelos en los que se materializan en los
distintos países.
Por otra parte, analizaremos el rol de las
plataformas tecnológicas que nos obligan a explorar las
nuevas nociones de verdad, objetividad y fuentes -
preceptos técnicos indiscutibles- surgidas al calor de la
adulteración de los principios de libertad de prensa y
opinión. Para una aproximación al tema, introduciremos
las problemáticas cardinales en torno al concepto de

492
posverdad y su vínculo con los valores éticos de la actual
práctica periodística.

§2. ÉTICA, MORAL Y DERECHO.


CONCEPTUALIZACIÓN Y DIFERENCIAS

Estas nociones refieren a intensas discusiones teóricas


que han atravesado el pensamiento filosófico occidental
desde sus comienzos. Sin embargo, aventurarnos a
delimitar sus características y alcances tiene como
objetivo proporcionar un marco conceptual que nos
permita examinar sus articulaciones y entrecruzamientos,
y de esta manera, poder ajustar sus significados y
representaciones al campo periodístico.
Tanto el término ética (del griego êthos) como
moral (del latín mos-moris) reconocen la misma raíz
semántica, que refiere a ‘costumbres’. Esta identificación
ha motivado su uso indistinto ante la identidad de su
objeto de estudio: la praxis humana, constituyéndose
ambos como un saber filosófico de lo que se debe o no se
debe hacer.
Así, mientras la ética alude a un conjunto de
normas, principios y razones que un sujeto, de manera
autónoma y consciente, se ha fijado como resultado de la
propia reflexión como una línea directriz para su
conducta, la moral hace referencia a todas aquellas reglas
de conducta impuestas por la sociedad, transmitidas de
generación en generación, que se trasforman a lo largo
del tiempo y buscan regular el comportamiento de sus
miembros. Los sistemas morales varían según las culturas
y aún dentro de la misma cultura pueden encontrarse
mandatos morales diferentes o antagónicos; es lo que se

493
conoce como relativismo cultural, y afecta los modos de
relación de los individuos y sociedades entre sí.
Mientras la ética incide en el comportamiento
desde el interior del sujeto, de manera voluntaria como
ejercicio de su autonomía, la moral lo hace desde el
exterior, como formas de presión, impositivas o punitivas,
que condicionan la conducta del sujeto; y ambas se
vinculan con los valores194.
Sin embargo, las definiciones, clásicas y
contemporáneas, vinculan y unifican la ética con la teoría
moral. Así, para Kant, es la metafísica del
comportamiento humano y de las costumbres, y connota
el análisis filosófico del origen y validez de los principios
supremos, intemporales y universales, que fundamentan a
toda moral. Para Uribe Ortega es «la disciplina filosófica
empeñada en la aplicación científica de los problemas
básicos del bien y el mal, del deber, la justicia, la
conciencia y el sentido de la vida». Para Herrán y
Restrepo es «la ciencia de los valores morales y de su
realización por obra de los hombres»195.
Estas descripciones otorgan características
suficientes para diferenciarla del derecho, entendido como
un conjunto de normas generales y abstractas, de
cumplimiento obligatorio, cuya transgresión moviliza el
monopolio de la fuerza del Estado, denominado coerción.
La ética, en cambio, es una manera de vivir, previa al
conocimiento y sustentada en la experiencia sobre lo
194 «Conjunto de normas vividas que en la realidad histórica

concreta una persona, un grupo o una comunidad de personas asumen


para orientar su vida con referencia a unos valores éticos
comúnmente aceptados como tales», Conferencia Episcopal
Latinoamericana (CELAM)
195 RESTREPO, Javier y HERRÁN, María Teresa (1991):

Ética para periodistas. Bogotá: Tercer Mundo Editores.

494
bueno y lo malo, lo justo y lo injusto; es el «imperativo
categórico» kantiano con pretensión universal que supone
una búsqueda constante que da sentido a la vida de los
individuos.
En consecuencia, Restrepo afirma que se la
desnaturaliza al tratar de reducirla a fórmulas acabadas
que establecen una solución para cada caso o una
respuesta casuística de un código legal; y se la minimiza
cuando se la convierte en una teoría filosófica sobre la
cual se teoriza y polemiza como una categoría intelectual
abstracta, divorciada de la vida cotidiana y el compromiso
vital.
La condición ética de los seres humanos no tolera
una identificación con el derecho, que se distingue por su
heteronomía, es decir por la imposición de una autoridad
externa –sociedad, príncipe, Estado- al ciudadano,
contraria a las decisiones soberanas de un individuo libre
que se impone normas éticas «porque así quiere serlo, no
porque alguien –ni siquiera Dios- se lo pueda
imponer»196.
Desde esta perspectiva, hablar de tribunales éticos
supone una contradicción en sí misma, pues no hay jueces
o fiscales que puedan imponer el cumplimiento mecánico
de las normas de un código. Lo que explica su débil
operatividad.

§ 3. DEONTOLOGÍA PERIODÍSTICA

196
RESTREJO (2012): Periodismo y pasión. Interrogantes sobre
el ejercicio y la ética profesional. Buenos Aires: La Crujía, Colección
Inclusiones, p.54.

