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Hunter y Lara 2022 Recursos Procersales Civiles 200 299
Hunter y Lara 2022 Recursos Procersales Civiles 200 299
berá hacerse de oficio, sin pe1juicio del derecho de las partes a requerir el
cumplimiento de esta norma. Así lo dispone el artículo 66 del COT.
Así, de acuerdo con la disposición legal citada, en caso de que ante una
misma Corte de Apelaciones existan distintas apelaciones que inciden en
una misma causa, se puede ordenar la acumulación de los recursos para
que se vean de manera conjunta y simultánea en una misma sala, ya sea de
oficio o a petición de parte. Es una aplicación del principio de economía
procesal.
Se aplica también en materia de recurso de protección, si respecto de un
mismo acto u omisión se interpusieren dos o más recursos, en cuyo caso,
deben acumularse todos ellos, al que hubiera ingresado primero (véase el
Auto Acordado de 24 de junio de 1992 de la Excma. Corte Suprema Nº 13).
Sin embargo, en el caso de que, además de haberse interpuesto recursos
jurisdiccionales, se haya deducido recurso de queja, este se acumulará a
los recursos jurisdiccionales y deberá resolverse conjuntamente con ellos
(art. 66 inc. 3º del COT).
Cada sala representa a la Corte de Apelaciones en los asuntos de que co-
noce y si bien podrá fallar el recurso de queja y acogerlo dejando sin efecto
o "invalidando" una resolución judicial (según la tem1inología del artículo
82 de la CPR); pero, en dicho supuesto, la competencia en la aplicación
de medidas disciplinarias está entregada de modo exclusivo al tribunal
pleno y no a la Sala, por corresponderle el ejercicio de las facultades dis-
ciplinarias, lo cual requiere, como quórum, la concurrencia de la mayoría
absoluta de los miembros de que se componga la Corte (art. 67 del COT).
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vale, mutatis mutandis, para una audiencia de conciliación a la vista del ar-
tículo 48 del CPC, notificación que debe realizarse por un receptor judicial
en un plazo razonable de anticipación 267 .
En definitiva, en la segunda instancia, la regla general consiste en que
todas las resoluciones dictadas por el tribunal de alzada se deben notificar
por el estado diario, incluso la sentencia definitiva que, en primera instan-
cia, se notifica por cédula (art. 48 del CPC). Hace excepción a esta regla
de notificación por el estado diario, la primera resolución dictada en el
proceso por el tribunal de alzada que debe ser notificada personalmente
(art. 221 del CPC).
Según el artículo 199 del CPC existen dos formas de conocer el recurso
de apelación, según la naturaleza de la resolución recunida: en cuenta o en
relación (véase, al respecto, el artículo 68 del COT en el mismo sentido),
esto es, dependiendo de si se trata de una sentencia definitiva de primera
instancia o de las "demás resoluciones judiciales" (art. 158 del CPC): sen-
tencias interlocutorias, autos o decretos, providencias o proveídos.
A) Concepto
270 CouTURE(2010), p,. 159. Y añade que "en un proceso de desenvolvimiento discrecio-
nal, siempre sería posible retroceder a etapas ya cumplidas; en un proceso dominado
por el principio de preclusión, extinguida la oportunidad procesal para realizar un acto,
ese acto ya no podrá realizarse más".
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210 JVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
272 Se ha resuelto por la Corte Suprema que las notificaciones en segunda instancia no
forman parte del término de emplazamiento. En consecuencia, no es procedente el
recurso de casación en la forma porque el vicio denunciado no constituye causal ele
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debe ser personal. Podrá, sin embargo, el tribunal ordenar que se haga por
otro de los medios establecidos en la ley, cuando lo estime conveniente.
Si por etTor la apelación de una sentencia definitiva se ve "en cuenta",
es decir, sin alegatos y sin ponerse la causa en tabla, no obstante que debió
ordenarse traer los "autos en relación", por ejemplo, el caso de una apela-
ción de una sentencia definitiva que recayó sobre una demanda de cobro de
honorarios, en que debió incluirse la causa en tabla, en la forma establecida
en el artículo 163 del CPC, entonces la sentencia que se dicte por la Corte
de Apelaciones será susceptible del recurso de casación en la forma con-
forme al artículo 768 Nº 9 del CPC 273 ; esto es, en haberse faltado a algún
trámite o diligencia declarado esencial por la ley.
En caso contrario, es decir, si se ve en relación, no obstante que debía
verse en cuenta, no causa agravio a la parte, dado que contará con mayores
garantías procesales al poder alegar la causa y reiterar sus argumentacio-
nes, aportar prueba documental hasta antes de la vista de la causa, entre
otras, etc.
procesal penal (por ejemplo, los recursos de nulidad), y, por último, las
tablas extraordinarias en las cuales los casos deben ser vistos con pre-
ferencia, al día siguiente hábil a su ingreso, tales como los recursos de
amparo, las apelaciones de prisión preventiva de los imputados u otras
medidas cautelares en su contra, así como las causas que d~terminen las
leyes (art. 69 del COT).
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RECURSOSPROCES..\LES CIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCI..\ 213
A) Anuncio
274 El proyecto de ley que perfecciona el sistema de justicia e institucionaliza las audien-
cias remotas en los tribunales, aprobado por el Congreso el 9 de noviembre de 2021,
introduce el artículo 223 bis al CPC, que viene a regular la forma de anunciarse y de
realizar los alegatos en la modalidad telemática. Dicha disposición es del siguiente
tenor: "En los casos en que se decreten alegatos vía remota por videoconferencia, los
abogados deberán anunciar sus alegatos, indicando el tiempo estimado de duración
y los medios necesarios para su contacto oportuno, tales como número de teléfono o
correo electrónico.