495
En el campo periodístico, la ética está ligada a los
principios, valores y costumbres morales de la sociedad en
la que vive el periodista, a la idea de comunicación e
información que quiere trasmitir a su comunidad, y al
deber consigo mismo y con los demás.
Este entorno axiológico, sin embargo, produce
grandes dilemas, pugnas y conflictos entre las creencias
personales y las normas de los otros tres órdenes
normativos que regulan las mismas situaciones del
ejercicio profesional: el derecho, la deontología
profesional y la moral.
La deontología (del griego deontos: deber) es
definida por Desantes Guanter como «la ciencia que está
constituida por todas las normas deontológicas objetivas
para una colectividad profesional, sea cualquiera el grado
de positivación a que hayan llegado; normas legales en su
distinta cualidad jerárquica; normas estatutarias de las
organizaciones profesionales; normas convencionales
incorporadas o no a los convenios colectivos de trabajo;
costumbres, principios de general aceptación, etc.»; y en
sentido estricto, como el «conjunto de normas de menor
grado de positivación y que no están respaldadas por una
sanción estatal»197.
Vázquez Fernández la entiende como «deberes
profesionales extrajurídicos y éticos, pero mínimamente
exigibles dentro de cada profesión»198, lo que la sitúa en
una disciplina puente entre la ética y el derecho.
Respecto al campo profesional, Federico Campbell
refiere que «El conjunto de convenciones morales y

197 DESANTES GUANTER, José M. (1973). El autocontrol

de la actividad informativa. Madrid: Edicusa, p. 213-215.


198 VÁZQUEZ FERNÁNDEZ, Francisco (1991) Ética y

deontología de la información. Madrid: Ed. Paraninfo, p. 110.

496
deberes que regulan -por convicción personal: in foro
interno, y no por obligatoriedad legal- el ejercicio
profesional del periodista puede llamársele deontología
periodística»199.
Los objetivos de una Deontología Periodística,
según el Consejo de Europa200, son establecer normas que
«deben ser observadas en vistas a mantener la integridad
de la profesión» y definir las obligaciones morales de todo
periodista.
La totalidad del orden deontológico responde a
problemas reales a los que se enfrenta el ejercicio
periodístico. Eugene Goodwin201 los agrupa en categorías
que incluyen:
 Conflictos de interés: autocensura, censura,
presión para escribir o informar sobre temas o
enfoques que contravienen la conciencia personal
del periodista.
 Obsequios: aceptación de publicidad oficial o
incentivos fiscales a cambio de una cobertura
informativa favorable, corrupción directa
(aceptación de sobornos, dádivas o privilegios
indecorosos).
 Malas prácticas: aprovechamiento de información
de otro medio sin mencionarlo, violación de off the
record, publicación de noticias sobre suicidios.

199 CAMPBELL, Federico, Op. Cit, p. 58


200 Consejo de Europa, Medios de Comunicación y Derechos
Humanos. Consulta: 10/12/2018. Disponible en:
https://www.coe.int/es/web/compass/media
201 GOODWIN, H. Eugene, (1994): Por un periodismo

independiente. Cómo defender la ética, Bogotá: Tercer Mundo


Editores, p. 53.

497
 Privacidad: invasión de la intimidad de las
personas.
 Compasión: sensacionalismo, amarillismo.
 Competencia: chequeo insuficiente de información
o falta de contrastación de fuentes, cobertura
informativa tendenciosa, deficiencias en la
formación profesional, desconocimiento del
lenguaje y de la ortografía, editorialización sin
sustento informativo, exceso de periodismo de
opinión en desmedro de la narración de hechos,
incumplimiento de exigencias básicas de la crónica
veraz, mezcla de información y publicidad, uso
indiscriminado de cámaras ocultas y off the record.
Para el teólogo colombiano Javier Restrepo202
estos conflictos son resultado de la «débil identidad
profesional» de los periodistas contemporáneos. La
lealtad prioritaria con el público no siempre es clara,
sobre todo desde finales del siglo XX, cuando la fusión de
empresas de comunicación y la integración de medios a
grandes complejos empresariales mutaron la prioridad
hacia la gran empresa. Estos monopolios que han
absorbido medios de comunicación, les imponen una
lógica comercial y prácticas como la de condicionar su
salario a los niveles de beneficio de la empresa. Los
dueños de medios, convertidos en empresarios, dejaron la
información en un lugar secundario y le dieron prioridad
a la gestión económica. Entonces, el lector deja de ser lo
más importante para el periódico y se convierte en una

202 Ética Periodística. Guía Didáctica, Aplicación del Plan


Modelo de Estudios de Periodismo de la UNESCO (2007). Fundación
Nuevo Periodismo Latinoamericano. Consulta 10/12/2017. Disponible
https://abelsuing.files.wordpress.com/2013/01/ecc81tica-
periodistica.pdf .

498
cifra de circulación o de sintonía que se vende a los
anunciantes. Y dentro del manejo del personal entra a
operar la gestión por objetivos, con atractivas
recompensas, que acentúan en el ánimo del periodista la
prioridad de la empresa sobre su lealtad al lector.
En este difícil e inestable escenario laboral, es
posible identificar cuatro modelos de autorregulación (los
más utilizados por los medios y profesionales) que sirven
para dar forma y aplicar los criterios deontológicos en el
campo periodístico: i) Códigos de Ética; ii) Consejos o
Tribunales de Ética; iii) Veedurías y Observatorios de
Medios, y iv) Defensor del lector203.

§ 4. CÓDIGOS DE ÉTICA

Hugo Aznar los define como aquellos


«documentos que recogen un conjunto más o menos
amplio de criterios, normas y valores que formulan y
asumen quienes llevan a cabo una actividad profesional».
No obstante, funcionan más como una guía de
comportamiento que como mecanismo de coacción, puesto
que «no resuelven ni pueden resolver por sí solos todos
los problemas éticos y deontológicos del mundo de la
comunicación» y por ello, en ocasiones, se han convertido
en «papel mojado»204.

203 Periodismo de calidad y ética profesional Una


aproximación a los mecanismos de autorregulación y al análisis
comparado de códigos de ética periodística, Asociación de Prensa
Uruguaya. Consulta 11/12/2017. Disponible en:
http://www.comunicacion.edu.uy/sites/default/files/Documento_pe
riodismo%20y%20%C3%A9tica.pdf
204
AZNAR, Hugo (1999): Ética y periodismo. Autorregulación,
códigos, estatutos de redacción y otros documentos. Buenos Aires:
Editorial Paidós, p. 17.

499
Para el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA),
«Los códigos cuidadosamente redactados destacan y
anticipan los dilemas éticos para que no tengamos que
reinventar un proceso de toma de decisiones cada vez que
enfrentamos un nuevo dilema; nos inspiran en lo que
respecta a nuestras funciones y responsabilidades únicas;
hacen que todos seamos guardianes de los valores y la
conducta de nuestra profesión; promueven la toma de
decisiones anticipada y preparada, antes de que nuestra
decisión llegue al público»205
Existen códigos supranacionales, como el de la
UNESCO o la Federación Internacional de Periodistas
(FIP); nacionales, redactados por gremios o asociaciones
de periodistas; y manuales de estilo, como el de La Nación
y Clarín en nuestro país.
Sus principales objetivos son la protección de los
derechos de los receptores de información; la defensa del
trabajo de los profesionales de la comunicación y de
aquellos que asumen la responsabilidad legal de lo que se
publica y difunde, como los propietarios, accionistas o
gobiernos, así como la protección y control de los
anunciantes y de todos los que adquieren servicios de
comunicación social.
Aunque sus destinatarios naturales son los
comunicadores sociales, las empresas, las autoridades
públicas y privadas, los grupos de presión política y
económica también deberían responsabilizarse y respetar
normas morales que conduzcan a la comunicación
colectiva a cumplir eficientemente su función social.

205 American Society of Newspaper Editors, 1999.

500
La mayoría de los autores206 coincide en destacar
cinco principios a partir de los cuales deben sustentarse
los códigos de ética periodística: a) Libertad de opinión,
expresión e información como derecho humano
fundamental; b) Información como bien social (no como
mercancía); c) Informar con veracidad como principal
misión del periodista; y d) Libertad de prensa como
derecho del ciudadano.
En torno a las críticas, se ha argumentado que
dichos códigos han sido vagos y generales en su
formulación, no han aludido al desarrollo vertiginoso de
las Nuevas Tecnologías de la Información que exigen una
respuesta ética y, muchas veces, han servido para que los
profesionales intenten evadirse de su responsabilidad207.
Respecto de su evolución histórica, el primer
antecedente deontológico ha sido la Declaración de
Principios publicada en Boston en 1690 por Benjamin
Harris, editor del diario Public Ocurrences, el primer
periódico americano. En tanto, el primer código del
periodismo fue el de la Asociación de Editores de
Kansas en 1910, al que le siguieron en 1913 el Credo de la
Prensa Industrial adoptado por la Federación de
Asociaciones del Gremio de la Prensa de EE.UU,

206 El periodismo ético se resumen en 5 principios: EJN, Ética

Segura, Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo


Periodismo Iberoamericano (FNPI), 25/11/2013. Consulta:
15/12/2017. Disponible en:
http://eticasegura.fnpi.org/2013/11/25/el-periodismo-etico-se-
resumen-en-5-principios-ejn/

207López Talavera, María del Mar (1998), Fundamentos


éticos de la prensa en América Latina. Tesis Doctoral, Facultad de
Ciencias de la Comunicación, Universidad Complutense, Madrid, p.
172. Remitimos a lo desarrollado en el Capítulo V sobre límites éticos
y deontología periodística.

501
establecido con el propósito de mejorar los estándares
éticos de la prensa americana a partir de la colaboración
de propietarios, anunciantes y directores.
Pero fue durante la década del 20 cuando el
modelo de códigos se expandió: Declaración de Principios y
Código de práctica de Missouri (1921), Código de ética del
periodismo de Oregón (1922); Cánones del Periodismo
(1923) de la Sociedad Americana de Editores de
Periódicos (ASNE) de EE.UU, la primera organización
profesional en adoptar un código nacional de adhesión
voluntaria; y el SPJ, Código de Ética (1926), el primer
código norteamericano promovido por un colectivo de
periodistas que continúa siendo el más reconocido entre
los profesionales de EE.UU.
En el ámbito europeo, en 1918 el Sindicato
Nacional de Periodistas de Francia adoptó la Charte des
devoirs professionnels des journalistes français, revisado en
1923 y 1938, y en 1964, cuando sirvió de base a un nuevo
código más completo.
Sin embargo, hacia finales de la Segunda Guerra
Mundial el fenómeno de los códigos fue minoritario,
desconocido para la opinión pública occidental e incluso
para los mismos periodistas. Empero, al terminar el
conflicto se produjo una toma de conciencia del rol que
los medios de comunicación en la sociedad; de su enorme
capacidad para influir en el desarrollo de los
acontecimientos; de la necesidad de que asumieran
determinadas responsabilidades, cuestiones que se
tradujeron en la aparición de códigos de carácter
internacional.
Así, a partir de los años cincuenta y sesenta, los
códigos se generalizan en casi todos los países, proceso al
que contribuyeron las descolonizaciones del tercer mundo