Los abogados podrán alegar desde cualquier lugar con auxilio de algún medio tecnoló-
gico compatible con los utilizados por el Poder Judicial e informados por su Corpora-
ción Administrativa. Aclicionalmerili;, para el caso en que se encontrare en una región
distinta a la ele la Corte respectiva, ra•comparecencia remota también podrá realizarse
en un edificio de una Corte eleApelaciones o ele cualquier otro tribunal que contare con
disponibilidad ele medios electrónicos y dependencias habilitadas.
En estos casos, la constatación de la identidad de los abogados se hará inmediatamente
antes del inicio de la audiencia ante el ministro ele fe ele la Corte o ante el funcionario
B) La relación
C) Alegatos
Los alegatos son exposiciones orales que realizan los abogados habi-
litados para el ejercicio de la profesión ante los tribunales colegiados en
la vista de la causa, en audiencia pública. Para ello, como se dijo antes,
es necesario que se haya anotado para alegar antes de la iniciación de la
audiencia ante el relator respectivo (art. 223 del CPC). Si no se anota o
anuncia, el abogado no puede alegar. Además de lo anterior se puede tam-
bién presentar un escrito haciendo presente que se alegará en la causa in-
dicando los minutos de que hará uso en la vista de la causa, a lo cual se le
proveerá: "Téngase presente", y~n ello queda cumplido el requisito de
anunciarse 277 .
277 Cabe mencionar que en el proyecto de ley que perfecciona el sistema de justicia e
institucionaliza las audiencias remotas en los tribunales, aprobado por el Congreso
a. Procedimiento
Concluida la relación, como lo señala el artículo 223 del CPC:
"[ ...] se procederá a escuchar, en audiencia pública, los alegatos de los aboga-
dos que se hubieren anunciado. Alegará primero el abogado del apelante y en-
seguida el del apelado. Si son varios los apelantes, hablarán los abogados en el
orden en que se hayan interpuesto las apelaciones. Si son varios los apelados,
los abogados intervendrán en el orden alfabético de aquéllos".
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278 Véase, al respecto, Auto Acordado de la Corte Suprema sobre vista de la causa, publi-
cado en el Diario Oficial de 16 de septiembre de 1994, modificado por el Auto Acor-
dado ele 15 de septiembre de 2006, publicado en el Diario Oficial ele 29 de septiembre
de 2006.
A) Planteamiento
Si, vista la causa, se decreta una medida para mejor resolver, alguna de
las mencionadas en el artículo 159 del CPC, no por eso dejarán de interve-
nir en la decisión del asunto los miembros del tribunal que asistieron a la
vista en que se ordenó la diligencia (art. 227 inc. 2º del CPC).
C) Oportunidad
En segunda instancia, las medidas para mejor resolver, de las que con-
templa el artículo 159 del CPC, solo pueden decretarse por el tribunal ad
quem una vez que la causa queda en estado de fallo después de la vista
de la causa y cerrado el debate, y el juicio en estado de dictar resolución.
Debe ser firmada la resolución por todos los integrantes de la sala de la
Corte de Apelaciones que concurrieron a la vista, ya que no es un decreto
o simple proveído de mero trámite en que bastaría la firma de un solo
ministro, lo cual sería contrario a lo dispuesto en el artículo 227 del CPC.
Así, los mismos ministros de la Corte de Apelaciones que entraron a la
vista de la causa deben, por regla general, tomar parte en el acuerdo y en el
fallo de esta. Esta regla no se altera por la circunstancia de que el tribunal
haya dictado una medida para mejor resolver; como dispone el inciso 2º
del artículo 227 CPC, "no por esto dejarán de intervenir en la decisión del
asunto los mismos miembros del tribunal que asistieron a la vista en que
se ordenó la diligencia". Ello está en concordancia con las reglas sobre los
acuerdos de las Cortes de Apelaciones que se regulan en los artículos 72
y siguientes del COT.
Así, por ejemplo, el artículo 76 del mismo cuerpo legal establece:
"Ningún acuerdo podrá efectuarse sin que tomen parte todos los jueces que
hubieren concurrido a la vista, salvo los casos de los artículos siguientes".
Desde luego, una vez cumplida la medida para mejor resolver o bien
vencido el término de veinte días, contados desde la fecha de notificación
de la resolución que las decrete, se tienen por no cumplidas (art. 159 del
CPC), no es procedente que se lleve a cabo una nueva vista de la causa,
ni, como es evidente, que se coloque la causa en tabla para su vista y
fallo por los mismos ministros, desde que la causa debe fallarse sin más
trámite por los mismos ministros que decretaron la medida para mejor
resolver.
Algunas de las notas más características de las medidas para mejor re-
solver son las siguientes:
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RECURSOSPROCESALESClVlLES.DOCTRlNAY JURlSPRUDENCL-1. 225
aprobada la redacción del fallo, se firmará la sentencia por todos los miem-
bros del tribunal colegiado que hayan concurrido al acuerdo, a más tardar,
en el término de tercero día. De la designación del ministro que deba redac-
tar el fallo acordadó se dejará constancia en el expediente. Normalmente,
le corresponderá al ministro que esté de turno, el cual es semanal. Cada
semana un ministro está de turno y debe redactar las sentencias que hayan
quedado en acuerdo; esto es, las que no se resolvieron de inmediato una
vez terminado los alegatos.