502
y la tensión de la Guerra Fría, ya que los códigos fueron
usados como instrumento para reforzar la identidad
cultural y política de los dos bloques.
En 1971, los sindicatos de periodistas de
la Comunidad Económica Europea junto con los de Suiza
y Austria, aprueban una declaración de deberes y
derechos de los periodistas, conocida como la Carta de
Munich, que contó con el apoyo de la Federación
Internacional de Periodistas (FIP) y la Organización
Internacional de Periodistas (OIP). La novedad de este
documento radica en que reunía tanto los deberes como
los derechos de los profesionales del periodismo.
En los años ochenta, los Principios Internacionales
de Ética Profesional del Periodismose convirtieron en el
documento más importante, aprobado por la Unesco, y
hasta hoy el intento más consistente de crear un código
mundial de ética periodística208.
Durante la década del noventa surgieron otras
preocupaciones en torno a las nuevas amenazas para la
democracia (corrupción, racismo, terrorismo, inmigración,
etc.), y el impacto de las nuevas tecnologías que
suscitaron conflictos relacionados con la intimidad, la
manipulación y la propiedad intelectual.
En este escenario, ante la ineficacia de la mayoría
de los códigos vigentes, el Consejo de Europa aprobó, en
208 La Unesco es el único organismo de las Naciones Unidas
que tiene el mandato de defender la libertad de expresión y la libertad
de prensa. Sus principios son: el derecho del pueblo a una información
verídica, adhesión del periodista a la realidad objetiva, la
responsabilidad social del periodista, la integridad profesional del
periodista, acceso y participación del público, respeto de la vida
privada y de la dignidad del hombre, respeto del interés público,
respeto de los valores universales y la diversidad de las culturas, y la
eliminación de la guerra y otras grandes plagas a las que la
humanidad está confrontada.

503
1993, el Código Europeo de Deontología del Periodismo209
como marco de referencia de autocontrol ético para toda

209 Algunas resoluciones que recoge este código supranacional

son las siguientes:


 Los medios de comunicación asumen una responsabilidad
moral respecto a los ciudadanos.
 El principio básico desde el punto de vista ético de la
información se basa en la diferenciación clara y nítida entre
la información y la opinión.
 Las noticias deben difundirse respetando el principio de
veracidad y deben exponerse con imparcialidad, exponiendo
los hechos y que el lector saque sus opiniones.
 Si bien es cierto que en la expresión de opiniones, por ser
subjetivas, no puede ni debe exigirse la veracidad, se debe
exigir que las opiniones sean expresadas honesta y
éticamente.
 Los medios de comunicación realizan una labor de mediación
y de prestación del servicio de información y sus derechos
están en función de los destinatarios, es decir, de los
ciudadanos.
 Amplía la responsabilidad a tres bandas: editores,
propietarios y periodistas. La responsabilidad final es de los
tres.
 Las empresas informativas se deben considerar como
empresas socioeconómicas especiales, cuyos objetivos
empresariales deben estar limitados por las condiciones que
deben hacer posible la prestación de un derecho
fundamental: el derecho a la libre circulación de ideas e
informaciones.
 Debe existir transparencia plena en materia de propiedad (de
las empresas informativas) y de gestión de los medios,
permitiendo así a los ciudadanos conocer claramente la
identidad de los propietarios y el nivel de su participación
económica en los mismos.
 En la prensa informativa no debe tratarse la información
como una mercancía, sino como un derecho fundamental de
los ciudadanos. Ni la calidad ni el sentido de las opiniones
deben ser empleadas con el objetivo de aumentar la
audiencia y, con él, de los ingresos.
 Asegurar el tratamiento ético de la información exige que
sus destinatarios sean considerados como personas y no
como masa.

504
la Europa democrática. No obstante, la mayoría de los
especialistas acuerda en que, si bien se han extendido los
códigos de deontología en diferentes países, solo han
quedado reducidos en la práctica a simples declaraciones
de principios de buena voluntad por su contenido
genérico y por carecer de mecanismos de autocontrol
eficaces al no estar apoyados por las empresas
informáticas210.
En Latinoamérica, desde los años cuarenta, se
empezaron a vislumbrar los primeros debates en torno a
la ética de los periodistas, con la creación del primer
Colegio de Periodistas de América Latina, fundado en
Cuba en 1942. Seis años más tarde nacieron los primeros
códigos: el Código de Moral Profesional del Colegio de
Periodistas de Cuba (1948), el Código de Honor del Periodista
del Congreso Nacional de Periodistas Peruanos (1950), el
Código Centroamericano de Moral Periodística (1951), el
Credo del Periodista Técnico de la Asociación de la Prensa
Técnica Argentina (1952), la Carta de Ética Periodística del
Colegio de Periodistas de Chile (1963), el Código de Ética
del Periodismo Brasileño (1968) y el Código de Ética para
los Periodistas Mexicanos del Sindicato Nacional de
Redactores de la Prensa (1968).
Sin embargo, fue recién en 1979 cuando surgió el
primer y único Código de Deontología Profesional que
unificó los criterios sobre ética periodística en todo el
ámbito latinoamericano. Los esfuerzos en la creación de

 El periodismo no debe alterar la información veraz e


imparcial ni las opiniones honestas ni explotarlas con
propósitos de los medios, con la intención de crear o dar
forma a la opinión pública.
210 En consecuencia, algunos autores estiman que es
previsible en un futuro que se redacten post códigos para regular
medios audiovisuales e Internet.

505
dicho instrumento se deben a la Federación
Latinoamericana de Periodistas (FELAP), vigente en
teoría, aunque sin operatividad en la práctica.
Por último, en nuestro país, el Foro de Periodismo
Argentino (FOPEA), aprobó en 2006 un Código de Ética,
y el Sindicato de Prensa de Rosario, que integra la
Federación Argentina de Trabajadores de Prensa,
culminó en 2007 la elaboración de una Declaración de
Principios sobre Ética Periodística. Ambos son propuestas
de autorregulación, sin carácter obligatorio, que han
recibido más críticas que elogios211.
Los principios éticos que establece el Código de
FOPEA son los siguientes:

I. Valores Esenciales
 Búsqueda de la verdad, la independencia y el
tratamiento honesto de la información.

211 El sindicato rosarino advirtió que la precarización, la

flexibilización y el fraude laboral operan contra la ética


profesional, por lo cual reivindica la protección del Estatuto del
Periodista Profesional y el Convenio Colectivo de Trabajo, ya
que salarios dignos, condiciones y medios de trabajo adecuados,
son “requisitos fundamentales para la calidad e independencia
periodística”. Además, objeta la creación de tribunales de disciplina
y la intervención de los poderes públicos en la regulación de la ética
profesional, porque “sería condicionante y limitativa de la libertad
de expresión y del derecho a la información”. También critica que las
empresas de la comunicación no pueden ser concebidas sólo como
grandes negocios cuya finalidad sea acumular poder para ganar más
dinero. Entiende que los periodistas deben rechazar funciones,
tareas y beneficios que coloquen su independencia e integridad
profesional “en situación de vulnerabilidad”. De existir un interés
personal en un tema deben excusarse y solicitar que se asigne a
un colega. Verbitsky, H (12/08/2012) Ética Periodística. Página
12. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-
200876-2012-08- 12.html Consulta: 18/11/2018

506
 Objetivos irrenunciables: el rigor y la precisión en el
manejo de datos a fin de alcanzar una información
completa, exacta y diversa.
 Respeto a los principios de la democracia, la
honestidad, el pluralismo y la tolerancia.
 Las restricciones, presiones y amenazas forman parte
del ejercicio periodístico cotidiano, pero no justifica
ningún tipo de recurso prepotente ni ilegítimo para
obtener información.
 Buen gusto como valor periodístico: la curiosidad
escatológica, la estridencia innecesaria y la morbosidad
son actitudes a evitar.
II. Métodos
 Buen uso del idioma español: léxico rico, cultivado y
respetuoso de la diversidad hablada por la sociedad
 Los métodos para obtener información merecen ser
conocidos por el público.
 Off The record: solo en casos de necesidad, el
periodista puede acordar con la fuente que no será
identificada
 Ninguna nota requiere el permiso de una fuente antes
de ser publicada
 El uso de procedimientos no convencionales para
lograr datos u obtener testimonios sólo puede ser
considerado cuando se viera involucrado un bien o
valor público. Nunca debe afectarse con ese fin la
intimidad de las personas.
 Identificación del periodista
 Las citas deben respetar fielmente lo que las fuentes
dicen, tanto en su contenido como en su espíritu, sin
supresiones distorsivas.
 Las fotografías y filmaciones deben ser exactas y fieles
a la realidad. Cuando se realice un montaje, debe ser
claramente explicitado
 La información debe ser distinguida de la opinión.
 Plagio: copiar fragmentos de trabajos existentes sin
mencionarlos, o no indicar que un suceso noticioso fue
descubierto por otro periodista e informar el hecho
como si fuera un hallazgo propio
 Ninguna noticia justifica poner en riesgo una vida.

507
III. El periodista como individuo
 Es incompatible con la profesión la difusión de
mensajes publicitarios
 La información noticiosa y la publicidad deben ser
claramente diferenciadas.
 Los periodistas no deben participar de la negociación
de pautas publicitarias.
 Los periodistas no deben prestarse a realizar
operaciones de prensa ni a difundir información
tendenciosa.
 Ningún periodista debe aceptar pagos, retribuciones,
dádivas ni privilegios de ningún tipo que pudieran
incidir sobre un manejo informativo particular. Los
sobornos y las prácticas extorsivas son una falta grave.
 Los periodistas no deben pagar por información.
 La búsqueda de la excelencia es una constante en la
vida del periodista y eso incluye su capacitación
permanente y la mejora de sus prácticas.
 El periodista sirve al interés público, nunca a objetivos
sectoriales ni personales, y se debe considerar a la
información como un bien social.
 En virtud de su compromiso con el interés público, el
periodista debe evitar una vida condicionada por los
lujos y aislada de las preocupaciones sociales.
 Es incompatible con la profesión cualquier tipo de
actividad que afecte su independencia y el derecho del
público a ser informado con honestidad.
 Ningún periodista puede ser obligado a firmar un
trabajo profesional que contradiga sus valores y
creencias.
 El periodista debe rectificar la información difundida, si
así correspondiera.

IV. Respeto por la ciudadanía


 El periodista debe respetar la privacidad de las
personas, excepto cuando se viera afectado un bien o
valor público.
 El periodista sólo podría mencionar cuestiones de
religión, etnia, nacionalidad, orientación sexual,
discapacidades físicas o psíquicas, etc., si ello fuera

508
indispensable para comprender la información y no
resultara ofensiva ni discriminatoria
 Deben evitarse las generalizaciones que dañen a
grupos minoritarios, las demarcaciones sexistas, las
observaciones provocativas y los prejuicios.
 En toda información debe respetarse el principio
constitucional de inocencia mientras la culpabilidad no
hubiera sido probada judicialmente.
 Siempre se debe buscar que la persona acusada de
participar de un delito dé su visión de los hechos.
 En caso de que víctimas de tragedias o sus familiares
y allegados, prefirieran no exponerse a la prensa,
debe respetarse su posición.
 No deben publicarse los nombres de víctimas de delitos
sexuales, a menos que se cuente con su consentimiento
explícito.
 En ningún caso deben consignarse los nombres e
imágenes de niños o adolescentes involucrados en
actos criminales.
 Debe evitarse la publicación de suicidios.