Todo lo relativo a los acuerdos de las Cortes de Apelaciones se encuen-
tra regulado en los artículos 72 y siguientes del COT. El relator debe cer-
tificar en el expediente el nombre de los ministros o abogados integrantes
o, en su caso, de un fiscal judicial que entraron a la vista de la causa. Así,
esos mismos ministros son los que deben fallar la cuestión sometida a su
conocimiento y firmar la sentencia que se dictare por todos los miembros
del tribunal que concurrieron al acuerdo. Se indica al final de la sentencia
el nombre del redactor.
Si por error en la sentencia que se dicte no figure uno de los miembros
que integró la vista de la causa y del acuerdo, entonces se entenderá que la
sentencia fue dictada por un juez que no asistió a la vista de la causa, y la
hará pasible del recurso de casación en la forma por la causal del numeral
tercero del artículo 768 del CPC en relación con los artículos 75 y 79 del
COT2s6_
Con todo, el acuerdo del tribunal de alzada no exige que todos los jue-
ces o abogados integrantes que participaron de la vista de la causa estén
en el ejercicio de sus funciones al momento de emitirse la sentencia. Así
las cosas, corresponde rechazar el recurso de casación en la forma contem-
plada en el numeral tercero del artículo 768 del CPC. Así lo ha resuelto la
Corte Suprema 287 .
En la práctica, pueden firmar, por ejemplo, dos de los tres ministros
que concurrieron a la vista de la causa, y se deja constancia que no firmó
el ministro ausente por encontrarse con permiso, vacaciones, licencia,
etc. No es necesario que firmen todos los ministros la sentencia, si exis-
•~
286 Así se ha resuelto por ses de 10 de agosto de 1995, en RDJ, t. 92, sec. 1",p. 65.
287 ses de 26 de abril de 1995, en RDJ, t. 92, sec. l ª, p. 31; ses de 13 de enero de 2000,
en RDJ, t. 97, sec. lª, p. 23.
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228 IVÁN HUNTER AMPUERO - EDINSON LARAAGUAYO
Cada parte podrá hacer uso de este derecho por una sola vez. En todo caso,
sólo podrá ejercitarse este derecho hasta por dos veces, cualquiera que sea
288 En otras palabras, no será necesario acompañar en sopotie papel ni el escrito, ni las
estampillas. En cambio, deberán ser escaneados y remitidos en formato digital o elec-
trónico. Así, se hará innecesario acompañarlo materialmente, ni el escrito, ni los im-
puestos de la Ley de Timbres a la Corte de Apelaciones respectiva.
De acuerdo con el artículo 474 del CdT, los recursos se regirán por las
normas establecidas en el Párrafo 5°, y supletoriamente por las normas
establecidas en el Libro Primero del CPC (rectificación, aclaración o en-
mienda, reposición y apelación), lo cual debe hacerse con las limitaciones
propias que se infieren de los principios laborales (ex art. 432 del CdT).
Tratándose de la sentencia definitiva, solo es procedente el recurso de
nulidad (art. 477 del CdT).
Respecto de la apelación, el artículo 476 del mismo Código dispone:
"Sólo serán susceptibles de apelación las sentencias interlocutorias que pongan
término al juicio o hagan imposible su continuación, las que se pronuncien
sobre;medidas cautelares y las que fijen monto de las liquidaciones o reliqui-
daciones de beneficios de seguridad social. Tratándose de medidas cautelares,
la apelación de la resolución que la otorgue o que rechace su alzamiento, se
concederá en el solo efecto devolutivo.
De la misma manera se concederá la apelación de las resoluciones que fijen
liquidaciones o reliquidaciones de beneficios de seguridad social".
En consecuencia, según la disposición legal citada, son resoluciones
apelables:
1) Las sentencias interlocutorias que ponen término al juicio o hacen
imposible su continuación;
289
2) Las que se pronuncien sobre medidas cautelares ;
289 Los numerales citados con precedencia se relacionan con los artículos 475 y 476 del
mismo Código.
El plazo para fallar el recurso será de seis días, el que se contará desde
que la causa quede en estado de fallo.
Conviene poner de manifiesto que, de acuerdo con el artículo 35 de la
citada ley, el tribunal de alzada ostenta una mayor competencia para pro-
nunciarse sobre el recurso de apelación, a diferencia de lo que sucede, con
carácter general, en la materia civil.
La disposición legal citada dispone:
"El tribunal de alzada podrá pronunciarse sobre cualquier decisión de la sen-
tencia de primera instancia, aunque en el recurso no se hubiere solicitado su
revisión".
Contra las resoluciones del juzgado de policía local no procederá el re-
curso de casación (art. 38 de la Ley Nº 18.287), ni en la forma, ni el fondo,
atendido que la ley no distingue.
Nos parece acertada la técnica de política legislativa empleada en la
referida ley. En efecto, la privación de la revisión casacional está en con-
cordancia con el sistema de valoración de la prueba conforme a las reglas
Sin embargo, con la modificación del texto del DL Nº 830, sobre Códi-
go Tributario, mediante la Ley Nº 20.322, publicada en el Diario Oficial de
27 de enero de 20 l O, que fortalece y pe1fecciona la jurisdicción tributaria
y aduanera (y crea tribunales tributarios y aduaneros), establece:
"Contra la sentencia que falle un reclamo sólo podrá interponerse el recurso
de apelación, dentro del plazo de quince días contados desde la fecha de su
notificación.