Como se puede comprobar, el Código no


contempla en forma expresa el caso de contratos de una
empresa con socios o familiares de un periodista que
escribe sobre esa empresa, ni el caso de periodistas de
grandes medios que al mismo tiempo tienen programas
en cable o radio o boletines por suscripción, a través de
los cuales se recompensan sus palabras (o sus omisiones)
en el medio principal. Tampoco reclaman que cada
periodista haga una declaración jurada de conflicto de
intereses. Todas cuestiones de indiscutible actualidad212.
Javier Restrepo y María Herrán213, en su libro
Ética para periodistas realizan un análisis comparativo de
68 códigos de ética de todo el mundo, y concluyen que
los valores comunes aceptados mayoritariamente, más
212 Ídem
213 Ibid. p. 64

509
allá de los diferentes ambientes culturales, condiciones
políticas, religiosas y sociales de donde provienen, son la
veracidad, el secreto profesional, el rechazo de ventajas
personales, la ética relacionada con la libertad de
información, el rechazo del plagio, la independencia, la
solidaridad gremial, el respeto de la fama y de la identidad
ajenas, la responsabilidad, la información comprobada y
completa, el servicio a la comunidad y la obligación de
rectificar y derecho de réplica.

§ CONSEJOS O TRIBUNALES DE ÉTICA

Como mecanismo de autorregulación, son


organismos independientes que «estudian las quejas que
le llegan sobre la actuación de los medios y que, cuando
merece el caso, emite una resolución juzgando dicha
actuación desde un punto de vista deontológico214».
Suelen estar integrados por prestigiosas
personalidades internas y externas al mundo de la
comunicación, siendo la participación del público un
requisito esencial para su funcionamiento. A ellos puede
dirigirse cualquier persona física o jurídica que se haya
sentido agraviada por la información publicada en algún
medio.
Los Consejos actúan bajo un proceso
predeterminado, y si concluyen que el medio denunciado
faltó a la ética, además de la amonestación, pueden exigir
la difusión de un resumen de la resolución del Consejo en
el propio medio.

§ VEEDURÍAS Y

214 Aznar Op. Cit p. 235

510
OBSERVATORIOS DE MEDIOS

Ambos organismos se apoyan en una tarea de


vigilancia de la actividad de los medios: monitoreo de la
información que emiten, revisión crítica y eventual
reflexión sobre los contenidos, consultas ciudadanas de
opinión, investigaciones sociales y de minorías. Pueden
tener diferentes integraciones: periodistas, centros
académicos, movimientos sociales y organizaciones no
gubernamentales. Ambos fomentan la participación de los
ciudadanos y la construcción de ciudadanía.

§ DEFENSOR DEL LECTOR


OMBUDSMAN

Nacido como un mecanismo encargado de recabar


las quejas ciudadanas, será a fines de los años sesenta
cuando aparecerá la figura del ombudsman en la prensa,
como parte del Consejo de Prensa de Suecia. Un ejemplo
cercano es el Observatório da Imprensa de Brasil, una
entidad civil no-gubernamental, no-corporativa y no-
partidaria, que busca acompañar el desempeño del sistema
de medios brasileño. Funciona como un foro permanente
donde los usuarios, individualmente u organizados en
asociaciones desvinculadas del medio periodístico, pueden
manifestarse acerca de la cobertura que reciben.
A partir de las nociones expuestas, podemos
inferir los ejes más relevantes que se debaten en la
actualidad respecto de la deontología periodística, los
cuales están relacionados con el reconocimiento de la
importancia social de los medios, la toma de conciencia
del enorme impacto negativo que puede seguirse de un
funcionamiento inapropiado, la apelación al ideal de

511
responsabilidad social, la compatibilidad con la libertad de
expresión tanto de los medios como de los periodistas, el
reconocimiento del contexto exigente y complejo del
trabajo, la crítica del ideal de neutralidad periodística, el
refuerzo del compromiso ético del periodista, y la urgente
promoción de un periodismo de soluciones, movilizador y
de servicio para la ciudadanía215.
En la Argentina, Diario Perfil es el único medio
impreso en el que sus lectores poseen un Defensor del
Lector y una Defensora de Género. Un aporte muy
significativo no solo para la defensa de sus destinatarios
sino también un compromiso con la calidad periodística y
de la información.

§ 5. POSVERDAD Y FAKE NEWS

Aunque su uso se ha generalizado en los últimos


años, el término «posverdad», según los especialistas, se
remota a un cuarto de siglo. Pero si lo identificamos con
la vieja práctica periodística de sembrar rumores
negativos, sobre todo en política, su uso es tan antiguo
como la profesión216.
La noción actual fue acuñada por el sociólogo
norteamericano Ralph Keyes, en su obra The Post-Truth
Era. Dishonesty and Deception in Contemporary Life, en
2004, quien señala que «aunque siempre ha habido
mentirosos, las mentiras habitualmente se decían con

215Ibid. p. 9
216 Hernández Delgado, La era de la posverdad y sus retos.

Paralelo 23. Consulta: 10/12/2017. Disponible en:


http://www.paralelo23.net/Columna/Vicente- H
%C3%A9rnandez/4093/la-era-de-la-posverdad-y-sus-retos.html

512
vacilación, con un dejo de ansiedad, algo de culpa, un
poco de vergüenza, al menos un poco de timidez, ahora la
gente lista que somos, hemos llegado a crear razones para
manipular con la verdad para que podamos estar libres de
culpa. A eso le llamo la posverdad. Vivimos en la era de la
posverdad».
Su primer uso empírico data de la misma fecha y
en relación a uno de los ejemplos más notorios de
información falsa difundida mediante argumentos
emocionales para influir en el comportamiento político de
los ciudadanos. Se trata del informe del expresidente
George Bush Jr. al Congreso de su país exponiendo datos
que acreditaban la existencia de armas nucleares en
Irak, a fin de justificar el posterior ataque armado. Sin
evidencias, comprobada meses después, el periodista Eric
Alterman lo caracterizó como el «presidente de la
posverdad» en su libro When President Lie: A History
of Official Deception and Its Consequences (2004).
Pero la popularización del término se produjo en
2016, cuando el Diccionario Oxford incorporó la palabra
por la trascendencia y asiduidad de su utilización en
relación a los procesos político-eleccionarios del Brexit en
Gran Bretaña, y la campaña presidencial norteamericana,
dos acontecimientos que dejaron al descubierto la
proliferación de noticias falsas o fake news, opiniones
difamatorias entre candidatos y respecto al electorado y el
creciente descrédito de las instituciones democráticas.
Las características que la describen son la ausencia
de argumentaciones racionales en pos de las emocionales
y sentimentales, y la sustitución de las opiniones y
creencias personales sobre los hechos ciertos y
verificables con el propósito de influir en la opinión
pública y ganar credibilidad al impactar en el estado de

513
ánimo de los destinatarios. De ahí que la mentira funcione
como un recurso que exacerba los prejuicios al apelar a
sentimientos tradicionales, nacionalistas o de una utopía
religiosa o humanitaria. La consigna es que «el que algo
aparente ser verdad es más importante que la propia
verdad»217.
Para que este perverso mecanismo funcione es
imprescindible la colaboración de los medios de
comunicación, monopólicos y tradicionales, vinculados a
los grandes intereses gubernamentales, y de los medios
digitales como espacios de libertad absoluta donde es
posible difundir noticias al instante sin ningún tipo de
fuente o reaseguro.
Su objetivo, estrictamente político, es justificar
injerencias armadas, socavar el rol del Estado,
invisibilizar escenarios de represión y pobreza, ocultar
fraudes electorales y destruir los posibles adversarios
políticos, los que funcionan como chivos expiatorios de
esos males. Esta guerra ideológica se ha convertido en los
últimos años en una nueva forma de hacer política y ha
construido una opinión pública pusilánime y voraz,
polarizada por los sentimientos de odio y rechazo al otro,
donde se vulneran derechos fundamentales,
desacreditando aún más el rol de los controles
institucionales democráticos.
La estrategia comunicativa de la posverdad surge
como práctica cotidiana cuando comienzan a
transformarse las lógicas comunicativas con los
algoritmos de las redes sociales como Facebook, Twitter,

217 Redacción BBC (2016, 16/11). Qué tienen que ver Trump

y el Brexit con "post-verdad", la palabra del año elegida por el


Diccionario Oxford. BBC. Consulta: 20/12/2017. Disponible en:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-37996070

514
Instagram o Pinterest y los motores de búsqueda que
actúan como refuerzo cognitivo de las opiniones
personales, las que simulan una participación y discusión
democrática sin reglas técnicas ni éticas, solo basadas en
el negocio e impacto del todopoderoso «click».
Los medios de comunicación, atravesados por la
inmediatez, dejaron de ser la autoridad informativa y
cultural de la sociedad, mientras los lectores/usuarios
los sustituyen consumiendo contenidos que solo refuerzan
su punto de vista, sin otra evidencia que sus propias
opiniones personales.
De esta manera, se crean cuentas falsas o páginas
sin pretensión periodística poniendo en marcha un
mecanismo que el periodista mexicano Jorge Tirzo218
resumió de la siguiente manera:
 Usuarios con agenda propia producen contenidos
virales, los que pueden ser falsos,
propagandísticos, difamatorios o distractores.
 Otros usuarios, reales pero desinformados, falsos o
robots programados, replican la información.
 Medios tradicionales, por línea editorial o
primicia, republican estos contenidos, sin verificar
ni contrastar fuentes.
 Usuarios de esos medios reproducen la
información, que a su vez se replica a más
usuarios.
 Si la información fue rectificada, solo unos pocos
medios la modifica, la mayoría mantienen la
información falsa y nunca se disculpan ni

218 Tirzo, Contra la posverdad y a favor del periodismo (de

verdad). Revista Gatopardo, 2016. Consulta: 11/12/2017.


Disponible en:
https://www.gatopardo.com/opinion/jorge-tirzo/posverdad-

515
periodismo/

516
justifican, sino que por el contrario suben una
nueva nota con un título distinto y sin vínculo a la
original.
Con las TIC’s cualquier ciudadano adquiere
estatus de informador, puede participar en el debate como
un igual, diluyéndose las fronteras entre el periodismo y
la militancia, los datos se mezclan con las opiniones, las
verdades con las mentiras, las noticias con los rumores y
las fake news, y todo ello se esparce casi inmediatamente
en un entorno multimedia y multiplataforma219. Es lo que
Ángel Arrese220 denomina sociedad des-mediatizada, donde
las fuentes de información están fragmentadas y las
audiencias atomizadas en un contexto de abundancia
informativa, de big data que carece de referencias de
autoridad que sean aceptadas como intérpretes de esa
complejidad.
Esta breve descripción situacional nos obliga a
repensar la tradicional función de los medios y el rol de
los periodistas, mediante una profunda autocrítica ética
219 Umberto Eco, en una controvertida y polémica entrevista,
expresó que estos nuevos usuarios mediáticos constituyen una
«legión de idiotas», que opinan, condenan o juzgan a partir de la
ignorancia y el prejuicio sin conocimiento real de las causas de un
tema o problema que suelen ser variadas y complejas. «[…] el
idiota, el bobo había sido dimensionado por la televisión gracias a
la actitud de superioridad del telespectador ante su ignorancia y
tontería; sin embargo, esa actitud desaparece con Internet al
promover al idiota a ser portador de la verdad y a elevar su opinión
con un valor estandarizado». Eco arremete contra las redes
sociales porque dan voz «a una legión de idiotas», 15, 16/06,
ABC. Consulta: 21/12/2017. Disponible en:
http://www.abc.es/cultura/20150616/abci-umberto-redes-sociales-
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220 En defensa del periodismo profesional, Revista Chasqui,

Revista Latinoamericana de Comunicación, Nº 100. Consulta:


10/12/2017. Disponible en:
file:///C:/Users/pc/Downloads/358- 606-1-SM.pdf

517
que restablezca los valores detallados en los códigos de
éticas desde hace más de dos siglos; de lo contrario, el
periodismo se convertirá en una práctica desprestigiada y
obsoleta para hacer frente a los nuevos poderes políticos,
a los que históricamente controló y limitó en pos de la
democracia y la libertad.