Respecto de la resolución que declare inadmisible un reclamo o haga imposi-
ble su continuación, podrán interponerse los recursos de reposición y de apela-
ción, en el plazo de quince días contados desde la respectiva notificación. De
interponerse apelación, deberá hacerse siempre en subsidio de la reposición y
procederá en el sólo efecto devolutivo. El recurso de apelación se tramitará en
cuenta y en forma preferente".
Por ofra parte, el atiículo 148 señala que "en todas aquellas materias
no sujetas a disposiciones especiales del presente Libro, se aplicarán, en
A) Resoluciones apelables
De acuerdo con el artículo 370 del CPP, son apelables las resoluciones
dictadas por el juez de garantía en los siguientes cargos:
1) Cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su
prosecución o la suspendiewen por más de treinta días, y
2) Cuando la ley lo señalare expresamente.
Como sucede en los casos, a modo de ejemplo, entre otros, en los artícu-
los 115 (resolución que declara inadmisible la querella); 120 (resolución
B) Facultad de recurrir
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RECURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCL\. 243
G) Resoluciones inapelables
puede predicar en general para todos los recursos previstos, y, por tanto,
se aplica al recurso de apelación, en particular, desde que, con carácter
general, este solo procede en contra de las resoluciones judiciales que la
ley expresamente establece. Ello supone, en consecuencia, realizar por el
juez concursal, y las partes, una interpretación restrictiva (numerus clau-
sus) acerca de su procedencia.
Se ha dicho de manera autorizada que la seria restricción de la aplica-
ción de las normas generales en materia de recursos habría sjdo resultado
"de una falsa necesidad de concentrar y acortar los procesos" 295 .
En dicho contexto, atendida la restricción legal recursiva,, con ocasión
del recurso de apelación, se ha requerido al Tribunal Constitucional decla-
rar inaplicable por inconstitucional el artículo 4° de la Ley Concursal, por
afectar el debido proceso (art. 19 Nº 3 de la CPR), respecto de una resolu-
ción judicial adversa a los intereses del recurrente, dictada por un tribunal
civil en un procedimiento de liquidación voluntaria 296 .
En la práctica, no son apelables muchas sentencias interlocutorias rele-
vantes no previstas por el legislador concursal, como acontece, por ejemplo,
con la resolución de reorganización (aii. 2º Nº 37 de la Ley Concursal) que
participa de la naturaleza de una sentencia interlocutoria de segundo grado
(art. 158 inc. 3º del CPC), o bien la que resuelve la incidencia de exclusión
de bienes (arts. 5° y 131 de la Ley Concursa!); en concreto, si se alega por
un tercero su derecho de dominio de algunos de los bienes incautados por
el liquidador. La resolución que de dicte, en la audiencia de resolución de
controversias, determinará el derecho de dominio, y, sin embargo, no es
apelable. La incidencia y la resolución subsecuente son análogas a la de
una tercería del proceso civil, las cuales, como se sabe, son todas apelables,
según las reglas generales.
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250 IVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
297 En el mismo sentido, C.-'.S.-\RINO (2012), p. 36. En sentido contrario, CoRTEZ (2018),
p. 179.
B) Tramitación
298 En el sentido del texto, véanse SCA de Santiago, Rol Nº 2937-2015, de 7 de mayo de
2015; SCA de Santiago, de 17 de junio de 2004, RDJ, t. 1O1, sec. 2", p. 41; SCA de
Santiago, Rol Nº 4374-2004, de junio de 2004.
299 En informe solicitado por Oficio Nº 21-201 7, de 31 de enero de 201 7, del Senado a
la Excma. Corte Suprema, en relación con el Proyecto de Ley Nº 56-2016 (Boletín
Nº 11.038-2007) que pretendía modificar el artículo 691 del CPC para establecer que
el recurso de apelación de la sentencia fuera en el solo efecto devolutivo en los juicios
de comodato precario. El máximo tribunal encontró desacertada la propuesta y dejó en
claro que la apelación de la sentencia en juicio sumario, regla especial, y se concede
en ambos efectos, salvo que, concedida la apelación en esta forma, hayan de eludirse
sus resultados, cuestión que, por lo demás, era reconocida por el propio Senado, de ahí
la propuesta de modificación en el sentido indicado, es decir, de que la apelación sea
concedida en lo devolutivo.
300 SCA de Santiago, Rol Nº 2937-2015, de 7 de mayo de 2015.
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262 IVÁN IIUNTERAMPUERO -EDINSON LARAAGUAYO
A) Apelación previa
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266 IVÁN HUNTERAMPUERO - EDINSON LARAAGUAYQ
309 Espinosa considera que, a pesar de que existen fallos que han declarado que no pue-
den adherir a la apelación los terceros que no han litigado en primera instancia, en su
concepto, ello es legalmente posible "porque si los artículos 22 y 23, en relación con
el a11ículo 16, los facultan para adherirse a él, tanto más cuanto que bien pudieron no
haber interpuesto apelación en la esperanza de que la parte contraria tampoco lo inter-
pusiera, acatando el fallo desfavorable". EsrtNOSA(1985), p. 58.
310 ses de 2 de agosto de 1913, en Gc•k1 de los Tribunales Nº 679, de 1913, segundo
semestre, p. 2183.
311 ses Rol Nº 3705-2001, de 20 de octubre de 2001.
312 ses de 7 de mayo de 1921, en Gaceta de los Tribunales Nº 39, de 1921, primer semes-
tre, p. 210.
Produce los mismos efectos que la apelación principal, pero, por otra
parte, presenta unas notas típicas o efectos concretos que resultan de la
interposición de una apelación adhesiva y se pueden concretar en dos: a) la
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274 IVÁN HUNTER AMPUERO - E DIN SON LARAAGUAYü
19.2. Excepciones
Así, pues, si se falla por la corte la causa antes de que venza el pla-
zo de la citación o del apercibimiento, en su caso, la sentencia será
pasible del recurso de casación en la forma y, poi consiguiente, de
nulidad, por lo Clial deberá emitirse una nueva vista de,la causa con
nuevos integrantes de la sala respectiva, ya que los que'suscribieron
la sentencia indicada quedan inhabilitados, los cuale~ deberán emitir
una nueva sentencia de segunda instancia.
2) Prueba confesional. En segundo lugar, se puede solicitar por la parte
la prueba confesional provocada hasta antes de la vista de la causa
por una sola vez, pero si se alegan hechos nuevos durante el juicio,
podrá exigirse una vez más (art. 385 inciso final del CPC). Se debe
acompañar el pliego de posiciones y se ha de realizar oportunamente
la audiencia, y, para mayor seguridad, se ha de pedir por la parte la
suspensión de la vista de la causa, a menos que el tribunal, por re-
solución fundada, la estime estrictamente necesaria para la acertada
resolución de la causa (ati. 431 del CPC).
Pues bien, se ha resuelto que si no media este acto procesal fundante,
de naturaleza discrecional, el tribunal de alzada no queda obligado a
suspender la vista de la causa, ni a reiterar la diligencia como medi-
da para mejor resolver. No se incurría, por consiguiente, en un vicio
de nulidad formal del Nº 9 del artículo 768 del CPC, por no existir
omisión de un trámite esencial, si se dicta sentencia estando pen-
diente la realización de la audiencia de absolución de posiciones 319 .
En cualquier caso, con carácter general, si el tribunal ad quem decide,
por propia iniciativa probatoria, decretar la confesión judicial como
medida para mejor resolver, a su respecto no rigen las limitaciones
que afectan a las partes en cuanto solo pueden pedirla dos veces en
primera instancia y una vez en segunda, pero si se alegan hechos nue-
vos puede alegarse una vez más. Las medidas proceden aun cuando
las paites hayan agotado su derecho las veces que establece la ley,
pues el tribunal las decretará en interés de la justicia con absoluta
independencia de presuntos derechos adquiridos por las partes 320. Al
respecto, tendría que decretarse día y hora para la audiencia de rigor
.,
...
las resoluciones dictadas en segunda instancia) .
321 Se ha resuelto que el deudor puede enervar una acción resolutoria de acuerdo con
el artículo 31 O del CPC si se funda en un antecedente escrito y se opone antes de la
vista de la causa en segunda instancia. Hasta ese momento el deudor puede pagar.
SCS Rol Nº 3614-2008, de 31 de marzo de 2010.
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278 IVÁN HUNTER AMPUERO - EDINSON LARA AGUAYo
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280 IVÁN HUNTER AMPUERO - EDINSON LARAAGUAYo
Del mismo modo que las incidencias pueden plantearse en primera ins-
tancia, como cuestiones accesorias que requieren de un pronunciamiento
especial, también pueden plantearse o promoverse ante el tribunal de ape-
lación. Se regula en los artículos 21 Oy 220 del CPC.
La primera disposición legal citada dispone:
"Las resoluciones que recaigan en los incidentes que se promuevan en segunda
instancia, se dictarán sólo por el tribunal de alzada y no serán apelables".
En otras palabras, dichas resoluciones se dictan por el tribunal de se-
gunda instancia en única instancia. En consecuencia, no es procedente a su
respecto el recurso de hecho 325 .
La segunda disposición legal citada establece:
"Las cuestiones accesorias que se susciten en el curso de la apelación, se fa-
llarán de plano por el tribunal, o se tramitarán como incidentes. En este último
caso, podrá también el tribunal fallarlas en cuenta u ordenar se traigan en rela-
ción los autos para resolver".
Se ha dicho de manera autorizada que se le ha dado mayores facultades
al tribunal de alzada el cual puede resolver de plano o como incidente, a
diferencia de las incidencias planteadas en primera instancia, en donde al
juez a qua "le es permitido resolver de plano un incidente sólo en los casos
expresamente determinados" 326 .
Cuando el incidente se ve en cuenta significa que la cuestión accesoria,
por ejemplo, el abandono del procedimiento o la nulidad de una notifica-
ción, esto es, el tribunal de alzada conoce del asunto con la sola cuenta del
relator, en la sala que corresponda (sin presencia de las partes o de sus abo-
gados, y sin alegatos), o bien se traen los autos en relación, esto es, previa
vista de la causa, conrelación y alegatos.
Por último, conviene sefialar que si bien las resoluciones que fallen in-
cidentes en segunda instancia se dictan en única instancia, esto es, no son
apelables (art. 210 del CPC), se contempla una excepción en el inciso 2º
del artículo 209 del CPC, a cuyo tenor:
"Si en virtud de estas declaraciones [que por ley son obligatorias a los jueces,
aun cuando el fallo apelado no las contenga] se establece la incompetencia del
tribunal para entender en la cuestión sometida a su conocimiento, podrá ape-
larse de la resolución para ante el tribunal superior que corresponda, salvo que
la declaración sea hecha por la Corte Suprema".