§ 5. DESAFÍOS Y PROPUESTAS

Finalmente hemos de plantear algunas ideas


superadoras a este escenario de crisis informativa y
dilemas éticos.
Una de ellas es la propuesta por Naciones Unidas
en la Declaración Conjunta sobre Libertad de Expresión y
"Noticias Falsas" ("Fake News"), Desinformación y
Propaganda221, sobre la posibilidad de reconfigurar las
tareas periodísticas a fin de brindar una cobertura crítica
de la desinformación y la propaganda como parte de sus
servicios de noticias, reinstalando su rol de contralor
social, sobre todo en procesos electorales y en debates
sobre temas de interés público. El desafío actual de los
medios de comunicación es verificar la información,
contrastar las fuentes, apegarse a los hechos, enseñar al
público a separar la información de las opiniones y la

221Declaración conjunta del Relator Especial de las


Naciones Unidas (ONU) para la Libertad de Opinión y de Expresión,
la Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación
de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en
Europa (OSCE), el Relator Especial de la OEA para la Libertad de
Expresión y la Relatora Especial sobre Libertad de Expresión y
Acceso a la Información de la Comisión Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos (CADHP), 3/03/2017. Disponible en:
http://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?artID
=1056&lID=2.

518
propaganda, motivándolo a ser más incrédulo respecto de
sus propios líderes de opinión.
La Declaración Conjunta también enfatiza el papel
de los Estados como actores estratégicos en la
implementación de marcos y organismos regulatorios
claros y autónomos, en la promoción de un entorno de
comunicación libre, independiente y diversa que
desaliente el monopolio privado, garantice la
multiplicidad de medios públicos sólidos, sin injerencia
política y con recursos propios suficientes, y adopte
medidas para estimular la alfabetización digital y
mediática.
El periodista mexicano Jorge Tirzo222 señala que
se necesitan medios fuertes que se asuman como «agentes
periodísticos éticos», que apoyen y produzcan sistemas
efectivos de autorregulación que incluyen estándares
«para propiciar la veracidad de las noticias, contemplando
el derecho de rectificación y/o réplica en el caso de hechos
incorrectos en los medios».
Por su parte, Javier Restrepo nos propone pensar
un nuevo periodismo a partir de los actuales
condicionamientos y exigencias, en el cual la estructura
financiera de los medios conspira contra la credibilidad,
por lo que se vuelve imperioso cambiarla. Para que los
medios tengan independencia, los periodistas deben tener
independencia, la que se perdió cuando el periodismo
creyó que era un poder «y se puso al servicio de los
poderosos», olvidando su esencia, que es la un servidor
público, un «fiscal del poder sin sentirse el poder».
Respecto del ejercicio profesional, Restrepo estima
que los periodistas han perdido el monopolio de la

222 Ibid. p. 16

519
información; para recuperarla plantea volver a brindar
«una información tan valiosa que nadie se la quiera
perder». Pero separándose de la dependencia del lector,
porque el periodismo no está para satisfacer sus caprichos
ni reforzar sus opiniones.
Por último, nos amonesta en la tarea de «volver a
definir qué diablos es la ética». Según su visión «la
mayoría de los problemas éticos de los periodistas derivan
de una débil identidad profesional», es decir, de su falta de
objetivos profesionales, sea por insatisfacción laboral o
por confusión en un escenario caótico, donde a la vasta
revolución tecnológica no la hemos compensado con una
revolución de los contenidos, que es donde radica la
calidad de la información223.

223 Restrepo (2016, 24/11), 12 lecciones para periodistas

que creen en la ética, Clases de Periodismo.com, Consulta


15/10/2017. Disponible en:
http://www.clasesdeperiodismo.com/2016/11/24/javier-dario-
restrepo-12-lecciones-para-periodistas-que-creen-en-la-etica/

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AUTORES

Francisco Cipolla. Abogado por la Universidad Nacional de


Córdoba. Profesor Asistente en las asignaturas Derecho de la
Información y ética periodística y Suficiencia en Lengua
italiana en la Facultad de Ciencias de la Comunicación (UNC).
Investigador Categorizado. Ha sido Secretario Académico en el
área de comunicación del Colegio de Abogados, Camarista
concursado en el Consejo de la Magistratura, miembro de la
Junta Electoral en la ex ECI y evaluador de trabajados finales y
tesis de postgrado.

Daniel A. Koci. Abogado por la Universidad Nacional de


Córdoba. Doctor en Comunicación y Derecho por la
Universidad de La Laguna (España). Investigador
Categorizado. Profesor a cargo de las asignaturas Legislación
de la Comunicación y Derecho de la Información y ética
periodística en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de
la UNC y UNVM. Profesor de Derecho Constitucional en la
Facultad de Derecho (UNC). Profesor de Posgrado. Secretario
Legal y Técnico de la Facultad de Ciencias de la Comunicación
(UNC).

Silvia Nadalin. Licenciada en Comunicación y Abogada por la


Universidad Nacional de Córdoba. Adscripta a las asignaturas
Legislación de la Comunicación y Derecho de la Información y
ética periodística en la Facultad de Ciencias de la
Comunicación (UNC). Investigadora. Doctoranda en
Comunicación Social (UNC). Trabajó en medios gráficos
independientes y actualmente se desempeña como editora y
correctora.
Esta edición se terminó de imprimir
en el mes de diciembre de 2018.
Córdoba. Argentina.

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