Así, pues, la incompetencia declarada por una decisión de la Corte de
Apelaciones lo será como tribunal de primera instancia, y la Corte Supre-
ma actuará como tribunal de segunda instancia y el cual tendrá que conocer
y resolver dicha apelación, salvo que la declaración sea hecha por la Corte
Suprema.
a. Sentencia confirmatoria
La sentencia de segunda instancia que confirma sin modificaciones la
de primera instancia no necesita cumplir ningún requisito de forma de los
indicados en el artículo 170 del CPC, si la sentencia de primera instancia
los contiene 327 . Por consiguiente, bastaría dar por reproducida la sentencia
de primer grado, con la sola declaración de que se confinna el fallo y la
resolución sobre las costas del recurso 328 . De acuerdo con su tenor literal
no se contiene la exigencia de motivación o fundamentación, a diferencia
de las sentencias modificatorias o revocatorias, como se examinará más
adelante, si existe unanimidad de pareceres en la decisión adoptada por la
Corte de Apelaciones.
Si no existe unanimidad, es interesante lo establecido sobre los modos
de formar el acuerdo el artículo 85 del COT, a cuyo tenor:
"Se entenderá terminado el acuerdo cuando se obtenga mayoría legal sobre la
parte resolutiva del fallo y sobre un fundamento, a lo menos, en apoyo de cada
uno de los puntos que dicho fallo comprenda. Obtenido este resultado, se re-
dactará la resolución por el ministro que el Tribunal señalare, el cual se ceñirá
estrictamente a lo acordado por la mayoría [ ... ]".
327 Sobre el deber de fundamentación de las sentencias, véase HuNTER (2007), pp. 239-24 7.
328 C!L-\IGNE.-\.U (2002), p. J J 5.
Por otra parte, el numeral doce del Auto Acordado de la Corte Suprema
sobre la fonna de las sentencias, de 30 de septiembre de 1920, en cuanto
en lo pertinente dispone:
"Las sentencias definitivas de segunda instancia, que confirmen sin modifica-
ción las de primera, se sujetarán a las reglas anteriormente expuestas, cuando
éstas no reúnan todos o algunos de los requisitos apuntados [... ]".
El problema que plantean dichas disposiciones legales es el de detenni-
nar si existe el deber de motivación de la sentencia por la circunstancia de
que la sentencia apelada las contenga.
Desde una perspectiva meramente formal, parecería que no sería necesa-
rio en la medida que la sentencia de primer grado las contuviera con lo cual
se cumpliría, por ejemplo, si se dan por reproducidos los considerandos de
dicho fallo, haciéndolos suyos la sentencia del tribunal de alzada, lo cual
traería como consecuencia una sentencia confinnatoria sin modificaciones.
Pero, por otra parte, si se considera que la segunda instancia comporta
un reexamen de lo impugnado por las paiies en relación con el gravamen fi-
jado en la parte petitoria del recurso o petitum ello implicaría, en puridad de
conceptos, hacerse cargo de la cuestión controvertida emitiendo un pronun-
ciamiento fundado o motivado de la decisión que se adopte, como derecho
del justiciable, así como se le exige a las partes la misma carga: de contener
fundamentos de hecho y de derecho (art. 196 del CPC), so pena de que el
recurso sea declarado inadmisible, incluso de oficio (art. 201 del CPC). Más
aún, si se tiene a la vista los numerales 4°, 5° y 6° del artículo 170 del CPC
confonne a lo pedido por las partes.
Para TARUFF0 329, "la motivación debe contener la justificació_n específi-
ca de todas las cuestiones de hecho y de derecho que constituyen el objeto
de la controversia, dado que sólo bajo esta condición se puede decir que la
motivación es idónea para hacer posible el control sobre las razones que
sustentan la validez y la aceptabilidad racional de la decisión".
Así, pues, la motivación no sería otra cosa que la justificación de la
decisión por medio de razonamientos o argumentos en relación de causa a
efecto, tanto en el establecimiento de los hechos como del derecho aplica-
ble. La argumentación que no cumpla con dichos parámetros no constitui-
ría propiamente motivación.
Segundo: ······i'··································································································
Tercero: ............................................................................................................ .
Por estas consideraciones, y lo dispuesto en los artículos 186 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil, SE CONFIRMA la sentencia apelada de 1O
de septiembre de 2013, escrita de fojas 430 a 500. Regístrese y devuélvase.
Rol Nº 36728-2013".
Al final, la resolución lleva la firma electrónica avanzada de los minis-
tros que la dictaron autorizada por el secretario del tribunal.
Con mayor razón, si se va a confirmar la sentencia de primera instancia
y esta no cumple con todos o algunos de los requisitos del artículo 170
del CPC, entonces la sentencia confirmatoria de segunda instancia deberá
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RECURSOSPROCESALESCIVILES.DOCTRINAY JURISPRUDENCIA 287
Pues bien, si la sentencia del juez a quo cumple con todos los requisitos,
se cambian las partes pe1tinentes de lo considerativo y resolutivo del fallo.
En este caso, se reproduce la sentencia apelada, sus considerandos y citas
legales; no es necesario que se indique la exposición de las circunstancias
mencionadas en los números 1º, 2º y 3° del artículo 170 del CPC, pues
basta con referirse a ellas (art. 170, in.fine, del CPC, y numeral 12 del Auto
Acordado de la Corte Suprema sobre la forma de las sentencias, de 30 de
septiembre de 1920). Además, deberá contener los demás requisitos exigi-
dos en los numerales 4º, 5° y 6° del artículo 170 del CPC.
Por el contrario, si la sentencia de primera instancia no cumple con to-
dos los requisitos, entonces se delfe'i1subsanar los defectos de la del juez a
quo, agregando lo que pueda faltar. En este caso, se debe consignar todas
las circunstancias exigidas por el artículo 170 del CPC, prescindiendo de
la sentencia revisada (art. 170 inc. 1º del CPC).
fueron resueltas en el fallo apelado (art. 692 del CPC), sin que se incurra
en un vicio de casación.
Las sentencias, confirmatorias, modificatorias o revocatorias, dictadas
por las Cortes de Apelaciones deben, además, emitir un pronunciamiento
sobre las costas.
Así, se debe condenar en costas a la parte que haya sido vencida com-
pletamente (art. 144 del CPC).
Sin embargo, no podrá condenarse en costas cuando se haya emitido,
por los jueces que concurran al fallo en un tribunal colegiado, uno o más
votos favorables a la parte que pierde la cuestión resuelta (art. 146 del
CPC).
Igualmente, podrá el tribunal de segunda instancia eximir de las costas
causadas en ella a la parte contra quien se dicte la sentencia, sea que man-
tenga o no las que en primera instancia se hayan impuesto, expresándose
en este caso los motivos especiales que autoricen la exención (ati. 146 del
CPC).
A modo de conclusión, puede decirse que formalmente las sentencias
simplemente confirmatorias no tienen el deber de fundamentación el cual
se entendería cumplido con reproducir los argumentos esgrimidos en la
sentencia apelada, y que el tribunal ad quem hace suyos (salvo que medie
un voto disidente el cual ha de ser debidamente fundamentado); en cambio,
como es más evidente, sí son plenamente necesarios los razonamientos
cuando el tribunal superior revoca o modifica el fallo de primer grado dado
que debe argumentar suficientemente para justificar su decisión al resolver
de un modo diferente a lo realizado por el juez a quo, sin perjuicio de que
pueda hacer suyos algunos argumentos expuestos en el fallo recurrido en
tanto no vaya en contradicción con los considerandos hechos valer por
la Corte, dado que ello daría origen a un vicio de casación en la forma
(aiis. 768 Nº 5 en relación con el aii. 170 Nº 4 del CPC); es decir, los consi-
derandos que se contradicen se anulan y se produce la falta de fundamentos
de hecho y de derecho que exige la ley, y que le sirven de sustento, como
deber de motivación, y ejercicio emtivo de la garantía de fundamentación
de la sentencia 335 .
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290 JVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYO
Una vez concluida la vista de la causa, esto es, cuando hayan concluido
los alegatos, la causa queda en estado de fallarse, y, al efecto, se podrá re-
solver de inmediato (art. 227 inc. 1º del CPC), o bien quedará en acuerdo
ante los mismos ministros que estuvieron presentes en la vista de la causa
(arts. 72 a 89 del COT). El relator de la causa debe certificar tal hecho.
Si el caso lo requiere, estando la causa en acuerdo, unánime, o por la
mayoría absoluta de votos conformes de los jueces que intervinieron en la
vista de la causa sobre la parte resolutiva del fallo y sobre su fundamenta-
ción (arts. 72, 77, 78, 79, 80, 84 y 85 del COT), y que se adopta de manera
privada antes de concretarse en la materialidad de la sentencia (primero
vota el ministro menos antiguo, y termina con el voto del presidente de la
sala). Cada sala representa a la corte en los asuntos de que conoce (art. 66
del COT).
Excepcionalmente, y atendida la complejidad del asunto sometido a la
decisión del tribunal de apelación, la causa puede quedar en estudio, con-
forme al artículo 82 del COT, a cuyo tenor:
"Cuando alguno de los miembros del tribunal necesite estudiar con más dete-
nimiento el asunto que va a fallarse, se suspenderá el debate y se' señalará, para
volver a la discusión y al acuerdo, un plazo que no exceda de treinta días, su va-
rios ministros hicieren la petición, y _dequince días cuando la hiciere uno solo".
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RECURSOSPROCESALESCIVILES. DOCTRIN.-\Y JURISPRCDENCI..\ 291
A) El desistimiento .,..
a. Concepto
Es un acto procesal de parte por el cual se manifiesta de manera expresa
la voluntad de no continuar con el recurso de apelación que hubiere inter-
puesto en contra de una resolución judicial, en forma previa. En el caso de
tratarse de una sentencia definitiva, tiene la virtud de conve1iir en firme 0
ejecutoriada la misma, y, en su caso, producirá los efectos de la cosa juz-
gada material.
b. Procedencia
El legislador no regula el régimen jurídico del desistimien~o, pero se
refiere a él solo de modo indirecto.
En efecto, el párrafo final del artículo 217 del CPC dispone que "[e] n
las solicitudes de adhesión y desistimiento, se anotará por el secretario
del tribunal la hora en que se entreguen", o, como señala el mismo inciso
reformado por la Ley Nº 20.886, de acuerdo con su entrada en vigencia:
"La hora de presentación de las solicitudes de adhesión y de desistimiento se
registrará por el sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial, o por
el tribunal a través del timbre disponible en el buzón dispuesto al efecto o
mediante la anotación del con-espondiente ministro de fe en los casos excep-
cionales en que se permite la presentación de los escritos en sopmie papel".
produce; esto es, en cualquier momento. Por ello, puede presentarse tanto
en primera como en segunda instancia.
La ley tampoco regula el límite temporal para desistirse por parte del
apelante. Estimo que es dable desistirse hasta antes de que recaiga senten-
cia definitiva que resuelva del recurso, esto es, hasta antes de que quede
firme la resolución respectiva, aun cuando la causa se encuentre en estado
de acuerdo 336. Por consiguiente, el desistimiento se puede efectuar, por re-
gla general, en cualquier momento, con el límite ya indicado.
C) A modo de conclusión
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296 IVÁN HUNTERAMPUERO- EDINSON LARAAGUAYo
deserción del recurso, si así lo hacía; normas, por lo demás, aplicables, mu-
tatis mutandis, al recurso de casación, por lo cual estaba afecto a la misma
sanción en caso de incumplimiento.
De hecho, la causal del Nº 8 del aitículo 768 del CPC fue modifica-
da por el número 37 del artículo 12 de la Ley Nº 20.886, en -el sentido
de suprimir la expresión "desierta, prescrita o", quedando únicamente di-
cho numeral en los siguientes ténninos: "En haber sido dada en apelación
legalmente declarada desistida"; es decir, en el caso de que la Corte de
Apelación haya fallado por en-or la causa, no obstante haberse desistido el
apelante, en forma previa.
En otras palabras, se eliminó la referencia a la deserción y prescripción
de la apelación contenida en el texto anteriormente vigente po_rhaberse
suprimido la carga de comparecencia en segunda instancia, así como del
pago oportuno de las compulsas.
Por consiguiente, en la actualidad, las únicas formas indirectas de poner
término al recurso de apelación son el desistimiento y la inadmisibilidad de
conformidad con los motivos expresados en el artículo 201 del CPC 1a que
se ha hecho referencia con antelación.
¿Es necesario hacerse parte en las causas iniciadas con anterioridad a la
reforma introducida por la Ley Nº 20.8867
A mi parecer, las causas iniciadas con anterioridad a la Ley Nº 20.886
se han de regir por la normativa anterionnente vigente; por consiguiente,
estarían vigentes las cargas procesales indicadas anteriormente, entre ellas,
la de hacerse parte ante el tribunal superior, es decir, ante el tribunal ad
quem.
Para ello se puede invocar el artículo 24 de la Ley sobre Efecto Retroac-
tivo de las Leyes, a cuyo tenor:
"Las leyes concernientes a la substanciación y ritualidad de los juicios pre-
valecen sobre las anteriores desde el momento en que deben empezar a regir.
Pero los términos que hubiesen empezado a correr y las actuaciones y diligen-
cias que ya estuvieren iniciadas se regirán por la ley vigente al tiempo de su
iniciación".
En conformidad a dicha disposición legal, todos los procesos que se
encontraban vigentes antes de la entrada en vigor de la Ley Nº 20.886, si
bien, con carácter general, rigen in actum, ello no acontece, en particular,
338 SCS Rol Nº 8919-2018, ele 9 ele agosto ele 2018, por la cual al rechazar, por inadmi-
sible, un recurso ele queja, ele oficio, dejó sin efecto las resoluciones dictadas por la
Corte ele Apelaciones ele Santiago (Rol Nº 3824-2018), dado que no era necesario
hacerse parte por haber entrado en vigencia la Ley ele Tramitación Digital; en el mismo
sentido, véase sentencia ele 13 de agosto ele 2018, ele la Corte Suprema, Rol Nº 34593-
2017 (3ª sala), redactada por el abogado integrante don Álvaro Quintanilla y que dejó
sin efecto la deserción ele un recurso de apelación dictada por la sala ele cuenta ele la
Corte ele Apelaciones ele Santiago de 8 ele mayo ele 2017, ele oficio, por consiguiente,
se omitió pronunciamiento respecto del recurso ele casación en el fondo interpuesto en
contra ele la misma sentencia. Con todo, se hizo una prevención por parte ele la minis-
tra Sra. Rosa Egnem, en cuanto concurrió a la decisión teniendo únicamente presente
la norma segunda transitoria ele la Ley Nº 20.886 y que el real y eficaz ingreso ele la
causa en la Corte eleApelaciones ele Santiago se produjo el 21 ele abril ele 2017, ele tal
forma que no procedía declarar desierto el recurso ele apelación ele la parte demandante
sino que, por el contrario, debió darse la tramitación pe1iinente a ambos recursos ele
apelación clecluciclos.
En el mismo sentido, puede verse SCS Rol Nº 44254-2017, ele 1O ele septiembre ele
2018, que anuló ele oficio una sentencia confirmatoria ele prescripción ele un recurso
ele apelación dictada por la Corte ele Apelaciones ele Concepción, ele 19 ele octubre
ele 2017, haciendo innecesario pronunciarse sobre el recurso ele casación en el fondo
clecluciclo,pues a la fecha en que se declaró la prescripción estaba vigente la Ley ele
Tramitación Electrónica, razón por la cual no resultaba procedente que el tribunal ele
alzada confirmara la resolución ele primera instancia, haciendo suyos los argumentos
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RECURSOSPROCES..\LES CIVILES.DOCTRIN..\ Y JURISPRUDENCI..\ 299
mediante los cuales se declaró la prescripción del recurso ele apelación interpuesto
por la actora. Se anuló ele oficio por la Corte Suprema, ele acuerdo con el artículo 84
del CPC, por constatar un error en~ramitación que afectó seriamente el derecho ele
la recurrente y comprometió el respeto del debido proceso al declararse prescrito un
recurso ele apelación vigente conforme a nueva normativa electrónica.
339 Véase, asimismo, SCS Rol Nº 34593-2017, ele 13 ele agosto ele 2018.
340 En el mismo sentido, véanse CoRTEZ(2018), pp. 255-259, y Co1mz (2019), p. 160 ..